show da fé 80 eua espanhol by jesse mattos

Dejó a la familia para aprovechar la vida

El estómago de la hermana estaba paralizado

Veía sombras, pasaba hambre y quería morir

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Periódico Show de la Fe

¿Sabe usted cuánto le ama el Padre? PÁGINA B7

SHOWde la FE

AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - SEPTIEMBRE DE 2020

Liberada de cataratas sin cirugía PÁGINA 2

EL PERIÓDICO DE LA PALABRA DE DIOS

“A veces, me veía dentro del ataúd” Quien experimentó esto durante dos años fue Denise Pires, quien tenía ansiedad, pánico y miedo a morir. Todo empeoró después de que casi sufrió un aborto. Mientras tanto, Valéria Bekman vivía con dolor e hinchazón en la rodilla izquierda debido a la artrosis. Las dos encontraron la solución en Jesús. “Cristo sana cualquier enfermedad”, destaca el Dr. Soares.

REPRODUCCIÓN YOUTUBE

ARCHIVO GRACIA / SOLMAR GARCIA

Ahora, Valéria hace todas las cosas que antes eran imposibles

Páginas B3 y B5

ARCHIVO PERSONAL

ELLOS GANARON LA BATALLA CONTRA EL COVID-19 Con el 90% del pulmón comprometido, la mamá de Dayana dos Santos fue intubada durante 15 días después de que su análisis dio positivo para el covid-19. Jovenilde Menezes, su esposo y sus dos hijos, también ingresaron a la estadística de los infectados por el coronavirus. Viendo el S.O.S. de la Fe, se mantuvieron fuertes y ganaron la batalla. Páginas B1 y B2

Jovenilde y su Jovenilde e toda a familia atravesaron sua família passaram momentos difíciles por momentos difíceis el contagio, pero fueronpor causa da contaminação, sanados por la fe mas foram curados pela fé

Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre (Salmo 112:3).

SHOWde la FE AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - Septiembre de 2020

Editorial - El Escudo fiel

Equipo Editorial Dejó a la familia para aprovechar la vida PÁGINA 15

El estómago de la hermana estaba paralizado

Veía sombras, pasaba hambre y quería morir

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En todo el mundo, el diablo usa a la gente para destruir a otros.

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¿Sabe usted cuánto le ama el Padre? PÁGINA B7

AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - SEPTIEMBRE DE 2020

Liberada de cataratas sin cirugía PÁGINA 2

EL PERIÓDICO DE LA PALABRA DE DIOS

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ARCHIVO GRACIA / SOLMAR GARCIA

Los que reciben a Jesús como Señor y Salvador se convierten en hijos del único Dios verdadero.

Ahora, Valéria hace todas las cosas que antes eran imposibles

Páginas B3 y B5

ARCHIVO PERSONAL

Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre (Salmo 112:3).

Incluso en las religiones más diversas, el odio se refleja en la opresión ejercida sobre el pueblo.

¡Acepte a Jesús! Él espera su sí ahora.

Director-Ejecutivo Dr. Soares

En cuanto a mí, a Dios clamaré, y Jehová me salvará (Salmo 55:16).

Consejero editorial Eber Cocareli Editora Elaine Monteiro Periodistas Amanda Pieranti, Claudia Santos y O’hara Santos Periodistas colaboradores Isabel Querino Fotografía Rodrigo Di Castro y Matheus de Melo Traducción y R evisión Maritza Mansilla y Luciana Rodrigues Dirección de arte Kleber Ribeiro Diagramación y arte final Leandro Alves Página web www.enlagracia.com

E-mail jornalshowdafe@ongrace.com R edacción Estrada dos Bandeirantes,

Sin cataratas y sin cirugía

ARCHIVO GRACIA / SOLMAR GARCIA

Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

res médicos fueron categóricos al decirle a Crelir Monteiro de Souza que tendría que retirar las cataratas de ambos ojos. Una de las principales causas de ceguera en el mundo, la enfermedad se caracteriza por la pérdida de transparencia del cristalino. “Ni siquiera podía enhebrar la aguja”, dice. A pesar de la visión borrosa, se resistía al diagnóstico. Aun así, se preparó para el procedimiento. “Contraté un seguro de salud y busqué un cirujano”. Durante este período, en un servicio en la Iglesia de la Gracia, el pastor anunció una oración diferente y llamó a todos a pasar al frente del altar. “Cuando terminó el clamor,

nos dijo que hiciéramos lo que no podíamos y pude ver las letras en un panel con claridad. Antes solo veía un borrón”.

Al regresar al médico para preparar el procedimiento quirúrgico, Crelir tuvo la confirmación de la sanidad. “Me

preguntó qué quería en esa cita, porque ya no tenía cataratas. ¡Me alegré, porque Jesús me operó!”.

1.000 Taquara - Rio de Janeiro RJ - CEP 22.710-113 Teléfono: (55 21) 3077-5168 Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de reportajes, entrevistas, artículos, fotos y/o ilustraciones, sin previa autorización de los titulares de los derechos de autor. El Periódico Show de la Fe es una publicación de Graça Artes Gráficas e Editora LTDA.

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“Incluso leo letras minúsculas” Maria das Dores de Paula vivió con limitaciones en su ojo izquierdo durante dos años, pero buscó ayuda en Dios después de recibir el diagnóstico de cataratas. “El especialista dijo que quedaría ciega si no me operaba”. En ese momento, Maria das Dores no tenía condiciones financieras para realizar una operación en un hospital privado y, en la red

pública, la programación es difícil. “Así que puse mi confianza en Jesús”. En uno de los propósitos realizados por la IIGD, Maria logró la bendición. “Ahora, hasta leo las letras minúsculas de la Biblia, sin lentes”. Y testifica leyendo el pasaje de Proverbios 15:1 que dice: La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor.

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SHOWde la FE AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - Septiembre de 2020 ARCHIVO GRACIA / SOLMAR GARCIA

Maternidad coronada por Dios Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

recila Cohen Saraiva llevaba dos años casada cuando decidió embarazarse. “Ya había dejado de tomar el anticonceptivo y fui al médico para una consulta de rutina”. En el consultorio, Precila descubrió algunos obstáculos que podrían alejarla de su deseo de ser mamá.

Le diagnosticaron un nódulo en el seno derecho. “Debido a los antecedentes familiares de cáncer, se me recomendó no tener hijos en ese momento. El miedo era que el problema aumentara de tamaño”. Prescribieron una mastografía a la joven. “En ella se detectó una lesión BI-RADS (método para clasificar los ha-

llazgos mamográficos) tipo 3 y me dio tres años de espera. En ese período, sabríamos si la situación evolucionaría o no”. Sin querer esperar, Precila solicitó una biopsia. “Necesitaba saber si el bulto era benigno o maligno. Y, como había determinado el embarazo, no esperaría tanto para actuar”.

Los análisis clínicos descartaron malignidad. “Aun así, la recomendación fue posponer el embarazo”. La ginecóloga solicitó análisis adicionales para detectar células cancerosas y detectaron un quiste en el ovario derecho. “Una

vez más, me aconsejaron a esperar. Mientras tanto, tuve varias pesadillas. En algunas de ellas, sentí como si la mano de alguien estuviera sacando todo de mi útero. Me despertaba con calambres y sangraba”.

Sueño realizado

“No entiendo cómo usted sigue de pie. Se supone que debería estar en una silla de ruedas”. Dalva Maria Ferreira escuchó esta declaración de un ortopedista, cuando evaluó el informe de resonancia magnética realizada en su columna vertebral, tras haber sufrido una caída en 2011. “Estaba lavando la ropa, resbalé y me golpeé el coxis y la espalda contra el suelo. En la ocasión, no hice caso. Solo

le pedí al Señor que me ayudara a levantarme”. Después de un tiempo, llegaron las consecuencias de la caída. “Estaba en el supermercado y, de repente, sentí un dolor terrible en las piernas. Solo lloraba y quería irme”. Dalva se sometió a análisis y, al mostrárselos al especialista, ya no podía moverse. “Me dijo que usara un chaleco ortopédico durante tres años y que solo me lo quitara a la ho-

ra de dormir. Me prohibieron subir de peso y usar tacones altos. Además, tendría que tomar medicamentos”. Incluso con el cuidado adecuado, los síntomas persistieron: “Sentía dolor desde el cuello del útero hasta las piernas”. Sin mejorar, decidió aceptar la invitación de una tía para visitar la Iglesia de la Gracia, donde participó en el propósito de oración con el jabón ungido. “Enjaboné mi espalda claman-

do con fe”. Así que Dalva fue sanada. “Después de eso, en el servicio, el pastor pidió a todos que saltaran en la presencia de Dios. Empecé a bailar y a agacharme, porque el dolor se había ido”. Al regresar al médico, estaba simplemente feliz. “Me examinó y notó la diferencia en mí. Le expliqué que seguí sus instrucciones, pero que Jesús me había sanado. A Cristo, todo honor y gloria”.

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Jesús la sostuvo de pie

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Sucedió conmigo

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El estómago dejó de funcionar

ARCHIVO PERSONAL

Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

a hermana de Marilza Euzébio Joaquim fue internada en abril, pues tenía el estómago paralizado en sus funciones. “Su vientre estaba alto; muy hinchado. Como resultado del problema, el intestino también se detuvo. Su condición era grave, y se consideró operarla”. Miembro de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios, Marilza envió a su hermana el enlace en vivo de un servicio realizado por el pastor durante la pandemia del covid-19, cuando los templos no podían realizar reuniones. “Estaba segura de que el Señor realizaría el milagro. A través de WhatsApp, también enviamos su nombre para el clamor por los necesitados”. Al día siguiente, el estómago de la hermana de Marilza comenzó a funcionar. “Su barriga se deshinchó, le quitaron la sonda y introdujeron la comida,

y su intestino también volvió a la normalidad”. Después de diez días de hospitalización, fue dada

de alta, dando testimonio del poder divino. “Dios es maravilloso. Hizo lo imposible”.

“Hice a Jesús mi Padre” ARCHIVO PERSONAL

“Mi padre nunca se hizo cargo de mí. Aunque recibía cariño, crecí extrañando a la figura paterna en las fiestas escolares, fechas especiales y en casa. Juzgué que mi hogar era desestructurado y culpé a mi mamá por sus decisiones equivocadas. Yo era una adolescente rebelde. La agredía con palabras. A los 15 años ya dependía de los cigarrillos y del alcohol. Fumaba hasta dos paquetes en la misma fiesta. En esa ocasión vivíamos de favor en la casa de mi abuela y yo tuve que trabajar. Casi me abusaron sexualmente en el trabajo. No denuncié al agresor por falta de conocimiento sobre a quién acudir. Ante tantos conflictos, perdí las ganas de vivir y planeé suicidarme. Fue entonces cuando mi mamá entregó su vida a Cristo y comenzó a orar por mí. Ella me ungía y hablaba del amor de Jesús. Sentí el deseo de ir a la iglesia y, de ahí, nunca más salí. Recibí la liberación y entendí que el culpable de todo eso era del diablo. Cuando me entregué al Señor, la tristeza se fue. Hice a Jesús mi Padre, hoy soy la líder del ministerio de mujeres y estoy casada con un pastor”. Betina Correia da Silva, miembro de la Iglesia de la Gracia

“Solo Cristo podría liberarme” “Todo comenzó cuando perdí a mi mamá. Desconcertado y sintiendo un gran vacío, comencé a asistir al espiritismo. Creí que allí encontraría la paz, pero fueron cuatro años de sufrimiento. En ese tiempo, comencé a declinar. Sufrí un accidente con el tractor en el que trabajaba. Por eso me despidieron. Llegaba a encontrar trabajo, pero no permanecía por mucho tiempo. Nada funcionaba y, con esta situación, me entregué a la bebida, fumaba hasta 80 cigarrillos diarios. Vivía en una ciudad del interior y no tenía miedo de cruzar la maleza y la oscuridad para comprar cigarros. En este proceso, mi salud se volvió frágil. Tuve arritmia cardíaca y fui hospitalizado. Mi familia estaba preocupada por mi situación, pero no me gustaba que se entrometieran en mi vida y me enojaba mucho. Los médicos me advirtieron del daño que causan estas adicciones, sin embargo no tuve fuerzas para abandonarlas. Durante el período que estuve en el hospital, me evangelizaron, aunque no quería oír hablar de Jesús. Sin embargo, la persona insistió y me dio libros sobre el poder de Dios. Además, un día escuché una palabra liberadora en el programa de radio del Dr. Soares. Cuando me dieron de alta, busqué una Iglesia y entendí: solo Cristo podría liberarme. Desde ese momento me entregué a Él. Ahora, formo parte del ministerio de alabanza en la casa del Señor. Solo puedo agradecer a este Dios maravilloso”. Luiz Carlos Martins, tractorista, miembro de la Iglesia de la Gracia

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SHOWde la FE

MILAGROS

SEPTIEMBRE DE 2020

“Jesús es nuestro escudo y nuestra gloria”.

¡BUSCAD A JEHOVÁ Y SU PODER! (Salmo 105:4).

Familia vence la batalla contra el coronavirus ARCHIVO PERSONAL

Dr. Soares

Dios sabe todo sobre su vida, más que usted mismo. El Señor sabe que su estructura es frágil y no puede resistir muchas tentaciones. Cristo está listo para transformarlo por completo, llevándole a experimentar el nuevo nacimiento. Todo se volverá nuevo en su vida.

Cercano está Jehová a todos los que lo invocan, a todos los que lo invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que lo temen; oirá asimismo el clamor de ellos y los salvará (Salmo 145:18,19).

esde su aparición en China a finales de 2019, el nuevo coronavirus ha provocado muertes en todo el mundo. En Brasil, millones de personas ya se han infectado y miles han muerto debido a

complicaciones del covid-19. Según médicos y científicos, todavía no existe un medicamento de eficacia probado. Sin embargo, se están desarrollando varias vacunas para combatir la enfermedad y los

especialistas esperan tener una eficaz a finales de este año. Mientras no hay la solución para detener la enfermedad, muchas personas infectadas temen morir. Pero, otros han usado la fe en Jesús para man-

tenerse fuertes y vencer la batalla, como Jovenilde Menezes Brandão. Ella, su esposo y sus dos hijos entraron en la estadística de infectados con covid-19 y pasaron por momentos difíciles.

Los síntomas desaparecieron Jovenilde, funcionaria pública, fue apartada del trabajo y estuvo aislada en su casa. “Nosotros tuvimos fiebre, dolor de cabeza, tos seca, dolor de garganta, pér-

dida del gusto, cansancio y dolor de espalda”. Fueron momentos de angustia y sufrimiento, pero viendo el programa S.O.S de la Fe y orando con el Dr. Soares, la

familia venció la guerra contra la enfermedad. “Determinamos el restablecimiento de nuestra salud durante el propósito del vaso de agua consagrada a Dios y, en pocos días, los sín-

tomas desaparecieron. Fuimos sanados”, garantiza Jovenilde. El programa S.O.S de la Fe es transmitido diariamente por las redes sociales del Dr. Soares y por otros canales del país.

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SHOWde la FE AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - Septiembre de 2020 ARCHIVO PERSONAL

La recuperación fue considerada un milagro La declaración es de Dayana Augustinho, cuya mamá estuvo intubada durante 15 días en la UCI por complicaciones del covid-19 Claudia Santos

maria.santos@jornalshowdafe.com.br

uando el test de la mamá de Dayana Augustinho dos Santos salió positivo para covid-19, el consejo de los especialistas fue que permaneciera en observación en casa por 14 días, descansando, ya que presentaba síntomas leves de la enfermedad. “Sin embargo, en ese período, comenzó a tener dificultad para respirar y tuvo que ser

llevada de urgencia al hospital. Como la situación empeoró, fue necesaria la intubación”. Hipertensa y con fiebre reumática, la mamá de Dayana forma parte del grupo de riesgo del nuevo coronavirus. “Ella permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante 15 días y los médicos no daban seguridad de que saldría viva de allí, ya que su estado era grave. Según ellos, el 90% de su pulmón estaba afectado”.

Miembro de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios, Dayana comenzó a clamar al Todopoderoso por la recuperación de su mamá, poco después de saber el diagnóstico. “Veía el programa S.O.S de la Fe, oraba con el Dr. Soares y tomaba el agua consagrada al Señor con la intención de su mejora, y Jesús la sanó. Los profesionales de la salud consideraron su recuperación como un milagro y le aplaudieron cuando salió del hospital”.

Con la salud al día Noema Pereira de Melo es espectadora habitual del Show de la Fe y S.O.S de la Fe, presentados por el Dr. Soares, transmitido por canales del país y en los canales oficiales del líder de la Iglesia de la Gracia. Cuando empezó a tener síntomas del covid-19 y se vio limitada en sus quehaceres diarios, suplicó por sanidad durante la programación. “Me sentía débil, somnolienta y tenía dolor de cabeza y en la columna vertebral. Además, mi garganta estaba inflamada”. Noema recurrió al Altísimo y su historia cambió. “Bebí el agua consagrada y Jesús me sanó. Ahora limpio la casa, cocino, coso y camino con normalidad. Estoy agradecida por el trabajo de la Iglesia de la Gracia y por la vida del predicador”, dice muy emocionada Noema, inscrita como patrocinadora del Show de la Fe.

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Padre e hijo bendecidos Cuando el padre de Elza da Silva Luiza comenzó a quejarse de dolor de espalda, ella lo llevó de inmediato al hospital, temiendo que fuera un síntoma del nuevo coronavirus. Sin embargo, fue constatado que el problema del hombre de 87 años era la neumonía. “Fue hospitalizado y terminó infectado en la unidad de emergencia del hospital”. Fueron momentos de angustia para la familia, porque la situación del anciano empeoró. “Le faltaba el aire y tuvo que usar oxígeno. Fueron 43 días de hospitalización. Pero cuando participé en el propósito del vaso de agua consagrada, Cristo lo bendijo. Mi padre fue dado de alta un día antes de su cumpleaños”. Elza recibió otra gran bendición del Señor: la sanidad de su hijo. “Aparecieron varios nódulos de aproximadamente 3 cm en el cuello de mi hijo. Bebió el agua bendecida y también untó el líquido en la zona. Así, los nódulos desaparecieron”.

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La artrosis causaba mucho dolor en la rodilla

ARCHIVO GRACIA / SOLMAR GARCIA

La enfermedad obstaculizaba los movimientos de Valéria Bekman, especialmente al caminar y subir escaleras Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

ace aproximadamente cuatro años, Valéria Bekman dos Santos descubrió que tenía artrosis: la enfermedad crónica de las articulaciones indica el desgaste del cartílago. “Sentía mucho dolor en la rodilla izquierda. También se hinchaba cuando caminaba. Agacharme o subir escaleras era un sacrificio”.

Según el médico, Valéria tenía que entrenar con pesas para el fortalecimiento muscular, hacer fisioterapia y tomar diversos medicamentos. Pero, antes de iniciar el tratamiento, buscó la sanidad en el Todopoderoso, orando y determinando la victoria, como aprendió con el Dr. Soares y en las reuniones de fe de la Iglesia de la Gracia. “Creí en la sanidad y el Señor me bendijo. El dolor

El dolor de espalda desapareció Adriana Fabricia Cardoso sufría, hacía tres meses, de dolor de espalda. “Tengo una desviación en la columna y sufría mucho. Cuando estaba sentada me dolía aún más y me costaba realizar mis tareas diarias, sobre todo en el trabajo, porque permanecía en esa posición todo el día”. Confiada en el poder divino y en un milagro, Adriana comenzó a suplicar por la sanidad en el S.O.S de la Fe. “Oré, tomé el agua consagrada y sentí como si me quemara la espalda. Poco después, el dolor desapareció. Estoy sana gracias a Jesús”.

y la hinchazón desaparecieron. Ahora camino y subo las escaleras sin ninguna limitación. Cuando volví al médico e hice más análisis, los resultados lo sorprendieron, ya que mi rodilla no tenía ningún problema. El especialista me preguntó si me habían tratado en otro lugar, porque no fui a su consultorio por un tiempo. Entonces le dije: “Jesús fue el que me sanó”. ARCHIVO PERSONAL

ARCHIVO PERSONAL

Esposo liberado de las bacterias El descubrimiento de una bacteria en el estómago de su esposo, Tiago Augusto Vieira, provocó dos meses de aprehensión en Gelsiane Rogéria Pereira. “Sentía dolor y siempre vomitaba. Ningún tratamiento funcionaba y, al verlo sufrir, decidí buscar la ayuda del Altísimo”. Ella empezó a ver el programa S.O.S de la Fe y a participar en el propósito con el vaso de agua consagrado al Señor, dando de beber el líquido a su esposo. “A los pocos días, el dolor desapareció y, al hacer nuevos exámenes médicos, se comprobó su sanidad”, declara Gelsiane.

IIGD POMPANO BEACH - 1261 East Sample Road Pompano Beach, FL 33064 - Iglesia: (954) 785-3699 PR. AGUINALDO PRUDENTE - pompano@iigdusa.com

Reuniones: Jueves, 7:30 pm Dr. Soares

ENTRADA GRATIS

Venga a recibir su bendición

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SHOWde la FE AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - Septiembre de 2020

El dolor la hacía llorar

ARCHIVO PERSONAL

Después del nacimiento de su hijo, Walsoange Costa enfrentó un problema de salud y los médicos no pudieron diagnosticar la causa de la enfermedad O’hara Santos

jorge.ohara@jornalshowdafe.com.br

l segundo embarazo de Walsoange Costa Menezes transcurrió sin incidentes. Pero, diez días después de que nació el bebé, comenzó a experimentar un fuerte dolor en el abdomen y en la zona rectal.

“Sufría para orinar y sangraba a menudo. Busqué un hospital y los exámenes médicos constataron una infección del tracto urinario”. El especialista le recetó algunos medicamentos y ella regresó a casa. “Incluso usando la medicación, seguía sintiendo mucho dolor, llegando

hasta a llorar. Durante ese tiempo, fui a emergencias más de cuatro veces por semana y me sometí a varios análisis. Los médicos querían saber si el problema había afectado mis riñones, pero no encontraron nada. También tuve la confirmación de que no había más infección”.

Algo pesado parece haber salido de su cuerpo Según Walsoange, fueron diez meses de sufrimiento, sin un diagnóstico concreto. “Gasté mucho dinero en medicinas y exámenes, pero el dolor empeoraba. Por eso,

mi mamá y una sobrina me cuidaban a mí, a mi bebé y la casa. Cuando decidí participar en las reuniones de la Iglesia de la Gracia en busca de sanidad, llegó la pandemia

Fe y a clamar por la restauración de su salud. Así que fue bendecida. “Oré con el Dr. Soares, tomé el agua consagrada a Dios y determiné la salida de aquel mal en mi

vida. A partir de ese día, el dolor desapareció y me sentí liviana, como si algo pesado hubiera abandonado mi cuerpo. Jesús me sanó. ¡Él hace milagros, créame!”.

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Lunar en la frente desaparece A Janete Suptil Pamplona le incomodaba la aparición de una mancha en el centro de su frente, hace aproximadamente un año. Vanidosa, fue a un dermatólogo, pero la extracción era costosa. “Estaba triste porque no podía pagar el procedimiento. Además de maquillarme, me hice un corte de cabello para disimularlo”. Sin embargo, con el tiempo, estos disfraces se volvieron inútiles, porque el lunar solo crecía. Cuando Janete salía, las personas la miraban con extrañeza y eso la molestaba.

del nuevo coronavirus y los templos dejaron de realizar servicios presenciales”. Sin poder ir a la congregación, Walsoange empezó a ver el programa S.O.S de la

Sueño tranquilo

Espectadora asidua del programa S.O.S de la Fe, clamó a Dios por la desaparición de esa anomalía en su rostro. “Cierta vez, después de la oración, se

formó una ampolla en mi frente en el lugar y luego estalló. Salió mucha sangre y ocurrió el milagro. Apareció una cascarilla y, días después, la marca desapareció”.

Albertina da Cruz comenzó a sufrir de insomnio en 2019. Sin embargo, el problema se intensificó desde la nueva pandemia de coronavirus. “En el pasado podía dormir un poco más, ya que tenía una rutina profesional, salía mucho, iba a los centros comerciales y eso me relajaba. Sin embargo, debido a la cuarentena, he permanecido en casa. Solo me comunico con hijos y nietos a través de la aplicación de mensajería”, explica ella, quien forma parte del grupo de riesgo. Según Albertina, el aislamiento social la dejó

ansiosa y angustiada, haciendo de sus noches una pesadilla peor de lo que era antes del covid-19. “Cuando me preparaba para dormir, seguía pensando en muchas cosas. Las horas pasaban y solo conseguía conciliar el sueño por la mañana. Dormía poco”. Esta rutina fue alterada cuando Albertina vio el programa S.O.S de la Fe. “Participando en las oraciones, mi corazón y mi mente se calmaron. A partir de eso, volví a dormir con normalidad. El agua consagrada ha sido una medicina santa en mi vida”.

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“A veces, me veía dentro del ataúd”

ARCHIVO PERSONAL

La declaración es de Denise Pires. Ella tenía ataques de ansiedad y mucho miedo de morir Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

“J

esús le ilumina y le da prosperidad, sanidad y vida abundante. Él actuó en el pasado y actúa en los días de hoy. Sin embargo, para que eso suceda, usted debe confiar en Él y en Su Palabra. Cristo sana

cualquier enfermedad y le permite superar todas las dificultades”. Al creer en el Señor y en Su Palabra, como lo indicó el Dr. Soares en este mensaje, Denise Pires Ribeiro Sacramento superó la ansiedad, el pánico y el miedo a morir.

Según ella, el problema surgió por la suma de varias cosas y se intensificó durante su embarazo, cuando casi perdió a su hija. “Después del nacimiento de Sarah, entraba en pánico al pensar quién la criaría si moriría. Tenía ataques de ansiedad, estaba angustiada y triste”.

Determinación y victoria Fueron dos años en tal situación. Y cuando comenzó la pandemia causada por el nuevo coronavirus en Brasil,

Aquellos que confían en el Señor serán protegidos de los ataques de las fuerzas de las tinieblas.

Denise afirma que tenía más miedo a la muerte. “A veces, me veía dentro del ataúd, imaginando a mi hija llorando y llamándo-

El mal no puede atravesar nuestro Escudo, el propio Dios.

me. Debido a estos pensamientos, lloraba mucho y solo podía dormir tomando medicamentos”. Ella solo encontró la

Los espíritus malignos son malvados y nos destruirían si el Padre celestial no nos protegiera.

solución viendo el programa S.O.S de la Fe. “A cada programa, me iba afirmando en la Palabra de Dios y decidí vencer

el mal. También recibí apoyo de las visitas pastorales en línea y, con Jesús, logré liberarme del miedo”.

Quien tiene fe en Jesús no debe preocuparse por las amenazas de los espíritus malignos, porque ya fueron derrotados por el Hijo de Dios.

Venga a recibir su bendición IIGD Newark, NJ 07105141 Union Street - Tel.973 3321412 Pr. Glauber Morare - pompano@iigdusa.com

Reuniones: Jueves, 7:30 pm Dr. Soares

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Palabra Amiga Dr. Soares

¿Cómo debemos orar? M. F. R.: Orar es hablar con el Señor. Entonces, así como no repetimos frases memorizadas cuando hablamos con otra persona, es incorrecto ofrecer oraciones memorizadas al Padre celestial (Mateo 6: 7, 8). Debemos tener fe y una actitud de respeto hacia Él, pero esto es diferente a tener que clamar de rodillas o de una determinada manera. Dios escuchó las oraciones de Jonás y Ezequías, pero ciertamente no estaban de rodillas ni de pie cuando entraron a la presencia del Altísimo (Jonás 2:1-10; 2 Reyes 20:

1-5). Estoy divorciada y conocí a un hombre en la iglesia. ¿Es cierto que no puedo volver a casarme? M. C. R.: Es imposible dar una respuesta completa en este espacio, principalmente sin la información necesaria. Recomiendo el libro Matrimonio, divorcio y nuevo matrimonio, que trata este tema de forma bíblica, aclarando todas las dudas del lector.

también daremos cuenta de nuestras acciones y omisiones (Eclesiastés 12:14; Romanos 14:10). La Parábola de los Talentos muestra que dejar de ejercer lo que Dios nos ha dado, para ser usado en Su obra y para Su gloria, implica condenación eterna. Por lo tanto, depende de nosotros tomar una posición y actuar (Mateo 25: 14-30).

¿Es pecado el sexo prematrimonial? M. M. ¿Qué pasa si no usaR.: Dios y Su mos nuestros dones espi- Palabra son inmutables rituales? (Malaquías 3:6). Ellos L. Z. declaran que la forniR.: En el Día del Juicio, cación y el adulterio

condenan a sus practicantes al fuego eterno (1 Corintios 6:9; Hebreos 13:4; Apocalipsis 21:8). El sexo es una de las bendiciones más maravillosas del Señor, pero está reservado para las parejas casadas (Génesis 2:24; 1 Corintios 7:2-9). ¿Puede el cristiano entrar donde se practica la brujería, sólo por curiosidad? G. F. R.: Todo lo que el Señor no prohíbe es lícito, sin embargo, hay cosas inconvenientes y no edificantes (1 Corintios 10:23). En el texto citado, aprendemos a tratar con

los espíritus inmundos, porque aunque todos han sido derrotados por Jesús, son astutamente mentirosos. Por lo tanto, se necesita precaución (Mateo 10:16). Ahora bien, ¿por qué alguien que camina en la presencia divina sentiría curiosidad por la oscuridad? ¿Existe todavía el término “profeta de oro”? J. A. A.: Confieso que nunca escuché esa expresión. En la Biblia, todos los profetas eran siervos del Altísimo y perseguidos por hablar solo lo que Dios mandaba (Hechos 7:52). RODRIGO DI CASTRO

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LIBERACIÓN JEHOVÁ ES TU GUARDADOR, JEHOVÁ ES TU SOMBRA A TU MANO DERECHA (Salmo 121:5).

Dr. Soares

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¿Usted sabe cuánto le ama el Padre? Si pide con fe, el Señor transformará su vida. El poder divino está a su disposición para bendecirlo. El Dios verdadero y único hace hoy los mismos milagros que hizo en el pasado.

Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio (Salmo 18:2).

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El mejor regalo O’hara Santos

El Altísimo protege a los que creen en él.

SEPTIEMBRE DE 2020

“M

i vida estaba destruida”. Esta declaración del agricultor Ranilson Raimundo da Silva se refiere a la época en que se dedicó a las juergas. “Ya estaba casado, pero mi rutina era de soltero”. Dejaba a su esposa e hijos en casa y disfrutaba la vida en juergas.” En su tiempo libre, Ranilson actuaba en bares con la banda musical de la cual formaba parte. A través de ese “trabajo temporal”, vivía las noches. “La banda se presentaba en varios lugares. Yo era el vocalista y gastaba todo el dinero adquirido en los shows en bebidas. Para empeorar las cosas, además contraía deudas”. Debido a esta falta de compromiso en el hogar, la familia dejó de confiar en él y el matrimonio se enfrió. “Sin embargo, tuve una conversación seria con mi esposa y decidimos mudarnos para buscar una renovación en un lugar más poblado”.

La transformación Un tiempo después de mudarse, Ranilson conoció a un empresario del sector agrícola y fue invitado a trabajar con él. “Mi jefe frecuentaba la Iglesia de la Gracia y me hablaba del amor de Jesús. Después me invitó a una reunión de fe y ya no salí de la Iglesia”. Actualmente, el agricultor está feliz y liberado. “Cristo es mi mejor regalo. Gracias a Él recuperé la armonía en el hogar y la confianza de mi familia en mí. Estoy realizado”.

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SHOWde la FE AÑO 7 - Nº 80 - EE. UU. - Septiembre de 2020

Fe y armonía en el matrimonio Claudia Santos

maria.santos@jornalshowdafe.com.br

espués de 12 años de matrimonio, Selma Schwanka Tavares vio que la paz ya no reinaba más en su hogar. “Pensaba que mi casa era el infierno. Siempre estaba discutiendo con mi esposo, porque era confrontador y nervioso. Las agresiones físicas y verbales eran constantes”. En medio de las peleas, Selma perdió un bebé al co-

mienzo de su embarazo. Ese fue el detonante de la ruptura de la pareja. En la época, ella asistía a la iglesia, pero sin compromiso con Dios. “Estuvimos separados varios meses”. Durante este período, la joven tomó la decisión de asumir un compromiso con el Padre celestial, buscando por su propia vida, y Él le preparó una sorpresa. “Mi esposo y yo nos reconcilia-

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Escuchaba voces y veía bultos Abandonada en la infancia con su hermano, Jhenifer Duarte Souza fue criada por su abuela, quien servía a los espíritus malignos. Así, aun cuando era niña, sufría disturbios, escuchando voces y viendo bultos. Sin entender la razón de tal situación, Jhenifer creció con miedo. “Ni siquiera sabía por qué me estaba pasando todo eso. Siempre estaba triste y lloraba de pavor”, afirma.

Todo empeoró tras la muerte de su abuela: desconcertada, la joven empezó a beber. “Incluso sin conocer el poder divino, hablaba con el Señor sobre mi deseo de dejar de beber, porque no quería ser alcohólica. Entonces busqué los caminos de Jesús”. Asistiendo a las reuniones de fe y escuchando la Palabra, Jhenifer se entregó a Cristo. “Fui liberada de todos los males”.

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mos y hubo perdón de ambos lados. Seguí fiel a Jesús, pero mi esposo no”. Después de un tiempo, Selma tuvo un desvío de la columna cervical y sentía mucho dolor. Al ver el sufrimiento de su esposa, el esposo oró por ella. “El Señor respondió a ese clamor. Al darse cuenta de la sanidad, también aceptó a Cristo. Hoy tenemos un matrimonio bendecido y dedicado a Dios”.

Una nueva vida “Durante más de 20 años, me sumergí en el alcohol y en los cigarrillos. Cuando me di cuenta, ya estaba hundido en la adicción. Al principio, solo consumía cerveza. Luego empecé a consumir aguardiente. Todos los días, en el almuerzo, tomaba un vaso. Solo dormía después de emborracharme e incluso perdí varios puestos de trabajo debido al alcohol. La adicción es similar a las arenas movedizas: salir de ella es casi imposible. Solo desperté a la realidad cuando, desafortunadamente, mi hija tuvo fiebre reumática y sus miembros superiores quedaron paralizados. Este problema me dejó amargado y me hundí aún más. Un día, mi esposa recibió una invitación para visitar la Iglesia de la Gracia y se enteró de la posibilidad de que la joven fuera sanada. Realmente, Dios cambió la situación. Mi

esposa permaneció en la casa del Señor e hizo otro voto: esta vez, por mi vida. Participé en los propósitos de liberación, confié en Jesús y lo acepté como mi

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Salvador. Hoy, mi hija está sana, trabaja y me ha dado dos maravillosas nietas. El Señor es el Autor de estas bendiciones”. José Luiz de Lacerda

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Dios lo salvó del abismo

Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

urante años, Jorge Luiz dos Santos salía de casa a trabajar el viernes y solo regresaba el lunes. La jornada laboral nocturna era la justificación perfecta para que su esposa, no sospechara de sus malas actitudes. “Fueron varias noches bebiendo y saliendo con mujeres. Ni imaginaba que ese comportamiento me estaba llevando al infierno”.

El adulterio estaba bien planeado. “Al final de la semana, compraba un traje nuevo. Cuando regresaba a casa, llegaba con el que había salido. El otro lo ponía en la lavandería. En la misma semana, le contaba a mi esposa sobre la compra de la ropa, sin embargo, era la misma que usaba mientras la engañaba. Entonces, ella nunca sospechó”.

El comienzo de la transformación Un domingo, mientras estaba de juerga, Jorge sintió ganas de regresar a su casa. En el camino de regreso, se bajó del autobús frente a una iglesia. “Estaba borracho, pero pude escuchar las alabanzas de la congregación. Entré y me senté en el primer banco, frente al

altar. Recuerdo las palabras del pastor: El Señor le trajo y de aquí usted no saldrá más”. Fue el día de la conversión de Jorge al Evangelio. “En el momento de la oración, acepté a Jesús como mi Salvador y una legión de demonios se manifestó en mí. Después, me

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enteré de que rodé por el suelo. Allí empezó mi liberación”. Fueron tres meses de batalla espiritual. “Compraba cerveza y bebía a escondidas. Sin embargo, buscaba el cambio completo en la Iglesia, ayunando los fines de semana y orando. Después de seis meses, sentí deseos de

bautizarme y dejé de beber. Las mujeres me buscaban, pero resistía y superé la promiscuidad”. Jorge le pidió perdón a su esposa por sus traiciones; pero, el matrimonio ya se había derrumbado. Después de un tiempo, formó una nueva familia. Hoy lamenta el pasa-

do, pero nunca la elección por Jesús, porque ella lo convirtió en un hombre nuevo. “Cometí muchos errores, pero Dios me liberó y me dio una persona que me llena y batalla conmigo. Ella es mi pilar y confía en mí. Agradezco al Señor por la transformación”.

Vida de acuerdo con la Palabra “Mis noviazgos siempre terminaron mal”. La definición es de Jádina Bitencourt Ferreira. Esta situación la preocupó durante años. “Vivía en pecado y sentía una demanda del Espíritu Santo para cambiar. Sin embargo, no tomaba ninguna medida”, recuerda la joven. A pesar de conocer las Sagradas Escrituras, ignoraba los mandamientos del Señor. Según ella, una noche encendió la televisión y se encontró con el Dr. Soares. El mensaje abordó su debilidad: la fornicación. “¡Usted, que está sentada ahí sin fuerzas para renunciar a

tal pecado, Dios quiere cambiar su historia!” Ella reflexionó sobre aquella predicación y sus fracasos amorosos. Entonces, se dirigió a una Iglesia de la Gracia y al llegar a la reunión de fe tuvo otra sorpresa: “El colaborador, sin conocerme, me orientó sobre la prédica del Dr. Soares, dada el día anterior. Me di cuenta de que era la confirmación de Dios y asumí un compromiso con Jesús”. Jádina permaneció haciendo propósitos en la Iglesia. “Mi proceso de liberación tomó tiempo. Luché por encontrar

fuerzas y resistir propuestas que no concuerdan con la Biblia. Estoy esperando el momento adecuado para empezar un noviazgo de acuerdo con los preceptos del Señor”. A la joven, que es mamá, ni siquiera le importa que la califiquen de “anticuada”. “Debemos comportarnos como Dios quiere. La felicidad no depende de estar con alguien, porque es el Espíritu Santo quien llena los corazones. Hoy soy feliz, tengo la conciencia tranquila, cuidando a mi hijo y deseando, sobre todo, la salvación”.

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Tomó las riendas de su propia vida

ara superar la timidez, Jorge da Silva Barreto creía que las bebidas alcohólicas eran una forma de relajarse. Por eso, a partir de los 17 años comenzó a beber, volviéndose dependiente. “Cuando me reunía con los amigos, bebíamos mucho, empezando el jueves y solo parábamos el domingo”. Al casarse, con el paso del tiempo, notó que la adicción lastimaba a su familia. “Solía g astar todo mi salario

del trabajo en el alcohol, así que había escasez de alimentos en casa, a la que llegaba borracho y, varias veces, encontré a mi esposa e hijo llorando. No les daba atención. Era ausente, y todo era excusa para beber: la invitación de un amigo o incluso ir al mercado. Demoraba en volver porque paraba para beber”. Un día, al encontrar nuevamente triste a su familia, Jorge decidió: esas serían las ARCHIVO PERSONAL

Liberación completa Marihuana, cocaína y alcohol. Este fue el mundo de Carlos Moura durante cinco años. “Cuanto más me involucraba en este entorno, más drogas consumía. Mi mamá se entristecía con la situación, ya que ni siquiera escuchaba sus consejos”. Según él, para imponer respeto, muchas veces iba armado en medio de narcotraficantes, principalmente con la intención de asustar a cualquiera que se atreviera a importunarlo. Cuando su tía lo evangelizaró, Carlos comenzó a sentir la voz de Dios en su corazón y decidió visitar una Iglesia de la Gracia. “Asistiendo a las reuniones

de sanidad y liberación, me entregué a Jesús. Él me liberó por completo. Hoy estoy muy feliz”.

últimas lágrimas que provocaría su comportamiento. “Empecé a luchar contra la adicción. Cuando me ofrecían un trago en la calle, decía que había dejado el hábito. El enemigo tentaba, pero yo resistía”.

Finalmente, tuvo un encuentro con Jesús y comenzó el proceso de liberación. “Mi suegra y mi esposa oraron por mi vida. Visité la Iglesia de la Gracia y sentí que allí sería liberado. Empecé a determinar por tal situación,

y de domingo a domingo estaba en la congregación. De esta manera, mantuve alejado al enemigo. Con Jesús logré la victoria a la edad de 44 años. Mi matrimonio se restableció, me hice más presente en casa y todo mejoró”. ARCHIVO PERSONAL

El programa fue el canal de bendición En 2004, Angelita Vieira Ferreira sufrió una depresión aguda, y lo peor: durante el embarazo. La razón, según ella, fue la vida sentimental destruida. “Me comprometí cuatro veces y me convertí en viuda de mi primer esposo. Yo era una sufridora. Cuando quedé embarazada, todavía estaba en un mal momento: angustiada y triste. Así que pensé que lo mejor sería quitarme la vida”. Ella agrega que, cuando tomó algunos medicamentos para suicidarse, antes, encendió la televisión y se topó con un programa del Dr. Soares. “Él decía: ‘Usted que está del otro lado, sufrien-

do, pensando en quitarse la vida, esta no es la solución’. Luego, invitó al espectador a orar para que Dios actuara y cambiara tal situación”. Siguiendo la orientación, Angelita, hoy, glorifica los efectos positivos de haber sido alcanzada por el canal evangelístico de la IIGD. “Mi hijo tiene 16 años y le conté

mi historia. Mostré quién es el Dr. Soares y enfaticé la importancia de tal siervo del Señor en mi momento de desesperación. El Padre celestial lo usó para evitar que me suicidara”. Además, reconstruyó su vida amorosa. “Estoy casada con un hombre de Dios, bendecida y feliz con mi familia”.

IIGD MIAMI - 8546 S.W. 40th St. (Bird Rd.) - Miami, FL 33155 En Plaza del Restaurante La Carreta - Iglesia: (786) 394-3355 Rev. Messias Castro - miami@iigdusa.com

Dr. Soares

Reuniones: Lunes, miércoles y viernes - 3pm y 7:30pm Domingos - 10am y 6pm

ENTRADA GRATIS

Venga a recibir su bendición

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Una nueva vida

Solo Jesús fue capaz de quitar a Ana de la miseria y de la opresión que la llevaron a pensar en el suicidio ARCHIVO PERSONAL

na Elizete Borges atravesaba una difícil situación económica. Sin trabajo y con el alquiler que pagar, ni siquiera tenía dinero para comprar comida. “Muchas veces abría el refrigerador y solo había botellas de agua. La solución para alimentarme era visitar la casa de alguien”. En aquella época, Ana empezó a ver bultos y a sentir un deseo constante de quitarse la vida. “Fueron tres años en tal tormento. Después de todo, aun me sentía frustrada en el área sentimental, sin esperanzas de casarme”. Después de una invitación para ir a Iglesia de la Gracia, todo cambió. “Allí, Dios me habló durante la predicación. El mensaje trataba acerca de restitución y parecía estar

dirigido a mí. Hablé con los pastores y ellos me recibieron. Tenía sed de aprender más sobre Cristo”. Ana aceptó a Jesús y aprendió a determinar las bendiciones. “Las puertas se abrieron milagrosamente y me liberé de aquella opresión. Con el pasar del tiempo, fui invitada a ser colaboradora y, en la Iglesia, conocí a mi esposo”. Siempre fiel, la pareja recibió prosperidad. “Mi esposo fue ascendido en el trabajo y compramos nuestro carro nuevo. En ese tiempo recibimos como regalo un departamento de mi suegro, el cual lo renovamos en poco tiempo”, dice, agregando otro milagro más: “Debido a la endometriosis, tenía dificultad para embarazarme, pero hoy ya soy mamá”. ARCHIVO PERSONAL

Victoria en medio de la pandemia La consultora de ventas Damiana Duarte Pereira nunca imaginó realizar su gran sueño en una época de gran crisis global. “Mi esposo y yo vivíamos de alquiler, pero siempre alimentamos el deseo de tener nuestra casa propia. Con esta pandemia vi aumentar la dificultad, sin embargo, como era necesario estar más en casa, aproveché para sintonizarme más con Dios”. Damiana empezó a ver el programa S.O.S de la Fe y, siguiendo los mensajes y oraciones del Dr. Soares, su confianza aumentó. “Un día, mi cuñada me habló de un departamento, en el mismo condominio donde vivía, que iba a una subasta”.

Ella buscó más información sobre la propiedad y puso sus deseos en manos del Creador. “Ya había un posible comprador. Sin embargo, terminó desistiendo”. Quince días después, Damiana cumplió su deseo. “Firmamos la documentación y, pronto, recibimos la llave. Y lo mejor de todo: el valor del departamento era de 19.6589 dólares, pero costó solo 8.579 mil”. Ella celebra el mejor regalo después de 15 años de matrimonio. “Dimos un buen pago inicial y estamos pagando las demás cuotas. Dios nos ha bendecido precisamente en este momento de aislamiento social”.

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Quedó deslumbrado por el éxito y casi lo pierde todo O’hara Santos

jorge.ohara@jornalshowdafe.com.br

asta 2016, la vida financiera de Jailson Santos Rodrigues avanzaba a un ritmo lento. No obstante, al año siguiente, hubo un cambio radical. “Cuando Dios me bendijo con una empresa de asistencia técnica, me actualicé. Firmé un contrato con una multinacional para brindar servicios de refrigeración y luego expandimos nuestro negocio

a otra ciudad”. En aquella época, ya era miembro de la Iglesia de la Gracia. El empresario contrató más profesionales para el nuevo proyecto, pero pronto quedó deslumbrado por los satisfactorios resultados, poniendo su comunión con el Creador en un segundo plano. “Empecé a valorar más las fantasías del mundo y a hacer cosas que desagradaban a mi familia. Dejé de ser colaborador en la iglesia con la excusa de la alta

demanda de trabajo”. Con el tiempo, Jailson perdió el control. Solo despertó cuando estaba hundido en problemas. “Perdí casi todo. Adquirí deudas y retrasé los pagos del carro y la nómina de empleados. Además, los prestamistas me cobraban y me amenazaban”, describe. Su matrimonio estaba llegando a su fin. “Estaba listo para salir de casa y dejar a mi esposa e hija. Pero mi ella fue valiente y no renunció a nuestra unión”.

Arrepentimiento Los errores cometidos por el empresario le hicieron replantear su vida. “No tenía dinero para abastecer los carros de la compañía, e incluso mi familia estaba pasando necesidad”. La solución, él la buscó en el Altísimo. “Le pedí perdón a Dios y le dije: ‘Señor, si todavía tienes un propósito en mi vida, por favor sácame de este sufrimiento, porque ya no puedo soportarlo’”. Jailson renovó

sus votos con el Padre celestial y también se disculpó con su esposa. “Hablé con ella delante de un pastor y él nos ayudó a empezar de nuevo”. Según Jailson, el resultado de la obediencia a las Sagradas Escrituras fue admirable: “A los ojos humanos, pasarían diez años para reconstruir todo. Sin embargo, Dios fue misericordioso y las puertas a nuevos negocios se abrieron rápidamente”.

Mujer sabía Sheila Gomes Rodrigues, la mujer ‘valiente’, como la

califica su esposo, edificó su casa incluso ante cir-

Algo fenomenal es el anuncio hecho por el Señor de su victoria conquistada en la cruz.

Todo lo que Dios hizo está escrito en la Biblia.

Y las bendiciones continuaron. “Los carros están pagados y tienen sus matrículas actualizadas, y vamos a abrir nuestra tienda de asistencia técnica para vender repuestos también. Incluso acabamos de comprar el segundo terreno en un condominio agrícola”, celebra Jailson, destacando: “Me inscribí como patrocinador del programa Show de la Fe y volví a entregar el diezmo y las ofrendas”.

cunstancias negativas: “Al principio, incluso pensé en renunciar al matrimonio. Sin embargo, después de

Cuando usted comprende la Verdad, puede usar el poder que existe en la revelación recibida y asumir su bendición.

recordar las promesas del Señor, insistí en mi familia. El enemigo tiene sus trampas, pero debemos orar y

El Padre preparó mucho más de lo que necesitamos para nosotros, Su pueblo.

¡Sea la paz dentro de tus muros y el descanso dentro de tus palacios! (Salmo 122:7).

velar. Comprendí la ceguera espiritual de mi esposo, cuando permitió que el mal entrara en su vida”.

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¡Hola, Amigo! RODRIGO DI CASTRO

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Osmar de las bendiciones

Pulmones sanos A los dos años, Ana Luiza, la hija de Fabiana de Carvalho Leal, ingresó al hospital con neumonía. “También le diagnosticaron agua en la pleura”. Según la mamá, los médicos le suministraron medicación intravenosa, pero nada surtía efecto. “Sería necesario drenar el líquido acumulado en su pulmón. Me puse en contacto con un pastor de la Iglesia de la Gracia y toda la congregación comenzó a orar por la vida de mi hija”.

Con fe en Dios, Fabiana pidió a los médicos que insistieran en administrar el antibiótico en lugar de la punción. Continuó en oración y viendo el programa Show de la Fe. “El líquido comenzó a salir de los pulmones de Ana Luiza hasta desaparecer. Ya era Dios trabajando. Unos días después, fue dada de alta”. Sin embargo, la niña recayó, tuvo fiebre y tuvo que ser hospitalizada nuevamente.

“Tenía una bacteria resistente que causa neumonía”. Un nuevo análisis indicó el regreso de la enfermedad. El pediatra decidió entonces que Ana Luiza debería ser tratada en casa. “El problema era el precio del medicamento, que tuvo que usarse durante mucho tiempo. Tendría que pagar casi cerca de 57 dólares mensuales y eso sería imposible para mí. Las dos opciones existentes eran medicamentos u hospitalización”.

Determinación y fe Fabiana solo compró una botella del producto. “En el momento de la compra, levanté el antibiótico hacia el cielo y reprendí la enfermedad de mi hija, determinando la sanidad”. La mamá siguió orando en la Iglesia y en casa durante el programa del Dr. Soares.

Y llegó la bendición: Ana Luiza solo tomó una semana de antibióticos. Durante este período, fue remitida a un neumólogo. “El análisis mostró pulmones perfectos. A partir de entonces, quedó sana y no volvió a tener nada”.

Osmar Eduardo Pontes sufrió con un problema de espalda durante más de diez años. Entre otras enfermedades, le diagnosticaron osteofitos y artrosis. A medida que la situación empeoraba, Osmar iba quedando postrado. “Los dolores aumentaron y los medicamentos dejaron de funcionar. Al final, tuvieron que ponerme inyecciones todos los meses, pero fue en vano. El médico me habló de la posibilidad de que ni siquiera volviera a caminar”. Sin embargo, al ver el Show de la Fe, el cuadro de Osmar cambió. “Un día, me levanté de la cama y me arrastré hasta el sofá. Vi la reunión del Pr. Jayme de Amorim (líder de la Iglesia de la Gracia en São Paulo) y, en el momento de la oración, recibí la sanidad. Me levanté y logré bañarme. A partir de entonces, me siento maravilloso”. En otra ocasión, Osmar fue sanado de un bulto en el ojo. “Era un caso quirúrgico, pero pensé: si Dios sanó mi columna, Él también puede sanar mi ojo. Lo olvidé y, un día, me di cuenta de que el problema había desaparecido”.

“Su error puede haber sido grande, pero la virtud divina de perdonar y enderezar lo torcido es mucho mayor”.

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¡POR LA TV! - Show de la Fe DIVULGACIÓN IIGD

Abdomen sin dolor La psicopedagoga Silvana Farias de Oliveira se preocupó cuando le empezó a doler la zona del abdomen. Debido a esto, buscó ayuda médica. “¡Era terrible! Me sentía mal y necesitaba que me llevaran a urgencias. Simplemente me aplicaban inyecciones”. La mayor sorpresa fueron los resultados de los análisis: cálculos biliares. “Tendría que operarme de urgencia, pero ni siquiera había un lugar en el hospital para el ingreso. Había que esperar, a pesar del sufrimiento”. Mientras tanto, Silvana siguió una dieta estricta y perdió mucho peso. “Tenía hasta tres crisis al día y mi familia me cuidaba”. En medio de constantes desmayos y vómitos, buscó la bendición en la fe. “Conté con las oraciones de la Iglesia y veía el Show de la Fe. Así, el Señor me

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restauró la salud. Dejé la dieta y la comida ya no me hacía mal. La cirugía estaba programada, pero ni siquiera

necesité operarme, ya que el Altísimo me concedió esta victoria. Hoy puedo decir: Dios me sanó”. ARCHIVO PERSONAL

Siguió la orientación del Dr. Soares y fue sanada Hacía un año que Ariane Botelho sentía su visión alterada. “Podía ver bien en el centro del campo visual, pero cuando miraba desde un lado, todo estaba tembloroso. Me molestaba demasiado. El oftalmólogo diagnosticó el estrés como la causa, pero comencé a presentar el síntoma recurrentemente. Un día terminé en urgencias”. Hizo varios análisis y buscó a muchos especialistas, sin embargo no descubría el diagnóstico. “Oraba durante el ¡Hola, Amigo! Y el S.O.S de la Fe, además de llamar para pedir oración”. Ariane perseveró en el clamor al Altísimo. “El Dr. Soares decía: ‘Usted que tiene un problema en sus ojos, unte sobre ellos el agua ungida’, y lo hacía. Para el honor y la gloria del Señor, estoy sanada. El Señor me quitó este mal”.

Recuperada del accidente cerebrovascular Maria das Graças Soares sufrió un derrame cerebral y tuvo secuelas. “No movía los brazos ni las piernas y no hablaba. Mis hijas me bañaban y cambiaban. Solo podía sentarme”. Creyendo en la restauración de su salud, siempre veía el Show de la Fe y el ¡Hola, Amigo! participando en los propósitos de oración. “Y así, fui sanada. Volví a mover brazos y piernas y comencé a hacer todo yo misma”.

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¡Fala, Hola, Amigo! Mundo Por laAmigo! TV – Show - -Mundo de la Fe

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Columna recuperada Teodoro de Almeida tenía dolor de espalda hacía dos meses. “Fui al médico y tomé medicamentos, sin éxito. Sin embargo, clamé al Señor y fui sanado”.

Tobillo y pie sanos A Maria Rodrigues da Silva le dolían el tobillo y el pie derechos. “Sin embargo, Jesús me sanó cuando participé en la oración con el vaso con agua”.

Su mano se deshinchó Durante más de tres años, Andreia Araújo sufrió de hinchazón en la mano izquierda. “Solo se deshinchó cuando hice el propósito del agua. Estoy sana”.

Se reconcilió con la hija Debido a un desacuerdo, la hija de Euzi da Silva ya no hablaba bien con ella hacía 15 días. “Oré mientras veía el programa y ella volvió a hablarme con normalidad”.

El dolor de cabeza desapareció

Sanidad instantánea con agua consagrada Era el 1 de abril cuando Geruza Aparecida Souza se despertó sintiéndose mal. “Sentí que tenía fiebre y me sentía débil. Siempre veo el ¡Hola, Amigo! y ese día participé en la oración y bebí el vaso de agua consagrado al

Señor para mi salud”. Según Geruza, la sanidad fue instantánea. El malestar no resistió al poder de Dios. “Al mismo tiempo que tomé el agua, quedé sana. Estoy bien, para el honor y la gloria de Jesús”.

También relata otra bendición que ocurrió con su esposo durante el programa de televisión. “Él tenía fiebre y ni siquiera podía levantarse de la cama. Pero, después de orar y beber el agua consagrada, mejoró”.

Eliane dos Santos participó en el programa, oró con fe y se deshizo del dolor de cabeza.

Jesús nos ordenó amarnos unos a otros, pero si somos influenciados por algún sentimiento sucio, podemos estar bajo el dominio del diablo.

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El otro lado de la pandemia La tasa de depresión aumenta después del aislamiento social

Amanda Pieranti

amanda.pieranti@jornalshowdafe.com.br

risteza, desánimo, pérdida de apetito, ganas de dormir para siempre. Estos fueron algunos de los síntomas de la depresión que Creyzimar da Silva Santos Santana desarrolló recientemente. Ella fue una de las miles de personas afectadas por la enfermedad durante la pandemia del covid-19. El número de brasileños afectados por trastornos psicológicos ha aumentado desde el comienzo de esta crisis de salud mundial. Un estudio del Instituto de Psicología de la Universidad Estatal

de Río de Janeiro (UERJ) apunta un aumento de hasta un 50% en la incidencia de depresión desde el inicio de la cuarentena en Brasil. La investigación revela: las mujeres con enfermedades preexistentes y sedentarias son las más afectadas por este trastorno. ESTADOS UNIDOS – En otros países, la realidad es similar. Al menos un tercio de los estadounidenses han mostrado signos de ansiedad y depresión durante el confinamiento, según una investigación del Centro Nacional de

Estadísticas de Salud en asociación con la Oficina del Censo. Los números aumentaron el consumo de antidepresivos, según constató el periódico New York Post. MÉXICO – Es la segunda nación más ansiosa por el aislamiento social. El treinta y cinco por ciento de esta población padece este trastorno, uno de los desencadenantes de la depresión. Los mexicanos son superados solo por Brasil (41%). Los datos son del Instituto Ipsos, en una encuesta realizada a 16 países.

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Escuché voces malignas La depresión es un mal conocido para Creyzimar desde 2014, cuando otras razones la llevaron al diagnóstico. “Esta vez, el detonante fue la muerte de un amigo de la universidad, víctima del nuevo coronavirus. Una semana antes, vino a verme, me habló de ello y me pidió que tuviera cuidado con mis padres. Sentí miedo, empecé a perder personas queridas y la noticia me aterraba”. En ese período, Creyzimar enfrentó otro disturbio. “Escuché las voces del diablo. Mandaban que desapareciera. Cuando eso sucedía, veía la muerte como la única solución. Sin embargo, rechazaba este fin”. Una noche, cuando volvió a escucharlas, le preguntó a su esposo si él también había escuchado. Ante lo negativo, decidió salir sin rumbo. “Mi esposo me agarró y clamó al Señor. En seguida caí al suelo, luchando. Incluso débil, comencé a expulsar al diablo, en el Nombre de Jesús”. Convencida del intento espiritual de destruir a su familia, Creyzimar ungió su hogar y, al día siguiente, buscó la ayuda de la Iglesia de la Gracia. “El pastor oró y determinó el fin de la depresión. Seguí con fe, y el Altísimo me dio discernimiento. Fui liberada y la tristeza y el miedo terminaron. Ahora soy fuerte. Dios está en el control”.

El límite entre lo normal y la patología Según Denise Barros Pereira, psicóloga y terapeuta de arte, con posgrado en Gestión Pública en Salud y Psicología Hospitalaria, es natural desencadenar ansiedad ante lo desconocido. “Es nuestra señal de advertencia ante el peligro. Es parte del instinto de supervivencia”. Sin embargo, Denise advierte: “Si los niveles de esta aflicción están por encima de lo que se considera saludable, comenzamos a enfermarnos, desarrollando trastornos. Quien ya estaba predispuesto al problema, da-

das estas condiciones impuestas, como el aislamiento y la ruptura con la rutina en el trabajo, el sueño, la alimentación y las actividades físicas, tiene mayor tendencia a la depresión, trastorno de pánico, etc. El factor determinante para desencadenar el trastorno será cómo se lidia con las circunstancias. “Puedo pensar que la vida perdió su sentido, o ver, en este momento, una oportunidad de realizar actividades que antes eran difíciles, sin negar que estos miedos de no po-

der retomar la vida, contaminar a otros, morir, quedar desempleado, ir a la quiebra, entre otros, son reales y producen preocupaciones. Es fundamental hablar de ellos, pero depende de

cuánto nos dominen estos sentimientos, y es su representatividad lo que determinará si podemos desarrollar un trastorno depresivo”. El psicólogo advierte: “El aislamiento social tiende a

aumentar el riesgo de suicidio. Los estudios muestran el papel preventivo de las relaciones sociales. Estar lejos de todo y de todos es más peligroso para los que están presentando estas ideas”.

Consejos para tener una mente sana Mantenga una rutina de sueño y alimentación, por ejemplo. Desarrolle nuevas habilidades, como cocinar, hacer manualidades o estudiar. Ejercítese siguiendo las orientaciones de seguridad y de los profesionales de Educación Física. Mantenga los tratamientos realizados antes de la pandemia, especialmente los relacionados con la depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental. Puede pensar que está preso en casa o protegido dentro de ella. La forma de ver esta fase marcará la diferencia.

* Sugerencias de la psicóloga Denise Pereira

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El remedio eficaz La pastora Juliana Barbosa, líder de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios, señala que las enfermedades emocionales tienen un trasfondo opresivo. “Una vez que causan sufrimiento, nunca vienen del Señor”. Para ella, el remedio eficaz es Jesús. “La medicina es una bendición. Dios da sabiduría a los médicos, pero la fe en el Señor es un arma espiritual infalible para vencer cualquier mal. Si una persona abre su corazón al Altísimo, es posible la liberación. En Juan, capítulo 8, versículo 36, está escrito: Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.

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Pensaba en suicidarse “Debido a la epilepsia, dejé de trabajar y entré en depresión. Solo quería estar encerrada en casa. Tenía miedo y convulsionaba durante las crisis. Cuando llegó la pandemia, llegaron peleas y discusiones familiares y la enfermedad progresó. La perturbación mental era intensa.

Incluso pensé en dejar de vivir. Escuché la predicación en las redes sociales del Pr. Paulo Sabino, puse mi fe en acción y el Señor actuó. La Palabra me liberó, y el deseo de acabar con mi vida se fue, así como el peso del alma y las crisis epilépticas. Mi familia es bendecida, porque he ungido

la casa por la noche y presento a todos a Dios. Empecé a promocionar mis artesanías en el restaurante de mi mamá y vendí todo en medio de una crisis, ¡para gloria del Señor!”. Geisiane Cristina Pereira, artesana, 27 años, miembro de la Iglesia de la Gracia

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Liberada de las aflicciones Severina Ramos da Silva fue diagnosticada con covid-19. Con la enfermedad vino la depresión. “El miedo se convirtió en pavor, porque si ya estaba aislada, al ser contagiada, tuve que aislarme aún más”. Cambiando los canales de televisión, Severina encontró el Show de la Fe. “Vi los testimonios y los pastores hablando del agua

ungida. Inmediatamente, tomé un vaso para participar en la oración. Dije: Jesús, solo te tengo a ti. ¡Hazme un milagro! Y empecé a beberlo. ¡En poco tiempo quedé sana! ”. Luego, fue a la Iglesia de la Gracia. “Seguí bebiendo el agua, también tomé el aceite ungido y comencé a ver el S.O.S. de la Fe. ¡Así fui liberada!”

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“El noticiario solo hablaba del covid-19, y eso me preocupaba. Tenía miedo de salir porque mis padres viven conmigo. El riesgo de comprometer su salud me asustó. Aterrada, tenía crisis depresivas y siempre lloraba. Pensé en renunciar a todo. Sufrí de insomnio, perdí el apetito y el ánimo para bañarme. Fue algo diabólico. Sin embargo, comencé a participar en los programas de televisión de la IIGD y vi los servicios del ministerio Mujeres que Vencen. Cuando volví al templo, recibí la victoria. Ellos intercedieron por mi situación y fui liberada, hasta que sané. El Señor me puso de pie otra vez”. Maria Nascimento Soares, 52 años, miembro de la Iglesia de la Gracia

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“De pie otra vez”

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Palabras de Fe

Me asaltaron en el día de mi desgracia, pero Jehová fue mi apoyo (Salmo 18:18).

Ten misericordia de mí, Dios, ten misericordia de mí, porque en ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos (Salmo 57:1).

Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza (Isaías 25:1).

¡Yo, Jehová, que escudriño la mente, qu e pruebo el corazón, pa ra dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras! (Jeremía s 17:10).

Examinaos a vosotros mismos, para ver si es táis en la fe; probaos a voso tros mismos. ¿O no os cono céis a vosotros mismos? ¿N o sabéis que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que estéis reprobados! (2 Corintios 13:5).

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame (Marcos 8:34).

Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia (Salmo 127:1).

Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz (Números 6:26).

¡Cercano está el día grande de Jehová! ¡Cercano, muy próximo! Amargo será el clamor del día de Jehová; hasta el valiente allí gritará (Sofonías 1:14).

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus rique zas en gloria en Cristo Jesú s (Filipenses 4:19).

Porque tú no eres un Dios que se complace en la malda d, el malo no habitará ju nto a ti (Salmo 5:4).

Jacob llamó Peniel a aquel lugar, porque di jo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma (Génesis 32:30).

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; (Lucas 10:22).

Guárdame, Dios, porque en ti he confiado (Salmo 16:1).

Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; (Juan 10:9)