¡Saludos, buen viajero, y se bienvenido a Legenderry, un mundo impulsado por el vapor y la aventura! Déjanos presentarte nuestro fabuloso mundo visitando sus mejores lugares y gentes! Comenzaremos en la Gran Ciudad, el mecánico corazón de la cultura en este mundo de engranajes y luz de gas, a la cual llaman su hogar la sultana de la sociedad, Vampirella, y el príncipe de la prensa, Britt Reid; desde Edenpark al Barrio Bajo, nuestra aventura comienza en la mismísima guarida de la dama... ¡el Club Escarlata! Así que tome asiento, relájese y recuerde mantener manos, brazos y piernas en el interior del vehículo en todo momento.
buenas tardes, habitantes de nuestra urbe. ¡felix avalon, retransmitiendo una vez más desde la torre breid, os trae el mundo!
¡mediante el milagro sin cables, somos un faro de noticias y opiniones para todos vosotros, ya os encontréis en la gran ciudad, en nuestros barcos o nuestras naves!
¡si me permiten la expresión, queridos, la noche está que arde, desde edenpark al barrio bajo, pero en ningún sitio más que en el club escarlata!
el loco de la calle principal, madagascar brown, está dando un espectáculo en la sala de las luminarias, acompañado de su renombrada banda.
¿y quién me dicen mis espías que se encuentra esta noche? veamos.
¡miren! es orlando angstrom, quien hace solo una hora protagonizaba la tricentésima representación de nuestro sagrado honor en el paramount.
¡pero esperen! ¡no es la señora angstrom la que camina de su brazo! ¡oh, no! ¡es la voluptuosa y pasional nueva estrella del stardust, lidia valcallan!
¿acaso ha sustituido el notorio vividor a su heredera del cobre por el canto de una sirena? ¿estamos ante el quinto divorcio?
¡no os apartéis de vuestros aparatos y sed testigos de la génesis de un escándalo!
y ahora, ¿sobre quién posaremos nuestros ojos que todo lo ven? ¿que tal nuestro amado comediante jimmy dusk? ¡de verdad que espero que esa sea su hija, porque si no... “¡avergüenzate, jimmy!”
¡algo raramente visto! ¡ni más ni menos que la misma dama pendragón! ¡la huidiza propietaria del club escarlata!
¿y quién, de entre esta colección de inmortales, es tan importante como para merecer sentarse con ella? ¡ningún otro que el hombre más rico de la ciudad, el gigante de las noticias, britt reid!
me pregunto que asuntos de mundial importancia estarán discutiendo tan intensamente...
escucha y aprende, querida. el único martini auténtico se consigue con la absoluta e inalterable formulación de dos partes de ginebra y una parte de vermut.
los ladinos que creen que el ideal platónico puede ser alterado, en busca del así llamado martini “seco perfecto”, son auténticos bárbaros.
¡qué vulgares, querida!
¿oh?
animales apenas domesticados, que no admitirían su preferencia al whiskey y soda a un auténtico y civilizado cocktail. y no empecemos con los cretinos que demandan dos, tres, o incluso cuatro aceitunas extra en sus martinis.
¡se supone que es un cocktail, no una ensalada!
pues a mí me gusta el martini seco, britt querido.
vermut atomizado, vertido con destreza sobre la ginebra, para que se deposite como una gentil niebla en el vaso... eso, señor, es la perfección. ¡estoy en shock! ¡el horror!
es una suerte que bebamos champán.
te lo juro, si no consigo nada más de nuestra relación...
¿oh? ¿tenemos una relación? no lo tenía por más que un duradero flirteo.
me estás interrumpiendo, mujer.
como iba diciendo, si no llegamos a más, al menos te mostraré el error de tus formas en la búsqueda de la utópica, preeminente y quinta-esencial copa.
juro reparar tu inadecuada comprensión de la más sublime de todas las formas de arte, la mixología...
¿eh? ¿cómo puedes saberlo, con la multitud y la banda...?
estas orejas que intentas mordisquear cuando estamos en ropa interior no son meramente decorativas.
silencio, querido. hay una conmoción en la entrada.
discúlpame un momento.
¡sí, señor, las cosas están que arden esta noche en el club escarlata!
¡ayuda! ¿puede alguien ayudarme?
soy la propietaria. ¿qué le sucede, señorita...?
¡me abordaron en la calle!
¡todos atrás y nadie saldrá herido!
¡dejadnos con nuestra misión y verán la luz de otro día!
¡intentaron... ...oooooohhh!
interferir será el más cierto de los riesgos.
dejadnos a la mujer y nos marcharemos como vinimos.
¡caballeros, tienen que saber dos cosas! Esperen. Que sean tres.
La primera es... no, da igual. No es importante.
La segunda es que la palabra “cierto”, tal como la han empleado, no está sujeta a gradación. Nada es “más cierto”. Las cosas son ciertas o no lo son.
La tercera y más importante es que nadie causa problemas en mi local. ¡Britt, cuida de esta mujer mientras me ocupo de esto!
Muy al contrario de sus ridículas demandas, no se les permitirá herir a nadie más o retirarse en paz, con o sin la supuesta presa.
Âżse imaginan que no soy consciente de a cuĂĄntos han matado y herido ya al abrirse camino hacia aquĂ? Puedo oler la sangre de mi portero derramada en la alfombra de la entrada.
¡y la de mi azafata, mi seguridad y el resto!
Responderéis por ellos.
Atrás, por favor. Creo que también pueden guardar las armas. Parece que la jefa quiere ocuparse de este asunto personalmente.
ÂĄpatĂŠtico!
Me parece que deberĂamos echarle una mano.
Esperen, caballeros. Les he dicho que nadie sale hasta que paga la cuenta.
tal desfachatez tiene su precio.
Pero claramente no lo necesita.
gentes, mis disculpas por la imperdonable interrupción de su cena y entretenimiento. ya que sin duda el cuerpo de policía se encuentra de camino, me temo que esta noche cerraremos pronto.
Sospecho que algunos de ustedes no desearán estar aquí cuando lleguen, considerando cuánto les gusta hacer preguntas indiscretas.
no es necesario correr, pero por favor, salgan diligentemente.
no hay que decir que no se detengan a pagar la cuenta.
así pues, les invito a hacer uso de nuestro excelente servicio de guardarropa.
a esta invita la casa.