El capitán Quintero, muy adicto
hasta entonces á Obando, no tuvo empacho
para decir en el . cuartel del batallón
Vargas de guarnición en Pasto,
que quien había dado la orden á Sarria
para que asesinara al general Sucre
era el mismo Obando: franqueza que
le costó la vida; py.es habiendo caído
en manos de Obando al pocó tiempo
(después de la acción de Palmira ), lo
hizo fusilar, sin más ni más, en Cali como
prisionero de guerra. .
Consta que la opinión de Quintero.
era la de todas los oficiales del batallón
Vargas, el cual por eso abandonó
el servicio de O bando y pasó al de
Flores.
Designado así Obando por la opinión
y en la persuación él mismo de
que "iba á cargar con la execración