PRIMER CICLO DE ED. PRIMARIA CEIP “EL LINCE” ALMONTE (HUELVA) CURSO 08/09
Érase una vez que aun pueblo de Andalucía llamado Almonte vinieron los Príncipes de España a conocer a la Virgen del Rocío que ese año estaba en Almonte. Los Príncipes se quedaron
sorprendidos con el pueblo, con sus gentes y con la Virgen del Rocío.
A la hora de irse dieron las gracias por el recibimiento y los regalos para su hija, la Infanta Leonor. Rocío Muñoz Contreras.
Almonte es como Belén: tenemos pastores y ovejitas blancas, también pescadores y estrellitas claras,
tenemos al hombre que
reparte pan, no tenemos río, sí un inmenso mar, tenemos romero y verde eucalipto, yegüitas jugando con linces muy listos. El Niño Jesús está en el Rocío, nos falta una cosa que se me ha perdido el sabio cagón. ¿Dónde se ha escondido? Mario Orihuela Juan
Érase un niño que se encontraba en un parque llamado “Alcalde Mojarro”. Lloraba desconsolado y un ancianito que pasaba
le preguntó ¿niño qué te pasa, porqué lloras? El niño le contesta: me he perdido de mis padres, el ancianito le dijo: no te preocupes que vamos a buscarlo. Lo cogió de la mano, dieron una vuelta y encontró a sus padres y le dio las gracias. Juan José Valladolid.
Érase una vez un hombre de Almonte, cuando era pequeño vivía en Almonte y su familia tenía mucho dinero y su madre le decía.
¡Juan las 3, hora de ir a pintura!, ¡Juan las 5 hora de ir al fútbol!, ¡Juan las 6 y media, hora de ir a informática!, ¡Juan las 8 menos diez, hora de hacer los deberes!. Cuando Juan terminaba de hacer
todas las actividades, se tendía en el sofá y cuando se tenía que bañar su madre le llamaba y Juan iba corriendo al cuarto de baño. Se bañaba, cenaba y a la cama. José Miguel Jimena.
Érase una vez un pueblo llamado Almonte. Era un pueblo muy grande que en las calles se veían pasar los coches y las motos. Vivía una niña que se llamaba Eva y esa niña tenía muchos amigos y amigas. También jugaba con sus amigos en el colegio. En el patio del colegio se cayó corriendo y se dio un golpe en la rodilla. ¡A curarla, a curarla en la conserjería del colegio! Eva Fuentes Díaz
Hace muchos años en el pueblo de Almonte no existían
carreteras, y las personas para ir el mar se montaban en
mulos o caballos. Atravesaban bosques, caminos y dunas.
Pasaron muchos años y en Almonte empezaron a
construir largas y cómodas carreteras y se olvidaron de los antiguos caminos. Un día un señor anciano fue a ver al
gobernante de Almonte y le propuso construir un
monumento sobre el antiguo camino del mar. Todos
estuvieron de acuerdo y
construyeron “La Puerta del Mar” Pablo Toro Saavedra
En Almonte se celebra la feria el 29 de junio, día de su patrón San Pedro. La feria se monta en el Chaparral, se montan casetas y
cacharritos y los niños se montan y disfrutan y los mayores cenan en las casetas y el cuento de Almonte se ha acabado. Carolina García
Yo soy de Almonte, un pueblo muy bonito, en Almonte hay muchas cosas: tenemos Casa de la Cultura, el monumento de
las yeguas y otros muchos monumentos. Tenemos la fiesta del Rocío y una feria fantástica. A mi me gusta mucho la feria de
Almonte, yo salgo todos los días con mis padres y me monto en algunas atracciones. José Manuel Pichardo.
Érase una vez una niña llamada Ana a la que le gustaba pasear y jugar en el campo. Un día salió a caminar y tuvo curiosidad de asomarse a un pozo. Éste era feo y oscuro, pero tenía algo especial. Al acercarse se tropieza y se cae dentro. Sus padres al ver que se hacía tarde y no regresaba
a casa,
salieron a buscarla y se alarmaron. Después de buscar toda
la noche, cuando estaba amaneciendo un buen hombre se
asomó a un pozo y la encontró. Estaba flotando en el agua. Después de muchos besos y abrazos le preguntaron a sus padres qué había pasado y Ana dice que una mujer la tenía agarrada por las piernas para que flotara en el agua. Sus padres no se convencieron mucho pero como no había
ocurrido nada malo, no dieron importancia. Un día los padres de Ana decidieron ir a poner una velas a la Virgen del Rocío y estando en el santuario, Ana
que jugaba con
otros niños, de pronto miró al altar y le dijo a sus padres ¡Mamá mira, esa mujer es la que me cogía en el pozo!. María Martín
En una pequeña aldea donde vivían solos unos pastores, hace muchos años, nació un niño. Era tan pobre que no
tenía casa y nació en un pesebre junto a una mula y un buey. Su cuna era la paja y sus ropas unos pañales. Fue tan
importante que todos los pastores, sus ovejas, las yeguas de la
marisma y hasta unos magos de Oriente, vinieron a visitarle. Desde entonces al niño y a su pequeña aldea llamada la Rocina, siguen visitándola muchas personas Manuel Jesús Acosta.
Érase una vez en Doñana, en febrero de 1998, hubo un hombre que sabía un cuento que le había contado su padre: En el
Palacio del Coto del Rey se cazaba el jabalí con lanza. Un día el rey, (no me acuerdo ahora del nombre) ¿Felipe IV podría ser?,
en fin el rey salió del Palacio y se perdió. Un carbonero, sin
saber que era el rey se lo encontró y lo llevó al Palacio. Cuando llegaron, el carbonero se dio cuenta de que ese hombre era el rey.
Carmen Rodríguez.
Érase una vez una familia que llegó a Almonte de un país muy lejano. Vivían en el campo, lejos del pueblo y por eso los
niños no podían ir al colegio. Los niños estaban muy tristes y no tenían amigos. Pero un día un vecino de Almonte se
ofreció con su coche a llevar a los niños al colegio. Y desde ese
día los niños no han faltado al colegio y son muy felices con sus nuevos amigos. Carlos González Bueno.
Érase una vez un día en el campo recogiendo leña con mi padre me lo pasé muy bien. Recogimos mucha leña, pasmos un día genial y le ayudé mucho. Estaba
mi padre tan contento que me
premió con cinco euros. Lo mejor es que me lo pasé genial ayudando a mi padre. Cristian Pichardo.
Érase una vez un pastor que cuidaba a su rebaño que pastaba en el campo en el paraje de la Rocina. Al mirar a un árbol vio a una
Virgen, la lió en una manta y la metió en su alforja. Cuando llegó a su pueblo Villamanrique, observó que la alforja estaba vacía. Al tiempo volvió con sus ovejas a la Rocína y cual fue su sorpresa cuando al mirar el árbol vio de nuevo a la Virgen entendió que la Virgen no se quería mover del árbol. José Antonio Martín.
y entonces
A Paula le encantaba los caballos. Era su pasi贸n. Todas las noches so帽aba con estar a lomos de un precioso caballo de color canela con quien atravesaba los campos y riachuelos, viviendo mil aventuras. Mientras que el cepillo iba de un lado a otro de su boca de forma
juguetona, oy贸 a sus padres hablar sobre un fin de semana en Almonte
Jos茅 Manuel Reales.
Un día un niño que se llamaba José Antonio y que vivía en Almonte se fue de paseo en barca y en lancha y en barco y la barca tenía cocina y la lancha baño y salón. Cuando si de
esos barcos se iba a Almonte y allí se iba con los amigos José Antonio Díaz
Gran parte de los pinares de Almonte se plantaron en el siglo pasado por el sistema de “la roza”. Los almonteños sembraban el trigo y el piñón juntos, cuando se segaba el trigo, iban naciendo
los pinos y así nuestros bisabuelos nos han dejado los pinares y nosotros tenemos que cuidarlos. Lucía Zambrano Bejarano
Había una vez un duende que vivía en una seta de chocolate. Le gustaba mucho hablar con sus amigos. Un día el duende conoció
a un nuevo animal del bosque, era un búho muy sabio. El
duende y el búho se hicieron amigos y siempre jugaban juntos y se divertían muchísimo. Y colorín colorado, este cuento doñanero se ha acabado. Si quieres que te lo cuente otra vez, cuenta hasta tres. Francisco José Álvarez
Un día una niña que se llamaba Laura fue al bosque a buscar setas y champiñones pero siempre fregaba. Laura quería dejar de trabajar. Lo único que quería era disfrutar de las flores tan
bonitas pero tenía que trabajar y se fue a casa de la abuela y le preguntó ¿Porqué mamá me manda tantas cosas? Porque está mala. Y Laura ayudó mucho a su madre. Lorena Padilla Coronel.
Había una vez un pueblecito llamado Almonte, tenía dos iglesias y un hotel y llovía y nunca nevaba y tenía cuatro autoescuelas y un montón de bares y de supermercados y quioscos, plazss y el viernes había placita y los sábados y domingo no había colegio. Fernando Jiménez
Erase una vez un niño que se llamaba Manuel que vivía en Almonte en la calle Manuel Siurot. Vivía con sus padres y su hermana y estudiaba en el Colegio Público El Lince en
segundo de primaria y su maestro se llamaba Francisco Javier y le gustaba ir a jugar al parque público El Chaparral e
ir a la calle La Viña a visitar a su abuela Pilar y luego se iba a su casa a dormir. Manuel Vicente
Durante la guerra civil había un azulejo de la Virgen y un señor lo quiso romper y se sacó una coplilla: “Virgencita del Rocío
Y de Almonte la mayor Porqué no dejaste ciego A aquel que intentó Clavar una lanza En tu corazón” Rocío Carrión
El coto de Doñana es famoso en el mundo entero por la cantidad de animales que hay allí. Al principio eran los almonteños los
que cazaban. Luego se convirtió en Parque Nacional para proteger a los animales. El nombre de Doñana procede de una mujer famosa que se llamaba Doña Ana. Rafael García
Hace muchos años, en el siglo XVI, llegaban muchos piratas a las playas de Matalascañas. Los reyes de Aragón decidieron construir
unas torres de vigilancia para avisar a los vecinos. Estas torres continúan existiendo y son: “Torre la Higuera” “Torre Carbonero” “Torre Zalabar” y “Torre San Jacinto”. Pablo Toro Saavedra
En el año 2005, estando la Virgen del Rocío en procesión, se produjo un incendio en el arco de la esquina del Cristo.
Toda la gente de la calle El Pocito se alteró. Llegaron los
bomberos y cuando estaban quitando los arcos se quemó a torre chica. José Miguel Jimena
Unos años antes de yo nacer vino a este pueblo Su Santidad el Papa Juan Pablo II.
Llegó al Rocío en un helicóptero y paseó por sus arenas, habló a la gente que lo esperaba y rezó ante la Virgen del Rocío.
Desde entonces la esquina desde donde habló en la Iglesia se llama “La esquina del Papa” Lucía Zambrano
Cada siete años hay en Almonte un gran acontecimiento, el traslado de Nuestra Señora del Rocío. Sale de la aldea del Rocío el
diecinueve de agosto y empieza su caminar hasta su pueblo de
Almonte. Se lleva toda la noche en el camino. Llega al Chaparral y cuando aparecen las claras del día le descubren su rostro.
Almonte engalana sus calles para recibir a su patrona. Estará nueve meses en el pueblo. Todas las tardes se le reza la salve. Eva Fuentes
Hace mucho tiempo en Almonte ocurrió una gran cosa nevó, y todos se llevaron una gran sorpresa. Todas los niños se fueron a
jugar a la nieve y se tiraban bolas de nieve, has ta que se acostaron al otro día se fueron todos los niños a la nieve , pero ya se había derretido y todos los niños se fueron a casa. Rafael García
O fui a la Semana santa y me encontré con Pablo, él n o me vio y también me fui a un bar, y en la puerta del bar vi a la Virgen y al Señor. Mi primo estaba debajo del Señor Cautivo y detrás iba
la Virgen Nuestra Señora del Rosario y Eva iba de monaguillo en el paso llevando en sus manos el incensario. Juan José Valladolid