Módulo 1 Pastoral Social by jersonpacavita

Asambleas de Dios Colombia

Calle 68 No. 14A 60 Chapinero, Colombia / Tel.: (1)745 2657 info@adcolombia.org - www.adcolombia.org DiseĂąado por: SKP Estudio Creativo www.skpestudio.com Impreso por: Panamericana Fromas e Impresos S.A. Todos los derechos reservados 2018 ÂŠ

Contenido Presentación ......................... 7 Introducción ......................... 9 Lección 1. Marco bíblico de la teología social ......................... 11 Antiguo Testamento ......................... 13 Nuevo Testamento ......................... 16 Lección 2. Teología social y pública La misión de la Iglesia La herramienta de la Iglesia El desafío de la misión

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Lección 3. Generalidades de la Pastoral Social Estructura de la Pastoral Social Definición Objetivos de la Pastoral Social Programas de la Pastoral social

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Lección 4. Perfil del líder social y público ......................... 35 Espiritualidad auténtica ......................... 37 Carácter firme ......................... 38 Actitud de proyecto divino ......................... 39 Lección 5. Herramientas para la Incidencia ......................... 41 Qué es la incidencia ......................... 43 Formas de incidencia ......................... 43 Acciones de la incidencia (sector religioso) ......................... 43 Cómo hacer incidencia desde el sector religioso ......................... 44

Lección No 6. Enfoques de la acción social ......................... 47 Acción asistencialista ......................... 49 Defensoría de derechos ......................... 49 Acción desarrollista (generadoras de ingresos) ......................... 49 Transformación social ......................... 50 Apéndices A. Sobre teología para una acción social y pública B. Desafíos y compromisos de transformación Agente de transformación teológico Agente de transformación social Agente de transformación cultural Agente de transformación política C. La Iglesia como actor social

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ESCUELA DE LIDERAZGO SOCIAL Y PÚBLICO Presentación El Concilio de las Asambleas de Dios de Colombia, a través de la pastoral social, equipa a los líderes con vocación en formación social y ministerial para la tarea de incidencia social y pública. A. Definición La Escuela de Liderazgo Social y Público (ELSP) es el espacio de formación en las Asambleas de Dios que provee herramientas y experiencia en el ejercicio del liderazgo social y público para el conocimiento de los principios y valores del Reino de Dios, la gestión de recursos y la incidencia pública en beneficio de sus derechos cívicos. La ELSP responde al desafío de impactar la nación colombiana, aplicando la enseñanza de Jesucristo en relación a lo social y público, a través del ejercicio social y participación ciudadana. B. Objetivos específicos • Contribuir a la consolidación del proceso de construcción de la teología social y pública de las Asambleas de Dios. • Potenciar la vocación por los temas sociales y cívicos para promover la participación activa en la construcción del bien común y la transformación. • Proporcionar herramientas prácticas para el ejercicio de un liderazgo proactivo y efectivo en la promoción de valores cívicos y defensa de los Derechos Humanos y gestión de recursos. • Formar aptitudes y actitudes, basadas en principios y valores, en la perspectiva de un liderazgo coherente con el Evangelio. 7

C. Metodología La estructura de la ELSP está organizada por el Concilio de las Asambleas de Dios de Colombia (AD) mediante foros, conferencias, talleres, charlas, recursos didácticos y actividades prácticas. Los recursos pedagógicos que intervienen en el proceso son: facilitadores, multimedia y espacios de interacción como videoconferencias, chats, redes sociales. D. Metas Al finalizar la formación, los participantes estarán en capacidad de: • Fundamentar la formación social y de incidencia pública, bajo la cosmovisión bíblica. • Desarrollar competencias y habilidades en su ejercicio como ciudadano, su participación en el desarrollo local y en la defensa de Derechos Humanos. • Articular buenas prácticas de comunicación en su quehacer social desde el trabajo en red. • Estar comprometido en redes y movilizaciones ciudadanas. E. Público objetivo La ELSP está dirigida a: • Voluntarios, líderes, profesionales y miembros de las comunidades interesados en fortalecer su acceso a oportunidades de participación, incidencia y liderazgo en su entorno. • Líderes que participen en programas e iniciativas comunitarias (centros de interés social y político). • Pastores interesados en profundizar la incidencia pública de las comunidades que pastorean frente a las realidades del contexto en que sirven. F. Estructura La escuela está estructurada en tres niveles para quienes anhelan ejercer un liderazgo social, y cuatro niveles para quienes desean integrarse en el ejercicio público político.

CICLO 1 INCIDENCIA DE LA IGLESIA EN LA ESFERA SOCIAL Y PÚBLICA Introducción El crecimiento de la Iglesia cristiana en Colombia en las últimas décadas es una realidad. A principios de los años 60, solo era el 0.43% de la población; es decir, más o menos 85.000 evangélicos entre 19 millones de habitantes. Hoy día, algunos se animan a decir que la comunidad evangélica está conformada ya por el 10% de la población (Moreno, 2005).1 La Iglesia actualmente se visibiliza y se empodera a través de la participación de un ejercicio social significativo en espacios públicos, partidos políticos cristianos, el lanzamiento de la Política Pública de Libertad Religiosa (2018), sumado a la intervención de varios representantes y líderes de ámbitos municipales, departamentales y nacionales que exponen a la Iglesia como un actor principal en las esferas de transformación y en el desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS. El Concilio de las Asambleas de Dios de Colombia convocó en el 2013 a 500 líderes de iglesias y organizaciones basadas en la fe (OBF) de todo el territorio nacional, a un evento denominado: “Transforma 2013”, que tuvo como propósito dar a conocer el fundamento de la teología social y la Escuela de Liderazgo Social y Público, cuyos principios están consignados en el presente manual. Este ciclo pretende capacitar líderes que puedan asumir el compromiso de transformación de la sociedad, a partir de la influencia, con principios y valores cristianos, en todas las esferas que conforman la nación. 1 “La acción social de la Iglesia evangélica en Colombia”. Pablo Moreno. 2005.

Lección 1 MARCO BÍBLICO DE TEOLOGÍA SOCIAL

La teología social de las Asambleas de Dios de Colombia se fundamenta en el cuidado integral de Dios por su creación: la reconciliación del hombre con su Creador, con su prójimo, consigo mismo y con su entorno, la cual se convierte en nuestra misión como embajadores de su Reino. La Palabra del Señor nos muestra el caminar de Dios en este sentido y su intervención en la historia humana para llevar a cabo su Obra redentora. 1. Antiguo Testamento La idea básica de Dios en cuanto a la gobernabilidad fue la teocracia, un gobierno divino implementado por medio de sus representantes en la tierra. Este modelo funcionó hasta cuando el pueblo de Israel envidió la monarquía de las naciones vecinas. En los libros históricos encontramos acontecimientos que le sucedieron al pueblo de Israel en su contexto político. Ese era un ambiente de transformación cultural y social que influenció fuertemente la administración de esa nación. Desde la perspectiva del Antiguo Testamento, libros como Josué, Jueces, 1º y 2º de Samuel, 1º y 2º de Reyes y 1º y 2º Crónicas muestran lo que Dios pensaba de esos hechos. Inclusive personajes como Nehemías, Daniel y Ester tenían el reto de ser transformadores de una cultura en donde la idolatría y las alianzas habían hecho olvidar las promesas de Dios. Por otra parte, Deuteronomio muestra las instrucciones que Dios dio al pueblo en torno a cuestiones de manejo y gobierno, veamos: “En aquel tiempo les dije: ‘Yo solo no puedo con todos ustedes. El Señor su Dios los ha hecho tan numerosos que hoy son ustedes tantos como las estrellas del cielo. ¡Que el Señor, el Dios de sus antepasados, los multiplique mil veces más, y los bendiga tal como lo prometió! ¿Cómo puedo seguir ocupándome de todos los problemas, las cargas y los pleitos de ustedes? Designen de cada una de sus tribus a hombres sabios, inteligentes y experimentados, para que sean sus jefes’. Ustedes me respondieron: ‘Tu plan de acción nos parece excelente’. Así que tomé a los líderes de sus tribus, hombres sabios y experimentados, y les di autoridad sobre ustedes. Los puse como jefes de grupos de mil, de cien, de cincuen13

ta y de diez, y como funcionarios de las tribus. Además, en aquel tiempo les di a sus jueces la siguiente orden: ‘Atiendan todos los litigios entre sus hermanos, y juzguen con imparcialidad, tanto a los israelitas como a los extranjeros. No sean parciales en el juicio; consideren de igual manera la causa de los débiles y la de los poderosos. No se dejen intimidar por nadie, porque el juicio es de Dios. Los casos que no sean capaces de resolver, tráiganmelos, que yo los atenderé’. Fue en aquel tiempo cuando yo les ordené todo lo que ustedes debían hacer.” Deuteronomio 1:9-18 (NVI). Moisés constituiría el primer sistema de Gobierno del pueblo. Ya se había sentado para intervenir en las disputas como juez, pero era una gran cantidad de personas la que tenía que atender, no podía hacerlo solo; Jetro le sugirió incorporar nuevos órganos de gobierno y así podría sobrellevar las cargas y atender la necesidades de la nación. Dentro de este ámbito, podemos destacar algunas características importantes de un gobierno establecido por Dios, que incluye Su propósito, quién es la autoridad y unos rasgos de la persona que estaría a cargo de la responsabilidad judicial de la nación. Propósito de Gobierno Dt. 1:9-12 Se debe servir a las personas para darles una fuente clara de justicia, “Moisés entendió que era su responsabilidad oír las cargas y disputas. Él no dudo que lo pleitos fueran importantes, no los veía como una pérdida de tiempo” (Cope, 2010, pág. 60)2 inspirado por Dios observó cada necesidad y creó una estructura de gobierno que respondiera a los requerimientos judiciales de la nación. Y una de las primeras cosas que hizo Dios por medio de su siervo fue que la gente tuviera el derecho y la responsabilidad de escoger su gobierno, esto lo vemos en Dt. 1:13: “Designen de cada una de sus tribus a hombres sabios, inteligentes y experimentados, para que sean sus jefes”. Dios delegó esa responsabilidad exclusivamente al pueblo, ellos debían escoger a sus dirigentes y estos tenían que tener tres rasgos: sabiduría, entendimiento y respetabilidad; además, debe 2 Cope, L. (2010). El modelo de transformación social del Antiguo Testamento. Texas: JUCUM.

incluirse la capacidad de representación verdadera, porque Dios no bendice un sistema que priva al pueblo del derecho de elegir el poder que lo gobierna. No podemos dejar por fuera el respaldo de la nación. Hay una consecuencia en Números 14:6-9 de la cual el pueblo aprendió la lección, y en esta ocasión dijeron: “Tu plan de acción nos parece excelente” (Dt. 9:14). En este marco, podemos ver el cuidado de Dios para los menos favorecidos a través de quienes son sus autoridades, y estas como guías en el apoyo que toda la sociedad debe brindar a favor de los marginados. Deuteronomio 10:17-20 declara: “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido. Amaréis, pues al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto” (VRV60). Es evidente el eje de cuidado y atención social donde, en este caso, la viuda, el huérfano y el extranjero tenían prelación para la provisión (Dt. 14:29) y protección (Jer. 7:6; 22:3). Dios se revela como defensor de los vulnerables, aquellos que no tienen voz. Proverbios 31:8-9 declara: “Abre tu boca por el mudo en el juicio de todos los desvalidos: Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso”. Dios está comprometido con su creación, no solo con el ser humano. Él tiene señorío y cuidado permanente del mundo, por lo cual cuidar la creación debe formar parte de la madurez espiritual del pueblo de Dios. El Señor ha creado el mundo y lo ha hecho bueno en gran manera (Gn. 1:31), mantiene el Señorío (Sal. 24:1) y recibe alabanza de la creación (Sal. 69:34; 148:3). Debemos ser conscientes que el pecado y las decisiones que tomamos afecta la naturaleza, por lo cual somos responsables de su cuidado o culpables de su destrucción (2 Cr. 7:14). Por tal razón, una de las responsabilidades del pueblo de Dios es el cuidado integral, tanto del medio ambiente como del ser humano.

2. Nuevo Testamento El marco del Nuevo Testamentario es muy diferente, dado que ahora tenemos a una nación sometida a un imperio, y la instrucción del evangelio es de sujeción a esas autoridades y al cumplimiento de sus normas, mientras no contravengan los principios bíblicos. Jesús dijo que todo reino dividido contra sí mismo quedará desolado, y el principio siempre será que una nación con consenso tendrá un gobierno más estable, pero si no lo hay, se debilitará todo el Estado, aun la rama judicial porque esta debe juzgar imparcialmente, y por esto entendemos “extender la misma calidad de justicia a todas las personas, independientemente de su origen” (Cope, 2010, p. 67), debe contar con un proceso de apelación sin diferenciar entre grandes o pequeños. En la actualidad, debemos recordar la importancia de ser partícipes en un modelo político de cambios coyunturales que Jesús también comprendía: “Él, entendió que los gobiernos cumplían una función en el Reino de su Padre. Él fue discipulado por el Antiguo Testamento y discípulo basándose en él. Jesús comprendió que Él es el Rey de Reyes y que el suyo es un mensaje de salvación y de justicia política” (Cope, 2010, p. 58) y esta justicia claramente fue manifestada cuando estaba reunido con las multitudes, alimentó, sanó, restauró, amó y se entregó a sí mismo. Aun Pablo en Romanos 13:1-7 incluye el respeto por aquellos que están en el gobierno. Y si consideramos los principios básicos de gobierno en Deuteronomio encontraremos que son aplicables a nuestra actualidad. El pensamiento cristiano debe tener claridad a la hora de tomar decisiones trascendentales, por eso debemos tener en cuenta: 1. El gobierno ha sido dispuesto por Dios y es esencial para la vida de un país. 2. El gobierno recibe aceptación de su pueblo. 3. El carácter de un líder político es importante y el pueblo ha de tenerlo en cuenta a la hora de elegirlo. 4. El gobierno ha de representar a todo el pueblo. 5. Uno de los contenidos principales del gobierno es proporcionar una fuente de resoluciones justas a disputas y conflictos en el seno del pueblo (Cope, 2010, p. 70). 16

Tenemos una gran responsabilidad por delante; el extender el evangelio a las generaciones venideras requerirá de una esfera de delegación y enseñanza sobre la participación política en la toma de decisiones, Dios lo instituyó y es por donde debemos empezar.3 El ministerio y el mensaje de Jesucristo enfatizó que en la misión de la Iglesia debe haber cuidado y atención por aquellos que están en necesidad (Mt. 25:31-46), lo que también entendieron los discípulos del primer siglo (Gál. 2:10). Aunque Jesús reconocía que la situación de pobreza era permanente en la tierra (Mc. 14:7), siempre estuvo atento de suplir necesidades sentidas de las personas. Jesús evidenció un evangelismo comunitario donde se dio de comer al hambriento, sanó al enfermo y atendió incluso sus necesidades emocionales a la par de las espirituales. La motivación para su acción social fue el amor por la humanidad, no un esfuerzo proselitista o egocéntrico. La responsabilidad social de la iglesia debe ser integral, lo cual asumió en Hechos 6:1-5, asignando personas de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría para que se ocupasen del brazo social de la iglesia emergente. El resultado de este cuidado integral fue el buen testimonio y el crecimiento de la iglesia. Vemos un excelente ejemplo de cuidado y extensión del reino en la ofrenda que se brinda constantemente desde Filipos al apóstol Pablo cuando este se hallaba preso por causa del evangelio (Fil. 4:10-19). El plan de redención incluye la naturaleza misma (Rom. 8:19-23; Col. 1:20), manteniendo la expectativa de su restauración para ser una tierra nueva (2 P. 3:13; Ap. 21:1). Mientras ello, Dios sigue sustentando (He. 1:3), proveyendo y cuidando su creación (Mt. 10:29; Lc. 12:24, 27). Al ver que Dios mismo se ocupa de su creación, es evidente que la tarea asignada al pueblo de Israel, es también delegada a la Iglesia en el cuidado integral del medio ambiente y de los seres humanos.

3 Cope, L. (2010). El modelo de transformación social del Antiguo Testamento. Texas: JUCUM.

Lección 2 TEOLOGÍA SOCIAL Y PÚBLICA

Es nuestra responsabilidad actualizar el mensaje de Dios para cada generación. Por lo tanto, a las Asambleas de Dios de Colombia nos corresponde tener un mensaje relevante, pertinente y contextual que dé respuesta a los desafíos actuales que tienen nuestras sociedades. La teología social debe ser respuesta a una sociedad necesitada del mensaje divino en un contexto particular, en un tiempo específico, con unas necesidades muy concretas, y para lograr lo anterior debe interrelacionar: un agente con ética del Reino de Dios, como lo debe ser la Iglesia, con un mensaje específico que nace del estudio de la palabra de Dios, y con un paciente identificado como lo es el mundo. 1. La misión de la Iglesia En un mundo lleno de necesidades, donde los líderes de todos los ámbitos decepcionan y no trazan un camino a seguir, donde las brechas entre ricos y pobres son cada vez más amplias, donde la violencia ocupa las páginas principales del periódico del día y en pleno siglo XXI miles de niños mueren de hambre, se hace necesario y urgente que la iglesia, comisionada por el Señor para ser ‘sal’ en esta tierra, se visibilice y sea gestora de profundas transformaciones sociales. Son tres los elementos necesarios que deben interactuar para poder desarrollar esta misión: una Iglesia que comprende su misión en esta tierra, un análisis profundo del contexto y respuestas desde el texto bíblico. Es imprescindible que la Iglesia pueda comprender, en palabras del teólogo latinoamericano René Padilla, su ”misión integral” aquí en la tierra; es decir, estamos llamados a predicar el evangelio redentor de nuestro Señor Jesucristo y la vida eterna, pero de ninguna manera nos podemos olvidar de las necesidades que tienen aquellos que se acercan a la conversión. La integralidad consiste en no solo espiritualizar a la persona que acepta a Jesús, sino que, entendamos que es un ser humano con necesidades psicológicas, materiales, espirituales y de toda índole. La Iglesia debe comprometerse a desarrollar plenamente esta ”misión integral”, de lo contrario pueden ocurrir dos cosas: las personas que ocupen los cargos de responsabilidad serán hombres y mujeres sin el carácter y el temor del Señor, que fácilmente dejarán de buscar el beneficio común por buscar el propio; o quienes dirijan esos proyectos solo enfatizarán la dimensión social dejando de lado lo espiritual. 21

En Jueces 9 se narra la historia de Jotam, quien estaba huyendo de su hermano Abimelec porque este había asesinado al resto de su familia y ahora venía por él. Llama la atención que Jotám utilizó una fábula para expresar que Abimelec, quien no tenía mucho que aportar, fue el seleccionado por el pueblo para gobernar, pero los que sí estaban capacitados para el puesto, no fueron apoyados: “Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de Milo, y fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem. Cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando su voz clamó y les dijo: Oídme, varones de Siquem, y así os oiga Dios. Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros. Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros. Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros. Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.” Jue. 9 (RV60). Si aplicamos esta parábola a la responsabilidad que tenemos como Iglesia de ser respuesta integral a un mundo necesitado, no podemos hacernos a un lado; por lo contrario, nuestro compromiso tiene que ser mucho mayor, debemos formar a nuestras comunidades para participar en instancias decisorias de la sociedad. La misión de la iglesia debe ser indudablemente predicar la salvación en 22

Cristo Jesús y preparar al ser humano para compartir la eternidad con el Señor, pero no podemos dejar de lado que a quien le predicamos el evangelio es una persona con profundas necesidades y debilidades. Por lo tanto, la misión trabaja la dimensión espiritual, pero a la vez la dimensión terrenal del individuo. El mismo Señor no podía soportar el sufrimiento de los que le seguían y por eso alimentó a la multitud, sanó al enfermo, consoló al desvalido, libertó al cautivo y nos encargó a sus seguidores seguir la tarea de trasformar la sociedad. 2. La herramienta de la Iglesia Creemos que la Biblia es la palabra de Dios y que por ese carácter trasciende los tiempos y cualquier cultura. En otras palabras, se debe considerar como la voz de Dios para todo momento histórico y toda sociedad de cualquier lengua, raza, geografía. Sin embargo, no podemos negar que nos enfrentamos a un texto con características muy particulares, que necesitan la guía del Espíritu Santo y por qué no decirlo así, una dosis de elementos técnicos que permitan un acercamiento más fidedigno al mensaje de Dios para la humanidad. Es importante anotar que la palabra del Señor no pretende que repitamos sus historias, tampoco que revivamos sus personajes y mucho menos que los idolatremos. Por lo contrario, nos invita a vivir el tiempo que nos correspondió y a que todo lo consignado en el texto bíblico nos permita extraer principios que son respuestas a los seres humanos de todos los tiempos y de todos los lugares. Hebreos 11 presenta “héroes de la fe” que alcanzaron éxitos o bendiciones, así como otros que sufrieron y perseveraron (v.35b-37), y Hebreos 12 nos invita a dejar el pecado y perseverar en el Señor para poder cosechar justicia y paz. Se deja huella de fe, pero no en todos los casos hay éxitos en la transformación social. El escritor Scott Duvall plantea que para una correcta aplicación de la Palabra de Dios a la actualidad se deben tener en cuenta básicamente cuatro pasos: ¿Qué significó el texto para los receptores bíblicos? ¿Cuáles son las diferencias entre los receptores bíblicos y nosotros? ¿Cuál es el principio teológico que se expresa en este texto? ¿Cómo deberían aplicar los cristianos de hoy este principio teológico en sus vidas? El mismo autor nos plantea un ejemplo en el libro de Josué 1:1-9 de cómo 23

aplicar los pasos mencionados: Paso 1: ¿Qué significó el texto para los receptores? El Señor ordenó a Josué, el nuevo dirigente de Israel, que sacara fuerzas y valentía de la presencia capacitadora de Dios, que fuera obediente a la ley de Moisés, y que meditara en ella para que tuviera éxito en la conquista de la tierra prometida. Paso 2: ¿Cuáles son las diferencias entre los receptores bíblicos y nosotros? No somos los dirigentes de la nación de Israel (aunque puede que algunos de nosotros tengamos algún tipo de liderazgo en la iglesia). No estamos iniciando la conquista de Canaán, la tierra prometida. Ni tampoco estamos bajo el antiguo pacto de la ley. Paso 3: ¿Cuál es el principio teológico que se expresa en este texto? Para ser efectivo en nuestro servicio a Dios y tener éxito en la tarea a la que nos ha llamado, hemos de fortalecernos y cobrar valor en su presencia. También hemos de obedecer la palabra de Dios y meditar en ella sin cesar. Paso 4: ¿Cómo deberían aplicar los cristianos de hoy este principio teológico en sus vidas? Existen muchas aplicaciones posibles. A continuación sugerimos algunas de ellas: • Invierte más tiempo en la meditación de la Palabra de Dios escuchando música cristiana mientras conduces. • Si Dios te llama a un nuevo e inquietante ministerio, como por ejemplo dar clases de escuela dominical a los adolescentes, busca fortaleza y ánimo en su presencia capacitadora. Sé obediente y mantén tu atención en las Escrituras. • Si estás en una posición de liderazgo en la iglesia, sé consciente y consecuente con el hecho de que el éxito en el liderazgo cristiano requiere la fortaleza y el valor que emanan de la presencia de Dios.4

4 DUVALL, HAYS, “Hermenéutica. Entendiendo la palabra de Dios”, Editorial Clie, 2001, p. 43

3. El desafío de la misión Cuando observamos la sociedad en la que nos correspondió vivir, la latinoamericana, nos inunda una honda preocupación por los problemas sociales, nos acoge una angustia porque cada vez las brechas entre ricos y pobres se hacen más grandes y el ser humano es insensible a las necesidades de su prójimo. La acción profética de la iglesia es esencial para denunciar y no participar de las injusticias presentes. Además, la presencia activa de las comunidades cristianas es vital para ser modelos conforme a la imagen y semejanza de Dios, dignas de ser imitadas para la construcción de una sociedad al estilo del Reino de Dios. El pentecostalismo es un movimiento con una gran capacidad de permearse en la sociedad y es indiscutiblemente el cristianismo de mayor crecimiento en Latinoamérica; uno de los valores mayores de esta comunidad es su sensibilidad social. No es extraño que en la gran mayoría de estas iglesias haya un proyecto social como un jardín infantil, una escuela, un comedor, capacitación empresarial, entre otros. El peligro de este gran esfuerzo es quedarse en el asistencialismo, olvidando la defensa de los Derechos Humanos y la generación de emprendimientos que le permitan a cada persona ser gestora de su propio progreso. Algunos principios que rigen el desafío de la misión de la Iglesia son: 1. 2. 3. 4. 5.

Dios es un Dios de vida. El ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios. El Reino de los cielos no hace exclusión de personas. Dios rechaza toda acción inhumana. La Iglesia tiene la gran misión de transformar, con el poder de Dios, una sociedad caída. 6. Todo ser humano debe ser dignificado por la acción de la Iglesia. 7. La Iglesia predica el plan de salvación, pero bajo ninguna circunstancia se olvida de las necesidades de aquel a quien se le predica el evangelio. El gran desafío de la misión es la transformación integral de la sociedad, entendiendo que hombres y mujeres somos creación de Dios, y mientras 25

haya un ser humano en estado de vulnerabilidad, significa que el proyecto divino ha sido distorsionado por una sociedad caída e injusta. Por lo tanto, la razón de ser de la Iglesia es proclamar el Reino de Dios bajo la premisa del “ya, pero todavía no” del Reino. Es decir, ya está instaurado aquí en la tierra y la Iglesia es su embajadora, y por la acción de esta hay menos injusticia y maldad sobre la tierra; pero el todavía no, porque entendemos que somos peregrinos y extranjeros que vamos de paso a una eternidad con Cristo.

Lecciรณn 3 GENERALIDADES DE LA PASTORAL SOCIAL

1. Estructura de la Pastoral Social La Pastoral Social hace parte del Concilio de las Asambleas de Dios de Colombia y actúa bajo la estructura del diagrama: Gráfica No. 1 Composición Presbiterial

Grรกfica No. 2 Composiciรณn Distrito

2. Definición La Pastoral Social es la unidad operativa del Concilio AD encargada de fundamentar a la iglesia local con principios bíblico-teológicos, herramientas y recursos para el desarrollo de su rol como agente transformador en su comunidad. 3. Objetivos de la Pastoral Social • Asesorar a la Iglesia en su rol social como agente de transformación. • Capacitar a los pastores y liderazgo de la Iglesia a través de la Escuela de Liderazgo Social y Público (ELSP). • Liderar en todo el territorio nacional el ejercicio y dinámica de la pastoral de acuerdo con las directrices del Concilio. 4. Programas de la pastoral Social Nuestros programas propenden por atender las necesidades básicas de la familia, los jóvenes y niños; y el promover los valores humanos, cívicos, de equidad de género y de ayuda humanitaria, entre otros. La Fundación Bondad Internacional es la institución de las Asambleas de Dios que impulsa los programas de la pastoral social. Fue constituida en el año 2005 y desde entonces ha desarrollado convenios de cooperación internacional con FIDA, Banco Arquidiocesano de Alimentos, gestión con pasantes universitarios, programa de Bienestar Integral y un comité de incidencia pública.

Lección 4 PERFIL DEL LÍDER SOCIAL Y PÚBLICO

El libro de Daniel trae un saludo: “Paz os sea multiplicada” (Dn. 6:25). Esta declaración fue provocada por la incidencia espiritual de un hombre que a través de su fe logró dar testimonio en el ámbito político. En medio de la hostilidad de un mundo perverso y corrupto, es posible encontrar hombres y mujeres comunes y corrientes llenos del Espíritu Santo, dispuestos a hacer incidencia espiritual en varias dimensiones. Veamos algunas: 1. Espiritualidad auténtica 1.1. Corrupción vs. integridad (Dn. 6:1-6). 1.2. Confianza de las autoridades políticas. 1.3. La Iglesia requiere mujeres y hombres dispuestos a abandonar una espiritualidad falsa: interesada, de “tarro”, mística, de magia, de multitudes, heredada o por inercia. 1.4. Debemos vivir una espiritualidad auténtica ¿Cómo se distingue? 1.4.1. Oración, amistad con Dios, sensibilidad al Espíritu Santo, disposición de servicio. 1.4.2. Diakonía: servicio político, red de comerciantes, asociaciones de empresarios, líderes sociales, grupos de profesionales, deportistas, maestros. No es necesario ser apóstol o pastor para ser lleno del Espíritu Santo. Un “ministro laico”, una vida de servicio a la comunidad, también demuestra llenura del Espíritu. 1.5. Cuando mantenemos una relación profunda con el Señor se notará en nuestro rostro. La Biblia dice: “puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe…” (Heb. 12:2 RV60). Así seremos como nuestro Maestro y entonces veremos la Gloria de Dios.

2. Carácter firme 2.1. Un aparato estatal corrupto, injusto y asesino. (Dn. 6:6-17) 2.2. Es el reflejo de la dureza del corazón del ser humano. 2.2.1. Los consejeros del rey son el espejo del alma humana: De continuo el hombre busca la maldad, la perversidad, la agresión al otro. Un acto de homicidio pasa por alto la justicia. 2.2.2. ¿Por qué hablaron mal de Daniel a sus espaldas? ¿Por qué hicieron comentarios dañinos y cargados de sevicia al rey en contra de Daniel? El deseo de preservar su poder, el aseguramiento de sus propios intereses, la envidia, no les permitieron reconocer los dones de Daniel. 2.3. ¿Nos estamos dejando llevar por los valores del mundo? 2.3.1 Cristianos rotantes. Frustrados al no ver los deseos cumplidos inmediatamente; reducidos y apóstatas por el sufrimiento. Con una fe utilitarista y transaccional. 2.3.2 Hay actitudes como la burla o la imposición del mal, que profesa la mayoría de la gente, por eso necesitamos carácter. “Los discípulos que viven contracultura son los que tienen el poder para transformar el mundo” expresa el pastor Alfonso Quevedo, uno de nuestros líderes de las Asambleas de Dios. Necesitamos firmeza, capacidad de denuncia, reacción en función de la justicia. Necesitamos mujeres y hombres valientes, con firmeza de carácter dispuestos a llevar la fe hasta las últimas consecuencias. Que al final de nuestros días Dios diga de nosotros “Bien hecho siervo fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor” (Mt.25:23 RV60). No vivimos para agradar a los hombres, vivimos para agradar a Dios.

3. Actitud de proyecto divino 3.1. El testimonio de la fe en un decreto estatal (Dn.18-28). 3.1. Daniel no mencionó a sus agresores en el momento de su exposición al dolor y a la muerte. (Jesús habló de orar por sus enemigos e interceder por los que le hacen mal. (Mt. 5:44). 3.1. El mundo de hoy se distingue por la venganza, el linchamiento y el matoneo. Los problemas se resuelven a los puños. 3.1. Este mundo necesita hombres y mujeres con una constante actitud de proyecto divino, que no respondan con la misma perversidad de los incrédulos, ni repitan la misma conducta vengativa; que se atrevan a cortar la espiral de violencia, se proyecten por encima de las circunstancias, den la Gloria a Dios y evidencien la fe con el testimonio. 3.1. Las críticas deben expresarse con la autoridad de la gracia y la firmeza del entendimiento. En medio de la hostilidad de un mundo perverso y corrupto, es posible encontrar personas comunes y corrientes llenas del Espíritu Santo, dispuestas a llevar la integridad de su fe hasta las últimas consecuencias. A. Un elemento común en las tres dimensiones de la incidencia espiritual que hemos visto es la vida de Cristo: vivió una espiritualidad autentica, tuvo un carácter firme y una actitud de proyecto divino. Debemos vivir, caminar, reaccionar, predicar, actuar como Cristo. B. En medio de los desafíos por sustentar a nuestra familia, por nuestro futuro, nuestra vida puede convertirse en un reto a la integridad frente a quienes nos rodean. ¿Aceptamos el desafío de la incidencia espiritual?

Lecciรณn 5 HERRAMIENTAS PARA LA INCIDENCIA

1. Qué es la incidencia Influenciar las diferentes decisiones políticas y prácticas de las personas con poder, encargadas de adoptar decisiones para abordar las causas subyacentes de la pobreza, para lograr la justicia y apoyar el buen desarrollo.5 Es responsabilidad de la Iglesia el cumplimiento del compromiso de Dios con su creación, el restablecer la dignidad humana y apelar por la justicia de los Derechos Humanos. Por ello, la Iglesia debe intentar lograr cambios en las políticas, prácticas, sistemas, estructuras, en beneficio de los ciudadanos. Así las cosas, la incidencia se convierte en una herramienta a través de la cual las Iglesias y sus organizaciones cumplen un rol de actor, en un diálogo con las distintas autoridades del Estado, para generar cambios en políticas públicas y/o normas, bien sea porque se desconozcan o porque se afecte la condición o apuestas del sector. 2. Formas de incidencia A. En la opinión pública a través de los medios y plataformas de comunicación. B. Por medio de acciones de incidencia política, para influir en las personas o instituciones que tienen poder de decisión sobre los problemas que afectan a las personas o comunidades con quienes trabaja la Iglesia y sus organizaciones. C. Mediante conferencias, publicaciones de investigaciones o encuestas, y el ‘voz a voz’ para promocionar el bien común. 3. Acciones de incidencia (sector religioso) A. Consolidar pensamiento y análisis estratégico dentro de las escuelas de formación. B. Tener conocimiento de la temática y del sector donde se realiza la incidencia, Ej. infancia, educación. C. Trabajar en redes con otras entidades y organizaciones. D. Involucrar activamente a los medios de comunicación. E. Hacer uso de redes sociales. F. Identificarse y relacionarse con las autoridades responsables del problema que genera la acción de incidencia. G. Realizar seguimiento y monitoreo a los procesos y decisiones adoptadas. 5 Conjunto de herramientas para la Incidencia. Tearfund 2015. Pág. 4

4. Cómo hacer incidencia desde el sector religioso La Biblia está llena de historias acerca de personas piadosas que se involucraron en acciones de incidencia –hombres y mujeres, ancianos y jóvenes-, que denunciaron la injusticia, modelaron una sociedad alternativa, desafiaron el abuso del poder, confrontaron a las personas con autoridad, influenciaron la toma de decisiones, y provocaron cambios en la sociedad. Ej. Nehemías, Daniel, Ester, entre otros. Para hacer incidencia se requiere primero de un compromiso de participación por parte de la Iglesia y sus organizaciones, conscientes de que propenderán por realizar un buen ejercicio de ciudadanía y democracia. Si bien, la incidencia puede ser realizada por la Iglesia y/o organizaciones, las alianzas con otras entidades e instituciones les va a permitir trascender el radio de acción. Para ello, la Iglesia debe estar dispuesta a comprometer recursos humanos y económicos para promover su incidencia en lo que implica designación de personal capacitado, lugares, voluntariado, etc. En el marco social, la Iglesia puede hacer parte del compromiso con su Creador y el cuidado de su creación, el mejoramiento de sus comunidades y la transformación de su entorno.

EJERCICIO 1. ¿Qué programas puede establecer la Iglesia como actor social? ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ 2. ¿Qué programas puede se establecer desde la Iglesia como gestor social? ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________

Lecciรณn 6 ENFOQUES DE LA ACCIร N SOCIAL

1. Acción asistencialista Se entiende como un conjunto de acciones de ayuda social, encaminadas a responder a una necesidad sentida inmediata, sin que la acción afecte significativamente las causas o circunstancias, ni se proyecte en procesos a mediano y largo plazo. Las acciones asistencialistas son aquellas actividades puntuales que pretenden aliviar alguna necesidad física o emocional en un momento especifico.6 En este sentido se encontró que la gran mayoría de las iglesias promueven y ejecutan este tipo de proyectos. 2. Defensoría de derechos Este tipo de iniciativas impulsan acciones encaminadas al reconocimiento de los derechos fundamentales de personas y colectivos, consignados en los acuerdos internacionales y las constituciones democráticas de los países. Sus programas están enfocados al fortalecimiento de los individuos y comunidades, para el pleno ejercicio de su ciudadanía, incluyendo formación y cumplimiento de leyes y políticas públicas y sociales. Según la investigación de Pablo Moreno, muy pocas iglesias desarrollan programas desde esta perspectiva. Este tipo de acciones es muy importante ya que son claves para la reconstrucción de oportunidades y aprovechamiento de los diferentes programas y normatividad que beneficia a las poblaciones vulnerables. 3. Acción desarrollista (generadoras de ingresos) Se refiere a acciones encaminadas a la multiplicación de mecanismos de incremento de producción económica y a la generación de ingresos para las poblaciones que participan. Al igual que las acciones asistencialistas, estas actúan sobre efectos de una problemática mayor sin buscar incidir en procesos estructurales. Sin embargo, este tipo de acciones tienen el propósito de preparar a los beneficiarios para actuar en el escenario económico urbano; el 15,7% de las iglesias a las que se refiere la investigación de Moreno Palacios acerca de la acción social de las iglesias evangélicas en Colombia, presenta ese tipo de acción. 6 La acción social de las iglesias evangélicas en Colombia, Pablo Moreno Palacios.

Los casos más comunes son los proyectos que buscan facilitar una mejor inserción al mercado laboral, de modo que los actores participantes logren desarrollar alternativas económicas viables. Podemos enfocarnos en dos ejemplos que van hacia el desarrollo productivo: • Generación de ingresos: Proyectos que ofrecen capacitación, cofinanciación y creación de créditos rotativos para la financiación de pequeñas unidades. • Seguridad alimentaria: Proyectos enfocados al mejoramiento y explotación de especies menores o cultivos, apoyo a restaurantes y comedores comunitarios. Cabe resaltar que este tipo de acción podría tener impactos más profundos y efectivos si se establecieran alianzas nacionales e internacionales para la comercialización y producción de artículos que tengan un mercado real. Solo las acciones desarrollistas ofrecen oportunidades reales a los beneficiarios en un largo plazo. 4. Transformación social Acciones encaminadas a cambiar las formas de distribución de los poderes económicos, políticos y culturales, o transformar las condiciones y mecanismos que definen la distribución de capital simbólico en la sociedad. Según la investigación citada (Moreno, 2005), las iniciativas es este campo son casi nulas o inexistentes. Podemos concluir que las acciones sociales en las iglesias han surgido como un fenómeno derivado de la modernidad y de la ubicación del accionar religioso en el campo privado, que pretende dar respuesta a las problemáticas específicas de las poblaciones. Igualmente, que aunque gran parte de las iglesias desarrollan actividades de tipo asistencial, sin programas continuos que tengan algún impacto a mediano o largo plazo en las poblaciones beneficiadas, estas no pierden su importancia ya que responden a la permanente demanda de este tipo de acción. Sin embargo, como el autor del estudio sugiere, este tipo de ayuda se dinamizaría más si hubiera mecanismos de cooperación que permitieran ampliar sus efectos y resultados, desarrollando una mejor articulación en este sentido. Hay que resaltar que este tipo de acciones puede fallar si no se tiene en cuenta los mercados reales y las posibles alianzas que le pueden dar fortaleza a estos procesos. 50

APÃ&#x2030;NDICES

A. SOBRE TEOLOGÍA PARA UNA ACCIÓN SOCIAL Y PÚBLICA.

Idea Principal El punto de partida para la formulación de una teología de lo social y lo público debe ser observado a la luz de la misión de la Iglesia.

Trabajo de Grupo: Organizados en grupos pequeños discutan una definición de la misión de la iglesia y si esta cambia con el contexto, y en qué medida. Establezcan por lo menos tres razones que fundamenten las conclusiones del grupo. Pueden tomar los siguientes textos bíblicos como referencia: Mateo 28.19-20, Marcos 16.14-18, Lucas 24. 36-49, Juan 20.19-23, Hechos 1. 6-11. Tengan en cuenta los elementos comunes que aparecen en estas referencias para construir su definición. Para reflexionar: ¿Cuál es el origen y la finalidad de la misión de la Iglesia? Tres ideas importantes: A. La misión de la iglesia en principio es la misión de Dios, cuya finalidad es la salvación o redención del ser humano y Su creación para el disfrute de su Reino. B. La Biblia nos muestra una historia de la salvación en la cual la misión de Dios se realiza a través de los medios que Él ha escogido. En el Nuevo Testamento, esta se lleva a cabo por medio de la encarnación, muerte y resurrección de Jesucristo. C. La iglesia naciente de Pentecostés se convirtió en la nueva “enviada” de la misión de Dios en el mundo, para modelar el testimonio de Jesucristo. Para reflexionar: ¿Es el Reino de Dios una realidad presente o futura? Cinco ideas para tener en cuenta: • El Reino de Dios NO ES un gobierno temporal, civil o eclesiástico, aunque a lo largo de la historia de la civilización occidental, inclusive en la actualidad, se han desarrollado varios intentos de identificar el Reino de Dios con algún tipo de gobierno temporal. 55

• El Reino de Dios tiene una dimensión presente y futura. Presente, porque la obra de Jesucristo manifestó entre los hombres los principios rectores del Reino como la justicia y la paz, y ha llegado a la comunidad de redimidos. Futura, porque Jesucristo regresará para establecer en su plenitud la justicia del Reino de Dios sobre toda criatura y toda creación. • De acuerdo a lo anterior, la dimensión futura del Reino de Dios tiene en el presente una función esperanzadora. Y la dimensión presente del Reino de Dios tiene en el futuro una anticipación de lo venidero. • En relación con la Iglesia, el mensaje del Reino de Dios la precede en la obra de Jesucristo y la precede en la manifestación plena de Jesucristo como Rey y Juez universal. Por lo tanto, el Reino de Dios es trascedente a la Iglesia. No obstante, cuando la Iglesia vive y modela los principios rectores del Reino de Dios manifiesta la dimensión presente del Reino de Dios. • Así las cosas, la misión de la Iglesia, dada por Jesucristo, está condicionada por la realización presente y futura del Reino de Dios en lo individual y lo universal. Ideas para tener en cuenta frente a la misión y a la escatología: • Desde el punto de vista de una cosmovisión cristiana, el tiempo histórico pasa a ser un tiempo escatológico, es decir, que la finalidad de la historia está orientada hacia una reconciliación plena con Dios en la obra de Jesucristo, y como consecuencia entre los seres humanos y entre estos y la creación (Col. 1:20). • La muerte y la resurrección de Jesucristo le otorgaron a la historia de los seres humanos un sentido escatológico. La Iglesia promueve en el mundo el sentido escatológico de la historia humana. • En la Biblia, la esperanza escatológica se nos presenta en un lenguaje apocalíptico. De acuerdo al contexto histórico del Apocalipsis, este buscaba responder a un clamor de justicia en un ambiente de persecución, por lo cual infunde una esperanza de juicio y restauración de la justicia divina.

DESAFÍOS Y COMPROMISOS DE TRANSFORMACIÓN 7 Idea Principal La iglesia Asambleísta comparte la idea: reflexión + acción = transformación”.

Actividad de Reflexión: Para ser agente de transformación se requiere una revisión teológica del entendimiento de la relación entre Iglesia, Reino de Dios y mundo. De manera individual, medita y representa, a través de un dibujo o un esquema, la relación entre estos tres conceptos teológicos. Recuerda expresar una relación jerárquica entre los conceptos.

1. Agente de Transformación Teológico Lee el siguiente fragmento donde se hace alusión a los desafíos y compromisos de las Asambleas de Dios en el ámbito teológico y al final responde el cuestionario: “Las Asambleas de Dios deben concentrarse en la precisión del significado del Reino de Dios y su distinción con la Iglesia, siempre con el desafío presente de la incidencia pública con la promoción de los principios del Reino tales como el perdón, la reconciliación, la restitución, la dignidad, la libertad, entre otros. Es importante señalar la tensión entre dos interpretaciones de Reino de Dios. La primera asume el Reino de Dios en términos de rei7 Evento Transforma 2013”https://www.youtube.com/playlist?list=PLnFOCDtBxIzH7Xai8T4tmDl8l9XyO2_sq Canal de YouTube, Buscarnos como Asambleas de Dios, ingresar a lista de reproducción, dar click en Conferencias_ Pastoral Social para revisar el material referenciado. Memorias componentes “Evento transforma 2013”.

no humano. Pero la otra interpretación tuvo en cuenta el contexto bíblico en cuanto a la predicación de Jesús sobre el Reino frente a la presencia del Imperio Romano. Las Asambleas de Dios deben guardar esa sensibilidad bíblica al mencionar explícitamente las parábolas como clave hermenéutica para interpretar el Reino, o al subrayar el carácter espiritual que distingue al Reino de Dios, en relación al reino humano cuya prioridad son las aspiraciones de dominio. Las Asambleas de Dios deben considerar que el Reino de Dios es la manifestación de Dios y el cumplimiento de Su plan en la tierra, el cual inicia en el gobierno de Dios en el creyente, se extiende a los que están a su alrededor mediante relaciones transformadas, genera comunidades de fe y trasciende hasta lo último de la tierra. Su concepción acerca del poder y la autoridad, se basan en el servicio. Las Asambleas de Dios deben considerar la Iglesia como una plataforma para hacer cumplir el Reino de Dios. La Iglesia es el agente del Reino de Dios entre nosotros. De esta manera, la Iglesia influye en la dinámica social al estilo de embajadores; no en una forma impositiva, sino a través de la incidencia. Es por eso que las Asambleas de Dios deben considerar la Iglesia como un cuerpo comisionado por Dios para la transformación del mundo, entendiendo que cuando esta se convierte en un fin en sí misma, no trasciende el Reino de Dios. Así, es perceptible que la Iglesia cumple función de medio, entre tanto que el Reino es un fin. La Iglesia es el medio por el cual es anunciado el Reino de Dios entre nosotros”.

Cuestionario: ¿Por qué el Reino de Dios no debe ser asimilado a la Iglesia? ¿Qué implicaciones trae esto?, ¿Cuál es la finalidad del poder en el Reino de Dios y en qué se diferencia del poder en el reino humano? Y ¿Cómo podría expresarse el poder del Reino de Dios en los programas que desarrollan las iglesias? 58

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2. Agente de Transformación Social Lee el siguiente desafío y al final responde el cuestionario: “En cuanto al tema social, se ha enfatizado la responsabilidad social de la Iglesia como comunidad de fe y la responsabilidad de sus líderes frente a las realidades sociales. Las Asambleas de Dios han sido desafiadas escuchando las experiencias de organizaciones, que basadas en una perspectiva de fe, han tenido una trayectoria intensa en el campo social con la población vulnerable. Frente al desafío, se consideró que la persona no es solamente un ser espiritual, pues justamente dicha consideración ha sido una limitación en la práctica de nuestras iglesias. Es por ello que las Asambleas de Dios deben abordar al ser humano en su ser integral, lo cual le permite concientizarse de que su responsabilidad social hace parte de su responsabilidad teológica. Dado este abordaje antropológico integral, las Asambleas de Dios deben mantener en diálogo la teología con las realidades sociales. Esto significa un reto al pensar desde otros sujetos sociales, tales como los jóvenes, los niños, las mujeres, los ancianos, los desplazados, los desempleados, entre otros, que podríamos señalar como sujetos sociales vulnerables. Al mismo tiempo, el desafío se extiende a la preparación de nuestra gente en los campos político, cultural y social. En ese propósito, las Asambleas de Dios deben centralizar la experiencia de estos sujetos sociales y propender por la formación de sus creyentes en las ciencias humanas. La formación se vuelve prioridad en la agenda de las Asambleas de Dios. Dicha prioridad se hace concreta en la planeación estratégica en el territorio nacional, regional y local. Las Asambleas de Dios deben priorizar la responsabilidad social en la asignación de recursos y los contenidos de los Seminarios Bíblicos y de las escuelas de liderazgo. Por último, las Asambleas de Dios deben condenar a los esquemas de discriminación y exclusión basadas en el principio bíblico que predica el bien y la misericordia para todos. En ese sentido, nuestras iglesias se esfuerzan por estudiar la realidad social de su 60

entorno, incluyendo las necesidades de los no creyentes, dentro de sus planeaciones locales. Así, las Asambleas de Dios, (en sus instancias ejecutivas, académicas y congregacionales) deben procurar un diálogo con los profesionales dedicados al estudio de la realidad”. Cuestionario: ¿Por qué la responsabilidad social debe ser parte de la responsabilidad teológica?, ¿Qué implicación tendrá lo anterior en los programas de formación teológica de las iglesias?, ¿Qué importancia tendrá el diálogo con las ciencias humanas para el desarrollo de la responsabilidad social de la Iglesia?, si las Asambleas de Dios asumen una responsabilidad social hacia poblaciones vulnerables ¿en qué se diferenciará de las agencias del Estado y las ONG’s que tienen los mismos fines? ¿Cuál será el valor diferencial de las Asambleas de Dios frente a estos agentes?

3. Agente de Transformación Cultural En el desafío cultural se establece una relación entre paradigma, cultura y valores. Lee el siguiente fragmento y responde el cuestionario: “Cuando los cristianos se reúnen cada domingo para celebrar el culto, hay una manifestación masiva de la cultura del Reino de Dios. Las Asambleas de Dios entienden por cultura, el espacio donde se define el conjunto de normas, valores y creencias que deben regular la conducta del grupo social. Hablar del cambio cultural exige previamente un cambio de paradigma. No se debe confundir el cambio de paradigma con un cambio que se da dentro de una cultura, sino más bien el cambio del sistema de pensamiento que determina la cultura. Así, el paradigma es un modelo de pensamiento que conforma el patrón que ha de seguirse, gobierna la conciencia del ser humano y promueve un orden. Para hablar de los valores cristianos, se deben determinar dentro del paradigma del Reino de Dios, y para reinterpretar un paradigma, se debe ir a la fuente, reinterpretarla y estructurar un cambio. Esto implica un diseño estratégico y una acción pertinente. La sociedad de hoy trabaja con los valores del utilitarismo. La educación no representa los valores del ser, sino del mercado. Hay una carencia de los valores de la Reforma Protestante como la libertad, la dignidad y la justicia. La Iglesia ha visto a la cultura como una amenaza cuando la identifica con el concepto de “lo mundano”, no obstante, ha permitido que el sistema de valores de la cultura se implanten en su discurso y en su práctica. Las Asambleas de Dios deben confrontar la cultura del mundo regulada por los antivalores del individualismo (egoísmo), el consumismo (hedonismo), la competencia (supervivencia del más salvaje), el interés (el provecho personal en perjuicio del otro), y confrontarlos con la cultura del Reino de Dios. Las Asambleas de Dios reconocen que estos han regulado la vida de las iglesias. No obstante, las Asambleas de Dios comparten la 63

necesidad de un cambio de paradigma en el quehacer de la Iglesia con reinterpretación de la cultura del Reino de Dios. Las Asambleas de Dios deben resistirse a la importación de los valores culturales de este mundo y deben comenzar por su transformación interior para llevar a cabo la transformación exterior del mundo que le rodea. Con todo lo anterior, es claro que la cultura juega un papel muy importante debido a que pertenecemos a ella. Frente a eso, las Asambleas de Dios deben enfatizar la vocación de transformación cultural, cambiando el concepto religioso y tradicionalista, por una mentalidad centrada en el paradigma del Reino de Dios. Las Asambleas de Dios tienen la tarea de reeducar a los creyentes y no creyentes en la cultura del Reino y traducir sus valores para la transformación cultural. Finalmente, La Iglesia es portadora de un capital inmaterial que es el mundo de los valores, un capital reconocido por entidades internacionales como las Naciones Unidas. Siendo sal y luz, las Asambleas de Dios deben afectar con propuestas culturales aquellos medios de difusión y reproducción de la cultura como los medios de comunicación, las artes o el sector educativo. La iglesia siendo fiel a la cultura del Reino debe y puede ofrecer una alternativa a un mundo globalizado que se ha deshumanizado en virtud del mercado”.

Cuestionario: Piensa en un desafío cultural que rodea a tu iglesia local, descríbelo brevemente. Ahora responde: ¿Cómo podría lograrse un cambio cultural? ¿Qué nuevos valores se podrían derivar desde la visión del Reino de Dios para lograr dicho cambio?

4. Agente de Transformación Política En este desafío se asume que “la política es una vocación profética para el cristiano”. De acuerdo a la lectura del siguiente fragmento responde al final el cuestionario: “La dimensión pública-política de la misión hoy día ya no es cuestionable. Con la participación de los cristianos en la Constituyente de 1991 y su eficacia política con la consolidación de la libertad religiosa y del cultos en Colombia después de cerca de un siglo donde la religión oficial del Estado era el catolicismo, hoy día la presencia y pertinencia pública política de los cristianos evangélicos en el país es un deber y una vocación. Existe un gran consenso en el pueblo evangélico que sí hay un llamado para los cristianos en la vida pública de este país. Se tiene la percepción de que el porcentaje del pueblo cristiano evangélico está alrededor del 30% de la población colombiana. No obstante, teniendo la capacidad de opinar y participar, la incidencia pública es deficitaria. La comunidad de creyentes cristianos no llega a ser una masa crítica. Varias son las razones que conducen a esto, entre ellas el manejo limitado de conceptos como: “cultura de Dios”, “ser testigos” o “vocación profética”. También, incide el peso de los errores cometidos por la participación política de los candidatos cristianos en los años noventa y primera década del 2000, como la falta de unidad política, la búsqueda de privilegios personales, la ambición egoísta del poder y la improvisación en la práctica política. Por lo anterior, las Asambleas de Dios consideran importante tener en cuenta varios derroteros y desafíos que surgen mediante un proceso de reflexión participativo de la iglesia, desde una posición de ser “agentes de transformación”. Tres son los principios que bien pueden expresar dicho sentir: formación, organización y participación. La formación debe estar sustentada en un proceso de traducción de los valores del Reino al ámbito público y en la formación para la ciudadanía desde el quehacer de las iglesias. Basado en este pre66

supuesto, las Asambleas de Dios comparten el sentir de conformar centros de pensamiento político, escuelas de formación ciudadana, creación de universidades que lleven a cabo este proceso de traducción de los valores del Reino de Dios a la sociedad civil y la opinión pública. Las iniciativas de incidencia pública deben estar basadas en el principio de la “unidad del Cuerpo de Cristo”, la fidelidad a la experiencia de fe, el discernimiento como el análisis crítico de la realidad sociopolítica del país. Con estas premisas, las Asambleas de Dios contribuirán al diseño de un plan estratégico interdenominacional, que parte de un diagnóstico y hace operativo en la realidad sociopolítica la traducción de los valores del Reino como el perdón, la reconciliación, la restitución, la dignidad, la libertad; sustentable en el marco de la libertad religiosa y el derecho a la asociación. Finalmente, las Asambleas de Dios consideran que la participación política debe estar orientada por la definición de una agenda política común, por ejemplo, en temas de posconflicto, justicia, desigualdad, enfocada en el ámbito local, regional y nacional. Del mismo modo, la forma de ejercer la participación se debe dar dentro los marcos definidos por el sistema político, esto es la conformación de un movimiento político o de grupos de ciudadanos críticos como las redes de gestores políticos en los ámbitos locales, regionales o nacionales. Los fines de la participación deben apuntar a la incidencia pública traducida en la inserción en cargos de corporaciones políticas de elección popular, la participación propositiva y crítica en los planes de desarrollo de los entes gubernamentales, la gestión de proyectos con los entes públicos, la organización de movimientos en función de la persuasión o presión para influir en la toma de decisiones o la revisión de políticas, la actuación organizada frente a problemas sentidos por la sociedad, y la influencia en la opinión pública en pro de una sociedad justa que atienda los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales con especial atención a la población vulnerable. 67

Bajo este marco de incidencia pública, las Asambleas de Dios reconocen la necesidad de establecer alianzas con entidades eclesiásticas, gubernamentales, privadas o políticas, que tengan compatibilidad en sus valores rectores y la valoración de la política como un espacio para vocación de servicio”. Cuestionario: ¿Cuáles son los pasos que proponen las Asambleas de Dios para lograr el cometido de que la Iglesia sea un agente de transformación política? Da algunos ejemplos que reflejen la puesta en práctica de cada paso.

A manera de plenaria “La iglesia Asambleísta comparte la idea: reflexión más acción es igual a transformación. En ese sentido, está a la espera de unas directrices institucionales del Concilio de las Asambleas de Dios de Colombia para poner en práctica la continua y profunda reflexión teológica vinculada con la realidad, la integración del campo social dentro en su discurso sobre “misión de la iglesia”, el análisis detenido de su predicación frente a la cultura imperante y la concientización sobre la necesidad sentida de presencia y pertinencia en la política pública colombiana”. El texto anterior es la conclusión del documento “Transforma 2013” ¿estás de acuerdo con él? Argumenta tu respuesta.

C. LA IGLESIA COMO ACTOR SOCIAL

A. Descripción

En esta sección se establecerán algunas pautas que definen el papel que puede cumplir la Iglesia en la transformación de la realidad social del país, así como también se trazarán ciertas apreciaciones sobre el carácter que debe desarrollar un líder social AD en este proceso. Objetivos: • Comprender el papel particular de las comunidades cristianas respecto al Estado y los movimientos sociales en la transformación de la realidad social. • Identificar y apreciar algunas premisas que se deben tener en cuenta para ser actores sociales de transformación. • Considerar algunos rasgos del carácter para desarrollar un liderazgo social AD.

Idea Principal “Incidencia pública. Este concepto se traduce en la búsqueda de influir significativamente en la toma de decisiones en el contexto político”.

Definiciones 1. Actor social – político Grupo de individuos que actúa en el espacio público dentro de un contexto de diversidad. Cada actor social opera conforme a un proyecto y es condicionado por una identidad colectiva determinada por su origen e historia. Además, está compuesto por una pluralidad de personalidades que comparten la filiación. Las personas encuentran en el grupo un sentido que les proporciona la satisfacción de una necesidad, unos valores colectivos con los cuales se identifican y una alternativa de realización y defensa de sus propios intereses. La importancia de concebir los grupos sociales como actores en la sociedad está en función de la capacidad del actor para participar en la historia de di71

cha sociedad e influir en las decisiones que determinan el futuro de la misma. En esa perspectiva, el espacio social y político se concibe como el lugar de interacción y/o disputa de los diversos actores por su sobrevivencia, dominio o incidencia. Hay que decir que existen actores de naturaleza religiosa en los espacios político y social. En Colombia, la definición como república democrática, participativa y pluralista induce un pleno reconocimiento y participación de diferentes actores sociales, dentro de los cuales se encuentran los ubicados en el plano religioso. La ELSP asume el pluralismo consagrado en la Constitución, tanto en el espacio político como en el espacio religioso, y lo evoca como posibilidad de incidencia como actor social religioso para la transformación social. El Estado debe promocionar el diálogo y la mediación en los conflictos insoslayables, dada la heterogeneidad de actores. Consideramos que esta asignación de rol al Estado conduce al entendimiento de una democracia que deja de ser la voluntad de las mayorías, para convertirse en la práctica sociopolítica que se esfuerza por articular las voces de todos los actores sociales tanto mayoritarios como minoritarios. La democracia debe promover una plataforma de litigio constructivo entre todas las identidades presentes en un espacio social, dialogando con cada una de ellas para valorar su aporte social. Sin embargo, en medio de la diversidad política se encuentra el sector que ha monopolizado el poder; a ese sector se le conoce en la opinión pública como “la clase política”. Frente a la hegemonía de la clase política se han presentado movimientos populares (bajo los cuales han intervenido actores sociales) que han expresado su inconformidad: “la ola verde”, los campesinos, el “partido del tomate”, los indígenas, las mujeres, entre tantos otros, y también, las minorías religiosas. En diferente medida, cada una de esas expresiones populares busca fines comunes bajo diferentes liderazgos y, en algunos casos privilegiados, un liderazgo convergente. Las comunidades religiosas en función de ser actores sociales, compuestas por ciudadanos de nuestro país, deben construir sus alternativas políticas y movilizarse para recuperar el poder político. Deben optar por la consolidación de movimientos sociales que busquen el control de su propio destino y que encuentren en el sentido de su religión los elementos que el país nece72

sita para su transformación. En este propósito, la construcción y militancia política debe tener aspiración de poder en los diferentes niveles o instancias políticas locales, regionales y nacionales, definidas constitucionalmente en todas las ramas del poder. 2. Líder social – político Se debe hacer alusión al liderazgo de los grupos sociales, especialmente los vinculados a los dirigentes sociales y políticos que se fundamentan en su fe. Es necesario comentar sobre los rasgos que deben compartir los líderes que trabajarán en perspectiva de la movilización de los actores sociales en su actividad social y política. • Entendimiento de la superioridad de la fe sobre la ideología política El líder social y político debe profundizar su formación en el conocimiento y discernimiento académico del espacio político. En esa perspectiva se requiere conocimiento a profundidad de las diferentes expresiones ideológicas que se han dado en el campo internacional, nacional y local. Dichas expresiones generarán ciertas motivaciones y militancias en diferentes organizaciones y movimientos sociales para la proclamación, defensa y aplicación de discursos y narrativas propias. De la misma manera, el líder social y público, en su libertad de escoger el seguimiento de determinada militancia social y/o política, debe recoger las banderas sociales y políticas presentes en las Escrituras, partiendo de una hermenéutica social y política trabajada ampliamente en el campo teológico. El líder no debe dejar a un lado la convicción generada por una experiencia que le ha dado sentido a su comunidad de fe. Es evidente que un líder no puede soslayar la plataforma religiosa que lo apuntaló. Una actitud de indiferencia de este tipo evidenciará una conducta clientelista, hipócrita, egoísta, e irrespetuosa, que será semejante a las prácticas de la clase política tradicional. • Proyección enfocada a la defensa de los más vulnerables Recoger las banderas sociales y políticas en el contexto de un análisis de la Biblia en esas perspectivas, implica la práctica de unos valores sociales en favor de la población vulnerable frente a los poderes dominantes. 73

No debe desconocerse que los planos social y político del país se han distinguido por persecución y represión política, desapariciones forzadas, el homicidio a defensores de derechos humanos y periodistas, los genocidios a movimientos políticos y comunidades enteras, el aplastamiento a defensores de la tierra y los recursos naturales. El tono del discurso que le exige su fe hará que el líder no solamente se enfoque en ciertas prácticas éticas, además debe cuestionar los resultados de ciertos procedimientos políticos, sociales, económicos y culturales que con fundamentos ideológicos reproducen esquemas que “levantan cruces” de diversa índole sobre la población más vulnerable. • Proyección enfocada a la convergencia de las propuestas religiosas En este sentido, las acciones de los líderes sociales y políticos deben estar en sintonía prioritariamente con la agenda social y política del país y no con los intereses de una denominación religiosa en particular. Si bien no es posible dejar de lado la reivindicación de los derechos de libertad e igualdad de culto, el líder social debe sintonizarse prioritariamente con la agenda pública del país para ejercer su servicio público. Para ello debe buscar elementos de integración en el espacio religioso para consolidar un acto religioso con mayores posibilidades de incidencia y transformación. La convergencia de propuestas religiosas promoverá el fortalecimiento de las alianzas entre organizaciones basadas en la fe, buscando su articulación como actores sociales. El líder debe ser abierto al diálogo con otros líderes que tienen otra perspectiva de fe. • Carácter para enfrentar la negociación política La construcción de poder a través de la convergencia y con aspiración de incidencia, implicará la negociación política. El líder debe combinar el discernimiento de su fe con el discernimiento ideológico, teniendo muy presente los medios utilizados para ejercer la labor social y política, como los resultados a los que conducen determinadas políticas públicas. La negociación con el otro, aun con el adversario, debe darse en un contexto de deliberación y consulta. El líder debe buscar opiniones diversas y debatidas en grupos. El líder no puede pac74

tar ingenuamente, debe investigar muy bien con quién negocia y cuáles son los efectos de establecer una alianza para abrazar los fines de transformación. Una negociación determinada estará ligada a los términos coyunturales bajo los cuales se generó. 3. De la acción social a la incidencia pública Estamos convencidos de que la Iglesia debe renovar el criterio con el que actúa con respecto al testimonio público de Reino que predica. En ese sentido, la Iglesia debe superar la idea de tener un área que generalmente se ha denominado “Bienestar Social” a la que se le ha dado la función de entregar mercados a la gente necesitada de la misma congregación. La superación de esta idea implica una reconstrucción de la forma en que la Iglesia testifica públicamente acerca del Reino de Dios, lo cual conduce al concepto de “incidencia pública”. Este concepto se traduce en la búsqueda de influir significativamente en la toma de decisiones en el contexto político. De esta manera, en la estrategia de testimonio público de la Iglesia se incluye la formación de su feligresía en el ámbito público; pero al mismo tiempo, en el conocimiento de los actores políticos para actuar con persuasión y/o presión. El actuar público de la Iglesia se enfoca de esta manera en criticar, cambiar, organizar y generar políticas públicas. Esta tarea requiere de un conocimiento a profundidad de la realidad del entorno en que interactúa la Iglesia, que pasa de tener una participación pasiva a una activa y creativa en términos políticos. De esta forma, busca incidir positivamente en la opinión pública debido a su trabajo en función de una sociedad justa que promueva los derechos económicos, sociales y culturales de la población.

B. Estudio de caso: Análisis hermenéutico basado en Nehemías

Es posible realizar una lectura social y política de la Biblia para trazar algunos paralelos y hallar caminos y perspectivas de acción. En este apartado utilizaremos el libro de Nehemías, partiendo de su mención a un reporte desolador y triste sobre las condiciones de una nación. Hagamos un ejercicio de lectura bíblica en relación a lo social: 1. Lectura de la realidad: necesitamos apropiamos de la problemática de nuestro país. Nehemías preguntó investigó, indagó, se interesó (Neh.1:2). Preguntó por la gente y por las condiciones físicas de la ciudad, quiso ponerse en sintonía para informarse. No podemos ser indiferentes; poco a poco hemos avanzado en la sensibilidad por las condiciones de nuestros propios compatriotas. Para participar y opinar es necesario estar informado. Israel se encontraba en lo que se denominó cautiverio. Todo comenzó en 2º Crónicas 36:18-19. ¿Qué distingue un cautiverio? (Lamentaciones 1:18, Salmo 137:1-6; Isaías 42:22). Los cautivos pierden su visión de futuro, experimentan gran dolor, están lejos de su familia; son humillados, saqueados, pisoteados, atrapados, escondidos, puestos para despojo; están aprisionados, encadenados, limitados –; viven “gran mal y afrenta” – miseria y calamidad en el idioma original –. La versión Dios Habla Hoy dice: una situación difícil y vergonzosa. Hoy nos acordamos de los que sufren afrenta: los secuestrados, desplazados, violados, los que no tienen qué comer. Estamos llamados a realizar un examen detallado de la problemática social, económica, política, cultural y ambiental.

Ejercicio: Deliberación grupal: Con la moderación de un líder de grupo, deben opinar sobre sus impresiones acerca de la realidad de su ciudad ¿Cuál es el principal problema que identifican en ella? Alguien debe recoger, en una forma muy sencilla, la deliberación grupal para una puesta en común.

2. Identidad, creencias y convicciones: necesitamos orar, reflexionar y actuar por nuestro país ¿Qué hizo Nehemías? (Neh. 1:5): • “Me senté”: se detuvo a preocuparse y pensar en la situación de su nación. • “Lloré”: se sensibilizó hasta las lágrimas. • “Hice duelo”: a diferencia de otros judíos que se encontraban bien, Nehemías fue partícipe del dolor de los de su nación. • “Ayuné y oré”: ¿Qué significa ayunar? ¿Cuándo fue la última vez que ayunaste por tu país? Un creyente serio acude a Dios frente a la necesidad. Este país necesita de Dios, Colombia necesita de Dios. La Iglesia debe ponerse en pie de lucha para orar y ayunar por la nación. Observa la forma de oración de Nehemías (1:5-11): • Se pone en el lugar de los explotados. • Ora por una estrategia. • Consulta lo que dice la Ley (Biblia) acerca de Israel. Para poder evaluar teológicamente un determinado sistema social, la perspectiva cristiana debe plantear la pregunta clave acerca de las consecuencias que ese sistema tiene para la vida y la realización plena de los seres humanos, y sobre todo para los miembros más vulnerables entre ellos. Ejercicio: Cada asistente debe leer los versículos Nehemías 1:5-11 y hacer una síntesis de las características de la oración de Nehemías. 3. Acción: Necesitamos prepararnos para ser gestores de cambio. La escena cambia al trabajo cotidiano de Nehemías. Cuatro meses después, nota la pregunta del rey (Neh. 2:1-6): ¿Por qué está triste tu rostro? 1. Le hablaba al oído al jefe. 2. Había más que una relación de trabajo.

En el trabajo, Nehemías tuvo la oportunidad de bendecir a su nación. Nosotros serviremos a nuestra nación cuando trabajemos con dedicación y excelencia y demos testimonio de nuestra fe. aun poniendo en riesgo nuestra vida. ¿Qué cosa pides? La segunda pregunta del rey es respuesta de Dios a la oración (Neh. 2:4-5). Dios abrió la puerta después de cuatro meses. No importa cuánto tiempo tengamos que esperar, sabemos que Dios abrirá las puertas. ¿Cuánto durara tu viaje, y cuándo volverás? Ante la tercera pregunta del rey (Neh.2:6-8), Nehemías respondió con el plan que había trazado para transformar la realidad de su nación, porque había estado más que orando durante los últimos cuatro meses. Andar por fe no significa andar de una manera desordenada o al azar, es necesario ocuparnos en nuestra proyección. Planear adecuadamente el proyecto social y/o político que queremos implantar. ¿Qué preguntas demanda un proyecto como el que tenía Nehemías?: • ¿A dónde quiero llegar? ¿Cómo puedo ser de bendición a mi país? • ¿Cómo puedo expresar esto en términos claros, precisos? • ¿Cuáles son los costos, los posibles obstáculos? Ejercicio: En forma grupal, realicen un dibujo que ilustre las acciones concretas que deben hacer las iglesias frente a las realidades ya identificadas de su ciudad. A manera de plenaria: Tomando en cuenta el papel de la Iglesia como un actor social, discutir cuáles podrían ser las líneas de acción concreta de las comunidades de fe para que puedan desarrollar su papel como actores sociales y líderes en la transformación social del país.

Referencias bibliográficas

Cope, L. (2010). El modelo de transformación social del Antiguo Testamento. Texas: JUCUM. Duval, S., Hays, J. (2001). Hermenéutica. Entendiendo la palabra de Dios”, España: Editorial Clie. Moreno, P. (2005). La acción social de la Iglesia evangélica en Colombia. Bogotá: CEDECOL. Watson, J. (2015). Conjunto de herramientas para la Incidencia. Reino Unido: Tearfund. Cibergrafía Asambleas de Dios. (2013). Evento Transforma 2013. Bogotá. Canal de youtube. Recuperado de https://www.youtube.com/playlist?list=PLnFOCDtBxIzH7Xai8T4tmDl8l9XyO2_sq. Citas bíblicas tomadas de: Reina Valera 1960 (RV60) Nueva Versión Internacional (NVI) Dios Habla Hoy (DHH).