Âżtodo por una oreja?
Una publicación con identidad bocachiquera Área Museología- ICANH Museo de oficios del Fuerte de San Fernando en Bocachica
A inicios del siglo XVIII… El Rey de España, Felipe V, y el de Francia, Luis XV, se reúnen para diseñar un plan y sacar a los ingleses del jugoso e inhumano mercado de gente africana esclavizada...
Tenemos que lograr que las gentes de estas nuevas tierras se parezcan más a nosotros: civilizados, limpios, cristianos, blancos…
Así es…, por otra parte, los ingleses andan contrabandeando con nuestros barcos negreros. Llegó la hora de sacarlos del negocio.
Mientras tanto, en las costas de la Florida, un soldado español descubre merodeando al soldado inglés, Robert Jenkins, y, tras acusarlo de pirata, le corta una oreja...
¡Decidle a vuestro rey inglés que también le cortaré la oreja si se atreve a invadir y contrabandear en nuestras tierras!
¡Mi amado Rey, el soldado español me cortó la oreja y amenazó con hacerle lo mismo a Vuestra Majestad si volvemos a poner nuestras naves en sus tierras!
¡Pues declararemos la guerra a España, y esas tierras, los puertos, los indios, los negros y el oro serán nuestros!
1739… Embarcaciones inglesas al mando de Edward Vernon, entran a las Indias españolas y atacan el puerto de Portobello…
Capitán, en tan solo dos horas hemos derrotado al ejército español y tomado la ciudad de Portobello.
Ahora preparémonos para el ataque a la bahía de Cartagena. ¡El comercio de estas tierras será nuestro!
1741…En cercanías de Bocachica comienzan a divisarse barcos ingleses. Era la escuadra más grande que hubiera surcado los mares…
¡Oye negro, el enemigo se acerca!
¿el enemigo de quién?
Mientras tanto la armada inglesa estaba segura de que tomar Cartagena sería un juego de niños.
¡Oh, amado ejército inglés!, estamos armados hasta los dientes, pobrecillos españoles… ¡La victoria será nuestra!
Y, mientras tanto, en Cartagena y Bocachica, soldados españoles, veteranos mal entrenados, negros e indios forzados a combatir se preparaban para la guerra...
Nosotros somos tan solo 2000 almas mal entrenadas, muchos somos indios y negros esclavos que no sabemos ni por qué vamos a pelear…
Los españoles han hundido tres de sus embarcaciones cerca a Bocachica para detener la entrada de los navíos enemigos. La flota inglesa no logra desembarcar.
Gane quien gane, nuestra suerte no cambiará, más bien aprovechemos el alboroto para huir y liberarnos.
...Mientras tanto, en Cartagena, los españoles aprovechan el retraso inglés para recuperarse y diseñar su defensa.
¡Tregua! ¡Tregua! Pactemos una tregua ¡Hemos quedado atrapados a mitad de camino! Estos pantanos y el malsano clima de Cartagena nos están matando. Muchos soldados han muerto o han enfermado de vómito negro. ¡Necesitamos una tregua!
No contaban con mis ejércitos
Los españoles con su deficiente ejército, diezmado y desmoralizado, aceptan la tregua y se organizan.
Haremos del castillo de San Felipe nuestra salvación, desde aquí armaremos nuestra defensa y ataque.
¡Qué terquedad! Muchos soldados ingleses han enfermado, muchos otros han muerto, ¿por qué no se dan por vencidos?…
Mientras tanto, en los barcos ingleses, a los que pedían tregua, su almirante los fusilaba por rebelión…
La armada inglesa diezmada, enferma y derrotada toca su retirada, mientras tanto en Cartagena se debate: ÂżDe quiĂŠn fue realmente la estrategia que los llevĂł a la victoria?
¡Ganamos! ¡Todo gracias a nuestro Virrey Eslava!
Querrás decir a nuestro capitán Blas de Lezo…
Finalmente, la guerra ha dejado en ruinas el Castillo de San Luis y todas sus baterías… ¡Ganamos! ¡Pero, qué pestilencia! Ahora tendremos que recoger y quemar rápidamente todos los cuerpos antes de que más personas enfermen y mueran.
!Salgamos! ¡Salgamos del Castillo que se va a derrumbar!
Guión y curaduría: Oreja del inglés Robert Jenkins
Margarita Reyes. Museóloga ICANH Ilustraciones: Sergio Benedetti Diseño gráfico: Johana Galindo Correcciones y apoyo editorial: Sara Abisambra y Lina Gómez 2020