Inteligencia emocional

Page 1

Inteligencia emocional Elaborado por el Padre Eloy Korres


Propósitos del taller: Al finalizar el taller los y las participantes habrán reflexionado sobre: 1. Cómo influye la inteligencia emocional y la habilidad del control de nuestras emociones en la interacción con otros. 2. Cuáles son las emociones y cómo controlarlas. Agenda a desarrollar: a. Registro de los y las participantes, dinámicas de interacción y motivación: La Taza y la Conga. b. Presentación y análisis de dos sociodramas. c. Conceptualizaciones generales sobre la inteligencia emocional presentando los videos-documental sobre Inteligencia emocional. d. Trabajo en grupo y presentación en plenaria sobre los siguentes tópicos: • Qué es la inteligencia emocional • Qué son las emociones y cómo se clasifican • Qué son las emociones primarias • Qué son las emociones complejas • Tipos de emociones • Influencia de las emociones en el manejo de conflictos. e. Recapitulaciones finales a través de la elaboración de mapa conceptual sobre la inteligencia emocional

Recursos a utilizar: • Listado de participantes y videos Equipos a usar: Equipo de sonido, data show, laptop, panel, extensiones y regletas Materiales requeridos: Crayones, papelógrafos, tarjetas, lápices, hojas en blanco, cartelones con frases alusivas al tema, copias de resumen de material de apoyo.


¿Qué es la inteligencia emocional?

El término Inteligencia Emocional se refiere a la habilidad para detectar las emociones y sentimientos, propios y ajenos, saber diferenciarlos y manejarlos controlando así nuestros pensamientos y nuestras conductas, y por lo tanto comprender mejor las conductas y actitudes de las personas que nos rodean. Es una forma de interactuar con el mundo, tiene que ver con los sentimientos y algunas habilidades como la autoconciencia, la motivación, el control de sus impulsos, el entusiasmo, la perseverancia y la empatía, indispensables para una buena y creativa adaptación e interacción social. Es una destreza que nos permite conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar y enfrentar los sentimientos de los demás, sentirse satisfechos y ser eficaces en la vida, a la vez que crear hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad. La inteligencia emocional se centra en las siguientes habilidades. 1. Reconocer las emociones de los demás a través de sus gestos, tono de voz, lenguaje corporal en general, etc. Es algo imprescindible para relacionarnos adecuadamente con los otros teniendo en cuenta también sus sentimientos, comprenderles mejor y ponernos en su lugar. (Empatía)

2. Ser conscientes de nuestras propias emociones y sentimientos, y de cómo la manifestamos a los demás a través de nuestros gestos, tono de voz, etc. (Autoconciencia)

3. Ser consciente de nuestras propias emociones nos permite desarrollar nuestra capacidad de autocontrol, actuando sobre los pensamientos negativos que nos producen emociones como la ira, la ansiedad, y a menudo bloquean nuestra capacidad de comunicarnos racionalmente. (Autocontrol)

4. Saber qué queremos de la vida y por qué. Después de las necesidades básicas de alimentación, refugio, todos necesitamos sentirnos seguro en nuestro entorno, y formar parte de una familia, un grupo de amigos, club, porque estas cosas son las que nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos y elevan nuestra autoestima. (Automotivación y Autorregulación)


Comprender qué nos impulsa y motiva, nos ayuda también a comprender las necesidades e impulsos a los demás. La autoconciencia, la empatía, el autocontrol y la motivación son habilidades emocionales, frente a las habilidades racionales que miden habitualmente los test de inteligencia. Controlar nuestros impulsos, aplazar una gratificación que podría ser inmediata por algo menos próximo en el tiempo pero mejor para nosotros, regular nuestros propios estados de ánimo, evitar que la angustia y la ansiedad interfieran con nuestras facultades racionales, y de algo tan importante como la capacidad de empatizar y confiar en los demás, de eso trata la inteligencia emocional Además de las habilidades emocionales, existen las habilidades sociales. Como la capacidad de comunicación, como ser asertivo diciendo lo que queremos sin que ello suponga enfrentarnos a los demás, como desarrollar el trabajo en equipo y qué factores tenemos que tener en cuenta para estar bien y conseguir los mejores resultados. Como afrontar los conflictos en el ámbito familiar, en la pareja, en el trabajo, puesto que son inevitables, lo que debemos saber es qué hacer y qué no hacer para que los conflictos se resuelvan sin que las relaciones se deterioren. Y qué es necesario para ser un Líder eficaz, conseguir la influencia necesaria para que los demás nos respeten y nos sigan, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Mientras que la inteligencia racional es algo sobre lo que poco se puede hacer, la gente es inteligente o no lo es de nacimiento, las habilidades emocionales, sí se pueden aprender. Es cuestión de saber más sobre las emociones, conocer cómo funcionan, y de entrenamiento todos los días cuando nos relacionemos con los demás.

“El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es Saber cómo entenderse con la gente”


¿Qué es una emoción?

La palabra emoción, viene del latín “motere” (moverse). Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a una determinada persona o circunstancia. Por lo tanto, la emoción es una tendencia a actuar y se activa con frecuencia por alguna de nuestras impresiones grabadas en el cerebro, o por medio de los pensamientos cognoscitivos, lo que provoca un determinado estado fisiológico, en el cuerpo humano. La emoción es un sentimiento y sus pensamientos característicos que conllevan condiciones biológicas y psicológicas, así como una serie de inclinaciones a la actuación. Todas las emociones son esencialmente impulsos a la acción, cada una de ellas inclina al ser humano hacia un determinado tipo de conducta. En los animales y en los niños hay una total continuidad entre sentimiento y acción; en los adultos se da una separación, la acción no necesariamente sigue al sentimiento. Los mecanismos de las emociones, incluso las biológicas, pueden ser conducidos hacia el bien o hacia el mal. El temperamento es modificable por la experiencia. Ser consciente de las propias emociones es el primer paso para no dejarse arrastrar por ellas. Tipos de emociones •

Ira: Enojo, mal genio, furia, resentimiento, hostilidad, animadversión, indignación, irritabilidad, violencia y odio. La sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil tomar un arma o golpear al enemigo; el ritmo cardíaco se eleva, lo mismo que el nivel de adrenalina, lo que garantiza que se podrá cumplir cualquier acción vigorosa.

Miedo: Ansiedad, desconfianza, fobia, miedo, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación, aprehensión, remordimiento, sospecha, pavor y pánico. La sangre va a los músculos esqueléticos, en especial a los de las piernas, para facilitar la huída. El organismo se pone en un estado de alerta general y la atención se fija en la amenaza cercana.

Felicidad: alegría, disfrute, alivio, deleite, dicha, diversión, estremecimiento, éxtasis, gratificación, orgullo, satisfacción y manía. Aumenta la actividad de los centros cerebrales que inhiben los sentimientos negativos y pensamientos inquietantes. El organismo está mejor preparado para encarar cualquier tarea, con buena disposición y estado de descanso general.

Amor: Aceptación, adoración, afinidad, amabilidad, dar con desinterés, caridad, confianza, devoción, dedicación, gentileza y hasta obsesión. Se trata del opuesto fisiológico al estado de “lucha o huye” que comparten la ira y el miedo. Las reacciones parasimpáticas generan un estado de calma y satisfacción que facilita la cooperación.


Sorpresa: Asombro, estupefacción, maravilla, shock. El levantar las cejas permite un mayor alcance visual y mayor iluminación en la retina, lo que ofrece más información ante un suceso inesperado.

Disgusto: Fastidio, molestia, insatisfacción, impaciencia. La expresión facial de disgusto es igual en todo el mundo (el labio superior torcido y la nariz fruncida) y se trataría de un intento primordial por bloquear las fosas nasales para evitar un olor nocivo o escupir un alimento perjudicial.

Tristeza: Aflicción, autocompasión, melancolía, desaliento, desesperanza, pena, duelo, soledad, depresión y nostalgia. El descenso de energía tiene como objetivo contribuir a adaptarse a una pérdida significativa (resignación)

Vergüenza: Arrepentimiento, humillación, mortificación, remordimiento, culpa.

Repulsión: Rechazo, aversión, asco, desdén, desprecio, menosprecio.

Casi nunca se presentan aisladas, más bien, son una combinación de todas las familias de emociones mencionadas. Las emociones juegan un rol muy importante y definitorio en la capacidad del ser humano para vivir mejor. Por lo que, ya nonos ajustaremos sólo a un coeficiente de inteligencia basado en informaciones intelectuales, sino también y en gran medida a un coeficiente emocional. Un coeficiente emocional óptimo es alcanzado por aquella persona que conoce sus emociones negativas y, lo que es más importante, puede resolverlas. La persona que no conoce sus propias emociones negativas, o que conociéndolas es incapaz de manejarlas, está afectando en distintas medidas su vida de trabajo, su vida de pareja, su vida de familia y su particular visión del mundo. Aplicación práctica de la inteligencia emocional Por todo lo anterior, es evidente que en nuestra vida diaria, la Inteligencia Emocional debe llevarnos a un manejo y expresión de nuestras emociones de una manera tal que nos permita ser más efectivos en nuestras relaciones interpersonales, Ante el trabajo y la vida cotidiana es normal que desempeñemos tres papeles característicos: el Héroe, el Villano y la Víctima. Cada uno de nosotros en las diferentes circunstancias de nuestra vida, elegimos actuar de una forma o de otra son precisamente las emociones que decidimos utilizar las que marcan la pauta. Concretamente, una de las aplicaciones más evidentes en nuestra vida diaria de la Inteligencia Emocional, se presenta cada vez que tenemos un conflicto.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.