1º DE MAYO Cada 1º de Mayo salimos a las calles de nuestra Comarca, este año en La Línea; en una jornada de lucha y reivindicación, día importante, que pertenece a toda la sociedad y no solo a los sindicatos de clase. En los últimos años, cada Uno de Mayo se convierte en un reencuentro de miles de personas, también hoy, en un momento en que la situación de crisis se extiende por todas las capas sociales entre las que vivimos, con el desencanto generalizado con los partidos políticos y con los sindicatos. La trayectoria histórica de las organizaciones sindicales, demuestra que siempre han estado en la lucha, con logros conseguidos hacia la clase obrera, hoy desesperanzada. El empleo, los salarios, las pensiones, los jóvenes, mujeres y colectivos marginados, han sido el foco principal de atención al menos en CCOO. Tendremos que mirarnos hacia dentro, ser mas autocríticos, y reinventar otra forma de participación, y de convencimiento hacia las personas trabajadoras y desempleadas, reconociendo nuestros fallos o defectos y enmendándolos, incluso cambiando para ello, el sistema de funcionamiento interno si es necesario. Es imprescindible una actitud aún más combativa, no resignada, con prácticas que afronten el futuro de las principales reivindicaciones de esta sociedad desilusionada, para hacer lo que históricamente se ha venido haciendo desde el movimiento sindical. Las personas a las que representan y defienden los sindicatos, demuestran su confianza cuando los ve a su lado peleando por sus derechos, pero la desconfianza de los que nunca han estado afiliados, ni los conocen, se debe vencer, refrescando la memoria histórica de la lucha obrera, a pesar esos los vientos en contra que cuestionan la presencia sindical institucional, o la capacidad de negociación colectiva dentro de las empresas. Cuando comencé en el sindicato lo hice por convencimiento, porque amigos y compañeros, consiguieron transmitirme esa militancia activa, que hace que te impliques contra las injusticias, con unos ideales de defensa hacia los más débiles y necesitados, frente a los gobiernos de turno con sus reformas; y por supuesto, con la lucha de personas trabajadoras frente a empresas, que pretenden disputarles sus derechos, para obtener más beneficios. -Hoy, que desde Asociaciones Empresariales se insulta a los jóvenes, y se trata de abaratar más aún los despidos, o de pagar menos del
Salario Mínimo Interprofesional para explotar “a quien no sirva” según su vara de medir. -Hoy, que el nº de parados llega a extremos insostenibles, y ya son 2 millones de hogares con toda su familia en el paro, mientras que los salarios siguen bajando. -Hoy, la pobreza nos toca muy cerquita, alcanzando a niños, ancianos y a muchas personas, que ni se imaginaban lo que es no poder comer. -Hoy, que desde el Gobierno solo se mira por el 1% de la población, los ricos, mientras se recortan los derechos y las pensiones al resto. -Hoy que se cuestiona el derecho a manifestación, entre otros, es más necesario que nunca para la defensa del estado de bienestar y para prioridades como la defensa del empleo, que nos permita avanzar y recuperarnos de esta crisis profunda que nos mete a todos cada vez más, en un pozo de desesperanza. Y hacerlo, manteniendo la presión y la movilización permanente, porque todos los días son 1º de mayo, porque la historia nos demuestra que podemos avanzar y mejorar las condiciones laborales y de vida de la gente. Yo me lo creo, yo creo en el Sindicato, y ser sindicalista hoy día, es una vocación difícil, pero también más necesaria que nunca, porque en este momento, es la última chincheta del zapato, el último bastión, de los que pretenden que la austeridad la paguemos siempre los mismos.
VIVA EL 1º DE MAYO
Mª del Pilar García Victorio