PLAGIOS CREATIVOS Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro. Max Aub … No hablaba. No hablaba. No hablaba y no hablaba. Aquella criada gorda no hablaba nada. Le preguntabas algo y no hablaba. ¿Despedirla por eso? Hubiera sido cruel y encima tendría que pagarle sus 5 meses. Además hubiese sido capaz de hacerme vudú. Un día le pregunté si quería cenar conmigo y antes de decirme que sí, cuando dijo s..., cayó en el suelo y murió. Los forenses determinaron que la causa de la muerte fue provocada por hablar. Nuria Arias García, 2ºA Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu. … Chuang Tzu despertó y se percató de que había tenido un sueño extraño en el cual era un colibrí que vuela libre, o ¿era un colibrí el que estaba soñando que era Tzu? O tal vez una doble vida que vivía libre a través del pájaro y esclavizado al suelo en el cuerpo de Tzu o tal vez había bebido demasiado anoche y puede que esté alucinando con historias fantásticas, y mi despertador empezó a sonar. Estaba en lo cierto: bebí demasiado. ¡Me cago en el día de la vieja! Anabel Domínguez Caparrós, 2ºA Un hombre soñó que era una araña. Al tiempo de despertar, el hombre, confundido, no sabía si era él, que había soñado con que era una araña, o si ahora era una araña, que soñaba con que era él. Sin saber lo que era, se propuso trepar por la pared, pero tras el intento, ya no había duda. Era un hombre estúpido. ¿O era una araña muy torpe?