Para disfrutar el Vino Copas de vino y cerรกmica
Jimena Silva Camacho Universidad de los Andes
La serie de productos que se presenta en esta oportunidad, está completa y exclusivamente pensada Para disfrutar el Vino. Nace de la fascinación aprendida de mis padres por conocer el vino y saberlo apreciar. Nace también de admirar en las personas la capacidad de especializarse en este tema y dejar que la pasión los dirija a volverse uno con el vino: observarlo, endenderlo y degustarlo. Con éstas copas usted tendrá la oportunidad de jugar, aprender, conocer y reconocer; tendrá en sus manos la posibilidad de ver en la bebida las pistas que lo ayudan a comprenderla e incluso juzgarla. Es tener un medio de interacción adicional que admite consumir licor de una forma delicada, pausada, tranquila y a su vez divertida. No sólo acepta hablar de lo consumido y demostrar interés sino también un conocimiento más profundo sobre el tema. Por lo anterior, el proyecto busca “somelierizar” al consumidor y amenizar el momento de cualquiera que se quiera tomar un buen vino.
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Modelo Integrador
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Estrategia de modelación vs. Fabricación de pequeña serie
Todo el proceso de modelado inicia en las manos. Se busca partir de un modelo inicial hecho personalmente para asegurar que el producto final cumpla con las exigencias y expectativas generales del proyecto. Uno de los parámetros de éste es que los materiales son cerámica y vidrio; la primera parte debe hacerse en cerámica por cuestiones de adaptación y manejo de los materiales, y posteriormente se acabará la pieza en vidrio (más fácil de moldear sobre otro material). Tras obtener el modelo inicial de la parte en cerámica, es necesario hacer un molde con la forma en
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negativo del modelo para tener la posibilidad de economizar y hacer más práctico y rápido el proceso de la producción de más unidades (replicas) del original. Es en este punto donde se vuelve fundamental manejar el tema de la fabricación de pequeñas series ya que saber comunicarse y trabajar con artesanos tanto como con proveedores es clave para lograr un equilibrio principalmente entre costos de producción y venta, pero también para lograr lo esperado en términos de materiales y procesos. Además sin saber construir un molde base que sirva para generar las réplicas, el proceso se torna complejo y desgastante.
En una primera instancia, antes de intervenir el producto manual y artesanalmente, se realizó un modelo tridimensional en el programa Rhino de modelado. Éste modelo desarrollado sirvió para apreciar la forma final de la copa, tamaño y proporción. Fue muy útil para visualizar el área ideal que iría en cerámica y los espacios que debería recubrir el vidrio. Además de ésto, la copa moldeada en digital demostró la diferencia de un objeto realizado con medidas perfectas y uno realizado manualmente, con las imperfecciones que provee el trabajo a mano pero también, con la magia que hay al encontrar una huella humana en el producto y su proceso de creación. No fue posible hacer una impresión
del modelo para convertirlo de una vez en el molde que permitiría sacar las demás piezas en serie ya que aunque se tenían los tamaños y proporciones a medida, faltó siempre una cosa muy importante, que sólo se puede hacer con las manos: la impresión de las huellas y marcas de la mano que sostendría la copa. Por lo anterior, se procedió a continuar el proceso de la antigua y clásica forma artesanal.
Proceso de modelación: Fase inicial
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En Rhino: Se realizan dos objetos que hablan respectivamente de los materiales con que se realizará el producto final, cerámica y vidrio soplado. El primer objeto a realizar, el más sencillo y el que sirve de base es una copa de vino sin tallo. Ésto se hace teniendo fotos de la copa original en vidrio que inspiró el proyecto, desde las vistas necesarias (frente, lado y superior). Con la guía marcada se forma la copa y se empieza a modelar. Posteriormente se genera el segundo objeto que es equivaente a la parte en cerámica, se copia la copa realizada y se escala para tener un tamaño algunos milímetros mayor. Posteriormente se realizan cortes que dan la forma exacta y permiten materializar el diseño. Lo que se obtiene es, a simple vista, una copa “sobre” un pedazo de copa. Se “funden” los dos objetos para obtener la copa final. El diseño original habla de huellas de la mano humana que indican por donde debe sostenerse cada copa, éste es el único detalle que los modelos de rhino no incluyen debido al nivel de precisión y dificultad que sinifica “imprimir” una huella tan humana que habla del gesto de tomar, observar y comprender el vino.
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Modelo Original
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Proceso de Modelación y Elaboración Final El proceso inicia con las partes en cerámica. Para esto es necesario encontrar una superficie que sirva para trabajar sobre ella y que a su vez de la forma de copa. Es necesario primero hacer un molde con la copa completa ya que si se hace únicamente la parte donde idealmente iría la cerámica, el resultado quedaría desproporcional.Lo anterior, teniendo en cuenta que al hornearse, la arcilla tiende a reducirse algún porcentaje: entre menor sea el área de arcilla, más reducción. Una vez obtenido el resultado del primer molde (la copa completa) se traza una línea suave por donde se planean los cortes que dividen la cerámica del vidrio, y se agarra la copa con fuerza para dejar la marca de los dedos (en una posición cómoda para sostener). Una vez realizada la quema, debe esmaltarse y pintarse del color deseado (blanco puro) y nuevamente se realiza otra quema para sellar el color. Teniendo los dos moldes iniciales, se asegura que el proceso, las próximas veces, va a ser mucho más rápido y sencillo de realizar. Los moldes significan réplicas de menor costo. Cuando se obtienen las piezas en cerámica finalizadas, el artesano y vidriero Miguel Maecha completa el objeto añadiendo la parte en vidrio que se encarga de cerrar y terminar la copa.
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“Modelo de cerámica en el taller de Don Gregorio.” Etapa post-primer molde: se hacen las huellas para generar un molde fnal y proceder a quemar el bizcocho.
Don Gregorio. Artesano ceramísta dedicado por más de 40 años al negocio de las arcillas y la cerámica. Fabricador de moldes para piezas únicas y exclusivas tanto como para piezas en serie. “Copas de cerámica después de la quema de bizocho, antes de esmaltar.” 11
Especificaciones Artesanalmente: Don Gregorio es el ceramísta encargado de llevar a cabo el proyecto y trabajamos en su taller. El proceso comienza con las especificaciones de la copa entera, sin el tallo. Es necesario, para obtener las huellas humanas y el corte preciso de la pieza en cerámica, realizar dos moldes. El primero, como mencionado anteriormente es el molde de la copa de vino original en vidrio sin su tallo. Tras hacer el molde en yeso y dejar que la arcilla seque hasta cierto punto, se hacen marcas con lápiz sobre el modelo para indicar los cortes pertinentes y, con la mano derecha (producto para diestros) se sostiene (haciendo presión) la copa de la forma más cómoda, la que permite al usuario tener una clara visión y apreciación del vino que consume, que le permite también tener el control sobre la pieza evitando caídas e invitando al consumidor no sólo a disfrutar de su bebida, sino a interactuar, jugar y aprender con ella. Lo anterior deja las marcas de la mano visibles tanto desde el exterior como desde el interior y sirve a su vez de guía para saber agarrar la copa.
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Se tiene en cuenta la realización necesaria de dos moldes, además de las 6 piezas finales terminadas (esmaltadas, lijadas, etc) para el precio a pagar. Para ahorrar en costos se plantea utilizar el material dado en la clase de cerámica (la cual curso actualmente) ya que el sólo esmalte hace que el precio se eleve al menos unos cienmil pesos. El estimado hablado con Don Gregorio son 500mil pesos y se entregan, además de las piezas terminadas, los dos moldes en caso de querer repetir la producción de las copas.
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Terminaciones de la copa en vidrio
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Una vez terminadas y horneadas las piezas en cerámica, se procede a hacer la parte en vidrio. Miguel Maecha es el artesano encargado para ésta parte del proyecto. Teniendo en cuenta las temperaturas a las que ambos materiales se trabajan, el proceso se torna un poco complejo ya que: si el vidrio fuese soplado dentro de la parte en cerámica, ésta última tendría la tendencia de “desportillarse” o en otras palabras, quebrarse; pero si se hacía primero el vaso y encima se horneaba la arcilla, el vidrio se quebraría gracias a los milímetros de reducción de la cerámica al hornearse. Es entonces donde la sabiduría y los años de experiencia se vuelven invaluables. Tras varios intentos se logra
entender el proceso a seguir. Primero, se sopla el vidrio y se realiza una copa de vino común y corriente. Segundo, una vez formada y fría la copa de vidrio, se empieza a calentar nuevamente con el soplete y con una herramienta de carbón se moldea de manera que “encaje” en la superficie de cerámica. Tercero, se dejan enfriar ambas piezas y con diminutos puntos de silicona, se funden la una con la otra. Don Miguel habla de su trabajo con respeto, por lo que advierte que cobra por el proceso más no por la pieza final (teniendo en cuenta que el proceso escogido podía funcionar o no) y establece el precio de su trabajo en 30.000 pesos por copa y regala la séptima.
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Gestiรณn Final
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Determinantes Generales Cantidades mínimas de la pequeña serie y costos en relación a éstas
Teniendo en cuenta la dificultad a lo largo del proceso y la cantidad de pasos para finalmente completar el producto cumpliendo los requerimientos y parámetros iniciales, se definen 6 piezas a realizar en las que se demuestre una serie exacta e idéntica (cerámica) y la irregularidad del trabajo artesanal (vidrio). Adicional a esto, se definen 6 piezas (aunque se producen 7) para equilibrar los costos y tener la posibilidad de recuperar la inversión hecha. Con las réplicas se justifica la hechura de dos moldes, tres quemas de arcilla y una árdua labor en la comprensión del comportamiento de los materiales entre sí y la manera de ponerlos a interactuar. Con lo anterior entonces, se define la serie de piezas como una de lujo, que posiblemente fuera comercializada como la edición especial en compañía con una reconocida marca de vino o incluso que fuera planteada como un regalo a los clientes y consumidores fieles de una compañía. Si el caso fuera venderlas en otro contexto, no se vendería la serie de 6 sino al menos una pareja: de 2 en 2.
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De esta manera se comercializaría como un producto único y exclusivo y se podría recuperar la ganancia por completo. Valiéndonos del valor que añade la producción artesanal más que la industrial, el producto en su empaque y teniendo en cuenta que se vende de a dos, podría tener el precio de al rededor unos doscientos cincuentamil pesos. No debe olvidarse el hecho de que no es un producto meramente decorativo, al contrario, el producto facilita el consuo del vino y la apreciación del mismo.
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Producciรณn
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Manufactura
Lo más cercano a maquinaria que se utilizó a lo largo del proyecto fue la hechura de moldes con yeso porque presupone una producción -casi- en masa. Para esto, es necesario hacer un cubo en madera o un material rígido al rededor del objeto al que se le va a sacar el molde para luego verter el yeso en su estado líquido y cubrir por completo el objeto. Una vez se seca el yeso, se desmolda el objeto original dejando su forma en negativo y permitiendo futuras réplicas. Más adelante se hizo uso, por parte del artesano especializado en vidrio, de herramientas en carbón resistentes a altas temperaturas para poder intervenir el material, además de pinzas y sopletes de calor.
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Producción en serie GRAN escala
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A lo largo del desarrollo del proyecto se ha repetido en varias ocasiones el alto grado de dificutlad en la unión y el trabajo conjunto de los dos materiales utilizados. Hacerlo de forma artesanal tiene un encanto que no tienen las máquinas ni los trabajos meramente funcionales que se hacen día a día y en masa. Los trabajos pensados con tanta delicadeza transmiten y llevan consigo un factor emocional que los trata de volver irremplazables. Sin duda, como diseñadora quisiera ver mis ideas volar y tener la capacidad de generarlas en masa, más por llegar a diferentes personas que por venderle a más consumidores. Para lo anterior, se prevé la posibilidad de que la idea crezca y se soluciona de la siguiente manera: las partes en cerámica terminaron haciendose en
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moldes y ya ahí se tiene la posibilidad de hacer n réplicas exactas. La parte complicada sería el encaje del vidrio en la cerámica pero se soluciona también con facilidad. Don Miguel no solo lleva 30 años en el negocio sino que es de los pocos artesanos que maneja y conoce tan bien este material. Su experiencia lo ha llevado a tener la capacidad de hacer 5000 réplicas exactas para diferentes contratos que le salen a los diseñadores, dueños de ideas a las que él da vida. Una propuesta interesante sería poner a los artesanos a traajar juntos para perfeccionar el diseño y reducir el margen de error y también, para reducir costos.
Desde un principio se tuvo clara la necesidad del proyecto por desarrollarse en dos materiales, y la forma del producto en sí los validaba y justificaba. Por esto siempre se buscó la forma de lograr llevar a cabo el proyecto a cabalidad, intentando no cambiar ninguna de sus carácterísticas iniciales (incluyendo las muescas e imperfecciones del corte de la parte en cerámica). Trabajar con esos dos artesanos fue de gran ayuda para el proyecto ya que no fue necesario repetir piezas ni modificarlas gracias a que los terminados fueron siempre muy profesionales y prolijos. La preocupación principal siempre fue dejar un conocimiento y transmitir la sabiduría que de cada uno en
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sus temas en particular. Las personas que dedican su vida a profesiones como éstas entienden lo extraño que puede ser para alguien que no conoce el material, trabajar con el mismo. Es por esto que a medida que desarrollan habilidades, desarrollan también la capacidad de transmitir conocimiento y enseñar el oficio.
De la idea origial al vino a tomar
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Con el empaque se da el toque final. Necesariamente debía ser una caja que respetara la delicadeza del producto y reforzara el concepto inicial y estético: el vino. ARB Design Studio es el tercer y último proveedor. Se decidió trabajar con ellos porque son una empresa independiente que se encarga de vender conceptos y momentos más que productos por encargo. Lo anterior responde al pensamiento que se tiene al desarrollar las copas de vino y además la factura que manejan y los tiempos de entrega facilitan y apoyan al progreso del proyecto. Las cajas se hacen a medida y grabadas.
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B i b l i o g r a f à a
1. Heiner, J. (2011, February 24). Pour that wine. Retrieved November 19, 2016, from https://www.flickr.com/ photos/john_heiner/5488197906/in/ photolist-9mYs2Q-dEu67o-cAWJFo5eHoqS-cayVds-9tWtfk-7yfdb6-pmQfRw-b6mBqT-bMnCsH-fp1jKu-fLAaE4bVq3fD-KUFVW-bQS5Nr-aqgnmoaYMR5v-9jab4M-nLQCr6-8poCjr-e13sud-5AnXmN-k3bVyo-dkkVwe-9Eqjic8kVtQc-fNYy7N-dva7td-683Fux-bcpmy2-CmiLij-pa2sLc-kAAkcC-q3avt69qx5vD-8TfDxK-5dZA7v-7k5NQNe8EPPt-8HtLqQ-58nKuC-HdLwwg3H6c4q-9c6Ktj-dGQJ7R-foL3t6-cPz4fddNJU1M-6iAx7w-9Cpw1m 2. Valentim, P. (2014, November 7). STANDBY. Retrieved November 20, 2016, from https://www.flickr.com/photos/otchipotchi/15546866900/sizes/c/