AGUA COMO OPORTUNIDAD La resiliencia urbana en la mejora urbana integral. (Bogotรก,Colombia)
Joan Felipe Ramírez Hernández joan.ramirezh@gmail.com Master Proyectación Urbanística Universitat Politècnica de Catanlunya Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona Departamento de Urbanismo Este trabajo final de Master ha sido orientado por: Miquel Coromina Ayala Departamento de Urbanismo y Ordenación Territorial ETSAB - UPC Barcelona, 2019.
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Contenidos Introducción
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“La urbanización de origen informal se presenta con un hecho indeseable para el planeador urbano, sin embargo, también puede leerse como una virtuosa obra de acción comunitaria”
Bogotá [Periferia + Agua] Diagnosis del problema Planteamiento del problema Hipótesis y alcance Preguntas de investigación Metodología Marco teórico
008 009 011 012 013 014 016
“El espacio público de la ciudad contemporánea, es un concepto más bien genérico, debido a la propia perdida de significación de este”
Ciudad informal - Tejido en construcción No lugar - El potrero, borde y vació Resiliencia - Agua como oportunidad Economía circular - Nuevos modos de producción Contexto general
“Entender el agua como una oportunidad es algo esencial para la adaptación exitosa de nuestras ciudades frente al cambio climático”
Contexto ciudad - río Contexto histórico Contexto planeación Estándares urbanos Caso de estudio
018 024 028 034 038
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“Una economía circular exitosa contribuye a las 3 dimensiones del desarrollo sostenible”
Delimitación del ámbito Análisis espacial Estrategias Operaciones
060 062 088 098
Conclusiones
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Referencias
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Copernicus
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INTRODUCCIÓN
“La urbanización de origen informal se presenta con un hecho indeseable para el planeador urbano, sin embargo, también puede leerse como una virtuosa obra de acción comunitaria” Bogotá [Periferia + Agua] Diagnosis del problema Planteamiento del problema Hipótesis y alcance Preguntas de investigación Metodología
Vista satelital área metropolitana de Bogotá Fuente: Google Earth
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20 km
Bogotá [Periferia + Agua] Las ciudades colombianas experimentaron durante la segunda mitad del siglo XX crecimientos demográficos acelerados, producto de la migración del campo y el desplazamiento forzoso de víctimas del conflicto armado. Esto tuvo como consecuencia la aparición de asentamientos informales en la periferia de las ciudades, que además se componían de comunidades fragmentadas y con niveles de miseria muy elevados. Las ciudades por tanto se convirtieron en expresiones físicas de la desigualdad económica y social de la sociedad como conjunto (Carrión Mena, 2007). La ciudad de Bogotá como respuesta a esta problemática ha realizado una serie de programas de mejoras con el fin de integrar estas comunidades dentro de la ciudad. Sin embargo, las aproximaciones tradicionales para la mejora de estos tejidos se han mostrado insuficientes para sacarlas de su condición de permanente mejora. No obstante que las deficiencias del tejido se han reducido, la incapacidad de estas aproximaciones de incidir en el espacio privado ha limitado su capacidad de transformación. Es así como aparece la necesidad de propuestas más integrales, polivalentes y donde la comunidad participe activamente. Por otro lado, el cambio climático y la adaptación al mismo representa una problemática creciente en la agenda de las ciudades en el siglo XXI. En el caso de Bogotá, la vulnerabilidad frente al cambio climático y frente a la disponibilidad del recurso hídrico, se encuentra relacionado con la ocupación indiscriminada del territorio y la interrupción de los ciclos naturales. Esto ha tenido como consecuencia el aumento en la frecuencia y severidad de los episodios de emergencia ambiental. De este modo, los modelos urbanos actuales pueden ser considerados inadecuados ante las nuevas condiciones y obliga a reflexionar sobre las acciones a tomar. Es en este contexto que el encuentro entre los programas de mejora de barrios y la adaptación frente al cambio climático pueden representar una oportunidad para estas comunidades. El entender el impacto económico de la adecuada gestión del recurso hídrico, y las posibilidades de generación de economías locales de producción ligadas a estos espacios de gestión, pueden inducir transformaciones profundas en estos tejidos informales.
Crecimiento de la mancha urbana de Bogotá durante el siglo XX. Fuente:Luis Carlos JIMÉNEZ MANTILLA, Profesor Universidad Nacional. Investigación ”Crecimiento Urbano de Bogotá”,con base en aerofotografias y mapas.
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Diagnosis del problema La ciudad de Bogotá como territorio urbano tiene una historia reciente, siendo su fundación hace menos de 500 años y hasta principios del siglo XX un núcleo urbano de poco más de 100.000 habitantes, su rápida expansión durante la segunda mitad del siglo se dio de manera descontrolada y sin planeación, ocupando principalmente todos los terrenos disponibles entre el costado oriental del rio Bogotá y los cerros orientales, y concentrándose principalmente sobre las carreteras nacionales y otras infraestructuras viales principales. Desde esta misma época la ciudad vivió un proceso de segregación socioespacial, en el cual las comunidades más pobres no solo se asentaban en la periferia de la ciudad sino además lo hacían en los terrenos de menor valor del sur y occidente de la sabana, que por sus condiciones físicas eran de menor productividad agrícola y de menor habitabilidad. Esta diferenciación en la ocupación del territorio en conjunción con dos maneras de urbanizar y construir la ciudad, derivo en dos formas generales de crecimiento urbano. Los barrios del norte y oriente de la ciudad, de clases media y alta, se realizaban de manera formal, con planes que contemplaban una adecuada dimensión de vías, proporción de espacios libres y dotaciones. Por su parte, los barrios del sur y occidente crecieron a través de dos procesos, uno de tipo clandestino y otro de tipo formal, aun así, resultando en formas urbanas similares (Tarchopulos Y Ceballos,2007). Esto se puede deber a que ambos concentraban a los migrantes rurales recién llegados a la ciudad, los cuales carecían de la capacidad económica para acceder a una vivienda y optaron por adquirir lotes ya fueran legales o clandestinos u ocupar terrenos; y construir viviendas de autoconstrucción que, con el tiempo y el crecimiento de las capacidades económicas, se iban modificando y consolidando. La problemática derivada de estos procesos es que este tipo de barrios carecían inicialmente de los servicios urbanos básicos, así como de previsiones para espacios libres y dotaciones por lo que surgían con problemáticas estructurales (DAPD, 2000). Y debido a la incapacidad del gobierno municipal de regularlos, crecieron de manera extensiva excediendo la capacidad de los servicios y equipamientos.
Crecimiento de la mancha urbana de Bogotá durante el siglo XX. Fuente:Luis Carlos JIMÉNEZ MANTILLA, Profesor Universidad Nacional. Investigación ”Crecimiento Urbano de Bogotá”,con base en aerofotografias y mapas.
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Este marcado contraste del tejido urbano también puede ser observado en las diferencias en la diversidad de usos y en la oferta laboral disponible, por lo que permanentemente los ciudadanos que habitan en estas zonas se ven obligados a realizar desplazamientos prolongados para acceder a los mismos. Es aún más problemático, que las actuaciones realizadas sobre estos tejidos, en muchos casos, no han tenido la repercusión suficiente como para inducir dinamismo y transformaciones radicales en estas comunidades. Bogotá siendo una de las ciudades más densas del hemisferio occidental con una media de 215 habitantes por hectárea2, es también una ciudad de extremos. En estos sectores informales las densidades llegan a doblar la media de la ciudad, y en muchos casos debido a que no poseen los soportes urbanísticos adecuados, evidencian las problemáticas usuales de barrios hacinados. Estas densidades además generan una presión crítica sobre las infraestructuras y los servicios, los cuales en muchos casos son insuficientes o tienen muy poco margen de manejo frente a los picos de demanda. Esta ocupación acelerada e indiscriminada del territorio afecto los ciclos naturales y los ecosistemas nativos de la sabana. Este proceso en conjunto con el cambio en los patrones climáticos ha repercutido de manera significativa en la ciudad, convirtiendo a Bogotá en un territorio de alta vulnerabilidad frente al cambio climático (IDEAM,2017). Entre los riesgos a los que se encuentra expuesta la ciudad es la radicalización en los patrones de precipitación, es decir la prolongación de los periodos de lluvias y sequía, lo que directamente pone en riesgo la seguridad alimentaria y la capacidad de suministro hídrico y eléctrico. Adicionalmente, el aumento de las temperaturas, de la ocurrencia de incendios forestales y la insuficiencia de las infraestructuras actuales repercuten también en la vulnerabilidad de la ciudad. Frente a este escenario es también importante destacar la poca capacidad adaptativa actual de la ciudad, ya sea por la pobre gestión de la calidad de vida o por la presión antropogénica sobre el territorio (IDEAM,2017). Por lo tanto, la situación actual obliga al distrito a tomar medidas urgentes para aumentar la resiliencia al cambio climático.
Desigualdad en las ciudades colombianas, vista de San Cristobal en primer plano y vista del Centro internacional en el fondo. Fuente:Fotografia MaevaFilms
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Planteamiento del problema La ciudad de Bogotá ha visto a partir del año 2000 una serie de transformaciones positivas, en gran parte debido al aumento de la inversión en mejora de espacios públicos, la introducción de corredores de transporte publico BRT, y la construcción de equipamientos por toda la ciudad de gran calidad espacial y funcional (Arteaga Arredondo, 2014). Sin embargo, sigue siendo una ciudad con unos retos y problemáticas enormes por resolver. Estos problemas han incidido en la cohesión social, en la calidad de vida y en las oportunidades económicas de los ciudadanos. La ciudad desde los años 80 ha tratado de mejorar las condiciones generales de estos barrios a través de una serie de programas de mejoras urbanas, además de inversiones para aumentar la cobertura de servicios urbanos y de transporte público. No obstante, los esfuerzos realizados hasta ahora son insuficientes debido a que no han logrado que estos barrios superen la condición de perpetuo mejoramiento en el que se encuentran (Rubio Vollert, 2006). El cambio climático por su parte es una problemática que es de preocupación global y que en las ciudades es de aun mayor debido a la creciente exposición de estas a sus efectos. La volatilidad climática, la reducción en la disponibilidad de recursos naturales y la aseveración de las emergencias ambientales dificultan la toma de acciones puesto que requieren soluciones frente a amenazas muy diversas (IDEAM,2017). Es aún más relevante como ambas problemáticas se interrelacionan, debido a que las comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático son aquellas de menores recursos, que se encuentran emplazadas en territorios menos propicios para la ocupación humana o que directamente se encuentran en zonas de muy alta amenaza (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018). De este modo es imperativo que las soluciones que se planteen han de tratar ambas problemáticas por igual. Las acciones e inversiones que se realicen han de incorporar los factores ambientales y de integración de la comunidad de modo que su efectividad y sostenibilidad en el tiempo sea mayor. Vecinos de un barrio informal sacando el agua de sus viviendas. Fuente: El Tiempo Vista áerea de la ciudadela el recreo, durante las inundaciones de 2011. Fuente: Agencia UN
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Hipótesis y alcance Ante la amenaza que representa el cambio climático, la adecuada gestión de los recursos y la adaptación a condiciones ambientales más extremas se convierten en temas de importancia creciente. Las infraestructuras y los procesos asociados a estos recursos han de ser replanteados, introduciendo conceptos como sostenibilidad, equilibrio y racionalización del consumo. Es igualmente problemático que los territorios más vulnerables dentro de las ciudades latinoamericanas sean aquellos de origen informal, y que aún hoy en día tienen grandes deudas sociales no resueltas. Estos tejidos producto del inadecuado planeamiento del territorio y de la incapacidad de los gobiernos de suplir las demandas de vivienda, exigen soluciones urgentes que les permita superar su condición periférica. Es en este contexto que la introducción de espacios sostenibles de gestión del recurso hídrico como un elemento de la transformación urbana junto con otros sistemas urbanos, puede presentar el potencial para incidir de manera profunda en los tejidos periféricos, así como de dar valor agregado e identidad a este tipo de comunidades. A partir de esta hipótesis el proyecto de ciudad-rio, y más específicamente el barrio Lisboa, en la localidad de Suba, presenta una oportunidad de estudio único, ya que este mismo posee un origen informal, con las evidentes problemáticas urbanas que esta condición representa, y ocupando un territorio históricamente vinculado con los espacios fluviales y por tanto con una alta vulnerabilidad frente al cambio climático. El trabajo por tanto tiene como fin la exploración en torno a la reforma interior de este tejido informal y empobrecido, utilizando espacios de gestión del agua junto con otros tipos de intervenciones urbanas para construir espacios polivalentes, que refuercen la identidad local y además permitan la adaptabilidad de la comunidad ante el cambio climático.
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Preguntas de investigación La investigación se centrará alrededor de la cuestión de las operaciones de resiliencia frente al cambio climático y las posibles repercusiones positivas que podrían surgir al ser utilizadas en la renovación o mejora de tejidos con deficiencias urbanas. ¿Como se puede integrar los conceptos de resiliencia urbana y economía circular dentro de intervenciones de transformación de la periferia urbana y de los tejidos informales? ¿Pueden estos generar transformaciones más significativas en este tipo de comunidades? ¿Qué es periferia y ciudad informal? ¿Cuáles son los déficits y prioridades de estas comunidades? ¿Cuál es la estrategia actual del gobierno distrital frente a estas comunidades? ¿Cuáles eran las aproximaciones anteriores? ¿Cómo tratar el borde y los espacios vacíos? ¿Cómo puede el agua ser usada como recurso clave en la transformación de la periferia de las ciudades? ¿Qué son los sistemas urbanos de drenaje sostenible? ¿Cómo el agua puede generar valor añadido? ¿Cómo se puede combinar los sistemas de gestión de agua con otros sistemas urbanos? ¿Puede hacerlo si se articula con espacios públicos o equipamientos? ¿Qué amenazas representa el cambio climático para estas comunidades? ¿Cómo aumentar la resiliencia de estos territorios? ¿Cuál es la repercusión potencial del agua en la economía circular? ¿Qué otras actividades se pueden beneficiar con la inversión en sistemas de gestión de agua? ¿Pueden estas comunidades beneficiarse de nuevos procesos de producción, más locales y sostenibles? ¿puede ser un mecanismo para la introducción de actividades productivas en economías predominantemente informales?
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Metodología La siguiente investigación tiene como objetivo entender las posibilidades que los sistemas de gestión del recurso hídrico ofrecen para el desarrollo urbano de tejidos informales y como estos junto con mejoras en la accesibilidad y en los servicios urbanos pueden generar inercia en este tipo de comunidades. La primera parte de la investigación se centra en el sustento teórico de los SUDS, la ciudad informal, las periferias, el no-place y otros conceptos clave que puedan ser de utilidad en la formulación de la hipótesis. La intención es en tanto la de crear un contexto que reforzara el marco conceptual con el cual poder realizar un análisis más preciso y entender mejor las oportunidades y fortalezas, así como los riesgos y amenazas de este tipo de barrios. También se realizará una breve revisión de proyectos similares de otros países que sean de utilidad en la comprensión de la inserción y funcionamiento de estos sistemas dentro de contextos urbanos. En la siguiente parte se realiza una descripción general de la ciudad de Bogotá con un enfoque en su evolución histórica y del planeamiento de la ciudad. Esto se realiza para explicar algunas de las condiciones particulares que han incidido en el desarrollo de los barrios periféricos, así como de las posibilidades existentes para su transformación, consolidación y desarrollo. El enfoque histórico entonces permite explorar sobre el origen y crecimiento de estos. En cuanto al planeamiento, es una revisión de la normativa vigente, así como de algunos programas de mejoras realizados por la ciudad, y del plan que se encuentra en aprobación actualmente. A partir de esto se puede establecer una comparación de las diferentes aproximaciones a la problemática de la informalidad y los resultados de estas en la solución de las necesidades de estas comunidades. Como aproximación más cercana se realizará una propuesta de intervención de un barrio informal de la ciudad de Bogotá. Ahora en esta parte se desarrolla un análisis multi escalar del tejido para identificar los espacios y las actividades más apropiadas para realizar las intervenciones puntuales de mejora del barrio. Este análisis permite a su vez, entender de la relación existente entre el barrio y la ciudad, las problemáticas actuales y las piezas que lo constituyen.
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El análisis será orientado por el marco conceptual, con el fin de desarrollarlo de manera intencionada y que de este modo sea de mayo utilidad a la hora de realizar la propuesta puntual. Para su realización se usará información propia de la base de datos de la ciudad, del POT y planimetrías de realización propia. El resultado del análisis en una noción general del barrio y una idea sobre los déficits, lo cual será de utilidad para determinar las formas y tipos de intervención que se pueden plantear. A continuación, en el capítulo de propuesta se realiza una exploración formal y unas líneas estratégicas para realizar este tipo de proyectos y que sirve de guía para expandir las posibilidades de replicabilidad de este tipo de propuestas en otros contextos homólogos. La propuesta por tanto ha de resolver 2 o más déficits del barrio, articulando estas soluciones con espacios de gestión del agua e introducción de nuevas actividades productivas. El otro objetico es el de dar un sentido económico que permita comprobar la repercusión y su beneficio para la comunidad. Finalmente, el último capítulo será una concisa revisión y conclusión de los encontrado durante la investigación, además de evidenciar la necesidad de que estas propuestas estén acompañadas de voluntad política y la participación de una comunidad activa y comprometida con la transformación del barrio en pro de aprovechar la inversión realizada.
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MARCO TEÓRICO
“El espacio público de la ciudad contemporánea, es un concepto más bien genérico, debido a la propia perdida de significación de este”
Vista aérea del sector de Suba Fuente: El Tiempo
Ciudad informal - Tejido en construcción No lugar - El potrero, borde y vació Resiliencia - Agua como oportunidad Economía circular - Nuevos modos de producción
Borde de ciudad con el rió Bogotá Fuente: Google street view Cuerpo de bomberos rescatando a afectados por inundaciones Fuente: El Espectador Sistema de granja vertical en Singapur Fuente: Chil.org
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Ciudad informal - Tejido en construcción El definir ciudad informal puede parecer un hecho sencillo, en el que todo hecho urbano ajeno a la planeación forma parte. Sin embargo, una definición tan simple puede desconocer o invisibilizar elementos de valor existentes en estos procesos exentos a la normativa. Ahora, la urbanización de origen informal se presenta con un hecho indeseable para el planeador urbano, sin embargo, también puede leerse como una virtuosa obra de acción comunitaria y como un fenómeno inevitable del desarrollo de ciudades que se encuentran en la incapacidad de suplir en el mercado formal la demanda de vivienda (Rubio Vollert, 2006). En el caso bogotano los desarrollos no planificados son producto de la incapacidad del sector público y privado de suplir la demanda de vivienda en el periodo de más alto crecimiento demográfico de la ciudad a partir de los años 60 y 70 (Arteaga Arredondo, 2005). La urbanización pirata de suelo urbano -parcelación ilegal- y construcción de viviendas de manera artesanal que no cumplen con códigos constructivos ni urbanísticos, son un fenómeno producido principalmente por la clase media vulnerable -estrato 2 y 3-, y que coincide con la incapacidad de acceso a los servicios financieros por parte de este grupo poblacional, y a la baja calidad y flexibilidad de las alternativas de vivienda producidas por el sector privado (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018). Por tanto, es un fenómeno que aparece de manera natural frente al sector formal y que posee unos valores positivos como son la capacidad de progresión de las viviendas y su flexibilidad, que además en comunidades de alta vulnerabilidad facilitan la construcción de potentes redes vecinales, así como ser el tipo de urbanización que posee la capacidad real de absorber la demanda excedente. Para el usuario por su parte le ofrece la posibilidad de “a menores costes iniciales, obtener tierra suficiente para completar un sueño a largo plazo: una vivienda cuyo proceso de consolidación representa también una palanca productiva” (Rubio Vollert, 2006). No obstante, los aspectos que lo convierten en un fenómeno indeseable para las ciudades son las repercusiones que tienen a largo plazo para la ciudad como conjunto. Estos tejidos y sus habitantes presentan limitaciones económicas resultado de su origen informal y al estar fuera de ordenación se les impide vincularse de manera activa a la matriz económica (Rubio Vollert, 2006).
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Son a su vez sectores con una deuda social importante y que al tratar de ser resuelta por la administración implica grandes sobrecostos en comparación a comunidades planificadas. Adicionalmente, la propia calidad de la vivienda hace de la vulnerabilidad de estas edificaciones frente a eventos de emergencia un problema mayor para el distrito, lo que obliga tanto para las familias como para la ciudad pensar en escenarios y planes de acción más amplios en caso de desastre (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018). Estas viviendas informales, por el contrario, permiten al residente diversificar, ampliar y modificar las progresivamente en relación con la capacidad de ahorro de la familia. Sin embargo, carecen de valor de mercado y mantienen a la familia excluida del acceso al mercado financiero y de la dinámica económica de la ciudad, son por tanto “una trampa que perpetua la pobreza” (Rubio Vollert, 2006). Es de este modo vital desarrollar una serie de actuaciones que transformen la ciudad informal en un generador de valor futuro, intervenciones orientadas a la mejora de la oferta de vivienda, de servicios urbanos y de oportunidades económicas. Vista de Bogotá desde ciudad Bolivar la localidad mas pobre de la ciudad. Fuente: DebeLeer fotografia de Alejandro Santander
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Dentro de las características predominantes de las comunidades informales en Bogotá, son que en el proceso de urbanización se puede observar que sobre un territorio predominantemente rural o de carácter suburbano se le impone un trazado que maximiza la explotación comercial del suelo (Romero Novoa, 2010), y que se soporta usualmente en pocos o en ninguno de los elementos preexistentes en el área, siendo los caminos o los desagües los únicos de estos elementos que permanece en el tiempo e incluso en muchos casos los que terminan configurando o determinando en el largo plazo la morfología y la estructura del tejido urbano. Las formas de crecimiento de este tipo de tejidos son muy particulares puesto que la edificación antecede a la urbanización y la parcelación se realiza al final de manera posterior durante el proceso de legalización del barrio. Este proceso genera unos sobrecostos en la instalación de servicios e infraestructuras, además de que suele conllevar la degradación de la estructura ecológica de la ciudad. El costo de ejecutar las obras de urbanización de manera posterior a la edificación, además del incremento en los costos de ejecución complica los procesos y la gestión de las obras de mejora (Rubio Vollert, 2006). Además, la mitigación de las afecciones a los ecosistemas o la prevención de los riesgos producidos por la ocupación inconsciente o no planificada del territorio obliga a la administración a desviar importantes recursos a la atención de estas problemáticas.
Crecimiento y transformación de una vivienda informal. Fuente: Revista INVI U.de Chile Vista barrio informal donde la parcelación y la edificación antecenden a la urbanización. Fuente: La FM
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Con respecto a la problemática de la integración a la dinámica económica de la ciudad se destaca que surge por su condición de ilegalidad y que por tanto la estructura de la propiedad está excluida de su potencial real, por lo que su desarrollo inmobiliario presenta un estancamiento el cual no podrá ser superado en tanto no se resuelvan las problemáticas legales, técnicas y financieras que presentan (Rubio Vollert, 2006). Adicionalmente podemos afirmar que estas problemáticas también inciden de manera directa en el aislamiento de estos tejidos frente a los procesos de mejoramiento ciudadanos. Estos procesos ciudadanos son aquellos que por sus características pueden permitir establecer métodos de intervención con algún grado de replicabilidad, que además suelen tener una escala de actuación a las capacidades de autogestión de cada comunidad y sobre todo como aspecto más relevante es que son estas las que dan mayores posibilidades de sostenibilidad a futuro de las intervenciones (Rubio Vollert, 2006). De esta manera los programas o intervenciones que por experiencia han sido las más eficaces son las que han promovido la autogestión de las mejoras para el desarrollo de estas áreas. Es importante determinar qué serie de herramientas se dispone para la mejora de tejidos urbanos no planificados y como estas han de tener como punto central la articulación de políticas integrales de vivienda y ciudad, con el fin de que la ciudad pueda absorber de manera efectiva la demanda real de vivienda dentro del sector formal. De esta manera encontramos que dentro de los tejidos urbanos informales se puede intervenir de 3 maneras. La primera es a través de grandes infraestructuras y puntos de intervención focalizados, la segunda, por medio de planes de mejoramiento general con participación comunitaria, y la última es con la articulación de estrategias en torno al control y prevención del riesgo. Estos 3 métodos de intervención han sido determinados a partir de las experiencias previas realizadas en diversos programas de mejora de barrios desde la década de los sesenta (Rincón, Torres y Vargas, 2009). No obstante, ninguna de estas maneras de intervención ha logrado ser totalmente efectivas en superar la condición de perpetuo mejoramiento en el que se encuentran muchos de estos tejidos urbanos y por tanto es posible considerar grandes operaciones de renovación y redesarrollo como operaciones viables y en muchos de los casos más recomendables en el largo plazo. 021
Cuando se realizan procesos de legalización de estos barrios de condiciones subnormales, estos se enfocan primariamente en la legalización de la tenencia del suelo, ignorando totalmente la legalización de las edificaciones. Este proceso en el mediano plazo mantiene las condiciones de marginalidad y fuerzan que estas comunidades se sigan manteniendo con economías informales. Vale aclarar que, si existen procesos para la legalización de las construcciones, aun así, estos desconocen la situación y medios de los habitantes por lo que en la mayoría de los casos no se llevan a cabo estos procesos. Los procesos burocráticos, los costos, los plazos e incluso el mismo desconocimiento por parte de los residentes no estimulan al mismo a realizar todo el trámite de legalización. Es por tanto pertinente plantear o formular una “normativa progresiva para el mejoramiento integral” (Rubio Vollert, 2006). En Colombia desde el año 1991, la política de subsidios cambio y ahora se realiza sobre la demanda, lo que represento un cambio en el funcionamiento del mercado. Esta transformación debería de acompañarse con una reorientación en la visión sobre la vivienda social, dirigiéndose hacia viviendas de carácter progresivo y con procesos en el que los habitantes sean acompañados por instituciones o individuos para la mejora de estas (Rincón, Torres y Vargas, 2009). Estos esfuerzos de transformación deben estar concentrados principalmente en aquellas zonas que sin un empuje inicial son incapaces de desarrollar procesos de mejora autónomos. Actualmente estos procesos de mejora han de realizarse tanto en lo público como en lo privado, con tal de que el segundo pueda sacar beneficio económico del primero y es ese beneficio el que realmente permite la mejora de la comunidad. Garantizando que las viviendas cumplan con unas condiciones de habitabilidad mínimas que permitan la inclusión de estas en el mercado y por lo tanto que el aumento del valor sea capturado por los residentes en lugar de convertirse en especulación del suelo, siendo entonces que podremos afirmar que ese incremento está siendo realmente de beneficio comunal (Rubio Vollert, 2006).
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Ahora, para decidir finalmente la manera sobre como operar en este tipo de barrios hemos de entender que “La decisión entre demoler o no viviendas debe ser determinada a partir de la evaluación de la generación de mayor beneficio económico a largo plazo para la familia. Entendiendo que la condición de ilegalidad de la construcción la excluye de la capacidad de generar valor, por lo que las mejoras urbanas y las plusvalías no representan un incremento en el valor del suelo sino una especulación sobre el valor del suelo y una distorsión de mercado” (Rubio Vollert, 2006). Finalmente, esta revisión sobre la informalidad no busca redefinir el concepto, pero en su lugar busca destacar que hay valores intrínsecos en este tipo de urbanización y que por tanto cualquier intervención habría de partir en estos, de este modo la propuesta puede vincularse de manera más eficaz con los procesos propios de la comunidad y por tanto tener una repercusión mayor o de más profundidad, así mismo busca reivindicar las problemáticas estructurales de la informalidad y como es necesario plantear el aprovechar las economías locales que generan este tipo de comunidades y como integrarles dentro de los circuitos económicos de la ciudad. Vista áerea del barrio San Pedro, meandro del río Bogotá y sub estación de bombeo chicú, 2017. Fuente: El Tiempo
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No Lugar - El potrero borde y vació La ciudad informal es periferia, limite e incluso un no-lugar. Igualmente, el río y los humedales han tenido el mismo tratamiento, y esta falta de apropiación de la ciudad a estos elementos lo que ha permitido que se degeneren y se carguen de un simbolismo negativo. Ahora con la transformación en la visión de la sociedad, ha obligado a un repensar estos espacios, sobre como recuperarlos, intervenirlos e integrarlos a la ciudad. Entender también que el límite es un espacio de transición entre dos ámbitos contrastantes y que por tanto no es necesario contenerlo, sino que este recoja las interacciones entre estos dos ámbitos (Ocampo Failla, 2002). La periferia es un fenómeno contemporáneo y como tal encasillarlo dentro de la dicotomía centro-periferia es reduccionista, debido a las características policéntricas de las zonas urbanas actuales. Podemos hablar entonces de varias periferias urbanas (Arteaga Arredondo, 2005). Estas periferias son una parte de la ciudad en la cual los conceptos que tradicionalmente relacionamos con urbanidad o centralidad se encuentran desequilibrados. Ya sea por su capacidad de uso o su carga simbólica, y no solo se presenta en el extrarradio de las ciudades con la frecuente ausencia de identidad, sino también en el centro donde se carece de la capacidad de uso (Bru y Pinto de Freitas, 2001). Esta falta de significado o de capacidad se relacionan con la distancia, dependencia y deficiencia de un tejido respecto de una centralidad urbana. La primera tradicionalmente se ha usado para definir la corona de crecimiento reciente de las ciudades, la segunda relacionada con los tejidos mono-funcionales y todas aquellas zonas dependientes de los servicios de una centralidad y la tercera está vinculada con la literatura que asociaba periferia con marginalidad, subequipamiento y subnormalidad, de este modo el concepto engloba a todos los tejidos con algún grado de degradación o deficiencia (Arteaga Arredondo, 2005). La periferia de nuestras ciudades en tanto es límite de lo urbano y lo rural, esta condición transitoria que no se halla del todo definida en nuestras ciudades contemporáneas, con una crisis de significación. El límite difuso entre la ciudad y lo natural, y que además en el contexto latinoamericano es un ámbito que se origina de la yuxtaposición de la lógica urbana sobre un contexto rural y que por tanto no encaja dentro de ninguno de los dos.
Espacios libres usados como estacionamientos. Fuente: Google street vi Viviendas en el limite de la ciudad con el río Bogotá, un lugar carente de calidad espacial y significado. Fuente: La FM
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La dificultad de determinar el límite de nuestras ciudades se encuentra relacionado con nuestra dificultad para percibir el espacio de estas. En contraste con la ciudad histórica en la que el contraste entre lo urbano y lo rural era marcado con elementos físicos, tales como murallas u otros elementos afines, en la ciudad contemporánea el límite urbano se convierte en un punto medio entre lo urbano y lo rural, difuminándose al punto que se convierte en un espacio conflictivo, no definido y sin significación alguna (Ocampo Failla, 2002). El límite es el punto de interacción entre dos elementos, es el punto de ruptura de la continuidad. Si se llega a establecer relaciones ya sean visuales o de movimiento, este pasa de ser barrera a un espacio de intercambio y el cual entrelaza los dos ámbitos aledaños. Su fuerza en tanto está dada por su capacidad exponer la existencia de la yuxtaposición de regiones contrastantes. “Si un borde importante está provisto de muchas conexiones visuales y de circulación con el resto de la estructura urbana, se convierte en un rasgo con el que fácilmente se alinea todo lo demás” (Lynch,1959). Ahora nos encontramos en un territorio con problemáticas sobre el espacio público, la carencia de suficientes y adecuados espacios libres es transversal a todas las comunidades de origen informal. Sin embargo, muchas de estas al emplazarse en la periferia se encuentran aledañas a espacios libres o espacios naturales que pueden ser considerados a su vez no-lugares. Estos son los espacios de oportunidad de estos territorios. Espacios libres que son definidos como no-lugar, “aceptarlo como un fundamento decisivo del espacio público moderno. Y Partir de esto para reconocer las múltiples propiedades del vacío, y plantear nuevas estrategias basadas en el acontecimiento en lugar del significado” (Ocampo Failla, 2002). Estas tres estrategias parten a partir de 3 antítesis propias al no-lugar, la primera está con relación al valor del recorrido en contraste con la contemplación. La segunda, entender que el lugar está anclado a su dimensión en tanto que el no-lugar a una dirección y por tanto a una serie de relaciones establecidas, y es en este sistema de relaciones que se recoge como moverse a través de estos espacios. La tercera, es que es carente de significado y es en la organización de este sistema que se puede construir un elemento de valoración para el ciudadano. Espacio baja infraestructura urbana deteriorado y ocupado por actividades informales. Fuente: Tifosoarchitecture FATografía
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Ahorra partir de entender que “El espacio público de la ciudad contemporánea, es un concepto más bien genérico, debido a la propia perdida de significación de este” (Ocampo Failla, 2002). La ciudad por tanto tiene una crisis en la que su afán por una solución cuantitativa de las problemáticas urbanas genera un total desentendimiento de las necesidades cualitativas de esta. “Pero el problema es la lógica moderna de relacionar la calidad del espacio con sus dimensiones en lugar de relacionarlo con la densidad de los acontecimientos que aloja” (Ocampo Failla, 2002). También es importante entender la diferencia programática entre el espacio público tradicional y el contemporáneo, puesto que el primero alojaba la expresión social y cultural del ciudadano. En tanto, que el segundo posee un vacío programático. Para poder intervenir en la ciudad, especialmente en estos no-lugares, es necesario primero entender quién es el que se desplaza por estos espacios y de qué manera lo realiza, al entender esto podremos plantear que tipo de relaciones e interacciones se dan entre ambos ámbitos. “todo transito implica una pérdida de identidad que no se puede resolver mientras se está en movimiento” Principio de incertidumbre de Heisenberg. Entre los criterios que se han de considerar para la intervención en la periferia urbana deben partir de identificarla como piezas urbanas de morfología y lógicas propias, con un valor local de connotación positiva y que surge en su propio proceso de formación. La intervención por su parte ha de buscar solucionar la baja calidad y el asilamiento propio de estas comunidades a través de conferir calidad urbanística por medio de modificar el espacio social existente, mejorando la calidad ambiental, redefiniendo los espacios urbanos abiertos (Arteaga Arredondo, 2005). De este modo la prioridad metropolitana se redirige en modificar y mejorar lo existente en lugar de seguir reflexionando sobre nuevos crecimientos urbanos. Hacer uso de estrategias como consolidación del tejido con introducción de viviendas en los espacios vacíos, la articulación de comunidades con nuevos espacios intersticiales y apertura de vías, introducción de actividades y servicios.
Parque tercer milenio en bogotá un espacio publico genérico. Fuente: Plataforma Arquitectura
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Ahora actuar en estos espacios intersticiales, hoy en día no-lugares, ha de implicar de manera directa la transición de la observación pasiva del espacio a la interacción con este. Sin embargo, para que exista esta interacción se requiere dotar al espacio de una estructura de sucesos con la flexibilidad para alojar constantemente nuevos acontecimientos, pero con la suficiente carga simbólica como para otorgarle una identidad al sitio. A su vez es importante entender que la intervención del no-lugar no ha de resolverse por medio de la contención del espacio y su delimitación si no por el contrario de la construcción de objetos versátiles que determinen reglas y no direcciones - permitir la continuidad del espacio/acciones – (Ocampo Failla, 2002). Finalmente entender que la intervención en el no-lugar es un proceso en lugar de un hecho acabado, permite que cada parte de la intervención sea concebida como un elemento independiente pero que a su vez contiene la flexibilidad para articularse con acciones previas y futuras sobre el mismo espacio o de ser transformada en sí misma (Ocampo Failla, 2002). Abordar el no-lugar por medio de estrategias, las cuales dan una claridad de las acciones a tomar. 4 estrategias básicas: la utilización de series, es decir la repetición de un objeto, sin embargo, dotado de una estructura de elementos variables se invariables, que por tanto permiten la modificación de este y consigo la adaptación a la estructura de sucesos. La estrategia de superficie por su parte permite el establecer unas reglas al crecimiento y de esta manera una adaptabilidad a la variación en el tiempo. La estrategia de la contención en tanto se centra en la construcción de un espacio por medio de la relación y de las interacciones generadas entre el contexto y el proyecto, así como la propia capacidad de este para adaptarse a los cambios del entorno. Finalmente, la estrategia de limite plantea el objeto con un elemento masivo capaz de actuar como límite y recoger dentro de si las relaciones entre ambos entornos (Augé,2001). “Salir del contenedor significa quedar súbitamente expuesto al no-lugar, donde la falta de protección del plan de trascendencia provoca un cambio en la manera de percibir y de reaccionar, que a su vez genera un cambio de identidad y de lugar.” “El lugar y el no-lugar son más bien polaridades falsas: (…): son palimpsestos donde se reinscribe sin cesar el juego intricado de la identidad y de la relación”. (Augé,2001) Infraestructuras como barreras urbanas. Fuente: El Espectador
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Resiliencia - Agua como oportunidad Bogotá como territorio históricamente vinculado con el agua, ha de tenerlo como uno de los ejes centrales de los planes de ordenación territorial. Esto significa que los planes tienen que estar supeditados a conceptos como resiliencia y sostenibilidad. Ahora, es posible definir resiliencia territorial como la capacidad de reacción de un territorio frente a eventos naturales exógenos y endógenos y de este modo viabilizando las interacciones entre las actividades humanas y los entornos naturales (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018). Recientemente la ley colombiana que se utiliza para formular directrices de gestión del cambio climático amplio la definición de resiliencia. Siendo la definición actual “la capacidad de los sistemas sociales, económicos y ambientales de afrontar un suceso, tendencia o perturbación peligrosa, respondiendo o reorganizándose de modo que mantengan su función esencial, su identidad y su estructura, y conservando al mismo tiempo la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación” (Num.15, Art 3, L1931/18). La inclusión de este concepto dentro de la ordenación distrital surge de entender a la ciudad como un sistema adaptativo complejo emplazado en un entorno natural el cual su morfología es producto de su adaptación a las determinantes geográficas (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018). Este sistema por tanto siempre se encuentra expuesto a impactos ambientales y de este modo la ciudad solo puede tomar decisiones sobre cómo reducir los efectos de estos impactos. Estas decisiones por su parte se han de tomar partiendo de la idea de que una ciudad es un sistema de estructuras rígidas y que la flexibilidad de las estructuras naturales son las que le da capacidad de respuesta a los eventos naturales. Convertir al tejido urbano en un sistema resiliente implica el diversificar las rutas y reacciones de esta frente a un evento. Procesos de renaturalización, restauración ecológica y el incremento de la biomasa y las funciones ecológicas de los espacios productivos y habitacionales del tejido como respuesta al cambio climático, forma parte del paradigma de desarrollo regenerativo y ciudad resiliente, que se ha de implementar dentro de la ciudad (Alcaldía mayor de Bogotá, 2018).
028
Ahora la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), lo define como: “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables” (IPCC, 2014). Las consecuencias de este cambio pueden llegar a modificar los patrones climáticos de un territorio y por tanto alterar la intensidad y frecuencia de eventos ambientales. Para el contexto colombiano los eventos climáticos que pueden amenazar a las poblaciones son inundaciones y encharcamientos, deslizamientos, hundimientos, sequías, heladas, incendios forestales, vendavales, olas de calor y de frío, granizadas. Todos estos eventos se encuentran relacionados con variación de la temperatura y del régimen de precipitaciones. Y Esto lleva a que territorios como el que se encuentre Bogotá sean clasificados como de alta vulnerabilidad frente al cambio climático (IDEAM,2017). En los informes de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD) se observa que durante los años 1998 y 2011 el 90% de las emergencias registradas estaban relacionadas con eventos hidro-climatológicos, al mismo tiempo de un incremento en los desastres producto de los fenómenos del Niño y la Niña (IDEAM,2017). En un documento de 2011 del IDEAM donde se establecían posibles escenarios futuros se afirmaba que para el periodo 2011-2100 las precipitaciones de la región podrían aumentar hasta un 30% y un aumento en la temperatura media de hasta 2 grados, lo que se traduce en eventos más frecuentes y severos de inundación, deslizamiento y sequias. Entender el agua como una oportunidad es algo esencial para la adaptación exitosa de nuestras ciudades frente al cambio climático, hemos de aplicar el diseño verde + azul + gris como mecanismo de reacción, y pensar los espacios e infraestructuras de gestión del agua y de las inundaciones como espacios polifuncionales que se integran con otros sistemas urbanos. Las futuras infraestructuras hídricas han de ser capaces de generar un valor añadido a partir de los beneficios que generan como reguladores de un recurso tan valioso como escaso.
029
“El agua debe ser considerada como motor fundamental del crecimiento verde” (OCDE,2012). Es fundamental para que el agua asuma este rol la existencia de una voluntad política real, solo de esta manera será posible generar desarrollo sostenible y empleo (OIT,2013). Debido a la diversidad de sectores dependientes del agua, es también imperativo políticas transversales en temas de agua, alimentos, energía y medioambiente, con el fin de garantizar la cooperación y coherencia de las acciones de los distintos actores involucrados. Estas políticas para la gestión sostenible del agua han de funcionar como un marco normativo y de gobernabilidad que permita desarrollar y gestionar el recurso y la prestación de servicios hídricos a la vez de estimular el crecimiento económico y del empleo (OCDE,2012). Las repercusiones económicas del agua en la economía son extensas y es por esto por lo que es de gran importancia implementar una política de desarrollo económico en que el agua es un eje central (WWPA,2016). El invertir en agua incide e incrementa la producción y la productividad, además de aumentar el saneamiento y la seguridad con lo que reduce el riesgo de las inversiones para las empresas. Adicionalmente, la economía se torna más resistente y se impulsa el crecimiento con la mejora en las infraestructuras de almacenamiento del agua (WWPA,2016). Entre los otros beneficios que representa la inversión en el agua se puede encontrar el crecimiento económico, la reducción de la pobreza y reducciones en costos directos e indirectos producidos por desastres naturales. El crecimiento económico por su parte es mayor si se articula con medidas para mejora de la sanidad pública, de la sostenibilidad en el tiempo y de resiliencia frente a la variabilidad del régimen de precipitaciones. Además, es importante tener en cuenta que existen sectores económicos directamente ligados con el suministro y calidad del agua como la industria y la agricultura (WWPA,2016). De este modo el incremento en la administración del recurso hídrico es también aumentar la estabilidad y seguridad de la economía. El almacenamiento bien planeado y eficiente es esencial para asegurar el suministro de agua a hogares, industrias y otros sectores independientemente de los regímenes hidro-climáticos.
030
El agua además es vital para el mantenimiento de los ecosistemas, la degradación de estos llega a repercutir entre el 4% y el 8% del PIB anual. Por otro lado, ecosistemas como lagos, ríos, humedales y bosques generan grandes beneficios económicos. El valor global por hectárea de ecosistemas como lagos y ríos se ha estimado en 19.580 dólares y el valor para humedales y pantanos en 9.990 dólares, este valor surge del ahorro en daños por eventos naturales, por purificación, por la preservación de la biodiversidad, recreación y turismo (WWPA,2016). Las inversiones en la gestión del agua mitigan los desastres y los impactos económicos de los mismos. Los beneficios económicos superan a largo plazo los costos de inversión. Hay que tener en cuenta que al menos el 40% de la población económica depende directamente del agua y que al menos un 30% adicional tiene una dependencia moderada (WWPA,2016). La escasez del agua limita el crecimiento de la economía, a menos de que existan las adecuadas infraestructuras de gestión y almacenamiento. Interfaces entre el agua, la seguridad alimentaria y la nutricion. Fuente HLPE (015, Figura 1, pág 27).
031
El desarrollo verde puede aumentar las oportunidades económicas y laborales a través de trabajos de más intensidad de mano de obra o la prestación de servicios ecosistémicos. Este último y el mercado emergente de pagos por servicios ambientales -PSA- puede contribuir al crecimiento económico de comunidades vulnerables. La innovación es indispensable en la mejora de la administración del agua, esta incide a su vez en la productividad y mejora el desarrollo socioeconómico. El aumento de la demanda hídrica obliga la búsqueda y uso de fuentes no convencionales como el agua lluvia, drenajes urbanos y aguas residuales recicladas. Esto genera nuevos puestos de trabajo debido al desarrollo tecnológico y a nuevas formas de uso intensivo del agua como cultivos hidropónicos, y nuevas plantas de tratamiento. También se generan empleos en los campos de investigación, como producto de la necesidad de nuevas tecnologías, para la optimización y racionalización del uso del recurso hídrico y empleos en el funcionamiento, mantenimiento y supervisión de estas nuevas tecnologías e infraestructuras (WWPA,2016). El uso de estas fuentes no convencionales, especialmente de aguas pluviales ha influido en la aparición de nuevos recursos arquitectónicos y espacios urbanos que están diseñados para recolectarla y almacenarla. Igualmente, la implementación de estos elementos ha incidido en la reducción del consumo de agua, a reducción de la vulnerabilidad a inundaciones por medio del aumento y la descentralización del almacenamiento, y la mejora del entorno urbano. Y no solo de la lluvia sino también las nuevas tecnologías están permitiendo la recolección de agua de la neblina y de la desalinización de mar (WWPA,2016). El resultado son una serie de nuevos espacios urbanos, y de estrategias de planeamiento que permiten a las ciudades tomar acciones para incrementar su resiliencia frente al cambio climático, al mismo tiempo que generan beneficios económicos. Entre los espacios urbanos que ya se han utilizado dentro de contextos urbanos se encuentran los parques inundables, diseñados para retener agua entre 24 y 48 horas después de ocurrida una tormenta. Son espacios con diseño hidráulico y paisajístico, que redefinen las zonas de recreo y esparcimiento y su compatibilidad con áreas de riesgo hídrico. Vistas áereas Tasinge Plads en Copenhagen, sección y planta. Fuente: GHB landskab.dk
032
Dos ejemplos de estos tipos de espacios son la Tasinge Plads en Copenhague y la Benthemplein en Rotterdam. La primera es una de las plazas pioneras del plan de adaptación climática de la ciudad, incluye la permeabilización del pavimento, así como la inclusión de mobiliario urbano -paraguas invertidos- que permiten la recolección de agua lluvia y su posterior dirección a los tanques de almacenamiento subterráneos. Esta agua posteriormente se reutiliza en el riego de jardines y otras zonas comunes. Todo este tipo decisiones de diseño tienen como trasfondo el permitir que la plaza recoja parte de las aguas lluvias del barrio y de este modo se prevenga la saturación de la red y su desbordamiento. -aumento pasivo de la capacidad de manejo de agua por parte de la infraestructura de la ciudad-. La segunda es una plaza inundable con capacidad de almacenar un volumen de agua equivalente a 1.700.000 de litros de agua. El agua recogida después se dispone de tres maneras, la primera, se almacena para su posterior uso; la segunda, es regresada al sistema hídrico a través de los canales y la tercera es utilizarla como agua de riego o para las fuentes y espejos de agua. Esta plaza se enmarca en el Waterplan Rotterdam Z y de la Rotterdam climate initiative.
Vistas y planta de Benthemplein en Rotterdam. Fuente: DE Urbanisten.
033
Economía circular - Nuevos modos de producción Es una economía construida por un sistema de producción-consumo que prioriza y maximiza los servicios producidos por un ciclo de materias y energía naturaleza-sociedad-naturaleza. Esto se realiza por medio del uso cíclico de materiales y de energías renovables. Una economía circular exitosa contribuye a las 3 dimensiones del desarrollo sostenible. Adicionalmente, limita la tasa de producción a niveles de equilibrio con la naturaleza y utiliza los ciclos ecosistémicos en los ciclos económicos, respetando las tasas naturales de reproducción de las materias (Korhonen, Honkasalo y Sepälä, 2018). La economía circular se basa en 3 ejes principales que son agua, energía y residuos-materias. Las dos últimas serán las de mayor énfasis en esta parte, ya que son oportunidades para insertar actividades productivas dentro de tejidos informales. Ahora, la economía circular nos ofrece dos grandes categorías, la primera que prioriza la reutilización y la extensión del ciclo de vida de los bienes, ya sea por medio de la reparación o mejora de este. La segunda es la que prioriza el reciclaje del bien una vez su ciclo de vida ha sido agotado (Stahel,2016). En ambos modelos el individuo es central, ya sea como usuario o como fuerza de trabajo en los procesos de recuperación de bienes, inmuebles e infraestructuras, lo que crea empleos cualificados a escala local. Igualmente, el objetivo de ambos modelos es maximizar el valor del producto en cada parte de su ciclo de vida (Stahel,2016). El cerrar el ciclo de recuperación demanda de nuevas tecnologías, así como el implementar el costo de riesgo y desperdicio dentro de su precio de uso como incentivo a prolongar el ciclo de vida. El plantear la reducción del desperdicio y el cierre de los ciclos industriales como punto de partida en la creación de nuevos ciclos de economía local no es nada nuevo. Por el contrario, es entender la existencia de algunas de estas acciones -recolección de chatarra, talleres e industrias informales- dentro de la economía informal y buscar acondicionarlas e integrarlas dentro de los sectores formales. Ahora, de implementarse estas políticas a gran escala, se podría llegar a reducir hasta el 70% de las emisiones e incrementar la fuerza laboral hasta un 4%. Por lo que es necesario integrarlo dentro de cualquier proyecto de renovación o mejora de barrios informales (Stahel,2016).
034
Por otro lado, la implementación a gran escala de este concepto ha recibido bastante resistencia, entre algunos de los motivos está el inevitable cambio de paradigma económico que representa. Es la transición de un modelo donde los resultados del flujo financiero priman a uno donde la seguridad de recursos, el impacto ambiental y la reducción del consumo son lo más relevante (Stahel,2016). Otra de las resistencias a las que se ha enfrentado es que su conocimiento y su adopción ha estado limitado a grandes industrias. Esta situación ha permitido el surgimiento de modelos económicos como el de ‘producto como servicio’, no obstante, los beneficios que ha traído consigo, este modelo al ser desarrollado dentro de una lógica industrial ha separado al usuario-consumidor de la responsabilidad sobre el fin de ciclo de uso del producto (Nigman,1996). La ausencia de política de estímulo a la economía circular también ha limitado sus posibles beneficios sociales, un modelo bottom-up donde los beneficios y responsabilidades se repartan entre toda la comunidad.
Ciclo de la economía circular. Fuente: Nature
035
Ahora si queremos que la economía circular se integre a las propuestas de mejora urbana se ha de considerar el rol de la comunidad existente. La importancia del arraigo al lugar de estas comunidades es fundamental en el éxito y trascendencia de estas intervenciones (Plunkett, Phillips y Kocaoglu, 2018). Este arraigo incrementa el capital social y es posible incrementar el arraigo a través de narrativas que de orgullo a la comunidad que allí reside y que refuerce el sentimiento de progreso en la población. Recoger o colaborar con las redes locales existentes y encontrar los elementos de construcción de la identidad local. Ventajas de los cultivos verticales. Fuente: Asean post.
036
Entre las distintas posibilidades que nos ofrece este concepto, podemos explorar en los sistemas de cultivo urbano y en los talleres dos posibilidades para implementarlo en proyectos urbanos. Sobre los cultivos urbanos verticales es posible afirmar que es una variante de agricultura de ambiente controlado que contribuye a mejorar la productividad, resiliencia y reducir el impacto ambiental (Bromfield, 2012). Es un tipo de agricultura que maximiza la producción y eficiencia por medio de cultivar en distintos niveles. Usualmente usan técnica de crecimiento hidropónicas o aeropónicas a veces evitando el uso de suelo. Este tipo de agricultura se aprovecha de las ventajas de los entornos urbanos, como las sinergias que se producen en estos contextos, como la proximidad a los mercados o la cercanía a centros de desecho de alimentos para reciclaje como compostaje. Adicionalmente, sus rendimientos y la posibilidad de producir durante todo el año lo hacen una solución llamativa frente a la creciente demanda de alimentos. Hay incluso algunas granjas que aprovechan sus desechos lo que crea ciclos cerrados de producción (Bromfield, 2012). Por su parte implementar talleres de reciclaje puede ser de utilidad tanto de reducción de residuos como formación en habilidades técnicas de la comunidad. Los distintos materiales recuperados en la comunidad pueden ser luego implementados para actividades productivas, artísticas o educativas, lo que genera no solo un beneficio económico, sino también ambiental y social. Estos espacios si se vinculan con espacios de formación técnica o incluso con Pymes puede contribuir a generar innovación. Hay que tener en cuenta adicionalmente que, en comunidades informales, muchos de los residentes tienen algún conocimiento agrícola o se desempeñan en labores de recolección y reciclaje de materiales, por lo que no es solo recuperar e identificar estas cualidades en las comunidades, si no dotarlas de apoyo económicos para desarrollarlas.
037
35 Km
20
10
0
N
038
CONTEXTUALIZACIÓN
“Entender el agua como una oportunidad es algo esencial para la adaptación exitosa de nuestras ciudades frente al cambio climático”
Contexto ciudad - río Contexto histórico Contexto planeación Estándares urbanos Plano historico de la sabana de Bogotá 1952 Fuente: Cartografía en documentos
039
Contexto ciudad-río Localidad 11 Suba 12 UPZ 1’162.700 Hab 10.056 Ha 221,62 Hab/Ha 2,90 Personas/Hogar
Bogotá, Cundinamarca 4°35’56’’N 74°04’51’’O 20 Localidades 7’150.000 hab 163.635 Ha 215,26 Hab/Ha 2,98 Personas/Hogar
UPZ 71 Tibabuyes 20 Barrios 265.456 Hab 623 Ha 401,3 Hab/Ha 3,32 Personas/Hogar
La ciudad de Bogotá se encuentra en el centro del país y es la capital, en ella viven 7’150.000 habitantes. En un área de 163.635 Hectáreas de los cuales 37.972,7 Ha son urbanas, 2.974,9 Ha son suburbanas y 122.687,4 Ha son rurales. La altura media de la ciudad es 2640 m.s.n.m. La densidad media es de 215,26 Hab/Ha. La media de personas por hogar de la ciudad es de 2,98. El distrito capital de divide en 20 localidades, 19 urbanas y una rural.
Datos generales Bogota, suba y Tibabuyes. Realización propia a partir datos IDECA.
040
Estratos socioeconómicos
2440
880
1039
Medios de transporte
134
5882
25
1,4 4,7
1,3
5,1
6,6
4,6
30,2
4,8
441
7025
12056
501
523
28,1
4,8
4,4
6,9
11,4
1102
2148
15,1 18
14,5
23,4
15729
SIN 2,3
1
2
3
4
5
Peatón
6
Usos del suelo
1,3
0,4
0,8
SITP
TM
14,5
Automovil
Bici
Moto
Taxi
Alimentador
Otros
100%
11,6
14,5
52,2
14,2
59,7 13
13,4
RES
COM
DOT
SER
IND
OTR
Porcentaje malla vial
16,7
29,2
80%
60,6
60%
21
40% 13,6 49,8
20%
25,8
Espacio verde
0%
Bogotá
Estado vial Parcialmente construido
2015 10,9 m2/Hab
13,1 m2/Hab
2017 11,3 m2/Hab
13,9 m2/Hab
Tiempo medio de desplazamiento (min)
Construido
Suba Sin construir
60 50
48 47,6
50,7
48,6
46,1
44,3 39,3
40
45,1
42,2 36
34,7
35,1
30 20 10 0
1
2
3 Bogotá
49,2 Arboles/Ha
4 Suba
5
6
La localidad de Suba es la numero 11 y es la más poblada de la ciudad con 1’162.700 Hab y una densidad de 221,62 Hab/Ha. Tiene un área de 10.056 Ha, de los cuales 5.800,7 son urbanas, 492,7 son suburbanas y 3.762,7 son rurales. La localidad se subdivide en 12 unidades de planeamiento zonal. La altura media es de 2540 m.s.n.m. Es una localidad donde predominan los estratos 2 y 3. La media de personas por hogar de la localidad es de 2,90. La UPZ 71 Tibabuyes tiene 265.456 Hab, una superficie de 623 Hectáreas y una densidad media de 401,3 Hab/Ha. Se encuentra dividido en 20 barrios y es predominantemente de estrato 2. La media de personas por hogar es de 3,32.
Datos generales Bogotá y Suba.Realización propia a partir de datos IDECA.
041
°c 60
Altitud : 2586m
Clima : Cfb
°C : 13,5
mm 866
mm 120
50
100
40
80
30
60
20
40
10
20
0
ENE
FEB
MAR
ABR
MAY
JUN
JUL
AGO
SEP
OCT
NOV
200
DIC
TR 10 TR 50 TR 100 TR 500
180 160
Cuenca río Bogotá Alta Media Baja Manchas Urbanas Ríos
2011-2040
Bogotá
caudales (m3/s)
140 120 100 80 60 40 20 0
0:00
4:00
8:00
2041-2070
12:00
16:00
20:00
0:00
4:00
8:00
12:00
2071-2100
Cambio de temperatura media
% Cambio de precipitación
Cambio de temperatura media
% Cambio de precipitación
Cambio de temperatura media
0,8 °C
6,57
1,4 °C
9,53
2,2 °C
% Cambio de precipitación
8,27
El rio Bogotá es el principal curso hídrico de la sabana de Bogotá, entre sus afluentes se encuentra los ríos Salitre, Chicú, Frio, Tunjuelo y Fucha. La cuenca de este rio comprende una superficie de 6000 km2 y una longitud de 380 km. Es fundamental en la productividad de las tierras agrícolas, así como en el abastecimiento de agua para la ciudad. Este nace en el norte de Cundinamarca a 3400 m.s.n.m. en el alto de la Calavera –municipio de Villa Pinzón-. Su cuenca está dividida en tres zonas, la cuenca alta que es desde su nacimiento hasta el puente de la virgen. Es un territorio predominantemente rural, con zonas de protección ambiental, a su vez se hallan algunas industrias como las curtiembres y las fábricas del norte de la sabana. La cuenca media discurre a través de la sabana hasta las compuertas de alicachín cerca del embalse del muña, es el sector donde predomina el suelo urbano y donde llegan 5 de sus principales tributarios. Al mismo tiempo es en la cuenca media donde la ronda del rio ha sido menos respetada y donde se ha rectificado parte del recorrido. La cuenca baja es la que discurre por el sur del departamento hasta su desembocadura en el rio magdalena al sur de Girardot.
Cuenca hidrografia río Bogotá Fuente: Realizacion propia a partir de información POMCA-CAR Escenarios de cambio climatico para Bogotá Fuente: IDEAM Hidrograma de Crecientes Rìo Bogotà Fuente: POT 2018 Regimen de lluvias Fuente: IDEAM
042
120 I=
Intensidad (min/hora)
100
3171.79 T0.19 D 1.10 + 40.38
80 60 40 TR 10 TR 50 TR 100 TR 500
20 0
15
65
115
165 215 Duración de aguacero (min)
265
315
El tramo del rio que pasa a través de la sabana de Bogotá es la cuenca media y comprende una longitud de 90 km. El caudal medio del rio en la cuenca media es de 37 m3/s y la cota media del rio durante este tramo varía entre los 2543 m.s.n.m y los 2539 m.s.n.m. El coeficiente de escorrentía en la cuenca media es de 0,62 y las precipitaciones medias anuales oscilan entre los 600 y 800mm. Recientemente se ha ejecutado la adecuación hidráulica de la cuenca con el fin de aumentar la capacidad del río y disminuir la vulnerabilidad a inundaciones. Las obras consistieron en reparación y ampliación de los diques de contención hasta los 3,5m sobre la cota del río, dragado y aumento del ancho de canal de agua hasta en 20m en algunos tramos. Además, la conservación de zonas inundables en 30 metros y ampliación del ancho de la sección transversal del cauce. Con estas obras la capacidad hidráulica del rio fue mejorada de (80-100 m3/s) a (100-200m3/s). Como valor de referencia durante los eventos 2010-2011 se vieron caudales máximos de (120-130m3/s) y un incremento de la altura vertical adicional de +1,42 m. Con la totalidad de las obras realizadas la capacidad de almacenamiento paso de 8’000.000 m3 actuales a 16’000.000 m3. Los periodos de retorno calculados para la cuenca media del rio Bogotá son: TR25 99,22 m3/s; TR50 110,70m3/s; TR100 121,94m3/s. TR500 174,42m3/s. las principales causas de inundaciones son problemas de drenaje e interacción con el cauce del rio.
Curva intensidad -duración - Frecuencia río Bogotá Fuente: EAB,2016
043
Contexto histórico La ciudad de Bogotá con sus 481 años de historia ha sido históricamente uno de los centros urbanos más prominentes de lo que hoy se conoce como Colombia. Va a ser fundada en 1538 sobre lo que en su momento era un poblado indígena muisca, originalmente denominada como Santafé. Durante los primeros siglos de la colonia, la ciudad vivirá un crecimiento lento en el que la población era mayoritariamente indígena. Este grupo poblacional era la principal fuente de trabajo de la ciudad. Para el inicio del siglo XVII, se erigieron grandes obras públicas como la sede del Cabildo, la fuente de la Plaza Mayor, la Real Audiencia, la Cárcel de la Corte, el puente de San Francisco y los empedrados de las calles principales (Zambrano,1997). Después de este periodo la ciudad y en general de la nueva granada experimentaron un periodo de estancamiento económico. En contraste el siglo XVIII representa una época de esplendor para la ciudad, es durante este periodo que se establece el virreinato con capital en Santafé y el crecimiento poblacional se acelera -pasa de 16 000 habitantes en 1778 a 21,464 en 1800, en una tasa de crecimiento en 22 años del 34%-. Durante la segunda mitad del siglo XVIII la ciudad vivió un segundo periodo de numerosa construcción pública, se edificaron durante esta época cinco puentes, un cementerio, un acueducto, una casa de moneda, una fábrica de pólvora, un hospicio real, un hospital, una casa de aduana y un cuartel de caballería, además de la transformación del convento de los jesuitas por biblioteca pública, la construcción de un local para la Expedición Botánica y el empedrado de las calles (Zambrano,2017). A principios del siglo XIX terminaría el periodo colonial y empezaría el republicano, sin embargo, esta transición no representaría un cambio significativo en la morfología urbana. La mayor transformación durante este periodo fue la densificación del tejido, a través de la subdivisión de las parcelas y la edificación de más plantas. Durante este periodo la ciudad se caracterizó por la escasez de equipamiento urbano, solo hasta 1886 surgirá el primer acueducto de tubo de hierro, hasta 1910 el primer parque urbano y 1889 se implementó alumbrado público de manera extendida por la ciudad. Adicionalmente la ciudad carecía de espacios de socialización tales como cafés y restaurantes hasta inicios del siglo XX.
Planos de Bogotá de 1810 y 1923. Fuente: Archivo General de la Nación
044
La forma urbana predominante en la ciudad hasta entrado el siglo XX fue el manzaneo. La mayor parte del territorio urbanizado de Bogotá al finalizar el s. XIX se inscribía dentro de los límites de la ciudad colonial. Surge también hacia el fin del siglo XIX el núcleo de Chapinero, que imitaba las formas coloniales, el damero como base de un urbanismo fácil de aplicar y que permitía la expansión de la ciudad en cualquier dirección (POT,2018). Comenzado el siglo XX las transformaciones sociales del siglo previo tendrían repercusiones en la nueva forma urbana, durante las primeras décadas surgen edificios modernos, clubes, cafés, bulevares y nuevos barrios fuera del casco antiguo para las clases altas. El acelerado crecimiento demográfico de la capital desde inicios del 1900 la llevo a pasar de ser una ciudad de escasos 100.000 habitantes a más de 7’000.000 en el transcurso del siglo. Las transformaciones de la morfología urbana estuvieron ligadas al crecimiento de las infraestructuras de transporte. Las líneas de tranvías del norte fueron de soporte de los nacientes barrios de las elites bogotanas tales como La Merced, el Sucre, el Santa Teresa, el Teusaquillo, el Armenia, el Magdalena y el Sagrado Corazón.
Plano zonas urbanas y aprobadas a urbanizar 1932 Fuente: Archivo General de la Nación
Al mismo tiempo, las líneas sur y occidente veían el surgimiento de los primeros barrios obreros. La morfología de estos nuevos barrios no seguía la morfología de damero de tradición colonial, sino que imitaban trazados especiales reminiscentes de aquellos de las ciudades jardín inglesas o la city beautiful americana y europea (Zambrano,1997). 045
Entre la década de los 30 y los 50 la ciudad creció principalmente siguiendo estas corrientes siendo el mayor influenciador Karl Brunner, arquitecto y urbanista austriaco que había sido contratado por la ciudad para realizar el primer plan de ordenamiento de la ciudad. Este plan inicial, sin embargo, no se realizaría por limitaciones en la herramientas de gestión y planificación de la ciudad de la época. En este periodo también se dio el éxodo de colegios, universidades y otros equipamientos del casco histórico, así como la aparición de las primeras grandes industrias de la ciudad. Este periodo finalizaría el 9 de abril de 1948 con “el Bogotazo”. Ese día se asesinó al prominente político Jorge Eliecer Gaitán, lo que vino acompañada de la destrucción y saqueo de edificios públicos, comercios, viviendas e incluso el asalto del palacio presidencial. En total se incendiaron 136 edificios y un número de muertos de aproximadamente 2500 (Zambrano,1997). La nueva época surgida a partir de este hecho se caracterizó por la adopción de nuevos conceptos urbanísticos y de grandes transformaciones dentro del propio casco histórico. Al comienzo de este nuevo periodo la ciudad contaba con alrededor de 650.000 habitantes.
Plano zonas urbanas y aprobadas a urbanizar 1954 Fuente: Archivo General de la Nación
046
A partir de este momento empezó el mayor periodo de migración del campo y consigo la invasión y construcción de barrios informales. También el nuevo periodo trajo consigo la consolidación de la clase media y en consecuencia de nuevas formas urbanas como los conjuntos y las agrupaciones residenciales. La población se triplico en menos de 30 años llegando a los 2’500.000 habitantes para 1973. Los años 50 coincidieron también con la dictadura del general Rojas Pinilla (1953-1957) que ejecuto grandes obras de infraestructura como el aeropuerto El Dorado, la autopista norte o la planta de tratamiento de Tibitó. Para 1954 se incorporan al distrito capital los municipios de Usaquén, Suba, Engativá, Fontibón, Bosa y Usme. La segunda mitad del siglo XX, no obstante, se caracterizó por el acelerado crecimiento poblacional y la expansión de la mancha urbana por la sabana de Bogotá. Durante este periodo los barrios informales crecieron al ritmo más elevado llegando a ser el 30% del área urbana total (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009). También esta época coincidió con el desmonte del tranvía y la privatización del servicio de transporte público. Para 1985 la población de la ciudad rozaba los 4’000.000 habitantes y se volvería a doblar la población para el 2010. De todos modos, el ritmo de crecimiento poblacional de la ciudad evidencio un fuerte descenso después de la década de los 80 y con una tendencia que se ha acentuado hasta el día de hoy. Aun así, el ritmo de crecimiento de la mancha urbana no ha expuesto una tendencia homologa, debido a la reducción del tamaño del hogar y a un mayor crecimiento de la población activa con relación al total de la población. Por su parte la localidad de suba, en ese momento pueblo había sido fundado en 1550, reemplazando un resguardo indígena y no había experimentado un crecimiento elevado de su población finalizando en el año 1884 con 1.584 habitantes. En el año de 1850, se crea una ley que tiene como propósito establecer el plan de desindigenización de la capital, afectando drásticamente los cabildos indígenas, en especial el de Suba, el cual fue disuelto por completo en el año de 1877(SDP,2017). Para 1954 que es incorporado al distrito capital es cuando empieza a ver un crecimiento acelerado, pasando de ser uno de los municipios más pequeños a ser la localidad más poblada de la ciudad. Plano de zonas urbanizadas de Bogotá de 1970. Fuente: IGAC
047
Contexto planeación La primera forma de planificación para el territorio de Bogotá son las ordenanzas reales de 1573, expedidas por el rey Felipe II y denominadas Ordenanzas de descubrimiento y nueva población, las cuales van a contener las primeros lineamentos de desarrollo urbano. Posteriormente con la independencia y derogadas las leyes españolas llega el primer cambio en el ordenamiento en 1847, cuando un gobernador provincial propuso el primer plan de desarrollo urbanístico. Este primer plan fue rechazado en su tiempo por los dirigentes de la época al considerarlo innecesario (Arbouin-Gómez, 2012). El siguiente intento vendría producto de la ley de desamortización de bienes eclesiásticos del gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera en 1861, en el cual las propiedades pasaron a manos del estado. Esta ley fue parte de los esfuerzos liberales por secularizar la sociedad y reducir la influencia de la iglesia en la ciudad. Los bienes que pasaron a manos del estado fueron en total 418 casas, 633 tiendas, 27 almacenes, 13 edificios y 36 solares (Zambrano,1997). Este evento desencadeno una serie de transformaciones urbanas que obligo al cabildo de la ciudad a expedir en 1875 un conjunto de ordenanzas para la regulación del desarrollo urbanístico. La primer ley que se ocupará de regular el ordenamiento urbanístico, será el código civil adoptado de manera nacional por medio de la ley 57 de 1887. Este código dispuso una serie de normas específicas de contenido urbanístico, que regulaban las construcciones y que constituirán el origen de diversas normas urbanísticas aún vigentes en el país. El carácter de esta ordenanza y de todo el derecho urbanísticos subsecuente es una limitación de carácter legal al derecho de dominio o propiedad (Arbouin-Gómez, 2012). Entrado el siglo XX y con el rápido crecimiento por fuera de los limites coloniales de la ciudad, se establecen en 1917 la sociedad de embellecimiento urbano y en 1919 la sociedad de mejoras públicas, quienes se encargaron principalmente del mejoramiento del ornato público. Es precisamente a esta sociedad de embellecimiento urbano a la que en 1917 Ricardo Olano le va a proponer la necesidad de formular un plano de ensanche para la ciudad (Alba Castro,2013). Plano de Santafé de Bogotá a finales del siglo XVI. Fuente: Reconstrucción y diseño de Martinez, Santafé,85.
048
Este plano va a ser aprobado como plano oficial mediante el Acuerdo 74 de 1925 y presentado en 1926 bajo el nombre de Bogotá futuro. Va a ser un proyecto de trabajo conjunto entre la sociedad colombiana de arquitectos, el concejo de la ciudad y la sociedad de embellecimiento urbano y que buscaba anticipar el crecimiento de la ciudad hasta en 4 veces la medida de la época. En él se consigna el primer proyecto de modernización de la ciudad, así como el primer intento de aplicar urbanismo moderno en Bogotá. El plano finalmente no se llevará a cabo por limitaciones administrativas del cabildo, el cual no contaba con los instrumentos necesarios para coordinar la urbanización privada de nuevos suelos. Sin embargo, gran parte de los conceptos allí registrados serán recuperados por Karl Brunner en los proyectos de 1934 y 1935. Este arquitecto llegará en el año 1934 después de que el acuerdo 28 de 1933 creará departamento de urbanismo en la secretaria de obras públicas. Es posible afirmar que el gobierno de ese periodo tenía una preocupación por imponer la planificación de la ciudad a mediano plazo, a pesar de que durante los años de actuación de dicho departamento no se realice ningún plan urbano que comprenda la totalidad de la ciudad (Alba Castro, 2013). Después de los eventos de 1948, el gobierno ve la necesidad de imponer un plan regulador para la ciudad, por lo que se le solicita a la Town Planning Associates el formular un plan para la ciudad. El plan que surgirá de este encargo va a ser realizado por Le Corbusier, Wiener y Sert, y se denominará plan piloto de 1951, el cual fue expedido por el decreto municipal 185 de 1951 y que estaba acompañado por normas urbanas y de servicios públicos. Este plan va a plantear un horizonte de 50 años y un crecimiento de la ciudad hasta el millón y medio de habitantes (Cortés Solano, 2007). La segunda etapa del plan, desarrollado solo por Wiener y Sert, se denominará plan regulador y será entregado al alcalde de la ciudad en 1953, no obstante, el contexto político del momento -Dictadura de Rojas Pinilla-, impedirá que el plan se convierta en norma vigente, por lo que el plan de Le Corbusier tendrá vigencia hasta el Acuerdo 51 de 1963. Este decreto facultó al alcalde para poner en vigencia un nuevo régimen de zonificación que, sin embargo, nunca fueron traducidas en un decreto de la Alcaldía (Alba Castro,2013).
Ensanches propuestos por Karl Brunner para Bogota 1938 Fuente: Archivo de Bogotá Plan piloto para Bogotá 1951 de Le Corbusier Fuente: Archivo general de la nación
049
Durante las décadas de los 60 y 70 no se aprobó un nuevo plan para la ciudad, aun así, las ordenanzas urbanas de este periodo eran administradas por la junta de zonificación y que va a consignar en el documento Planificación de Bogotá: 1964, la cual buscaba adecuar criterios de planificación moderna a la realidad de la ciudad y a fijar normas, procedimientos y definir formas de desarrollo de las partes de la ciudad. Como acompañamiento a esta, se aprobó el plan vial de 1961 y se formuló un plano de zonificación el cual no fue aprobado, pero que permite entender la idea de ciudad de la época. Vale agregar que en este periodo es el primero en el que se hace referencia de programas para la mejor de barrios clandestinos, es a través del acuerdo 22/63 en el que se establecen los trámites para ejecutar los programas de habilitación de “barrios incompletos” (Cortés Solano, 2007). De todos modos, no pasa de un breve documento donde se desconoce la real dimensión de este fenómeno en el crecimiento de la ciudad. Con el decreto 159/74 se adoptó un nuevo plano de zonificación, además del estudio de plan vial 1973. Este nuevo plano simplifico las categorías y generalizo la aplicación de normas en favor del aumento de densidades dentro de la ciudad. Las normas de estas décadas tenían como particularidad el ajustar las exigencias urbanísticas a los nuevos actores del desarrollo que estaban apareciendo en ese momento. También se formula en este periodo el primer programa real de mejora de barrios clandestinos, dentro del programa integrado de desarrollo urbano de la zona oriental de Bogotá -PIDUZOBy con colaboración del BID (Cortés Solano, 2007). Este plan surgió como exigencia del BID, de vincular una serie de obras públicas dentro de un programa. Este concentraba las obras en las zonas deficitarias del oriente de la ciudad. En 1972 se creará el instituto de desarrollo urbano -IDU-, que tendrá como función la ejecución de obras de carácter vial por medio de valorización. Este instituto será el encargado de ejecutar la mayor parte de las obras del PIDUZOB. Este programa a su vez conto con 9 subprogramas que aglutinaban distintos tipos de obras y actuaciones, la inversión total alcanzo 85 millones de dólares y la población beneficiada 650.000 habitantes. El principal criterio del programa era realizar acciones prioritarias que permitieran integrarla al resto de la ciudad, así como mejores en infraestructura y servicios urbanos.
Plan vial piloto 1961. Fuente: instituto distrital de patrimonio cultural Intervenciones en mejoramiento. PIDUZOB 1972. Fuente: Cuadernos POT Vivienda DAPD. 2001
050
Con el posterior acuerdo 7/79 se pretendió en su momento formular la nueva normativa de ordenamiento de la ciudad. Este acuerdo formulo un instrumento de planeación hibrido entre plan y norma. Esto se debe a que fue formulado como una normativa urbana que sin embargo carecía de un carácter integral puesto que hacía referencia a forma y estructura urbana sin mencionar la coordinación entre los distintos programas sectoriales (Cortés Solano, 2007). Para 1982 se plantea la segunda fase del PIDUZOB, que en esta ocasión será ejecutado en el sur de la ciudad y más específicamente en la localidad de Ciudad Bolívar. Esta fase contó con 7 subprogramas, orientados en dotar de equipamientos, infraestructura y servicios urbanos (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009). Este programa recogió una inversión de cerca de 285 millones de dólares y la población que se benefició de esta rondó el millón de habitantes. Esta segunda fase se caracterizó por un mayor énfasis sobre la calidad de vida y por tanto en la calidad de la vivienda y los espacios públicos, también buscaba integrar a la comunidad a la actividades productivas de la ciudad. De manera casi simultánea se formula y ejecuta parte del plan centro de Bogotá por parte del DAPD y planeación nacional. Este plan principalmente centrado en el espacio público y la ejecución de obras de acción directa e inmediata contenía algunas teorías de “des planificación” y usaba al diseño urbano como un instrumento de gestión. A este periodo le siguió uno de desregulación de la normativa urbana, a través de los decretos 1025 de 1987 y 067 de 1988. En estos se eliminan alguna restricciones al libre desarrollo del mercado inmobiliario. Este cambio coincide con una voluntad de no contrariar las tendencias del mercado, y como consecuencia se producen importantes transformaciones en el tipo y forma de urbanización. Entre las consecuencias podemos mencionar la desaparición de la urbanización de loteo y el auge del desarrollo por agrupaciones y conjuntos, que permitió el aumento de las densidades, y también la zonificación del suelo se vuelve inoperante al introducirse zonas de actividad mixtas en gran parte de la ciudad existente (Cortés Solano, 2007). Plan de estructura para 1980 Fuente: García Camacho, Manuel (1976): “Recuento histórico de la planificación en Bogotá”, revista AUN 5
051
Finalmente, para la década se aprueba las dos leyes que constituyen el actual marco normativo. La ley 9 de 1989 y la ley 388 de 1997, en estas leyes se concreta una serie de herramientas de planeación y gestión urbana que estaban en relación con un modelo de desarrollo y ordenamiento urbano. Con esta nueva normativa se pretende incluir la planeación estratégica y articular planes de corto, mediano y largo plazo. A partir de la ley 388/97 se introducen nuevos instrumentos de planificación como los planes de ordenamiento territorial -POT-, los planes parciales -PP- y la unidades de actuación urbanística -UAU. Adicionalmente, se le agrega nuevas dimensiones a la planeación que como la ambiental y la social (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009). Para el año 1996 llegó un nuevo programa de mejoras denominado obras con saldo pedagógico el cual durante sus años de actuación financió un total de 566 obras. Este programa partió de la idea de fortalecer las redes locales y los colectivos, ofreciendo financiación a las comunidades organizadas con proyectos de mejora locales y el distrito asumía la gestión y ejecución de los proyectos. Para acceder a esta las comunidades presentaban los proyectos por concurso. Entre los beneficios indirectos se encuentra la capacitación de comunidades y la mejora de los proyectos de procesos participativos. En 1997 se formula el programa sur con Bogotá, un proyecto con colaboración de la KfW se planteó para una población de 83.000 habitantes y tenía como objetivo el institucionalizar una metodología para la mejora y consolidación de barrio de desarrollo progresivo (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009). Entre otros de sus aspectos se destaca la preocupación por promover la sostenibilidad de la mejoras y de vincular la infraestructura, la legalización de barrios y los servicios. Con la formulación del primer POT se presentó el programa des marginalización, que buscó elevar la calidad de vida de los habitantes de barrios deficitarios, por medio de obras participativas en las que los ciudadanos se convirtieran en gestores de la mejora. El programa se dividió en 3 fases en las que se ejecutaron obras de ampliación de infraestructuras viales y de servicios, así como obras de mejora de los espacios de recreación, deporte, educación y salud. La población beneficiada rondó los 500.000 habitantes y la inversión se estimó en cerca de 500 millones de dólares (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009).
Intervenciones en mejoramiento. Planos Desmarginalización 1998-2000. Fuente: Cuadernos POT. Vivienda DAPD. 2001
052
El último programa ha sido el de mejoramiento integral de barrios, el cual nace en el 2001, su objetivo era beneficiar a una población cercana a los 2’200.000 habitantes y entre sus principales objetivos están la generación de capital social, atender población vulnerable, fortalecer la organización comunitaria, incrementar la productividad y consolidar el proceso de urbanización (Rincón García, Torres Tovar y Vargas Moreno, 2009). Esquema de instrumentos de gestión del suelo. Fuente: IGAC - DAPD
053
Estandáres urbanos Metropolitanos
Zonales
Vecinales
Superficie mayor o igual a 10 Ha
Superficie entre 1 y 10 Ha
Superficie entre 1.000 y 10,000 m2
Superficie entre 300 y 1.000 m2
500 m desde el límite del parque
300 m desde el límite del parque
2.000 m desde el límite del parque 1.000 m desde el límite del parque
De bolsillo
Los estándares urbanísticos definidos por el POT con relación a espacio público y equipamientos. Los espacios públicos se dividen en alguna de las siguientes categorías, definidas por las características y las actividades que esto espacios alojan. Los parques son espacios de uso público ubicados en suelo urbano y rural, presentan una significativa cobertura vegetal y su uso es primordialmente para recreación, ocio y contemplación. Aportan al equilibrio ambiental y paisajístico según su grado de naturalidad y se subdividen en varias categorías según su dimensión. Las zonas verdes recreativas son espacios abiertos de césped, de uso público compuesto por jardines, arbustos y árboles. Su uso primordial es el ocio, recreación y contemplación, son espacios que por su dimensión no entran en la categoría de parques. Son espacios que tampoco requieren de las mismas instalaciones de los parques. Las plazas son espacios que atraen intensas dinámicas urbanas, ofrecen espacios abiertos para los encuentros masivos y el reconocimiento colectivo y son estructurantes del tejido urbano. Las plazoletas son espacios de paso o transición que permiten el descanso y el encuentro, y generan espacios intermedios entre grandes edificaciones.
Estandarès de Parques definidos por POT 2018
054
Tipo de equipamiento m2 contruidos óptimos Número de equipamientos m2 construidos/100 mil Hab m2 construidos/ Hab Educación Salud Cultura Integración social Abastecimiento Deportivos Participativos
20 cada 100 mil Hab 4 cada 100 mil Hab 4 cada 100 mil Hab 2 cada 100 mil Hab 2 cada 100 mil Hab 4 cada 100 mil Hab 10 cada 100 mil Hab
8.500 9.000 3.000 5.000 2.000 5.000 500
170.000 M2 36.000 M2 12.000 M2 10.000 M2 4.000 M2 20.000 M2 5.000 M2
1,7 M2 0,36 M2 0,12 M2 0,10 M2 0,04 M2 0,10 M2 0,05 M2
En Bogotá los equipamientos se clasifican dentro de 3 categorías con relación a las características de su servicio. Los equipamientos sociales agrupan aquellos que están relacionados con la actividad residencial y el bienestar de los habitantes. Incluye todos los espacios que ofrecen educación, salud, integración y bienestar social, cultura, participación, deportes y recreación. Los equipamientos básicos engloban aquellos que prestan servicios de atención ciudadana, más precisamente de carácter administrativo o de gestión. Incluyen equipamientos destinados a seguridad ciudadana, convivencia, justicia, administración pública, abastecimiento de alimentos, cementerios y otros servicios funerarios. Criterio
Variable
Rangos
Puntajes
Accesibilidad
Tipo de via
V0 - V1 -V2 V3 - V4 - V5 (red vial intermedia) V6 - V7 (red vial local)
100 75 25
35%
Tamaño de parcela
Área bruta
> 18.000 m2 entre 12.500 y 17.999m2 <12.499 m2
100 80 20
35%
Cupos por jornada
Cupos
>2500 estudiantes entre 1500 y 2499 estudiantes <1499 estudiantes
100 80 20
30%
Puntajes totales para asignación de escala
Entre 110 y 125
Metropolitano
Entre 80 y 109 Entre 40 y 79 Menor a 40
Urbano Zonal Vecinal
Porcentaje de ponderación
Estandár minimos para equipamientos definidos por POT 2018. Definición escala equipamientos educativos según POT 2018.
055
Criterio Accesibilidad
Rangos
Variable
20%
Área del lote
> 15.000 m2 entre 5.000 y 15.000 m2 entre 1.000 y 5.000 m2 <1.000 m2
100 75 50 25
10%
Área construida
> 5.000 m2 entre 2.000 y 5.000 m2 entre 1.000 y 2.000 m2 <1.000 m2
100 75 50 25
10%
Número de camas y/o consultorios
> 200 Un entre 100 y 200 Un entre 40 y 100 Un <40 Un
100 75 50 25
20%
Alta Media Baja
100 75 50
20%
Urgencias, hospitalización, ambulatorios y quirúrgicos
100
(3/4) Urgencias, hospitalización, ambulatorios y quirúrgicos
75
Ambulatorios no quirúrgicos
50
Otras combinaciones menores
25
Tamaño del equipamiento
Capacidad instalada
Complejidad de los servicios
Servicios que presta el equ.
Porcentaje de ponderación
100 75 50
Tipo de via
V0 - V1 -V2 - V3 V4 - V5 - V6 (red vial intermedia) V7 - V8 - V9 (red vial local)
Puntajes
Nivel de Complejidad
Tipo de servicios
Puntajes totales para asignación de escala
20%
Mayor a 85
Metropolitano
Entre 70 y 85 Entre 50 y 70 Menor a 50
Urbano Zonal Vecinal
Los equipamientos complementarios por su parte son aquellos que ofrecen un servicio particular a la población. Son espacios que responden a necesidades de grupos de población específicos o que prestan servicio a actividades específicas. Dentro de los espacios involucrados se encuentran los de culto, recintos feriales y otros espacios asociados a la productividad. Definición escala equipamientos de salud según POT 2018.
056
Déficit Equipamientos Tipo de equipamiento
UPZ- Tibabuyes
Ámbito
Educación Salud Cultura Integración social Abastecimiento Deportivos Participativos
17 11 10 1 5 10 21
5 3 3 / 1 3 6
Formula cálculo de déficit tejido existente Equip.Nec.ij = Total pob UPZ x Equip i Estandar - Equip i Exist. 100.000 i = Tipo de equipamiento Formula cálculo de necesidad para proyecto Equip.Nec.ij = Pob. Estimada proyecto x Equip i Estandar 100.000 i = Tipo de equipamiento Considerando la información suministrada por el POT, la UPZ 71-Tibabuyes presenta un déficit de 75 espacios dotacionales. La mayor parte de estos son espacios de carácter educativo, de participación ciudadana y salud. Para determinar el déficit de equipamientos del ámbito partimos del supuesto que el déficit calculado para la UPZ se reparte de manera homogénea entre todos sus habitantes. El ámbito por tanto al alojar un 14% del total de la población de la unidad, requerirá como mínimo suplir un 14% del déficit total. Adicionalmente, al considerar que dentro de la UPZ los barrios intervenidos son los que presentan mayores carencias, se le agrega un coeficiente de penalización en el cálculo de la necesidad de equipamiento. Como el proyecto también incluye la oferta de un número adicional de unidades de vivienda, al considerar estos factores el número final de equipamientos necesarios oscila entre los 11 y 21.
Déficit de equipamientos UPZ 71 tibabuyes y del ámbito a partir de información del POT 2018. Formula para calculo del deficit de equipamientos para tejidos existentes y nuevos proyectos en Bogotá según POT 2018.
057
35 Km
20
10
0
N
058
CASO DE ESTUDIO
“Una economía circular exitosa contribuye a las 3 dimensiones del desarrollo sostenible”
Elección del ámbito Análisis espacial Estrategias Propuestas Principales sistemas hídricos de la ciudad. Realización propia
059
Elección del ámbito N 0
1
4Km
2
0
2
4
Las características geográficas y ambientales de la sabana de Bogotá constituyen un paisaje único y entre estas se encuentran una precipitación elevada de régimen bianual, unos suelos arcillosos con un alto nivel freático y un territorio de altillanura con un solo curso de agua principal que actúa como drenaje, cortando la sabana de norte a sur. A su vez, los denominados humedales que actúan como reguladores del agua, debido a que son zonas de tierra que se inundan de forma permanente o semipermanente.
Manzanas comprendidas dentro del ámbito de actuación. Realización propia
060
El ámbito elegido se encuentra en el noroccidente de la ciudad de Bogotá en la localidad de Suba y se compone por los barrios Lisboa, San pedro, Santa Cecilia y Santa Rita en la unidad de planeamiento zonal de Tibabuyes -71. Se encuentra delimitado al oriente por el humedal Juan Amarillo, al sur y occidente por el río Bogotá y al norte delimita con otros barrios de la UPZ. El área de estudia delimitada comprende un total de 92,62 hectáreas y en ella residen aproximadamente 38.000 habitantes. La elección del ámbito de estudio responde a dos razones principalmente, la primera es que es un área de origen informal el cual adicionalmente se encuentra en una zona de alta vulnerabilidad. El sector elegido coincide con estos criterios de búsqueda, puesto que es un barrio informal, de origen reciente -fue un barrio construido entre 1990 y el año 2000- que se encuentra en un meandro del río Bogotá y del humedal juan amarillo, por lo que está sujeto a inundaciones periódicas. De manera adicional, el barrio forma parte del plan del distrito ciudad-río que es una apuesta distrital por transformar el río de un elemento periférico a un elemento central en la estructura urbana (POT,2018). La comunidad residente en el sector por su parte evidencia un fuerte sentido de propiedad que puede ser de utilidad a la hora de enraizar alguna operación en el ámbito. Este sentido comunitario ha sido de utilidad para exigir algunas intervenciones en el sector, entre las intervenciones que lograron se encuentra la ampliación de los jarillones – diques - del río, así como una nueva delimitación de la ronda hidráulica que excluyera las viviendas existentes. Además, han colaborado con la policía para desarticular redes de microtráfico que se habían instalado en el sector (El Tiempo,2010). Por lo tanto, esta red comunal existente adecuadamente vinculada a las operaciones planteadas puede incrementar la sostenibilidad y viabilidad de las intervenciones. Es por tanto un sector que ofrece tanto unas problemáticas iniciales severas, como unas oportunidades para el desarrollo de la hipótesis de este trabajo. Finalmente, es un sector que puede servir de piloto para comunidades de características similares, por lo que las operaciones y conclusiones planteadas pueden llegar a ser replicables.
061
Análisis espacial - Topografía N
0
0 Elevación: <2541m 2541-2543m 2543-2545m 2545-2547m 2547-2549m 2549-2551m 2551-2553m >2553m
1
2
4Km
2 4 KM Los análisis realizados tienen como objetivo encontrar las problemáticas, oportunidades, así como espacios que pueda ofrecer el ámbito para la implementación de operaciones en el sector. Los análisis se hacen de manera multiescalar y partiendo de información documentada por distintas entidades distritales.
1
Topografía El sector se encuentra a una elevación media de 2543 metros sobre el nivel del mar y es uno de los puntos más bajos de toda la sabana de Bogotá, el rio Bogotá tiene como características el fluir lentamente debido a la poca pendiente del terreno y por lo tanto tiende a formar un curso con muchos meandros. La sabana también tiene un perfil simple con dos cadenas montañosas que van de norte a sur y pequeños sistemas de sierras que crean valles estrechos y largos. Es una zona con poca gradiente que cae de los cerros orientales y occidentales hacia al rio.
Plano de elevación del terreno, realización propia a partir de datos del IGAC.
062
N
0
1
4Km
2
En este contexto el barrio se encuentra ubicado 0 1 2 en el margen oriental del rio, en la llanura aluvial del mismo, la mayor parte del sector está entre 2 y 4 metros sobre el nivel del río y los puntos más elevados coinciden con los límites del área delimitada, siendo en el borde de los cuerpos de agua los diques de contención que tienen 4,5 m sobre el nivel medio del rio y en el nororiente la topografía va ascendiendo hasta alrededor de 5 metros adicionales con respecto al río.
Porcentaje de pendiente: 4 KM <1% 1-2,5% 2,5-5% >5%
El otro punto de mayor elevación se encuentra al sur del sector, cruzando el rio y es una colina donde se emplaza una de las plantas de tratamiento de aguas y donde se está construyendo el parque metropolitano el Salitre. La pendiente media del sector no excede el 1% y los puntos de mayor pendiente apenas exceden el 5%. El límite entre la llanura aluvial y el resto de la sabana es donde se concentra la mayor pendiente del sector, adicionalmente los diques y una colina al sur del barrio son los otros puntos donde hay incrementos significativos de la pendiente. Plano de pendientes del terreno, realización propia a partir de datos del IGAC.
063
Inundabilidad N 0
1
4Km
2
0
2
4
El barrio está ubicado en la confluencia del rio Salitre y el rio Bogotá, en un recodo de rio y junto a un humedal. Recientemente se ejecutó un proyecto para la ampliación de la capacidad hidráulica del rio, por medio de la construcción de nuevos diques, del ensanchamiento y el dragado del fondo del rio. Así la zona ha pasado a riesgo bajo. No obstante, la zona sigue presentado riesgo de inundación por estancamiento debido a la baja capacidad de drenaje del terreno y por insuficiencias en la red pluvial.
Inundación: PR 10 PR 25 PR 50 PR 100 Encharcamiento
Plano de inundabilidad, realización propia a partir de datos del IDECA e Idiger.
064
Crecimiento Histórico N 0
0
1
4Km
2
2
4
El crecimiento del sector se dio de manera acelerada, hasta los años 50 la mayor parte de la localidad seguía siendo rural, las primeras urbanizaciones llegaron sobre los años 70. Sin embargo, el periodo de mayor de crecimiento fue entre los años 90 y 2000 donde la totalidad del ámbito fue ocupado, la mayor parte de estos de origen informal y con viviendas de autoconstrucción. Algunos desarrolles posteriores se dieron a partir de los años 2000 hasta ahora, aunque la mayor parte de estos son formales y de tipología multifamiliar.
Periodo: <1980 1980 - 1995 1995 - 2010 >2010
Realización propia a partir de datos del IGAC.
065
Infraestructura Vial N 0
1
4Km
2
0
2
4
De la red vial del lugar destaca la ausencia de vías V-2 o V-3 que conecte el tejido con las vías de alta capacidad de la localidad (Av. Suba, Av. Cali y Av. 80), las cuales se encuentran entre 1,5km y 2km con respecto al barrio. Aun así, la zona tiene dentro del plan a 12 años de movilidad un proyecto para ser conectada por medio de las avenidas Suba, Tabor y ALO. La red vial de la zona al ser de origen informal carece de una estructura jerarquizada y clara que se articule de manera adecuada con la red vial metropolitana.
Jerarquía Vial: Regional Metropolitana Urbana Local Carril Bici
Plano de jerarquia vial realización propia a partir de datos de IDECA.
066
N 0
0.5
3Km
1
Estas tramas poseen, un trazado ortogonal con algún grado de continuidad que permite la posibilidad de optimización de la red. Siendo la mayor limitación los anchos del viario, los cuales en gran parte son inferiores a los 8 metros entre fachadas y que no excede los 12 metros en las vías principales. La red vial también presenta grandes deficiencias en relación con el nivel de pavimentación. Por su parte la red de infraestructura para bici presenta grandes discontinuidades, al punto que la red local no conecta con la red urbana.
Jerarquia vial: >20m 12m-20m 8m-12m 6m-8m Carril Bici
Plano anchos viales, realización propia a partir de datos IDECA.
067
Playa 5m
Rio Bogotá 30m
Dique 8m
Infraestructura Vial
aya 5m
Dique 15m
Z. Verde 5m
Calzada 6m
Vivienda
Talud 5m Calzada 5m
Viv
Z. Verde 5m
Calzada 5,5m
Vivienda
Sección Viv borde de rio Calzada 8m
Viv
Sección calle 6-8m
Sección borde de rio
Playa 5m
Rio Bogotá 30m
Dique 15m
Viv
Sección calle 8-12
Z. Verde 5m
Calzada 6m
Vivienda
Sección borde de rio
vienda
Acera 3m
Calzada 10,5m
Acera 3m
>20m
Viv
Vivienda
Viv
Z. Verde Acera 3m
Calzada 8,5m
2m
Calle 8m
Viv
Viv
Sección calle 8-12m Acera 3m
Calzada 10,5m
Acera 3m
Calzada 5,5m
Vivienda
Calzada 5m
8-12m
Viv
Calle 8m
6-8m
Viv
Viv
Viv
Sección calle 8-12m
Vivienda
Calzada 8,5m
Sección
Viv
Calzada 8m
Playa 5m
Calzada 5m
Viv
Dique 8m
Talud 5m
Z. Verde 5m
Calzada 5,5m
Viv
Viv
Vivienda
Calzada 8m
Sección borde de rio
Sección calle 6-8m
Sección borde de rio
Z. Verde Acera 3m
Calzada 7m
Sección calle peatonalizada
Sección calle 6-8m
Calzada 6m
Viv
Viv
Rio Bogotá 30m
Z. Verde 5m
Vivienda
Sección Calle 12-20m
Sección borde de rio
e m
Viv
Viv
Calzada 7m
12-20m
Viv
Z. Verde
Sección Calle >20m
Vivienda
Z. Verde 5m
Acera 3m
Sección Calle 12-20m
Sección calle peatonalizada
Talud 5m
Calzada 8,5m
2m
Calzada 8,5m
Acera 3m
Z. Verde
Sección
Viv
Sección Calle >20m
Rio Bogotá 30m
Playa 5m
Dique 15m
Z. Verde 5m
Calzada 6m
Vivienda
Sección borde de rio
Borde de río 068 Calzada 10,5m
Acera 3m
Vivienda
Sección Calle 12-20m
Viv
Z. Verde Acera 3m
Calzada 8,5m
2m
Calzada 8,5m
Acera 3m
Z. Verde
Viv
Sección Calle >20m
Red de Transporte N 0
0
1
4Km
2
2
4
La zona se encuentra servida por líneas de autobuses del SITP y por rutas de alimentadores de Transmilenio. Estas rutas se apoyan en las vías principales del barrio y posteriormente en las vías troncales de la localidad. La actual oferta de transporte publico presenta altos niveles de saturación y es una zona donde la media de desplazamiento diario toma entre 60 y 80 minutos. La mala optimización, y la baja frecuencia son algunas de las problemáticas que agravan los tiempos de desplazamiento de los habitantes del sector.
Rutas de transporte: Alimentador SITP Paradas de bus Vistas calle tipo, imagenes extraidas de google street view. Secciones de calle realización propia. Plano rutas de transporte publico y paradas, realización propia a partir de datos IDECA.
069
Densidad , Trazados y Tipologias N 0
0.5
1
3Km
La zona presenta de manera predominante un trazado regular complejo, con la tipología de loteo sin antejardín. El trazado del sector por tanto parece un collage de tramas regulares sin continuidad. Adicionalmente los nuevos desarrollos se desarrollan con trazados por agrupación y conjuntos residenciales por manzana. Es un sector de densidades altas, con áreas que llegan a superar los 500 habitantes por hectárea, pero siendo la densidad entre los 200-500 habitantes la más usual del sector.
Densidades: 100-200 Hab/Ha 200-500 Hab/Ha >500 Hab/Ha Unidades Urbanas: TRC-T2 TPA-T8 TPA-T9A Plano de superposición de trazados y densidades, realización propia a partir de datos IDECA y POT(2018).
070
N
50
0
100
200m
0
100
Trazado regular simple - TRS
Trazado Organico - TO
Trazado regular Compuesto - TRC
Trazado por agrupaciรณn TPA
Poligonos No Residenciales - PNR
Trazado Organico Complejo - TOC
0 100
metros
50 150
100200
metros
150
200
071
200m
Los trazados y tipologías predominantes de la ciudad según lo definido por el POT (2018) son: TRAZADO REGULAR SIMPLE (TRS) – Se caracteriza por ser una retícula ortogonal o de rectángulos alineados de manera regular. TRAZADO ORGÁNICO (TO) – Son producto de la adaptación del trazado a la topografía. Es un trazado usual en los desarrollos residenciales de alta rentas. TRAZADO POR AGRUPACIÓN (TPA) – Es el trazado más común de los desarrollos residenciales a partir de los años 60, se caracteriza por manzanas de gran dimensión y separación física y funcional del tejido construido. POLÍGONOS NO RESIDENCIALES (PNR) – Constituido por manzanas de gran dimensión o sectores destinados a usos no residenciales. TRAZADO REGULAR COMPLEJO (TRC) – Es el trazado típico de los desarrollos informales, producto de la urbanización clandestina y parcelación menor. Son trazados de baja calidad urbanística, con deficiencias en espacio público e infraestructura vial. TRAZADO ORGNÁNICO COMPLEJO (TOC) – Son típicos de desarrollos informales construidos en pendiente. La forma urbana resultante es un trazado curvilíneo de alta complejidad. Las tipologías arquitectónicas se agrupan en 3 grandes grupos. La residencial unifamiliar conformada por las tipologías: T1 Fundacional, T2 Loteo sin antejardín, T3 Loteo con antejardín, T4 Unifamiliar pareada o en serie y T5 Unifamiliar aislada. La residencial plurifamiliar compuesta por las tipologías: T6 Multifamiliar tipología continua, T7 Multifamiliar tipología aislada, T8 Conjunto residencial por manzana y T9 Conjunto residencial en supermanzana. La no residencial conformada por las tipologías: T10 Complejo Industrial, T11 Industria puntual en manzana, T12 Bodegas de almacenaje, T13 Complejo empresarial y T14 Comercio puntual de gran escala.
Planos trazados predominantes en Bogotá, realización propia a partir de IDECA Y POT(2018). Isometricos tipologias definidas por el POT(2018) realización propia.
072
Tipologías Unifamiliares
Tipologías Plurifamiliares
Tipologías No Residenciales
T-10
T-1
T-6
T-11
T-2
T-7
T-12 T-3
T-8
T-13
T-4
T-9 T-5
T-14
073
Llenos y Vacios N 0
0.5
1
2Km
El sector por sus características carece de grandes espacios libres, sin embargo, gran parte del ámbito está conformado por edificaciones de solo una planta y baja consolidación que da posibilidades de transformación del tejido. El borde con el río por su parte muestra una menor consolidación y una cantidad considerable de parcelas sin ocupar. También se puede percibir con facilidad los sectores desarrollados formalmente puesto que estos poseen una mayor proporción de espacios libres con respecto a lo construido.
Clasificación: Construido Transformable Vacio
Plano de alturas destacando edificaciones de planta baja, realización propia a partir de datos IDECA.
074
Actividad Económica N 0
0.5
3Km
1
La actividad económica del sector está estrechamente relacionada con los corredores de transporte público y solo en áreas puntuales se ubica fuera de estos. Como característica predominante es que se desarrollan en la planta baja o planta primera, con vivienda en las plantas superiores. Son en su mayoría comercio de bajo impacto, restauración y servicios, aunque también se pueden encontrar algunas actividades de industria artesanal y ocio. Los comercios de gran superficie son prácticamente inexistentes.
Clasificación: Actividad Económica
Plano parcelas de usos comerciales, realización propia a partir de datos IDECA.
075
Equipamientos N 0
1
4Km
2
0
2
4
Es un sector que evidencia los problemas estructurales de las urbanizaciones de origen informal, donde los intereses económicos prevalecen sobre las necesidades de los habitantes, por lo que carecen de adecuados espacios libres y equipamientos. Adicionalmente los estándares urbanísticos actuales hacen imposible insertar estas piezas urbanas dentro del tejido y por lo tanto es necesario emplazarlos por fuera, donde el costo y dimensión de las parcelas lo permite. Sin embargo, esto limita la accesibilidad y cobertura.
Clasificación: Sociales Basicos Complementarios Nodos
Plano equipamientos clasificados según grupos definidos POT(2018), realización propia.
076
N 0
0.5
3Km
1
Una característica del sector es la ausencia de equipamientos de escala metropolitana y también un bajo número de escala urbana. Los equipamientos con más presencia dentro del ámbito son los de participación y educativos, sin embargo, estos aun presentan un alto déficit. En el sector predominan los equipamientos individuales, aun así, es posible encontrar un nodo urbano, el cual además se articula con un espacio público. Además, hay en el área 2 ámbitos en los que se plantean intervenciones símiles.
Educación Jardines Salud Cultura Participación Seguridad Funerario Recinto Ferial Nodos Plano de equipamientos existentes y nodos propuestos por POT(2018), realización propia.
077
Espacios Libres N 0
1
4Km
2
0
2
4
La zona evidencia la dualidad de los espacios libres entre la ciudad planificada y la informal. El primero cuenta con las adecuadas reservas de suelo y espacios totalmente adecuados, y alta accesibilidad. La gran parte de los parques del ámbito entran en la categoría de parques vecinales, lo que implica que las viviendas se encuentran a un máximo de 10 minutos de un parque. También se encuentran cercanos a un parque regional (Parque la Florida) a un parque metropolitano (PTAR Salitre) y a varios parques urbanos.
Espacios Libres: Regional Metropolitano Urbano Vecinal Plazas Sin tratamiento Equipamientos Plano jerarquia espacios libres, realización propia a partir de datos IDECA.
078
N 0
0.5
3Km
1
Por otra parte, la pieza urbana carece de un adecuado número de espacios libres. Sin embargo, se encuentra vinculado a la reserva ambiental del humedal Juan Amarillo y al proyecto del parque lineal del rio Bogotá. Estos proyectos surgen como espacios libres de oportunidad que, si bien aún no tienen un carácter público o no están tratados como tal, pueden convertirse en espacios públicos articulados con los nodos de equipamientos y con la EAEP.
Clasificación: Verde tratado Verde sin tratar Duro No permeable Permeable Equipamientos
Plano interpretación del estado de los espacios libres y bordes, realización propia.
079
Usos no Residenciales N
0
0.5
1
2Km
Como ya se ha expuesto las actividades no residenciales tienen como característica el ubicarse junto a los corredores de transporte público. La mayor parte de estas actividades son comerciales, siendo las actividades industriales casi marginales en el ámbito. Por su parte los usos dotacionales no siguen un patrón particular de implantación. Las actividades que rodean el ámbito al otro lado del río son predominantemente rurales – agricultura – y con algunos servicios y dotaciones como la planta de tratamiento, el centro de eventos arena Bogotá y el cementerio. Dentro del porcentaje de suelo no residencial en relación con el total es posible observar que representan menos del 6% y por tanto es un tejido predominantemente residencial y mono funcional.
Espacios Libres: Residencial Comercial Industrial Equipamientos Parques y areas no edificadas
Plano de actividades, destacando las actividades no residenciales, realización propia a partir de datos IDECA.
080
Alturas N
0
0.5
2Km
1
La altura predominante del sector es de 2 plantas, lo cual se explica por ser un barrio de autoconstrucción de ocupación reciente, de modo que la mayor parte de los habitantes no han edificado un mayor número de plantas. Usualmente las viviendas de estas características pueden llegar a tener entre 3 y 4 plantas cuando están terminadas y que en las edificaciones más consolidadas del sector es posible observarlo. Para encontrar edificaciones de mayor altura es posible observar las viviendas plurifamiliares exentas al ámbito, las cuales tienen alturas de entre 5 y 6 plantas. Finalmente, se destaca las construcciones de una sola planta, ya que estas son las que menos resistencia a la transformación representan y por tanto oportunidad de intervención.
Clasificación: Sin edificar P. Baja Pb+1 Pb+2 Pb +3
Plano de alturas de las edificaciones, realización propia a partir de datos IDECA.
081
Densidad N
0
0.5
1
2Km
Al analizar la densidad a mayor detalle se observa que existe una correlación entre esta y los corredores de transporte público, así como con el grado de consolidación y alturas de las edificaciones. Por otro lado, la densidad del sector no está relacionada ni con la dimensión del parcelario ni con la ocupación de la parcela, aunque ambos si influyen en la densidad general del sector. Adicionalmente, como ya ha sido mencionado, es un sector de altas densidades con manzanas que exceden los 350 habitantes por hectárea. Finalmente se presenta un contraste marcado entre las manzanas de borde del río y aquellas al centro del barrio siendo las primeras bastante poco densas en comparación a las ultimas.
Densidad: > 350 Hab/Ha 250 - 350 Hab/Ha 150 - 250 Hab/Ha 50 - 150- Hab/Ha < 50 Hab/ Ha
Plano de densidad del sector, realización propia a partir de datos del DANE e IDECA.
082
Ocupación de Parcela N
0
0.5
2Km
1
Debido a la misma condición de urbanización no planificada, la mayor parte de las manzanas presentan porcentajes de ocupación de la parcela que exceden el 75% del total. Este tipo de comunidades al edificar no prevén espacios para ventilar las viviendas ni para la correcta iluminación de estas. También debido al extendido uso de voladizos hay manzanas en que la huella de la edificación excede las dimensiones originales de la parcela.
% Ocupación: >100% 75 - 100% 50 - 75% 25 - 50% < 25%
Finalmente, las manzanas donde la ocupación es menor al 75% son o aquellas periféricas de menor grado de consolidación y menor accesibilidad o aquellas de origen planificado que responde a otras lógicas urbanas, y a estándares urbanísticos y arquitectónicos.
Plano porcentaje de ocupación de la manzana, realización propia a partir de datos IDECA.
083
Tamaño del Parcelario N
0
0.5
1
2Km
El sector presenta un parcelario de pequeña dimensión en que predomina las parcelas menores a los 60 m2 seguidas por las parcelas menores a los 30m2. Estas medidas están relacionadas a la baja capacidad económica de los habitantes y al urbanizador que busca la mayor rentabilidad posible del suelo. Los sectores de mayor antigüedad y aquel producto de procesos formales poseen parcelas de mayor dimensión entre los 90 y 180m2 o llegando a ser de la dimensión de la manzana en los desarrollos por propiedad horizontal. El parcelario del sector presenta una proporción de 1:3 y 2:3 en el que el fondo posee en torno a los 12m y el frente varía entre los 2,5m en las parcelas de menor dimensión y los 6m de las de mayor dimensión.
Areas de parcela: 0 -30 m2 30 - 60 m2 60 - 90 m2 90 - 180 m2 180 - 360 m2 360 - 1000 m2 1000 - 5000 m2 >5000 m2
Plano areas de las parcelas, realización propia a partir de datos del catastro distrital.
084
Determinantes del Trazado N
0
0.5
2Km
1
Es un sector donde pocos elementos previos a su urbanización han sido preservados, precisamente esta desconexión entre la memoria del lugar y el tejido actual explica parte de las problemáticas existentes. Dentro de los elementos que se han preservado existen un par de caminos rurales, y desagües de los campos de cultivos.
Memoria: Desagües Caminos Terrenos inundables Ejes de parcelación
Por su parte ni el parcelario ni las condiciones del terreno parecen haber condicionado la urbanización, ya que las retículas se han superpuesto con lógicas propias. Ahora a partir de las dimensiones del parcelario se pueden identificar unas líneas de subdivisión del proceso de urbanización que no obstante no parecen responder a elementos preexistentes.
Plano de elementos determinantes del trazado, realización propia a partir de cartografia histórica del IGAC.
085
Sectores N
0
0.5
1
2Km
Al cruzar la información resultante de los diversos análisis se han delimitado unos subsectores dentro del ámbito y que coinciden en su mayoría con la delimitación de los barrios. Los límites de estos subsectores además se traslapan con algunos de los elementos determinantes del trazado como lo son los canales de desagüe, la otra característica para la delimitación fue la dimensión de parcelas debido a que las proporciones contrastan de manera marcada entre cada pieza. Dentro de las piezas la más consolidada es el barrio Lisboa que presenta mayor actividad no residencial, mayor densidad y menor proporción de espacios libres. Por su parte, santa Cecilia es el que presenta menor grado de consolidación, menor densidad y más parcelas vacías.
Sectores: Lisboa San Pedro Santa Cecilia Santa Rita I Santa Rita II Limites
Plano caracterización de sectores, realización propia a partir de la interpretación planos anteriores.
086
Compacidad N
0
0.5
2Km
1
En el plano se representan dos temáticas que son la compacidad de los sectores y el porcentaje de suelo destinado al viario. Sobre la primera se observa que la compacidad en el ámbito oscila entre el 2 y el 5. Los sectores con valores más altos son Lisboa con un 4,4 y San Pedro con un 4,26, el sector de menor compacidad es santa Cecilia con un 2,37.
Compacidad : <3 3-4 >4 % de suelo viario < 30% > 30%
En cuanto a la segunda temática, los sectores con mayor porcentaje de suelo viario son santa Cecilia y san Pedro cada uno con un 30,5% y el de menor porcentaje es Santa Rita II con un 26,3%. Por otro lado, la variación en los valores de compacidad indica una menor posibilidad de actuación en los sectores más consolidados o una intervención a mayores costos.
Plano análisis compacidad de los sectores a partir de datos de catastro e IDECA, realización propia.
087
Estrategias N
0
0.5
1
2Km
Para el planteamiento de las estrategias se establecen 4 objetivos generales que pretenden responder a las problemáticas y oportunidades identificadas en la fase de análisis. También buscan enfatizar la idea de producir sinergias entre los distintos elementos como método de generación de valor añadido. Estas estrategias toman forma a través de puntos, líneas y superficies, que varía de dimensión e intensidad según el contexto. Expandir – [ Los espacios libres y las redes comunales ] Conectar – [ El ámbito con la ciudad y el territorio ] Producir – [ Potenciar la producción local y artesanal ] Recoger – [ Las actividades y dinámicas existentes, así como el recurso hídrico ]
Plano resumen de estrategias de actuación sobre el ámbito. Realización propia.
088
Nodos policromáticos [Recoger y Producir] N
0
0.5
2Km
1
Esta estrategia hace referencia a los nuevos centros barriales que plantean espacios cívicos, servicios urbanos e infraestructuras hídricas de escala local. Se concentran en los vacíos y los equipamientos existentes en el sector.
Nodos policromáticos : Nueva creación Mejora existente Inf. Hidríca Equipamiento Espacios libres Vivienda Espacio Civico Producción
Cada uno se articula con los nodos adyacentes para complementar la oferta de servicios, reduciendo la necesidad de desplazamientos. Estos nodos actúan como catalizadores de las actividades comunitarias, reducen el déficit y la desigualdad territorial y contribuyen a la gestión y suministro del agua. Permite a su vez introducir nuevas actividades que articuladas con los equipamientos y espacios libres generan centros de actividad que pueden dinamizar el desarrollo local.
Área de servicio
Esquema estrategia nodos con sus áreas de actuación y la articulación entre estos. Realización propia.
089
[Plazas del agua] Espacios de vocación cívica que durante episodios de lluvia extrema pueden recolectar y contener agua, reduciendo la vulnerabilidad a inundaciones. El agua puede ser retenida temporalmente y drenada o almacenada y filtrada para su reutilización de manera local. Espacios semienterrados - Tanques de almacenamiento - Áreas de retención urbanas
[Oasis urbano] Espacios comunales polifuncionales que proveen de servicios ambientales al barrio, por medio de áreas para el cultivo urbano, suelos que aumentan la retención del agua, almacenamiento de agua y vegetación frondosa que reduce la evaporación y el efecto de isla de calor. Suelos esponja – Huertos urbanos – Tanques de almacenamiento – Jardines pluviales.
[Parque inundable] Espacios con actividades al aire libre que fomenta el ocio y la recreación, que se articulan a su vez con mecanismos para la gestión del agua y que permiten la utilización de esta para usos lúdicos o productivos. La introducción de suelos porosos y la transformación de grandes áreas urbanas los dotan de gran accesibilidad y potencial transformación colectiva. Pavimentos porosos – Reducción de zonas pavimentadas Áreas de retención urbanas – Jardines pluviales. [Áreas de bío retención] Espacios para la infiltración natural del agua lluvia, con vegetación nativa de la ronda del río Bogotá que recupera parte de la memoria histórica del lugar. Funcionan como pequeños humedales que ayudan a la regulación del ciclo del agua y que pueden incorporan sistemas de filtración al aire libre compatibles con actividades de recreación al aire libre. Jardines pluviales – Expandir humedales – Filtros naturales de purificación – sistemas colectores de aguas lluvias.
090
[Equipamientos multisectoriales] Estimular el desarrollo de equipamientos que ofrezcan 2 o mas servicios en la misma edificación o parcela, los cuales aumentan la utilización del suelo, la accesibilidad y cobertura de los servicios. Estos equipamientos se articulan física y funcionalmente a través de su área construida. CAI – CAP – CADE – Centro cívico – Taller de creación – Instituto educativo – Salón comunal – Escuela técnica – Centro deportivo – Biblioteca – Auditorio – Mercado – Guardería. [Áreas de recreación y deporte] Espacios para el desarrollo de actividades lúdicas y recreativas que permitan la realización de actividades deportivas y ejercicio a los distintos grupos poblacionales residentes y que incrementen la apropiación del espacio público. Espacios articulados con la red de equipamientos, infraestructuras hídricas y los espacios naturales. CEFE – Campos deportivos – Puntos activos – Juegos infantiles – Gimnasios – Senderos – programas de fomento al deporte. [Introducir actividades productivas] Nuevos usos que incremente la mixtura y diversidad de actividades del tejido. Reduciendo la mono funcionalidad del ámbito (96% residencial) y fomentando la aparición de oportunidades laborales locales para los residentes. Actividades articuladas que aprovechen los recursos locales y la nueva infraestructura hídrica. Granjas hidropónicas – Centros de reciclaje – Talleres de fabricación y reparación – Comercio – industrias artesanales. [Densificación e introducción de nuevas tipologías] El aumento puntual de la densidad y la inserción de nuevas tipologías habitacionales permite la introducción de nuevos grupos poblacionales para aumentar la diversidad del ámbito, además de permitir liberar áreas edificadas para la introducción de nuevas actividades, servicios o el incremento de espacios libres. Vivienda plurifamiliar – Crecimiento edificaciones existentes – VIS y VIP. Esquemas herramientas de diseño estrategia de nodos. Realización propia.
091
Ejes Cromáticos [Conectar y Expandir] N
0
0.5
1
2Km
Esta estrategia interviene sobre la conectividad y flujos del barrio. Parte del reconocimiento de las jerarquías y dinámicas de transporte existentes en el sector. A partir de esto plantea una reorganización de los desplazamientos motorizados y de las líneas de transporte público, una mejora del espacio cívico de estos corredores, así como implantar una red de caminos peatonales seguros (RAPS) que articulen los distintos nodos barriales y las comunidades vecinales.
Ejes cromáticos: Ejes Viales Corredor Transporte Ejes Peatonales Espacios Civicos Ejes Ambientales
Adicionalmente la estrategia apuesta por articularse con los proyectos distritales de transporte masivo (Troncal de Transmilenio avenida Tabor), entendiendo esto como parte fundamental de la mejora de la conectividad metropolitana del ámbito.
Esquema estrategia ejes con sus áreas de actuación y la articulación entre estos. Realización propia.
092
[Ensanche de aceras] Incrementar el área destinada a los peatones para mejorar la seguridad y percepción espacial de las calles para los peatones. Adecuando los espacios existentes a los mínimos de calidad espacial Reorganización de la sección vial – Soterramiento de redes – mejora del mobiliario urbano – introducción pavimentos continuos en ejes principales – eliminación estacionamiento sobre ejes principales. [Introducción transporte masivo] Conectar el sitio con el resto de la ciudad para reducir el tiempo de desplazamiento diario invertido por los habitantes para acceder a las zonas de trabajo y servicios, mejorando la competitividad local y la calidad de vida. Articulación con Transmilenio (Troncal Tabor) – Reorganización rutas SITP – Nuevas rutas alimentadores – Conexión portales Suba y Calle 80 – Mejora infraestructura local (paraderos).
[Apertura de calles] Mejorar la conectividad local y metropolitana a partir de completar y dar continuidad a la red vial que se encuentra desarticulada producto de la forma de urbanización del ámbito. Incrementando la capacidad de trafico del barrio y reduciendo los niveles de congestión. Dar mas rutas posibles para el desplazamiento y reduciendo la saturación de los ejes viales principales. Recualificación de suelos a sistemas generales – Demolición y traslado de viviendas – Articulación trazados inconexos. [Mejora de la permeabilidad] Reducir la fragmentación del tejido producto de trazados no planificados a través de espacios de conexión y tratamiento de los bordes urbanos. Permitiendo la integración de comunidades históricamente aisladas y del aprovechamiento de los espacios naturales. Conexiones peatonales – Tratamiento de los bordes de rio y humedal – Articulación trazados inconexos – Demolición y traslado de viviendas.
093
[Articulación con espacios naturales y ejes ambientales] Aprovechar las rondas hidráulicas del río Bogotá y del humedal juan amarillo como espacios de contemplación y recreación, que permitan la apropiación de la comunidad de estos espacios naturales y contribuyan a su conservación y preservación. Incrementando las áreas libres disponibles y reconectando la ciudad con estos territorios. Senderos – Aulas ambientales – Renaturalización – Miradores – Programas de formación ambiental [Pacificación de calles y plataforma única] Red de caminos peatonales seguros que interconecten los nuevos nodos barriales y fomenten los medios de desplazamiento activo. Articulados con programas como en bici al cole y con la red de transporte público. Plataforma única – Carriles bicis – Pompeyanos – Mejora mobiliario urbano – Soterramiento de redes – Introducción vegetación – Pavimentos porosos.
[Redirección del tráfico y mejora conectividad metropolitana] Modificar la circulación del transito y el sentido de las calles aprovechando calles de un solo sentido para aumentar la fluidez del tráfico. Reducir el numero de intersecciones y simplificar las rutas de conexión urbana. Cambiar sentido de las calles – Restringir circulación de vehículos – Reducción de intersecciones – Priorización de vías principales.
Esquemas herramientas de diseño estrategia de ejes. Realización propia.
094
Planos texturizados [Producir y Expandir] N
0
0.5
2Km
1
Esta estrategia parte de entender el ámbito como una yuxtaposición de diversos tejidos. Es por tanto que la intervención se concentra en cada uno y en torno a las actuaciones de las otras dos estrategias. Para la convivencia de la comunidad con el entorno natural circundante, es necesario la introducción de espacios de transición, además de promover la apropiación de la comunidad de estos espacios como elementos de construcción identitaria.
Planos texturizados : Usos mixtos Gestión del agua Transiciones ambientales Reubicación de viviendas
Adicionalmente, se plantea introducir nuevos grupos poblacionales y actividades productivas que enriquezcan el tejido. Por su parte el barrio y sus redes vecinales poseen un valor intrínseco, por lo que se busca reubicar las viviendas afectadas al interior del mismo tejido, minimizando su impacto.
Esquema estrategia planos con sus áreas de actuación y la articulación entre estos. Realización propia.
095
[Mejora espacial y plantas bajas activas] Propender por el mayor grado de percepción de continuidad a nivel de calle, tanto en actividades de planta baja como en materiales y mobiliario urbano, también el seguro desplazamiento de peatones a través de elementos como pompeyanos e intersecciones elevadas Pavimentos continuos – Plantas bajas activas – Limitación a cerramientos enrejados o muros ciegos – Pompeyanos – Intersecciones seguras. [Reubicación viviendas intervenidas] Aprovechar las parcelas aun vacantes del barrio para reubicar las viviendas afectadas por la ejecución de nodos y ejes, minimizando el porcentaje de población desplazado y manteniendo en la medida de lo posible las redes vecinales existentes. Demolición y reubicación de viviendas.
[Buffers ambientales] Cualificar los espacios que actualmente desempeñan la función de transición entre la urbanización y el entorno natural, minimizando el efecto barrera y permitiendo una transición más armónica entre ambos entornos. Arborización - Pavimentos porosos – Reducción de zonas pavimentadas – Redefinición o rediseño de cerramientos.
[Introducción actividades de ciclo productivo cerrado] Nuevos usos que pueden generar cadenas de valor a partir de su articulación en las distintas etapas del ciclo de vida de productos o servicios y que se interconectan para recuperar o reutilizar los desechos de otros puntos de la cadena. Establecer redes para la cooperación local – Reciclaje, reparación y recuperación de productos – Promover este tipo de actividades por medio de incentivos o programas de fomento.
096
[Renovación y mejora edificaciones existentes ] Valorizar el tejido existente por medio de programas de mejora y legalización de edificaciones, contribuyendo a la paulatina incorporación a las dinámicas económicas y de mercado a las familias residentes en el sector. Aumentar cobertura del programa de mejoramiento de vivienda.
[Adaptación espacial de actividades existentes] Identificar, recoger y mejorar las actividades económicas del sector informal, que tienen presencia en el sector y que tienen potencial para generar desarrollo en la comunidad. Promover la producción y las redes económicas locales. Programas de mejoras de talleres, chatarrerías y otras actividades económicas informales – Establecer redes de apoyo entre los negocios existentes y potenciales- Programas de formación técnica. [Descentralización de la gestión del agua] Servicios urbanos que permiten a las comunidades la gestión manejo del recursos hídrico, entendiendo que el aprovechamiento del agua de manera local puede generar desarrollo económico y reducir el impacto de la variación en los ciclos de las precipitaciones producto del cambio climático. Introducción de infraestructuras de almacenamiento y tratamiento secundarias – Redes locales de recolección y distribución del agua lluvia y aguas grises.
Esquemas herramientas de diseño estrategia de planos. Realización propia.
097
Operaciones N
0
0.5
1
2Km
Estas estrategias se ejecutan por medio de operaciones que son esenciales para el desarrollo, adaptabilidad y sostenibilidad de la propuesta. Esta parte de una lógica en red donde se interviene en puntos potenciales del tejido buscando generar detonantes de renovación y mejora urbana.
Operaciones: RAPS Lisboa Nueva Red Vial Avenida Tabor Nuevos espacios libres Parque Lineal Equipamiento Poligonos de actuación
Este proceso pretende vincular los conceptos desarrollado durante el documento, como la resiliencia urbana y la economía circular con los programas de mejora urbana integral con el fin de responder de manera mas completa a las necesidades de las comunidades informales.
Edificaciones demolidas
Plano resumen operaciones estrategicas del ámbito. Realización propia
098
Operación A1 [Nodo de renovación / mejora] Escala zonal + Plaza del agua + Equipamiento educativo + Biblioteca + Salón comunal + Actividades Productivas (Huertas urbanas) + Campo deportivo + Auditorio
Operación A2 [Nodo de renovación / mejora] Escala zonal + Pavimentos porosos + Equipamiento de salud (CAP) + Salón comunal + Actividades productivas (Huertas urbanas) + Campo deportivo
Las operaciones presentadas son una conjunción de las 3 estrategias y de sus herramientas de diseño y son presentados como una exploración sobre las posibles combinaciones resultantes de estas herramientas sobre espacios de oportunidad diversos. Cada intervención evidencia la capacidad de transformación de cada operación, así como su capacidad de trabajo de manera tanto independiente como en red. Sin embargo, es a través de esta ultima que logra una mayor inercia y por tanto mayor impacto para la comunidad.
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Operación A3 [Nodo de renovación / mejora] Escala Urbana + Mercado + Cubierta verde + Plaza cívica + Equipamiento de administración pública (CADE)
Operación A4 [Nodo de renovación / mejora] Escala zonal + Equipamiento educativo (Ampliación) + Talleres creativos + Campo deportivo + Vivienda nueva + Auditorio
Esto implica que requieren de la actuación de conjunta de las 3 estrategias y de su articulación para su desarrollo. Los ejemplos explorados son 16 nodos, así como la renovación de los corredores viales y peatonales. La diversidad de contextos de intervención, escalas y “soluciones” son una muestra de la adaptabilidad de la propuestas de aproximación a la mejora urbana. Y la pluralidad de combinaciones de problemáticas a las que puede abarcar otorgan de mayor flexibilidad a las soluciones de diseño posibles.
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Operación A5 [Nodo de renovación / mejora] Escala vecinal + Salón comunal + Campo deportivo + Pavimentos porosos
Operación B1 [Nodo nuevo vacío urbano (<1ha)] Escala Zonal + Equipamiento de salud (CAP) + Plaza del agua + Equipamiento de seguridad (CAI) + Vivienda nueva + Comercio
Para la realización de estas operaciones se intervienen un total de 756 viviendas [ 192 en la avenida Tabor , 67 en conexión de ejes , y 497 en los nuevos nodos barriales], de estas viviendas existe la posibilidad de reubicar localmente un mínimo de 567 unidades en la misma tipología (unifamiliar, loteo sin antejardín), además de la posibilidad de ofertar alrededor de 340 nuevas viviendas de nueva tipología ( Plurifamiliar). Vistas axonometricas operaciones y plano de localización. Realización propia
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Operación B2 [Nodo nuevo vacío urbano (<1ha)] Escala Zonal + Centro deportivo + Campos deportivos + Actividades productivas (Talleres de fabricación) + Plaza del agua + Pavimentos porosos
Operación B3 [Nodo nuevo vacío urbano (<1ha)] Escala Zonal + Centro deportivo + Campos deportivos + Actividades productivas (Huertas Urbanas) + Pavimentos porosos + Plaza cívica
Las operaciones se organizan en actuaciones puntuales (centros barriales) y lineales (ejes). Los centros barriales se subdividen en 4 categorías según las condiciones existentes en el sitio. Los centros se plantean con distintas escalas de influencia existiendo algunos que se relacionan con actividades más barriales y otros que repercuten sobre todo el ámbito o incluso sobre la totalidad de la UPZ. Los ejes por su parte se subdividen en ejes ambientales, ejes cívicos y ejes de transporte.
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Operación B4 [Nodo nuevo vacío urbano (<1ha)] Escala vecinal + Centro deportivo + Salón comunal + Actividades productivas (Huertas urbanas) + Pavimentos porosos + Plaza cívica
Operación C1 [Nodo Nuevo] Escala vecinal + Centro cultural + Plaza cívica + Vivienda nueva + Pavimentos porosos + Comercio
En la primera (A) se plantean 4 nodos en puntos del tejido donde existe un espacio publico o equipamiento con algún grado de deterioro o saturación y que puede ser renovado o ampliado. Este tipo de intervenciones poseen como puntos positivos la existencia de suelo público y variedad en su ubicación existiendo tanto en el borde como en el interior del tejido. Así como una amplia variedad en la escala de la intervención planteada. Vistas axonometricas operaciones y plano de localización. Realización propia
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Operación C2 [Nodo Nuevo] Escala zonal + Equipamiento de salud (Traslado CAP) + Plaza cívica + Salón comunal + Actividades productivas ( Huertas urbanas) + Equipamiento de seguridad (CAI)
Operación C3 [Nodo Nuevo] Escala zonal + Equipamiento educativo (Jardín infantil) + Biblioteca + Pavimentos porosos + Actividades productivas ( Talleres de fabricación + Centros de reciclaje) + Auditorio
La segunda categoría (B) plantea intervenciones en puntos del tejido con menor consolidación y que por tanto tienen un número de parcelas vacantes que no excede 1 hectárea de dimensión. Este tipo de intervenciones al partir de lotes sin edificar, la gestión es de menor complejidad al tener menor numero de viviendas edificadas afectadas. Sin embargo, por esta misma condición, su ubicación suele concentrarse en la periferia del ámbito donde hay menor consolidación del tejido.
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Operación C4 [Nodo Nuevo] Escala vecinal + Centro de interpretación + Auditorio + Plaza del agua
Operación C5 [Nodo Nuevo] Escala zonal + Centro de divulgación cultural + Plaza cívica + Actividades productivas (talleres de fabricación) + Pavimentos porosos
La siguiente categoría (C) se plantea sobre manzanas o parcelas que poseen un bajo grado de compacidad y por tanto un menor grado de resistencia a la transformación, a la vez que una ubicación de alta accesibilidad. Este por su parte es la opción que presenta mayor resistencia a la transformación debido a que representa más desafíos a nivel de gestión. Aun así, presenta la posibilidad de implantar en las actuaciones en puntos más estratégicos del tejido o en donde la cobertura y accesibilidad sea mayor.
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Operación D1 [Nodo Nuevo vacío urbano (>1Ha)] Escala zonal + Equipamiento educativo + Actividades productivas (Huertas urbanas) + Vivienda nueva + Comercio + Pavimentos porosos
Operación D2 [Nodo Nuevo] Escala urbana + Equipamiento educativo + Actividades productivas (Centro de reciclaje + Talleres de fabricación) + Vivienda nueva + Plaza del agua + Plaza cívica + Pavimentos porosos + Comercio
Finalmente, la última categoría (D) interviene sobre aquellas parcelas o espacios de carácter público o semipúblico que exceden una hectárea de superficie, como los estacionamientos del SITP o los terrenos de la empresa de aguas de Bogotá. Presentan como fortaleza el hecho de que la totalidad del suelo es público y son grandes superficies, no obstante, su ubicación es periférica respecto al ámbito y su influencia por tanto puede llegar a ser menor.
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106
Playa 5m
Rio Bogotá 30m
Dique 8m
Talud 5m
Z. Verde 5m
Calzada 5,5m
Vivienda
Sección borde de rio
Viv
Calle 8m
Viv
Viv
Sección calle peatonalizada
Sección calle 8-12m
Playa 5m
Rio Bogotá 30m
Viv
Calzada 7m
Dique 15m
Z. Verde 5m
Calzada 6m
Vivienda
Sección borde de rio
Viv
Calzada 5m
Viv
Viv
Viv
Calzada 8m
Nuevas secciones viales propuestas para ejes verdes , cívicos y viales. Realización
Sección calle 6-8m
propia. Sección calle 8-12m
107 Vivienda
Acera 3m
Calzada 10,5m
Acera 3m
Vivienda
Encaje Urbano
Encaje: Equipamientos Viviendas nuevas Edificaciones productivas Suelos vegetales Suelos porosos Plazas Aceras Masas arboreas Vegetaciรณn aislada
108
N
0
0.5
1Km
109
CONCLUSIONES Este proyecto tenía como propósito poner a prueba la posibilidad de vincular las soluciones de resiliencia urbana y adaptabilidad al cambio climático, con los programas de mejoras integrales. Este objetivo derivo en la inclusión del concepto de la economía circular, como una parte necesaria de la búsqueda de proyectos integrales. Sin embargo, es importante aclarar que en lugar de una búsqueda por “una solución” que resuelva todas las problemáticas de las comunidades, se buscaba una metodología en la que las soluciones a distintas problemáticas se articularan en el mismo espacio físico y que de este modo planteara proyectos mas ricos y eficientes. Como consecuencia de esta idea, las actuaciones planteadas durante el proyecto vinculan constantemente distintos sistemas urbanos y los concentran, probando también la compatibilidad entre estos y reforzando la idea que la mixtura de programas de los espacios urbanos genera dinamismo y valor agregado. A través del desarrollo del proyecto también se muestra como el concepto de economía circular puede ser una alternativa para incrementar la resiliencia de las ciudades y como también puede ser útil en la integración de comunidades deprimidas o aisladas de las dinámicas económicas de las ciudades. Un método para la formalización de actividades económicas que se basan en la reutilización y extensión de la vida útil de los productos y que es una pieza clave en la adaptación al cambio climático. Adicionalmente, al integrarse con comunidades vecinales organizadas puede contribuir a una mayor apropiación de la intervenciones por parte de los residentes y por tanto de mayor sostenibilidad futura de las mismas. En cuanto a la metodología, es necesario partir de la base de experiencias de otros programas y proyectos de mejoras desarrollados en la ciudad, una revisión de estos permitió entender la dimensión, inversiones, porcentaje de población beneficia entre otros detalles, que sirvieron como punto de partida para la delimitación del área de estudio. Un análisis detallado subsecuente permitió identificar con mayor precisión las problemáticas especificas relativas al ámbito y a su vez oportunidades y fortalezas de los distintos sistemas urbanos existentes. Esto con el fin de establecer como las estrategias se puede aplicar al área. Una siguiente fase tendría que considerar la opinión de la comunidad y permitir ajustar las propuestas con las demandas de la población. 110
De manera simultánea habría que ahondar sobre las consecuencias espaciales de la integración de la economía circular en la morfología del barrio y de los requerimientos técnicos, y de capital social requeridos para un funcionamiento de estos nuevos espacios. Sin embargo, estos conceptos no solo han de ser aplicados ha cadenas de valor de productos sino han de permitir reflexionar sobre el ciclo de vida de las edificaciones y viviendas del sector. Estas viviendas de origen informal y crecimiento progresivo son una muestra de que las ideas de economía circular son compatibles con este tipo de comunidades, y que las necesidades para una más amplia implementación de estas ideas, es el acompañamiento por parte de las entidades gubernamentales para la formación y estructuración de proyectos y programas. Finalmente, la replicabilidad del proyecto no se encuentra en los espacios físicos planteados, sino en la idea de proyectos polifuncionales en donde los equipamientos, los espacios cívicos-recreativos y las infraestructuras hídricas son compatibles. Esto en el contexto de crisis climática actual, permite afirmar que es una necesidad creciente que nuestros proyectos e intervenciones urbanas incrementen la resiliencia de nuestras ciudades. Es allí en esos espacios polifuncionales donde estas comunidades informales pueden llegar a ser más beneficiadas, puesto que reducirán su exposición a emergencias climáticas (reduciendo el gasto de mitigación de desastres), a la vez que servirán para suplir los déficits cualitativos de estas comunidades e incluso en algunos de estos permitirán la inserción de nuevas actividades en tejidos predominantemente residencial.
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