Se denomina energía alternativa, o fuentes de energía alternativas, a aquellas fuentes de energía planteadas como alternativa a las tradicionales clásicas.
La producción de energías alternativas es ventajosa en tanto y cuando se explote un tipo de recurso renovable y a su vez no producen agentes contaminantes que perjudiquen la salud del medio.
El uso de las energías alternativas no traen consecuencias nocivas para los sistemas ecológicos y por lo tanto su interacción con los sistemas sociales.