The Wannabe 10

Page 1

1


Presentación

La Acción Lacaniana, Hoy: poesía y política La Acción Lacaniana tiene sentido en relación a la época, en tanto ella define el lazo entre el psicoanálisis y la sociedad. Se trata de una acción realista orientada por la política del síntoma, es decir, una acción que toma en cuenta los fenómenos de la época y la incidencia que éstos tienen en la subjetividad. Así, la acción lacaniana pone en acto la política de la Escuela de Lacan y lo hace con su herramienta más propia y vigorosa, la que encontramos en el corazón mismo de su eficacia. Más que psicoanalizar la actualidad –pretensión cuya soberbia linda con cierta tontería improcedente“se puede, cuando se está informado del psicoanálisis, leerla, con cierto gusto por el detalle y hacer algo que es interpretar”(1). Bajo el bello nombre de “un esfuerzo de poesía”, la Acción Lacaniana fue propuesta por JacquesAlain Miller en 2003 (2) para pensar y dirigir la acción del analista respecto del Otro social, poniendo en el centro de la escena al analista inmerso -pero no inundado- en la civilización. Esto implica tomar en cuenta el Otro y desde allí promover respuestas posibles al malestar general. Es por tanto evidente que exige cierta renovación de la práctica del psicoanálisis, proponiendo nuestra “tecnología”, el discurso analítico, articulado –relación y tensión- con las exigencias de la contemporaneidad. ¿Cómo transmitir a la ciudad, a otras disciplinas, a otros saberes, lo subversivo del discurso psicoanalítico, que justamente opera en contravía de la lógica colectiva que arma las sociedades?

Acción y política... El punto de inflexión está en la lectura misma del Otro y su época de la que se verifica que no se tratará tanto de una acción que apunte a los efectos de la civilización del Nombre del Padre, sino a un más allá –o más acá, veremos cómo se juega la topología en estos asuntos- es decir, a los efectos de la civilización del objeto, esa que Lacan nombró bajo la rúbrica del “Otro que no existe”, donde se impone al otro nuestro modo de goce(3) El psicoanálisis como uno de los modos lógicos de lazo social, además de un método terapéutico es un método de interpretación de la cultura, que permite estudiar los cambios sintomáticos que se constatan en la clínica como efecto de los cambios que acontecen en la civilización. En la época que vivimos, en un mundo cada vez más homogéneo sometido a ciegos imperativos superyoicos de consumo y eficiencia, resulta fundamental estar atentos a estos fenómenos. Lacan en los años ‘70 cuando la juventud estudiantil contestó al amo, hizo del psicoanálisis su reverso. Al tiempo que instaló al psicoanálisis en la posición de invalidar el discurso del amo, propuso para el discurso psicoanalítico algo distinto de protestar y reivindicar: “protestar contra el discurso del amo es entrar en él”(4). Hay que decirlo, es Jacques-Alain Miller quien nos lo recuerda pues extrae de ello una enseñanza consistente con una orientación de la que él mismo se ha hecho paladín y que concluye con la formulación de los términos que estamos hoy 2


trabajando: “saber qué puede, junto al acto analítico tal como Lacan lo ha definido, tomar lugar como acción analítica o, incluso me atrevo a decir, acción lacaniana que da en la sociedad, al acto analítico, sus consecuencias” (5). “Tomar partido”, ni más ni menos, con relación al Otro. Una muestra de ello, han sido las campañas adelantadas en los últimos tiempos por el propio Jacques-Alain Miller y acompañadas activamente por toda la AMP, a partir de la exclusión de Rafah Nached y Mitra Kadivar. En otro orden, encontramos la petición internacional para el abordaje clínico del autismo o la intensa participación en los debates surgidos a propósito de lo que se llamó el “matrimonio para todos” en Francia, como ejemplos para señalar en acto la presencia de los analistas en estos asuntos. Pero cada Escuela, cada región, cada ciudad e incluso cada analista, puede ir encontrando sus modos propios de posicionarse y definir su acción lacaniana. Un discurso inédito en el campo de los discursos que constituyen la estructura de las distintas formas de lazos sociales hace del psicoanálisis una fuerza material que propone una nueva posición en relación con el modo de goce propio del discurso del Amo. Ésa es la fuerza política de la cual el psicoanálisis es capaz y de la que los analistas son bastiones.

Acción y poesía… La Acción Lacaniana orientada desde el discurso analítico tiene como objeto alojar al sujeto y su goce “creando una brecha por donde el sujeto pueda retomar la palabra… donde cada uno pueda encontrar su lugar en el Otro, a partir de lo que tiene de irrepetible, de su diferencia. Tomar partido a favor de su goce singular y de su síntoma, que pone límite a lo peor”, propiciando para cada uno la posibilidad de un decir nuevo, “menos tonto”. Para ello el analista agente de esta acción debe “estar advertido de la inconsistencia del Otro y de las astucias de la época”. Con su presencia, prestando su cuerpo en el concierto de la civilización y armado de la sutil pero poderosa herramienta de la interpretación, operará contra la impotencia, la desmoralización, el aburrimiento y el sufrimiento de la exclusión que el discurso del amo moderno nos impone habitar. A través de su acto, de su deseo, de su fuerza hacer que el agujero en el saber no se cierre y el inconsciente exista, para que sobre esa hiancia siempre abierta cada quien escriba su trazo inédito, su solución inventada. The Wannabe, la Revista Digital de la NEL, se hace eco de estas reflexiones y se siente convocada a responder con su potencia a esta invitación. Si el número anterior estuvo dedicado al psicoanálisis como fuerza política, proponemos para ésta, su edición Nro. 10, una lectura renovada de la acción lacaniana, donde en conjunto con la AMP nuestra Escuela, la NEL, pueda reflexionar sobre las maneras de hacer pasar las consecuencias del acto analítico al Otro social: una oferta de presencia del psicoanálisis en el campo social y político que no es la de la utilidad directa, sino que supone la utilidad social del psicoanálisis; allí donde sea posible articular con la noción de fuerza política, un esfuerzo de poesía. ¿Cómo hacer para que el discurso analítico se haga escuchar en lo social? ¿Cómo resuena eso que llamamos lo social en el discurso analítico? The Wannabe propone un debate político, epistemológico y clínico donde los analistas tomen la palabra no solo frente al desorden simbólico sino frente al desorden de lo real en el siglo XXI, 3


aquél que pone en juego lo “real despojado de sentido”, haciendo valer lo singular contra el para todos universalizante. Como ejes de trabajo, proponemos el bucle intensión-extensión que interroga: ¿Cómo se anuda el psicoanálisis puro a la acción lacaniana?

1. De la Escuela al Otro social Cómo la propia formación analítica, a través del trípode freudiano - control, análisis personal y episteme- y su relación a la Escuela, hace llegar los efectos de esa formación al Otro social.

2. Del Otro social a la Escuela Cómo todas esas invenciones e iniciativas emprendidas que tienen que ver con la presencia de los analistas en las instituciones, en los Foros, en los debates de la ciudad, en las conversaciones con otras disciplinas, en los medios de comunicación, tiene efectos en la formación analítica de cada cual y cómo esto se recupera en el trabajo de Escuela. Para su abordaje, tomaremos temas de interés general en la región, tales como violencia, drogadicción, el matrimonio gay, entre otros. Comité Editorial Clara Maria Holguin (Directora) Ana Viganó Mónica Pelliza Gladys Martínez Asesora: Alicia Arenas (Presidente de la NEL)

___________________________________________________________ 1-Miller, J-A. Psicoanálisis y sociedad. Freudiana 43-4, Barcelona, ELP, 2005. Pág. 20 2-Miller, J-A. Un esfuerzo de poesía. (clase del 12/03/2003). Inédito 3-Lacan, L. Televisión, Otros Escritos. Paidós. 2012, pág. 560 4-Miller, Psicoanálisis y sociedad, Freudiana 43-4, Barcelona, ELP pág. 17. 5- Ibid pag 18

4


INDICE Contra portada: La Acción Lacaniana, Hoy: poesía y política Editorial: ¡Un nuevo mundo se está abriendo! Clara María Holguin

NUESTRAS CONVICCIONES Presentación. Ana Viganó -La Acción Lacaniana hoy: Video -Invitadas en "acción". En Miami, o el síntoma como sex symbol. Marie Hélène Brousse La Acción Lacaniana en la “Semana del Autismo en Bogotá”. Vilma Coccoz

ACCION LACANIANA EN LA NEL Presentación. Mónica Pelliza y Gladys Martínez -Entrevista Alicia Arenas. Presidenta de la NEL -La NEL "en acción" -Violencia Droga: violencia y adicciones. María Cristina Giraldo (NEL Medellín) Reconciliación. Héctor Gallo (NEL Medellín) Violencia Intrafamiliar. Acción Lacaniana en Caracas. Programa PATVI, Psicoanálisis Aplicado al Tratamiento de la Violencia Intrafamiliar. Aliana Santana (NEL Caracas) -Autismo Psicoanálisis y autismo. Mónica Febres-Cordero de Espinel (NEL Guayaquil) Autismo y Psicoanálisis: hacia una práctica posible en una institución educativa. Piedad Ortega de Spurrier (NEL Guayaquil) La especificidad de la invención autista. Miguel Gutiérrez Peláez (NEL Bogotá) -Otro social La Psicoterapia Religiosa. Edwin Jijena Durán (NEL Tarija) El cuerpo protagonista. José Fernando Velásquez (NEL Medellín) Verdades colectivas y experiencia de la palabra. Por Antonio Aguirre Fuentes (NEL Guayaquil)

ENLACES Presentación. Ana Viganó -Látigo: Entrevista-video. Raquel Cors. -Antena Infancia y Juventud de Bogotá: Entrevista -video Lizbeth Ahumada.

5


Editorial ¡Un nuevo mundo se está abriendo! Clara María Holguín La aventura The Wannabe, “querer ser”, acoge las palabras de L. Gorostiza para intentar responder a la altura del “nuevo mundo que se abre”. En la política del mundo, la política de los seres parlantes(1). Bajo el título “La Acción Lacaniana”, lo “lacaniano” es puesto en “acción” como un “estallido de vida”(2) . La extensión del discurso analítico se pone en acto en la articulación entre formación y extensión. La solución lacaniana que no es la freudiana, como dice Miller(3) , hace existir el psicoanálisis de manera distinta a la tradición, lo hace existir por la lógica. Y si esa lógica conduce a algún lado, a cada uno le corresponde re-inventar el Psicoanálisis. Lo que Lacan aportó bajo el nombre de discurso analítico era su manera de decir; “el psicoanálisis ex-siste en su necesidad lógica…y se trata de garantizar su efectuación en la que se forma como analista”. El psicoanalista lacaniano opera a partir de su enunciación. Allí reside su autoridad y la posibilidad de hacer operativo su síntoma para intervenir en el mundo de la política. Su medio es una acción, que si es lacaniana, es inédita, contingente y singular. The Wannabe, se propone hacer lazo con el Otro, convertida en un lugar donde se expone la potencia del discurso analítico, demostrando como el psicoanálisis mantiene la libertad de palabra y concede al sujeto un lugar como deseante, es decir, verifica vez por vez, cómo nos volvemos operativos como causa de deseo. Esta edición, primera en la serie que se inicia, contiene tres partes. La primera, “Nuestra convicciones”. La voz del Uno de la Escuela, representada en las palabras del presidente de la AMP, Leonardo Gorostiza y de la presidente de FAPOL, Elisa Alvarenga, cobra vida en los trabajos de nuestras invitadas, Marie Hélène Brousse y Vilma Coccoz. La causa femenina y la causa autista no son causas perdidas, más bien, como ellas lo demuestran, se trata, “de pasar del Es a causa de… A un Que cada cual se haga causa de la palabra del Otro, de lo que puede construir como borde, de las posibilidades de desplazamiento de los límites de aquello que quedó encapsulado a modo de defensa contra la amenaza encarnada por el Otro”(4). La segunda, “La Acción Lacaniana en la NEL” está precedida por las palabras de su presidente, Alicia Arenas, y se acompaña de la serie de 9 trabajos, repartidos en tres temáticas, Violencia, Autismo, Otro social. Más que representar el trabajo de la NEL, en el uno por uno, los colegas que respondieron a este llamado nos cuentan su decisión de “dialogar con lo que no quiere hablar” y su oferta para que cada quien pueda hacer un recorrido del propio deseo. Y por último, la tercera parte, “Enlaces”, anuncia y presenta una “buena nueva”. La aparición de “Látigo” y “Antena Infancia y Juventud de Bogotá”, se unen a los esfuerzos y trabajos de colegas de la región. La primera iniciativa articulada al Instituto Jacques Lacan y precedida por Dalila Arpin (ECF-Paris) y Raquel Cors Ulloa (NEL-radica en Santiago de Chile), y la segunda Asociada a la Universidad Popular Jacques Lacan, y dirigida por Lizbeth Ahumada (NEL Bogotá), abren la vertiente política de la Acción Lacaniana en nuestro ámbito. Promueven la conversación constituyendo una red que comienza a tejerse. 6


Es la invitación de la NEL, un trabajo entre varios para responder a lo real ineludible. 1 Milner, J-C. Por una política de los seres hablantes. Grama, Buenos Aires. 2011 2 Imagen de la portada. Instalación de la artista japonesa Yayoi Kusama en el Malba. “Lleno del brillo de la vida”: una caja cerrada, a plena oscuridad, repleta de lucecitas semejando ser estrellas. Una galaxia. Los puntos son sólidos e infinitos. Son una forma de vida. Sol, luna, estrellas son cientos de millones de puntos. Cada ser humano es también un punto. Los puntos no pueden existir por sí mismos, solo pueden existir cuando se reúnen unos con otros. Admiro completamente su "infinitud" y estoy profundamente conmovida por la grandiosa presencia del universo, que está lleno de un poder misterioso.". http://www.lanacion.com.ar/1593760-la-princesa-de-los-lunares 3 Miller, J-A. Lugar y el lazo, Paidós. Buenos, págs. 17-25 4 Laurent, E. La batalla del autismo. Grama, Buenos Aires. Pág. 136

7


Presentación Nuestras Convicciones Ana Viganó Este espacio de nuestra revista recoge en formato de entrevistas, las opiniones y perspectivas sobre la articulación del psicoanálisis en intensión y en extensión que se pone en juego cada vez que nos planteamos una Acción Lacaniana. Se trata entonces de un conjunto que sin hacer uno en la enunciación -lo cual sería una impostura tal como explicita Gorostiza- constituye un coro articulado que dimos en llamar Nuestras Convicciones, nombre que marca en un mismo movimiento la delicadeza del trabajo que supone la transmisión de enunciados hacia adentro pero también hacia afuera de la Escuela, la pluralidad de voces reunidas en una misma orientación, la apertura a las rectificaciones e invenciones que las coyunturas revisadas una y otra vez con la lupa del discurso analítico exigen para un psicoanálisis a la altura de los desafíos que asume. El video que podrán disfrutar es una edición de las entrevistas que The Wannabe realizó a Leonardo Gorostiza, presidente de la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis) y a Elisa Alvarenga, presidente de la FAPOL (Federación Americana de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana). Los puntos cruciales de lo que es la Acción Lacaniana hoy están sencilla y maravillosamente comentados aquí, siendo este resultado un material de trabajo y difusión que consideramos fundamental para toda nuestra comunidad analítica y para todos aquellos que quieran saber qué piensa, qué trabaja, qué dice la Escuela sobre esta posibilidad de Acción que llamamos Lacaniana y su siempre compleja interacción con la política y la civilización. Invitamos calurosamente a visitar esta entrevista, recorrerla, revisarla, revisitarla, pues constituye un importante punto de apoyo para nuestro trabajo en marcha pero más aún para las invenciones por venir. Hallarán junto a esto el apartado Invitadas en acción que nos permite el encuentro con dos analistas que realizan su práctica mayormente del otro lado del Océano, pero cuyas contribuciones que hoy compartimos, tienen la particularidad de formar parte de distintos eventos que bien entendemos como de Acción Lacaniana realizados en nuestro continente. Son dos analistas que nos enseñan, cada una a su modo, cómo están inmersas en la civilización y sus retos pero sin ceder ni en ese interés, ni en su participación en los debates de actualidad, a demanda alguna del amo. Marie-Hélène Brousse conversa con Joan Copjec y con la numerosa asistencia que se dio cita en el Simposio Lo que Lacan sabía sobre las mujeres, realizado en mayo de este año en la ciudad de Miami. Lo hace sosteniendo su hipótesis, ella misma lo anticipa, en el método clínico como respuesta al método de análisis de los discursos con el que Copjec realizó su argumentación. Si Copjec en su ponencia propuso elucidar cómo el feminismo rechaza lo que llamó “la promiscuidad del sexo”, Brousse intentará demostrar en esta presentación que el feminismo como tal es una forma de hacer síntoma de tal promiscuidad. Parte para ello, fiel al método que se propuso, de un resto sintomático singular: el suyo. Anunciará que el discurrir de su elaboración nos coloca a los oyentes -ahora devenidos lectores8


en posición de control, el control de una posición subjetiva cuyo punto esencial estará dado en lo que llama “su” principio lacaniano: “el ser sexuado no se autoriza más que de sí mismo” De esta forma, las vueltas subjetivas producirán un saldo de saber transmisible -el escrito lo verifica- que emparenta de un modo muy agradable de leer la lógica de la sexuación, el síntoma, lo femenino y la posición del analista. El texto de Vilma Coccoz nos permite articular lo que el de Brousse pone en escena: la cuestión de que la extensión no es sin la formación. Coccoz recuerda una precisión de Eric Laurent que en este punto me parece de crucial lucidez: La clínica del sinthome, brújula de nuestra orientación, vale para la formación de los analistas. Tanto más está formado el analista en la clínica del sinthome en su propia experiencia, tanto mejor puede aplicar el psicoanálisis. En nuestra época es la clínica del sujeto lo que está en peligro, bajo la cada vez más efectuada, incluso realizada ideología de la evaluación. ¿Cómo trasmitir aquello que el psicoanálisis puede aportar en su lectura del Otro y su época? Coccoz responde que es por la vía de la conversación, pero no de cualquier conversación. Se trata de construir un marco simbólico que permita una tal conversación manteniendo la orientación que el discurso analítico brinda. Focalizando su intervención en torno del autismo, Coccoz refiere con pertinencia tal marco: la reducción del autismo -que es un problema de algunos en su calidad de seres hablantes, es decir una cuestión de su subjetividad- a un asunto netamente educativo, nos concierne como psicoanalistas pero también concierne a todos aquellos que consideren la subjetividad en su valor irreductible. Con ellos podemos -es un llamado, un esfuerzo, una oportunidad, una ética incluso-, conversar. La semana del autismo llevada a cabo en Bogotá este año, y en la que Coccoz participó como invitada especial, dan cuenta de que esto no sólo es posible, es también necesario. (Encontrarán algunos extractos de la conferencia “Lo que el autista nos enseña” que próximamente será publicada). Agracemos la generosidad de estas colegas por sus intervenciones y por permitirnos compartirlas en nuestra revista. Es un lujo tenerlas y apostamos que los lectores podrán hacer un gran trabajo a partir de estas propuestas.

9


La Acci贸n Lacaniana hoy Entrevistas en Video: Elisa Alvarenga y Leonardo Gorostiza

Para ver el video hacer click en la imagen o en este enlace

10


En Miami, o el síntoma como sex symbol* Marie-Hélène Brousse*(ECF) *Psicoanalista. Miembro de la ECF (Ecole de Cause Freudienne). Paris, Francia.

¿Cómo abordar el tema de esta conferencia? Estuve vacilando por un largo tiempo, dividida: ¿Por los discursos siempre sometidos a significantes amos? ¿Por la teoría analítica, sus debates y sus avances? ¿Por la época y las tendencias que ella manifiesta? Nada de todo esto me convenía. Ya lo había tratado durante otras intervenciones anteriores. Había en el tema de este Simposio de Miami, tema a cuya elección yo había contribuido, algo que me obligaba a sobrepasar estas aproximaciones, a no quedar satisfecha con ellas. Ayer por la tarde, Joan Copjeck, utilizando el método de análisis de los discursos, mostró en su conferencia por qué el discurso feminista rechazaba y rechaza aún hoy al psicoanálisis: este discurso rechaza aquello que ella llamó the promiscuity of sex. Utilizando el método clínico intentaré mostrar porqué el Feminismo es una forma de hacer síntoma de este mismo promiscuity of sex. Porque tuve que rendirme a la evidencia: había un resto sintomático que exigía recurrir a la experiencia analítica una vez más. Un resto que exigía una especie de control de mi posición subjetiva. Este resto, ¿de dónde surgía? De la asociación de dos términos: mi feminismo y mi lazo con la causa analítica. Entre ambos surgía un vacío que exigía un saber. El controlador, por medio de este texto que se les dirige, son ustedes. Lacan pudo decir que cuando daba su seminario, estaba en posición de analizante. Al trasmitir algo que compromete al saber inconsciente viviente, uno no puede escapar de este retorno al lugar de analizante. Y no es un azar que esto ocurra en Estados Unidos, ya que supongo que mis interlocutoras americanos tienen un saber sobre lo femenino que me es desconocido. Yo les supongo una posición de precursores sobre algunos puntos, a pesar de y posiblemente porque no hablo la misma lengua teórica que ellas. La lengua freudo-lacaniana no es la lengua de los Gender Studies, ni de los Cultural Studies; tampoco es la lengua de los diferentes feminismos americanos. Sin embargo es innegable que lo real que nos ocupa es el mismo. Que ellas lo hayan encontrado antes que nosotros los europeos, es innegable. Desde donde comienzan mis recuerdos siempre he sido feminista. A la manera de una niña inicialmente. El ser una niña no era un problema dentro de mis coordenadas familiares. Para mi padre y para mi madre, de diferentes maneras, el ser una niña era un valor. En este caso, ¿por qué habría querido ser varón, cuando yo era para el Otro parental lo que el psicoanálisis post freudiano ha llamado una girl phallus? Pero no tardé en encontrar en el Otro, obstáculos. Recuerdo dos anécdotas que funcionaron como “marcas”. La primera fue el descubrimiento, en un medio escolar católico que fue el de mis primeros años escolares, que las mujeres no tienen el derecho a llegar a ser Papa: pérdida de interés por la religión y rechazo violento hacia todo monoteísmo. Primer sentimiento de injusticia. 11


La segunda anécdota es más compleja y trata acerca del Nombre. Nací justo después de la segunda guerra mundial y las conversaciones de los adultos retornaban siempre sobre este tema. Durante un período en que yo tropezaba con la necesidad que se les planteaba a las mujeres de cambiar el apellido al casarse, por lo tanto de cambiar de identidad al entrar en las leyes patriarcales de la alianza simbólica, alguien, evocando la suerte de los judíos durante la guerra, afirmó que para sobrevivir, los judíos debieron cambiar de apellido. Se constituyó la ecuación Mujer = judío = peligro de aniquilación. Luego deduje que el destino de las mujeres, que representaban a la mayoría, estaba paradójicamente ligado al de las minorías. Puedo entonces decir que el feminismo en tanto que fenómeno de identidad, es mi primer síntoma. Como lo subrayó de manera magistral Miller en una conferencia dictada en Estados Unidos, en Kent State University, el Edipo freudiano, es decir el complejo de castración, es una máquina de producir una identificación y una elección de objeto. Todos los trabajos que tratan sobre el género deben ser puestos del lado de la identificación, ya sea Imaginaria, Simbólica o Real. La identidad no regula la elección de objeto, cuestión que implica la elección de goce. En resumen, mi identificación, por el sesgo del síntoma feminista, no reenviaba a una reivindicación de poseer los atributos viriles (nada de envidia de pene).

La definición de lo femenino que Lacan plantea en Aún es un intento de subvertir el juicio de universalidad. Es, a mi parecer, la única posibilidad de poner en jaque a la segregación sin negar por ello la necesidad lógica”.

En el Seminario V, a propósito del Edipo, Lacan afirma que a la niña no le falta nada en el sentido de la envidia de pene y, que el complejo de castración no concierne a los órganos o a las imágenes, sino al sujeto en su relación al lenguaje y a la opacidad del deseo del Otro. Aquello que reivindicaba y que aún reivindico es la universalidad. Por lo tanto yo estaba en una identificación viril, que en Aun Lacan sitúa del lado masculino definido por el principio de para toda X, phi de X. El feminismo que puse en acto, sin llegar a ser una actividad militante, era por tanto una actividad igualitaria y jurídica. Se oponía a toda segregación fundada en el sexo biológico o sociológico, a toda segregación que se establece a partir del discurso. Esto produce un resultado divertido si se tiene en cuenta que mi elección de objeto era definitivamente masculina: identidad feminista, es decir masculina en el sentido de la lógica de la sexuación y elección de objeto masculino: por tanto era gay y no lesbiana. La cuestión de la identidad, elaborada siempre a partir del Otro, sitúa toda una parte de la sexualidad del lado de los discursos del amo, religioso, laico o científico. En tanto tal, se trata fundamentalmente de un asunto de lógica de conjuntos y de categorías. Si bien uno no puede escapar al hecho de que el universal para todo fabrica en sí mismo la segregación a la cual pretende hacer escapar. Es una de las razones por la que mi síntoma feminista, que se sostenía en el Padre, no podía dar cuerpo a lo femenino. Funcionaba como defensa contra el peligro de la ley del capricho, defensa contra la falta de igualdad. En esto era un humanismo. Pero funcionaba también como defensa contra lo femenino, si no se hace de lo femenino el significante simétrico del significante masculino, si se considera lo femenino como lo que puede no tener ninguna relación con lo masculino, de acuerdo al axioma del inconsciente lacaniano: no hay relación sexual.

Recuerdo mi primera consulta ginecológica como adulta, en la cual, siendo mayor de edad, iba a pedir una orden para la píldora. El médico me dio una lección de moral paternal, convencido que gracias a la píldora caería en una vida de promiscuidad sexual. Pensé ¡ah si esto pudiera ser 12


verdad!, y le dije que teniendo en cuenta mis estudios de filosofía no había solicitado una lección de moral, sino que, según mi derecho, yo lo utilizaba como distribuidor de anticonceptivos. El verdadero límite de mi solución feminista lo había encontrado, efectivamente, no en el rechazo a la segregación, sino en la búsqueda de los cuerpos. Un límite en lo real, aquel referido a los encuentros amorosos y/o sexuales por fuera del principio de universalidad. El para todos de lo universal produce la segregación y la refuerza al luchar contra ella, sin dejar otro espacio a la diferencia que la de la excepción, sobre el modelo bien conocido de Todas putas excepto mi madre. El no todo que Lacan despliega por su lógica de caucho(‘) produce conjuntos incompletos e inconsistentes. A través de esto puede imponerse otra versión de lo femenino. Por esta razón, luego de haber leído los textos asombrosos de los psicoanalistas post freudianos sobre el goce femenino e, impelida por lo insostenible de una posición de falo imaginario que ya no lograba cubrir un vacío, una desaparición apenas el deseo del Otro intentaba traspasar la barrera de la imagen y la defensa por medio del síntoma, elegí el psicoanálisis, es decir el deseo de Lacan. La cura analítica lacaniana tuvo el resultado siguiente: psicoanalista sustituye a mujer, con la misma dificultad de definición. ¿Qué cambió esta sustitución? Mi feminismo inicial era un síntoma que se enfrentaba al mantenimiento de las mujeres en la estructura del lazo social, es decir en todo discurso del amo pasado o venidero. Todavía puedo, cuando la ocasión se presenta, constatar una vez más lo justo de esta crítica y extenderla a otros individuos. Un sujeto que no se sitúa en las coordenadas del discurso del amo dominante está expuesto a una segregación que lo pone en peligro, inclusive para su supervivencia. Pero el escoger la práctica del psicoanálisis implica pasar de una lógica de la identidad a una lógica de la posición de goce. Entonces no he podido retroceder ante el análisis de aquella que comandaba mi posición fálica y con ello, sostenía mi combate. Al venir a Miami y leer una revista femenina, creo que era Elle, me encontré con el siguiente título de un artículo: Ser una mujer, es un deporte de combate. El precio a pagar era en efecto muy pesado. En primer lugar el combate remite siempre a la estructura imaginaria a/a’. En segundo lugar esta posición fálica me sujetaba a una posición en la que, dominada por el superyó materno, todo deseo era mortificado, todo acceso a ese no todo que me constituía, era peligroso para la integridad de una feminidad idealizada y no real. El cuerpo y sus goces debían soportar un control feroz. Era para mí misma ese objeto del fantasma por el cual yo deseaba recubrir y hacer consistir el deseo del Otro que no existe. En tercer lugar la posición de goce no se articula a la identidad y al género, por lo menos no totalmente. Los objetos pulsionales son allí dominantes en la constitución de otro tipo de identidad, explosiva, inclasificable. Lo femenino que me habita se me manifestó como discontinuo, incontrolable por el ego, que engaña con astucia al orden simbólico que me es preciado, siempre listo para la ironía, hasta lograr este goce del desvanecimiento y del corte fuera de sentido. Yo lo encontré sin distinción de género en algunos o algunas. En resumen el sexo biológico o sociológico no tiene nada que ver y sobre todo no determina o no del todo, la posición de goce de los seres que obtienen su ser del lenguaje. En estas condiciones, ¿en qué se convirtió mi pregunta de la niñez sobre la segregación, el sentimiento de peligro real que ella produjo en mí y que se debe en parte a las coordenadas de la historia y también de mi hystoria particular, para utilizar un neologismo de Lacan? Esto queda como una pregunta de lógica. En las diferentes modalidades del discurso del amo y por supuesto las que se imponen en este momento, el discurso de los feminismos, el de los transgéneros, el de los homosexuales, todo es ordenado alrededor del Uno puesto en posición de agente del discurso, el Uno del orden. Todo significante amo es segregativo. Si varios discursos del amo coexisten, lo múltiple no elimina o anula el principio de universalidad, pero como lo dice Lacan en una pequeña nota sobre el Padre, se multiplican los fenómenos de borde, de fronteras, entre las minorías definidas cada una a partir de sus significantes amos. Las fronteras permiten a la segregación funcionar como en el mundo de la guerra de las estrellas: las razas coexisten en un 13


orden jurídico y en una legalidad democrática. En su proposición sobre el Psicoanalista de la Escuela, Lacan considera al Nombre del Padre en sus tres dimensiones, imaginario, simbólico y real. He ahí lo que dice de este último: La tercera facticidad (del Edipo freudiano)… es lo que hace hablable el término de campo de concentración… Abreviemos diciendo que lo que vimos emerger, para nuestro horror, representa la reacción de precursores en relación con lo que irá desarrollando como consecuencia del reordenamiento de las agrupaciones sociales por la ciencia y, especialmente, de la universalización que esta introduce en ellas. Nuestro porvenir de mercados comunes encontrará su contrapeso en la expansión cada vez más dura de los procesos de segregación. Los discursos del amo que hoy se despliegan son determinados por los avances de la ciencia que define una universalidad fundada no sobre el significante, el nombre, sino sobre el número y la letra. La segregación se encontrará modificada, del proceso simbólico que era para convertirse en real. Se puede suponer que la identidad sexual se encontrará modificada, pero no por ello será menos segregativa. Pasar del feminismo como síntoma al síntoma analítico, es pasar del discurso del amo al discurso analítico. Este último no coloca en lugar de poder un significante, hombre ó mujer, por ejemplo, sino un objeto pulsional, cualquiera que sea, para un sujeto dado. El discurso analítico no gestiona por lo tanto a los grupos sociales. Considera a cada uno por separado. La definición de lo femenino que Lacan plantea en Aún es un intento de subvertir el juicio de universalidad. Es, a mi parecer, la única posibilidad de poner en jaque a la segregación sin negar por ello la necesidad lógica. Por tanto, yo me volví psicoanalista, escucho a unos solos, sin prejuzgar jamás su modo de goce ni su solución sexuada. Mi principio es lacaniano, es el ser sexuado no se autoriza más que de sí mismo. Mi escucha transcurre, como Lacan lo testimonió para él mismo, en escuchar a los seres hablantes inventar su género y sometiéndose a la lógica de su saber inconsciente, asumir la elección de su modo de gozar. Desegregación. Uno no se despoja jamás de su síntoma, uno lo vuelve operativo. Conferencia realizada en el marco del Simposio de Miami “Lo que Lacan sabía sobre las mujeres”. Mayo 31, Junio 1 y 2 del 2013. *Traducción Mónica Pelliza. Revisión Noemí Cinader 1

Lacan, J., Proposición del 9 de octubre de 1967 en Otros escritos. Paidós. Buenos Aires. 2012, p. 276.

14


La Acción Lacaniana en la “Semana del Autismo en Bogotá” Vilma Coccoz* *Psicoanalista, Miembro de la ELP (Escuela Lacaniana de Psicoanálisis). Madrid, España

Lo que llamamos Acción Lacaniana tiene distintos lecturas y niveles. Globalmente, me parece que tanto en el 2003 como ahora, la Acción Lacaniana se entiende como la extensión del discurso analítico en los distintos campos. Atañe no solamente a su dimensión clínica, sino además, dada las condiciones actuales de la civilización en el momento actual y la consiguiente reconfiguración de los discursos, se dibuja la necesidad de un planteamiento diferente, la necesidad de que los analistas salgan de las consultas. Se trata de tomar contacto con otros discursos que pueden orientarse con el discurso analítico como es el caso de la educación, o el caso de investigaciones en campos que conciernen a la ciencia, tales como la biomedicina, los tratamientos de fertilidad, los cambios de sexo, es decir, los cambios del cuerpo posibles con las nuevas tecnologías. Son campos donde el psicoanálisis puede aportar la dimensión subjetiva, porque vemos que muchas veces, en muchas intervenciones, se desconoce al sujeto con consecuencias lamentables. Gracias a la orientación de Miller, hemos podido captar la dimensión política del psicoanálisis, esto constituye una manera de ver la Acción Lacaniana, una manera de orientar la política de extensión de nuestro discurso, donde se pone en juego su potencialidad, la eficacia simbólica sobre lo real que aporta el psicoanálisis.

La extensión no es sin la formación Estamos en los inicios de un nuevo panorama. Tenemos algunos indicios pero todavía estamos en una época de consolidación del discurso analítico. Se tiene que fortalecer el discurso analítico en nuestras escuelas, para conseguir una política de extensión a la altura de éste, de sus exigencias éticas y epistémicas. Por eso vemos en todas las escuelas de la AMP una preocupación por la formación. Se requiere una articulación entre la formación de los analistas y la posibilidad de extensión. Hubo una precisión que me hizo E. Laurent en ocasión de una reunión de docentes del NUCEP, que me permitió aclararme. Concierne al diseño de dispositivos de atención, por ejemplo, que forman parte de la Acción Lacaniana, en un sentido más preciso, en el sentido clínico y del psicoanálisis aplicado que no es solamente la consulta, sino del psicoanálisis aplicado a la terapéutica -las instituciones y los distintos dispositivos de diferentes orden para la infancia, para la adolescencia, dispositivos de atención orientados por el discurso analítico. Decía Laurent, la clínica del sinthome, que es la brújula de nuestra orientación actual, la clínica del sinthome, vale para la formación de los analistas. La clínica del sinthome no es la clínica del psicoanálisis aplicado. Tanto más formado está un analista en la clínica del sinthome en su propia experiencia, tanto mejor puede aplicar el psicoanálisis. En la clínica del CPCT hubo esta confusión; debemos asumirlo y sacar un beneficio epistémico. Se trata de la clínica del sinthome del psicoanalista, de su experiencia a largo plazo. Como dice Miller, “en los análisis que duran”, hasta llegar al núcleo de goce de cada ser hablante, que está 15


recubierto, deformado, disfrazado, por identificaciones, síntomas, fantasma, prejuicios… Hay que desenredar todo eso para extraer el núcleo de goce y volverlo operativo en el sinthome. Eso lleva tiempo, porque es la experiencia del inconsciente la que permite desglosar ese camino, entonces hay que confiar en el análisis de los propios analistas, confiar en el desciframiento de su propio inconsciente para formarse en la clínica del sinthome. Se trata como dice Miller, de la formulación de un “imposible verdadero”, personal, singular. Esto no es una abstracción. Verificar la dimensión de lo imposible en la propia experiencia subjetiva permite captar la incidencia en lo real de la experiencia analítica del ser hablante, en el cuerpo del ser hablante, no es una cuestión solamente de la palabra. Porque no se trata de decir “esto es imposible” sino de probarlo, y probárselo, cada uno. Tocar ese punto de imposible, de real y desde allí “Se trata de verificar si se “hacerse una conducta” en la vida, para que sea consigue realmente volverse posible moverse. A partir de incorporar ese imposible, operativo como causa de será posible tu acción como analista. Incorporar este “imposible verdadero” del que habla Miller, abre la deseo de analizarse, es de lo dimensión de posibilidad de extensión del que se trata, encontrar la psicoanálisis. Surge una ductilidad nueva.

manera de revestirse de la

Creo que Lacan planteó todo esto, el Lacan que causa del deseo de análisis”. estudiamos con Miller. El analista que él propone, el analista que ha llegado a este punto, incluso llega a hablar del “ultrapase”, “el pase del sinthome”, es lo que podemos escuchar de los testimonios de los AE, son quienes nos enseñan sobre esta experiencia. Se trata de verificar si se consigue realmente volverse operativo como causa de deseo de analizarse, es de lo que se trata, encontrar la manera de revestirse de la causa del deseo de análisis; hasta que no se llega a ese punto de la estructura es un poco complicado. Por supuesto, se despiertan transferencias, se hacen análisis, pero la clave es poder ocupar el lugar de la causa del deseo de analizarse para muy distintas personas.

Batalla del autismo He estado muy próxima y sensible a lo que ha pasado en Francia, en la República Francesa, y por supuesto, a las respuestas de los miembros de una Escuela de psicoanálisis (ECF) tan importante como es la Ecole de la Cause Freudienne. Que apareciera la posibilidad de quitar a una institución como el Centro Terapéutico y de Investigación Nonette la subvención debido a su orientación psicoanalítica, es algo verdaderamente inesperado y sorpresivo. Al tiempo que se intenta convertir el autismo, que es un problema del ser hablante, de su subjetividad, en un problema netamente educativo, se señala una dirección de la política de sanidad y educativa que está en estricta relación con la ideología de la evaluación. Dicha ideología, como lo explica Miller, consiste en una transformación de la concepción del ser humano y entonces es muy peligroso que esto prospere y por eso es la batalla del autismo, es la batalla nuestra, la batalla por el psicoanálisis. El psicoanálisis siempre está en peligro, desde Freud, porque es un discurso muy particular que conmueve muchas cosas, que pone en cuestión, que moviliza, es su vertiente anticonformista, anti-uniforme, anti-homogéneo y el movimiento de la civilización va en sentido contrario. Es un momento muy importante, porque si estas políticas que eliminan la dimensión clínica y subjetiva del autismo ganan la batalla, será el primer trofeo y luego vendrá otro. Hemos comprendido eso. Y esto puede ser el comienzo de otro tipo de acciones en contra de la clínica, de lo que históricamente conocemos como la clínica, porque también se está transformando la clínica psiquiátrica, en peligro de desaparición. 16


La clínica del sujeto está en peligro. La ideología de la evaluación se acompaña de la eliminación de la salud y la educación públicas, algo que atañe también a lo que nombraba al inicio como la reconfiguración de los discursos. Pero, a su vez, hay un movimiento de reacción, hay movimientos ciudadanos. Tenemos que tener una idea de por dónde van las cosas para ver cómo nos vamos a posicionar y qué vamos a hacer. Hay movimientos de resistencia y, desde el psicoanálisis tenemos que ayudar a despertar, porque hay mucha gente que está completamente adormecida por el discurso de la opinión, el discurso de la evaluación. Se generaliza un discurso plano, como dice Lacan, “un pensamiento sin aristas” que se extiende y deja de lado las cosas de la vida, las cosas del sujeto. Hay movimientos, y la Acción Lacaniana también consiste en acompañar estos movimientos de resistencia y de ayudar a una reflexión verdadera. Debemos intentar hablar con otros discursos, porque también la gran especialización de las disciplinas impide la conversación, las universidades se convierten en departamentos específicos pero no hay intercambio y lo que vimos ayer (experiencia con maestros y padres. Semana del autismo) es que la gente tiene necesidad de conversar sobre sus experiencias, de hacerse escuchar, de que el otro reconozca lo que está haciendo aunque esté equivocado, para empezar a asimilar un cambio posible. Miller habló dentro de la Acción Lacaniana, de la gran conversación. En Francia, los dispositivos del CIEN, dan cuenta de la eficacia de la conversación cuando está orientada por el psicoanálisis. No se trata solamente sentarse a conversar sino de construir un marco simbólico de la conversación, y de mantener la dirección que otorga el discurso analítico. No es sólo la catarsis, eso puedo ser un primer momento, pero luego, en un segundo momento, es posible convertir eso en una experiencia, con un saldo de saber para las personas que participan, aunque no se dediquen al psicoanálisis, interesarlos en la conversación porque lo que hacen cada día tiene que ver con la subjetividad. Entonces, la orientación del discurso analítico en el momento actual, aporta muchos recursos para evitar la desorientación, para no pretender hacer cosas imposibles, dejándose engañar por ideales que no constituyen una buena dirección. En estos días hemos tenido la muestra de lo que nosotros podemos aportar.

En Bogotá…La semana del autismo… Hemos podido aprender de diversas personas que están realizando diferentes prácticas y estudios, en la universidad, en los talleres. He podido percibir que hay una enorme vitalidad, la gente quiere hacer cosas, quiere saber, percibo una sociedad en la que algo palpita, algo vivo. Reciben con mucho agradecimiento y con mucha atención al discurso analítico. Les aporta algo que les permite orientarse mejor en la práctica, en lo que están haciendo, a través de una conversación orientada, pueden saber hacia dónde dirigirse y obtener un saldo epistémico, que antes de esa conversación ni siquiera sabían que tenían. Porque hoy en día es muy caótico lo que está pasando, la realidad es fragmentaria, con mucha información, con una gran incertidumbre. Se trata de conferir un lugar al sujeto. Por ejemplo, en lo que se está trabajando con el problema de las inclusiones, en la elaboración de proyectos de ley, hay que tener en cuenta que la problemática de la inclusión y exclusión es una problemática subjetiva. ¿Hasta qué punto se está incluido o excluido en el Otro, en el lazo social? Lo que puede aportar allí el discurso analítico es enorme, al incorporar en esta problemática la dimensión del sujeto. La acción sobre la inclusión y la exclusión se enriquece incorporando la doctrina del sujeto, que aporta el psicoanálisis, la doctrina del ser hablante como ser deseante. No es suficiente con tener una ley democrática, que por supuesto la queremos todos, las garantías para todos, eso es una parte; pero luego está la acción de los agentes, uno a uno, y como el psicoanálisis aporta la ética de las consecuencias, hace que cada agente que la va a implementar en acciones (esa ley) en su dimensión social, educativa, sanitaria, etc. se detenga un momento y se pregunte por su juicio más íntimo -como 17


decía Lacan-, se interrogue sobre lo que está haciendo y se haga cargo de sus acciones. Esto es lo más importante y la gente ha recibido muy bien, lo ha incorporado.

Analista ciudadano, analista que sale del consultorio La NEL está llamada a ocupar un lugar muy importante porque es la representación del discurso lacaniano como Escuela. Por lo tanto, es necesario iniciar redes de comunicación entre el Instituto, la Antena, la Escuela. Pero es necesario distinguir la difusión de la extensión. Nosotros tenemos una política de difusión de actividades según sean internas para la escuela o para afuera, para el público general o dirigido a otros discursos. Las escuelas debemos trabajar en diseñar una política de extensión del discurso, destinada a cuidar los lugares, para sacar el máximo provecho de las actividades que cada miembro de la escuela realiza, pudiendo concentrarse en actividades que permiten la extensión del discurso. Digo esto porque a veces pecamos un poco de activismo. Debemos reflexionar sobre las líneas de extensión que nos interesan y, en concreto, en Latinoamérica. Es un momento muy interesante aquí. Lo que conozco de Colombia, con el proceso de pacificación social es muy favorable a la conversación y a la extensión del discurso analítico a partir de una participación efectiva en el movimiento ciudadano y en el diseño de políticas educativas, sanitarias y sociales. El psicoanálisis tiene mucho que decir. *Entrevista realizada en el marco del trabajo realizado por La Antena Infancia y Juventud de Bogotá (Asociada a la Universidad Popular Jacques Lacan) durante la “Semana del Autismo en Bogotá”, entre los días 22 al 26 de octubre del 2013.

Lo que el autista nos enseña* “La posición del discurso analítico es una posición ética: aquella que se deriva de estar en disposición de aprender del autista, no de enseñarle”. “En consecuencia, todo tratamiento posible del autismo requiere tomar en cuenta, en primer lugar, esta consideración: que el autista está obligado a defenderse de nosotros. Dicho de otra manera: el Otro del autista es amenazante, perseguidor, intrusivo. Así, la persona que se acerca, incluso con las mejores intenciones, intentando ser simpático (para tocarlo, abrazarlo, cuidarlo o para enseñarle), da en la dirección del síntoma, en la dirección de su dificultad y, entonces, el autista que supuestamente está en la disposición de paciente, de ser curado, se ve obligado a defenderse de su propio terapeuta, de las personas que pretenden ayudarles”. “….el psicoanálisis de orientación lacaniana sostiene la causalidad psíquica del autismo y la sitúa en lo que Lacan llamó “insondable decisión del ser”, que deja abierta la posibilidad de una nueva elección, a partir de ofrecer unas condiciones apropiadas para designar la radicalidad de sus defensas”. “En las instituciones lacanianas, se trata de cómo crear un ambiente que les invite a participar del mundo con los demás, que les invite a la conversación que permita descongelar su palabra y que les permita compartir la vida con los demás. Como es una invitación, supone esperar el consentimiento del lado del otro, que el otro manifieste claramente su aceptación: quiero estar aquí. Si la posición estructural del autista es la del objeto (objeto a educar, objeto a cuidar, objeto a mirar), entonces, se trata de plantear un dispositivo de atención y de cuidado que lo tome en cuenta como sujeto”. “Debemos a Antonio Di Ciaccia la primera invención de una institución lacaniana, que usa el dispositivo de la “práctica entre varios”. Esta invención supuso un cambio radical de los modos de intervención, porque fundamentalmente tienen en cuenta la fragilidad de la posición subjetiva, el temor que suscita la mirada y la voz en el autista, la extrañeza y el rechazo de los semejantes, la 18


exclusión del diálogo y el intercambio, debido a la vivencia de intrusión, de que el otro es un intruso, no es amigable… Esta práctica supone la consideración del uno por uno, que es un axioma del psicoanálisis: la clínica del uno por uno. Supone, como dice Di Ciaccia, una práctica “al revés”: si las instituciones regulares, fundadas en el discurso del amo, se rigen por la consigna “para todos iguales”, la norma para todos, universal, aquí la institución se pone al servicio del uno por uno, desde la demanda misma de atención, desde la llegada. Se trata de cómo crear un ambiente que les invite a participar del mundo con los demás, que les invite a la conversación que permita descongelar su palabra y que les permita compartir la vida con los demás”. “La posición analítica se traduce en un estilo, en un modo de presencia que resulta una posición un poco paradójica que Virginio Baio —el segundo director de la Antena 110— definió como una posición distraídamente atenta, mirando un poquito para el otro lado, con el fin de producir el vacío de la demanda; porque gracias a poder cavar el lugar vacío, puede surgir un sujeto ahí. Callar nuestra demanda, abstenerse de hablar, para que, en ese vacío, pueda surgir el sujeto de la palabra. Es decir, una maniobra con la palabra y con el silencio, entendiendo que el silencio forma parte de la palabra. Hay que guardar silencio —me encanta esa expresión nuestra—, esa es la posición del analista: guarda silencio y guarda el silencio. Calla su fantasma, su demanda, para que pueda nacer la palabra del otro”. *Coccoz, V. Extracto de la conferencia dictada por Vilma Coccoz durante el Seminario realizado por la NEL-Bogotá “Lo que el autista nos enseña”, en el marco del trabajo de“La Antena infancia y Juventud de Bogotá”, durante la Semana del Autismo en Bogotá, Octubre 2013.

19


La Acción Lacaniana en la NEL Presentación Mónica Pelliza y Gladys Martínez

La Acción Lacaniana se nos presenta como un modo de hacer lazo, en acto, entre el discurso psicoanalítico y el discurso del amo de la época. La propuesta de la revista The Wannabe es la de poner a cielo abierto los aportes de los colegas de acuerdo a las problemáticas particulares de cada ciudad en las cuales se encuentran sedes y delegaciones de la NEL. Pretendemos poner a prueba el deseo del analista que aloja la subjetividad y los modos propios de vivir el síntoma. Lo primero que encontrarán en esta sección es una entrevista a Alicia Arenas, presidente de la NEL ,quien con claridad y precisión va dando cuenta de lo que nuestra orientación respecto de la Acción Lacaniana supone para una Escuela con las particularidades de la NEL. Explica además cómo la misma Revista The Wannabe se transforma a partir de este número en un instrumento más de Acción Lacaniana. Instrumento a ser usado, leído, exprimido, apropiado y nutrido de ahora en más por todos los que se sientan convocados a esta re-invención. En la segunda parte, tres ejes temáticos dan cuenta de lo particular de la acción lacaniana dentro de la diversidad: Violencia, Autismo y Otro Social. La Acción Lacaniana en los países de la NEL supone un doble esfuerzo ya que de hecho la posibilidad de gestionar un proyecto refleja un deseo “puesto” en financiamientos, apoyo logístico, aceptación social, etc. También el de hacer llegar este discurso a oídos sordos a la disciplina y rigor de la elucidación. Pero, por otra parte, presupone una permanencia en el tiempo que requiere de la presencia del analista, presencia que implica poner el cuerpo de manera decidida con el fin de que las iniciativas no se desvanezcan. El eje temático Violencia da cuenta de cómo los psicoanalistas de la NEL han tomado partido frente a este desgarro social que cada mañana irrumpe en cualquier esquina, territorio, barrio o casa de nuestros países latinoamericanos. Al tratarse de un asunto social tan cotidiano ha devenido, en nuestro Otro social, como un hecho más bien inadvertido, trivial, banal, a no ser que se sea tocado directamente por él. Pero la violencia cobra vidas, hace trizas, desarraiga, excluye, desgarra, endurece, coarta, mutila, sustrae y, sembrando silencio y terror, petrifica. En estas páginas escucharán voces que se han hecho escuchar y presencias decididas que han puesto su cuerpo haciendo del discurso analítico y su deseo encarnado, la mejor herramienta para operar contra la impotencia, desazón y desamparo a la que empuja el amo contemporáneo. Maria Cristina Giraldo, en su texto Droga: violencia y adicciones, nos hace llegar los ecos de cómo ha bordeado una pregunta que se plantea como psicoanalista: “¿Podemos dar la espalda a las heridas abiertas en lo social?” En la ciudad de Medellín las barras bravas de football, la droga y la violencia se encadenan fuertemente en una circularidad sin freno. La autora se vinculó a una institución educativa en la que realizó un importante trabajo de escucha a docentes, padres y estudiantes. Insertándose en esta comunidad, no sin riesgos reales, pudo introducir un espacio propicio para el advenimiento subjetivo y su deseo. Héctor Gallo, quien ha trabajado por espacio de 14 años ininterrumpidos en diversas investigaciones sociales de carácter interdisciplinario y universitario, nos transmite en su texto 20


Reconciliación, cuánto esta experiencia de diálogo con el Otro social -en la cual el psicoanálisis es también un método de investigación-contribuye y enriquece la formación analítica. En un esfuerzo de poesía hace resonar las implicaciones y diferenciaciones de la reconciliación entre los grupos armados o actores en conflicto en el campo social y político, y lo que puede ofrecer el dispositivo analítico en tanto lugar donde la reconciliación con lo más enemigo de sí mismo pueda ser posible, no sin efectos para la comunidad. Aliana Santana en el texto Violencia Intrafamiliar, nos da a conocer la acción lacaniana que viene realizando el programa PATVI-Psicoanálisis Aplicado al tratamiento de la Violencia Intrafamiliar en la ciudad de Caracas. Este trabajo que se viene realizando desde hace 10 años da cuenta de la posición y oferta del psicoanalista, comprometido con los principios éticos de su clínica, frente a los pedidos del Otro de la ley de protección que quiere prevenir vorazmente el traumatismo humano encubriendo lo real en juego para cada actor del conflicto familiar. Con relación al Autismo el psicoanálisis ha hecho escuchar su voz al denunciar el intento de reducción cientificista del autismo y del control poblacional por parte de las burocracias sanitarias. Desde una posición clínica, ética y política el psicoanálisis lacaniano se declara a favor de la historia y subjetividad del caso por caso. En el texto Psicoanálisis y Autismo, Mónica Febres-Cordero presenta algunos de los argumentos que caracterizan nuestra época marcada por el cientificismo. El enfoque científico reduce el autismo a una causalidad biológica, ignorando su subjetividad. El psicoanálisis recupera la subjetividad, lo particular y la historia del sujeto, sin dejar de considerar que podrían existir algunas circunstancias orgánicas que lo causen. La práctica entre varios profesionales promueve la conversación sobre cada niño y el diseño de actividades diarias de cada uno. Se interroga. ¿Porque no convertir el síntoma de cada niño en creación? Piedad Ortega de Spurrier presenta en el texto Autismo y Psicoanálisis una práctica posible en una institución educativa, como se indica en el subtítulo. Efectivamente Mireya, una joven autista, desafía con su conducta a la institución escolar donde se realiza su inclusión. Es la escucha de la analista la que permite trazar un camino dándole el tiempo necesario a Mireya; e impacta el modelo educativo que consintió en dar entrada a lo singular del sujeto. Piedad cuestiona la sentencia “todos integrables” y el concepto de fracaso asociado al de segregación. La articulación entre psicoanálisis y educación refleja el quehacer de la acción lacaniana. Miguel Gutiérrez expone un interesante texto La especificidad de la invención autista, en el cual recorre los testimonios de algunos sujetos autistas quienes muestran su forma de hacer, sus inventos, para lograr regular un funcionamiento y un lazo posible con el Otro. Recorre las autobiografías de autistas de “alto rendimiento” poniendo el acento en los mecanismos de regulación subjetiva así como en las formas particulares de hacer lazo. Destaca, así mismo, que el cuerpo está tomado por el lenguaje pero de una manera distinta; y acentúala negativa del autista de ceder la voz, mostrando los objetos inventados por estos sujetos para hablar sin ceder la voz. El eje temático del Otro Social está compuesto por tres artículos que destacan justamente el hecho que la acción lacaniana es un operador y que cobra sentido porque define un lazo entre el psicoanálisis y el Amo de la época. Los siguientes artículos presentados por los colegas exponen distintas problemáticas en las cuales se despliega una ética y política desde el discurso psicoanalítico. Dentro del marco de investigación para elaborar la tesis de maestría, Edwin Jijena estableció un lazo de trabajo con los chunchos promesantes, devotos bailarines que participan de la festividad en honor al Patrono San Roque, Santo de los enfermos, médico de los pobres. En La Psicoterapia Religiosa destaca desde una lectura psicoanalítica, los efectos psicoterapéuticos 21


de la religión católica, relacionados con la sugestión, para una población creyente que demanda salud y protección. En el texto El cuerpo protagonista José Fernando plantea explorar la problemática del cuerpo a partir de dos hipótesis: 1. El cuerpo permite interpretar al sujeto contemporáneo y 2. El extravío de goce del sujeto contemporáneo. Es un texto que propone un recorrido amplio del cuerpo como protagonista. En el texto, Verdades colectivas y experiencia de la palabra, Antonio Aguirre nos hace una fina reflexión del discurso analítico como reverso del discurso del amo, es decir, del discurso de la religión, del cientificismo y del estado con su programa regulación-progreso. Desde Freud y Lacan explica la lógica de las relaciones colectivas enardecidas con la verdad en tanto excluyen el tener que confrontarse con esa verdad propia.

22


Entrevista a Alicia Arenas Presidente de la Nueva Escuela Lacaniana NEL

1-La Acción Lacaniana en la NEL Los nueve países que hasta el momento conforman la NEL (Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador , Guatemala, México, Perú, USA y Venezuela), tienen gran diversidad política, social y legislativa, razones por las que hay que pensar la Acción Lacaniana país por país, al mismo tiempo, al ser la política del síntoma la columna vertebral que recorre nuestra escuela, una misma referencia nos orienta en relación al Otro social y a lo que hace síntoma en cada lugar, y es desde ahí que la acción común es posible. Desde lo Uno de la escuela, en particular desde las instancias que enlazan las distintas sedes, venimos trabajando para encontrar las vías para ese trabajo en comunidad. La presencia del psicoanálisis en la ciudad y en cada uno de los campos de acción en los que el psicoanalista puede insertar su discurso son objetivos muy presentes en nuestra escuela en un siglo en el que lo real exige intervenciones más allá de las paredes del consultorio. 2-La revista digital The Wannabe se orienta por la Acción Lacaniana La escuela tiene dos revistas, Bitácora Lacaniana, revista de papel, dedicada a la intensión del psicoanálisis, y The Wannabe, revista digital dedicada a la extensión. En particular, a partir de este próximo número, estará dedicada a las temáticas que interesan a la Acción Lacaniana. Nos ha parecido esencial que las actividades que se realizan en la NEL en esa dirección cuenten con un medio de difusión que ponga de manifiesto ese trabajo, que sirva de enlace entre las sedes y delegaciones, y que informe también al público. Se trata de una revista dirigida a investigadores, a universitarios de distintas disciplinas, al mundo psi en general, incluso a todo público. El psicoanálisis busca las vías de hacer conocer su discurso en la conversación con otras disciplinas, en el ejercicio de discutir con ellas, de nutrirse de ellas. Lacan lo hizo a lo largo de su enseñanza, el psicoanálisis no podría ser un coto cerrado ya que eso desvirtuaría su tarea en el mundo. 3-La orientación de la Escuela con relación a la Acción Lacaniana Lo que orienta en primera instancia la Acción Lacaniana es la clínica misma, es ese el observatorio que permite al psicoanalista conocer los ámbitos en los que lo real hace estragos y establecer propuestas de trabajo en el ámbito de la ciudad. En este momento el Comité Ejecutivo viene realizando en la NEL un censo general que permita conocer más a fondo las acciones que están ya en marcha, sus agentes, sus alcances, sus producciones. Nos interesa acentuar el trabajo en red que permita enlazar a los distintos vectores con quienes realizan un trabajo similar en otras ciudades. El uso del aula virtual por internet viene permitiendo encuentros frecuentes, reuniones, carteles intersedes, comisiones de trabajo, lo que le ha dado a la escuela una capacidad de intercambio que ofrece una interesante apertura. Queremos que ocurra algo parecido con las redes de la Acción Lacaniana, que la diversidad enriquezca el trabajo en común y viceversa, en la escuela están hoy dadas las bases para ese trabajo. La existencia de los 23


eventos internacionales, como el Encuentro Americano, permite que haya una ampliación de ese intercambio ya que hay también muchas coincidencias con lo que se hace en otras escuelas. La FAPOL, con Elisa Alvarenga a la cabeza, viene llevando a cabo una labor para que las tres escuelas de América mantengan un enlace en relación a temas candentes de la región. 4- Iniciativas de Acción Lacaniana en la NEL En la NEL se trabaja en distintas ciudades en el campo del Autismo, de la Clínica con niños en sus distintos aspectos, de la Toxicomanía, de la Psicosis, se investiga también en forma profunda sobre las distintas formas de violencia y del malestar en la civilización, sobre el trabajo del psicoanalista en las instituciones de salud mental, hospitales, barrios, universidades, etc. Sin embargo, es necesario que ese trabajo que se realiza a nivel local se expanda a nivel del Uno de la escuela, que se conozca mejor, que se publique y se comunique; hay aún mucho trabajo por hacer en ese sentido. En éste número de The Wannabe podrán encontrar algunos de los productos de colegas que trabajan en esos campos, esperamos con interés el intercambio que esto produzca. Lo que orienta en primera Otras iniciativas, como la de Lizbeth Ahumada, quien junto con un grupo de instancia la Acción Lacaniana colegas dio inicio este año a la Antena es la clínica misma, es ese el infancia y juventud de Bogotá, que si bien observatorio que permite al no fue creada directamente por la escuela, psicoanalista conocer los mantiene estrechos lazos con ella. La ámbitos en los que lo real hace Antena tiene el fin de establecer políticas estragos y establecer de acción en diversos campos de la propuestas de trabajo en el sociedad. Esta también LATIGO, surgida del trabajo que Jacques Alain Miller viene ámbito de la ciudad. realizando en favor de colegas que por motivos políticos atraviesan situaciones forzadas por su actividad psicoanalítica en lugares en los que no hay escuela, ha sido puesta en marcha por Raquel Cors (miembro de la NEL actualmente residiendo en Chile) y Dalila Arpin (ECF-Paris), a fin de dar voz desde ambos lados del atlántico en el ámbito del Instituto Lacan, al compromiso de los psicoanalistas frente a formas extremas de lo real de la época. Son modos de acción en que los miembros de la NEL ligan sus iniciativas a otras que surgen dentro del ámbito de la AMP. Lo cierto es que nuestra asociación es un ámbito muy abierto donde es posible la continua invención para la acción dentro de las políticas del psicoanálisis.

24


25


Droga: violencia y adicciones María Cristina Giraldo*(NEL Medellín) *

María Cristina Giraldo es psicoanalista miembro de la AMP y de la NEL-Medellín. El presente trabajo es el producto del Cartel de la NEL “Violencia y adicciones”, en el que trabajó con Elisa Alvarenga (Más-Uno), María Hortensia Cárdenas, Marcela Almanza, Mercedes Iglesias, Jimena Contreras y fue expuesto en el Curso de la NEL-Medellín: "Conductas de riesgo en el ámbito escolar" en el 2013. La autora trabajó como analista durante 2 años en una institución educativa de carácter público que había estado asesorada desde la vertiente congnitivista. Dice la autora: “A diferencia de esas prácticas sin clínica que son adaptativas, esporádicas, sin continuidad y sin una apuesta por el sujeto, mi práctica analítica transcurrió en la extimidad con respecto a este tipo de contrataciones de la Secretaría de Educación, lo cual me permitió diferenciarme del discurso del amo que impera en el asistencialismo, en la administración y en las políticas que rigen para la atención en educación y en salud mental”. La autora tiene una amplia experiencia en la práctica privada.

Una práctica con lo imposible es el vector en el que convergen las diferentes formas de abordaje tanto de las toxicomanías como de los efectos de la violencia derivada del tráfico de drogas y del ordenamiento establecido en las comunidades que son comandadas por bandas de narcotraficantes. En la práctica clínica se plantean razones, que hacen un arco que va desde la pregunta por la ética hasta el temor al peligro, para no admitir en consulta a sujetos inmersos en estas lógicas. ¿Podemos los psicoanalistas dar la espalda a un problema que, de una u otra manera, afecta a muchos de los jóvenes de nuestras ciudades y que se nos impone como una herida abierta en lo social? Me sirvo de una afirmación de S. Laia, en tanto orienta las respuestas desde el psicoanálisis al Otro social: “No considero una posición sostenible para ningún psicoanalista plantear que el psicoanálisis de orientación lacaniana vaya a solucionar el problema de la violencia del mundo. Pero, al mismo tiempo, el futuro del psicoanálisis no me parece apartado de lo que podamos decir sobre la violencia e incluso de nuestras intervenciones a propósito de los actos violentos”. 1 La siguiente viñeta muestra las dificultades de la práctica clínica con una joven que consume marihuana, perico, pepas, chamber y sacol, identificada al grupo de hinchas de un equipo de fútbol. Llama la atención el sin límites de ese consumo: “aunque me puede dejar ciega, consumo. Hace poco me pegaron otros hinchas. Si me ponen problema, respondo. Un parcero 2 le dio una puñalada al que me pegó y el muchacho quedó vivo y lo mató. Desde que nací soy hincha de camiseta”. Ese dicho, que viene del yo, abre a la pregunta por la función que cumplen en ella estas identificaciones imaginarias y cómo operan en estos colectivos sociales: “por la camiseta del equipo uno va hasta la muerte… para morir nacimos”. No hay un sistema de interdicción a este empuje a gozar que encuentra en la muerte, su único límite. Tanto la vida como el cuerpo dejan de tener valor; el sujeto del deseo, que implica la condición de un cuerpo vivo que lo aloje, se 1

S. Laia. “La violencia enloquecida de nuestros tiempos”. Conferencia pública, NEL-México, 26 de febrero de 2011, inédito. 2 En parlache: parcero, amigo; combo, banda de narcotráfico; perico, cocaína; chamber, alcohol con savorizante; parche, actividad.

26


eclipsa. Dice: “ser barrista borra el ser de un combo; todos somos hinchas. Soy amiga de un combo en el que son 5 y ya han matado a 3, pero ellos me protegen”. Perturbo la defensa: “¿se protegen a sí mismos?”. A lo cual responde: “De malas... Mi papá es evangélico; cree que tiene que alejarse de la familia para ser un santo. El acabó con la familia por la religión”. Le pregunto: ¿y vos hasta dónde vas a hacer llegar esto? Me dice que le encanta ir a fútbol por la alegría de todos, “no se puede describir lo que uno siente; uno goza mucho en ese parche”. Le digo: “si estás viva”, y doy por terminada la entrevista. Cuando la angustia como brújula de lo real es expulsada, lo que viene a su lugar es el pasaje al acto. No hay cálculo alguno sobre la consecuencias de enfrentarse a una banda, encarna un coraje feroz, sin límite fálico, en la más absoluta servidumbre al ideal identificatorio. Para Stevens “la identificación que hace comunidad inscribe al sujeto en un conjunto donde su subjetividad se diluye”,3 y en este caso da vida a un ideal mortífero que tiene la condición de destino y que la encierra en un laberinto identificatorio. El discurso de las barras bravas funciona como superyó comunitarista, y es eficaz en ella porque se instala en el nicho de identificaciones que se mantienen a cualquier costo, como el fanatismo religioso del padre. Stevens muestra como los adolescentes “no han constituido un rasgo singular en relación al “No considero una posición sostenible para campo social y están en errancia entre las ningún psicoanalista plantear que el instituciones”.4 En este caso, los vínculos psicoanálisis de orientación lacaniana vaya a familiares están desechos y el barrismo le solucionar el problema de la violencia del ofrece, en calidad de leyes de hierro, mundo. Pero, al mismo tiempo, el futuro del reglas de inserción, ideales identificatorios psicoanálisis no me parece apartado de lo que y un modo de vida. No hay un rasgo en su podamos decir sobre la violencia e incluso de singularidad que le permita construir su nuestras intervenciones a propósito de los síntoma como punto de anclaje a su actos violentos” errancia, de regulación y de tratamiento de su propio goce, ni puede elegir, a partir del mismo, sus partenaires. En Medellín, las “barras bravas” son comandadas por las bandas del narcotráfico. La inconsistencia del Otro es tratada por la vía de la consistencia del consumo que viene al lugar del Otro que no existe. Son comunidades totalitaristas que tienen el propósito de dominar por la fuerza un territorio para el tráfico o para el cultivo, o de promover insignias para el reclutamiento de jóvenes. Las pocas entrevistas a las que esta joven consintió -en el marco de mi práctica analítica en una Institución educativa que la demandó- permitieron organizar su discurso con base en la manera de vivir su pulsión, como empuje a la muerte; situar su manía con respecto a su consumo de ideales y de tóxicos; perturbar la defensa para desarticular algo del circuito pulsional que se le vuelve destino por el encierro identificatorio, y abrir la vía de una solución propia, el esbozo de un rasgo

3

A. Stevens. “La errancia del toxicómano”. En: Colofón No. 32. Políticas delirantes. FIBOL/Grama, Buenos Aires, marzo, 2012, p. 58. 4 Ibid., p. 59.

27


singular que le permita anclar su goce: su deseo de ser profesora de ciencias sociales e incluso su gusto por el fútbol, en la vía de un deseo localizado y con límites. Laurent advierte que la droga nos pone en el horizonte de la práctica de la modestia activa; Miller orienta la acción lacaniana: si el discurso del amo quiere “el cómo todo el mundo”, habría que “activar la potencia de las lagunas que se dibujen en el discurso del amo contemporáneo”. 5

5

L. Gorostiza. Entrevista a L.G. En: Bitácora lacaniana. El psicoanálisis en el siglo XXI. No. 1. NEL/Grama, Buenos Aires, octubre de 2012, p. 48.

28


Reconciliación Héctor Gallo* (NEL Medellín) * Héctor Gallo es psicoanalista, miembro de la NEL Medellín y de la AM. Doctor en Psicoanálisis de la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente, además de desempeñarse como profesor, es el coordinador de la línea de investigación "Psicoanálisis y problemas de la civilización contemporánea", línea que pertenece al grupo de investigación Psicoanálisis, cultura y vínculo social, adscrito al Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de Antioquia. Esta línea de investigación, que ha publicado más de 10 libros sobre el psicoanálisis aplicado a problemas sociales, constituye un espacio de reflexión pionero en Colombia sobre cómo investigar con el psicoanálisis problemas sociales.

Reconciliación evoca acuerdo entre dos o más partes, se da entre seres de lenguaje que fueron cercanos, pero que por malentenderse entraron en desacuerdo. La reconciliación también puede darse consigo mismo en aquellos casos en que una parte de sí es repudiada y odiada. Cuando se logra, suele suponerse que habrá “borrón y cuenta nueva”, pero en realidad lo que se inaugura es un recomenzar en donde “más vale mantenernos a distancia de nuestro prójimo de la mejor manera, en lugar de juntar todo, de tratarlo como semejante”.(1) La reconciliación en el psicoanálisis no define un retorno a la armonía perdida, implica un límite civilizado al pasaje al acto, así que únicamente es posible en un sujeto o entre sujetos que han decidido no sustraerse del Otro. Cuando es consigo mismo, la reconciliación presume un odio de sí que se combate con la decisión de no seguir repasando en la mente los reproches cuyo agobio puede conducir a la pena de muerte, o sea que involucra la rectificación de una posición subjetiva anclada en la desesperación. No se trata de recuperar la creencia en el ideal de la esperanza y liberarse así de la cuestión de la verdad, sino de La acción lacaniana con respecto a la inclinarnos ante lo real sin ley que no reconciliación, no consiste en proponer un retorno cesa de mostrarnos nuestra exitoso a los ideales del Otro, sino que más bien se incompletud. La reconciliación no constituye en el testimonio de un fracaso. Es no admite el cinismo de aquel que no quiere ver ni oír, tampoco supone que a pensar más “que hay trajes listos para gozar”1 o partir de la misma el sujeto habrá “de que hay que vestirse con un semblante de regirse por el perdón y la promesa”, autoridad, de psicoanalista respetable, experto, pues implica asumir el deber de hacerse sabio o profesor eminente para “encontrar su responsable del goce, en lugar de goce”. insistir en “hacerse ver gozar”. Se habla de reconciliación con Dios cuando alguien que se ha alejado de éste vuelve a su seno, se da entre las parejas, los amigos, entre dos bandos opuestos y también hay relaciones que son irreconciliables. Desde el punto de vista social y político, la reconciliación pone límite al ardor pasional de la venganza, evita borrar al contrincante y tiene la ventaja de no tener por condición la eliminación de las diferencias, sino de aceptar convivir con ellas bajo ciertos límites. Hay reconciliación cuando se logran acuerdos fundados en el reconocimiento mutuo, el respeto entre las partes en discordia y se desestima el narcisismo agresivo basado en la rivalidad especular. Reconciliarse es equivalente a recuperar un estado en el que se gozaba de un relativo entendimiento, de una cierta calma, es volver a hacer posible una convivencia que se había roto, compartir de nuevo espacios comunes, gustos semejantes y recuperar una forma cotidiana de vivir con el otro que la enemistad había trastornado. La reconciliación no es posible sin la 29


recuperación de la confianza entre las partes, no admite posiciones hipócritas o de utilidad mezquina; exige un compromiso ético de cada una de las partes comprometidas, porque implica renunciar a continuar alimentando los motivos que trajeron consigo la radicalización de las diferencias. La reconciliación no depende de un decreto para todos, sino del convencimiento de cada uno de renunciar a seguir alimentando el odio, la venganza y la muerte entre semejantes. La reconciliación no se da entre dos partes que siempre se consideraron enemigas, sino entre quienes hubo antes algún grado de entendimiento y luego se entró en discordia. El estatuto de la reconciliación es simbólico, no se da sino entre seres racionales que por el hecho de hablar se han malentendido y exige separarse libidinalmente del goce de la venganza. Suele creerse que para perdonar hay que olvidar, pues se supone que así se evita vivir de nuevo lo que es doloroso. El psicoanálisis, por el contrario, considera que lo olvidado, si no se vuelve a traer como recuerdo y enseguida se elabora, se reproduce como acto y se repite sin saber. La acción freudiana no consiste en este caso en proponer olvidar lo maldito que se ha incorporado en el ser, sino “considerarlo como un adversario digno, como una parte de su propio ser, fundada en motivos importantes y de la cual podrá extraer valiosas enseñanzas para su vida ulterior”. (2) Freud propone entonces al inicio del análisis “la reconciliación del sujeto con lo reprimido que se manifiesta en sus síntomas, pero, por otro lado, concedemos también a la enfermedad un cierto grado de tolerancia”. (3) La reconciliación con lo reprimido implica reconocer en mí lo maldito del ser y establecer metódicamente una nueva relación con eso real que mata. Desde el punto de vista social, la reconciliación implica volver a creer en el Otro de la ley, recuperar las confianzas perdidas y crear mecanismos ciudadanos que permitan tratar los conflictos y las desavenencias de una manera que no sea violenta. La reconciliación no transforma a los enemistados en “almas bellas”, pues suponer que con lograrla “todo es comprensible, todo se arregla, y diría aún más, todo se arreglará para todo el mundo, […]” (4), nos introduce en el terreno del delirio, pues es así como Schreber logra el ajuste que lo conduce a “la reconciliación que lo sitúa como la mujer de Dios”. (5) Al final de un análisis, la reconciliación no es con lo reprimido para alcanzar una historización de lo vivido sin comprender, ni con el Otro que no engaña y tampoco con la culpa, sino con la relación sexual en tanto no existe. La acción lacaniana con respecto a la reconciliación, no consiste en proponer un retorno exitoso a los ideales del Otro, sino que más bien se constituye en el testimonio de un fracaso. Es no pensar más “que hay trajes listos para gozar” (6) o que hay que vestirse con un semblante de autoridad, de psicoanalista respetable, experto, sabio o profesor eminente para “encontrar su goce”. (8) 1 E. Laurent. “La vergüenza y el odio de sí”, en: La cuestión del mal, Dispar Nº 9, Revista de psicoanálisis y filosofía, Grama, Buenos Aires, 2012, p. 22. 2 Ibíd., p. 18. 3 S. Freud, “Recuerdo repetición y elaboración”, Obras completas, Tomo V, Biblioteca nueva, Madrid, 1972, p. 1686. 4 Ibíd. 5 J. Lacan, El seminario. Libro 3. Las psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1984, p. 113 6 Ibíd. 7 L. Eric, “La vergüenza y el odio de sí”, en: La cuestión del mal, Dispar Nº 9, óp., cit, p 106 8 Ibíd., p. 106.

30


Violencia Intrafamiliar. Acción Lacaniana en Caracas. Programa PATVI, Psicoanálisis Aplicado al Tratamiento de la Violencia Intrafamiliar. Aliana Santana* (NEL Caracas) * Aliana Santana es psicoanalista miembro de la AMP y de la NEL Caracas. Desde su fundación la autora ha sido parte del programa PATVI, inscrito en el Centro de Atención Psicoanalítica de Caracas,CAPSICaracas. Este programa contó con la inicial aprobación y financiación del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT), adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela. En los 10años que han trascurrido desde la creación de PATVI se han firmado convenios de trabajo con todas las alcaldías del área metropolitana de Caracas donde funcionan los llamados Consejos de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Más de 3.000 personas, entre niños, niñas, adolescentes y sus respectivos padres, representantes o familiares, han recibido tratamiento psicoanalítico de parte de psicoanalistas practicantes, miembros de la Nueva Escuela Lacaniana, NEL y la Asociación Mundial de Psicoanálisis, AMP.

La violencia existe hoy y ha existido siempre. Hoy por hoy la violencia no tiene límites. Hay una gran diversidad de violencias. Existen tantas como sujetos afectados, en su subjetividad, por ella. Existen tantas como sujetos sintomatizados por ella, en tanto actos que encubren, que velan lo imposible de soportar. En otras palabras, existen tantas violencias como síntomas que tratan lo real en cada una de sus manifestaciones. En el año 2002 se crea en Caracas el programa PATVI, que ofrece tratamiento psicoanalítico a personas que hayan ingresado al Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en el área metropolitana de Caracas por razones entendidas, desde la ley que regula esta protección, como Violencia Intrafamiliar. El Otro de la ley entiende, que si hay una manifestación de violencia al interior de una familia, sea cual sea su presentación, ésta implica un traumatismo para la víctima, un grave problema para el victimario y un evidente disfuncionamiento familiar; y todo esto, como tal, debe ser tratado por especialistas en la materia. PATVI, entonces ejerce en estos casos, para el Otro de la ley de protección, una especie de curador de traumatismo y restituidor del buen funcionamiento familiar. Jacques-Alain Miller señala que vivimos en la era de la prevención generalizada del traumatismo. Todo lo que perturbe el funcionamiento se escucha para hacerlo desaparecer. Se vigila todo aquello que podría producir trauma. Se supone lo traumático ante cualquier episodio. En este sentido, la sociedad de la prevención generalizada pretendería, a través de lo que estima y considera urgente, recubrir lo real. Hecho que se confirma una y otra vez en las razones por las cuales un sujeto es referido a PATVI. El Otro del Sistema de Protección le dirige a la instancia psicoanalítica, PATVI, una demanda urgente: la solución, el tratamiento que los efectos que la Violencia Intrafamiliar genera en sus víctimas y en sus victimarios. Ese Otro institucional está llamado a devolver el buen funcionamiento a la familia que sufre de violencia entre sus miembros. 31


Las razones de índole jurídico-social que representan lo universal del diagnóstico Violencia Intrafamiliar y que suponen efectos traumáticos, prevalecen sobre la demanda particular del niño, niña, adolescente o adulto. Entonces, para los analistas que laboran en PATVI, no se trata de verificar la motivación del sujeto con el proyecto de la institución, sino dejar al sujeto elaborar la causa de su ingreso en la misma. Esto, podría decirse, marca el umbral esencial del paso de la estructura propia del campo psicoterapéutico a la estructura propia del campo psicoanalítico. El sujeto referido a PATVI viene diagnosticado como víctima o victimario de la Violencia Intrafamiliar, como traumatizado o No suponemos a priori, desde el discurso analítico, que causante del trauma a un tercero. determinado acontecimiento o incidente social, Nos tropezamos con lo que colectivo o familiar, devenga traumático, es decir que podríamos llamar la clínica del no apuntamos a tapar o recubrir lo real con el sentido, encuentro provocado entre un no introducimos el significante traumático de entrada. paciente remitido por el Otro de la ley de protección y un analista llamado a desmarcarse de ese Otro de la ley y encontrar un lugar desde donde escuchar lo que los implicados en la violencia pueden decir sobre lo sucedido. Entonces en PATVI se da un encuentro provocado y se produce una elaboración también provocada, pera en esta ocasión, por el analista y su acto, bajo transferencia. La clínica contemporánea, las nuevas formas en que se presenta el padecimiento del sujeto, ponen a prueba la aplicabilidad del psicoanálisis, y confrontan al analista ante la responsabilidad, el desafío de responder eficazmente, con formas también novedosas y con el reto de mantenerse dentro de los principios que dan marco a la acción propia del psicoanálisis. El que no existen estándares en el psicoanálisis de orientación lacaniana no implica que no existan sus principios. No suponemos a priori, desde el discurso analítico, que determinado acontecimiento o incidente social, colectivo o familiar, devenga traumático, es decir que no apuntamos a tapar o recubrir lo real con el sentido, no introducimos el significante traumático de entrada. Los efectos identificatorios de las múltiples clasificaciones científicas y sociales quedan por fuera de la apuesta psicoanalítica. Significantes como violencia intrafamiliar, maltrato, maltratado, maltratador, víctima, victimario, abuso, abusador, entre otros, no nos dice nada de la singularidad del sujeto, tampoco de sus marcas de goce y mucho menos del cómo cada quien responde ante ese real que en algunos casos, debe aclararse, sí deviene traumático. Para estar a la altura de una época como la que actualmente se nos impone, el psicoanálisis de orientación lacaniana está llamado a aceptar el reto que implican las demandas sociales y el discurso que las sostienen, es decir el discurso del amo, y ofrecer respuestas distintas, diferentes a ese discurso. PATVI es una respuesta que se ofrece como una alternativa a los abordajes psi, frente a uno de los muchos malestares en la cultura: la violencia en cualquiera de sus manifestaciones sintomáticas. En Caracas, PATVI es una acción lacaniana orientada por el discurso analítico y por la política del psicoanálisis entendida como no ceder ante lo real en juego.

32


Bibliografía Silvia Ons. Violencia/s. 1ª ed. Paidós, Buenos Aires, 2009. Jacques-Alain Miller. El lugar y el lazo, Paidós, Buenos Aires, 2013. Eric Laurent. “El revés del trauma”, En: Virtualia N° 6. http://virtualia.eol.org.ar/006/default.asp?notas/elaurent-02.html

Consultado

el

22

de

abril

de

2013

en

33


34


Psicoanálisis y autismo Mónica Febres-Cordero de Espinel* (NEL Guayaquil) * Psicoanalista. AME de la AMP y miembro de la Sede de la NEL en Guayaquil. Tiene una práctica privada con niños diagnosticados como “Asperger”. A partir de esta actividad, realiza asesorías a departamentos de psicología en instituciones educativas que acogen a estos niños. También realiza planteamientos de trabajo con profesionales que atienden a los niños según los lineamientos de la “práctica entre varios” para el diseño de estrategias educativas y/o terapéuticas. Es catedrática en la Universidad Católica de Guayaquil. Dicta “El niño en la estructura”, dentro de la Maestría en Psicoanálisis con Mención en Educación.

En Francia, el año pasado, al mismo tiempo que se declaraba al autismo “Gran Causa Nacional”, se desencadenó una batalla en contra del psicoanálisis y una validación de las terapias conductuales. Esta pugna no deja de tener paralelos en nuestros países: refleja la ideología de la época marcada por el cientificismo, y sus consecuencias resuenan en las instituciones para niños autistas que nos conciernen. Veamos los argumentos. La postura “científica”. Esta postura aspira a reducir el cuerpo a un funcionamiento puramente orgánico. Sostiene que los fenómenos clínicos presentes en el autismo tienen una causalidad biológica: se busca suprimir el síntoma autista ignorando su sentido o su historia. El objetivo, reforzarla aparición de una conducta definida como positiva. Los dos métodos más difundidos para el tratamiento del autismo, dentro de esta orientación, son el método ABA y el TEACCH. El primero, hereda la creencia en la eficacia del castigo, porque lo En este dispositivo (a veces lúdico), que se arma y eficaz prima sobre lo ético. La angustia o el rechazo que puede se desarma, se recoge lo particular del niño y se experimentar el niño quedan por abre un espacio de intercambio, de interlocución, fuera de los resultados a que se deje sorprender por sus respuestas. evaluarse. Estas prácticas, como Posibilidad entonces para que el niño autista, o el señala Maleval, implican una inquietante ideología política que niño psicótico, o el niño que perturba el sistema contraría el respeto al ser humano. escolar, transforme su síntoma en creación y de La postura psicoanalítica.

esta manera-¿por qué no?- devenga poeta.

Para el psicoanálisis, la postura “científica” y los métodos conductuales que derivan de ella amenazan con eliminar la subjetividad del niño e ignoran sus respuestas particulares, las que le permiten insertarse en el mundo. El psicoanálisis considera que es desde esta particularidad– que sí contempla la dimensión histórica del sujeto- de donde deben partir las propuestas de aprendizaje y de inserción social para el niño autista. En efecto la particularidad del sujeto autista y el objeto que ha elegido para estabilizarse son pivotes en la propuesta terapéutica de inspiración analítica. En el caso de R., pequeño niño autista, su mundo giraba en torno a focos y lámparas, que lo fascinaban. Mientras la escuela hacía esfuerzos por suprimir tal conducta “bizarra”, la analista encontró que esta era un medio de conexión. Era la forma como R. se vinculaba al padre –aficionado él mismo a la electricidad – y se sirvió de ella para introducir otros intereses: el contraste luz/sombra, acercar peluches a las fuentes de luz, etc., fueron modos fructíferos en su tratamiento e inserción escolar. E. Laurent lo 35


señala: “…la orientación analítica acompaña a los niños autistas en los atajos que pueden tomar para acceder a los aprendizajes”(1). Causas del autismo. Preguntado por la causa del autismo, Alexandre Stevens responde que él prefiere hablar de “elección del sujeto”. Elección insondable y enigmática que apunta a un real que ha irrumpido en la vida del niño, y en la de los padres. “El autismo es la respuesta del niño frente al enigma de ese real”, dice.(2) Y la respuesta se da por la vía del repliegue autista, por los modos autistas. El psicoanálisis no desconoce que existen circunstancias orgánicas que podrían ser causas del autismo. Sin embargo, sostiene que lo orgánico –lo real del cuerpo- no da cuenta en forma absoluta de la constitución subjetiva. E. Laurent señala, por ejemplo, que el niño con una dificultad orgánica puede no realizar un llamado efectivo al Otro, y esto a su vez, provocar rechazo, o indiferencia. La clínica da ejemplos de este “dejar caer” por parte de la madre y de sus consecuencias en la vida del niño.(3) Se ha criticado al psicoanálisis por culpabilizar a los padres como causantes del autismo. Sin embargo, muchos relatos clínicos muestran que, por el contrario, padres de niños autistas han encontrado en la sesión analítica un lugar donde tramitar sus sentimientos, y en ocasiones, su culpa. Reconocer su sufrimiento puede llevarlos a aceptar al hijo y ensayar modos menos dolorosos para vivir con él. Para muchos padres, formular lo insoportable que los agobia les permitirá saber cómo hacer con ello de una mejor manera. La práctica entre varios. Existen instituciones guiadas por la enseñanza de Lacan, como Antenne10 y Le Courtil en Bélgica, que reciben y tratan a niños psicóticos y autistas. Considero que sus teorizaciones, así como su metodología de trabajo, pueden orientar formas fructíferas de intervención en nuestras propias instituciones. En los tratamientos que se siguen o en las actividades que se diseñan – talleres, jardinería, teatro- es la evolución clínica del niño la que marca las pautas y permite alojar sus invenciones. Lo pedagógico está incluido, pero a partir del consentimiento del niño y de sus gustos, sus intereses, es decir, de su deseo. La práctica entre varios que privilegian se refiere a un equipo de profesionales que escucha a cada niño y cuyos integrantes se escuchan entre sí. Más allá de un diagnóstico, o de una evaluación, se da una conversación continua en torno a cada niño, una construcción renovada de cada caso. Presencia atenta y plural, como la llama E. Laurent, desde donde se diseñan las actividades diarias, en las cuales el terapeuta-acompañante se convierte en destinatario de las conductas más nimias del niño. Estrategia singular que muestra cómo la acción lacaniana puede ser llevada al espacio de las instituciones, y no sólo a la institución definida por su atención a niños autistas o psicóticos, sino a toda institución. Los “varios” que intervienen pueden devenir un dispositivo flexible y variable: el psicólogo, el maestro, en ocasiones los padres. En este dispositivo (a veces lúdico), que se arma y se desarma, se recoge lo particular del niño y se abre un espacio de intercambio, de interlocución, que se deje sorprender por sus respuestas. Posibilidad entonces para que el niño autista, o el niño psicótico, o el niño que perturba el sistema escolar, transforme su síntoma en creación y de esta manera -¿por qué no?- devenga poeta. 1 E. Laurent, La Batalla del Autismo, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2013, p. 145 1 E. Laurent, La Batalla del Autismo, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2013, p. 145 2 A. Stevens, Autisme: psychanalyse ET éducation, en la página web de La Règle du Jeu, http://laregledujeu.org/2012/03/08/9197/autisme-psychanalyse-et-education/ 3 E. Laurent, op.cit. p.30

36


Autismo y Psicoanálisis: hacia una práctica posible en una institución educativa Piedad Ortega de Spurrier* (NEL Guayaquil) * Psicoanalista. AME de la AMP, miembro de la Sede de Guayaquil. Ex-presidenta de la NEL, conocida y apreciada por todos los colegas. Planteando una conversación entre psicoanálisis y educación, Piedad contextualiza su trabajo, que empezó hace 21 años junto a otras colegas, en el ámbito educativo. Actualmente ha plasmado esta experiencia en otras dos instituciones educativas.

Un ámbito desde donde se reciben demandas de trabajo para los psicoanalistas, es en las instituciones educativas donde los síntomas en los adolescentes recrudecen atentando con lo que se considera, la buena marcha institucional. Relataré sobre esa posibilidad en una institución educativa. Mireya es un joven autista que concurre a una institución educativa regular con inclusión educativa. Al entrar a la pubertad, al mismo tiempo que empezaba a entusiasmarse por un compañero, empezó a exhibirse de forma provocativa y acompañada de carcajadas decía: Mire ¡ya! Al mismo tiempo, se rehusaba a realizar su trabajo académico porque decía que tenía 4 años, concurría al colegio con muñecas y sólo jugaba con ellas. Las maestras se mostraron preocupadas porque su ritmo de aprendizaje bastante estable, que le había permitido hacer una escolaridad aceptable, había casi desaparecido. Un sentimiento de impotencia y frustración las embargaba porque sentían que su trabajo se les había ido abajo. Al reunirse con la analista se decide que cada una se diera el tiempo necesario para tratar de ubicar desde donde podrían re-entablar una relación con esta “joven-niña”. A su vez, una sicóloga con formación analítica empezó a imprimir un ritmo diferente a la prisa por cumplir un programa impuesto, hecho a la medida estándar. En este caso el fracaso era tanto para el maestro como para la alumna, si es que el modelo educativo no hubiera consentido a hacer lugar a las particularidades de la joven y entablar una relación diferente con ella. El equipo vuelve a reunirse y decide:   

No contradecir la aseveración de la niña sobre su edad, en razón de “un juicio de realidad”. Proponerle un espacio donde ella podría jugar a las muñecas y atender a los eventos del juego. Disponer un lugar donde ella pudiera hablar de las cosas que la molestaban en un intento de crear un espacio para la conversación con un adulto y en ocasiones con otros jóvenes, tomando en cuenta sus modos de expresión para permitirle reintroducirse en el circuito de la palabra y darle la oportunidad de ir construyendo respuestas sobre quién era y eventualmente, plantearse un porvenir. Realizar trabajos académicos que ella pudiera escoger. La sorpresa del equipo donde participaba una psicoanalista surgió cuando lo que Mireya propuso como condición para el trabajo, es que no pudiera ser mirada por nadie. Con ese “ajuste” inventado entre maestra y alumna, Mireya, pudo continuar trabajando. Las reuniones con la sicóloga continuaron con temas alrededor del amor y el sexo y la maternidad en medio de risas estridentes y secretos a media voz. Reaparece su deseo de aprender. Retomar el tratamiento analítico fuera del colegio fue una opción renovada. 37


¿Qué es lo que para la analista se había hecho evidente? Que se había producido un acontecimiento traumático, producto de un encuentro que había entrado en oposición con una orden esencial en la vida de esta sujeto. Para el analista en la institución educativa fue imprescindible escuchar e involucrarse con los miembros del equipo en facilitar que todos los que trabajaban con Mireya, pudieran acercarse a lo que en ella era más peculiar y allí ofertar algo posible para la joven en institución. La analista, al trabajar con el equipo, respetando el interés de cada uno en su trabajo ofreció la posibilidad de que los actores educativos, pudieran abrirse a descubrir las peculiaridades de un sujeto que se ponen en evidencia en los procesos de aprendizaje y dar lugar a facilitarle el acceso a la cultura. También el analista muestra que su saber y su quehacer es “útil” para el sujeto y la institución.

El que Mireya haya podido decir sobre lo que requería para aprender, era su modo de participar en una democracia escolar que se convirtió en un espacio de acogida para sus particularidades. Por esto se puede afirmar que existe una afinidad entre psicoanálisis y democracia.

Su intervención facilita la “desburocratización” de la institución, cuando no apela a “saberes” preestablecidos para solucionar un problema de “conducta”, y se deja enseñar en el intercambio que se establece entre los maestros y el alumno. Los saberes universales en torno a la pedagogía y a la didáctica son necesarios, pero el analista en la institución educativa está para recordar lo que siempre tiende a olvidarse: las particularidades de cada uno y la utilidad que esto puede tener cuando no se favorece la agregación institucional, porque la estandarización de la enseñanza es el medio elegido para validar programas que brindan una supuesta “garantía” y credibilidad. Su contracara es la segregación: todo alumno que salga de dicha medida, está condenado al fracaso, al rechazo, al sufrimiento. También ha sido necesario trabajar con los maestros que la inclusión educativa intención interesante, puede también estar teñida de un rasgo del ideal: “todos integrables” y que el hecho de que haya sujetos que pasen por períodos de desinterés y rechazo escolar no debe vincularse estrictamente al fracaso. Esto sobre todo es común entre los adolescentes más sensibles a la “civilización del caos”, que produce incertidumbres fabricadas que penetran en todos los campos de la vida y la caída de las ficciones sociales que no permiten orientar y situar al sujeto en identificaciones estables, produciendo derrumbes que en ocasiones son espectaculares. El Otro de la educación no escapa a la crisis y por ende requiere que los alumnos participen en instancias más democráticas. El que Mireya haya podido decir sobre lo que requería para aprender, era su modo de participar en una democracia escolar que se convirtió en un espacio de acogida para sus particularidades. Por esto se puede afirmar que existe una afinidad entre psicoanálisis y democracia. J. A. Miller, Seis fragmentos clínicos de Psicosis. Editorial Tres Haches, Buenos Aires, 2000 Pág. 94 E. Laurent, El analista ciudadano, En: “Psicoanálisis y Salud mental”. Editorial Tres Haches, Buenos Aires, 2000 Pág. 116-117 Idem, La constitución, la regla y lo particular, En:”Psicoanálisis y Salud mental”. Editorial Tres Haches, Buenos Aires, 2000 Pág. 142-143

38


La especificidad de la invención autista Miguel Gutiérrez Peláez* (NEL Bogotá) *Psicoanalista, miembro de la AMP y de la NEL Bogotá. Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, y se tituló como Magister y Doctor en Psicología de la UBA. Es coordinador de la línea de investigación: “Propuestas de intervención clínica para las psicosis y autismos en niños y jóvenes. Hacia una práctica dialogada” de la Antena Infancia y Juventud de Bogotá. Es profesor de la Carrera del Programa de Psicología de la Universidad del Rosario, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Bogotá, Colombia. Ejerce práctica privada y ha trabajado en instituciones de salud mental en Colombia y Argentina.

Hace a la ética del psicoanalista el dejarse enseñar por sus pacientes y escuchar lo que los propios sujetos pueden testimoniar sobre su padecimiento. Como bien lo señala Maleval 6, “Nadie puede enseñar a los clínicos tanto como el mismo sujeto acerca de su funcionamiento”. En esta línea, los testimonios de los sujetos autistas son de un valor inmedible, a la altura de las memorias de Paul Schreber7 o de la autobiografía de Clifford Beers8 para la comprensión de la psicosis o la correspondencia que figura como anexo a Psychopathia Sexualis de Krafft-Ebing9 para la comprensión de la perversión y los fantasmas neuróticos. De esos testimonios, es posible extraer la especificidad de las invenciones realizadas por ciertos sujetos autistas para regular su funcionamiento y llevar a cabo una apertura posible al Otro. Los testimonios de los autistas revelan hasta qué punto habita el aparato del lenguaje en ellos, aun en aquellos que no hablan. El cuerpo del autista no es ajeno a los efectos del lenguaje, constituyéndose en él los objetos pulsionales, si bien la toma de ese cuerpo por el lenguaje es distinta. Tampoco prevalecen de la misma manera los diferentes objetos, pues particularmente refleja el funcionamiento autista una negativa a ceder el goce de la voz. Cada uno, a su manera, debe inventar un objeto que le permita hablar sin ceder la voz, inventos que van desde la comunicación facilitada a la creación de objeto complejos. Estas particularidades del autismo solían quedar oscurecidas en la literatura psicoanalítica al pensar el autismo dentro del espectro de las psicosis. La orientación de su cura pasaba por forzar al autista fuera del solipsismo de su ser, anticipando en un empuje a la psicosis un mejor pronóstico. Pero centrase en la singularidad de la clínica del autismo permite decantar un funcionamiento estructural específico. Hay una gran distancia entre los aparatos de influenciar descritos por Victor Tausk10 a las máquinas de apretar diseñadas por Temple Grandin11. Existen algunas autobiografías de sujetos autistas que se han hecho celebres y que se ofrecen como verdaderas enseñanzas para la comprensión de su estructura; tal es el caso de: Daniel Tammet12, Temple Grandin13, Donna Williams1415 y Birger Sellin16. En el caso de Tammet, es J.-C. Maleval, El autista y su voz, Gredos, España, 2011, p. 11. P. Schreber, Memorias de un enfermo nervioso, Perfil, Buenos Aires, 1999. 8 C. W. Beers, A Mind That Found Itself, University of Pittsburgh Press, USA, 1921. 9 R. von Krafft-Ebing, Psychopathia Sexualis. A Medico-Forensic Study, Putnam’s Sons, New York, 1965. 10 V. Tausk, “Acerca de la génesis del aparato de influir en el curso de la esquizofrenia”, Trabajos Psicoanalíticos, Gedisa, México, 1983, p. 181. 11 T. Grandin, Thinking In Pictures. My Life With Autism, Vintage Press, USA, 2006. 12 D. Tammet, Nacido en un día azul. Un viaje por el interior de la mente y la vida de un genio autista, Sirio, Barcelona, 2006. 13 Ibíd. 14 D. Williams, Nobody Nowhere. The Remarkable Autobiography of an Autistic Girl, Jessica Kingsley Publishers, London, 1999. 15 D. Williams, Somebody Somewhere. Breaking Free From the World of Autism, Tree Rivers Press, New York, 1994. 6 7

39


posible encontrar un genio matemático cuya relación con los números y las operaciones matemáticas le permite una regulación subjetiva, pero es vía los idiomas que puede producirse para él un lazo con el Otro. Grandin, por su parte, encuentra una regulación subjetiva por la vía de su máquina de apretar (“squeeze machine17”), un verdadero objeto autístico complejo, pero es en el diseño de mataderos y espacios para el manejo del ganado que pone en acto su pensamiento en imágenes y que logra establecer un lazo. Por su parte, Williams puede permitirse una regulación subjetiva a través del uso muy singular que hace de los dobles (incluso de su propia imagen en el espejo como doble), pero es precisamente vía la escritura que se constituye su invento primordial, posibilitador de un lazo con el Hace a la ética del psicoanalista el dejarse Otro. Es en el pasaje por una decisión enseñar por sus pacientes y escuchar lo subjetiva que ha sido posible para estos que los propios sujetos pueden testimoniar sujetos hilar su modo de funcionar a un sobre su padecimiento. lazo social específico. Que las invenciones del sujeto autista atraviesen el campo del lenguaje es sin duda llamativo, siendo que el modo particular de habitar el lenguaje y su negativa a ser sujetos de la enunciación constituyen rasgos singulares del espectro autista. Como señala Maleval, “Al no disponer de la función del significante unario, que fija el goce al lenguaje, y que hace posible la representación del ser en lo simbólico, entonces solo se puede apelar a los puntos de referencia imaginarios para tratar de fundar la propia enunciación”18. La ausencia de alienación significante y el uso del doble (muy distinto al de la psicosis, que lejos de ser pacificador es angustiante), constituyen aspectos diferenciales fundamentales de la estructura autista. Sellin parece testimoniar un modo de autorregulación a través de su juego con las canicas, las cuales agrupa y lanza incansablemente. Es por la irrupción que hace un otro de esa actividad autorregulatoria (su padre quien en broma le esconde una canica) que Sellin pronuncia sus únicas palabras después de varios años de mutismo: “¡Devuélveme la bola!”19, revelando un aparato del lenguaje plenamente constituido. A pesar de la insistencia de sus padres y terapeutas de re emplear la misma estrategia, las palabras no vuelven a presentarse. Sin embargo, Sellin logra escribir por medio de la comunicación facilitada, pero su uso de la escritura no constituye una invención tan exitosa como la de los otros autistas nombrados. Logra hablar sin ceder la voz, pero no hay, como en los otros casos, algo que pueda nombrarse como una salida del repliegue sobre sí mismo. Los inventos de los autistas se gestan muchas veces precisamente en sus llamadas “obsesiones”, las cuales ciertas orientaciones terapéuticas se esfuerzan por deshacer y encuentran en ese abandono un triunfo terapéutico. Llamativo, además, pues ya Kanner había declarado que “el camino del éxito, para algunos autistas, consistía en transformar una fijación en carrera profesional”20. Para dar testimonio de esta afirmación, es posible detenerse en el escrito Tammet21. Allí nos cuenta cómo desde muy temprano en su vida presenta una fascinación por los números, los cuales funcionan para él en una gran serie de sentidos. Contar es una temprana estrategia que B. Sellin, Quiero dejar de ser un dentrodemi. Mensajes desde una cárcel autista, Galaxia Gutemberg/Círculo de lectores, Barcelona, 1994, 17 T. Grandin, Ibíd., p. 58-83. 18 J.-C. Maleval, El autista y su voz, op. cit., p. 108. 19 B. Sellin, Quiero dejar de ser un dentrodemi. Mensajes desde una cárcel autista, op. cit., p. 38. 20 J.-C. Maleval, El autista y su voz, op. cit., p. 117. 21 Tammet, Nacido en un día azul. Un viaje por el interior de la mente y la vida de un genio autista, op. cit.. 16

40


él encuentra para hacer frente a la angustia que puede producirle el encuentro intrusivo con los otros. La solución de problemas matemáticos, y un solitario de números primos de su autoría y que juega en su cabeza, son modos de un goce singular que prescinde por completo de cualquier relación con un Otro. Con la presentación en televisión de los juegos olímpicos de Seúl en 1988 se abre una nueva dimensión para Tammet, ya que activa su interés por las diferentes culturas, países e idiomas del mundo. Y es precisamente vía los idiomas que Tammet logra abrirse a establecer un lazo con el otro. En su adolescencia realiza su primer viaje a otro país, Francia, en el marco de su estudio de idiomas. Posteriormente, participa en una convocatoria para ser profesor de inglés en un país de Europa del este y es seleccionado para ir a Lituania durante un año. Esta experiencia es decisiva para él: “Me sentía ansioso, claro está, acerca del viaje y de si podría cumplir mi misión con éxito. Pero también había algo más, una emoción causada por el hecho de que finalmente me hacía cargo de mi vida y de mi destino. Ese pensamiento me dejó sin aliento” 22. Daniel empieza a ver que su diferencia no es una pura deficiencia, sino que alberga una positividad: “No ser igual que todo el mundo había representado una ventaja positiva para mí en Kaunas, y una oportunidad para ayudar a los demás”23. Actualmente Tammet habla diez idiomas: inglés (su lengua materna), finlandés, francés, alemán, lituano, esperanto, español, rumano, islandés y galés. Tiene un centro de idiomas que funciona por Internet. Persiste en él un proyecto de crear su propio idioma, seguramente el hueso de su invención, el cual ha bautizado mänti, que toma de la palabra finesa mänty que significa “pino”. Tammet ubica bien ese aspecto moebiano de las singularidades de su funcionamiento: “Era algo bien extraño: las mismas capacidades que me apartaron de mis semejantes de niño y adolescente, y que me aislaron de ellos, ahora – de adulto, me ayudaban a conectar con otras personas y a hacer nuevos amigos”. Sin duda, la comprensión de la función que tiene de la invención para su estructura constituye una orientación fundamental para el abordaje clínico del sujeto autista.

22 23

Ibíd., p. 136. Ibíd., p. 160.

41


42


La Psicoterapia Religiosa Edwin Jijena Durán* (NEL Tarija) * Psicoanalista, miembro de la AMP y de la NEL-Delegación Tarija. Es Magister en Teoría Psicoanalítica y docente titular del Departamento de Psicología de la Universidad Autónoma de Juan Misael Saracho.

La sociedad actual en la que vivimos, calificada anticipadamente por Freud como una sociedad del malestar, o cómo señala E. Laurent, la sociedad del malvivir, soporta una creencia, que hablar alivia el sufrimiento, el dolor, mejora las relaciones familiares, incluso hace desaparecer algunos síntomas. Así dirigirse a otro para colocar el padecimiento subjetivo ayuda y cura. En base a la creencia que hablar alivia el sufrimiento, se ve aparecer cada vez más la proliferación de psicoterapias y dispositivos, para apaciguar la congoja, el dolor, el malestar generado en el ser parlante. La caída de los ideales y la declinación del orden simbólico antiguo, sostenido por el Discurso del Amo, hace que el sujeto contemporáneo crea en todo o no crea en nada. En este panorama de proliferación de psicoterapias y dispositivos, situamos a la religión católica, como una alternativa. La psicoterapia para una población creyente que demanda salud y protección, está articulada a la religión católica, que produce efectos psicoterapéuticos. Yo estoy a favor de San Juan y de su “Al principio era el Verbo”, pero es un principio enigmático. Significa lo siguiente: para este ser carnal, este personaje repugnante que es un hombre medio, el drama solo comienza cuando el Verbo está en el asunto, cuando este se encarna, como dice la religión, la verdadera. Cuando el Verbo se encarna las cosas empiezan a andar francamente mal. Ya no es en absoluto feliz…Está devastado por el Verbo. (Lacan 1975:89) La referencia de Lacan “En el principio era el Verbo”, indica desde el génesis de la religión católica la importancia de la palabra, el significante encarnado en el sujeto parlante, será objeto de devastación, malestar y no de felicidad. Lacan al señalar la verdadera religión, está haciendo alusión a la religión católica y romana, la reconoce por el dispositivo que tiene montado, la eficacia y sostén a lo largo de la historia de la humanidad. El punto de unión que reconoce Lacan entre religión católica y psicoanálisis, Cuando el Verbo se encarna las cosas es el campo de la palabra como generadora empiezan a andar francamente mal. Ya no de sufrimiento y padecimiento subjetivo. es en absoluto feliz…Está devastado por Calificará como ser-parlante, la indivisibilidad del ser con el significante. el Verbo. La importancia de la eficacia de la religión católica, y del triunfo de la misma a futuro, es destacada por Lacan incluso por encima el porvenir del psicoanálisis. El poder que se le atribuye a la religión católica es importante de destacar, para reflexionar un fenómeno social religioso como es la fiesta grande de Tarija en Bolivia, el Patrono San Roque, citamos: El psicoanálisis no triunfará sobre la religión, justamente porque la religión es inagotable…lo hará sobre un montón de otras cosas. Ni siguiera se puede imaginar lo poderosa que es la religión. (Lacan 1975:78) El efecto de cura de la religión católica, destacada por Lacan, posee un efecto de cierta ignorancia de aquellos que la practican, no son conscientes del efecto que subyace a la curación, 43


tampoco es algo que interese, en tanto se produzca un alivio para la congoja, como es la demanda del chuncho promesante. Si se habla de una sociedad del malvivir, Lacan destaca lo que no anda, haciendo alusión al síntoma, eso es lo que no anda, y genera un goce en el sujeto. En este campo la religión mostrará su eficacia, porque fue pensada para ese fin. Para eso fue pensada la religión, para curar a los hombres, es decir, para que no se den cuenta de lo que no anda. (Lacan 1975:86) Se intentará reflexionar desde el psicoanálisis cómo opera ese efecto psicoterapéutico sobre los promesantes chunchosi en la festividad del Patrono San Roque. La Transferencia y la Sugestión Lacan indica que la cura es la demanda que parte de la voz del sufriente. De este modo se puede entender que el chuncho promesante realiza una demanda de salud, protección, para él o su familia que padece una congoja, un malestar, dirigido a San Roque. En este punto habría una relación con la posición inicial del psicoanálisis, en la que el analizante realiza una demanda y que es acogida por el analista. Así el psicoanálisis no se desentiende del efecto terapéutico que va a producir el tratamiento, sin embargo su posición no será igual que el de las psicoterapias. Al no hacerse portavoz de los criterios del amo de enfermo-sano, normal-anormal, no conduce al reforzamiento de las identificaciones, no se restringe al solo levantamiento de los síntomas, sino que avanza hacia el tratamiento del fantasma y goce que incluye el síntoma del propio sujeto. La Psicoterapia Religiosa Una conjetura de trabajo respecto de cómo se produce la cura en la festividad de San Roque, con los promesantes chunchos, es ubicarla en el plano de la psicoterapia y de la sugestión, más aun, calificarla como la psicoterapia religiosa, por los efectos psicoterapéuticos que genera sobre los chunchos promesantes. Una reflexión de algunas referencias teóricas centrales de la obra de Lacan y de Miller, relacionadas al concepto de sugestión y transferencia, nos develan la lógica de curación que subyace a esta festividad. Freud nos dice constantemente que, después de todo, la transferencia es una sugestión y a este título la usamos, aunque añade que hacemos con ella algo muy distinto, porque esta sugestión la interpretamos. Ahora bien, si podemos interpretar la sugestión, es porque tiene un trasfondo. La transferencia en potencia está ahí. En otros términos, la línea de horizonte en la que se basa la sugestión está aquí, en el nivel de la demanda, la que dirige el sujeto al analista por el solo hecho de que está ahí. (Lacan 1957-58:435) La demanda de cura está presente en los chunchos promesantes, esa demanda es apremiante, y está dirigida al Santo, aunque éste de o no respuesta, por el solo hecho de estar instituido en ese lugar por la población creyente, a través de un largo desarrollo histórico, causado por un sincretismo religioso. San Roque es un Santo que escucha las demandas de salud y protección de los feligreses, lo cual ya es constitutivo de todos los efectos de sugestión sobre la comunidad creyente. El propio Freud indicaba que es legítimo hacer uso del poder de sugestión que da la transferencia, así la transferencia toma dimensión de poder del analista sobre el sujeto, y de un vínculo afectivo, necesario para hacer admitir una interpretación: “Si el paciente engulle nuestras interpretaciones es porque ha llegado a querernos. Aquí estamos en el plano de la sugestión.” (Lacan 1957-58:436) La sugestión es el instrumento por excelencia usado en las psicoterapias, en el caso que abordamos la calificada psicoterapia religiosa y según esta segunda referencia de Lacan, lo que 44


sostiene la sugestión es el amor, por eso indica si hay un efecto de palabra es por el afecto, lo que da un poder sobre el sujeto. Este dato fue y es explotado al máximo por la religión católica y corresponde a un mandamiento central para los creyentes: “amar a Dios por sobre todas las cosas”, de este modo San Roque, el médico de los pobres, adquiere un poder que le otorga la iglesia católica en el proceso de evangelización y descansa en la memoria colectiva de la comunidad creyente. El tratamiento psicoanalítico no está exento del uso del amor, Lacan habló en diversos momentos de la “paradoja de la transferencia”, porque cuando opera y es eficaz, sorprendentemente produce un efecto de sugestión. Se plantea cómo salir de ese círculo infernal de la sugestión, porque si se interpreta desde este lugar, el analista gana más prestigio, pero desde la perspectiva crédula del sujeto aumenta el efecto de sugestión. No hay ninguna posibilidad de salir por esa vía del círculo infernal de la sugestión. Ahora bien, nosotros suponemos precisamente que algo distinto es posible. Se trata por lo tanto, de que la transferencia es algo distinto del uso de su poder. (Lacan 1957-58:436) La referencia al grafo que Lacan introduce en El Seminario 5 de 1957-58 de Las formaciones del Inconsciente, ubica dos lugares, el piso inferior destinado a la sugestión, mientras que en el piso superior sitúa a la transferencia. A partir de esa referencia es posible situar la psicoterapia religiosa y el psicoanálisis. A modo de conclusión, los puntos abordados en esta reflexión desde el psicoanálisis sobre un fenómeno social religioso, fue posible articulando conceptos como sugestión y transferencia, para diferenciar el lugar de la psicoterapia religiosa productora de sentidos, que responde a las demandas de una población sufriente, y el psicoanálisis como dispositivo que plantea salidas diferentes al sujeto.

Referencias Bibliográficas 1. Lacan, Jacques, 1957-58. “Las formaciones del inconsciente”, pp. 435, 436, Ed. Paidós, Buenos Aires, Argentina. 2. Lacan, Jacques, 1975. “El triunfo de la religión”, pp.78, 86, Ed. Paidós, Buenos Aires, Argentina.

Los chunchos promesantes de Tarija-Bolivia 2012 Los chunchos promesantes son hombres de distintas edades, niños, adolescentes, adultos, que demandan salud-protección para ellos o algún familiar. El ritual a cumplir es el baile que realizan una vez al año al Santo de los enfermos San Roque, con una vestimenta particular, un turbante cubierto de plumas multicolores, un velo que cubre el rostro, una falda, un ponchillo,una camisa blanca manga larga por dentro del ponchillo, en los codos de la camisa se fijan cintas de colores, la estalla especie de bolsón, y en las manos lleva la flecha, un instrumento de percusión, formada por una caña y plumas de colores, que al ser levantadas con el dedo producen un sonido rítmico que acompaña el baile.

45


El cuerpo protagonista Por José Fernando Velásquez* (NEL Medellín) * Psicoanalista, miembro de la AMP y de la Sede de Medellín. Actualmente es vicepresidente del Comité Ejecutivo de la NEL. El texto El Cuerpo Protagonista, fue presentado en un seminario llamado “El Cuerpo para la Ciencia y el Psicoanálisis”, que se desarrolló en la Universidad CES de Medellín en septiembre de 2012.

El cuerpo es hoy uno de los principales protagonistas en la vida de los sujetos. Este hecho es consecuencia de nuevos paradigmas en la ciencia, en la individualidad y en el mercado que tienen como efecto modificar nuestra experiencia del cuerpo. Dos hipótesis sostendré en esta exposición: 1) El cuerpo es el objeto por excelencia que permite interpretar al sujeto contemporáneo y 2) el cuerpo es a la vez, el actor protagónico que sirve al extravío de goce del sujeto contemporáneo. 1. La incidencia del lenguaje y del goce sobre el cuerpo El cuerpo de un ser humano no se reduce a su anatomía. En él se juegan, a más de lo que se transmite genéticamente, la incidencia del lenguaje y del goce que son lo que se transmite culturalmente. La relación entre ambas herencias no es de oposición o simple yuxtaposción. En el hombre la exposición al lenguaje es imprescindible para el aprendizaje de la lengua y para que el goce singular sea cernido. La pregunta que nos hacemos como clínicos es por qué o para qué el niño escucha lo que escucha de forma tan selectiva y extraña, “de ver precisamente dónde es que escucha lo que articula”24. Por esto es que cuando como médicos escuchamos a un paciente decir “yo siento…….” podemos inferir más allá del signo clínico, la estructura de su realidad discursiva, su fantasía o imaginación y su realidad de goce. Esta práctica de escucha era clásica de la medicina hasta el siglo pasado y con dificultad se sostiene en la práctica actual. El sistema de salud vigente y los discursos como aquel de la medicina basada en la evidencia25 o en el diagnóstico por imágenes hacen posible ejercer algunas ramas de la medicina sin jamás tocar o entrevistar a un paciente. Un cuerpo además se afecta por el goce: No nos referimos solamente a orgasmos o a fenómenos corporales por el consumo de sicotrópicos, sino a sensaciones que tienen que ver con el encuentro con experiencias de satisfacción del propio cuerpo que van más allá de la norma social y que además exigen del sujeto un “autorizarse” a ejercerlas de una cierta manera: ese es el goce. La experiencia de goce empieza por la relación que cada uno establece con los placeres que se asientan en funciones fisiológicas, como comer, mirar, hablar, e incluso defecar. El cuerpo retiene las marcas de aquellas experiencias de satisfacción y ellas se hacen imborrables. Esos goces son tales porque vienen articulados a significaciones, afectos y valores de intercambio que tienen que ver con un Otro. Esos mismos goces son frecuentemente fuente de excesos que hastían, que dañan y le generan al sujeto enfermedades, deterioros, e incluso 24

Lacan, J. “Conferencia de Ginebra sobre el Síntoma”. Intervenciones y textos.

Medicina basada en la evidencia: "Su pretensión es tratar, en todo lo que se pueda, de estandarizar las prácticas a fin de domesticar de una vez la reconocida disparidad en las decisiones médicas". 25

46


estigmas sociales como las anorexias y las adicciones. Se trata de goces que el sujeto reconoce como anómalos, enigmáticos y a la vez se hacen significantes: lo avergonzarán o por el contrario, los exhibirá, buscará satisfacerlos, o con ellos provocará efectos en otros, etc. El psicoanálisis sostiene que hay un saber sobre el goce que está escrito en cada cuerpo, ese saber no es consciente y generalmente aparece como algo enigmático y a veces traumático. Es por eso que lo diferenciamos del instinto. El instinto es una marca de la especie, el goce por el contrario es una marca del lenguaje del deseo del Otro en el cuerpo26. Cada goce está unido a ciertos hechos significantes que condicionan las modalidades de repetición que se vuelven “necesarias” a ese sujeto así conlleven al sufrimiento o al estrago. El cuerpo deja de ser así un organismo y se La propuesta de pensar la manera como cada convierte en un aparato de cuerpo está embrollado y traumatizado por el goce que está conectado a un lenguaje y el goce son fundamentales en una montaje de palabras y hechos significantes. época en la que el proceso frenético del “sin

medida” está gobernado por imperativos reduccionistas. Ese es el lugar del psicoanálisis.

Voy a mencionar además otros dos hechos importantes que atañen al cuerpo. El cuerpo está revestido de ciertos rasgos en los que se asienta la experiencia estética, amorosa y libidinal. La belleza del cuerpo es una obsesión y una necesidad que es encarnada en el amado o la amada. El juego misterioso que va del amor a un cuerpo al amor de una persona es lo bastante bello como para que le consagremos buena parte de nuestras vidas27.Un cuerpo erotizado procura satisfacción, se adorna con la pasión y permite hacer lazo con el otro. La angustia es otro padecer en el cuerpo que nos anuncia algo que no anda; ¿Dónde? Por supuesto, no en el corazón que se agita, no en las manos que sudan y tiemblan, no en la voz que se niega a gritar, sino en lo que cada uno de esos órganos tienen de subjetivo. Además el cuerpo es un compañero que angustia tarde o temprano, que de manera solapada28 termina por devorarnos; deja de ser una herramienta, se hace molesto, se enferma, envejece, deja de ser objeto de deseo, incluso propio, y un día muere. El cuerpo es mutable y perecedero, esas experiencias de los cambios propios de diferentes edades, la enfermedad y la certeza de la muerte son vivencias en las que el sujeto se confronta altachón que recae sobre su omnipotencia. En el psicoanálisis no hay entonces un concepto de cuerpo que comprenda a todos los cuerpos que se enuncian, en el sentido en que si hay un cuerpo al que se pueden remitir todos los estudiantes de anatomía. Al reconocer que cada sujeto posee su representación del cuerpo unida a sus experiencias y significaciones, cuestionamos la estandarización y acercamos a cada uno a

La pulsión se define a partir de la relación de un sujeto marcado por el significante en conexión con la demanda del Otro. Izcovich, L. “El cuerpo y sus enigmas”. Medellín, UPB, 2009. PÁG. 53-54. 27“Reconozco que la razón se confunde frente al prodigio del amor, frente a esa extraña obsesión por la cual la carne, que tan poco nos preocupa cuando compone nuestro propio cuerpo, y que sólo nos mueve a lavarla, a alimentarla y llegado el caso, a evitar que sufra, puede llegar a inspirarnos un deseo tan apasionado de caricias, simplemente porque está animada por una individualidad diferente de la nuestra y porque presenta ciertos lineamientos de belleza sobre los cuales, por lo demás, los mejores jueces no se han puesto de acuerdo. Aquí la lógica humana se queda corta, como en las revelaciones de los Misterios”. Yourcenar, M. “Memorias de Adriano”. Bogotá. Editorial Sudamericana/Planeta S.A. 1984, pág.13. 28 Yourcenar pág. 198. “Esta mañana pensé por primera vez que mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más seguro y mejor conocido que mi alma, no es más que un monstruo solapado que terminará por devorar a su amo" 26

47


lo que acontece con el goce de su cuerpo y que de esa forma surja para él la posibilidad de reconocer su deseo. 2. La singularización del cuerpo hoy La estructura del cuerpo no cambia en diferentes épocas o culturas: “Nada más estable que la curva de una clavícula, el lugar de un tendón o la forma de un dedo del pie”29, pero la relación que el ser tiene con el cuerpo si se modifica de acuerdo a la cultura, que no es la misma siempre. Mientras que en Oriente, por ejemplo, la experiencia corporal es de reunión del goce sexual con lo divino, con la danza, con lo eterno, en Occidente apenas salimos de siglos donde la realidad se regía por una orientación que por el contrario escindía, creaba un dualismo mente-cuerpo, en la que al cuerpo se le hizo un obstáculo, se lo cubrió, incluso se lo hizo motivo de vergüenza, se lo concibió como la “cárcel del alma”, asiento del mal, sustancia de menor “dignidad ontológica”, o como aquello sujeto a la degeneración, por lo tanto susceptible de ser castigado para procurar la salvación30. La ilustración, la mezcla de culturas, el psicoanálisis y la ciencia produjeron daños extraordinarios en esa tradición. El cuerpo pasó de pertenecer a Dios a pertenecer a cada sujeto: Cada individuo es hoy el dueño y constructor de su cuerpo, y el cuerpo es una de las víasde hacerse a una identidad31; cada cual reclama su derecho a gozar de su cuerpo como quiera, a ultranza y sin barrera en algunos casos, como es el caso de la anorexia, o a partir del cuerpo del otro, como en la trata de personas o la pedofilia. El cuerpo es singularizado a veces de manera radical y exacerbada, acercándolo más al propio deseo o siguiendo algún modelo: “El cuerpo está hoy más que nunca, escrito en plural”32.Dietas, cosméticos, marcas, psicotrópicos, doping, ejercicios, ascetismos, tatuajes, piercing, implantes, escarificaciones, modas, poses, cirugías, experiencias extremas, etc., son prácticas realizadas a partir de la sobre-significación de ciertos elementos con el fin de fabricarse un “sí mismo”33 en un performance que busca marcar una diferencia radical con otros o endurecer un cierto estereotipo, por ejemplo el del cuerpo “eternamente joven”. “Al cambiar el cuerpo se pretende cambiar de vida”34. Se trata de un moldeamiento donde se cuestionan las valoraciones que antes eran hegemónicas en torno a la sexualidad, la procreación, la belleza, el dolor, el placer, incluso la muerte. La deconstrucción cultural ha puesto en cuestión la polaridad masculino-femenina que era el principio de la organización del vínculo social, y deja a cada sujeto la posibilidad de ser arquitecto de su sexualidad. Todo pasa por una decisión y no por una condición de la tradición o de la anatomía. Hoy hay posibilidades inéditas que ofrecen los avances de las distintas disciplinas médicas (la farmacología, la biología, la reproducción asistida, la clonación, el desciframiento del genoma humano, la manipulación de los cuerpos vía la técnica, las cirugías y los medicamentos); ahora se alcanza la perspectiva de que el hombre mismo se convierta en un organismo genéticamente modificado o seleccionado desde el origen35; que sea sostenido vivo indefinidamente en las UCI36 Yourcenar pág. 356. bien la relación al cuerpo ya estaba bajo sospecha en los filósofos griegos, Empédocles, Pitágoras, Platón y los agnósticos, este paradigma tomó fuerza con el derecho romano y el cristianismo. 31 Hoy se reconoce que hay prácticas sobre lo corporal, individuales o colectivas, representaciones simbólicas, formaciones discursivas y prácticas disciplinares, que son activas y transformadores de la subjetividad 32 Le Breton, D. Adiós al cuerpo. Una teoría del cuerpo en el extremo contemporáneo. México, Editorial La cifra, 2011. Pág. 9. 33Ver a LukasZpira o a Michael Jackson. Modificaciones corporales. 34 Le Breton, D. Adiós al cuerpo. Una teoría del cuerpo en el extremo contemporáneo. México, Editorial La cifra, 2011. Pág. 46. 35 F. Gros manifiesta el entusiasmo por el proyecto del Genoma en los siguientes términos: “Someter el comportamiento humano y los mecanismos vitales a un algoritmo gigantesco cuyo programa sería el cromosoma y el cual estaría de tal 29

30Si

48


o que cualquiera de sus órganos sea remplazado por la ingeniería biomédica. En ese modelo mecanicista, la ciencia tiene hoy una fascinación religiosa por los genes: todo, la pereza, la homosexualidad, la creencia en Dios, la violencia, la tendencia al desempleo, el éxito en las matemáticas, la propensión a la toxicomanía, todo pasa por condicionamientos genéticos. El embarazo era hasta hace poco un asunto de naturaleza sexual interferido por la confrontación con la otredad y el goce, y ahora es una creación técnica y médica que excluye el encuentro entre los sexos, selecciona incluso la calidad genética de quienes nacerán y quiénes no37. Cualquier tipo de fantasía eugenésica puede ser realizada, se comercializan por internet esperma y óvulos de acuerdo a fenotipos idealizados por los compradores38, se identifica cualquier susceptibilidad a enfermedades genéticas actuales o posibles hacia el futuro, o de un sexo no deseado, lo que provoca la decisión de interrumpir un embarazo39. Se trata de formas radicales de discriminación genética. Hoy es posible un dominio químico de cualquier sensación cotidiana, no solo como reparación sino como una anticipación que anule la incertidumbre que es propia delo humano. Una amplia gama de productos o procedimientos permiten programar de modo inmediato los estados de ánimo, la fuerza, los sentimientos, afinar la percepción, la disposición, la actividad, el sueño, la respuesta sexual, etc. Se trata de un moldeamiento químico de los comportamientos cuya meta no es la salud sino la intensificación de capacidades de reacción o de resistencia de funciones orgánicas que satisfacen al individuo40. Para los que hemos sido formados en el Siglo XX y que ahora ejercemos nuestra práctica en el siglo XXI, estamos retados por un nuevo sujeto en el que el cuerpo es protagonista fundamental. El cuerpo está obligado a ser objeto de deseo, un deseo que opera bajo el formato del capricho, que lo redefine, lo rectifica como forma de asegurar una supuesta “existencia plena”. Hoy se puede construir un cuerpo como producto de cualquier fantasía. Los discursos de la ciencia y del mercado aprovechan esta condición como motor de sus ideales pero a la vez muestran su otra cara implacable cuando lo evalúan y señalan su imperfección y entonces se ofrecen a componerlo cuanto sea necesario. El cuerpo del sujeto de hoy, lo planteo así, se aventura desanudado y autista por los desfiladeros de la fascinación, del capricho y las competencias imperativas: hay que correr más rápido, siempre responder bien en el sexo, dormir a pesar de las angustias y si ellas aparecen, se las puede suprimir e incluso prevenir, tomando algo: se trata de una “medicalización de la existencia”41. El cuerpo se automatiza: El éxito que vemos hoy de significantes como “hiperactividad”, “bipolaridad”, “Ataque de pánico”, “fibromialgia”, es porque permiten reducir la cuestión subjetiva a un trastorno puramente somático; incluso cualquier insatisfacción o molestia respecto al cuerpo puede ser calificada como un “trastorno” en los manuales de diagnóstico. También el cuerpo se automatiza en la adicción de cualquier tipo. Pero también hoy el cuerpo ocupa en formas extremas el lugar del desecho, es expuesto a la segregación, al uso pedófilo, a

modo bajo nuestro control que se prestaría un tratamiento informático”. Descargable en: http://www.docstoc.com/docs/122770261/Las-dos-caras-de-las-biotecnologias 36Unidades de cuidado intensivo. 37 Le Breton, D. Adiós al cuerpo. Una teoría del cuerpo en el extremo contemporáneo. México, Editorial La cifra, 2011. Pág. 112. 38 Cada vez con mayor frecuencia la fertilización ocurre como efecto de un control médico y tanto la madre como el padre pasan a ser elementos accesorios. La tecnologíapermiteevadir las relaciones inconscientes ambivalentes sobre la fertilidad de una pareja. Muchas de las relaciones de pareja se acaban luego de la fertilización, la pareja no puede reencontrarse después de tanta manipulación médica, la obsesión por la eficacia y la culpa por la esterilidad. 39La detección genética se ha vuelto obligatoria desde varias compañías de seguros y por parte de los participantes de la pareja que piensa casarse y engendrar. Por ejemplo, se exigen test de mucovicidosis, que si dan positivos, conducen a la exigencia de una interrupción del embarazo. 40 Le Breton, D. Adiós al cuerpo. Una teoría del cuerpo en el extremo contemporáneo. México, Editorial La cifra, 2011. Pág. 93. 41Laurent. E. “Señal roja”. En: El goce sin rostro. Psicoanálisis y política de las identidades”. 1ª ed. Buenos Aires: Tres Haces. 2010. Pág. 9.

49


la prostitución o al bullying; el cuerpo de hoy se somete tempranamente a la tiranía de la anorexia, la bulimia y las toxicomanías. A partir de lo que he mencionado sostengo que los síntomas del cuerpo contemporáneo, al cual bajo una falsa creencia se le ha hecho un Dios y el fundamento de la felicidad, no son descifrables por la vía exclusiva de la ciencia precisamente porque quiénes lo han elevado a esa categoría son los sujetos en su condición de estar subordinados a la palabra y al goce. La propuesta de pensar la manera como cada cuerpo está embrollado y traumatizado por el lenguaje y el goce son fundamentales en una época en la que el proceso frenético del “sin medida” está gobernado por imperativos reduccionistas. Ese es el lugar del psicoanálisis.

50


Verdades colectivas y experiencia de la palabra Antonio Aguirre Fuentes* (NEL Guayaquil) * Antonio Aguirre es psicoanalista miembro de la AMP y de la NEL Guayaquil.

0. Vemos a los colegas en Europa, especialmente España, discutir sin rodeos la relación entre el discurso del amo y el psicoanálisis. Jacques-Alain Miller toca los asuntos de la política local, regional y global de modo reiterado (allí está su blog), y no lo hace porque se haya mudado al oficio de consejero del gobernante sino porque considera indispensable encarnar la entusiasta consigna del analista-ciudadano, y decir algo desde el ubicuo país del psicoanálisis. Hace poco hasta se lanzó la iniciativa “LATIGO”, una red de antenas para dar cuenta sistemáticamente de la más o menos difícil relación del psicoanalista con los regímenes, pero además para defender y hacer avanzar la libertad de palabra en cualquier lugar. Hay una secretaría para América Latina ¿Se dijo esto seriamente? Creo que sí. 1. En el Seminario 16 encontramos a Lacan asumiendo el gesto mosaico que Freud describe en El Moisés de Miguel Ángel: ante el espectáculo festivo de los revoltosos su sentimiento mezcla la cólera, el dolor y el desprecio. Ah, qué felicidad, dice, tener sólo una relación colectiva con la verdad para no tenerse que ocupar de la suya propia, que es la única que le concierne irremediablemente. Atención: no es que los analistas, de Freud a Lacan y después, no tengan nada que decir sobre los desórdenes y las órdenes de la ciudad y el mundo, sino que al hacerlo evitando unir su voz a los conservadores de las tontas tradiciones- resbalen encantados hacia las no menos tontas revoluciones. 2. ¿No nos advirtió Freud, preguntado por un futuro –que ahora vivimos- en el que Tenemos que defender la libertad de expresión se acabaran las “represiones” a la amenazada por las canalladas colectivas. La sexualidad, que entonces bajo el palabra a la que apunta la experiencia analítica panorama de una sexualidad permisiva se es única y éxtima en relación a toda agazaparía en el inconsciente un mensaje identificación. punitivo? Otra vez mayo del 68 diciendo: “seamos realistas, pidamos lo imposible”, y concretamente pidamos acabar con este anacronismo llamado padre. ¿La religión? Sería sólo una opción para un mundo limitado de creyentes porque al resto le basta con su indiferencia para creerse ateo, y además la proliferación de pseudorituales politeístas y de la madre naturaleza contribuyen a la misma tendencia anti-paterna. Lacan supo mejor cuando en el seminario Los cuatro conceptos fundamentales –que vino después del fallido Los nombres del padre- nos volvió a hablar de Dios, recordando que ni estaba muerto ni había sido asesinado, sino que era inconsciente. 3. Todos los días avanzamos en alguna nueva fórmula para deshacer el encierro de la moral. Los tecnócratas estatistas universitarios se frotan las manos mientras imaginan y diseñan los dispositivos de biopoder y control, con los cuales acogerán a esas legiones de huérfanos en que todos nos convertiremos. Oportunamente, con las evaluaciones cada cual encontrará su lugar - y es sensacional que ellas vengan de la mano de los progresistas en el poder -, aún si inicialmente tienen la meta grotesca de una “acreditación” política. 4. En otro ángulo está la reanimada Iglesia Católica, de la cual Lacan nos advirtió que los analistas no debíamos esperar favores (véase La Tercera). Y claro que no necesita los nuestros. 51


Y no tendríamos por qué ofrecérselos. Simplemente señalemos que ella se moviliza y convoca multitudes. Su decrépita sabiduría, sus inagotables reservorios de sentido, no sólo puede dar guarida a los huérfanos del mundo, sino que llegado el caso podría alistarlos en su cruzada. Si Freud postula la condición paradigmática de dos masas artificiales que son la Iglesia y el ejército –y para un hegeliano marxista sin el refinamiento althusseriano el estado es una “banda de hombres armados”- no resulta difícil ver la conexión de ida y vuelta entre una y otra. 5. Las religiones se fortalecen y se templan en las guerras que libran. Son las guerras de los síntomas (Lacan, Introducción a la edición alemana de los Escritos), y hay que ver la pasión que se pone en ellas, para no hablar del gusto y el goce de la destrucción. ¡Qué contraste del brutal y aguerrido ánimo de los combatientes islamistas o de los “soldados de Occidente” con la masa amorfa e indisciplinada de los pseudo libertinos y pseudo libertinas, que fluctúan entre el aburrimiento y la efervescencia! ¡Cuán diferentes son los sujetos que han recuperado la brújula del absoluto (Miller lo ha anotado), de aquellos que se sienten ya habitando una Nueva Polinesia (como decía Gunther Stent), dedicados a las “experiencias de cuerpo”, con la oscura intención de romper todo límite! El proyecto Cybor ya tiene una realización: el sujeto internético. Lacan pronostica: cuando nos cansemos de los gadgets volveremos a ocuparnos de las cosas verdaderas, es decir de la religión y de los sacrificios que siempre ella pide. Más dramáticamente, digamos que después de la forclusión del padre en la civilización, este retorna en lo real de las batallas. 6. Si Lacan consideró que el psicoanálisis es una salida al discurso capitalista, está claro que no lo es menos para el discurso de la religión, del cientificismo y del estatismo progresista y regulador, en tanto todos ellos son relaciones colectivas con la verdad, que excluyen al sujeto de la enunciación y capturan la protesta histérica en alguna identificación de masas. Tenemos que defender la libertad de expresión amenazada por las canalladas colectivas. La palabra a la que apunta la experiencia analítica es única y éxtima en relación a toda identificación. No sirve para la guerra, pero quizás sí para el amor.

52


Enlaces Presentación Ana Viganó Nuevamente en video tendremos ocasión de escuchar las reflexiones de dos colegas de la NEL insertas en proyectos muy diversos entre sí, muestra en acto de que las oportunidades que encontramos se multiplican si sabemos interpretarlas adecuadamente y de que la posibilidad de creación e intervenciones está siempre abierta, por efecto de la orientación lacaniana fiel a su misma lógica. No son proyectos propiamente de la NEL, ni siquiera de la Escuela o de la AMP sino que están vinculados a otras novedosas instancias que se han creado en los últimos años a iniciativa de Jacques-Alain Miller: el Instituto Jacques Lacan y la Universidad Popular Jacques Lacan. Lizbeth Ahumada, colega de la NEL, nos habla en detalle de la creación de Antena Infancia y Juventud de Bogotá. Se trata de una instancia de extensión que focaliza sus esfuerzos de investigación, intercambio, e interrogación de las diversas disciplinas con las que el psicoanálisis puede encontrar espacios de interés común, sobre puntos cruciales que afectan a los niños y jóvenes. Haciendo énfasis en los sufrimientos en los que la intervención es posible -a veces necesaria, incluso tal vez urgente-, en el marco regional, Antena es un potente instrumento de Acción Lacaniana. En el segundo video podrán escuchar a Raquel Cors, colega de la NEL residiendo en Santiago de Chile, quien es co-responsable de la puesta en marcha de LATIGO (The Lacanian Transatlantic of Investigation) junto a Dalila Arpin de la ECF-Paris, y con la precisa e inestimable orientación de Jacques-Alain Miller. Cors nos habla de la conformación de LATIGO como un espacio de investigación, una apuesta novedosa en este sentido para responder a algunas urgencias sorpresivas pero que se han revelado cada vez más esperables en tanto la segregación y la expectativa de control se extienden por el planeta. Se trata de una red de trabajo especialmente lista para entrar en acción cuando una situación así lo requiera, mientras se pregunta en los intervalos cuáles serían esas necesidades de tal intervención. Siendo la red una protagonista fundamental de las últimas décadas, en el seno mismo de LATIGO encontramos la apuesta de poner a prueba nuestra orientación engranada con una modalidad de operación, de pensamiento, de intervención y de recursos, propia de la civilización. Dos apuestas vivas, en marcha, que vale la pena conocer.

53


Lรกtigo Entrevista en Video: Raquel Cors

Para ver el video hacer click en la imagen o en este enlace http://www.latigolacaniano.com/ http://www.wapol.org/es/down/Boletin-Latigazo-N1.pdf

54


Antena Infancia y Juventud de Bogotรก Entrevista en Video: Lizbeth Ahumada

Para ver el video hacer click en la imagen o en este enlace

http://infanciayjuventud.co/

55


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.