A mi Padre
Yo, a los 6 aĂąos, o cuando la vida era sencilla (I)
Las historias no tienen principio, simplemente escogemos el momento adecuado para empezar a contarlas.
Esta historia empieza a contarse el día de mi cumpleaños, dieciséis años atrás.
1_PADRE
Mi padre, antes de casarse, o cuando la vida era sencilla (II)
Doce...
...veinticinco...
...treinta y cinco...
...cincuenta y siete.
Lentamente, morir... (I)
...morir de repente
Castril de la PeĂąa, aquel viaje mil veces planeado...
Añorado Padre, siempre recordaré el día de mi vigésimo cuarto cumpleaños. Aquel día recibí una llamada de casa, y pensé que increíblemente os habíais acordado de mí. Pero no era por eso que llamabais, sino para contarme que te acababan de ingresar en el hospital. Dieciocho días más tarde, el cáncer se te había llevado. Te fuiste justo cuando parecía que nuestra relación entraba en una nueva etapa, donde yo dejaba de decirte a todo que no, y tú dejabas de pensar que me equivocaba en todo lo que hacía... Cuando parecía que por fin podríamos realizar aquel viaje mil veces planeado...
2_YO
Bipolaridad (I)
Bipolaridad (II)
...mis dos yo, continĂşan en eterna disputa
Tu muerte cambió la vida de toda la familia para siempre. Fui imponiéndome sustituirte en la medida que pudiera, pero evidentemente, no estaba preparado, y además nadie lo necesitaba. Al final fui el último en caer en la depresión, pero después de dos años y una montaña de pastillas, podríamos decir que cambié físicamente y psíquicamente. Pasé de ser un eterno adolescente observador y optimista, a un estado que a veces bordea la bipolaridad, momentos de euforia incontrolable, y a continuación caer profundamente en la melancolía, la tristeza y la dejadez. A día de hoy tengo claro que nunca llegué a superar que te fueras tan de repente, y ya no creo que lo supere nunca. Querría que estuvieras a mi lado, para contarte mi vida, mis éxitos y mis miserias. Continúo intentando aprender a vivir sin ti, mientras dentro de mi cabeza, mis dos yo, continúan en eterna disputa.
3_CASA
Mi rincón de la cama / Mi rincón de los sueños
Más allá de mí (I)
Dentro de mĂ (I)
Me gustarĂa soĂąar que nadas en el mar, delante de nuestra casa
Padre, ¿te acuerdas de Isabel? Unos meses después de tu muerte nos fuimos a vivir juntos, y al cabo de dos años, en un momento de locura nos compramos un piso delante del mar (aunque, como tú dirías, lo compró el banco...). Fue un sueño hecho realidad, pues, cuando empezábamos a salir, con 18 años, paseábamos por la playa de Salou, y entre nuestros sueños para el futuro, había uno que se repetía constantemente. Siempre decíamos que nos gustaría vivir en una casa delante del mar. A veces los sueños se cumplen... Me gustaría soñar que nadas en el mar, delante de nuestra casa.
4_PORRERA / MADRE
Mi Madre, o como quedarse anclado...
...en un tiempo que ya ha pasado...
...y ya no volverรก
Más allá de mí (II)
Dentro de mĂ (II)
... pasan pensamientos brumosos...
La relación con mi Madre y el pueblo donde nací, han recorrido caminos paralelos, podríamos decir que siempre tengo muchas ganas de ir a Porrera, pero una vez allí veo como mi Madre y la casa se han quedado anclados en los días previos a tu muerte. La melancolía y la tristeza me invaden, mientras por mi cabeza pasan pensamientos brumosos... La sensación de que ya no pertenezco al pueblo, que ya no formo parte del lugar donde crecí se convierte en fatigosa y dolorosa. Todo ello hace que mis visitas sean cortas e incómodas, convirtiendo el camino de vuelta a casa y los días posteriores, en una procesión de sentimientos oscuros.
5_HIJA
Los inicios nunca son fรกciles
Cuatro...
...seis...
...doce...
...diecisĂŠis.
Lentamente, morir... (II)
...cuando el gris se transformรณ en lรกgrimas rojas
Más allá de mí y dentro de mí (III)
El paso del tiempo suaviza el dolor / color
Y cuando ya creía que nada podía superar el dolor causado por tu ausencia, de repente todo volvió a tambalearse. Junto con Isabel decidimos que ya era el momento de tener hijos, sin tener en cuenta que los inicios nunca son fáciles, y al final lo hemos aprendido a base de pena y tristeza. Una serie de abortos, el último de ellos con dieciséis semanas, cambiaron a la persona que más quiero en este mundo, y además de la impotencia, de no poder hacer nada, se sumaba mi incomprensión a lo que que ella estaba pasando. El gris se transformó en lágrimas rojas que hicieron que todo lo que me rodeaba y todo lo que tenía dentro de mí me hiciera daño. Por suerte, como siempre, parece que el paso del tiempo, poco a poco, suaviza el dolor... ...y la vida continúa.
La vida continĂşa
Dentro de mí y más allá de mí (IV)
Azul Esperanza
Padre, como te decía... la vida continúa, y además es tenaz. ¡Estamos embarazados de 6 meses y parece que todo va bien! De repente muchos de los problemas que me envolvían, mis blancos y negros, mis grises, han vuelto ha dejar paso a los colores reales de la vida. Ahora todo empieza a girar alrededor de nuestra hija, todo lo que me rodea y muchos de mis sentimientos y preocupaciones interiores giran en torno a ella. Ahora parece que poco a poco todo ha vuelto a su sitio, ahora la vida se ve de color azul intenso, de color azul esperanza.
Las historias no tienen final, simplemente escogemos el momento adecuado para dejar de contarlas.
Esta historia se deja de contar el dĂa 9 de junio del 2014, mientras escuchamos el latido del corazĂłn de Izaskun.
Este libro, no habría sido posible sin el apoyo incansable y amor infinito de mi amada Rosa Blanca. Me gustaría dar las gracias a cada uno de los profesores y alumnos de la escuela GrisArt que he conocido durante estos dos años. Ellos sin saberlo han contribuido a hacer que mis grises fueran algo mas claros. Y especialmente al profesor Alberto Prieto, porque cada una de sus correcciones ha significado una subida de adrenalina brutal. 9 de junio de 2014 Josep Castillo Muñoz