Transformación digital frente a la crisis climática by Joly_Digital

31/10/2019

SUPLEMENTO ESPECIAL

TRANSFORMACIÓN DIGITAL FRENTE A LA

CRISIS CLIMÁTICA

Jueves 31 de octubre de 2019 | GRUPO JOLY

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CRISIS CLIMÁTICA

MEDIDAS EXCEPCIONALES PARA Andalucía es una de las zonas más vulnerables frente al cambio climático. Las empresas, conocedoras de esta problemática, apuestan por la integración de nuevas tecnologías inteligentes y la transformación digital como solución

El municipio de Campillos durante las inundaciones del pasado año. A.Z.

L cambio climático es ya una realidad. Según un estudio de la red Mediterranean Experts on Climate and Environmental Change (MedECC) publicado este mes de octubre en el Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), Andalucía es una de las zonas que más rápido se calienta a nivel mundial y ya no hay vuelta atrás. La comunidad científica estima que la temperatura media del planeta subirá entre uno y tres grados durante los próximos cien años, y Andalucía será una de las zonas que más note estos cambios, ya que se espera que para 2040 su temperatura media suba 2,2 grados y para final de siglo se alcancen los cinco grados más de media. Teniendo en cuenta las previsiones de los expertos, este escenario de crisis climática requiere de medidas excepcionales diferentes a las que estaban aplicando hasta ahora. Empresas públicas y privadas deben apostar por una gestión inteligente que aporte soluciones reales y

efectivas para los municipios y ciudadanos y, por ende, ganen en calidad de vida, desarrollo socioeconómico y se asegure la sostenibilidad del planeta. Es el momento de actuar y las empresas lo saben, por eso afrontan este reto con un impulso de la digitalización del sistema. Las estrategias para combatir

el cambio climático apuntan hacia la integración de nuevas tecnologías inteligentes y la transformación digital como la Inteligencia Artificial Aplicada, el Big Data y el Internet de las Cosas, que reducirá costes, aumentará la seguridad y contribuirá a maximizar los recursos, avanzando así hacia una economía cir-

G. J.

Vecinos recogen agua de un camión cisterna.

cular. Los expertos aseguran que la tecnología nos puede ayudar a superar las complicaciones que nos depara el futuro, una estrategia que Suez España ya está poniendo en marcha innovando para que el ciclo integral del agua esté garantizado y nuestras ciudades sean cada vez más resilientes a los escenarios adversos que están por venir. El sector privado tiene un papel clave en esta transformación y quiere ser parte de la solución. Conscientes de este nuevo paradigma, el grupo Suez España, donde se integra la empresa andaluza Hidralia, apuesta por la transformación del sector del agua, centrada en la economía circular y la tecnología digital, implantando soluciones inteligentes adaptadas a este entorno de crisis climática que optimicen la gestión de los recursos. Ejemplo de ello es su apuesta por la sensorización del sistema de abastecimiento y alcantarillado, lo que supone una mejora considerable tanto en la seguridad del suministro como en la eficiencia energética y del agua. A ello se le une la puesta en marcha de modelos predictivos que permitan ensayar y optimizar procesos, realizando pruebas con variables similares a la realidad sin expo-

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UN ESCENARIO ÚNICO

ANDALUCÍA

Transformación digital frente a la adversidad

G. J.

Un operario instala un sensor para monitorizar la red.

ner el suministro a ningún riesgo, son los llamados ‘gemelos digitales’. Desde la Compañía están seguros que uno de los grandes retos es integrar el análisis predictivo en la gestión y operación, transformando el Big Data en Smart Data, lo que se traduce en extraer la información del sistema de manera que facilite la toma inteligente de decisiones. El grupo es conocedor de la realidad actual y trabaja ya elaborando soluciones eficientes y diferentes a este problema global con tecnología avanzada y adaptada a cada uno de los territorios en los que opera. Estas técnicas permiten reconocer posibles fallos y así actuar identificando de forma segura y rápida anomalías y defectos, garantizan la máxima calidad del agua suministrada, también con modelos predictivos que modelan el comportamiento

Estrategias La Inteligencia Artificial Aplicada, el Big Data y el Internet de las Cosas contribuyen a este reto

Gemelos digitales Los modelos matemáticos predictivos permiten probar procesos para optimizarlos de las redes, así como la incorporación de open data con información meteorológica y alertas climáticas. Entre los objetivos para la próxima década, la Compañía apuesta por potenciar los estudios de resiliencia urbana para minimizar riesgos y reducir el impacto ante emergencias tales como la enorme subida de las temperaturas, la subida del nivel del mar, la escasez de agua en periodos de sequía prolongada, incendios a gran escala o inundaciones relacionadas con fenómenos meteorológicos como la DANA que sufrieron el pasado mes de septiembre en el este de la península. Las pérdidas debidas a desastres naturales, incluidas las inundaciones, las tor-

G. J.

La reutilización de agua es una alternativa de riego para el uso eficiente del agua.

mentas y los impactos de clima, están aumentando rápidamente en todos los países. La tecnología nos ofrece una importante ayuda en la preparación para desastres que tienen que afrontar las ciudades. Vivimos en un momento de inundaciones y sequías cada vez más frecuentes y severas y, como tales, las empresas de servicios públicos de agua y las ciudades están buscando formas inteligentes de ser más resilientes. La digitalización de la información crítica para garantizar la continuidad del servicio, así como la coordinación de las administraciones públicas con todos los actores implicados, compartiendo información en tiempo real con otros servicios esenciales, es clave para afrontar el futuro próximo. En esta estrategia de transformación digital no podía faltar otro de los actores principales en la lucha contra el cambio climático: el ciudadano. Desde Suez quieren facilitar el acceso a la información relativa al servicio del agua y por eso desarrollan campañas de información a los consumidores con el objeto de que estos tengan conocimiento acerca de la calidad del agua de su municipio, de las actuaciones sobre las redes de abastecimiento y de las funcionalidades de los sistemas de telemedida, que proporcionan los contadores inteligentes. Esta dependencia tecnológica trae consigo nuevos riesgos para el sistema que no se habían tenido en cuenta hasta ahora, como la amenaza que supone la introducción de todas estas tecnologías en el mundo del agua, lo cual abre la puerta a elementos como el ciberterrorismo. De hecho, “tres de cada cuatro empresas españolas ha sufrido un ciberataque en el primer semestre de 2019 y las estimaciones apuntan a que las pérdidas mundiales por la ciberdelincuencia ascendieron a unos seis billones de euros en 2012”, según revela Google. Por eso, desde Hidralia ya han puesto en marcha la adopción de las medidas de seguridad necesarias para hacer frente a las nuevas amenazas que supone la introducción de todas estas nuevas tecnologías en el mundo del agua.

Andalucía es una de las zonas más vulnerables ante el cambio climático. Como ya advierten los expertos, habrá épocas de sequía cada vez más frecuentes y duraderas a lo largo del año, lloverá menos y, cuando lo haga, será más concentrado tanto en el tiempo como en el espacio. Si no llueve, las plantas no se nutren de minerales y habrá especies vegetales que se adapten mejor que otras al nuevo clima y sobrevivan a los cambios. Además, hará más calor en los meses de verano, y esta subida de las temperaturas junto a un estrés hídrico mayor, provocará incendios cada vez más destructivos. Todos estos cambios harán que muchas especies vegetales y animales de nuestro entorno corran un serio riesgo de extinción. La riqueza ecológica de nuestros bosques se verá amenazada. Algunas especies tan emblemáticas en la flora y fauna andaluza como el pinsapo o el lince podrían llegar a desaparecer. La crisis climática en nuestra Comunidad Autónoma está provocando situaciones paradójicas y aparentemente contradictorias. Por un lado, casi permanentemente nos encontramos en situaciones de escasez y sequía prolongada más o menos severas, consecuencia de medias de precipitación anual cada vez más bajas y concentradas en cada vez menos días de lluvia. Por otro lado, a su vez, esta concentración de las precipitaciones en pocos días provoca inundaciones por lluvias torrenciales y de muchísima intensidad en periodos cortos de tiempo (a veces en un solo día). Este panorama, según explica Marcelino Manzanares Gijón, Director de Operaciones de Hidralia, “nos hace gestionar una realidad cada vez más compleja, lo que obliga a las ciudades a ser más resilientes a estos fenómenos perniciosos y a una gestión del ciclo integral del agua en sus diferentes etapas más eficiente y sostenible”. Como respuesta “es fundamental seguir avanzando en la digitalización de los servicios, ampliar las iniciativas de eficiencia energética, movilidad sostenible y generación de energías verdes, así como ser también hídricamente más sostenibles promoviendo acciones de reutilización de aguas residuales depuradas o renovación de redes de abastecimiento que nos permitan suministrar a más habitantes con menos agua”, concluye Manzanares.

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LA ENTREVISTA

RUBÉN RUIZ. Director de Operaciones Suez España

La crisis climática es ya una realidad en España El cambio climático debe introducirse ya en toda la agenda hídrica , donde el ámbito privado tiene mucho que aportar P.M. SEVILLA

A realidad es tozuda, y por mucho que trate de evitarse termina imponiéndose. En los últimos años, y muy especialmente en España, la evidencia es que el clima ha cambiado. Nuevas formas de llover, nuevas temperaturas, cambios en las estaciones... La “emergencia climática” es tal ya no por lo que se pueda venir encima, sino porque “sus efectos ya están aquí”, como asegura Rubén Ruiz Arriazu, Director de Operaciones (COO) de Suez España, que aboga por la puesta en marcha “cuanto antes” de las inversiones necesarias para adaptar los sistemas hídricos e hidrológicos a “una nueva realidad” y por la generación de alianzas con el sector privado ante un problema que “es de todos”. –Escuchamos o leemos de forma cotidiana que estamos ante una situación de emergencia climática. ¿Es realmente así, tan grave es la situación hoy en día? –El tema de la crisis climática es, sin duda, el principal desafío que afrontamos no ya solo como país o como continente, sino como humanidad a día de hoy. Los estudios que existen al más alto nivel científico nos dicen que los efectos que ya está teniendo este sobre calientamiento y el cambio climático a nivel global pueden llegar a ser devastadores. Las implicaciones que tiene que de aquí a final de siglo la temperatura suba 1,5 grados, 2 o incluso más a nivel mundial, son claras en toda la sociedad, en nuestra forma de vida actual, de tal manera que si no hacemos algo va a acarrear unas consecuencias terribles. Por lo tanto: sí. Sin duda la crisis climática existe, los efectos que ya estamos notando están ahí

y tenemos que empezar a trabajar no sólo en el ámbito de la mitigación, en hacer todo lo posible para que ese incremento de temperaturas global sea el menor posible, sino también, y muy especialmente, en la adaptación. Ya hace una temperatura diferente, ya llueve diferente, las estaciones son diferentes… Eso tiene unas consecuencias a las que tenemos que adaptarnos para convivir. –No parece que estemos hablando de futuro, de un legado a los nietos. –No, claro que no. Lo que está pasando por supuesto que no será para nuestros nietos. Ya está aquí. Como dijo Obama, “Somos la primera generación que siente el impacto del cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto” . Es una realidad ahora mismo en nuestras vidas. Si ves cómo ha evolucionado la temperatura de la tierra, en 19 años se concentran los 15 más calientes de los últimos 150. Esto demuestra que algo que debería ser aleatorio no lo es, y que el planeta está efectivamente más caliente. Las precipitaciones también nos lo están diciendo: antes los periodos secos eran cada 8 años y ahora es un año sí y al otro no. Lo que ocurre es que no es verdad que estemos en sequía, sino que estamos conviviendo con una nueva realidad. Esto es muy importante conceptualmente, porque cuando estamos ante un fenómeno extremo puntual (una sequía) actuamos de una forma, sabiendo que tarde o temprano acabará. Pero no es el caso. En cambio, si asumimos que es nuestra nueva realidad, tenemos que cambiar todas nuestras ideas sobre cómo abastecemos a las ciudades, a la agricultura, a la industria… El estudio ‘Evaluación del impacto del cambio climático en los recursos hídricos y sequías en España’ del CEDEX para el Ministerio de Agricultura y Pesca,

Rubén Ruiz Arriazu es el director de Operaciones de Suez España.

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PAGINAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS

Es el principal reto al que nos enfrentamos a nivel mundial Alimentación y Medio Ambiente habla de una serie de escenarios en los que nos vamos a encontrar con una reducción de la pluviometría de entre un 14 y un 24%, un incremento de las temperaturas de entre 1,5 y 4 grados y una reducción del agua que circula por nuestros ríos de entre el 8 y el 28 %. Ya sabemos que a nivel de volumen de recursos hídricos vamos a tener menos, sensiblemente menos, en todo el mundo, pero un país con un estrés hídrico tan elevado como España en estos escenarios el problema es aún más grave. Si hablamos de la forma como llueve, la situación es aún peor: el agua cae más concentrada y asociada a fenómenos torrenciales, de modo que el aprovechamiento que podemos hacer de ese recurso es también menor. El año hidrológico 2019, que acabó el 30 de septiembre, es el tercero más seco de toda la serie histórica y, sin embargo, incluyen las lluvias más torrenciales que hemos tenido en decenios. La situación ya está suficientemente avalada desde el punto de vista científico y también, por lo que estamos notando como para que sea un tema que tenemos que introducir en toda nuestra planificación hidrológica. Porque si nos seguimos preguntando qué hacer, nunca haremos nada. Y hay que hacerlo ya. –¿De qué manera podemos adaptarnos a este cambio para paliar sus efectos? –Se pueden hacer muchas cosas. Tecnológicamente es posible, y ya hay ejemplos. En el entorno urbano hay un caso muy significativo en Alicante. El parque inundable La Marjal es un lugar que prácticamente todo el año es un parque normal y corriente, pero que dos, tres, cuatro veces al año, cuando llegan las lluvias torrenciales, se inunda. No se puede usar durante unos días, pero así se protege la ciudad de inundaciones. Es sólo un ejemplo. Hoy en día estamos reutilizando solamente el 10% del agua que depuramos. Y ojo, porque aun así somos líderes de Europa, que de media reutiliza un 2,5%. Pero el dato es ese: vertemos a nuestros ríos el 90% del agua que depuramos, una cantidad que con un tratamiento adicional, no muy costoso, podríamos reutilizar en diferentes usos. El propio Ministerio reconoce, en la introducción de su Libro Verde del Agua, esto que estoy contando. Sin embargo, el año pasado la inversión del Gobierno en infraestructuras de agua fue de 92 millones de euros, cuando ellos mismos han evaluado que de aquí a 2033 harán falta 45.000 millones. No parece que sean cifras que cuadren… Es el momento de pasar de los estudios y las palabras sobre el papel a una apuesta real por la adaptación de nuestros sistemas hidrológicos e hidráulicos a la nueva realidad. –Pero no se está haciendo... –Te expongo un caso. En nuestras ciudades, desde la crisis (y hace ya 10 años que empezó la crisis) hemos renovado nuestras redes muy por debajo de la UE. Según los datos de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas), se renueva el 0,6% de la red de agua potable y el 0,39 del alcantarillado. Con esos datos en la mano, suponemos que las administraciones esperan que esos sistemas van a durar del orden de 130 a 150 años, cuando no es así. Están

El informe anual del Foro Económico Mundial sobre Riesgos Mundiales recoge que, en términos de probabilidad, en 2019 los tres primeros son los eventos meteorológicos extremos, el fracaso en la mitigación del cambio climático y la adaptación a éste, así como los desastres naturales. Hace pocos años no se hacía referencia a la ‘adaptación’, lo que viene a confirmar “que ahora el riesgo ya no es el cambio climático, que está aquí, sino cómo nos adaptamos”. En términos de impacto, el mismo informe dice que, excepto el primero (que serían los provocados por armas de destrucción masiva), los cuatro siguientes riesgos más importantes a los que se enfrenta el mundo “están todos relacionados por la cri-

hechos para una vida útil de unos 40 ó 50 años. Esa falta de inversión va a empezar a poner en peligro algo que hace mucho tiempo que en España nos parece de lo más cotidiano: la continuidad del propio servicio del agua. El déficit de inversión en el mundo del agua a nivel nacional resulta escalofriante y aquí hay un gran problema de gobernanza. Todas las administraciones tienen cierta responsabilidad, ciertas competencias en el mundo del agua. La distribución es local, proveer en alta es de orden autonómico, las confederaciones que administran los recursos son nacionales, el control de vertidos es a nivel nacional… Hay muchísimos ac-

Gobernanza Hay muchos actores en la administración del agua, y así la responsabilidad nunca está del todo clara

Participación privada El ámbito privado en el agua en España tiene mucho que aportar y mucha cosa ya hecha tores, pero esto al final lo que provoca es que la responsabilidad tampoco esté muy clara. Las administraciones tienen que asumir que todos estos cambios, tan necesarios, requieren una inversión, y que se tienen que ofrecer desde la gobernanza las condiciones para que estas inversiones se acometan. Desde mi punto de vista, a día de hoy es imposible que puedan hacerlo, por eso es fundamental que seamos capaces de construir un modelo, suficientemente robusto desde el punto de vista legal y económico, para que demos entrada a la participación públicoprivada para cubrir estas necesidades. No

sis climática”. Las evidencias científicas “son infinitas”, asegura Rubén Ruiz Arriazu. Según los datos del Instituto de Recursos Mundiales, España está entre los primeros países en el ranking de los terriotorios con mayor estrés hídrico . El Panel Interguburnamental de la Evolución del Pacto Climático (IPCC) asegura que la mayoría de los peligros naturales del mundo en el año 2018 estuvieron asociados a fenómenos climáticos extremos, y las inundaciones fueron el fenómeno con mayor número de afectados: más de 35 millones de personas en todo el mundo. La crisis climática “es el principal reto al que nos enfrentamos, por supuesto en España, pero también a nivel mundial. Es cosa de todos”.

podemos pretender que vamos a solucionar todos estos problemas y las inversiones asociadas, sin contar con la participación del ámbito privado, que puede aportar la tecnología, el conocimiento, la experiencia y por supuesto la inversión necesaria. Pero es que además es algo que la propia ONU establece en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Precisamente el último, el objetivo número 17, habla de alianzas para lograr los objetivos y pide a la empresa, reconociendo su fuerza transformadora, que lidere estas mejoras. Las empresas queremos hacerlo y en el mundo del agua en España no solo queremos, sino que también podemos. Simplemente necesitamos un marco regulatorio claro y estable en cuanto a seguridad jurídica y económica. Y, a partir de ahí, que nos dejen trabajar. Hay mucho conocimiento y experiencia en el sector privado. Desde el punto de vista de las infraestructuras y su propio diseño, la eficiencia en las redes, la eficiencia energética, la digitalización y la transformación en el control de nuestras operaciones a través de las nuevas tecnologías; la gestión del dato; el tratamiento y la gestión del agua… El ámbito privado en el agua en España tiene mucho que aportar, y mucha cosa hecha. La verdad es que no hay ‘plan b’: O lo hacemos o no lo hacemos, pero si no lo hacemos hay que tener muy claro que lo que ha pasado en Levante volverá a pasar, o que seguiremos teniendo una buena cosecha de cereal y al año siguiente será mala. Eso no es viable. Y seguirá pasando y cada vez peor. ¿Estamos seguros de que vamos a poder recibir a 80 millones de turistas y vamos a poder abastecerles de agua? La realidad va a venir y si no trabajamos ya todos juntos: administraciones, empresas, ONGs, asociaciones… seguiremos teniendo problemas graves. No podemos no hacerlo, porque la realidad está ahí y sus efectos a día de hoy son los que son, precisamente en España, que es una de las zonas más presionadas por la situación climática. Las evidencias científicas son infinitas y las proyecciones a medio plazo nos dicen claramente que va a ir a peor. Tenemos que adaptarnos a la realidad que ya vivimos. Las administraciones siguen este discurso, sí, pero no se plasman en inversión.

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OPINIÓN

Ganar el futuro desde la gestión del ciclo integral del agua JAIME PALOP PIQUERAS Consejero delegado de Emasesa

N un momento como el actual, y en una ciudad como en la que vivimos, una empresa pública, como lo es Emasesa, tiene ante sí la oportunidad de hacer de la necesidad virtud, para cambiar el enfoque y transformar las dificultades y problemáticas adversas que nos trae el cambio climático, en retos y oportunidades resolutivas, en hacer de la innovación nuestro mejor aliado, para procurar procesos y servicios más eficaces y sostenibles para el conjunto de la sociedad. En la escala local, las ciudades juegan un papel muy importante como entes activos de transformación en la gestión de los recursos naturales, desde una doble vía, como agentes activas del cambio en la gestión de recursos naturales y como modelos de acciones y gestos positivos para sus ciudadanos. Sevilla ya es un claro ejemplo de este compromiso de las modernas urbes me-

Visión de futuro Es necesario anticiparse al futuro si queremos asegurar la continuidad de un servicio de calidad tropolitanas ante el cambio. En julio de este año, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó el estado de emergencia climática y ecológica, siendo la primera gran ciudad de España en dar este paso, asumiendo así la severidad del problema al que nos enfrentamos. El momento actual nos obliga a ser resolutivos e imaginativos, si queremos realmente enfrentarnos con determinación al cambio climático, para asegurar así un recurso vital, el agua, con las mejores condiciones de calidad y cantidad para su consumo y con el mayor respeto al medio ambiente, al origen natural del que procede y con el que tenemos el compromiso de devolver este bien natural causando el menor daño posible. Emasesa cuenta con una buena reputación y valoración de su gestión por parte de sus usuarios, convirtiéndose en su larga trayectoria al servicio de la ciudadanía en un referente más allá de la ciudad y su área metropolitana, llegando a ser mode-

M. G.

Desde Emasesa trabajan en medidas para hacer frente a la alerta climática.

Las ciudades juegan un papel muy importante como entes activos de transformación en la gestión de los recursos naturales

lo de gestión entre los operadores del sector en nuestro país. Emasesa ha crecido, en un continuo pulso con los retos que le ha tocado lidiar: orografía de la ciudad, periodos de sequía alternados con otros de precipitaciones irregulares, crecimiento de la ciudad y su área metropolitana, adecuación a las nuevas demandas de la sociedad…y así hasta hoy, donde un reto de enorme trascendencia como es el cambio climático, hace que la empresa pública del agua se prepare para anticiparse a sus consecuencias indeseables. Pero Emasesa no se enfrenta solo a estas consecuencias de un cambio climático que ya pasa factura en el Ciclo Integral del Agua, también tiene que afrontar asegurar la prestación del servicio de calidad que actualmente mantiene la empresa. El agua es uno de los vectores más importantes y que mejor representa las transformaciones ambientales que está imponiendo los procesos del cambio climático y por ello, desde Emasesa como empresa pública, asumimos nuestra responsabilidad de modo proactivo y nos anticipamos a los desafíos de un mundo futuro. Como prueba de este compromiso, trabajamos en medidas para hacer frente a esta alerta climática, a través de actuaciones ligadas al ciclo integral del agua incidiendo en su protección ambiental, con el foco puesto en acciones concretas, que integran desde la economía circular, al cálculo de la huella de carbono o al autoconsumo energético. Emasesa viene inventariando y cuantificando desde 2009 su huella de carbono,

es decir, las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en los diferentes procesos de la gestión del ciclo integral del agua, siendo la primera en España en inventariar dichas emisiones, y situándose así a la vanguardia nacional en la lucha contra el calentamiento global. Gracias a esta medición podemos evaluar la evolución de las acciones medioambientales desarrolladas por la empresa. En esta línea, las acciones que desarrollamos son tanto de mitigación, basadas en el uso de energías renovables, autoconsumo energético y reducción del consumo de combustibles fósiles; como de adaptación, que persiguen reducir la vulnerabilidad ante los posibles impactos. A estas dos líneas sumamos las acciones de compensación de emisiones, algunas ya iniciadas este año, con proyectos de reforestación, eficiencia energética, sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, o financiación de proyectos de innovación para la mitigación, y también las acciones de educación ambiental, que Emasesa viene promoviendo desde hace algunos años y están dirigidas a numerosos colectivos de su ámbito de actuación. Estamos pues en un punto crucial del camino, una vez más es necesario anticiparse al futuro si queremos asegurar la continuidad de un servicio de calidad ante los nuevos escenarios que el cambio climático dos dibuja. Transmitir a las generaciones venideras una empresa pública eficaz, transparente, sostenible y comprometida con el planeta, con la que entre todos, podamos ganar el futuro.

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OPINIÓN

Concienciar desde el compromiso CARMEN CRESPO Consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible

ON muchas las cosas que están cambiando en Andalucía. Nuestra comunidad viene asistiendo a un día a día que, desde hace diez meses aproximadamente, se caracteriza por una trasformación continua, permanente, que afecta a todos los ámbitos de la sociedad. Resulta innegable que el nuevo Gobierno andaluz ha llegado para cambiar la realidad de esta región y para hacerlo desde dos premisas fundamentales: actuar, y hacerlo con decisión y valentía, modernizando estructuras y modificando tendencias, puesto que, en muchos casos, hemos detectado que existía una preocupante falta de toma de decisiones por parte del Gobierno anterior. Nos hemos encontrado con muchas asignaturas pendientes y multitud de asuntos por resolver. Otro tanto de lo mismo nos encontramos en el ámbito medioambiental. Cuando llegamos al Gobierno nos llamó poderosamente la atención la gran cantidad de expedientes paralizados en los servicios centrales y en las delegaciones territoriales de la Consejería. Tanto, que tuvimos que adoptar medidas para una inmediata agi-

Revolución verde Se trata de garantizar que todos vivamos en un entorno saludable y natural lización administrativa que permitise hacer frente de forma decidida a estas tramitaciones guardadas en cajones durante mucho tiempo. También serviría de ejemplo, aunque ello era evidente y no hacía falta llegar al gobierno para constatarlo, la falta de iniciativa en materia de depuración de aguas, con depuradoras consideradas necesarias o muy necesarias para los andaluces que no se llegaron a ejecutar, y todo ello pese a cobrarse un canon del agua que no se utilizaba para este menester. Ahora sí, ya sí estamos ejecutando estas infraestructuras y asignando las partidas de este canon a lo que tenía que destinarse desde un principio. Son solo algunos ejemplos de esa falta de acción que venía caracterizando al Ejecutivo anterior. Y solo me estoy refiriendo a la cuestión meramente medioambiental y relacionada con el cambio climático. Habría más ejemplos que poner sobre la mesa que servirían para responder a un antes y un después. Un después

ANTONIO PIZARRO

Corredor verde del Guadiamar y Aznalcóllar.

Necesitamos la mayor concienciación de todos para cuidar y preservar nuestros campos, haciendo compatible esta preservación con la generación de riqueza y empleo mediante un desarrollo sostenible

que está llegando de la mano del Ejecutivo de Juanma Moreno, que tiene un denominador común: el compromiso. Venimos observando cómo Andalucía no escapa a las situaciones de estrés hídrico, de sequía, de comportamientos climáticos adversos que transforman el hábitat y el devenir de sus gentes. La realidad del cambio climático es una amenaza para todas las regiones del planeta. También para Andalucía, comunidad caracterizada ya de por sí por un déficit hídrico que se agudiza de manera especial ante la ausencia continuada de precipitaciones. Por eso, y porque estamos hablando del bienestar de las personas, necesitamos la mayor concienciación de todos para cuidar y preservar nuestros campos, nuestros paisajes, haciendo compatible esta preservación con la generación de riqueza y empleo mediante un desarrollo sostenible. Desde la Administración andaluza tenemos la necesidad de concienciar en todo ello y debemos hacerlo poniendo por delante ese compromiso porque tenemos que ser referentes en esta cuestión. El presidente de la Junta se refería recientemente a la necesidad de liderar una “revolución verde” en la lucha contra el cambio climático, haciendo además un llamamiento a los andaluces para que se impliquen en este objetivo. Se trata de garantizar que todos vivamos en un entorno saludable y natural. Pero para ello tenemos que actuar y contar con la cooperación del Gobierno central y las instituciones europeas.

Nosotros estamos actuando. Estamos tomando medidas que ya de salida en los próximos presupuestos, los de 2020, se plasman en más de 200 millones de euros destinados a luchar contra el cambio climático. Desde el primer momento estamos concienciados con este tema y tomamos decisiones, como es el caso del desarrollo de la Ley Andaluza de Cambio Climático, que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos y que nosotros llevamos a la práctica. Así, a los pocos meses constituímos la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático y desde el primer momento dimos los pasos oportunos para contar con una Ley de Economía Circular que dirigirá sus esfuerzos a hacer que los residuos, lejos de ser un problema pasen a ser una gran oportunidad. Trabajamos en hitos tales como el Plan Andaluz de Acción por el Clima o la colaboración con los municipios, obligados a poner en marcha planes municipales contra el cambio climático. Podría enumerar muchas de estas actuaciones que han venido ocupando lugares destacados en la agenda de los distintos consejos de gobierno, pero sería extenso. Hemos hecho, estamos proyectando, hemos actuado con decisión y, mcuhas veces, donde antes no se actuaba, y lo hemos hecho con implicación y compromiso, ayudándonos también de la concienciación de la ciudadanía en todos los aspectos, más allá de medidas tales como el reciclaje. Este es el camino y por él vamos a seguir avanzando. Somos una pieza importante en este engranaje que trata de compatibilizar una Andalucía moderna y generadora de riqueza con una región sostenible, rica en paisaje y patrimonio natural que hay que preservar. El resto debe venir desde la mayor lealtad entre las distintas instituciones y desde la colaboración de todos, aunando esfuerzos y las capacidades de cada uno. No quiero escribir el punto y final sin recordar una de esas actuaciones a las que antes me refería y que ya fue puesta en conocimiento en su día en el Consejo de Gobierno. Se trata del Proyecto Indalo, del que estamos especialmente satisfechos y que queremos seguir impulsando sabiendo lo mucho que puede dar de sí al tratarse de un proyecto internacional que permitirá crear sinergias entre los distintos expertos que trabajan en cuestiones medioambientales, abordando soluciones que contribuyan a hacer frente al cambio climático. Expertos, sobre todo, del ámbito universitario que ponen, de esta manera, sus investigaciones al servicio de la sociedad. No puede ser de otra forma. Decía al principio que son muchas las cosas que están cambiando en Andalucía. También son muchas las que están por venir. En materia de cambio climático necesitamos la máxima implicación de todos, la máxima concienciación. Nosotros tendemos la mano, desde nuestra implicación y desde nuestro compromiso.

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DINAPSIS

LA GESTIÓN DEL AGUA EN UNA SMARTCITY La digitalización de los procesos del ciclo integral del agua puede ser ya una realidad para la aplicación de soluciones avanzadas en la gestión de los servicios públicos y hacer las ciudades resilientes

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CRISIS CLIMÁTICA

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Olivos secos en el Desierto de Tabernas, Almería.

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Operarios durante tareas de limpieza en Granada.

EL CAMBIO CLIMÁTICO LLEGA ANTES Y MÁS FUERTE La crisis climática es una realidad. Aumento de la temperatura global, aumento de periodos secos o graves inundaciones son algunas de las consecuencias para las que ya existen soluciones E.H.A. SEVILLA

OS científicos lo tienen claro: el cambio climático llega antes y más fuerte de lo previsto. La Organización Meteorológica Mundial, junto a las principales organizaciones de ciencia climática del mundo, han revelado un informe que demuestra la creciente brecha entre los objetivos acordados para abordar el calentamiento global y la realidad actual. Unidos en la Ciencia es el título del informe de la Organización Meteorológica Mundial en el que se analizan las concentraciones actuales y las tendencias de los gases efecto invernadero. En la investigación, los científicos también destacan la urgencia de una transformación socioeconómica fundamental en sectores clave como son el uso de la tierra o la energía, para “evitar un aumento peligroso de la temperatura global” que provoque “impactos potencialmente irreversibles”. Y es que, la temperatura global media para 2015-2019 está camino de ser la más cálida de cualquier otro período y las olas de calor en los últimos años son “generalizadas y duraderas. Los incendios récord, ciclones tropicales, inundaciones y la sequía han tenido un gran impacto en el desarrollo socioeconómico y en el medio ambiente”. La preocupación por el cambio climá-

tico es también uno de los puntos claves de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Muchas de las metas propuestas dentro de cada uno de los ODS tienen relación directa con esta situación de crisis climática que vivimos: Reducción de las emisiones de CO2; asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua; reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades; velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sosteni-

Concienciación La crisis climática exige medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono ble de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce; garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y vulnerables, tengan acceso a los servicios básicos, y mejorar las infraestructuras y reajustar las industrias para que sean sostenibles, usando los recursos con mayor eficiencia y promoviendo la adopción de tecnología y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales.

En este contexto y específicamente dentro del sector del agua, la gestión de este recurso necesita hacerse de una forma eficiente, inteligente y sostenible, aplicando la tecnología más innovadora y transformando digitalmente todos los procesos que consigan hacer las ciudades más resilientes ante los efectos adversos al clima y así, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

PERIODOS DE ESCASEZ Uno de los más terribles efectos de la crisis climática se deja ver cada vez con más frecuencia y fuerza en nuestro país, sobre todo en las zonas mediterráneas: Periodos de escasez de agua, que en Andalucía afectan con especial incidencia a la Costa del Sol y a Almería. El informe Futuras olas de calor, sequías e inundaciones en 571 ciudades europeas, elaborado por prestigiosos analistas del clima en Europa (de la Universidad de Newcastle) expone que entre los años 2051 y 2100 se espera que ciudades del sur de la Península Ibérica, como Málaga y Almería, experimenten “el doble de sequías” que las ocurridas entre 1951 y 2000. También afirma que 21 ciudades del sur de Europa, entre las que se encuentra Almería, tienen más del 70% de probabilidad de que los días de mayor calor del año se excedan de un mes y se podrán experimentar “sequías hasta 14 veces peores que la peor sequía en el período histórico”. Para hacer frente a esta situación y ga-

rantizar agua en cantidad y calidad suficiente a los ciudadanos, la gestión debe ser eficiente y sostenible en la captación del recurso, en su distribución para sus diferentes usos (eliminación de pérdidas en la red) y en su recogida para devolverla limpia al medio natural. Pero en este tránsito circular, queda una asignatura pendiente: la reutilización. El continuo aumento de la población, el progresivo deterioro de las aguas superficiales y subterráneas y la desigual distribución de los recursos hídricos han

Reutilización Es necesario aprovechar el agua regenerada para nuevos usos forzado a los agentes de la gestión del agua a la búsqueda de nuevas fuentes de suministro. La dificultad para atender demandas crecientes y proteger a la vez los recursos disponibles, ha afianzado el criterio de que la utilización de las aguas una sola vez, antes de su devolución al ciclo natural es un verdadero lujo que no nos podemos permitir. En Andalucía, en el contexto del Sur de Europa, hablar de agua es hablar de

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Panorámica del Parque Natural del Turia.

CIRCULARIDAD, RESILIENCIA Y ADAPTACIÓN

Proyecto Guardian: Agua regenerada para luchar contra los incendios

ARCHIVO

Guardian es un proyecto destinado a aumentar la resiliencia al fuego en una zona del Parque Natural del Turia (Valencia). Se consigue mantener húmeda una zona con vegetación para que sirva de cortafuegos en caso de incendio. La novedad del proyecto es que este riego se realiza con agua regenerada (una vez tratada en la estación depuradora). Esta iniciativa podría llevarse a otras zonas forestales cercanas a los cascos urbanos (urbanizaciones rodea-

das de zonas campo), ya que consigue que el agua tratada se pueda emplear, a través de cañones, en las labores de riego y aspersión en caso de riesgo de incendio o incendio declarado, evitando el uso de agua potable. Igualmente, el proyecto Guardian –que beneficia a una población de unos 15.000 habitantes– también contempla la realización de trabajos forestales y de gestión de la vegetación y la introducción de especies resilientes al fuego.

Un joven lleva un globo terrestre en llamas durante la manifestación por el cambio climático de este verano en Valencia.

reutilización. Andalucía y España son pioneros en I+D+i en el ámbito de reutilización y gestión de agua, debido a las necesidades afrontadas ante esta situación de déficit hídrico en la zona. Así, España se sitúa a la cabeza del cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la Asamblea General de la ONU. En la zona del Poniente Almeriense esta situación se está afrontando como prioridad y el Consorcio del Ciclo Integral del Agua del Poniente Almeriense tiene como primera tarea de su lista de acciones para los próximos años la ampliación de la estación depuradora de Roquetas –gestionada por Hidralia– así como su modernización con la implantación del proceso terciario, para que las aguas regeneradas puedan ser reutilizadas para el riego en la agricultura, para limpiar las calles o para regar las zonas ajardinas. La recuperación del agua de los acuíferos, como se está realizando por Cetaqua en Marbella o la utilización de otras fuentes alternativas como el agua desalada, en Roquetas, son otras medidas que Hidralia utiliza actualmente en las zonas más sensibles a los periodos secos para garantizar un agua de calidad a la población. Finalmente, el control de las pérdidas de agua en la red de distribución a través de tecnologías y procesos digitales mejora el rendimiento, consigue el ahorro efectivo del recurso y facilita la in-

SOLUCIONES INTEGRADORAS

formación necesaria a los ciudadanos en momentos de escasez.

Parques inundables Los tanques de tormenta son una infraestructura necesaria para contener las riadas de una ciudad. Estamos acostumbrados a que se ubiquen bajo tierra, soterrados e invisibles. Sin embargo, en Alicante, se ha integrado en la ciudad una zona inundable, recuperando un espacio verde para los ciudadanos que pueden disfrutar en su tiempo de ocio y esparcimiento en los amplios periodos secos, pero que en días de fuertes lluvias se convierte en un gran lago acumulando el agua y actuando de freno de las riadas. El Parque de La Marjal en Alicante tiene una importante función hidráulica: en caso de lluvias fuertes sirve como vaso de retención de aguas pluviales, evitando el riesgo de inundación en la parte baja del barrio, pudiendo almacenar hasta 45.000 metros cúbicos de agua. Previsto de unos sensores, se avisa a las personas que pudieran estar paseando en el recinto mediante una señal sonora para evacuarlo y, si persisten las lluvias, el estanque central va aumentando su caudal e inundando las zonas limítrofes dentro del perímetro previsto del parque, donde se ha plantado vegetación acuática y flora y fauna propia de humedales naturales.

MÁS INUNDACIONES Precisamente en las zonas mediterráneas es donde también se sufre con mayor frecuencia año tras año el problema de las inundaciones. Las tormentas torrenciales son fenómenos que pueden colapsar una ciudad y provocar catástrofes naturales, materiales y humanas. En España, el Levante se ha llevado este año la peor parte a causa de la gota fría que ha dejado varios fallecidos y destrozos de millones de euros y, en Andalucía, esta gota fría se ha dejado sentir en Almería, aunque fue el año pasado cuando los municipios de la Costa del Sol sufrieron las consecuencias de las lluvias torrenciales del otoño. Ante estos fenómenos extremos es necesaria una mayor concienciación e inversión en la ordenación y gestión del territorio, evitando zonas urbanas en zonas inundables y, específicamente en el sector del agua, la adecuación de las infraestructuras necesarias para evitar la paralización de una ciudad y sus ciudadanos, evitar pérdidas materiales y sobre todo humanas. Prácticamente nada puede parar la fuerza de una tormenta, pero sí se pueden paliar los efectos de la misma con una planificación y mantenimiento de las infraestructuras adecuadas, además de conseguir que la vida de los ciudadanos vuelva a la normalidad lo antes po-

sible, manteniéndolos informados de forma rápida y eficaz. Como ejemplo, en Granada, la empresa mixta Emasagra, cuenta con luces de aviso en las entradas de los pasos inferiores, que prohiben la circulación por los mismos si se detecta que hay presencia de agua. Estos sensores, además, emiten mensajes a los servicios de emergencia para que acudan y regulen el tráfico o actúen como salvamento de posibles vehículos o personas que pudieran quedar atrapadas. La empresa también cuenta con una red de pluviómetros estratégicamente ubicados por toda la ciudad, que mediante el análisis de la intensidad de las lluvias y el balance de lluvia acumulada, se pueden prever los puntos sensibles en los que se podrían producir incidencias. Todo centralizado en el sistema de telecontrol, se emiten mensajes de aviso a Protección Civil sobre los puntos más sensibles para evitar males mayores. Una digitalización necesaria, para dar respuesta a los ciudadanos y asegurar la calidad de vida de las personas. Igualmente, la limpieza preventiva de imbornales, el mantenimiento eficiente de la red de saneamiento y pluviales, así como la construcción de tanques de tormenta o la planificación de las necesidades estructurales de la ciudad en caso de fuertes lluvias, son elementos fundamentales para conseguir la resiliencia de los municipios y hacerlos más fuertes ante esta situación de crisis climática.

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CRISIS CLIMÁTICA

SALUD AMBIENTAL, UN DERECHO SOLUCIONES INTELIGENTES

La ONU es tajante: hay que reducir las muertes y enfermedades producidas por la contaminación del aire, agua y suelo y por productos químicos peligrosos OGRARquelasciudadesseaninclusivas, seguras, resilientes y sostenibles es un derecho de los ciudadanos, pero también un deber para la propia sociedad, para las instituciones y las empresas. Por eso, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU es la reducción de la contaminación. La meta número 3.9 hace referencia a la reducción del “número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, agua y suelo, para 2030”. Cada uno debe poner su granito de arena y contribuir a su consecución. La mayor actividad industrial y comercial y, principalmente el aumento del tráfico rodado, generan un importante incremento de las fuentes de emisión a la atmósfera, convirtiendo la calidad del aire en uno de los ejes principales de actuación. Esta preocupación

Sistema integral Las soluciones de Suez incluyen la realización de estudios de diagnóstico, la modelización del comportamiento de los contaminantes gaseosos y partículas, el tratamiento de olores mediante tecnologías avanzadas de desodorización, biofiltración o de dispersión atmosférica, así como herramientas de smart inspection para la detección de emisiones fugitivas en instalaciones mediante el uso de cámaras infrarrojas y dron. Instalación de placas solares en el pozo de agua potable de Nueva Andalucía, Marbella.

se convierte en un reto sobre la mejora de la salud de las ciudades, siendo uno de los ejes esenciales de desarrollo para asegurar la calidad de vida en estos entornos. El Grupo Suez ha entendido este reto como una necesidad del presente “para asegurar la calidad de vida en un futuro mejor”, pensando en las ciudades e industrias del mañana; por ello, trabajan en el desarrollo e integración de soluciones tecnológicas innovadoras e inteligentes para monitorizar, diagnosticar, predecir y remediar la contaminación atmosférica. El fomento y uso de las energías renovables –reduciendo las emisiones de CO2 del consumo eléctrico– es otro de los objetivos adquiridos por ONU y que tanto el Grupo

Suez, como Hidralia, mantienen en su compromiso para hacer frente al cambio climático. Como ejemplo, en Marbella, el Pozo Río Verde lleva algo más de dos meses funcionando exclusivamente con energía solar, el primero que se conoce de sus características de toda Andalucía. Se trata de un pozo de agua potable cuya bomba funciona con el sol, sin ningún otro aporte de energía y sin baterías. Este pozo consigue un ahorro energético de 14.850 kWh/año, lo que supone una reducción de emisiones a la atmósfera de 7,73 toneladas de CO2 al año. Es un ejemplo a seguir e Hidralia apuesta fuerte por replicarlo en más bombeos, por ahora está ya prevista su instalación en Torremolinos.

HACIA UNA AGRICULTURA INTELIGENTE Y SOSTENIBLE

E la agricultura depende la gran base de la alimentación de la humanidad. Si pretendemos conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU número 2: Hambre cero, es necesario apostar por una profunda reforma del sistema agrario y su modernización. Un análisis de la Fundación de Hidralia, la Fundación Aquae, recoge que si ahora el planeta está habitado por más de 7.700 millones de personas, en 2050 lo ocuparán unos 10.000 millones, lo que requerirá un aumento de la producción de alimentos del 60%, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Un crecimiento demográfico al que hay que sumar la presión ejercida por la crisis climática, que provocará la disminu-

ción del rendimiento agrícola en un 10-25% para 2050, según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU. La Fundación Aquae enumera algunos de los efectos que la crisis climática ya está provocando en la agricultura, entre ellos, cosechas y productos animales más pobres, tanto en calidad como en cantidad, por el aumento de las temperaturas y los cada vez más frecuentes fenómenos extremos de esta situación de emergencia climática, como sequías e inundaciones. Los cambios en los patrones de precipitación y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, consecuencia de la crisis climática a la que se enfrenta nuestro planeta, están obligando a muchos agricultores a emigrar a las ciudades (donde se estima que se concentrará más del 70% de la población en el 2050) sino consiguen adaptarse a esta nueva realidad.

Última tecnología Tecnologías como AirAdvanced es una revolución en los procesos de gestión avanzada, siendo un referente en este ámbito. Se trata de una plataforma digital que permite la monitorización y la gestión avanzada de la calidad del aire a través de sensores inteligentes (gases, ruido, meteorológicos, etc.) que captan datos ambientales transmitidos en tiempo real a la plataforma AirAdvanced. Es una herramienta de apoyo a la toma de decisiones, diseñada tanto para las industrias, que deben cumplir las normativas ambientales, como para las administraciones públicas.

AGRICULTURA 4.0 Soluciones integradoras Hay que llegar a una Agricultura 4.0, a una agricultura de precisión donde la gestión de los cultivos se realiza observando, midiendo y actuando específicamente en cada zona y cultivo frente a la variabilidad de los múltiples factores que les afectan, entre ellos, muy especialmente el clima. El Grupo Suez, sensibilizado con esta situación, aporta soluciones integradoras y sostenibles para cubrir todo el ciclo de la producción agrícola, desde el diseño y construcción de infraestructuras hidráulicas para la captación, tratamiento y distribución inteligente de agua para riego, incluida las plantas de reutilización de agua para el aprovechamiento del agua regenerada y el uso de energías renovables (fotovoltaicas). El diseño específico de estos riegos para cada tipo de suelo o cultivo junto con la automatización del proceso es fundamental, ya que mediante sistemas de telecontrol se pueden supervisar y controlar los diferentes parámetros y componentes de la red de riego a distancia. Un ejemplo de la aplicación de la tecnología y conocimiento sobre agricultura sostenible del Grupo Suez en Andalucía está presente en la Comunidad de Regantes Las Cuatro Vegas de Almería, donde se desarrolla un proyecto pionero en Europa, que permite tratar y reutilizar el agua de forma completa.

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ALIANZAS

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EL GRAN RETO DEL PRESENTE Y FUTURO El mayor reto ambiental del siglo necesita la formación de alianzas y compromisos que afronten los efectos del cambio climático y aporten soluciones conjuntas NO de los temas claves del desarrollo sostenible de este siglo es, sin duda, el Cambio Climático; hasta tal punto que, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, ocupa uno de los principales apartados –ya que afecta a todos los países en todos los continentes–, produciendo un impacto negativo en la economía, la vida de las personas y las comunidades. De hecho, en un futuro se prevén consecuencias mucho más perjudiciales que las actuales. Y es que los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar aumentan, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero se encuentran en los niveles más altos de la historia afectando, como siempre, a las personas más pobres y vulnerables. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Precisamente, para fortalecer la respuesta global a esta amenaza, los países adoptaron el Acuerdo de París en la COP21, que entró en vigor en noviembre de 2016, y donde todos los firmantes acordaron trabajar para evitar que al aumento de la temperatura media global supere los 2 grados centígrados. Esta preocupación se ha extrapolado a las agendas regionales y nacionales. En concreto, a nivel estatal, se ha desarrollado el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y, a nivel autonómico, la Ley 8/2018, de 8 de octubre, de Medidas frente al Cambio Climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía. En ambas normativas se pretende definir y evaluar el impacto de este cambio en los sectores económicos, la sociedad y el medio ambiente que repercuten en la salud humana, el desarrollo económico y las propias infraestructuras. Un denominador común de estas iniciativas es poner un especial énfasis en la fuerza transformadora de los agentes privados y en el llamamiento a la acción para hacer realidad las metas descritas. Y es que, un programa exitoso de desarrollo sostenible requiere alianzas entre

M. G.

A través de REDAC se pretende fomentar la información y divulgación promoviendo la actuación en materia de mitigación y adaptación.

COLABORACIÓN

los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

REDAC Estas alianzas inclusivas público-privadas, construidas sobre principios y valores compartidos, que colocan a las personas y al planeta en el centro, son promovidas por primera vez por la ONU para la consecución de los ODS. En esta línea, a través de una decidida apuesta por la Economía Circular, un ejemplo claro y concreto del compromiso activo en pro de la lucha contra el Cambio Climático es la Red Andaluza Contra el Cambio Climático (REDAC). A través de ella –www.redac.es–, se pretende aprovechar el contexto actual, en el que cada vez la sociedad es más consciente de la importancia de este problema, para acentuar la comunicación y difusión con el fin de impulsar, desde Andalucía, la

acción contra el Cambio Climático. El proyecto –un espacio participativo y abierto– es promovido por Hidralia y gestionado por la Cátedra Hidralia + UGR.

OBJETIVOS Atendiendo a la transversalidad del Cambio Climático, REDAC actúa sobre él a través de cinco ODS. Así, a nivel concreto, contribuye en la mejora de la gestión del agua en Andalucía creando conciencia de que se trata de un factor limitante con precipitaciones irregulares y periodos secos cada vez más frecuentes. Además, desde esta plataforma, también se le da difusión a la Estrategia Energética de Andalucía 2014-2020 que regula un nuevo modelo energético, ya que las condiciones geográficas y climáticas del territorio andaluz permiten un alto potencial en desarrollo de energías renovables y sostenibles.

REDAC es la primera plataforma web en Andalucía que actúa como un Foro permanente, en donde las entidades adheridas pueden intercambiar experiencias, poner en valor proyectos ejecutados y recopilar información sobre mitigación y adaptación, a la vez que se fomenta la creación de alianzas empresariales, institucionales y público-privadas relativas a la lucha contra el Cambio Climático. En los diferentes apartados de la plataforma web se puede ver el impacto de REDAC en Andalucía (indicadores a 20 de octubre de 2019): 3456 entidades adheridas. 336 buenas prácticas publicadas. 330 noticias publicadas en la web. 3102 accesos y usuarios creados para el cálculo de la huella de carbono. 312.532 visitas a la página web (con SSL). 316,60 GB de tráfico en la página web (con SSL). Por otra parte, la adhesión es totalmente gratuita e inmediata. Se puede gestionar directamente de forma On Line a través del apartado “compromisos” de la plataforma (https://redac/compromiso). A las empresas adheridas se les da la oportunidad de compartir buenas prácticas y aprender unas de las otras, ya que se trata, sobre todo, de una plataforma de colaboración. De hecho, para el próximo 22 de noviembre, está previsto en Granada la celebración del I Foro REDAC como punto de encuentro anual donde las empresas y entidades colaboradoras tendrán la oportunidad de compartir experiencias y conocer de cerca sus compromisos.

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ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA

INNOVACIÓN Y ACCESIBILIDAD Como servicio público, la gestión del agua debe ser accesible a todos los ciudadanos y atender especialmente a colectivos vulnerables

La digitalización de los servicios de atención a los ciudadanos debe ser completa y accesible.

Acceso al agua Las medidas sociales garantizan el derecho de acceso al agua de colectivos vulnerables

FOTOS: HIDRALIA

Usuarios siendo atendidos por un agente.

L Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: “Agua limpia y saneamiento” es uno de los compromisos de la ONU que el sector del agua ha hecho suyo e implementado en todas sus estrategias de gestión. Administraciones, empresas públicas y privadas responsables de la gestión del agua en los distintos municipios españoles han adquirido diferentes compromisos para aportar su contribución a su consecución. Como entidades gestoras de un recurso fundamental, garantizar el agua en cantidad y calidad suficiente para todos es su fin principal, pero además, el servicio de agua es un servicio público esencial, y como tal, debe garantizarse que “todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y vulnerables (…) tengan acceso a los servicios básicos”, como se establece en la cuarta meta del ODS número 1: Fin de la Pobreza.

Así, además de una eficiente gestión del recurso, las empresas gestoras deben poner en el centro de su estrategia a los ciudadanos, a las personas. En esta línea Hidralia lleva a cabo desde hace años una estrategia basada en un modelo de servicio centrado en la sociedad, con una apuesta clara por la innovación social y por el desarrollo de una cultura de vocación de servicio que integre el componente ético y social como elemento fundamental para la toma de decisiones de la compañía. Así, con el fin de incrementar su aportación a la sostenibilidad medioambiental y desarrollar un mayor compromiso social, está centrando sus esfuerzos en la transformación digital de sus procesos, focalizada en la atención al cliente, la cercanía al ciudadano y la accesibilidad universal. La cercanía, además de la adaptación y atención directa en oficinas, debe ofrecerse de forma inteligente. Por ello, la oficina Virtual de Hidralia se ha completado para poder ofrecer a los usuarios la posibilidad de

Todo por la ciudadanía La digitalización está focalizada a ofrecer todos los avances posibles en atención

Cercanía Se trata de pontenciar una accesibilidad completa a todas las gestiones

realizar las gestiones con su servicio de agua cómodamente desde el móvil, tablet u ordenador sin necesidad de desplazamientos, esperas o ajustarse a un horario fijo. Además de las gestiones ordinarias (facturas y pagos, modificación de datos, consulta de contrato, cambio de titular, incidencias, reclamaciones…) la Oficina Virtual, a la que se puede acceder fácilmente desde la web www.hidrali-sa.es, facilita a los usuarios la lectura de sus consumos, para fomentar el ahorro del recurso, además de comprobar –si existen variaciones o incrementos considerables– la posibilidad de una avería o fuga interna de agua. Con esta vocación de transparencia e información ciudadana, Hidralia tiene implantado el servicio de servialertas por el que los usuarios que hayan dado de alta su mail o móvil pueden recibir información relevante de sus contratos, así como avisos de posibles incidencias en las redes que afectan a sus suministros. La novedad es que no sólo podrán ser avisados de actuaciones programadas por mantenimiento de la red, sino de averías fortuitas y cortes de agua puntuales en tiempo real. Por otra parte, los sistemas de alerta meteorológica, implantados principalmente en Granada y Roquetas de Mar permite el envío de alertas vía SMS o mail si existe peligro de fuertes lluvias y, de esta forma, establecer los necesarios protocolos de prevención. Una información esencial en posibles situaciones de emergencia climática con la presencia de fuertes lluvias torrenciales.

ACCESO UNIVERSAL Como servicio público, el acceso al mismo de todas las personas debe ser universal. Es

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PAGINAS A TENER EN CUENTA

Teleasistencia La cercanía y eficacia en la atención al cliente para los ciudadanos de municipios dispersos, de pequeño tamaño y baja población se complica por la imposibilidad de la instalación de oficinas físicas. La Teleasistencia implantada en Aguasvira –empresa mixta que gestiona el ciclo urbano del agua en 22 municipios del área metropolitana de Granada, donde existen 40 núcleos urbanos– es un claro ejemplo de la apuesta por acercar el servicio de atención al cliente a todos sus usuarios, a pesar de estos condicionantes. La teleasistencia consiste en la colocación física en un espacio municipal de una terminal, desde la que el usuario se puede conectar con el personal de la oficina de atención al cliente mediante videoconferencia para una atención directa. Además, desde la propia terminal se podrán escanear documentos, por si es necesario la presentación física de algún reporte. Se integrará en el gestor de colas de la propia oficina física, por lo que los usuarios serán atendidos en tiempo y forma sin necesidad de desplazarse a otro municipio.

La accesibilidad a la atención al cliente debe ser universal.

decir, el servicio debe ajustarse a los requerimientos funcionales y dimensionales, que garanticen una utilización autónoma y cómoda para personas con movilidad reducida, sordas, ciegas o con cualquier otra limitación ya sea física, psíquica o incluso lingüística, como por ejemplo no hablar el idioma. La accesibilidad en la atención al cliente trata de encontrar la manera de que todos los ciudadanos, independientemente de sus capacidades, puedan realizar las gestiones

Universalidad Atención para personas con movilidad reducida, sordas, ciegas o con cualquier limitación

Detalle del área de clientes virtual (www.hidralia-sa.es).

necesarias para gestionar sus contratos de suministros de la manera más sencilla posible y sin ningún tipo de impedimento. Como ejemplo, Hidralia ya dispone de oficinas referentes en accesibilidad universal en Huelva (Aguas de Huelva), Granada (Emasagra) y Torremolinos (Aguas de Torremolinos), y con un avance importante en la incorporación de otras oficinas como la de San Fernando adaptada para personas Autistas y en fase de implementación de acciones para la atención a personas sordas o las de Estepona y Marbella, inmersas en sendos proyectos para disponer de una atención con accesibilidad universal, ejemplos a los que se irán sumando el resto de oficinas de la compañía.

PERSONALIZACIÓN

Colectivos vulnerables La atención a colectivos vulnerables por problemas económicos siempre ha sido una prioridad en los municipios en los que Hidralia está presente, ya sea en concesión directa o mediante una empresa mixta. El derecho universal de acceso al agua es aquí donde se hace más patente. Así, prácticamente el 100 % de los contratos domésticos de agua tienen acceso a tarifas sociales o fondos sociales. Tarifas sociales referentes como los casos de Huelva –donde está implantado el Mínimo Vital–, Granada y Marbella, entre otras, las cuales y en función de las necesidades detectadas en cada municipio, se personalizan para una cobertura lo más adaptada posible a las circunstancias de cada una de las familias.