El durazno tiene su origen en la antigua China, donde era considerado como símbolo de larga vida e inmortalidad, aunque fue debido a los persas que a través de las rutas comerciales de las montañas fueron difundidos. De ahí su nombre persica. El durazno es una fruta riquísima, no solo para comer al natural sino también en dulces, compotas, en almíbar y en infinidad de tortas y postres. Es un excelente laxante suave y tiene propiedades diuréticas, ayuda a la digestión, también es bueno para los problemas reumáticos y las enfermedades pulmonares. Sus flores son usadas en infusiones y sus hojas como diuréticos y antiespasmódicos.
BENEFICIOS DE COMER DURAZNO
El durazno es una fruta muy consumida en la actualidad por las personas, posee un dulce y delicioso sabor. Ahora bien, si la incorporas en tu régimen alimenticio diario te aportara una gran cantidad de nutrientes y le proporcionará a tu organismo una innumerables beneficios en la salud. Es muy utilizada en el ámbito de la cocina de diferentes paises del mundo para la elaboración de diferentes postres, dulces, mermeladas o jaleas entre otras cosas. También es muy consumida por quienes están realizando un régimen dietario con el objetivo de adelgazar debido a que te aportara una mínima cantidad de calorías. Composición del durazno: » Vitamina A. » Vitaminas B. » Vitamina C. » Carotenoides. » Potasio. » Sodio. » Fósforo.
DATOS CURIOSOS DEL DURAZNO
Los duraznos han tenido un largo viaje a lo largo de los siglos. Nativo de China, se han producido ahí desde 1,000 A.C. Por la antigua ruta de la ceda Persa, los árboles se transportaban para cultivar en Europa. Los romanos los llamaron “Manzanas Persas” por el país que las introdujo. Los españoles introdujeron los duraznos en Sud América, y los franceses los trajeron a Luisiana. Cristóbal Colón trajo árboles de durazno a América en su segundo y tercer viaje, seguido por colonizadores que los trajeron de Inglaterra para crecerlos en sus nuevos hogares Americanos.
CÓMO SEMBRAR SEMILLAS DE DURAZNO EN CASA Si quieres plantar un durazno desde cero, lo más importante es que comiences por buscar las semillas que más se adaptan a la tierra y a la cosecha que deseas tener. Es decir, algunas semillas de durazno crecen más rápido que otras, por eso quizás cuando siembres unas verás que crecen más lento que otras especies de semillas. De las semillas que elijas dependerá el tiempo que tarden en nacer los brotes. Prepara las semillas de durazno para ser sembradas, déjalas en remojo bajo el agua por unas horas, luego limpias el hueso con agua fría común y lo secas. A continuación, mételas en una bolsa de plástico abrefácil, agrégale un poco de agua, agita la bolsa y drena el agua por completo. Mete la bolsa al refrigerador con una temperatura de 1 a 5 grados centígrados. Después de seis semanas, revisa de nuevo la bolsa para ver cómo va la germinación de las semillas. Cuando haya nacido una raíz de 1.3 cm de largo del hueso, es hora de que siembres la semilla en la tierra. La tierra para sembrar duraznos debe ser una tierra rica en nutrientes, puedes usar composta casera para fertilizarla. Además deber ser suave, para que se pueda drenar el agua fácilmente, pero cuida que la tierra no se suelte por completo o se encharque cada vez que llueva, ya que entonces las semillas se pueden descubrir y no crecerán. Una vez que ya hayas preparado las semillas y el suelo, es hora de que siembres las semillas de durazno. Para esto siembra las semillas 6 o 7 cm de profundidad en la tierra, luego pon el resto de la tierra sobre la semilla y presiona un poco para que quede bien firme. Humedece un poco la tierra y asegúrate de que el suelo este siempre húmedo.
DURAZNOS EN ALMIBAR CASEROS Los duraznos en almíbar son una de las mejores maneras en las que podemos conservar esta rica fruta durante todo el año. Seguramente siempre has comprado el durazno enlatado pero, el durazno en almíbar casero tiene mejor sabor. Si te gustaría preparar esta dulce fruta, te compartimos la siguiente receta con algunos tips para que siempre te quede perfecta. INGREDIENTES 2 kilos de duraznos ½ kilo de azúcar 1 raja de canela 7 litros de agua PREPARACIÓN 1.CORTA los duraznos a la mitad, retira la semilla y pélalos. Puedes ayudarte de un pelador o los puedes pelar con un cuchillo chico. 2.PARTE los duraznos por la mitad y reserva. 3.COLOCA en una olla el agua, el azúcar y la raja de canela; cocina a fuego alto hasta que hierva. 4.AGREGA los duraznos y cocínalos a fuego medio por 25 minutos; retira del fuego y reserva. 5.LAVA los refractarios de vidrio colocándolos en una olla grande con agua hirviendo, tapa la olla y cocina por 20 minutos; retira del agua y déjalos secar por completo. 6.RELLENA los envases con la ayuda de un embudo y agrega suficiente almíbar en cada uno. 7.CIERRA los refractarios y ponlos a hervir a baño maría en una olla grande tapada por 30 minutos; sácalos del agua con cuidado y déjalos enfriar por completo a temperatura ambiente. 8.CONSERVA los frascos por hasta un año en un lugar fresco. Recuerda que una vez que abras alguno de los recipientes, debes guardarlos en el refrigerador. Estos duraznos los puedes utilizar para cocinar tus postres favoritos e incluso, los puedes añadir a recetas agridulces como ensaladas.