Nos atontan con la actualidad que se centra en el independentismo catalán en vez de la corrupción, el paro y los verdaderos problemas que padecemos. Se acercan la Elecciones convocadas por el Gobierno de España. Mientras se siguen reuniendo para planificar y perder el tiempo, a la vez que se siguen ahogando miles de personas en nuestro particular Mar Muerto en que se ha convertido el Mediterráneo y, se sigue decidiendo a cuántos nos toca a cada uno como si fueran una propina a repartir, cuando estas personas, viven el frío invierno europeo en campos inhumanos o arriesgan sus vidas en la huida. Como decía se acercan las Elecciones, se nota hasta en Algeciras algo que ya esperábamos porque siempre pasa lo mismo, está todo patas arriba con frecuentes cortes de tráfico en hora punta, y, las incomodidades para circular que se producen que hace que la gente se queje con toda la razón. No entiendo por qué no se hacen las cosas de forma gradual, y tenemos que esperar a las convocatorias de comicios para que se vea actividad, reformas y arreglos en la ciudad, tenemos todas las calles levantadas entre carriles bici, la obra del colector, y los arreglitos de algunas calles, con vallas provisionales que también suponen un peligro para las personas, sobre todo para los más mayores y los niños que tienen que transitar por allí rodeando la maquinaria. De acuerdo que son obras demandadas y necesarias, pero lo que no se puede es hacer todo a la vez, casualmente justo antes de tener que acudir a las urnas. Muchas de nuestras alcantarillas producen charcos e inundaciones que parecen lagos a los que solo les falta algún patito nadando entre la basura que se queda atascada. Algunos de estos desagües parecen ya jardines exóticos de no limpiarse en años. Mientras siguen los boquetes históricos en las aceras, suciedad y hierbas silvestres en la mayoría de calles de las barriadas. Anoche mismo me salió una rata como un caballo en la Plaza Omeya, que además lleva sin luz una semana con la inseguridad y el miedo que produce andar por allí de noche. La ciudadanía paga sus impuestos viva en la zona que viva, y no hay derecho a que a muchas barriadas vivan a oscuras, nos se arreglen sus calles o que cuando llueva algunas zonas se convierten en marrones lagunas. Conforme vamos andando por los alrededores del centro, vamos viendo los destrozos que el tiempo y a veces el incivismo va dejando y, a lo peor hay que esperar otra tromba de agua como la del día 1, para que Algeciras se convierta en una Isla flotando o que a la gente se le inunde sus casas y negocios. Después se tendrán que arreglar las vallas y muros caídos, como ya ha pasado para evitar más accidentes o daños graves, pero eso, hasta que no ocurra una desgracia me temo que no se hará, además de que supondrá mayor gasto que si se hiciera antes para prevenir que no pase. No entiendo a estos gobernantes que tenemos, acostumbrados a poner parches cuando el daño ya está hecho.
Mucha fotito cuando se arregla una calle que a veces parece que se trata de la inauguración de algún monumento, solo falta la banda municipal, como si no fuera una obligación del Ayuntamiento y les hiciera un favor a los vecinos de turno. Hay cosas urgentes y otras que se tenían que haber hecho hace ya un tiempo, pero como todo se deja para última hora, las prisas fomentan las cosas mal hechas, no se piensa en la gente, solo en los votos, en las fotos y en las grandes palabras que prometen milagros. No es exagerado, solo estamos hartos.
Mª del Pilar García Victorio
Publicada el 3-11-2015 por Daniel Gil Fotografía