Cuentos por un mundo más justo

Algunos cuentos…

Para Imaginar un mundo más justo

Ediciones Solidarias, 2014. Alumn@s de 2ºB y 4ºA CEIP Pedro Simón Abril - La Línea de la Concepción

Primera Edición: Febrero de 2014

Nuestro trabajo lo hacemos para compartirlo. Se permite cualquier copia y reproducción de este libro.

Autores y autoras: alumnos y alumnas de 2ºB y 4º A del CEIP Pedro Simón Abril. Curso 2013 - 2014.

Coordinadores y editores: tutores de 2ºB y 4º A José A. Téllez y Juan Manuel Palmero Ediciones Solidarias CEIP “Pedro Simón Abril” La Línea de la Concepción Cádiz Nuestras webs: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/escuelasdemocraticas http://laescueladeladiversion.blogspot.com.es/

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Por una buena causa: pozos para Benín Comprando este libro, a través del proyecto solidario de Cáritas, está ayudando a las personas de Benín, país centroafricano asolado por la pobreza como tantos otros. La recaudación será destinada a la construcción de sistemas de abastecimiento de agua (excavación, de pozos, instalación de bombas y red de canalizaciones) para facilitar un poco las condiciones de vida de mujeres, hombres, niños y niñas que se ven cada día avocados a sobrevivir en situaciones realmente adversas.

Este grupo de niños y niñas están convencidos de que son capaces de cambiar el mundo y para ello quieren comenzar por un pequeño trozo que sufre las consecuencias de un sistema económico mundial injusto y egoísta.

Porque con pequeños gestos y pequeñas acciones se hacen grandes cosas.

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AUTOR@S: Niños y niñas de 2º B Reyes Márquez

Daniel Mateo Francisco M. Merino

Alejandro Pérez

Pablo Padován

Erika Oliva Aitana Peralta

Daniel Postigo

Cayetana I. Vera

Ana Isabel Rodríguez Jorge Ruíz

Daniel Sánchez

Marta Puertas

Daniel Palmero José David Mateo

María Utrera

Dalia Santos

Amanda Tai Mendoza Daniel Peralta

Gema Sánchez

Noa Parrado

Malak Nahaj Laura Téllez

Katie Mary Grace

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AUTOR@S: Y niños y niñas de 4º A.

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Conectando mundos, conectando clases Este cuento ha surgido como parte de un proyecto de investigación que estamos desarrollando ambas clases en el marco de un programa educativo denominado Conectando Mundos que organiza cada año Oxfam Intermon. En las webs de nuestras clases puedes seguir mucho del trabajo que hemos ido realizando y algunos de nuestras producciones, incluido este cuento y el libro final del proyecto con todos nuestros descubrimientos.

En nuestras clases estamos investigando sobre la situación de pobreza y hambruna de un gran número de países, sobre dinámicas egoístas y aterradoras que desarrollan las grandes multinacionales para hacerse cada vez más ricas y para generar cada vez más pobreza y hambre (acaparamiento de tierras, producción de alimentos transgénicos, explotación de las personas, contaminación del medio ambiente), sobre alternativas solidarias como el Comercio Justo y el consumo responsable o sobre las migraciones.

Nuestros niños, como siempre, nos sorprenden cada día con su mirada de niños y nos ofrecen cada día soluciones sencillas para cambiar este mundo.

Seguramente cualquier niño podría organizar este mundo de manera más justa de lo que lo están haciendo los mayores.

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Nos gustaría pedirles a esos mayores poderosos que son responsables de la situación actual (tan sólo 85 personas en el mundo, las más ricas, poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial) que miren a su alrededor, que recuperen su mirada de niño, que sean conscientes de la situación que están generando en este planeta (aunque imaginamos que ya lo son) y que tomen las medidas necesarias para hacer de este mundo, un mundo más justo.

Como parte de este proyecto nos hemos dispuesto además de a Conectar Mundos a Conectar, como en otras muchas ocasiones, a nuestras dos clases. Los cuentos que tienes en tus manos han sido realizado de forma conjunta entre los niños y niñas de 2ºB y 4ºA. Os dejamos con ellos y esperamos que disfrutéis de su lectura.

Este libro ha sido editado con la colaboración de nuestra imprenta favorita: 70 print, de otra empresa linense amiga y solidaria como es Confecciones Navarro y con la colaboración del AMPA de nuestro colegio.

Muchísimas gracias.

Juanma Palmero y José A. Téllez

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Imaginando un mundo menos raro Erase una vez un mundo raro. Un mundo lleno de seres extraños capaces de ver partículas microscópicas y planetas lejanos pero incapaces de ver el sufrimiento de los seres que le rodean. Seres capaces de inventar tecnologías increíbles, medicinas para curar casi cualquier enfermedad, pero incapaces de solucionar la desigual situación de los seres de su mundo.

En aquel mundo raro algunos seres tenían muchas cosas, muchas más de las que necesitaban y otros seres no tenían absolutamente nada.

A los lugares más pobres llegaban los ricos y poderosos con su dinero y su tecnología, pero en vez de construir huertos, pozos, escuelas, hospitales para solucionar la vida de estas personas, construían fábricas para ganar mucho dinero y no dejaban en estos lugares más que más pobreza y miseria.

Ocurrió una vez en ese lugar extraño... ¡Vaya, creo que me he equivocado! Ese lugar no es un mundo de cuento. Es el mundo real, nuestro mundo. A veces me cuesta creer que sea real 8

un mundo así. Tan injusto, tan despiadado, tan egoísta e insolidario.

Por suerte los cuentos e historias, incluso las reales, tienen que ser escritas por alguien.

Serán los niños y niñas de hoy, adultos de mañana los encargados de escribir el siguiente capítulo de esta historia. Seguro que ellos son capaces de hacerlo mucho mejor. Esperamos un final de cuento, un final justo y humano en el que todos y todas son felices y comen perdices.

Y si no comen perdices al menos que no mueran más personas de hambre en un mundo en el que hay alimentos para alimentar al doble de la población mundial. ¡Qué mundo tan raro!

De momento aquí tenemos algunos cuentos de un grupo maravilloso de niños y niñas que quieren comenzar a escribir ese final feliz a través de estas pequeñas historias.

Y colorín colorado, este cuento no ha acabado toca escribirlo mejor por humanos solidarios.

Juanma Palmero 9

EL DRAGON MALVADO Aniello Almida y Alejandro Pérez Erase una vez un dragón que atacaba un castillo y la gente se moría de miedo. Los cazadores lo querían atrapar pero se escapó. La princesa se quedó sola en el castillo y el príncipe vino a rescatarla pero el dragón se fue.

La princesa desde su ventana vio a una familia muy pobre y le dio 100.000 euros y la familia pobre por fin podría comer y vivieron felices. Esta familia rescató a la princesa que pudo irse con el príncipe. Ellos también fueron felices para siempre.

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La India Alicia Conde Y Erika Oliva Erase una vez un pueblo en la India donde una familia pasaba mucha, mucha hambre. Trabajaban mucho y les pagaban muy poco. ¡Les pagaban 1euro! Las ONG les daban toda la comida que tenían. Eran muy pobres, eran tan pobres que comían 1 grano de arroz al día con una taza de sopa. A los hombres les daba 1 euros, a las mujeres 50 céntimos y a los niños ni 1 céntimo.

Es muy triste que los niños trabajen y no les paguen nada. Y encima que no están en un colegio. Tenemos que dar comida y ropa a los pobres y hay que pagarles lo mismo a los hombres y las mujeres, y a los niños que los manden al colegio.

FIN

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Unos hombres buenos Andrés Macarro y Amanda Tai Mendoza Erase una vez un niño llamado Alex. Ese niño era pobre y vivía en un establo. Vinieron unos niños y le regalaron la PS4 y el niño no sabía lo que hacer con la PS4. Él lo que quería era una casa, ropa y comida.

Unos hombres buenos se pusieron a construir una casa y le dieron comida y ropa. El niño era muy feliz porque tenía ropa, comida y una casa.

Moraleja: Nunca pierdas la esperanza.

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La serpiente escurridiza Alejandro Jiménez y Daniel Peralta Una vez había una serpiente llamada Pedro que era muy lenta pero tenía un amigo humano que siempre le decía que no se rindiera. Él decía: - Es que los demás corren mucho Dani.

Una vez fue a una carrera mundial y le atropellaron pero era muy escurridiza y se salvó y ganó y todos estaban felices. Pero al salir vieron a una familia pobre y la serpiente, que había ganado 100.000 euros les dio la mitad y los pobres se alegraron e hicieron una fiesta y todos fueron felices y desde entonces ayudaron a todos los pobres.

Fin.

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Luis presidente Alejandro Aguilar y Pablo Padován Erase una vez un niño llamado Luis que siempre iba descalzo y se quería comprar unos zapatos pero no podía porque era pobre. Un hombre paso se rió y de él y niño dijo: - De mayor quiero ser presidente para arreglar el mundo.

Y 20 años después se hizo presidente y arregló el mundo y todos los países pobres tuvieron comida.

Al final el presidente siguió y montó escuelas a todos los países pobres y montó supermercados, montó todo lo que hay en los países ricos y todo se normalizó. Los países pobres y los países ricos ya eran ricos y ricos y por fin se acabó la pobreza en el mundo.

Moraleja: Hay que arreglar la pobreza en el mundo y que los sueños se cumplan.

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La pobreza en el mundo Juan Antonio Bautista y Daniel Sánchez Erase una vez un país llamado la India, que era tan pobre que no tenía comida y cada cinco segundos se moría alguien. Lo pasaban muy mal muchas personas.

La India es un país en el que las personas no tienen para comer y para conseguir agua tienen que ir con un jarrón al río y después van a su casa y beben del jarrón y después tienen que comer lo que puedan.

Fin.

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LOS PAISES POBRES Amanda Carrasco y Gema Sánchez Erase una vez que llegaron las navidades a los países que pasan hambre y los niños pobres no tenían regalos ni caramelos, tenían que jugar con juguetes usados incluso no tenían nada para jugar. Los niños trabajaban y eso no se debe de hacer y encima los obligaban y no les daban nada de dinero, las mujeres también trabajaban y los hombres y solo les pagaban 1 euro al mes y pagaban muy poco. Eso no se debe de hacer, poner a los niños a trabajar y que no les paguen nada ni a las mujeres y a los hombres solo les paguen 1 euro y no nos parece justo. Os ayudaremos niños pobres os queremos.

OS QUEREMOS FIN

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El poblado de perros Sergio Mairena y Daniel Palmero Erase una vez un poblado de perros, había 2 perros que se llamaban: Daniel y Sergio. Estaban aburridos y cada vez se morían más perros por la causa del hambre. Daniel y Sergio lucharon por salvar el poblado, se esforzaron mucho, se apoyaron mucho, tuvieron mucho interés y al final lo consiguieron confiando en ellos.

Moraleja: Nunca hay que rendirse.

FIN 17

EL RICO Y EL POBRE Omar Kalai y Malak Nahaj Había una vez un hombre rico que iba andando por la calle y vio un hombre sin casa, comida, etc… El hombre rico no sabía qué hacer y se fue a su casa. Al día siguiente le llevó cosas para comer, pero tenía que tener cuidado porque el alcalde no dejaba dar cosas a las personas pobres. Al día siguiente le llevó aún más comida pero la policía le vio y le llevó al juez.

El hombre rico dijo: - ¡Pero habrá que ayudar a las personas pobres!

- No porque debemos ser cada vez más ricos – dijo el juez.

La gente se enteró porque salió en la tele y estaban protestando porque era una injusticia.

El juez y el alcalde decidieron que había que ayudar a los pobres. Todo el mundo escuchó eso y se pusieron muy contentos.

Moraleja: Nunca te rindas.

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La pobreza de África Gisela Campos, Cayetana Vera y Aitana Peralta Erase una vez muchos niños necesitados que no podían comer porque no tenía dinero para comprar comida.

Un niño moría cada 5 segundos de hambre. Había un comedor social para que los necesitados comieran.

Los niños buscaron un trabajo haciendo alfombras.

Una familia fue a África para ayudar a los necesitados.

Al ver como hacían las alfombras un niño dijo: - Mamá no puede ser que los niños trabajen, si los niños tienen que estudiar.

- Así es hijo - dijo la madre.

- Tengo una idea - dijo el hijo.

- ¿Qué idea tienes? – dijo el padre.

- ¿Hacemos un mercadillo en España y vendemos libros, pulseras, collares, pendientes, etc…? - dijo el hijo.

- ¡Venga! – dijo el padre.

Se fueron a España y vendieron todo y se fueron otra vez a África y les dieron dinero para un pozo y para comer.

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CUENTO SOLIDARIO María Utrera y Ana Bastante Erase una vez un niño que se llamaba Javier y era africano, su padre trabajaba 22 horas al día y ganaba 1 euro al mes, vivían en una casa de paja y era una familia muy desafortunada.

A unos niños de España les dieron pena y decidieron hacer un mercadillo con cosas fabricadas por ellos, ganaron 100 euros para dárselo a los pobres para que puedan comer, hacer casas y escuelas. Pasaron 3 años y África se llenó de huertos, casas de ladrillos, escuelas y todo el mundo estaba feliz hasta los padres ganaron lo normal y consiguieron trabajar 8 horas al día.

Fin 20

EL HOMBRE QUE NO AYUDABA Juan José García y Marta Puertas Erase una vez un hombre que era rico y no le importaban los niños de África pero un día vino un Mago y le dijo: -

Ayuda a las personas necesitadas porque te estás engañando a ti mismo si crees que no tienes ninguna culpa de lo que les pasa.

El hombre rico dijo: -

Yo no ayudo a nadie.

Pero al final ocurrió un milagro, el hombre ayudó a las personas necesitadas que pasaban hambre y gracias a eso pudo salvar a miles de personas dándoles dinero, comida, etc…

Moraleja: Ayuda a las personas necesitadas.

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EL VIAJE DEL RICO AYUDANTE Dani Postigo y Elio Caravaca.

Erase una vez un rico que vivía en España. Se metió en la ONG Care&Share que es una asociación donde se pueden apadrinar niños y niñas de la India. Conoció a un niño que se llamaba Chinchón y tenía 7 años. El rico fue a su país y ayudó a toda la gente. Con su dinero construyó pozos y huertos.

Moraleja: Ayuda a la gente que lo necesita.

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La niña que escuchaba a la tierra Dalia Santos y Daniela Arcadipane

E

rase una vez una niña que vivía en un pueblecito de la India. Un

día vinieron dos helicópteros y arrasaron todas las tierras dejando a las personas sin comida. La niña pensó que debía ir a por comida.

Así que emprendió un viaje, vio un río que le dijo: - Necesitáis hacer pozos para beber - le dijo el río.

- Mmmm - dijo la niña - vale pero tengo mucha prisa.

Así que se fue corriendo a por comida. Se encontró con un campo de arroz que le dijo: - Necesitáis plantar arroz en vuestros campos.

- No tenemos nos los han arrebatado todo - dijo el niño.

- Así que no tenéis nada, yo te puedo ayudar - dijo el arroz.

Así que el niño se llevó mucho arroz y reconstruyeron el campo y plantaron el arroz para que se pudiese comer.

MORALEJA: NO QUITES LA COMIDA A LAS PERSONAS QUE LA NECESITAN.

-FIN23

La aventura en Niger Daniel Gamero y José David Mateo Erase una vez un niño que estaba investigando el país de Niger y vio que allí había muchos problemas de pobreza y dijo: - Ojala pudiera ayudar a ese país… ¡ya se! Iré en avión con mis padres y mis amigos y llevaré muchísima comida, construiré casas y edificios. Ahora avisaré a mis padres.

- ¡No, no y no! ¡Cómo vamos a llevarte allí!

- Pues en avión.

- Bueno vale - dijeron los padres.

Y se fueron en el avión y llegaron y… ¡Niger tenía todo lo necesario era un país perfecto!

Y el niño que se llamaba Mark aprendió que no debía hacer caso a todo y se fueron a otros países y ayudaron allí.

FIN Este cuento es pura ficción, en realidad en Niger la situación de pobreza es dramática.

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La empresa buena y la mala Katie Mary Grace y Celia Patiño Erase una vez una empresa buena y otra buena. Un día la empresa buena visitó a la empresa mala y la empresa buena le dijo: - Trata bien a tus empleados.

Y explicó por qué tenía que hacerlo bien. Y la empresa mala le contestó: - Vale, trataré bien a mis empleados.

Moraleja: NO LE HAGAS A LOS DEMAS LO QUE NO TE GUSTARIA QUE TE HAGAN A TI.

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Kulicú y su amigo Laura Téllez y Ainhoa Moreira Erase una vez un niño que se llamaba Kulicú. Tenía 12 años e iba vestido con unos pantalones cortos y una camiseta marrón. Por la mañana, cuando quería beber agua, tenía que ir muy lejos e iba solo. Tenía que pasar por sitios donde había elefantes, monos y hasta leones. Cuando le aparecía un león no le atacaba porque eran amigos desde chicos y cuando iba a coger agua el león le protegía de animales malos.

Un día vinieron unos hombres a llevarse a Kulicú a trabajar pero el amigo león lo protegió y el niño no trabajó. Siempre fueron amigos y nunca se separaron.

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Rogelia y el duendecillo Enrique Durán y Daniel Mateo Erase una vez una niña llamada Rogelia vivía en un país pobre. Un día Rogelio fue al campo y no le gustaba ir porque se aburría y se encontró un duendecillo. Le dio dinero y le contó las cosas que pasaban en el mundo. Cuando lo vio empezó a llorar porque había más pobreza en el mundo pero siguió adelante.

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La tienda pobre Ana Freire, Adriana Almendral, Reyes Márquez y Ana Isabel Rodríguez Erase una vez una señora que fue a comprar a una tienda y vio una alfombra muy antigua y preguntó: -

¿Quién ha hecho esta alfombra?

Vino un niño muy pobre y le dijo: -

La he hecho yo, pero aún así no me dan dinero y soy muy pobre.

-

¿Es que no te dan ningún euro? – dijo la mujer.

-

¡Ponte a trabajar o no te daremos comida! – dijo un hombre que se acerco en ese momento.

-

Esa no es forma de tratar a un niño – dijo la mujer.

Entonces la mujer se fue corriendo, se iba a Niger a sembrar para ayudar a los pobres. Dos días después la mujer estaba en Niger, ayudó a sembrar hortalizas, plantas, etc… Hizo un pozo para que cogieran agua.

Cuando volvió a España se puso a vender cosas para Niger.

Siempre hay necesitados.

que

ayudar

a

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los

La pobreza de un país Andy Collado, Alberto Matías Merino y Jorge Ruíz Había una vez una familia muy grande que podía vivir en una casa muy pequeña. Los ricos iban a países pobres para comprar sus tierras, destruían sus casas y sus huertos. Ellos no tenían donde vivir y miles de personas morían por el hambre.

No les daban de comer para vivir.

Alguna gente fue a los países pobres a construir pozos con bomba.

Había madres y padres que no tenían para mantener a su familia, por eso llevaban a sus hijos a comedores sociales. Los niños son muy felices con muy poca cosa.

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El niño que quería jugar Francisco José López y Francisco Matías Merino Erase una vez un hombre que quería ir a África. Un día fue a África y vio a un niño que estaba solo, el hombre fue hasta él y le preguntó: - ¿Qué haces aquí solo?

Y le dijo el niño: - ¡Aquí solo sin comer y sin jugar!

- Yo te conseguiré comida, agua y podrás jugar con tus amigos - dijo el hombre.

Y el hombre volvió a España para coger comida y agua. El hombre volvió a África, el niño todavía seguía en el árbol llorando pero vino el hombre para darle comida y agua y el hombre preguntó: - ¿Estás bueno?

El niño le contestó: - Si. Y dijo el hombre: - Vamos a hablar con tus amigos.

Y el hombre fue a hablar con los amigos del niño, y todos jugaron felices.

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El hambre de Francesca y Manuel Lucía Márquez, Manuela Figueroa y Noa Parrado Erase una vez dos niños llamados Francesca y Manuel. Eran hermanos y pasaban hambre, no tenían juguetes para jugar ni ropa. Vivían en la calle y siempre pasaban frío.

Un día pasó una familia y les dijo: - ¿Qué hacéis aquí? ¿No os da vergüenza? Ja, ja, ja…

Los niños se pusieron muy tristes y empezaron a llorar. Una madre que los vio llorar les preguntó: - ¿Qué hacéis aquí? Vamos a mi casa. Allí os podré vestir y daros de comer y seré vuestra madre a partir de ahora. ¿Cómo os llamáis? Yo me llamo Luzmila. ¿Y vosotros?

- Francesca y Manuel. No tenemos nada y somos hermanos.

La mujer dijo: - Vámonos… Ya hemos llegado esta es mi casa. ¿Os gusta?

Los niños dijeron: - Claro, nos encanta.

Y desde ese día fueron felices.

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Algunos cuentos… para imaginar un mundo más justo CEIP Pedro Simón Abril – 2º B y 4º A – La Línea – Curso 2013 - 2014

HAN COLABORADO EN LA IMPRESIÓN DE ESTE LIBRO:

AMPA Castillejos

– CEIP Pedro Simón Abril

C/ Xauén S/N - La Línea

Y EMPRESAS LINENSES SOLIDARIAS CONFECCIONES NAVARRO C/ San Pablo, 23 La Línea 856121532

IMPRESIONES C/ Duque de Tetuán, 30 La Línea 634538707

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