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Se entiende por medio ambiente a todo lo que rodea a un ser vivo. Entorno que afecta y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o de la sociedad en su conjunto. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida, sino que también comprende seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura [cita requerida]. El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.


La palabra medio procede del latín medium (género neutro); como adjetivo, del latín medius (género masculino). La palabra ambiente procede del latín ambiens, ambientis, del verbo ambere, "rodear", "estar a ambos lados". Se podría considerar a la expresión medio ambiente como pleonasmo porque las acepciones de los dos elementos de tales grafías son coincidentes con la acepción inherente a cuando van juntos. Sin embargo, algunas acepciones de ambas palabras por separado son diferentes. Lo que permite su comprensión es el contexto. Por ejemplo, otras acepciones, metafóricas, del término ambiente aluden a sectores sociales, como ambiente popular o ambiente aristocrático; o actitudes, como tener buen ambiente con los amigos.

En la Teoría general de sistemas, un ambiente es un complejo de factores externos que actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de existencia. Un ambiente podría considerarse como un superconjunto en el cual el sistema dado es un subconjunto. Puede constar de uno o más parámetros, físicos o de otra naturaleza. El ambiente de un sistema dado debe interactuar necesariamente con los seres vivos. Estos factores externos son: Ambiente físico: Geografía Física Geología Clima Contaminación. Ambiente biológico: Población humana: Demografía. Flora: fuente de alimentos o productores. Fauna: Animales consumidores primarios, secundarios, etcétera.


Ambiente socioeconómico: Ocupación laboral o trabajo: exposición a agentes químicos, físicos. Urbanización o el desarrollo cultural de cada familia. Desastres: guerras, inundaciones (precipitaciones).

Hipócrates (460-375 años antes de Cristo), en su obra Aires, aguas y lugares, resalta la importancia del ambiente como causa de enfermedad. Thomas Sydenham (1624-1689) y Giovanni Maria Lancisi (1654-1720) formulan la teoría miasmática, en la que el miasma es un conjunto de emanaciones fétidas de suelos y aguas impuras que son causa de enfermedad. En el siglo XIX, con Chadwick William Farr (1807-1883), con la mortalidad de los mineros, John Snow (1813-1858) con "Sobre el modo de transmisión del cólera", se consolidan la importancia del ambiente en epidemiología y la necesidad de utilizar métodos numéricos.

En la actualidad existen altos niveles de contaminación causados por el hombre. Pero no sólo éste contamina, sino que también existen factores naturales que, así como benefician, también pueden perjudicar al entorno. Algunos de éstos son:


Animales de pastoreo como los vacunos son beneficiosos para la vegetación. Sus heces abonan la tierra. Los caprinos, con sus pezuñas y su manera de obtener su alimento erosionan, afectan adversamente, la tierra.

es necesaria para el crecimiento vegetal, pero en exceso provoca ahogamiento de las plantas.

sirve para dispersión de polen y semillas, proceso benéfico para la vegetación, pero en demasía provoca erosión.

quema las plantas. Sin embargo, para fructificar, algunos tipos de vegetación como la araucaria requieren un golpe de frío.

del sol es fundamental en la fotosíntesis.

es necesario pero en exceso genera sequía, y ésta, esterilidad de la tierra.


Existen relieves beneficiosos (como los montes repletos de árboles) y perjudiciales, como los volcanes, que pueden afectar el terreno ya sea por ceniza o por riesgo de explosión magmática. Cualquier irregularidad ocurrida en la superficie terrestre forma el relieve. Por ende, puede dar lugar tanto a elevaciones como a hundimientos en el terreno. El relieve actual de la Tierra es resultado de un largo proceso. Según la teoría de la tectónica de placas, la litosfera está dividida en diversas placas tectónicas que se desplazan lentamente, lo cual provoca que la superficie terrestre esté en cambio continuo (teoría de la deriva continental).

Es un factor que en gran manera afecta a la tierra porque los árboles y plantas demoran mucho en volver a crecer y son elementos importantes para el medio ambiente.


Este extremo también resulta perjudicial al entorno, pues demasiada vegetación absorbe todos los minerales de la superficie donde se encuentra. De este modo el suelo se queda sin minerales suficientes para su propio desarrollo. Una manera de evitar esto consiste en utilizar la Rotación de cultivos adecuada a la zona.

Se le podría denominar un tipo de deforestación con efectos adversos masivos y duraderos al terreno. La tierra que ha sido expuesta a incendio demora cientos de años para volver a ser utilizable.


El 5 de junio de cada año, globalmente se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Éste fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972. Es uno de los medios importantes por los cuales la Organización de las Naciones Unidas estimula la sensibilización mundial acerca del entorno e intensifica la atención y la acción política.


La contaminación es el deterioro del ambiente como consecuencia de la presencia de sustancias perjudiciales o del aumento exagerado de algunas sustancias que forman parte del medio. Las sustancias que causan el desequilibrio del ambiente se denominan contaminantes y pueden encontrarse en el aire, en el agua y en el suelo. La contaminación es la alteración del estado de equilibrio de un ecosistema por la adición de sustancias que en condiciones normales no se encuentran presentes, o que, si lo están, han aumentado o disminuido significativamente su cantidad normal. Estas sustancias pueden ser humos, gases o vapores tóxicos.


El problema de la contaminación se plantea en la actualidad, de modo más agudo que en épocas pasadas, porque gran parte de los desechos tienen origen inorgánico y no son atacados por las bacterias desintegradoras. El empeño de encontrar una solución se ve dificultado por el incremento demográfico y por el vertiginoso desarrollo industrial. La contaminación puede ser artificial o natural. La contaminación natural se puede deber, por ejemplo, a los incendios forestales, erupciones volcánicas, tormentas, terremotos y otros, pero es la que existe siempre, originada por restos animales y vegetales y por minerales y sustancias que se disuelven cuando los cuerpos de agua atraviesan diferentes terrenos. Con esta contaminación ha vivido el ser humano desde hace miles de años sin graves consecuencias, y no es posible evitarla, sólo se pueden prever sus consecuencias y minimizar sus efectos. La contaminación artificial, en cambio, puede deberse a un derrame de petróleo o al escape de gases tóxicos. Ambas afectan al medio ambiente y sus subsistemas; es decir, podemos hablar de contaminación del suelo, atmosférica, acústica, e hídrica. En lo que se refiere a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas ( ríos, lagos, embalses, acuíferos y mar), tiene su origen en diversos factores como la precipitación atmosférica (el agua de lluvia arrastra y disuelve componentes del aire y de las plantas), escorrentía agrícola y de zonas verdes (que puede arrastrar componentes del suelo como abonos, plaguicidas, etcétera), escorrentía superficial de zonas urbanizadas, vertidos de aguas procedentes de usos domésticos, o descargas de vertidos industriales. Las dos primeras causas se podrían considerar, en circunstancias normales (ausencia de contaminación atmosférica o actividad agrícola no intensiva), como "contaminación natural" del agua.


Entendemos por contaminación industrial a la emisión de sustancias nocivas, tóxicas o peligrosas, directa o indirectamente de las instalaciones o procesos industriales al medio natural. Estas emisiones pueden ser:  Emisiones a la atmósfera.  Vertidos a las redes públicas de saneamiento.  Vertidos directos al suelo o a cauces de aguas superficiales.  Almacenamientos o disposición de residuos industriales.  Ruidos en el entorno. En estas emisiones quedan incluidas las que se derivan de los productos o subproductos que las industrias ponen en el mercado. Por ejemplo, la contaminación de dioxinas que pueden producir la combustión de productos de PVC en vertederos y


por incineración, o la destrucción de la capa de ozono estratosférico por gases clorofluorcarbonados (familia CFC). En estos casos, la mejor política preventiva es la prohibición pura y simple de la utilización del compuesto dañino, como ha sido el caso de los CFC en el Protocolo de Montreal y el Acuerdo de Londres. En el caso del PVC hay una gran polémica, con argumentos a favor, por parte de los fabricantes, y campañas en contra de los grupos ecologistas que han conseguido la prohibición en países como Dinamarca (para los juguetes); pero no en otros ya que, efectivamente, el PVC es un producto que tiene grandes ventajas para determinadas aplicaciones (construcción...). Por regla general, hasta ahora, la política seguida principalmente contra la contaminación industrial ha sido la de los métodos correctivos o de final de tubería con la aplicación de tecnologías como el filtrado de humos y gases, la depuración de vertidos o el confinamiento en depósitos de seguridad de los residuos tóxicos. Este tipo de métodos no eliminan la contaminación, sino que la trasladan de un medio a otro: los lodos y residuos de la depuración o filtrados han de depositarse en algún lugar.

Conocemos como industria pesada la que utiliza como materia prima grandes cantidades de productos brutos (pesados) para ser transformados y poder ser utilizados como materia prima por otros sectores industriales. La industria pesada necesita grandes instalaciones y es muy contaminante. Normalmente se encuentran cerca de los recursos o cerca de un puerto mercante al que pueden llegar grandes cantidades de materia prima. Los principales sectores de la industria pesada son la metalurgia y la química.


tiende a ubicarse siempre cerca de los recursos. Necesita grandes espacios para instalar sus sistemas productivos: altos hornos, trenes de laminación, lugares de almacenamiento, transporte interno, etcétera. Son plantas que exigen grandes inversiones. Proporciona lingotes, forjados, tubos, planchas de acero, hierro, aluminio u otros metales. Esta industria permite tener asociadas otras formas de rendimiento como la producción de energía eléctrica en los altos hornos o la obtención de cemento. Son las llamadas plantas de cogeneración. La industria química es más variada. Utiliza una amplia gama de recursos: combustibles sólidos, líquidos y gaseosos, pirita, cal, sales, productos vegetales y animales, etcétera. Su proceso de producción puede llegar a ser muy complejo, por lo que el valor añadido es mayor y no dependen tanto de una localización cercana a los recursos. Además, los productos químicos necesitan de unas condiciones de transporte y almacenamiento muy especializadas. Sus trabajadores deben de estar altamente cualificados. Los productos más comunes que proporciona son fertilizantes, colorantes, explosivos, plásticos, gomas, caucho, detergentes, aislantes, fibras artificiales, productos farmacéuticos y otros. El refinado de petróleo es un tipo de industria química especial que proporciona muchos productos. Todas ellas son potencialmente muy peligrosas, por lo que suelen ubicarse lejos de las poblaciones. Desde que comenzó el desarrollo de la industria química, se calcula que se han producido y diseminado en el medio ambiente aproximadamente cien mil (100.000) nuevas sustancias químicas. Además, cada año esta cifra se va incrementando en mil (1.000) nuevas sustancias. El conocimiento del impacto de estas sustancias sobre el medio ambiente y la salud humana es escaso y, en la mayoría de los casos, no existe.


Desde que estas sustancias se liberan al medio, se van acumulando en el agua, en el aire, en el suelo, en los alimentos e incluso en nuestros tejidos. Con el tiempo, actúan sobre ellos amenazando nuestra salud. Muchas de estas sustancias podrían ser extremadamente tóxicas para los seres vivos, pero la realidad es que no se conocen todavía sus efectos, ya que la gran mayoría todavía no se han estudiado. Dentro del amplio espectro de empresas del sector industrial caben destacar algunas que en su producción emiten contaminantes persistentes, tóxicos o radiactivos: Industrias del cloro, Plantas de PVC, Papeleras (fábricas de celulosa-pasta de papel), Industrias metalúrgicas, Plantas de fertilizantes, etcétera

Las emisiones del sector manufacturero aumentaron fuertemente en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú tras las reformas económicas de los años ochenta y noventa. Una parte importante de la expansión de emisiones es consecuencia del gran dinamismo alcanzado por el sector exportador, y no de su reorientación a favor de sectores particularmente contaminantes. A su vez, el sector manufacturero exportador acentuó su especialización en productos intensivos en recursos naturales. Estas son las principales conclusiones del estudio de la CEPAL, Contaminación industrial en los países latinoamericanos pre y post reformas económicas, de la consultora Claudia Schatan, publicado en la Serie Medio Ambiente y Desarrollo N° 22, donde se examina la evolución de la contaminación sectorial en ocho países, que representan el ochenta por ciento de la producción económica de la región. El perfil exportador del sector manufacturero que emerge de la liberalización comercial es diverso: los países más pequeños se alejaron en alguna medida de la industria sucia, probablemente porque la industria nacional no podía competir con las importaciones. Tendieron a especializarse —salvo Costa Rica— en productos menos


elaborados y con mayor uso de materias primas, lo que ha significado un retroceso para la protección de los recursos naturales. En los países más grandes —Argentina, Brasil y México— la producción y exportación de commodities (productos básicos) continuó siendo muy importante y dinámico, lo que explica el aumento de la contaminación en el período considerado. Dentro de este marco, sin embargo, México y, en menor medida, Argentina tendieron a girar hacia sectores con perfiles más sofisticados en la producción y exportación de manufacturas, los que, a su vez, son menos contaminantes. En el caso de Brasil, por el contrario, se fortalecieron las exportaciones intensivas en recursos primarios y altamente contaminantes, mientras se debilitó la exportación de bienes tecnológicamente más sofisticados. La producción de commodities, por su parte, no parece responder a una ventaja comparativa ambiental -como normas más laxas en los países latinoamericanos que en los industrializados- , sino a la abundante disponibilidad de recursos naturales y mano de obra barata. No puede considerarse, por ende, que en la región se han creado "paraísos contaminantes", aunque sí "paraísos de recursos naturales", ya que parece haber un "interés especial por aprovechar la disponibilidad de estos recursos, cuyo precio no incluye los costos ambientales de su uso sostenible o de su carácter no renovable", señala Schatan. Según estimaciones del estudio, la dinámica de la contaminación industrial proveniente de la actividad exportadora fue mucho mayor que la de la producción manufacturera. En el primer caso la contaminación se elevó 32 por ciento aproximadamente entre el período de pre y post reformas económicas, en tanto que la contaminación industrial atribuible a las exportaciones se expandió 213 por ciento en el mismo lapso.


Las playas costeras de recreación veraniega son zonas de esparcimiento muy concurridas en los meses de verano y las actividades acuáticas brindan enormes beneficios, importantes para la recreación, salud y bienestar de las personas. No sólo benefician a los lugareños, también atraen a numerosos turistas cuyos desembolsos favorecen a las economías locales. Sin embargo, el baño en el agua de mar puede representar riesgos para la salud de los usuarios, debido a que las aguas pueden estar contaminadas con excretas humanas; las cuales pueden contener agentes patógenos causantes de infección, enfermedad y muerte. La contaminación de playas en América Latina y el Caribe, causadas por descargas sin control de desagües domésticos no tratados, constituye un problema serio de salud para la población; en algunos casos son problemas permanentes de algunas playas y en otros son consecuencia de circunstancias excepcionales como el colapso del sistema de tuberías de desagüe que contaminó las playas de Río de Janeiro-Brasil en el 2003. Se debe considerar que hay tres fuentes principales de contaminación fecal humana del agua de mar de uso recreacional: desagües domésticos, descargas de ríos y otros cursos de agua, y directamente del bañista. Para evaluar la calidad microbiana del agua de mar existen guías y normas de calidad que utilizan microorganismos indicadores, los cuales indirectamente sugieren la


presencia potencial de microorganismos patógenos; una guía es la concentración máxima sugerida del indicador, que está asociada con riesgos inaceptables para la salud. El cumplimiento de la norma debe reducir en forma significativa el riesgo de contraer enfermedades infectocontagiosas; sin embargo, si la norma no es adecuada, su aplicación no logrará el objetivo previsto. Los indicadores de contaminación fecal más utilizados en los diferentes países son los Coliformes totales (CT) y los Coliformes fecales (CF). Sin embargo, numerosos estudios revelan que no existe relación significativa entre estos indicadores, sus cuantificaciones y las enfermedades relacionadas con el baño en agua de mar (US EPA, 1986; Salas, 1989). La Organización Mundial de la Salud recomienda utilizar como indicadores de contaminación fecal para aguas costeras a Escherichia coli y Estreptococos fecales, debido a que Escherichia coli es uno de los indicadores más sensibles del grado de contaminación en las cercanías de los desagües ya que los Estreptococos fecales sobreviven más tiempo en agua de mar que los Coliformes fecales simulando mejor las características de sobrevivencia de Rotavirus, el cual es uno de los agentes etiológicos de gastroenteritis de mayor prevalencia (Borrego et al., 1982). Las bacterias del género Enterococcus se encuentran en el intestino del ser humano y animales, previamente fueron clasificadas como Estreptococos del Grupo D y consideradas como subgrupo de Estreptococos fecales. Debemos destacar como características importantes de este género que crecen en un rango de temperatura de 10º a 45º C y en cloruro de sodio al 6,5 por ciento.

 Descargas de aguas residuales.  Drenajes deficientes o nulos.  Plantas de tratamiento ineficientes o sobrecargadas.


 Residuos de botes y embarcaciones.  Residuos de personas y animales en la playa.  Arrastre de residuos por lluvias. Elementos contaminantes de importancia en zonas costeras Prioridad

Grupos de contaminantes

Ejemplos

Nutrientes

Nitrógeno

Patógenos

Virus entéricos

Orgánicos tóxicos

Hidrocarburos aromáticos polinucleares

Metales traza seleccionados

Plomo

Otros materiales peligrosos

Petróleo, cloro

Plásticos y materia flotante

Basura de la playa, grasas y aceites

Alta

Intermedia

Baja

Demanda Bioquímica de Oxígeno Sólidos

La transmisión de enfermedades ocurre por tres vías de exposición:  Por contacto directo con aguas contaminadas.  Por tragar o aspirar dosis infectivas de patógenos.  Por ingerir pescados o mariscos contaminados.

 La aplicación de una normativa específica para playas.  La aplicación de programas permanentes de monitoreo.  La utilización de sistemas de alerta y cierre de playas por calidad de agua.

 Si, ya que sin monitoreo, no hay garantía de una playa esté libre de contaminación.


 Cualquier fuente de contaminación es un riesgo de afectación a la salud pública.  La frecuencia de monitoreo y parámetros debe estar relacionada con el riesgo. La basura más común encontrada en las playas son los plásticos (55 por ciento), le siguen el “ foam ” (Placa compuesta de cartulina por ambas caras, con centro de Poliestireno Expandido, que le da rigidez y bajo peso. Utilizado como respaldo para montaje de fotografías e impresiones gráficas, entre otros usos), el hule, el vidrio, el papel, la madera y la tela. La situación resulta insostenible en algunas playas, donde cada año se arrojan miles de toneladas de desechos, sin contar las aguas negras o servidas que allí se vierten, causando mal aspecto al paisaje. Y aunque los malos olores no se imprimen en las tarjetas postales de promociones turísticas, sí se graban para siempre en la memoria de los visitantes. Las fuertes lluvias que acarrean los residuos, suciedad y otros contaminantes desde las ciudades y los pueblos hasta el agua de la costa continuó siendo una de las principales causas de contaminación. Adicionalmente, los derrames y desbordes de aguas residuales son problemas crecientes en la actualidad.

Sea que usted vaya a caminar, pescar, nadar, hacer navegación deportiva o sólo mirar, le indicamos aquí cómo hacer que su visita a la costa sea segura para usted y el medio ambiente.

Aprenda a reconocer las criaturas que pican. Advierta a los niños que tengan cuidado cuando exploren las rocas y no toquen nunca un pulpo con anillos azules. Aunque la picada apenas se siente, puede ser fatal. El pulpo es muy pequeño y de color marrón, pero cuando lo molestan le aparecen anillos azules en el cuerpo. Dígales a los niños que no metan los dedos en hendeduras donde pueden ocultarse los pulpos.


Tocar a un gusano con cerdas, de color entre rosado y naranja que vive debajo de las rocas, produce una sensación dolorosa de picada que puede precisar tratamiento médico. Los “bluebottles ” son medusas con largos tentáculos que pueden picar a los nadadores. Si pican aplique hielo para aliviar el dolor y disminuir la hinchazón. Tenga cuidado con las olas si pesca o camina sobre plataformas de rocas. Las olas en las aguas del mar pueden ser impredecibles y cada año muchas personas se ahogan cuando son arrastradas de las rocas. Manténgase alejado del borde de los acantilados. A veces la roca es blanda y puede desmoronarse bajo los pies sin dar aviso. Protéjase usted y proteja a sus niños del sol usando ropa holgada y con mangas largas, sombreros y una crema o loción “pantalla solar ” 15+. Aunque hay bloqueadores solares 30+, su efecto no dura mucho más tiempo. Un bloqueador solar 15+ da protección durante dos horas, en tanto que uno 30+, protege dos horas y media (no cuatro, como creen algunas personas).

Si deseamos continuar disfrutando de agua clara, playas limpias y fauna costera, debemos protegerlas: No dejando nunca basura en la playa. La basura contamina el agua y puede dañar la vida marina. Los anillos que se desprenden al abrir las latas de bebidas, tales como las que vienen en paquetes de seis, pueden atrapar a la fauna, por ejemplo. Las bolsas plásticas pueden ser tragadas por los pájaros y mamíferos marinos, bloqueándoles los intestinos. ( Aún más, si es posible saque la basura que ha dejado otra gente). Enseñando a los niños a coleccionar sólo las conchas vacías.


Si la concha contiene un animal vivo, éste morirá (y la concha se pondrá de mal olor). Recuérdeles dejar tras ellos algunas conchas vacías porque otras creaturas pequeñas las necesitan para protegerse ocultándose en su interior. Igualmente dígales que dejen tranquilos a los animales y plantas de las rocas a la orilla del mar y que si dan vuelta una roca, la dejen nuevamente en su posición original. Los animales y plantas morirán si quedan expuestos al sol.

Las dunas se sostienen unidas por las plantas. Si les sacan las plantas, las dunas se desmoronan y se las lleva el viento. Cuando vaya o regrese de la playa evite dañar las plantas caminando o manejando sobre las huellas ya existentes.

Si son demasiado grandes o indeseados, devuélvalos al agua lo más rápido posible para evitar una muerte innecesaria. Tome a los peces con las manos mojadas para evitar quitarles la capa protectora de las escamas.

La mayor parte de la contaminación de la costa empieza en tierra. La basura, heces de perro y aceite en los caminos y calles van a parar a las alcantarillas y luego al mar. Arregle oportunamente las pérdidas de aceite de su auto y devuelva el aceite del motor a un garaje para reciclaje, no lo eche al desagüe. Si necesita deshacerse de gasolina, pinturas, aclaradores, drogas farmacéuticas o productos químicos para el jardín, no los eche al desagüe sino que pida consejo en su municipio.


La contaminación por mercurio es importante por sus efectos sobre la salud humana y por su repercusión sobre la contaminación del medio ambiente. El mercurio es el único metal que se presenta líquido a la temperatura ambiente. Es sumamente volátil. Por otra parte, tiene una alta capacidad para formar compuestos orgánicos e inorgánicos. Al ponerse en contacto con un ambiente acuático, el mercurio se transforma en metilmercurio, un potente neurotóxico que se acumula, por medio de la cadena trófica, en los peces y en los humanos y fauna silvestre que de ellos se alimentan. Se cree que el metilmercurio es uno de los seis peores contaminantes del planeta. El mercurio nunca desaparece del ambiente, asegurando que la contaminación de hoy será un problema en el futuro. Las principales fuentes de contaminación por mercurio son las naturales debido a los desprendimientos o el desgaste de la corteza terrestre, y la causada por el hombre en los procesos industriales, que es la más importante y la que causa el 75 por ciento de las contaminaciones. El mercurio se utiliza en la industria para la manufactura de equipos eléctricos y científicos como baterías, lámparas, termómetros, barómetros, etc. Su uso en pesticidas, conservadores de semillas, pinturas y cosméticos se han restringido en algunos países, pero todavía existen muchas compañías que lo emplean.


Otro uso muy controvertido son las amalgamas dentales, ya que desprenden vapores tóxicos que afectan a los dentistas y a los técnicos dentales. La mayor parte de estudiosos que han analizado este efecto aseguran que la gente que tiene amalgamas en los dientes o muelas no está expuesta a ningún riesgo de intoxicación ya que las cantidades de mercurio a las que se expone son mínimas.

Las centrales térmicas que producen energía eléctrica consumiendo carbón, y otras instalaciones industriales, emiten grandes cantidades de mercurio a la atmósfera. Los ingenieros trabajan para eliminar este metal tan peligroso, utilizando técnicas desarrolladas originalmente para el programa espacial. La técnica más reciente, aplicada por expertos de la Universidad de Florida, emplea luz ultravioleta y sílice. Fue ideada para tratar y reutilizar el agua que se encuentra a bordo de la estación espacial internacional (ISS), con el objetivo de sustituir el antiguo método basado en carbón activado. El sistema funciona bien en la ISS, de modo que los investigadores de la Universidad de Florida empezaron a buscarle nuevas aplicaciones. La eliminación de mercurio es una de ellas. La contaminación por mercurio es un problema creciente que causa cada vez más preocupación. Este metal es liberado a la atmósfera por los volcanes, los incendios forestales, la combustión del carbón, etc. Puede depositarse en lagos y ríos, donde se acumulará en los tejidos de los peces. De este modo, ciertas especies de pescado han dejado de ser comestibles y otras lo son sólo de forma limitada. Sólo en los Estados Unidos se hallan en servicio 1.140 centrales térmicas de carbón. Hacia 2010 estarán liberando sesenta toneladas anuales de mercurio a la atmósfera, a menos que se apliquen medidas de restricción. Algunas propuestas sugieren


recortar las emisiones hasta las veintiocho toneladas en 2008. Sin embargo, hay que encontrar el modo de conseguirlo. Todo el carbón contiene pequeñas cantidades de mercurio, que es liberado cuando se quema. La mejor tecnología actual para retirar este metal supone inyectar diminutas partículas de carbón activado, un material absorbente que se emplea en muchos sistemas de filtración, directamente en las chimeneas. El proceso, sin embargo, tiene sus problemas. Se requieren tres kilogramos de carbón activado para capturar un solo gramo de mercurio. Ello implica miles de toneladas, con un precio de dos mil millones a cinco mil millones de dólares al año si se quiere eliminar todo el mercurio producido. Por otro lado, el proceso contamina un subproducto de la combustión, la ceniza, que a menudo se vende comercialmente para hacer hormigón, lo que impediría su venta. El profesor Mazyck y su ayudante Chang-Yu Wu, dos de los expertos investigadores de la Universidad de Florida, desarrollaron un método alternativo que emplea partículas de sílice, implantadas con un fotocatalizador, una sustancia que reacciona con la luz ultravioleta. Cuando la luz ilumina el catalizador, causa una reacción química que produce moléculas llamadas radicales hidroxilos. Estas moléculas “limpian ” el agua y regeneran el sílice. Esto permite reutilizarlo para eliminar más toxinas. El sistema también parece funcionar cuando se trata de retirar el mercurio de las emisiones a la atmósfera. El sílice absorbe diez veces más mercurio que el carbón activado, y se espera que esta capacidad aún pueda mejorarse. La sílice cuesta más que el carbón activado, pero se necesita una menor cantidad de él para hacer el mismo trabajo. Además, puede ser reutilizado, reduciendo aún más su costo. El mercurio capturado por el sílice puede ser asimismo reciclado para producir nuevos productos, como lámparas fluorescentes.


La Unión Europea (UE) ha prohibido la creación de termómetros de mercurio por su alta toxicidad, y se enmarca dentro del plan para reducir el uso del mercurio en Europa, un metal que es altamente contaminante y dañino para la salud. Eso sí, los termómetros de más de cincuenta años quedan indultados por ser bienes culturales.

Radiación es el proceso de trasmisión de ondas o partículas a través del espacio o de algún medio; el término también se emplea para las propias ondas o partículas. Las ondas y las partículas tienen muchas características comunes; no obstante, la radiación suele producirse predominantemente en una de las dos formas: en ondas o en partículas. La radiación mecánica corresponde a ondas que sólo se trasmiten a través de la materia, como las ondas de sonido. La radiación electromagnética es independiente de la materia para su propagación; sin embargo, la velocidad, intensidad y dirección de su flujo de energía se ven influidos por la presencia de materia. Esta radiación abarca una gran variedad de energías. La radiación electromagnética con energía suficiente para provocar cambios en los átomos sobre los que incide se denomina radiación ionizante. La radiación de partículas también puede ser ionizante si tiene suficiente energía. Algunos ejemplos de radiación de partículas son los rayos cósmicos, los rayos alfa o los rayos beta.


La radiación ionizante tiene propiedades penetrantes, importantes en el estudio y utilización de materiales radiactivos. Aunque las pruebas nucleares atmosféricas han sido prohibidas por la mayoría de los países, lo que ha supuesto la eliminación de una importante fuente de lluvia radiactiva, la radiación nuclear sigue siendo un problema medioambiental. Las centrales siempre liberan pequeñas cantidades de residuos nucleares en el agua y la atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de que se produzcan accidentes nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al medio ambiente, como ocurrió en Chernobil, Ucrania, en 1986. De hecho, desde la desintegración de la Unión Soviética (URSS), el mundo ha tenido ocasión de comprobar que la contaminación de esa región por accidentes y residuos nucleares es mucho mayor de lo que se pensaba. El problema más grave al que se enfrenta la industria nuclear es el almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico desde setecientos hasta un millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente.

Efectos biológicos de la radiación, consecuencias de la acción de una radiación ionizante sobre los tejidos de los organismos vivos. La radiación transfiere energía a las moléculas de las células de estos tejidos. Como resultado de esta interacción las funciones de las células pueden deteriorarse de forma temporal o permanente y ocasionar incluso la muerte de las mismas. La gravedad de la lesión depende del tipo de radiación, de la dosis absorbida, de la velocidad de absorción y de la sensibilidad del tejido frente a la radiación. Los efectos de la radiación son los mismos, tanto si ésta procede del exterior como si procede de un material radiactivo situado en el interior del cuerpo.


Los efectos biológicos de una misma dosis de radiación varían de forma considerable según el tiempo de exposición. Los efectos que aparecen tras una irradiación rápida se deben a la muerte de las células y pueden hacerse visibles pasadas horas, días o semanas. Una exposición prolongada se tolera mejor y es más fácil de reparar, aunque la dosis radiactiva sea elevada. No obstante, si la cantidad es suficiente para causar trastornos graves, la recuperación será lenta e incluso imposible. La irradiación en pequeña cantidad, aunque no mate a las células, puede producir alteraciones a largo plazo.

Dosis altas de radiación sobre todo el cuerpo, producen lesiones características. La radiación absorbida se mide en grays (1 gray equivale a 1 julio de energía absorbido por kilogramo de material; su símbolo es Gy). Una cantidad de radiación superior a 40 Gy produce un deterioro severo en el sistema vascular

humano, que desemboca en edema cerebral,

trastornos

neurológicos y coma profundo. El individuo muere en las 48 horas siguientes. Cuando el organismo absorbe entre 10 y 40 Gy de radiación, los trastornos vasculares son menos serios, pero se produce la pérdida de fluidos y electrolitos que pasan a los espacios intercelulares y al tracto gastrointestinal. El individuo muere en los diez días siguientes a consecuencia del desequilibrio osmótico, del deterioro de la médula ósea y de la infección terminal. Radiografías, una forma de radiación magnética Si la cantidad absorbida oscila entre 1,5 y 10 Gy, se destruye la médula ósea provocando infección y hemorragia. La persona puede morir cuatro o cinco semanas después de la exposición. Los efectos de estas radiaciones poco intensas, son los que pueden tratarse de forma eficaz. La mitad de las personas que han recibido una


radiación de 3 a 3,25 Gy y que no hayan recibido tratamiento, pierden la médula ósea. La irradiación de zonas concretas del cuerpo (radiaciones accidentales) produce daños locales en los tejidos. Se lesionan los vasos sanguíneos de las zonas expuestas alterando las funciones de los órganos. Cantidades más elevadas, desembocan en necrosis (zonas de tejido muerto) y gangrena. No es probable que una irradiación interna cause trastornos graves sino más bien algunos fenómenos retardados, que dependerán del órgano en cuestión y de su vida media, de las características de la radiación y del comportamiento bioquímico de la fuente de radiación. El tejido irradiado puede degenerar o destruirse e incluso desarrollar un cáncer.

Las consecuencias menos graves de una radiación ionizante se manifiestan en muchos órganos, en concreto en la médula ósea, riñones, pulmones y el cristalino de los ojos, debido al deterioro de los vasos sanguíneos. Como consecuencias secundarias aparecen cambios degenerativos y funciones alteradas. No obstante, el efecto retardado más importante comparándolo con personas no irradiadas, es el aumento de la incidencia de casos de cáncer y leucemia. El aumento estadístico de leucemia y cáncer de tiroides, pulmón y mama es significativo en poblaciones expuestas a cantidades de radiación relativamente altas (más de 1 Gy). En animales de experimentación se ha observado una reducción del tiempo de vida, aún no se ha demostrado en seres humanos.

La frecuencia de radiación de redes o tendidos eléctricos, radares, canales o redes de comunicación y hornos de microondas, no es ionizante. Durante mucho tiempo se ha creído que este tipo de radiación era perjudicial sólo en cantidad elevada, y que producía quemaduras, cataratas, esterilidad temporal, etc.


Con la proliferación de este tipo de mecanismos, comienzan a ser materia de investigación científica las posibles consecuencias de una exposición prolongada a pequeñas cantidades de radiaciones no ionizantes. Aunque se han observado algunas consecuencias biológicas poco importantes, se desconoce por el momento qué repercusión tienen sobre la salud.

De modo general, diremos que contaminación térmica es el deterioro de la calidad del aire o del agua ambiental, ya sea por incremento o descenso de la temperatura, afectando en forma negativa a los seres vivientes y al ambiente. Los cambios climáticos son una consecuencia de estos desequilibrios. Producimos contaminación térmica al verter, en grandes cantidades, agua caliente a nuestros ríos y lagos. Esta contaminación provoca la muerte masiva de los organismos que, como los peces, no pueden soportar los cambios bruscos de temperatura de su medio ambiente. Por otra parte, una muerte masiva de peces afecta la cadena alimenticia de los ecosistemas acuáticos y de los que se relacionan más directamente con estos. Muchas fábricas y, de una manera especial, las plantas de energía eléctrica y de energía nuclear producen calor en exceso. Por esto requieren procesos de enfriamiento, en los que utilizan grandes cantidades de agua. El agua caliente, resultado del proceso de enfriamiento, la vierten sobre ríos y lagos, provocando así la contaminación térmica de los ecosistemas acuáticos.


 Vertido de aguas calientes a los ríos y cauces.  Generación de gases llamados de Efecto Invernadero (CO2, CFC, etc.).  Energía en forma de calor disipada por lámparas incandescentes o focos.  Energía en forma de calor disipada por lámparas fluorescentes.  Energía en forma de calor disipada por motores de combustión interna.  Cambio brusco de temperatura.

Inundaciones, lluvias torrenciales o sequías que afectan a todos los seres vivos de grandes extensiones de terreno. Posible aparición de enfermedades tropicales; ya erradicadas. Extinción de algunas plantas y animales. En el caso de cambios bruscos, puede ocasionar pulmonías o sofocamiento a las personas. Esto ocurre en algunos centros laborales

(frigoríficos, cocinas,

fundiciones, etc.).

Contaminación térmica es aquella en la que el contaminante es una fuente de calor y se manifiesta como una reducción en la calidad del agua causada por incrementos en temperatura. Generalmente, esta contaminación es de origen antropogénico, causado por la disposición de calor en exceso o de desecho térmico como resultado de los procesos de enfriamiento de las plantas generadoras de energía. La contaminación térmica es una forma importante de contaminación en sistemas acuáticos y ocurre, en la mayoría de los casos, cuando el agua utilizada para el enfriamiento de las plantas generadoras de energía es liberada al medio ambiente a una temperatura mayor de la que se encontraba naturalmente (entre 9 y 20° C más caliente).


Los ambientes acuáticos son los más susceptibles a este tipo de contaminación ya que el agua es el regulador de temperatura más abundante y barato que la industria y plantas generatrices utilizan. Esta agua, una vez utilizada para propósitos de enfriamiento, muchas veces adquiere elementos tóxicos como metales pesados y compuestos orgánicos que finalmente pasarán a los sistemas naturales provocando efectos tóxicos a la flora y fauna. Los cambios de temperatura en el agua pueden afectar los procesos vitales que implican reacciones químicas y la velocidad de éstas. Por ejemplo, un aumento de diez grados centígrados puede doblar la velocidad de una reacción. Los animales de sangre caliente como las aves y los mamíferos poseen mecanismos reguladores internos que mantienen la temperatura del cuerpo constante. Sin embargo, organismos acuáticos de sangre fría, como los peces, no pueden regular la temperatura de sus cuerpos de modo tan eficiente como los animales de sangre caliente. Por lo que estos peces aceleran todos los procesos, de modo que la necesidad de oxígeno y la velocidad de reacción se ajuste al medio ambiente donde viven. La necesidad aumentada de oxígeno en presencia de altas temperaturas es particularmente grave, puesto que el agua caliente posee una capacidad menor para retener oxígeno disuelto que el agua fría. Además, cambios en la temperatura del agua pueden afectar la actividad y la velocidad de la natación con una reducción en la capacidad para cazar su alimento. Esta inactividad resulta más crítica porque el pez necesita más alimento para mantener su velocidad metabólica la cual es más alta en aguas más calientes. Por otro lado los mecanismos reproductores, como el desove, están accionados por cambios de temperatura por lo que cambios anómalos en la temperatura del agua pueden transformar este ciclo. Otro de los efectos de la contaminación térmica es que las temperaturas altas son más favorables para organismos patógenos. Por lo que una frecuencia baja de


enfermedad en los peces podría convertirse en una mortalidad masiva de los mismos al hacerse los patógenos más virulentos y los peces menos resistentes al haber aumentos en la temperatura del agua. Los ecosistemas acuáticos cerca de las centrales eléctricas están sujetos no solo a los efectos de una temperatura elevada, sino también a los choques térmicos de cambios rápidos en temperatura. La producción de corriente y la descarga de calor varían considerablemente de un punto máximo en las tardes a un punto mínimo entre media noche y el amanecer. Así el desarrollo de especies de agua fría resulta impedido por el agua caliente y el desarrollo de especies de agua caliente resulta trastornado por la corriente imprevisible de calor. También pueden producirse trastornos complementarios porque el agua caliente tiene un contenido reducido de oxígeno. Por lo que los ríos calientes poseen menor capacidad para limpiarse o descomponer materia orgánica que los ríos fríos.

 Alterar la composición del agua disminuyendo su densidad y la concentración de oxígeno disuelto.  Provocar que especies no tolerantes a temperatura altas dejen de existir (ejemplo: peces y larvas sensitivas) o emigren a otras regiones.  Producir cambios en la tasa de respiración, crecimiento, alimentación, desarrollo embrionario y reproducción de los organismos del sistema.  Estimular la actividad bacteriana y parasítica (hongos, protozoos, nemátodos, etc.), haciendo el sistema más susceptible a enfermedades y parasitismo por organismos oportunistas.  Aumentar la susceptibilidad de los organismos del sistema a cualquier contaminante, ya que el metabolismo de los organismos debe hacer cambios para soportar el estrés de tener que sobrevivir a una temperatura anormal.


 Causar cambios en los periodos de reproducción de muchas especies lo que puede desembocar en el florecimiento exagerado de algunas especies y la desaparición de otras. El crecimiento y la fotosíntesis de las plantas aumentan.  Provocar trastornos en las cadenas alimenticias del ambiente acuático.  Reducir la viscosidad del agua y favorecer los depósitos de sedimentos.  Se afecta el olor y el sabor de las aguas debido a la disminución de la solubilidad de los gases.

 Transformar el exceso de calor en electricidad.  Utilizar menos energía de petróleo y nuclear.  Aumentar el uso de energía del viento (eólica), del agua (hidroeléctrica) y del sol (solar).  Reciclaje del agua utilizada en los procesos de enfriamiento. Se espera a que el agua utilizada se enfríe y se vuelve a usar.  Utilizar tecnología más eficiente en el consumo energético.  Monitoreo rigurosos a los efluentes industriales para mantener la temperatura de la descarga similar a la del afluente.  Limitar la cantidad de agua termal descargada en el mismo cuerpo de agua.  Descargar las aguas termales lejos de ambientes ecológicamente vulnerables.  Utilizar las aguas termales para el cultivo de peces y ostras en acuacultura. La contaminación térmica es un problema global y contribuye al gran problema del calentamiento global. Se estima que para los años venideros la necesidad de agua refrigerante para las centrales termoeléctricas en Estados Unidos será mucho mayor que la cantidad total de aguas usadas hoy. Estas se concentrarán en las costas y a lo largo de los ríos con suficiente capacidad. Por lo que no pensemos que calentar un cuerpo de agua es un problema local, que el océano es tan vasto que no se alterará su temperatura y que podemos continuar abusando de nuestro ambiente. Eventualmente, el flujo de los ríos llega a los mares que a su vez están interconectados y los cuales se interrelacionan con la atmósfera.


Cualquier tipo de móvil sobre la tierra, aunque elemento clave en el funcionamiento de la sociedad moderna, puede convertirse en un importante agente de contaminación ambiental. Eliminar elementos contaminantes siempre será una tarea muy difícil y costosa, por lo que las medidas preventivas tienen gran importancia en este aspecto. En la actualidad circulan por las carreteras del mundo millones de vehículos (automóviles, motocicletas, camiones y autobuses). El ciclo vital de un automóvil, desde su producción hasta su destrucción, es en sí mismo contaminante; sin embargo, no por ello debemos declarar la guerra a este fabuloso artefacto. Es más, debemos optimizar su uso y reducir asimismo su impacto en el medio ambiente. Durante la primera década del siglo XXI, la industria automovilística se ha hecho partícipe de este problema, al menos en lo que se refiere al combustible utilizado, lanzando al mercado modelos de móviles híbridos, menos contaminantes. Las grandes ciudades poseen un gran parque automotor. A veces se escucha decir que el automóvil es sinónimo de progreso, pero en el caso de muchas ciudades se convierten en un verdadero problema. Para graficarlo, basta analizar de qué manera el vehículo hace su aporte contaminante a la sociedad:


 Tradicionalmente, las pinturas han estado basadas en disolventes orgánicos muy tóxicos y además sensibles a la corrosión y la intemperie.  Los equipos de aire acondicionado hacen su aporte con los muy nombrados y pocos benéficos CFC's culpables al menos en parte de la destrucción paulatina de la capa de ozono.  Los vehículos generalmente llevan en su interior partes plásticas que suelen estropearse con frecuencia siendo estas basadas en la filosofía de lo desechable, se usan, se agotan, se desechan convirtiéndose en basura no reutilizable.  El combustible más común en los vehículos es la gasolina que paradójicamente es de los combustibles más contaminantes con componentes como el azufre o como el plomo, que al ser inducido a la combustión es perjudicial para el organismo humano, también son emitidos los óxidos de nitrógeno que se elevan cuando el vehículo está en frío.  Los pesos de los vehículos guardan una relación con el consumo de combustible así como con el precio de los mismos; es decir, un material más liviano es más costoso, pero reduce el peso del vehículo, y a su vez el motor realiza un menor esfuerzo que se refleja en el consumo de combustible, o sea que un mayor peso en un vehículo contribuye al aumento de emisiones contaminantes a la atmósfera.  Los neumáticos al ser poco durables también contaminan pues pasan más rápido a ser inservibles. En la Unión Europea (UE) se consumen anualmente dos millones de toneladas de neumáticos.  En cuanto a los frenos también hay de qué hablar, en las pastillas para frenos generalmente se usa el amianto por ser un material resistente a altas temperaturas pero también muy relacionado con el cáncer.  Los aceites lubricante también tienen un gran poder contaminante, por ello se hace necesario una recogida selectiva y su posterior tratamiento. Pero esta contaminación obvia se ve agravada por factores como un alto volumen de parque automotor usado, que son vehículos que contaminan más que todos; poco


desarrollo y elevados costos de vehículos ambientales; los malos hábitos de conducción que, corregidos, evitarían un pequeño porcentaje de contaminación. Por ejemplo, para una conducción más ecológica y a la vez económica es aconsejable mantener una correcta presión de inflado de neumáticos, conforme a las especificaciones del fabricante, ya que una escasa presión de inflado produce un gasto innecesario de combustible, y por lo tanto de emisiones. Por otra parte, un exceso de presión ocasionaría un desigual desgaste de la banda de rodadura que acortaría la vida del neumático. Siempre es aconsejable realizar una conducción tranquila. La conducción "deportiva" cuesta cara: es preferible una conducción relajada. El empleo de marchas más largas reduce el consumo para una misma velocidad. Realizar aceleraciones bruscas produce un ineficiente empleo del combustible, no utilizar el vehículo para desplazamientos muy cortos:  El motor en frío es cuando más consume.  La utilización del estárter produce gran cantidad de hidrocarburos sin quemar en el escape.  El catalizador necesita unos 3 a 5 minutos para lograr su temperatura de máxima eficacia. El doble embrague y el golpe de acelerador antes de parar el motor son innecesarios en los coches modernos, nunca hay que arrancar el auto empujando si este posee catalizador, ya que este se contamina a su contacto con la gasolina sin quemar e inmediatamente deja de funcionar por lo que precisará ser sustituido. Hay que evitar llenar el depósito hasta el borde, es una manera de desperdiciar carburante; en cuanto a la velocidad también se pueden hacer modificaciones, y hacer claridad en cuanto a las restricciones de velocidad no solo porque el exceso de velocidad puede causar accidentes, sino porque además genera más contaminación, o sea que si la persona no se muere por un impacto a alta velocidad lo puede hacer el


día de mañana de un cáncer por manejar rápido; si circulamos a 90 Km /h en vez de a 120 km /h estaremos ahorrando en combustible el treinta por ciento. Todo implica algún grado de sacrificio, pero se compensa con lo que se gana en salud. Hay que tomar conciencia, así si al quedar expuesto a la contaminación vehicular, se incrementan las posibilidades de experimentar problemas de salud. Los compuestos tóxicos en el aire también causan problemas ecológicos. ¿Cómo se les jerarquiza? Hay tres criterios oficiales para clasificarlos:  Causan serios problemas de salud, como cáncer, defectos en los recién nacidos, muerte inmediata.  Son emitidos a la atmósfera en cantidades lo suficientemente grandes como para ser tóxicas. Esto se calcula con mediciones directas de las sustancias en muestras de aire recolectadas o bien empleando modelos de emisión.  Afectan a gran cantidad de personas. Buena parte de los estudios sobre la contaminación por vehículos se inició en California, Estados Unidos, a principios de los años 40. La combinación de un rápido incremento en la población y por consiguiente en el número de automóviles en la zona geográfica enfocó la atención de los políticos y de los científicos para conocer qué reacciones se llevan a cabo en la atmósfera entre los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno. Las voces aumentaron de tono y se crearon comités que recabaron datos de la calidad del aire. Algunos hidrocarburos, en combinación con los óxidos de nitrógeno de los automóviles reaccionaban con la luz solar para producir sustancias oxidantes, entre ellas el ozono y otros productos que causan irritación de los ojos y la desintegración del hule de los neumáticos. Los vehículos a motor, se acepta, son la fuente de mayor contaminación ambiental. Los generadores principales de monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (cov), y gases responsables del efecto invernadero (y metano).


Vivimos en un planeta misericordioso, con mecanismos complejos y eficientes que eliminan los contaminantes naturales. El proceso de putrefacción, la neblina marina y las erupciones volcánicas liberan más azufre que todas las plantas generadoras de energía, siderúrgicas e industrias. Los relámpagos crean óxidos de nitrógeno como los automóviles y los hornos industriales, y los árboles emiten hidrocarburos llamados terpenos. Y entonces, ¿para qué preocuparnos si nuestro planeta puede de alguna manera compleja hacer frente a los contaminantes? Durante millones de años esas sustancias se han reciclado a través del ecosistema, cambiando de forma. Pasan a través de los tejidos de plantas y animales, se hunden en el océano, regresan al seno de la tierra y en una erupción o un terremoto vuelven a la superficie o la atmósfera para reiniciar el interminable ciclo. Un átomo de oxígeno lo completa cada dos mil años. Una bocanada de aire que usted respira en este momento pudiera contener el mismo oxígeno que inspiró a Newton. ¿Podrá nuestro planeta soportar las ochenta millones de toneladas de azufre adicionales que arrojamos cada año? ¿Qué será de las plantas que absorben los óxidos de nitrógeno (NOx) adicionales que generan los relámpagos miniatura dentro de los automotores? ¿Resistirá la atmósfera las cargas extras de bióxido de carbono, metano y clorofluorocarbonos que, dicen los científicos, provocarán el incremento global de la temperatura por el efecto invernadero? Tal vez el planeta pueda adaptarse con el tiempo, siempre lo ha hecho pero... ¿podremos hacer lo mismo? La sobrecarga de contaminantes puede alterar la vida, y esto podría ser para siempre.


El aire no solo se contamina con partículas sólidas o gaseosas, el ruido también provoca contaminación y se denomina contaminación acústica. Si bien es cierto que el ruido no se acumula, no se traslada y no se mantiene en el tiempo, de todos modos genera en las personas ciertos daños y molestias.

La intensidad de los distintos ruidos se mide en decibeles (dB), unidad de medida de la presión sonora. El umbral de audición está en 0 dB (mínima intensidad del estímulo) y el umbral de dolor está en 120 dB. Para tener una aproximación de la percepción de la audición del oído humano, se creó una unidad basada en el dB que se denomina decibel A (dBA). El oído humano tiene la capacidad de soportar cierta intensidad de los ruidos; si éstos sobrepasan los niveles aceptables (límite aceptado es de 65 dB para la Organización Mundial de la Salud (OMS), provocan daños en el órgano de la audición. En la ciudad, los niveles de ruido oscilan entre 35 y 85 dBA, estableciéndose que entre 60 a 65 dBA (zonas de incomodidad acústica) se ubica el umbral del ruido diurno que comienza a ser molesto. Las cifras medias de las legislaciones europeas marcan como límite aceptable 65 dB durante el día y 55 dB durante la noche. La capacidad auditiva se deteriora en la banda comprendida entre 75 dB y 125 dB y pasa a ser nivel doloroso cuando se sobrepasan los 120 dB, llegando al umbral de dolor a los 140 dB. Por ejemplo: en una biblioteca se tienen 40 dBA, en una conversación en voz alta 70 dBA (1 m. de distancia), tráfico en una calle con mucho movimiento sobre 85 dBA y el despegue de un avión 120 dBA (70 mts. de distancia).


En una ciudad, los ruidos pueden provenir de distintas fuentes:  Equipos electrónicos, de las casas particulares, fábricas, talleres, estaciones de servicio, lugares de entretención, etcétera.  Vehículos motorizados con escape libre.  El mal uso de la bocina.  Ruidos de la calle, los cuales pueden ser originados por vendedores, como por ejemplo los vendedores de gas que golpean los cilindros, las reparaciones de calles, etcétera.  Talleres o industrias en las cuales se utilizan maquinarias, herramientas, etcétera.  Construcción de casas y edificios.  Lugares donde existen aeropuertos. Estos ruidos lógicamente provocan contaminación ambiental, y en el hombre pueden ocasionar desde molestias a daños más serios. El ruido, como agente contaminante, no sólo puede generar daños al sistema auditivo, como el trauma acústico o la hipoacusia, sino que puede causar efectos sobre:  Sistema cardiovascular, con alteraciones del ritmo cardíaco, riesgo coronario, hipertensión arterial y excitabilidad vascular por efectos de carácter neurovegetativo.  Glándulas endocrinas, con alteraciones hipofisiarias y aumento de la secreción de adrenalina.  Aparato digestivo, con incremento de enfermedad gastroduodenal por dificultar el descanso.  Otras afecciones, por incremento inductor de estrés, aumento de alteraciones mentales, tendencia a actitudes agresivas, dificultades de observación, concentración, rendimiento y facilitando los accidentes.


 Sordera por niveles de 90 dB y superiores mantenidos. Está reconocida la sordera, incluso como "enfermedad profesional", para ciertas actividades laborales, siempre que se constate 1a relación causa-efecto.  También puede provocar irritación, pérdida de la concentración, de la productividad laboral, alteración del sueño, etc.  La exposición continuada produce la pérdida progresiva de la capacidad auditiva y especialmente en expuestos industrialmente, así como en jóvenes que utilizan

habitualmente

"walkmans"

y

motocicletas

o

los

que

acuden

regularmente a discotecas. El 12 de abril de cada año se celebra en todo el mundo DÍA INTERNACIONAL DE LA CONCIENCIA SOBRE EL RUIDO. Ese día fue pensado para que todos tomemos conciencia del daño que nos estamos haciendo al permitir que haya tanto ruido. Recomendaciones para este día.  Prestar atención a los ruidos que producimos.  Bajar el volumen de la radio, la televisión y el walkman.  Apagar el televisor durante el almuerzo y la cena  Escribirles a las autoridades pidiéndoles que tomen medidas para que haya menos ruido.  Pedirle a papá que no toque bocina.  Pedirles a los responsables de los lugares públicos que bajen el volumen de la música Desde las 14:15 hasta las 14:16 hacer un minuto de silencio, apagar motores, televisores y otros aparatos ruidosos.


Es un sonido que interfiere con las actividades, las conversaciones o el descanso. Un mismo sonido puede ser música o diversión para una persona y ruido para otra.

No necesariamente. A veces un ruido muy suave, como el de una llave que gotea de noche, nos distrae impidiendo concentrarnos. Pero los ruidos más fuertes son, sin duda, más perjudiciales.

Como todo sonido, el ruido está formado por vibraciones del aire.

No. El ruido afecta también a los animales. En las Cataratas del Iguazú, en la frontera brasileña con Paraguay, el ruido de los helicópteros que la sobrevuelan con fines turísticos ahuyentó a varias especies de animales, alterando el equilibr io ecológico del lugar.

Si es muy fuerte, podría ser. Sin embargo, lo más probable es que el daño se produzca por vibraciones, las mismas que también producen el ruido. Un ejemplo: las fábricas que utilizan maquinarias pesadas que hacen vibrar las paredes vecinas, provocando rajaduras.

Los ruidos extremadamente fuertes, como la explosión de un petardo demasiado cerca, pueden dañarte el oído para siempre. Pero aun los que no son tan, tan fuertes, como la música a alto volumen, si se escuchan durante varias horas por día pueden producir sordera, después de algunos años.


Los ruidos muy agudos son más dañinos que los graves. Los ruidos muy cortos y muy fuertes, como los martillazos, impactos y explosiones, también son especialmente peligrosos.

Si un ruido te impide conversar normalmente, ya es peligroso. También si te hace doler los oídos o si te produce zumbidos.

Sí: aumenta la presión sanguínea, produce problemas al corazón, predispone a la violencia, ocasiona estrés, y disminuye la concentración. En el caso de los niños, afecta el crecimiento e interfiere con el aprendizaje.

En primer lugar hay que aclarar que el oído está formado por el oído externo (la oreja y el canal auditivo), el oído medio (el tímpano y tres pequeños huesitos) y el oído interno. El oído interno tiene forma de caracol, y en su interior hay unas células muy pequeñitas, llamadas células pilosas (en un milímetro caben 500 de ellas). Ellas son las principales responsables de que oigamos lo que oímos. Pero por ser tan pequeñas son muy delicadas, y los ruidos fuertes las destruyen.

No. Lamentablemente las células del oído interno, una vez destruidas, no vuelven a crecer. Por eso hay que cuidarlas siempre.


Porque en ese caso el problema es que el oído medio se llena de mucosidad, impidiendo que el sonido llegue al oído interno. No hay destrucción de células.

Muchos especialistas consideran que sí. Por eso es que hay que evitar exponerse a demasiado ruido.

Una de las causas principales es el tránsito: autos, camiones, microbuses, motos (sobre todo con el escape libre o en malas condiciones). En las ciudades que tienen un aeropuerto cerca o en la propia ciudad, el ruido de

los

aviones es un problema muy importante. Otras causas son los comercios y fábricas que no respetan las reglamentaciones, las discotecas, los estadios deportivos, los espectáculos al aire libre, entre otros.

Las posibilidades dependen del tipo de ruido que se quiere combatir. Si es un ruido contemplado en alguna reglamentación (por ejemplo un ruido excesivo producido por un vecino), se puede efectuar una denuncia y exigir que la reglamentación se cumpla. Otros tipos de ruido, como el del tránsito, sólo pueden corregirse con prevención. Por ejemplo, con campañas de educación pública que enseñen a los choferes a manejar haciendo menos ruido, a tener el vehículo en buenas condiciones, a no tocar la bocina ni acelerar inútilmente.

Lo mejor que pueden hacer es aprender por qué el ruido no es un buen negocio, e incorporar a sus costumbres la "higiene sonora". Cuando sean adultos y sean los responsables del Planeta, no cometerán los mismos errores que los adultos de hoy.


Es una serie de medidas individuales y sociales para la protección contra el ruido. Entre ellas están: saber reconocer los ruidos peligrosos, saber protegerse frente a esos ruidos, evitar producir ruidos innecesarios y respetar el derecho de las demás personas a un ambiente sonoro agradable.

Es el conjunto de sonidos que llegan a nuestros oídos en un lugar y momento dados.

El agua no sólo es parte esencial de nuestra propia naturaleza física y la de los demás seres vivos, sino que también contribuye al bienestar general en todas las actividades humanas. El agua se utiliza mayormente como elemento indispensable en la dieta de todo ser vivo y ésta es uno de los pocos elementos sin los cuales no podría mantenerse la vida. Por todo esto el agua ofrece grandes beneficios al hombre, pero a la vez puede transmitir enfermedades, como el cólera. El agua que procede de fuentes superficiales (ríos, lagos y quebradas), es objeto día a día de una severa contaminación, producto de las actividades del hombre; éste agrega al agua sustancias ajenas a su composición, modificando la calidad de ésta. Se dice que está contaminada pues no puede utilizarse como generalmente se hace. Esta contaminación ha adquirido importancia debido al aumento de la población y al incremento de los agentes contaminantes que el propio hombre ha creado.


Las fuentes de contaminación son resultados indirectos de las actividades domésticas, industriales o agrícolas. Ríos, canales y lagos son contaminados por los desechos del alcantarillado, desechos industriales, detergentes, abonos y pesticidas que escurren de las tierras agrícolas. El efecto en los ríos y lagos se traduce en la desaparición de la vegetación natural, disminuyen la cantidad de oxígeno produciendo la muerte de los peces y demás animales acuáticos. El petróleo vertido en el mar daña gran parte de la fauna y flora.

 Microorganismos patógenos causantes de: fiebre tifoídea, paratifus, hepatitis, disenterías, entre otros.  Detergentes sintéticos y fertilizantes ricos en fosfatos.  Pesticidas orgánicos como el DDT, aldrín, dieldrín, etc.  Productos químicos inorgánicos como los nitratos, nitritos, fluoruros. arsénico, selenio, mercurio.  Petróleo y sus derivados como el alquitrán, aceites, combustibles. Contaminada, el agua se convierte en un vehículo de agentes infecciosos como hongos, virus, bacterias, protozoarios y helmintos, además de sustancias tóxicas como pesticidas, metales pesados y otros compuestos químicos, orgánicos, que son perjudiciales para la salud. El agua también se utiliza para irrigar cultivos y para dar a beber a los animales, los cuales a su vez se van a convertir en alimento para los humanos y otros seres vivos, haciendo una cadena alimentaria, de tal manera que si las fuentes utilizadas están contaminadas, también se contaminarán nuestros cultivos, los animales, los humanos, y los peces que forman parte del medio acuático.

 El 70 por ciento de nuestro cuerpo está formado por agua.


 El agua es un elemento vital para la vida, la salud y nos sirve para la limpieza de nuestro cuerpo.  El agua sirve para lavar nuestra ropa y utensilios.  También la necesitamos para cocinar nuestros alimentos, calmar la sed y lavar nuestros dientes.

 Evitemos contaminar el agua de los ríos.  No usemos los ríos como basureros.  No es recomendable lavar ropa en los ríos.  No se deben usar las orillas de los ríos para defecar.

 Hierva el agua durante quince minutos antes de tomarla, si no conoce su procedencia.  Tape las ollas que contengan agua, para evitar su contaminación, así se evitarán enfermedades si el agua es consumida.

La existencia del problema de la contaminación del mar por hidrocarburos, especialmente en los puertos, se admite desde 1920 aunque no se llegó a acuerdos concretos respecto a su disminución y control. Este tipo de contaminación ocasiona la destrucción y muerte de aves marinas y otros animales, causando efectos perjudiciales en peces y microorganismos marinos. Además los hidrocarburos permanecen durante largo tiempo y pueden ser trasladados por las corrientes marinas hacia las costas u otras latitudes. Hacia principios de 1950 la cantidad de hidrocarburos que se transportaban por mar era tan grande, que se convocó a una Conferencia sobre el tema, de la cual nació el Convenio Internacional para prevenir la Contaminación de las Aguas del Mar por Hidrocarburos, firmado en Londres, Inglaterra, en 1954.


Controlar la contaminación causada por buques tanque y por la descarga de desechos oleosos e hidrocarburos (petróleo crudo, combustibles líquidos, diesel oíl pesado y aceites lubricantes), principales agentes contaminantes del mar y de los puertos.

Regular la descarga de hidrocarburos a través de sanciones y multas a los buques que transgredan las normas establecidas en el Convenio; Instar a los Gobiernos a adoptar las medidas necesarias para el control de sus buques y para aplicar las sanciones correspondientes en caso de que sea necesario.

Este Convenio intenta abordar el problema de la contaminación marítima por hidrocarburos de dos formas: Estableciendo "zonas prohibidas" para la descarga de hidrocarburos, distante 50 millas de la costa más próxima. Exigiendo a las Partes Contratantes el establecimiento de instalaciones de recepción de aguas y residuos oleosos.

El Convenio de 1954 pronto quedó desfasado, ante la relevancia del problema a nivel mundial. Por ello, en 1962 se realiza en Londres la Conferencia Internacional para prevenir la Contaminación de las Aguas del Mar por Hidrocarburos, la cual busca acabar paulatina pero definitivamente con este tipo de contaminación, concluyendo que la cooperación internacional es la mejor forma de lograrlo. Con esta nueva Conferencia se implementan instrumentos técnicos y científicos para medir y controlar la contaminación por hidrocarburos, ampliando la cantidad de


zonas prohibidas y promoviendo la instalación de receptores de hidrocarburos en los puertos.

Esta Enmienda al Convenio de 1954 es más específica aún, estableciendo u modelo de registro de hidrocarburos para buques-tanque petroleros y no petroleros.

Las materias referidas a la contaminación del mar por hidrocarburos son coordinadas por la Organización Marítima Internacional (OMI), con sede permanente en Londres.

El aire es una mezcla de gases, que en condiciones libres de contaminantes posee la siguiente composición volumétrica:

78,05 20,95 0,03 Variable 0,97


La importancia de estos compuestos en el desarrollo de la vida humana es la siguiente: 

Indispensable para la vida ya que es necesario para el proceso de respiración de animales y plantas, además sin él no se pueden producir las combustiones.

permite atenuar la acción del oxígeno en las combustiones, además es unos de los elementos indispensables de los seres vivos ya que es el componente principal de las proteínas presentes en todos ellos.

es uno de los compuestos necesarios en el proceso de la fotosíntesis de las plantas, mediante el cual se producen los compuestos orgánicos.

son utilizados por los seres vivos por lo que se deben regenerar mediante procesos cíclicos para que su proporción no varíe.

El oxígeno es regenerado por la acción de los vegetales mediante fotosíntesis, especialmente en bosques y fitoplancton marino. La tala indiscriminada de árboles y la contaminación de los mares, que destruyen el plancton, causa una disminución del oxígeno atmosférico El CO2 se regenera por la respiración de los seres vivos y de la combustión de las sustancias como combustibles y madera. La actividad industrial produce un aumento de CO2 alterando el ciclo carbono - nitrógeno. Las principales causas de contaminación del aire son: la actividad industrial que necesita energía derivada de la combustión de combustibles como carbón y petróleo, la quema de hojas y basura, y el uso de vehículos de combustión interna. Entre los agentes contaminantes que causan polución se encuentran:  Contaminantes

carbonados,

hidrocarburos y los hollines.

tales

como

monóxido

de

carbono,

los


 Los contaminantes sulfurados como el dióxido de azufre, que deriva de la combustión de carbones, de las refinerías de cobre y petróleo.  Los contaminantes nitrogenados como óxidos de nitrógeno, producidos por motores y la industria. Son altamente tóxicos.  Los materiales articulados que están formados por partículas sólidas o vesículas líquidas. Los antidetonantes que se agregan a la bencina en base al plomo, son una gran fuente son una gran fuente de contaminación de este tipo.

Resultante de combustión Resultante en la combustión incompleta del carbón. Combustión de petróleo Tratamiento de aguas servidas Combustión Tratamiento de aguas servidas Combustión y otros procesos químicos Emisiones industriales


El aumento continuo de la población, su concentración progresiva en grandes centros urbanos, el desarrollo industrial y agrícola ocasionan, día a día, la contaminación de los suelos. es la presencia de compuestos químicos hechos por el hombre u otra alteración al ambiente natural del mismo. Esta contaminación generalmente aparece al producirse una ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo, aplicación de pesticidas, filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales. Los químicos más comunes incluyen hidrocarburos de petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. La ocurrencia de este fenómeno está estrechamente relacionada con el grado de industrialización e intensidad del uso de químicos. En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora.

Para iniciar el estudio sobre la contaminación del suelo es preciso entender primero de qué está conformado; es decir, sus elementos esenciales. Al hablar de este tipo de elementos nos referimos a aquellos que necesitan de la vegetación para vivir. Algunos de manera notable (macro), otros en cantidades medias (medio) y finalmente otros en cantidades pequeñas (micro). Aunque finalmente todos son indispensables en su conformación. En la siguiente tabla se citan los elementos esenciales del suelo:


Ca (calcio)

Fe (fierro)

Na (sodio)

S (azufre)

Mn (manganeso)

Cl (cloro)

Mg (magnesio)

Zn (zinc)

Si (silicio)

Cu (cobre)

Co (cobalto)

B (boro)

Se (selenio)

Mo (molibdeno)

I (iodo)

El suelo proviene de la roca madre que está compuesta por diversos minerales a distintas proporciones. Los elementos que conforma el suelo pueden encontrarse en diferentes formas, que dependen de muchos factores como el clima, el agua y la presión, entre otros, que influyen determinantemente en todo lo que ocurre con los elementos que componen el suelo, y principalmente en su dinámica. En climas húmedos donde existen fuertes precipitaciones que dominan a la evaporación, existe una lixiviación o lavado de minerales desde la superficie hacia el interior del suelo. Esto hace que en esa superficie los coloides y las bases disminuyan. La vegetación ejerce una acción contraria; es decir, extrae del interior los elementos que necesita y los lleva a la superficie. En el caso de climas secos el proceso es inverso al anterior. La dinámica del agua en el suelo en este caso es hacia arriba, arrastrando los materiales solubles a la superficie. Un aspecto que afecta al suelo y lo contamina es la acumulación de elementos en un espacio dado. Este efecto se puede dar de dos formas: por procesos naturales y otro provocado por la acción del hombre. En el primer caso, por una parte los elementos son transportados por el agua y en lugares de clima seco el agua del suelo asciende


y se puede acumular cal o material salino en la superficie. Por otra, se pueden depositar óxidos de hierro, arcillas o humus en profundidad. En las zonas con clima húmedo ya señalamos que el lavado arrastra bases y existe tendencia a la acidificación del suelo, por lo que es posible que existan acumulaciones de ciertos elementos, sobre todo de micro elementos. Las acumulaciones de elementos son más lentas para los macro elementos y más rápidas para los micro elementos por ser el margen mucho menor. (Seoánez, 1998).

El suelo es un medio receptivo por excelencia, puesto que interacciona con la litósfera, la hidrósfera y la atmósfera y recibe el impacto de los seres vivos que, de manera directa o indirecta, pueden romper el equilibrio químico establecido en su seno. Es importante notar que el suelo posee una capacidad de auto-depuración, en sus horizontes más contaminados, que le permite asimilar una cierta cantidad de contaminantes.

Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de éste. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo. Hemos de distinguir entre contaminación natural o endógena y contaminación antrópica o exógena. Un ejemplo de contaminación natural es el proceso de concentración y toxicidad que muestran determinados elementos metálicos, presentes en los minerales originales de algunas rocas a medida que el suelo evoluciona. Obviamente a medida que avanza el proceso de concentración residual de los metales pesados se produce el paso de estos elementos desde los minerales primarios; es decir, desde formas no


asimilables, a especies de mayor actividad e influencia sobre los vegetales y el entorno. Otro ejemplo de aparición natural de una anomalía de concentración de una forma tóxica se produce en la evolución acidificante de los suelos por la acción conjunta de la hidrólisis. Los fenómenos naturales pueden ser causas de importantes contaminaciones en el suelo. Así es bien conocido el hecho de que un solo volcán activo puede aportar mayores cantidades de sustancias externas y contaminantes, como cenizas, metales pesados, que varias centrales térmicas de carbón. Pero las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica (del hombre), que al desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades del suelo. En los estudios de contaminación, no basta con detectar la presencia de contaminantes sino que se han de definir los máximos niveles admisibles y además se han de analizar posibles factores que puedan influir en la respuesta del suelo a los agentes contaminantes, como son: vulnerabilidad, poder

de amortiguación,

movilidad, biodisponibilidad, persistencia y carga crítica, que pueden modificar los denominados "umbrales generales de la toxicidad" para la estimación de los impactos potenciales y la planificación de las actividades permitidas y prohibidas en cada tipo de medio. 

Representa el grado de sensibilidad (o debilidad) del suelo frente a la agresión de los agentes contaminantes. Este concepto está relacionado con la capacidad de amortiguación. A mayor capacidad de amortiguación, menor vulnerabilidad. El grado de vulnerabilidad de un suelo frente a la contaminación depende de la intensidad de afectación, del tiempo que debe transcurrir para que los efectos indeseables se manifiesten en las propiedades físicas y químicas de un suelo y de la velocidad con que se


producen los cambios secuenciales en las propiedades de los suelos en respuesta al impacto de los contaminantes. 

El conjunto de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo lo hacen un sistema clave, especialmente importante en los ciclos biogeoquímicos superficiales, en los que actúa como un reactor complejo,

capaz

de

realizar

funciones

de

filtración,

descomposición,

neutralización, inactivación, almacenamiento, etc. Por todo ello el suelo actúa como barrera protectora de otros medios más sensibles, como los hidrológicos y los biológicos. La mayoría de los suelos presentan una elevada capacidad de depuración. Esta capacidad de depuración tiene un límite diferente para cada situación y para cada suelo. Cuando se alcanza ese límite el suelo deja de ser eficaz e incluso puede funcionar como una "fuente" de sustancias peligrosas para los organismos que viven en él o de otros medios relacionados. Un suelo contaminado es aquel que ha superado su capacidad de amortiguación para una o varias sustancias y, como consecuencia, pasa de actuar como un sistema protector a ser causa de problemas para el agua, la atmósfera, y los organismos. Al mismo tiempo se modifican sus equilibrios biogeoquímicos y aparecen cantidades anómalas de determinados componentes que originan modificaciones importantes en las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. 

se entiende la asimilación del contaminante por los organismos, y en consecuencia la posibilidad de causar algún efecto, negativo o positivo.

regulará la distribución del contaminante y por tanto su posible transporte a otros sistemas.

regulará el periodo de actividad de la sustancia y por tanto es otra medida de su peligrosidad.


Representa la cantidad máxima de un determinado componente que puede ser aportado a un suelo sin que se produzcan efectos nocivos.

Las primeras manifestaciones de contaminación antrópica pudieron causar efectos similares a los de otras causas naturales. Así, en las primeras culturas sin duda el fuego, que fue un elemento clave para el desarrollo de las mismas, permitió modificar la organización espacial del suelo. En un incendio forestal se producen un gran número de sustancias volátiles, cenizas, entre otros… que regresan al suelo con la lluvia o simplemente por la acción de la gravedad. El desarrollo agrícola del Neolítico y sobre todo el posterior descubrimiento de los metales y la manera de transformarlos, debieron ser las causas fundamentales de la contaminación de los suelos. Las labores agrícolas en climas más o menos áridos provocan frecuentemente la salinización del suelo. El regadío intensivo con aguas de baja calidad (a veces, además, en áreas con suelos de sustratos ricos en sales) provoca la rápida degradación del suelo. La salinización ha originado pérdidas muy importantes de la capacidad productiva en todas las culturas. El descubrimiento y utilización de los metales influyó en la contaminación del entorno.

La concentración de población en pequeños espacios implica residuos que se eliminan a través del suelo y el agua, así como el incremento de actividades comerciales e industriales. La revolución industrial representó una extrema abundancia de productos residuales que llevaron durante el siglo XX, y más concretamente en la segunda mitad de éste, los niveles de contaminación mundial a límites insostenibles.


En la evolución de la contaminación producida por diferentes compuestos se observa en los últimos años que los compuestos radiactivos tienen tendencia a disminuir mientras

que

otros

como

los

organoclorados,

derivados

del

petróleo

y

contaminaciones de origen biológico, no dejan de aumentar. La historia de la contaminación en los últimos milenios ha podido ser reconstruida gracias a los análisis de los histosoles. Los histosoles son suelos turbosos y frecuentemente presentan grandes espesores (algunos de ellos de muchas decenas de metros), lo que representa que se ha estado acumulando materiales orgánicos durante un dilatado margen de tiempo. El siglo XX, con su industria basada en el petróleo, está representado por unas acumulaciones de hasta 35 veces más intensa que las condiciones no contaminantes correspondientes a los periodos prehistóricos de la Edad de Piedra. En fechas muy recientes, la implantación de las gasolinas sin plomo y la sustitución de las tuberías de plomo por derivados del plástico (PVC) queda registrada por un drástico decrecimiento de la contaminación por plomo en el suelo.

Son muy diversos. Dentro de ellos tenemos los metales pesados, las emisiones ácidas atmosféricas, la utilización de agua de riego salina y los fitosanitarios. Estos agentes contaminantes proceden generalmente de la actuación antropogénica del hombre, así los metales pesados proceden directamente de las minas, fundición y refinación; residuos domésticos; productos agrícolas como fitosanitarios; emisiones atmosféricas mediante actividades de minería y refinería de metales, quema de combustibles fósiles, purines, entre otros. 

en pequeñas dosis pueden ser beneficiosos para los organismos vivos y de hecho son utilizados como micronutrientes, pero pasado un umbral se convierten en elementos nocivos para la salud.


proceden generalmente de la industria, del

tráfico

rodado,

abonos

nitrogenados

que

sufren

el

proceso

de

desnitrificación. Como consecuencia de esta contaminación se disminuye el pH del suelo con lo que se puede superar la capacidad tampón y liberar elementos de las estructuras cristalinas que a esos pH pueden solubilizarse y son altamente tóxicos para animales y plantas. 

El mal uso del agua de riego provoca la salinización y la sodificación del suelo. En el primer caso se produce una acumulación de sales más solubles que el yeso que interfieren en el crecimiento de la mayoría de los cultivos y plantas no especializadas (se evalúa por la elevación de la conductividad eléctrica del extracto de saturación). En el segundo caso se produce una acumulación de sodio intercambiable que tiene una acción dispersante sobre las arcillas y de solubilización de la materia orgánica, que afecta muy negativamente a las propiedades físicas del suelo.

Dentro de ellos agrupamos los plaguicidas y los fertilizantes. Son, generalmente, productos químicos de síntesis y sus efectos dependen tanto de las características de las moléculas orgánicas (mayoría de los plaguicidas) como de las características del suelo

además

de

contener

metales

pesados,

producen

contaminación por fosfatos (eutrofización en lagos) y nitratos.

Un riesgo importante en la acumulación de contaminantes en el suelo se produce en aquellas situaciones en las que el contaminante no pierde su capacidad tóxica sino que únicamente se encuentra almacenado en forma inactiva en el suelo mientras este mantenga unas determinadas condiciones pero que, si éstas desaparecen, regresa a su condición negativa. Este hecho es frecuente en moléculas orgánicas de alta persistencia pero es especialmente importante en metales pesados. La presencia de metales como contaminantes pueden producir a las plantas diferentes alteraciones, tales como:


Inhibición de la división celular, alteración de la membrana celular y de las funciones a nivel citoplásmico. Reducción del crecimiento y alteración de la concentración de Ca, K, P y Mn en la planta. Inhibición de la fotosíntesis y la transpiración. Inhibición de la síntesis de clorofila. Modificación de las concentraciones de Mn, Ca y K. Desbalance iónico, alteración de la permeabilidad de la membrana celular, reducción del crecimiento e inhibición de la fotosíntesis. Degradación de la estructura del cloroplasto, inhibición de la fotosíntesis. Alteración de las concentraciones de Fe, K, Ca y Mg. Alteración de la fotosíntesis, inhibición del crecimiento, alteración en la captación de K. Inhibición del crecimiento, de la fotosíntesis y de la acción enzimática. Alteración en la permeabilidad de la membrana celular, inhibición de la fotosíntesis, alteración en las concentraciones de Cu, Fe y Mg.

La quema de combustibles fósiles y otras actividades industriales han cambiado la composición del aire debido a la introducción de contaminantes, incluidos el dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV), óxidos de nitrógeno (NOX) y partículas sólidas y líquidas conocidas como material articulado.


Aunque todos estos contaminantes pueden ser generados por fuentes naturales, las actividades humanas han aumentado significativamente su presencia en el aire que respiramos. Estudiando los efectos de la contaminación del aire sobre los cultivos, árboles y otro tipo de vegetación, experimentos de invernadero han revelado que el ozono es tóxico para las plantas y puede destruir variados cultivos comerciales. De igual modo, la lluvia ácida afecta cultivos como la avena, alfalfa, guisantes y zanahorias, y también áreas forestales. El efecto de la lluvia ácida en plantas se produce al caer ésta sobre la parte superior de las hojas que, en muchas plantas, tienen una capa de cera protectora y por lo tanto no las afecta tanto como aquella que envuelve toda la hoja, penetra por los poros del lado inferior y causa graves daños. No sólo se ven afectados los bosques sino también las plantas comestibles cultivadas por el hombre. Existen pruebas de que el incremento de radiación ultravioleta debido a la pérdida de ozono en la atmósfera superior está afectando el ciclo de crecimiento normal de las plantas. El efecto de la quema de plástico cerca de plantas de poroto puede ser: disminución de crecimiento, manchas en las hojas, amarillamiento de éstas (por el cubrimiento con hollín de las hojas lo que evita el proceso correcto de la fotosíntesis) y potencial muerte si es contaminación continua. Esto se puede probar simplemente colocando 5 semillas de porotos en algodón en 5 vasos distintos, regándolas, hasta que germinen y luego, sacar el algodón y reemplazarlo por tierra para que crezcan las plantas (cuidarlas para que crezcan bien). Luego a 4 de ellas se les coloca diariamente cerca de la quema de plástico, evitando que se quemen, pero la idea es que le llegue el aire contaminado a ellas, luego se las


rocía muy poco con agua (para que se produzca el efecto de lluvia ácida, por lo que debe ser en el mismo lugar donde se quema el plástico) y se compara al final del periodo (dos a tres semanas) con la planta testigo, que ha estado en similares condiciones que la otras cuatro (pero no ha sufrido la contaminación). Con estos pasos se puede aislar el efecto de la contaminación y por lo mismo compararlo con una planta que no sufre de ella.

Una investigación realizada el 2000 examinó los cálculos que hasta esa fecha se hacían para evaluar la cantidad de dióxido de azufre liberada en una erupción volcánica. La conclusión fue que los valores reales son una o dos veces superiores a los que se calculaban. Se han evaluado erupciones como las del Monte Santa Helena (1980), El Chichón (1982), Nevado del Ruiz (1985), Redoubt (1989) y Monte Pinatubo (1991). Esta última erupción liberó 17 megatones de dióxido de azufre a la atmósfera que, en buena parte, fue oxidado hasta sulfatos aerosólicos, que redujeron la cantidad de radiación solar que llegaba hasta la Tierra, lo que contribuyó a un enfriamiento sustancial.


La influencia de los volcanes en la historia de la humanidad es innegable: condicionan completamente la vida de los pueblos y ciudades situados cerca de ellos, pueden trasformar dramáticamente el entorno, en algunos casos sus cenizas benefician las cosechas y las lluvias ácidas que provocan pueden perjudicar a nuestra salud. No obstante, su vinculación directa con las alteraciones del medio ambiente comenzó a confirmarse recién el pasado siglo XX, cuando se relacionaron las erupciones volcánicas con la alteración del clima global del planeta. No es de extrañar, pues, que incluso se les haya dedicado un parque temático, situado cerca del Puy de Dome en la Auvernia francesa.

La primera conclusión al observar la distribución de los volcanes a lo largo del mundo es que no ha sido el azar, precisamente, el que los ha ubicado en el lugar en que se encuentran. Los volcanes surgen debido a la fricción entre las placas tectónicas, que al encajarse una bajo otra propician la fusión de rocas dentro de la corteza. Este magma tiende a ascender a la superficie a través de grietas o fisuras y así se autoconforma el volcán por acumulación de sus propios productos (lavas, bombas, cenizas, polvo volcánico). Si bien una erupción constituye un espectáculo único y maravilloso, también supone una amenaza, y no sólo derivada de los flujos de lava, la caída de cenizas y proyectiles, las corrientes de fango y los gases tóxicos. La actividad volcánica puede, asimismo, accionar otros eventos naturales peligrosos, incluyendo deformación del paisaje, inundaciones por rotura de paredes de lagos o por embobamiento de arroyos y ríos, y derrumbes provocados por temblores. Y a estos perjuicios conocidos se han sumado la comprobación de su negativa influencia en la salud, sobre todo en la de niños menores de tres años, y su discutida incidencia en el cambio climático, del que se comenzó a hablar en la década de los 90 del siglo pasado (siglo XX).


Tras la potente erupción volcánica del monte Pinatubo (Filipinas) en junio de 1991, los científicos detectaron durante los dos años siguientes una reducción del flujo de CO2 hacia la atmósfera.

Investigando las causas, descubrieron que las cenizas y otras partículas expulsadas por el volcán habían creado, durante 1992 y 1993, una bruma alrededor del planeta, reduciendo la luz solar que alcanza la superficie, y haciéndola menos directa y más difusa. Muchos científicos creyeron entonces que dicha reducción causó una disminución de la temperatura de la Tierra y con ello de la respiración del suelo y las plantas. Pero investigaciones posteriores de la universidad californiana de Berkeley demostraron que las plantas simplemente aumentaron su eficiencia durante el proceso de fotosíntesis, absorbiendo más dióxido de carbono, y si bien la temperatura global descendió en medio grado, debido a que la radiación solar general disminuyó en cino por ciento, dicha alteración del clima no es significativa. Sin embargo, los análisis sirvieron para profundizar en el negativo impacto de fenómenos más habituales, como los efectos de los aerosoles y la contaminación presente en la atmósfera.

la erupción volcánica expulsa por el aire o por medio de una columna de gases pedazos de lava que, según su tamaño, serán cenizas, arena, bloques... Las cenizas pueden producir incendios forestales, además de cubrir tierras dedicadas a la agricultura y tejados -hasta derrumbarlos-, destruir cosechas o impedir las siembras temporalmente.

las rocas calientes, de muy diversos tamaños y envueltos en gases que se desplazan como un fluido por las laderas de los volcanes, pueden


alcanzar temperaturas de varios cientos de grados y velocidades entre los 50 y 150 kilómetros por hora. Se trata de los productos volcánicos más destructivos y mortales, ya que arrasan lo que encuentran a su paso, incluidas construcciones o cualquier forma de vida debido a su fuerza y alta temperatura. 

se componen de fragmentos de rocas, cenizas, sedimentos y gran cantidad de agua, lo que hace que fluyan rápidamente pendiente abajo debido a su gran capacidad de arrastre. Estas avalanchas se llevan suelos, vegetación, rocas y todos los objetos que se encuentran a su paso, formando enormes ríos de lodo y piedras. Han llegado a enterrar poblaciones enteras y a modificar el cauce de grandes ríos.

se producen por el derrame de roca fundida que emite el volcán, aunque rara vez ocasionan víctimas ya que descienden lentamente. Estos ríos destruyen todo lo que encuentran a su paso por incineración, choque y sepulta miento.

el magma contiene gases disueltos que son liberados por las erupciones hacia la atmósfera, normalmente tóxicos y peligrosos para la vida vegetal y animal.

Los gases pueden causar efectos nocivos especialmente en el área cercana al macizo volcánico ( 5 kilómetros), aunque en algunos países los han provocado hasta a 30 kilómetros de distancia del punto de emisión. La lluvia ácida afecta principalmente los ojos, la piel y al sistema respiratorio de las personas. También causa daños a cosechas y animales que comen la vegetación afectada. En ocasiones, las gotas de lluvia al mezclarse con los gases adheridos a las cenizas pueden causar la lluvia ácida, perjudicial tanto para las personas, animales y vegetación, como para estructuras metálicas. 

los gases y vapores que eructa el volcán favorecen que el aire pueda conducir electricidad producida en las nubes, originando una gran


cantidad de rayos y relámpagos. Además, facilita la formación de fuertes aguaceros. 

Dos cuestiones tan dispares como la agricultura y los métodos de supervivencia pueden salir favorecidos de la actividad volcánica.

La ceniza y los materiales piroclásticos pueden convertir

los suelos en

extremadamente fértiles y permiten a los agricultores obtener abundantes cosechas. En abril de 1992, el Cerro Negro hizo erupción cerca de León (Nicaragua). Se depositó en las zonas cercanas al volcán una espesa capa de ceniza, y no faltó quien se aventuró a realizar pronósticos pesimistas sobre la economía agrícola, que se interrumpiría por años. La realidad mostró lo contrario, y al cabo de diez meses, los agricultores ya disfrutaban de buenas cosechas de los fértiles suelos entremezclados con cenizas volcánicas. Esas bendiciones volcánicas sin duda constituyen un generador económico y social muy poderoso. Con frecuencia se dice que quienes viven en zonas volcánicas de alto riesgo que son jugadores por naturaleza y asumen grandes riesgos para lograr beneficios inciertos. Pero su experiencia al pie de un cráter sirve de catalizador en el desarrollo de métodos de protección contra desastres naturales, ya que sus reflexiones sobre cómo hacer frente a las erupciones y las técnicas que ponen en práctica para sobrevivir aportan valiosos conocimientos.

El Tambora, en Indonesia, entra en erupción violentamente y causa 50.000 muertes. Ha sido el más mortal de la historia.


La erupción del Mont Pelé, en la isla de Martinica, causa 36.000 muertos y destruye en pocos minutos el puerto de Saint Pierre. El Monte Pinatubo, en Filipinas, produce la segunda mayor erupción del siglo pasado y la mayor perturbación atmosférica conocida desde la explosión del Krakatoa en 1883. Hubo mil muertos y un millón de desplazados. antes de Cristo: el volcán de la isla de Santorini entra en acción. La leyenda dice que su acción acabó con Atlántida, la mítica isla de la felicidad. después de Cristo. El caso del Vesubio: es el volcán más mítico de Europa. En 1999 sembró la alarma tras 55 años en letargo. Pero el incidente más conocido es el de la erupción en el año 79 después de Cristo, que dejó totalmente destruida la ciudad de Pompeya y arrasó también las cercanas Herculano y Campania.

Hay muy poca literatura del efecto de la ceniza volcánica en niños menores de un año, más está demostrado que el incremento de consultas médicas después de una erupción es particularmente de niños menores de cuatro años. En los niños en general, los sistemas de vigilancia epidemiológica destacan el incremento de gastroenteritis, bronquitis asmática e infecciones respiratorias. Se calcula que en todo el mundo hay unos 600 volcanes en marcha, aunque su nivel de actividad es muy variable.



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