Caminar bien, caminar sin lesiones Para vernos lindas, saludables y con un cuerpo firme. Caminar sirve para todo pero a veces vienen las molestias y lesiones. Aquí en Tena.com.co te damos trucos para evitarlas, para que estés bien y disfrutes más la vida. ¡Caminar correctamente! Muy bien caminar, buenísimo para nuestro cuerpo, para mantenerlo activo, firme y joven, pero a veces vienen las molestias y lesiones. ¿Qué hacer? ¿Cómo fortalecer nuestros pies para no tener problemas? Te contamos aquí en Tena.com.co. Caminar bien, apoyar todo Aunque llevemos haciéndolo toda la vida, quizá el problema esté dado por nuestra forma de caminar. Para caminar bien hay que apoyar todo el pie, comenzando por el talón y terminando con los dedos, haciéndolo de frente. No apoyándonos en el borde externo o interno del pie, como ocurre cuando tenemos zapatos excesivamente gastados. Recomendado entonces usar zapatos parejos, sin desgastes en los lados. Mantener los pies a la distancia correcta No caminar como si fuéramos a cruzar los pies, sino mantenerlos derechos, separados, avanzando en forma recta, con una distancia entre uno y otro similar al ancho de nuestros hombros. Plantillas que soporten el peso Las personas con pie plano o que apoyan más un lado del pie que el otro, terminan cansándose fácilmente y ocasionándose lesiones en tobillos y rodillas. La solución es buscar zapatos o plantillas medicadas, que ofrezcan un mejor soporte para el pie. Ejercicios fáciles y efectivos para fortalecer Para disfrutar de una buena caminata, un aspecto que no debemos descuidar es el calentamiento y fortalecimiento de los pies, haciendo ejercicios simples y efectivos como: Recoger una toalla con los dedos: Estamos sentadas. Situamos una toalla extendida en el piso. Las rodillas separadas. El objetivo es utilizar los dedos de los pies para acercar la toalla, recogiendo y estirando los dedos. Esto ayuda a fortalecer los arcos. Hacer letras con los pies: Sentadas y con las piernas colgando, simplemente las estiramos y con los pies vamos dibujando cada una de las letras. Esto se hace sin mover las rodillas. El objetivo es estirar el pie mejorando el desempeño de los arcos y flexionar los tobillos para evitar desgarres. Subir y bajar las plantas de los pies: Sentadas y con las piernas colgando. El talón está apoyado en el piso mientras la parte delantera del pie y los dedos suben y bajan lentamente, casi hasta tocar el piso. Al repetir este movimiento se fortalecen los arcos y los músculos que controlan el movimiento del pie. ¡Para estar cada día mejor! Son ejercicios simples, con un propósito muy específico: hacer que tus pies no fallen, que tus caminatas sean ese momento de descanso, relax y tonificación del cuerpo que tanto disfrutas. Así que ya lo sabes. Ahora simplemente inclúyelos dentro de tu rutina diaria para estar cada día mejor.