Autores: Biota Murillo, Idoya Portela Hernández, Javier
Cuidados Sanitarios de los Equipamientos y de la Práctica Deportiva Facultad de CC. de la Actividad Física y el Deporte
Universidad de Granada
Introducción
1-8
¿Qué es la diabetes?
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¿Cómo se diagnostica?
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Factores de riesgo para desarrollar la diabetes Diferencia entre diabetes Mellitas tipo I y II
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diabetes Mellitas tipo 1
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diabetes Mellitas tipo II
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Tabla: clasificación etiológica de la Diabetes mellitas
Adaptaciones fisiológicas
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compensación de la glucosa
(insulina y guclagón)
4
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5- 6
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pre-ejercicio hipoglucemia
…………………………………..
………………………………………..…………………………
12
post-ejercicio hipoglucemia
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12
……………………………………..…………………………
13
post- ejercicio, Hiperglucemia
Ejercicios recomendados en pacientes diabéticos Consideraciones especiales del ejercicio
Recomendaciones y programa de actividad para personas son diabetes tipo 2
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frecuencia
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16
intensidad
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16
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entrenamiento de resistencia
sincronización Beneficios
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14 - 15 15 - 20
17
……………………………………………………………………….
19
…………………………………………...……………………………………... 19 - 20
………………………………………………………………………………………..
20
21 - 24
tabla: ejem. ejercicios para pacientes con Diabetes y pérdidas de sensación protectora (neuropatía periférica)
consejos y precauciones de la práctica de A.F
Bibliografía
13
17
Principales complicaciones que pueden aparecer durante la A.F, cómo prevenirlos y cómo tratarlos
Anexos
11
……………………………………………………………………………………………. 18 - 19
Intervalos de progresión
Conclusión
9 - 10
13 - 20
……………………………………………………………….……
Recomendaciones y programa de actividad física para personas con diabetes tipo 1
modo
9
……………………………………………………………………. 11- 12
pre-ejercicio hiperglucemia
duración
7-8
8 - 13
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prevención y tratamiento de glucosa anormal en sangre del ejercicio
6-7
6-7
¿Por qué la Actividad física influye directamente sobre la diabetes?
resistencia a la insulina
5-6
5
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nivel de glucosa
3 3-4
4
………………………………………………………………………………………………………… ¿qué es y para que sirve la insulina?
Nutrición
3
3-4
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obtención de energía
Insulina
……………………………….……
1-2
……………………………………………………………….
situaciones desaconsejables
…………………………………………………………………. ..
24
consejos para la continuidad
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24
23
23
24
(archivos adjuntos)
26 - 27
ACTIVIDAD FÍSICA Y DIABETES
Introducción
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una de las enfermedades de tipo crónico mas frecuentes en el mundo, que tiene importancia tanto por las repercusiones que provoca en el estado de salud de la persona que la padece, como por los trastornos que origina en su calidad de vida.
Nuestro cuerpo necesita obtener energía de los alimentos para su normal funcionamiento. Cuando comemos, los alimentos son digeridos en el estomago y en este proceso obtenemos nutrientes y energía para mantener al organismo. Esta energía se obtiene en gran medida de los hidratos de carbono, que se fraccionan en elementos más sencillos como la glucosa.
Alimento
Nutriente
Elemento básico
pan, arroz…
hidratos de carbono
glucosa
La glucosa, tras la digestión, llega por la sangre al resto del organismo, fundamentalmente a los músculos. Sin embargo, los músculos necesitan de una sustancia, la INSULINA que a manera de llave, permite la entrada de la glucosa en las células. El cerebro y las células del tejido nervioso son las únicas de todo el cuerpo que reciben glucosa directamente
del
torrente
sanguíneo
sin
la
mediación de la insulina. La glucosa es, en este caso, la única fuente de energía.
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas, concretamente en un grupo de células que conforman los Islotes de Langerhans.
Las personas con diabetes tienen una alteración en el funcionamiento normal del organismo, que se produce fundamentalmente por dos razones: porque el páncreas no puede producir insulina aunque produzca insulina, esta no puede llegar a cumplir su función
Cuando debido a alguna de las dos razones anteriores la glucosa no puede ser utilizada por el organismo, se produce un aumento de la misma en la sangre.
No toda la glucosa que esta en sangre se consume, sino que una parte se almacena en el hígado en forma de glucógeno con el fin de que, en los periodos de ayuno o de mayor requerimiento (por ejemplo: al practicar ejercicio físico), se vuelva a transformar en glucosa y pase de nuevo a la sangre para ser utilizada como fuente de energía celular. Es decir, el hígado actúa como almacén de glucosa para cubrir necesidades.
Si la ingesta de hidratos de carbono es superior al consumo energético celular, ese exceso de glucosa es transformado y guardado en forma de grasa en nuestro organismo, produciéndose un aumento de peso.
Una persona tiene diabetes cuando sufre alteraciones en la producción o utilización de la insulina, elevando los hidratos de carbono en la sangre en forma de glucosa
¿Cómo se diagnostica? Solo se puede diagnosticar por alguno de los siguientes métodos: Análisis de Glucemia realizado en cualquier momento del día (incluso sin tener en cuenta si se ha comido ni a qué hora), que dé un resultado mayor de 200mg/dl (miligramos por decilitro de sangre), y se acompañe de síntomas claros de diabetes Análisis de Glucemia en ayunas: si da un resultado mayor de 126mg/dl, tras ayuno de al menos 8 horas Método de sobrecarga Oral de Glucosa (“curva de glucemia”): tras ayuno de al menos 10-12 horas, se da un zumo de 250ml, que contiene 75g de glucosa y se extrae una muestra de sangre a las dos horas. Si da un resultado mayor a 200mg/dl, la prueba es positiva y se diagnostica diabetes
Factores de riesgo para desarrollar la diabetes. Exceso de peso Antecedentes familiares de diabetes Hipertensión arterial Dislipemia Antecedentes de recién nacidos de peso elevado Diagnóstico previo de Glucemia Basal Alterada, Tolerancia Alterada a la Glucosa o diabetes gestacional
Diferenciación entre Diabetes Mellitus tipo I y II Diabetes Mellitus tipo I. Puede afectar a personas de todas las edades, pero es el tipo más común en niños, jóvenes y adultos jóvenes, y por lo general se diagnostica antes de los 30-40 años.
Suele tener un comienzo brusco, con abundante sintomatología. En las personas con diabetes tipo I, el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina y necesitan inyecciones de insulina para poder controlar los niveles de glucosa en la sangre.
En su adquisición, el componente genético es muy importante. Los agentes de riesgo para la diabetes tipo I están menos definidos que para la diabetes tipo 2, pero factores de autoinmunidad, genéticos y ambientales están relacionados con el desarrollo de este tipo de diabetes.
Diabetes Mellitus tipo II. Este tipo es el que afecta al 90-95% de las personas con diabetes. Es la forma más común en los adultos y ancianos, aunque puede aparecer en niños y adolescentes. Habitualmente se diagnostica por encima de los 30-40 años de edad.
Frecuentemente la persona no nota síntomas, por lo que se diagnostica después de algún tiempo de padecerla sin saberlo. Se caracteriza porque aunque el páncreas produce insulina (a veces en cantidades superiores a lo normal), el organismo no es capaz de utilizarla de modo eficaz.
En este tipo de diabetes existe un componente hereditario importante. Para su control se recomienda seguir un plan adecuado de alimentación y actividad física, así como perder peso cuando la persona sobrepase el recomendado según su constitución física. En algunos casos puede ser necesario para controlar la enfermedad el uso de pastillas (antidiabéticos orales), y a lo largo de los años, muchos pacientes pueden acabar precisando inyecciones de insulina.
Diabetes T.1
- Destrucción beta-celular, usualmente ligadas
Diabetes T.2
Clasificación etiológica de la Diabetes Mellitas
Puede extenderse por la predominante resistencia
a una absoluta deficiencia de insulina - Inmunidad mediada - Idiopatía
a la insulina con relativa deficiencia de esta a un predominante
defecto
de
secreción
con
resistencia a la insulina
Otros tipos específicos
- Defectos genéticos en la función de Beta-células - Defectos genéticos en la acción de la insulina - Enfermedades del páncreas - Endocrinopatias - Drogas o inducciones por productos químicos - Infecciones - Otros síndromes genéticos a veces asociados con la diabetes Gestación diabetes mellitas Resulta del embarazo * Pacientes con cualquier tipo de diabetes puede requerir tratamiento de insulina en una determinada etapa de su enfermedad. Tal uso de la insulina no es, en sí mismo, clasificador del paciente
Adaptaciones fisiológicas.
Obtención de la energía Al realizar cualquier actividad física el organismo necesita energía. La cantidad de energía, que en circunstancias de ejercicio intenso o de larga duración es muy alta, se obtiene mediante una serie de procesos metabólicos a partir de sustratos obtenidos a través de la ingesta o bien ya almacenados en el organismo.
Las vías metabólicas que aportan energía durante el ejercicio físico son la glucólisis, o sea la utilización de glucosa plasmática como sustrato energético celular, cuyo transporte al interior de la célula no requiere energía ya que es transportada a favor del gradiente, menor en el interior de la célula muscular. Una vez en el interior de la célula la glucosa es fosforilada por una enzima, la hexoquinasa, dando lugar a glucosa-6-fosfato y quedando así atrapada en el interior de la célula.
La otra vía metabólica es la fosforilación oxidativa (ciclo de Krebs) que es el proceso más importante para aportar energía durante la actividad muscular a partir de sustancias básicas derivadas de la degradación de las grasas, hidratos de carbono o proteínas.
En resumen, en los primeros 30 minutos de ejercicio el músculo consume glucosa de sus propios depósitos; una vez que ésta se agota, pasa a consumir la glucosa de la sangre de la sangre que tiene diferentes orígenes. Si el ejercicio se prolonga, el combustible se obtiene a través de los depósitos de grasa fundamentalmente.
Compensación de la glucosa Insulina y glucagón Estas dos hormonas se sintetizan en el páncreas y desempeñan un papel clave en el control de la glucemia. La regulación de estas hormonas dependerá de la intensidad y duración del ejercicio físico.
La vida media de la insulina es de 3-5 minutos. La disminución de la secreción de insulina facilita el aumento de otras hormonas como el glucagón, catecolaminas, cortisól y hormona de crecimiento, favoreciendo la salida de glucosa del hígado a la circulación sanguínea. El glucagón se forma en las células alfa del páncreas, siendo su vida media de 6-10 minutos.
El glucagón en general aumenta con el ejercicio de forma gradual alcanzando el nivel máximo al finalizar el mismo, y luego los niveles tienden a volver a los de reposo. En las personas con diabetes este mecanismo de control de la glucemia se encuentra en igual medida presente, por ello la presencia de hormonas hiperglucemiantes producidas por el estrés muscular, nos dan cifras elevadas de glucemia en el momento de finalizar el mismo, si no se ha planificado bien la dosis de insulina.
Insulina
Junto con la alimentación y el ejercicio físico, es uno de los fármacos para el tratamiento de la diabetes. Todos son complementarios, no sustitutos.
La acción de la insulina es en pico, tanto el inicio de su actuación como su finalización se produce de forma progresiva. Entre ambos hay un periodo de tiempo en el que la insulina tiene el máximo de actuación, siendo el tiempo variable según el tipo de insulina.
Lenta
Rápida
Tiempos de acción según el tipo de insulina Lispro
15 min.
1 – 2 h.
4 h.
Rápida
30 min.
2 – 4 h.
6 h.
Retardada NPH
1.30 h.
5 – 7 h.
12 h.
Glargina
1 – 2 h.
Empieza
4 – 5 h.
Máximo
≤ 24 h.
Disminuye
¿Qué es y para qué sirve la insulina? La insulina es una hormona del aparato digestivo que tiene la misión de facilitar que la glucosa que circula en la sangre penetre en las células y sea aprovechada como energía. La insulina se produce en el páncreas, concretamente en las células beta pancreática.
El páncreas es una glándula situada detrás del estomago, al mismo nivel que el hígado, pero en la parte izquierda de la cintura. Cuando se empieza a comer alimentos que contienen hidratos de carbono, se activan unos sensores y el páncreas empieza a producir insulina que libera directamente a la sangre.
Para que la insulina sea efectiva deben cumplirse dos condiciones: que el páncreas segregue insulina en cantidad suficiente que las células la identifiquen y permitan su acción
El páncreas, entre otras sustancias, segrega la insulina y también el glucagón. El glucagón es otra hormona que tiene el efecto exactamente contrario al de la insulina. Es hiperglucemiante (hace subir los niveles de glucosa en la sangre).
Nutrición
La comida es una parte esencial del tratamiento de cualquier persona, y más en especial de las personas que tienen diabetes, ya que nos proporciona los nutrientes necesarios para vivir. Los alimentos que siempre han resultado saludables son: verduras cereales completos, pastas y panes frutas frescas (con moderación) legumbres productos lácteos desnatados carnes poco grasas, pescados y pollo sin piel
Se debe evitar el azúcar refinado y las comidas grasas. Estas comidas no son buenas para nadie y pueden ser causa de problemas en las personas diabéticas. El mejor uso de la alimentación se hará siguiendo las siguientes pautas: tomando las comidas y tentempiés a la misma hora del día coordinando comidas y tentempiés con ejercicio, la medicación y act. diarias tomando fruta fresca en lugar de zumos reduciendo el tamaño de la ración cuando se tiene sobrepeso tomando alimentos ricos en fibra
En la diabetes tipo 1, el tratamiento es la insulina y el énfasis se pondrá en la regularidad de la cantidad de hidratos de carbono (cereales, patatas, pan, legumbres, vegetales, etc…) que se ingieren y en el horario de las comidas.
El tratamiento con insulina debe adaptarse a la distribución de la toma de alimentos (concretamente de hidratos de carbono) de toma individual.
En la diabetes tipo 2, el tratamiento puede ser más variado. En muchas ocasiones, sobre todo al inicio, la alimentación y la actividad física pueden ser el único tratamiento necesario, pudiendo obtenerse el control de la alimentación, y sobre todo, con el control del sobrepeso. Hay otras ocasiones en que tenemos que utilizar fármacos (pastillas, insulina), bien al comienzo, bien al cabo de un tiempo, y debemos procurar la correcta adaptación de los horarios de las tomas de alimentos y fármacos.
En ambos tipos de diabetes hay que conseguir una alimentación equilibrada que se ajuste a las necesidades nutricionales del diabético.
¿Por qué la Actividad física influye directamente sobre la diabetes?
La actividad física es una de las principales terapias para bajar el nivel de glucosa en sangre debido a la acción sinérgica con la insulina. Una secreción anormal y resistencia periférica de insulina son los factores primarios sobre los que influyen los efectos de la actividad física. En adicción, la liberación de oxigeno hacia los tejidos periféricos en individuos con diabetes tipo 2, puede verse afectada durante determinado grado de ejercicio, como el grado consumo de oxigeno durante cargas submáximas y máximas.
Una actividad física aguda puede favorecer el cambio anormal de glucosa en sangre y la resistencia a la insulina.
Nivel de glucosa.
La mayoría de los obesos, con diabetes tipo 2, experimentan un decremento de glucosa en sangre después de una actividad física leve a moderada. El grado de decremento de glucosa viene determinado por la duración e intensidad del ejercicio y es aún más notable en los preejercicios y en actividades novedosas.
Una reducción de la glucosa durante la actividad física es atribuida a la atenuación de la producción de glucosa en el hígado, mientras que la utilización de la glucosa en el músculo se incrementa con normalidad. Esta reducción en la producción de glucosa puede incluir un mecanismo negativo asociado con la sostenibilidad de los niveles de glucosa durante el ejercicio y niveles elevados de glucosa antes de la actividad.
Una intensidad leve a moderada provoca una bajada de la glucosa en sangre, y su efecto es sostenido durante el periodo de post-ejercicio. Así, la intensidad leve a moderada se recomienda para facilitar las reducciones de glucosa en aquellos con diabetes tipo 2.
Es difícil predecir la respuesta de la glucosa en sangre con una actividad moderada, esta alteración durante el ejercicio se relaciona con un feedback irregular en la producción hepática para regular la glucosa que puede ser debido a un defectuoso mecanismo pancreático glucorregulador.
Durante un corto plazo de alta intensidad del ejercicio, la glucosa en sangre frecuentemente se incrementa en obesos, quienes producen insulina sobre niveles normales, y sigue siendo elevada más o menos una hora después del ejercicio, debido a la regulación contra el aumento de la hormona.
Resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina es anormal frecuentemente en la diabetes tipo 2. La resistencia a la insulina reduce la captación de glucosa mediada por insulina en estadíos anteriores al desarrollo de la diabetes tipo 2. La captación de glucosa mediada por insulina ocurre primeramente en el músculo esquelético y es directamente proporcional a la cantidad de masa muscular, e inversamente proporcional a la cantidad de masa grasa.
Algunos estudios demuestran que el ejercicio incrementa sensibilidad a la insulina en tejidos periféricos y en individuos con diabetes tipo 2. Esta sensibilidad prevalece desde 12 hasta 24 horas después del ejercicio. No hay consensos con respecto a los efectos de la alta intensidad de ejercicio sobre la sensibilidad hacia la insulina en este tipo de diabéticos.
Algunos han encontrado una mejora de la sensibilidad de la insulina a consecuencia de la intensidad del ejercicio, mientras que otros han mostrado la resistencia a la insulina en actividades de más de 60 minutos después de altas intensidades de trabajo.
Tales conclusiones tan dispares acerca de la intensidad del ejercicio sobre la sensibilidad hacia la insulina pueden ser parcialmente explicadas por: los diferentes métodos de evaluación de la sensibilidad de la insulina, incluyendo desafíos a la glucosa oral o técnica de insulina clamp la intensidad del ejercicio administrado la heterogeneidad de aquellos individuos con diabetes tipo 2 y sus respectivas respuestas al grado de ejercicio
El efecto de la realización de ejercicio sobre la acción de la insulina se pierde en unos días y los beneficios de un episodio aislado de actividad física se vivencian muy poco en personas diabéticas. Así pues, se recomienda la regularidad de la actividad física con una intensidad leve y moderada para reducir la existencia de insulina.
La mayoría de los estudios que examinan los efectos del ejercicio en la sensibilidad de la insulina y eliminación de insulina en diabetes tipo 2, han incluido un pequeño tamaño de muestras y no se han distinguido de manera adecuada el impacto de la actividad física entre las terapias, incluyendo sólo la terapia de nutrición médica, medicamentos antidiabéticos orales y / o insulina.
No hay que olvidar que el ejercicio físico actúa sobre todo el sistema endocrino y debido a ello, en las personas con diabetes se debe realizar una programación meticulosa antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio físico. A largo plazo producen beneficios sobre la actividad cardiovascular, la tensión arterial, el peso, el control metabólico de las grasas, el aumento de la fuerza muscular, la flexibilidad y la sensación de bienestar. El ejercicio no programado podría alterar el control de la glucemia, apareciendo complicaciones como hipoglucemia, y cetosis.
Prevención y tratamiento de glucosa anormal en sangre después del ejercicio
Valores bajos de glucosa en la sangre
Valores normales de glucosa en sangre
Valores anormalmente altos de glucosa en sangre
Hipoglucemia
Normoglucemia
Hiperglucemia
En general, se empiezan a sentir síntomas de falta de glucosa cuando el nivel de glucemia está en 55mg/dl o menos
En ayunas, entre 70 y 110 mg/dl. El nivel de glucemia después del ayuno nocturno se llama Glucosa Basal
Superior a 110 mg/dl en ayunas
Pre-ejercicio Hipoglucemia
Los niveles de glucosa en sangre deben ser monitorizados después de una sesión de ejercicio para determinar si son adecuados para realizar el ejercicio. El pre-ejercicio de glucosa en sangre y carbohidratos es recomendado para ejercicios que provocan hipoglucemia. Las consideraciones deben ser dadas para la intensidad y la duración del ejercicio y cuando el paciente esta tomando medicamentos (insulina o agentes orales).
Algunos ejemplos:
Si la glucosa en sangre es menor de 100mg. dl (elevado a -1) y el ejercicio es de baja intensidad y corta duración (ejemplo; carrera en bici o andar menos de 30 minutos), 10 a 15 g de carbohidratos deben ser consumidos. Si la glucosa en sangre es mayor de 100mg . dl (elevado a -1), no es necesario carbohidratos extras.
Si la glucosa en sangre es menor de 100mg. dl (elevado a -1) y el ejercicio es de media intensidad y media duración (ejemplo;(jogging) Durante 30-60 minutos), 30 a 45 g de carbohidratos deben ser consumidos. Si la glucosa en sangre está entre 100 y 180 mg . dl (elevado a -1) entonces 15 gramos de carbohidratos son necesarios.
Si la glucosa en sangre es menor de 100mg. dl (elevado a -1) y el ejercicio es de media intensidad y larga duración (ejemplo, 1 hora de bicicleta), entonces 45 g de carbohidratos deben ser consumidos. Si la glucosa en sangre está entre 100 y 180 mg . dl (elevado a -1) entonces 35-45 gramos de carbohidratos son necesarios.
Pre-ejercicio Hiperglucemia
Si la glucosa en sangre en el pre-ejercicio es mayor que 250 mg. dl-1, la orina debe ser chequeada para comprobar las cetonas. Si las cetonas están presentes (moderadas a altas) o la glucosa en sangre es mayor de 300mg. dl-1, idependientemente que las cetonas estén presentes, el ejercicio debe ser post-puesto hasta que el control de la glucosa sea mejorado.
Los valores de glucosa en sangre dados previsiblemente son guiones y acciones que deben verificarse con el doctor del paciente.
Los pacientes que usen medicaciones como parte del tratamiento de la diabetes deben ser asistidos para determinar si la sincronización y la dosificación de la medicación permite tener un efecto positivo en la glucosa en sangre.
Aquellos con tipo 2 de diabetes, son dirigidos apropiadamente con dietas y ejercicios, y solamente experimentaran una normal reducción de la glucosa en sangre. Sincronizando los ejercicios después de las comidas pueden normalmente ayudar a algunos pacientes con la diabetes tipo 2 a reducir la hiperglicemia. La glucosa en sangre debe ser monitorizada después de una sesión de ejercicios para determinar la respuesta del paciente al ejercicio.
Post-ejercicio Hipoglucemia
Es mas probable que un paciente experimente hipoglucemia (normalmente <70mg.dl-1) después de ejercicios de larga duración debido al reemplazo del glucógeno del músculo, el cual usa la glucosa en sangre.
Monitorizaciones periódicas de la glucosa en sangre son necesarias en las horas siguientes al fin del ejercicio para determinar si la glucosa en sangre desciende. Monitorizaciones más frecuentes son especialmente importantes cuando se inicia el ejercicio. Si el paciente es hipoglucémico, él o ella necesita seguir unos apropiados pasos para tratar las emergencias médicas.
Post-ejercicio Hiperglucemia
En un mal control de la diabetes los niveles de insulina son normalmente muy bajos, dando como resultado un aumento de las hormonas contrarreguladoras. Esto es debido a la producción de glucosa por el hígado y ácidos grasos libres liberados por el tejido adiposo, y la glucosa en el músculo se reduce. El resultado es un incremento en los niveles de glucosa en sangre durante y después del ejercicio. Los ejercicios de alta intensidad pueden también dar como resultado hiperglucemia. En este caso, la intensidad y la duración de los ejercicios deben ser reducidos tanto como sea posible.
Ejercicios recomendados en pacientes diabéticos.
Consideraciones especiales del ejercicio
Cuando uno está desarrollando una prescripción de ejercicios para personas con diabetes, debe considerar importante las ventajas que el ejercicio proporcionará a la salud. Los métodos para elevar el máximo de oxígeno se extrapolan a menudo a la prescripción del ejercicio para la prevención de la enfermedad.
Como siempre, los cambios en el estado de la salud no son paralelos necesariamente a aumentos en la capacidad de oxígeno máximo. De hecho, la evidencia sugiere que la participación regular (moderada) en ejercicios de intensidad, puede ayudar a prevenir enfermedades tales como enfermedades de la arteria coronaria, hipertensión, y diabetes tipo 2, pero no tendrá ningún efecto óptimo en el oxígeno máximo.
Por lo tanto, cuando la frecuencia y duración son suficientes, el ejercicio puede ser realizado en una intensidad por debajo del umbral para un aumento de la capacidad de oxígeno y todavía ser beneficioso para la salud.
El ejercicio debe ser prescrito cuidadosamente dado el riesgo y los beneficios. Las consecuencias del “desuso” combinadas con las complicaciones de la diabetes probablemente conducirán a más inhabilidad que a complicaciones solamente.
Los ejercicios que se pueden mantener fácilmente en una intensidad constante, y en los cuales hay poca variación interindividual en gastos energéticos, son preferidos, en donde la complicación será precisar el control de intensidad necesario.
Recomendaciones y programa de actividad física para personas con diabetes tipo 1
Los pacientes con diabetes de Tipo 1 que no presentan complicaciones y con un adecuado control de los niveles de glucosa sanguínea, pueden realizar todo tipo de ejercicio, incluyendo actividades de ocio, deportes recreativos y actividades competitivas profesionales.
La capacidad para ajustar el régimen terapéutico (insulina y dieta), para permitir una segura participación y un alto rendimiento se ha reconocido recientemente como una estrategia importante de manejo en estos individuos. El papel que juega el paciente en recolectar sus propios datos de glucemia en respuesta al ejercicio es muy importante para posteriormente utilizar esta información para mejorar su rendimiento y seguridad.
Se puede evitar la hipoglucemia, la cual puede aparecer durante, inmediatamente después, o tras muchas horas una vez finalizado el ejercicio. El incremento en la utilización de la terapia intensiva de insulina ha proporcionado a los pacientes flexibilidad para realizar ajustes apropiados de la dosis de insulina para varias actividades.
Ya no es apropiada la recomendación rígida del uso de suplementación con carbohidratos calculada de la intensidad y duración planeada del ejercicio, sin considerar el nivel de glucemia al inicio del ejercicio, o las respuestas metabólicas previas medidas en respuesta al ejercicio, ni la terapia de insulina del paciente. Un enfoque como ese frecuentemente logra neutralizar los efectos benéficos del ejercicio en la reducción de la glucemia en los pacientes con diabetes de Tipo 1.
Las guías generales que contribuyen en la regulación de la respuesta glucémica al ejercicio pueden resumirse como se indica a continuación:
Control metabólico antes del ejercicio o Evitar ejercicios si la glucosa sanguínea en ayunas es >250mg/dl y hay cetosis presente, o si los niveles de glucosa son >300mg/dl sin importar si hay o no cetosis o Ingerir carbohidratos si los niveles de glucosa son < 100 mg/dl Monitoria de la glucosa sanguínea antes y después del ejercicio o Identificar cuándo son necesarios cambios en la ingesta de alimentos o de insulina o Aprender cuál es la respuesta glucémica ante diferentes condiciones de ejercicio Ingesta de alimentos o Consumir carbohidratos cuando sea necesario para evitar una hipoglucemia o Alimentos cuya base sean los carbohidratos deben estar fácilmente disponibles durante y al finalizar el ejercicio
Como la diabetes se relaciona con un aumento en el riesgo de una enfermedad macrovascular, se debe evaluar el papel benéfico del ejercicio en el mejoramiento de factores de riesgo conocidos para la aterosclerosis. Esto es particularmente cierto ya que el ejercicio logra mejorar el perfil lipoprotéico, reduce la presión sanguínea y mejorar la condición física cardiovascular. Sin embargo, se tienen que mencionar que muchos estudios han fallado en demostrar un efecto independiente del ejercicio en el mejoramiento del control glicémico, evaluado mediante HbA1c en pacientes con diabetes de Tipo 1. Es más, estos estudios han sido muy importantes para cambiar el enfoque del ejercicio en pacientes con diabetes de un control de la glucosa a una importante modificación del comportamiento con múltiples beneficios.
El reto es desarrollar estrategias que les permitan a los individuos con diabetes de Tipo 1 participar en las actividades consistentes con su estilo de vida y cultura de una manera segura y alegre. En general, los principios recomendados para manejar el ejercicio en adultos con diabetes de Tipo 1, libres de complicaciones, también aplican a los niños, con la salvedad de que los niños pueden ser propensos a una mayor variabilidad en los niveles de glucosa sanguínea.
En los niños, se necesita poner particular atención a cómo mantener el control glucémico en las condiciones normales de juego, y para ello puede que se requiera la colaboración de los padres, maestros, y entrenadores. En el caso de los adolescentes, los cambios hormonales pueden contribuir para dificultar el control de los niveles de glucosa sanguínea. A pesar de estos problemas, queda claro que con instrucciones adecuadas en el manejo personal y el tratamiento de la hipoglucemia, el ejercicio puede ser una experiencia segura y reconfortante para una gran mayoría de niños y adolescentes con diabetes mellitus dependientes de insulina
Recomendaciones y programa de actividad física para personas con diabetes tipo 2
Ejercicios de resistencia y la gama del entrenamiento de ejercicio de movimiento son los modos más apropiados para la mayoría de los pacientes con diabetes. Para esos pacientes que están intentando perder el peso (especialmente los de tipo II), se recomienda que expendan un total mínimo de 1000kcal por semana en actividad aeróbica y participen en un programa de entrenamiento de resistencia. El interés del paciente, la meta de la terapia, el tipo de diabetes junto con el uso de la medicación (si es apropiado), y la presencia y severidad de complicaciones se deben evaluar cuidadosamente en el desarrollo de la prescripción del ejercicio. Las recomendaciones siguientes de la prescripción del ejercicio son pautas, y las circunstancias individuales deben determinar la prescripción específica.
Frecuencia Las personas con diabetes tipo 2 deberían realizar actividad física cada semana, durante tres días que no sean consecutivos y un máximo de cinco sesiones para mejorar la resistencia cardiorrespiratoria y alcanzar el gasto calórico deseable.
Se recomienda realizar actividad física la mayoría de los días de la semana, para que se den beneficios relacionados con la salud, tales como pérdida de peso, reducción de la presión arterial…
Las personas con diabetes tipo 2 con tratamiento de insulina prefieren realizar actividad física, con el fin de disminuir la dificultad de conseguir el equilibrio de las calorías necesarias con las dosis de insulina.
Intensidad Para la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 se le recomienda realizar una actividad física con una intensidad baja-moderada, para lograr una mejora a nivel cardiorrespiratorio y metabólico. Normalmente se producen cambios metabólicos favorables, como la reducción de la glucosa en sangre, tras realizar actividad física baja a moderada, mientras que otros observan cambios a nivel metabólico también favorables con ejercicios de intensidad elevada.
Aunque un nivel de baja intensidad es adecuado para facilitar cambios metabólicos, no se conoce un umbral mínimo recomendado de intensidad de ejercicio para mejorar la resistencia cardiorrespiratoria. La ejecución de actividad física a intensidad baja-moderada para personas con diabetes tipo 2, minimiza los riesgos y maximiza los beneficios de la salud asociados con la actividad física para esta población. Además, la actividad física a la menor intensidad aumenta la probabilidad de que se practique como hábito y disminuye la probabilidad de que se produzcan lesiones y traumas del pie y del aparato locomotor.
Se requiere vigilar la intensidad de la actividad física en personas con diabetes tipo 2, a través de la medición de la frecuencia cardíaca o de la percepción subjetiva del esfuerzo. Aunque un porcentaje de la frecuencia cardiaca de reserva o frecuencia cardiaca máxima, comúnmente se suele identificar con la intensidad del ejercicio para individuos no diabéticos, las personas con diabetes tipo 2 pueden desarrollar neuropatía anatómica, los cuales afectan a los niveles de frecuencia cardíaca en respuesta al ejercicio.
Duración La duración de la actividad física en personas con diabetes tipo 2, esta directamente relacionado con los gastos calóricos requeridos e inversamente relacionado con la intensidad.
Al principio, las personas con diabetes tipo 2 deberían realizar actividad física durate 10-15 minutos por sesión. Lo ideal es que el tiempo de práctica de actividad física en la sesión vaya aumentando por lo menos a 30 minutos para lograr el gasto energético recomendado. Es preferible realizar 30 minutos de actividad física en un día, que tres sesiones de 10 minutos, para acumular en un solo día el gasto de energía necesario.
Cuando la pérdida de peso es un objetivo primordial, la intensidad tiene que ser bajamoderada (50% V ˙ O2max) y la duración tiene que aumentar de forma progresiva hasta aproximadamente 60 minutos.
Entrenamiento de la resistencia Hay evidencia para apoyar la inclusión del entrenamiento de la resistencia en el programa de un paciente. En temas diabéticos, el entrenamiento de la resistencia mejora la tolerancia de la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Los datos limitados disponibles para la diabetes sugieren que el entrenamiento de la resistencia sea seguro y eficaz.
Todos los pacientes deben ser defendidos para las contraindicaciones, específicamente retinopatía, antes del entrenamiento de resistencia que comienza. La instrucción apropiada y la supervisión también se necesitan.
Un programa de entrenamiento recomendado de la resistencia consiste en un mínimo de 8 a 10 ejercicios que implican los grupos importantes del músculo realizados con un mínimo de un sistema de 10 a 15 repeticiones a la fatiga cercana.
Los ejercicios del entrenamiento de resistencia se deben hacer por lo menos 2 días por semana. Las modificaciones tales como bajar la intensidad, prevenir ejercicio antes del punto de agotamiento, y eliminar la cantidad de contracciones de agarre sostenido o isométricas sostenidas se deben considerar para dar seguridad.
Modo Los tipos de recomendación de actividad física para personas con diabetes tipo 2 son aquellas que permiten un mejor control de intensidad, que tienen pequeñas variaciones interindividuales, mantenimiento de gasto de energía y que requieran poca habilidad. Combinado con los intereses y metas personales, el modo de actividad física es importante para ayudar a motivar a que se comience y mantengan los hábitos de práctica física.
El modo de la actividad física dicta que el nivel de gasto energético y / o mejora de la resistencia cardiorrespiratoria estar directamente influenciado por la cantidad de masa muscular utilizado durante el tiempo de actividad, así como la rítmica y aeróbica naturaleza de la actividad.
Caminar es el modo de actividad física mas realizado en personas con diabetes y es lo más conveniente debido al bajo impacto de actividad física.
Sin embargo, debido a las complicaciones coexistentes o condiciones como la neuropatía periférica o la artritis degenerativa, las personas con diabetes tipo 2 pueden requerir modos alternativos que no son actividades con peso (por ejemplo, el cicloergómetro, la natación, las actividades acuáticas) o alternar entre cargas con peso y actividades sin peso.
El entrenamiento de resistencia tiene un potencial para la mejorar la fuerza y resistencia muscular, aumentar la flexibilidad, mejorar la composición corporal, y la disminución de los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. En sujetos sin diabetes, el entrenamiento de la resistencia se ha traducido en mejoras a la tolerancia de la glucosa y la sensibilidad a la insulina. Treuth et al. fueron capaces de demostrar que la obesidad abdominal se redujo después de 16 semanas de entrenamiento de resistencia de intensidad moderada.
Hay datos limitados sobre el entrenamiento de resistencia en individuos con diabetes tipo 2, pero aparecen resultados que son consistentes con las conclusiones sacadas en sujetos no diabéticos. Se recomienda que el entrenamiento de la resistencia sea de al menos 2 días por semana en el cual debe incluirse un buen repertorio de tareas para las personas con diabetes.
Un mínimo de 8-10 ejercicios de los principales grupos musculares se debe realizar con un mínimo de un set de 10-15 repeticiones hasta sets próximos a la fatiga. El aumento de la intensidad del ejercicio, añadiendo sets al circuito o combinaciones de volumen e intensidad, que puede producir mayores beneficios y puede apropiarse a determinadas personas.
Todas las personas con diabetes tipo 2 deberían ser examinados cuidadosamente antes de comenzar este tipo de entrenamientos y deberían recibir la debida supervisión y vigilancia posible. Se debe tener precaución en los casos avanzados de complicaciones de retina y cardiovasculares. Las modificaciones tales como la reducción y subida de la intensidad, la prevención de ejercicio hasta el punto de agotamiento, y la eliminación de contracciones isométricas debe considerarse en estos pacientes.
Intervalos de progresión La promoción de actividad física en personas con diabetes tipo 2 depende de diversos factores, tales como edad, capacidad funcional, estado clínico, y preferencias y objetivos personales. Además, al principio los cambios de progresión deben centrarse en la frecuencia y duración de actividad física, más que en la intensidad, con el fin de proporcionar un nivel seguro de actividad que puede ser realizado sin esfuerzo excesivo y para incrementar la probabilidad de mantener el hábito de actividad.
Al principio, se recomienda que las personas con diabetes tipo 2 realicen actividad física a un nivel cómodo (RPE 10-12) durante alrededor de 10-15 minutos a muy baja intensidad, como mínimo 3 veces por semana y preferiblemente 5 veces por semana. La duración debe ir incrementando de forma progresiva acomodándose a la capacidad funcional y estado clínico de la persona con diabetes tipo 2. tener en cuenta que la diabetes tipo 2 es común en personas con edad avanzada y en personas con obesidad, siendo necesario que este tipo de personas se adapten un largo periodo de tiempo a un programa recomendado de actividad física.
Después de que la duración deseada de actividad se haya logrado, cualquier aumento en intensidad debe ser pequeño y apropiado con la precaución para minimizar el riesgo de fatiga excesiva, lesiones musculoesqueléticas…
Sincronización El ejercicio se debe realizar a la hora del día más conveniente para el participante. La hora en la que se realiza el ejercicio debe ser considerado cuidadosamente por los que toman insulina debido al riesgo de hipoglucemia.
El ejercicio no debe ser realizado cuando la acción de la insulina está subiendo, debido a que el ejercicio actúa como la insulina en que promueve el aumento periférico de la glucosa. La combinación de ejercicio con la acción máxima de la insulina aumenta el riesgo de hipoglucemia.
Debido a esto, y a la necesidad de sustituir el glucógeno del músculo, es más probable que la hipoglucemia ocurra después de ejercicio que durante el ejercicio.
El ejercitar tarde por la tarde, cuando la insulina y las medicaciones orales que aumentan la producción de la insulina pueden elevarse, no se recomienda debido a la posibilidad de hipoglucemia al dormir.
Beneficios
Disminuye el nivel de azúcar en sangre durante y después del ejercicio Ayuda al cuerpo a utilizar mejor la insulina, funciona mejor y probablemente se necesita menos Ayuda a conseguir un mejor control glucémico Disminuye la glucemia durante y después del ejercicio Reduce la tensión arterial Contribuye a que el corazón y la circulación mejoren Permite reducir peso junto con la dieta hipocalórica Reduce los niveles de colesterol y de otras grasas Mejora el estreñimiento Fortalece los huesos, músculos y tendones Contribuye a un cuerpo más elástico Provoca sensación de bienestar, aliviando el estrés y las tensiones
El objetivo es crear hábitos saludables como por ejemplo: subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, ir al trabajo o al colegio caminando, hacer ejercicio en casa cuando no es posible realizarlo fuera… lo que provoca, además, una mejora de la condición física.
Principales complicaciones que pueden aparecer durante la A.F, cómo prevenirlos y cómo tratarlos
Si el nivel de azúcar en sangre no esta compensado se debe evitar el ejercicio físico y se debe proceder a controlarlo. Una vez controlado se podrá practicar de forma progresiva y continuada, evitando cambios de ritmo.
Contraindicaciones del ejercicio físico: o Glucemias superiores a 300 mg/dl o Existencia de cetonuria (acetona en la orina) o Dificultad o incapacidad para reconocer o tratar la hipoglucemia o Condiciones climatológicas adversas (excesivo frió o calor, elevada humedad…) o Retinopatía y/o neuropatía avanzadas
Sin embargo, el ejercicio físico también tiene sus riesgos, por lo que la persona debe ser valorada clínicamente y aconsejada sobre el ejercicio en función de sus características personales. Riesgos del ejercicio físico o Hipoglucemia inmediata y/o tardía o Hiperglucemia, tras ejercicio físico muy fuerte o de larga duración y en personas no entrenadas o Complicaciones del corazón en personas con problemas o Retinopatía diabética: Enfermedad de los capilares de la retina del ojo. Empeoramiento de la vista si está dañada. Se deben evitar los ejercicios bruscos y los que obligan a bajar la cabeza o Empeora el riñón dañado, en el caso de ejercicio intenso y prolongado o Neuropatía diabética periférica: es una complicación en la cuál se presenta daño a los nervios como resultado de una hiperglucemia. Favorece heridas en los pies o en músculos y huesos, cuando los nervios están dañados. Se debe evitar el ejercicio en terreno muy irregular y el uso de calzado inadecuado. o La deshidratación, pues durante el ejercicio físico se produce una pérdida importante de agua y electrolitos favoreciendo los tirones musculares, por lo que es interesante que se tomen bebidas isotónicas durante la actividad deportiva.
o Cetosis o Enfermedad macrovascular: Enfermedad de los grandes vasos sanguíneos que se presenta cuando se sufre de diabetes por largo tiempo. Se acumulan grasa y coágulos de sangre en los grandes vasos y se adhieren a sus paredes o Nefropatía: Enfermedad de los riñones causada por lesión a los vasos sanguíneos pequeños o a las partes del riñón que depuran la sangre. Quienes sufren de diabetes por largo tiempo podrían tener lesión renal o Neuropatía autonómica: Enfermedad nerviosa que afecta mayormente los órganos internos como los músculos de la vejiga, el tubo digestivo y los órganos genitales. No están estos nervios bajo el control consciente del individuo y funcionan automáticamente.
Efectos nocivos potenciales del ejercicio en pacientes con diabetes Cardiovascular Disfunciones cardiacas y arritmias atribuibles a enfermedades cardiacas isquémicas (a menudo silenciosas) Excesivos incrementos en la presión sanguínea durante el ejercicio Hipotensión post-ejercicio Microvascular Hemorragia de retina Aceleración de las lesiones microvasculares Metabólicas Empeoramiento de la hiperglucemia y acidez Musculares Úlceras en los pies (especialmente en presencia de neuropatías) Lesiones ortopédicas relacionadas con las neuropatías Degeneración acelerada de las enfermedades comunes Lesiones de ojos y hemorragias de retina
Ejemplo de ejercicios para pacientes con Diabetes y pérdidas de sensación protectora (Neuropatía periférica)
Ejercicios contraindicados
Ejercicios recomendados
Milla Largas caminatas Jogging Ejercicio a pid
Natación
Ciclismo Remar Ejercicios en silla Ejercicios de brazo
Consejos y precauciones de la práctica de actividad física. El ejercicio debe realizarse regularmente, todos los días, a las mismas horas, con la misma intensidad y duración Se evitará la coincidencia con la máxima acción de la medicación. Un buen momento es practicarlo después de las comidas Se hará acorde con la edad, condición física y estado de salud de cada paciente Cuando los diabéticos tienen menos de 30 años y llevan menos de 20 años de evolución, siempre que no tengan problemas cardiovasculares, pueden realizar todo tipo de ejercicio o deporte Después de los 40 años, es recomendable un examen general y del aparato circulatorio en particular, antes de comenzar cualquier programa de actividad física
Situaciones desaconsejables. Existen circunstancias que pueden desaconsejar la práctica de un determinado ejercicio o actividad deportiva. Estas situaciones pueden depender de lesiones existentes en nuestro organismo, como son: o
Lesiones de los grandes y pequeños vasos.
o
Lesiones de los nervios.
o
Lesiones renales o de retina avanzadas.
o
Diabetes descompensada.
Consejos para la continuidad. o
No vivir el ejercicio como una obligación, disfrutar con él.
o
Ponerse metas realistas.
o
Buscar el lugar y la actividad que pueda realizar (por ejemplo, ir al trabajo andando)
o
Realizar distintas opciones de trabajo, evitando la rutina.
o
Hacer el ejercicio en compañía.
Si se tiene dificultad para realizarlo al aire libre, hacerlo en casa.
Conclusión
La prescripción de actividad física en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y 2 debe ser considerada con gran importancia, pues no todo tipo de actividad física es aconsejable en este tipo de individuos y especialmente entre diabetes tipo 1 y 2. El ejercicio en diabéticos constituye uno de los tres pilares en su tratamiento y deben conocerse muy bien los atributos a prescribir en la actividad física, ya que nos encontramos ante lo que se habla de la epidemia del siglo XXI. Asimismo, destacar que la actividad física en aquellas personas con predisposición a la diabetes, es un medio preventivo además de curativo. La actividad física afecta directamente sobre los niveles de glucosa en sangre y sobre la resistencia a la insulina. Existen contraindicaciones ante las cuales se debe evitar por completo la práctica física en individuos con diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, así como cuidar la progresión de la actividad, el modo, intensidad, duración....
Actividad Física y Diabetes
Anexo 1.
Sumario de ejercicios recomendados para el estudio de la diabetes
Anexo 2.
Bibliografía consultada. Ejercicio Físico y Diabetes – Menarino, CheckUp Division -
Anexo 3.
Bibliografía consultada. Jonathan K.Ehrman, Paul M. Gordon, Paul S. Visich, Steven J. Keteyian (2003); Clinical Exercise Physiology; Human Kinetics; Parte II Endocrinology and Metabolic Disorders, capítulo 8, pág: 129-147. Ann L.Albright, PhD, RD University of California, San Francisco California Department of health Services Sacramento, CA
Autores. Biota Murillo, Idoya Portela Hernández, Javier
Anexo 1.
Sumario de ejercicios recomendados para el estudio de la diabetes
Tipo: Aeróbico Modo: andar, ciclismo y natación Frecuencia: de 3 a 5 veces por semana, o la mayoría de los días de la semana Duración: 20 a 60 minutos Intensidad: Del 50% al 75% de la máxima capacidad aeróbica Gasto energético: Variar tipo, frecuencia, duración e intensidad para lograr gastos energéticos de 700 a 2000 kcal . semana -1 Sincronización: Tiempo de participación de modo que no coincida con la acción máx. de la insulina
Tipo: Resistencia Modo: Pesos libres, maquinas, bandas elásticas Frecuencia: Al menos dos veces por semana, pero nunca en días consecutivos Duración: 10-15 repeticiones por serie, de una a dos series por tipo de ejercicios de resistencia específica Intensidad: Aproximadamente al 60% de 1 repetición máxima
Tipo: Amplitud de movimiento Modo: Estiramiento estático Frecuencia: Ejercicios post-aeróbicos Duración: 10 a 30 segundos por ejercicios de cada grupo de músculos grandes
Consideraciones especiales o Buscar complicaciones vasculares y neurológicas, incluyendo la isquemia silenciosa, la cual puede alterar las prescripciones de ejercicios o los ejercicios contraindicados o Considerar los ejercicios con electrocardiograma en pacientes que conocen o sospechan de enfermedades coronarias, aquellos que sean mayores de 30 años de edad con tipo 1, aquellos que han tenido tipo 1 durante más de 15 años, o aquellos que son mayores de 35 años con tipo 2 o Instruir pacientes para activar y relajar o Seleccionar con cuidado el tipo de ejercicios y la intensidad o Promover la educación de los pacientes o Animar a los pacientes a usar calzado adecuado o Enseñar a los pacientes para no realizar ejercicios en temperaturas extremas de calor o frío o Animar a los pacientes para examinar sus pies diariamente y después del ejercicio o Enseñar a los pacientes para eliminar ejercitarse cuando el control metabólico es pobre o Instruir a los pacientes para mantener una adecuada hidratación o Instruir a los pacientes para controlar la glucosa en sangre si toman insulina o agentes hipoglucémicos orales y seguir las instrucciones para prevenir la hipoglucemia
Jonathan K.Ehrman, Paul M. Gordon, Paul S. Visich, Steven J. Keteyian (2003); Clinical Exercise Physiology; Human Kinetics; Parte II Endocrinology and Metabolic Disorders, capítulo 8, pág: 129-147. o Ann L.Albright, PhD, RD University of California, San Francisco California Department of health Services Sacramento, CA
Durán E., Antón J.J, Bueno J.M. Grupo de Actividad Física y Salud (SEMFyC).
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http://www.iqb.es
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Williams
PT,
Franklin
hypercholesterolernia
B.Vigorous
medication
exercise
and
diabetic,
use. MEDICINE AND SCIENCE
hypertensive,
and
IN SPORTS AND
EXERCISE 39 (11): 1933-1941 NOV 2007 Las prevalencias de diabetes, hipertensión y colesterol alto descrecen en nivel conforme aumenta la práctica de actividad física y fitness cardiorrespiratorio. Entre los individuos quienes se exceden de los niveles establecidos como normales, su medicación contra diabetes, hipertensión y colesterol alto, es inversamente proporcional con la actividad física vigorosa y fitness.
BrassardP, LegaultS, GarneauC, et al. Normalization of diastolic dysfunction in type 2 diabetics after exercise training MEDICINE AND SCIENCE IN SPORTS AND EXERCISE 39 (11): 18961901 NOV 2007 El objeto de estudio es la evaluación del impacto del entrenamiento del ejercicio aeróbico sobre el ventrículo izquierdo en la disfunción diastólica y la capacidad de ejercicio en individuos con diabetes tipo 2. Junto con la mejora de la capacidad de ejercicio, el ejercicio aeróbico tiene el potencial de revertir esta disfunción en pacientes bien controlados y sin complicaciones con la enfermedad de diabetes tipo 2.
Williams PT; Changes in vigorous physical activity and incident diabetes male runners DIABETES CARE 30 (11): 2838-2842 NOV 2007 El ejercicio vigoroso reduce significativamente la incidencia de diabetes, debido en parte a la prevención del aumento de peso por la edad y, en parte, a otros efectos del ejercicio.
Bauer TA, Reusch JEB, Levi M, et al. Skeletal muscle deoxygenation after the onset of moderate
exercise
suggests
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blood
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in
type
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diabetes; DIABETES CARE 30 (11): 2880-2885 NOV 2007 Las personas con diabetes tipo 2 tienen diferentes respuestas ante el ejercicio, incluso en ausencia de complicaciones cardiovasculares. Un factor clave asociado con la intolerancia en el ejercicio es la disminución anormal del oxígeno absorbido.
Kildegaard J, Randlov J, Poulsen JU, et al. A study of trained clinicians' blood glucose predictions based on diaries of people with type 1 diabetes; METHODS OF INFORMATION IN MEDICINE 46 (5): 553-557 2007 Para predecir el nivel de glucosa en la sangre diariamente es muy difícil, incluso para los médicos experimentados, en comparación con las predicciones de los modelos y algoritmos de computerizados. Esto sugiere que los sistemas computadorizados y la incorporación de algoritmos de modelos de predicción, pueden contribuir positivamente al día a día en el trato de las personas con diabetes.