OCTUBRE - 2016
LaZine Octubre – 2016 En este número: Emilia Conclaire - Camila Rivera - Paola Valencia Diana Harrison - Irene Enríquez.
Portada: Miranda Guerrero Verdugo (collage) Dirección: Daniela Gaitan - Rebeca Betancourt – Lara Peiró Diseño: Josselhin Moreira
Autor
Emilia Conclaire Chile Florencio Me dieron arcás al verla parir, lo único que pasó por mi cabeza era la porquería que iba a dejar en el suelo, pa´ colmo, verle la vagina abierta con el casco del crío asomándose, imagínese la impresión hizo que me vomite en los pantalones. ¡Ayúdame! - me gritó ella Yo me fui corriendo a la cocina a buscar un trapito y agua para limpiarme lo pantalones y ese chiquero que estaba dejando, porque… le voy a decir una cosa, mi cabo, a pesar de vivir solo, yo soy limpio, así me crió mi aguelo, me decía que uno puee ser pobre pero nunca cochino. Y fui a buscar el trapo, me acuerdo que esta chica no gritaba ya, rugía, parecía poseída, no se callaba, gritaba como chancho en matadero, ya me tenía las pailas hinchás… que le voy a decir, igualito a mi papá, nada de paciencia, él mataba los perros cuando no se callaban, a mi abuelo no le gustaba mucho que haga eso pero vaya a decirle lo contrario al “Zanahoria”, así le decían a mi papá, porque era alto y flaco. ¿Me regalaría un vaso con agua? -Sí, claro, pero no se vaya por la tangente -¿Por la qué? -Remítase a contar la historia, cuéntenos sobre la señorita Díaz. -Sí, sí…Cuando volví a la pieza, la Anita se había arrastrado por el suelo hasta el pasillo que daba a la puerta principal, siempre me gustó su carácter, como de potra chúcara, nunca estuvo de acuerdo conmigo, en nada, siempre quiso irse y nunca perdió la esperanza la muy bruta…ella llegó acá hace …uno, dos, tres, cuatro… ¡seis!, seis años atrás, pero allá en el campo no se escucha ná, menos donde vivo yo, ningún alma. Pocos saben llegar acá, pero es bien bonito, ese río que ve pa´ allá es como un espejo, salen peces de tres, cuatro kilos. Al final, la Anita se arrastraba y yo detrás enojado con el trapo en la mano tratando de limpiar la mugre, ella no aguantó más y parió ahí mismo, en la mitad del pasillo, vi como la guagua salió rápido y busqué una bolsa de basura y una tijera. Yo ya estaba acostumbrado, era como su quinto hijo y ella sabía lo que pasaba cuando paría…se lo tiré a los chanchos, a ellos les gusta, así como cuando usted se come un asao al palo. No me mire así, que yo no le he faltado al respeto, yo no sirvo para criar humanos, muy complicados, no se puede confiar en nadie ni en tus propios hijos, yo me quedo con los chanchos, son cariñosos y te los puedes comer ¿Anotó eso? Porque es mi pensamiento, así pienso yo. -Siga, por favor -Sí, sí… la metí a la pieza, la volví a amarrar y esperé que se calmara pa´ bañarla; se me paraba fuerte tanto sobarle sus partecitas a la Anita, la chiquilla tenía lo suyo, aunque, después de tanto crío se le estaba cayendo todo, sus tetas ya no estaban fresquitas como antes, se habían desinflado un poco, entonces, cuando vi eso, lo pensé y fue que se me ocurrió descansar de todo, estaba aburrido de que se fugara y que llorara tanto, me tenía enfermo de los nervios. Fueron tres estocadas, igual que cuando mato un chancho para el año nuevo, dos en el corazón y uno en la yugular. Y esa es la historia mi cabo ¿Y dónde está el cuerpo? Ayayay… le cuento, resulta que después de verla muertita, me bajaron las ganas de despedirme, usted me entiende, asique la llevé como pude a mi cama y ahí está, tiesa pero enterita.
Autor
Camila Rivera Peru https://www.facebook.com/amilalma/
Ilustraciรณn
Autor
Paola Valencia Venezuela De su poemario “Memoria de pájaro“ II Pequeño astro sin nombre Vení que quiero conocerte Y sentirte, Más allá de mi ventana estás tú una espuma plateada te cubre el pecho lleno de lunares y las montañas te soplan con furia tu rostro desnudo. Acércate que mis ojos no resisten más el sueño Acércate Conversemos en silencio para no despertarme.
IV Si una puerta se abre estoy aquí para cerrarla y que el agua no corra por el patio, La lluvia es algo amenazando con entrar para devolverme decenas de ciudades y pueblos atrás En la misma carretera donde una mujer estaba sentada en el pórtico Y mirándola entendí la distancia, Mi tía abuela no la conocí Ella en la cocina me sonreía otras veces solo me miraba. Yo me moje en sus ríos Yo me empañe de sus tierras oscuras Yo fui la sombra de mis palabras Pero me quede allí oyéndolas brevemente Me quede hasta que me llamaron; La lluvia es algo amenazando con devolverme a mis aguas las que nos vieron nacer e irnos Y ahora regresar. Me voy Aunque no escuches mis pasos.
Autor
Diana Harrison Mexico OJOS DE OCÉANO Hay una mujer etérea con el océano a sus ojos Una mujer etérea que me hace desdeñar el poema que no llegó. La poesía que me sabe más a pérdida que a mujer. Lo inmarcesible. Su cabello a los hombros. Los faros. Su lengua embaucada (Y el cabello corto también cobija). Hay una mujer que me hace sentir que lo único que puedo esperar de la poesía es el poema en el que olvido el reloj del mundo y lo enigmático del mismo sismo en cada hueso de mi cuerpo. Y cada que vuelve quiero flotar. Y cada que las letras se vuelven l e p r o s a s la busco. Y cada que empiezo a asfixiarme nos salen colibríes del epidermis. Que más que volar como colibríes vuelan como papalotes erosionados. Se quedan. Hay una mujer etérea con el océano a sus ojos. Al que todos saltamos
y que aun sabiendo lo que sucederĂĄ al final, por firme albedrĂo nos lanzamos. Y nos ahogamos.
Autor
Camila Rivera Peru https://www.facebook.com/amilalma/
Ilustraciรณn
Autor
Irene EnRiquez Espana UN PÁJARO SE LLUEVE un pájaro se llueve, y es su canto transparente agua para colmar mi vaso, agua para calmar la grieta *** no recuerdo el nombre de este fruto, si en el pan me nazco hueca y ya no atrapa el miedo a su semilla; medita la rama el cuidado de su injerto *** su llanto acorde en mí, kilométrica y abundante su llanto *** aquí, cuando ahora y nunca la prisa un pájaro se llueve:
se llueve hoy su pluma viajera, se canta limpia.
LaZine