JJuan Manuel Galán
Por: Joan H. Bocanegra Gutiérrez
Es conciso y contundente. Su apellido es sinónimo de política y liberalismo. Y aunque es imposible desligarlo de su padre, lo cierto es que el mayor de los Galán se ha hecho de un lugar en el escenario político del país.
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JJuan Manuel Galán
-¿No
te llegó la invitación de mi amigo para ir a Venecia? Le pregunta uno de esos tantos de traje y corbata que aguardan en su oficina para cruzar unas cuantas palabras, o compartir un ‘tinto’ en uno de sus sofás de cuero esmeralda. Afuera, entre el ring-ring de los teléfonos, sus cinco guardespaldas, subtenientes de la policía, discuten sobre el debate que acaba de tener su jefe con el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el Gr. José Roberto León Riaño, respecto a la crisis de ascensos del nivel ejecutivo de la Policía Nacional, por supuesto, todos están de acuerdo con lo denunciado por el Senador. De acuerdo, como lo estuvieron millones de colombianos cuando votó en contra de la polémica Reforma a la Justicia, o se opuso, en su momento, al ascenso del Gr. Santoyo, hoy investigado en E.U por supuestos nexos con paramilitares y narcotraficantes.
beral, del que es símbolo su padre, Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por orden de Pablo Escobar. El país entero lloró su partida, mientras en un discurso sentido, con apenas 17 años, le entregó las banderas del liberalismo al que se convertiría en el próximo mandatario de los colombianos, Cesar Gaviria, que a su juicio, fue fiel al proyecto ‘Galanista’. La admiración hacia su padre es innegable, no solo su imagen adorna su oficina, los principios que rigieron su carrera política, dice, son la carta de ruta de él y sus hermanos. Veintitrés años después de su asesinato, la política continua siendo el tema central de las conversaciones familiares, lideradas por su madre, Gloria Pachón, que según confiesa, es a quien más le apasiona la política. Fue docente de primaria y periodista radial; hoy senador y padre de dos pequeños, Manuel y Lucas; en el futuro sueña con llevar la banda presidencial.
Al senador Juan Manuel Galán se le ven los ‘dientes’, todo el tiempo, dos grandes incisivos. Se le ve crítico del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, del INPEC, de las EPS y de algunos de sus colegas. Es ponente de uno de los proyectos más importantes para el actual gobierno, la Reforma a la Justicia Penal Militar; autor de la reciente sancionada Ley 1566, que reconoce a la drogadicción como un problema de salud pública; además de apoyar abiertamente una posible reelección del Presidente Juan Manuel Santos.
¿Qué recuerda de esos días de colegio, de su paso por el Instituto Pedagógico Nacional? El mayor recuerdo que tengo fue mi experiencia como bachiller normalista, donde tuve la oportunidad de hacer prácticas como docente de primaria, algo muy gratificante y que le dio un valor significativo a mi vida.
El mayor de los Galán es el único que continúa en el Partido Li-
¿Alguno de ellos también está en la política?
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¿Aún conserva alguna de esas amistades de colegio? Si, aun tengo contacto con algunos de mis compañeros.
JJuan Manuel Galán No, ninguno ¿Cómo es su relación con su hermano, Luis Alfonso? Muy cordial, desde que conocí su existencia en 1991, hemos tenido una relación que se ha venido fortaleciendo y que cada vez es más cercana. Es común escuchar entre los políticos más jóvenes sobre su deseo de querer cambiar la manera de hacer política en Colombia, pero ¿cuál es exactamente esa nueva forma? Ante todo, la ética de dedicarse exclusivamente al servicio público, de no tener intereses privados, como negocios, bienes, acciones o inversiones que generen conflicto de intereses, una ambivalencia entre trabajar por la ciudadanía o dedicarse a forjar una fortuna personal. Está de moda ser de centro, ¿usted es centro qué? Lo que diferencia a un político son los principios que defiende, Hay políticos que tienen principios y otros que no. La gente debe buscar políticos que se la juegan por unos principios . Por ejemplo, en el ideario liberal la defensa de las víctimas, la defensa de la gente que vive en extrema pobreza, que no tiene acceso a los derechos fundamentales como a la salud, educación de calidad, a una vivienda digna, ideales, que creo, caracterizan al liberalismo. Por eso me siento, ante todo, un político liberal.
calle. La cobertura total está prevista para el 2016, lo que le da al Gobierno un compás de espera para proveer a los hospitales de los recursos necesarios. Los estudios que nosotros tenemos en materia de impacto en la productividad al no tratar a estas personas adictas, revelan que esto es peor para el Producto Interno Bruto (PIB) que liberar recursos para su rehabilitación. Está claro que el paradigma de la lucha contra las drogas y el narcotráfico está cambiando. En Uruguay se debate sobre la posible producción y comercialización de marihuana por parte del Estado, en Colombia se despenalizó la dosis mínima y se aprobó una ley como la expuesta por usted, que reconoce a la drogadicción como un problema de salud pública, pero ¿cuál es el siguiente paso, tal vez el que propone el alcalde Gustavo Petro? La ley 1566 ha suscitado interés en el Distrito de Bogotá, y la administración planea liberar unos recursos para su aplicación en la Red de Hospitales de la capital. De hecho, ya hay hospitales como el Hospital Simón Bolívar, donde se han producido proyectos de tratamiento para niños, que van a recibir recursos por parte de la Secretaria Distrital de Salud, para hacerlos realidad dentro del marco de la ley. Respecto a los Centros de Consumo Contralado la idea es redactar un parágrafo en el proyecto de Ley 72 que reglamenta el artículo 49 de la constitución para darle un soporte jurídico a estos centros, estableciendo claramente, en qué condiciones van a poder operar, quienes los van a administrar y cómo será el seguimiento y el control de quienes inicien el proceso de resocialización.
“Lo que diferencia a un
El pasado 31 de julio fue sancionada la ley 1566 o ‘Ley Galán’ que reconoce a los drogodependientes como enfermos y no como criminales, ¿están preparadas las EPS para recibir a estos pacientes y brindarles tratamientos de calidad, y con la rigurosidad que estos ameritan? A mí la verdad no me importan las EPS, me importa la red de hospitales públicos y privados, que tan bien fortalecidos estén, que tanta financiación reciban para poder prestar la atención primaria en salud. Porque, la verdad, las EPS se han vuelto más una traba para la prestación de los servicios de salud, que un vehículo para el acceso de la gente a este derecho. Por eso, muchos se han visto obligados a poner tutelas para reclamar estos tratamientos.
político son los principios que defiende.”
Muchos han afirmado que esta ley va ser otro posible ‘saludo a la bandera’, debido a la poca claridad que existe respecto al financiamiento de estos tratamientos, ¿de dónde van a salir los recursos? La plata sale de varias fuentes. Primero, de los aportantes al sistema de salud, a través de aumentar la unidad por capitación (UPC) de cada contribuyente. En segundo lugar, de erradicar la corrupción que tiene al sistema de salud al borde del colapso. De los 43 billones de pesos que invierte Colombia anualmente en su sistema de salud, buena parte se está perdiendo en los bolsillos de los corruptos. Si liberamos un buen porcentaje de esos recursos de la corrupción, podremos redirigirlos para financiar estos tratamientos. Además, la aplicación dispuesta en el proyecto de ley es progresiva, vamos a empezar por los menores de edad y la población más vulnerable, es decir, los habitantes de la
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Pero, ¿cómo prevén ustedes controlar estos centros para que no se convierten en espacios de consumo descontrolado? Esos centros sin control ya existen, son el Bronx, la frontera de Bosa con Soacha y muchos otros que hay en la ciudad. Por otra parte, en la medida que uno le retira de las garras del micro-traficante a los adictos, y los pone en un escenario descriminalizado, salubre, con personal tratante calificado, médicos, enfermeras, psiquiatras, se empieza a lograr que esas personas no estén en la calle contribuyendo con la inseguridad y el deterioro social de su entorno. Y eso, a la larga, va traer muchísimos más beneficios que dejar la situación en la que estamos en estos momentos. Usted ha denunciado en varias ocasiones la corrupción del sistema carcelario y penitenciario del país, Santos hace pocas semanas le dio un ultimátum al director del Inpec, y algunos senadores presionan por su salida, pero ¿qué es lo que sucede exactamente? ¿por dónde se debe iniciar para sanear estas instituciones? , y ¿por qué ha sido tan complicado el tema de bloquear las comunicaciones al interior de los centros de reclusión? En la restructuración del INPEC se tomó una buena medida, y fue separar la función operativa de la función de licitación y contratación, sin embargo, quienes están en la cabeza de cada fracción no están ejecutando, y por eso no se ha avanzado en el problema estructural de los centros de reclusión. Lo que se requiera es que las cárceles estén fuera de las ciudades, solo así se
JJuan Manuel Galán podrán instalar unas antenas de bloqueo de señal, para aislarlas a nivel de comunicación e impedir que los reclusos continúen delinquiendo al interior de las penitenciarias. Usted es ponente de uno de los proyectos ‘bandera’ del Gobierno, pero que a la vez, mayores inquietudes ha suscitado, me refiero a la Reforma a la Justicia Penal Militar. Para nadie es un secreto que la ciudadanía duda de esta justicia, ¿qué mejorará esta Reforma que contribuirá a recuperar la confianza? Lo que pretende la Reforma es, primero, separar del mando institucional la Justicia Penal Militar, es decir, que tenga una carrera propia, independiente, donde los ascensos no dependan de los que tal vez puedan ser juzgados allí.. En segundo lugar, el nuevo Tribual de Garantías que se pretende crear, fungirá a su vez como juez de competencia, lo que permitirá, que desde muy temprano en el proceso, se determine si el caso le compete a la Justicia Ordinaria o, por el contrario, a la Justicia Penal Militar. A su vez, para darle mayor transparencia, quedan también establecidos, en una lista taxativa, una serie de delitos que nunca podrá conocer la Justicia Penal Militar, entre los que se encuentran, delitos de lesa humanidad, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales o mal llamados falsos positivos. Son comunes las denuncias de militares sobre la falta de claridad respecto a ‘las reglas de juego’, el Gobierno ha dicho que el proyecto busca precisamente eso, otorgarles seguridad jurídica, pero ¿cómo garantizarle a los ciudadanos que por esa tranquilidad no se va ver sacrificada la justicia, que no va haber impunidad? Precisamente, una de las grandes críticas que hace la ciudadanía es que es una justicia en donde se es juez y parte al mismo tiempo, pero al independizar la Justicia Penal Militar del mando institucional se logra que los fallos sean imparciales, objetivos y transparentes. ¿Esta Reforma soslaya los Derechos Humanos? No, al contrario los protege, porque da claridad y fortalece el sistema de juzgamiento que está justificado en la medida en que el fuero no sea interpretado como un mecanismo de defensa personal sino como una garantía constitucional. Los fueros son importantes porque garantizan que un país no se quede sin Fuerzas Militares, sin instituciones.
conflicto armado, y para esas nuevas funciones ha estado desprotegida jurídicamente, lo que hace necesario un fuero que les permita a los policías participar, como lo han venido haciendo, sin estar desprovistos de protección y claridad sobre las reglas de juzgamiento que los rige. Su padre, Luis Carlos Galán, trabajó como periodista en El Tiempo y usted también hizo parte del equipo periodístico de RCN radio liderado por Juan Gossain, ¿qué tal la experiencia del periodismo? Fue muy valiosa, porque la radio es un medio muy interesante e inmediato, a diferencia de los otros medios de comunicación donde hay más tiempo para la reflexión, además de tener un hondo calado en la población colombiana. Pero sin duda, trabajar al lado de una persona con tanta experiencia, rigurosidad y disciplina como Juan Gossain fue una experiencia muy formadora. Aunque usted era aun un adolecente cuando asesinaron a su padre, ¿hablaba de política con él? Si, desde que teníamos uso de razón las conversaciones alrededor de la política eran el pan cotidiano en nuestra casa y la de mis abuelos. Mi papá empezó muy temprano a hacer campaña política y nos llevaba a sus correrías, especialmente en la campaña presidencial del 82, lo acompañé a varios recorridos, luego se turnaron mis hermanos en la última etapa. Pero, ¿eso no era visto como un castigo? No, era visto como una oportunidad de estar con él, de visitar muchas regiones, de entrar en contacto con mucha gente, de escucharlo en sus discursos. Al principio no lo entendíamos muy bien, porque éramos muy niños, pero después, con el tiempo, fuimos entendiendo el significado de su mensaje y su importancia.
“las conversaciones alrede-
dor de la política eran el pan cotidiano en nuestra casa”
Pero, en ocasiones el fuero es excesivo… Si el fuero es interpretado de manera adecuada por los operadores de justicia, y también por quienes están llamados a hacer juicios políticos, como el Congreso de la Republica, debe funcionar de manera normal. Usted ha hablado frecuentemente sobre la importancia de crear una Justicia Penal Policial y el Fuero Policial, ¿de qué se trataría exactamente, y cuál es su necesidad? La Policía Nacional tiene una vocación civil pero ha venido asumiendo responsabilidades de tipo militar en el marco del
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Usted realizó una tesis, cuando estudiaba en Francia, sobre su padre y El Nuevo Liberalismo, ¿qué tanto de esos principios que expuso allí rescata en su manera de hacer política? Todos los principios que defendió mi padre son nuestra hoja de ruta, nuestro norte.
¿El ex presidente Gaviria fue coherente con el proyecto político que tenía su padre cuando usted le heredó las banderas del Nuevo Liberalismo? Cesar Gaviria teniendo su propia personalidad, su propio estilo, rodeándose de su propio equipo de trabajo, se preocupó por que la Constitución del 91 recogiera buena parte de lo propuesto por mi padre. La elección popular de gobernadores, la tutela y otros mecanismos de democracia participativa, que tuvieron su origen en el ideario ‘Galanista’, fueron defendidos por Gaviria durante el proyecto que impulso en la constituyente. Pero, ¿por qué Cesar Gaviria, y no otras figuras importantes del
JJuan Manuel Galán Nuevo Liberalismo, como José Blackburn o Iván Marulanda Goméz? Porque en ese momento Gaviria encarnaba la unión entre el Nuevo Liberalismo y el Partido Liberal. Y aunque él acababa de llegar, reunía unas condiciones especiales, había sido Ministro de Hacienda, Ministro de Gobierno, parlamentario, alcalde de Pereira, lo que le daba una vasta experiencia gubernamental; conocía a fondo el gobierno, y de hecho había sido director de la campaña de mi padre, ya que habían logrado un entendimiento muy interesante en esos meses que alcanzaron a compartir.
to creado por el expresidente Uribe… Sí, claro.
¿Qué falta por esclarecer del magnicidio de su padre? Muchas cosas. Realmente hemos tenido avances, pero es más lo que queda por hacer, que lo avanzado. En cuanto al narcotráfico, el ‘Cartel de Cali’ tuvo una responsabilidad que aún falta por esclarecerse, también en el ‘Cartel de Medellín’, los hermanos Ochoa Vásquez, aun no han respondido ante la justicia. De igual manera, muchos políticos, de varios partidos pero especialmente en el Partido Liberal, fueron cómplices, se lucraron, se beneficiaron electoralmente del apoyo de los narcotraficantes y de los paramilitares, y son muchos que aun no han respondido. Y de los organismos de seguridad del Estado, está pendiente por establecerse la responsabilidad de varios policías que eran cómplices de los carteles del narcotráfico, varios miembros de las Fuerzas Militares que trabajaban para los paramilitares; y de los organismos civiles, como el DAS, que se convirtieron en aparatos institucionales de muerte en contra de la población y al servicio del crimen organizado.
¿Sueña con ser presidente? Claro que sí.
¿Se ha sentado junto alguno de esos políticos que usted denuncia fueron cómplices de los homicidas de su padre? No, no que yo sepa, pero uno nunca sabe con quién está al lado. ¿Ha hablado alguna vez con Alberto Santofimio Botero? No, nunca. ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que la política se libere de la sombra del narcotráfico? Hasta que no haya una reacción de parte de todos los sectores de la sociedad al unisonó, actuando de manera solidaria y creando un frente solido, para condenar socialmente a todas las personas que se involucren con el crimen organizado o lo intente favorecer con sus acciones desde el Estado. ¿Cuál es la posición del Partido Liberal frente a la posible reelección del presidente Juan Manuel Santos? Es favorable. Hemos visto con mucho beneplácito que el gobierno del presidente Santos ha gobernado con el programa del Partido Liberal, en cuanto a Ley de Victimas y restitución de tierras; Ley de Primer Empleo y formalización laboral ; Ley de desarrollo rural y toda la agenda social. Además de entender la seguridad en una manera más amplia, no solo guerrerista, reducida a la Fuerza Pública y la Policía, sino optando por un concepto de seguridad humana. Está claro que hacen abierta oposición contra el nuevo movimien-
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¿Por qué? Porque lo que pretende el expresidente Uribe es un proyecto guerrerista, de volver al pasado. Además, cada vez se revelan más nexos entre el gobierno anterior con presuntos criminales, casos como el del General Santoyo, extraditado a los E.U. por vínculos con el narcotráfico y los paramilitares, que dejan muy entre dicho ese proyecto.