Revista Taboo by Jenny Paola Dorado

Edici贸n No.1 Diciembre 2014 Revista Bimensual Bogot谩, Colombia

LA Historia DE

5 profesionales tatuados EL AMOR DE UN ARTE

NATIONAL GEOGRAPHIC DESPIERTA

TU MENTE

EDITORIAL MAYER SAAVEDRA Estudiante Comunicación social del Politecnico Grancolombiano

Taboo está contenida por uno de los temas más controversiales a nivel mundial, tanto así que no deja de estar presente en nuestro país: el tatuaje. Tema no muy tratado hasta hace algún tiempo, el cual se ha mostrado como “tabú” a nivel socio-cultural por causa de las raíces y costumbres existentes. Sin embargo, hoy por hoy las opiniones y puntos de vista han dado otro rumbo a la concepción del tatuaje, frente a este antiquísimo arte las personas se han pronunciado para defenderlo, asimismo exponerlo como una cultura y no como cuestión de solo moda. Los testimonios de algunas personas, independientemente de sus ocupaciones, edades, sexo o nivel económico, cuentan cómo han transcurrido sus vidas en diferentes ámbitos por tener tatuajes en su cuerpo, de este modo intentan cambiar el juicio, que consideran equivocado por parte de la sociedad, ante aquellos que desean practicarse este arte o simplemente ante las personas ajenas a la clase de estética que conlleva el mismo. Como todo lo que se encuentra en este mundo tan diverso y multicultural, existe un mundo paralelo a aquel que percibimos en la cotidiani-

dad con las nuevas tendencias, y es aquí donde salen a relucir datos específicos: cómo surge el tatuaje, quiénes y porqué razón desean hacerse tatuajes y, por qué no hablar de esos elementos detallados que hacen posible la magia de un buen tatoo, no solo referente a los implementos de trabajo, el conocido tatuador es también parte fundamental para entender el mundo que rodea el eje central de esta publicación. Las diferentes posturas culturales, religiosas, sociales, psicológicas y personales se contemplan para observar el progreso conceptual ante la temática tratada en la actual sociedad, partiendo de posiciones defensivas y contraposiciones, siendo la piel: el cuerpo, punto clave para la discusión entre las partes que hablan en cada uno de los artículos. Tanto emociones, sentimientos y salud, son derivados que no pueden apartarse del compacto mundo del tatuaje, claro está, que cada detalle se pone delante del lector sin el ánimo de persuadirlo a favor o en contra, por el contrario, Taboo pretende ser una guía para llegar a una propia conclusión basada en lo oculto y confirmación de lo evidente de aquello que alguna vez fue “tabú”.

REVISTA

No. 1

Diciembre

2014

DIRECTORA JENNY PAOLA DORADO Jenny.Dorado@Outlook.com

CONOZCA LAS HISTORIAS DE 5 PROFESIONALES TATUADOS

CORRECTOR DE ESTILOS ALEJANDRA CEBALLOS Malejadesign@gmail.com

COLABORACIÓN MARCELA DORADO ESPERANZA BECERRA LUIS GARZÓN ANTONIO TOBITO JEFFERSON HUERTAS PATRICIA MEDINA

EDICIÓN

28 www.facebook.com/Revistaboo www.twitter.com/Revistaboo

EL ARTE DE TATUAR

ALJOCOPA

EL AMOR DE UN ARTE DANIELA MARIÑO

¿ES EL TATUAJE UNA EXPRESIÓN ARÍISTICA?

REGIS HERBERTH M

A ESCONDIDAS MANUELA XAX

LA PEQUEÑA GRAN HISTORIA

LEIDY MOYANO

SON MALOS LOS TATUAJES ¿QUÉ PIENSA DIOS? JUAN CEBALLOS

EL ARTE DE TATUAR ALJOCOPA

Cuando de tatuajes se habla, la mayoría de la gente los asocia con algo indebido. Por eso no es raro recibir sermones de nuestros padres acerca de lo feo que son, de lo indecentes que se ven, y de lo malo que sería, si su hijo se tatuara. Como consecuencia lógica, tampoco es extraño que los hijos lo vean como una manera de rebeldía y de liberación.Por ende, el tatuaje es visto en nuestra cultura como sinónimo del chico malo que vive su vida bajo sus propias reglas, y no le importa lo que piense de él sus padres o la demás gente.

Fotografía Por:

©Olly.

Camila Torres, Doctora de la clínica San José en la ciudad de Bogotá Fotografía Por: ©Olly

Es esta visión negativa hacia el tatuaje, la que hace olvidar que el tatuaje en su totalidad es un arte. Un arte que a diferencia de los demás, es tan efímero como la vida misma, ya que desaparece con su portador. Capaz de evocar e infundir un sinnúmero de reacciones y sentimientos opuestos como interés, admiración, consternación, asco, asombro u oposición, este arte no pasa desapercibido en el cuerpo de una persona. Es por esto que cualquier persona que vea un tatuaje, ya sea estudiada o no, amante del arte o ignorante a éste, de estrato bajo o alto, conservadora o liberal, joven o adulta, etc. se pregunta el porqué del tatuaje. Es aquí, en su significado, donde este arte adquiere su verdadera importancia pues varía dependiendo de la cultura, la época y la persona que lo porta. Además del significado que un tatuaje puede tener, también es de suma importancia la estética que refleja el tatuaje, ya que al fin y al 8

Por éstas tres razones significado, estética y artista, los tatuajes tienen que ser vistos como un arte y no como un tabú.

cabo será parte del cuerpo de quien lo porta. Por último, hay que tener en cuenta que el tatuaje es la creación de un artista, que gracias a su talento, su experiencia y creatividad logra plasmar en el cuerpo de un ser, su obra de arte. Si hay algo que caracteriza al arte, es el significado de la obra en sí. En la antigua Grecia, muchas de las esculturas significaban para esta cultura, un medio para pedirles algo a los dioses, homenajearlos u obtener su protección. En el medioevo el arte estaba dominado por la inquisición y sus obras significaban la grandeza de

Camila Torres: “COMO SIENTO QUE ME VEN”

Dios. En el romanticismo las obras de arte representaban los sentimientos del hombre romántico. Así como los demás artes, el tatuaje toma diferentes significado dependiendo de la época, la cultura y la persona tatuada. Para los antiguos habitantes de la isla de Borneo ubicada al sur de China, los tatuajes representaban la captura y posterior esclavitud de los hijos de sus oponentes. Para los hindúes y los tibetanos, los tatuajes son una forma para superar los momentos difíciles de la vida como la pubertad, el embarazo, las enfermedades y la tristeza. Tatuajes que significan protección frente a enfermedades pueden ser encontrados desde Egipto hasta Sur África. Los Piratas solían tatuarse un gallo en un pie y un cerdo en el otro pues significaba que no morirían ahogados. Para los maoríes (habitantes de Nueva Zelanda), el tatuaje sigue teniendo el mismo significado de sus ancestros, un pasaje que documenta la vida de la persona en la tierra para poder vivir después de la muerte.

Fotografía Por:

©Olly

Sin embargo para que una obra de arte sea apreciada en su totalidad se necesita más que el significado de la obra, se necesita de la estética.

Hoy en día el tatuaje conmemora parientes muertos, momentos difíciles y felices de la vida, amores, ideologías, grupos musicales, sentimientos y un sin número de significados que van ligados a la persona tatuada. Como se puede apreciar, el tatuaje puede tener diversos significados como lo tienen las demás artes, la diferencia de éste, es que el significado siempre estará ligado a la persona que lo porta, haciendo que el tatuaje tome una fuerza personal, que conecta al portador con el tatuaje. Sin embargo para que una obra de arte sea apreciada en su totalidad se necesita más que el significado de la obra, se necesita de la estética. 9

La calidad y el detalle son los determinantes para que un tatuaje tenga una estética deseada. El tatuaje debe ser dibujado en la piel mediante líneas finas de color negro hasta obtener el bordeado del dibujo. Luego se debe seguir al relleno de la obra, donde el sombreado y el juego de colores, son los responsables del detalle en el tatuaje. Para los maoríes, un tatuaje que tuviera patrones geométricos perfectos y cuyos símbolos estuvieran puestos adecuadamente en las partes del cuerpo, era un tatuaje digno de admirar por los miembros de la tribu y los dioses que los recibirían después de la muerte. Para esta cultura, también era necesario que los tatuajes fueran estéticamente correctos pues narraban la vida de quien los portaban y eran una forma para seguir la vida una vez muertos. En otras culturas como en la japonesa, la estética de los tatuajes es de suma importancia pues al mostrar el cuerpo tatuado también se esta mostrando el prestigio y el honor, entre más detalle y calidad, mayor reconocimiento por los demás.

Así como los demás artes, el tatuaje toma diferentes significado dependiendo de la época, la cultura y la persona tatuada.

La estética no solo es importante en el arte de tatuar sino también en las demás artes. Por eso no es gratis saber que desde principios de la cultura occidental se estudiaba el cuerpo humano para poder tallar en las esculturas y plasmar en las pinturas al cuerpo con sus debidas proporciones para que la obra de arte fuera perfecta. Tampoco es raro ver como los pintores del impresionismo, obsesionados con la gran gama de colores en los paisajes, crearon obras de arte cuya estética es comparable con la de la naturaleza en sí. Por lo tanto así como las demás artes, el tatuaje busca en sus obras obtener una estética que complemente al significado del tatuaje. Laura Becerra con doble apariencia

Fotografía Por:

©Smailhodzic

Se sabe que en cualquier arte existen diversas técnicas para crear las obras. Que además, estas técnicas requieren de un largo proceso de apren-

dizaje mediante el cual el artista va obteniendo experiencia y va mejorando la calidad de su arte. A esto se le debe sumar el hecho de que el artista debe ir tomando o formando su toque mágico. Todo esto aplica en su totalidad al arte del tatuaje pues tanto la técnica, como la originalidad y la creatividad hacen del tatuador, un buen artista. Pero a diferencia de las demás ramas del arte, y en especial en el mundo actual, no existe ninguna escuela ni universidad donde alguien pueda ir a estudiar el arte de tatuar. La forma de aprendizaje de este arte sigue siendo la relación entre maestro aprendiz, que se remonta a las culturas indochinas y japonesas. Por esta importancia mística, los que tatuaban en las culturas primitivas eran los sacerdotes de las tribus, los sabios o los mayores. Solo pocos tenían la fortuna de caer bajo las manos de un tutor y continuar con el arte. Hoy día, por lo general, la persona que quiere aprender a tatuar debe ponerse a disposición de su maestro o tutor, con el fin de que este le enseñe a tatuar. Una vez el tutor crea que su aprendiz está listo para convertirse en un tatuador, lo deja empezar a practicar su arte como medio de supervivencia. En síntesis, debido a que el tatuaje posee significado, estética, y una persona que lo crea, tenemos que verlo como un arte. Tal como el pintor usa el lienzo para plasmar su obra, el escritor una hoja para escribir un poema, y el músico un instrumento para reproducir sentimientos, el tatuador usa la piel para impregnar su obra. Sin embargo, así como no podemos ver el arte de tatuar como un tabú, tampoco podemos ver a este, como una moda. El por qué no podemos ver a este arte como una moda, se debe a que estaríamos olvidando el misticismo y el significado de este arte. Aquella tradición ancestral, que era practicada por los más sabios, los líderes o los viejos.

Donde la estética, iba más allá de la mera belleza y se convertía en orgullo, prestigio y honor. Y donde el significado no era el estar igual que la masa, sino un simbolismo religioso, un cambio trascendental en la vida o la vida misma en sí.

¿APARIENCIA Ó CONOCIMIENTO?

ESTEBAN BARRAZA

El concepto tatuado en el campo laboral es una noción que para muchos no es entendible y mucho menos compatible. Los empleadores, en un gran porcentaje, no consideran a una persona tatuada como un ser responsable y con grandes capacidades o aptitudes, por el contrario, la desconfianza se genera por su apariencia personal y así mismo caen en el error de juzgarlo sin haber tomado un tiempo prudencial para analizarlo. ¿Por qué suceden este tipo de situaciones aun cuando ésta sociedad ha dejado de lado el tabú por el tatuaje? Se considera a una persona bien vestida, sin ningún tipo de alteración en su cuerpo, una persona estable para la empresa sin importar si realiza bien o no las funciones de su cargo, sus conocimientos quedan en un segundo plano apartando la eficiencia de las necesidades reales de la empresa. ¿Qué sucede con aquellos que son capaces de ejercer con altura y profesionalidad las funciones de un cargo laboral, pero que son discriminados diariamente por su apariencia física con tatuajes?, desafortunadamente las empresas las apartan de las oportunidades negándose a entender que el tatuaje no es una marca de delincuencia o rebeldía, simplemente es un tipo de arte que algunos desean para sí y que exhiben con orgullo, independientemente de la razón que los llevo a realizarse el tatuaje. Estas personas no pueden ser exoneradas de las grandes ideas innovadoras de la modernidad, en ocasiones son los que mayormente cuentan con un creativo único que supera las expectativas de empresas. 11

Calle 81 # 13-05 Atlantis Plaza Local 011

EL AMOR DE UN ARTE DANIELA MARIﾃ前

En Colombia se considera aun como tabú el tatuaje, continúa viéndose como identidad de “malandros” y delincuentes, sin embargo, es evidente que éste, considerado arte, crece con mayor fuerza en nuestra sociedad dejando firmes sus raíces, tanto así que puede deducirse que perdurarán para siempre. Hemos crecido en un mundo donde la apariencia es considerada importante para las relaciones interpersonales y, desafortunadamente, los imaginarios preexistentes sobre las personas tatuadas son errados, por ello en Colombia hacerse un tatuaje es estar dispuesto a salir de los esquemas establecidos como persona “normal” en la sociedad, es estar dispuesto a escuchar opiniones nunca pedidas, a soportar críticas y a ser comprender el término “discriminado”. Desde pequeños nos enseñan valores vacíos y mentirosos, pues la tolerancia y el respeto se hacen selectivos, ya que solo se aplican en ciertos casos. Los padres transmiten a sus hijos lo que estiman es “bueno y es malo”, finalmente éstos creciendo en verdades sembradas sobre argumentos superficiales y vacíos, dejando de lado lo realmente importante; la esencia de cada ser, sus capacidades intelectuales y sus sentimientos. Me pregunto, ¿es posible que en el siglo XXI tener tatuajes sea un distintivo ante los demás y por ende se tomen atribuciones que no les corresponden para considerar tener derecho al juzgarnos? “Desde que tengo memoria me han gustado los tatuajes”, sin embargo, las primeras personas en inculcarme que los tatuajes solo eran para presos y delincuentes, recalcando que era algo malo, fueron mis padres, pero a pesar de ello la pasión por este arte del tatuaje y la curiosidad que me

Autorretrato elaborado en photoshop realizado Por: ©Daniela Mariño

Si usted tiene un tatuaje siéntase orgulloso, siéntase feliz de no hacer parte del grupo de personas que viven con miedo sufriendo por lo que puedan pensar los demás.

inspiró tener uno me impulsaron a tatuarme a la edad 18 años recién cumplidos. Desde entonces he tenido que oír cosas que, a mi consideración, jamás debí haber oído: “¿porque dañas tu cuerpo así? ¿Y ahora qué vas a hacer si eso dura para toda la vida?, se va a arrepentir cuando sea vieja, etc.”, reflexiono ante preguntas y opiniones sin sentido llegando a la conclusión: cada uno es libre de tomar las decisiones que considere correctas tanto con su cuerpo como con su vida. “Amo los tatuajes”. He de admitir que contienen algo de adrenalina que lo vuelven adicto, no solo por ese dolor atractivo y placentero sino por el significado implícito que, llegado el momento, está allí para ser plasmado en el cuerpo duraderamente, ya que detrás de cada tatuaje existe una historia, tanto de drama, digna de inspirar una película ganadora de un Oscar, como ridícula, que solo tiene sentido para aquel que se tatúa. Me enamoré tanto de este arte que decidí dedicar el resto de mi vida a ello, no solo por la rentabilidad que esta ocupación, como buen arte, me proporciona sino porque me deleito oyendo a cada persona que tengo la oportunidad de tatuar, siendo parte de aquellas historias que, al marcar sus vidas, quieren recordar eternamente, y qué mejor forma que llevarlas consigo que en una pequeña parte de su piel.

Yo me pregunto cómo es posible que en pleno siglo XXI el hecho de tener un tatuaje nos haga diferentes , y que además se crean con el derecho de juzgarnos?

Definitivamente si usted tiene un tatuaje siéntase orgulloso y feliz de no ser parte de ese grupo de personas que viven con temores y sufrimientos por tener en su mente el qué dirán si llegase a intervenir su cuerpo. Siéntase tranquilo cuando vaya a trabajar y tenga presente que cada critica, hacia los adornos artísticamente elaborados de su cuerpo, se da por esas personas que crecieron con la educación de valores vacíos que hable antes, tristemente son esa mayoría que oculta su rostro con máscaras de hipocresía con el fin de criticar al homosexual, al negro, al enano, al indígena, a la lesbiana y en este caso al tatuado, siendo que todos somos un grupo generalizado que rompe la aburrida línea recta en la que muchas otras personas continúan ciegamente sin la capacidad para tener un juicio propio que entienda y valore a las personas de su entorno por lo que son y no por lo que aparentan ser.

Propuesta de tatuaje elaborado en Illustrator realizado Por: ©Daniela Mariño

Fotografía Por: ©Ollyy.

REGIS HERBERTH M

El arte se asocia a la estética, como búsqueda de lo bello y de un estilo personal; como fuente de curiosidad, capaz de ser reconocido por los buenos observadores, gracias al color, fuente innata del arte, el uso de luz y sombra; complementos claves o sencillamente por la armonía implícita en formas capturadas por la línea. Para poder profundizar en una temática de tanto interés y de tal complejidad como el tatuaje, en una sociedad de crecimiento, inicialmente debe existir un punto de partida cuestionable que permita identificar lo favorable o desfavorable del tema tratado, por ello cabe preguntar si es o no el tatuaje una de las tantas ramas de la llamada expresión artística. El reconocimiento de la autonomía y de la posibilidad de hacer arte ha sido un tema que, durante varias épocas, ha causado una continua discusión entre diferentes partes, se cuestiona quiénes establecen los parámetros de belleza para que así mismo se ponga en tela de juicio qué es en sí el debatible arte. Según la escuela clásica, “ arte es todo lo que a los ojos de los expertos y de los profanos parece 17

bello, diferente, fascinante y único”. Se podría partir entonces de que el arte es lo que se pueda reconocer con un grafo, mensaje, foto o todo aquello en lo que esté implícito un sentimiento, armonía o la capacidad de comunicar entre otros. El arte se asocia a la estética, como la búsqueda de lo bello y de un estilo personal; como fuente de curiosidad se halla con la capacidad de ser reconocido por toda clase de observadores, ello gracias al potencial del color; fuente innata del arte, el uso de la luz y la sombra; complementos claves, o sencillamente por la armonía implícita en formas capturadas por la línea.

Fotografía Por: ©Todor Rusinov

El concepto de arte ha variado a lo largo de los siglos, el tiempo ha influenciado en la adaptación del conocido arte, por su parte, la formación que ha tenido se basa en la filosofía de la búsqueda de una perfección ideal, sin embargo, va de la mano de cánones establecidos en la antigüedad y de los que, en su mayoría, no se es permitido salir, por otro lado se tiene la concepción de un arte en modo primitivo, el cual se entiende como la espontanea expresión. Quizás ésta, antiquísima práctica artística pertenece más propiamente a una tradición popular y/o costumbre; por ende, no puede afirmarse con total precisión dónde o cuándo nace el tatuaje,

La llegada del tatuaje a Latinoamérica ha tenido bastante relevancia, ya que se ha permitido la organización de convenciones tanto en Colombia como en otros países latinos, gesto que ha logrado y permitido quitar el vendaje a los incrédulos, incautos y ha elevado esperanzas a quienes sueñan poder algún día hacer un magnifico diseño. no obstante, se tiene claro conocimiento y con certeza absoluta que el tatuaje fue una práctica que se difundió en diversas civilizaciones, no solo de un punto exacto del planeta tierra sino en muchas culturas alrededor del mundo entero. Hoy día, se puede estipular que un alto porcentaje de quienes practican el arte del tatuaje se consideran y se definen como auténticos tatuadores profesionales, sin embargo, las personas que nos dedicamos arduamente a ejercer esta bella labor, poseemos un sentido pragmático, pues basamos nuestro trabajo diario en la práctica constante, sin

Ejemplarizando las opiniones dividas en la sociedad, de lo que gusta o no, cuento con experiencias jactas en situaciones como “pedir trabajo”, lo que se me convirtió, en alguna etapa de mi vida, en repetitivos y desagradables momentos debido a que llegar al lugar de entrevista la primera palabra que oía era un rotundo “no”, los entrevistadores no “malgastaban” su tiempo siquiera en revisar mi currículo para determinar si mi experiencia se ajustaba a sus necesidades o no. Finalmente terminé trabajando en medios audiovisuales durante 12 años y es evidente entonces que en este tipo de sector laboral la discriminación no existe, o no por lo menos en un alto porcentaje.

Finalmente el tabú del tatuaje ya no está tan marcado como en épocas pasadas, ahora es válido en la sociedad y lo que prima es tener claro el por qué, el para qué y quién deseo que sea mi tatuador para plasmar lo que ambiciono en mi cuerpo, lo demás corre por cuenta del artista.

dejar de lado el componente base del que surge la perfección cuando se trata de arte, la técnica. En ocasiones, personas ajenas al concepto fundan su trabajo solamente como respuesta a una demanda comercial y por esta razón, indignamente, afirmaría que no pueden ser considerados artistas y mucho menos eminencias del tatuaje. Hacer tatuaje no solo es tratar de vender lo que se sabe hacer con mentalidad lucrativa o de negocio, como vender lencería para copar la demanda por ejemplo, no es buscar solo beneficios económicos ni mucho menos hacer tatuaje porque si, realmente esto va más allá de algo calificado como moda.

Teniendo en cuenta lo que he mencionado anteriormente presento ante usted, querido lector, la perspectiva clara que tengo sobre el arte del tatuaje hoy en día y, sin especular o caer en el error de ser arrogante, puedo inferir que nos encontramos en una sociedad de doble moral donde los detractores suelen ser tajantes dando opiniones despectivas no solamente hacia personas tatuadas que llevan consigo el arte de otro, sino de aquellos que tenemos total dedicación por esta profesión. Finalmente el tabú del tatuaje ya no está tan marcado como en épocas pasadas, ahora es válido en la sociedad y lo que prima es tener claro el por qué, el para qué y quién deseo que sea mi tatuador para plasmar lo que ambiciono en mi cuerpo.

VER VIDEO

A ESCONDIDAS MANUELA XAX

Debe buscarse la aceptaci贸n y reconocer la posibilidad de una diversidad; las personas tatuadas no son diferentes y no se les puede calificar como una poblaci贸n problem谩tica, irrespetuosa o peligrosa, su forma de expresi贸n de una u otra forma los libera de cargas que solo ellos pueden entender completamente.

Fotografía Por: ©beornbjorn

“Porque una marca en tu piel no te define como persona buena o mala realmente; es tu forma de ser, es tu personalidad la que importa”

Actualmente la mayor parte de las acciones que realicemos serán juzgadas por la sociedad, ya sea por el color de zapatos que usemos, la carrera que estudiemos o, en este caso, si tomamos la decisión de un tatuaje hacernos. El día en el que alguna persona toma como decisión hacerse un tatuaje, inicia una etapa de enfrentamientos con la respuesta de la sociedad dada como reacción a su acto, hallará entonces dilemas como; “¿estará de acuerdo mi familia con mi decisión? ¿Dejará de hablarme mi mamá? ¿Se me permitirá conseguir un buen empleo? Realmente son miles de cuestionamientos que se generan en la mente de dicha persona, sin embargo, asi mismo las demás personas, independientemente si están o no de acuerdo, deben también analizar el por qué de una medida tan radical como esa para así poder dar opinión acerca de ello. La persona tatuada sabe qué es lo que quiere y tiene total conocimiento de que su vida se verá marcada, pero no por lo que la sociedad le manifieste, sino porque literalmente el tatuaje estará consigo por el resto de su vida. Hablar un poco de la historia es un punto de partida, pero ¿Cuál es la historia del tatuaje?, es considerada una de las costumbres más remotas de la vida del hombre en la tierra, siendo usado el tatuaje como metodo de identificación entre los mismos, haciendo de esto una distinción y como es conocido aun en estos tiempos, fue y ha sido la forma de expresión más común en el ser.

Oscar Medina, jovén de 23 años expresa su arte por medio de graffitis

Fotografía Por:

©Ardelean Andreea

Encuentro dos casos que, como persona que no está en contra del tatuaje, considero pueden ser relevantes para el tema, por ejemplo, el primero sería acerca de una persona que desea hacerse un tatuaje porque ha hallado una necesidad social, no priorizada pero si importante para sí, de expresar su pensamiento y del cual supone debe estar plasmado por tiempo prolongado sea cual sea su motivación, es decir, encontramos estos casos desde grupos pandilleros hasta grupos de amigos

“formales”, los cuales deciden tomar como pacto de amistad un tatuaje que los identifique y resalte la incondicionalidad de la amistad. Se entiende como una necesidad social por la misma razón de una afiliación común, es la prioridad de adquirir la aceptación de otros, no debe tomarse como una situación negativa, por el contrario, abrir la mente a nuevas posibilidades permite que se acepte este tipo de situaciones como un pequeño proceso evolutivo en donde la relaciones sociales, puede que sean favorables para una supervivencia eminente. El segundo caso, que es muy reconocido en el mundo del tatuaje, es el homenaje de la persona tatuada hacia otra o un evento importante, siendo que cualquiera de los dos escenarios ha sido de gran valor en su vida. Personalmente, los tatuajes que actualmente poseo y los que deseo tener en algún tiempo, serán motivados por el homenaje que deseo hacer a mis seres queridos, a esas personas que han sido completamente incondicionales y que han apoyado cada una de las decisiones que he tomado. Cabe tener en cuenta, y se ha podido demostrar, que aquellas personas que pueden liberar sus pensamientos y expresarse en sus libretas, grafitis y sin dejar de lado los tatuajes, han mostrado una reducción del estrés constante y, no desligado de lo anterior, los niveles de violencia. No reprimir los sentimientos es la solución a este tipo de patologías, ya que hoy por hoy están presentes tanto en jóvenes como en personas mayores. Debe buscarse la aceptación y reconocer la posibilidad de una diversidad; las personas tatuadas no son diferentes y no se les puede calificar como una población problemática, irrespetuosa o peligrosa, su forma de expresión de una u otra forma los libera de cargas que solo ellos pueden entender completamente.

Entonces, somos todos seres con derechos y deberes, no debemos coartar las conciencias sustitutas de los demás, ni discriminar por simples accesorios que adornan la piel de nuestros hijos, hermanos, amigos o padres.

Carlos Villalobos nos da a conocer el autorretrato de su hija sara ubicado en su brazo derecho

Fotografía Por:

©Pablo Hidalgo

LEIDY MOYANO

Natalia Velasquez, rechazada por la sociedad debido a sus modificaciones corporales Fotografía Por:

Durante varios años he trabajado en la empresa de mis padres, no tengo queja alguna puesto que me ha ido muy bien en lo que hago, sin embargo, recuerdo bien una ocasión, cuando comenzaba a trabajar en la empresa, uno de los clientes me propuso confiadamente trabajar con él, dicho hombre actualmente es gerente de logística y turismo de un reconocido hotel: Bogotá Royal, en ese momento mi respuesta fue una acertada confirmación a lo que él prosiguió con una explicación acerca de los requerimientos y, sin falta alguna, detalles de una entrevista de la cual acordó fecha de presentación y a la que finalmente asistí. 24

©Eugenio Marongiu.

“Tener personal con tatuajes daría una mala impresión y el nombre del hotel estaría en juego, los huéspedes no se sentirían bien atendidos por “rockeros”.

Como en toda empresa los exámenes comunes y conocidos en el campo son los psicológicos, sin dejar de lado los matemáticos y de

lenguas, de los exámenes obtuve muy buenos resultados, lo que aseguraba estar totalmente apta para el ingreso a dicho hotel. Una semana después el gerente logístico, aquel hombre que me vinculó a la bacante, me contactó nuevamente para notificarme de una cita que tenía con la persona encargada del departamento de recursos humanos. La señora me informa de los horarios laborales los cuales eran rotativos y cerca del uniforme que debía portar: falda hasta la rodilla y camisa manga corta, referente al uniforme, lo primero que pregunto es “¿hay problema por mis tatuajes?”, sinceramente la expresión de su rostro dio respuesta a mi pregunta y aun sorprendida pregunta “¿tienes tatuajes?”, asentí y le opté por mostrarle únicamente los tatuajes de los brazos, sin ella saber que también estoy tatuada en las piernas, a lo cual ella respondió que lo lamentaba, aclarando que no podían tener personal tatuado por ende no los contrataban. Desafortunadamente con la pasada situación comprendí cómo son juzgadas las personas por una sociedad que no conoce su realidad. Me con-

“Rockera yo?”, en esos momentos decidí no discutir acerca del asunto, respetuosamente di las gracias y me despedí, no puedo negar que salí muy enfadada y consternada por lo sucedido.

sidero una persona honesta y no una ladrona como puede que me vean otros, soy una mujer estudiosa y trabajadora que lucha diariamente para poder llegar a tener y/o mantener la empresa de sus padres. ¿Acaso me convierte en una mala persona tener tatuajes?: éstos no son símbolo de delincuencia, considero que es un arte y como cualquier lienzo, el cuerpo es uno de ellos; éste es donde se puede plasmar un sinfín de cosas o situaciones que nos son agradables y qué más agradable que convertirse en ese lienzo que contiene aquello que más nos gusta.

Natalia Mantilla, rechazada por la sociedad debido a sus modificaciones corporales

Fotografía Por:

©Lisa A

LA Historia de

5 profesionales tatuados

RICARDO DURAN

窶ェotografﾃｭa Por:窶δｩbeornbjorn

Integrante de las FFMM entra al baño con camiseta para tapar los tatuajes

La piel de las personas puede contar una historia. La historia de la vida, de un recuerdo o de un momento. Y quienes llevan tatuajes nunca dejarán de ser cuestionados, por eso algunos de ellos tiene un estilo de vida escondido para la sociedad.

Así es como ocurre con cinco profesionales y ejecutivos colombianos que están tatuados y deben esconder sus diferentes historias a la hora de trabajar. Y a pesar de que los tatuajes han ganado popularidad y aceptación social en los últimos años, este sigue siendo para muchos algo de marineros, prostitutas y presidiarios.

integrantes de la ffmm marchando en formación

Fotografía Por:

©Rafal Olkis

Y es que tener tatuajes en una sociedad tan conservadora como la colombiana, no siempre resulta fácil. Pues en el colectivo de la gente existe la idea de que los tatuajes lo llevan personas de la baja sociedad, y no empresarios o ejecutivos como los de esta historia. Por eso a la hora de tener un trabajo, puede ser un obstáculo importante si no se saben esconder.

Carlos Duarte, protagonista de esta historia

Fotografía Por:

©Rafal Olkis

Carlos Duarte hace parte de las Fuerzas Militares de Colombia, y se hizo su primer tatuaje -en el brazo derecho-, hace catorce años cuando ya llevaba tres años vinculado con la institución. -De hecho si me hubiera hecho el tatuaje antes de ingresar (a las FFMM) no me hubieran aceptado, porque uno de los requisitos para entrar es que uno no debe tener tatuajes- comenta Carlos de manera sonriente-. Menos mal nunca se me ocurrió tatuarme antes, agrega. Inmediatamente después de tener el primer tatuaje, Carlos sabía que con el tiempo vendrían más. Solo era cuestión de mirarse en el espejo y ver lo bien que se veía, por lo que a los dos años siguientes Carlos decidió hacerse otro tatuaje en la espalda. ¿Pero cómo hace Carlos para lidiar con sus tatuajes en una institución tan conservadora como lo es la militar? Aunque nunca ningún general o alguien de un rango alto le han visto sus tatuajes, sí debe tomar algunas precauciones. Por ejemplo a la hora de cambiarse, siempre espera el momento en que no haya ninguna otra persona de mayor rango. Y cuando tiene que compartir duchas con superiores prefiere llevarse la camiseta al baño y salir cambiado para evitar que le vean los tatuajes.

Y así como él esconde los tatuajes, existen más miembros de las Fuerzas Militares que hacen lo mismo, por lo que es difícil saber con exactitud cuántas personas más están tatuadas. Sin embargo, Carlos sostiene que sí ha visto un incremento de compañeros tatuados, “en especial en las mujeres, algo que hace mucho tiempo no se veía”.

EJECUTIVO DE DIA TATUADOR DE NOCHE

Yo le digo a mi esposa que si no fuera por los tatuajes, yo llegaría cargado de estrés y llevaría muchos problemas a la casa y que no son buenos para la convivencia concluye Sergio.

Para quienes no conocen a Sergio Manrique, él puede pasar desapercibido como un ejecutivo que va a un trabajo común y corriente de lunes a viernes y descansa los fines de semana en su casa. Pero lo que no saben todos de él, es que en el día trabaja en una petrolera y parte de la noche y los fines de semana es tatuador de Lucky’s Parlour Tattoo, estudio de tatuajes ubicado en Bogotá, en la carrera 5 con 57.

Jorge Prieto, esconde sus tatuajes en horarios laborales

Fotografía Por:

Sergio recuerda que el primer tatuaje que tuvo, se lo hizo a los 16 años. “Un par de tribales bien feos”, dice entre risas. Y a diferencia de Carlos, él no se hizo otro tatuaje tiempo después, sino que esperó aproximadamente diez años para hacerse el siguiente tatuaje. Pero aquella vez tampoco le fue bien: “Fui a que me arreglaran ese tatuaje y me hicieron una cosa peor”, agrega.

Felipe Mendez, joven ejecutivo no teme mostrar sus tatuajes en su hora laboral

Fotografía Por:

Pero no fue todo malo, pues en esa ocasión se dio cuenta del buen negocio que eran las tiendas de tatuajes, razón por la que a los pocos meses abrió su primer local. Era nada más y nada menos que Acid Ink, consolidada como de una de las tiendas más populares de Bogotá. Actualmente ya no es más el socio y decidió vender “su parte” en el 2008. Estando en Acid Ink aprendió a tatuar en pieles de cerdo. Hoy en día, lleva seis años tatuando y ha trabajado en cuatro locales diferentes de los cuales ha sido dueño o socio en dos de ellos. Además, ha viajado a Nueva York exclusivamente a hacerse tatuajes por artistas reconocidos mundialmente. Si bien la industria petrolera (en la cual Sergio lleva once años trabajando) es tradicional y hay que estar siempre bien vestido y presentado, él no ha tenido problemas con el tema de sus tatuajes. En parte, se debe a que los tiene en lugares como la espalda, el pecho, los brazos y las piernas los cuales no son muy visibles o se pueden tapar con la ropa. En la primera empresa en la que trabajó, el gerente general era un hombre bien conservador, por lo que casi nadie sabía de los tatuajes. En la segunda empresa, el gerente sí sabía que tenía tatuajes y que trabajaba en un local como tatuador,

pero nunca le dijo nada. Y en la tercera, el gerente es una persona abierta al tema no tan conservadora como los demás. —Pero más allá de eso, creo que por respeto a la institución donde trabajo, mientras esté en horario laboral no voy a estar mostrando los tatuajes y eso no tiene por qué intervenir en mi trabajo — afirma Sergio. El hecho de combinar dos tipos de trabajo totalmente diferentes -ejecutivo por un lado, tatuador por otro-, es algo que a Sergio le causa risa y a la vez lo considera como su manera de relajarse. Cuando la gente se entera que él tiene tatuajes y que hace tatuajes se sorprenden. Pero así mismo cuando algún cliente llega al local y lo ven vestido de traje y corbata, creen que es el administrador o el dueño y no que él sea uno de los tatuadores. Por otro lado, el hecho de poder combinar el estrés y el trajín de la oficina con los tatuajes es algo que le sirve como terapia ocupacional. —Yo le digo a mi esposa que si no fuera por los tatuajes, yo llegaría cargado de estrés y llevaría muchos problemas a la casa y que no son buenos para la convivencia — concluye Sergio.

LOS TATUAJES NO SON SOLO PARA MOSTRAR TAMBIEN SON PARA UNO

Tengan o no tengan un simbolismo, es un recuerdo de un pensamiento, de un momento de la vida y son momentos que quedan impresos en la piel, añade Juan Pablo.

Juan Pablo Calderón trabaja en publicidad y además es fotógrafo. Su primer tatuaje se lo hizo a los 21 años -en el antebrazo derecho-, y en la actualidad tiene 31 años y un gran porcentaje del cuerpo tatuado. Si bien algunos de ellos hoy ya no le gustan “para nada”, como él mismo lo explica, tampoco se arrepiente de habérselos hecho y nunca se los taparía. —Tengan o no tengan un simbolismo, es un recuerdo de un pensamiento, de un momento de la vida y son momentos que quedan impresos en la piel— añade Juan Pablo. Juan Calderón publicista y fotógrafo, protagonista de esta historia

Fotografía Por:

Adicionalmente, considera a los tatuajes como un estilo de vida, como un

Diego Lopéz, publicista de la Universidad Central de Bogota

Fotografía Por:

ritual: primero está el dolor, después vienen todos los cuidados como no usar agua caliente o tener que aplicarse crema, y al final todo lo anterior produce una gran satisfacción. Simplemente, es algo que le encanta.

—Además - agrega Juan Pablo - los tatuajes no son solo para mostrar, también son para uno. Y el hecho de cubrirme para no dar la imagen errónea, no quiere decir que esté dejando de lado mi personalidad o mi esencia.

No obstante, es consciente de la reacción negativa que los tatuajes pueden generan en las demás personas, por más de que hoy se hayan constituido como una moda. Por eso cuando se trata de trabajo y negocios, prefiere curarse en salud y taparse los tatuajes con la ropa.

Inmediatamente, advierte que se piensa hacer más tatuajes. Eso sí un poco más pensados y con más calma. Pues según él, tuvo una época en la que en seis meses se iba llenado (el cuerpo) de tatuajes y algunos sin ningún significado.

-Por ejemplo mi papá— comenta Juan Pablo entre risas—, piensa que los tatuajes son de presidiarios y prostitutas, y así como mi papá, hay más personas que piensan lo mismo. “Y a pesar de que los tatuajes han ganado popularidad y aceptación social en los últimos años, este sigue siendo para muchos algo de marineros, prostitutas y presidiarios”. Eso sí, sabiendo de la discriminación que hay en Colombia al respecto de los tatuajes, considera una bobada arriesgar un negocio por algo tan sencillo como es el hecho de ponerse un saco, entrar a una reunión y a la salida volverse a quitar el saco.

—Solo me los hice por rellenar algunos huecos, concluye mientras se mira uno de sus brazos que tiene tatuado desde el hombro hasta el codo.

EL PROBLEMA DE TATUARSE Y LA INFLUENCIA A SUS HIJOS

Mi hijos todavía son muy chiquitos explica y me pueden decir “ah no, si papá se hizo todo eso, yo me voy a tatuar todo el cuerpo” Y no quiero llevarlos a algo que quieran hacer tempranamente, sino que sea una decisión a futuro.

Juan David Roldan, tiene la particularidad de que se tatuó siendo ya profesional. A diferencia de los demás, se hizo su primer tatuaje a los 28 años cuando era profesor en una universidad y se lo hizo uno de sus alumnos.

Gorro de marinero, colección del profesor Juan David Roldan

Fotografía Por:

Aficionado a la vida marina, decidió tatuarse un caballito de mar aproximadamente de cuatro centímetros. No obstante, se sentía incómodo con el tamaño de ese tatuaje, pues consideraba que era muy chiquito para el tamaño de su espalda. Razón por la que un tiempo después, decidió taparlo con el espinazo de un pescado.

Elementos que se encuentran en un salón de clases

Fotografía Por:

Una vez se hizo el primer tatuaje (al igual que le sucedió a Carlos y a Juan Pablo), Juan David pensó en el siguiente diseño para su segundo tatuaje. El problema es que para poder tatuarse por segunda vez, pasaron casi diez años en los que se casó y tuvo hijos. En esa segunda ocasión no fue un tema marino, sino un tema de identidad propia y de encuentro con su cultura. Motivo por el que decidió tatuarse un tribal en el brazo derecho en el que está representado lo indígena de Colombia. Así las cosas, Juan David se puede rencontrar con sus raíces. Actualmente, trabaja en la parte comercial de Telmex y si bien la compañía tiene un manual de vestuario, no hay ninguna restricción con respecto a los tatuajes. De hecho, varios compañeros conocen sus tatuajes y muchos de ellos se sorprenden. —Cuando digo en la oficina que tengo tatuajes – cuenta Juan David- la gente me dice que no tengo cara de tener tatuajes. Entonces yo les digo que es bueno tener un lado misterioso para que la gente lo descubra a uno y no ser simplemente lo que ven de uno.

Este gusto por los tatuajes también es tema de conversación entre los miembros de su familia, aunque por el momento él es el único que está tatuado. Por ejemplo, su hijo mayor -12 años- dice que nunca se haría un tatuaje, mientras que el que tiene ocho años, a pesar de su corta edad, comenta que sí le gustaría hacerse uno cuando sea más grande. Y a Marcela, su esposa, también le gusta el tema de los tatuajes y ha pensado en hacerse algo, pero por su profesión (abogada) lo debe hacer en sitios discretos. Además le dan nervios y nunca se ha decidido. Asimismo, se encuentra en un conflicto de intereses. Por un lado, se quiere hacer otro tatuaje en la pierna, pero por el otro lado, piensa en la edad que tienen y en la manera en que puede influenciar a sus hijos. —Mi hijos todavía son muy chiquitos – explicay me pueden decir “ah no, si papá se hizo todo eso, yo me voy a tatuar todo el cuerpo”…Y no quiero llevarlos a algo que quieran hacer tempranamente, sino que sea una decisión a futuro.

PROFESOR EN COLEGIO CATÓLICO TATUADO Y VOCALISTA DE UNA BANDA DE ROCK

Su conexión con los tatuajes, dice Andrés, tiene que ver con un gusto por la música y con las artes.

Andrés Pérez se empezó a tatuar a finales de los años 90 cuando era estudiante de Humanidades Clásicas en la universidad. Hoy, casi doce años después, es profesor de un reconocido colegio católico de Bogotá y además es vocalista de una banda de rock. Su conexión con los tatuajes, dice Andrés, tiene que ver con un gusto por la música y con las artes. Precisamente su admiración por pintores del renacimiento, los manieristas y algunos expresionistas alemanes de la primera mitad del siglo XX, lo llevaron a plasmar algunas de las ilustraciones en su cuerpo. Una vez se hizo el primer tatuaje, entendió que podía usar su cuerpo como un lienzo y así combinar dos gustos: arte y tatuajes.

Estudio de grabación ubicado en Chapinero en la ciudad de Bogotá

Fotografía Por:

De esta forma empezó a tatuarse en el brazo derecho y actualmente tiene ambos brazos tatuados casi en su totalidad. Y aunque nunca ha tenido ningún tipo de problemas, siempre ha sido consciente

Andres perez, profesor y protagonista de esta historia

Fotografía Por:

©PathDoc

que en cualquier momento de su vida los tatuajes se pueden volver un inconveniente laboralmente. —Ese es uno de los motivos – explica Andrés – por los que no he permitido que los tatuajes me lleguen hasta la muñeca, sino hasta tres cuartos del brazo. En este sentido siempre fue muy cauto con que nadie en el colegio supiera sobre sus tatuajes. Pero su otra pasión, la música, fue la culpable de que algunas estudiantes descubrieran sus tatuajes. Al ser él una figura pública dentro del gremio, es muy fácil encontrarlo en fotos de medios especializados del género, ya que su banda es conocida y han tocado en “Rock Al Parque” en varias ocasiones. —Nunca negué la existencia de los tatuajes, pero sí les dejé claro a las niñas que eso no influía en mi método de enseñanza – agrega. Y por una estudiante, un día una mamá lo llamó a cuestionarle qué cómo era que una persona rockera y tatuada trabajaba en ese colegio católico. Andrés cuenta, que él le dijo a la señora que se preocupará más por su hija y no por su vida privada. Además, le explicó que él nunca se iba en camiseta o mostraba su música a las estudiantes. Siempre respetó y ha respetado las normas del colegio. Parte del apoyo que ha recibido por parte de las directivas del colegio, es que su jefe asiste a sus

toques de rock. Y a los que no les gusta, como sucede con la coordinadora, le respeta su forma de ser debido a que él ha sido muy recto con el tema y no anda mostrando los tatuajes a todo el mundo. A pesar de qué nunca se imaginó trabajar en un gremio en el que la imagen proyectada pesa mucho y que iba a estar vestido de corbata, siempre supo que no se haría un tatuaje en aquellas partes del cuerpo, inevitablemente visibles, como el cuello o las manos. Pues no se puede negar el hecho de que hay muchos prejuicios en relación a los tatuajes. Prejuicios contra los que Carlos, Sergio, Juan Pablo, Juan David y Andrés deben batallar casi a diario en el trabajo, en el bus, en la calle o en cualquier parte de este país donde los tatuajes son todavía un tabú. De esta manera, no queda otra sino pensar que siempre habrá reproches en cuanto a los tatuajes, siempre habrá preguntas y siempre va a existir una chaqueta o una camisa de manga larga en el closet de todos aquellos que están tatuados, para poder esconder cada una de sus historias bajo la ropa. Y mientras escribo estas anécdotas, recuerdo una frase del cantante de Calle 13, Rene Pérez: “Los tatuajes son como las cicatrices. En lugar de recordarte un golpe, te recuerdan una forma de pensar”. 37

JUAN CEBALLOS

Abordar el tema de los tatuajes en este momento histórico de la sociedad se hace un poco difícil puesto que hoy en día las posiciones de la iglesia cristiana evangélica son duramente cuestionadas, cuando se pronuncia en contra de temas como el aborto, el homosexualismo por nombrar los de mas trascendencia, y siempre se establece esta posición como una violación a los derechos de libre desarrollo de la personalidad de un sujeto todo ello basado en interpretación bíblica que ayuda en nuestro concepto al hombre a mejorar como persona en la sociedad y definir los parámetros en los que Dios desea que este viva. Para empezar a desarrollar esta temática antemano aclaro que todas las bases argumentativas de este escrito serán basadas en la biblia y puntos de vista netamente personales que no representan ninguna institución religiosa. Los tatuajes en esta sociedad son ideas restauradas en los años 60 por el movimiento hippie, aunque su inicio está establecido aproximadamente en unos 5000 años a.C en Egipto. El pueblo de Israel que fue sacado de Egipto en algún momento anhela volver a Egipto porque empieza a dudar de su Dios y denota una actitud de desprendimiento y desobediencia aparentemente justificada por todo el tiempo que estuvo adquiriendo las mismas costumbres de Egipto. Esta actitud al pasar de los años se convierte en reiterativa no solo con costumbres egipcias sino de otros pueblos con los que debían convivir en su condición de foráneos y de espera por llegar a una tierra prometida por Dios.

Creyente en la iglesia católica no presenta inconformidad con los tatuajes

Fotografía Por:

©Olly.

Yo me animo a decirte que no creo que a Dios le genere ninguna diferencia que las mujeres usen aretes a que los usen los hombres, porque evidentemente es una cuestión de interpretación cultural

No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.” Levítico 19.28

La biblia nos habla y enseña acerca del Dios de Israel desde la antigüedad y de cómo este Dios cuido y libertó a su pueblo de la esclavitud en Egipto como se relata en el libro de éxodo en los capítulos 13 y 14. Esto aproximadamente en el año 1300 a 1200 a.C luego de 430 años de esclavitud, un momento nefasto para el pueblo de Israel como esta descrito en el antiguo testamento, obviamente el pueblo al salir de este lugar tenia arraigadas costumbres del pueblo egipcio que no agradaban a Dios y que Dios se encarga por medio de un proceso de 40 años en el desierto de desarraigar, entre ellos perforaciones y tatuajes. Los tatuajes y los piercings existen hace miles de años, y han tenido diferentes significados y funciones en cada cultura. Los tatuajes en Egipto estaba relacionados con lo erótico, las mafias japonesas los utilizaban para “marcar” a sus integrantes, cristianos en Roma se marcaban para dar testimonio de que eran cristianos y se han utilizado en distintos lugares para asustar a los enemigos en el campo de batalla. En muchas culturas precolombinas los tatuajes y los piercings han estado relacionados con los estratos sociales, con diferentes religiones y en otras épocas y culturas han sido símbolos de esclavitud, e incluso como señal de luto, y en muchas tribus los tatuajes y piercings forman parte de los ritos de iniciación de la vida adulta. Pero ¿Qué piensa Dios de todo esto? En la Biblia encontramos lo siguiente: “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.” (Levítico 19.28) aquí vemos que en el Antiguo Testamento Dios

guiandose por la Biblia. Shannia Huertas resuelve las dudas que tiene su hijo Iann Thomas Fotografía Por: ©George Muresan.

prohibió a su pueblo que se hicieran tatuajes en la piel o cualquier clase de herida en el cuerpo porque en ese tiempo evidentemente los hebreos estaban rodeados de pueblos paganos que de esa manera honraban a otros dioses y eso era abominación. Si prestamos atención, el problema no era el dibujo en la piel sino lo que significaba para ese contexto y lo mismo creo que debemos cuidar hoy. ¿Qué significa para tus padres? ¿Qué significa para tus pastores y para las personas que debes honrar según el criterio de Dios? Yo me animo a decirte que no creo que a Dios le genere ninguna diferencia que las mujeres usen aretes a que los usen los hombres, porque evidentemente esa es una cuestión de interpretación cultural. Ni tampoco creo que le ofenda que te hagas un dibujo en la piel a no ser que honres cosas en tu vida que le roben el primer lugar a Él. Cuando este tipo de conductas se ven en la iglesia no podemos empezar a juzgar con nuestros ojos acerca de estas actuaciones, mas teniendo el conocimiento que muchas cosas se hacen por moda, por complacer un grupo social o por la misma presión de estos, por adquirir nuevas experiencias o muchas otras razones. Pero la pregunta como cristianos es ¿no deberíamos marcar la diferencia? Hoy en día no se pueden juzgar o atacar a las personas que se han hecho un tatuaje pero en la antigüedad Dios lo prohibió para establecer una diferencia entre unos y otros

Yo me animo a decirte que no creo que a Dios le genere ninguna diferencia que las mujeres usen aretes a que los usen los hombres, porque evidentemente esa es una cuestión de interpretación cultural. Ni tampoco creo que le ofenda que te hagas un dibujo en la piel a no ser que honres cosas en tu vida que le roben el primer lugar a Él.

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias. Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos. “Mateo 15.19-20

y aunque hoy hablamos de una igualdad de derechos nosotros debemos diferenciarnos por nuestras actitudes reverentes y de obediencia a Dios no por cómo nos diga la sociedad que debemos ser. Pero sí creo que a Dios le importa mucho que no obedezcas a tus padres o que no honres a tus pastores y líderes en la iglesia. Por otra parte, si el círculo donde te mueves los tatuajes son señal de rebeldía o de pandillas o de drogas estoy seguro de que no le van a agradar a Dios. O si los aros o aretes ponen en duda ante la gente tus inclinaciones sexuales, entonces tampoco creo que eso le agrade. En cierta ocasión vinieron unos fariseos enojados a Jesús reclamando que sus discípulos no se lavaban las manos según la ley hebrea. Lo que los fariseos reclamaban estaba claramente indicado en el Antiguo Testamento, pero se habían olvidado de pensar en por qué Dios les había mandado esa ley, y en lo que verdaderamente era importante para Dios. Jesús les respondió: Recuerda que la mayoría de las veces los pecados se definen según las intenciones de tu corazón y según lo que tus acciones producen en otros. Si lo que te atrae de los tatuajes y los piercings es la rebelión y el egoísmo, entonces definitivamente serán un pecado para ti. Y si los necesitas para sentirte “especial” o aceptado o para llamar la atención de los demás, entonces también necesitas replantearte tus motivos, ya que eres especial para Dios sin eso, y tus amigos no son buenos si necesitas hacer eso para que te acepten.

Todos los Lunes 5:00 PM

GRUPO EDITORIAL

educar www.educar.com.co webmaster@educar.com.co