Alien - Historia del Cine by JonNuevo

Por Jose Félix Navarro Carvajal, 2º Comunicación Audiovisual

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alien /ˈeɪlɪən/: A foreigner, especially one who is not a naturalized citizen of the country where he or she is living.

(Un extranjero, ante todo uno que no es ciudadano natural del país en el que está viviendo)

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! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! Índice !

1. Contexto de la película ………………………………………………………….4 2. Análisis de la película ……………………………………………………..….9 3. Influencias que ha supuesto en la historia del cine…11

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CONTEXTO

TODO COMENZÓ CON UNA ESTRELLA OSCURA. Desde joven, el guionista Dan O’Bannon siempre se había sentido fascinado por las historias de terror, lo raro y lo espeluznante. Quería dedicarse al mundo del cine, y tras muchos años, consiguió publicar sus propios relatos en Heavy Metal, o Metal Hurlunt, una antología francesa de cómics para adultos que mezclaba lo elegante y lo erótico con el terror, lo sobrenatural, y lo imposible, y los méritos de esta obra eran en gran parte del dibujante Jean Giraud, más conocido como Moebius.

O’Bannon comenzó sus estudios de cine en la Universidad del Sur de California, y allí conoció a John Carpenter, que dirigiría interesantes producciones cinematográficas en las que mezclaría el género de terror con el de ciencia ficción, como en La niebla, o en La cosa. Carpenter le propuso a O’Bannon protagonizar un proyecto que tenía en mente, al que llamaría Dark Star. Dark Star (1974) contaba la historia de cuatro astronautas atrapados en una nave estrellada que resultaban ser atacados por una criatura alienígena, pero en tono de comedia, y claro está, sería una producción de bajo presupuesto. El trabajo de O’Bannon no sólo se quedó en protagonizar a uno de los torpes astronautas del filme, sino que también se encargó de ayudar a escribir el guión, a diseñar los decorados junto a Ron Cobb, y creó y editó los efectos especiales caseros, entre los que se encontraba el alienígena, que era una enorme pelota de playa pintada de rojo y con topos amarillos.

Carpenter tuvo fuertes discusiones con O’Bannon, hasta el punto de dejar de hablarse, porque se negaba a compartir créditos de dirección, y hasta ahí llegó la colaboración entre los dos. O’Bannon sabía que era capaz de mucho más, a pesar del inesperado éxito que tuvo Dark Star para ser una película de muy bajo presupuesto, y comenzó a escribir un guión de ciencia ficción, pero quería alejarse de la comedia, por lo que se adentró en el género de terror. El título provisional del guión sería Memory, y durante un año y medio estuvo trabajando en ello, y sólo se lo enseñó al también guionista Ron Shusett, que le pidió trabajar con él, ya que admiraba el trabajo realizado en Dark Star.

O’Bannon le enseñó las treinta y ocho páginas que llevaba hasta el momento de guión, que conformaría el primer acto, y Shusett quedó totalmente enganchado, a lo que leyó, a la par que aterrorizado. Memory contaba la historia de la tripulación de una astronave que recibía la señal de socorro desde un planeta lejano y desconocido, y al llegar allí, uno de los miembros resulta ser atacado por una criatura que se le pega a la cara, para más tarde, morir por culpa de un alienígena, que emergía de su pecho, matándolo y escapando y desapareciendo en el interior de la nave. O’Bannon se había quedado atascado a partir de ese punto, ya que al no saber el aspecto del monstruo, no sabía cómo seguir.

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Shusett se comprometió a ayudar a O’Bannon si éste le ayudaba a adaptar Desafío Total (dirigida en 1990 por Paul Verhoeven), y comenzaron a buscar algún productor al que ofrecerle la historia. Pero entonces, recibieron una llamada del artista surrealista Alejandro Jodorowsky, que en ese momento se encontraba embarcado en un proyecto con el que él planeaba redefinir el cine de ciencia ficción, la adaptación cinematográfica de Dune, la obra de Frank Herbert. En dicho proyecto, Jodorowsky quería que trabajasen personajes tan excéntricos como Mick Jagger, Alain Delon, Gloria Swanson, Orson Welles, e incluso Salvador Dalí, quien quería recibir un salario de 100.000 dólares por minuto. Jodorowsky necesitaba una serie de artistas que trabajasen con él para sacar el proyecto adelante, como Chris Foss (ilustrador de las portadas de las novelas de Isaac Asimov) y a Moebius, de Heavy Metal. Llamaría a O’Bannon, puesto que era fan de Dark Star, y quería que se encargara de los efectos especiales, a lo que el guionista aceptó instantáneamente, debido a su devoción por Dune. Se reunieron en París, donde junto a Foss y a Moebius conocería a la última incorporación al equipo, el dibujante suizo H. R. Giger, con un estilo de dibujo nunca visto antes, al que él denominaba “biomecánico”, con cierto toque gótico, que sería ideal para el mundo que quería crear Jodorowsky, lleno de calaveras, máquinas, y estatuas fálicas.

Por desgracia para O’Bannon, el proyecto de Dune fue cancelado debido a la pérdida de la financiación, así que comenzó a trabajar junto a Shusett recuperando la idea inicial de Memory. Ya contaban con la colaboración de H. R. Giger para diseñar a la criatura que saldría del pecho de uno de los miembros de la tripulación, pero para ello debían crear un ciclo vital del monstruo. Comenzaron diseñando el huevo que alberga al atrapacaras o Face Hugger, que ataca a la víctima y la fecunda con un feto que partirá su caja torácica (el archiconocido “revientapechos”). Una vez diseñadas las fases “de larva” de la criatura, ya podían continuar con el guión, y comenzar a crear el final. A partir de un antiguo guión de O’Bannon llamado Gremlins (no tenía relación con la obra de Joe Dante), cambiaron el bombardero B17 que era atacado por unos monstruos por una nave a la que llamarían Snark, como homenaje a un poema de Lewis Carroll sobre una criatura desconocida y que sería la principal referencia literaria para lo que hoy en día es Alien. Decidió titular el guión como Starbeast.

Antes de llamar a Giger para realizar los diseños de las diferentes criaturas, hablaron con Ron Cobb, caricaturista de Los Angeles Free Press, y que ya había trabajado en Dark Star, y los directores Roger Corman y Mark Haggard se interesaron muchísimo por sacar el proyecto hacia delante. Puesto que Cobb había trabajado en el diseño de la mayoría de personajes que aparecen en la cantina de Mos Eisley en Star Wars, los bocetos iniciales eran estrambóticos e incluso de carácter cómico, por lo que O’Bannon, que quería un aspecto muy terrorífico e inquietante, le asignó diseñar sólo la parte mecánica, que tendría como resultado la astronave Nostromo. Mientras tanto, Haggard buscaba incesantemente un contrato con un estudio. En este punto, O’Bannon decide cambiar el nombre de la película, y puesto que “se pasaba todo el día hablando del alien”, el guión pasaría de ser Starbeast a llamarse Alien.

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Entonces, en un golpe de suerte, Haggard consiguió llegar a un acuerdo con la productora Brandywine, perteneciente a los productores Gordon Carroll, David Giler, y Walter Hill, este último también director y guionista. Haggard le dio el guión a Hill, que tras leerlo, le dijo a sus socios que era un guión terrible, pero que sin embargo, había una escena muy buena. Esto dio lugar a que Giler y Hill decidieran reescribir el guión de principio a fin, llegando a cambiar la personalidad de toda la película, y eliminando los tintes lovecraftianos, como las exhaustivas descripciones de la criatura. Los tres socios de Brandywine tenían suficiente carrera como para llevar el guión ante el presidente de la 20th Century Fox en ese momento, Alan Ladd Jr., que a pesar de que le gustase la idea de que lo dirigiese Hill, pensó que el proyecto no tendría futuro alguno, ya que en ese momento se estaba arriesgando con Star Wars. Esta película resultó ser un absoluto éxito en taquilla, haciendo resurgir el género de ciencia ficción y llevándolo a lo más alto, cosa que sólo Stanley Kubrick había conseguido. Una vez que Star Wars triunfase, Ladd consideraba que no había problemas en hacer otra película de ciencia ficción, así que llamó a la productora Brandywine, para producir el único guión de ese género que tenían, el de Alien, que era totalmente opuesta a Star Wars, ya que carecía de heroicidades caballerescas y moralidades inquebrantables, Alien es una película con una trama sencilla, unos personajes antipáticos y una atmósfera agobiante, oscura, tétrica, y claustrofóbica.

Alien rompería con lo establecido, tal y como hicieron El padrino y El exorcista con sus respectivos géneros.

Carroll sería el encargado de supervisar el rodaje de la película día a día, que se realizaría en Inglaterra, donde había unos geniales técnicos y maquetistas acostumbrados a trabajar en filmes de ciencia ficción, además de unos estudios de sonido en los que la relación calidad-precio era estupenda, mucho más baratos que en Hollywood, mientras Hill y Giler se quedaron en Los Ángeles. Aunque O’Bannon y Shusett sufrieron los innumerables cambios y remodelaciones totales de su guión inicial, no querían permanecer alejados de su creación, por lo que Brandywine los contrató como consultores de diseño, y contactaron con Ron Cobb y Chris Foss para el diseño de la astronave (que antes de ser llamada Nostromo, sería la Leviatán, después de decartar que se llamase Snark), y con Moebius para que diseñara los trajes espaciales y el equipo de vuelo.

O’Bannon quería que la criatura tuviese formas insectoides, y se le vino rápidamente a la cabeza el trabajo de Jodorowsky, así que pediría una conferencia trasatlántica antes de escribir todos los detalles y rasgos del monstruo. A continuación pasarían a los personajes. En el guión inicial de O’Bannon y Shusett, todos los miembros de la tripulación eran hombres, y estaban poco desarrollados a nivel de personalidad, pero dejaban abierta la posibilidad de cambiar de sexo a uno de los personajes en el caso de que hubiese que recurrir a una relación amorosa por cuestiones comerciales.

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Walter Hill y David Giler reescribieron de nuevo las ideas de O’Bannon y Shusett, así que cambiaron todos los nombres de los personajes, e introdujeron dos personajes femeninos (Ripley y Lambert), aunque conservaron casi todas las escenas y diálogos que habían escrito los jóvenes guionistas inicialmente, pero suavizaron el tono, buscando hacer un terror más sutil y menos histérico. Además, escribieron uno de los puntos fuertes de la película, que es una clara influencia del cine negro: uno de los miembros de la tripulación, Ash, es un robot, y el resto de tripulantes no lo saben. Sólo faltaban cuatro personajes, que serían el capitán Dallas, Kane (el primer infectado por el alien), y los mecánicos Parker y Brett. Sus personalidades se desarrollaron como las de personajes duros, pero siendo personas normales y corrientes (“camioneros del espacio”, como los describía Giler), que se ven atacadas por una criatura desconocida. Por último, Ladd propuso el cambio más drástico del guión: ¿y si la heroína fuese la teniente Ripley?

Según Shusett, sería lo que haría esta película única, ya que jugaría con el público, que anteriormente había visto películas en las que la mujer en peligro termina por morir, crearía expectativas, para al final romperlas, demostrando que un personaje femenino no tenía por qué morir, sino que podía ser el personaje más fuerte de toda la película.

Tras esta decisión, Hill abandonó el proyecto para dirigir un western, Forajidos de leyenda, por lo que la productora comenzó a buscar directores, entre los que no estaba el nombre de O’Bannon. Se pensó en Peter Yates, Robert Aldrich y Jack Clayton, que rechazaron el proyecto porque lo consideraban absurdo o una bajada de categoría con respecto a anteriores producciones que habían realizado. Finalmente, contactaron con Ridley Scott, que en ese momento se encontraba en Londres, y a pesar de que una productora rechazó su primer trabajo, Los duelistas, había gente atenta a su trabajo. Scott, a diferencia de los anteriores directores propuestos, quedó cautivado al leer el guión, a pesar de que la única obra de ciencia ficción que le gustaba era 2001: Una odisea en el espacio, pero vio aspectos en el guión que le recordaban a la obra de Joseph Conrad, un escritor de carácter pesimista con el que Scott estaba obsesionado. Y no sólo eso, fue seducido por el realismo de la historia, su tono, sin florituras ni pomposidad, era frío, terrorífico, así que comenzó a elaborar los primeros storyboards. Las influencias que de las que se valió para ello fueron La matanza de Texas, El exorcista, y números atrasados de la revista Heavy Metal. El presupuesto inicial fue de 4,2 millones de dólares, que ascendieron a 13 millones, para después de negociar con la Fox, obtener 8,5 millones.

La producción se llevó en secreto en el plató H de los estudios Shepperton, en Londres, durante el verano y el otoño de 1978, cuando Scott se dio cuenta de que tenían todo menos lo más importante: el alien. El director inglés vio los bocetos que O’Bannon le encargó a Ron Cobb, y no le parecían elegantes ni aterradores, hasta que el mismo O’Bannon le enseñó una ilustración de H. R. Giger, el Necromon IV, con el que Scott alucinó, y decidió que ese iba a ser el aspecto de la criatura.

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Storyboards realizados por Ridley scott, en los que se muestran escenas del primer acto.

ANÁLISIS

en el espacio nadie puede oír tus gritos.

Una vez vistos los aspectos del contexto en los que se rodó Alien, podemos comenzar con un análisis de la película. Lo primero que vemos es la astronave en la que se desarrollará casi toda la acción, la Nostromo. Se nos muestra laberíntica, silenciosa, sólo iluminada por las numerosas y pequeñas luces de las máquinas, hasta llegar a la sala en la que se encuentran los siete personajes de la película: la tercer oficial Ripley, la navegante Lambert, el capitán Dallas, el segundo oficial Kane, el oficial científico Ash, y los mecánicos Brett y Parker. Los siete se encuentran en cabinas de hibernación individuales, que se abren para despertarlos al recibir la nave una señal. Ellos creen que ya están llegando a la Tierra, hasta que se dan cuenta de que Madre, el sistema que controla la nave, los ha redirigido a causa de la señal, que resulta ser de origen desconocido, y se ven obligados a ir al planeta desde el que se emite.

Descubren que la señal no es de socorro, sino de advertencia, y deciden explorar el planeta, en el que encuentran otra astronave, de aspecto oscuro y tétrico en su interior, y se adentran en ella, para descubrir un cargamento de miles de objetos que parecen ser huevos. Kane se acerca a uno de ellos, que se abre, y de él surge una criatura que impacta en su casco, partiéndolo y agarrándose a su cara, así que vuelven a la nave. Intentan averiguar la naturaleza del monstruoso ser, que se agarra fuertemente al cuello de Kane con una especie de tentáculo, sin obtener resultados positivos. Dallas asume la responsabilidad de extirpar al organismo desconocido que ha atacado a su compañero, y al cortarle una de las extremidades, supura lo que parece ser ácido, que funde parte del suelo.

Más tarde, cuando dejan a Kane en el centro médico reposando, se dan cuenta de que el atrapacaras no está, y lo encuentran muerto en las instalaciones. En un principio parecerá que a Kane no le ha pasado nada, pero durante el almuerzo, comienza a sufrir dolores, a retorcerse, y sus compañeros no saben cómo actuar, están aterrados, mientras algo comienza a abultar el pecho de Kane, hay algo en su interior que quiere abrirse paso hacia fuera, hasta que la caja torácica de Kane revienta, y aparece una criatura de color carne, horrible, sin ojos, mostrando los dientes y chillando, que abandona el cuerpo de Kane y escapa por un conducto de la nave.

Así finaliza el primer acto de Alien, en el que se nos muestra que vamos a estar en continua tensión durante toda la película. Por si pensábamos aún que el tono pulcro, puro, y libre de peligro que se nos ha mostrado de la Nostromo al principio va a mantenerse así, con este final de acto se nos muestra absolutamente todo lo contrario.

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Y no sólo eso: los seis miembros de la tripulación que quedan deben hacer frente a la criatura, que en muy poco tiempo, será muchísimo más letal. En la película se juega todo el rato con el terror de “no saber qué está atacando a los personajes”, el horror de lo desconocido, claramente influencia de los relatos de Lovecraft, que describía criaturas cósmicas de un modo terrorífico, buscando en el lector (en este caso, espectador), que se asuste de algo que no va a ver durante gran parte de la película, a pesar de haber visto a dos fases de su ciclo vital. La Nostromo pasará de ser un espacio tranquilo y puro a ser un territorio hostil, en el que nunca estaremos seguros de estar a salvo. El horror que pretende crear Alien sobre nosotros no sólo es procedente de la amenaza que supone el monstruo desconocido, sino que también nace de los peligros que nos pueden suponer los desmesurados y deshumanizados avances tecnológicos, ejemplo claro cuando Ash se descubre como un robot y ataca a Ripley.

Si nos centramos en el alien, a Ridley Scott le fascinaron los diseños de H. R. Giger, apuntando que toda su obra está repleta de contenido sexual. Las formas de las ilustraciones eran femeninas, llegando al punto de la obscenidad, pero al mismo tiempo le resultaban muy atractivas, y quería que la criatura tuviese ese aspecto estilizado, elegante, que se asociara el peligro y el deseo sexual, por haber un monstruo altamente letal, pero deseable, le pareció una idea apasionante. El tema de la sexualidad no termina ahí: cuando el atrapacaras ataca a Kane, se puede establecer una similitud con el coito, llegando a ser considerado una violación, de la que nace el revientapechos, que Giger diseñó con cierta forma fálica. Lo más sexualmente turbio de todo son las características de los ataques que va llevando a cabo el alien a lo largo de toda la película.

Si prestamos atención, el monstruo asesina primero a todos los hombres, porque reserva un destino aún peor para las dos mujeres de la tripulación, un destino aún más horrible que la muerte, que podemos ver, aunque sobre todo, escuchar, cuando el alien enrosca la cola en la pierna de la navegante Lambert, y se la lleva entre gritos horribles. La metodología de sus agresiones muestra que aunque pueda parecer que por sus formas femeninas pueda tener una personalidad correspondiente a ello, se esconde una personalidad masculina. La ambigüedad sexual de la criatura cobrará importancia en el momento del enfrentamiento final con la oficial Ripley, que hasta ese momento se muestra con atributos de un carácter más masculino -es más individualista, agresiva e inconformista-, pero a medida que avanza la acción, seguirá mostrándose como un personaje fuerte, pero que sí es de carácter femenino -llora por la desesperación de no poder salvar a sus compañeros y de verse sola en el espacio al acecho de un ser de naturaleza desconocida, se asusta y rehuye de la lucha-, terminando en el momento en el que llega a la nave auxiliar, la Narciso, donde relajada, se quita la ropa y se nos confirma su identidad sexual. A partir de este momento, Ripley podrá acabar de manera intuitiva con la vida del extraterrestre, que es ese ser castrador, salaz, y primitivamente bruto, que pretende someterla a un destino peor que la muerte. No se sabe si Alien es una elaborada fantasía feminista, pero de lo que sí podemos estar completamente seguros es que no apuesta por la ambigüedad sexual, aunque se sirve de la misma para aportar una fuerte atmósfera al filme.

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Influencias posteriores EL HORROR NO MURIÓ CON LA NOSTROMO.

Para finalizar, debemos adentrarnos en las consecuencias que ha supuesto esta película, tanto viendo algunos de los precedentes, como las influencias posteriores a ella. Por tanto, a continuación veremos cómo influyó Alien a la cultura audiovisual.

Películas como Plan 9 From Outer Space (1956) sirvieron como inspiración para la película que estamos tratando. Alien fue un absoluto éxito de taquilla, y se creó todo un círculo de fanatismo en torno a ella, por lo que se comercializó la criatura, cómics, e incluso videojuegos. Y no sólo quedó en eso: dio lugar a tres secuelas, Aliens -en la que veíamos por primera vez a la reina de los aliens- (1986, James Cameron), Alien3 -en la que Ripley está infectada, y vemos una relación de simbiosis entre ella y el alien que hay suelto por el complejo carcelario- (1992, David Fincher) y Alien Resurrection en la que se resucita a Ripley, que muestra signos de hibridación con la horrenda criatura- (1997, Jean-Pierre Jeunet), y una precuela dirigida en 2012 por Ridley Scott, Prometheus, en la que no aparece la criatura explícitamente, pero se hacen referencias a ella. Y no sólo eso, John Carpenter, no contento con no haber salido muy conforme con Dark Star, se sintió influido por Alien cuando realizó La cosa (1982), que en realidad era un remake de la versión de Howard Hawks de 1951, pero que bebió de la primera película de la saga Alien.

Además de todo ello, también hubo películas que plagiaban completamente el concepto inicial de Alien, como la llamada Inseminoid (1981, Sir Run Run Shaw) y Xtro (1982), y ambas se enfocan en la abducción por parte de seres alienígenas, los cuales inseminan a los protagonistas, que deben de dar a luz a los productos de estos y mientras los alumbran, los personajes mueren bruscamente a causa de la cría. Películas de anime, como Akira, tiene elementos visuales característicos del cine de Ridley Scott, y en especial, de Alien. En el terreno de los videojuegos, Chrono Trigger y la saga de Metroid son los ejemplos más claros, destacando este último, en el que la protagonista se encuentra en una nave repleta de criaturas desconocidas y es un ambiente hostil, al igual que en la película.

También se considera que en las películas posteriores se tienen en cuenta las tres leyes de la robótica creadas por Isaac Asimov en su libro Yo, Robot (1950), que dota a los robot de más sensibilidad y los humaniza, empatizando con la protagonista.

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! fUENTES UTILIZADAS: !

“Alien, el octavo pasajero: la historia definitiva de cómo se hizo la película”, de ian nathan y publicado por timun mas.

“ALien, los inconquistables”, de antonio josé navarro, publicado por libros dirigido.

! La saga completa de alien ! LA COSA, DE JOHN CARPENTER !

STORYBOARDS ESCANEADOS DEL PRIMER LIBRO.

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