Chi kung Por José Á. Pelayo Etimológicamente la palabra Chi Kung o Qi Gong viene de Chi Kung Fu. La palabra Chi que se ha traducido genéricamente como Energía sería el alma, entendiéndola como la energía que anima el cuerpo, no como el espíritu. Es el equivalente chino al prana indú o al pneuma griego. La palabra Kung Fu indica un trabajo serio y concienzudo al que hay que dedicar tiempo y energía. En resumen, lo que pretendemos con él es trabajar con esa energía. En un principio se usó para captar la energía de los animales en los rituales de caza, considerando que los animales conservaban el instinto para producir y conservar el Chi, cosa que el hombre habría perdido. Esto dio origen al Chi Kung de los 5 animales. Con el desarrollo de la Cosmogonia se fue dando lugar a un Chi Kung religioso cuyo objetivo era la búsqueda de la inmortalidad y, posteriormente, se le dio aplicaciones marciales o terapéuticas. Nosotros le damos un enfoque terapéutico en la búsqueda de un mejor estado de salud y, por tanto, de un crecimiento personal. La definición que hace la medicina tradicional china de salud es el estado en que el Chi circula libremente y sin obstáculos por todos los canales o meridianos del cuerpo y este concepto de salud es total, tanto física como psíquica, a las que consideran inseparables. Este es nuestro objetivo final. Se considera al hombre como un Tao o un Tai Chi, es decir, como un equilibrio indivisible entre materia y energía en el que el Chi es la fuerza integradora y reguladora de toda forma físico-química y la materia el soporte para esa energía con la que interactúa. Necesitamos pues un cuerpo bien estructurado y equilibrado que permita la libre circulación de esa energía y, por tanto, el trabajo de la estructura es quizás el trabajo principal, entendiéndolo como el primero, en el camino del Chi Kung. La traducción literal de la palabra Chi es “aliento” pero, desde luego, no es la respiración pulmonar simplemente, ni siquiera el oxigeno que llega hasta la última de las células. Sin embargo, sí está relacionado con ella, pues un axioma de la medicina tradicional china nos dice “el pulmón mueve el Chi como el corazón mueve la sangre”. Somos de la opinión que esta respiración, que en realidad no es más que un intercambio pulsátil con el medio que nos rodea, posee un ritmo propio relacionado con la respiración celular, con la respiración embrionaria, y tras el parto, con la respiración aérea y este ritmo seria el que impulsa el Chi. El trabajo de la respiración es por tanto otro de los pilares de la práctica del Chi Kung. Esta relación del hombre con el medio ha dado otro de los grandes principios del pensamiento filosófico chino que considera al hombre como el resultado de la interacción de dos fuerzas, la del cielo y la de la tierra. De esta interacción han surgido tres esferas energéticas o Dan Tiens que, por supuesto, tienen un soporte material. Al Dan Tien inferior le corresponde el vientre, al Dan Tien medio el tórax y al Dan Tien superior la cabeza. En estas esferas se encuentran los órganos encargados del metabolismo de la energía. Estas tres esferas disponen de un sistema de movilización o bombeo que estaría representado por sus tres diafragmas, el diafragma torácico, el pelviano y el craneal, de