EL LÍQUIDO CAMALEÓN ¿Te gustaría dejar a tus amigos y papás con la boca abierta cambiando los colores de un líquido? ¿Crees que sea posible? Cómo hacerlo…
Lo primero que necesitas es un repollo colorado que se consigue en cualquier verdulería.
Corta varias hojas de repollo colorado en pedacitos chiquitos con la mano. No, no vamos a hacer una ensalada, quédate tranquilo. Vuélcalas en una olla con agua y tápalas. Pide ayuda para poner la cacerola a hervir
Cuando la mezcla entre en hervor, apaga el fuego y deja enfriar todo. Te puedo asegurar que el olor que va a quedar en la cocina va a ser espantoso; el repollo tiene muy mal olor cuando lo hierves. Te recomiendo que abras la ventana, ¡o que entres con la nariz tapada!
Filtra el líquido con un colador y recoléctalo en un vaso. Puedes guardarlo en una botella de plástico (ayúdate con un embudo si el agujerito de la botella es muy chico).
Para tu demostración, también necesitas zumo de limón y una solución de bicarbonato de sodio (el que se usa para las llagas en la boca).
Por un lado, exprime uno o dos limones (la cantidad depende de lo jugoso que sean). La cáscara, una vez exprimido, la puedes tirar, necesitamos sólo el zumo. Además, disuelve dos cucharadas de bicarbonato de sodio en un vaso de agua.
Preparando el show
Elige tres vasos de cristal transparentes. Llénalos con agua a la mitad y agrégales una cucharada sopera a cada uno de la solución morada del repollo. Ten preparado el jugo de limón y la solución de bicarbonato en dos jarritas separadas. Elige tu varita magia. Puede ser cualquier instrumento que te sirva para revolver tus soluciones.
Luces, cámara, ¡acción!
Llama a tus espectadores y siéntalos viendo los 3 vasos con el líquido morado. A mí me gusta decir que es “lágrimas del ojo de camaleón, y que es muy difícil conseguirlo”. Eso llama más la atención, y hace que tus espectadores digan: “Guau, ¡este chico es un genio!” Ahora agrégale a un vaso un poco del zumo de limón, a otro el bicarbonato de sodio y al último nada. Revuelve los vasos con tu varita mágica y prepárate para los aplausos…
¿Qué está sucediendo con el líquido que teníamos en los vasos?
Ahora te toca sorprenderte a ti. Para descubrir qué está pasando te proponemos los siguientes experimentos. Una vez que hayas terminado tu show, llévate los tres vasos a tu guarida de experimentos.
Al vaso al que le agregaste zumo de limón, ahora agrégale el bicarbonato. Al vaso al que le habías agregado bicarbonato, agrégale ahora zumo de limón. Al vaso que no le agregaste nada, déjalo así para comparar.
¿Qué pasó? A) Los colores cambiaron: Si llegaste hasta aquí, quiere decir que pudiste comprobar que el pasaje de un color a otro es REVERSIBLE, es decir, que pudiste volver al color violeta en ambos casos. Por ejemplo, cuando agregaste zumo de limón al vaso que estaba azul por el bicarbonato, volvió a ser violeta. Es más, si pones más zumo de limón vas a lograr que se ponga roja como en el show. El bicarbonato y el zumo de limón hacen cambiar de color el jugo de repollo pero para colores distintos. Parece que fueran OPUESTOS.
¿OPUESTOS?
Para ver si es cierto, realiza el siguiente experimento. En un vaso vuelca unas cucharadas de bicarbonato de sodio en polvo. Ahora agrégale zumo de limón.
¿Pasó algo inesperado? ¡Burbujas! ¡Sí, muchas burbujas y efervescencia!
¿Qué sabemos hasta ahora? 1. El zumo de limón hace el jugo de repollo Rojo. 2. El bicarbonato de sodio hace el jugo de repollo Azul 3. El cambio de color del jugo de repollo es reversible (se puede ir de uno a otro agregando zumo de limón o bicarbonato) 4. El zumo de limón y el bicarbonato reaccionan entre sí.
¿Por qué no cambia el jugo del repollo? El repollo en su composición tiene unos pigmentos que se llaman antocianinas. Las antocianinas dan el color característico a frutas, como la uva morada, y a los pétalos de muchas flores. Este compuestos son colorantes muy peculiares porque son capaces de cambiar de color como el camaleón. Si la solución es ácida, se vuelven rojizos. Este es el caso del jugo de limón, que es muy ácido. ¿Lo probaste alguna vez? ¡Hace picar la lengua! Lo opuesto de ácido, se llama básico o alcalino. Este es el caso del bicarbonato de sodio. En un medio básico, las antocianinas son azules. Si el medio no es ni ácido ni básico, se dice que es neutro y las antocianinas son violetas como en el repollo. Este cambio de color es, como ya te diste cuenta, reversible (igual que el del camaleón). Con todo lo que sabes, ¿te animas a responder por qué la solución que está azul por el agregado de bicarbonato se vuelve violeta cuando le agregas zumo de limón? A. El jugo de limón reacciona y descompone las antocianinas que eran las que hacían azul la solución. B. El jugo de limón reacciona y descompone con el Bicarbonato de sodio que era el que hacía azul la solución. C. El jugo de limón siempre hace el jugo de repollo violeta.