EL PROBLEMA DE LOS DOCENTES EN EL PERÚ El miércoles 20 de diciembre 361 000 profesores iban a ser evaluados, lo que no conllevaba ningún carácter punitivo en los casos desaprobatorios[1], dado que esta evaluación sólo serviría para identificar las falencias de los docentes. Sin embargo, debido a la sustracción de la prueba ésta tuvo que ser suspendida. A pesar de este incidente, dicha evaluación será realizada el 8 de enero de 2007, lo cual no significará ningún costo adicional para el Estado, debido
a
que
se
había
considerado
que
ocurra
una
eventualidad
similar.
El problema de los profesores en el país puede ser visto desde tres puntos: problemas en la formación del docente, bajo nivel remunerativo, y un marco normativo irreal. Primero, la docencia peruana atraviesa un serio problema de calidad. En la década de los noventa se flexibilizó las normas que autorizaban la creación de centros de formación docentes. La proliferación de Institutos Superiores Pedagógicos (ISP), caracterizados por su poco alumnado y baja calidad, ha llevado a que la oferta de profesores supere la demanda[2]. Entre
1990
y
1997,
el
número
de
ISP
privados
pasó
de
17
a
117[3].
Segundo, no existen mecanismos de incentivo para el profesor. El marco normativo vigente no penaliza la ineficiencia ni premia la eficiencia, así, el régimen de remuneraciones no está vinculado al desempeño. En la remuneración del docente existe una diferencia importante en la remuneración entre los que poseen título pedagógico y los que no. El sistema público no se encuentra sometido a evaluaciones que den cuenta del desempeño a las autoridades y a lospadres de familia. Tercero, la Ley del Magisterio, que espera ser modificada, fue promulgada en 1984. Esta ley tiene como características principales: estabilidad laboral absoluta del profesor nombrado, se impide la creación de incentivos basados en el desempeño donde los ascensos proceden de acuerdo a la antigüedad del docente, sólo se admite evaluaciones a profesores para ascensos y/o mayor sueldo, no permite movilidad de los maestros de acuerdo con las necesidades del sistema y un docente puede ser nombrado sólo si posee título profesional en la carrera de educación convirtiéndose en un desincentivo para
que
profesionales
de
otras
especialidades
ingresen
al
magisterio.
Finalmente, el entrampamiento político en el que se encuentra actualmente este sector no le hace nada bien a una educación como la peruana que se halla mal ubicada a nivel internacional[4].
La
solución
al
problema
educativo,
debería
innovadoras tanto por el lado de la demanda y como de la oferta.
buscar soluciones