A
leer
INDICE Caperucita Roja
6a9
Rapunzel
10 a 13
Los 3 cerditos
14 a 19
Dedicatoria PROLOGO Esta es una recopilación de cuentos infantiles con el fin de que los niños se sientan atraídos por la lectura mediante diversos tipos de historias cada una con diferente temática, este es un primer paso en la etapa de la niñez para conllevarlos a una vida culta y entretenida.
Por Franco Vela.
Los libros son las llaves que abren las puertas al mundo, por este motivo quiero dedicar este libros al futuro del mundo, los niños.
Caperucita Roja
H
abía una vez una niña muy linda que vivía en el bosque con su mama, que le había hecho una capa roja para protegerse del frio y el viento. A la niña le gustaba tanto la capuchita que la llevaba a todas horas, por lo que que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja. Un día, su abuelita que vivía al otro lado del bosque se puso malita y su madre le pidió que le llevase unos pasteles, frutas y miel.
- Querida hijita, llévale estos alimentos a la abuelita y sobre todo no te apartes del camino, ya que en el bosque hay lobos y es muy peligroso - le dijo Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles. la fruta y la miel y se puso en camino. Caperucita tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas... De repente se encontró al lobo delante de ella, que era muy grande y con su voz ronca y temible le preguntó a Caperucita. - Caperucita Caperucita ¿ a donde vas tu tan bonita ? - A casa de mi abuelita- le respondío Caperucita. - Te reto a una carrera- le dijo el lobo - a ver quien llega antes a casa de tu abuelita. Te daré ventaja, yo iré
Mientras tanto, el lobo se fue muy rápido y sin perder el tiempo a casa de la abuelita, llamó a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. El lobo feroz devoró a la abuelita y se puso en la cama y se vistió el camisón y el gorro rosa de la abuela. Caperucita llegó contenta a la casa y al ver la puerta abierta entro y se acercó a la cama y vio sorprendida que su abuela estaba cambiada. Caperucita roja había aprendido la lección. Prometió a su abuelita no apartarse núnca del camino como le había dicho su mama y no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino.
FIN
Rapunzel
H
abía una vez una pareja que desde hacía mucho tiempo deseaba tener hijos. Aunque la espera fue larga, por fin, sus sueños se hicieron realidad. La futura madre miraba por la ventana las lechugas del huerto vecino. Se le hacía agua la boca nada más de pensar lo maravilloso que sería poder comerse una de esas lechugas. Sin embargo, el huerto le pertenecía a una bruja y por eso nadie se atrevía a entrar en él. Pronto, la mujer ya no pensaba más que en esas lechugas, y por no querer comer otra cosa empezó a enfermarse. Su esposo, preocupado, resolvió entrar a escondidas en el huerto cuando cayera la noche, para coger algunas lechugas. La mujer se las comió todas, pero en vez de calmar su antojo, lo empeoró. Entonces, el esposo regresó a la huerta. Esa noche, la bruja lo descubrió.
Era Rapunzel, quien creció, y con ella una larga cabellera que lanzaba desde la torre para que la bruja subiera. Sin embargo, en una ocasión un príncipe que pasaba por allí, y le oyó tocar la lira. Logró subir hasta la torre y se enamoraron y planearon escapar. Sin embargo, la bruja se dio cuenta, le cortó el cabello a Rapunsel y la expulsó a un paraje distante, y al príncipe lo arrojó desde la torre, dejándolo ciego como cayera sobre unos espinos. Pero él vagó por el mundo buscándola año tras año, pasando por mares y desisertos. El pobre hombre no tuvo más remedio que aceptar. Tan pronto nació, la bruja se llevó a la hermosa niña. La llamó Rapunzel. La belleza de Rapunzel aumentaba día a día. La bruja resolvió entonces esconderla para que nadie más pudiera admirarla.
El príncipe observó sorprendido. Entonces comprendió que aquella era la manera de llegar hasta la muchacha de la hermosa voz. Tan pronto se fue la bruja, el príncipe se acercó a la torre y repitió las mismas palabras: -Rapunzel, tu trenza deja caer. Cierto día, ya casi a punto de perder las esperanzas, el príncipe escuchó a lo lejos una canción triste pero muy hermosa. Reconoció la voz de inmediato y se dirigió hacia el lugar de donde provenía, llamando a Rapunzel. Al verlo, Rapunzel corrió a abrazar a su amado. Lágrimas de felicidad cayeron en los ojos del príncipe. El príncipe y Rapunzel lograron encontrar el camino de regreso hacia el reino. Se casaron poco tiempo después y fueron una pareja muy feliz.
FIN
Los 3 cerditos A
l lado de sus padres , tres cerditos habian crecido alegres en una caba単a del bosque. Y como ya eran mayores, sus papas decidieron que era hora de que construyeran , cada uno, su propia casa. Los tres cerditos se despidieron de sus papas, y fueron a ver como era el mundo. El primer cerdito, el perezoso de la familia , decidio hacer una casa de paja. En un minuto la choza estaba ya hecha. Y entonces se fue a dormir. El segundo cerdito , un gloton , prefirio hacer la caba単a de madera. No tardo mucho en construirla. Y luego se fue a comer manzanas.
El cerdito, temblando de miedo, salio corriendo y entro en la casa de madera de su hermano. El lobo le siguio. Y delante de la segunda casa, llamo a la puerta, y dijo: – ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Pero el segundo cerdito no la abrio y el lobo soplo y soplo, y la cabaña se fue por los aires. El cerdito, temblando de miedo, salio corriendo y entro en la casa de madera de su hermano. El lobo le siguio. Y delante de la segunda casa, llamo a la puerta, y dijo: – ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Pero el segundo cerdito no la abrio y el lobo soplo y soplo, y la cabaña se fue por los aires.
Entonces el lobo soplo y soplo. Soplo con todas sus fuerzas, pero la casa ni se movio.
Asustados, los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de ladrillos de su otro hermano. Pero, como el lobo estaba decidido a comerselos, llamo a la puerta y grito: – ¡Ábreme la puerta!¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Y el cerdito trabajador le dijo: – ¡Soplas lo que quieras, pero no la abrire!
Entonces el lobo soplo y soplo. Soplo con todas sus fuerzas, pero la casa ni se movio. La casa era muy fuerte y resistente. El lobo se quedo casi sin aire. Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no desistia. Trajo una escalera , subio al tejado de la casa y se deslizo por el pasaje de la chimenea. Estaba empeñado en entrar en la casa y comer a los tres cerditos como fuera. Pero lo que el no sabia es que los cerditos pusieron al final de la chimenea, un caldero con agua hirviendo. Y el lobo , al caerse por la chimenea acabo quemandose con el agua caliente. Dio un enorme grito y salio corriendo y nunca mas volvio. Asi los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y tanto el perezoso como el gloton aprendieron que solo con el trabajo se consigue las cosas.
Y el lobo , al caerse por la chimenea acabo quemandose con el agua caliente. Dio un enorme grito y salio corriendo y nunca mas volvio. Asi los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y tanto el perezoso como el gloton aprendieron que solo con el trabajo se consigue las cosas. Los cerditos no lo volvieron a ver. El mayor de ellos regañó a los otros dos por haber sido tan perezosos y poner en peligro sus propias vidas. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN