¿SIEMPRE? . Un interrogante? “Siempre”: vocablo terminológico simple. Pretensiones de globalidad. De “plenitud”. De “absolutismo” De inmovilismo. De irreductibilidad. De inalterabilidad. De “irrevocabilidad” En plena rivalidad con la realidad de las cosas. Con la vida. En su más plena esencia. Una lectura inicial en armonía con términos como estabilidad. Permanencia Continuidad. Lectura apta para tranquilizar situaciones y conciencias. Lectura limitativa. Reduccionista.. Lectura “innegociable” en términos vitales. La vida es cambio. Una variabilidad imponderable de cambios. Un interrogante sostenido . En el tiempo. En el espacio. Un movimiento vacilante permanente. En contradicción con el determinismo del “siempre”. La incertidumbre. Esencia de la vida. Vivir es dudar! No es un mero planificar. No es un mero dibujar impolutos escenarios de actuación. Vivir colisiona con creencias radicales. Con criterios irrenunciables. Con valores inalterables. Con seguridades sostenidas. Con rigideces estructurales. Con ensimismamientos coercitivos. Con esencias inmutables. Con pensamientos estáticos. Con parálisis emocionales. Con reflejos condicionados. Con inmovilismos irreparables. Con sensibilidades abúlicas. Con sensibilidades asépticas. Con sensibilidades anoréxicas. Con acriticismo indulgente.. Con orientaciones rutinarias. Con reduccionismos “estratégicos”. Con esencias incuestionables e incuestionadas. Con referentes inmóviles.