CARACTERISTICAS DE LA EVALUACION
La labor educativa hace referencia al conjunto de acciones institucional es realizadas con fines de formación humana, la cual avista no sólo la adquisición de conocimientos, sino también de habilidades, destrezas, comportamientos y valores que nos permiten afrontar día a día la realidad en la que estamos inmersos.
Toda acción educativa debe evaluarse y es aquí donde se debe centrar la atención, en la evaluación, por ser tal vez el aspecto más descuidado de la educación y al que menos atención le prestamos, ya que la limitamos a la aplicación de pruebas escritas que pretenden medir “lo que los estudiantes han aprendido” en la materia orientada, desconociendo sus procesos de aprendizaje. “La evaluación es un proceso mediante el cual se valoran capacidades, competencias y desempeños en el ser humano en un contexto determinado” VILLADA (2008); esta definición nos da pautas importantes frente al sentido real dela evaluación, siendo conscientes que en muchos casos, la evaluación no tiene en cuenta el proceso llevado a cabo por los estudiantes, sino la medición de conocimientos, situación que es necesario intervenir.
Las características de la evaluación son ejes que rigen
y fundamentan la
concepción de la evaluación, la establece un proceso continuo, integral y cooperativo. El proceso continuo se desarrolla antes, durante y después de toda acción educativa para verificar, apreciar o registrar la actuación del estudiante en función de los objetivos previamente planteados con la finalidad de reorientar y mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es decir, es un proceso que se realiza a lo largo del lapso o hasta del año escolar con el fin de ajustar la intervención educativa para que se estimule el proceso de aprendizaje. Asimismo, la evaluación continua se realiza sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje desde una perspectiva dinámica y diacrónica.
Por otra parte, el proceso integral está referido a considerar al estudiante en su totalidad y en la multiplicidad de dimensiones de su actuación, como son el
rendimiento académico, rasgos de personalidad y factores que intervienen de una u otra manera en el proceso de aprendizaje. Lo que implica, que el proceso se considera integral porque a través de dicho proceso se evalúa con mayor diversidad de aprendizajes, así como las diferentes manifestaciones personales del estudiante y los factores que lo determinan.
De esta manera, la evaluación debe ser cooperativa debido a que debe prever la participación de todos los que de una u otra forma se interesan o están ligados en la acción educativa o el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La evaluación no debe ser un apéndice en el proceso de enseñanza y aprendizaje que se efectúa al final de la secuencia educativa y que sirve primordialmente para decidir quién aprueba o no una asignatura, sino que mira cada proceso de construcción de conocimiento del aprendizaje.
Interpretar la evaluación en su función reconstructora de los procesos de enseñanza y aprendizaje significa aprenderla en su dimensión formativa, comprender su verdadero valor y su potencialidad como instrumento de aprendizaje y formación.
En conclusión, la función de la evaluación no sólo es revisar procesos en contenidos, sino que además debe ser integral relacionando la parte axiológica y la parte actitudinal de los estudiante, enmarcado en criterios de evaluación que el docente debe plantearse.