Fundaci贸n de Investigaciones Sociales. A. C.
FISAC
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"Políticas de moderación en el consumo de bebidas con alcohol" Seminario permanente, sobre "investigación, cultura y salud". Palabras de bienvenida por el Dr. Gastón Meló Medina, presidente ejecutivo de la fundación de investigaciones sociales, A.C., (FISAC).
El seminario que este día nos reúne, titulado "Políticas de moderación en el consumo de bebidas con alcohol", reviste gran trascendencia para los propósitos con los que se ha planeado la realización de estos eventos. Los procesos de producción artesanal de bebidas alcohólicas, eran manejados por los habitantes de nuestro país muchos años antes de la conquista. Numerosas fueron las bebidas alcohólicas que se elaboraban en forma artesanal en la Nueva España, algunos de estos procedimientos han perdurado hasta nuestros tiempos, como es el caso del pulque, y otros mostraron una evolución hacia el desarrollo de grandes industrias exportadoras que son motivo de bien fundado orgullo nacional, como sucede con el tequila. La forma en que se pasó "De la producción artesanal a la producción industrial", es el primer tema de este día. El segundo tema que nos será presentado, "Mercado de bebidas con contenido alcohólico" ocupa la atención tanto de los industriales como de las autoridades de salud, de comercio o de hacienda, preguntas como: ¿Cuáles son los factores que determinan la comercialización de los 3
diferentes tipos de bebidas?, ¿Cuáles son las prospectivas del mercado en el principio del tercer milenio?, ¿Qué bebidas son las que muestran mayores tendencias de consumo y ¿Cuáles, por el contrario, presentan una disminución en su demanda?, ¿Qué variables económicas influyen actualmente y pueden influir en el futuro en la demanda de las bebidas con alcohol?, son algunas de las preguntas cuya respuesta es buscada por los industriales y los investigadores, tanto en el plano nacional como en el Internacional. Un aspecto que requiere profundidad en las ideas es el que debe sustentar a la legislación en materia de la "Regulación sanitaria de bebidas con contenido alcohólico", en este orden de ideas, nos preguntamos, entre otras cosas, si ¿Va más rápido el gobierno en su legislación, que el científico en su conocimiento?, o bien, ¿Hacia dónde se dirige la regulación sanitaria? y ¿Cuál es la forma en que la autoridad sanitaria se puede vincular con otros órganos de gobierno para adoptar medidas para prevenir el abuso en el consumo y sus consecuencias, como accidentes, victimización o violencia? son interrogantes para los responsable del establecimiento de las normas que la sociedad en su conjunto está dispuesta a aceptar. Por último, considerando que las respuestas o controles formales sobre el consumo de bebidas con alcohol, provienen de los gobiernos, y responden a modelos conceptuales que se definen como "Políticas hacia el 4
alcohol". Cabe preguntarnos ¿En qué medida éstas políticas se orientan, tanto a dar respuesta a aspectos de salud pública, como a satisfacer aspectos de desarrollo industrial y comercial? En las diferentes culturas, esas políticas oscilan entre el extremo de la prohibición y el de la ausencia total de control. En nuestro contexto social, económico, cultural, con los determinantes de una economía cada vez más globalizada, ¿Hacia donde se dirige la política de nuestras autoridades? Para presentar y comentar estos temas, nos acompañan esta mañana expertos en el estudio de la historia de las bebidas, en estudios de mercado, responsables del establecimiento de las medidas regulatorias y de la definición de esas políticas, así como especialistas en materias como el tratamiento de problemas de adicciones, la regulación de la publicidad e historia de la medicina, a quienes, como a todos los presentes, agradecemos su presencia en esta Fundación de Investigaciones Sociales. Coyoacán, D.F. 16 de Febrero de 2000
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"De la producción artesanal a la industrialización" Teresa Lozano Armendares Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM El consumo de alcohol ha estado presente en las sociedades de todos los tiempos; hasta en los lugares más recónditos, el hombre ha encontrado en la naturaleza los elementos imprescindibles para elaborar cualquier tipo de bebida estimulante. El alcohol ha formado parte de la cultura de los pueblos y se ha convertido en símbolo de su identidad, desde tiempos antiguos se ha utilizado para propiciar diversos ritos simbólicos; ha sido valorado como un alimento nutritivo, facilitador de la digestión, protector contra el frío y relajador de la fatiga y la tensión; como tranquilizante y depresor del sistema nervioso; como medicina para aliviar el dolor y para tratar enfermedades específicas como el insomnio. La historiografía dedicada a las bebidas alcohólicas ha demostrado claramente que la embriaguez tiene múltiples significados. En las más diversas culturas antiguas y contemporáneas la presencia de bebidas embriagantes es símbolo y expresión de interacción e intercambio social; se piensa que las bebidas alcohólicas ayudan a disminuir el aislamiento y la distancia social, fortaleciendo los nexos grupales; de esta manera, los lugares de consumo son centro de sociabilidad, puntos de reunión donde se da la posibilidad de establecer fuertes lazos de solidaridad entre los miembros de las comunidades, sin pasar por alto la reproducción de las diferencias étnicas y de clase. 7
El proceso de destilación, legado a los españoles y europeos por los árabes, fue introducido a México en el siglo XVI; se difundió en el siglo XVII y fue usado comúnmente a partir del siglo XVIII. Fue entonces cuando comenzaron a fabricarse y beberse alcoholes destilados en nuestro país, siendo el mezcal y el aguardiente de caña o chinguirito los más populares y de consumo generalizado, a pesar de que su producción y comercialización estuvieron prohibidas durante casi los tres siglos de dominio español. Pero no fueron solamente estas dos las bebidas conocidas. Se tiene noticia de que llegaron a existir alrededor de 80 diferentes bebidas alcohólicas elaboradas en la Nueva España: charape, chilocle, ojo de gallo, quebrantahuesos, sangre de conejo, sendecho, tejuino, tepache, etcétera, igualmente prohibidas y que se elaboraban en diferentes regiones del país con las frutas que naturalmente se daban en ellas. Mención especial merece la bebida original y tradicional de las culturas nativas como lo es el pulque, que debido a los grandes beneficios económicos que rendía a la Corona, llegó a convertirse en un Ramo de la Real Hacienda. No obstante ser una bebida destinada al consumo de la población indígena, fue también aceptada en ciertos sectores de mestizos y españoles. Desde tiempos muy remotos, el consumo de bebidas alcohólicas ha estado relacionado con la conducta reprobable de los individuos y, por tanto, ha sido regulado a través de un estricto orden legal, donde el discurso moral 8
de cada sociedad impone los límites de la permisividad y la forma más común de regulación es la prohibición. Ésta obedecía no solamente a razones morales sino principalmente a razones económicas, ya que se trataba de proteger la importación de vinos y aguardientes peninsulares; por tanto, sólo se permitió en Nueva España la fabricación de pulque y la comercialización y consumo de esta bebida y del vino y el aguardiente traídos de la metrópoli. Pero el comercio de alcohol se encontraba limitado tanto por factores geográficos, como eran las grandes distancias y la escasez de caminos, así como por el hecho de que el importado resultaba demasiado caro para su distribución a gran escala; fue por ello que se inició la fabricación ilegal de bebidas embriagantes. El mezcal y el aguardiente de caña o chinguirito, repito, fueron las bebidas destiladas de mayor consumo entre la población novohispana, especialmente en las ciudades, en los distritos mineros y en las zonas donde se cultivaba caña de azúcar, aunque no eran desconocidos en las zonas rurales. La razón principal es que los aguardientes -a diferencia del pulque que se echaba a perder en pocos días-, podían transportarse a lugares más o menos alejados de donde se fabricaban. El mezcal se produce en casi todos los lugares de México donde hay agaves y las distintas clases de esta bebida dependen del maguey y del clima, de la técnica de 9
destilación y del recipiente donde se le deja reposar. El comiteco de Chiapas, el bacanora de Sonora, la raicilla y barranca de Jalisco y Nayarit, la tuxca o quitupán de Colima y hasta el tequila son variantes del mezcal. Durante la época colonial se elaboraba de la siguiente manera: cuando las plantas alcanzaban la madurez, a los nueve o diez años de edad, se procedía a la jima, maniobra consistente en separar de la cepa o corazón del mezcal las hojas o pencas que lo rodean, dejándole adherida una parte pequeña de éstas; luego se procedía a su cocimiento en hoyos en forma de cono truncado con la base hacia arriba. El interior de los hornos estaba completamente enlosado con una especie de piedra refractaria llamada "china". Los hornos, calentados casi hasta el rojo, se llenaban con las cabezas cubriéndolas enseguida con zacate y tierra para impedir en lo posible la salida del vapor y conservar durante 24 horas el calor necesario para su perfecto cocimiento. La molienda del mezcal cocido se hacía en tahonas movidas por fuerza animal; la pulpa que resultaba de este proceso se diluía en suficiente cantidad de agua, se fermentaba en vasijas de madera o barro o en pieles de toro puestas a modo de hamacas. Una vez terminada la fermentación, se destilaba el líquido con todo y bagazo en alambiques de construcción muy sencilla y era almacenado en barriles de madera, en espera de su venta y consumo. Por lo que respecta al chinguirito, a pesar de la prohibición se fabricaba clandestinamente cerca de los trapiches, en las afueras de las ciudades, en casas particulares e incluso en algunos conventos de religiosos1. 10
Su proceso de elaboración era muy sencillo: se echaba agua simple o de cebada y miel prieta en cueros de res que se colocaban en un cuarto abrigado con braseros para acelerar la fermentación y para que pudiera "tomar punto"; después se introducía todo el líquido en el alambique y se destilaba una o varias veces para hacerlo más o menos fuerte. Los alambiques usados en la Colonia eran sumamente sencillos pues constaban de una caldera o cucúrbita, de un capitel y de un serpentín dentro de un refrigerante. La calefacción se hacía a fuego desnudo o a baño maría; en este último caso la cucúrbita se introducía en otra vasija con agua, la cual recibía directamente la acción del fuego. El vino y la cerveza también se produjeron, aunque escasamente, durante la colonia. Para proteger el comercio monopolista imperial se prohibió que hubiera viñedos en la Nueva España; sin embargo, en algunos lugares como Parras, San Luis de la Paz y Aguascalientes se sembraron viñas con el fin de que el vino que produjeran fuera sólo para usos sacramentales y para el consumo local; pero nunca se pensó en fomentar este ramo de la agricultura, ni mucho menos en que la fabricación de vino novohispano pudiera competir con la producción vinícola peninsular. La producción de cerveza -aparentemente de excelente calidad-, fue artesanal y muy limitada hasta fines del siglo pasado y por lo tanto, consumida únicamente en las altas esferas hispánicas2. La información sobre ambas bebidas durante el virreinato es, desgraciadamente, muy limitada. 11
Muy incierto continuó el cultivo de la vid durante el siglo XIX. Aunque Miguel Hidalgo promovió la vitivinicultura en la Intendencia de Guanajuato, y motivó a los cultivadores para que se orientaran sobre la siembra de viñas y producción de vino, no logró gran cosa. En 1824, Agustín de Iturbide trató de fomentar la industria vitivinícola nacional con impuestos de hasta 35% a los vinos importados. Pero no fue sino hasta concluir el conflicto revolucionario en este siglo, que se comenzó a producir seriamente el vino mexicano; se adecuaron los equipos de producción y se inició una adecuada selección de variedades3. Por lo que respecta a la cerveza, la falta de mano de obra calificada, la tecnología rudimentaria y los problemas para la conservación del líquido, provocaron su desaparición hasta 1841, en que se fundó la primera cervecería en Guadalajara. Desde entonces para acá, con el impulso a la actividad económica e industrial, se fueron instalando fábricas en otras zonas, aunque fue sumamente difícil lograr la cobertura del mercado cervecero debido a la susceptibilidad de esta bebida a los cambios de temperatura. Sólo hasta que se contó con sistemas de refrigeración adecuados que prolongaron su duración, fue cuando se pudo aumentar la capacidad de distribución del producto4. Con relación a la bebida nacional por antonomasia, el pulque, es muy sabido ya su origen y conocido su proceso de elaboración. Pero es muy importante insistir en el 12
resalte de sus abundantes cualidades. A fines del siglo XVIII, el oidor y fiscal de lo civil don Baltasar Ladrón de Guevara opinaba así respecto a las bondades del pulque: "El uso del pulque en esta numerosa capital es de la mayor importancia y tiene los más benignos y saludables efectos. Si no tuviesen este socorro los indios y otros operarios de la última plebe que se ejercitan en los más fatigantes y duros trabajos, [sería] imposible que pudiesen soportarlos sin estar expuestos a l a s más graves y frecuentes epidemias y enfermedades. En medio de sus mayores fatigas los refrigera, alimenta y rehace para continuar con mayor o igual ardor en sus operaciones. Cuando no lo hubieran calificado así los muchos sabios políticos que han examinado esta materia, la diaria experiencia nos lo pone a la vista frecuentemente. A más de esto, continúa, son innumerables las enfermedades para que es un específico y último remedio este brebaje nacional, de suerte que son muchísimos los que en esta corte lo usan por dictamen de los médicos en lugar de agua, y logran con un tan sencillo remedio la salud que no habían podido conseguir con otros socorros de la medicina. A los más les es un admirable digestivo y ayuda a conservar la decocción y orden natural en la conversión de los alimentos, y siempre que les falta se les extravía y altera y se debilita y vacila su robustez y buena consistencia; y finalmente, no son explicables las virtudes que deben a este licor los moradores de este Reino. Pero si tantos beneficios causa su moderado uso, no son menores los perjuicios y daños que trae su abuso y exceso5".
Hasta aquí la opinión de Ladrón de Guevara, que justamente termina con lo que se manifestó siempre como gran preocupación de la Iglesia y las autoridades virreinales, y que era el abuso y los excesos en el consumo de bebidas embriagantes. Mucho se ha discutido acerca de si la embriaguez era un vicio difundido antes de la llegada de los españoles o si fue un efecto secundario de ésta, pero es evidente que 13
cuando los conquistadores introdujeron el vino y el aguardiente que los indios no conocían, hubo un sensible aumento en su consumo así como en el del pulque. Fue por ello que casi todas las bebidas que se elaboraban en el México colonial fueron consideradas por las autoridades como nocivas para la salud, no sólo porque consumidas en exceso provocaban la embriaguez -que estaba muy ligada a desórdenes sociales-, sino porque a muchas de ellas, principalmente el pulque, se le agregaban raíces y hierbas para fortalecerlas. En un informe solicitado por el virrey marqués de Croix en 1767 al médico José Tomás García, éste expresó que: "el modo de operar el pulque en el cuerpo humano es de dos maneras, por su acrimonia y por su sábulo: aquella en los sujetos de vasos delicados dilacerando venas y arferias o sanguíneas o límpháticas produce irremediables flujos de sangre, disenterías y diarreas, que sólo Dios puede remediarlas.... Y como estos vasos son excretoilos, que continuamente están derramando cierta porción de limpha, impidiéndose esta evacuación, el material acuoso regurgita a la sangre, y se produce una hidropesía muy difícil de curar6".
A su vez, Francisco Leandro de Viana, conde de Tepa afamado pulquero de la Colonia, arremetía en contra del consumo de chinguirito de la siguiente forma: ... "había delitos de muertes en un México tan poblado..., y donde eran antes muy frecuentes por los chinguiritos, cuyos embriagados se enfurecen, se irritan coléricamente, arman pendencias, y matan o hieren a los que se le ponen delante, de modo que son unos borrachos intolerables, y perjudiciales a la sociedad y quietud pública ". 14
El conde de Tepa, como persona ilustrada de su época pensaba, al igual que muchos de sus contemporáneos, que en la plebe el consumo de bebidas alcohólicas producía efectos devastadores; pero en cambio, entre "la gente decente" esto no sucedía porque la moderación era característica en ellos. Sin embargo, no dejó de reconocer que: "los vinos y los licores fuertes son muy dañosos a la salud: una observación continua de los médicos y gentes sensatas ha hecho conocer que el vino, aún bebiéndolo moderadamente corno corresponde a personas de buena educación, produce malos efectos... " •
En el informe sobre pulquerías y tabernas del año 1784, se menciona que: "las más fatales resultas de la embriaguez poseen a gran parte de hombres y mujeres, especialmente entre los indios, negros, mulatos, coyotes, zambos y demás castas que hay en este numerosísimo pueblo; debiendo también contarse no pocos borrachos entre los que se llaman o reputan españoles y algunos de g los que efectivamente lo son ".
Los desórdenes que provocaban la ebriedad de los concurrentes fueron la razón principal por la que las autoridades vigilaban las pulquerías y tabernas. Pero otra muy importante era evitar la venta de pulque y chinguirito adulterados, a los que se les agregaban, como dije antes, raíces y hierbas para fortalecerles. Y es que, respecto al pulque, su adulteración era normal y cotidiana: las heces que contenían en su fondo las tinajas, ollas y cueros en los que se expendía, se aprovechaban nuevamente 75
agregándoles raspaduras de maguey para que el pulque saliera blanco. Pero como también era frecuente que el aguamiel llegara avinagrado a los expendios, se le agregaba cal viva para mantener el sabor dulce, así como una cascara de cierto palo llamado tlacopaque. Al chinguirito, que se fabricaba sólo con miel y agua, solía agregársele alumbre y otros compuestos como tres onzas de inmundicia de perro y como dos de cal, todo en polvo, cuya mixtura se dejaba fermentar en el mismo barril dos o tres días, al cabo de los cuales se quitaban los asientos y se le aumentaba otro barril más de agua... a veces se solía adulterar el chinguirito para resecarlo, agregándole hasta un perro muerto en infusión, a lo que llamaban "madre". Todo esto según declaraciones de don José Aparicio Gárate, fabricante de chinguirito, ante las autoridades de la capital en 1789. El proceso de elaboración y venta de bebidas embriagantes continuó en forma casi artesanal hasta fines del siglo XIX, en que se empezó a envasarlas en botellas de vidrio importadas, pero que eventualmente, se empezaron a fabricar en Monterrey. Al principio, el vidrio con el que éstas eran fabricadas tuvo fuertes problemas técnicos que impedían incrementar el potencial de consumo. Por lo que respecta a los alambiques, se empezaron a aplicar en ellos mejoras técnicas que aumentaron la producción y la higiene, importándolos de cobre para sustituir a los de barro9.
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La utilización del vapor en lugar de la leña, de molinos más eficientes y de manutención menos costosa y el uso de tinajas más higiénicas y menos propensas al desperdicio, produjeron un ritmo de transformaciones generales coincidente con el inicio del desarrollo industrial de México. Ya en pleno siglo XX, la introducción del agua potable y de la energía eléctrica favoreció el establecimiento de diversos giros industriales en diferentes zonas del país a donde la intervención del ferrocarril permitió el rápido y fácil desplazamiento de las bebidas para su consumo. Esto no significa que la cultura artesanal en la elaboración de ciertas bebidas, haya desaparecido totalmente en nuestra nación. En ciertas regiones, se continúa el proceso de su fabricación siguiendo las tradiciones familiares y populares que desde la época colonial existen. Tal es el caso del nochocle, del mosco, de las mistelas, del mejengue y de innumerables licores de frutas. A lo largo del siglo XX hemos contemplado una serie de cambios en los patrones de consumo de la población: el pan blanco ha arraigado en las zonas urbanas; los cigarrillos sustituyen al puro; el azúcar al piloncillo y la cerveza al pulque. Igualmente, las cantinas a las pulquerías y los bares a las tabernas. Pero bebidas tradicionales, como el tequila y el chinguirito, recientemente rebautizado como ron, han librado fuertes batallas y logrado espectaculares victorias tanto en el consumo nacional como en el internacional. 17
Referencias 1
Teresa Lozano Armendares, El chinguirito vindicado. El
contrabando de aguardiente de caña y la política colonial, México, Instituto de investigaciones Históricas, UNAM, 1995. 2
Laura Rueda, "El triunfo de un gusto: la cerveza", en Beber
de tierra generosa, México, Fundación de Investigaciones Sociales, A.C., 1998, T. l,p. 148-167. 1
María Cristina Suárez y Parías, "Una vendimia accidentada:
el vino", en Beber de tierra generosa, op. cit., T. 1, p. 62 y 66. 4
Laura Rueda, "El triunfo de un gusto: la cerveza", en Beber
de tierra generosa, op. cit, Y. 1, p. 151 y 156. 5
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informe sobre pulquerías y tabernas del año 1784, op. cit. \ Informe del médico José Tomás García del Valle al
marqués de Croix. 26 nov. 1767, Archivo General de Indias, Sevilla. México, 2331. '1
Eduardo Flores Clair y Teresa Lozano Armendares,
"Francisco Leandro de Viana, conde de Tepa, Memoria sobre las bebidas de la Nueva España, sus efectos y sus gravámenes excesivos. 1781", en Historias 39, México, INAH, oct. 1997marzo 1998, p. 117-147. 8
Informe sobre pulquerías y tabernas del año 1784, op. cit.
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José María Muriá, "Tequila: un símbolo cultural", en Beber
de tierra generosa, op. cit., v. 1, p. 90-109.
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"Mercado de bebidas con contenido alcohólico" Lie. Juan Manuel Gordillo Santiago El objetivo de esta presentación es contar la historia al revés; al revés en el sentido de que lo que vamos a presentar es algo propio de una especulación y de una prolongación de las tendencias, cual si las cosas no cambiasen en el curso de 25 años. El objetivo general es describir un escenario tendencial de largo plazo en el mercado de bebidas alcohólicas de México, tomando en cuenta las mega-tendencias y las tendencias que se han incubado en el mercado nacional. Vamos a empezar por el escenario tendencial del mercado mundial de bebidas alcohólicas. De éste podemos decir que en promedio, en el último lustro, se han consumido aproximadamente 200 mil millones de litros de bebidas con contenido alcohólico. De preservarse estas tendencias, para el año 2010, los montos consumidos en el orbe pudiesen estar entre 222 mil y 253 mil millones de litros, lo que nos habla de una tasa de crecimiento constante, sobre todo en países que se incorporan al desarrollo industrial y con una importancia relevante, en lo que se refiere a países industriales, sobre todo Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (si la consideráramos como una sola orbe económica). Lo que vamos a dar cuenta en la primera imagen es una tendencia, la omnipresencia del consumo de cerveza en el nivel mundial; los destilados dan cuenta de un desarrollo 19
paulatino creciente pero significativamente menor que lo que puede ser el consumo de cerveza, que como vemos, entre 1960 y 1990, prácticamente más que se duplicó, aumentó 2.5 veces su consumo mundial. La oferta de cerveza, representado en el nivel mundial el 56%, para el año 2010 podría representar el 58% y hacia el año 2025, por cada 5 tragos de bebidas consumidas, la cerveza podría representar 3 (Gráfica 1).
Podemos señalar la celeridad con la que ha venido desarrollándose el consumo mundial de cerveza y cómo su prevalencia en el consumo, la puede llevar a tener ritmos de crecimiento superiores a los que hemos observado en la década de los 90.
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Las tendencias del consumo mundial de las bebidas destiladas, están asociadas a los impactos de la demanda en los Estados Unidos y en la Unión Europea, que en su conjunto consumen la quinta parte del total mundial. Estamos hablando estrictamente de destilados. Ambas regiones han disminuido el consumo promedio de destilados al nivel que se consumían en la década de los setenta, lo podemos observar en esta misma gráfica. En el caso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, podemos observar que se consume el 20% del consumo mundial de bebidas con contenido alcohólico del conjunto; en los países que integran el TLCAN (Canadá, Estados Unidos de Norte América y México), sobresale el consumo de cerveza, que equivale a 80% del consumo regional. El resto está distribuido entre otras bebidas, fundamentalmente las destiladas, que participan escasamente con el 4%. En la gráfica 2 podemos ver que de prolongarse las tendencias como hasta ahora se han observado, la cerveza seguiría teniendo una parte importante en el consumo total de la población del Tratado de Libre Comercio, hablando de Estados Unidos, Canadá y México, estrictamente. En el caso de la prospectiva del mercado mexicano de bebidas alcohólicas, estamos presenciando un relevo generacional. Hablamos de la "Generación Dorada" porque así se le conoce en varios ámbitos a las personas que hoy día tienen entre 45 y 64 años de edad que, valgan las comparaciones, vivían en condiciones de relativa 21
abundancia y bienestar material. En el ámbito internacional a esta generación se le conoce como los "Baby Boomers", puesto que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial, en la posguerra, nacieron los niños que hoy día son los adultos que privan en nuestra sociedad. En México también se le conoce como la "generación de la prosperidad económica", cualquiera cosa que ello signifique.
Le sucede la generación que está entre los 20 y 34 años de edad. Ellos, denominados internacionalmente como la "Generación X", se desarrollan en un territorio de menos oportunidades de empleo, menos esperanzas, ocupaciones temporales, ingresos reales menores; definen más rápido su individualidad, la rebeldía es una de las formas convencionales de hacer las cosas y quieren ser reconocidos como una generación diferente. 22
Finalmente, para poder explorar las tendencias, atendemos a lo que es la "Generación Y", que por simple sucesión de letras, así sería denominada; son los que están hoy día entre 4 y 20 años, que tienen como característica, relativamente mayores posibilidades de acceso a bienes y servicios que cualquier otra generación y tienen que crecer y ser independientes más rápido que cualquier otra generación. En unas rondas de consultas entre diferentes áreas de especialidad, esta generación tiene algunos rasgos distintivos, uno de ellos es la intolerancia. Estos son patrones de consumo que están asociados a éstas generaciones. Podemos ver que, en el caso de bebidas embotelladas y de contenido alcohólico, por cada una de las generaciones, el aumento de lo que son los consumos de bebidas alcohólicas, fundamentalmente de cerveza, es distintivo. Para llegar a esta inducción, lo que tomamos son diferentes periodos de tiempo en la historia de México. El consumo per cápita, es decir, el consumo personal de cada uno de los habitantes de México se divide entre 365 días, es decir, todo un periodo relativamente representativo para poder llegar a esto. De ahí que podemos observar un tránsito de los estimulantes. El café, por ejemplo, que era consumido en buena medida por la "Generación Dorada", tiende a ser preservado en esta tendencia en la "Generación X", pero ya no es así en la "Generación Y". Si nos vamos al caso de la cerveza, éste es ilustrativo. El caso de la cerveza, de hablar de aproximadamente de 60 mililitros diarios por 23
persona, se está hablando de un incremento hacia 80 mi en la "Generación X", pero a más de 100 en la "Generación Y", recordemos que esto es un consumo diario. Esta sucesión nos da cuenta, también en el caso de las bebidas destiladas, de un relevo generacional y que cambian sus patrones de consumo. La "Generación Dorada", consumía bebidas destiladas con cierta frecuencia, la "Generación X" aumenta ese consumo, pero no así la "Generación Y", lo podemos ver en la gráfica, esto es prácticamente el penúltimo bloque, si los viéramos de abajo hacia arriba de cada uno de los indicadores (Gráfica No.3.).
Uno de los consumos más importantes es el consumo de la cerveza. En el último lustro, el consumo total superó los 5,000 millones de litros, del general de las bebidas alcohólicas, esto se repartía de la siguiente manera: 87% 24
en cerveza, 5% en vino, 4% de bebidas alcohólicas destiladas y 4% del resto de las bebidas. El crecimiento anual del consumo mexicano en las décadas de los 80 y 90 fue el más dinámico que en le resto del Tratado de Libre Comercio y esto mismo se reproduce en otras naciones semejantes a México, sobre todo las asiáticas: en la medida en que su ingreso personal crece, el consumo de bebidas de contenido alcohólico en general aumenta pero el aumento de la cerveza es más que proporcional al de otras bebidas (Gráfica 4).
Bebidas Alcohólicas Destiladas
Aquí lo podemos ver de una manera avasallante. Incluimos entre otras la presencia del alcohol no destinado al consumo humano o no comestible, por el hecho de que parte de este alcohol es fuente de lo que en otro sentido sería otro rival de la industria, que serían precisamente las bebidas alcohólicas de dudosa procedencia. 25
El consumo de cerveza, como ya lo dijimos, marca una omnipresencia en este mercado y que actualmente equivale a más de 4,300 millones de litros, que es equivalente al 87% del total, su tasa de crecimiento en los últimos tres lustros fue de 3.2% cada año. Si esta tasa se llegara a mantener, en menos de 20 años se podría duplicar la cantidad de cerveza consumida en el país, no obstante se piensa que los escenarios tendenciales podrían estar entre una tasa de crecimiento promedio anual entre 1.2 y 2.3, con lo que podríamos llegar a un consumo aproximado 30% y hasta 70% mayor que el actual en un horizonte de 25 años, estamos hablando del primer cuarto de este nuevo siglo. Por su parte, el consumo de bebidas destiladas tiene otra dinámica, este mercado supera escasamente los 200 millones de litros, participa con el 4% del consumo total y su tasa de crecimiento anual histórica fue de casi 3%, hacia el 2010 se espera que esté entre 1.6 y 3%, con lo que podríamos llegar a niveles de consumo de alrededor de entre los 250 y 400 millones de litros. Las preferencias en el consumo de bebidas alcohólicas destiladas han cambiado significativamente en los últimos 30 años. En 1961 la bebida predilecta era el brandy: 52% del consumo total; el ron ocupaba el segundo sitio: 31%; la tercera posición la ocupaba el tequila: 10% y otras bebidas el 7%. Aquí no incluimos lo que no se registra en el mercado formal, como las bebidas de carácter tradicional y las bebidas de dudosa procedencia o clandestinas. 26
Actualmente el brandy permanece en primer lugar, pero con un mermado 34%, el tequila ascendió a una posición al colaborar con 32% del mercado nacional; el ron, pese a que aumentó su participación a 31.5%, descendió a la tercera posición y las otras bebidas cayeron al 3%. Hacia el 2010, se esperaría que el tequila se situara en el primer lugar, si las condiciones de sustitución de cultivo, la ampliación de la frontera agrícola y la preservación de lo que es hasta ahora la denominación de origen, podríamos observar que podría contar con un 45% de la producción total de bebidas destiladas. El ron en segundo lugar: 29% y el brandy en tercer lugar: 24%.
Ginebra, Vodka y Whisky
Hacia el 2025 se podría observar una mayor consolidación del tequila, al ocupar el 49% de la producción total; una estabilidad en el consumo del ron: 27
28%; una disminución en el consumo del brandy: 22% y las otras prácticamente desaparecerían. Esto también tiene que ver con muchos procesos de fusiones y adquisiciones de las grandes empresas que privan en el mercado internacional y de las cuales México no está exento. También se prevé que en un momento determinado la oleada de lo que es el proceso globalizador y del fomento del consumo internacional de tequila, apoyara esta tendencia. De tal manera que lo podríamos ilustrar de esta manera, como en la gráfica se presenta. Ahora bien, el gasto en bebidas de contenido alcohólico, oscila alrededor del 1% del gasto alimentario, es decir, que del total de lo que se invierte en alimentos, 1% corresponde a bebidas alcohólicas. En los próximos años se espera que este tipo de gasto se mantenga constante. Las familias tienden a reestructurar los componentes de su consumo, prevaleciendo el consumo de cerveza sobre el resto de las bebidas. Mientras que en 1984 el consumo de bebidas se componía de 49% de compras de cerveza, en 1996 el consumo de la misma bebida representaba ya el 60%. Entre otros elementos que han demostrado el consumo de bebidas destiladas se encuentran: la disminución del poder adquisitivo de la población, el auge de las bebidas informales que compiten deslealmente en los canales de comercialización destinados a los estratos de población de menores ingresos, y un esquema fiscal, publicitario y de salud que privilegia el consumo de cerveza. 28
Tomando en cuenta estos esquemas de la encuesta de ingresos y gastos de las familias, podemos observar una serie de números que van del 1 al 10 y una serie de años que van de 1984 a 1996. Si el grueso de los hogares de México se pudiera dividir en estas 10 partes, los números romanos que están abajo indizados, y dividirlos de acuerdo a su ingreso, podemos ver que el consumo de bebidas de contenido alcohólico se está polarizando en aquellos deciles que más tienen, es decir, en la medida que aumentan los números, aumenta el poder adquisitivo de las familias y los deciles prácticamente desde el 8, 9 y 10 están concentrando la tercera parte del consumo total de bebidas (Gráfica 5).
La mayor parte del consumo de cerveza también tiene un efecto transitivo, se concentra en las clases medias y los estratos de mayores ingresos, en 1984 los estratos de mayores ingresos concentraban el 37%, de 89 a 94 el 29
consumo fue de alrededor de 40% y para el 96 estamos hablando de que la mitad del consumo total está incluido en los últimos tres deciles, es decir, 30% de la población consume el 50% de la producción nacional de cerveza. Está aumentando la cantidad de consumo, fundamentalmente porque aquí no existiría un sesgo hacia la calidad (Gráfica 6)._____________________________
El enfoque tendencial denota la concentración del consumo entre las capas de mayor poder adquisitivo de la población, en el 20% de la población de más alto nivel se concentraba en 1992 la tercera parte del consumo total; para el 94 esta población consumía el 48% y en 96 asciende al 61%. En perspectiva se puede concluir que a medida que los niveles de bienestar general disminuyan, el valor del consumo se irá aglutinando en los sectores más solventes económicamente. Esto se puede ilustrar sencillamente en la gráfica 6 que prácticamente es plana en los deciles del 1 al 6 y después ya empieza a ascender a partir del decil 7. 30
Fundamentalmente nosotros hemos concluido que de prolongarse estas tendencias, como hasta ahora lo hemos observado, el consumo de cerveza sería uno de los consumos más importantes, privilegiados esencialmente por tres conceptos. El primero está relacionado con la publicidad, donde el sesgo que se le ha privilegiado al consumo de cerveza, basándola en una bebida de moderación, le ha permitido privilegiar un acceso de manera general al público consumidor. De hecho las bebidas de contenido alcohólico tienen dos espacios en los hogares: unos reservados a los destilados y un lugar muy generalizado y de fácil acceso, por ejemplo como lo puede ser el refrigerador, es más democrático el acceso al tequila (Gráfica 7).
En otro sentido también estamos viendo que la transición generacional tiene una posibilidad de acceder al consumo de cerveza basado en el precio. Una de las condicionantes fundamentales es de que el bajo precio 31
privilegia el mayor consumo, dado que los impactos fiscales no redundan necesariamente en los precios de estas bebidas, como lo pueden ser en las destiladas. Y en tercer lugar el criterio de salud: al tornarse en cuenta como una bebida de moderación, se tiene un acceso ilimitado a lo que puede ser la cerveza y en un momento determinado la práctica de inducción al consumo de bebidas destiladas está privilegiándose de esta manera, basado en este argumento incluso donde los adolescentes, en la preadolescencia pueden tener acceso a esto, no así al consumo de bebidas destiladas. Creemos que estas tendencias, si bien es cierto, están únicamente prolongando, estamos haciendo un trabajo de proyectiva y no de prospectiva, no contemplan los efectos globales, como por ejemplo lo que pueden ser las restricciones que se están imponiendo en países industrializados, a estos aspectos. Primero: desmjitificar el concepto de bebida de moderación; segundo: un trato semejante a lo que son las bebidas destiladas en lo que respecta a publicidad y finalmente lo que es la aceptación social. Las organizaciones no gubernamentales, en la mayor parte de los países industrializados, han tomado y han rosado con la misma medida a todas las bebidas con contenido alcohólico y han inhibido su presencia de esta manera. Nosotros pensamos que existen muchos eventos portadores de futuro que pueden en un momento determinado cambiar el curso de estas situaciones, pero en caso contrario, hemos dado una especie de fotografía de lo que podría ser una imagen del futuro del consumo del mercado de bebidas de contenido alcohólico. Gracias 32
"Regulación sanitaria de bebidas con contenido alcohólico" Dr. José Meljem Moctezuma Quiero comenzar diciendo que en materia de regulación, en función de la introducción que nos daba el Dr. Meló, ciertamente nosotros pensamos que la regulación generalmente va atrás de los ejercicios del mercado y, porque en muchas ocasiones es de reacción, los desarrollos industriales y los de comercialización normalmente se anticipan a este tipo de situaciones. El enfoque que se tiene en materia de regulación sanitaria ha sufrido una transformación recientemente, en los ejercicios legislativos anteriores había una mezcla entre lo sanitario y lo comercial en donde la Secretaría de Salud gastaba muchos de sus esfuerzos dirimiendo algunos de estos aspectos comerciales. Se ha venido depurando este asunto y dentro de las bebidas alcohólicas tendríamos tres enfoques básicos: uno lo que sería estrictamente el control sanitario, esto es, buscar que las bebidas no le hagan daño a la gente; la otra es la lucha contra el alcoholismo, y el otro es la regulación sanitaria de la publicidad, de esta última vamos a tener la discusión y en la ponencia siguiente, alguna participación en este sentido. Hay, sin embargo, otro aspecto que creo que no es considerado dentro de las políticas de moderación, que es el de cuál es la mecánica de comercialización, esto la verdad se me acaba de ocurrir viendo el esquema, y es 33
cómo se autoriza el expendio de bebidas, horarios, etc., una serie de situaciones y de promociones que normalmente corresponden a las autoridades locales. Los problemas relacionados con el consumo de alcohol minan la salud de la población desde diversos aspectos: sociales, como delitos con violencia, accidentes, ausentismo en el trabajo, suicidios, problemas familiares, entre otros; y los médicos, que son: intoxicación, cefalea, gastritis, deshidratación, hasta la cirrosis hepática (siendo una de las primeras 10 causas de muerte), o las enfermedades mentales. La Ley General de Salud se considera como materia de salubridad final, el Programa contra el Alcoholismo y, con la participación de los gobiernos de las entidades federativas y del Consejo de Salubridad General, ésta es una figura constitucional que en una de sus funciones tiene esto y que al paso del tiempo y con las distintas responsabilidades, fortaleciéndose las estructuras de Salud en el país, su papel es prácticamente secundario en este aspecto. Dentro de lo que la Ley General de Salud nos marca, está el llevar a cabo el control sanitario de las bebidas alcohólicas y contribuir -siendo fundamental o su primera vocación-, el control sanitario de las bebidas alcohólicas, como segundo término tendría que contribuir en el Programa contra el Alcoholismo y el abuso de las bebidas alcohólicas. 34
¿Por qué se establece un contenido de alcohol para las diferentes bebidas? Bueno, en gran medida este es un asunto de carácter de la propia bebida, el contenido proporciona, dentro de un rango para cada tipo de bebida, olor y sabor característicos, algunas cuestiones prácticamente de la fabricación, en las que no soy por supuesto experto. El Artículo 217 de la Ley General de Salud establece que se denomina a una bebida alcohólica la que contenga alcohol etílico de 2 % y hasta 55 % en volumen. Productos con una proporción mayor no son considerados potables, o sea, realmente una bebida con un volumen de alcohol mayor a 55% sería prácticamente "intomable". El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, en el artículo 176 clasifica a las bebidas por su contenido alcohólico en baja, media y alta graduación: baja es de 2 y hasta 6%; de 6.1 hasta 20 % media; y 20.1 hasta 55% como alta. Las etiquetas podrán señalar esta clasificación, sin embargo, no está permitido que puedan ser utilizados con fines promocionales y de publicidad en los productos. Ésta es una clasificación realmente arbitraria para fines de control sanitario. Los textos no pueden modificarse y usar superlativos relativos a la propia clasificación. En relación a la información sanitaria en la etiqueta existe la norma 142, que obliga a que se indique el porcentaje de alcohol volumen a 20° C, usando la abreviatura: % de alcohol volumen. Esto es con el objeto de proporcionarle información al consumidor sobre el contenido alcohólico. 35
Esta acotación sobre la norma mexicana la ponemos porque decíamos que en buena medida los esfuerzos anteriores de la Secretaría de Salud se mezclaban con los asuntos de carácter comercial. ¿Qué pasa si un brandy anuncia que tiene 38% de alcohol volumen, y realmente en el comercio tiene 29 o 30%?, realmente no es un problema sanitario, es un problema de fraude al consumidor. Sin embargo, en muchas ocasiones nosotros estábamos involucrados en este tipo de procesos, cuando realmente no era un asunto de competencia estrictamente sanitaria, no nos preocupaba ni desde el punto de vista sanitario ni desde el punto de vista del combate al alcoholismo, sino que era un asunto de carácter comercial. Esta es la especificación que la norma mexicana (recordemos que las normas mexicanas son de carácter voluntario), establece en términos generales en relación al contenido alcohólico de este tipo de productos. ¿Por qué una leyenda precautoria? Bueno pues el objetivo de la leyenda es coadyuvar en el control del abuso de bebidas alcohólicas, alertando al consumidor sobre el riesgo de un consumo excesivo, o sea, consideramos importante que los consumidores tengan información de que el abuso de este tipo de productos es dañino para la salud. La verdad es que es dañino para la salud de propios y extraños, ¿no?, y sin embargo, ahora con las modificaciones a la Ley General de Salud, hay una disposición que faculta al Secretario a mover las leyendas, y esto es importante porque las leyendas llega un momento en que la gente no las ve; se familiariza con ellas, pasan 36
desapercibidas, y entonces hay que buscar un esquema diferente, inclusive con leyendas que realmente llamen la atención del consumidor y lo alerten sobre el riesgo que puede generar en su propia salud y en la de los demás. En la Ley General de Salud, el Artículo 218 obliga a que los envases lleven la leyenda: El abuso en el consumo de este producto es nocivo para la salud, sin embargo, mediante acuerdo del propio Secretario se podrán establecer otras leyendas precautorias. Ésta es una situación reciente, está estudiándose con el propósito de lanzar al mercado, un nuevo tipo de leyendas que llamen la atención y alerten a la población en este sentido. El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, sufrió una transformación importante con el propósito de darle flexibilidad y tener la posibilidad de actualizarlo, tiene un apéndice que es de cumplimiento obligatorio y dentro de él se indican las características de la letra y el tamaño para la leyenda precautoria que señala la Ley. Aquí habíamos observado que la disposición era muy vaga, hablaba de que debería ser legible, y consideraba el concepto legible como en colores contrastantes y una serie de cuestiones, bueno, hicimos un ejercicio junto con la industria con el propósito de que la leyenda tenga medidas definitivas, definidas en función del tamaño de la etiqueta y de la propia botella. Existe también la Norma 142 sobre bebidas alcohólicas, que tiene especificaciones sanitarias y de 37
etiquetado también, y señala que se debe ostentar en el envase de la etiqueta la leyenda precautoria, o sea, ya aquí hay un doble de refuerzo para hacer la obligación en este sentido. El Artículo 220 de la Ley General de Salud, señala que no se podrán expender o suministrar bebidas alcohólicas a menores de edad, éste es un ejercicio viejo que no había cristalizado en la vida cotidiana, sin embargo, ahora se están haciendo esfuerzos muy importantes. En términos generales, según los Alcohólicos Anónimos, el inicio en el consumo de alcohol es de los 15a los 19 años, y ahora, el Artículo 177 señala que no se podrán envasar, distribuir, expender, e importar en sobres o bolsas de cualquier material, en volúmenes menores a 1 litro. ¿Qué estamos viendo aquí? lo que decíamos, siempre el comercio y el desarrollo industrial va adelantado ya que aquí se empezaron a generar productos para expender bebidas alcohólicas a granel o por copeo, sin que sufrieran un deterioro. Hay ahora una serie de empaques al vacío en donde un vino de mesa puede ser servido y durar varios días sin que le entre el aire y sufra el proceso distinto. El Artículo 178 señala que para la venta de bebidas alcohólicas para su consumo dentro
de los
establecimientos, deberá exigirse identificación oficial. Esto no era un ejercicio habitual dentro de la vigilancia sanitaria que realizaba la Secretaría, hoy se está empezando a llevar a cabo de la siguiente forma: se introducen los verificadores de la Secretaría a los establecimientos y a través de un muestreo identifican a los 38
posibles menores de edad y, cuando hay duda, se les solicita que muestren su mayoría de edad, y si no lo hacen, el establecimiento tendrá las sanciones que establece la propia ley. El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, en su Artículo 179, también dice que no se pueden vender bebidas alcohólicas por medio de máquinas automáticas ni en presentaciones en volúmenes menores a 180 mililitros. Aquí hay dos ejercicios: un desarrollo tecnológico mexicano importante que fue empezar a vender bebidas alcohólicas en sobres de 40 mililitros que se introducían fácilmente en las escuelas, esto fue sacado del mercado y adicionalmente ya plasmado en una disposición legal para que no vuelva a ocurrir, y la otra son las botellas pequeñas, también de 40 mililitros, que tampoco pueden ser vendidas a detalle, sólo pueden ser comercializadas para fines promocionales en empaques para colección, colectivos o artesanales. También se pueden usar en aviones o en bares, pero no se pueden vender al detalle. En el Apéndice del Reglamento se señala que otros productos que contengan alcohol etílico o bebidas alcohólicas en cantidad menor de 2%, si no sería bebida alcohólica, deberá incluir la leyenda: Este producto contiene tanto por ciento de alcohol, no es recomendable para niños. Esto es, por ejemplo los chocolates envinados, que normalmente tienen menos de 2%, pero son envinados, y tenemos que alertar a las madres de que ahí 39
hay alcohol para que ellas sepan lo que tienen que hacer. Ésta es una disposición del Reglamento que ya está en vigor. La norma 142, que se llama "Especificaciones Sanitarias, Etiquetado Sanitario y Comercial", se publicó en julio de 1997 y tuvo algún ajuste para distinguir lo comercial de lo sanitario en julio de 1998. En relación a los aspectos sanitarios, que son los que nos interesan, se establecen definiciones y límites para alcoholes superiores, por los efectos de estos que normalmente son los causantes de las cefaleas, el metanol por ejemplo, todo mundo conoce el envenenamiento que provoca su ingestión que va a la ceguera, el coma y la muerte. En el caso de aldehidos el límite es de 40 y en el de furfurales 4, los aldehidos afectan principalmente a los tejidos del cuerpo, interfieren con las funciones enzimáticas y cerebrales. Los furfurales actúan sobre el sistema nervioso central. En materia de metales pesados también hay límites establecidos en la norma, pues son tóxicos, dependiendo de la dosis que se ingiera. También hay una regulación en materia de aditivos. De manera * general este es el marco regulatorio en la materia. • Muchas gracias.
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"Modelos conceptuales y política de alcohol" Mtra. Haydée Rosovsky Quiero agradecer la invitación de FISAC a este seminario y a todas éstas actividades tan interesantes que han venido desarrollando, yo creo que están cumpliendo un papel muy importante en la divulgación del conocimiento y en la promoción del interés por este tema que ha todos nosotros nos reúne desde diferentes campos. Las formas en que el consumo de alcohol es visto por una sociedad y las respuestas formales que se dan para su control, es decir, las políticas, varían históricamente y están sujetas a numerosos factores, entre ellos se encuentra la cultura, las tradiciones y valores, las funciones que el alcohol tiene en la sociedad, la percepción de problemas atribuibles a su consumo, la situación de éstos problemas en relación a otros que afectan a la sociedad, estos entre muchos otros factores.
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En el desarrollo de estas concepciones y la generación de dichas políticas, también juega un papel importante el conocimiento científico que se va generando sobre el consumo, el abuso y los problemas asociados, así como sobre las medidas más adecuadas para su prevención o atención. Las políticas son más efectivas cuando están basadas en el consenso de la población, especialmente si éste es un consenso informado sobre el tema. Esto sucede 41
principalmente en las democracias de países con altos niveles educativos y socioeconómicos. Las políticas hacia el alcohol que se generan por el gobierno y asumen la forma de un marco legal y regulatorio -como acabamos de ver un ejemplo-, no siempre prevalecen los intereses de salud, dirigidos a proteger el bienestar de los individuos y la sociedad. Distintos sectores gubernamentales tienen diferentes objetivos, como los de la captación de recursos por medio de la recaudación fiscal o el fomento de las actividades industriales y comerciales, entre otros. En muchos casos, las políticas de salud están en conflicto con otras como las económicas, pero la paradoja es que el exceso en el consumo de alcohol es el que precisamente causa enormes pérdidas económicas en el mediano y largo plazo, por ejemplo, si se estimaran los costos del ausentismo y los accidentes laborales, las pérdidas en la productividad y muerte prematura de la fuerza laboral, los gastos en incapacidades y servicios de salud que se deben brindar, entre muchos otros. Sin embargo, éstas son consideraciones
poco
relevantes
para
cualquier
administración de gobierno que tiene un corto plazo para su acción. A través del tiempo se han ido sucediendo a nivel mundial distintas formas en que las sociedades y los gobiernos han ido percibiendo el tema del abuso en el consumo de alcohol y cómo controlarlo. Puede afirmarse que estas concepciones se han ido presentando históricamente de manera pendular, estando en un extremo la bebida y en el otro el individuo. En el caso de la botella, 42
de la bebida, se ha visto que el foco es la sustancia y su accesibilidad con respecto al bebedor, se han ido dando diversas posturas sobre los factores en él, que inciden en los problemas, así por ejemplo se ha creído en algunos momentos, y la primera presentación muy interesante que escuchamos, fue con respecto a las actitudes hacia ciertos grupos sociales a través de la historia, no hacia todos los individuos. Por ejemplo, pensando que ciertos grupos sean más proclives a los excesos y a la disrupción social, como el caso de los indígenas mexicanos durante la Colonia o los negros en Estados Unidos. Durante bastante tiempo predominó una concepción moralista de los que bebían y, especialmente, de los que abusaban y se emborrachaban; también se les achacaba a las bebidas, como en el caso de la ginebra entre trabajadores migrantes en Estados Unidos, el ser armas demoníacas que doblegaban a los hombres y los destruían. Estas reacciones, tanto las del exceso del consumo como las respuestas sociales burguesas frente a éste, fueron bastante congruentes en Estados Unidos con las tradiciones y la moral protestante de ese país. Desafortunadamente esa visión del "vicio y de la falla moral" perduran hasta nuestros días en muchas sociedades y en muchos ámbitos de la sociedad. Fue en los últimos 200 años que los problemas con el alcohol se volvieron objeto del estudio científico. El concepto de enfermedad fue recibiendo mucho apoyo, 43
basándose en la idea de que el alcoholismo tiene una causalidad principalmente biológica y una historia natural o evolución muy predecible. En esta propuesta, una anormalidad subyacente, quizás genética, dirige la conducta, que está poco influenciada por el costo y la accesibilidad del alcohol o por el entorno sociocultural. La prevalencia de alcoholismo en la población, influye inevitablemente, en el nivel global de consumo en esa sociedad, cuantos más alcohólicos haya en una comunidad, mayor será el nivel de consumo total de alcohol; en este caso como vemos, el péndulo se inclinó hacia el individuo. Esto predominó durante muchos años y lo único que importaba, desde el punto de vista de la salud, era contar cuántos alcohólicos había, tratar de detectar de forma temprana los signos y síntomas de esta enfermedad y el resto de la población no era tomada en cuenta realmente. El concepto de enfermedad alcanzó su mayor exponente en el trabajo de Jellinek, en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, en 1952 se publicó su obra en la que describe al alcoholismo como una enfermedad básica, es decir, no como síntoma de otra patología, y describe los cinco sub-tipos de bebedores de los que dos, al menos, fueron considerados entidades patológicas. El Alcoholismo Gama -típico de los países anglosajones- fue caracterizado por una creciente tolerancia al alcohol por parte de los individuos, síntomas de supresión, deseo irreprimible, el "craving" (compulsión) y la pérdida de control sobre la bebida. El 44
Alcoholismo Delta -observado más en los países productores de vino- era similar pero, según Jellinek, en lugar de la pérdida de control, se presentaba más la incapacidad de abstenerse de beber. La principal implicación de este modelo es que para la mayoría de los casos la meta recomendada es la total abstinencia, este modelo inspiró muchos de los preceptos de Alcohólicos Anónimos. Una tradición diferente de pensamientos se originó en Francia en los años 50. El foco central de estudio fue la relación entre la ocurrencia de enfermedades y los niveles de consumo individuales y poblacionales. Béquignot investigó el riesgo de contraer cirrosis, cáncer, pancreatitis y psicosis a diferentes niveles de consumo de alcohol. Se observó que cantidades de 40 gramos de alcohol puro al día en los hombres y 20 en las mujeres, eran las señaladas como un umbral de aparición de estas enfermedades; aquí se pone el acento en la cantidad de las bebidas que se consume. Al mismo tiempo, en Francia, Ledermann introdujo el concepto de que había una fuerte asociación entre el consumo per cápita de alcohol en una sociedad y la prevalencia de consumo fuerte, de bebedores fuertes. Ledermann, un matemático y científico social francés describió al consumo en una curva unimodal que proporcionaba una estimación segura de la distribución de alcohol en cualquier sociedad y en cualquier momento. No había una joroba diferente para los alcohólicos y otra para 45
los bebedores normales, típica de las distribuciones bimodales, por lo que se reflejaba aquí un continuo de riesgo. Esta relación ha sido interpretada para indicar que el promedio de consumo global de alcohol en una sociedad, se asocia estrechamente con el número de personas que beben en niveles asociados con alto riesgo de alcoholismo u otros problemas. De esta teoría conocida como de la distribución del consumo, se ha originado la política de que, al controlar la disponibilidad de alcohol se causará una disminución del consumo global per cápita y concomitantemente una disminución de los problemas. Uno de los temas más controversiales de esta teoría es que se asume una homogeneidad en la distribución, por lo que el modelo sería aplicable sólo a poblaciones en las que no hay grandes grupos sociales que se desvíen sustancialmente de la media global de consumo. De entrada esto es un reto, ya que todas las sociedades tienen un número semejante de hombres y mujeres que representan dos grupos muy diferentes; los hombres beben en promedios mucho más altos en todas partes. Además, sociedades o grupos con el mismo consumo per cápita pueden presentar diferentes tasas de bebedores con problemas. Gracias a otros autores como O.J. Skog, la teoría original se ha ido modificando para tratar de explicar estas y otras grandes variaciones en las tasas de problemas en distintas sociedades. Entre los adherentes a est- marco conceptual se comenzó a aceptar que los bebeaores moderados, que son más numerosos en la sociedad que los fuertes, producen por lo tanto, como 46
son más numerosos, más problemas con el alcohol que los bebedores fuertes, que representan una proporción menor de consumidores. Esto se conoció a mediados de los 80 como la paradoja preventiva. Una de las grandes aportaciones de la teoría de la distribución del consumo debemos reconocer- y de sus seguidores o modificadores, fue que amplió la atención de este tema para incluir en el estudio a diferentes tipos de bebedores y a diferentes problemas, no solamente al alcoholismo. Otras escuelas de pensamiento, como la teoría del aprendizaje social de Bandura, han tenido importantes contribuciones para comprender mejor el uso y el abuso del alcohol. Aquí se concibe al abuso del alcohol como el resultado de la forma en que el individuo ha aprendido a beber, aprendizaje mediatizado por interacciones entre los factores individuales y el entorno social y cultural. La perspectiva sociológica ve a la salud principalmente como un producto del contexto social y económico. Los modelos psicológicos y sociales no se adhieren a etiquetar a los bebedores o a consideraciones sobre las dosis-respuesta más vinculadas con la visión biomédica.
A mediados de los años 70, Edwards y Gross introdujeron el concepto del síndrome de dependencia al alcohol, el que incluye un grupo de conductas y aspectos fisiológicos que fueron considerados como centrales en el beber dañino. Incluyeron una limitación en el control del individuo sobre la bebida, que la existencia y el repertorio conductual de las personas se orientan cada vez más 47
y se reducen alrededor de la bebida, que se sigue bebiendo a pesar de presentar problemas y que en muchos casos la tolerancia y los síntomas de supresión se presentan al dejar de beber. El síndrome de dependencia no implicaba ningún mecanismo causal o relación directa con la cantidad de alcohol consumido, se ha visto a este concepto como un término medio entre el concepto de enfermedad y las tradiciones que ven la cantidad de alcohol consumida como el tema central. Otras posturas políticas más recientes hablan de la reducción del daño, donde el foco central es disminuir los problemas asociados por el consumo en cualquier tipo de bebedor, y esto se vincula con trabajar en el aspecto de los patrones de consumo: cómo se bebe, en qué circunstancias se bebe, la frecuencia, los episodios de intoxicación, la experiencia en el beber, etc. El objetivo es lograr que los bebedores consuman en situaciones y de manera tal que no se involucren en problemas individuales y de salud pública como los accidentes, la violencia, la conducta sexual de alto riesgo, problemas que son de gran importancia y que no se presentan necesariamente en individuos con alcoholismo o con síndrome de dependencia al alcohol. El consumo de alcohol y los problemas asociados pueden ser por lo tanto, como vemos, examinados con diferentes perspectivas, algunas de las cuales son complementarias y no compiten entre sí. Entre los clínicos, el modelo de enfermedad continúa siendo fuerte en muchos países, especialmente en el Continente Americano. En países de Europa Occidental, en cambio, el modelo cuantitativo de 48
dosis-respuesta que vincula el consumo individual y poblacional con problemas ha sido el más importante y es el que ha influenciado fuertemente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La teoría de la distribución del consumo se ha alineado más con esta última tradición. Las políticas de salud hacia el alcohol de México se dirigen por un lado, como hemos visto en la presentación del Dr. Meljem, al control de la disponibilidad en cuanto a prohibir la venta de consumo a menores, por ejemplo; en restricciones a la publicidad, es decir, a la promoción de las bebidas, poniendo controles a esta actividad e incluyendo leyendas precuatorias y controlando la presentación de los productos para hacerlos menos fáciles de consumir por personas consideradas de alto riesgo como los niños o los jóvenes. También se prohibe la venta a menores, pero no hay controles en cuanto a los precios de las bebidas por el lado del sector comercio, ni otras pláticas comerciales que incitan a consumir más, y creo que el Dr. Meljem algo mencionó ya de esto, en el sentido de que, si vamos a dirigirnos y a incluir en nuestra perspectiva el tratar de trabajar más, tanto desde el punto de vista de la investigación como de la prevención y las intervenciones sobre los patrones de consumo, debemos entonces dirigirnos a ciertos focos rojos importantísimos que hay en las prácticas comerciales en donde se promueve un consumo rápido y excesivo en jóvenes, como en las barras libres, la "Hora Feliz", una serie de prácticas comerciales que no son responsabilidad absoluta de la 49
industria de bebidas, nosotros lo sabemos, sino de otro tipo de comercios y de actividades con las que tendremos que encontrar más acercamientos para encontrar esos temas en donde se pone en riesgo y se crea mucho desprestigio para esos establecimientos cuando un chico sale de ahí y se estrella en su automóvil. Nuestro principal reto, yo creo, como sucede con el resto de las políticas y el marco legal de este país, es la falta de mecanismos adecuados para la aplicación de la ley. Actualmente incluso -como también lo mencionó el Dr. Meljem-, el cumplimiento de toda esta política, cada vez está menos en manos del nivel federal, sino que se ha ido, con la descentralización de los servicios de salud aún más, hay cada vez un peso mayor del nivel muy local en la responsabilidad de crear medidas o de hacer cumplir las de carácter federal, por lo tanto esto va a implicar un trabajo muy estrecho de promover el cumplimiento de la ley. También es necesario indudablemente, que se cuente con una mayor participación ciudadana en la creación y aplicación de las políticas, de contar con ese consenso informado, mucha gente no conoce las medidas regulatorias que el gobierno ha generado para proteger a la población, por lo tanto, creo que también una tarea pendiente es dar a conocer estos mecanismos, esta regulación y que la población asuma un papel más activo en su cumplimiento. Debemos entonces incluir a padres de familia, a jóvenes, a empresarios, a comunicadores, en esta tarea que es muy amplia. 50
Creemos entonces que en este momento las políticas también deberían de empezar a incluir más medidas para influir en estos patrones de consumo que, de acuerdo a lo que nos indican las encuestas, de acuerdo a lo que sabemos ya, de cómo se consume alcohol en la población, tenemos no sólo que dedicar nuestros esfuerzos a aquellas personas que puedan ser detectadas como personas que requieren de un tratamiento, requieren de una atención especializada, sino de aquellos otros, muchos otros que están teniendo un peso importantísimo por una forma de beber explosiva, infrecuente, pero excesiva, y que afecta fundamentalmente en indicadores sociales. Esto también es un asunto pendiente en la agenda. En ese sentido, creo que el péndulo de las políticas y de las concepciones, pues está en un saludable término medio, yo creo que debemos tratar de que se mantenga ahí, en donde se puedan incluir estos dos aspectos, tanto de la disponibilidad de las bebidas, las bebidas alcohólicas no son un producto de consumo como cualquier otro, y deben ser vistas con respeto y con cuidado, y su consumo no es igual al de muchos otros productos, y sus consecuencias pueden ser muy dañinas, y nosotros en el sector salud es nuestra obligación de proteger, sin dejar de reconocer que hay mucha gente que puede consumir con moderación y de que incluso, pues la evidencia científica en años recientes ha mostrado que pequeñas cantidades de consumo diarias pueden jugar un papel benéfico para la prevención de ciertos problemas cardiovasculares. Muchas gracias. 57
Referencias (en orden alfabético) Bandura, A. (1977). Self-efficacy: toward a unifying theory of behavioral change. Psychological Review 84.191.215. Edwards, G., Gross, M. (1976). Alcohol dependence: provisional description of a clinical syndrome. British Medical Journal 1.- 1058-1061. Jeliinek, E.M. (1960). The Disease Concept of Alcoholism. New Haven. CT: Hillhouse Press. Ledermann, S. (1936). Alcohol, Alcoolism, Alcoolisation. Cahler 29, Instituí National d'Etudes Dernographiques. Paris: Presses Uníversítalres de Franco. Péquignot, G. et al (1978). Ascitic cirrhosis In relation to alcohol consumption. International Journal of Epidemiology 7.- 113.120. Skog, O.- J. (1980). Social interaction and the distribution of alcohol consumption. Journal of Drug Issues 10:71-92. The collectivity of drinking cultures, a theory of the distribution of alcohol consumption, British Journal of Addiction 80: 83-99. (1985).
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MESA DE DISCUSIÓN. Dr. Marco Polo Peña-Corona.- Para abrir nuestra mesa de discusión, le quiero preguntar al Dr. Carlos Campillo -quien ha estudiado aspectos relativos al consumo en grupos poblacionalesDr. Campillo: con lo que se nos presentó en las diferentes ponencias, en especial, este estudio tan interesante que presentó el Lie. Gordillo que muestra cómo la cerveza es el producto que ha tenido mayor incremento y que su expectativa es de que aumente su consumo, en especial en población joven, ¿qué es lo que usted puede identificar como expectativa en cuanto a aspectos de salud, de abuso en consumo o de generación de adicción? Dr. Carlos Campillo Serrano.- Gracias por la invitación. Yo veo tres aspectos fundamentales en la pregunta que usted me hace, y que creo que van dentro del contexto de la mesa. En primer lugar yo creo que es un hecho, y quedó muy manifiesto, que el consumo de alcohol es un acto cultural y que está muy arraigado a los aspectos de la vida diaria de todos nosotros, creo que la ponencia de la Mtra. Lozano fue muy rica en ese sentido, porque a veces cuando uno ve los aspectos históricos de estas cosas, se descontamina muchísimo y puede verlos a la distancia y entender mejor los aspectos actuales. Entonces vemos ahí, por un lado, todas las contradicciones y papel que juegan las bebidas alcohólicas en tiempos de la Colonia, en donde genera por un lado, las costumbres que chocan, la costumbre de beber de los europeos con los indígenas y que queda muy de manifiesto la manera en que las clases sociales ven a las distintas formas de beber de las otras clases sociales. Creo que esto es importante, y el segundo motor que veo y que se permea en esto es el alcohol como un generador de riqueza, definitivamente, es un bien de consumo y vemos también en la ponencia de la Mtra. Lozano 53
cómo el pulque fue realmente, cómo todas las políticas que se siguen en materia de alcohol en México tienen un conato básicamente económico. Hay una promoción, el pulque porque no compite, podemos ir con el vino y con las bebidas de Europa, de España concretamente, o dejan entrar, y siempre la política económica definitivamente está minando. Vemos también cómo se complementa la ponencia de la Mtra. Lozano con la del Lie. Gordillo en el sentido de que finalmente, todas las tendencias que nos está platicando de la cerveza que ahorita vamos a comentar para ir a su pregunta, están fundamentadas en los dos aspectos básicos que son: la cultura, o sea cómo las generaciones van cambiando de valores y cómo se puede prevenir el que vayan hacia consumir tal o cual bebida, y cómo los aspectos económicos -o sea la cerveza-, por una serie de motivos que ya nos explicaba él, se acomoda mejor al aspecto y genera más riqueza o se adapta más a la vida diaria y tiene esta tendencia. Finalmente creo que el otro aspecto, el de la Salud, completa los tres aspectos que yo veía en las ponencias. El no desconocer, podríamos decir, el alcohol como un hecho cultural, el no desconocer el alcohol como un motor muy importante, económico, el no desconocer los riesgos que esto tiene, que es fundamental porque sí marca un hito importantísimo en las perspectivas que vamos a tener sobre todo con otras adicciones, concretamente por ejemplo con el tabaco. El tabaco definitivamente es una adicción mucho más moderna, más nueva, más impuesta, no está tan arraigada profundamente en las raíces nuestras y además desde el punto de vista de la salud, pues sí es un villano auténtico. Es muy fácil atacar al tabaco, pues un cigarrillo hace daño y no tiene este contexto cultural, en cambio el alcohol pues tampoco tendría motivo de un aspecto de prohibición.
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Para contestar la pregunta de usted en relación a por qué la cerveza, cuáles pudieran ser los aspectos que prevendríamos en los jóvenes, pues creo que las tres cosas se están complementando. Creo que de acuerdo a como va la situación, la cerveza va en aumento, definitivamente, va escalando cosas y las va escalando por un lado el aspecto cultural en el sentido de su accesibilidad, de que se le ponga como decían, en el refrigerador mucho más fácilmente que en la cantina, quienes tendrán acceso y como que se adapta mucho con la forma de vivir de los jóvenes, un poco distinto. Uno de los aspectos de la cerveza es que hay menos rituales para poderla beber, en comparación a las otras bebidas. También está el aspecto económico. De alguna manera creo que la cerveza genera mucho más riqueza, sobre todo muy en relación con la globalización, con pocos empleos, sabemos muy bien que una fábrica de cerveza actualmente pueden moverla dos gentes, o sea con dos dedos, y que todo lo demás va muy de acuerdo con el aspecto. En este sentido creo que está la responsabilidad nuestra, o sea, yo creo que las gentes que estamos del lado del sector salud -como vimos en la ponencia del Dr. Meljem-, señalan que siempre vamos atrás, porque las prácticas comerciales y las prácticas industriales definitivamente nos van apabullando y siempre vamos un poco detrás buscando, y vimos en la ponencia de hoy, como la Secretaría de Salud va tratando de encontrarle de alguna manera este compromiso. Después la ponencia de la Mtra. Rosovsky que siempre ella pondera las distintas posturas que ha habido. Yo creo que en este sentido si sigue creciendo la cerveza y sigue creciendo como van las cosas, sí vamos a tener un aumento del consumo y problemas de alcohol en esta generación, por lo que tenemos que tratar de prevenir. ¿Cómo vamos a prevenirlo? yo creo que de la misma manera, con la misma responsabilidad, por ejemplo 55
concretamente yo creo que seguir considerando la cerveza una bebida de moderación y seguirla privilegiando, que incluso ni siquiera tiene letreros, etc., son cosas que nos tienen que hacer reflexionar y no con un espíritu digamos prohibicionista, no con un espíritu tampoco de estar frenando, sino con un espíritu de colaboración, porque ya sabemos nosotros -lo postuló muy bien la Mtra. Rosovsky-, aumenta el consumo de cualquier bebida, aumentan los problemas y sobre todo si es un grupo X de jóvenes, entonces yo creo que tendríamos que reflexionar un poco sobre esto. Mtra. Hydée Rosovsky.- Quisiera agregar a lo que dijo ahora el Dr. Campillo algo que tal vez desgraciadamente olvidé, pero lo había pensado en mi presentación, creo que al analizar el tema del alcohol desde todas las diversas perspectivas como se ejemplificó hoy en esta mesa, la cuestión industrial, las proyecciones, etc., yo creo que no debemos pensar que el desarrollo de esta industria, el consumo de estos productos no se dan aislados, no se dan en un vacío, hay que pensar en estos momentos que los jóvenes, porque esa era la pregunta, en estos momentos está creciendo el consumo de drogas ilícitas en nuestro país y que muchos grupos, incluso de Alcohólicos Anónimos, nos dicen que los jóvenes entran y tocan fondo mucho más pronto a tratamiento, a recuperación, por la mezcla del alcohol con otras drogas que tienen otro carácter y que entonces yo creo que sería importante siempre tomar en cuenta en estas proyecciones o en esta realidad, estos otros factores de qué está pasando también, cómo el alcohol se consume con otras cosas, los ámbitos de consumo en ese sentido, es algo que es una tendencia que estamos viendo y no la podemos negar. Dr. Marco Polo Peña-Corona.- Lie. Arturo Jacques, ¿cómo pueden vincularse las acciones de gobierno, de la Secretaría de 56
Salud, con las acciones que competen a otros ámbitos?, como ya men ci o n ab a hace un rato la Mtra. Rosovsky, esta descentralización que se ha dado en el quehacer gubernamental, ¿Implica que el ámbito de la responsabilidad compete, no sólo a una entidad gubernamental, sino que es compartida la regulación para "barras libres", o de la llamada "hora feliz"?, ¿Abarca también a las compañías que se encargan de los aspectos publicitarios?, a la luz de lo que se ha presentado hoy, ¿Cuál es su opinión, cuál es su visión, hacia dónde debemos dirigirnos, qué se puede hacer realmente y qué limitaciones hay para regular esas prácticas? Lie. Arturo Jacques Rodríguez.- Desde el punto de vista del Control Sanitario de la Publicidad, creo que es importante señalar que el proyecto de reglamento que estamos a punto de tener próximamente, contempla la prohibición de barras libres, precisamente porque este tipo de eventos se ha manejado de alguna manera para, "embrutecer" a la juventud, hacerlos que consuman de manera inmoderada y vaya usted a saber qué cosas consumen, es decir, que hay bebidas envasadas en recipientes originales de determinadas marcas que no corresponden a su calidad sanitaria. Por otro lado, de nada sirve que tengamos excelentes leyes, excelentes normas, si realmente éstas no se van a cumplir, o no se saben, o no se aplican de una manera definitiva, tal es el caso, por ejemplo, de la no-venta de bebidas alcohólicas a menores. Creo que todos sabemos perfectamente que si mandamos a nuestro hijo a la esquina a comprar cigarros, lo mismo le venden cigarros, o lo mismo le venden cualquier otra cosa, es decir, realmente creo que las leyes dan una línea normativa, pero lo más importante es tratar de ver que es una situación de responsabilidad social, de toda la comunidad, de toda la gente. 57
Es importante que exista la normativa en este sentido, pero también es importante que estemos conscientes, sobre todo en el momento, de no hacer que nuestros hijos se enfrenten a ciertas situaciones. Hay una cosa que precisamente comentábamos hace un momento acerca de la cerveza, que indebidamente, se está publicitando en un horario distinto al de las demás bebidas alcohólicas. Esto depende de la Secretaría de Gobernación, vuelvo al punto, de nada sirve que tengamos normas muy específicas, muy claras, si estas normas no se aplican. El horario de las bebidas alcohólicas, y en este sentido, la Ley General de Radio y Televisión, no hace distinción alguna de bebidas de baja graduación alcohólica, de mediana o de alta graduación alcohólica, ésta es una situación que yo no entiendo, debe de intervenir aquí un acto costumbrista, permisivo, en donde realmente el horario en televisión debe ser a partir de las 10 de la noche, para todas las bebidas alcohólicas sin distinción alguna, es decir, si estamos hablando de coolers, estamos hablando de cervezas, estamos hablando de todo tipo de productos, éstos no pueden publicitarse antes de las 10:00 de la noche en televisión. En radio la consideración es distinta, no entiendo por qué se manejó un criterio para regular el aspecto de televisión y otro criterio para manejar el aspecto radiofónico, en donde vemos que de manera indiscriminada se publicita la cerveza, se publicitan otro tipo de bebidas alcohólicas. Es muy motivante tener la posibilidad de tratar con la industria de bebidas alcohólicas y a mí, específicamente me ha dejado una grata experiencia el haberlo podido hacer, porque finalmente este proyecto de reglamento al cual me he referido, ha sido obra de la industria en conjunto con las autoridades. Es 58
decir, es algo que se ha tejido de una manera bipartita, y bueno yo creo que es importante que este tipo de ejercicios se lleven a cabo para que no hagamos disposiciones normativas que en un momento dado no se puedan cumplir, o nadie las vaya a cumplir, es decir, el compromiso en el reglamento de control sanitario de la publicidad es tener la participación de la industria, tener la participación de la autoridad, pero con la finalidad de que éste verdaderamente se acate y se cumpla cabalmente. Mtra. Haydée Rosovsky.- Está todo tan interesante que la verdad uno no puede dejar de reflexionar y expresarse, y además creo que está aquí gente muy importante que es interesante que escuche algo, diferentes puntos de vista. Bien, yo creo que sería muy interesante que algún sociólogo, o un grupo de sociólogos se dedicaran a estudiar por qué en la sociedad mexicana -aunque creo que en otros países también sucede-, pero por qué el acento de la política hacia el alcohol se pone tanto en la publicidad, desde el punto de vista de atacar cualquier medida de control, cuando hay países que tienen prohibida la publicidad de alcohol y tabaco completamente, y aquí, en el momento en que se piensa hacer algo que pueda evitar que los niños o que alguien tenga demasiado presente todo el día machacando ciertos mensajes, pues hay una reacción enorme en toda la sociedad y los diputados y que esto y que lo otro, y enseguida se vuelve un debate terrible. Obviamente sabemos que esto toca bolsillos y ahí es donde más duele, pero en realidad desde el punto de vista del consumo, si lo que se piensan son prácticas de promoción y mercado, se sabe, por lo menos eso es lo que indican todos los trabajos científicos que se han hecho, que hay otros factores de la disponibilidad que son más determinantes para el consumo de las bebidas, por ejemplo la ubicación en los centros comerciales, las 59
horas en las que se pueden comprar, éste no fiel cumplimiento de no venderle a menores, las promociones, que se venda 30% menos, todo eso parece ser que sí tiene más influencia, sin embargo, a veces pareciera que el enfrentamiento entre el sector de salud pública y el sector comercial siempre tiene que ser a través de la puerta de la publicidad, lo cual hace que el diálogo se vea muy limitado para realmente hablar de una política consensada, concertada, donde se respeten las actividades legítimas comerciales, los deseos de la libertad personal de los individuos, pero también se cuide la cuestión del bienestar público, entonces, eso a mí me llama siempre mucho la atención, y no se por qué no lo analizamos más, a lo mejor sería motivo de otro seminario. Intervención N.I..- Perdón, nada más para seguir en esta reflexión, yo creo que sobre el alcohol y su consumo se ha estudiado mucho, y en la medida que más se sabe descubrimos que somos más ignorantes. Yo creo que buena parte del ejercicio es que no hemos sabido integrar estos distintos estudios, y que muchos de los esfuerzos que se han hecho se han canalizado a situaciones de momento. El asunto de la comercialización que mencionaba la maestra Rosovsky es muy importante, el Lie. Jacques hablaba de las barras libres; yo no he encontrado todavía una respuesta de ¿cuál es el objeto comercial de las barras libres estrictamente?. Otro ejercicio en relación a la comercialización es ¿Por qué tenemos esquemas de funcionamiento de algunos centros de reunión?, llamémoslos discotecas, en donde se abre el establecimiento temprano, pero la pista no se abre sino hasta muy noche, entonces esto obliga a un mayor consumo pero esto es una apreciación de pasillo, la verdad es que no nos hemos puesto a estudiar a fondo ¿Cuál es el objeto comercial de este tipo de 60
prácticas? y tampoco hemos sabido canalizar e integrar esta información a quien corresponda para discutirla ampliamente. Le hemos dado facultades, y cuando digo le hemos dado facultades no me refiero a la Federación, sino que como país, hemos descansado en la responsabilidad municipal para la autorización de la apertura, horarios, ubicaciones, etc., y que responden a criterios totalmente diferentes y no necesariamente a la situación que prevalece en el municipio. Dr. Marco Polo Peña.- El Lie. Almada, desea hacer un comentario o una pregunta. Lie. Rafael Almada.- Buenos días y gracias a FISAC por invitarnos. Para los que no me conozcan soy Rafael Almada de la Asociación Nacional de Vitivinicultores, y mi pregunta es muy concreta para el Lie. Gordillo, ¿En las estadísticas de los porcentajes, el 85% cerveza, etc., en la metodología se tomó el porcentaje de alcohol en volumen o simplemente litros brutos? Lie. Juan Manuel Gordillo.- En su mayor parte son litros brutos o equivalentes, equivalentes en el sentido de que en algunas ocasiones se registran importaciones de materia prima y para lograr un volumen determinado, se transforma al equivalente en litros de etanol y de volumen comerciable. Esa es la metodología. Mtra. Haydée Rosovsky.- Yo también tengo una pregunta para el Lie. Gordillo. En algunas de las gráficas de las proyecciones se habla de un crecimiento en México de tres puntos algo por año. Yo creo que también sería muy interesante poder contrastar estas proyecciones con la población de México. Es decir, ver si esto guarda una relación, si es un momento real o si va parejo con el crecimiento poblacional o a qué corresponde esto. Yo le haría esa recomendación porque sí nos sería más útil
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ver que el alcohol aumenta, pero también aumenta el número de personas, y entonces habría que ver qué relación guardan estas dos cosas. Lie. Juan Manuel Gordillo.- Bueno, no tenemos un tiempo amplio como para explayarnos sobre esta metodología, sin embargo, debemos de apuntar que la prospectiva en tanto que intenta explorar las variables de largo plazo, digamos por llamarlo de alguna manera, se cuelga de una cosa que sí conocemos que es el desarrollo inercial de la población. Fundamentalmente la mayor parte de estos escenarios que vimos son escenarios que les llamamos logísticos porque de una manera lógica apuntan a un desarrollo poblacional y a un desarrollo de cosas que no pueden ir más allá de determinados límites; uno de estos es fundamentalmente el desarrollo de la población y el desarrollo y crecimiento de grupos etáreos que estrictamente son los que más consumen bebidas de contenido alcohólico. Lie. Rafael Almada.- Entonces nada más como sugerencia, si se pudiera anotar la metodología para que nos quede claro. Y a la Mtra. Lozano su interesantísima charla... La Asociación que yo presido no tiene nada que ver con el pulque, nada más es uno de sus derivados, pero es muy interesante el tema, y así de pasillo retomando el término del Dr. Meljem, yo tengo entendido que hoy en día más del 90% del pulque es totalmente adulterado. Yo recuerdo una • época, en los setentas, en donde se hizo un importante esfuerzo en los estados de Tlaxcala e Hidalgo de exportar pulque mexicano enlatado y hasta donde sé, lamentablemente por políticas estatales esto no cundió. Esto de la adulteración del pulque, ¿Qué tan cierto es Mtra. Lozano? Mtra. Teresa Lozano Armendáres.- Actualmente no sé, yo me quedo en el siglo XVIII y hasta ahí sé. Pero también en la época colonial se adulteraba constantemente y yo supongo que 62
después también, porque es una manera de conservarlo; para poderlo conservar hay que adicionarle cal y conservadores y el hecho es que desde el siglo pasado se hicieron varios estudios para poderlo envasar y poderlo distribuir en más lugares, pero esto es imposible porque fermenta y explota ¿no?, no sé bien. Mtro. Carlos Viesca.- En relación con esto, se usa muy frecuentemente el contaminar el pulque para que fermente mejor y para mantenerlo. Esto se ha hecho en el momento en que se maneja el pulque en expendios de carácter comercial y no directamente del tinacal al consumidor, el mejor preservativo para un pulque de calidad sería ese: el paso directo del productor y fermentador del tinacal al consumidor, y ahí entraría el otro gran problema que es el uso de muñecas, que son la cantidad de cochinadas que le ponen para que fermente mejor, en donde también han variado las técnicas. En la época prehispánica se utilizaba una hierba que es el "ocpatli", que tiene como virtud fomentar la fermentación del pulque y la desencadena de una manera gradual y sin contaminar. Durante la Colonia se empieza a plantear la posibilidad de usar "madres de fermento", como se acostumbra en otro tipo de bebidas, y entonces se empezó a buscar todo tipo de cosas y se cayó a la "muñeca de estiércol" que es lo más frecuente y que, pues mientras sea "estiércol de animales" que podrían ser perfectamente purificados, transgénicos o qué se yo, podría no ser tan grave, pero que en la realidad, esa es una fuente de contaminación tremenda. Decía la Mtra. Lozano hace un momento, decían en el siglo XVIII, el dictamen médico, que el calentamiento que da cierta porción oculta del pulque adentro del cuerpo y que provoca disenterías, pues no nos está hablando de otra cosa más que de las amibiasis que seguimos viendo en la actualidad, muy relacionadas con el pulque y ahí no se habla de 63
absceso hepático amibiano, pero los textos de Moreno del XVIII también nos llevan en ese sentido. Entonces el problema va más en términos de qué se puede hacer para que el pulque pudiera ser distribuido y fermentado en una forma adecuada y no contaminada, y otra vez llegamos al problema de la comercialización como un proceso muy, muy aparte y muy riesgoso en términos de cuáles son los intereses de gentes que a veces comercializan sin escrúpulos, versus gentes que podrían comercializar en una forma adecuada. Dr. Marco Polo Peña.- Mtro. Carlos Viesca, lo que vemos en algunos textos, los que ignoramos mucho de esta historia, es que la competencia en materia de regulación, siempre se le da a la Secretaría de Salud o a las áreas de Salud para estos aspectos relacionados a las bebidas con alcohol. Nos puede abundar algo, considerando esto que vemos ahora de que compete a diferentes instancias esta regulación ¿Por qué cae en Salud siempre?. Mtro. Carlos Viesca.- Creo que este problema sí es muy real. En primer lugar me remontaría un poco más atrás. Tenemos dos componentes paralelos, yo diría "eternos" desde que empieza la humanidad, y que es que el ser humano que consume ciertas cosas que le cambian el humor, que lo alegran, etc., en donde el alcohol, siguiendo la definición de Levin, sería un euforizante de los más perfectos, podríamos decir. .
Ahora, se empieza a manejar con un aspecto, ¿A dónde se * puede llegar con un consumo, llamémoslo sano, del alcohol, y a partir de dónde se empieza a plantear la producción de alteraciones y enfermedad?. El texto bíblico nos pone a Noé totalmente "borrachico" y aquí el problema no sería salud en términos médicos, sino sería salud en términos morales. Ahí entraría otra situación importante, tendríamos el alcohol como productor de bienestar, por un lado, y por el otro como productor 64
de alteraciones médicas y alteraciones morales que ambas serían dañinas en términos de la sociedad. A partir de ahí, entonces quién es el que va a regular, si es un efecto físico aunque el efecto secundario sea un deterioro moral, el efecto físico lo debe de atender el médico. El primero que va a tratar la cruda vamos a pensar en las crudas terribles de los emperadores romanos, eran sus médicos quienes llevaban una serie de sales, arsénicos, vomitivos, etc., para tratar de recuperar una salud que en esos momentos se establece estrictamente en lo físico en estos personajes, entonces creo que de ahí viene la situación. En España sí es muy claro, a partir del establecimiento del Protomedicato en Castilla, a fines del siglo XV, una de las cosas importantes que se les señalan es la regulación de alimento y de bebida y ahí entra el alcohol. Creo que de ahí viene, por lo menos en nuestra tradición mexicana, es de donde viene esta relación tan directa entre instancias de Salud, como la Secretaría de Salud en la actualidad, el viejo Protomedicato y todas estas situaciones. El segundo aspecto que habría que pensar muy bien es la reglamentación. Ahorita nos hemos encontrado con una serie de situaciones que nos están marcando hacia el gran problema de comercialización y el gran problema de regulación. En cierta forma estamos ya partiendo de una situación de advertencia o sea, pensamos que el alcohol tiene ciertos efectos que no son deseables, a parte de otros que pudieran serlo y que ésta es la parte que requiere atención: cómo evitar alcoholismoenfermedad, cómo curarla si es que esto se puede, cómo prevenir que no se desarrolle más y cómo prevenir los accidentes relacionados con consumo de alcohol en personas que no necesariamente puedan ser catalogados como enfermos alcohólicos, como se ha visto ya abundantemente. 65
Entonces tenemos una serie de medidas en este terreno, pero por otro lado tenemos otra serie de estudios y probablemente hay alguna institución clandestina, paralela a ésta, que tenga un seminario permanente de ver cómo se anuncia para que se consuma más en cantidades más bárbaras, sin importar quién se muera. Entonces tendríamos que ver estas dos situaciones paralelas para tratar de establecer por nuestra parte los puentes para no caer antes de que se produzcan estos aspectos. ¿Cómo se puede plantear el consumo moderado, sano, diríamos, del alcohol, inclusive como medicamento?, creo que todos recordamos que de niños nos gustaban más los tónicos para comer que tenían un poquito de jerez o un poquito de oporto que los que no tenían sabor de alcohol ¿no?, los excipientes de los medicamentos, el alcohol que ahora pasó simplemente a ser un preservativo, en realidad era algo que daba un sabor y que hacía que los niños se lo tomaran más contentos, era una forma que antes de que llegáramos a la sangría de después de los 7 años, pudiéramos tomar un poquito de alcohol. Esto también habría que considerarlo, pero por otro lado, ¿En qué forma se puede plantear el manejo de un control, el manejo de límites?, creo que el problema de alcohol va mucho en razón de qué tanto se rompen límites, se hace un consumo exagerado y esto es benéficamente desde el punto de vista comercial en otros sectores, versus una situación que podría permitir un comercio con ganancias más moderadas, con un consumo que mantenga límites y que no permita que se vea muy bien en qué momento se puede llegar a enfermedades secundarias del consumo de alcohol o a enfermedades relacionadas con el alcoholismo mismo. Dr. Gastón Meló.- Antes que nada, ahora de manera sustanciada, quiero agradecer a todos ustedes por sus elocuentes participaciones. Me interesa hacer algunos comentarios, uno de carácter promocional: me satisface mucho el hecho de que esta 66
Fundación pueda convertirse en una instancia de diálogo para todos nosotros en donde hagamos confluir posiciones a veces distintas sobre materias que nos son comunes, creo que esto es positivo desde el punto de vista más importante que es el histórico, ya que nos ayuda a inteligir mejor los problemas que nos son comunes. En este sentido, Dr. Meljem, yo quisiera hacer un par de comentarios en aras de ensanchar este espacio de diálogo. Por ejemplo, hemos aprendido en la primera edición de este seminario, cuando hablábamos del pulque, que efectivamente esta sustancia es en buena medida la responsable de unas estadísticas que se presentan aquí, en el sentido de que en México la décima causa de mortalidad es por la cirrosis hepática y un porcentaje importante de esta enfermedad está vinculado al alcohol, sin embargo, y a nivel mundial incluso -más radical-, el segundo país después de Hungría, que tiene este problema de alta mortalidad por cirrosis es México, y sin embargo, en este mismo seminario aprendimos que si nosotros evitamos la consideración de los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, México, nuestros índices de este problema estarían en la media internacional. En estos Estados de la República en donde se produce el pulque, curiosamente es el pulque una sustancia que no tiene una relación directa con lo que es la industria del alcohol. Entonces valdría la pena, en aras de que podamos, desde la perspectiva de los industriales también aquí representados, tener una visión un poco más real, objetiva en este sentido, considerar este importantísimo factor y desde este punto de vista también un llamado a las autoridades en el sentido de que -y deberíamos quizá hacerlo de manera formal y vamos a tener la oportunidad mañana de dialogar con el Secretario de Salud y poderle plantear estos aspectos-, es importante la participación de la Secretaría en este sentido. 67
Segunda cuestión que hemos aprendido también, y no quizá dentro de los seminarios sino a lo largo de la historia de esta Fundación, es que, con relación a la publicidad, se hizo un estudio en el año 1983, que quedó consignado como uno de los primeros trabajos de divulgación que se hicieron en la Fundación, "El alcoholismo en México", que muestra el hecho de que la publicidad es un factor muy influyente en la determinación de las preferencias de marca, es decir, es muy influyente para decir si un individuo puede pasar de beber cerveza, a beber ron o a beber brandy, pero no tanto en la contribución a los aumentos en los volúmenes totales de consumo. En este sentido y también con mucha intención de diálogo, reflexionar un poco si esta nueva situación del reglamento no nos llevará a una sobresaturación de los pocos espacios publicitarios que le quedan a las bebidas alcohólicas, dado que ahora y con una convención con los medios de comunicación y los representantes de la industria, se tiene, por ejemplo, el acuerdo de no presentar más de un producto por corte comercial, esto será muy difícil de mantener con el nuevo reglamento y cabe -pregunta para los sociólogos-, saber si esta concentración no tendrá una influencia distinta, a lo que respecta en los otros medios electrónicos. De este modo, y retomo el reto, lo asumimos con mucho gusto y haremos, por supuesto, un seminario sobre el tema específico de la publicidad porque vale mucho la pena que tanto estos grandes expertos de la comunicación que son las Agencias " de Publicidad nos den su punto de vista, pues ellos conocen los estudios de mercado, vale la pena que estén también la industria, las autoridades, y que podamos tener un diálogo franco y abierto en este sentido Ojalá y antes de la publicación del nuevo reglamento. Er.e es mi comentario. Muchas gracias.
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Dra. Consuelo García.- Gracias a FISAC por organizar estos seminarios, nunca dejaré de decirlo y por invitarme, claro. Quiero comentar lo alarmante que son los datos que presentan sobre la perspectiva de consumo que va en aumento. Por otro lado no se ve el impacto de las acciones de salud; a pesar de que hay, no son estrategias, ni agresivas, ni tampoco claras, y es todavía más alarmante que en estos tres seminarios que hemos tenido, le damos vuelta y vuelta y nadie ha centrado la atención en los consumidores, ¿Quién los va a educar?, ¿De quién es responsabilidad?, ¿Qué vamos a hacer para que sea el propio consumidor quien asuma su responsabilidad?, porque él solamente encontrará la publicidad contra los industriales y no pensar ni por un momento en quién va a educar, vamos, si yo le pongo un letrero a estos anuncios de: "este producto es dañino para su salud" y tenemos que el 35% de la población no sabe leer, esto es risible. Entonces, qué vamos a hacer con los consumidores, quién va a asumir la responsabilidad de educar, que esto podría hasta fomentar el consumo, un consumo moderado, que es lo que vemos los que estamos en el área médica y preocupados por los daños a la salud que produce el alcohol, y también sabemos que hay beneficios y que sería sano promover el sano consumo. Mtra. Guillermina Natera.- Son dos comentarios nada más. Uno es como ya se mencionaba, ¿Quién va a educar a los consumidores?, desde luego los consumidores no son homogéneos tampoco, aunque haya 35% de analfabetismo en México, existe otra población muy grande que tampoco está educada. Al respecto el Dr. Meljem hablaba de que en la reglamentación de 1995, se menciona que ya se diferencian los grados de alcohol por volumen, sin embargo eso nadie lo sabe. La población sigue pensando -y creo que nada más somos los que trabajamos en alcohol los que lo sabemos-, que un caballito 69
de tequila es igual a una cerveza, esto nadie lo sabe, incluso los expertos, los médicos dudan de esta igualdad ¿Por qué?, porque tampoco conocen cómo se calculan estos grados de alcohol en relación al volumen. Yo pienso que una leyenda, contrario a lo que decía Consuelo, una leyenda que tal vez no sea muy aceptada por los promotores de venta, sería: usted está tomando 6° de alcohol en cada 100 o X mililitros de contenido en donde se disuelve el alcohol. Si ustedes le ponen el 6° a una cerveza de 300 mililitros, señalan que usted está tomado 18° de alcohol, más o menos equivalente a lo que sería un caballito de tequila. Este tipo de leyendas que pueden ser mucho más educativas y que a lo mejor no son para los analfabetas, pero sí para los alfabetas que creen que lo saben todo. Por otro lado, un comentario también a lo referente a las discotecas y a esto de la barra libre, yo tampoco veía cuál es la ventaja de tener barra libre hasta que fui a una barra libre. Primero -en mi opinión personal-, el costo por entrar a un lugar de barra libre es altísimo; segundo, mientras hay un horario de barra libre, el tortuguismo de los meseros es impresionantemente alto. Dan o sirven una bebida con mucha lentitud, pero lo que es más importante allí es ver que calidad de la bebida, porque no puede uno pedir cualquier bebida sino la que ofrece el centro. Después de que terminaron las dos horas de barra libre, de repente hubo una cantidad impresionante de meseros, con una cantidad impresionante de cartas para elegir sobre las bebidas, y en ese momento el servicio fue más expedito. Esto quiere decir que la barra libre justamente es una promoción que tiene otros beneficios, que a lo mejor no están vinculados con el consumo del alcohol en ese periodo de una o dos horas, pero sí con lo que van a consumir después los asistentes.
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Mtra. Martha Romero.- La mía es una pregunta para el Lie. Juan Manuel Gordillo. En las generaciones que el menciona se saltó a la que yo pertenezco, la de 35 a 45 años y bueno, hasta donde yo sé, a esta generación siempre le han dicho que es la generación de la transición, la generación que rompió con muchas costumbres, tradiciones y demás. Es justo la que se salta y la que no incluye, y es sin embargo la que ahorita puede estar educando a los adolescentes o niños, entonces yo creo que esa omisión es muy importante porque en los setentas hubo muchos cambios que marcaron una ruptura con muchos valores sociales, entre ellos los de la bebida. La otra era la recomendación que siempre hago de que ¿Por qué no desagrega sus datos por sexo?, porque siempre dicen las tendencias como si hombres y mujeres fuéramos iguales y eso no es ni en la estadística, ni en la biología ni en ningún lado. Dr. Carlos Campillo Serrano.- Yo quisiera comentar, con base en lo que hemos estado escuchando, definitivamente el exceso en el consumo de alcohol es el problema, y viene desde temas de educación, viene desde temas de reglamentaciones de alguna forma discriminatorias entre diferentes categorías -ya que fermentados y destilados son vistos diferentes en temas de distribución-, en muchos de los temas que hemos estado tocando. Para mí el punto es: finalmente creo que la reglamentación está puesta, creo que a nivel de industria debemos participar de alguna manera en tratar de generar una reglamentación, por lo menos en tema publicitario, a lo mejor falta en algunos otros aspectos, pero el problema es que esto involucra muchísimas autoridades y muchísima gente y no existe nadie que sea capaz de liderear el tema, y mientras no exista alguien que realmente sea el responsable del tema a nivel integral, vamos a seguir hablando de lo mismo, la reglamentación mejora un poco pero no hay suficiente vigilancia y control, que el horario de fulano de tal debería estar en cierto tiempo y no se cumple porque otra entidad no entra. 71
Así las cosas, no pasa de ser simplemente información y enriquecimiento cultural para todos nosotros, pero el punto es, ¿Quién realmente va a liderear el problema desde un punto de vista integral y quién debería hacerlo?, creo que ese es el comienzo de una solución real, de lo contrario, la verdad todos seguiremos hablando de estadísticas, cumplimientos o incumplimientos de la normatividad. Ésta es simplemente una reflexión que quiero plantear y si alguien tiene una idea de quien pudiera liderear un proceso integral de ese punto, pues sería importante que lo planteara. Lie. Arnulfo R. Gómez.- En este sentido yo quiero comentar si era posible hacer una correlación del consumo de alcohol con los ciclos económicos. Específicamente yo tuve la oportunidad de vivir en Costa Rica y viajar mucho en Nicaragua y Panamá, que son entidades muy pequeñas en las que es fácil determinar los problemas y desgraciadamente el problema era después de la época de Somosa, y realmente la situación en los tres países: Nicaragua, Costa Rica y Panamá era deprimente y las únicas dos industrias que eran florecientes en los tres países era el ron y la cerveza, entonces yo propondría en este caso que en México se pensara que la Secretaría de Hacienda lidereara la estrategia del consumo del alcohol. Mtro. Mario Ficachi.- Mi presencia aquí tiene que ver precisamente con esta influencia del consumo irresponsable del alcohol en los jóvenes de entre 14 y 19 años, que es la población que atiende el Colegio de Bachilleres, más o menos 130,000 alumnos en 20 planteles en todo el D.F. Nuestra relación con F1SAC ha sido muy interesante porque responde, tímidamente quizá, pero es un esfuerzo para que se eduque a nuestros muchachos. Se ha trabajado durante 1999 en diversas etapas de cursos, que se le ha llamado TIPPS-FISAC y que seguramente 72
muchos de ustedes ya conocen. Se ha llegado a 4,666 alumnos y pensamos que esto tiene una repercusión en 4,666 familias también, y se ha dado una relación muy interesante entre los promotores, que han sido capacitados aquí en FISAC y los propios alumnos que han tomado estos cursos. Siento que la respuesta no puede ser tajante entre ¿Quién tendrá-esta responsabilidad hoy?, ¿Quién la tuvo antes? y ¿Quién la tendrá en el futuro?, tiene que ser una correlación de esfuerzos entre la iniciativa privada, entre el Estado y los individuos, sin olvidar este subrayado que ha hecho la Mtra. Rosovsky en cuanto a los modelos conceptuales, a mí me parece que, también atendiendo a esta presencia de una generación entre los que están presentes, salvo excepciones y bienvenidos sean aquellos que no pertenecen a la generación dorada, este esfuerzo que hacemos para pensar en los esfuerzos a futuro, incluyendo esta invitación a invertir en la fabricación de tequila y de cerveza, que nos han hecho paralelamente, creo que hace falta esperar la respuesta de una generación que está muy informada, o que tiene por lo menos acceso a medios de información que otros no tuvimos por lo menos en la cantidad que se tiene ahora, y ¿Por qué no pensar en ciertos imponderables?, el surgimiento de sustitutos que harían que entonces cualquier prospectiva en relación a la venta de las cervezas se viniera abajo, una baja de producción, una legislación complementaria, legislación digo, a nivel no de reglamento sino de una política legislativa en torno a esta problemática, el cierre de fronteras, perdón que lo mencione pero sin lugar a dudas esto podría influir enormemente, y que dependerán de la influencia de una generación dorada pero más que nada de una acción directa de la generación "Y" que es la que importaría.
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CONCLUSIONES. Dr. Marco Polo Peña.- Quiero a pedirle a los integrantes de la mesa si son tan amables de ir dando su conclusión y al mismo tiempo, dar respuesta a las interrogantes que se han planteado por el público asistente. Dr. Carlos Viesca.- Lo interesante del panorama es lo complejo. Creo que esto va también en función con los desarrollos de la sociedad moderna en la que ya no se puede sectorizar un problema como se podía hacer en una sociedad tribal con mucha facilidad, o en una sociedad de carácter agrícola exclusiva con relativa facilidad. Ahora una sociedad compleja, globalizada, con una serie de relaciones internacionales abiertas, en una medida qu ' no habíamos visto nunca antes en la historia, pues obliga a abordar los problemas en una forma que también prevea respuestas complejas, creo que es el principal punto que se ofrecería a partir de esto. La otra cuestión que yo sí dejaría sobre la mesa es la necesidad -dentro de esta situación globalizante-, de no perder de vista lo que serían los aspectos de la cultura individualizada a nuestro medio, esto llevaría a patrones diferentes de consumo de alcohol, a conductas diferentes en cuanto a prevención, en cuanto a accesibilidad, en sentidos desde intrafamiliares en adelante, que realmente nos llevarían a buscar responsables a todos los niveles y en todos los medios, y digo, no responsables de los males, sino responsables de las actitudes hacia controlar el problema. Creo que hacia el futuro inmediato y mediato, sería muy importante ir viendo la dinámica entre estos dos grandes factores: cómo se desarrolla la cultura hacia dentro y hacia los problemas particulares que se quisiera estudiar, por un lado, y cómo esto se enfrenta con tendencias globalizantes en donde estaría inclusive mucho del impacto comercial, de la información, etc., para llegar realmente a una situación de balance en la realidad. 75
Dr. José Meljem Moctezuma.- Respecto de una pregunta que surgió de la Mtra. Consuelo García, en el sentido de ¿Qué estamos haciendo para educar o para formarle una cultura a la población?, pues precisamente la Ley General de Salud establece, de manera muy clara, el hecho de que los anuncios de bebidas alcohólicas deberán de llevar una leyenda de "moderación en el consumo", y entonces se ha tratado precisamente porque muchas veces se menciona que estas leyendas son manchas para efectos publicitarios, son manchones y los creativos se niegan prácticamente a ponerlos, sin embargo, hay una situación, les hemos dado la pauta a las empresas a que manejen las leyendas precautorias con una forma creativa que de alguna manera pueda tener un mayor impacto de recordabilidad de la marca del producto y bueno, no podemos hacer más en ese sentido, más que de alguna manera promover la educación para que la gente no tome de manera excesiva. Mtra. Teresa Lozano Armendares.- Nada más quisiera decir, como conclusión, que a lo largo de nuestra historia, siempre ha estado presente este problema del control, del exceso en la bebida, y que se han tomado diferentes aspectos. En la época Colonial era más importante el aspecto económico, éste era el que determinaba la producción y el consumo de las bebidas alcohólicas y bueno, yo creo que este aspecto seguirá siendo importante a lo largo del tiempo. Lie. Juan Manuel Gordillo.- Creo que a nosotros nos tocó la tarea más grande. Primero hablamos de la división entre generaciones, quizá excluyendo una década de población, que no es necesariamente dejarla fuera,
porque
de hecho
internacionalmente están concebidos como la generación "Y" o estamos concebidos como tales, pero sí se marca una generación transitiva donde los cambios en patrones entre hábitos y costumbres no se pueden delinear cabalmente. 76
También tenemos un problema estadístico importante en esta época, no tanto por la cuestión de la población, etc., sino que en esta época existe una "contaminación" bastante fuerte de la estadística a nivel de lo que es el consumo alimentario. Recordemos por ejemplo que hay un sesgo que nos marca el sistema alimentario mexicano, que con el fin de justificar una serie de acciones bastante fuertes emprendidas para lograr lo que en ese entonces se llamaba la autosuficiencia alimentaria, se desvirtúa por medio de importaciones que se consideran como producción nacional, y en ese sentido no podemos saber si la procedencia de este tipo de alimentos es nacional o proviene de otro tipo, o cual es el destino final de esta producción. Entre otras cosas, por razones metodológicas nos enfocamos más bien a una generación en donde la información tiene mayor calidad y tiene mayor consistencia. Por otra parte, se preguntaba sí existe una correlación entre los ciclos económicos y el consumo de bebidas con contenido alcohólico. Aparentemente no existe, porque cuando la economía está en su peor momento -podemos definir que hemos atravesado diferentes ciclos de crecimiento y de presión de la economía-, la industria sigue creciendo. Lo que sucede al interior de la industria es una recomposición de los hábitos y patrones de consumo. De hecho podríamos observar, si nos fijáramos detalladamente en las estadísticas o en las gráficas que se van a publicar en el contexto de nuestra exposición, que cuando disminuye el poder adquisitivo de las familias, a partir por ejemplo de la gran crisis de los ochenta, lo que cabe es el consumo de bebidas destiladas, es decir, se consume la misma cantidad sí, pero lo que se consume es diferente, la composición interna es distinta. Además, respecto de la mención de algunas situaciones distintas a las que señalamos en este escenario tendencia!, existe 77
un ejercicio que tiene la Fundación, donde lo que hacemos nosotros es, en un ejercicio de reflexión colectiva, rescatar aquellas cosas que podrían denominarse "eventos portadores de futuro" es decir, situaciones en las cuales de ocurrir, cambiarían el estado actual de las tendencias. En este ejercicio se mencionan 4 escenarios alternativos al que hoy día priva. Entre otros tantos, se menciona por ejemplo la educación, los impactos globales de las legislaciones con las que estamos teniendo contacto, es el caso específico de Estados Unidos y Canadá, que ya en el caso de la frontera norte empiezan a tener cierta presión, pues se les pide la comprobación a los jóvenes que ingresan a territorio nacional de que tengan 20 años (mayoría de edad en los Estados Unidos de Norte América), para poderles vender bebidas con contenido alcohólico, menos no se hace. Este tipo de impactos que ya son una especie de laboratorios de futuro en la frontera norte, creemos nosotros que podrían tener un impacto determinante en el futuro de la legislación nacional, precisamente por cuestiones de tránsito y de flujos no sólo de mercancía, sino también de personas. Entre otras cosas, creo que uno de los aspectos que son virtuosos en la descripción de estos eventos portadores de futuro, es la información basada como parte sistemática de la educación primaria, también así como se les enseña a los niños, mencionábamos en uno de estos escenarios, a procurar el bienestar para su cuerpo, también se les puede enseñar una cultura del consumo de bebidas con contenido alcohólico. Fundamentalmente para prevenirlos, sobre todo en aquellos segmentos de bajo poder adquisitivo, contra el consumo de las bebidas de uudosa procedencia (por estar adulteradas o ser elaboradas sin control de calidad), que en un momento determinado, no hablamos de ellas en estos escenarios, pero
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viene a ser uno de los aspectos contaminantes de este desarrollo económico y social, ya que son un símil de lo que pasa con el pulque en Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, porque en un momento determinado en otras zonas, en otras regiones, la proliferación de bebidas de baja calidad y bajo precio, causan también impactos importantes sobre la salud. Mtra. Haydée Rosovsky.- Voy a ser muy breve. Una recomendación: No beban antes de manejar ni antes de discutir con su esposa o con el jefe. Y por último, yo creo que la industria tiene una actividad legítima dentro de las leyes mexicanas, y tiene derecho a defender sus intereses comerciales, pero a mí lo que me crea desconfianza, a veces, es que se trate de simular la preocupación por la salud cuando hay en realidad una preocupación económica. Yo creo que es mejor ser franco. La cuestión de los contaminantes y de las bebidas de dudosa procedencia, lo que dañan -las bebidas esas que fingen ser Bacardí "patito" pero que no es Bacardí, bueno, se han hecho los análisis sanitarios, muchas de esas bebidas no tienen nada que dañe la salud-, lo que dañan son los intereses comerciales legítimos de aquellos que gastaron tanto dinero en poner esa posición de marca, etc. El pulque es otro asunto, porque estamos hablando y oímos evidencias en donde sí hay contaminantes, y esto constituye una preocupación para la salud y para el bienestar, y para la cuestión de la cirrosis y de las amibiasis, etc., entonces yo creo que hay que poner un poquito de honestidad y de orden de ¿Cuáles son las preocupaciones? y ¿Cuáles son los intereses?. Dr. José Meljem Moctezuma.- A mí me da la impresión de que en este asunto, si lo dividimos en dos esquemas, la parte propiamente sanitaria y la parte de combate al alcoholismo. 79
buscando políticas de moderación, tendríamos que revisar lo que hemos hecho a lo largo de la historia. Da la impresión de que seguimos un patrón más o menos igual y que este patrón lo que ha tenido es estrepitosos fracasos. Es muy probable que tengamos que revisar este esquema, incluso plantear el hacer las cuestiones al revés para ver si de esta manera tenemos más éxito. Gracias. Dr. Carlos Campillo Serrano.- Yo creo que este tipo de seminarios son útiles porque tiene que haber un acercamiento entre la industria y el sector salud. Es cierto que hay muchos factores de diálogo. Estoy seguro que los industriales -no de los que hablaba Haydée, aquellos que quieren sacar provecho mediante prácticas inadecuadas de comercio- sino con los industriales con responsabilidad e industriales sobre todo con una actitud social, los puentes -entre la gente que trabajamos en el sector salud y ellos- son amplios y creo que estamos en lo mismo y ojalá éstos vínculos se sigan dando. Gracias. Dr. Marco Polo Peña.- Pido al Dr. Gastón Meló si es tan amable de cerrar este seminario. Dr. Gastón Meló.- Les agradezco su presencia. Siento que es muy importante para los ponentes el tener la posibilidad de dialogar con representantes de los diversos sectores, creo que hay un sector que de alguna manera está ausente -y prometo hacer un esfuerzo significativo para subsanarlo-, ya que hubiera sido muy interesante tener representantes del sector legislativo el día de hoy aquí y creo que es necesario que fomentemos el diálogo con ese cada día más importante sector en este país, digo cada día más importante puesto que hay también cada día una mayor tendencia al equilibrio de los poderes. Le agradezco de manera muy particular y muy personal a cada uno de los señores, señoras ponentes, que nos hicieron el 80
favor hoy de disertar para nosotros con tan interesantes temas. El hecho de participar en este seminario no es nada más venir a dar una "platiquita", sino ustedes han visto de parte de cada uno de ellos, un esfuerzo muy significativo en la preparación de sus documentos, todos ellos muy ilustrados, todos ellos formarán parte de nuestra siguiente publicación de "Cuadernos FISAC" que esperemos logre posicionarse en el ámbito de la cultura en el mejor de los casos, y por lo menos en el microambiente científico, académico, legislativo, industrial, que el día de hoy está, de algún modo, aquí representado. Muchas gracias a todos ustedes.
Coyoacán, D.F. a 16 de febrero del 2000
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