Cuaresma camino a la Pascua
2009
Cuaresma camino a la Pascua
Estimado amigo una vez mas comenzamos el camino de la Cuaresma. El trabajo que tienes en tus manos lo hemos elaborado con la esperanza de ayudarte a vivir este tiempo litúrgico. No es fácil hoy con las prisas y las obligaciones de cada día retirar un poco el pensamiento de la rutina diaria y retirase un momento, en cuerpo y alma para alimentar, sólo un poco nuestro espíritu. Nosotros te proponemos que lo hagas. Que te planifiques y que te impongas unos minutos cada día para leer éste folleto (o cualquier otro) e intentes que éste año Cuaresma no sea un tiempo que pase sin mas sino que sea un tiempo que lo aproveches. Debemos intentar hacer de la Cuaresma un tiempo de verdadera utilidad para el creyente. Un tiempo práctico. Un tiempo del cuál uno pueda “aprovecharse” para sacar partido para su vida. Esforzarse en orar mas, en intentar potenciar, con actos concretos, algunas virtudes que tengamos escasas de fuerza. La Cuaresma debe ser un tiempo en el que reconozcamos lo poco que somos cuándo sólo contamos con nosotros. Somos débiles, somos pecadores. Pero sabemos en Quien hemos confiado. Debemos saber que a pesar de nuestra pequeñez, si contamos con Dios, descubriremos que somos la cúspide de su Creación. Y tras la Cuaresma vendrá la Pascua. Tras el tiempo gris y húmedo vendrá la primavera. Reconozcamos nuestra limitación, pero ahondemos en nosotros para rebuscar nuestras virtudes y ofrecerlas a Dios como camino para llegar a El. Intentemos ser mas santos !!porque no¡¡ ¿Acaso no será beneficioso para nosotros y para los de nuestro alrededor? !!Busquemos ser mejores, con cosas concretas y en momentos precisos¡¡. ¿Acaso no seremos mas felices y haremos mas felices a los demás? !Pues adelante¡. Saborear la oración, confesarse, celebrar la eucaristía...aunque pienses que hace tanto tiempo. Acércate y verás. Date una oportunidad. Vivamos cada tiempo de forma provechosa. Ya vendrá la primavera con su Pascua florida. Ahora vivamos la Cuaresma y aprovechemos la oportunidad que nos brinda la Iglesia para salir fortalecidos de éste tiempo. Estamos seguros de que notarás los frutos en tu vida si en ésta Cuaresma decides prestarle un poquito mas de atención a tu espíritu y te preparas para la próxima Semana Santa.
2009
Te deseamos buena Cuaresma.
Miércoles de Ceniza - Ayuno y Abstinencia Jl 2 ,12-18 ; Sal 50; 2 Cor 5, 20-6, 1-2. Mt 6, 1-6.16-18
masjoven.org
fe br er o
25
Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18 "Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará"
Llorando los pecados tu pueblo está, Señor. Vuélvenos tu mirada y danos el perdón. Seguiremos tus pasos, camino de la cruz, subiendo hasta la cumbre de la Pascua de luz. La Cuaresma es lucha; las armas: oración, limosnas y vigilias por el reino de Dios. «Convertid vuestra vida, volved a vuestro Dios, y volveré a vosotros», esto dice el Señor. Tus palabras de vida nos llevan hacia ti, los días cuaresmales nos las hacen sentir. Amén (Liturgia de las Horas)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."
Del diurnal:
Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma, para que nos mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Por nuestro Señor Jesucristo.
fe 26 br er o
ACCIÓN DE GRACIAS Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de mí y escucha mi oración. Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor, amaréis la falsedad y buscaréis el engaño? Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor, y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
masjoven.org
Jueves después de Ceniza Dt 30, 15-20; Sal 1; Lucas 9,22-25
Temblad y no pequéis, reflexionad en el silencio de vuestro lecho; ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor. Hay muchos que dicen: "¿Quién nos hará ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?"
Evangelio: Lucas 9,22-25 "El que pierda su vida por mi causa la salvará"
Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría que si abundara en trigo y en vino. En paz me acuesto y en
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?”
Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo. Del diurnal
masjoven.org
fe br er o
27
Viernes después de Ceniza Is 58, 1-9; Sal 50; Mt 9, 14-15
SALMO 10 EL SEÑOR ESPERANZA DEL JUSTO Al Señor me acojo, ¿por qué me decís: "escapa como un pájaro al monte, porque los malvados tensan el arco, ajustan las saetas a la cuerda, para disparar en la sombra contra los buenos? Cuando fallan los cimientos, ¿qué podrá hacer el justo?" Pero el Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo, sus ojos están observando, sus pupilas examinan a los hombres. El Señor examina a inocentes y culpables, y al que ama la violencia El lo odia. Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre, les tocará en suerte un viento huracanado. Porque el Señor es justo y ama la justicia: los buenos verán su rostro.
Evangelio: Mateo 9,14-15 "Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán" En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.”
Del diurnal:
Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos empezado la Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre acompañada por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Sábado después de Ceniza Is 58, 9-14; Sal 85; Lc 5, 27-32 Salmo 18
fe 28 br er o masjoven.org
EL CIELO PROCLAMA LA GLORIA DE DIOS
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. Allí le ha puesto su tienda al sol: él sale como el esposo de su alcoba, contento como un héroe, a recorrer su camino. Asoma por un extremo del cielo, y su órbita llega al otro extremo: nada se libra de su calor.
Evangelio: Lucas 5,27-32 "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan" En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme.” Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: "¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?" Jesús les replicó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.”
Dios todopoderoso y eterno, mira compasivo nuestra debilidad Y extiende sobre nosotros tu mano poderosa. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Domingo de Cuaresma Gn 9,8-15; Sal 24; 1Pe 3,18-22; Mc 1,12-15
m
ar zo
1
Salmo 24
masjoven.org
ORACIÓN POR TODA CLASE DE NECESIDADES A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados, mientras que el fracaso malogra a los traidores. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.
Evangelio: Marcos 1,12-15 "Se dejaba tentar por Satanás, y los ángeles le servían" En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.”
Del diurnal:
Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.
m
ar 2 zo masjoven.org
Lunes I Lev 19, 1-2.11-18; Sal 18; Mt 25, 31-46
Salmo 30 SÚPLICA CONFIADA DE UN AFLIGIDO
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo, inclina tu oído hacia mí; ven aprisa a librarme, sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame: sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo. A tus manos encomiendo mi espíritu: Tú, el Dios leal, me librarás.
Evangelio: Mateo 25,31-46 "Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Martes I Is 55, 10-11; Sal 33; Mt 6, 7-15
masjoven.org
m
ar zo
3
CONFIANZA EN LA PALABRA DE DIOS
Misericordia, Dios mío, que me hostigan, me atacan y me acosan todo el día; todo el me hostigan mis enemigos, me atacan en masa. Levántate en el día terrible, yo confío en ti. En Dios, cuya promesa alabo, en Dios confío y no temo: ¿qué podrá hacerme un mortal? Todos los días discuten y planean pensando sólo en mi daño; buscan un sitio para espiarme, acechan mis pasos y atentan contra mi vida. Anota en tu libro mi vida errante, recoge mis lágrimas en tu orbe, Dios mío. Que retrocedan mis enemigos cuando te invoco, y así sabré que eres mi Dios. En Dios, cuya promesa alabo, en el Señor, cuya promesa alabo, en Dios confío y no temo; ¿qué podrá hacerme un hombre? Te debo, Dios mío, los votos que hice, los cumpliré con acción de gracias; porque libraste mi alma de la muerte, mis pies de la caída; para que camine en presencia de Dios a la luz de la vida.
Evangelio: Mateo 6,7-15 "Vosotros rezad así" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás,
Del diurnal:
Señor, mira con amor a tu familia y, a los que moderan su cuerpo con la penitencia, aviva en su espíritu el deseo de poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo.
Salmo 66
m
ar 4 zo masjoven.org
Miércoles I Jon 3, 1-10; Sal 50; Lc 11, 29-32
QUE TODOS LOS PUEBLOS ALABEN AL SEÑOR El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
Evangelio: Lucas 11,29-32 "A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás" En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.”
Señor, mira complacido a tu pueblo que desea entregarse a ti con una vida santa; y a los que dominan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el fruto de la buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
m
ar zo
5
Jueves I Est 14, 1.3-5.12-14; Sal 137; Mt 7, 7-12 Salmo 1
masjoven.org
LOS DOS CAMINOS DEL HOMBRE Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. En el juicio los impíos no se levantarán, ni los pecadores en la asamblea de los justos; porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal.
Evangelio: Mateo 7,7-12 "Quien pide recibe" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas.”
Del diurnal:
Concédenos, Señor, la gracia de conocer y practicar siempre el bien, y, pues sin ti no podemos ni siquiera existir, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
DONDE TE BUSCARE Señor, si no estás aquí, ¿dónde te buscaré estando ausente? Si estás por doquier, ¿cómo nos descubro tu presencia? Cierto es que habitas en una claridad inaccesible. Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad? ¿Quién me conducirá hasta allí para verte en ella? Y luego, ¿con qué señales, bajo qué rasgos te buscaré? Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío; no conozco tu rostro... Enséñame a buscarte y muéstrate a quien te busca, porque no puedo ir en tu busca, a menos que Tú me enseñes, y no puedo encontrarte si Tú no te manifiestas. Desean te buscaré, te desearé buscando, amando te hallaré, y encontrándote te amaré. San Anselmo.
m
ar 6 zo masjoven.org
Viernes I Ez 18, 21-28; Sal 129; Mt 5,20-26
Evangelio: Mateo 5,20-26 "Vete primero a reconciliarte con tu hermano" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto." Que tu pueblo, Señor, como preparación a las fiestas de Pascua, se entregue a las penitencias cuaresmales, y que nuestra austeridad comunitaria sirva para la renovación espiritual de tus fieles. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Sábado I Dt 26, 16-19; Sal 118; Mt 5, 43-48
masjoven.org
m
ar zo
7
enseñanos a amar Señor, enséñanos a amar, a aquellos que no tienen quien los ame. Hay millones de seres humanos, tus hijos y nuestros hermanos, que mueren de hambre sin haberlo merecido, que mueren de sed, sin haber hecho nada para morir de sed, que no te conocen, sin ser culpables de esta ignorancia. Señor, no permitas que vivamos felices y satisfechos en nuestro pequeño mundo. Haznos entender la angustia de la miseria universal y líbranos de nuestro yo, ciego y solitario. Ésta es nuestra ardiente oración.
Evangelio: Mateo 5,43-48 "Sed perfectos como vuestro Padre celestial" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.”
Del diurnal:
Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.
m
ar 8 zo masjoven.org
II Domingo de Cuaresma Gn 22,1-2.9.10-13.15-18; Sal 115; Rm 8,31-34; Mc 9,2-10 Primera peregrinación al Santuario de Javier (1ª Javierada)
Evangelio: Marcos 9,2-10 "Éste es mi Hijo amado" En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: "Éste es mi Hijo amado; escuchadlo." De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos." Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de "resucitar de entre los muertos".
Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto, alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Lunes II Dn 9, 4-10; Sal 78; Lc 6, 36-38
masjoven.org
m
ar zo
9
ENSÉÑANOS
A
NO
C O N T E N TA R N O S
Señor, enséñanos a no contentarnos con amar a los nuestros, a los que amamos. Señor, enséñanos a pensar en los otros, a amar primero a los que no son amados. Señor, danos la gracia de comprender que en cada momento de nuestra vida hay millones de seres humanos que son hijos tuyos, que son mis hermanos, y que mueren de hambre, y que mueren de frío. Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo. Señor, no permitas que sigamos siendo felices nosotros solos. Danos la angustia de la miseria universal y líbranos de nosotros mismos. Raoul Follereau
Evangelio: Lucas 6,36-38 "Perdonad, y seréis perdonados" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.”
Del diurnal:
Señor, Padre santo, que para nuestro bien espiritual nos mandaste dominar nuestro cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a librarnos de la seducción del pecado y a entregarnos al cumplimiento filial de tu santa ley. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 10 ar zo
ENVÍA TU ESPÍRITU Envía tu Espíritu sobre joven y viejo sobre hombre y mujer sobre alto y bajo sobre este y oeste. Derrama tu fuego en el corazón del hombre en la boca del hombre en los ojos del hombre en las manos del hombre. Envía tu Espíritu sobre los que creen sobre los que dudan sobre los que aman sobre los que están solos. Derrama tu fuego en las palabras de los hombres en el silencio de los hombres en el hablar de los hombres en las canciones de los hombres. Envía tu aliento sobre los que construyen el futuro sobre los que conservan los valores sobre los que protegen la vida sobre los que crean belleza. Envía tu Espíritu sobre las casas de los hombres sobre las ciudades de los hombres sobre el mundo de los hombres sobre todo los hombres de buena voluntad. Aquí y ahora sobre nosotros derrama tu Espíritu y que esté con nosotros para siempre.
masjoven.org
Martes II Is 1,10. 16-20; Sal 49; Mateo 23,1-12
Evangelio: Mateo 23,1-12 "No hacen lo que dicen" En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
Señor, vela con amor continuo sobre tu Iglesia, y, pues sin tu ayuda no puede sostenerse lo que se cimienta en la debilidad humana, protege a tu Iglesia en el peligro y mantenla en el camino de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Miércoles II Jr 18, 18-20; Sal 30; Mt 20, 17-28
masjoven.org
m
ar zo
11
TU QUE ESTAS...
Tú que estás por encima de nosotros, Tú que eres unos de nosotros, Tú que estás también en nosotros, haz que todo el mundo te vea también en mí y que yo te prepare el camino. Que te agradezca todo lo que me ocurre que no olvide la miseria de los demás. Guárdame en tu amor, como quieres que los demás permanezcan en el mío. Que todo lo que forma parte de mi ser sirva para tu alabanza. y que no desespere jamás. Porque yo estoy en tu mano y en Ti está toda fuerza y toda bondad. Dame un corazón puro para que te vea, un espíritu humilde para que te escuche, el espíritu de amor para que te sirva, el espíritu de fe para que permanezca en Ti. Tú, a quien no conozco, pero a quien pertenezco. Tú. Dag Hammarskjold, ex secretario de la ONU
Evangelio: Mateo 20,17-28 "Lo condenarán a muerte" En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará." Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." Pero Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre." Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos."
Del diurnal:
Señor, guarda a tu familia en el camino del bien que tú le señalaste, y haz que, protegida por tu mano en sus necesidades temporales, tienda con mayor libertad hacia los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 12 ar zo masjoven.org
Jueves II Jer 17, 5-10; Sal 1; Lc 16, 19-31
HAZME INSTRUMENTO DE TU PAZ Jesús compañero y amigo, haz de nosotros instrumentos de tu paz, donde hay odio, pongamos amor, donde hay ofensa, pongamos perdón, donde hay error, pongamos esperanza, donde hay desesperación, pongamos esperanza, donde hay tinieblas, pongamos tu luz, donde hay tristeza, pongamos alegría, donde hay egoísmo, pongamos generosidad. Que no busquemos tanto ser consolados como consolar, ser comprendidos como comprender, ser amados como amar, ser ayudados como ayudar. Porque dando se recibe, olvidando se encuentra, perdonando se es perdonado, muriendo se resucita a la vida eterna. Francisco de Asís Evangelio: Lucas 16,19-31 "Recibiste tus bienes, y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces" En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle la llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.""
Señor, tú que amas la inocencia y la devuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti nuestros corazones y abrásalos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Viernes II Gn 37,3-4.12-13.17-28; Sal 104; Mt 21, 33-43.45
masjoven.org
m
ar zo
13
ANTES DE CERRAR LOS OJOS Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazón, al final de la jornada, ¡buenas noches, Padre Dios! Gracias por todas las gracias que nos ha dado tu amor; si muchas son nuestras deudas, infinito es tu perdón. Mañana te serviremos, en tu presencia, mejor. A la sombra de tus alas, Padre nuestro,
Evangelio: Mateo 21,33-43.45-46 "Éste es el heredero: venid, lo mataremos" En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?" Le contestaron: "Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.
Del diurnal:
Concédenos, Dios todopoderoso, que, purificados por la penitencia cuaresmal, lleguemos a las fiestas de Pascua limpios de pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 14 ar zo masjoven.org
Sábado II Miq 7, 14-15.18-20; Sal 102; Lc 15, 1-3.11-32 Segunda peregrinación al Santuario de Javier (2ª Javierada)
Evangelio: Mateo 15,1-3.11-32 "Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido" En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos." Jesús les dijo esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de saciarse de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.""
Del diurnal Señor, Dios nuestro, que, por medio de los sacramentos, nos permites participar de los bienes de tu reino ya en nuestra vida mortal, dirígenos tú mismo en el camino de la vida, para que lleguemos a alcanzar la luz en la que habitas con tus santos. Por nuestro Señor Jesucristo.
III Domingo de Cuaresma Ex 20,1-17; Sal 18; 1Co 1, 22-25; Jn 2,13-25
masjoven.org
m
ar zo
15
CONDUCEME TU A través de las tinieblas que me rodean condúceme Tú, siempre más adelante. La noche es oscura y estoy lejos del hogar: condúceme Tú, siempre más adelante. Guía mis pasos: no puedo ver ya lo que se dice ver allá abajo: un solo paso cada vez es bastante para mí. Yo no he sido siempre así, ni tampoco he rezado siempre para que Tú me condujeras. Deseaba escoger y ver mi camino, pero ahora, condúceme Tú, siempre más adelante. Ansiaba los días de gloria, y a pesar de los temores el orgullo dirigía mi querer: ¡oh!, no te acuerdes de esos años que pasaron ya. Tu poder me ha bendecido tan largamente, que aún sabrá conducirme siempre más adelante por el llano y por los pantanos, sobre la roca abrupta y el bramar del torrente hasta que la noche haya pasado y me sonrían en la mañana esas caras de ángeles que había amado hacer tiempo y que durante una época perdí. Condúceme Tú, siempre más adelante. Card. Newman
Del diurnal:
Evangelio: Juan 2,13-25 "Destruid este templo, y en tres días lo levantaré" Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre." Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: "El celo de tu casa me devora." Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: "¿Qué signos nos muestras para obrar así?" Jesús contestó: "Destruid este templo, y en tres días lo levantaré." Los judíos replicaron: "Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?" Pero hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.
Señor, Padre de misericordia y origen de todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso de las culpas. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 16 ar zo masjoven.org
Lunes III 2Re 5, 1-15; Sal 41; Lc 4, 24-30
Señor, que no nos pase como a los fariseos aquellos que creían tener la fe. Que sepamos ser humildes para seguir creciendo para seguir buscando para seguir alimentándonos de la palabra de Dios y de su Eucaristía, para no olvidar que no somos profesionales de la fe sino simples testigos de Cristo . Jesús Garrido
Evangelio: Lucas 4,24-30 "Jesús, igual que Elías y Eliseo, no ha sido enviado únicamente a los judíos" En aquel tiempo, dijo Jesús al pueblo en la sinagoga de Nazaret: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio." Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
Señor, purifica y protege a tu Iglesia con misericordia continua y, pues sin tu ayuda no puede mantenerse incólume, que tu protección la dirija y la sostenga siempre. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Martes III Dn 3, 25.34-43; Sal 24; Mt 18, 21-35
masjoven.org
m
ar zo
17
El necio egoísta exige lo suyo mientras quita a otros lo que les pertenece. Exigimos a la Iglesia ejemplo de pobreza, de coherencia, de fe, de austeridad. Mientras tanto conducimos buenos coches, aportamos una migaja de nuestro dinero, escondemos nuestra opinión cristiana de la sociedad, gastamos para aparentar... Señor, hay tanto que tenemos aprender y todavía no nos hemos puesto en camino. Danos fuerza para hablar menos y actuar mas. Danos luz para no ser uno mas de ésos a los que criticamos. Jesús Garrido
Del diurnal:
Evangelio: Mateo 18,21-35 "Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará" En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano." Señor, que tu gracia no nos abandone, para que, entregados plenamente a tu servicio, sintamos sobre nosotros tu protección continua. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 18 ar zo masjoven.org
Miércoles III Dt 4, 1.5-9; Sal 147; Mt 5, 17-19
Señor sabemos que tus palabras son promesa de vida eterna. Ayudanos a ponerlas en orden en nuestra vida. Tus palabras desordenadas no nos sirven de nada. Y muchas veces las desordenamos porque nos parecen duras, nos parecen difíciles de seguir. Nosotros mismos las desordenamos para que se adaten mejor a nuestros intereses personales. Nosotros las desordenamos para que justifiquen nuestras posturas particulares. Nosotros las desordenamos para que nos sean mas llevaderas y menos exigentes. Por miedo, por comodidad, por falta de valentía, por mediocridad, por egoísmo. Derrama tu gracia sobre nosotros para que abandonemos nuestras ambiciones personales, nuestros miedos y demos sentido a tus palabras en nuestra vida. Que tu palabra forme nuestro estilo de vida, y que sepamos guiarnos de ella, para que sean camino hacia la virtud. Y ayudemos a otros en esos caminos. Jesús Garrido
Evangelio: Mateo 5,17-19 "Quien cumpla y enseñe será grande" En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.”
Penetrados del sentido cristiano de la Cuaresma y alimentados con tu palabra, te pedimos, Señor, que te sirvamos fielmente con nuestras penitencias y perseveremos unidos en la plegaria. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Jueves III San José 2Sam 7,4-5.12-14.16; Sal 88; Rm 4, 13.16-18.22; Mt 1, 16.18-21.24
masjoven.org
m
ar zo
19
Evangelio: Mateo 1,16.18-21.24a "José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor" Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Del diurnal:
Te pedimos humildemente, Señor, que, a medida que se acerca la fiesta de nuestra salvación, vaya creciendo en intensidad nuestra entrega para celebrar dignamente el misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 20 ar zo masjoven.org
Viernes III Os 14, 2-10; Sal 80; Mc 12, 28-34
Amar a Dios sobre todas las cosas... Que difícil mensaje. ¿puede hacerse eso? Por encima de mi trabajo, por encima de mis cosas, por encima de mis planes, por encima de mis proyectos, por encima de mis ambiciones; por encima de mis deseos. La respuesta hay que pensarla al revés: ¿Acaso Dios puede ser Dios para alguien que no lo tenga por encima de todas ésas cosas? Será un objeto parecido a una lámpara maravillosa , sueño de adolescente, de la que se espera sólo pedir y que cumpla. Pero Dios es mas que eso. Dios es un padre, el Padre. Y sólo si llegamos a creer que Dios, como buen padre quiere para nosotros el mejor trabajo, las mejores cosas, los mejores planes, los mayores proyectos, las mejores ambiciones, los mejores deseos. entonces y sólo entonces pondremos nuestra confianza en Dios y le amaremos sobre todas las cosas. Porque después de amar a Dios sobre todas las cosas, todo se nos dará por añadidura. Pero para eso....debemos comenzar a cambiar. Jesús Garrido
Evangelio: Marcos 12,28b-34 "El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás" En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" Respondió Jesús: "El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos." El escriba replicó: "Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios." Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que sepamos dominar nuestro egoísmo y secundar las inspiraciones que nos vienen del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Sábado III Os 6, 1-6; Sal 50; Lc 18, 9-14
masjoven.org
m
ar zo
21
Perdónanos Señor por todas esas veces que nos creemos mas que los demás. Nos creemos con mas derechos que el extranjero, cuando ni siquiera la tierra que pisamos nos pertenece. Nos creemos mas libres por ser dueños de mas cosas. Y somos esclavos del tener más y más. Ser humilde no está de moda, ser sencillo es hoy señal de debilidad. Querer ser el primero, el mas fuerte, el mas seguro, es lo que hoy empuja el interés de la multitud. Ayúdanos a descubrir y a practicar la humildad como camino hacia la felicidad. Ayúdanos a no creernos mas que los demás. Jesús Garrido
Del diurnal:
Evangelio: Lucas 18,9-14 "El publicano bajó a s casa justificado, y el fariseo no" En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: "Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo." El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador." Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
Llenos de alegría, al celebrar un año más la Cuaresma, te pedimos, Señor, vivir los sacramentos pascuales, y sentir en nosotros el gozo de su eficacia. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 22 ar zo masjoven.org
IV Domingo de Cuaresma 2Cro 36,14-16.19-23; Sal 136; Ef 2,4-10; Jn 3, 14-21
Me levanto hoy por la fuerza de Dios que me guía, por el poder de Dios que me sostiene, por la inteligencia de Dios que me conduce, por el ojo de Dios que mira delante de mí, por el oído de Dios que me escucha, por la palabra de Dios que habla conmigo, por la mano de Dios que me guarda, por el camino de Dios que me precede, por el escudo de Dios que me protege, por el ejército de Dios que me salva de las redes del demonio, de las seducciones de los vicio, de las inclinaciones de la naturaleza, de todos los hombres que me desean el mal, de lejos y de cerca, en la soledad y en la multitud. Cristo conmigo, Cristo ante mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo por debajo de mí, Cristo por encima de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo a lo ancho, Cristo a lo largo, Cristo a lo alto. San Patricio
Evangelio: Juan 3,14-21 "Dios mandó su Hijo al mundo para que el mundo se salve por él" En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.”
Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Lunes IV Is 65,17-21; Sal 29; Jn 4, 43-54
masjoven.org
m
ar zo
23
Oh Jesús, ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya. Inunda mi alma de tu espíritu y vida.
Evangelio: Juan 4,43-54 "Anda, tu hijo está curado" En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había hecho esta afirmación: "Un profeta no es estimado en su propia patria." Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: "Como no veáis signos y prodigios, no creéis." El funcionario insiste: "Señor, baja antes de que se muera mi niño." Jesús le contesta: "Anda, tu hijo está curado." El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo estaba curado. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: "Hoy a la una lo dejó la fiebre." El padre cayó en la cuenta de que ésa era la hora cuando Jesús le había dicho: "Tu hijo está curado." Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.
Del diurnal:
Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya. Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma. Que al verme no me vea a mí, sino a Tí en mí. Permanece en mí. Así resplandeceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás. Mi luz toda de Tí vendrá, Jesús: ni el más leve rayo será mío. Será Tú el que iluminarás a otros por mi medio. Sugiéreme la alabanza que más te agrada, iluminando a otros a mi alrededor. Que no te pregono con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor, que mi corazón saca de Tí. ¡Amén! Cardenal Newman Utilizada con frecuencia por la Madre Teresa de Calcuta.
Oh Dios, que renuevas el mundo por medio de sacramentos divinos, concede a tu Iglesia la ayuda de estos auxilios del cielo sin que le falten los necesarios de la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.
Martes IV Ez 47, 1-9.12; Sal 45; Jn 5, 1-3.5-16
m 24 ar zo
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro. Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
masjoven.org
DULCE HUÉSPED DEL ALMA “Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido; luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón del enfermo; lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.”
Evangelio: Juan 5,1-3.5-16 "Al momento aquel hombre quedó sano" En aquel tiempo, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Ésta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: "¿Quieres quedar sano?" El enfermo le contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado." Jesús le dice: "Levántate, toma tu camilla y echa a andar." Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: "Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla." El les contestó: "El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar." Ellos le preguntaron: "¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?" Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, aprovechando el barullo de aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: "Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor." Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por esto los judíos acosaban a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.
Te pedimos, Señor, que las prácticas santas de esta Cuaresma dispongan el corazón de tus fieles para celebrar dignamente el misterio pascual y anunciar a todos los hombre la grandeza de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Miércoles IV - Anunciación del Señor Is 7,10-14; Sal 39; Hb 10,4-10; Lc 1,26-38
m
ar zo
25
Para Vivir el Perdón
masjoven.org
Ante las dudas sobre tí respondiste con el perdón. Ante la persecución y las muchas murmuraciones respondiste con el perdón. Ante Ia insidia y la impía ofensa, respondiste con el perdón. Ante Ia infamia de Ia conspiración contra el Justo, respondiste con el perdón. Ante Ia traición y el dolor que conlleva, respondiste con el perdón. Madre de Ia Misericordia, tu corazón bondadoso rebosa de clemencia, por ello te imploro que me obtengas el perdón por los muchos males que he hecho, y también, ioh Madre! enséñame a perdonar como Tú que ante tantos males que te hicieron, hasta arrebatar de lado a tu divino Hijo, siempre respondiste con el más magnánimo perdón. Amen. Juan Pablo II
Evangelio: Lucas 1,26-38 "Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo" A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.
Del diurnal:
Señor, Dios nuestro, que concedes a los justos el premio de sus méritos, y a los pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros y danos, por la humilde confesión de nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 26 ar zo
Oración de Cuaresma Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra,
masjoven.org
Jueves IV Ex 32, 7-14; Sal 105; Jn 5, 31-47
sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la obscuridad y el dolor en vida y alegría. Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo. Amén. Juan Pablo II
Evangelio: Juan 5,31-47 "Hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza" En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis. Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése sí lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no dais fe a sus escritos, ¿cómo daréis fe a mis palabras?"
Padre lleno de amor, te pedimos que, purificados por la penitencia y por la práctica de las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien dispuestos, a las fiestas de Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Viernes IV Sb 2, 1.12-22; Sal 33; Jn 7, 1-2.10.25.30
masjoven.org
m
ar zo
27
Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia, dirige la Humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo, la culminación de la Historia. Ven, Espíritu de amor y de paz. Espíritu creador, misterioso artífice del Reino, guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio y llevar a las generaciones venideras la luz de la Palabra que salva. Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo, ven y renueva la faz de la tierra. Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano. Ven, Espíritu de amor y de paz. Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia, haz que la riqueza de los carismas y ministerios contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo, y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren juntos en la edificación del único Reino de Dios. Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los necesitados, da a los enfermos el aliento necesario, infunde confianza y esperanza en los que sufren, acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor. Ven, Espíritu de amor y de paz. Espíritu de sabiduría, que iluminas la mente y el corazón, orienta el camino de la ciencia y la técnica al servicio de la vida, de la justicia y de la paz. Haz fecundo el diálogo con los miembros de otras religiones. y que las diversas culturas se abran a los valores del Evangelio. Espíritu de vida, por el cual el Verbo se hizo carne en el seno de la Virgen, mujer del silencio y de la escucha, haznos dóciles a las muestras de tu amor y siempre dispuestos a acoger los signos de los tiempos que Tú pones en el curso de la Historia. Ven, Espíritu de amor y de paz. A Ti, Espíritu de amor, junto con el Padre omnipotente y el Hijo unigénito, alabanza, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Juan Pablo II
Del diurnal:
Evangelio: Juan 7,1-2.10.25-30 "Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora" En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas. Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: "¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene." Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: "A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado." Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Señor, tú que en nuestra fragilidad nos ayudas con medios abundantes, concédenos recibir con alegría la salvación que nos otorgas y manifestarla en nuestra propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
m 28 ar zo masjoven.org
Sábado IV Jer 11, 18-20; Sal 7; Jn 7, 40-53
Creo en Ti, Señor, pero ayúdame a creer con más firmeza; espero en Ti, pero ayúdame a esperar con más confianza; te amo, Señor, pero ayúdame a amarte más ardientemente; estoy arrepentido, pero ayúdame a tener mayor dolor. Te adoro, Señor, porque eres mi Creador y te anhelo porque eres mi último fin; te alabo porque no te cansas de hacerme el bien y me refugio en Ti, porque eres mí protector. Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me reprima; que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda. Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, para que se dirijan a, Ti; te ofrezco mis palabras, para que hablen de Ti; te ofrezco mis obras, para que todo lo haga por Ti; te ofrezco mis penas, para qué las sufra por Ti. Todo aquello que quieres Tú, Señor, lo quiero yo precisamente porque lo quieres Tú, quiero como lo quieras Tú, y durante todo el tiempo que lo quieras Tú. Te pido, Señor, que ilumines mi entendimiento, que inflames mi voluntad, que purifiques mi corazón y santifiques mi alma. Ayúdame a apartarme de mis pasadas iniquidades, a rechazar las tentaciones futuras, a vencer mis inclinaciones al mal y a cultivar las virtudes necesarias. Acción de gracias después de la Comunión Papa Clemente XI
Evangelio: Juan 7,40-53 "¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?" En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: "Éste es de verdad el profeta." Otros decían: "Éste es el Mesías." Pero otros decían: "¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?" Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo habéis traído?" Los guardias respondieron: "Jamás ha hablado nadie como ese hombre." Los fariseos les replicaron: "¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos." Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?" Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas." Y se volvieron cada uno a su casa.
Que tu amor y tu misericordia dirijan nuestros corazones, Señor, ya que sin tu ayuda no podemos complacerte. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
V Domingo de Cuaresma Jr 31,31-34; Sal 50; Hb 5,7-9; Jn 12,20-33
masjoven.org
m
ar zo
29
"Haz, Señor, que ardamos en caridad y encendamos un fuego de amor por donde pasemos; qué deseemos eficazmente y procuremos por todos los medios contagiar a todos de tu amor. Qué nada ni nadie nos arredre, Señor. Qué nos gocemos en las privaciones. Qué abordemos los trabajos, qué abracemos los sacrificios. Qué nos complazcamos en las calumnias y alegremos en los tormentos. Señor, qué no pensemos sino como seguir e imitar a Jesucristo en trabajar, sufrir y procurar siempre y únicamente la mayor gloria tuya y la salvación de las almas. Amén.” S. Antonio María Claret
Evangelio: Juan 12,20-33 "Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto" En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: "Señor, quisiéramos ver a Jesús." Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó: "Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre." Entonces vino una voz del cielo: "Lo he glorificado y volveré a glorificarlo." La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo: "Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí." Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayude, para que vivamos siempre de aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Por nuestro Señor Jesucristo. Del diurnal:
Lunes V Dn 13,1-9.15-17.19-30.33-62; Sal 22; Jn 8,1-11
m 30 ar zo masjoven.org
Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón, conserva nuestro buen humor, guarda nuestra alma en paz, vigoriza la salud, embellece nuestro rostro e inspira buenas obras.
Sonriamos a los rostros tristes, tímidos, enfermos, conocidos, familiares y amigos. Sonriámosle a Dios con la aceptación de todo lo que El nos envié y tendremos el merito de poseer la mirada radiante de su rostro con su amor por toda la eternidad. Las palabras de Cristo son muy claras, pero debemos entenderlas como una realidad viviente, tal como El las propuso. Cuando El habla de hambre, no habla solamente del hambre de pan, sino hambre de amor, hambre de ser comprendido, de ser querido.
El experimentó lo que es ser rechazado porque vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron. Y El conoció lo que es estar solo, abandonado, y no tener a nadie suyo. Esta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas e n todo el mundo destruyendo hogares y naciones, habla de no tener hogar, no solamente un cuarto con techo, pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado.
Evangelio: Juan 8,1-11 "El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra"
-Madre Teresa, M.C.
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio y, colocándola en medio, le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?" Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: "El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra." E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?" Ella contestó: "Ninguno, Señor." Jesús dijo: "Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.”
Señor Dios nuestro, cuyo amor sin medida nos enriquece con toda bendición, haz que, abandonando la corrupción del hombre viejo, nos preparemos, como hombres nuevos, a tomar parte de la gloria de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Martes V Nm 21, 4-9; Sal 101; Jn 8, 21-30
masjoven.org
m
ar zo
31
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me dejes vagar lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Enséñame a vivir la alegría profunda de tu salvación. Hazme vibrar con espíritu generoso: entonces mi vida anunciará tu grandeza, enseñaré tus caminos a quienes están lejos, los que se alejan volverán a ti. Hazme crecer, Dios, Salvador mío, y mi lengua cantará tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera ritos sólo por cumplir, no los querrías.
Del diurnal:
Evangelio: Juan 8,21-30 "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy" En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros." Y los judíos comentaban: "¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: "Donde yo voy no podéis venir vosotros"?" Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados." Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.
Concédenos, Señor, perseverar en el fiel cumplimiento de tu santa voluntad, para que, en nuestros días, crezca en santidad y en número el pueblo dedicado a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo.
ab 1 ril masjoven.org
Miércoles V Dn 3, 14-20.91-92.95; Sal de Dan 3, 52-54; Jn 8, 31-42
Dios te ama Dios vela por ti. Te llama por tu nombre. Te ve y te comprende tal como El te hizo. Sabe lo que hay en ti, todos tus sentimientos Y pensamientos peculiares, tus inclinaciones y preferencias, Tu fortaleza y tu debilidad. Te ve en tu hora de regocijo Y en tu hora de infortunio. Se compadece de tus esperanzas Y de tus tentaciones. Se interesa por todas tus ansiedades y recuerdos, Todos los altibajos de tu espíritu... Te rodea y te sostiene con sus brazos. Se da cuenta de tu semblante, Tanto cuando ríes como cuando lloras... Cuida de ti con cariño.. Oye tu voz, tu respiración y el latido de tu corazón. Te ama más de lo que tú te amas a ti mismo Evita infligirte dolor Mucho más de lo que tú le rehuyes. Y si llega a hacerlo, Lo hace del mismo modo en que tú lo harías, Si eres prudente, para conseguir algo mucho mejor.
Evangelio: Juan 8,31-42 "Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres" En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: "Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." Le replicaron: "Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Seréis libres"?" Jesús les contestó: "Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre." Ellos replicaron: "Nuestro padre es Abrahán." Jesús les dijo: "Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre." Le replicaron: "Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios." Jesús les contestó: "Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió."
Card. Newman
Ilumina, Señor, el corazón de tus fieles, purificado por las penitencias de Cuaresma, y tú, que nos infundes el piadoso deseo de servirte, escucha paternalmente nuestras súplicas. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Jueves V Gen 17, 3-9; Sal 104; Jn 8, 51-59
masjoven.org
ab ril
2
Señor Jesús, que me conozca a mi y que te conozca a Ti, Que no desee otra cosa sino a Ti. Que me odie a mí y te ame a Ti. Y que todo lo haga siempre por Ti. Que me humille y que te exalte a Ti. Que no piense nada más que en Ti. Que me mortifique, para vivir en Ti. Y que acepte todo como venido de Ti. Que renuncie a lo mío y te siga sólo a Ti. Que siempre escoja seguirte a Ti. Que huya de mí y me refugie en Ti. Y que merezca ser protegido por Ti. Que me tema a mí y tema ofenderte a Ti. Que sea contado entre los elegidos por Ti. Que desconfíe de mí y ponga toda mi confianza en Ti. Y que obedezca a otros por amor a Ti. Que a nada dé importancia sino tan sólo a Ti. Que quiera ser pobre por amor a Ti. Mírame, para que sólo te ame a Ti. Llámame, para que sólo te busque a Ti. Y concédeme la gracia de gozar para siempre de Ti. Amén.
Evangelio: Juan 8,31-42 "Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres" En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: "Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." Le replicaron: "Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Seréis libres"?" Jesús les contestó: "Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre." Ellos replicaron: "Nuestro padre es Abrahán." Jesús les dijo: "Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre." Le replicaron: "Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios." Jesús les contestó: "Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió."
S. Agustín
Del diurnal:
Escucha nuestras súplicas, Señor, y mira con amor a los que han puesto su esperanza en tu misericordia; límpialos de todos sus pecados, para que perseveren en una vida santa y lleguen de este modo a heredar tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo
ab 3 ril masjoven.org
Viernes V Jer 20, 10-13; Sal 17; Jn 10, 31-42
BENDIGO YO TU SANTO NOMBRE
Evangelio: Juan 10, 31-42 "Intentaron detenerlo, pero se les escabulló de las manos" En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús. Él les replicó: "Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?" Los judíos le contestaron: "No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios." Jesús les replicó: "¿No está escrito en vuestra ley: "Yo os digo: Sois dioses"? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre." Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: "Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad." Y muchos creyeron en él allí.
Perdona las culpas de tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Jesús, bendigo yo tu santo nombre; Jesús, mi corazón en ti se emplee; Jesús, mi alma siempre te desee; Jesús, loete yo cuando te nombre. Jesús, yo te confieso Dios y hombre; Jesús, con viva fe por ti pelee; Jesús, en tu ley santa me recree; Jesús, sea mí gloria tu renombre. Jesús, medite en ti mi entendimiento; Jesús, mi voluntad en ti se inflame; Jesús, contemple en ti mi pensamiento. Jesús de mis entrañas, yo te ame; Jesús, viva yo en ti todo momento; Jesús, óyeme tú cuando te llame.
Licenciado Dueñas SIGLO XVI
Del diurnal
Sábado V Ez 37,21-28; Sal de Jr 31, 10-13; Jn 11,45-57
masjoven.org
ab ril
4
Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado ; protege mi vida, que soy un fiel tuyo ; salva a tu siervo, que confía en ti. Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, que a ti te estoy llamando todo el día. Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, que a ti te estoy llamando todo el día ; alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti. Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica. En el día del peligro te llamo, y tú me escuchas. No tienes igual, Señor, ni hay obras como las tuyas. Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor ; bendecirán tu nombre : « Grande eres tú, y haces maravillas ; tú eres el único Dios. »
Evangelio: Juan 11,45-57 "Para reunir a los hijos de Dios dispersos" En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: "¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación." Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: "Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera." Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos. Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente con los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban: "¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?" Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.
Del Salmo 85
Del diurnal:
Señor, tú realizas sin cesar la salvación de los hombres y concedes a tu pueblo, en los días de Cuaresma, gracias más abundantes, dígnate mirar con amor a tus elegidos y concede tu auxilio protector a los catecúmenos y a los bautizados. Por nuestro Señor Jesucristo.
ab 5 ril masjoven.org
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor Is 50, 4-7; Sal 21; Flp 2, 6-11; Mc 14,1 - 15,47
Desde lo hondo a ti grito, Señor, Señor, escucha mi voz ; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir ? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra ; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa ; y él redimirá a su pueblo de todos sus delitos.
Primera Lectura: Isaías 50,4-7 "No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría defraudado"
Salmo 129
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabilaba el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
Del diurnal Dios todopoderoso y eterno, tú quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan de testimonio y que un día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
masjoven.org
ab ril
6
Lunes Santo Is 42,1-7; Sal 26; Jn 12,1-11
Escúchame, en seguida, Señor, que me falta el aliento. No escondas tu rostro, igual a los que bajan a la fosa. En la mañana hazme escuchar tu gracia, ya que confío en ti. Indícame el camino que he de seguir, pues levanto mi alma a ti. Enséñame a cumplir tu voluntad, ya que tú eres mi Dios. Tu espíritu que es bueno, me guíe por tierra llana. Por tu nombre, Señor, consérvame vivo ; por tu clemencia, sácame de la angustia Del salmo 142
Evangelio: Juan 12, 1-11 Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él en la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres? (Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando) Entonces Jesús dijo: Déjala: lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis con vosotros, pero a mi no siempre me tenéis. Una muchedumbre de Judíos se entero de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Del diurnal:
Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza, y levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la pasión de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
ab 7 ril
No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.
masjoven.org
Martes Santo Is 49,1-6; Sal 70; Jn 13,21-33.36-38.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, y, que aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera; pues, aunque cuanto espero no esperara; lo mismo que te quiero te quisiera. Amén. Fray Miguel de Guevara
Evangelio: Juan 13, 21-33. 36-38 En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar. Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, al que Jesús tanto amaba, estaba a la mesa a su derecho. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces el, apoyándose en el pecho de Jesús, le pregunto Señor: ¿quién es? Le contestó Jesús: Aquél a quien yo le dé este trozo de pan untado. Y untando el pan se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: Lo que tienes que hacer hazlo en seguida. Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche. Cuando salió dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él (Si Dios es glorificado en el, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará). Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más tarde. Pedro replicó: Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti. Jesús le contesto: ¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces. Dios todopoderoso y eterno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Del diurnal
Miércoles Santo Is 50,4-9a; Sal 68; Mt. 26,14-25.
masjoven.org
ab ril
8
Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco. Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor. el Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo ; el Señor guarda a los sencillos : estando yo sin fuerzas, me salvó. Alma mía, recobra la calma, que el Señor fue bueno contigo : arrancó mi alma de la muerte, mis pies de la caída. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida. del Salmo 115
Del diurnal:
Evangelio: Mateo 26, 14-25 “En aquel tiempo, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: ¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego? Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua? El contesto: Id a casa de Fulano y decidle: "El Maestro dice: mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos". Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los doce. Mientras comían, dijo: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar. Ellos consternados se pusieron a preguntarle uno tras otro: ¿Soy yo acaso, Señor? El respondió: El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo el Hombre se va como está escrito de él; pero ¡ay del que va a entregar al Hijo del Hombre!, más le valdría no haber nacido. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: ¡Soy yo acaso, Maestro? El respondió: Así es.
Oh Dios, que, para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.