EL ABC DEL LIBRO “TIPOS DE FAMILIA Y BIENESTAR DE NIÑOS Y ADULTOS: EL DEBATE CULTURAL DEL SIGLO XXI EN 13 PAÍSES DEMOCRÁTICOS” Es una obra del Dr. Fernando Pliego Carrasco, Doctor en Ciencia Social por el Colegio de México e investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM desde 1992. La primera edición que es la que se presenta, es de 2013 y fue editada por la Cámara de Diputados a través de su Consejo Editorial, el cual es presidido por el Diputado Tomás Brito Lara, del Grupo Parlamentario del PRD. El libro es una versión abreviada de la obra “Tipos de familia y bienestar de niños y adultos: el debate cultural del siglo XXI”, editada por Miguel Ángel Porrúa. En la portada del libro, el tronco representa a la sociedad y los colores de las ramas a los distintos tipos de familia. El objetivo del libro es dar a conocer de manera sucinta el análisis de los principales tipos de familia que se presentan en la actualidad, así como de sus consecuencias en el bienestar de niños y adultos. El autor define a la familia en sentido amplio como toda relación de parentesco basada en vínculos de consanguinidad, pareja o adopción, y en sentido estricto cuando hay vínculos consanguíneos. La pregunta fundamental del libro es: ¿ocasionan las diferentes estructuras de familia efectos de bienestar parecidos para los niños y los adultos?. La investigación se basa en la información proporcionada por 351 publicaciones académicas y gubernamentales, que toman como referencia encuestas o datos de censos en 13 países democráticos: Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Holanda, Japón, México, Noruega, Perú y el Reino Unido. Las investigaciones giran en torno a los principales problemas que hoy aquejan a las familias como son: violencia, abusos físicos y sexuales, delincuencia juvenil, deserción escolar y consumo de drogas y depresión. Las investigaciones analizadas permiten concluir que el tema más importante en la vida de las personas es la familia, por lo que la importancia de la familia es un hecho social. Los tipos de familia estudiados son: las que conforman las mamás solas o las constituidas por personas adultas mayores, las familias nucleares y extensas, las conformadas por parejas sin hijos o con hijos que provienen de otros matrimonios y las familias con padres separados o divorciados.
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EL ABC DEL LIBRO “TIPOS DE FAMILIA Y BIENESTAR DE NIÑOS Y ADULTOS: EL DEBATE CULTURAL DEL SIGLO XXI EN 13 PAÍSES DEMOCRÁTICOS” Como resultado del análisis se concluye que en las sociedades democráticas las familias diferentes tienen consecuencias diferentes en el bienestar de niños y adultos. Las personas casadas y los niños que viven con sus dos padres biológicos tienen mejores niveles de bienestar en 11 temas: educación, seguridad física, relaciones padre-hijos, funcionamiento de la pareja, salud sexual y reproductiva, salud mental, salud física, ingresos y trabajo, vivienda, adicciones y bienestar subjetivo. La población en los demás tipos de familia y estado civil tiene menores niveles de bienestar. En las democracias, las familias con parejas casadas y con hijos comunes son las que contribuyen de mejor manera a la promoción de los derechos humanos, al desarrollo de los países y a la protección de las libertades fundamentales. Los estudios realizados permiten concluir que los esfuerzos para extender la figura jurídica del matrimonio a las parejas del mismo sexo, obedece a motivaciones meramente ideológicas. En las conclusiones se propone un factor fundamental en las familias: la solidaridad. En las familias donde los niños viven con sus padres biológicos se desarrolla con más facilidad un vínculo especial de solidaridad donde las personas comprometen aspectos importantes de sus vidas. Este tipo de solidaridad se puede denominar solidaridad de vida. La solidaridad de vida se presenta de manera más fácil y frecuente cuando conviven un hombre y una mujer en el matrimonio y también se encuentra en mayor medida cuando ambos padres biológicos se hacen cargo de sus hijos comunes. Una mayor solidaridad de vida entre los cónyuges y del papá y la mamá biológicos con sus hijos marca la diferencia notoria en materia de riesgo y problemas de bienestar entre los distintos tipos de familia que prevalecen en las sociedades democráticas. Las familias juegan un rol central en las sociedades por lo que es necesario asumir y promover una perspectiva de familia. La perspectiva de familia es el enfoque de las políticas públicas y privadas, como también de los programas de trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, que considera que las estructuras y dinámica de funcionamiento de las familias son fundamentales para el desarrollo y el bienestar de los individuos y de la sociedad. La perspectiva de familia necesita ser incluida en la definición y operación de las políticas públicas que desarrollan los países democráticos; en las plataformas de los partidos políticos; en los programas de trabajo de las empresas y de las organizaciones de la
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EL ABC DEL LIBRO “TIPOS DE FAMILIA Y BIENESTAR DE NIÑOS Y ADULTOS: EL DEBATE CULTURAL DEL SIGLO XXI EN 13 PAÍSES DEMOCRÁTICOS” sociedad civil; en el contenido de los programas de televisión y de los medios de comunicación. La perspectiva de familia debe tener dos grandes estrategias de trabajo, tanto en el ámbito público como en el privado y social: una de carácter asistencial; otra de tipo educativo y preventivo. Estrategia asistencial. En especial, las familias más frágiles (las encabezadas por mamás solas) deben contar con el apoyo decidido de los programas de ayuda provistos por organizaciones gubernamentales, privadas y de la sociedad civil. Estrategia educativa y preventiva. Se requiere acrecentar las opciones hacia el futuro para que las nuevas generaciones tengan mejores experiencias de pareja y de familia, de tal modo que aminoren la probabilidad de ser afectadas por problemas de violencia, que prosperen en sus opciones de salud, desempeño escolar, menor prevalencia de adicciones, bienestar subjetivo, ingresos económicos dignos, y demás aspectos importantes de la vida. La doble perspectiva asistencia y preventiva requiere que los Estados democráticos apoyen sin discriminación a todo tipo de familia en sus necesidades y derechos básicos.
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