Universidad Fermín Toro Departamento de Formación General Escuela de Administración y Relaciones Industriales Cabudare
Elementos teóricos estructuralistas funcionalistas en sociologías de educación
Jose Hernández 25.638.559 Sociología Barquisimeto, Marzo de 2017
ENSAYO Elementos teóricos estructuralistas funcionalistas en sociologías de educación El Funcionalismo es una corriente antropológica británica que nace en el siglo XX. Se centra tanto en el estudio de la historia concreta como en realizar trabajos de campo con sociedades directamente observables. La principal dificultad del funcionalismo es que hay que estudiar culturas primitivas de las que es difícil lograr historia, pues no existen archivos ni documentos
escritos,
ni
tampoco
se
aprecian
conocimientos
arqueológicos. Sus orígenes se remontan a los trabajos de Spencer, pero de una manera más explícita en Mauss y en el francés Emile Durkheim, nacido en el mismo año que Franz Boas (1858). Este último se definió principalmente como sociólogo y antropólogo, por lo que tuvo mucha influencia en la posterioridad. Es una corriente antropológica predecesora del evolucionismo, nacida en siglo XX y a su vez, es influenciada por el pragmatismo americano y el evolucionismo de Estados Unidos. Según los funcionalistas, la principal tarea de la antropología cultural es describir las funciones recurrentes de costumbres e instituciones, más que explicar las diferencias y semejanzas culturales. Para Malinowski, el funcionalismo está basado en la idea de que “cada uno de los componentes e instituciones sociales se relacionan entre sí dentro de un sistema en el que cada uno tiene una función.” Puso de ejemplo las creencias, costumbres, ceremonias, rituales, tabúes sexuales… Según declara Parker, este autor observó y distinguió hasta diez mil características culturales distintas. Pero el principal objeto del funcionalismo es considerar, investigar, descubrir y explicar que todas las partes sociales de un grupo determinado tienen relación entre sí y cumplen una función dentro de un sistema.
Los elementos que conforman la vida social no tienen significación, ni mayor importancia, ni se entienden por separado los unos de los otros. No es posible, por ejemplo, comprender la economía de una sociedad si se la investiga a ella sola; tampoco pueden entenderse los distintos elementos que la conforman: la producción, la distribución, el cambio y el consumo, en forma aislada. De igual modo, es imposible entender el modo de pensar de la gente, su vida política o el funcionamiento de sus formas de autoridad, sin referirlos a los otros aspectos de su vida social. Las teorías funcionalistas toman como principio básico la estricta adaptación de la forma a la finalidad o “la forma sigue a la función” que es la belleza básica; pero que no es incompatible con el ornamento, que debe cumplir la principal condición de justificar su existencia mediante alguna función tangible o práctica, ya que no es suficiente deleitar a la vista, sino que también debe articular la estructura, simbolizar o describir la función del
edificio,
o
tener
un
propósito
útil.
Resumiendo en las palabras de G. Dorfles, es funcional “aquel sistema constructivo en que el empleo de los materiales está siempre de acuerdo con las exigencias económicas y técnicas en el logro de un resultado artístico. Al decir arquitectura funcional se quiere indicar, pues, aquella arquitectura que logra, o se esfuerza por lograr, la unión de lo útil con lo bello, que no busca sólo lo bello olvidando la utilidad, y viceversa”.
El auge del funcionalismo dentro del movimiento moderno se debe a que se convirtió en una alternativa al repertorio tradicional, que se encontraba inhabilitado en responder a las nuevas necesidades de la sociedad; y principalmente su difusión se debió a que el funcionalismo es un estilo muy favorable dentro de la industria inmobiliaria, que fue desvirtuando los aportes progresistas de personajes como Gropius, Mies y Le Corbusier, sustituyéndolos por un lenguaje que garantiza una mejor eficiencia en la
producción de soportes para el consumo masivo, adecuándose a las exigencias económicas. El Funcionalismo tiene como base la teoría positivista y organicista de Spencer, la acción social de Max Weber, y otras. Son dos concepciones que van siempre unidas al realizar análisis de los fenómenos sociales. El Estructuralismo considera que no hay un hecho, humano o social, que no suponga una estructura. Estructura que esta conformada por el modelo orgánico que plantea un paralelismo entre la organización y la evolución de los organismos vivos, la organización y la evolución de las sociedades. Para la corriente funcional estructuralista podemos criticarla por no estimar los conflictos, los cambios sociales, el problema del poder y sobre todo la cuestión económica. Ambas teorías tienen el problema de ser históricas y criticas sobre el sistema social. Más bien, se han encargado de justificar y mantener el orden existente de la sociedad capitalista. Siguen predominando y siendo bases de nuevos aportes.
BIBLIOGRAFIA Alegrett Salazar D. A., Rodríguez Galán D, Torrealba J. G. B:http://www.anthroblogs.org/antropologia/archives/antropologia/antropolo gos/antropologos britanicos/ bronislaw k malinowski/ Caldeiro G.P.: www.antropologia.idoneos.com: http://antropologia.idoneos.com/ind ex.php/Escuelasantropol1%C3%B3gicas#Principalesrepresentanteselfunc ionalismo Fernández, B.: www.antroapologia.wordpress.com. García Bello, E.: www. Antropokrisis.com.