NCX 6 by La Catedral Rojiblanca

NÚMERO 6, AÑO 1: OCTUBRE 2010

www.clubnecaxa.com

Edición semestral

Contenido

Edición semestral

06 08 14 18 22 26 32 36 40 44 48

52 EL Cartón DE MÜRDOK

LOS DIEZ GRANDES Alex Aguinaga, calidad y entrega... Ivo Basay, el guerrero de la barba Octavio Becerril, un retiro con... Horacio Casarín Garcilaso Una siniestra de miedo Dante Morocho Juárez «La cutícula milagrosa» Ricardo Pelaez, el señor gol... Luis «Pichojos» Pérez González Quatrocchi, defensa y corazón...

Nuestros colaboradores: Alberto Ortega Alfonso Burriel (Foncao) Apolo Valdés (Ska-p) Arturo González

Francisco Macswiney Gerardo Cuéllar (Taker) Gunther Hasselkus Gustavo Silva

Juan Carlos Igartua Rafael Bello Salvador (Mürdok) Heras

53 54 58 62 66

LOS INOLVIDABLES Marcos Ignacio Ambríz, el cañón... Un defensa temido Marcial «Ranchero» Ortiz Sergio Fabián Zárate, el ratón...

70 EN VOZ DE ALEX AGUINAGA 78 UN POCO DE ACTUALIDAD

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Fuentes varias

clubnecaxa.com* necaxa.blogspot.com* futpunto.blogspot.com*

club Necaxa oficial*

Diseño y formación: Codec.mx

Twitter: clubnecaxa*

* La marca, el escudo y el nombre del equipo son propiedad de Televisa

MEDIO AÑO DE NCX Llegamos al número 6 de esta revista ncx que significa mucho para todos los que participamos en ella pues es la primera revista en la que los aficionados definieron el tema vía Facebook. El tema nos dio pie a que siguiéramos preguntando a los aficionados puesto que saber un «top 10» de jugadores necaxistas no era tarea fácil. Mediante sus aportaciones en Facebook pudimos sacar una lista preliminar que se cotejó con una lista realizada por los colaboradores habituales de <clubnecaxa.com>. La idea de realizar el procedimiento mencionado fue para completar con jugadores históricos que la mayoría de nosotros no vimos jugar pero que no dejan de ser altamente relevantes para nuestro club. Estamos felices de que en este número los colaboradores hayan aumentado tanto y que nos hayan regalado un poco de recuerdos o historias de los jugadores que han hecho que el Necaxa sea lo que hoy conocemos. Encontrarán un «top 10» en ncx 6 pero también encontrarán a 4 jugadores más que merecen una mención especial aún sin haber quedado en las primeras 10 posiciones. Disfruta pues esta nueva entrega de ncx que es, sin duda, una muestra de que la afición sí sabe de pasión.

LOS DIEZ GRANDES

NCX, sus colaboradores y ustedes los aficionados, nos dimos a la tarea de reunir a los mejores diez representantes del Necaxa a lo largo de la historia del equipo. 6

Y aquĂ estĂĄn, sin responder a un ranking o un orden especial por popularidad. Cada uno de ellos se ganĂł su lugar especial entre estos diez grandes. 7

Aguinaga, Calidad y entrega rojiblanca Por Rafael Bello

Alex Aguinaga, ¿qué puedo decir de Alex Aguinaga? Máxima figura necaxista, ídolo necaxista, símbolo necaxista, el más grande jugador necaxista de todos los tiempos, etc, etc, son tantas cosas con la que podría iniciar este artículo dedicado a Alex Aguinaga, aunque hay unas cuantas personas que no terminaron muy contentas con Aguinaga debido a su salida de Necaxa, y por no acompañar al equipo en esa nueva aventura en Aguascalientes, pero esa situación no cambia al fin y al cabo lo que Alex Aguinaga representa para la institución rojiblanca, sean por los motivos que hayan sido, no lo hacen menos en el lugar que se ganó en la historia de Necaxa, uno muy grande e importante. Alex Darío Aguinaga Garzón, figura tanto en Necaxa como en la selección nacional de Ecuador, por lo mucho o poco que haya estado

«Máxima figura necaxista, ídolo necaxista, símbolo necaxista, el más grande jugador necaxista de todos los tiempos»

con otros clubes nacionales siempre se le recordará a este gran jugador con Necaxa, yendo de la mano estas dos instituciones, Necaxa y Aguinaga, dándole Aguinaga grandes triunfos a Necaxa y siendo los Rayos el equipo donde tuvo grandes glorias Aguinaga, beneficiándose mutuamente. Las historias de los grandes siempre deben tener ese sazón interesante y único, y la de Aguinaga no puede dejar de ser especial en cómo cruzo destinos con Necaxa, historia que todo necaxista ya debe de saber, aunque nunca está de más hacer mención de ella. Después de tener una buena actuación en la Copa América de Brasil en 1989 Aguinaga es de interés del equipo de Coapa, pero al tener ellos el cupo completo de extranjeros, fue enviado a Necaxa, llegando así a nuestro equipo el 29 de septiembre, ya se cumplieron 21 años del

debut de Aguinaga con Necaxa que fue en contra los Tecos de la uag, los ahora llamados Estudiantes, con una victoria de 1-0. ¿Fue algo simplemente circunstancial que Aguinaga viniera a Necaxa o fue el destino? yo creo que cada uno es capaz de forjar su propio destino, si, igual la vida te puede poner en tal o cual situación, pero a partir de ahí depende de ti que tan capaz y que tanto carácter tengas para llevar tu vida por el rumbo que selecciones y no al revés; así con Aguinaga, el destino lo pudo poner en Necaxa pero de Alex dependió haber logrado todo lo que hizo, ¿cuántos casos no existen de jugadores no sólo en Necaxa sino en el futbol en general, que prometían

mucho y no pasó nada con ellos o se echaron a perder?, de ahí la diferencia con las grandes figuras como Alex. Según he leído el Milán estaba interesado en Alex Aguinaga por su participación en la Copa América antes mencionada de 1989, pero ya les habían ganado al ser comprado por el grupo Televisa, también algunos los comentaristas de televisión llegaron a mencionar que Alex Aguinaga fue pretendido por el Real Madrid y algunos clubes europeos. Los comentaristas tienden a exagerar pero yo no dudo que algún club importante de Europa alguna vez haya estado interesado en Aguinaga por su gran calidad como jugador.

«Las historias de los grandes siempre deben tener ese sazón interesante y único, y la de Aguinaga no puede dejar de ser especial en cómo cruzo destinos con Necaxa...» En un programa de En Caliente de 1995 después de que Necaxa fuera campeón en la temporada 94-95, no recuerdo si fue Manuel Lapuente o José Ramón Fernández que dijo que Alex Aguinaga lo definía como un Perro, no en forma ofensiva ni despectiva, sino por su forma de jugar y luchar en la cancha, siempre batallando por el balón; recuerdo un gol que hizo contra el América en la segunda vuelta de la temporada 95-96, entre finales de enero y principios de febrero de 1996, no recuerdo la fecha exacta ni la jornada, tampoco recuerdo bien si en ese momento se iba ganando 2-0 ó 3-0, pero le regresaron un balón a Adrián Chávez, Aguinaga fue a pelear ese balón por lo que Chávez trato de despejar inmediatamente siendo su despeje bloqueado por el cuerpo de Alex y terminó en las redes para marcar otro tanto a favor de Necaxa. Ese es el ejemplo del Alex Aguinaga el luchador que fue en Necaxa, peleando por todos los balones.

Aunque mi gol favorito de Aguinaga será sin duda el 1-0 del partido de vuelta de la final de la temporada 9495, no sólo por lo que significó el gol con el cual al final Necaxa obtuvo su primer campeonato en la era profesional, sino por lo hermoso del gol mismo con la serie de pases con que fue elaborado y el juego de equipo que mostro Necaxa. Fue un gol espectacular, claro si se iba a entrar a la historia tenía que ser a lo grande. Alex Aguinaga, un gran mediocampista de mucha calidad que dejó un gran hueco en Necaxa, un jugador único, será muy difícil que haya otro jugador como él en Necaxa, pero no imposible, así que ojalá que algún día llegue un jugador como Aguinaga, que no sólo haga lo que logró Alex sino que lo supere y más, no lo digo en mal plan para Aguinaga, ya que como dije antes sea como sea Alex Aguinaga ya tiene un lugar en la historia del Necaxa y nadie podrá quitárselo. Necaxa necesita que haya más jugadores como Aguinaga.

Ivo Basay

El guerrero de la barba

Por Apolo «Ska-p» Valdéz

Pocos extr anjeros son tan bien recordados en el futbol mexicano, muchos llegan, hacen dinero y se van sin pena ni gloria; en Necaxa la historia no es distinta, muchos jugadores de otras nacionalidades han llegado y no han aportado nada o por lo menos no lo que se esperaba. Pero hay una breve lista de extranjeros que sí son recordados con cariño y admiración. En esta lista se encuentra Ivo Basay. Ivo Alexi Basay Hatibovic, nació en Santiago de Chile el 13 de abril de 1966, comenzó su carrera futbolística en el Magallanes de su país, en 1983 cuando tenía apenas 17 años de edad. Ivo continuó su carrera en Chile y luego emigró al extranjero. Llegó al Necaxa el 31 de julio de 1990 proveniente del Stade de Reims de Francia, equipo con el que jugó 3 años y anotó 29 goles.

La llegada de Alex Aguinaga en 1989 empezó a levantar mucha expectación en los aficionados de los Rayos, ya que el ecuatoriano era figura en su país, y un año después llegó el ídolo chileno, Ivo Basay. Así se empezó a formar el llamado equipo de la década, ya que en el conjunto rojiblanco se encontraban ya jugadores como Alberto García Aspe, Ricardo Peláez, Nicolás Navarro entre otros. El delantero chileno estuvo cerca de cinco años con el Necaxa y en ese poco tiempo consiguió el estatus de ídolo, al llegar a 99 goles con los Rayos —siendo el equipo con el que más brilló— y siendo recordado en especial por el gol que le marcó a Cruz Azul en el partido de vuelta de la Temporada 1994-1995, con el cual se confirmaba el primer campeonato para el conjunto necaxista.

Era el minuto 83 del segundo tiempo, cuando Cruz Azul más presionaba por conseguir el empate global (el marcador era 2-1) el Necaxa creó una llegada; por una de las bandas Alberto García Aspe logró mandar un pase a las afueras del área que Ivo bajó y con un fuerte disparo mandó el balón a las redes de la portería que protegía Norberto Scoponi. La alegría fue mayúscula en la banca necaxista

que saltó de un golpe para acercarse a la banda, a donde Ivo llegó corriendo con su festejo característico, con los brazos abiertos y moviendo la cabeza de atrás para adelante haciendo que su larga cabellera viajará de un lado para otro, llegó a la banca para abrazarse con el arquero suplente Raul Orvañanos, de inmediato, Manuel Sol, Alex Aguinaga y Peláez corrieron al festejo.

Sin lugar a dudas, Ivo tuvo una estancia corta con el Necaxa, pero es uno de los jugadores más recordados y queridos por la afición rojiblanca, por su entrega y amor a la camiseta, ya que la playera rojiblanca fue la única que vistió en nuestro país. Ivo Basay emigró de los Rayos en 1995 para enfundarse la casaca del Colo-Colo, equipo con el cual jugó

hasta 1999, año en el que se retiró del futbol profesional. Actualmente Ivo Basay se desarrolla como Director Técnico y es considerado como una de las estrellas chilenas más querida en su país, Ivo desde el inicio de su carrera como técnico ha manifestado su deseo de regresar al Necaxa ahora como entrenador, situación que muchos necaxistas esperan llegue pronto.

Octavio Becerril

Un retiro con honores Por Arturo González Martínez

Con cejo desafiante, cabello largo y enfundado en casaca rojiblanca salía en cada partido a defender su escudo cual valiente caballero medieval, amo y señor de la zona defensiva Octavio Becerril era sinónimo de entrega y lealtad en la cancha. El balón o el jugador, pero nunca pasaban los dos juntos ante su férrea marca, su mote de Picas ha dado lugar a historias creíbles e increíbles acerca de por qué se le conoce así. Las leyendas como él se forjan así, y como un moderno Mr. Hyde se transformaba en otro al entrar y salir de la cancha. Con la idea de retirarse a la edad de 30 años con el equipo de Veracruz, sus habilidades no pasaron desapercibidas por Manuel Lapuente, quien lo convenció de dejar la idea del retiro a un lado y formar parte de Necaxa. Manolo fue rápido y contundente; —Ve al equipo que estamos formando, vamos a ser campeones—. Lapuente cumplió su promesa y Becerril fue parte importante del campeonato del 94 en contra de Cruz Azul. Su defensa contra un

ataque peligroso fue elaborada con maestría, certero en su marca, recorridos perfectos de la central a la banda, barridas a tiempo, y una mentalidad enfocada en el triunfo junto a su compañero en la central fueron suficientes para sacar de sus casillas a los delanteros cementeros, que ante la impotencia por semejante marcación amedrentaron a los defensas necaxistas al término del encuentro. Con escuela de Diablo, sus diabluras en la cancha fueron muchas en beneficio de Necaxa, tres Campeonatos, más de 150 juegos como titular, y a pesar de ser un jugador fuerte solo recibió 5 tarjetas rojas enfundado en la playera de los Rayos. Su innegable etiqueta de figura de Necaxa no podrá ser removida por ningún directivo, ni tampoco su pasión por los Rayos. Octavio escribió sólo su historia en el libro de Necaxa y en nuestras memorias. A pesar de haber recibido oportunidad como auxiliar en Necaxa y como entrenador por un breve lapso, su tiempo llegará, y sin duda volveremos a vibrar como alguna vez nos hizo sentir al verlo jugar. Hijo de un «sobador» de deportistas aun en activo, quedaría preguntarle a su padre Don Octavio, cuantos clientes llegaron a su «clínica» con marcas de la batalla perdida frente a su vástago y su equipo de leyenda. ¿Cuántos pidieron les untara su «pomada mágica» porque traían grabado un recuerdo del Gran Picas Becerril?

«Su innegable etiqueta de figura de Necaxa no podrá ser removida por ningún directivo, ni tampoco su pasión por los Rayos.» 20

Un 25 de mayo de 1918, en plena Colonia Roma de la Ciudad de México, nace Horacio Casarín. ¿Quién diría que ese chamaco acabaría siendo una figura idolatrada de la fanaticada necaxista y uno de los mejores futbolistas que jamás haya dado el futbol mexicano? A diferencia de lo que ocurre en nuestros días, Horacio debuta en los entonces Electricistas del Necaxa el 9 de febrero del 1936, a la edad de 17 años contra el España por cierto anotando un gol y haciendo que los aficionados se preguntaran ¿Quién era ese chamaco? ¿de dónde había salido?

Horacio Casarín Garcilaso Por Juan Carlos Igartua

Horacio permanece en Necaxa desde 1936 hasta 1942 y regresa en 1950-1951. En el torneo 1937-1938 —del cual Necaxa resulta Campeón—, se convierte en el goleador electricista y en ídolo de la afición. Al año siguiente Necaxa disputa ante el Asturias un partido que prácticamente significaba, de ganarlo, la posibilidad de volver a campeonar. Sin embargo, los «asturianos» cosen a patadas a Casarín ante la complacencia de Fernando Marcos, arbitro de ese partido, quien sale gravemente lastimado, y el partido termina empatado a dos goles, lo que provoca la ira de la fanaticada necaxista que quema el Parque Asturias.

Después de un largo proceso de recuperación Horacio aparece nuevamente, sin embargo ya no es el mismo, de tal manera que en 1942 es vendido a los Prietitos del Atlante ante la indignación necaxista ya que su ídolo, ahora jugaría con su más odiado rival. En Atlante permanece hasta 1948, de donde parte al futbol ibérico para jugar con el Barcelona, pero al no pagarle lo ofrecido, Casarín vuelve a México para jugar en el España hasta el año de 1950 en que este equipo desaparece. Al enterarse que el equipo de sus amores, el Necaxa, regresaba a Primera División, para alegría de todos sus aficionados se enrola nuevamente en Necaxa y termina siendo Campeón Goleador de ese torneo. Horacio Casarín estuvo además en Zacatepec, Monterrey, Veracruz y América, sin embargo, solo quise hablar del Casarín del Necaxa, porque Casarín nació

Los necaxistas que vieron jugar a Horacio, todavía lo recuerdan como el gran ídolo que fue...

necaxista y así murió, con los colores rojiblancos tatuados en el pecho, con el orgullo de haber jugado para los Once Hermanos, con el orgullo de haber defendido la casaca nacional y haber participado en el Mundial de Brasil. Horacio fue Campeón de Liga con Necaxa 1936-1937 y 1937-1938 y Campeón de goleo individual en la Liga 1950-1951. El domingo 10 de abril de 2005,a sus 87 años, después de padecer más de diez años el Alzheimer, Horacio muere víctima de una infección renal. Los necaxistas que vieron jugar a Horacio, todavía lo recuerdan como el gran ídolo que fue, y los que no tuvimos esa suerte, nos conformamos con leer de sus hazañas y esperamos ver nacer otro ídolo de sus tamaños en nuestro querido equipo.

...y los que no tuvimos esa suerte, nos conformamos con leer de sus hazañas [...]

Por Rafael Bello

Una siniestra de miedo Alberto García Aspe, jugador importante en el Necaxa en la década de los noventas, llegó a Necaxa proveniente de UNAM después de haber sido campeón iniciando los noventas con los Pumas, llegó a regañadientes a la institución rojiblanca, ya que no quería venir al igual que otro par de jugadores en aquella época.

«Un gran centrocampista que lució tanto en Necaxa como en la selección nacional mexicana...» Necaxa buscaba alejarse de los últimos lugares de la tabla y tan sólo unos años atrás se había librado por poco del descenso, por eso tales jugadores que no querían venir a Necaxa lo consideraban como un castigo, los otros pasaron sin pena ni gloria por Necaxa, pero García Aspe fue todo un profesional y colaboró en ganar campeonatos y hacer cosas grandes con Necaxa. Podrá haber a quien no les agrade o no le caiga bien el Beto, por tal o cual situación, que si actualmente no siente los colores necaxistas, etc; pero como mencione en el artículo sobre Aguinaga, al final de cuentas lo que debería importarnos a nosotros como necaxistas es lo que hizo en Necaxa cuando jugaba para nuestro equipo, lo que aportó a la institución rojiblanca, y vaya que fueron cosas importantes como campeonatos. García Aspe es otro jugador destacado que supo ganarse un lugar en la historia necaxista, lo demás saldría sobrando. Un gran centrocampista que lució tanto en Necaxa como en la selección nacional mexicana (ahhh como se extrañan esas épocas donde Necaxa tenía jugadores convocados a la selección tanto mexicana como extranjeras, que tiempos aquellos), con un semblante serio que denotaba gran determinación en su rostro, poseedor de una zurda tremenda y privilegiada, sus disparos tenían tanto potencia como colocación, salían verdaderos bombazos de su pierna izquierda. Cada que Necaxa tenía una oportunidad de tiro libre había grandes posibilidades de que este terminará en gol y ni

«Alberto García Aspe un jugador grande en la historia del Necaxa, mediocampista con una zurda magistral, pero por encima de cualquier cosa un profesional en toda la extensión de la palabra durante su paso por Necaxa.»

que decir de los penales; y si la pelota llegaba a pegar en los postes de la portería estos quedaban cimbrando de los potentes que eran los cañonazos del Beto, no quisiera sonar exagerado ni presuntuoso pero no dudo que los defensas que se colocaban en la barrera tuvieran sus inquietudes por miedo a ser golpeados por un disparo de Aspe. No le fue muy bien en su aventura por Argentina con River Plate en la segunda mitad de 1995, Hugo Sánchez llegó a mencionar que lo ideal hubiera sido que mejor hubiera intentado en Europa, pero eran otros tiempos en los que no era tan «común» emigrar al viejo continente. Con las condiciones actuales yo creo que Alberto García Aspe hubiera triunfado sin duda en un equipo europeo como ya lo han hecho otros mexicanos recientemente, calidad y carácter tenía para hacerlo. Alberto García Aspe un jugador grande en la historia del Necaxa, mediocampista con una zurda magistral, pero por encima de cualquier cosa un profesional en toda la extensión de la palabra durante su paso por Necaxa.

Dante Morocho Juárez

Goles a ritmo de tango Por Gerardo «Taker» Cuellar

Gr andes momentos son los que vivió el atacante argentino Dante 'Morocho' Juárez durante su paso por Necaxa en la década de los sesentas, etapa en la que consiguió grandes goles en partidos trascendentales tanto para el equipo como para el mismo balompié mexicano. Si bien el 'Morocho' —apodado así por su tono de piel— no figura entre los goleadores históricos de Necaxa, eso no es un indicativo de falta de gol de parte del atacante, quien constantemente se hizo presente en las porterías contrarias, anotando en muchas ocasiones en momentos clave de los partidos o torneos que el equipo disputó. Si hablamos de sus grandes noches vestido con la camiseta rojiblanca, por supuesto que tendríamos que resaltar el partido que dio la noche del 2 de Febrero de 1961 en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, cuando Necaxa enfrentó y venció al todopoderoso Santos de Brasil dentro del famoso iv Pentagonal de la Ciudad de México.

Dante 'Morocho' Juárez fue de los primeros necaxistas de la época en partir al Estadio Celestial esperando a sus compañeros para remontar marcadores, tal como lo hacían en las canchas de nuestro país. Esa noche, el 'Morocho' anotó en dos ocasiones en la portería de Laercio, considerado en la época como el mejor portero de Brasil y uno de los mejores del continente; Además de sus dos anotaciones, Dante asistió a Guillermo 'Chato' Ortiz en otro de los tantos anotados por el equipo, haciéndose presente en tres de los cuatro goles de Necaxa en ese encuentro histórico. Dante Juárez fue campeón de goleo con 9 anotaciones en el torneo de Copa de la Temporada 1965-66 —denominado en esa ocasión como 'Copa Presidente Díaz Ordaz'— haciéndose presente en el marcador del primer partido de la final ante León y anotando una semana más tarde los 2 goles con los que el equipo se coronó ante América en el partido de Campeón de Campeones de esa temporada. Integrante del Necaxa «de los 10 minutos», Dante hacía gran equipo con Agustín 'Yuca' Peniche y Javán Marinho en el ataque del equipo, a grado tal que ellos tenían su propia jugada de pizarrón cuando había un cobro de falta en el borde de área rival; 'La Jugadita' —bautizada así— consistía en un toque de Dante por encima de la barrera que habitualmente remataba el 'Yuca' en el área chica para enviar el balón al fondo de las redes. Su posición era la de Interior —conocida así en aquella época— y Dante poseía un gran toque y manejo del balón, además de la inteligencia para definir en el momento justo cuando pisaba el área enemiga consiguiendo goles de notable calidad técnica. Dante 'Morocho' Juárez fue de los primeros necaxistas de la época en partir al Estadio Celestial esperando a sus compañeros para remontar marcadores, tal como lo hacían en las canchas de nuestro país.

«La cutícula milagrosa» Por Gustavo Silva

Como todo lo bueno que tenemos o que se logra en los rayos del Necaxa se lo lleva aquel familiar tan despreciable, el portero Adrián Chávez no fue excepción. Esta vez para bien porque atrás estaba un joven, no esperando, sino arrebatando la oportunidad con talento. Nicolás Navarro no estaba bajo los reflectores ni era el portero que tenía junto dos piedras de portería como

todos los niños de la época que a cada vuelo gritaban el Zully, Zelada, Larios Iwazaky y mucho se menos se vestía de colores indiscretos, Nicolás Navarro era una portero serio, no gesticulaba, casi no gritaba y mucho menos reclamaba; no hacia jugadas de más ni volaba por volar, pero era una garantía bajo la portería ya que era confiable.

«Recuerdo haberlo visto como entrenador y daba la impresión de ser él quien quería debutar con un nivel muy superior a los porteros que en este tiempo entrenaba y que eran primero y segundo portero del cuadro [.. ]» Sabía lo que tenía que hacer y lo hacía. Como pocos jugadores en la institución Nicolás tenía la playera bien puesta, no necesitaba gritar a cuatro vientos que era necaxista y nosotros lo sabíamos muy bien. Nicolás venía desde abajo, desde la indiferencia de la media tabla, y llegó a la gloria, a los superlideratos a la marca de la imbatibilidad a los campeonatos, con mucho respeto para Adolfo Ríos fue una lástima que Nicolás no fuera tricampeón, o, con respeto para Hugo Pineda, que no haya ido al mundial de clubes. Después, al igual que otros jugadores, vivió la ingratitud de los clubes y Nicolás se fue en el invierno del 97 al Cruz Azul en dónde tuvo poca actividad gracias a nuestro ahora portero Oscar Pérez. En el invierno del 98 se va a Pachuca dónde logra regularidad que poco a poco va perdiendo y terminando el invierno del 99 deja de jugar para convertirse en el entrenador de porteros del Necaxa. Recuerdo haberlo visto como entrenador y daba la impresión de ser él quien quería debutar con un nivel muy superior a los porteros que en

este tiempo entrenaba y que eran primero y segundo portero del cuadro, lo que le valió para volver al lugar que pertenecía defendiendo la portería del equipo de nuestros amores los rayos del Necaxa equipo del que nunca debió de irse y al cual regresa como portero titular en el 2001. Tuvo la satisfacción de haber sido seleccionado nacional en dónde tuvo la mala fortuna de ser contemporáneo de dos porteros que convocaban a las grandes masas que si bien tenían el nivel necesario, eran monstruos de la publicidad, como Jorge Campos y Adolfo Ríos característica que Nicolás no presentaba. Como persona siempre ha sido muy serio, pero siempre en la mejor disposición de atender al aficionado, darte la foto y el autógrafo. Necaxa tiene pocos símbolos pero hay uno en cada posición y falta mucho para que un portero en el Necaxa obtenga los logros para que se situé como lo hizo Nicolás en el corazón de todos, ahí queda su historia difícil de igualar, pocos como él. Salve Nicolás Navarro.

Ricardo Peláez El señor gol del Necaxa Por Gerardo «Taker» Cuellar

Probablemente la mejor carta de presentación para hablar de Ricardo Peláez Linares sean los 138 goles que consiguió en los 352 partidos que disputó con Necaxa entre 1987 y 1997, tiempo en el que se convirtió en el máximo goleador en la historia del equipo; Sin embargo recordarlo únicamente por la cantidad de goles anotados sería demasiado injusto por todo lo que él dio a Necaxa durante ese periodo de tiempo. Ricardo Peláez es sinónimo de gol en Necaxa, pero también es sinónimo de lucha y entrega, de compromiso y de profesionalismo tanto dentro como fuera de las canchas. Hablar de él es hablar del mejor rematador que ha

tenido el equipo en su historia, de un goleador nato y un centro delantero que no era solamente un 'cazagoles' si no que era uno de los que corrían por cada balón e intentaba rematar o tirar a como diera lugar. Llegó a Necaxa procedente de América en 1987, en los años flacos del equipo, cuando no había mucho por pelear en la parte alta de la tabla y las luchas por el no descenso eran una constante. Contemporáneo de jugadores como Bacas, Alderete o Ismael Herrera, y de otros como Gerardo Esquivel y Nicolás Navarro, con quienes llegó a levantar los títulos de liga, copa e internacionales del club en la década de los noventa.

Podríamos decir que a él le tocó ver la llegada de técnicos y jugadores que fueron parte de la transición que llevó a Necaxa de pelear el descenso o ser un equipo de la segunda mitad de la tabla a dominar la liga y llenar sus vitrinas de copas. Ricardo fue parte fundamental de lo conseguido por el equipo, o de cómo él mismo lo llamaría: la familia que integró ese grupo de jugadores. Recuerdo muchos partidos y goles de Ricardo con el equipo pero en especial recuerdo una tarde en el

Azteca, en donde siendo yo un niño ya enamorado de esa legendaria camiseta blanca con cinco rayas rojas, vi a Ricardo anotarle en cuatro ocasiones al Atlético Potosino en un partido que ganábamos cómodamente por 4-0 y que en el segundo tiempo se complicó con 3 goles del equipo visitante que daba la impresión de querer sacarnos el partido. Si bien la marca de Peláez durante toda su carrera fueron los goles con la cabeza, consiguió grandes goles

también jugando con los pies, lo que sumado a su entrega hacían de él un delantero letal para cualquier defensiva. Ricardo no solo hizo goles con los equipos con los que jugó, sino también con la Selección Nacional con la que acudió a la Copa del Mundo de Francia en 1998 consiguiendo 2 goles. Actualmente Ricardo Peláez es comentarista de Televisa Deportes y desde ahí ha externado en muchas ocasiones su descontento con el trato que la empresa y sus directivas han dado al equipo en los últimos años

diciendo que Necaxa es el equipo más manoseado del futbol mexicano. Ricardo Peláez es un necaxista declarado, un enamorado de la historia rojiblanca a la que el también le puso su grano de arena; basta con verlo hablar del equipo para notar en sus ojos cuanto quiere a Necaxa. No podríamos dejar de citar a Don Melquiades Sánchez Orozco en una frase que le escuchamos decir en infinidad de ocasiones: «Gol anotado por Ricardo Peláez, número 9».

[...] Ricardo Pelaez es un necaxista declarado, un enamorado de la historia rojiblanca a la que él también le puso su grano de arena...

Luis Pichojos Pérez González Por Juan Carlos Igartua

La vieja guardia de los aficionados al fútbol, aun mantiene latente en sus recuerdos al Necaxa glorioso de los Once Hermanos, campeonísimos que marcaron una época imborrable en la historia futbolística de México y particularmente del Necaxa; y dentro de aquella oncena inolvidable, ocupa un lugar prominente el extremo izquierdo —o ala izquierda como se le decía en aquel tiempo—, Luis Pérez... le decían Pichojos. El Pichojos original era su primo Tomas Pérez, al que le decían así por tener los ojos rasgados. Al morir Tomas en un accidente automovilístico, Luis hereda el sobrenombre. Nacido en Ahualulco, Jalisco se inicio con el Alianza de Jalisco y llego a Necaxa el 19 de abril de 1931. En el año de 1935, siendo Director Técnico el austriaco Ernesto Pauler, Necaxa conquista los títulos de Campeón de Campeones, Campeón del DF, Campeón de Liga, Campeón Nacional y Campeón Centroamericano, este último lo obtuvo con el uniforme de la Selección Nacional ganando en forma invicta el Centroamericano, es por esta razón que Paco Martínez de la Vega lo bautiza como Campeonísimo y es el primer equipo en portar este sobrenombre. Todos estos títulos con la participación preponderante de Luis Pérez Pichojos

Estos eran los Once Hermanos, ahora todos juegan en La Liga Estelar: Raúl Pipiolo Estrada, Lorenzo La Yegua Camarena, Toño Azpiri El León de las Canchas ,Guillermo El Perro Ortega,Ignacio El Calavera Avila, Marcial El Ranchero Ortiz, Vicente El Chámaco García, Tomás El Poeta Lozano, Hilario El Moco López, el peruano Julio Lores y Luis Pichojos Pérez. Luis Pichojos Pérez tuvo cuatro hijos: José Luis, Carlos, Rodolfo y Mario Pérez Guadarrama, los cuatro honrando a su padre y a la sangre rojiblanca que les corría por las venas, jugaron para el Necaxa en la década de los sesentas, cuando los entonces exelectricistas eran dirigidos por Miguel Marín.

En la temporada 1966-1967 el Necaxa enfrento a Pumas en CU en un partido muy disputado que de hecho termino antes del minuto 90, al suscitarse una fuerte bronca por una entrada sobre Mario Pérez. La bronca se generalizó al llegar su hermano José Luis a defenderlo, lo que originó la suspensión del partido con un empate a dos goles. Lo importante y que debería estar en el libro de los records, es que ese día jugaron los cuatro hermanos con el equipo, cosa que hasta donde yo sé jamás había ocurrido. Toda una Dinastía de Época y de Gloria.

De izquierda a derecha: José Luis, Rodolfo, Mario y Carlos

«Lo importante y que debería estar en el libro de los records, es que ese día jugaron los cuatro hermanos con el equipo, cosa que hasta donde yo sé jamás había ocurrido.» 47

Quatrocchi Entrega y corazón en la defensa Por Arturo González Martínez

«Gracias Pablo por dejar todo en la cancha, gracias por portar y defender la playera de Necaxa como hace muchos no lo hacían y como muchos deberían de aprender»

Disciplina y orgullo han colocado a Pablo Quatrocchi como una leyenda más en el equipo ideal de Necaxa, nada ha sido gratis y en casi tres años Pablo ha derrochado elegancia, talento y pasión en un equipo que hace mucho carecía de figuras. De figura espigada y rostro serio, su porte recuerda al de los jugadores italianos hambrientos de triunfo, nadie imaginábamos que aquel jugador que llego a Necaxa a finales del 2006 se convertiría en un símbolo, y menos en tan poco tiempo. Liderazgo, pasión y amor por el futbol son cualidades que comúnmente colocan a Quatrocchi en los cuadros ideales de la semana del torneo. Referirse a Pablo es referirse a él como un grande, si, su gran estatura y su gran físico le han ayudado a ser un rematador de cabeza letal. Es una figura habitual dentro del área enemiga cuando hay que cobrar un balón parado, pero referirse a él como un grande no

solo ejemplifica su tamaño ya que su corazón y su pasión por el futbol son mas grandes que su estatura. Con esa pasión impulsa por el extra a esas rodillas que piden un límite, limite que nunca llegará, pues el gran corazón de Pablo siempre lo impulsará a pelear y a esforzarse más allá de lo posible, su actuación en la cancha parece sacada de un guion de Hollywood, como una versión futbolera de Rocky. Pablo es un campeón gracias a su fuerza de voluntad y sus ganas de triunfar, Necaxa podrá perder o ganar, pero todo aficionado de Necaxa siempre sabe que Pablo Quatrocchi no quedó a deber en la cancha. Jugador orgulloso decide jugar el ascenso con Necaxa, sentía que se lo debía a la afición, y a pesar de estar a punto de dimitir al ver las condiciones de la liga de ascenso, ese mismo orgullo lo motiva y logra convertirse en el

líder que necesitaba el equipo de jugadores en la cancha. Los jóvenes toman la dedicación de Quatrocchi como ejemplo y el equipo se compromete. El esfuerzo hecho durante ese año es digno de reconocer, y el equipo logra el bicampeonato con Pablo portando el gafete de capitán. Sin necesidad de haber jugado en el ascenso Quatrocchi ya había logrado su lugar en la vitrina de los inmortales Necaxistas, ahora en primera división Pablo sigue siendo el jugador más importante de Necaxa, y sin nada que probar y nada que demostrar Pablo se puede retirar sabiendo que es el primer ídolo y figura de Necaxa desde su mudanza a Aguascalientes. Gracias Pablo por dejar todo en la cancha, gracias por portar y defender la playera de Necaxa como hace muchos no lo hacían y como muchos deberían de aprender.

Aunque parecen muchas, diez plazas no son suficientes. En la historia rojiblanca hay muchos mรกs protagonistas. Nos parece justo hacer menciones especiales a aquellos que sin ser necesariamente estrellas, aportaron su talento y sudor a la gloriosa historia del club.

Los inolvidables 52

MARCOS IGNACIO AMBRÍZ Por Alberto Ortega

El cañón de los noventas Futbolista profesional nacido en 1965, que tiene en su historial varias casacas como el León, Atlante, Puebla, pero sin duda con el equipo que más se recuerda es con los Rayos del Necaxa y por si eso fuera poco se le recuerda portando gafetes de capitán también. Indiscutible titular en aquel cuadro que mostraba orden ya entrados los noventa, de alguna manera representando la sobriedad en el juego y su temple reflejaban una personalidad que pocas veces encontramos en el futbol actual, así como el compromiso y deberse a un equipo. Era inconfundible además por su corte de cabello también hay que decirlo pero era un contraste entre muchos jugadores que en aquella época tenían cabelleras largas como el caso del ratón Zárate o Aguinaga.

«¿quién no recuerda tantos disparos al arco de media distancia y goles que nos hacían gritar con todas nuestras fuerzas?» Otro de los factores que hacían de Nacho Ambríz un jugador de valor era sin duda su pegada al balón, ¿quién no recuerda tantos disparos al arco de media distancia y goles que nos hacían gritar con todas nuestras fuerzas? y después ver sus festejos que contagiaban alegría y pasión; la verdad yo si extraño esos detalles. Ignacio Ambríz también fue pilar destacado de la Selección Mexicana, en el tiempo en el que también algunos compañeros necaxistas eran parte importante de la selección. En esa etapa de su carrera futbolística también nos puso a soñar a muchos con esos goles de campanazo difícil olvidar por ejemplo aquel gol contra Honduras. Es difícil recordar a Nacho Ambríz en entrevistas, programas, o haciendo alardes de los triunfos conseguidos en aquella época, siempre lo ha caracterizado su sobriedad y profesionalismo. Ahora en su papel de técnico ha tenido altibajos, pero lo que no dudo es que siempre ha entregado todos sus conocimientos y toda la experiencia que obtuvo a lo largo de su carrera como futbolista.

Un defensa temido Por Gustavo Silva

Como es bien sabido siempre se ha visto al Necaxa como el basurero del América desde su regreso al máximo circuito en los años 80, o al menos es lo que me decían en la escuela al ser el único niño necaxista. Nos llegaban en paquete, José E. Baca, Manolo Rodríguez, Roberto Alderete, J. Antonio Luna, Robinson Hernández, jugadores en decadencia pero que todavía dieron lo suyo. Sin embargo, así mismo llegó Ricardo Peláez, —se puede decir que lo mandaron para recuperarse de una fractura y vaya que se recuperó —. Por otro lado estaba Efraín El Cuchillo Herrera, modesto en su técnica y poco espectacular, pero chambeador, con disposición, profesional y cumplidor. Llegó en 1988 y casi siempre fue titular, era infalible en el cuadro y esto le dio una regularidad como pocos.

Recuerdo haberlo visto entrenando solo, chutaba el balón y corría tras de él para impedir que saliera del campo trataba de alcanzarlo a barridas y lo hacia una y otra vez, perseguía y mordía al rival, no le permitía hacer su juego; como hizo con Julio Zamora a quien neutralizo en aquella final del primer campeonato contra el Cruz Azul. El cuchillo es un tipo amable. No sé porqué, pero me lo encontraba por todos lados; claro que principalmente en el estadio, pero igual lo saludaba en algún centro comercial. Yo tenía la costumbre de esperar a los jugadores en el estacionamiento del Estadio Azteca para sacar la firma, la foto, el saludo y si se podía hasta la charla.

«El cuchillo para mí no sólo fue un jugador que pasó por el Necaxa, es de esas personas que ya quedan pocas en el futbol profesional [...]»

La competencia no era mucha porque recuerdo que en los partidos éramos unos 250 necaxistas en promedio y una hora después del partido ya solo quedábamos de 30 a 50 esperando a ver quien salía porque todos gustaban de hacerlo. El cuchillo regularmente se estacionaba en el mismo lugar, tenía un thunderbird negro del cual tengo dos principales recuerdos: En una ocasión estaba yo acostado sobre el cofre de su coche sin saberlo, estaba distraído cuando escuche una voz que me dijo «agárrate bien porque ya nos vamos» lejos de enfadarse me hizo ese comentario que me parece a la fecha tan agradable, me firmo mi bandera, cruzamos dos o tres palabras y se fue. En otra ocasión lo dejaron encerrado y no se podía ir hasta que no movieran

el coche que obstaculizaba su salida por lo que, sin molestarse o desesperarse, compartió su tiempo con parte de la porra necaxista en este caso de Don Julio Sotelo, hasta puso música en su coche para bailar y pasar un buen rato. Después de ser campeón su salida para muchos fue sorpresiva ya que fue pieza fundamental para ganar el título. El cuchillo para mí no sólo fue un jugador que pasó por el Necaxa, es de esas personas que ya quedan pocas en el futbol profesional, ahora es raro el que te agradece por tu apoyo, la mayoría tienen prisa y no te pueden atender. Queda para siempre en el corazón y la memoria necaxista ese jugador de pundonor sin clase ni técnica pero con arrojo y decisión.

Marcial Ortiz, mejor conocido como el «Ranchero». Ortiz fue parte de aquel legendario equipo de los 'Once Hermanos' del Necaxa de los años treinta, el primer equipo que se ganaría el mote de «campeonísimo» en el futbol mexicano y que según dicen quienes los vieron en acción, el entendimiento entre ellos era tal que podían jugar con los ojos cerrados y aún así encontrarse dentro del terreno de juego. Como parte de ese equipo, Marcial compartió momentos de gloria junto a compañeros como Raúl Pipiolo Estrada, Toño Azpiri, Guillermo Perro Ortega, Julio Lores, Luis Pichojos Pérez o Vicente Chamaco García y tal como ocurría en aquellos años, Marcial, además de ser jugador de Necaxa era empleado de la Compañía de Luz y Fuerza.

Marcial Ranchero Ortiz El último de los Once Hermanos Por Gerardo «Taker» Cuellar

Del 'Ranchero' se dice que era un mediocampista que sabía tratar bien el balón y que tocaba con precisión a sus compañeros. Con el equipo, a Ortíz le tocó vivir partidos históricos, como por ejemplo aquel partido ante Atlante que debido a las posiciones en la tabla definiría el título de la temporada 1932-33; El escenario de ese partido fue el Parque Necaxa y el encuentro sirvió de revancha por lo ocurrido un año antes cuando el Atlante en 3 partidos de desempate se quedó con el campeonato haciendo que los electricistas tuvieran que conformarse con el segundo puesto. El marcador de 9-0 no fue tan escandaloso como se podría pensar ya que según las crónicas de la época, los necaxistas jugaron con clase, comiéndose al que era —y sería— su rival más odiado para conseguir el campeonato. El 'Ranchero' fue también seleccionado durante prácticamente toda la década de los treinta, participando

con aquel Necaxa que se disfrazó de Selección Nacional y participó en los Juegos Centroamericanos de 1935, consiguiendo la medalla de oro para México. Sin saberlo en ese entonces, él fue el primero de una familia de jugadores necaxistas ya que uno de sus hijos, Guillermo 'Chato' Ortiz fue jugador rojiblanco también, curiosamente en otra de las épocas mas recordadas por los triunfos del equipo, los años sesentas. Por si fuera poco uno de sus nietos también fue jugador necaxista durante los años ochenta, aunque éste último pasó por el profesionalismo sin pena ni gloria. Marcial Ortiz falleció de causas naturales a la edad de 97 años en su hogar en la Ciudad de México en diciembre de 2007, siendo así el último de los míticos 'Once Hermanos' en partir, quizá para encontrarse con aquellos compañeros junto con los que comenzó a forjar la gloriosa historia necaxista.

«[...] fue también seleccionado durante prácticamente toda la década de los treinta, participando con aquel Necaxa que se disfrazó de Selección Nacional y participó en los Juegos Centroamericanos de 1935, consiguiendo la medalla de oro para México.» 64

Sergio Fabián Zárate El ratón que corría por las bandas Por Alberto Ortega

Llegado del futbol alemán y siendo un desconocido para nosotros Sergio Fabian Zarate cayó en el Necaxa como anillo al dedo por el tipo de futbol que se desplegaba. Tanto por su estilo de juego como por algunos factores externos Sergio el ratón Zarate ha quedado en la memoria de todo necaxista. Jugador que ayudó a forjar la última etapa gloriosa que recordamos. Fue a principios de los 90's que después de todo un proceso con diferentes directores técnicos como Saporitti, por mencionar alguno, que se gestaba un estilo de

juego, aquel equipo era gitano goleaba y pero también se podía esperar una derrota escandalosa. Sergio tenía aquella explosividad con la que conseguía desbordes y centros que eran bien aprovechados por sus compañeros, así como un potente disparo de media distancia y perfección en ejecutar tiros de castigo. De cabellera muy larga era difícil que pasara desapercibido en aquel equipo, le daba un toque de originalidad y rebeldía, con gran potencia de piernas y buen disparo lo recordamos siempre pidiendo el balón a pesar de tener marcas muy difíciles.

«Sergio Zarate era espectacular, desde la tribuna se esperaba a que se hiciera cargo del balón esperando sus increíbles gambetas a toda velocidad o sus descolgadas por la banda con el balón adherido al pie»

Recuerdo a mucha gente criticando la apariencia del ratón. Entre familiares y amigos siempre tenían un apelativo diferente pero era más fuerte la critica cuando el Necaxa ganaba ya que era difícil contener la impotencia de aquel equipo grande, y aumentaba cuando veían que entraba un relevo y seguía al mismo nivel. Tuvo un paso por el América en dónde no fue por mucho el jugador que fue con los rayos y por ello regresa para ser campeón en 1998. El ratón es del selecto grupo de tricampeones y a su regreso todavía dio muestras del buen futbol aunque ya no regresó al nivel con el que todos lo conocimos por lo que temporadas después marcha al Puebla para terminar su ciclo en el futbol mexicano. Sergio Zarate era espectacular, desde la tribuna se esperaba a que se hiciera cargo del balón esperando sus increíbles gambetas a toda velocidad o sus descolgadas por la banda con el balón adherido al pie. Cada uno de los integrantes de ese equipo llamado de la década jugaba un rol fundamental para que funcionara el conjunto rojiblanco. A Sergio Zárate se le pueden dar por propios muchos goles de los que anotaron delanteros como Ricardo Peláez, Sergio Vázquez, Luis Hernández, Ivo Basay, Carlos Hermosillo, entre otros. Sin duda Zárate es uno de los históricos en Necaxa y a quien nos gustaría ver de nuevo por nuestro club desempeñando alguna labor con jóvenes canteranos.

En voz de

Alex Aguinaga

Uno de los más grandes nos cuenta, en exclusiva, su experiencia con la casaca rojiblanca Por Francisco MacSwiney

¿Cómo se da tu llegada a Necaxa? AA Se da en febrero del 89 cuando «Panchito» Méndez del América y Jorge Vargas —presidente de Necaxa en esa época— estaban buscando jugadores y les recomiendan que se queden en Ecuador algunos de los contactos de ellos para que vean un partido de la copa libertadores y jugaba el Deportivo Quito contra el Nacional de Medellín en dónde jugaba Higuita y otros jugadores importantes. Me ven jugar y anoto un gol de tiro penal, les llama la atención y solicitan una reunión conmigo en un hotel y me hablan del proyecto del América y el Necaxa. Me invitan a participar, me comentan los términos, quedo muy agradecido por la invitación y yo hablo con mi familia, con mi novia —que es mi esposa actualmente— y les agradó mucho la idea de venir a México. Simplemente quedamos en reunirnos ya para firmar papeles en México y yo tuve que viajar en una gira por Sudamérica pero ellos tenían mi palabra para llegar a México.

Desde un inicio me comentaron que podría llegar a Necaxa o América. En ese entonces yo estaba en gira y muchos equipos de gran proyección en Europa se acercaron para ficharme pero yo ya había dado mi palabra y eso para mi vale mucho más.

¿Sabías de la situación del Necaxa en ese momento?

AA Yo sabía más o menos lo que era el futbol Mexicano pues desde el contacto me puse a investigar sobre los equipos. Las cosas se dieron para que yo llegara a Necaxa y si bien es cierto que no tenía mucho conocimiento sobre el club yo llegué con muchos deseos de hacer las cosas bien. Cuando llego me reciben el Lic. Romo, Pérez, Margarito Medina y me dicen que soy bienvenido a Necaxa y yo les agradecí por haberme considerado. Al llegar a Necaxa me topo con un equipo que había salvado el descenso y que tenía problemas en la zona baja de la tabla. En el año que llegué calificamos a la liguilla pero nos elimina Pumas en los cuartos de final por malas decisiones de parte del cuerpo técnico que aún no entendemos pues no dejaron jugar a Wilmar Cabrera que era nuestro goleador y perdimos con un global de 3 a 1, nos anularon 2 goles y bueno, fue una historia triste para nosotros pero ya se veía lo que iba a ser Necaxa en los años 90.

«[...]fue una historia triste para nosotros pero ya se veía lo que iba a ser Necaxa en los años 90.» ¿A quienes consideras tu los mejores 10 jugadores necaxistas?

AA Decir un top 10 sería atentar contra la historia porque hay muchos jugadores importantes antes de mi llegada y no te podría dar una lista. Sé de la existencia de los 11 hermanos y muchos jugadores importantes pero si omito algún jugador que hizo época sería una injusticia para todos ellos. Creo que los estadistas e historiadores deberían manejar una lista lo más cercana posible a la realidad, en lugar de un top 10 mejor un 11 ideal, pero sin duda debería ser alguien que sepa más sobre la historia del equipo.

¿Que sientes cuando la gente habla de ti como un histórico en la institución? AA La verdad me da muchísimo gusto cada vez que me relacionan como un jugador de los mejores de todas las épocas en Necaxa porque cuando yo vine dije que quería hacer historia. Muchas veces me pasó por la cabeza regresarme, sobre todo el primer año que fue muy duro, pero ahí estuvo mi esposa para apoyarme, de igual forma cuando ella pasó por un mal momento estuve ahí con ella. Sin duda la familia fue importante para permanecer en México.

¿Tienes alguna anécdota que recuerdes con algún aficionado? AA En Ecuador era un jugador muy conocido pero cuando llego a México la gente no me ubicaba y no sabía nada de mí. No había tanta comunicación como ahora y fue curioso el hecho de que firmé el primer autógrafo hasta que pasaron 2 o 3 meses de estar acá en México. Fue algo muy agradable porque ya había pasado tiempo sin firmar un autógrafo y los diarios apenas empezaban a hablar sobre mi actuar en el equipo. Es bonito cuando estás en la mente de la afición, eso te impulsa para hacer mejor las cosas y qué bueno que se dieron en Necaxa.

«Ellos son los que sufren las burlas de los rivales [...] el aficionado se siente identificado con el equipo y les cuesta más trabajo aceptar una derrota.»

¿Cuál es tu pensar con respecto a la opinión de la afición sobre su club? AA Yo siempre he sido muy respetuoso de los aficionados, siempre he estado muy agradecido porque están con nosotros, en las buenas y en las malas. Es impresionante cómo nos siguen y lo mínimo que puede uno hacer es dar todo por el equipo, la institución y el aficionado. Ellos son los que sufren las burlas de los rivales, a nosotros también nos molesta mucho el perder, pero sabemos que el aficionado se siente identificado con el equipo y les cuesta más trabajo aceptar una derrota sea como sea, inclusive habiendo jugado bien. Creo que los aficionados son parte importante del futbol y uno no puede cambiar lo que ellos sienten, simplemente hay que entregarse al máximo en cada partido.

¿Has pensado en regresar al Necaxa? AA Siempre lo tengo en mente, no sé si será en uno o varios años pero lo más importante es seguir aprendiendo. Tengo que buscar lo mejor para mí y poder brindarlo a la gente que me contrate. Es importante ser agradecido y tratar de llegar mejor preparado que únicamente hacer algo por gusto y así poder dar lo mejor siempre.

¿Tienes contacto con compañeros que jugaron contigo en el Equipo de la década? AA Tengo contacto con varios, sobre todo con Sergio Vázquez con quien puse una escuela en Aguascalientes. Sergio se encuentra trabajando en Oaxaca pero siempre estamos en contacto, estamos viendo la forma de ayudarnos. Tengo contacto con Miguel Acosta, Israel Velázquez, Nico Navarro, El flaco Esquivel y con Nacho (Ambríz), aunque tenía más contacto con él cuando estaba en Europa que ahora que está en México, pero siempre le deseo lo mejor en dónde esté trabajando.

«Sé que han bajado mis bonos con la afición porque ahora estoy con el América pero me gustaría que los aficionados entendieran que uno como profesional debe vivir ciertas situaciones [...]»

¿Algún mensaje para los lectores de NCX? AA Sé que han bajado mis bonos con la afición porque ahora estoy con el América pero me gustaría que los aficionados entendieran que uno como profesional debe vivir ciertas situaciones. Yo estoy muy agradecido por todas las oportunidades que me ha dado el Necaxa así como ahora estoy agradecido con América por permitirme aprender y comenzar mi carrera como director técnico. Es lógico que el aficionado no comprenda esta situación y no le pediré que lo entienda, simplemente estoy siempre dispuesto a dar lo mejor para que el jugador joven crezca y que los adultos tengan un gran desempeño en la cancha. Agradezco el apoyo que me dieron cuando estaba como jugador en Necaxa y espero que sigan apoyando al club, recuerden que lo importante es lo que sienten por el equipo y eso se transmite a la cancha.

Decencia vs. Descenso Los 3 azulitos y el grupo feroz No es lo mismo huele a traste... Ya lo pasado, pasado...

Un poco de actualidad Por Francisco MacSwiney

Poco a poco va acercándose el final del torneo y Necaxa lleva muy pocos puntos como para considerar calificar a la liguilla de forma directa. Habría que esperar a que nuestro reglamento de competencia nos ayude a buscar un repechaje con algún equipo de otro grupo. Estoy seguro que a todos nosotros los aficionados lo primordial es el salvarnos del descenso pero también sabemos que una manera segura de salvarnos es calificar a la liguilla puesto que esto implicaría una suma de puntos adecuada. El partido ante Cruz Azul nos ilusionaba por el resultado, mas no por el actuar del equipo que no convencía en su totalidad. Ante Monterrey creo que hubo un retroceso y el partido fue totalmente manejado por el rival, creo que Necaxa se salvó de una goleada. El partido ante Puebla fue, sin duda, un partido que mostró mejoría en el juego de nuestro equipo y más si tomamos en cuenta la falta de nuestro goleador Gandín. Estoy seguro que Necaxa puede jugar mejor en los siguientes partidos y obtener los puntos necesarios para comenzar con más tranquilidad el torneo que sigue.

«Lo más difícil del torneo creo que ya pasó, ahora hay que aprovechar cada partido y no cometer errores que puedan costar puntos en esta misión de mantenernos en la primera.»

El problema que veo es que Necaxa necesita reforzar ciertas líneas si considera seriamente calificar a la liguilla en el torneo que viene pues hay serios problemas en zonas críticas. Creo que nuestro grupo es el más complicado de la competencia y será el mismo grupo en el torneo que sigue, por lo que se debe trabajar mucho más en los fichajes para escalar posiciones no sólo en la tabla porcentual sino en la tabla general.

Hay muchas cosas en las que la directiva tiene que trabajar, algunas más complejas que otras, pero sin duda todas ellas importantes. Les recomendaría comenzar con poner atención a los apellidos que imprimen en las playeras de los jugadores pues Pablo, el capitán, se apellida Quatrocchi y no Quattrocchi como insisten en poner en su uniforme. El partido siguiente será contra un rival del mismo grupo y puede

significar mayores posibilidades para lograr la pelea en repechaje pero lo más importante y lo que no debemos perder de vista es alejarnos de la quema del descenso lo más posible. Lo más difícil del torneo creo que ya pasó, ahora hay que aprovechar cada partido y no cometer errores que puedan costar puntos en esta misión de mantenernos en la primera. Los aficionados y clubnecaxa.com estarán siempre con el equipo, apoyando cada acción en espera de regresar a los primeros puestos del futbol nacional.

¿Qué es naranja por fuera y rojiblanco por dentro?

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