Título: ¿Lugar Ideal o Lugar Irrealizable? Utopías en la Arquitectura Trabajo final de grado: trabajo de estudio Setiembre 2019 Alumno: Joel González Aguilar Profesor tutor: Carlos Pérez Lamas Tribunal: Teoría y Proyecto Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona Universitat Politècnica de Catalunya
Declaració d'autoria del Treball de fi de Grau Grau en Estudis d'Arquitectura
Joel González Aguilar .......................................................................................................................... Nom i cognoms
48134040P amb DNI/NIE número .................................. DECLARO que la memòria lliurada
correspon al Treball de fi de Grau de la meva autoria que presentaré a la convocatòria
ordinària /
extraordinària del
primer /
segon semestre del curs acadèmic
Daniel García Escudero 18 20....-20.... 19 davant el Tribunal presidit per ................................................................
Carlos Pérez Lamas i que ha estat tutoritzat per .....................................................................................
I perquè així consti signo el present document,
setembre 2019 Barcelona, ......... de .............................. de .........
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
“No merece ni siquiera una mirada un mapamundi en el que no se encuentre el país Utopía”
Oscar Wilde
3
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
Sumario 1.
Justificación, hipótesis y objetivos del trabajo ................................................................................... 5
2.
Teoría del término utopía ................................................................................................................... 7 2.1 Utopías en la Historia: orígenes ........................................................................................................ 10 2.2 EJE CRONOLÓGICO ........................................................................................................................... 15
3.
Lugar ideal vs lugar irrealizable ........................................................................................................ 16 3.1 Familisterio de Guise y el socialismo utópico ................................................................................... 17 3.2 Archigram ......................................................................................................................................... 22
4.
Reflexiones ........................................................................................................................................ 27
5.
Conclusiones...................................................................................................................................... 31
Bibliografía.................................................................................................................................................. 32
4
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
1. Justificación, hipótesis y objetivos del trabajo A lo largo de todos estos años de carrera mi visión de la arquitectura ha cambiado completamente. Me he dado cuenta que este oficio va mucho más allá que el mero hecho de hacer obras mediante unas técnicas de construcción preestablecidas y unos cálculos estructurales para que un edificio se aguante en pie. Considero que detrás de una obra construida siempre tiene que haber una idea que nos haga entender que el espacio en el que estamos no sea un simple habitáculo que cumple unas normas y permite vivir dentro. Hay que sentir lo que el arquitecto, o persona que lo pensó, quiso transmitir; dotar de carácter a la construcción, darle vida; que es a mi modo de ver lo que diferencia la buena arquitectura de una simple resolución funcional.
Hipótesis Normalmente estas ideas de fondo en la arquitectura son poco variadas, sobre todo en lo que a vivienda se refiere. Como en otras artes como la música o la pintura siempre hay una pequeña avanzadilla, algunos artistas que son capaces de adelantar acontecimientos y plasmarlos en su obra, lo que se conoce como la vanguardia. El público suele reaccionar con estupefacción y es habitual que al principio se rechacen las proposiciones vanguardistas, ya que resulta novedoso y se sale de nuestra “zona de confort” y a lo que estamos habituados. Por otra parte, cuando ya es aceptado y establecido como norma los demás artistas se dedican imitar lo que realiza el grupo vanguardista tratando de añadir un sello personal, algunos con más fortuna que otros. En arquitectura, a diferencia de otras artes como la pintura, la música o la literatura, no se trabaja con el resultado final. Es decir, un cuadro o una pieza musical son realizadas por un artista y quedaran plasmadas en una grabación (o partitura) o en un lienzo. La arquitectura, en cambio, una vez dibujados los planos normalmente pasa a otras manos que se encargará de realizarlos. Este trámite será clave para saber si el proyecto será tal y como el arquitecto lo planeó; en todos los aspectos tanto intelectual como físico. Todos estos proyectos que vanguardistas que no se sabe si serán posibles tal y como el arquitecto los ideó han sido catalogados como utopías arquitectónicas. Estos son los que se tendrán en cuenta en este trabajo. Por una parte, hay casos en que la idea en la que se basa el proyecto resulta tremendamente complicada de realizar. Son, por ejemplo, las tentativas de que un lugar marque las pautas sobre cómo se debe vivir. Que rompa con la normalidad y establezca unas maneras de habitar que no son las que estamos acostumbrados. Por otra parte, tenemos los proyectos que debido a su complicación técnica o geométrica son imposibles de realizar dado que la tecnología en los que se crea no es capaz de llevarlos a cabo y construirlos. La naturaleza de los proyectos vanguardistas es muy diversa. Empezando por la escala, hay ejemplos que son simplemente un edificio (Walden 7) y otros que son ciudades enteras (City Garden).
5
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
También se debe tener en cuenta qué hace que un proyecto pase a ser una utopía. Por ejemplo, a partir de las premisas políticas y de las ciencias sociales, como en el Familisterio de Guise, o por una tecnología que aún no se ha alcanzado en el tiempo del proyecto, como en el caso de los ingleses Archigram.
Objetivos del trabajo
1. Definir qué es utopía, sus significados, acepciones e interpretaciones que importan en arquitectura. 2. Un estudio de casos ejemplares de arquitectura considerada utópica. 3. Comparar proyectos de utopías para descubrir sus posibles analogías o diferencias y su grado de utopía. Se centrará principalmente en dos casos: el Familisterio de Guise y la Plug-in-city de Archigram. 4. Reflexionar y responder sobre mis interrogantes siguientes: - ¿Hasta qué punto triunfado los proyectos utópicos del pasado? - ¿Han dejado un legado a la arquitectura de hoy en día? - ¿Hacia dónde se dirige el nuevo modelo utópico si existe?
6
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
2. Teoría del término utopía Es importante saber a qué nos referimos exactamente cuando pronunciamos el término utopía. A la mínima que uno indaga un poco se da cuenta que es una palabra que se usa bastante, sobre todo en textos ensayísticos de arte, filosofía o de la propia arquitectura; aunque no siempre se atina con su significado. Se usa de un modo bastante genérico, cuando realmente hay otras palabras que podrían definir perfectamente lo que se trata de explicar.
Definición según la Real Academia Española (RAE): 1. f. Plan, proyecto, doctrina o sistema deseables que parecen de muy difícil realización. Definición según el Diccionario del Institut d’estudis Catalans DIEC: 1. f. Concepció imaginària d’una societat ideal. 2. f. Concepció d’un ideal irrealitzable. Definición según el diccionario de Cambridge: “(the idea of) a perfect society in which everyone works well with each other and is happy”. Definición según del diccionario de Oxford: “An imagined place or state of things in which everything is perfect”.
En las definiciones de diferentes diccionarios vemos que existen diferencias entre unas y otras, tanto la de la RAE como la del DIEC ofrecen dos acepciones. En una se contempla la imposibilidad de la realización de una concepción o doctrina. La otra acepción coincide con las que encontramos en los diccionarios ingleses que hablan sobre una sociedad perfecta e ideal. Para saber cuál es realmente el significado de la palabra se tiene que estudiar el origen de ésta y su etimología. El autor inglés Thomas More o Tomás Moro, como se le conoce en los países de habla hispana, fue quien usó por primera vez tal palabra en 1516 en su obra: "Librillo verdaderamente dorado, no menos beneficioso que entretenido, sobre el mejor estado de una república y sobre la nueva isla de Utopía " conocida simplemente como Utopía. “Desde la famosa obra de Tomás Moro, utopía significa “lo que no existe”, “lo que no tiene lugar”. Pero la etimología de la palabra permite conjugar otros significados e imaginar variaciones. Patrick Geddes planteó que la palabra podía derivarse no sólo del griego ou-topía (utopía, no lugar) sino también de eu-topía, eutopía, buen lugar. De este modo una connotación valorativa se sumaba a la constatación de inexistencia de lo descrito o presentado. Así mismo, y de modo inverso, hablo de cacotopías, esos “malos lugares” de los que tan llena está la literatura de ciencia ficción desde Time Machine de Wells (1894) hasta las Memorias encontradas en una bañera de Stainslaw Lem (1961). Más recientemente el gran urbanista griego Constantinos A. Doxiadis ha modificado ligeramente la terminología y ha ofrecido una matriz espacial que permite clasificar las utopías según su grado de calidad y su grado de realidad. En un cuadro de doble entrada, con una puntuación arbitraria de uno a diez, se situaría en el ángulo inferior izquierdo el mayor grado de dystopía 7
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
(cacotopía, mal lugar) y el mayor de topía (existencia, realidad). La coincidencia entre los máximos de ef-topía (eu-topía, buen lugar) y de u-topía (sin lugar, no existencia) ocupan los espacios próximos al ángulo superior derecho. (Fig.1 y 2)
Todas estas acepciones son muy útiles para enjuiciar las utopías literarias y sociales. Ante una novela de anticipación, por ejemplo, podemos especular acerca del lugar que ocupará en el cuadro según haya el escritor recargado las tintas positivas o negativas de su relato y según sea también el grado de “realidad” que concedamos al mundo descrito. Pero Doxiadis ha sido muy consciente de que ello no basta. Las utopías, como los informes de diversa naturaleza, pueden referirse a muchas cosas y niveles distintos. Tal vez que por ello dice que: “…cualquier lugar del globo es objeto del interés humano en tanto que posible emplazamiento de su ciudad. Una vez llegados a ésta, está formada por los cinco elementos: naturaleza, hombre, sociedad, edificios e infraestructuras –cada uno de los cuales puede estudiarse desde los varios aspectos de distintas materias: economía, ciencias sociales, ciencias políticas, técnica, arte y cultura-, o como una síntesis en Ekiastics la ciencia de los asentamientos humanos”. La utopía del artista no será, por lo tanto, idéntica a la del ingeniero o a la del psicólogo. Los gráficos de Doxaidis sobre la utopía de un sociólogo y la de Le Corbusier son expresivos y revelan que la utopía total e indiferencial es otro sueño, sólo posible cuando todavía no nos hemos adentrado lo suficiente dentro de esta problemática. [1] (Fig.3 y 4)
8
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
1
2
El cuadro de la derecha es un ejemplo de cómo usarlo. Vemos unos puntos que representan algunos proyectos utópicos: La ciudad jardín de Howard, la Broadacre de Wright o la Ville Radieuse de Le Corbusier. Estos proyectos están desplazados hacia la derecha, lo que representa que no son un lugar y por tanto difíciles de realizar. También están situados en la mitad alta del cuadro lo que nos hace pensar que son buenos sitios y que aspiran a ser un lugar ideal. Luego están los puntos de la mitad baja de la parrilla y desplazados ligeramente hacia la izquierda. Estos son los intentos que se han llevado a cabo de los proyectos utópicos. Es interesante observar que la recta que trazan los reales es igual a los utópicos. Siempre serán “más lugares” pero es prácticamente imposible que un proyecto real sea un mejor sitio que un proyecto utópico.
3
4
A modo de ejemplo Doxiadis hace un cuadro de qué sería para Le Corbusier y otro para un sociólogo. Hay grandes diferencias: vemos que el arquitecto está muy interesado en la disciplina artístico-cultural, al contrario que el sociólogo que cuya rama máxima de interés es la ciencia social, la cual solo le interesa a Le Corbusier para relacionarlo con su oficio que es la creación de edificios. Evidentemente este cuadro es orientativo y en ningún caso habrá dos arquitectos ni dos sociólogos iguales. Los intereses son totalmente individuales y muchas veces no tienen nada que ver con la disciplina que se elija para la formación de uno mismo. En arquitectura, para mi es aún más enrevesado, es decir, aun habiendo elegido la misma formación dos arquitectos pueden tener maneras diferentes de entender la arquitectura: artística en unos casos, social en otros o elegir la vertiente más técnica.
______________________________________________________________________________________________________ 1. Gráfico para calificar el grado de existencia y calidad de un lugar. 2. Gráfico de la revista TIME publicada el viernes 4 de noviembre de 1966. 3. Gráfico que determina qué sería utopía para un sociólogo. 4. Gráfico que determina qué sería utopía para Le Corbusier. (Las figuras 1,3 y 4 son extraídas del libro J. A. Ramírez, Edificios y sueños : ensayos sobre arquitectura y utopía.) 9
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
2.1 Utopías en la Historia: orígenes El afán del ser humano por proyectar la utopía es tan antiguo como la propia existencia del mismo. Desde que se tiene constancia se han intentado crear edificaciones y ciudades utópicas, mucho antes de la invención del propio término. Como se ha mostrado en el apartado anterior la palabra contiene dos acepciones principales: lugar irrealizable o lugar ideal. Durante la historia ha habido ejemplos de ambas, en algunos puntos han llegado a converger dado que la tecnología ha hecho posible la construcción de lugares irrealizables en la época que se proyectaron, o lugares que se concibieron como ideales, pero sin embargo eran irrealizables por distintos motivos. A continuación, mediante ejemplos históricos se ilustran los orígenes de las acepciones de utopía y servirá como anticipo para la analogía que se realizará más adelante: a) En la tradición judeo-cristiana existen varios ejemplos de mitos utópicos que aparecen en el Génesis, como podrían ser el Jardín del Edén o la Torre de Babel. Éste último ejemplo posee un componente arquitectónico fundamental, razón por la que vamos a referirnos a él.1 La Torre de Babel. (Fig. 5) Se realizó un edificio, una enorme torre de forma helicoidal (o piramidal escalonada) muy alta, que tenía el propósito social de crear una ciudad y formar un solo pueblo. Para construirla se agruparon todas las gentes que existían, evitando su dispersión característica, y todas hablaron la misma lengua, la única que desde siempre había existido. La idea de una torre tan alta era la de poder alcanzar el cielo y, además, si Dios mandara un nuevo diluvio universal, refugiarse en ella por su altura. A tales efectos usaron materiales de construcción mejores que de costumbre: ladrillos de arcilla cocida en vez de piedras o de adobe y con juntas de betún impermeables al agua en vez de argamasa. Conforme cuenta el Génesis, Dios bajó y entendió esta colosal construcción como un acto de orgullo y ambición colectiva por parte de la población, a la vez que de soberbia, todo un desafío que atentaba contra la propia soberanía de Dios. Por eso Dios castigó a la población: impuso a la gente diferentes lenguas para que no se entendiera entre sí y la disgregó por todas partes, consiguiendo que no pudiera continuar la construcción (en versiones extra bíblicas, además, Dios destruyó la torre con furia evitando vientos contra ella). (Fig. 6) Génesis 11:1-9. “Toda la Tierra hablaba una misma lengua y usaba las mismas palabras. Al emigrar los hombres desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Emplearon ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa; y dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no andemos más dispersos sobre la faz de la Tierra». Pero Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban edificando y dijo: «He aquí que todos forman
1
Tanto los judíos, y en la antigüedad los sumerios, los griegos, los romanos, como otros pueblos con leyendas por todo el mundo han tenido mitos y utopías equivalentes a la Torre de Babel. Según los historiadores, la supuesta construcción de la Torre de Babel y su forma arquitectónica fue rescatada por el imaginario judeo-cristiano con referencia posiblemente en el histórico zigurat sumerio de la antigua ciudad de Babilonia (el templo denominado Etemenanki), fehacientemente construido en tiempos inmemoriales y restos arqueológicos, respecto del cual la Torre de Babel puede encontrar relación de identidad. 10
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
un solo pueblo y todos hablan una misma lengua; siendo este el principio de sus empresas, nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie.”
Este relato constituye el mito fundacional de la diferencia entre pueblos y culturas, con el que se pretende justificar el origen de la diversidad de los pueblos y las lenguas en que ahora se divide el mundo por la voluntad divina. Se trata también de uno de los mitos étnicos más universales y amparado por la mística de las religiones respectivas. La historia de la Torre de Babel, por la etimología de su nombre, se corresponde en principio con dos significados: “confusión” de lenguas (en hebreo) y “puerta de Dios” (en asirio o acadio). Pero al margen de las abundantes interpretaciones religiosas, las vicisitudes de la Torre de Babel también contienen elementos simbólicos e ideales de la arquitectura, la participación popular y relaciones de poder. Utopías de la arquitectura que se derivan de la Torre de Babel. -
Edificio-ciudad que alberga a toda la población y ampliable (en altura) hasta el infinito (lo divino).
-
Planificación de estructuras físicas (la ciudad, un gran edificio) y no físicas (las lenguas, la comunicación) para la consecución de un nuevo orden: universal, mundial, territorial, urbano. Por la fuerza de la población misma o bien de un “dios” (o “dioses”) con mucho poder, incluso en este último caso con una sutil estratagema, sin edificar nada o destruyendo.
-
Torre muy alta, o rascacielos, que domina desde el cielo todo el espacio posible y un emblema permanente, mientras nadie lo “destruya”, que expresa bien el poderío, orgullo y pretensiones de superioridad, aun cuando sean circunstanciales.
-
La tecnología. Materiales y técnicas de construcción innovadores para nuevos y más “elevados” retos o fines de la arquitectura.
-
Arquitectura patriótica que encarna la unidad y el sentimiento nacional (el pueblo) o de una ciudad entera. (También aquella que representa simplemente alguno de los valores colectivos o de gestas, efemérides, sucesos, etc.) En este tipo de utopía, muy característico de regímenes políticos autoritarios, pero no exclusivamente, los ideales de igualdad, justicia social, bienestar, democracia participativa, etc., que están en la base de otras utopías, son sustituidos por la idea de “pueblo”, nación o país, toda la población unida, ocultándose así las diferencias sociales y problemas en todos los órdenes.
-
Arquitectura de iniciativa popular, ambición colectiva o participación ciudadana. ¿Es un ideal de la arquitectura y una arquitectura ideal? ¿Realizable siempre que no se oponga al “dios” que detente el poder real (político, económico, ideológico, cultural, etc.)? ¿Algún consentimiento para que el “dios” o “dioses” no la “destruyan”?
-
La forma de la arquitectura. La Torre con forma de pirámide helicoidal o escalonada dibuja un trayecto ascendente o descendente: el propósito de ascender hacia el cielo, la claridad 11
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
-
divina, y Dios vigilante que desciende. La arquitectura religiosa (iglesias y catedrales) ha pretendido sugerir lo mismo con otros recursos formales y expresivos más sutiles. Un solo lenguaje (hablado) de todo el mundo: el problema de la comunicación humana. Si variamos los términos apropiadamente, también se da en el lenguaje de la arquitectura: en cada época histórica un estilo único o dominante, incluso a partir del Movimiento Moderno el estilo internacional.
b) El ejemplo más claro de utopía como lugar irrealizable lo encontramos en el texto en el que se originó la propia palabra: el libro de Tomas Moro Utopía. El libro de Utopía se escribió en 1516, pocos años después de que Colón descubriera el nuevo continente (1492), “el nuevo mundo”; de hecho, se cree que el libro de Tomás Moro está basado en las narraciones que Américo Vespucio escribía sobre sus aventuras. Utopía fue escrito en el renacimiento y por un autor profundamente renacentista, y así como Maquiavelo nos habla del perfecto príncipe, Moro lo hace del perfecto Estado. Sigue la idea de otras obras anteriores como La República de Platón o De civitate Dei de san Agustín. A su vez Utopía sería el inicio de otra serie de libros sobre el mismo tema como la Ciudad del Sol del italiano Tomasso Campanella o New Atlantis de Francis Bacon; estos libros serán una gran influencia para las doctrinas de Fourier o Saint-Simon en el siglo XIX. El Estado imaginario de Utopía es descrito como una pequeña isla situada en un lugar atribuido a la Atlántida. La geografía de la isla de Utopía es un claro ejemplo de que es un lugar irrealizable o inexistente. Empezó siendo una península hasta que el rey Utopo pidió a sus habitantes que cortaran el istmo que lo conectaba con el continente, el resultado fue una bahía en forma de media luna. (Fig. 7 y 8) La isla la conforman 54 ciudades-estado, incluyendo una capital en el centro, Amaurota. Todas estas ciudades son de extensiones muy parecidas y similares entre ellas en todos los aspectos. Es una nación sumamente limpia y aseada; sus casas y calles están muy cuidadas y la urbanización es perfecta; no hay lujosos edificios, pero tampoco viviendas pobres. No existe propiedad privada, las casas son distribuidas por sorteo cada diez años. La política se basa en un sistema patriarcal, tribal, democrático para su tiempo, pero de sufragio indirecto y escalonado con diversas instituciones hasta el príncipe, máxima autoridad, incluido. Todos los utopienses deben dedicarse a la agricultura. Además, todos deben conocer un arte salvo aquellos que demuestren buena aptitud para las ciencias. El trabajo es un deber y una noble aspiración, y se cumple como una obligación moral y se considera una liberación humana y base de la dignidad individual. Solo se exime del trabajo a ancianos y enfermos, los cuales serán ayudados por la comunidad. Algunas características que se dan en Utopía son totalmente revolucionarios para la época, incluso hoy en día no están vigentes en países de los que denominamos desarrollados. Por ejemplo, la eutanasia estaba permitida, así como el divorcio en caso de adulterio o de que los caracteres de los miembros de la pareja fuesen incompatibles. En cuanto a la guerra, todos conocen el uso de armas, pero no tienen ejército y detestan la guerra. Solo se usarán las armas para defender las fronteras en caso de una invasión, ayudar a un país amigo a liberarse de invasiones o del yugo de la esclavitud. En lo que a religiones respecta Moro volvió a adelantarse a su época. Los sacerdotes, que pueden casarse si lo desean, son elegidos por el pueblo; otro tanto sucede con las mujeres, el autor es partidario a la instrucción de la mujer, a la que equipara con el hombre, le concede el derecho a 12
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
ser sacerdote. Los utopienses no son cristianos, pero creen en una religión de un Dios único y todopoderoso, creador del universo y omnipresente, lo llaman “el padre de todos”. La muerte es aceptada como una transición a una vida más dichosa y por lo tanto aceptada con júbilo. No existen conflictos entre ciencia y religión, pero es la razón quien gobierna sus dogmas y sentimientos espirituales. Moro enseña cómo deben vivirse la pobreza, la obediencia y la castidad en medio del mundo; para él la pobreza no consistirá en pasar privaciones materiales, sino en el desapego a los bienes y el dinero, en no crearse necesidades. Todos los habitantes se someten a la disciplina de los jefes, que como todos los demás, están sometidos a la ley. En cuanto a la castidad, moro sostiene que el ascetismo y la virginidad son superiores al matrimonio y a la vida burguesa. En definitiva, Tomás Moro ha querido aleccionar a los hombres con la descripción de Utopía; las leyes, las costumbres, las instituciones de la isla constituyen un mundo diferente, nuevo, en el que no hay sitio para las lacras y los vicios de otras sociedades. Es por eso que Moro no da una ubicación exacta de dónde está la isla; no han llegado a ella la predicación del Evangelio, ni está insertada en el proceso histórico de Occidente; es una nación pagana que se rige por la razón natural. Coloca a los habitantes de la isla de utopía en un estadio superior a los cristianos, ya que éstos a causa del orgullo, la sensualidad y la ambición han rebajado su conducta cristiana. Algunos historiadores, como el americano J.H. Hexter, catalogan Utopía como autobiográfico ya que refleja los ideales y los sueños de Tomás Moro y sus doctrinas. También influye en el libro el ambiente familiar del autor, sus realizaciones prácticas, como la conveniencia a la instrucción de la mujer o la importancia de una buena educación. [2]
13
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
5
6
7
8
______________________________________________________________________________________________________ 5. Torre de Babel. Pieter Brueghel. 1563. Museo Kunsthistorisches, Viena. 6. Grabado sobre la destrucción de la Torre de Babel. Cornelisz Anthonisz Teunissen. 1547. Biblioteca Real de Bélgica. 7. Mapa de la isla de Utopia. Abraham Ortelius. 1595. Museo Plantin-Moretus, Amberes 8. Ilustración de la primera edición. 1516. 14
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
2.2 EJE CRONOLÓGICO Este apartado trata de hacer, a modo de introducción antes de entrar en materia, un repaso histórico a través de algunos de los ejemplos de arquitectura utópica. Éstos, sin embargo, no tienen ninguna pretensión ni carácter exhaustivo; podrían ser perfectamente intercambiables, añadir otros y suprimir algunos. Dado que la calificación de utópico es bastante subjetiva, he tratado de incorporar algunos de los más consensuados, los que considero más representativos de cada etapa o los que tuvieron una mayor repercusión. Es importante destacar la importancia de los hitos históricos señalados en rojo que son una señal de cambios y de que a su alrededor siempre surgen ideas revolucionarias que pueden dar un giro al mundo tal y como lo conocemos.
15
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
3. Lugar ideal vs lugar irrealizable Este apartado consiste en la comparación de dos proyectos que son opuestos en el significado de la palabra utopía: el Familisterio de Guise (J.B.A. Godin) y la Plug-in City (Archigram). Antes de explicarlos, me gustaría justificar la selección. Primero, los he elegido porque me parecen el paradigma perfecto de cada una de las acepciones que tiene la palabra utopía. Segundo, porque también son buenos ejemplos de dos modelos antagonistas de sociedad: uno representa el socialismo utópico, ligado con lo comunitario, mientras que el otro proyecto representa todo lo opuesto, el capitalismo y el consumismo más extremo. Pese a que en algunos aspectos son opuestos también existen algunas similitudes entre ellos por ejemplo el contexto social. Como casi todos los proyectos que se han considerado utópicos, estos dos han venido tras un cambio social importante, es decir, se les ha presentado una oportunidad: la revolución industrial en un caso y la II guerra mundial en el otro. Sobre todo, en el caso del Familisterio se hizo con un propósito social sin precedentes, ayudar a la población que había quedado sin trabajo. Para compararlos se usará el método Doxiadis, también conocido como ekística, que antes se ha explicado. Por una parte, se hará la parrilla para el creador o grupo de creadores que indica qué es para ellos lo ideal, y por la otra, se analizará el proyecto según su grado de utopía que nos permitirá ver si es un proyecto que ha tratado de ser un lugar ideal o por el contrario si ha tirado por la vía de lo irrealizable.
Familisterio de la ciudad de Guise. Es un edificio que bajo ningún concepto se le puede tachar de irrealizable. Se construyó y, además, durante un siglo aproximadamente, funcionó tal y como su creador lo había ideado. Él mismo lo bautizó como Palacio Social, su estrategia era dar al proletariado un lugar ideal donde vivir. En el momento en el que ya no se usaba según las normas de su creador, el proyecto perdía prácticamente en su totalidad el valor que poseía. Se convirtió en uno más. Un conjunto urbano en el que ahora se pueden juzgar aspectos estéticos o funcionales, pero ya no se entiende como lo que fue: una maquinaria en la que una pequeña sociedad funcionaba de manera ideal, por lo menos para su creador.
Plug-in City de Archigram. Examinaremos especialmente la idea madre de la Plug-in City, ya que surgieron otros proyectos derivados que, también son interesantes como veremos. Antagónicamente al Familisterio de Guise, este proyecto de Archigram no fue más allá del papel. Era irrealizable en el momento en el que se ideó porque la tecnología no estaba tan desarrollada para llevarlo a cabo. Sin embargo, incluso ahora sería difícil hacer una ciudad que ande, por poner un ejemplo. Tal vez sí es posible pero lo que este grupo buscaba iba más allá de la realización o no. Buscaba generar una reflexión, abrir la mente a quienes se documentaran sobre su trabajo. Además, tuvo unos tintes muy críticos con la sociedad política de la época, ya que era capaz de invertir muchos millones de dólares en realizar un cohete, por ejemplo, mientras aspectos más esenciales, a su modo de ver, no se abordaban, como pueden ser la despoblación en núcleos rurales y la superpoblación en las ciudades. Y aquí cabría otra cuestión: ¿puede ser arquitectura un mero proyecto que no esté construido? 16
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
3.1 Familisterio de Guise y el socialismo utópico Para comprender los pormenores de esta arquitectura, hay que enmarcar en qué contexto se hallaba la Europa Occidental de la época. Tras la revolución industrial, que había comenzado en la segunda parte del siglo XVII en Reino Unido y que concluyó entre 1820 y 1840, se generó un periodo convulso postrevolucionario que supuso un campo de cultivo ideal para que afloren nuevas corrientes de pensamiento y con ellas una nueva manera de concebir el mundo. Una de estas nuevas tendencias fue el socialismo utópico, de la cual el Familisterio de Guise fue el buque insignia en lo que se refiere a arquitectura. La primera vez que se usó el término socialismo utópico fue en 1848 en el Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels. Citan a Saint-Simon, a Fourier y a Owen como los creadores de aquel sistema, que hace su aparición en el periodo inicial de la lucha entre proletariado y burguesía. Marx y Engels se dan cuenta del antagonismo que existe entre ambas clases. Sin embargo, no ven que el proletariado conste de un movimiento político propio para tomar la iniciativa y reivindicarse. A la vez de este antagonismo entre clases crece el desarrollo de la industria, y tampoco ellos son capaces de encontrar las condiciones materiales de la emancipación del proletariado, por lo que toman la alternativa de buscar una ciencia social, unas leyes sociales que permitan crear esas condiciones.Por el contrario, los socialistas utópicos, en lugar de acción social tienen que poner la acción de su propio ingenio: en lugar de las condiciones históricas de la emancipación, condiciones fantásticas; en lugar de la organización gradual del proletariado en clase, una organización de la sociedad inventada por ellos. La futura historia del mundo se reduce para los socialistas utópicos a la propaganda y ejecución práctica de sus planes sociales. Los socialistas utópicos toman otro punto de vista en lo que a la lucha de clases se refiere. Desean mejorar las condiciones de vida de todos los miembros de la sociedad, incluidos los de la clase más privilegiada. Es por eso que en sus discursos apelan a toda la sociedad, no solo a una parte. Pese a tener en cuenta todos los estamentos sociales, para ellos el proletariado es entendido como la clase social que más sufre, por ende, a la que más hay que defender y a la que más se puede mejorar sus condiciones. En su causa rechazan toda acción política y en particular acciones revolucionarias; se proponen alcanzar su fin mediante la vía pacífica. Los socialistas utópicos intentaban abrir camino mediante la fuerza del ejemplo y haciendo pequeños experimentos sociales, que para Marx y Engels siempre fracasaban. Aunque tenían en cuenta que eran los inicios del proletariado y que éste estaba muy poco desarrollado, y los miembros de esta clase simplemente tenían pocas aspiraciones de una transformación social. Marx y Engels, los padres del socialismo científico, eso sí, que las obras de los socialistas utópicos encierran elementos críticos y positivos. Atacan a todas las bases de la sociedad capitalista de la época. Y de ese modo proporcionaron materiales de un gran valor para instruir a los obreros. Aspectos como la supresión del contraste entre la ciudad y el campo, la abolición de la familia, la ganancia privada del trabajo asalariado, la proclamación de la armonía social y la transformación del Estado, si bien como una mera administración de la producción. Los catalogan de utópicos porque sus tesis surgen en un periodo en el que el antagonismo entre clases no se ha consolidado del todo y por lo tanto solo se conocen las primeras formas de contradicción que son bastante confusas. Los autores del Manifiesto Comunista creen que la 17
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
importancia del movimiento utópico está inversamente relacionada con el desarrollo histórico. Es decir, que cuando la lucha de clases se acentúa y se define, es inútil domarla, pierde todo valor práctico. A diferencia de pensadores revolucionarios que buscan seguidores reaccionarios, el fin último de los utópicos consiste en embotar el antagonismo entre clases.[4] Llevado al terreno empírico, algunos de los experimentos del socialismo utópico pasaron a la historia, siempre de forma aislada, los más conocidos fueron: -
Las “home-colonies” de Robert Owen: el empresario y pensador galés llevo a cabo sus ideas reformistas en una fábrica en Escocia, posteriormente fundó la colonia New Harmony en 1825 en Estados Unidos y luego Harmony Hall en 1840 tras su vuelta a Gran Bretaña, todas ellas basadas en el sistema del cooperativismo.
-
Las comunidades icarianas de Étienne Cabet: tomando las ideas de Owen el francés consiguió llevar su pensamiento a varias ciudades de los Estados Unidos, donde los icarianos fueron una comunidad que duró medio siglo, de 1848 a 1898.
-
Falansterios de Charles Fourier, el autor más avanzado entre los creadores del cooperativismo. Eran edificaciones para comunidades de producción, consumo y residencia en un entorno rural que se basaban fundamentalmente su producción en la agricultura, en grupos de 1610 personas. La competitividad económica era abolida, no había ni salarios ni propiedad privada. Se fundaban en el principio de que cada individuo trabajaría de acuerdo con sus pasiones y no existiría un concepto abstracto y artificial de propiedad. Todos los individuos participarían de la propiedad de la tierra y de los medios de producción, con una forma de organización social precursora del socialismo libertario. Curiosamente el ejemplo que más repercusión histórica tendría sería el que ejecutaría unos años después, el también francés, Jean Baptiste André Godin, fue nombrado el Familisterio de Guise.
La revolución industrial trajo nuevas formas de trabajo, comercialización y transporte, pero también azotó cruelmente a las familias de la clase trabajadora, se quedaron sin trabajo y sus condiciones de vida eran paupérrimas. Paradójicamente, hubo un crecimiento demográfico muy alto en esta clase social. J.A.B. Godin, un empresario que debía su fortuna a la comercialización de estufas, tenía el convencimiento de que las condiciones deplorables de la clase obrera tenían que mejorar urgentemente y se puso en contacto con la escuela fourerista del socialismo en 1854. Bebiendo de Fourier y Owen decide materializar sus ideales creando: el Familisterio o el “palacio social”.
18
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
El Familisterio es un complejo de viviendas situado en Guissa, un pueblo a pocos kilómetros de Bélgica. Su construcción empezó en 1859 y funcionó como Godin lo había diseñado durante más de un siglo, hasta 1968. Este proyecto era una experimentación social para una sociedad industrial compuesta como una transición urbana entre parque y ciudad. Dentro de este palacio no había ningún rey, cohabitaban obreros, ingenieros, incluso el dueño de la fábrica, sin ningún tipo de jerarquía social.
La figura de Jean-André Baptiste Godin no deja a nadie indiferente. Pese a no ser muy conocido por el público en general a poco que se indague sobre él y sus proyectos se da uno cuenta de que era un hombre completísimo; una especie de hombre renacentista que dominaba prácticamente todas las disciplinas y todos los elementos, una personalidad muy difícil de encontrar hoy día, con una sociedad mucho más especializada. Ante todo, era un hombre de negocios, pero nunca dejó de lado al proletariado, erigiéndose como portavoz de éstos. Es por eso que las disciplinas sociales y políticas están tan marcadas. Sin embargo, tampoco dejó otros aspectos en el aire: para su época el Familisterio incorporó grandes avances técnicos como la cubierta de vidrio de la cual resolvió incluso el efecto invernadero. También incorporó un espacio para el teatro, música y otras actividades culturales.
El familisterio logro albergar hasta dos mil personas. Contando con un total de trescientos cincuenta apartamentos distribuidos en tres edificios. Además de ofrecer el confort de unos espacios habitacionales, los habitantes del familisterio contaban también con otros servicios y equipamientos nada habituales en aquella época a los que Godin llamaba “equivalentes de la riqueza”: guardería, escuela, teatro, duchas y el colmo del lujo, una piscina. Este complejo se convirtió así en un pionero del urbanismo moderno. Existe, sin embargo, una diferencia capital entre el proyecto de Godin y el de Fourier. Esta disparidad radicaba en el tipo de vida que debían llevar los habitantes; el falansterio estaba pergeñado para el amor libre, por el contrario, el familisterio, como su propio nombre indica, era para familias. Además, para asegurarse un funcionamiento cívico y preservar el orden y las buenas costumbres del lugar Godin incorpora otro aspecto en la experiencia colectiva: la vigilancia. Cualquiera que incumpliese las normas podía ser denunciado por un vecino, pudiendo llegar a la expulsión. Pese a no tener ningún tipo de formación en este aspecto, Godin dibujó todos los planos y ejerció como arquitecto para llevar a cabo el Familisterio. Tomó muchas ideas del falansterio de Fourier, empezando por la forma general del edificio. Fourier creía que su falansterio debía superar las residencias de los reyes, por aquel entonces el palacio más lujoso y bello era el de Versalles así que tomó este como referencia y consecuentemente así lo hizo también Godin. (Fig.9 y 10) El proyecto estaba constituido por tres paralelogramos unidos por pasillos. En el centro de cada edificio había un patio con una cubierta de cristal, pese a que era una época en que dominaba la construcción en acero Godin decide hacer la cercha de madera; además, mediante un ingenioso mecanismo evitó el efecto invernadero. Cada bloque presenta una unidad habitacional autónoma que permite a Godin la construcción por etapas. La estructura de esta residencia colectiva recuerda a la de los edificios modernos: pisos acumulados unos encima de 19
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
otros. Para la circulación vertical diseña unas escaleras situadas en las cuatro esquinas de cada paralelogramo y para la horizontal unos corredores de tres metros y medio para acceder a las viviendas, espacio suficiente para que pasen dos personas a la vez, pero lo bastante estrecho como para que permita la luz al interior. (Fig. 11) Para Godin el lujo va más allá del mero espacio, era el hecho de cómo gestionarlo, ya que permitía poner el mobiliario, al menos, de dos formas distintas. Todos los apartamentos eran extensibles y pueden albergar de dos a seis habitaciones según la necesidad y los medios. Godin incentiva la movilidad de los inquilinos, dado que las familias van creciendo y decreciendo en el tiempo. Aire, espacio y luz, estas fueron las tres directrices que tomó Godin para llevar a cabo su gran obra arquitectónica, las necesidades esenciales humanas; un siglo más tarde Le Corbusier retomará este estilo para su Ville Radieuse. Pero no fue lo único que el suizo tomó del familisterio. Godin lo tenía todo meticulosamente planeado y para el mobiliario de la escuela y la guardería usó el cuerpo humano como vara de medir. Es un pragmatismo extremo muy presente en el utopismo. La idea de un mundo totalmente mensurable, reductible a un orden matemático. Godin cree que la arquitectura ha de estar al servicio de los hombres. Para concluir la explicación de este proyecto, veremos en palabras del propio Godin vemos lo representó para él el familisterio y como se reivindica ante aquellos que creen que su gran obra arquitectónica es una utop “Uno puede desarrollar planes en libros, pero cuando se trata de ponerlos en práctica, uno tiene que confrontarse con los deseos contradictorios de los hombres a los que están dirigidos. Han fracasado tantas veces los pocos intentos de reforma social que se trata de soñadores a los hombres que las impulsan. Tal vez lo mismo se diga de mí, pero yo he sido un hombre de acción. He hecho realidad mis ideas. Las puse en práctica antes de teorizar. No puedo ser acusado de quedarme en el terreno de las utopías”. [4]
20
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
9
10
11
______________________________________________________________________________________________________ 9. Imagen exterior de Familisterio en 1970. 10. Ilustración del «Falansterio» de Charles Fourier para 3000 personas. Biblioteca Nacional Española. 11. Fotografía del patio interior del Familisterio durante una fiesta. 21
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
3.2 Archigram Fue un grupo arquitectónico surgido en Londres durante la década de 1960 formado inicialmente por: Warren Chalk, Peter Cook, Dennis Crompton, David Greene, Ron Harron, Jhoanna Mayer y Mike Webb.
Es una ardua tarea clasificar no a un individuo sino a un grupo de personas. Seguramente cada una de ellas tendrá una opinión propia y personal, pero es el conjunto de todos los miembros de Archigram el que será calificado. A diferencia del gráfico que mostraba antes a propósito de Le Corbusier, estos arquitectos tienen una vertiente mucho más social y política que el helvético. Obviamente son arquitectos y el elemento del edificio tendrá una importancia capital para ellos. Aunque, según mi opinión, lo que más se trabajó en este grupo fueron las infraestructuras que conectarían ciudades, como esa inmensa red la Plug-in City.
Tras la primera guerra mundial Gran Bretaña sufría una gran escasez de papel por lo que el gobierno prohibió la publicación de nuevas revistas o periódicos. Una vez levantada la prohibición surgieron muchísimas nuevas revistas experimentales. En la década de 1950 el movimiento moderno era lo que predominaba en los periódicos profesionales de más tirada. Sin embargo, algunas comunidades de estudiantes se mostraron reivindicativos, quejándose de que estaba desfasado. Pese a que no había muchas oportunidades para publicar una nueva revista Theo Crosby se las ingenió para publicar Architectural Design en 1953, dicha publicación sirvió como ejemplo para toda una nueva generación. Surgieron alrededor de treinta revistas diferentes de las cuales cuatro destacaron por encima de las demás. Polygon fue la primera, creada en 1956 por los estudiantes de Regent Street Polythecnic; Bartlett’s Outlet (1959-62); la mancuniana 244 (1955-62) que era conocida por sus artículos controvertidos y la que nos incumbe: Archigram. Todas estas revistas estaban dirigidas por estudiantes y, como los dos primeros números de Archigram, se dedicaban a la publicación de proyectos de estudiantes. La proliferación de estas revistas tuvo su punto álgido cuando el crítico Peter Reyner Banham, una voz autorizada de la escena alternativa de los años 60, catalogó esta tendencia como un movimiento. “Zoom Wave Hits Architecture” fue un artículo clave para la promoción de Archigram, Banham citó las cuatro revistas como el núcleo del movimiento. Comparó las revistas con los manifiestos de los arquitectos del movimiento moderno. Hizo hincapié en la tecnología que usaban en sus propuestas, en cómo la industria de la construcción estaba lejos de su la máxima eficiencia alcanzada en otras ramas. Catalogó Archigram como el movimiento de vanguardia que abandona el movimiento moderno para convertirse en una arquitectura más centrada en la tecnología y todas las oportunidades que ésta podía otorgar. También fue alabado por el propio Banham el formato de las revistas o, mejor dicho, la falta de éste, ya que cada una de las publicaciones tenía sus propias dimensiones y seguían diferentes tendencias: cómic, portadas de discos, etc. El poder de este grupo de arquitectos residía en el grafismo. Entendieron el dibujo arquitectónico como algo más que un conjunto de instrucciones para 22
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
construir algo, lo entendieron propiamente como arquitectura e incluso la mera concepción de algo, una idea, también podía serlo. Cuestionan la idea dogmática de que arquitectura es igual a algo físico o construido. Con sus dibujos intentaban representar un mundo hipotético en el que planificadores, gobernadores y arquitectos fueran capaces de descartar los impedimentos mentales de otras épocas y abrazar las nuevas tecnologías y las actitudes que ello conlleva: el antidiseño, el futurismo, anti-heroico y pro-consumista.
Para ellos un edificio no se medía en si era considerado hermoso u horrible, monumental o intimidatorio, o si se ajustaba o no a los edificios vecinos. El edificio era considerado bueno si satisfacía las necesidades del cliente o del usuario. Lo cual requería un gran esfuerzo por parte del cliente en saber cuáles eran exactamente sus prioridades para poder ser llevadas a cabo por el arquitecto. Para este colectivo un edificio estático convencional no era una solución real a un problema arquitectónico, ya que la sociedad mutaba rápidamente y el proyecto debía adaptarse a las demandas que iban cambiando constantemente, de ahí su obsesión por lo nómada, que se demuestra en la mayoría de sus proyectos. [8] Para ejemplarizarlo basta con hacer una selección de sus proyectos más reconocibles: Plug in City, Walking City e Instant City. El proyecto de la Plug-in City sugiere una hipotética ciudad de fantasía, consta de unas unidades residenciales modulares (lo que ellos llamaban “metal cabin housing”) que se conectaban una mega-estructura central de hormigón que contenía todos los servicios. (Fig. 12) De hecho, no está concebida como una ciudad tal y como la conocemos, es más bien una megaestructura en constante evolución. Cada elemento tenía una duración determinada: 40 años para la estructura de hormigón y las capsulas varían de los 6 meses a los 8 años, dependiendo de su uso. Las unidades residenciales estaban diseñadas para ser transportadas mediante grandes grúas. La grandeza de este proyecto reside en que no es solo un edificio o un conjunto urbanístico. Propone un nuevo modelo de vida de estilo nómada y supone un gran cambio al modelo que tenían los arquitectos del movimiento moderno a propósito de los suburbios de las ciudades. De este proyecto derivó en un par de proyectos adicionales. Ron Herron tomó la idea de ciudad nómada y diseñó la Walking City (Fig. 13) en 1964. Que a diferencia de la Plug-in city que tenía las mega-estructuras tubulares de hormigón estáticas la Walking City, mediante estructuras robóticas móviles permitía que la ciudad se moviese entera. Además, cabía la posibilidad de que varias ciudades se conectasen formando una metrópolis andante y separarse cuando ya no se necesitase la fuerza conjunta. El otro proyecto de esta serie es la Instant City (Fig. 14) que proyectó Jhoana Meyer en 1969 pese a que ya lo había empezado diecinueve años antes en su época de estudiante. Mediante una infraestructura itinerante con elementos como pantallas de cine colgadas de zepelines o una gran carpa de circo. La idea de fondo era trasladar las posibilidades culturales que se tenían en la gran ciudad a áreas periféricas y núcleos rurales, apoyándose en la tecnología. La Instant City pretende erradicar el sentimiento de inferioridad que tienen los pueblos o los suburbios ante la apariencia brillante de las grandes metrópolis. La ciudad instantánea trata de fomentar el desarrollo de iniciativas estables allí donde se ubique el proyecto generando una red cultural más amplia. [6] 23
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
12
13
14
______________________________________________________________________________________________________ 12. Ilustración de Peter Cook de la Plug-in City para la revista Archigram. 1963. Deutsches Architekturmuseum. 13. Ilustración de Ron Herron de la Walking City. 1966. MoMA. 14. Collage de Ron Herron de la Instant City. 1969. 24
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
3.3 Comparación Empezaremos la comparación analizando qué tienen en común. Ambos son similares en lo que a contexto histórico se refiere; se producen después de periodos de grandes cambios: Revolución industrial en un caso y II Guerra Mundial en el otro. Sin embargo, esto es algo habitual en todas las utopías arquitectónicas, se producen cuando la sociedad cambia ya que todo lo demás también debe cambiar. Otra semejanza que me gustaría nombrar es el componte de protesta social que irradiaban. Ambos proyectos, cada uno en su época, supo dar en el clavo y sacar a la palestra los problemas que tenía la sociedad en aquellos momentos. El familisterio ayudó a muchas familias que se habían quedado sin trabajo y sin hogar después de la revolución industrial. Por su parte, Archigram lleva sus críticas al reparto de inversión de capital, lo mucho que la tecnología avanza en otras disciplinas y lo estancada que se encontraba, y se encuentra hoy en día aún, en la arquitectura. Los ingleses dejaron claro que los gobiernos deberían priorizar en construir un nuevo modelo habitacional en lugar de gastarse los fondos en otros temas más superfluos. Por último, para cerrar el capítulo de lo que tienen en común, tendremos en cuenta el motivo que me ha llevado a elegir estos proyectos. A mi modo de ver, la grandeza de estos dos proyectos reside en que ambos lograron su propósito inicial. Sin embargo, y aquí empiezan las disparidades, cada uno eligió una etimología diferente de la palabra utopía. Analicemos por separado qué consiguieron. Godin consideraba que fue más allá del terreno de las utopías, y es cierto, con la condición de que lo dijera entendiendo la palabra como lugar irrealizable, ya que el proyecto se construyó y funcionó como él quería. Por el contrario, sí es un proyecto utópico en tanto en cuanto lo entendemos como lugar ideal. Propósito que seguramente también alcanzó. Digo seguramente porque ¿qué es lo que se considera ideal?, es más, el Familisterio concordaba con la idea que tenía Godin de lugar ideal, pero ni siquiera ideal para él mismo, sino ideal para el proletariado; por lo que se debería haber preguntado a los familisterianos si consideraban su hogar como el mejor lugar donde podrían estar. Por lo tanto, la idea de ideal no es dogmática, sino que se trata de un pensamiento subjetivo y seguramente hay tantas realidades ideales como personas. Y es por eso que Doxiadis hizo la parrilla para catalogar a un individuo y tratar de entender cuál es su idea de lugar ideal.
25
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
También lograron su cometido los ingleses Archigram. Porque ellos dejaron muy claro desde el inicio que arquitectura podía ser un proyecto en papel o, yendo más allá incluso, la concepción de un espacio. Fueron leales a sus principios y alcanzaron la excelencia sin poner un ladrillo. Aquí la utopía es claramente entendida como lugar irrealizable, puesto que la tecnología que planteaban no existía aún o, mejor dicho, no estaba a la disposición de los arquitectos. De ahí su componente de crítica social que hemos visto antes. Pero este grupo de arquitectos fueron unos visionarios y también entendieron sus proyectos como lugares ideales, aunque, a diferencia de Godin, estos ideales debían ser los del cliente, el cual había de tenerlos muy claros y quisieron ir un paso más allá, hacer que su arquitectura fuese lo suficientemente flexible como para cambiar y adaptarse a los nuevos ideales, es decir, luchar contra algo que parece imposible: que la arquitectura pase de ser estática a ser dinámica. La segunda diferencia a remarcar es el modelo socioeconómico de ambos casos, el cual es radicalmente opuesto. El Familisterio entra en o que Marx y Engels llamaron socialismo utópico, por lo que podemos dilucidar que tendrá un fuerte componente en lo comunitario, una pérdida de identidad individual en beneficio de toda la comunidad. El modelo del familisterio, en lo que a trabajo se refiere, la competitividad económica fue derrocada como pasaba en el falansterio de Fourier; cada uno trabajaba conforme a sus pasiones. No existía el concepto de propiedad privada. En lo que respecta a Archigram era totalmente lo contrario. Su modelo se basaba en un capitalismo y consumismo extremo, con base del individualismo egoísta y la propiedad privada. Tiene cierta lógica que sea así, ya que los ingleses y Europa en general siguieron el modelo capitalista de los Estados Unidos después de la II Guerra Mundial.
26
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
4. Reflexiones Después de la explicación de estos dos modelos y su comparación trataré de responder a las preguntas que me planteé al inicio del trabajo. Algunas preguntas pueden tener respuestas muy amplias ya que son abiertas y puede variar la opinión que uno tiene al respecto. Intentaré, por lo tanto, basarme en hechos objetivos. Obviamente me basaré en los proyectos del apartado anterior, ya que son los que he podido analizar más a fondo.
- ¿Hasta qué punto han triunfado los proyectos utópicos del pasado? Para responder a esta pregunta me parece adecuado incluir las críticas que han tenido los proyectos utópicos. Especialmente aquellas críticas que se produjeron poco tiempo después de realizar el proyecto. Engels tiene su propia visión de por qué los proyectos de los primeros utopistas como Owen y Fourier no triunfan: se detalla al máximo cada aspecto, pero sin lograr saber cómo llevar el proyecto a la realidad. Fourier no dejó nada al azar en su proyecto, se detallaban horarios, mobiliario, etc. Sin embargo, no logra aclarar cómo se podría poner en marcha. Tal vez es por esto que Fourier jamás logró llevar a cabo su propósito. Otro motivo por el cual Engels critica estos proyectos es por la falta de integración urbanística. Son proyectos que siempre están situados en las afueras de las ciudades y funcionan además de puertas para dentro. No se relacionan ni con otros edificios próximos ni con la población que ya habitaba esa ciudad. Es más, un falansterio ni siquiera podía crecer en sí mismo en lo que a número de habitantes se refiere, una vez alcanzada lo que Fourier denominaba fase armónica la única forma en la que se podía crecer era repitiendo el modelo elemental, la Falange. Además, este proyecto estaba destinado a un público muy general, sin beneficiar particularmente al proletariado, que era a quien debía ir dirigido. Godin sale bastante airoso de estas críticas: en efecto, el detalló al máximo su proyecto como lo hizo Fourier, midiendo todos los muebles e incluso programando cómo tenía que ser la vida de los familisterianos. Le falló un poco el tema de que éstos acudieran cada domingo al sermón que él ofrecía para “educarlos”, pero en general él sí logó poner en marcha su proyecto y que se llevara a cabo durante muchos años a diferencia de Fourier u Owen. En cuanto al modelo urbanístico tiene toda la razón Engels. Nunca se relacionó con lo que le rodeaba, ni la gente estaba a favor del propio edificio, ni de la gente que había dentro. Godin tampoco lo pretendía, es cierto, pero resulta muy limitante que un modelo solamente pueda crecer por repetición y que tu vida se limite a residir en un edificio rodeado del mismo grupo de personas. Es para mí el talón de Aquiles del proyecto. Lo que sí hizo bien Godin fue cambiar el estilo de habitantes que había planteado Fourier. Eliminó el amor libre de los principios de su proyecto e instauró la familia como modelo de vida, por lo que pasó de ser un espacio para todos juntos a una división de viviendas para albergar familias trabajadoras del proletariado, solucionando así el problema de falta de vivienda y de lejanía a los puestos de trabajo que tenía la clase social trabajadora. La crítica que se le hizo siempre a Archigram es clara, no construyeron ninguno de los proyectos que idearon y eso lleva a una reflexión dentro de esta pregunta: ¿puede considerarse arquitectura algo que no esté construido? 27
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
Antes de todo debería analizarse por qué no se construyó en su momento, la respuesta es simple: porque no había la tecnología suficiente. Sin embargo, cuando la hubo tampoco construyeron sus proyectos. Es en esta segunda década del S. XXI cuando el (probablemente) máximo representante de Archigram, Peter Cook está construyendo sus proyectos, como por ejemplo el Kunsthaus de Graz (Fig. 17). En una entrevista concedida a El País [9] en diciembre de 2011 se defiende ante estas críticas. Afirma que conserva el optimismo pese a no construir porque disfruta de las situaciones, le fascina lo trivial y acumula observaciones como parte de su cultura. “La arquitectura no debe ser sólo normas y procesos. También debe incluir vida, decisiones derivadas de la observación de los seres vivos”. Por sus palabras podemos deducir que toda la observación que ha llevado a cabo le ha servido para ser un arquitecto mucho más maduro, alegando que la observación sólo se verá con el tiempo y que hay aspectos imposibles de prever y que “muchos de sus colegas construyen demasiado y pasan demasiado tiempo en aviones como para poder ser observadores”. Se desentiende de supervisar el proyecto, le interesa poco, se nota que disfruta más el proceso creativo, poder trabajar sin límites. Cree que vale más poner su espíritu en un proyecto que construirlo. Al final, el proceso constructivo acaba siendo una serie de impedimentos físicos que hacen que muchas veces algo espectacular sobre el papel o pantalla se vea reducido a un intento de imitación que acaba siendo desastroso. Su éxito tardío le produce un placer irónico. Junto con su colega y vecino en Londres Rem Koolhaas se divierten recordando los días en los que les tachaban a ambos de artistas y de teóricos, cuando ahora son dos de los arquitectos más influyentes y no solo en el marco teórico, sino construyendo sus proyectos. Además, arremete duramente contra quienes pusieron su trabajo en tela de juicio diciendo que: “a los filisteos le viene bien tachar a la gente de soñadores o de vanguardistas. Eso les permite mantener su mediocridad”. Es defensor a ultranza de la existencia de esta arquitectura que denomina “traviesa” y se tendrá que pagar a un precio más alto que la tradicional simple o “pía”. En mi opinión, y también la de Cook es la combinación de arquitectura pía y traviesa la que dota de carácter a una ciudad. No todos los edificios pueden ser espectaculares, pero sí que pueden permitirse algunos que son los que llaman la atención y los que hacen que la arquitectura sea más interesante. - ¿Han dejado un legado los proyectos utópicos del pasado a la arquitectura de hoy en día? Tanto a nivel socioeconómico como más puramente arquitectónico el familisterio dejó un legado importantísimo a la sociedad de hoy día. En lo que a modelo de economía se refiere, el Familisterio fue pionero en el modelo de cooperativa que tanto se ve hoy en día. Además, cumplió la función social de acercar al máximo a los trabajadores a su puesto de trabajo. Arquitectónicamente Godin sentó las bases de un tipo de arquitectura que heredaría ni más ni menos que el arquitecto suizo Le Corbusier. Utilizó el cuerpo humano como vara para medir, todo el mobiliario estaba diseñado para que resultara cómodo al usuario. Le Corbusier haría lo mismo con su famoso modulor. El suizo también heredó el uso que hacía Godin de los elementos que nos otorgaba la naturaleza: aire, espacio y luz. (Fig.15 y 16)
28
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
Miles de hogares conectados, tratar de llevar lo urbano a los núcleos rurales. Todas estas ideas del colectivo inglés presentan un paralelismo difícil de obviar con algo tan cotidiano para nosotros como es internet. Es muy difícil saber si los artífices que, en 1969 en California, conectaron tres computadoras en sendas universidades conocían el trabajo que estaba desarrollando Archigram; o, por el contrario, si eran los arquitectos los que seguían muy de cerca el trabajo que se estaba desarrollando desde el principio de los años sesenta en los Estados Unidos. Lo que sí se puede dilucidar de esta relación es que tenían muy claro hacia dónde se estaba dirigiendo la sociedad. Aparte de esta relación, muchísimos arquitectos han tenido como referencia a Archigram. Empezando con los metabolistas japoneses y su maestro Kenzo Tange, que son prácticamente coetáneos, pero reconocen que el grupo inglés fue pionero y compartieron muchas ideas. De esta escuela de japoneses muchos bebieron de las ideas de los londinenses como, por ejemplo, Arata Izosaki o posteriormente Toyo Ito. Aunque el edificio más icónico de esta tendencia es, sin ninguna duda, el Centro Georges Pompidou (1971-1977) en París, de los arquitectos Richard Rodgers y Renzo Piano. (Fig.18)
- ¿Hacia dónde se dirige el nuevo modelo utópico si existe? Es una pregunta que no tiene una respuesta fácil. Como se ha comentado anteriormente, una cosa que tienen en común estos dos casos, pero me atrevería a decir que todos los que consideramos utópicos, es que se producen después de acontecimientos que cambian el transcurso de la historia: Guerras Mundiales, Revoluciones, descubrimiento de nuevas partes del mundo… Últimamente no se ha producido ninguno de estos sucesos, al menos al nivel de los anteriores. Se podría decir que la incursión de internet fue uno de ellos. Pero el que realmente parece que va a ser determinante es el cambio climático y el poco respeto que hasta ahora ha tenido la arquitectura hacia la naturaleza, llegando a considerarlas incluso enemigas en algunos momentos de la historia. Está claro que todos debemos cambiar el curso de nuestra vida para hacer el planeta un lugar más sostenible y así ha de hacerlo también la arquitectura. No basta con proyectos a pequeña escala, eso sería la arquitectura pía, que es lo que comentaba antes a propósito de la entrevista a Peter Cook. Siguiendo con esta alusión hace falta arquitectura traviesa, algo espectacular, un proyecto vanguardista que sea el que todos desean seguir y transformar en tendencia. El arquitecto que está más cerca de lograrlo es el belga Vincent Callebaut, el cual diseña unos proyectos que con ojos de hoy nos parecen inalcanzables, como lo parecían los de Archigram o los de tantos otros utopistas que al final se han acabado materializando. Destacaría dos de sus proyectos tanto por la vistosidad y la tecnología empleada como por el programa, muy poco convencional y tan centrado en problemas del futuro, que presenta. El primero Dragonfly (Fig.19): se trata de una granja metabólica para la agricultura urbana. Sitúa el proyecto ni más ni menos que en la costa de Nueva York, la capital del mundo. El segundo proyecto es Lilypad (Fig.20): unas “ecópolis flotantes” situadas en medio de los océanos que sirven para acoger a refugiados afectados por el cambio climático. [10] La tecnología avanza muy deprisa últimamente y quizás no haya que esperar tanto para vivir en un lugar que nos parece hoy un sueño, una fantasía; para poder convertir el lugar irrealizable en el lugar ideal. 29
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
15
16
17
19
18
20
______________________________________________________________________________________________________ 15.Dibujo explicativo de las 3 necesidades humanas en las que basaba su arquitectura Godin. 16. Boceto de Le Corbusier para la Unité d’Habitation. 1945. Marsella, Francia. 17. Kunsthaus de Graz de Peter Cook. 2001-2003. Graz, Austria. 18. Centro Georges Pompidou de Renzo Piano y Richard Rogers. 1971-1977. París, Francia. 19. Dragonfly de Vincent Callebaut. 2009. New York, Estado Unidos. 20. Lilypad de Vincent Callebaut. 2008-2017. Aguas internacionales.
30
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
5. Conclusiones Todo este trabajo ha tratado de entender qué representa la palabra utopía. Evidentemente lo he hecho basándome en una disciplina que está íntimamente relacionada con esta palabra como es la arquitectura. Este arte, bajo mi punto de vista, representa el de poner solución a un problema que se ha planteado, tan sencillo como poner un techo para evitar que la lluvia nos moje, pero esto no es ni mucho menos arquitectura utópica. Si algo he aprendido en este trabajo es que absolutamente todos los proyectos que consideramos utópicos surgen para intentar solventar un problema nuevo, algo a lo que el ser humano jamás se había enfrentado y, además, utilizar éste como una oportunidad para crear otro tipo de sociedad. Desde el diluvio universal en la Torre de Babel del Génesis hasta el descubrimiento de un nuevo continente que sirvió, al alimón, para acuñar la palabra utopía. Una vez ya se había bautizado este proceso no quedó claro a qué se refería exactamente. Si a un lugar ideal o a un lugar inexistente. Por suerte Doxiadis salió a poner una solución y permitir clasificar en sus parrillas tanto el grado de existencia e idealidad de un proyecto como qué sería lo utópico para cada persona. Como se puede ver anteriormente en los dos ejemplos anteriores que se comparan dan muchas pistas sobre cómo serán sus obras. Lo que me llama la atención es que a lo largo de la historia se han hecho proyectos con afán de ser ideales, pero también se han hecho otros que eran irrealizables en el momento en el que se concibieron. Pueden parecer dos vertientes muy diferentes, pero en muchos casos acaban entrelazándose, porque si algo es inexistente tendemos a imaginarlo ideal y lo ideal es raramente alcanzable. Al final creo que todo se reduce a la definición que dio un cineasta argentino llamado Fernando Birri: " La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar". Se quedan en el tintero muchos temas interesantes que en este trabajo no he podido desarrollar por motivos de extensión y por desviarse del tema principal. Por ejemplo, un análisis de cómo es la vida en uno de estos edificios pudiendo usarse el ejemplo del Walden 7 de Ricardo Bofill situado en Sant Just Desvern. También me hubiese gustado adentrarme en los edificios históricos desde una vertiente más política, sin ir más lejos, el Familisterio y la Plug-in city son antagónicos en este aspecto del cual no he podido extenderme en demasía. O siguiendo esta línea es interesante cómo sucede esto mismo en las ciudades las más capitalistas como la Broadacre de Wright o la Garden City de Howard comparadas con los desurbanistas soviéticos, por ejemplo. Me ha resultado difícil dejar fuera toda la información de los metabolistas japoneses y Kenzo Tange y la relación que tenían con Archigram y creo que sería un gran trabajo analizar detenidamente las nuevas formas de habitar que proponían estos dos grupos.
31
¿Lugar ideal o lugar irrealizable?: Utopías en la Arquitectura
Bibliografía Libros [1]
J. A. Ramírez, Edificios y sueños : ensayos sobre arquitectura y utopía. Nerea, 1991.
[2]
1478-1535. Tomás Moro. Santo and P. Rodríguez Santidrián, Utopía : la mejor forma de comunidad política y la nueva isla de Utopía : librito de oro, no menos saludable que festivo, compuesto por el muy ilustre e ingenioso Tomás Moro ... Alianza Editorial, 2002.
[3]
C. Marx and F. Engels, “Manifiesto Comunista,” Manifiesto Comunista, 1848.
[5]
H. A. Steiner, Beyond Archigram : the structure of circulation. Routledge, 2009.
[6]
P. Cook and Archigram (Group), Archigram. Princeton Architectural Press, 1999.
[7]
E. McCoy and M. F. Ross, “Beyond Metabolism: The New Japanese Architecture,” JAE, 2006.
Documentales [4]
B. Galí, O. Tusquets, C. Francesch, A. Arribas, R. Copans, and S. Neumann, Arquitecturas 5 Arquitectures 5 = Architectures 5. Editrama, 2009.
Webs [8]
F. Engels, "Del Socialismo Utópico al Socialimo Científico" encontrado en la web [http://archivo.juventudes.org/textos/Jovenes%20Clasicos/Del%20Socialismo%20Utopi co%20al%20Cientifico.pdf] consultado el 29 de julio de 2019.
[9]
Entrevista a Peter Cook en El País en 2011 consultado el 29 de julio de 2019. [https://elpais.com/diario/2011/12/03/babelia/1322874760_850215.html]
[10]
Vincent Callebaut.org consultado el 01 de agosto de 2019. [http://vincent.callebaut.org/]
32