CURSO 303092A_220 FILOSOFÍA POLÍTICA EVALUACIÓN FINAL 25%
PRESENTADO POR: JHAIRO MOLINA CASTAÑO ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN FILOSOFÍA
PRESENTADO A TAYRON ACHURY
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD JOSÉ ACEVEDO Y GÓMEZ BOGOTÁ 2015-1
INTRODUCCIÓN
Desde la organización de los primeros grupos humanos que dieron origen a las primeras civilizaciones conocidas, se destacan algunas de ellas que tuvieron un elemento diferenciador de otras y es en el concepto político, que, acorde a leyes, normas y parámetros lograron edificar un compromiso basado en la construcción de nuevas tradiciones, propuestas de culturas y el derecho de los ciudadanos a integrarse a las libertades pero al mismo tiempo a adquirir el compromiso de los deberes que requería la organización. Este ensayo se realiza bajo la inspiración del concepto de la política en el cual se revisa el pasado del ser político, de las formas de organización del Estado, pero como la creación de este mismo Estado depende de la Politeia que se enmarca desde la visión de Aristóteles en donde la organización de un Estado es similar como la formación familiar que depende de ciertos principios para que se genere una estructura ideal de los hombres libres. A través del recorrido por el pensamiento político de la Grecia antigua, se comparará el concepto político de nuestros días de este amado país llamado Colombia, el cual, ha pasado por turbios momentos debido a la posición del pensamiento político incoherente y funesto de nuestros dirigentes. El paralelo que se hará sirve para revelar como el pensamiento de esta ciencia del poder ha tomado rumbos diversos, al igual como ha cambiado el curso de lo que en un principio fue auge para el bien común para pasar a la preponderancia de la mala distribución de las riquezas y la desigualdad.
BREVE OBSERVACIÓN DE LA POLÍTICA DEL PASADO Y DEL PRESENTE
Cuando los primeros grupos humanos comenzaron a organizarse en pequeñas sociedades y luego a sociedades más grandes que se hacían muy complejas, nace la necesidad de establecer un orden, parámetros, leyes y normas para que dicha sociedad prospere y de aquí se pueda consagrar en una sociedad donde todos encajen en el papel que les corresponde. De tal modo se parte de la historia de la antigua Grecia (donde se han establecido sociedades organizadas) en la cual comienza a manifestarse un fenómeno político donde la participación de los hombres libres es vital ya que tienen un papel político el cual consiste en encontrar un bien común dejando de lado las acciones individualistas de los hombres, que eran vistas como un proceso antinatural dentro de la Polis. Sinceramente con estas palabras ya redactadas se destaca la búsqueda de los hombres libres que participan en la cosa política con el único fin de entregar alternativas, soluciones como también bienestar para los integrantes del Estado. Este hecho formula una pregunta ambiciosa que parte del ¿Por qué nuestros dirigentes políticos piensan en el interés propio y no en el común? Acorde a esta pregunta se llegará a una reflexión en donde se intervendrá el pensamiento de Platón con el cual se podrá dar un acercamiento para encontrar los síntomas de esta enfermedad crónica que consume el espíritu de nuestros gobernantes a la hora de encontrar soluciones para el bien de los integrantes del Estado colombiano. Dentro del pensamiento de Aristóteles en su magna obra La Política se teje un ideal de comunión el cual esa misma comunión es el Estado, quien, por medio de sus gobernantes debe procurar por el bien pero al mismo tiempo por la felicidad de los que participan en el Estado. La construcción sólida de una asociación que para él pensador del Liceo es igual al Estado, requería de sujetos (libres y amos) que actuaban en la búsqueda de lo que creían que era lo bueno. Esto se conseguía a través de la razón organizada de la naturaleza que hasta aquí viene a jugar un papel necesario para entender mejor la situación del hombre político a comparación del hombre sometido. La importancia hasta aquí de la naturaleza se basa en que esta misma ha creado seres que deben respetar las funciones para la cual han sido creados. Por ejemplo: unos hombres nacen para mandar, para dar ordenas y gobernar. Estos sin dudas son individuos dotados de la razón a los cuales se les puede denominar como amos, quienes tiene la obligación de no solo ser un ejemplo
para los suyos, sino que en temas políticos son los que poseen la delantera o el liderazgo para enfocar a los demás en la búsqueda de la felicidad. Por otro lado, la organización de la política de la época según lo comenta Aristóteles deja claro que la naturaleza ha dado a luz a los hombres que obedecen, a los que no tienen razón ni pensamiento ni tampoco voto, que nacieron con fuerza física suficiente para servir a los señores. A estos hombres que según la naturaleza no ha proveído de pensamiento se les llamaron esclavos, hombres de capacidades corpóreas que no pueden estar a la altura de los hombres que poseen un alma como los amos. Después de revelar cuáles son los individuos que ha dado a luz la naturaleza, se da un acercamiento más eficiente pero al igual más contundente de que el Estado lo forma la unión de muchos pueblos que equivale a la unión de una familia en tanto que el Estado se transforma en un grupo familiar que prevé lo mejor para sus integrantes, donde los hombres inteligentes tienen voz y voto, son los que gobiernan pero además son llamados al reto político “La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente así mismo, teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser estás satisfechos” (Aristóteles; 2004: 25) se aclara con esto que la política que rige para fecundar un Estado se basa en una comunión donde todos hacen parte aunque los que participan son aquellos privilegiados, inteligentes y firmes ante la consolidación de un bienestar mutuo y aquellos que son sujetos aislados, poco sociales e independientes son los sujetos que no le sirven al Estado, tal como lo comenta Aristóteles: “pero aquél que no puede vivir en sociedad y que en medio de su independencia no tiene necesidades, no puede ser nunca miembro del Estado; es un bruto o un dios” (2004:26) Hay otro momento importante para destacar dentro de lo que se esperaba del hombre antiguo que hacía parte del fenómeno político, y esto se basa nuevamente en la relación naturaleza-políticaindividuo. “El hombre ha recibido de la naturaleza las armas de la sabiduría y de la virtud, que debe emplear sobre todo para combatir las malas pasiones” (2004:26). Esto hecho deja claro que un hombre atormentado por sus pasiones u otras crápulas no es digno de tomar las riendas del Estado, por tanto, la naturaleza se ofrece para que este mismo encuentre la liberación de los males y se apropie de la sabiduría, con la cual puede enfocar un legítimo camino al bien común de lo contrario, se atormentará al igual que a sus dirigidos “Sin la virtud es el ser más perverso y más feroz, porque solo tiene los arrebatos brutales del amor y del hambre. La justicia es una
necesidad social, porque el derecho es la regla de vida para la asociación política, y la decisión de lo justo es lo que constituye el derecho” (pág. 27) Quizás la elección de gobernantes políticos en la antigua Grecia era una actividad rigurosa donde se debía medir con exactitud el alto grado de virtud del hombre postulado. Encontrar un gobernante que no estuviese atado a las pasiones era un ejercicio que valía la pena para que el Estado y sus integrantes tuvieran garantizada la felicidad al igual que una importante equidad. Todo lo contrario a nuestro país, donde los hombres de política toman el poder, juran la bandera y lealtad al pueblo, contribución y garantía de que sus proyectos como también su mandato serán transparentes y oportunos por el bien de todos. Pero en Colombia esta acción de juramentos es tan solo una coreografía, una real comedia donde los protagonistas son muchos corruptos, delincuentes, asesinos de la democracia, payasos inescrupulosos que utilizan la sabiduría del mal para hacer realidad los sueños de ver sus bolsillos gordos, aniquilando la confianza que se ha depositado para gobernar. Hay que aclarar que no son muchos los corruptos, bueno hay bastantes pero lo incierto es saber cuántos virtuosos en la moral se encuentran luchando a capa y espada para garantizar el bien de la sociedad. Hoy en día la naturaleza fue acribillada por la razón técnica e instrumental, hoy no se cree en la naturaleza como se observó en párrafos anteriores. Lamentablemente la política de estos días está favorecida por el voto de los ignorantes que no saben a quién eligen, que se dejan comprar por espejos y que peor aún hablan de conocer la política del país pero tan solo demuestran lo contrario cuando no conocen ni el proyecto, ni el plan de trabajo de aquel por el cual eligen en las urnas. Que virtud ni que sabiduría, en Colombia solo hay un concepto de política que apela a los términos de amigo enemigo o bienestar para unos y los demás que se esperen hasta que las regalías florezcan. En este país solo hay payasos que utilizan los medios para presentar su show llamado campaña presidencial, donde recurren a la discriminación, al hacker que sabotea la información del otro, a la ofensa pública. ¿Esto es de sabios y virtuosos? o tal vez ¿La naturaleza tiene la culpa por haber elegido al corrupto para que dominara el pueblo? Ninguna de las dos preguntas puede generar una respuesta válida, puesto que cada año el colombiano se enfrenta a nuevas realidades, escándalos, impunidades y al sometimiento de los señores que buscan el interés propio y no los de todo un país que sufre.
Sabiendo de la política vista desde la concepción de Aristóteles donde el Estado lo es todo y que ello se debe a su unión con el pueblo y teniendo en cuenta que en Colombia no hay una digna ni transparente cultura política encabezada por los representantes, los colombianos deben buscar soluciones para mejorar esta condición adversa y derrumbar ante todo la ignorante visión que posee el habitante colombiano al momento de elegir a su dirigente. Para ello, debe tenerse agallas con las cuales se rompa con el hilo corrupto y basto de los que quieren llegar al poder, hay que transformar al pueblo y crear conciencia en el ciudadano que elige, hay que expulsar la costumbre con la cual muchos han crecido así como lo ilustra Demirdjian y Gonzales: “Para definir la historia de la antigua Roma de modo restringido, nos remitiremos a su transformación de ciudad-estado en Imperio. Con la expulsión del último rey romano, Tarquino el soberbio (509 a.c) la república es fundada a partir de la sustitución del monarca por la institución
del
magisterio” (S.F pág. 337) no cabe la menor duda que el cambio depende de las acciones que se tomen para mejorar la situación política del Estado, la realidad es quien quiere primero atreverse. Si los políticos de un Estado son carentes de virtud, de transparencia, de confianza entonces los gobernados están en problemas. Y si estos políticos son así es porque la política ha fallado en el reglamento para aquellos que dirigen, no están obedeciendo las reglas establecidas que deben cumplir para hacer realidad la responsabilidad para la cual fueron elegidos. “Si nos atenemos, pues, al primer reglamento según el cual nuestros guerreros, libres de toda ocupación, deben consagrarse únicamente a conservar y defender la libertad del Estado por todos los medios propios a este efecto, no les conviene hacer ni imitar ninguna otra cosa; o si imitan algo, que en buen hora lo que puede conducirles a su fin, es decir, el valor de la templanza, la sanidad, la grandeza del alma y las demás virtudes” (Platón; S.F: 95) Esto demuestra que un ciudadano o político verdaderamente comprometido a su Estado debe siempre obedecer las reglas que se han instaurado para que la organización del pueblo las entienda y las aplique, de lo contrario el hombre se seguirá sumiendo en el cieno, sin virtudes ni valores. Rescatando el ideal de política-estado-hombre clásico donde gira alrededor de los mejores quienes son aquellos que gobiernan pero libres de crápulas y entre otros vicios, y habiendo comparado la situación de los gobernantes del presente colombiano, es menester contestar a la pregunta que se expuso en el comienzo de este texto la cual hablaba de ¿Por qué nuestros dirigentes políticos piensan en el interés propio y no en el común? Cabría responder que se debe a
una exposición de los antiguos griegos los cuales fomentaron una cultura política que se basaba en reconocer que la interioridad del hombre (alma) debía ser más trabajada que la exterioridad (cuerpo) “En la música, la sencillez hace al alma sabia; en la gimnasia hace al cuerpo sano” (pág. 123) pese a que desde el reconocimiento del anima el hombre podría emprender un camino que no fuera tortuoso para el mismo, sino por el contrario lo más sano posible para emprender esta clase de retos y ser un sujeto de bien para la sociedad. Este era la educación que se impartía a los jóvenes libres de la polis, una educación que consistía en ayudar a desarrollar no solo las expresión corpórea sino también la interioridad, una educación exigente para responsabilidades que exigían el conocimiento de un sabio, de un ser que supiera lo que hacía, un gobernante honroso del cual fuese un valioso ejemplo para seguirlo. La educación es el comienzo para llevar seres dignos al mando del Estado, desde el político, soldado u obrero, sin importar quien sea y de donde provenga la educación lleva al hombre a la cúspide de la pirámide del triunfo y de los principios “En un Estado todo depende de los principios. Si ha comenzado bien, va siempre agrandando como el círculo. Una buena educación forma un buen carácter; los hijos siguiendo desde luego los pasos de sus padres, se hacen bien pronto mejores que los que han precedido, y tienen entre otras ventajas la de dar a luz hijo que les superan a ellos mismos en mérito”. (pág. 127). Aquí se ratifica el problema que vive Colombia en cuanto a la decadencia política, este es un país carente de educación y principios. Aunque muchos de nuestros gobernantes corruptos han ido a las mejores universidades del mundo, ellos aprenden, se capacitan pero a la vez se especializan con doctorados para robar a su país o a quien se les atraviese; roban con las leyes que implantan, delinquen escondiéndose en el telón de la honra. Y qué hay del joven del común que lo educan para que salga a laborar rápidamente, le enseñan la información técnica y tecnológica, pero no le enseñan a reconocer su interior, de que tiene un espíritu el cual debe desarrollar para el mañana, como trabajador, soldado o político. Es por eso que los gobernantes colombianos piensan en el interés propio, ya que no hay valores altruistas que permitan enfocar que los demás existen, es por ello que no se reparten las riquezas, es por esta razón de que un país sin ser bien educado tiene la tendencia a fracasar en muchos de los aspectos que se conocen. Si realmente se anhela un nuevo país en donde se dirija con honor y valentía, pero con menos avidez o soberbia, se requiere de un nuevo planteamiento, de un giro político que arrase con el
adoctrinamiento ideológico que fecunda a la nación entera. Si el revolcón es un hecho, entonces, es menester que se analice un Novum Organum para generar políticas efectivas para la educación, en las cuales el primer objetivo sea apoyar a que los educandos aprendan a conocer sus virtudes, desarrollarlas y ponerlas al servicio del bien común. Es así como se fomentaría una idea que cambie el curso del Estado y quien la pueda dirigir, para el caso de Colombia lo más recomendable sería organizar la casa y limpiar con un revolcón la cosa política.
CONCLUSIONES
La realidad colombiana en materia política es el reflejo de la cultura indignante que somete a este bello país. Hombres que son elegidos por la ignorancia llegan al poder y sin más, dan las gracias y se sientan en sus puestos decorados de roble y cuero. Es así como el político llega a la cúspide, a través de un pueblo ignorante que elige sin saber porqué. De tal manera que el individuo que se encuentra en la cúspide del mando solo sabe que se educó en las grandes y respetuosas universidades del mundo, fue a aprender otro idioma, fue a sacar un título en maestría o un doctorado, el hecho es que fue a aprender, a capacitarse a ser más profesional, pero nada le ha enseñado al futuro corrupto a encontrar las virtudes que posee para hacer el cambio, para ser el ejemplo ideal del pueblo. Al respecto de la antigua Grecia y Roma, donde se construyó el ideal democrático que a la vez inspiró el logro del ciudadano o civitas romano, se demuestra que estas civilizaciones mantuvieron durante siglos claras pero también estables formas y normas de gobernar. La tradición estable de las civilizaciones son la clave del legado, pero desafortunadamente no para los países latinos entre ellos Colombia, que debido a su decadencia política nunca concibió a un ciudadano ideal, simplemente personas. Al no conocerse una clara cultura política, se evidencian las consecuencias, causas y efectos manifestados por quienes dirigen al Estado. Al igual que la ignorancia a la hora de elegir, la permisividad también fue otro de los factores que contribuyeron a que un país como Colombia viva sometido bajo la supuesta virtud de líderes, gobernadores que ven a los integrantes del Estado como esclavos a los cuales pueden asechar bajo sus crudas políticas. La mayor causa por la cual los dirigentes piensan más en los intereses propios que en la felicidad y estabilidad del pueblo, se debe a que nunca existió para estos una educación en la cual fueran expertos en el conocimiento propio de su interior, nunca se les enseñó a ser sabios ni por cuenta misma se atrevieron a hacerlo. Es por ello que levantar a un pueblo del sometimiento requiere de un excelente proyecto educativo, más de líderes que lo puedan apoyar políticamente para dar como hecho de que si es un posible mañana.
BIBLIOGRAFÍA
Aristóteles (2004). La política. Bogotá: Graficas Modernas. Platón (SF) La República. Bogotá: Gráficas Modernas. DEMIRDJIAN, L.A y GÓZALES, S.T La República entre lo antiguo y lo moderno. (en línea) documento encontrado el 13 de mayo de 2015. Disponible en http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/moderna/tematicos.pdf