ECO-FEMME AWARD
PREMIO ECO-FEMME Y FORO ECO- MUJER
Premio internacional a la mujer por su labor en favor de la ecología, la sustentabilidad y la cultura. En todo el mundo, las mujeres han estado a la vanguardia del ambientalismo, ayudando a asegurar un planeta más sano para sus familias y las futuras generaciones. Las mujeres aquí convocadas son solo un pequeño ejemplo de las miles que se han jugado la vida para restaurar y proteger el medio ambiente. Estas mujeres fueron seleccionadas porque cada una tienen muchas historias importantes que contar. El Feminismo y el ecologismo están llamados a enriquecerse mutuamente. Su papel será fundamental en el siglo XXI. Como han señalado conferencias mundiales de la ONU y numerosas ONG, las mujeres se cuentan entre las primeras víctimas del deterioro medioambiental pero también participan como protagonistas en la defensa de la Naturaleza. El eco-feminismo es el pensamiento y la praxis que aborda esta cuestión en su doble vertiente. El ecofeminismo es una convergencia entre los movimientos ecológicos, el feminismo y la espiritualidad femenina. Así define esta corriente de pensamiento la Women's Environmental Network, la red de mujeres ambientalistas. Esta organización informa y capacita a las mujeres británicas interesadas en incorporarse al movimiento ecológico sin someterse a los dictados masculinos de múltiples grupos que reproducen estilos competitivos en su práctica organizativa. Recordar que las mujeres constituyen más de la mitad de la población podría parecer innecesario si no observamos que, en general, los grupos de activistas ambientales no incorporan las energías femeninas. Los horarios de reunión, la disponibilidad al tener que hacer frente a las tareas domésticas, no tienen en cuenta la condición femenina. Muchos ecologistas revolucionarios pueden asistir a manifestaciones porque una mujer les ha planchado la camisa.
Además de constituir la mitad del cielo, las mujeres del Norte están sometidas al consumismo que las hace desmerecedoras de una posición social sino compran la belleza estereotipada por la moda, llenan el frigorífico, condimentan los alimentos, mantienen el orden doméstico, cuidan los pequeños, mayores y enfermos. Muchas de estas actividades no remuneradas ni compartidas en el seno familiar. En el Sur controlan todas las fases del ciclo alimentario. En América latina y Asia las mujeres producen más del 50% de los alimentos disponibles y en África casi el 80% además de encargarse de proveerse de agua potable y leña. A cambio disponen del 1% de la propiedad y tienen cerrado el acceso a créditos, ayudas, educación y cultura. Por este motivo diferentes movimientos ecológicos protagonizados por mujeres han dado luz al llamado ecofeminismo de los pobres. Porque, además, la pobreza cada vez tiene mas rostro de mujer. Entre estos movimientos del Tercer Mundo se han dado a conocer el movimiento Chipko de la India y el Movimiento del Cinturón Verde de Kenia, difundido el primero por Vandana Shiva, una embajadora internacional del ecofeminismo y Wangari Maathai, ambas premios Nobel alternativos como la fallecida Petra Kelly (1947-1992) fundadora de Los Verdes y difusora incansable por un mundo justo pacífico y ecofeminista. La activista antinuclear fue autora de diversos escritos recogidos en su libro Pensar con el Corazón.