La Firma Carmen González
Buenas intenciones, más de lo mismo Comienzo el nuevo curso con la maleta llena de buenas intenciones y proyectos, con las pilas recargadas, con la energía renovada como la que desprenden los árboles que, como siempre en otoño, ven caer sus hojas o cambiar su color. Afronto los próximos meses, ahora ya sin el calor agobiante del verano, con ganas de introducirme, ya de manera más constante y regular, por esas veredas, caminos, o senderos que, con tanta variedad, nos acercan a la naturaleza en un entorno privilegiado que es de todos y que, en ocasiones, nos intentan arrancar. Hemos conocido proyectos urbanísticos que pretenden vendernos el potencial desarrollo económico de una zona, pero del que tan sólo pueden disfrutar directamente unos pocos, y con un coste ecológico fuerte. Me viene a la memoria el empecinamiento municipal de dotar a Valdevaqueros de una macro urbanización. Se trata, lo sabemos, de una zona virgen del litoral tarifeño, con un altísimo valor ecológico y paisajístico. Ahora otros intereses planean sobre la finca de La Almoraima, en pleno corazón del Parque Natural de Los Alcornocales. Todo apunta a que el Gobierno central está buscando inversores para desprenderse de esta finca, de algo más de 14.000 hectáreas, treinta años después de que las tierras del “Imperio Rumasa” pasasen al patrimonio nacional.