EL MONO SALTARIN Había una vez, un mono que le encantaba rebotar por las paredes y cuando venía algún invitado le dejaba un “regalito” en la cabeza. Un día vino un director de circo que intentaba llevarse al mono. - Ven aquí solo quiero maltratarte. El mono después de haber dejado varios “regalitos” en la cabeza del director no pudo evitar ser cogido. En el primer espectáculo de circo, se colgó de una cuerda, pasó por un aro de fuego y montó en elefante. Pero cuando se colgó del trapecio, se balanceó tan fuerte que salió del circo y no se supo más de él. Dicen que seguirá saltando hasta el fin del mundo.