Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
C 203
C
Cultura
Los faros nunca se apagan GONZALO CAPPA ● Juego de tronos y la industria de la fantasía JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ DEL CORRAL ●
Noches en Blanco, noches en vela JOSÉ YÑIGUEZ ● Cierres y tasas: nueva Ley de Propiedad Intelectual LUIS VILLALBA ● Instituciones culturales en Andalucía JESÚS CANTERO MARTÍNEZ ● Juan Goytisolo, último premio Cervantes JOSÉ YÑIGUEZ ● Emilio Lledó o el pensamiento libre YAGO VILLADÓNIGA ● García Márquez o el nombre de las cosas MANUEL GREGORIO ● Novísimos del tiempo viejo IGNACIO F. GARMENDIA ● Patrocinio y Patrimonio: tres Exposiciones JOSÉ YÑIGUEZ ● Subsistir no es suficiente PABLO J. VAYÓN ● Grandes momentos de la Bienal 2014 JUAN VERGILLOS ● Un solitario entre multitudes JUAN VERGILLOS ● España camisa blanca MANUEL J. LOMBARDO ● Los rodajes en Andalucía: valoración y perspectivas CARLOS ROSADO COBIÁN ● El momento dulce del documental andaluz MIGUEL OLID SUERO ● El año de Miguel Ángel Perera LUIS NIETO
Anuario Joly Andalucía 2015
C 204
C U LT U R A
Los faros nunca se apagan Gonzalo Cappa e consideraba un hombre de izquierdas hasta que gané mis dos primeros millones de pesetas y, en vez de ayudar al Tercer Mundo, los metí en el banco”. La frase es de Paco de Lucía, el guitarrista al que definir como flamenco le queda tan pequeño como decir que Picasso era, simplemente, un pintor. Pocas personas son capaces de hablar de sí mismos con esta franqueza, y ninguno ha sido –ni será– capaz de tocar las seis cuerdas de la guitarra como él lo hizo. En 2013 falleció también Gabriel García Márquez, quizás el mejor escritor del siglo XX y, también, el novelista que más ha maltratado el cine con sus adaptaciones. También se fueron divas de Hollywood como Lauren Bacall, actores atormentados que nos hicieron reír como Robin Williams, intérpretes camaleónicos adorados por la crítica como Philip Seymour Hoffman, cantantes de éxito como Junior que acabaron siendo viudos de... Pero, en Andalucía, ninguna pérdida llega tan hondo como la del maestro de Algeciras, quizás porque hurgó en lo popular de esta tierra, en sus raíces... Y lo hizo para que estas crecieran a lo largo y ancho del mundo, para que descubrieran que bajo tierra también crece el jazz, la bossa nova, el fado... Falleció de un infarto fulminante mientras jugaba con sus hijos en una playa de Cancún, a los 66 años. Ni Camarón, ni Enrique Morente, ni el autor de Entre dos aguas llegaron a los 70 años, se fueron todos de manera prematura pero, como decía el crítico Juan Vergillos, “su legado alimentará a varias generaciones”. En resumen, un hombre que salía al escenario y rendía al mundo a sus pies, pero que se torturaba en su estudio de grabación con los alfileres de la música, con la búsqueda de la perfección. Quizás por eso se aficionó a bucear sin importarle que algún tiburón que otro merodeara a su alrededor, sabedor quizás de que la música suele amansar a las fieras.
M
García Márquez. /EFE
El premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, falleció el 17 de abril a los 87 años de edad en México D.F., donde vivía desde hace años, después de haber pasado las últimas semanas aquejado por una neumonía. Gabo, como se conocía al escritor, ha dejado para la posteridad obras vitales para la literatura del siglo XX como Cien años de Soledad o El coronel no tiene quien le escriba y también imágenes como su traje blanco inmaculado con el que recibió el galardón de la Academia Sueca.
Ana María Matutes. / AGENCIAS
En el campo de las letras destaca también la muerte de Ana María Matute, quien se despidió el 25 de junio a los 88 años de edad. La autora de novelas como Olvidado rey Gudú (1996) o Aranmanoth (2000) fue ganadora de casi todos los premios nacionales de letras y literatura –entre ellos el Cervantes, el Nacional de Literatura y el Planeta–. La tercera mujer en entrar en la RAE fue quien mejor retrató la España de la posguerra y quien descubrió la tristeza a muchos niños con libros como El saltamontes verde. Hija de su generación, encontró en el alcohol, como Ángel González, un amigo en el que apoyar el hombro. Hace unos años, antes de un encuentro con los jóvenes en Granada, a las once de la mañana, un camarero se acercó solícito para preguntarle si quería tomar algo. “Un gin-tonic”, respondió sin dudar. También hay que recordar al mexicano José Emilio Pacheco, poeta, ensayista, traductor, novelista, cuentista e integrante de la llamada Generación de los Cincuenta, quien recibió en 2009 el Premio Cervantes, dejando para el recuerdo su olvido de abrocharse bien el pantalón, que se le bajó en el momento más inoportuno. Antes recibió el Premio Lorca de Granada, momento en el que se tuvo que sacar la primera tarjeta de crédito de su vida. Despistado y tierno, demostró en sus días granadinos ser uno de los poetas más afables que han pisado la ciudad, lo que ya es mucho decir.
Mercedes Salisachs y Anna María Moix fallecieron en un año en el que también hubo que despedirse de Félix Grande, el gran poeta del flamenco, y de Leopoldo María Panero, el arquetipo de un malditismo cultivado tanto como repudiado, pero que no le impidió ser el primer miembro de su generación en incorporarse a la nómina de clásicos de la editorial Cátedra. Sus idas y venidas del psiquiátrico contribuyeron a cincelar una biografía que ya ha tomado prestada Luis Antonio de Villena para su colección de ángeles caídos. Por su parte, Félix Grande era considerado uno de los grandes renovadores en poesía y uno de los más importantes valedores de la cultura flamenca, a la que dedicó gran parte de su actividad durante los últimos años. Grande era capaz de comparar la genialidad de Manolo Caracol con la de Picasso, además de ser un hombre extremadamente educado, esa raza de escritores que son una bendición para el periodista que tiene que entrevistarlos. Y qué decir de la reciente muerte de Rafael de Cózar en circunstancias trágicas tras incendiarse su casa de Bormujos. “La muerte se equivocó y se llevó a un hombre enamorado de la vida”, escribió en su obituario Francisco Correal sobre un enamorado del idioma de Cervantes de “estética transgresora” aunque “sureño por los cuatro costados”.
Philip Seymour Hoffman. /AFP
En el mundo del cine, los fallecimientos de Philip Seymour Hoffman y de Robin Williams demostraron la fragilidad de las estrellas, que sobrevivirse a ellos mismos puede ser su mejor papel. Ambos llegaron a lo más alto con físicos de andar por casa; Seymour Hoffman podría haber dado el tipo como rubicundo empleado de gasolinera en la América profunda y Robin Williams como vendedor de seguros o de enciclopedias. Seymour Hoffman tenía rendida a la crítica, mientras Williams tenía a sus pies a los espectadores. El actor de Capote y The Master fue hallado sin vida en su apartamento de Manhattan y el cine perdió a uno de los mejores intérpretes que tenía en activo. Al principio se habló de la hipótesis de que
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
una sobredosis había acabado con su vida, extremó que se acabó confirmado. De hecho, en alguna ocasión había reconocido su adicción a las drogas y que había seguido programas de desintoxicación en clínicas especializadas. Los agentes que investigaron la muerte del actor de 46 años encontraron cerca de 50 de dosis de heroína y más de 20 jeringuillas usadas en su apartamento de Nueva York.
Robin Williams. /EFE
Robin Williams es otro final trágico, otro juguete roto, la víctima que todos los años deja el star system. En su descenso a los infiernos, Robin consiguió, de paso, hacer reír a generaciones de espectadores. El intérprete defendió con dignidad la idea de un cómico sin más pretensiones que entretener a los demás, aunque tampoco tuviese miedo de explorar las sombras de la condición humana en papeles más complejos. Como recordó su compañero Steve Carel, se preocupó de hacer “que el mundo fuera un poco mejor” y, de paso, tuvo la virtud de dejar huella en varias generaciones por papeles como el del profesor John Keating de El club de los poetas muertos, ese que enseñó a un grupo de muchachos impresionables la belleza de la poesía y que pedía a sus alumnos que se subiesen a la mesa, un gesto que hasta Pablo Iglesias copió para sus clases en la Complutense... Para los más jóvenes será recordado como la Señora Doubtfire o incluso como un cuarentón Peter Pan, que encarnó a las órdenes de Spielberg en Hook. Williams , que obtuvo un Oscar por El indomable Will Hunting, se ganó un hueco en el corazón de los espectadores gracias a una trayectoria versátil en la que desató su ingenio y su espíritu travieso. El protagonista de Despertares era, seguramente, de esos niños revoltosos que son una tortura para los profesores, un humorista a tiempo completo. Robin Williams se ahorcó con un cinturón, casi una ironía en un hombre que había protagonizado un canto al optimismo en su memorable interpretación de Patch Adams, una de esas películas en las que es recomendable comprar una bolsa de palomitas y una caja de Klennex para llorar a moco tendido. Y al igual que recientemente murieron
los dos últimos supervivientes de la I Guerra Mundial, los óbitos de Lauren Bacall, Shirley Temple y Mickey Rooney dejan solo a Kirk Douglas, con sus 98 años recién cumplidos, como leyenda viva de la época más dorada de Hollywood. Lauren Bacall tenía apenas 19 años y Humphrey Bogar 44 cuando compartieron set de rodaje en la primera película de la joven. “¿Tiene fuego?” fue la famosa frase con la que comenzaba la película Tener o no tener (1944) que lanzó la carrera de la joven e incendió el rocoso corazón de la estrella de Casablanca. Joven, seductora, con ojos verdes y una voz rasgada a base de whisky, Bacall se convirtió en una de las grandes divas del Hollywood clásico, una mujer que, como Katherine Hepburn, supo crearse una imagen bien definida cuando no le apuntaban los focos. Bogart murió en el 57 y Bacall tuvo relaciones posteriores, incluso un matrimonio con Jason Robards, de quien se divorció por los problemas con el alcohol del actor. Por lo que comentaba la actriz, Bogart siempre fue el hombre de su vida, también bebedor, pero siempre sin perder la dignidad, uno de esos raros casos de consumidores de whisky que no babean a la tercera copa.
Lauren Bacall. /EFE
Mickey Rooney falleció a los 93 años habiendo conseguido el milagro de que sus inicios como niño prodigio no acabaran sepultándole. A nivel patrio, su “homólogo” Joselito es una prueba de lo difícil que era encauzar una carrera y una vida personal después de pasar la infancia ante las cámaras. Al contrario, consiguió ser el actor más taquillero a finales de los años treinta aunque toda estas ganancias tuvo que repartirlas entre sus adicciones, divorcios sonados, malas inversiones financieras y la quiebra de la productora que creó en 1948. Con el tiempo, Rooney estiró su leyenda, concretamente hasta los pies de su cama, alardeando de sus numerosas conquistas. Y es que, pese a su 1,57 y un porte que no le hubiese permitido encarnar a Hércules, se casó con la mismísima Ava Gardner... Y fue ella quien pidió el divorcio por las continuas infidelidades de un actor que también se jactó de haber seducido a Marilyn Monroe.
C
A penas dos días antes de Nochebuena llegó la noticia de la muerte de Joe Cocker a los 70 años a causa de un cáncer de pulmón. El cantante de voz rasgada y rota protagonizó uno de los momentos más emblemáticos del festival de Woodstock de 1969 y su interpretación de With a little help from my friends es ya historia de la música.
Álex Angulo. / GRUPO JOLY
A nivel español, el obituario que ocupó más páginas en la prensa de todo tipo fue el de Junior, la estrella rutilante de la canción en los setenta que tenía pánico a los escenarios y que se refugió en su mujer, Rocío Dúrcal, de la que había enviudado años antes, intervalo de tiempo en el que se convirtió en protagonista del papel couché con episodios poco edificantes. Antonio Morales, falleció a los 70 años después de contribuir decisivamente a la oxigenación de la música española en los sesenta como miembro de Los Brincos y después del dúo Juan y Junior . El mundo de la música lamentó la muerte de Peret, quien perdió la batalla al cáncer con 79 años. Peret demostró que, en sus manos, una guitarra era como un gato, que siempre cae de pie. También cayó de pie en su vida personal, cuando descubrió a Dios y dedicó todas sus fuerzas a predicar, aunque, con cierta socarronería y orgullo, siempre defendió a capa y espada el espacio musical que él se había inventado. En cuanto al cine, un accidente de coche truncó la vida y la carrera de Álex Angulo, un actor versátil de la inagotable cantera de grandes secundarios de este país que, cuando dio un paso al frente en El día de la Bestia, consiguió firmar una de esas interpretaciones memorables que de cuando en cuando marcan la carrera de un actor. Y eso que Angulo trabajó con solvencia también en televisión en series de éxito como Periodistas. Por otro lado, el creador del traje de novia de la hoy reina Letizia, Manuel Pertegaz, murió a los 96 años después de ser el primer modisto español que conquistó la Quinta Avenida de Nueva York. Ganó parte de su fama al vestir a celebridades como Jacqueline Kennedy y actrices como Paulette Goddard, Marisa Berenson o Ava Gardner. “Yo le cocino y él me cose”, contaba la protagonista de La condesa descalza.
205
Anuario Joly Andalucía 2015
C 206
C U LT U R A
Juego de tronos y la industria de la fantasía José Luis Rodríguez del Corral Escritor
ace trece años yo tenía una librería en Sevilla, a la trasera del Alcázar. Un buen día de ese 2002 llegó confundida con otras novedades, cuyo expurgo era mi privilegio y mi mayor placer como librero, una novela de género fantástico y autor desconocido, publicada por una pequeña editorial independiente, cuyo título era Juego de Tronos. Poco más de una década después se grababan en ese mismo Alcázar con extraordinario despliegue de medios escenas de esa novela convertida en serie televisiva de alcance global, capaz gracias a sus millones de seguidores de otorgar a las localizaciones donde se realiza su rodaje, por conocidas que sean, la condición de nuevos lugares de peregrinación y culto. Lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en esto es que las novelas, por fantásticas que parezcan, están obligadas a cierta verosimilitud a la que la vida no está sujeta en absoluto. Pero este asombroso desarrollo ha sido posible por la revolución en las comunicaciones de este principio del siglo, transformación de la que Juego de Tronos resulta un buen ejemplo. En 1996, cuando se publicó en inglés el primero de los libros de esta extensa saga, su autor, George R. R. Martin, llevaba diez años sin publicar un libro y trabajaba de guionista en Hollywood. Una novela con buena acogida y algunas otras con mala le habían llevado a la “factoría de sueños”. Su vuelta a la literatura estuvo propiciada por las limitaciones que encontraba en la producción audiovisual y el deseo de recuperar una libertad creativa irrestricta, sin preocupaciones acerca de una grandiosidad que sólo puede llevarse a la pantalla medida en recursos técnicos y en dólares y que tan económica resulta sin embargo en las palabras. Resulte o no paradoja esta aclamada serie televisiva nace de una huida del cine y de la reafirmación de la literatura como el medio más potente para la narración fantástica. Pero Martin volvía a la novela con un considerable bagaje como guionista y una escritura enriquecida por la influencia del montaje cinematográfico, apreciable en los múltiples puntos de vista con que avanza la narración. Tenía otro propósito además de escapar de las limita-
H
ciones materiales de la realización, también quería alejarse de las limitaciones culturales del género burlando su principal convención para crear una épica sin héroe en la que, más allá de la anécdota de episodios sexuales tan escabrosos como el incesto, sorprende cierta indefinición moral que se puede calificar de maquiavélica. Esta singularidad fue reconocida por los lectores desde el primer momento, se habló de realismo sucio aplicado a la fantasía, o de fantasía para adultos, y le valió durante
ca capaz ahora, con la “magia” de los ordenadores, de multiplicar sus posibilidades de realización. Con todo Martin rehusó las ofertas iniciales que le llegaron para transformar sus novelas en películas pues aunque la insuficiencia de recursos “grandiosos” no parecía ya un problema, el formato del film, con sus dos, tres horas prescritas de exhibición, no resultaba adecuado para la complejidad de su obra. Por entonces se hacía evidente un tercer cambio cualitativo, el serial de televisión arrebataba al cine la égida de la narración contemporánea con propuestas que cautivaban al público y atraían los mejores talentos y grandes inversiones. La cadena de pago HBO era la punta de lanza de este proceso y fueron sus directivos los que convencieron a Martin de que podían plasmar su obra con la
Rodaje de la seri en el interior del Real Alcázar de Sevilla. / HBO
los últimos años del siglo pasado un éxito paulatino y creciente en el que nada hacía presagiar el fenómeno masivo en que iba a convertirse gracias a cambios de largo alcance propios ya del siglo XXI. La eclosión de las redes sociales aceleró la difusión de la saga a partir de su segundo volumen y contribuyó a crearle un público que desbordaba el de los aficionados al género. Surgieron innumerables foros y páginas en el contexto de la cultura llamada geek de sentirte parte del espectáculo. Participación en la que se recreaban virtualmente parajes, personajes y escenas, y en la que ya se anticipaba el deseo de ver con los ojos lo que resultaba tan portentoso en la imaginación. Al tiempo en 2001 salía la primera de las tres películas basadas en el Señor de los Anillos con la que se abría una nueva era en la producción cinematográfi-
abundancia de recursos y tiempo suficientes. En efecto a cada uno de los libros corresponde una temporada de diez horas de emisión, aun así ha sido necesario partir alguno en dos temporadas y con todo buena parte se queda por el camino. También era distinto el modo de explotación, que ha llegado a los 18 millones de espectadores semanales entre cadenas de pago y plataformas legales como Netflix, a los que hay que añadir, que no sumar, en diferido otros 28 millones de espectadores ilegales, permitiendo el aumento del presupuesto en cada temporada desde los 60 millones de dólares de la primera a los 80 de la tercera. La serie más cara de la historia y también la más pirateada. Más apreciada por aquellos a los que pilla de nuevas que por los que la han leído previamente, pero seguida por todos, la serie
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
ha catapultado las ventas de las novelas que han rebasado los 25 millones de ejemplares en todo el mundo. En España, desde las 4.000 copias de la primera edición, se acerca al millón y medio. Y lo que queda, porque otra de las singularidades de esta saga es que está aún en ejecución. Restan aún dos novelas del conjunto de siete y la velocidad de la HBO, que empezó en 2011, es mucho mayor que la de Martin, que empezó en 1996. Están a punto de alcanzarlo. Requiere mucho valor fiar un proyecto de esta naturaleza a la salud y el talento de un solo hombre, pero ese es el riesgo que han tomado, el mismo de los lectores y espectadores con el capital simbólico del deseo, pues para cada libro, cada temporada, la expectativa es descomunal. En la próxima, que corresponde a la segunda parte del cuarto libro, veremos como el sureño reino del Dorne, uno de los siete en liza, se encarna en la Andalucía en la que el autor se inspiró para concebirlo. Martin es un hombre muy culto y una de las características de su obra es que basa sus fabulaciones en la historia de Inglaterra, Francia o España antes que en el “universo fantástico” de elfos y trolls en el que confluyen Tolkien y muchos otros autores. A esto se añade otra singularidad, presente ya en la concepción de la saga, que se ha visto enormemente potenciada con su adaptación fílmica y que atañe a sus localizaciones: el emplazamiento se convierte en personaje. Su espectacularidad imprime carácter a la acción, como el Muro de
C
Noches en Blanco, noches en vela José Yñiguez l héroe de la novelita de Dostoyevski vagabundeaba por las calles de Petersburgo en las noches blancas, las cercanas al solsticio de verano, donde el sol no llega a ocultarse del todo, arrastrando su soledad y encontrando la amistad y el amor imposible en otra alma solitaria. Desde hace unos pocos años, cientos de personas corren de un lugar a otro en otro tipo de noches blancas. Empezaron en París en 2002 como una forma de equiparar el inicio del curso artístico con lo que allí llaman la rentrée literaria; una forma llamativa
E
blanco. Como la participación de los ayuntamientos suele ser importante, cuando no son los propios organizadores ellos mismos a través de sus delegaciones de cultura, no tienen una fecha fija de celebración y en cada ciudad se elige de acuerdo a lo que mejor convenga, mirando que no coincida con celebraciones de otro tipo o, por lo menos, que no esté muy cercanas en el calendario. En París, por ejemplo es hacia finales de octubre, pero en Málaga, la primera ciudad andaluza en celebrar la noche en blanco, es en mayo. La de Almería en junio, la de Sevilla en septiembre y en octubre la de Granada, que son las otras ciudades andaluzas que se han sumado a esta forma de promocionar de for-
Los Jardines del Agua del palacio real de Dorne encontrarán su paralelo terrenal en el Alcázar sevillano
Ambiente en las calles durante la Noche en Blanco en Granada. / ÁLEX CÁMARA
doscientos metros de alto y cientos de kilómetros. de extensión grabado virtualmente o la desolada fortaleza insular de Rocadragón, recreada en Irlanda, o los Jardines del Agua del palacio real del Dorne, que para millones de personas encontrarán su paralelo terrenal en el Alcázar sevillano. Y como los prodigios son pródigos y derraman su generosidad donde acontecen, además del beneficio de una superproducción se piensa que vendrán turistas en tropel, no a contemplar este palacio con siglos de historia, sino el del Dorne que nunca existió. Ese primer ejemplar de Juego de Tronos que llegó a mi librería es el que conservo aún en mi biblioteca, empecé a leerlo esa misma noche y lo he recomendado muchísimas veces. Espero con gran interés el estreno de la próxima temporada de la serie pero con mucho más interés aguardo la publicación de su sexta novela. La serie es magnífica pero lo cierto es que las novelas son aún mejores. Por algo será.
de comenzar el curso después del verano. Tal fue el éxito de esa primera nuit en blanc que se convirtió en una marca (blanca) al que pronto se sumaron otras ciudades europeas. Bruselas, Riga, Bucarest, Madrid y Roma fueron las primeras en hacerlo. La costumbre no tardó mucho en extenderse también fuera de Europa. En esta iniciativa, que se inicia siempre con la caída del sol, se trata de ampliar horarios y contenidos de una multitud de espacios que ofrecen actividades artísticas y culturales en general, con atractivos añadidos como visitas guiadas, performances específicas, conciertos en vivo y la presencia de los principales protagonistas de la cultura en los mismos. Todo ello acompañado de facilidades para el desplazamiento de unos lugares a otros y de la gratuidad de los espectáculos. Madrid en 2006 fue la primera ciudad española en diseñar su noche en
ma masiva, aunque sea una noche, la cultura y la participación ciudadana en la misma. Ahora es una tradición de cada ciudad, que no deja de ser una fiesta más; un espectáculo ciudadano, sobre todo de gentes moviéndose de un sitio a otro aparentemente ávidas de cultura. La repercusión se mide en números y como los periodistas también acuden y promocionan el evento, el reflejo en la prensa es inmediato y la satisfacción de las instituciones culturales plena. Así, cada año aumenta el número de participantes y patrocinadores, por lo que todos se muestran contentos con disfrutar de su noche cultural. En general, se pasa bien, la gente va a sitios a los que muchos no volverán en todo el año y se suman con general satisfacción espectadores y actividades en la oferta cultural de la ciudad. Nada que criticar, pero, como podría decir Joaquín Sabina, deberían ser, sí, una noche, pero trescientos días de cultura.
207
Anuario Joly Andalucía 2015
C 208
C U LT U R A
Cierres y tasas: nueva Ley de Propiedad Intelectual Luis Villalba n octubre el Congreso aprobaba con los votos en exclusiva del PP la nueva Ley de Propiedad Intelectual que, ante un abanico muy amplio de problemas, trata principalmente de satisfacer las reclamaciones de las industrias culturales y los medios de prensa sobre la llamada “piratería” y la difusión gratuita de contenidos. En el primer caso penalizando las páginas de enlaces, al considerar éstos comunicación pública y no mero intercambio entre personas, y en el segundo imponiendo una tasa a los agregadores de noticias como Google o, más exactamente Google News. Aunque la Ley no entró en vigor hasta enero de 2015 ya en el último mes de 2014 se sucedieron acontecimientos provocados por su inminente aplicación. El 4 de diciembre un juez de Elche ordenaba la detención de los creadores de Seriespepito e interrumpía cautelarmente la actividad de la página por una denuncia acerca de copias ilegales de Ocho apellidos vascos. Aunque esta actuación se producía al amparo de la ley anterior, lo que daba cierta razón a quiénes decían que no se trataba de crear leyes sino de aplicarlas, la reacción de páginas semejantes, como la muy frecuentada Series.ly, se dirigía a la aceptación de la nueva norma que les obliga a difundir solamente enlaces de cuyos derechos sobre contenidos estén seguros al 100%. Este efecto de disuasión puede ser eficaz, sin perjuicio de que se continúe haciendo lo mismo desde webs de otros países o por otros medios, al coincidir con el desembarco en España de plataformas de pago como Netflix, previsto para 2015, que ofrezcan una alternativa módica a los usuarios. La “tasa Google” tendría efectos más polémicos. Ante el anuncio de su pago a partir del 1 de enero la multinacional anuncia-
E
ba que a partir del 16 de diciembre expulsaría de su plataforma de noticias, Google News, a todos los medios de comunicación españoles. Esos contenidos seguirán accesibles, sin embargo, a través del buscador. El ministro Wert lamentaba en el congreso la decisión de Google y la calificaba de precipitada porque la cuantía de la compensación aun debía negociarse entre las partes, sin darse por enterado de que los estadounidenses no están dispuestos a esa
compañía, y España es el primero en el que cierra. Los 385.000 usuarios al mes que tenía la edición española son una gota en el mar y en cualquier caso seguirán usando el buscador, que es lo que importa. En Alemania, donde se tramita una ley similar, parece que se seguirán los pasos de España. En cambio en Francia, dónde se apuntó no sólo a la agregación de noticias sino a la actividad total del operador, incluidas las búsquedas, Google se avino
Soraya Sáenz de Santamaría y José Ignacio Wert durante la rueda de prensa que ofrecieron tras aprobar el proyecto de Ley de Propiedad Intelectual. / EFE
negociación. También parecía lamentarlo la Asociación de Editores de Diarios (AEDE), que había instado reiteradamente al Gobierno a imponer esa tasa que ahora no tiene a quién cobrarle. Las razones de la multinacional para dar este carpetazo son sencillas. Al contrario que el buscador, Google News es un servicio sin publicidad, por lo tanto carece de ingresos susceptibles de canon alguno. Funciona en más de 70 países aportando 10.000 millones de visitas a diarios de todo el mundo, según la
mediante acuerdo con los editores franceses al pago anual de 60 millones de euros, otra gota en el mar. No serán las tasas las que salven a la prensa en Europa, pero es evidente que negociar con un gigante como Google país a país, cada uno por su cuenta aunque se trate de los mismos problemas y las mismas leyes, es un desatino que debilita la posición de cada cuál y pone en cuestión la eficacia práctica, en éste como en otros asuntos, de la Unión Europea.
Instituciones culturales en Andalucía Jesús Cantero Martínez Gestor cultural
D
ado lo compleja que puede ser la palabra cultura en cuanto a su concepción o definición es necesario delimitarla para no entrar en controversia; elegiré para ello la adoptada en la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales orga-
nizada por la UNESCO, celebrada en agosto de 1982 y recogida en la llamada Declaración de México sobre las Políticas Culturales. En su sentido más amplio, la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. Partiendo de esta concepción de Cultura se pueden encontrar en Andalucía numerosas Instituciones culturales surgidas de la socie-
dad civil y con un amplio espectro de variedades organizativas que podrían resumirse en las siguientes: Academias, modelo creado en la Ilustración, de las que hay en Andalucía veintisiete, resultando la más antigua la sevillana de Buenas Letras, fundada en 1751, y la más moderna la Iberoamericana de La Rábida, en 2011. Ateneos, creación a su vez decimonónica pero prolongada también hasta hoy. La Federación de Ateneos de Andalucía está integrada por dieciséis instituciones, siendo la más antigua el Ateneo de Cádiz de 1858 y la más moderna el Ateneo de Chiclana de 2003. Círculos recreativos y culturales, que indican la pertenencia a un cierto tipo de
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
C 209
Todos somos cultura, fiesta en la que artistas de diversas disciplinas protestan por la dignificación de la cultura, frente a la Biblioteca Naciona. / EFE
sociedad de clases medias; como el Círculo de La Amistad de Córdoba 1854. En virtud de la definición de cultura elegida no podemos obviar en Andalucía a las Hermandades y Cofradías, integradas plenamente en la declaración de México y que probablemente sean las que aglutinen a más ciudadanos. Además, Andalucía cuenta con 1.447 Fundaciones, preferentemente dedicadas a educación y cultura, entre las que podríamos citar a la Antonio Gala de Córdoba, la Casa de Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda, la María Zambrano en Vélez Málaga o la Casa Museo Andrés Segovia en Linares. Y finalmente Asociaciones, cuyos objetivos pueden ser teatrales, folklóricos, gastronómicos, musicales, taurinos o de cualesquiera de las artes; destacarían “las Peñas”, específicas del flamenco y las muy numerosas que hay constituidas por profesionales de la cultura. La cultura como actividad y por ende los agentes que en ella participan forma parte del sector económico y se financia con fondos privados y/o públicos; los primeros mediante la venta de productos o servicios, cuotas y donaciones los segundos por vías directas, aportaciones públicas vía presupuesto, o indirectas vía las retribuciones/exenciones públicas a los mecenas. Actualmente en los discursos políticos culturales se cae en paradojas como enfatizar la importancia de las economías derivadas de las industrias del conocimiento o creativas en sus aportaciones al empleo o al PIB –estudiadas por técnicos y acogidas con “sólidos discursos” por los responsables políticos–, mientras por otro se produce la minoración de las aportaciones de presupuestos públicos a la cultura –realizadas por políticos y aceptadas con resignación por los técnicos–. Otra habitual se volvió a dar en un reciente coloquio celebrado en Madrid titulado La cultura como motor del desarrollo y la pudi-
relacionada con el IVA, que paso a finales de 2012 del 8 al 21%, mientras que la media del IVA cultural de los países de nuestro entorno geográfico es del 10% y nuestra media salarial es un 30% menor salvo la de tres países. La incidencia sobre los agentes/operadores culturales ha sido una disminución de sus ingresos, pues no han repercutido en el precio final el incremento de los costes de las diferentes medidas tributarias. A principios de 2014, una vez analizado el primer año de las nuevas tarifas del IVA, la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española declaró que “El sector cultural español sufrió la mayor caída de los últimos años, con
Real Academia de Buenas Letras de Sevilla. / JOSÉ ÁNGEL GARCÍA
La crisis está afectando al sector cultural, tanto a la producción como al consumo, por la bajada de los presupuestos públicos y la menor capacidad de gasto
mos escuchar de boca del Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle: realizar alabanzas al modelo estadounidense de financiación y organización cultural con protagonismo del mecenazgo mientras nuestro ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, compañero de partido y gobierno, rechaza la presentación de la ley de Mecenazgo comprometida en su programa; y por supuesto obviando que el gobierno norteamericano mantiene, a la vez que esa fuente de financiación, recursos provenientes de impuestos para financiar las Artes a nivel federal, estatal y local, a través, entre otros de la agencia federal, Fondo Nacional para las Artes (National Endowment for the Arts NEA). Otra paradoja que podemos citar viene
un descenso del 30% de público; 16,33 por ciento de recaudación bruta y un 22% de recaudación neta”. La “crisis” continuada está afectando al sector cultural, tanto a la producción como al consumo: motivado por la bajada de los presupuestos públicos para esa actividad, además de la menor capacidad de gasto de los ciudadanos. La cuantificación de la afección como el número actual de las Instituciones Culturales Andaluzas es difícil de hacer, tanto por falta de unas estadísticas concretas y porque las diferentes instituciones pueden permanecer con vida latente y sin actividad aparente esperando mejores momentos o porque su cierre no se comunica a los registros correspondientes.
Anuario Joly Andalucía 2015
C 210
C U LT U R A
Juan Goytisolo, último premio Cervantes José Yñiguez l premio Cervantes de este año devolvió al primer plano de la actualidad a Juan Goytisolo. Y es que la figura del escritor nacido en Barcelona en 1931 y exiliado en París en 1956 por su descontento con el régimen franquista, estaba un tanto perdida, no tanto en la consideración literaria de los especialistas como su voz en los debates del mundo actual. El jurado, entre los que estaban los dos últimos ganadores del premio, José Manuel Caballero Bonald y la mexicana Elena Poniatowska, lo consideró merecedor del mismo “por su capacidad indagatoria en el lenguaje, sus propuestas estilísticas complejas desarrolladas en diversos géneros literarios, por su voluntad de integrar las dos orillas a la tradición heterodoxa española y por su apuesta permanente por el diálogo intercultural”. Y es en estos últimos puntos donde surge el problema: su ardiente reivindicación del Gran Marruecos (todo el Marruecos actual más Ceuta y Melilla, el Sahara Occidental, Mauritania, la zona occidental de Argelia, el norte de Malí y hasta las islas Canarias) han restado credibilidad a su condición de intelectual presente en la vida y el pensamiento español. Retirado voluntariamente de la novela
E
Goytisolo durante la presentación del primer volumen de sus obras completas en Barcelona el pasado noviembre. / AGENCIAS
desde 2008, cuando publicó El exiliado de aquí y allá, la presencia de sus artículos en la prensa han mantenido viva la figura de Juan Goytisolo, pero cada vez más diluida y es que, en realidad, la figura del intelectual es la que está amortizada en la sociedad española actual.
Aun así, no se puede pasar por alto su figura y dejar de reconocer su importancia. Desde su temprana reivindicación del heterodoxo sevillano Blanco White, cuando aquí nadie se acordaba de él, hasta la aportación decisiva al género autobiográfico con sus dos volúmenes de memorias Coto Vedado y En los reinos de taifa, pasando por sus novelas reportajes adscritas al realismo social y de las que Campos de Níjar es un buen ejemplo; sus novelas-ensayos sobre la realidad española donde el conocimiento de la tradición literaria patria y la heteroEl jurado doxia se mezclan destacó su con las técnicas del capacidad nouveau roman indagatoria en francés, como en Señas de identidad el lenguaje y o Reivindicación sus diversos del conde don Jugéneros, entre lián; hasta llegar al otras cosas último periodo de su novelística, en el que renueva la escritura desde un experimentalismo que no debe nada a las vanguardias anglosajonas sino a la textura contrapuntística y cercana al collage que se inspira en la pervivencia de la oralidad en la literatura y la sociedad marroquí en la que vive desde hace años.
Emilio Lledó o el pensamiento libre Yago Villadóniga n el mes de noviembre le fue concedido al filósofo Emilio Lledó el Premio Nacional de las Letras Españolas. Este galardón, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y dotado con 40.000 euros, se dedica al conjunto de una obra literaria de un autor español. El dictamen del jurado destaca “su pensamiento y su dilatada obra, que armoniza la filosofía del Logos, la hermenéutica, el valor estético y ético de la palabra, la defensa de la palabra y reivindica la vocación docente”. Nacido en 1927, se ha significado por aportar una manera de hacer filosofía, buceando en los saberes clásicos para comprender mejor el presente. O lo que es lo mismo, Platón y Aristóteles como instrumentos para enfrentar el mundo contemporáneo. Ensayista profundo y poderoso, es autor de obras como Memoria de la ética, Filosofía y Lenguaje, La Memoria del logos, Elogio de la infelicidad y El silencio de la escritura, que ya fuera Premio Nacional de Ensayo, entre otras. Una de sus obsesiones es la lectura, y su valor regenerador. Estudioso del lenguaje y sus
E
Lledó en su casa de Madrid. / AGENCIAS
formas, sostiene que “en el mundo de la realidad estamos; pero en el mundo del lenguaje, de los libros, somos”. Y hablando del mundo real, describe este país como “entristecido y luminoso”. Desencantado, como la mayor parte de los ciudadanos, afirma que “no podemos dejar el país en manos de una política con una parte regida por oportunistas y por indecentes. Que el imperio de la indecencia domine en la política es intolerable”. Trianero de nacimiento, a los pocos años se traslada la familia a Vicálvaro, cercano a Madrid. Pasadas las penurias de la guerra, obtuvo la licenciatura en filosofía por
la Universidad de Madrid en 1952. Continuó su formación en Alemania, donde sus tutores le encaminaron hacia la filología clásica. Alemania fue fundamental en su carrera, donde volvió a pasar otros diez años. Posteriormente conseguiría sendas cátedras en la Universidad de La Laguna y en Barcelona, antes de ingresar hasta su jubilación en la UNED de Madrid, con períodos de trabajo en Alemania, como miembro vitalicio del Instituto para Estudios Avanzados de Berlín. Desde 1993 ocupa el sillón Ele minúscula de la RAE. Siempre insiste en la importancia del lenguaje, “los seres humanos somos memoria y lenguaje”, y critica el sistema de enseñanza “asignaturesca”, basada en la asignatura y el examen: “Yo creo que el aprendizaje no es importante, sobre todo ahora que tenemos tantos medios de conocimiento e información. Lo importante es crear libertad intelectual y capacidad de pensar. Se habla mucho de la libertad de expresión, pero en mi opinión lo importante es la libertad de pensamiento”. Y como ejemplo de una buena docencia siempre recuerda a su profesor de primaria en Vicálvaro, que le enseñó a pensar.
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
C
García Márquez o el nombre de las cosas Manuel Gregorio Escritor
U
no de los fenómenos más misteriosos y elocuentes del carácter cíclico de la Historia es éste del comportamiento azaroso y voluble de la fama. Recordemos que Murillo, cuya obra fue muy ponderada en el siglo XIX, en el XX pasó a considerarse un simple pintor lacrimógeno, donde la pericia técnica no vino acompañada de un firme criterio estético. De igual modo, las sagas y las leyendas populares, tan denostadas por Kant en el XVIII, serían la materia prima, no sólo del arte decimonónico, sino de buena parte del cine y la literatura actuales. Lo mismo puede aplicarse a Borromini, al Greco, a Velázquez, a Cervantes, a Shakespeare, y a cuantos hoy significan algo a juicio del crítico moderno. Con lo cual, parece pertinente preguntarse, a unos meses de su muerte, qué quedará de García Márquez, de la obra de García Márquez, en las próximas décadas. Y la respuesta que cabe dar es: una épica del siglo XX. Escuchemos lo que dice Alejo Carpentier en una conferencia dictada en el Ateneo de Caracas en mayo de 1975. La conferencia, titulada Lo barroco y lo real maravilloso, es posterior en siete años a la publicación de Cien años de soledad. “Los libros de caballería –dice Carpentier– se escribieron en Europa, pero se vivieron en América, porque si bien se escribieron las aventuras de Amadís de Gaula en Europa, es Bernal Díaz del Castillo quien nos pre-
para señalar así su carácter de prodigio cotidiano y deshacer el equívoco que encierra la expresión “realismo mágico”. Quiere decirse, pues, que en la obra de García Márquez, como antes en la del propio Carpentier, o la de Lezama Lima, Uslar Pietri, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo, etcétera, lo que se ofrece al lector no es una realidad trascendida o una forma de literatura fantástica. Por contra, lo que el lector encuentra en Cien años de soledad es una realidad otra, palpitante y
Además de una extraordinaria literatura, su obra es una historia, una tectónica, una antropología y una política del Nuevo Mundo
trata de dar nombre a lo que no lo tiene, de describir, como lo hace Neruda en su Canto General, todo el colosalismo, la grandeza, la alta eflorescencia de un continente que sólo a partir del XX comienza a decirse desde sus propios parámetros. Martí, Borges, Lugones o Edgar Allan Poe son todavía escritores a la europea y observan su realidad inmediata con el ojo culto de la tradición venida de ultramar. Sin embargo, incluso un escritor tan vinculado a Europa y a su historia como Álvaro Mutis, escribe ya desde una americanía cuyas magnitudes, cuyo carácter, cuya propia modulación, lo vinculan estrechamente a las latitudes australes. Lo que alberga, pues, la obra de García Márquez, además de una extraordinaria literatura, es una historia, una tectónica, una antropología y una política del Nuevo Mundo. Tanto en las páginas de El otoño
A unos meses de su muerte, es pertinente preguntarse qué quedará de García Márquez en las próximas décadas: una épica del siglo XX
Una de las últimas fotos de García Márquez, en México.
senta con su Historia de la conquista de la Nueva España el primer libro de caballería auténtico”. Más adelante, Carpentier recuerda lo que Hernán Cortés le escribe a Carlos V, refiriéndose a la novedad de la tierra conquistada y de la cultura azteca: “Por no saber poner los nombres a estas cosas, no los expreso”. “No hay lengua humana que sepa explicar las grandezas y particularidades de ella”. A toda esta perplejidad originada por el Nuevo Mundo, Carpentier la llamó “lo real maravilloso”,
extraña, en absoluto similar a la realidad más ceñida y manejable de la vieja Europa. El término “realismo mágico” podría aplicarse sin dificultad a la Historia de los reyes de Britania de Geoffrey de Montmouth, cuyas noticias sobre Merlín, el rey Arturo y Berta la del Gran Pie aún proporcionan hoy, siete siglos más tarde, material literario a las grandes sagas cinematográficas. Lo real maravilloso, sin embargo, es mucho más o mucho menos que lo inventado por la vieja fantasía celta. Se
/ EFE
del patriarca, como en El general en su laberinto, como en cualquier otra de sus novelas, lo que se encierra es, en suma, una visión americana de América. No la visión extasiada y foránea del conquistador, sino la voz templada y fidedigna que da nombre -ahora sí- a lo que no lo tiene. Toda esa realidad usual e innominada es la que se ofrece, junto a otras, en la obra del escritor colombiano. Una obra que, en sentido estricto, cabe titular como gigantomaquia.
211
Anuario Joly Andalucía 2015
C 212
C U LT U R A
Novísimos del tiempo viejo Ignacio F. Garmendia Editor y crítico literario
C
on apenas unos meses de diferencia han muerto en 2014 el editor de la célebre antología que presentó en sociedad a los Nueve novísimos, Josep Maria Castellet, y los dos autores que figuraban en ella como los más jóvenes de la coqueluche, Leopoldo María Panero y Ana Maria Moix. Aunque no han faltado intentos posteriores, fue esta la última antología de grupo que logró convertirse en todo un acontecimiento literario incluso antes de ser publicada, por las prestigiosas prensas de Barral Editores, en abril de 1970. Lo afirmaba el propio Castellet en el apéndice documental a una reedición que conmemoraba las tres décadas transcurridas desde entonces: “Nueve novísimos poetas españoles no es la única antología que ha servido para fechar la eclosión de una nueva generación poética, pero sí es, sin duda, la más discutida”. Había en ella, junto a poetas muy relevantes como Martínez Sarrión, José María Álvarez, Gimferrer y Carnero, otros que casi abandonaron la poesía o la cultivaron sólo episódicamente o destacaron en otros géneros, como Vázquez Montalbán, Azúa y Molina Foix. De los dos ya citados, Moix reorientó su obra ha-
de sus maneras, propias de una época en la que los miembros más distinguidos de la intelligentsia catalana aún podían permitirse ironizar sobre la tosquedad de este país de todos los demonios. Hombre de brillante ejecutoria y variados talentos, no hay duda de que fue la edición, más que el ensayismo o la crítica, el terreno al que mejor se adecuaron sus capacidades: una sólida formación intelectual, un exquisito sentido de la ironía, el don para las relaciones públicas y la astucia de los vendedores de consignas. Lo mejor de su obra propia, excesivamente lastrada por los prejuicios ideológicos, se encuentra en sus libros autobiográficos, que participan de la crónica, abundan en jugosas anécdotas y trazan admirables retratos morales. Integrado en el núcleo duro de la Escuela de Barce-
virtud de la discreción y quienes la trataron hablan de una devoción genuina por la cultura, de su generosidad o de su fidelidad a los amigos, muchos de ellos asociados a un tiempo irrepetible que recordaba con más gratitud que nostalgia. Escritora o traductora en verso y en prosa, y asimismo editora, Moix representaba lo menos evanescente de aquel movimiento de apertura que en su caso tuvo continuidad en una militancia sostenida, pues el progresismo de salón puede valer para épocas de prosperidad o en las que hay margen para el optimismo, pero resulta infecundo cuando vienen mal dadas. Sin renunciar a su intimidad ni dejarse arrastrar por las banderías, Moix defendió esa variante poco espectacular del compromiso que aúna el culto de la amistad, una solidaridad no decorativa y la ética del trabajo bien hecho. Por otro lado, excesivo, salvaje, iba Leopoldo María Panero, último de una saga legendaria que vivió, pese a la enajenación y el evidente deterioro, mucho más de lo que pronosticaban sus compañeros de la aventura novísima. Autor de radicalidad extrema, escribió decenas de poemarios oscuros, dolientes, perturbadores, con momen-
Josep María Castellet.
Castellet fue un personaje fundamental de la cultura catalana y española, demostrando que son complementarias
Leopoldo María Panero.
cia la narrativa. Panero, en cambio, aun disminuido por la enfermedad, nunca dejó de escribir versos ni de publicarlos. Considerada hoy, al margen de la evolución posterior de los autores antologados, la propuesta en su conjunto ha envejecido mucho. Cumplió sus objetivos promocionales y deliberadamente provocadores, pero ni recogía una muestra suficientemente abarcadora de los poetas de entonces ni sus presupuestos estéticos, aunque representativos del momento, tienen ya otra utilidad que la de servir de fuente para los estudios académicos. El término novísimo, sin embargo, hizo fortuna, como una etiqueta del tiempo viejo que reunía a personalidades muy distintas, todas ellas valiosas. Ya desde su juventud apodado el Mestre, Castellet tenía una presencia imponente, en parte por su altura y en parte por la elegancia
tos endiablados y otros de lucidez sobrecogedora. La suya es una lírica alucinada e inclemente, monstruosa, que llevó al límite o más allá el desarreglo de los sentidos de que hablara Rimbaud: junto a retahílas confusas e inextricables, hallazgos visionarios, imágenes poderosas o abiertamente brutales y versos de una belleza desgarrada que también, aunque duela, forma parte de este mundo. Hecha con los escombros de una vida en ruinas, la poesía de Panero señala una anomalía, pero hay que saber disociarla de su personaje. La distancia entre el joven heterodoxo, aún inédito en la antología de Castellet, y el hombre arrasado de las últimas décadas, queda abolida en el conjunto de una obra que, pese a su incontinencia, muestra el talento excepcional de un poeta verdadero.
Ana María Moix.
lona, Castellet fue un personaje fundamental de la cultura catalana y española, demostrando que ambas, digan lo que digan los inquisidores, son perfectamente complementarias. Asimismo vinculada a los mitificados ambientes de la gauche divine, la Nena, como la seguían llamando sus íntimos, conservó toda su vida un aire vulnerable o aniñado que contrastaba con la firmeza de sus convicciones. Alejada de las poses, Ana Maria Moix tenía la
Anuario Joly Andalucía 2015
C 214
C U LT U R A
Patrocinio y Patrimonio: tres Exposiciones
E
canos del artista, los que van de 1950 hasta 1966, que inicia su regreso a España. Se titula The Presence of Black, igual que la muestra de 1958 en la importante galería Betty Parsons y que significó su adscripción como miembro de pleno derecho en el expresionismo abstracto. En la sala octogonal del Palacio de Carlos V se expusieron sus primeras tentativas abstractas y los experimentales murales portátiles, nunca mostrados con anterioridad. Ya en el Centro Guerrero se repasa toda su trayectoria posterior, desde los cuadros sígnicos hasta los primeros cuadros donde la memoria de su tierra natal cobra protagonis-
Nada se sabe de la esperada Ley de Mecenazgo, que podría ayudar a solventar en parte muchas de las carencias que arrastra la creación
José Guerrero, Sin título, c. 1951-1952.
el anuncio ofrece una imagen de Málaga como centro de museos y actividades artísticas, una apuesta por ofrecer un destino cultural de primer orden que añadir a los universales valores turísticos de Málaga y su provincia. Cultura y Turismo, con el riesgo de caer en los fastos propagandísticos y el mero espectáculo. Y otra vez la ligera sensación de vender Andalucía como marco incomparable. Lo del marco incomparable se usó en tiempos de Fraga y los festivales de España como signo de apertura al exterior de la cultura. No es este el momento de debatir sobre la idoneidad de utilizar edificios emblemáticos o conjuntos monumentales para acoger actividades artísticas, pero da la casualidad que las que considero mejores exposiciones del año en Andalucía tienen que ver con ello. La primera es la dedicada a José Guerrero en el Centro que lleva su nombre, pero también en el Palacio de Carlos V en La Alhambra. Además de conmemorar el centenario del pintor, es una exposición rigurosa, documentada y exhaustiva sobre los años ameri-
mo, a la vez que se hacen más luminosos y coloristas, no solo con el conocido La Brecha de Viznar, en recuerdo de García Lorca, sino con otros como Albaicín, Sacromonte o Andalucía Aparición, donde deja clara la inspiración andaluza llena de color local. Carmen Laffón, en plena madurez, está en un momento especialmente excelso de su trayectoria, como demuestra la exposición que le dedicó el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo en el marco incomparable de antiguo monasterio de Santa María de las Cuevas. Esta exposición, a pesar de los muchos galardones oficiales que atesora, es el mejor reconocimiento de su talento y de su oficio. Huyendo de su imagen más conocida de los bodegones, se ha optado por las grandes series de los últimos años centradas en el paisaje; un paisaje que vertebra el Guadalquivir a su paso por Sevilla y en su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, donde tiene su estudio. El paisaje es entonces el ámbito donde la artista encuentra su lugar, el lu-
José Yñiguez Crítico de arte
n el último mes del año, un anuncio a toda página en los suplementos culturales y en los periódicos indicaba la apertura del Centre Pompidou Málaga en 2015. En letras pequeñas, abajo, se anunciaba el futuro museo de Bellas Artes y Arqueológico. A esto hay que sumar la oferta ya existente del Museo Picasso, el CAC, el Museo Carmen Thyssen o la casa natal de Picasso. El nombre de Picasso tiene mucho que ver en todo esto. La propia decisión del Pompidou de abrir la primera sucursal europea en Málaga seguro que no es ajena a ello. Aunque los franceses siempre van a considerar a Picasso como un pintor francés, si acaso un pintor francés nacido en Málaga. Aun así, exposiciones como las de Lizzitsky en el Museo Picasso o Marina Abramovic en el CAC, justifican en parte el lema triunfalista del anuncio: Málaga, donde la cultura es capital. Aparte de la antigua reivindicación de la capitalidad, compartida o no, de Andalucía,
gar. Paisajes y territorios en los que vive y con los que dialoga sin cesar para encontrar los motivos de su pintura. La más reciente de sus series sobre la vista del Coto desde Sanlúcar, la relacionada con la viña familiar, con los papeles de gran formato trabajados con carbón y témpera, o la dedicada a la cultura de la cal ofrecen obras tan emocionantes como significativas de su producción de los diez últimos años. Pero además están las últimas esculturas, piezas muy radicales nacidas de la intimidad con las estructuras provisionales que herreros y forjadores utilizaron para La
Laffón. ‘Vista de la viña II’. 2006-2007.
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
C 215
Exposición ‘Los ojos del tiempo’, Cádiz.
Parra del Palacio de San Telmo y de la que la exposición mostró una versión más reducida. Estas obras a mitad de camino entre la escultura y la instalación, objetos casi encontrados, nos desvela su forma de hacer y mirar el mundo: la convivencia con los objetos cercanos para dialogar con las formas y convertirlas, apenas con una leve patina de oleo, en formas artísticas que nos interrogan por sí mismas. Si el monasterio de la Cartuja es monumento en sí mismo, también puede decirse lo mismo de Castillo de Santa Catalina en Cádiz, situado en uno de los extremos que abraza la popular playa de La Caleta. Ahí, Guillermo Paneque ha comisariado la exposición titulada Los Ojos del Tiempo sobre la propia ciudad de Cádiz. Utilizando la mayor parte de las dependencias del Castillo, en varios apartados recorre la imagen de la ciudad desde la memoria: la historia y el arte, además de aspectos etnográficos, sociológicos y populares. Y todo a su vez en dialogo con obras contemporáneas de la importante colección Meana Larrucea, para diseñar un recorrido trasversal por una biografía compartida: Cádiz como sujeto y objeto a la vez; una revisión desde el presente para comprender el pasado y analizar de manera crítica el funcionamiento de la construcción de la imagen de una ciu-
El comisario Guillermo Paneque junto al creador de la escultura de arena que recuerda el Cádiz sumergido de 1755.
Patrimonio y Patrocinio son palabras y conceptos que están separados en Andalucía. No sabemos por qué ni hasta cuándo dad. Paneque ya había ensayado más modestamente esta fórmula en su propia exposición de 2014 en el CAAC, dividida en dos parte, una con obra propia y la otra con una homenaje exposición a Pérez Aguilera. Otras exposiciones trajo el año y la misma atonía institucional de los últimos tiempos. No hace falta hablar de recortes presupuestarios, asumidos resignadamente por todos, lo que ofrece un signo de normalidad a la precariedad que es algo más que un síntoma para revelarse como una enfermedad casi terminal. La situación del espacio dedicado por la Junta de Andalucía a la producción artística,
el conocido como C4 de Córdoba, que opta al premio Prizker de arquitectura, puede servir de ejemplo: de momento está cerrado sin que se sepa nada de su destino. Tampoco se sabe nada de la esperada ley de mecenazgo, que podría ayudar a solventar en parte muchas de las carencias que arrastra la creación y difusión del arte contemporáneo en nuestra comunidad. Así las cosas, el mecenazgo corporativo no funciona en Andalucía, solo en caso muy puntuales, tan puntuales que no se puede hablar de tal mecenazgo, porque ello implica compromiso y confianza en el tiempo por venir. Mientras tanto, la situación se mantiene a duras penas con el escaso mercado de siempre en una comunidad tan rica en patrimonio monumental. Patrimonio también es la creación actual. Pero Patrimonio y Patrocinio, aparte de la capilla de la que sale la procesión de el Baratillo los miércoles santos en Sevilla, son palabras y conceptos que están separados en Andalucía. No sabemos por qué ni hasta cuándo.
Subsistir no es suficiente Pablo J. Vayón Escritor
L
as cuatro grandes orquestas sinfónicas de Andalucía siguen inmersas en su particular laberinto. Desde su fundación a principios de los 90, los conjuntos andaluces viven convulsiones periódicas que en el último lustro se han hecho más frecuentes y graves como consecuencia de la crisis económica. Puesto en duda su modelo de financiación por el
propio Consejero de Cultura de la Junta, las orquestas se debaten entre la necesidad de mejorar sus patrocinios privados y abrirse cada vez más a la sociedad sin traicionar sus principios fundacionales ni desatender los fines artísticos que les son propios; y ello deben hacerlo en un entorno de recortes continuados de sus partidas presupuestarias y en medio de conflictos políticos y laborales que no cesan de poner en peligro no ya dichos principios y fines, sino su misma supervivencia. En 2014 la más señalada ha sido la Orquesta de Córdoba, que vive al filo del precipicio por un nuevo conflicto abierto entre Ayuntamiento y Junta sobre el sostenimiento del presupuesto, pero por esa si-
tuación han pasado todos los conjuntos en varios momentos de su aún corta existencia (ninguna llega al cuarto de siglo) y nada hace pensar que en el futuro la situación vaya a cambiar de forma radical. El compromiso que adquirió entre 1991 y 1992 la Junta de Andalucía con la creación y sostenimiento de cuatro orquestas sinfónicas a medias con las corporaciones locales, se ha convertido con el tiempo en una carga demasiado onerosa para las finanzas autonómicas. Los casi 8,3 millones de euros que la Consejería de Cultura invierte anualmente en las orquestas parecían razonables hace unos años, pero los vientos de la economía han cambiado y hoy la >> justificación política de esas partidas
Anuario Joly Andalucía 2015
C
C U LT U R A
216
Sinfónica de Sevilla. / ÓSCAR BARRIONUEVO
Las cuatro orquestas sinfónicas se han convertido con el tiempo en una carga demasiado onerosa para la Junta de Andalucía no resulta sencilla. Los Ayuntamien-
>> tos encuentran similares problemas
para mantener su parte de la factura. En principio, las razones para justificar el mantenimiento de un conjunto sinfónico en una ciudad son simples: las orquestas generan actividad cultural, educativa y económica que enriquece la vida de los ciudadanos. Pero eso, como cualquier servicio público, tiene un coste, que ha de resultar sostenible para las instituciones que las mantienen. Para facilitar la asunción de este coste, las orquestas tienen que convertirse en agentes culturales de primer orden no solo en la ciudad en la que se asientan, sino también en su entorno inmediato, y deben lograr atraer a su proyecto a mecenas privados, que les permitan incrementar sus recursos propios. Para conseguirlo, deben ser capaces de atender no solo sus regulares programas
de repertorio, que son sin duda la razón principal de su existencia, sino abrirse a otros de corte más popular (y definir el límite es tarea delicada pero inexcusable para los responsables de cada conjunto), colaborar con instituciones públicas y privadas y acostumbrarse a salir de la sede habitual de sus conciertos. Pero para que todo eso sea posible es imprescindible que las instituciones modifiquen su forma de operar: el bochornoso proceso vivido en 2014 para el cambio de dirección artística y de gerencia en la Sinfónica de Sevilla (y en el Teatro de la Maestranza) es incompatible con un futuro digno para las orquestas en Andalucía. Planteado a última hora (es decir, dos años después de lo razonable), con oscurantismo y prepotencia, y resuelto por conveniencia política, la transición sevillana debería servir como modelo a evitar. Para que su supervivencia sea factible, las orquestas deben ser gestionadas desde los despachos con criterios profesionales y de eficiencia, sin sectarismo ni interferencias partidistas, contando por supuesto con la opinión, profesionalmente relevante, de las plantillas de músicos, pero sin banderías ni presiones extemporáneas.
Las orquestas deben ser gestionadas con criterios profesionales y de eficiencia, sin sectarismos ni interferencias partidistas Los recortes de los últimos años han afectado a la competitividad de las cuatro grandes orquestas andaluzas, que han visto limitados sus recursos no sólo para la retribución de sus profesores (fijos y aumentos), sino también para la contratación de directores y solistas invitados. Comprensibles en un momento de contracción económica, los recortes tienen como límite la dignidad de la profesión musical (últimamente, algo menoscabada) y la posibilidad de mantener a resguardo el mínimo nivel artístico exigible para cumplir con los objetivos para los que las orquestas fueron creadas. Para ganar el futuro, acaso alguna tenga que reinventarse. Las claves son conocidas: audacia, innovación, comunicación, imaginación. Resistir en tiempos difíciles es un mérito, pero subsistir por subsistir no resulta ya suficiente.
Anuario Joly Andalucía 2015
C 218
C U LT U R A
Grandes momentos de la Bienal 2014 Juan Vergillos Crítico de flamenco de Grupo Joly
L
a Bienal de Flamenco que se celebró en Sevilla entre el 12 de septiembre y el 5 de octubre de 2014 quedará en la memoria de la afición como aquella en la que el cante volvió a ocupar su lugar. Después de varias ediciones protagonizadas por el baile, tanto por la cantidad de espectáculos como en lo que se refiere a la ocupación de los espacios escénicos más vistosos, volvimos a ver a El Lebrijano, Estrella Morente o El Pele llenando el Teatro de la Maestranza. Incluso a Enrique Morente, al que se le dedicó el homenaje de apertura del magno festival, póstumo y tardío, ya que el cantaor murió como saben en 2010. También los jóvenes valores del cante reclamaron su lugar en el Olimpo jondo, como la onubense Rocío Márquez, que presentó su particular homenaje al Niño de Marchena en el Teatro Central. Ambos espectáculos contaron con una favorable respuesta del público, aunque hubo un sector del mismo que protestó por lo que consideraba propuestas heterodoxas en exceso. En todo caso dicha heterodoxia se queda en mantillas si consideramos las personalidades artísticas de los dos homenajeados, Morente y Marchena, auténticos revolucionarios de este arte. Chocó y asombró la guitarra eléctrica de Refree acompañando a Silvia Pérez Cruz que engarzó a su manera lírica y melosa dos clásicos del repertorio morentiano, dos declaraciones de humano amor, la hernandiana Elegía a Ramón Sijé
más veteranos: una especial consideración merece Curro de Utrera, el decano de los cantaores en activo que, a sus 87 años, ofreció en el Lope de Vega una lección de cómo se canta por soleá, caña y rondeña. Mencionar también a la cantaora Carmen Linares que, una vez más, se reinventó junto al trío Benavent-Pardo-Di Geraldo. En el baile fue de nuevo esa familia de privilegiados, los Galván, la que protagonizó los espectáculos más sonados. El mayor de los hermanos, Israel, repuso su Fla-co-men y le bailó por seguiriyas a Estrella Morente en otro de los momentos inolvidables del festi-
Espectáculo ‘Jerez al cante’.
donde se limitó a lo que mejor sabe hacer, bailar. En su estilo inimitable, pese a los cientos de imitadores que tiene. Un estilo que es un patrimonio familiar pero al que el joven bailaor sevillano ha contribuido con su fabulosa personalidad artística. La revelación de esta Bienal fue la bailaora catalana, asentada en Sevilla, Ana Morales. Protagonizó el espectáculo Identidades del institucional Ballet Flamenco de Andalucía pero además brilló con luz propia en el espectáculo De lo jondo y verdadero de la cantaora Esperanza Fernández. Fue en el Alcázar de Sevilla, recuperado como espa-
/ JUAN CARLOS VÁZQUEZ
La Bienal tuvo ribetes clásicos, con muchos nombres consagrados copando los espacios escénicos pero con escasas propuestas novedosas
Rocío Márquez en el Teatro Central.
y el lorquiano Pequeño vals vienés. La interpretación de la cantante catalana fue uno de los hitos de esta Bienal junto a otra guitarra eléctrica, la de Raúl Cantizano, para la voz de Rocío Márquez. Otro joven cantaor que deslumbró por su estilo y por la valentía de su puesta en escena fue José Valencia que ofreció un gran recital en el Teatro Lope de Vega. El concierto fue grabado y se publicará en breve en disco. Se trata, por tanto, de una obra en directo, sin red, sin trampa ni cartón. Y de los jóvenes a los
val, perteneciente también a la inauguración. Por su parte la benjamina, Pastora, le dio una vuelta de tuerca a la historia reciente del baile sevillano de mujer en &dentidades. Galván emuló el estilo de seis clásicas bailaoras sevillanas que han contribuido a la evolución de este arte, dando cuenta de su capacidad camaleónica. Se mostró pletórica de recursos y con una asombrosa habilidad para unir admiración, respeto, recreación y parodia en un mismo discurso. Farruquito ofreció un espectáculo clásico
/ BELE´N VARGAS
cio escénico para la Bienal. Asombró por su forma personal de emular a Manuela Vargas, en un homenaje a Curro Fernández, el padre de la cantaora sevillana, que tantas veces le cantó a Vargas. Una petenera que no olvidaremos los que tuvimos la suerte de estar esa noche en el Patio de la Montería del recinto sevillano. Morales mueve la bata de cola como las clásicas, aportando su estilo perfeccionista y emotivo. La guitarra, una vez más, ha sido el género flamenco menos representado en la Bienal de 2014. El clásico Tomatito no defraudó y de entre los jóvenes destacaron los jerezanos Manuel Valencia y Alfredo Lagos, que ofreció un vibrante recital en el Dormitorio Alto del Espacio Santa Clara. Pero el auténtico triunfador de la guitarra en la Bienal, y premio Giraldillo a la Maestría del festival, fue Rafael Riqueni que vuelve a por sus fueros después de muchos años de ausencia por enfermedad. Han pasado 20 años desde que Riqueni publicó su último disco pero en la Bienal demostró el sevillano que su estilo continúa intacto en lo que se refiere a la calidad de las composiciones y a la delicadeza de su toque. Su versión de la mar-
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
cha Amargura junto a Manolo Franco y Paco Jarana constituye otro de esos grandes momentos de la Bienal 2014. También debemos anotar aquí el nombre de Miguel Ángel Cortés, que tocó para el cante de Arcángel y de Esperanza Fernández además de ofrecer un concierto a dúo con el guitarrista clásico Gallardo
del Rey. Y no se nos puede olvidar mencionar el mini recital que ofreció el catalán Chicuelo en el Hotel Triana, dentro del espectáculo colectivo De la Mina a la Cava de los gitanos. Fuera por la lluvia o por la propia calidad de los espectáculos, lo cierto es que este año el Hotel Triana no ha estado al nivel de otras ocasiones.
C
Como valoración final podemos decir que asistimos a un festival con ribetes clásicos, con muchos nombres consagrados copando los espacios escénicos más vistosos, pero con escasas propuestas novedosas. Y del que, como en ediciones anteriores, perduran algunos momentos aislados más que espectáculos concretos.
Un solitario entre las multitudes J. V. onfesiones de un solitario de multitudes’, así podría haberse titulado también ‘La búsqueda’ (DVD y doble CD. Paco de Lucía. Dirigido por Curro Sánchez. Universal). Un proyecto familiar que emula, en cierta forma, las intenciones de aquel mítico Francisco Sánchez-Paco de Lucía dirigido en 2003 por Daniel Hernández y Jesús de Diego. El artista más internacional del flamenco, en la intimidad, con bata y con barba. Íntimo y dispuesto para la confesión. Quizá no haya hecho muchas entrevistas en su vida, como afirma Amelia Castilla en el libreto de esta edición, pero lo cierto es que este guitarrista jamás escurrió el bulto: huyó de los lugares comunes en sus respuestas, de la sonrisa fácil y de la fácil seducción. Tanto es así que una de sus entrevistas, en los años 70 le costó un disgusto. La entrevista, con Jesús Quintero, que fue también su representante, se reproduce en este documental. Y Paco de Lucía habla de ella y la interpreta retrospectivamente; después de su emisión en televisión sufrió una agresión: unos desalmados le pisaron los dedos de la mano derecha en plena calle. También para televisión, en la que le hizo Velázquez-Gaztelu en 1973 se confiesa. Paco de Lucía sabía que su marketing no podía basarse en ofrecerse como un artista edulcorado y más o menos bobalicón, de los que tanto abundan hoy, como ayer, y no sólo en lo jondo. La misma portada de esta edición, con un Paco de Lucía desenfadado y fumando en plan Bogart mientras toca la guitarra, evidencia que se trata de una época, la de Paco de Lucía, más libre en ciertos aspectos que la actual. O tal vez era el propio Paco de Lucía el que se tomaba estas libertades que chocan con la presente dictadura de lo políticamente correcto. Libertad para matarse, de acuerdo. Es un proyecto de la familia Sánchez en el que Paco es el protagonista, Curro el director y Casilda y Lucía las guionistas y productoras. Curro, Casilda y Lucía son los hijos que Paco de Lucía tuvo con su primera mujer, Casilda Varela, que firma además, junto al propio tocaor, como productora de la obra. El clan familiar como empresa artística. Sí, de la misma manera
C
que en su día lo fueron Paco junto a su hermano Pepe, los Chiquitos de Algeciras, en la estela además del mayor, Ramón, y todo bajo la supervisión del padre, Antonio Sánchez Pecino, productor durante años de todos los discos flamencos de la casa Philips y autor del plan maestro para que sus hijos vivieran, bien, de lo jondo. Así fue. Ramón fue uno de los grandes tocaores para el cante de su tiempo, además de mano derecha de su hermano antes, durante y después del Sexteto de Paco de Lucía. Pepe fue la primera estrella de la familia, como cantaor, y sigue cantando, componiendo y produciendo. Además de ser la otra mano derecha de Paco de Lucía antes, durante y después del Sexteto. El documental hace memoria, de viva voz y también con imágenes y palabras de ar-
chivo, de los inicios de este dúo, los Chiquitos de Algeciras, de los duros inicios de Paco de Lucía y su hermano Pepe como profesionales. También da cuenta del salto que supuso para Paco su ingreso en la compañía de José Greco, gracias a Pepe, con la que recorrió el mundo entero y se hizo un músico internacional. Modesto, pero internacional. El gran salto vendría de la mano de Jesús Quintero, primero, que lo promocionó profusamente en los
medios hispanos. Y el contacto con los músicos de jazz Larry Coryell, y John McLaughlin, a los que sucederían más tarde Al Di Meola y Chick Corea. Los tres últimos dan su testimonio retrospectivamente de esta época dorada de la música de De Lucía, con los dos supertríos y en los más importantes festivales de jazz del mundo. Todo empezó, al parecer, su popularidad dentro y fuera de España, con la rumba flamenca improvisada Entre dos aguas, sin duda la composición más popular de este tocaor. También se habla del mítico Sexteto, ya mencionado, incluyendo testimonios de Carles Benavent y Jorge Pardo. Y se habla de su incorporación del cajón peruano al flamenco. Y de …. Y el encuentro con Camarón, claro. Su alma gemela. Un alma solitaria, reticente, en sombra. Uno de los dos momentos más espeluznantes de esta obra es la confesión del tocaor de su desconocimiento absoluto de la intimidad de Camarón. Un señor que podía comunicar tanto con su cante y del que sin embargo, debajo del escenario, se nos ofrece una imagen cercana al autismo. Otra de las confesiones casi insoportables, humanísimas, del film es cuando su protagonista afirma que es un insatisfecho, “un amargao”, que nunca está del todo contento con su trabajo. Con su vida, por tanto. Una vida tan fructífera, para la música, para el flamenco. Ya nada será igual después de Paco de Lucía. Es extraño y al mismo tiempo francamente humano que cause insatisfacción a su protagonista. No existe músico flamenco más reconocido, más laureado, esa es la verdad. Acaso sea el músico más importante de la historia del flamenco. Pues bien, su protagonista se confiesa como “un amargao”. La lección vital está servida. También se confiesa el tocaor como “un solitario. El 80% de mi vida he estado solo”. Hablamos, quizá, del más importante comunicador de emociones musicales del flamenco. Afirma Paco de Lucía en La búsqueda que los músicos tienen que estar solos. No hay quien los aguante. Ni aguantan ellos a nadie. El documental se sirve, en esta lujosa edición, en un DVD con dos discos compactos que seleccionan 29 toques del músico. Y un libreto de 28 páginas con abundante material gráfico de todas las épocas del tocaor.
219
Anuario Joly Andalucía 2015
C 220
C U LT U R A
España, camisa blanca Manuel J. Lombardo Profesor de la Universidad de Sevilla y crítico de cine del Grupo Joly
C
uando peor parecían estar las cosas, en plena crisis del sector, con el IVA cultural del 21% asfixiando a productores, creadores y espectadores, con los exhibidores buscando nuevas fórmulas para recuperar al público perdido (la Fiesta del Cine tuvo este año dos convocatorias), y ante una nueva oleada, la enésima, de desprestigio social generalizado, alentado incluso en ocasiones por algunos responsables institucionales y políticos, la industria del cine español cerraba 2014 con las mejores cifras de su historia. Según los datos facilitados por la confederación de productores Fapae a finales de diciembre, nuestro cine había recaudado 124 millones de euros en taquilla, un 75% por encima del año anterior, y convocado a 21 millones de espectadores, un 89% superior a la cifra de 2013, obtenien-
El cine español cerró 2014 con las mejores cifras de su historia: 124 millones de euros recaudados en taquilla y 21 millones de espectadores do una insólita cuota de pantalla de más del 25%, especialmente gracias a la película-fenómeno 8 apellidos vascos, que fue vista por 9,5 millones de espectadores, recaudando 56 millones de euros que la convierten en el título español más taquillero de todos los tiempos. La comedia de Emilio Martínez Lázaro se situaba a la cabeza de una potente locomotora industrial a la que se engancharon también títulos como El Niño (16,2 millones de euros), Torrente 5: Operación Eurovegas (10,7 millones), La isla mínima (más de 6 millones), la co-producción hispano-argentina Relatos salvajes (4 millones), Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, Pancho, el perro millonario, Perdona si te llamo amor o Carmina y Amén, estos últimos todos por encima de los dos millones de euros de recaudación, casi todos nacidos de las políticas de producción de los dos grandes grupos mediáticos (Mediaset y Atresmedia), y definitivamente instalados en un modelo de cine de género en el que la reformulación de la comedia o el
thriller se confirma como la mejor apuesta para el éxito masivo. El cine español parece situado así en una extraña paradoja que tiene algo de esquizofrénica: rechazado y desprestigiado culturalmente, aunque también querido y sorprendentemente rentable (tampoco conviene olvidar que son siempre un puñado de títulos de ficción del casi centenar que se producen anualmente los que salvan las cifras generales), algo que tal vez puedan ayudar a entender antes y mejor
industria del entretenimiento en estas últimas cuatro décadas. En la España de 2014, la España de la corrupción, los presos mediáticos, el pequeño Nicolás, el nuevo monarca, el auge de Podemos y el florecimiento del pensamiento utópico como nuevo mapa de ruta y promesa de reconquista popular del gobierno, el cine que los españoles quieren ver mayoritariamente se sigue nutriendo de viejas fórmulas y estereotipos regionalistas sometidos a una tibia torsión paródi-
‘La isla mínima’.
‘Todos están muertos’.
‘Torrente 5: operación Eurovegas’.
los sociólogos que los propios profesionales, críticos o historiadores, perplejos ante un repunte inesperado que coincide precisamente con el momento en el que el país vive su periodo político y social más convulso desde la Transición, y cuando también se cuestionan algunos de los modelos culturales que han protagonizado nuestra
ca, de modelos genéricos de importación que intentan explicar tanto el presente como la historia reciente desde férreas estructuras narrativas y un “buen acabado” formal, o de productos para un público infantil (o infantilizado) anclados en cierta nostalgia generacional y vendidos a través de astutas estrategias de marketing.
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
Con todo, hay quienes han querido ver en el trazo grueso y el detritus audiovisual del último Torrente una mirada crítica, evidentemente deformada hasta la caricatura y el esperpento, a un país de caspa, corrupción y picardía de guante blanco, una mirada (inerte, a la postre) que, bajo distintas estrategias, también se deja sentir en otros títulos importantes de la temporada. Así, por ejemplo, en Magical girl, de Carlos Vermut, Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y una de las cintas más aclamadas por la crítica, aparece una cierta preocupación por los efectos de la crisis económica en las clases medias, aunque ésta sea el pretexto argumental para accionar el mecanismo y
Alberto Zarauza, o en la diana sardónica de Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta, un título rodado en régimen de cooperativa y con un elenco coral estelar que no consigue, empero, todos sus objetivos de sátira reconocible de un país bajo sospecha como sí lo hiciera el año pasado, también desde la coralidad, el fragmento y el coqueteo con el humor absurdo, Gente en sitios, de Juan Cavestany. Siempre demasiado atento a las coyunturas ypeajesdelaautoríadetemporada,JaimeRosalespretendíaretrataren Hermosajuventud a esa nueva generación perdida que no encuentra salidas laborales o vías de realización personal y se ve abocada a la inmigración o a
‘El Niño’.
gía sobre la España contemporánea emprendida por el francotirador Pablo Llorca con Recoletos, arriba y abajo y Un ramo de cactus. El gran salto adelante, su nuevo filme, asume su condición de austeridad esencial para abrazar la narración más seca y descarnada y trazar un nuevo relato moral (sin moraleja fácil) sobre los actos y consecuencias derivados de la precariedad. Todos estos títulos se situaron con más o menos urgencia y voluntad de deformación en un presente convulso en el que también se cuestiona ya el legado de la Transición como modelo de convivencia para la España de hoy. Una película como El Futuro, de Luis López Carrasco, rodada fuera los márgenes de la industria y con un talante experimental, pone en entredicho la euforia juvenil de aquellos primeros años ochenta para hablarnos de la resaca de una gran fiesta de la que todos participaron pero en la que nadie se quedó a recoger los vasos y platos sucios. En una
‘Stella cadente’.
‘Ocho apellidos vascos’.
las identificaciones de un ingenioso filmepuzzle cuya deriva melodramática y frialdad formal acaban adentrándose en territorios bien distintos al drama social. También la España del pelotazo, la burbuja inmobiliaria, los desahucios, el paro y la estafa de las preferentes aparecía de fondo en un filme como Los fenómenos, de
C
situaciones extremas, todo ello presentado en un relato múltiple en el que las formas del drama realista, los nuevos dispositivos audiovisuales de lo subjetivo y la imagen virtual conviven en un discurso desequilibrado. Mucho más interesante, aunque muy lejos de toda coyuntura industrial, casi en la clandestinidad artesanal, es el cierre de la trilo-
misma resaca de la famosa movida se sitúa Todos están muertos, de Beatriz Sanchís, que opta por aplicar una interesante deriva fantástica a su cuento romántico de aparecidos y deudas pendientes. E incluso una cinta perfectamente integrada y exitosa como La isla mínima, de Alberto Rodríguez, cuestiona este proceso no cerrado del todo dentro de su esquema de thriller criminal en el que la idiosincrasia de las Marismas del Guadalquivir funciona como marco turbulento para el retrato de una España en pleno proceso de reconstitución democrática. Aunque mucho más atrás en la Historia se marchó Luis Miñarro en Stella cadente, que explica posiblemente mejor (y con más arrojo iconoclasta) que todas las anteriores las cuitas del presente como parte de un círculo vicioso a través de las tribulaciones y la vida privada en palacio del extranjero reformista Amadeo de Saboya durante su breve reinado entre 1870 y 1873, retratada con humor, lúdico anacronismo y un innegable sentido plástico en el aprovechamiento de su estética digital.
221
Anuario Joly Andalucía 2015
C 222
C U LT U R A
Los rodajes en Andalucía: valoración y perspectivas Carlos Rosado Cobián Presidente de Andalucía Film Commission y Spain Film Commission
ndalucía ha sido el lugar elegido para rodar numerosas e importantes películas de la cinematografía mundial desde el siglo XX. Pero los rodajes no se convirtieron por ello en un recurso estable pese a la rentabilidad económica evidente que comportaban. En todo ese tiempo, Andalucía se limitó a ser mero receptor pasivo de las producciones que llegaban sin desplegar acción alguna para captar rodajes y rentabilizarlos. Andalucía Film Comisión (AFC) se creó en 1998 con el impulso de la Radio Televisión de Andalucía y de Turismo Andaluz para promocionar el territorio andaluz como destino de rodajes y facilitar a la industria nacional e internacional la información y la ayuda necesaria para situar en Andalucía sus producciones. El cuadro adjunto evidencia el resultado de aplicar una estrategia activa que ha convertido a Andalucía en un lugar preferente para la industria cinematográfica y televisiva acogiendo todo tipo de rodajes: cine, televisión y publicidad. La espectacularidad y notoriedad mediática del reciente rodaje en Andalucía de diversas escenas de la serie televisiva Juego de Tronos que dispone de audiencias masivas en el mundo, ha puesto en el foco la rentabilidad y el impacto de imagen que comporta ser elegido para un rodaje de esta importancia. Pero no es este un caso aislado. Acaba de llegar a las pantallas la última superproducción de Ridley Scott Exodus, Gods and Kings rodada en atractivos emplazamientos de Almería. Y no podemos olvidar que algunas de las películas más taquilleras del cine español de este año se han rodado en Andalucía. Es el caso de 8 Apellidos vascos, El niño o La Isla Mínima. Tres son los efectos de acoger un rodaje: un efecto económico directo por las compras de bienes y servicios y el empleo en el audiovisual y sectores conexos. Un efecto de reputación de nuestra industria audiovisual y de los servicios del destino que contribuye a fidelizar a esta industria y a hacer sostenible el recurso. Y finalmente un efecto sobre la imagen del territorio que produce un impacto turístico beneficioso para Andalucía. Andalucía reúne unas condiciones excelentes para la industria del audiovisual que
A
no se reducen a la diversidad y calidad de sus localizaciones ni a sus extraordinarias condiciones climáticas. Las modernas comunicaciones de todo tipo, las infraestructuras de calidad, hoteles, servicios, profesionales y empresarios cualificados etc. y los precios competitivos hacen de Andalucía un destino atractivo. A ello ha de añadirse que AFC ha creado la Red de Ciudades de Cine de Andalucía con más de 140 municipios y varias Diputaciones, lo que permite presentar una potente y
Hace ya diez años que iniciamos una estrategia financiada y apoyada por Turismo Andaluz, para promocionar Andalucía usando las películas y series televisivas rodadas aquí. La creación del proyecto La Gran Ruta del Cine por Andalucía permite al viajero hacer un recorrido en el que los hitos lo constituyen los lugares de rodajes de más de doscientas películas y series famosas. Andalucía vive un gran momento en lo que a los rodajes nacionales e internacionales se refiere. Es un momento que hay que aprovechar para que el efecto-llamada que ha provocado la notoriedad mediática de los últimos rodajes se consolide y contribuya a la captación de nuevos rodajes. Andalucía puede aún desplegar mayores esfuerzos para mantener su competitividad. Y la futura Ley del Cine que prepara el
Paisaje almeriense de ‘Exodus, Gods and Kings’, la película de Ridley Scott. / RAFAEL GONZÁLEZ DE LA PEÑA
diversa oferta y dar respuesta eficiente a las demandas de la industria. En este ámbito no caben estrategias aisladas ni locales. La única forma de actuar de forma eficiente es trabajando de forma agrupada y en red con Andalucía y España como referencia. AFC es una institución sin fin de lucro, como todas las que componen la red mundial de que forma parte, y su cuenta de resultados es la del número de rodajes atendidos y su impacto sobre la economía local. Sirva como ejemplo que el año pasado los rodajes atendidos por AFC generaron 14.369 empleos y dejaron en la economía de la región 87.697.083 €. Tan solo el rodaje de Exodus supuso una inyección económica de 43.000.000 €, la contratación de más de 3.702 empleos y de 1.440 empresas de servicios diversos. Hay un efecto intangible de los rodajes en el que Andalucía ha sido pionera en España. Se trata de la rentabilización turística del cine rodado en Andalucía.
Gobierno Andaluz prevé medidas de fomento de los rodajes. No hablamos pues de un fenómeno ocasional sino de una industria en la que competimos con fortaleza frente a otros destinos del audiovisual europeo y mundial. La evolución de los datos aquí mostrados nos sitúa ante un recurso rentable para la economía, el empleo y la imagen de Andalucía cuya fuerza expansiva alcanza también a la difusión de la realidad social y cultural andaluza que hace identificable a nuestra identidad en el mundo. Estamos, pues, ante un caso en el que Andalucía puede ocupar un lugar de referencia y de calidad en el panorama internacional del audiovisual.
Anuario Joly Andalucía 2015
C U LT U R A
El momento dulce del documental andaluz Miguel Olid Suero Doctor en Comunicación Audiovisual
E
n un año en el que han destacado especialmente un cineasta sevillano, Alberto Rodríguez, un título con participación andaluza, El niño, y una película rodada parcialmente en Andalucía y con actores andaluces, Ocho apellidos vascos, también ha habido interesantes aportaciones en nuestra comunidad al cine documental. Ha sido un año muy provechoso para la granadina Chus Gutiérrez, que estrenó el largometraje de ficción Ciudad delirio y obtuvo con su documental Sacromonte, los sabios de la tribu el primer premio de la sección Tiempo de historia en la Seminci de Valladolid. Éste último ha supuesto su regreso a este género veinte años después de Sexo oral. Precisamente, pretende repetir la fórmula de éste con Droga oral, cuyo rodaje inició en enero de 2013. Uno de los pocos documentales españoles estrenados en salas el pasado año fue Back to Sahara, un excelente retrato del precipitado proceso de descolonización del Sahara español a mediados de los 70. Dirigido por Paco Millán, se apoya en las vivencias y recuerdos del padre del productor Manu de Ceano, el coronel Ángel de Ceano, que fue el último militar español en abandonar la colonia, a la que regresan casi cuarenta años después. África 815 tiene en común con Back to Sahara el hecho de que ambos se apoyan en los testimonios y los recuerdos de dos personas fascinadas por esta misma región de África. Y, justamente, han sido sus hijos quienes han tomado la iniciativa de llevar estas historias al terreno del cine documental. A diferencia del anterior título, aquí ha sido la hija del protagonista, Pilar Monsell, quien ha asumido la dirección, el guión, la fotografía y el montaje. Otro aspecto que diferencia estas producciones es que Back to Sahara parte del testimonio de un oficial para contar cómo fue un desconocido episodio de nuestra historia, mientras que en África 815 todo gira en torno al padre de la directora, en un muy valiente desnudo emocional. También se bucea en el pasado, pero con planteamientos diferentes, en Don Pablo, el maestro alcalde, de Nieves Fernández y La niña ya no está de luto, dirigido por los
C
biólogos y muestran su preocupación por la extinción del bosque, pero mientras el primero pone el foco en la naturaleza, Manutrillo se centra en hombres que llevan toda su vida viviendo de y en el campo. El catalán Asbel Esteve y el cántabro Álvaro Torrellas optaron por rodar en Andahermanos José y Manuel Lagares. Ya en el lucía y dar voz a dos personajes reales cutítulo de éste se puede observar una clara ya vida transciende más allá del documenreferencia a la célebre película de Manuel tal: el cantante cordobés Juan Antonio Summers, rodada en la Palma del Conda- Castillo (Pabellón psiquiátrico), muy podo, y a la que se rinde un cariñoso home- pular gracias a su participación en Esta naje a propósito de su 50 aniversario. Don noche cruzamos el Mississipi, y el prepaPablo, el maestro alcalde llega más lejos rador de boxeo Antonio Fernández, más en el tiempo, porque su autora inicia el re- conocido como El bigotes. Gracias a estos lato a principios del siglo pasado cuando dos interesantes documentales, Patuchas, Don Pablo, su abuelo, llega por casualidad el hombre de los mil limones y 3 minutos, a un perdido pueblo como maestro, cam- el público puede saber más de estos singubiando el destino de ambos. lares personajes. Tampoco es andaluz Hernán Zin, el autor de la notable película Nacido en Gaza, que está coproducida por La Claqueta, una de las compañías andaluzas más activas en el cine documental. Realizada en apenas cuatro meses, da otra visión del enquistado conflicto de Oriente Medio a través de los desgarradores testimonios de 10 niños que sólo han conocido la guerra y el horror en su corta existencia. Un documental tan duro como neWildMed , el último bosque mediterráneo. / GRUPO JOLY cesario. La enfermedad es un tema muy recurrente en el cine documental y lógicamenA finales de año se presentó , te no iba a pasarse por alto en Andalucía; ‘Wildmed’, un documental sobre al menos se pueden encontrar tres títulos sobre algún aspecto relacionado con una naturaleza con un presupuesto enfermedad: Línea de meta, de Paola Garreducido pero con imágenes cía Costas, narra la historia de un padre espectaculares que participa en maratones por todo el mundo empujando el carro de su hija MaEl granadino José Sánchez-Montes, uno ría, afectada por el síndrome de Rett, ende los documentalistas andaluces más fermedad genética sin cura en la actualidestacados y prolíficos, también se aden- dad; Planeta Asperger, codirigido por la tra en el pasado familiar y llega a retroce- sevillana María Barroso, versa sobre este der hasta su taratabuelo para contar la trastorno del desarrollo poco conocido y historia de Me acuerdo perfectamente. Una amenaza invisible, de Pablo Coca, Tras la buena acogida de Guadalquivir, a subraya el peligro de la tecnología de mifinales del año pasado se presentó otro do- croondas, además de narrar la historia de cumental sobre naturaleza, Wildmed, ro- una mujer afectada por el síndrome de dado con un presupuesto infinitamente electro-hipersensibilidad. No podía faltar un título de marcado más reducido, lo que no ha sido óbice para que incluya imágenes espectaculares. contenido social, Habitar la utopía, de MaEl reverso de esta obra de Arturo Menor riano Agudo, en este somero repaso que podría ser el multipremiado Quivir, de confirma el momento dulce que vive el doManutrillo, filmado parcialmente en la cumental andaluz, gracias a la notable caprovincia de Cádiz y 150 kilómetros más al lidad de sus principales producciones y al sur, en Marruecos. Ambos autores son excelente nivel de sus autores.
223
Anuario Joly Andalucía 2015
C 224
C U LT U R A
El año de Miguel Ángel Perera Luis Nieto l diestro pacense Miguel Ángel Perera se erigió en el triunfador de la temporada 2014 gracias a su regularidad y fundamentalmente a su gran éxito en la Monumental de Las Ventas, donde abrió la Puerta Grande en dos ocasiones de manera consecutiva dentro de la Feria de San Isidro y cortó un total de cinco orejas -tres en la corrida de Victoriano del Río y las otras dos dos de un toro de Adolfo Martínen el abono madrileño. Otros triunfos muy significativos los consiguió en Pamplona, Bilbao, Albacete, Salamanca y Nimes, en otra actuación pletórica en el coliseo romano francés -cinco trofeos de seis astados de Jandilla-. Todas esas actuaciones estuvieron selladas con un valor descomunal y un temple extraordinario. El vasco Iván Fandiño fue, tras Perera, el espada que más caló entre los aficionados; saliendo a hombros en Madrid en una ocasión y en otras plazas de primer rango, como Pamplona. En un escalafón de 188 matadores de toros quedó como líder estadístico el jerezano Juan José Padilla, sumando 68 corridas y cortando 100 orejas. Todo lo relatado sucedió en un año en el que el propio Perera, Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares y Talavante no torearon en Sevilla dentro de una campaña en la que faltó mayor competencia e intensidad, con algunos mano a mano sin sentido entre Hermoso de Mendoza y varias figuras. Del resto del escalafón cabe destacar que Ponce continúa siendo incombustible tras más de un cuarto de siglo de alternativa, entre tanto Espartaco y Joselito retornaron ocasionalmente a los ruedos con éxito. Por su parte, José Tomás, volvió para torear únicamente tres corridas, dos de ellas en Andalucía -Málaga y Granada-. En cuanto a los novilleros, nos encontramos en un momento de esperanza con un amplio abanico de nuevos valores muy interesantes, comenzando por el líder José Garrido, quien logró un gran éxito en su gesta en solitario en Bilbao y salió a hombros en Sevilla junto a Borja Jiménez -segundo del escalafón novilleril-, otra de las
E
novedades más atractivas. David Miranda, Filiberto Martínez, Francisco José Espada, Martín Escudero, Clemente, Gonzalo Caballero, Álvaro Lorenzo y Fernando Rey completan los diez primeros puestos. A ellos se suman otra decena, que consiguieron triunfos relevantes en distintas plazas. El mundo del rejoneo continuó capitaneado por un ambicioso Diego Ventura y el veterano maestro Hermoso de Mendoza.
En el aspecto ganadero, Garcigrande, Victoriano del Río y Miura, entre otros hierros, mantuvieron un buen nivel a lo largo de 2014. En definitiva, una temporada que quedó marcada en los ruedos por un brillantísimo Perera y que fuera de los mismos estuvo castigada por la crisis económica, con un descenso ostensible de espectáculos y, entre los aspectos positivos, la aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural (BIC), gracias a los votos de los populares.
Perera sale por la puerta grande de Las Ventas tras cortar tres orejas en San Isidro. / EFE
Las figuras no torearon en Sevilla La temporada 2014, además de lo explicado en el balance que realizamos de la misma con lo acontecido en los ruedos, estuvo marcada por un desastre total en Sevilla, donde no acudieron las figuras más representativas del momento debido a un litigio con la empresa Pagés, organizadora del abono de la plaza de toros de la Maestranza. Las consecuencias trascendieron más allá del ámbito local y regional. Este hecho estuvo presente a lo largo del año en los medios de comunicación, dañando la imagen de la plaza de Sevilla. La batalla entre el G-5 (Morante, El Juli, Manzanares, Perera y
Talavante) y la empresa Pagés (Eduardo Canorea y Ramón Valencia) comenzó allá por noviembre de 2013, cuando Canorea descalificó a los citados toreros, además de a José Tomás, a lo que los diestros, a excepción del de Galapagar, respondieron con un comunicado conjunto y varios por separado, atacando a la empresa. El resultado fue que los toreros no quisieron contratarse para Sevilla y su plaza ofreció un panorama desolador durante la Feria de Abril, con tendidos despoblados y sin el gran ambiente habitual, perjudicando así a una de las aficiones más fieles y entendidas.
Anuario Joly AndalucĂa 2015
C 226
C U LT U R A PA N O R A M A G E N E R A L
Anuario Joly AndalucĂa 2015
L I T E R AT U R A Y P E N S A M I E N T O
C U LT U R A
C 227
Anuario Joly Andalucía 2015
C 228
C U LT U R A M Ú S I C A
Anuario Joly Andalucía 2015
C 230
C U LT U R A D A N Z A Y E S P E C T Á C U L O S
Anuario Joly Andalucía 2015
CINE
C U LT U R A
C 231