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Esther Sánchez Lastra Arquitecta de Interiores por la Escuela de Artes Decorativas de Madrid. Grado Europeo de Arquitectura de Interiores. Master en el Instituto Italiano de Diseño de Madrid. 1er Premio Certamen Internacional Interi-CAD Interior design 2011. www.eslinteriorismo.com
Arquitectura viva a la vuelta de tu esquina A Edificio Ebrosa Manuel Pombo Angulo, 28.
B Conjunto de viviendas Mahonia Mahonia, 3
C Centro docente CEU Sanchinarro Avda. del alcalde Conde de Mayalde, s/n
Este edificio, obra del prestigioso estudio de arquitectura Estudio Lamela, combina con acierto estética, funcionalidad, ahorro de energía y confort para el usuario.
Este conjunto de viviendas me llama la atención porque rompe con la imagen de repetición que tan a menudo nos ofrecen este tipo de edificios.
Un centro docente que ocupa una manzana entera, más de 20.000 m2, proyectados como un único volumen en forma de “L” que se desarrolla en 4 plantas sobre rasante y otra más bajo rasante.
Su ubicación no es casual, cuando uno conduce de noche por la M-40 norte y pasa a su lado, es difícil no fijarse en él, su iluminación nocturna llama la atención, lo que convierte al Edificio Ebrosa en un escaparate de la Capital frente al tráfico. El cerramiento de vidrio de la fachada se concibió como una “megapiel” que además de otorgarle una imagen moderna y muy representativa, logra una reducción en las aportaciones de energía, una disminución en la contaminación acústica y un aprovechamiento de la luz natural. El consumo energético del edificio se ha tenido muy en cuenta a la hora de realizar el proyecto, así entre los dispositivos y sistemas que presenta están los paneles térmicos, paneles solares fotovoltaicos, la iluminación de bajo consumo, detectores de presencia, equipos de RVR…todo esto refuerza la sostenibilidad del edificio sin restar confort a sus ocupantes.
El estudio de arquitectos L35, en colaboración con el arquitecto Rafael de la Hoz, intentaron con este proyecto acabar con la idea de manzana cerrada, y en mi opinión lo consiguen con éxito. La percepción del edificio cambia según desde dónde se mire, esto es debido a la disposición en diferentes agrupaciones que rompe con la planimetría de las fachadas. Una fachada blanca de porcelanato, regular y de grandes huecos, envuelve un conjunto de volúmenes que dejan paso a amplias terrazas de basalto negro. El gran espacio público comunitario ordena las áreas en diferentes bancadas que entrelazan materiales duros con zonas verdes y juegos de luces y sombras.
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Edificio Ebrosa iluminado.
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Espacio comunitario donde se aprecian los cambios de materiales en fachada.
El estudio de arquitectura BCDPA, Bernardo C.de Pablo Alba y Jon Ibarra Ciordia, junto con un gran equipo de colaboradores, son los responsables de este proyecto tan bien resuelto. Para la fachada han usado un revestimiento continuo, un mortero monocapa en dos tonos, con los que juegan para romper la monotonía de una forma equilibrada, cerramientos con paneles de acero para la torre y prefabricados de hormigón en la zona del polideportivo.
Fotografías cedidas por el estudio L35. Pasarelas y barandillas de cristal que consiguen crear un amplio y luminoso espacio interior en el CEU Sanchinarro.
Me encanta el cambio de ritmo de la fachada que da hacia la Avda. Niceto Alcalá Zamora, la zona central de elementos verticales acristalados que rompen la continuidad de una forma rotunda y equilibrada. Este proyecto ha tenido muy en cuenta los flujos de circulación, independizando los accesos peatonales de los rodados.
Detalle de los balcones del conjunto Mahonia.
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Fotografías cedidas por Savills.
Fotografías cedidas por el estudio BCDPA
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