LA VOZ DE ALMERIA DOMINGO, 13 DE NOVIEMBRE DE 2011
Ciudades
25
ciudades@lavozdealmeria.com
❚ NÍJAR Y SU PATRIMONIO
Un arquitecto propone recuperar el pantano de Isabel II como paseo José Francisco García plantea para la presa nijareña, que funcionó apenas una década, aprovecharlo y convertir la casa en un centro de interpretación
CRONOLOGÍA
Cien años para tener unas bellas ruinas 1792 La duquesa de Alba encarga el proyecto, que, desde el principio, se situó en la Rambla de El Carrizal, cerca del cortijo Los Tristanes. 1821 Se escritura la compañía de propietarios bajo el título Regadíos de Níjar. 1831 Se concede la licencia Real para su construcción. 1841 Se crea una nueva sociedad privada, Empresa del Pantano, con unas 2.000 acciones. 1842 El proyecto se encarga a un nuevo arquitecto, Gerónimo Ros, y los planos son aprobados por la Real Academía de San Fernando. En esta fecha, se llevan gastados ya 182.548 reales, la mayor parte en obras ajenas al objeto de la Empresa. 1847 Una Real Orden declara al pantano de ‘utilidad pública’.
Vista del embalse de Isabel II de Níjar con la ‘Casa del Pantano’ al fondo, edificio que podría habilitarse para usos culturales y educativos. / LA VOZ
■
■
EVA DE LA TORRE REDACCION
Se llama José Francisco García, es de Níjar, es arquitecto y la semana pasada presentó en Sevilla, en el marco del I Congreso Internacional de Paisaje Cultural, una ponencia sobre el Pantano de Isabel II, una de las infraestructuras hidráulicas más importantes -y sin duda,una de la más espectacularque se construyeron en España en el siglo XIX y que apenas funcionó una década. A pesar de que, según palabras del propio José Francisco García, “tardó más en construirse que en usarse” y que podría tratarse de “la historia de un cierto fracaso”, este arquitecto, que trabaja en la Universidad Politécnica de Cartagena, cree que el pantano puede tener un futuro y con su ponencia persigue poner de relieve esta infraestructura y persuadir a las administraciones para que “re-activen con el uso, con su difusión, su conocimiento, dicha presa, así como su entorno”. La propuesta de García es sencilla: aprovechar lo que antes era el canal de riego de unos tres kilómetros de longitud y convertirlo en un paseo y, lo que antes era la casa del Pantano, hacerla un cen-
tro de interpretación de la presa. “Como arquitecto y como nijareño, creo que es primordial proteger este patrimonio hidráulico de la provincia y creo que solo con su uso, con su activación, será posible su preservación”, afirma José Francisco García.
1849 La Reina autoriza que la presa lleve su nombre. 1850 El 8 de mayo, el pantano quedó oficialmente inaugurado. 1861 El embalse se encuentra prácticamente ocupado por aluviones y, poco después, cegado.
Imprevisión e incapacidad
1891 La Junta Provincial de Sanidad solicita la desecación y limpieza del pantano.
La historia de esta hermosa obra de cantería -aparece imponente en la rambla de El Carrizal, a unos 5 kilómetros de Níjar, por la carretera de Lucainena de las Torres- es la historia de un gran proyecto malogrado por la “imprevisión, incapacidad financiera y técnica y, sobre todo, por la lejanía de los principales intereses implicados en una empresa ajena a la provincia de Almería”, explica García en su trabajo. Desde que el almeriense Diego María Madolell constituyese en 1820 la primera compañía de propietarios, el proyecto atravesó por bastantes dificultades para lograr ponerse en marcha. Así, solo un año después, en 1821, se escritura una nueva compañía, para que en 1841, el mismo Madolell creara otra sociedad privada, de unas 2.000 acciones, des-
así que si en 1845 se estimaba unas 100.000 fanegas -84.000 hectáreas- las destinadas al regadío con las aguas del pantano, un año después las previsiones rondaban las 20.835 fanegas -17.500 ha.-, aunque lo cierto es que se estaba construyendo una infraestructura para regar entre 6.000 y 4.000 fanegas menos de 5.000ha. El arquitecto lamenta que, desde que Sanidad solicitase la desecación y limpieza del pantano en 1891, treinta años después de que el embalse se encontrara cegado por el barro, la presa de Isabel II “permanece escondida en Los Tristanes, como la más espectacular y aparentemente inútil- infraestructura, impulsada por la iniciativa privada, en la Almería del Siglo XIX”. Quizás ahora sea el momento de poner remedio y ofrecer un futuro a este fracaso.
■
Canal o acequia de riego .
/ LA VOZ
Es una de las obras hidráulicas más importantes del siglo XIX Se creía que regaría 84.000 hectáreas, pero estaba pensada para menos de 5.000
■
José Francisco García.
/ LA VOZ
pués de recorrer las provincias limítrofes en busca de patrocinadores. La empresa surge, entre otras cosas, por las altas ganancias de los años 40 en el sector minero. Según este arquitecto nijareño, “fue una oportunidad económica, un negocio, de hacer rentable aquellas tierras secanas del Campo de Níjar y convertirlas en fértiles tierras de regadío”. Una oportunidad, sí, pero una oportunidad perdida por “falta de previsión empresarial”. Tanto es