Encuentro comunitario para prepararnos a las fiestas patronales 2015 “Que todos sean uno: para que el mundo crea” (Cfr. Jn 17,21) La fe en comunión para la misión
I.Oración inicial Se puede hacer un momento de silencio como para ir entrando en clima de oración, luego un canto y la siguiente oración: Señor, tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia, para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas. Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas tus palabras, agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y que ama. Señor, tú me llamaste para curar los corazones heridos, para gritar, en medio de las plazas, que el Amor está vivo, para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo. Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras conmigo. Señor, tú me llamaste para salvar al mundo ya cansado, para amar a los seres humanos que tú, Padre, me diste como hermanos. Señor, me quieres para abolir las guerras y aliviar la miseria y el pecado; hacer temblar las piedras y ahuyentar a los lobos del rebaño. Amén. II. Motivación Hace más de cincuenta años el papa San Juan XXIII comenzaba el Concilio Vaticano II invitando a la Iglesia a preguntarse “Iglesia: ¿qué dices de ti misma?” Con motivo de su fiesta patronal es bueno, necesario y saludable que una comunidad también se pregunte lo mismo. ¿Qué podemos decir de nosotros mismos cómo comunidad? No solamente para considerar solamente qué hay de positivo o negativo, quién es el culpable de los errores o simplemente “desahogarnos” comentando lo que ocurre. Se trata, más bien y por sobre todo, de mirar con ojos creyentes la presencia y la obra de Dios en medio nuestro, de mirar “bajo el agua” y descubrir la acción misteriosa de su gracia, sus dones,