Edita: Asociación Católica de Propagandistas Nº 2 / Julio 2019
En el Centenario de la ACdP en Valencia
“
Debo mucho a la A.C.N. de P.... He procurado siempre seguir sus normas y obrar de modo que mis actos no la desprestigiasen, ya que prestigio no puedo darle. Y es mi deseo ferviente seguir perteneciendo a una obra que se mantenga siempre limpia, prestigiosa y ejemplar, aunque a veces haya de sacrificar otros aspectos...”
Entre los días 8 y 9 del pasado mes de mayo, se celebró en Valencia la primera jornada del Ciclo “La ACdP en Valencia: hombres, ideas, orientaciones”, organizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y el centro valenciano de la ACdP con ocasión de su próximo centenario. La Asociación vio la luz en Valencia el 10 de mayo de 1920, en una de las visitas de Ángel Herrera y Fernando Martín-Sánchez a la capital del Turia por invitación del P. José Conejos SJ, director del Centro Escolar y Mercantil y frecuente predicador en los ejercicios espirituales que cada año reunía a todos los Propagandistas en la emblemática casa de Loyola (Gipuzkoa). Ahí estaban, entre otros, Juan Zugasti — muerto muy poco después, con apenas 20 años—, Federico Salmón y Luis Lucia —futuros ministros ambos en la II República por la C.E.D.A.— y quienes junto a ellos sellarían su incorporación a la Asociación con la imposición de insignias de 1926 y 1928, desde el beato
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Luis Campos Górriz o el marqués de Lozoya, Juan Contreras y López de Ayala, al sacerdote D. Antonio Rodilla, José Duato, Mariano Puigdollers, José Corts Grau o el propio José M.ª Haro. Haro, que recibió su insignia en la segunda hornada de socios, en 1928, fue desde el primer momento un fiel y entusiasta propagandista, ejemplo para muchos de lo que debía esperarse de un laico entregado al apostolado: humilde y dócil voluntad de servicio, abrasador espíritu apostólico y permanente visión sobrenatural, alimentada en la Eucaristía y en la oración constante. Fue además un elemento clave en las actividades de servicio que prestó el centro valenciano a la iglesia diocesana durante los pontificados de Prudencio Melo (1923-1945) y Marcelino Olaechea (1946-1966), lo que dio a su figura un relieve histórico formidable, tal y como se ha subrayado en diversos momentos de esta pasada jornada del mes del mayo, y esperamos pueda desarrollarse en la próxima que se celebre en pleno Centenario (2020).
Para notificar favores, solicitar estampas con la oración o recibir cualquier otra información, no dude en contactar con nosotros:
Postulación de la Causa de Canonización de José Mª Haro Salvador ACdP. Palacio de Colomina C/ Almudín, 1. 46003 – Valencia (ESPAÑA) causa.haro@acdp.es www.jmharosalvador.wordpress.com Donativos (Banco Santander): ES91 - 0049 - 6596 - 26 - 2316024368
José María Haro Salvador BOLETÍN DE LA CAUSA DE CANONIZACIÓN nº 2 / Julio 2019
El juez de los buenos recuerdos...
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sí es como se le recordaba a José M.ª Haro –según supo después– en su primer destino en la judicatura, Orcera, un pequeño municipio andaluz de la provincia de Jaén, en pleno corazón de la Sierra de Segura. Solía ser aquel un destino temporal, incluso de corrección disciplinaria. Era constante por eso el goteo de jueces principiantes a la espera de destinos de mayor prestigio o más prometedores profesionalmente. Hoy Orcera es un hermoso pueblo de serranía con cerca de 2000 habitantes, orgulloso de su aceite y de la belleza de sus paisajes, en que se aúnan la suave placidez horizontal de sus olivares y la espesura escarpada de sus montes, destino asiduo de visitantes que han contribuido de forma espectacular al desarrollo económico y a la recuperación del valor medioambiental y cultural de toda aquella zona. En 1930, sin embargo, a la llegada del juez, la pobreza, el retraso tecnológico y la desigualdad social, constituían –como
en tantos otros rincones de la geografía rural española– males prácticamente endémicos que solo los años y un esfuerzo formidable lograron superar hasta alcanzar la digna situación presente. Aunque de procedencia rural también, José María Haro recibió un profundo impacto al entrar en contacto con una realidad como aquélla, en la que, como recordaba años más tarde, «hube de hacer mis primeras armas con los “señores” del campo andaluz, cuyas pretensiones aumentaban en aquel Partido». Solo nueve días pasaron desde su nombramiento hasta su incorporación. Tratándose de una condición para cumplir sus planes de boda, le movía cierta urgencia. Entretanto, entregaba el peso de las horas a largas jornadas de trabajo iniciadas con la Misa a primera hora de la mañana, solo interrumpidas por paseos por las proximida[sigue en página 3]
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización 2
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Apuntes biográficos [1904] Nace en Cheste (Valencia), el día 24 de abril. Seis días después recibió el bautismo. [1917] Ingresa en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús (HH. Maristas) de Valencia. [1918] Becario por oposición del Colegio Mayor San Juan de Ribera (Burjassot). Cursa estudios de Magisterio y participa en la fundación de su Asociación de Estudiantes Católicos. [1923] Alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. [1926] Ingresa en la Asociación Católica de Propagandistas y en Acción Católica. Presidente de la Federación Regional de Estudiantes Católicos, Vocal en la Confederación Nacional de Estudiantes Católicos y en el Consejo Central de la Juventud Católica Española. [1928] Finaliza sus estudios de Derecho con las máximas calificaciones. Traslado a Madrid por invitación del Siervo de Dios Ángel Herrera Oria. Secretario del Consejo Central de la Juventud Católica Española. [1930] Juez de Orcera (Jaén). El día 24 de octubre contrae matrimonio con María Luisa Sabater Valero (1908-1984) en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados (Valencia). Serán
padres de ocho hijos. [1931]
Juez de Viver (Castellón).
[1936] Juez en Villar del Arzobispo (Valencia), donde le sorprende el inicio de la guerra civil. [1939] Repuesto en la carrera judicial se incorpora al cuerpo de la Magistratura de Trabajo. [1940] Presidente de la Junta Provincial de Enseñanza Primaria y Consejero del Servicio Español del Magisterio. [1942] Presidente de la rama de Hombres de Acción Católica de Valencia. [1947] Director del Banco de Nuestra Señora de los Desamparados. Cofundador de la Asociación Católica de Maestros de Valencia. [1954] Cesa a petición propia en la Presidencia de los Hombres de Acción Católica. [1961] Ingresa en la Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación. [1965] Muere en Valencia, el 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor. Primeros pasos de su Causa de Canonización. [2015] Solemne apertura de la Causa en la diócesis de Valencia.
Julio 2019
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Nuevos recursos para conocer al Siervo de Dios...
l sello editorial de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y ACdP, CEU Ediciones (www.ceuediciones.es), ha publicado recientemente un nuevo volumen de interés para la Causa, editado y anotado por su Postulador, Juan C. Valderrama. Se trata de una recopilación de testimonios orales y escritos sobre la personalidad de José María Haro preparados a lo largo de 50 años: desde su fallecimiento en 1965 hasta el inicio de la Causa. Algunos de esos recuerdos ya fueron publicados en su día, aunque en fuentes hoy prácticamente inaccesibles. Otros, en cambio, son completamente inéditos. Sin duda un instrumento muy útil para quien desease conocer al Siervo de Dios tal y como los demás le conocieron: como juez y magistrado del trabajo, paladín del magisterio y la educación primaria, apóstol incansable al servicio de la Iglesia y hombre fielmente entregado al servicio público según el carisma de la ACdP y de Acción Católica. Completan el repertorio los discursos que pudieron oirse en el acto de inicio de la Causa, celebrado en Valencia el 16 de junio de 2015. José María Haro Salvador, un hombre de nuestro tiempo. Testimonios y homenajes públicos (1965-2015) Edición y notas de Juan C. Valderrama Abenza CEU Ediciones, Madrid 2018 193 págs.
Contamos con nuevas versiones de la estampa con la oración al Siervo de Dios: en español, valenciano, italiano, portugués... Una manera magnífica de colaborar con esta Causa: cada vez que la utilizamos, además de pedir a Dios que nos conceda alguna gracia, también le pedimos por el buen desarrollo de este proceso —«dígnate glorificar a tu siervo José María...»—, de modo que algún día pueda la Iglesia proponerlo a todos los hombres como modelo de fidelidad a Dios y un seguro intercesor ante Él en nuestras necesidades materiales y espirituales. Estas estampas pueden solicitarse en cualquier momento a través de nuestros medios de contacto, tanto para uso individual como para su distribución en parroquias, comunidades religiosas, residencias, etc. Bastará con indicarnos lugar de envío y número que desea. Su colaboración en la difusión de la devoción a José María Haro puede ser muy importante...
... y difundir su devoción
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización 6
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Notificación de favores Éxito en las oposiciones
en primera instancia, y ahora que he conseguido ganar el asunto ante la Sala de lo Social del Tribunal superior de Justicia de Cantabria, quiero reiterar desde aquí mi gratitud por la gracia concedida” (L. A. S., Cantabria)
“El curso pasado, oposité en una selección de maestros quedando inscrito en la clasificación que se pedía, previa oración a D. José María. Quiero manifestar que antes del examen, rogué a D. José que me aprobaran, obteniendo Oh Dios, Padre misericordioso, que hiciste una feliz consecución” de tu siervo José María un dócil instrumen(C. de la R., España)
Espectacular accidente
“Sufrimos mi señora y un servidor un esUna sentencia pectacular accidenfavorable te, yendo camino de Barcelona, del que “Soy profesora de la salimos indemnes asignatura de Religracias a la progión Católica en un tección [del Siervo Instituto de Secunde Dios], mediante daria de Cantabria; las oraciones que durante este curso la frecuentemente le Consejería de Educarezamos. En otra ción, me ha reducido ocasión, al principio Padrenuestro. Avemaría. Gloria la jornada laboral de de poseer el coche, manera injusta, por como novato que lo que me he visto era, me salí de la carretera, yendo a caer en un obligada a interponer la correspondiente demanprofundo ribazo, saliendo sin magulladuras ni da laboral ante los tribunales. Como quiera que nada, quedando el mismo coche destrozado en desde el primer momento he estado pidiendo la el canal de riego” (E.C., Barcelona) intercesión del siervo de Dios José Mª Haro Salvador, y he conseguido una sentencia favorable causa.haro@acdp.es
Julio 2019
des y el seguimiento concienzudo, que continuará de por vida, de las noticias que le llegaban por la prensa. Su casa carecía de toda comodidad. Nada sin embargo dijo a su futura esposa, que pudo comprobarlo por sí misma nada más trasladarse con él a su destino. «Nuestra casa –recordaba María Luisa– era inhóspita. Triste, sin calefacción, con solo una chimenea, sin agua. Pero él tenía una capacidad tan grande para superar las contrarie-
to al servicio de tu Iglesia en el desempeño de sus obligaciones ordinarias, en su incansable dedicación al apostolado católico y en su fidelísima entrega familiar, animando sus tareas siempre con un ardiente espíritu sobrenatural. Concédeme ser, como él, testigo de tu amor ante todos los hombres, para que iluminando el mundo con la luz del Evangelio, lleguen al conocimiento de la Verdad. Dígnate glorificar a tu siervo José María y alcánzame por su intercesión el favor que te pido (...) Que así sea.
LA CAUSA AVANZA
Son muchos los testimonios recogidos ya por el tribunal sobre la vida y virtudes de José María Haro. Y aún más –centenares– los que conservamos escritos gracias al trabajo realizado por quienes impulsaron esta Causa nada más producirse el fallecimiento del Siervo de Dios, en 1965. Muy pronto, si Dios quiere, podremos clausurar la fase actual del proceso para remitir a Roma toda la documentación.
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dades de la vida, que no demostró sufrimiento ni descontento». La posición del juez hacía frecuente que buenos vecinos y favorecidos, sobre todo de entre los más pudientes, llegaran a María Luisa con cestas llenas de alimentos que, muy a su pesar, se veía obligada a rechazar por petición de su esposo, ya que no siempre se podía distinguir claramente cuándo aquello respondía al simple agradecimiento, o cuándo, por el contrario, al interés de algunos por ganarse el favor del juez… Era preciso obrar con el mayor escrúpulo. Además, aquellas gentes, en su mayoría, carecían hasta de lo más necesario, por lo que no le parecía justo a José María disfrutar de aquellos bienes mientras los demás apenas si tenían lo mínimo para sobrevivir. Con la misma austeridad que ellos deseaban vivir, sin otro beneficio que los derivados de su desempeño profesional. «José María me animaba, y me hacía pensar lo bueno que era aquella experiencia que me daba a conocer cómo vivían aquellas pobres gentes…». Este había de ser siempre su proceder, con un cuidado exquisito en no dar pie a compromiso alguno que pudiese enturbiar no ya solo su independencia, sino su autoridad también ante el pueblo al que debía servir en calidad de Juez.
l pasado 1 de febrero, el Presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza, nombró a Juan C. Valderrama Abenza nuevo Postulador de la Causa, en sustitución de M.ª Ángeles de Santiago, que cesó en sus servicios en junio de 2016. El nuevo Postulador realizaba hasta ahora sus funciones en calidad de Vicepostulador. Es tarea del Postulador representar al promotor de la Causa en la diócesis donde se instruye el proceso, velando porque discurra correctamente y proporcionando al tribunal eclesiástico toda la información y documentación necesarias para llevar a cabo su misión. Debe también recopilar pruebas sobre la fama de santidad del Siervo de Dios y hacer lo posible por que esta se extienda mediante la difusión de estampas para la devoción privada, boletines informativos, etc. Juan C. Valderrama es fiel laico de la diócesis de Valencia, padre de familia numerosa y profesor universitario.
Nuevo Postulador
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización 4
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Así le vieron
U
no de los rasgos más sobresalientes de José María Haro era su proverbial capacidad de trabajo, realmente excepcional. En su profesión y en sus muchos compromisos, demostraba un desbordante sentido de la responsabilidad que le llevaba a implicarse totalmente en la ejecución de sus múltiples tareas, hasta en los más mínimos detalles: «No paraba nunca. Madrugaba y trasnochaba a la vez. Las horas de la que pudiéramos considerar jornada normal no le bastaban. […] Estaba dispuesto siempre a trabajar en el cometido que se le encomendase, sin resistirse nunca, desempeñándolo con todo su entusiasmo, como si fuera el único que tuviera». Pedro Ruíz Tomás, Testimonio escrito (10 diciembre 1966). «Era de una capacidad de trabajo tan fabulosa, que me contaba en una ocasión uno, cuando estaba con él en la Secretaría de la Magistratura de Trabajo: “No puedo de ninguna manera… ¡Haro me mata! ¡Es demasiado!”. Y tuvo que dejar la Secretaría porque no podía seguir uno solo de los tres cargos que tenía Haro». Ricardo Marín Ibáñez, Discurso de homenaje (Cheste, 23 octubre 1966).
Quienes le conocían sabían, sin embargo, que aquello no era sin más fruto de sus dotes naturales, porque contase, en efecto, con una especial fortaleza física que le permitiera acometer con tanta intensidad sus innumerables responsabi-
“
Espíritu de trabajo lidades. ¡Al contrario! De natural más bien enfermizo, el Siervo de Dios tuvo durante toda su vida continuos problemas de salud, dolores de cabeza, de estómago y dificultades físicas que suplía heroicamente con su fortaleza moral y su constante y decidida voluntad de servicio: «Contesto a tu extensa y cariñosa carta del 17 de febrero pasado, en la que veo tus muchas ocupaciones, y que así y todo, has encontrado una ocasión para comunicarte conmigo. ¡Parece mentira! ¡Con lo delicado que estabas del estómago cuando estábamos en Madrid, y ahora, con 28 años más en las costillas, las muchas ocupaciones que pesan sobre ti! Pero se ve claro que Dios te sostiene...». Carta de Vicente LLoréns (14 mayo 1957).
En todos los frentes trabajaba humildemente, cualquiera que fuese la tarea. Hacía de mecanógrafo, de cartero, ordenaba sillas en un local o cualquier otro servicio que las circunstancias requiriesen. Como algo completamente natural. Y cuando la tarea tenía mayor relevancia, la ejecutaba con una conciencia aún más profunda de sus propios límites, acostumbrado a juzgarlo todo con sentido sobrenatural: «Un día, en uno de esos períodos agotadores en que se le veía desmejorar por su delgadez y mal color, le dije: “Cuídate, porque haces mucha falta;
Toda acción hecha con amor a Dios es una participación humana en la obra de Dios. Pero la obra redentora de Cristo en nosotros exige su seguimiento y su imitación: orar y sufrir, orar y trabajar, elevar la mente al Padre y tomar su Cruz. Porque junto a la Ley del trabajo hay otra intimación
Julio 2019 es necesario que no trabajes tanto, para prolongar tu vida, y que en lugar de vivir diez años puedas vivir veinte…”. Me contestó: “¡Esas son cuentas de mal pagador!”. Sin duda mi proposición la interpretó como una forma de regatear esfuerzos, y de no entregarse con todas sus posibilidades. Del concepto que se tenía de él en este aspecto, nos da idea este hecho que presencié. Un día somos bastantes los que intervenimos en un trabajo laborioso que nos había encargado Haro. Pues bien, un señor de cierta categoría, anima a un maestro para que active el trabajo; y ese maestro, que trabajaba con interés, contestó: “Tú lo que has de hacer es arrimar el hombro como hace Haro, que igual prepara un discurso o una Circular que hace trabajos secundarios, como preparar las fajas de los envíos y poner la franquicia, etc. etc. etc. ¡Ese sí que me da ejemplo!». Serafín Manzano Rubio (s.f.). «Rigiendo los destinos, las entidades de repercusión nacional, lo veías que hacía tareas de subalterno, de administrativo y de portero… Yo le he visto tomar a máquina y redactar entero un boletín que tenían que haber hecho entre cuatro o cinco, para
5 luego poner los sellos y llevar personalmente las cartas al correo», Ricardo Marín Ibáñez (Cheste, 23 octubre 1966) «Al pedir cierto día voluntarios para trabajar con él, por la noche un amigo y el que estas líneas escribe nos ofrecimos a colaborar con él en cuanto precisara. Se trataba de distribuir el acomodo del Teatro Principal para un acto que se había de celebrar en homenaje a San Juan de Ribera. El trabajo era muy laborioso, porque había que acoplar a Autoridades, Corporaciones, Organismos, Congregaciones Religiosas, etc., a las distintas localidades del teatro. Esta actividad preparatoria terminó a las ocho de la mañana siguiente, poco tiempo antes de ir a nuestros quehaceres diarios. Así era Haro en el sacrificio: sin limitación de tiempo», Serafín Manzano Rubio (s.f.).
¿De dónde sacaba José María Haro las fuerzas para todo aquello? De la Eucaristía y la oración, una profunda vida interior en la que siempre Dios fue lo primero: «Tenía el don de armonizar la vida exterior de relación personal, profesional de dirección de obras con la vida interior de estudio y oración», Pedro Ruíz Tomás, Testimonio escrito (10 diciembre 1966).
divina de no menor interés: «Haec est voluntas Dei, sanctificatio vestra» (1 Thes 4, 3). Uniendo estas dos expresiones de la voluntad divina, el pueblo, la práctica cristiana y la doctrina lo han resumido así: «trabajar es orar»” (La caridad en el mundo del trabajo y en las profesiones liberales, 1959)
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El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Así le vieron
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no de los rasgos más sobresalientes de José María Haro era su proverbial capacidad de trabajo, realmente excepcional. En su profesión y en sus muchos compromisos, demostraba un desbordante sentido de la responsabilidad que le llevaba a implicarse totalmente en la ejecución de sus múltiples tareas, hasta en los más mínimos detalles: «No paraba nunca. Madrugaba y trasnochaba a la vez. Las horas de la que pudiéramos considerar jornada normal no le bastaban. […] Estaba dispuesto siempre a trabajar en el cometido que se le encomendase, sin resistirse nunca, desempeñándolo con todo su entusiasmo, como si fuera el único que tuviera». Pedro Ruíz Tomás, Testimonio escrito (10 diciembre 1966). «Era de una capacidad de trabajo tan fabulosa, que me contaba en una ocasión uno, cuando estaba con él en la Secretaría de la Magistratura de Trabajo: “No puedo de ninguna manera… ¡Haro me mata! ¡Es demasiado!”. Y tuvo que dejar la Secretaría porque no podía seguir uno solo de los tres cargos que tenía Haro». Ricardo Marín Ibáñez, Discurso de homenaje (Cheste, 23 octubre 1966).
Quienes le conocían sabían, sin embargo, que aquello no era sin más fruto de sus dotes naturales, porque contase, en efecto, con una especial fortaleza física que le permitiera acometer con tanta intensidad sus innumerables responsabi-
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Espíritu de trabajo lidades. ¡Al contrario! De natural más bien enfermizo, el Siervo de Dios tuvo durante toda su vida continuos problemas de salud, dolores de cabeza, de estómago y dificultades físicas que suplía heroicamente con su fortaleza moral y su constante y decidida voluntad de servicio: «Contesto a tu extensa y cariñosa carta del 17 de febrero pasado, en la que veo tus muchas ocupaciones, y que así y todo, has encontrado una ocasión para comunicarte conmigo. ¡Parece mentira! ¡Con lo delicado que estabas del estómago cuando estábamos en Madrid, y ahora, con 28 años más en las costillas, las muchas ocupaciones que pesan sobre ti! Pero se ve claro que Dios te sostiene...». Carta de Vicente LLoréns (14 mayo 1957).
En todos los frentes trabajaba humildemente, cualquiera que fuese la tarea. Hacía de mecanógrafo, de cartero, ordenaba sillas en un local o cualquier otro servicio que las circunstancias requiriesen. Como algo completamente natural. Y cuando la tarea tenía mayor relevancia, la ejecutaba con una conciencia aún más profunda de sus propios límites, acostumbrado a juzgarlo todo con sentido sobrenatural: «Un día, en uno de esos períodos agotadores en que se le veía desmejorar por su delgadez y mal color, le dije: “Cuídate, porque haces mucha falta;
Toda acción hecha con amor a Dios es una participación humana en la obra de Dios. Pero la obra redentora de Cristo en nosotros exige su seguimiento y su imitación: orar y sufrir, orar y trabajar, elevar la mente al Padre y tomar su Cruz. Porque junto a la Ley del trabajo hay otra intimación
Julio 2019 es necesario que no trabajes tanto, para prolongar tu vida, y que en lugar de vivir diez años puedas vivir veinte…”. Me contestó: “¡Esas son cuentas de mal pagador!”. Sin duda mi proposición la interpretó como una forma de regatear esfuerzos, y de no entregarse con todas sus posibilidades. Del concepto que se tenía de él en este aspecto, nos da idea este hecho que presencié. Un día somos bastantes los que intervenimos en un trabajo laborioso que nos había encargado Haro. Pues bien, un señor de cierta categoría, anima a un maestro para que active el trabajo; y ese maestro, que trabajaba con interés, contestó: “Tú lo que has de hacer es arrimar el hombro como hace Haro, que igual prepara un discurso o una Circular que hace trabajos secundarios, como preparar las fajas de los envíos y poner la franquicia, etc. etc. etc. ¡Ese sí que me da ejemplo!». Serafín Manzano Rubio (s.f.). «Rigiendo los destinos, las entidades de repercusión nacional, lo veías que hacía tareas de subalterno, de administrativo y de portero… Yo le he visto tomar a máquina y redactar entero un boletín que tenían que haber hecho entre cuatro o cinco, para
5 luego poner los sellos y llevar personalmente las cartas al correo», Ricardo Marín Ibáñez (Cheste, 23 octubre 1966) «Al pedir cierto día voluntarios para trabajar con él, por la noche un amigo y el que estas líneas escribe nos ofrecimos a colaborar con él en cuanto precisara. Se trataba de distribuir el acomodo del Teatro Principal para un acto que se había de celebrar en homenaje a San Juan de Ribera. El trabajo era muy laborioso, porque había que acoplar a Autoridades, Corporaciones, Organismos, Congregaciones Religiosas, etc., a las distintas localidades del teatro. Esta actividad preparatoria terminó a las ocho de la mañana siguiente, poco tiempo antes de ir a nuestros quehaceres diarios. Así era Haro en el sacrificio: sin limitación de tiempo», Serafín Manzano Rubio (s.f.).
¿De dónde sacaba José María Haro las fuerzas para todo aquello? De la Eucaristía y la oración, una profunda vida interior en la que siempre Dios fue lo primero: «Tenía el don de armonizar la vida exterior de relación personal, profesional de dirección de obras con la vida interior de estudio y oración», Pedro Ruíz Tomás, Testimonio escrito (10 diciembre 1966).
divina de no menor interés: «Haec est voluntas Dei, sanctificatio vestra» (1 Thes 4, 3). Uniendo estas dos expresiones de la voluntad divina, el pueblo, la práctica cristiana y la doctrina lo han resumido así: «trabajar es orar»” (La caridad en el mundo del trabajo y en las profesiones liberales, 1959)
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización 6
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Notificación de favores Éxito en las oposiciones
en primera instancia, y ahora que he conseguido ganar el asunto ante la Sala de lo Social del Tribunal superior de Justicia de Cantabria, quiero reiterar desde aquí mi gratitud por la gracia concedida” (L. A. S., Cantabria)
“El curso pasado, oposité en una selección de maestros quedando inscrito en la clasificación que se pedía, previa oración a D. José María. Quiero manifestar que antes del examen, rogué a D. José que me aprobaran, obteniendo Oh Dios, Padre misericordioso, que hiciste una feliz consecución” de tu siervo José María un dócil instrumen(C. de la R., España)
Espectacular accidente
“Sufrimos mi señora y un servidor un esUna sentencia pectacular accidenfavorable te, yendo camino de Barcelona, del que “Soy profesora de la salimos indemnes asignatura de Religracias a la progión Católica en un tección [del Siervo Instituto de Secunde Dios], mediante daria de Cantabria; las oraciones que durante este curso la frecuentemente le Consejería de Educarezamos. En otra ción, me ha reducido ocasión, al principio Padrenuestro. Avemaría. Gloria la jornada laboral de de poseer el coche, manera injusta, por como novato que lo que me he visto era, me salí de la carretera, yendo a caer en un obligada a interponer la correspondiente demanprofundo ribazo, saliendo sin magulladuras ni da laboral ante los tribunales. Como quiera que nada, quedando el mismo coche destrozado en desde el primer momento he estado pidiendo la el canal de riego” (E.C., Barcelona) intercesión del siervo de Dios José Mª Haro Salvador, y he conseguido una sentencia favorable causa.haro@acdp.es
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des y el seguimiento concienzudo, que continuará de por vida, de las noticias que le llegaban por la prensa. Su casa carecía de toda comodidad. Nada sin embargo dijo a su futura esposa, que pudo comprobarlo por sí misma nada más trasladarse con él a su destino. «Nuestra casa –recordaba María Luisa– era inhóspita. Triste, sin calefacción, con solo una chimenea, sin agua. Pero él tenía una capacidad tan grande para superar las contrarie-
to al servicio de tu Iglesia en el desempeño de sus obligaciones ordinarias, en su incansable dedicación al apostolado católico y en su fidelísima entrega familiar, animando sus tareas siempre con un ardiente espíritu sobrenatural. Concédeme ser, como él, testigo de tu amor ante todos los hombres, para que iluminando el mundo con la luz del Evangelio, lleguen al conocimiento de la Verdad. Dígnate glorificar a tu siervo José María y alcánzame por su intercesión el favor que te pido (...) Que así sea.
LA CAUSA AVANZA
Son muchos los testimonios recogidos ya por el tribunal sobre la vida y virtudes de José María Haro. Y aún más –centenares– los que conservamos escritos gracias al trabajo realizado por quienes impulsaron esta Causa nada más producirse el fallecimiento del Siervo de Dios, en 1965. Muy pronto, si Dios quiere, podremos clausurar la fase actual del proceso para remitir a Roma toda la documentación.
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dades de la vida, que no demostró sufrimiento ni descontento». La posición del juez hacía frecuente que buenos vecinos y favorecidos, sobre todo de entre los más pudientes, llegaran a María Luisa con cestas llenas de alimentos que, muy a su pesar, se veía obligada a rechazar por petición de su esposo, ya que no siempre se podía distinguir claramente cuándo aquello respondía al simple agradecimiento, o cuándo, por el contrario, al interés de algunos por ganarse el favor del juez… Era preciso obrar con el mayor escrúpulo. Además, aquellas gentes, en su mayoría, carecían hasta de lo más necesario, por lo que no le parecía justo a José María disfrutar de aquellos bienes mientras los demás apenas si tenían lo mínimo para sobrevivir. Con la misma austeridad que ellos deseaban vivir, sin otro beneficio que los derivados de su desempeño profesional. «José María me animaba, y me hacía pensar lo bueno que era aquella experiencia que me daba a conocer cómo vivían aquellas pobres gentes…». Este había de ser siempre su proceder, con un cuidado exquisito en no dar pie a compromiso alguno que pudiese enturbiar no ya solo su independencia, sino su autoridad también ante el pueblo al que debía servir en calidad de Juez.
l pasado 1 de febrero, el Presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza, nombró a Juan C. Valderrama Abenza nuevo Postulador de la Causa, en sustitución de M.ª Ángeles de Santiago, que cesó en sus servicios en junio de 2016. El nuevo Postulador realizaba hasta ahora sus funciones en calidad de Vicepostulador. Es tarea del Postulador representar al promotor de la Causa en la diócesis donde se instruye el proceso, velando porque discurra correctamente y proporcionando al tribunal eclesiástico toda la información y documentación necesarias para llevar a cabo su misión. Debe también recopilar pruebas sobre la fama de santidad del Siervo de Dios y hacer lo posible por que esta se extienda mediante la difusión de estampas para la devoción privada, boletines informativos, etc. Juan C. Valderrama es fiel laico de la diócesis de Valencia, padre de familia numerosa y profesor universitario.
Nuevo Postulador
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización 2
El Siervo de Dios José María Haro Salvador Boletín de la Causa de Canonización Julio 2019
Apuntes biográficos [1904] Nace en Cheste (Valencia), el día 24 de abril. Seis días después recibió el bautismo. [1917] Ingresa en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús (HH. Maristas) de Valencia. [1918] Becario por oposición del Colegio Mayor San Juan de Ribera (Burjassot). Cursa estudios de Magisterio y participa en la fundación de su Asociación de Estudiantes Católicos. [1923] Alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. [1926] Ingresa en la Asociación Católica de Propagandistas y en Acción Católica. Presidente de la Federación Regional de Estudiantes Católicos, Vocal en la Confederación Nacional de Estudiantes Católicos y en el Consejo Central de la Juventud Católica Española. [1928] Finaliza sus estudios de Derecho con las máximas calificaciones. Traslado a Madrid por invitación del Siervo de Dios Ángel Herrera Oria. Secretario del Consejo Central de la Juventud Católica Española. [1930] Juez de Orcera (Jaén). El día 24 de octubre contrae matrimonio con María Luisa Sabater Valero (1908-1984) en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados (Valencia). Serán
padres de ocho hijos. [1931]
Juez de Viver (Castellón).
[1936] Juez en Villar del Arzobispo (Valencia), donde le sorprende el inicio de la guerra civil. [1939] Repuesto en la carrera judicial se incorpora al cuerpo de la Magistratura de Trabajo. [1940] Presidente de la Junta Provincial de Enseñanza Primaria y Consejero del Servicio Español del Magisterio. [1942] Presidente de la rama de Hombres de Acción Católica de Valencia. [1947] Director del Banco de Nuestra Señora de los Desamparados. Cofundador de la Asociación Católica de Maestros de Valencia. [1954] Cesa a petición propia en la Presidencia de los Hombres de Acción Católica. [1961] Ingresa en la Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación. [1965] Muere en Valencia, el 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor. Primeros pasos de su Causa de Canonización. [2015] Solemne apertura de la Causa en la diócesis de Valencia.
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Nuevos recursos para conocer al Siervo de Dios...
l sello editorial de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y ACdP, CEU Ediciones (www.ceuediciones.es), ha publicado recientemente un nuevo volumen de interés para la Causa, editado y anotado por su Postulador, Juan C. Valderrama. Se trata de una recopilación de testimonios orales y escritos sobre la personalidad de José María Haro preparados a lo largo de 50 años: desde su fallecimiento en 1965 hasta el inicio de la Causa. Algunos de esos recuerdos ya fueron publicados en su día, aunque en fuentes hoy prácticamente inaccesibles. Otros, en cambio, son completamente inéditos. Sin duda un instrumento muy útil para quien desease conocer al Siervo de Dios tal y como los demás le conocieron: como juez y magistrado del trabajo, paladín del magisterio y la educación primaria, apóstol incansable al servicio de la Iglesia y hombre fielmente entregado al servicio público según el carisma de la ACdP y de Acción Católica. Completan el repertorio los discursos que pudieron oirse en el acto de inicio de la Causa, celebrado en Valencia el 16 de junio de 2015. José María Haro Salvador, un hombre de nuestro tiempo. Testimonios y homenajes públicos (1965-2015) Edición y notas de Juan C. Valderrama Abenza CEU Ediciones, Madrid 2018 193 págs.
Contamos con nuevas versiones de la estampa con la oración al Siervo de Dios: en español, valenciano, italiano, portugués... Una manera magnífica de colaborar con esta Causa: cada vez que la utilizamos, además de pedir a Dios que nos conceda alguna gracia, también le pedimos por el buen desarrollo de este proceso —«dígnate glorificar a tu siervo José María...»—, de modo que algún día pueda la Iglesia proponerlo a todos los hombres como modelo de fidelidad a Dios y un seguro intercesor ante Él en nuestras necesidades materiales y espirituales. Estas estampas pueden solicitarse en cualquier momento a través de nuestros medios de contacto, tanto para uso individual como para su distribución en parroquias, comunidades religiosas, residencias, etc. Bastará con indicarnos lugar de envío y número que desea. Su colaboración en la difusión de la devoción a José María Haro puede ser muy importante...
... y difundir su devoción
Edita: Asociación Católica de Propagandistas Nº 2 / Julio 2019
En el Centenario de la ACdP en Valencia
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Debo mucho a la A.C.N. de P.... He procurado siempre seguir sus normas y obrar de modo que mis actos no la desprestigiasen, ya que prestigio no puedo darle. Y es mi deseo ferviente seguir perteneciendo a una obra que se mantenga siempre limpia, prestigiosa y ejemplar, aunque a veces haya de sacrificar otros aspectos...”
Entre los días 8 y 9 del pasado mes de mayo, se celebró en Valencia la primera jornada del Ciclo “La ACdP en Valencia: hombres, ideas, orientaciones”, organizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y el centro valenciano de la ACdP con ocasión de su próximo centenario. La Asociación vio la luz en Valencia el 10 de mayo de 1920, en una de las visitas de Ángel Herrera y Fernando Martín-Sánchez a la capital del Turia por invitación del P. José Conejos SJ, director del Centro Escolar y Mercantil y frecuente predicador en los ejercicios espirituales que cada año reunía a todos los Propagandistas en la emblemática casa de Loyola (Gipuzkoa). Ahí estaban, entre otros, Juan Zugasti — muerto muy poco después, con apenas 20 años—, Federico Salmón y Luis Lucia —futuros ministros ambos en la II República por la C.E.D.A.— y quienes junto a ellos sellarían su incorporación a la Asociación con la imposición de insignias de 1926 y 1928, desde el beato
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Luis Campos Górriz o el marqués de Lozoya, Juan Contreras y López de Ayala, al sacerdote D. Antonio Rodilla, José Duato, Mariano Puigdollers, José Corts Grau o el propio José M.ª Haro. Haro, que recibió su insignia en la segunda hornada de socios, en 1928, fue desde el primer momento un fiel y entusiasta propagandista, ejemplo para muchos de lo que debía esperarse de un laico entregado al apostolado: humilde y dócil voluntad de servicio, abrasador espíritu apostólico y permanente visión sobrenatural, alimentada en la Eucaristía y en la oración constante. Fue además un elemento clave en las actividades de servicio que prestó el centro valenciano a la iglesia diocesana durante los pontificados de Prudencio Melo (1923-1945) y Marcelino Olaechea (1946-1966), lo que dio a su figura un relieve histórico formidable, tal y como se ha subrayado en diversos momentos de esta pasada jornada del mes del mayo, y esperamos pueda desarrollarse en la próxima que se celebre en pleno Centenario (2020).
Para notificar favores, solicitar estampas con la oración o recibir cualquier otra información, no dude en contactar con nosotros:
Postulación de la Causa de Canonización de José Mª Haro Salvador ACdP. Palacio de Colomina C/ Almudín, 1. 46003 – Valencia (ESPAÑA) causa.haro@acdp.es www.jmharosalvador.wordpress.com Donativos (Banco Santander): ES91 - 0049 - 6596 - 26 - 2316024368
José María Haro Salvador BOLETÍN DE LA CAUSA DE CANONIZACIÓN nº 2 / Julio 2019
El juez de los buenos recuerdos...
A
sí es como se le recordaba a José M.ª Haro –según supo después– en su primer destino en la judicatura, Orcera, un pequeño municipio andaluz de la provincia de Jaén, en pleno corazón de la Sierra de Segura. Solía ser aquel un destino temporal, incluso de corrección disciplinaria. Era constante por eso el goteo de jueces principiantes a la espera de destinos de mayor prestigio o más prometedores profesionalmente. Hoy Orcera es un hermoso pueblo de serranía con cerca de 2000 habitantes, orgulloso de su aceite y de la belleza de sus paisajes, en que se aúnan la suave placidez horizontal de sus olivares y la espesura escarpada de sus montes, destino asiduo de visitantes que han contribuido de forma espectacular al desarrollo económico y a la recuperación del valor medioambiental y cultural de toda aquella zona. En 1930, sin embargo, a la llegada del juez, la pobreza, el retraso tecnológico y la desigualdad social, constituían –como
en tantos otros rincones de la geografía rural española– males prácticamente endémicos que solo los años y un esfuerzo formidable lograron superar hasta alcanzar la digna situación presente. Aunque de procedencia rural también, José María Haro recibió un profundo impacto al entrar en contacto con una realidad como aquélla, en la que, como recordaba años más tarde, «hube de hacer mis primeras armas con los “señores” del campo andaluz, cuyas pretensiones aumentaban en aquel Partido». Solo nueve días pasaron desde su nombramiento hasta su incorporación. Tratándose de una condición para cumplir sus planes de boda, le movía cierta urgencia. Entretanto, entregaba el peso de las horas a largas jornadas de trabajo iniciadas con la Misa a primera hora de la mañana, solo interrumpidas por paseos por las proximida[sigue en página 3]