La idea principal de este proyecto consiste en la `reconquista’ de la calle por peatones, niños y ciclistas. Las calles principales se reducirían a la mitad dando espacio al juego, la relajación y la salud.
Este modelo crearía una antítesis en ambos lados de la calle, por un lado, gente estresada, contaminando… y por el otro gente yendo a trabajar andando, en bicicleta, totalmente ajena al atasco y a las preocupaciones. Esto produciría un efecto contagio y pronto nos veríamos obligados a reducir los carriles destinados para los coches en base a aumentar los carriles de relajación. Este modelo sería posible creando aparcamientos en la periferia y promoviendo el transporte público, la bicicleta, andar… posiblemente suene revolucionario, extremista e impositivo ya que la gente se daría cuenta que va a tardar más en llegar a los sitios, pero ¿no es un poco irónico que toda esa gente que se queja vaya después de su trabajo a un gimnasio a dar pedaladas, haga dieta, o simplemente diga: estoy así porque no tengo tiempo de hacer deporte? Planteándolo de este modo realizaríamos una actividad física en un ambiente libre de humos y los tiempos de duración del viaje no se alargarían ya que el coche en sí es rápido en el transcurso del viaje, pero perdemos gran parte del tiempo en aparcamiento, parquímetro… Surgirían también las críticas, ¿y cuando hace frío o llueve?, nos basta con mirar las siguientes fotografías:
Nos vayamos a la otra punta del mundo o a países europeos circundantes encontramos la respuesta a la pregunta planteada. Para resumir podemos decir: todo sería posible poniendo algo de nuestra parte y los que no contribuyan… lo acabarán haciendo, acabamos actuando en conjunto. No sólo unos pocos tienen la culpa de este sistema, esto ha sido creado por todos.