Jauria nº2, Vol.1

Page 1


Presentación Este fanzine surge de la unión de personas muy diversas con un objetivo común: juntar letras y lo que no son letras, para juntes luchar por la libertad. Nuestras trayectorias y momentos son diferentes, y no necesariamente todas estamos de acuerdo con todas las formas o contenidos que encontrarás en estas páginas; pero partimos de una base clara, un mínimo que queremos transformar en una máxima, y es que nuestra lucha es contra todo tipo de autoridad y toda forma de opresión. Por tanto, no cabe excluir a nadie de nuestros actos ni pensamientos, de nuestra empatía ni nuestra búsqueda de la anarquía, por razones arbitrarias como son las etiquetas impuestas de "género" y "especie". Porque tenemos claro que el sistema capitalista autoritario heteropatriarcal lo atraviesa todo, tenemos también claro que muchas cosas que se nos presentan como diferencias no lo son tanto. Así que aquí hablaremos, sobre todo, de lo que nos es común, de cómo podemos ayudarnos, de lo que pensamos que hay que crear y destruir y seguir pensando para que, algún día, todes podamos ser libres. En los textos colectivos del número 1 escribimos en femenino genérico porque, aunque el medio escrito permite el uso de "x", lo importante no es lo que está escrito, sino lo que cada quien lee, y creemos que en la sociedad profundamente machista en la que vivimos aquello que no se especifica se convierte inmediatamente en masculino en nuestras cabezas. Sin embargo, en este número hemos decidido darle otra oportunidad al uso de la "x" y hemos añadido el uso de la "e" genérica. Esto se debe a que nos encontramos en la búsqueda de un lenguaje más inclusivo y que a la vez nos permita expresarnos según el gusto individual. Así se mezclan en el fanzine la "x", la "e" y el femenino.


Volumen I

¿De qué estamos hablando? pg. 4 Amplía tu glosario y se abrirá tu mente pg. 11 Ilustración: Disidentes pg. 17 Veganismo gordófobo y cultura de la dieta pg. 18 Autodefensa pg. 29 Ilustración: Dar espacio a la vulnerabilidad pg. 40 El asesinato y la libertad pg. 41 La Casa de Fieras pg. 54

Volumen II

Editorial pg. 62 Programas de reproducción en zoos y acuarios pg. 64 Afrontando una pesadilla: luchas infravaloradas por la Historia pg. 71 Hazlo tú misme: primeros auxilios en primavera pg. 86 Poesías pg. 100 Ilustración pg.105 Reseña del Mad Grrrl Fest pg. 106 Nos han gustado... [Libros] En este sitio maldito donde reina la tristeza pg. 108 S.T.A.R. pg. 110 [Documentales] Games of Chron pg. 113 [Música] Indomitamorfosis pg. 116 [Fanzines] Rosa y Negro pg. 119 Trans i presó pg. 119 Vagina Dentata pg.120 Ilustración pg. 121 No olvidamos a... Baby pg. 122 Debbie Vincent pg.125

Índice


¿De qué estamos hablando? En las presentaciones del primer número de Jauría surgieron varias preguntas, dudas y reflexiones sobre los conceptos que usábamos; esto nos ha llevado a realizar un glosario de la mejor forma que hemos podido puesto que creemos que intentar establecer una definición es un trabajo más que dificultoso, más tratándose de estos términos. Además, hemos ampliado con algunos conceptos que no hemos usado en el fanzine pero que creemos que son interesantes. Entendemos el especismo como un sistema de opresión basado en la discriminación de unes animales (no humanes) por otres (humanes) solo por no pertenecer a la especie humana. Aunque la estructura más fuerte sobre la que se cimienta el especismo es la creencia de que le ser humane es superior al resto de animales (antropocentrismo) y por tanto ejerce la dominación de estes, también se ha llegado a establecer una jerarquía según el interés que tenga le humane con respecto a la otra especie; es decir, empatizamos más con un perro que con un cerdo, y más con cerdo que con un atún, por 4


lo que entendemos que dentro de nuestro sistema un perro es superior a un cerdo y este a su vez a un atún, lo que lleva a desarrollar distintas formas de opresión dependiendo de la especie de animal no humane por parte de les animales humanes. Entendemos el veganismo como el conjunto de prácticas éticas y políticas en oposición a la consideración especista de les animales no humanes. Las prácticas veganas pasan por dejar de utilizar los cuerpos o fluidos de les demás animales como un recurso, así como por rechazar cualquier tipo de dominación sobre elles para el beneficio humano. Como afirma Salvador Cotelo en el libro Veganismo: de la teoría a la acción: "no es solo una forma de alimentación libre de cualquier producto de origen animal, sino más bien una forma de vida que rechaza la explotación de los animales en todos los ámbitos (Cotelo, 2013: 39) ya sea consumir animales como alimento, el uso de su pelo, sus plumas o pieles, productos que han sido experimentados sobre elles, o la asistencia a espectáculos donde son explotades (circo, tauromaquia) o expuestes (zoos, acuarios) así como la compra­venta de animales (considerarles mascotas/propiedades)." Nos gusta también la definición que hace en su texto R e t u r n i n g t h e E t h i ca l a n d P o l i t i ca l t o A n i m a l S t u d i e s ( R e t o r n a n d o l o é t i co y p o l í t i co a l o s E s t u d i o s Animales) la filósofa Stephanie Jenkins, quien define veganismo como "un componente necesario (aunque no suficiente, ya que cualquier conjunto de la ética siempre será incompleta) de una ética feminista

5


afectiva de no violencia. Cuando es construida sobre una ética feminista, la práctica vegana no es una obligación universal, ni una fantasía de la pureza, sino más bien un "imperativo corporal" (Weiss 1999, 129) para responder al sufrimiento de le otre y rechazar las prácticas corporales cotidianas que hacen a ciertos seres considerados "otres", seres "asesinables". (Jenkins, 2012: 1­2) Dentro de la lucha por la liberación animal existe una línea que es conocida como bienestarismo. Los bienestaristas se encuadran en un interés reformista puesto que su lucha se centra en las reformas legales que reduzcan el sufrimiento de los animales esclavizados; es decir, no se muestran en contra del uso de animales, pero sí piden que esto se realice con el mínimo de dolor posible. Vamos, que no tienen en cuenta ni la libertad ni a los individuos. A raíz de esto surgen los neobienestaristas que se diferencian de los anteriores en que sí buscan la abolición absoluta del especismo, pero siguen al igual que los bienestaristas una línea reformista desde el ámbito legal; es decir, para conseguir la liberación animal llevan un camino de reformas legales. Siguiendo esta línea, pero ampliando al resto de luchas está el abolicionismo. Las luchas abolicionistas adoptan un intento de abolición de ciertas leyes. Nosotras, las jaurías, hemos utilizado el término abolicionista para referirnos en el primer número de este fanzine a la posición de nuestra lucha. Pero queremos que quede claro que no lo utilizamos con esta

6


concepción, lo usamos como sustantivo directo del verbo abolir para significar el deseo de abolición del estado, del heteropatriarcado, del especismo y todos los sistemas de opresión. Nos hemos apropiado de este término y no lo aceptamos como una reforma de algunas leyes, sino como la abolición absoluta del sistema legislativo. Entendemos el transfeminismo como un discurso radical en respuesta al sistema de opresión cis­hetero­ patriarcal, que va a la raíz de los problemas, que cuestiona la dicotomía de los géneros y que reconoce a quienes quedan en los márgenes de la heteronormatividad y del género establecido, como sujetes polítiques. Lo entendemos también como un movimiento que genera unas alianzas entre diferentes cuerpos y sujetes mas allá de su identidad, que se encuentran en un espacio común, y se conectan en la resistencia a un sistema en el que se centran diversas opresiones conectadas entre sí. Vivimos esta lucha como un proceso de crecimiento, de resistencia y respuesta a estas violencias. La heteronorma es un modelo que basa la sexualidad en argumentos "biológicos" y "naturales" fácilmente rebatibles, y que sin embargo configuran la mayoría de sociedades. El eje de la heterosexualidad es la familia nuclear donde se gestan los mandatos de género, y a través de la cual el capitalismo ha podido apropiarse de la labor (re)productiva de les sujetes sociabilizades como mujeres. La heteronorma es además cisexista puesto que su lógica va de la mano del binarismo de 7


género: solo hay dos géneros (hombre y mujer) y lo normal, natural y necesario es la forma de relacionamiento heterosexual hombre­mujer. La heterosexualidad, no solo entendida como un conjunto de prácticas sexuales o como orientación sexual, la entendemos aquí como una institución, un régimen que dictamina lo válido y lo no válido, que dictamina la norma y organiza violentamente la sociedad.

¿ P o r q u é t o da s e s t a s i de a s v a n de l a m a n o ? Los cuerpos están atravesados por diversas opresiones que se interrelacionan de forma compleja y por eso necesitamos que las luchas también se interrelacionen para dar una respuesta integral a la dominación de los cuerpos. A ojos del sistema, los cuerpos se convierten en mercancías medibles, que se valoran en base a un modelo de desigualdad impuesta. Este modelo tiene como sujeto privilegiado al hombre cisgénero heterosexual blanco occidental con un cuerpo delgado, sano y funcional al sistema (capaz). A partir de este sujeto, y de una mirada que le sitúa en el centro de lo socialmente admirado y aceptable, nos situamos otros muchos cuerpos que estamos fuera de ese lugar. Somos cuerpos que, en nuestra amplia diversidad, somos consideradas menos válidas. Algunas incluso son consideradas recursos o propiedades. Cuerpos que, en última instancia, pueden ser mirados, juzgados, violados, usados, violentados o asesinados por otros con más poder.

8


En esta complejidad que nos atraviesa, queremos situar la opresión y el privilegio. Los cuerpos no humanos, los cuerpos trans, los cuerpos de las mujeres, de las bolleras, los cuerpos no heterosexuales, los cuerpos gordos, los cuerpos no­occidentales, los cuerpos diversos funcionales, las pieles no­blancas y los cuerpos enfermos, entre otras, cargan sobre sí con todo un sistema de opresión. Pero la trampa es que este sistema también se caracteriza por la dominación. Como humanas, partimos del privilegio de especie sobre los demás animales. A lo que aspiramos es a dejar de dominar sus cuerpos y sus vidas, a dejar de apropiárnoslos para nuestros placeres, beneficios e intereses. Por ello, tratamos de trabajarnos como sujetos situados que se hacen conscientes de sus opresiones y responsables de sus privilegios. No pretendemos aquí ser la voz de nadie. Los animales no humanos están librando una batalla por su vida y su libertad en este mismo instante. Pero sus gritos son instantáneamente silenciados por los medios y la educación especista que ignora sus intereses. Su explotación y asesinatos son ocultados y apartados de los lugares donde transcurren nuestras vidas. Ante esto, mostramos nuestra rabia y dolor por su situación e insistimos: sus cuerpos, sus vidas, también importan. Los sistemas de opresión como el heteropatriarcal y el especista tienden a justificar su violencia con argumentos sobre lo normal, lo natural y lo necesario. Dicen que son normales las relaciones heterosexuales,

9


también dicen que es normal vestirse con la piel de los demás animales (véase el cuero). Dicen que es natural que las mujeres sean más sensibles y los hombres más fuertes, y que usemos a las no humanas para divertirnos a costa de su sufrimiento (véanse los circos con animales). Dicen que es necesario estar delgada para estar sana, también que es necesario comer animales. Nos proponemos en esta publicación ir derrumbando poco a poco esas falacias que nos limitan, engañan y pretenden justificar la dominación de los cuerpos. El género es una jaula que nos impide experimentar el mundo más allá de lo que nos han obligado a sentir que nos corresponde. Caminamos hacia un mundo en el que el género sea fruto de la propia creatividad y voluntad. De una forma similar, entendemos que la especie es una barrera más para separarnos de los demás animales, y es urgente saltar también ese muro y reconocernos como diversas e iguales. Creemos que el transfeminismo es un paraguas donde caben todas estas luchas, donde cabemos todes en nuestra amplia diversidad y más allá del individualismo. No queremos liberarnos si no es juntes y en colectiva, no creemos que podamos ser libres si estamos oprimiendo a otres. Así, entendemos la liberación animal como máxima por la que luchar, porque todes somos animales.

Queremos dejar de ser opresoras y oprimidas. Queremos que todes seamos libres. 10


Abre tu glosario y se abrirá tu mente I de n t i da de s de g é n e r o : +Cis/cisgénero/cisexual (adjetivo): persona cuyo género coincide con el que el sistema médico le asignó al nacimiento. No debe usarse el término "no trans" porque esto contribuye a la exclusión de las personas trans, así como a la transfobia y el cisexismo. +Trans/transgénero/transexual (adjetivo): persona cuyo género no coincide con el que el sistema médico le asignó al nacimiento. Las personas trans pueden ser binarias, esto es, ser una mujer o un hombre, o no binarias.* El binarismo de género es una construcción cultural occidental, colonialista y cisheteropatriarcal que solo sitúa como válidas dos identidades de género, hombre y mujer, que contrapone en una situación de poder (hombre domina a mujer). La realidad es que existen muchas más identidades de 11


género. Las identidades no binarias son tan válidas como las binarias hombre/mujer y sirven para describir realidades del género de las personas no binarias. Algunas de las identidades no binarias (aunque no es necesario utilizar una identidad concreta para ser no binarie) con las que podemos describirnos las personas blancas son género neutro, bigénero (por ejemplo hombre y mujer), semigénero, maverique, género fluido (tu género fluye o cambia con el tiempo entre varios géneros), ambigénero, pangénero (un largo etcétera en función de los sentires con respecto al género)... Así como agénero (persona que no tiene género). En culturas racializadas existen otras identidades de género (como "two spirits" [dos espíritus] para les nativoamericanes)* que no deben ser utilizadas por personas blancas de ninguna manera, y, puesto que en Jauría todas somos blancas, tampoco podemos ahondar en ellas. *Hay personas no binarias que no se consideran trans, normalmente por la carga colonialista de la lucha LGBTIAQ+ o cómo sus perspectivas están invisibilizadas en esta. Nota: Es importante situar que las personas no binarias no estamos libres de relaciones de poder, de esta manera las personas trans asignades hombre al nacimiento sufren transmisoginia y las personas trans asignades mujer al nacimiento pueden ejercer transmisoginia, aunque ambes sufran transfobia, 12


cisexismo y exclusión por parte de las personas binarias (cis o trans). Estas relaciones son complejas, y aunque vamos a ahondar en las definiciones generales de estos tres términos, las relaciones de poder debido a nuestro género que nos atraviesan son más complicadas que términos estancos. Transfobia y cisexismo: Formas de violencia ejercida sistemáticamente sobre las personas trans por parte del sistema cisheteropatriarcal y de las personas cis. La transfobia hace referencia a la exclusión explícita, negación de derechos, agresiones físicas, emocionales, verbales... Mientras que el cisexismo son formas sutiles de violencia que perpetúan una visión de la realidad medida según las vivencias de las personas cis. Por ejemplo, transfobia es excluir a una persona trans de un espacio por ser trans o hacer chistes cuyo único foco sea la identidad de esa persona. Por otro lado, cisexismo sería la creencia de que "lesbiana" es una persona con coño que se relaciona con personas con coño porque define la realidad en tanto esta se parece a las personas cis, ejerciendo violencia sobre las lesbianas trans en este caso. Transmisoginia: Violencia ejercida exclusivamente hacia las personas trans asignades hombre al nacimiento, similar a la misoginia, que funciona por un lado mediante el acoso sistemático y la violencia en el entorno público, y, por otro lado (e históricamente aceptado en el feminismo académico), cuestionando sus procesos, su autonomía corporal y su 13


identidad, además de justificando su exclusión de espacios de seguridad. Monosexismo: sistema de opresión hacia las personas plurisexuales (y/o plurirrománticas) Alosexismo: sistema de opresión hacia las personas del espectro asexual y hacia las relaciones asexuales Amatonormatividad: conjunto de sistemas de opresión hacia las personas arrománticas y hacia las relaciones arrománticas

O r i e n t a ci o n e s s e x u a l e s : Heterosexual/Heterorromántique: Persona que se siente atraíde ­sexual/románticamente­ por personas de géneros (o expresiones de género) percibidos como completamente distintos al suyo. Homosexual/Homorromántique: Persona que se siente atraíde ­sexual/románticamente­ por personas de géneros (o expresiones de género) percibidos como similares al suyo. Bisexual/Birromántique: Persona que se siente atraíde ­sexual/románticamente­ por personas de géneros (o expresiones de género) percibidos como similares al suyo y como distintos. Plurisexual/Plurirromántique: Persona que se siente atraíde ­sexual/ románticamente­ por personas de 14


varios géneros similares al suyo y/o varios géneros distintos. Pansexual/Panromántique: Persona que se siente atraíde ­sexual/románticamente­ por otras personas independientemente de su expresión o identidad de género. Asexual/Arromántique (espectro): Persona que experimenta atracción sexual/romántica o experimenta de manera desconectada o vaga.

no la

Plurisexual/Plurirromántique: Paraguas para perso­ na que se siente atraíde ­sexual/románticamente­ por personas de uno, varios o todos los géneros similares al suyo y/o uno, varios o todos lo géneros distintos. Incluye los términos bisexual/birromántique, pansexual/panromántique y polisexual/polirrománti­ que (que es a su vez un paraguas para términos no monosexuales que no encajen en las otras dos definiciones). Alosexual/alorromántique: Persona que experimenta atracción sexual/romántica. No es recomendable utilizar "sexual" o "romntique", "no asexual" o "no arromántique" (ni mucho menos "normal") porque invisibiliza el sistema de opresión alosexista y la amatonormatividad. Las orientaciones sexual y romántica pueden no tener relación alguna ­se puede ser heterosexual y homorromántique, o bisexual y arromántique, como 15


ejemplos­ o ser la misma. Bollera: utilizamos el adjetivo bollera como forma de reapropiación del insulto referido a las lesbianas. Entendemos que la politización del término lesbiana, el uso de bollera, evoca también un esfuerzo por politizar las formas de relación entre nosotras, en un intento de que se salgan de la lógica y estructura heterosexual (roles, relaciones de poder, etc.) y se basa en formas feministas de construir los afectos y la sexualidad (desde la sororidad y no la competencia, hacia el cuidado y el empoderamiento de nuestros cuerpos desde el respeto a los mismos, etc.)

16



Veganismo gordófobo y cultura de la dieta No es un caso aislado en la promoción del veganismo hacer de la salud, y la delgadez como su sinónimo incuestionado, un argumento. Pero... ¿Qué hay detrás de la asociación entre veganismo y delgadez? ¿No estaremos reproduciendo un tipo de violencia para intentar acabar con otra?

E m p e ce m o s p o r g o r do f o b i a ?

el

p r i n ci p i o :

¿ Q ué

es

la

Podríamos definir la gordofobia como cualquier expresión de rechazo a los cuerpos gordos o a la mera idea de la gordura. Este rechazo puede expresarse en relación a otros cuerpos o al propio. La gordofobia se manifiesta en forma de estigma y juicio sobre las corporalidades gordas, sobre las que se asumen ciertas características como la incapacidad para el ejercicio físico, la falta de higiene, el sedentarismo, la enfermedad, la ausencia de sexualidad o deseo e incluso tópicos como la simpatía. Los cuerpos gordos ocupan en nuestra sociedad un espacio de tensión, una forma incómoda e indebida de habitar el cuerpo. El cuerpo gordo no se acepta por sí mismo, sino como un cuerpo potencialmente delgado (esto es: potencialmente sano, bello, deseable, 18


aceptable...) De una forma similar a la que funciona el régimen heterosexual, según el cual se asume la heterosexualidad como forma de relación obligatoria, en nuestra sociedad existe una estructura de poder que se impone sobre los cuerpos en forma de un ideal corporal delgado.

Quien escape de la imposición de la delgadez es castigada, especialmente a través de dicho rechazo social. Un ejemplo sería la accesibilidad limitada a ciertos espacios no preparados para las corporalidades gordas o, a menudo, al ámbito laboral, como por ejemplo en los trabajos de cara al público. La relación gordura = enfermedad encierra una lógica de patologización de los cuerpos que justifica la 19


intromisión social en las corporalidades disidentes, convirtiéndose estas en un lugar público sobre el que cualquiera tiene derecho a opinar. Los cuerpos gordos son leídos como cuerpos enfermos que "deben ser salvados", negando de esta forma su autonomía y limitándolos violentamente. El "consejo" (ese que nadie pidió) es una forma de ejercer violencia, de castigar y reprimir a todo aquel cuerpo que se sale de la delgadez, de indicar cuál debe ser su camino. Por tanto, la asociación de la salud y la belleza con la delgadez es un mecanismo de (auto)control y (auto)represión de los cuerpos para adaptarse al modelo hegemónico delgado. Esta obligación de ser delgada tiene una estrecha relación con los mandatos de género heteropatriarcales. La cultura de la delgadez obligatoria tiene repercusiones sociales de violencia corporal: los trastornos de la conducta alimentaria son uno de los principales problemas de las sociedades capitalistas occidentales, el control de la talla y el peso y las dietas tienen consecuencias en la forma en que las personas vivimos y habitamos nuestros cuerpos y, a partir de esa vivencia, en las relaciones con el entorno y con les otres. La gordofobia, como expresión de dominio capitalista, controla nuestros pensamientos y se adueña del imaginario social, y esto provoca la violencia que ejercemos o recibimos sobre nuestros cuerpos y que proyectamos sobre los cuerpos de otres. Y este mecanismo de control es tan fuerte que incluso 20


conociendo su existencia, militando en su contra y deseando que desaparezca con todas nuestras fuerzas no dejamos de sentirlo y practicarlo. Es más, no está cercado a los sectores más consumistas sino que también tiene buena cabida en los sectores más politizados e insurgentes de la sociedad. Y creada la imagen, destruido el cuerpo. Somos círculos en un mundo donde se quieren rectángulos. Y aguántalo, si puedes, que si no, aquí está tu dieta.

¿ V e g a n i s m o = di e t a ? En los últimos años, en los que se ha popularizado el término, se ha hecho cada vez más frecuente una definición del veganismo como una dieta sin ingredientes de origen animal (lácteos, carnes, pescados, mariscos, huevos o miel), dejando de lado otros frentes de lucha de lo que esta práctica de vida implicaría. Si retornamos al origen del concepto, explicar el veganismo como una dieta se quedaría corto. El veganismo podría entenderse entonces como la puesta en práctica de los valores antiespecistas, es decir: el rechazo a la dominación y explotación de les animales no humanes por parte de les humanes. Entendiéndolo así, el veganismo no se limitaría al ámbito de la alimentación sino que también supondría transformaciones en el consumo de productos testados en animales, los compuestos por tejidos animales o sus pieles como vestimenta, los espectáculos donde se 21


explotan animales no humanes y, en última instancia, implicaría también toda una reflexión crítica (hacia la aplicación práctica) sobre las formas en que humanes y no humanes nos relacionamos. Pero volviendo al tema que nos atañe, es cierto que hay una parte del veganismo que lleva a una modificación en la dieta o ingesta de alimentos de quienes lo adoptan. Esta modificación pasaría por una restricción alimentaria de algunos alimentos, justamente aquellos de origen animal. La causa de esta restricción, no obstante, no está relacionada por sí misma con la cultura de la dieta (explicada a continuación), sino con la negativa a considerar a los demás animales como productos y dejar de consumirlos como parte de este rechazo activo al especismo. El problema está cuando, en un intento por acercar el veganismo a más personas y como si de una campaña publicitaria se tratara, hacemos usos de las asociaciones que el sistema crea para nosotras. Asociaciones que no son neutrales, sino que corresponden con una lógica de dominación corporal y de género. La cultura de la dieta es la popularización y normalización de la dieta como mecanismo de control corporal. El tipo de dieta que se promueve desde esta óptica delgadocéntrica y patriarcal tiene como fin la pérdida de peso o la reducción de la talla corporal y se realiza a través de la restricción alimentaria (y a menudo se combina con ciertos deportes para quemar 22


calorías o grasas y el consumo de diversos productos dietéticos o medicinas). La cultura de la dieta no puede entenderse sin atender al contexto de un capitalismo de consumo: un sistema que te vende (impone) alimentos transgénicos y comida basura por un lado y por otro te ofrece cremas y pastillas para adelgazar, dietas, líneas de alimentos light, operaciones quirúrgicas como liposucciones o reducciones de estómago, etc. Esta lógica perversa tiene un fin concreto: ejercer control sobre los cuerpos para que sean de determinada manera (según el estándar hegemónico: delgados, "bellos", femeninos, blancos, heterosexuales...) y mantener con ello un beneficio económico a partir de ese consumo. Las farmacéuticas, las cadenas dietéticas o los centros estéticos basan sus ingresos en esta lógica. La cultura de la dieta tiene repercusiones nefastas sobre los cuerpos de las personas, haciéndonos creer que podemos adaptarnos a un solo modelo corporal (que en realidad es inalcanzable en la mayoría de los casos) y obligándonos a ejercer violencia contra nosotres mismes y les otres para lograr ese objetivo. Recuperando la crítica a la gordofobia, reducir el potencial ético y político del veganismo (como una posición de justicia social) para entenderlo como una dieta más baja en grasas, light, "sana", puede ser un beneficio para les demás animales a corto plazo (algo 23


por otro lado bastante cuestionable), pero mientras tanto, perpetúa todo un entramado de violencia corporal. Por otro lado, centrar en la salud el veganismo nos lleva a dejar de lado a las verdaderas víctimas de esta opresión: les animales no humanes. Todo lo positivo de una dieta vegana para el cuerpo humano son beneficios colaterales de un fin no antropocéntrico, que es el de otorgar valor a la vida y el cuerpo de les animales no humanes. "Vender" el veganismo como una dieta adelgazante nos aleja de la liberación animal y nos sitúa en una posición de complicidad con la gordofobia y la cultura de la dieta. ¿Por qué es si no tan complejo entender que existamos personas gordas y veganas? porque de nuevo se asume la delgadez obligatoria de les veganes. Los cuerpos veganos somos y siempre hemos sido diversos. El veganismo lleva demasiado tiempo asociado al pack delgadez = salud. Aunque no olvidemos que también es frecuente (y es un prejuicio poco beneficioso para la difusión del veganismo) esa proyección de la persona vegana como anémica carente de proteínas. Quizá la clave está en comprender la diversidad corporal, de tamaños y tallas existentes también entre les veganes y ser críticas con los sistemas de dominación que podemos reproducir para tratar de promover el respeto hacia les demás animales.

24


C a p i t a l i s m o , v e g a n i s m o , g é n e r o y e l n e g o ci o d e l a s di e t a s El capitalismo se reapropia de las dietas como mecanismos de control que generan dinero. Todas y cada una de las dietas son fomentadas o impuestas, nada se le escapa. Porque si estás gorda, tienes una dieta restrictiva esperándote para ser como debes (con cremas, fajas, gimnasios, terapias). Pero si eres un bebé o une niñe le dan una vuelta al nutricionismo para crear manuales de cuál es una dieta saludable para cada una de las franjas de edades; y no tienes salida, porque tus madres, tus colegios y tus pediatras se acogen a ese manual sin soltarlo, sin ningún tipo de planteamiento sobre lo que dice, o sobre cuál es la empresa que lo subvenciona y que lo conduce a decir lo que dice. Y aunque seas adulte, te pierdes en un mundo en el que no ves las alternativas que existen, o estas son tan costosas, que no hay tiempo y esfuerzo en el mundo; te rindes, porque el supermercado está cerca, tiene de todo y nunca cierra (tiene humanes esclavizades) y cuando llegas te sale más barato comprar 5 que 1, y estás toda la semana comiendo de super. O porque surgen las alternativas y cuando se vuelven fuertes, el capitalismo se apropia de ellas, y así siempre comes lo que mandan. Y para salir de esto, resulta que hay que luchar para comer, para algo que haces varias veces al día, tienes que coger fuerza, politizar tu forma de comer, y luchar comiendo. Y ¿dónde está el veganismo en todo esto? Pues en todas partes. Porque sin comerlo ni beberlo, el veganismo y 25


los distintos mecanismos de opresión se han unido en el camino. Porque si eres vegana, tus padres, tus vecines, les camareres de los bares piensan que estás a dieta, que te preocupas por tu línea (aunque ni siquiera sepas dónde está esa línea de la que tanto hablan), porque ¿vegana y gorda?, eso es imposible, eso es que haces trampas. Y ya no solo ejercen violencia sobre tu cuerpo, menosprecian tu capacidad política y tu interés en ella, ya que a nosotras solo nos interesa adelgazar y los vestidos. Y cuando piensas entre veganes estoy a salvo, te encuentras con humanes que se llaman veganes y lo hacen asociando el veganismo a una mera dieta, buscando la delgadez o la salud. Y la estructura política y ética que has construido con tus manos, tus uñas, es escondida y reducida; el discurso, el contenido desaparece. Y entonces el capitalismo mete la cabeza y las empresas que se forran esclavizando animales, que fomentan el consumo de individuos y de la explotación de estos, muestran otra cara y se adueñan del veganismo, lo vuelven una moda, y crean productos elitistas que llaman veganos. Por un lado y otro el dinero y el poder es suyo. Y ahí no termina: aparecen veganes con discurso político que utilizan la gordofobia entre otras formas de opresión para hacer anuncios a favor del veganismo. Y cuando ya estás a punto de explotar aparece el feminismo y te acusa de fomentar una dieta restrictiva, aunque se te fracture el esternón, te sangre la garganta de tanto gritar que eso no es el veganismo, tus palabras suenan sordas. Y piensas ¿en 26


qué momento ceder a la imposición capitalista, apropiarte de los cuerpos de otres para comértelos, es una lucha? Porque en realidad ¿dónde está el veganismo en todo esto? En ninguna parte. El veganismo es una posición, una lucha política y ética, según la cual se renuncia a la explotación, al encierro y la esclavitud de los animales, humanes o no humanes; y solo una parte de él se relaciona con lo que se come, pero esta parte entra dentro de la negativa a participar en el trato de les animales como productos o como esclavos, rechazando este tipo de consumo. Nada, nada va con la silueta de una, de otra, de todas. Va con la empatía y la solidaridad con les oprimides. Porque el discurso y el contenido están llenos. Y porque veganes somos nosotres y no los alimentos, y mucho menos los creados por el capitalismo, pues para no consumir animales ni la explotación de estos, no necesitas una empresa que te cree un producto, ya te los da la tierra. Y entérense: Somos veganes porque no queremos contribuir a la explotación de individuos; la gordofobia solo nos interesa para destruirla; los adoradores de la delgadez como única forma están fuera de nosotres; las modas nos sobran; y todos estos mecanismos y estructuras creadas por el capitalismo nos dan asco.

C o n t r a t o d o t i p o d e o p r e s i ó n co r p o r a l La opresión especista a la que los animales no humanos 27


son sistemáticamente sometidos puede entenderse también como una opresión anclada a una corporalidad concreta: la no humana. Históricamente, lo no humano, lo femenino, lo que se sale del estándar de belleza de turno ha sido lo degradado, lo rechazado: aquelles que no merecen respeto. La propuesta presente va por el camino de poner el cuerpo como el eje, el lugar donde se manifiesta esa opresión y hacia donde se ejerce ese poder que rechazamos. Como veganas conscientes de las opresiones de género y en base a la corporalidad, sentimos necesario hacer autocrítica, porque no todo vale en la difusión del veganismo. En estos tiempos de capitalismo feroz, el cuerpo es nuestra madriguera, nuestro espacio en el mundo. ¿No será mejor que generemos alianzas entre vacas, ballenas, morsas, elefantas y humanas? Acerquémonos más entre nosotres, diversas, cada día un poco más conformes con nuestros cuerpos. Y no hagamos el juego a los poderes que nos separan y nos ponen a competir. Porque para muchas de nosotras liberación animal es ampliar el abanico de los cuerpos que merecemos respeto: no aceptamos la discriminación ni por peso, ni por talla, ni por especie.

28


Autodefensa

El patriarcado nos construye a todas desde antes de nacer, pero está claro que no de la misma forma. Hay unos cuerpos privilegiados frente a otros. Y a las que se nos clasifica como "mujeres" se nos hace asumir a base de violencia un rol y una forma de estar en el mundo muy concreta y determinada. Desde bien pequeñas, asistimos a una diferenciación entre deportes considerados para "chicos" y los que son considerados para "chicas" (que en la mayoría de los casos se caracterizan por asignar un papel central a unos cuerpos todavía por desarrollar, proyectando encima de estos, una vez más, las expectativas patriarcales). A los "niños" se les asignan los

29


deportes más agresivos (fútbol, artes marciales...), mientras que los deportes para "niñas", como ballet, gimnasia y volleyball, además de ser más "artísticos", se caracterizan por estar muy atravesados por los cánones de belleza socialmente impuestos (delgadez, elegancia en los movimientos...). La misma diferenciación que hay en los deportes la percibimos claramente en la totalidad de los aspectos de la vida y de la educación: en el juego, en los gustos que se supone que tendríamos que tener, en la forma de vestir que decidieron que fuera la más adecuada para nosotras... Desde la infancia se nos enseña a ser elegantes, pacientes, delicadas, atentas, responsables, atractivas dentro de los cánones normativos, cuidadosas, sensibles, fuertes (psicológicamente, para poder hacer frente a las miserias de la vida) pero nunca como y más que un "hombre". A las "chicas" se nos enseña a cuidar de nuestro cuerpo para que sea un objeto de consumo para las demás, sobre todo y en concreto, para los cishombres. Además, nos enseñan que no tenemos un papel activo en nuestra seguridad: que necesitamos de un cishombre para defendernos, ya que supuestamente solas no podremos hacer frente a situaciones de violencia (que casualmente en su mayoría son generadas por aquellos que se supone han de mantener nuestra seguridad). Nos inducen a pensar que si queremos protegernos ante una situación de peligro, lo único que podemos hacer es 30


"dejar de hacer cosas": no vestirnos de una determinada manera o no pasar por ciertas zonas y a ciertas horas, es decir, una vez más lo que quieren es volvernos invisibles y hacernos responsables de las situaciones de violencia que vivimos. Los mensajes como "las chicas no se pelean", "no seas bruta", "no te comportes como un "niño"", se repiten a lo largo de nuestra socialización y de nuestras vidas. Cambian las palabras, pero la esencia es la misma: COMPÓRTATE COMO UNA CHICA. Nos tenemos que enfrentar a una violencia patriarcal y machista explícita; nuestros cuerpos están totalmente sexualizados, convertidos en objetos de consumo, que no son nuestros, sino para los demás. Según esto, lo importante es que agrademos al resto, que estemos dentro de los cánones normativos de belleza que son los que dictan qué cuerpos son válidos y cuáles no. El patriarcado te dice que tienes que ser una "mujer" en la totalidad de aspectos y cumplir con lo que se pide; tienes que comportarte, vestirte, ser físicamente como se impone. Se nos dice cómo estar en el espacio: quedamos relegadas al espacio privado y si queremos hacer uso del espacio público hay que actuar de una determinada manera: siendo invisibilizadas y teniendo que gustar a todo el mundo. Y cuando salimos al espacio público somos objeto de verdad; todos pueden por ejemplo opinar sobre nuestros cuerpos, te pueden "piropear" o juzgar. 31


Vivimos en una cultura de violación, en la que nos bombardean con mensajes que nos hacen saber que nuestros cuerpos son violables, generando un imaginario que termina por construir una realidad. No queremos decir con esto que no se den violaciones (aunque es curioso que existen muchos más casos de violaciones por parte de personas cercanas, mayormente la pareja, que como el imaginario nos vende, en un callejón en medio de la noche) o que no seamos recibidoras de agresiones, ya que la violencia a la que nos enfrentamos es constante; sino más bien que este sistema esta construido bajo el miedo e interesa que nos creamos que solo podremos salir a la calle acompañadas o que por lo menos si lo hacemos estaremos más seguras. Por lo tanto, ante una situación de peligro la mejor opción es que nos acompañe un "tío" o que llamemos a la policía: en ambos casos, la estrategia de defensa a la que nos quieren acostumbrar es la de delegar en el Estado ya que lo que nos han enseñado a lo largo de toda nuestra vida es que no podemos valernos por nosotras mismas. Esto afecta directamente a nuestra autonomía, autoestima... Es paradójico cómo nos enseñan que el uso de la violencia es ilegítimo, cuando en nuestra vida diaria la recibimos continuamente y en todas sus formas. Ante la violencia patriarcal, nos quieren una vez más encajando golpes. Nos quieren frágiles, delgadas, sumisas, heterosexuales, con miedo, incapaces de defendernos, dependientes... Y

32


nos tendrán gordas, macarras, bolleras, violentas, empoderadas. Una de las herramientas que tenemos para combatir la violencia que recibimos diariamente son los grupos de autodefensa transfeminista. Grupos no mixtos de mujeres, bolleras y trans, con el objetivo de crear un espacio de "seguridad" en el que generar vínculos y alianzas. Donde empezar juntes un proceso de empoderamiento a través de la práctica de técnicas físicas y emocionales que nos irán proporcionando las herramientas para hacer frente a esa violencia estructural y sistemática a la que nuestros cuerpos están sometidos.

Que estos espacios sean no mixtos es imprescindible, pues se trata de crear un grupo de afinidad fuera de la mirada y el juicio masculino, eliminando a los sujetos más privilegiados, y a las masculinidades hegemónicas. Un espacio donde compartir estrategias de 33


resistencia y ataque entre oprimides por el régimen patriarcal. Donde sentirnos cómodes, sabiendo que nuestros cuerpos no van a ser sexualizados, donde ir perdiendo el miedo al contacto con las otras y rompiendo poco a poco las barreras con nuestros propios cuerpos, donde sentir el espacio como nuestro. Está claro que además no queremos compartir este tipo de espacios con las principales personas que ejercen violencia sobre nosotres. Sería una estrategia poco inteligente, aburrida y limitante. Como antes decíamos vivimos en una sociedad sostenida a base de violencia, que nos explota, exprime, moldea, golpea, reprime, domina... pero que a su vez nos dice que debemos comportarnos como buenas ciudadanas y respetar las normas sociales. Entre ellas la no violencia, es decir que el uso de la violencia está negado para cualquiera excepto para el Estado. Pero como casi todo en esta vida, existen unas jerarquías y unas supuestas personas más "capaces" que otras para determinadas cosas. Y en este caso para la cismujeres, para las bolleras, las trans y las expresiones de género no hegemónicas, la violencia ha sido doblemente negada, pues solo si eres un buen "hombre" que cumple con todos los privilegios que el heteropatriarcado tiene para ti podrás ser legitimo para usar esa violencia. Esto deja fuera a los sujetos antes nombrados y lanza un mensaje claro, si haces uso de la violencia serás castigada, pues al sistema le interesas indefensa y sumisa.

34


Esto pone sobre la mesa otro motivo por el que apostar por los grupos de autodefensa transfeministas, hacer algo juntes que siempre nos ha sido negado, re­ apropiarnos del uso de la violencia y empezar a practicarla como otra forma más de resistencia. También existe una necesidad urgente de organización frente a las agresiones sexuales, bollófobas, transfobas, machistas... Contar con que hay un grupo en el que puedes confiar y que está preparado para actuar cuando se dé una de estas agresiones es importante y necesario, aparte del cuidado y acogimiento que vas a recibir si te enfrentas directamente a una agresión. Y una vez más crear una alternativa a lo que el Estado propone como única solución cuando se da una agresión (que además tiene que tener una gravedad según su baremo), la delegación en la policía y luego en las instituciones. No pretendemos juzgar a ninguna persona que escoja esta vía como solución a una situación de violencia, miedo... pero sí queremos cuestionar el papel del Estado, pues una vez más nos niega la autonomía y auto­organización, así como nos roba la capacidad de la autodefensa. Ofreciendo una solución que en sí misma es violenta, pues confiar en los cuerpos represores del Estado y en la institucionalización de la vida no genera soluciones reales ni seguras. Un grupo de mujeres, bolleras, trans y demás expresiones de género no hegemónicas organizadas, en sí ya es un grupo de autodefensa, aunque no lo practiquen desde un punto de vista físico, sino que con 35


saber que cuentas con esa red de apoyo ya vas a estar más segura y preparada para enfrentarte a las agresiones. Cuando comenzamos a entrenar juntes y trabajar la parte física, comenzamos también un proceso en el que nos sentimos más cómodas en situaciones de violencia, adquirimos confianza y vamos perdiendo el miedo a experimentar el dolor, saber lo que se siente al recibir un golpe y cómo nos afecta esto a nivel emocional, sintiéndonos seguras sabiendo que habrá un espacio para hablar de ello y dedicarle el tiempo necesario. También rompemos con la falsa idea generalizada de que hay que tener unas características físicas determinadas para poder enfrentarse y/o ejercer la violencia, pues existen técnicas para enfrentarse a personas mas grandes, ágiles, musculosas. Eso sin contar que la actitud es muy importante, y trabajarla como parte del entrenamiento es básico. Y como ya veníamos diciendo, en la autodefensa transfeminista lo más importante no es la parte técnica y física sino que tiene que ir de la mano del trabajo emocional pues una sin la otra quedarían incompletas. Es necesario hacer un análisis de cómo nos afecta vivir en un régimen heteropatriarcal en todas las cuestiones de nuestra vida, tomar conciencia de ello y de cómo nos construye y moldea, generando bloqueos e inseguridades. Cómo atraviesa a la relación con nuestros cuerpos, sintiendo que estos no nos pertenecen, provocando tabúes, vergüenzas, culpa, autolesiones... Creemos que es un

36


proceso lento de sanación, que posiblemente dure toda la vida, pero que generando este tipo de redes de apoyo mutuo y cuidados es más fácil y reconfortante. Y que poco a poco podremos recuperar el control de nuestros cuerpos, ser más conscientes de ellos, de sus movimientos, sus formas, sus peculiaridades. Reencontrarnos con nosotres mismes, estar más sanas física y emocionalmente, recuperar la confianza y tomar agencia en nuestro proceso de autonomía y determinación. Una de las cosas que nos enseña la autodefensa es a dar una respuesta ante un enfrentamiento físico, pero también que es igual de importante saber que no existe una respuesta válida frente a otra, es decir que dar un puñetazo o partir una rodilla no es mejor que salir corriendo, lo que nos enseña es a salir lo más ilesas posible, romper con la inseguridad y a no quedarnos paralizadas frente a una agresión. Poder dar una respuesta y que esta sea la que nos salga en ese momento o nos haga sentir más cómode. No queremos quedarnos con una definición de autodefensa solo como una respuesta física, sino que somos muy diversas y la autodefensa significa saber que podemos tanto defendernos como atacar. Pues también es generalizada la idea de que la violencia ha de usarse a modo de autodefensa en el momento en el que sufrimos una agresión. Pero nosotras entendemos que, aunque estamos hablando de autodefensa, atacar es también una forma de defenderse. Podemos ejercer violencia para luchar contra el enemigo, aunque 37


nuestra seguridad física no se vea amenazada en ese momento, como puede ser en el caso de la lucha antifascista, o de cualquier otra agresión que no se ejerza directamente sobre nosotras. Cuando decidimos formar parte de un grupo de autodefensa comenzamos un aprendizaje que nos deja una huella que nos acompaña siempre y que forma parte de nuestro propio proceso de construcción y de nuestro estar en el mundo. Autodefensa para hacer frente a la violencia del estado, autodefensa para destruir todo lo aprendido, autodefensa para empoderarnos, autodefensa para desmontar los engranajes del régimen heteropatriarcal, autodefensa para reaccionar a los golpes de la vida... ¡Autodefensa para hacernos fuertes les unes junto a les otres! Nota: nos parece importante transmitir a todas las personas que hayáis leído el artículo lo siguiente: las personas que hemos escrito este texto somos cismujeres por lo que el artículo está atravesado por nuestra propia vivencia y experiencia. No queremos dejar invisibilizados al resto de devenires e identidades y queríamos aclararlo porque seguramente no todes os sintáis recogides dentro de algunas cuestiones de las que hablamos en el texto o vuestras experiencias vitales sean diferentes a las aquí nombradas. Otra aclaración respecto al uso de las comillas en palabras como "mujer", "hombre", "niña", "niño"... Es 38


simplemente categorías visibilizar construidas.

para que no se lean esas palabras como esenciales o biológicas, sino para que las entendemos como categorías ¿Qué es realmente ser mujer?

Y por último, a modo de reflexión y sobre todo revisión propia, queríamos añadir también un pequeño párrafo en el que cuestionar a los propios grupos de autodefensa transfeminista, pues creemos que decir que somos transfeministas y que los grupos de autodefensa ya sean abiertos a personas no binarias, trans y demás devenires de género no hegemónicas no es suficiente. Hay un curro que hacer. A la hora de plantear los entrenas, de generar espacios de seguridad. Ser conscientes de que no todes nos movemos en los mismos códigos, que no somos recibidoras de las mismas violencias ni nos atraviesan por igual y que molaría empezar a crear esos cuidados reales, revisión de las violencias que ejercemos, etc. La intención de este texto es animaros a que empecéis a practicar la autodefensa transfeminista, a crear grupos y espacios para gestionar las violencias y miserias que vivimos. Pero se nos quedan reflexiones pendientes en cuanto a otras cuestiones. De momento aquí lo dejamos, pero seguiremos debatiendo y pensando en ello. 39



El asesinato y la libertad " A l g o q u e S p i n o z a l l a m a " co n a t u s " , q u e e s e s a f u e r z a v i t a l q u e e m pu j a a t o do s l o s s e r e s a s e g u i r e x i s t i e n do , a v i v i r . Q u e e s l o q u e h a ce q u e , p o r e j e m p l o , l o s a n i m a l e s q u e q u e da n a t r a pa do s e n l a s t r a m pa s q u e p o n e n l o s ca z a d o r e s f u r t i v o s s o n ca p a ce s d e co r t a r s e l a pi e r n a pa r a s a l i r de l a t r a m pa a pe s a r de q u e e s o v a a h a ce r q u e s e m u e r a n d e s p u é s . I g u a l t i e n e n e s e i m p u l s o d e a u t o l i b e r a r s e , d e co r t a r s e , s a l i r d e l a t r a m pa . E s a f u e r z a q u e e l s e r q u e q u i e r e pe r s e v e r a r e n e l s e r . " L e o S i l v e s t r i , e n e l d o cu m e n t a l G a m e s o f C h r o n Astrid Elena Soto Londoño, lesbiana feminista colombiana, asesina junto a Sara Pérez a un profesor universitario proxeneta que anteriormente había sido cliente de Sara en 2010. Es condenada a 37 años de cárcel. Dice: "Qué es la venganza más que un tipo de justicia social, objetivo reparador, transgresión en sí misma por quién sea utilizada y cómo sea utilizada". En 2013, Diana "la Cazadora", asesina a dos conductores del transporte público en Ciudad Juárez, México. En el comunicado que hace público apunta: "Ya no podemos callar estos actos que nos llenan de rabia, mis compañeras y yo sufrimos en silencio, pero ya no nos podemos callar. Fuimos víctimas de violencia sexual por choferes que cubrían el turno de noche de las maquilas aquí en Juárez y, aunque mucha gente sabe lo que sufrimos, nadie nos defiende ni hacen nada para 41


protegernos; por eso yo soy un instrumento que vengará a varias mujeres que al parecer somos débiles para la sociedad, pero no lo somos; en realidad somos valientes y si no nos respetan nos daremos a respetar por nuestra propia mano". Mucho antes, terminada la I Guerra Mundial, los hombres de Nagyrév, Hungría, regresan a casa. Quieren retomar sus vidas esperando que sus mujeres sean sumisas y obedientes como antes, pero las mujeres han vivido libres durante algunos años y ya no quieren seguir las reglas del juego. Entre los años 1914 y 1929, 37 mujeres son detenidas por envenenar con arsénico a maridos, prometidos y familiares. De todas ellas, 26 van a juicio. Una de ellas, María Szendi declara: "Maté a mi marido porque él siempre quería tener el control. Es terrible la forma en que los hombres siempre quieren todo el poder". Ocho mujeres son condenadas a muerte mediante la horca, siete a cadena perpetua y el resto pasa algún tiempo en la cárcel. Quienes redactaron o pronunciaron esas palabras no parecen padecer ningún tipo de trastorno mental, hablan de venganza, de justicia, de control, pero sobre todo, de violencia patriarcal y la posibilidad de tomar las riendas. Abandonar un rol pasivo y accionar en contra de una opresión. Sin embargo, cuando son presentadas en los medios de comunicación, los casos se enuncian de una forma un poco diferente. Según aparece en la prensa mexicana, la Fiscalía del estado de Chihuahua piensa que el móvil de los crímenes de Diana "la Cazadora" podría ser "un asunto pasional". 42


En el caso de las mujeres de Nagyrév, las mujeres "han enloquecido de libertinaje".

En noviembre de 2015, Carmen de Sevilla asesina de un martillazo y 150 puñaladas a su marido. Deja varias notas a sus familiares y allegadas sobre los motivos de tal acción. Dice que ha sido maltratada por su marido durante años. En los medios, se repiten estas dos frases: no hay ninguna denuncia por malos tratos y la mujer padecía trastornos "de tipo nervioso". Los medios masivos eligen las palabras que van a rodear cada noticia. Eligen subrayar los padecimientos mentales como si fueran la causa de los asesinatos por parte de mujeres a hombres. Pero esos padecimientos no son ninguna causa, la causa es la vida que estas personas han llevado, que todas nosotras llevamos. La causa es un sistema aparentemente conciliador y respetuoso con nuestras vidas y nuestros cuerpos que constantemente intenta machacarnos y manipularnos. La causa son las relaciones jerárquicas, las agresiones cotidianas. Un asesinato es un efecto, una forma de escapar de la trampa aunque las consecuencias de la 43


acción sean perder la libertad o la vida. El sistema de valores en el que nos encontramos marca la línea entre el bien y el mal y muchas de nosotras podemos aceptar la violencia, la venganza sangrienta, el asesinato cuando existen unas causas que lo justifican dentro de nuestra moral. Solo si vives una situación de violencia extrema, por ejemplo una violación o una paliza, puede que sea reconocida tu legitimidad para dar una respuesta tan contundente como la de eliminar a tu agresor, pero seguramente la acción será cuestionada y se pondrá en duda si verdaderamente sufriste esa agresión. Si se trata de tomar partida y determinación en una situación que no te afecta "directamente" la cosa cambia, seguramente existan otras razones que te han llevado a cometer tal aberración, como los nervios, la histeria, los celos o cualquier otra cuestión que invisibilice los motivos reales: dar una respuesta violenta a la violencia recibida sobre ti y tus compañeras como una estrategia más de ataque frente a las agresiones que sufren nuestros cuerpos, frente al régimen heteropatriarcal. En 1978, Joyce Hawthorne, asesina al que era su marido en Florida. Nueve balas repartidas por todo el cuerpo que ponen fin a las palizas, violaciones y violencias sufridas durante años. Joyce se enfrenta a una petición fiscal de pena de muerte por asesinato. Joyce nunca niega haber realizado los disparos mortales; más bien, aunque no lo recordaba, alega que justificaba los 44


disparos porque había querido protegerse y proteger a su familia de agresión, violación y muerte. La noche del 5 de junio de 2011 en Minneapolis, Minnesota, CeCe McDonald, una trans negra, es agredida por un nazi y sus colegas. La golpean e insultan y comienza una pelea que se salda con unas tijeras clavadas en el cuerpo del nazi. Dean Schmitz resulta muerto y CeCe es arrestada bajo cargos de asesinato. El 9 de diciembre de 2013, Yakiri Rubí Rubio Aupart es secuestrada por los hermanos Miguel Ángel y Luis Omar Ramírez Anaya. Los hermanos la conducen hasta un hotel de la Ciudad de México, donde la violan y agreden con un cuchillo. En determinado momento, Yakiri se hace con el cuchillo y defendiéndose de la agresión, acaba asesinando a uno de ellos. Tras los hechos, se dirige a la comisaría a presentar una denuncia por violación y allí mismo pasa a ser ella la imputada, llegando a pasar unos meses en la cárcel acusada de "homicidio en legítima defensa con exceso". En la Rusia de finales del siglo XIX, Madame Alexe Popova, regenta un negocio y a la vez una forma de liberar a aquellas mujeres que viven situaciones de violencia con sus maridos. Desde 1879 hasta 1909, se calcula que administra veneno a unas 300 mujeres a cambio de una cantidad moderada de 45


dinero o a cambio de nada cuando había alguna mujer que no podía permitirse esa cantidad. Es atrapada, juzgada y condenada tras ser delatada por una de sus clientas. Madame Popova es condenada a muerte, pero no delata a sus cómplices. Muere fusilada en 1909. En su juicio declara orgullosa: "Liberé a más de 300 mujeres e hice un gran trabajo alejando esposas infelices de sus tiranos". En su defensa alega: "Nunca maté a una mujer". Reflexionando en torno a la violencia y, para ser más concretas, en torno al asesinato de las personas que ejercen opresión sobre nosotres, que nos privan de libertad, nos agreden, torturan... nos encontramos con que esta estrategia es común entre sujetas que están oprimidas de alguna u otra forma. Encontramos muchas historias de animales no humanos en cautiverio que asesinan a sus carcelerxs, torturadorxs, domadorxs... como forma de resistencia ante una vida de miseria y secuestro. También encontramos que los argumentos y el manejo de la información respecto a estos casos tienen bastante en común con los utilizados en los casos de mujeres, bolleras y trans asesinas. Aunque está claro que estos asesinatos se justifican de otra forma, tienen una interpretación similar. Gran parte del lavado de cara que se hacen los zoos y circos frente a las rebeliones de los demás animales sirve para no romper con la idea de que éstos están encantados de estar encerrados, que es lo que venden y es lo que la gente acepta y por eso pagan. Si esa imagen se rompe, las personas humanas se darán cuenta no solo 46


de que las no humanas viven en una situación de explotación y tortura sino que además tienen ciertos sentimientos y pensamientos (como el de libertad) que normalmente se atribuyen a humanos, y que están dispuestos a luchar por ello. Por otra parte, se intenta invisibilizar este tipo de acciones, porque no interesa económicamente que lxs usuarixs de este tipo de centros de exterminio se enteren de que su seguridad y la de sus hijxs está en peligro porque esto bajaría notablemente la clientela. Los zoos, circos, acuarios y demás lugares de encierro cuentan con especialistas que hacen frente a los medios y a la cara pública cuando sucede alguna de estas situaciones. Los zoos y acuarios se justifican bajo argumentos de educación, conservación de la biodiversidad y del bienestar animal, de hecho existe la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) que se fundó en 1988 y se encarga de justificar de forma legal y moral la existencia de este tipo de negocios. En sus palabras: "Los zoos, acuarios y sus colaboradores, son una de las fuentes más importantes para el conocimiento y la actividad científica, imprescindibles para la supervivencia de la biodiversidad, de las especies en concreto, y de los ecosistemas naturales". De este modo lavan su imagen y llenan sus bolsillos. Pero no siempre funciona la estrategia del silencio, sobre todo en casos que acaban con la muerte de alguien. En estos casos y con la colaboración de los medios se le da un enfoque de "caso aislado", "poco común", "accidente" o "instinto", quedando así una vez 47


más las motivaciones y causas invisibilizadas y vacías. Nuca se va a reconocer que lxs animales tienen voluntad de conseguir su propia liberación, al igual que no se va a reconocer que una "mujer" pueda tomar determinación y agencia para enfrentarse a un agresor. En 1983, cerca de la costa de Islandia, Tilikum, una cría de orca es capturada junto a otras que nadaban a su lado para ser trasladadas y encerradas de por vida en acuarios, sometidas a entrenamientos que se basan en la privación de comida y el castigo. Encerradas en espacios reducidos que comparten con otras orcas y que provocan enfrentamientos entre estas. El 21 de febrero de 1991, mientras se realizaba el odioso espectáculo, la entrenadora Keltie Byrne cae al agua. Tilikum y otras dos orcas la arrastran al fondo de la piscina hasta que esta muere ahogada. La "tragedia" conduce al cierre del parque Sealand pero Tilikum sigue siendo una gran fuente de ingresos económicos como para deshacerse de él. En 1999, aparece muerto Daniel P. Dukes en la piscina de Tilikum, que según las fuentes del acuario estaba drogado y decidió meterse en la piscina a nadar con la orca. En el año 2010, asesina en pleno espectáculo a su entrenadora Dawn Brancheau. Le arranca la cabellera, la desmembra y le rompe varios huesos del cuerpo antes de ahogarla. Es curioso que no haya ningún caso documentado de ataques de una orca hacia un ser humano en la naturaleza. Sin embargo sí existen muchos casos sobre los ataques de los tigres Sumatra en diferentes zoos y circos. El 16 de septiembre de 2015, en el Zoológico de 48


Wroklaw (Breslavia), Polonia, Tengah asesina al carcelero encargado de la limpieza y su "cuidado". Casualmente, el mismo Zoo albergaba esa semana a la antes nombrada EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios). En las noticias no sale más que una breve nota de prensa.

El 12 de septiembre de 1916, la elefanta Mary se encuentra en Kingsport, Tenessee. Al ver un trozo de fruta, se distrae, su cuidador se enfada por la pausa de la elefanta y empieza a golpearla. Cada vez más nervioso al ver que Mary no le obedece, vuelve a golpearla. Esta lo agarra con su trompa, lo levanta en el aire, lo lanza al suelo y le aplasta la cabeza. La multitud se dispersa alarmada. Tras el "incidente" empieza una campaña de presión para que se le dé un castigo ejemplar a esta elefanta asesina de hombres pero Charlie Sparks, el dueño del circo en el que se encontraba encarcelada, no podía perder su mayor 49


fuente de ingresos, aunque muchas ciudades se niegan a recibir el circo si Mary actúa. El 13 de septiembre de 1916, es retirada del show para ser trasladada al lugar de su asesinato público mediante ahorcamiento con una grúa de más de 100 toneladas. Tres mil personas van a ver el ahorcamiento. Otra historia que nos toca muy cerca y nos deja un sentimiento de querer seguir adelante hacia la liberación animal es la historia de la elefanta Tyke. Nacida en África en 1973, la primera vez que intenta escapar es en abril de 1993 en Altoona (Pensilvania), en medio de una actuación con más de 3.000 niñes. Se fuga de la pista y deambula por los pasillos. Unos meses más tarde, en Minot (Dakota del Norte), Tyke ataca a la persona que se encargaba de darle de comer, rompiéndole varias costillas y escapando hacia la calle. A la media hora es atrapada de nuevo por los guardias del circo. Su última acción de libertad fue el 20 de agosto de 1994, en la ciudad de Honolulu (Hawái), el público espera impaciente la función cuando aparece en medio del escenario un "cuidador" escapando desesperado de la furia desatada de Tyke. Esta le alcanza, le lanza contra el suelo y le pisotea repetidamente hasta destrozarlo. El público y personal del circo huye mientras Tyke consigue encontrar una salida, destrozando la puerta y enfrentándose a quien intentara detenerla. Recorre varias calles hasta que la policía de Honolulu le dispara un total de 86 balas. Una vez detenida, los empleados del zoo le pusieron una inyección letal.

50


" T y k e m u r i ó e n a q u e l l a ca l l e e n 1 9 9 4 , p e r o s u s a cci o n e s ca m b i a r o n e l cu r s o d e l a s co s a s . D e s p e r t ó e n m u ch a g e n t e l o s d e s e o s d e l u ch a r p a r a q u e n a d a p a r e ci d o v o l v i e r a a s u ce d e r . L a ci u d a d n o v o l v i ó a a l b e r g a r ci r co s co n a n i m a l e s . J o n C u n e o y l a C o r p o r a ci ó n H a w t h o r n , t r a s r e p e t i d a s co n d e n a s m o n e t a r i a s , s e v i e r o n o b l i g a d o s j u d i ci a l m e n t e a d e s p r e n d e r s e d e l o s e l e f a n t e s , y m u ch a s d e l a s co m p a ñ e r a s d e T y k e f u e r o n t r a s l a d a d a s a l s a n t u a r i o d e H o h e n w a l d, e n T e n n e s s e e . F u e l a h i s t o r i a de T y k e l a q u e i n s p i r ó a m u ch a s p e r s o n a s p a r a r e ca u d a r d i n e r o y cr e a r e s t e l u g a r d o n d e , g r a ci a s a e l l a , m u ch a s e l e f a n t a s m a l t r a t a d a s y e s cl a v i z a d a s p u e d e n f i n a l i z a r s u v i da di g n a m e n t e y s i n s e r e x h i b i da s n i u t i l i z a da s p a r a o b t e n e r b e n e f i ci o h u m a n o . [ . . . ] A l i g u a l q u e T y k e , m i l e s de a n i m a l e s e n t o do e l mu n do s u f r e n , pe l e a n po r s u l i b e r t a d y m u e r e n e n t r e r e j a s a ca u s a d e l o s ci r co s . S u m u e r t e n o h a s i do e n v a n o , y s e r á e t e r n a m e n t e r e co r d a d a " . E x t r a í d o d e h t t p s : / / q u e r e r l a l i b e r t a d . w o r d p r e s s . co m / ? s = t y k e & s u b m i t = B u s ca r Todas estas historias se enmarcan en contextos diferentes, pero todas y cada una de ellas están atravesadas por la violencia heteropatriarcal y especista en sus diferentes formas. Son diversos también los motivos y situaciones que han llevado a las protagonistas de este artículo a acabar con la vida de sus agresores, algunas intencionadas y premeditadas, otras por situaciones extremas en las que pocas más opciones quedaban. Matar a un agresor que ha violado a su pareja, quemar 51


al responsable de una empresa que fomenta la cultura de violación, pisarle la cabeza a un domador, eliminar a un policía que abusa de trabajodoras sexuales, acuchillar a tu agresor... No queremos aquí poner a unas sobre las otras, haciendo una vez más una jerarquía entre las diferentes estrategias de respuesta, intentamos escapar de nuestra moralidad construida. Si podemos entender que Yakiri, Joyce, Tyke o Mary cometieran un asesinato bajo el argumento de la legítima defensa, también podríamos entender a Astrid, Diana, Madame Popova cuando decidieron atacar a las figuras que encarnaban esa opresión. Solo queremos hacer visible que el asesinato también es o podría ser una forma de liberación individual y colectiva conscientemente decidida y planeada contra quienes intentan oprimirnos. ¿Qué pasaría si todas y cada una de las que sufrimos la violencia patriarcal decidiéramos apostar por esta vía de respuesta/ataque? ¿Cambiaría en algo el sistema en el que sobrevivimos? ¿Estaríamos irrumpiendo en la dinámica del poder? P d : " E n C a r a b a n ch e l m u e r e n n a z i s " . T e x t o a p a r e ci d o e n u n a p e g a t i n a p o r l a s ca l l e s d e M a d r i p

B ibl io g r a f ía http://resiste.squat.net/uploads/2015/05/Espacios­ peligrosos.pdf http://www.aiza.org.es/pdf/Estrategia%20de%20Investigaci%C3

52


%B3n%20d%20EAZA.pdf https://porelfindeloszoosyacuarios.wordpress.com/educacion­ y­conservacion/ https://quererlalibertad.wordpress.com/category/rebeliones/ https://porelfindelcircoconanimales.wordpress.com/ http://www.acabemosconelespecismo.com/ http://lahoguera.confabulando.org http://www.ovejaselectricas.es/2010/03/las­envenenadoras­ de­nagyrev.html http://www.jornada.unam.mx/2006/01/02/informacion/89_por que_matan.htm http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/diana­ cazadora­de­choferes­articulo­444236 Traducción de quererlalibertad.wordpress.com del libro "Fear of the animal planet. The hidden history of animal resistance", de Jason Hribal (Counter Punch/AKA Press, 2010) Publicación Fiera "Amar bajo el terror", Lenore E. Walker. Ediciones Queimada "Culminación de la violencia doméstica: mujeres que asesinan a sus parejas­ Defensas penales posibles", Luz Rioseco Ortega

53


La Casa de Fieras del Parque del Buen Retiro La base de lo que hoy conocemos como zoológicos la podemos encontrar en las antiguas "Casas de fieras". Muchos de los recintos que viven gracias al encierro, secuestro y explotación de compañeras animales han conservado varios de los elementos que caracterizaban este tipo de lugares: las jaulas, la torpe imitación de habitats naturales, la alimentación dirigida, la obligación de realizar espectáculos, etc. La primera Casa de Fieras que conocemos, "Schönbrunn", fue fundada en 1752 por el emperador Francisco I como espacio de recreo de la emperatriz María Teresa en Viena. En 1976, José II, su sucesor, decidió abrir el espacio al público convirtiéndolo en el primer zoológico de Europa. Podemos encontrar un precedente muy antiguo en una gran pajarera que había en los Jardines del Buen Retiro allá por el 1656. El rey Carlos III, muy interesado en la Historia Natural, planificó todo un complejo en Madrid integrado por el Museo de Ciencias Naturales, el actual Museo del Prado, y el Real Jardín Botánico. Como complemento, mandó construir a imagen y semejanza de su vecino austriaco, una casa de fieras en lo que ahora conocemos como la Cuesta Moyano,

54


primero con fauna de la península y luego con animales secuestradas en las colonias de América. Las animales enjauladas a veces eran usadas de otras formas. Carlos III organizaba peleas entre leones, tigres y toros cuando recibía visita de algún otro monarca o para celebraciones familiares como bautizos.

Como la cantidad de animales iba aumentando, en algún momento se hizo necesario un traslado. Entre finales del S.XVII y 1830, Fernando VII mandó construir el "Gabinete Real de Ciencias Naturales" o "Casa de Fieras", que se encontraba en la actual puerta de Sainz de Baranda del Parque del Buen Retiro. El recinto constaba de un edificio de dos plantas, conocido como "La Leonera" que en la parte inferior tenía jaulas para animales peligrosas como gacelas, tigres, panteras, chacales... Y en la superior, habitaciones decoradas con animales disecadas para la familia real. Había también jaulas y fosos como el 55


Kiosco de los monos, la Elefantera, la Osera y otras jaulas que habitaban pavos reales blancos de Japón, llamas peruanas y gacelas africanas. En la esquina entre las actuales Puerta de Madrid y Puerta de O'Donnell se levantó una montaña artificial, conocida como la Montaña de los Gatos, Montaña Rusa o Montaña de los Osos, donde estaban recluidas las osas. El recinto estuvo en manos de la monarquía hasta que en 1868 se convirtió en un espacio público gestionado por el Ayuntamiento de la ciudad. Como la administración pública no podía hacerse cargo de los gastos de mantenimiento convocaron subastas de animales que "sobraban" y en 1895 cedieron los derechos de explotación al empresario circense Luis Cabannes, quien convirtió el encierro en un espectáculo cómico para lxs visitantes del recinto. Como al monarca, al empresario también le gustaba organizar luchas de animales contra toros hasta que en uno de esos eventos en San Sebastián, un tigre y un toro derribaron la jaula que los separaba del público causando un muerto y 17 heridos graves. Desde ese momento, este tipo de peleas fueron prohibidas. De esta misma época, también está

56


documentado el caso de la elefanta "Pizarro". Explotada como atracción de feria durante muchos años, un día arrancó la cadena que la sujetaba y se dio a la fuga. Le dieron captura y volvió a ser encerrada en la jaula donde años después moriría. En los medios escritos de la época, el intento de fuga de Pizarro fue descrito de esta forma tan humillante en el periódico El País, el 22 de febrero de 1898 : "El elefante Pizarro, encadenado en el Retiro tuvo un día hambre y, rompiendo las cadenas conquistó a trompadas en una tahona el pan que necesitaba. Moraleja: Los elefantes son más sesudos que los obreros hambrientos".

En la "Revista Nuevo Mundo" del 1 de diciembre de 1916 leemos que el parque contaba con "tapiales ruinosos, verjas mohosas, tenderetes de madera podrida y unos pabellones destartalados, viejos, húmedos y sombríos [...] y unas celdillas de colmena donde se exhiben incrustados una docena y media de infortunados 57


animales". El 31 de diciembre de 1918, el Ayuntamiento se hizo nuevamente con la Casa de Fieras al denunciar el contrato con la familia Cavannes. En 1921, se volvió a inaugurar después de que el arquitecto Cecilio Rodríguez hiciera obras en el espacio. De esta época, encontramos el caso de un oso polar que atacó a su cuidador y se dio a la fuga por el parque. Como tantas otras compañeras, no sobrevivió: fue abatido a tiros. Durante la Guerra Civil muchas de las animales murieron de hambre puesto que el gobierno no se hizo cargo de ellas y otras fueron sacrificadas para el consumo humano. Cuando la guerra terminó, Cecilio Rodríguez volvió a hacerse cargo de las instalaciones. La Casa de Fieras volvió a llenarse ya que durante la II Guerra Mundial recibieron muchas animales de otros zoológicos de ciudades europeos cuyos estados estaban participando en la contienda. Aunque desde ese momento, la Casa de Fieras gozó de un largo periodo de esplendor (recibía más de un millón de visitas al año en la década de los 60) la situación de las animales, enfocada para el disfrute de lxs visitantes pero no demasiado científica ni real, había generado muchas críticas. Se la acusaba de ser un centro que albergaba animales privadas de libertad en verdaderas cárceles zoológicas, y de pecar de falta de higiene. Una declaración de un visitante en los años 70 dice: "Los animales tenían un espacio mínimo para moverse dentro de su habitáculo. No se me olvida cómo se movían de un lado a otro de manera automática, compulsiva, enajenados y con la mirada perdida. Había 58


un olor penetrante que salía de las jaulas de los tigres. Un olor fortísimo, acre y muy desagradable". En 1972 fue clausurada. Las instalaciones se desmantelaron casi en tu totalidad y los pabellones sirvieron como dependencias administrativas de la Junta Municipal de Retiro. El 29 de abril de 2013 se abrió la Biblioteca "Eugenio Trías. Casa de Fieras del Retiro" que conserva algunas de las estructuras originales. En los Jardines del Arquitecto Herrera Palacios, como ha pasado a denominarse esta zona del parque, aún se conserva el "Foso de los mandriles". En 1974 abrió sus puertas el Zoológico de Madrid, en la Casa de Campo. Muchas personas, eminentes zoólogos, sociólogos y etólogos (la etología es la ciencia que estudia la conducta animal) muy interesados e influenciados por las corrientes que llamaban al respeto hacia los animales, quisieron construir unas instalaciones donde no hubiera barrotes para que las jaulas no parecieran jaulas y los espectadores pudieran creerse esa ilusión de libertad. Pero un zoológico sin barrotes sigue siendo un lugar de encierro, da igual cuanto se disfrace la realidad. Y los seres privados de libertad, siguen siendo presas. Y una montaña artificial, nunca será una montaña en medio de la selva; ni una pecera, el mar abierto. Por muchos colores que le pongan, una cárcel siempre va a ser una cárcel. Por tanto, el sueño no es construir una cárcel mejor, el horizonte es que algún día dejen de existir y nuestras compañeras animales corran salvajes sin que nadie ate su libertad. 59



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.