Lucidez Juguemos a atrapar unicornios para colgarlos del retrovisor del auto, a escondernos de los duendes que tienes en el jardín. Juguemos a ser soldados sin fusiles y sin banderas blancas, a viajar en naves espaciales que vayan a ninguna parte. Soñemos que fuimos alcohol que se diluyó entre las manos y brindemos con la luz solar que se filtra por la ventana de mi habitación sucia y acolchada. Juguemos Madre, que vienes por mí y me rescatas de esos seres de bata blanca.