Edicion53

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Año IV- Febrero 2017- Nº53 ---- ISSN 2387-1601 “Nuestra demanda es continuar por los vericuetos del aprendizaje. ”

S ar a G arrote

Pintora, artista plástica y g rabadora (Págs. 36-41)

“C hu ca” E ditorial

“Hemos de dibujar más nubes de colores. Los pensamientos, como sabemos, cambian las actitudes, y éstas mejoran a los ideales cuando son loables...”

“Mi obra tiene la fuerza que siento en mi interior”


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Sumario

Quienes somos...

Editor: Juan A. Pellicer Director: Juan Tomás Frutos Diseño y maquetación: 4Muros Jpellicer Contacto: letrasdeparnaso@hotmail.com

ISSN: 2387-1601 Editada en: Cartagena. Murcia (España) Año IV Febrero 2017- Nº53

Letras de Parnaso es una publicación cultural, de carácter gratuito y periodicidad mensual. Los autores y colaboradores son responsables de sus opiniones y de los contenidos de sus aportaciones, conservando los derechos de autor sobre los mismos.

Editorial.........................................................................................................3 Cartas al Director.........................................................................................4 El rincón de Alvaro Peña y La Musa del Parnaso.....................................5 Próximos eventos.........................................................................................6 Haikus de Juan A. Pellicer y Reflexiones...................................................7 Inspiraciones fotográficas.......................................................................... 8 Fotografia por Rafa Motaniz y Conchi Siguenza....................................10 Museo Thyssen-Bornemisza.....................................................................14 Premios Goya 2017 ....................................................................................15 Teatro Clásico “Las bodas de Fígaro”.......................................................18 Corral de Comedias por José Miguel Vila.............................................. 22 Felicitación Jose Miguel Vila.................................................................. 24 Al viento de Teo Revilla.............................................................................26 Museo Picasso Málaga “Picasso.”.............................................................28 La cima del Parnaso de Manu Parra.......................................................30 Una ventana al Mundo de Agustina Álvarez Picasso...............................32 Sorolla, prolongada nostalgía del Mar por Teo Revilla .........................34 ENTREVISTA a SARA GARROTE “Chuca” ........................................... 36 Literatura viva por Victorino Polo........................................................... 42 Infamias, tendencias e iniquidades por José M. Vila..............................43 Aldemaro en el recuerdo..... por Alejo Urdaneta....................................44 Letras de Cine por Carmen Salvá del Corral...........................................46 Compartir: el que dá recibe por Juan Tomás Frutos ..............................47 La invasión de los Neologísmos por Manu de Ordoñana .................... 48 Escritores en la sombra: El pseudónimo (II) por Javier Pellicer............50 Miradas sobre la creación literaria... por Pedro Luis Ibánez................. 52 Reseñas Poéticas por María del Mar Mir.................................................53 Letras de Cuba por Yuray Tolentino Hevia............................ .................54 De puño y letra por Juan Tomás Frutos....................................................56 Argentina por Aline Bruzas.......................................................................57 Italia por Elisabetta Bagli .........................................................................58 México por Guadalupe Vera.....................................................................60 Observando la obra del Bosco (III Parte) por Peregrina Varela..............62 Información Certámenes Literarios y Fotográficos............................. 64 El gran olvidado por Laura Conesa........................................................ 66 Crimen y Literatura por Jero Crespí..........................................................67 Les recomendamos ... por Jero Crespí.................................................... 68 La Guia del Parnaso por María José Pérez Legáz....................................70 Huellas de Cultura por Javier Sánchez Páramo......................................72 Catedrales por Javier Sánchez Páramo...................................................74 Letras de Música por MªDolores Velasco.................................................76 Poesía Gráfica..............................................................................................78 POESÍA....................................................................................................... 82 Jóvenes Poetas.............................................................................................94 Poesía Experimental................................................................................. 96 Prosa Poética...............................................................................................97 El Parnaso de los libros.............................................................................102 Cartas de Molay .......................................................................................109 La casquería o los menudillos por Lucía Santamaria Nájara.............110 Se busca la Mosca......................................................................................111 “Historias en La Mayor” por Jorge Altmann..........................................112 Los Relatos del Parnaso............................................................................114 La Biblioteca Parnasiana..........................................................................140

Antídotos literarios

H emos tenido mucha suerte de conocernos, sin vernos en muchos casos, a través de esta publicación, a la que adoramos tantos por el hecho

de suponer un trazo libre y un encuentro con eternas fantasías. Nos vemos en ellas, y con ellas sonreímos. ¡Gracias a tantos por compartir sus anhelos y experiencias, amén de su buen hacer! La vida es un compromiso. No lo olvidemos cuando las cosas vayan cuesta arriba o nos falten frenos en la caída. Las dudas son consustanciales al ser humano, pero no podemos deambular en ellas. La desazón no nos sirve. Impliquemos las importancias desde el relativismo. Nuestra demanda es continuar por los vericuetos del aprendizaje. Ante la crisis, nos tomaremos la senda de la felicidad que es señal de agudeza y de buenas vibraciones. Positivemos. Calculemos desde la verdad y haciendo caso y hueco a las grandes y buenas personas, que son la mayoría. Hemos de dibujar más nubes de colores. Los pensamientos, como sabemos, cambian las actitudes, y éstas mejoran a los ideales cuando son loables. Ése es el itinerario: nos hemos de aprovisionar convenientemente. Nos debemos empeñar en la mejor historia desde el lado más maravilloso, ayudando a quienes vengan por lares complejos. Nos tomaremos el universo con paciencia, como él lo hace con nosotros, que tolera incluso que no lo advirtamos. Aquí pondremos unos cuantos más hitos. Nos haremos caso y nos procuraremos la dicha. Nos daremos bastante, lo suficiente. Complementemos la esperanza con más sensaciones de honor y de amor. Nos inmiscuiremos en lo bueno, en las intenciones más leales. Nos consolidaremos desde la constante fragilidad de lo que es esencial, siempre apacible y fugaz, no perceptible con los ojos, pero sí con el corazón. Hagamos que la vuelta a la esperanza sea sencilla. Nos querremos este año mucho más. Tenemos, ciertamente, toda la capacidad que deseemos albergar. Nos subiremos el tono de la creencia en nosotros mismos. Nos dejaremos estar. No perdamos el valor de la memoria. Simpaticemos con distracciones consentidas. Nos hemos de dimensionar con garantías que nos calmen siempre que sea posible. Al tiempo nos tomaremos ese respiro que tanto nos conforta. Es bueno, de vez en cuando, un descanso. Además, hemos de comprobar que las cosas funcionan, que lo esencial está en su sitio y que, en caso preciso, es operativo. Es una manera de evitar sustos. Estemos, por favor, en forma: en la cuestión literaria también. A esta convocatoria les pedimos que se sumen los oyentes de nuestro programa hermano. Tengamos presente que las increencias tienen mucho que ver con la falta de voluntad o de talento, o de ambas cosas. Aquí, cada mes, gracias a todos ustedes, a vosotros/as, tenemos multitud de antídotos. Lo bueno es que los tomen, y, si es menester, que repitan. Iremos reponiendo. No se preocupen. Letras de Parnaso


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El rincón de Alvaro Peña

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¡Gracias con una poesía! Estimado Director: Soy una de esas personas que sigue esperando a que se ponga en marcha ese club de los lectores. Ya nos diréis algo. Os doy, como no podía ser de otro modo, la enhorabuena por vuestra labor, y os dejo esta poesía, que dedico a todos los miembros de esta comunidad. Nos ha tocado una porción excepcional del universo maravilloso que se creó con esmero en este trozo, en esta esquina, que se alza con pasión. Ana M.

¡Una buena noticia! Desde el pasado 4 de Julio a las 10:05 (hora España) comenzaremos a emitir en directo a través de nuestro programa de radio “ONDAS DEL PARNASO”. Una buena noticia. Nos podras sintonizar en el 87.5 FM o desde cualquier lugar en: www.gacetaradiotv.es 45 minutos en directo donde todos los lunes siguientes a la publicación, haremos un repaso de las interesantes propuestas y contenidos de la edición del mes. Me acompañarán en el estudio los colaboradores: Carmen Salvá del Corral y Javier Sánchez Páramo. ¡Comenzamos!

Próximos días de emisión Febrero 2017: - Lunes 6: “Ondas del Parnaso”. (2 horas en directo) -Lunes 13: “La UNEE que nos une”. Invitado Especial Fernando da Casa (Escritor) - Lunes 20: Creyendo y Creando”. (de 10:05 a 10:55 horas - España)

La vida es una sonrisa Nos debemos sorprender cada día, a cada ocasión, en lo pequeño, en lo grande, en lo hermoso, en lo repetido, que también puede ser maravilloso. Debemos hacer el esfuerzo de hallarnos interiormente ante y con los bellos eventos que se expanden por los universos. Generemos emociones. Nos hemos de entusiasmar con refrendos positivos y las mejores facturas. Hagamos que todo fluya con transformaciones, con intenciones claras, con recuerdos que nos conduzcan por sendas atractivas. Señalemos dónde están las luces y tomémoslas como guías. La oscuridad aporta vacío. No permitamos que se quede nada de valor en el tintero. Nos hemos de enamorar de lo que somos y de algunos porqués colmados de fantasía, que nos llevarán por sendas de aficiones singulares. Tracemos amistades. Imaginemos que podemos y seamos capaces con el esfuerzo íntimo, personal y colectivo. No amaguemos ante las adversidades. Hemos de otorgarnos la estrategia que recurrentemente buscamos en la convicción de que, si no es ahora, será más tarde, pero daremos al final con la dicha. La vida es una sonrisa. La Musa del Parnaso

https://gacetaradiotves.wordpress.com/2016/06/23/ondas-del-parnaso-en-las-mananas-de-gaceta/


Próximos eventos

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Febrero

Día 11 de Febrero (Sábado) III edición del Encuentro de Poesía Mística y Religiosa Cartagena 2017. Un acto organizado por la Delegación Regional de la Unión Nacional de Escritores de España en colaboración con la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena. El solenme acto que finalizará con la Santa Misa que da paso a la Semana Santa de la ciudad, tendrá lugar en la Real Basílica de Nuestra Señora de la Caridad de la ciudad portuaria a partir de las 20:00 horas. Asociados de la UNEE recitaran obras de estos dos géneros siendo la Coral Polifónica Carthagonova quién, como en las dos anteriores ediciones, pondrá el broche de oro a este especial evento.

Evolución Dime que hay tregua, y te diré que hay evolución.

Juan Tomás Frutos

Un humilde presente Hay abundantes regalos, que más tarde nos cobran las tasas, con un interés muy alto. Prefiero, un humilde presente

María Luisa Carrión Día 31 de Enero (Martes) Dentro de los actos programados para este primer trimestre por la Delegación Regional de la Unión Nacional de Escritores de España, tendrá lugar el próximo día 24 a partir de las 19:30 la Conferencia “Jeroglificos egipcios, la escritura mágica de los Faraones”. Dicha conferencia será presentada por la Dra. Cristina Roda siendo su ponente Javier Sánchez Páramo, ambos miembros de la UNEE.

Incongruencias? Cuando lo que no poseo se hace desear, y si desear fuera ser, yo sería como una emoción extraña, o como un sueño ido, también, como recuerdo de haber sido, o como el yo pienso.

Marcelino Menéndez

Fue noticia...

haikus “Yo soy en ti tu vives en mi alma, estamos aquí”.

Tuvo lugar el pasado 13 de Enero en el salón de actos del Centro Cultural Vicente Aleixandre de Alhaurin de la Torre (Málaga) la presentación del Poemario “Los te quiero que no se dijeron...” de Juan A. Pellicer (Editor de Letras de Parnaso). El evento estuvo organizado por la pintora y escritora Higorca Gómez, colaboradora de Letras de Parnaso y buena amiga del autor. Cabe destacar el esfuerzo y la ilusión realizado por los responsables de la Concejalía de Cultura de dicho Ayuntamiento, los cuales se volcaron en la organización del evento, el cual contó con la presencia de artistas y escritores de la zona. Finalizó la presentación con un pequeño recital a cargo de Pellicer con la lectura de algunos de los poemas contenidos en la obra.

“Hoy de amor, sueño y realidad es para siempre.”

Del libro: “Haikus de una vida” (de jpellicer)

La presentación del Libro en un próximo acto a celebrar en Madrid, ha sido Certificada por la Embajada de Japón en España como actividad oficial dentro de los actos commemorativos en el año Dual de los 400 años de Relaciones entre Japón y España (Puede adquirirlo firmado por el autor enviando un mail a: pellicer@los4murosdejpellicer.com)


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Inspiraciones fotográficas

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Fotografia de la anterior edición: Comentarios recibidos

Si esta fotografía te sugiere alguna frase, comentario, reflexión, etc. ¡no lo dudes!, envía tu escrito junto a tu nombre y estaremos encantados de publicarlo en la siguiente edición. “Dibujos de amor sobre la arena, fotografía que acompaña a su homónimo Poema que podrán leer en su espacio correspondiente

Las olas crecidas del plenilunio se llevaron tu nombre y el mío en el ardiente corazón de arena y el éxtasis de amor sobre la espuma. Teresa Gonzalez (El Salvador)

“Del amanecer, una respuesta verdadera”, fotografía que acompaña a su homónimo Poema que podrán leer en su espacio correspondiente

PUBLICIDAD o PATROCINIO ¿Te imaginas aquí a tu empresa?

Amor que sobre la arena de este mar de tierra nos condujo a saber amarnos, sin arrastres de orillas y sin tendencia a vacíos. Amor que sobre la arena de este mar de tierra nos alcanzó sin rastro y sin temor a lo que somos cuando amamos. . Lucia Pastor (España)

Hermoso atardecer al contemplar las profundidades de tus aguas donde permanecen quietas mis nostalgias, pensamientos ahogados en el olvido de tu amor, mágico momento al sentir los latidos incesantes de mi corazón. Asumo con franqueza que tarde comprendí el esclavo que fui de mis emociones, me doy la oportunidad de sentir libertad, incluso de vivir mi vida como un regalo divino donde solo me acompaña mi eterna soledad. Judidth Almonte Reyes (México)

Estarías entre extraordinarias apuestas literarias y culturales Letras de Parnaso te aguarda.

Paisaje divino, paz, vacaciones, terapia, reposo, calma, armonía, quietud... Mar que te motiva, arena para pasear descalzo, cielo que promete tranquilidad infinita. Olas que son salud y distancia que se recorre alegre. Gloria y luz. Sencillamente, sobran las palabras. ¿No crees?...

letrasdeparnaso@hotmail.com

Peregrina Varela (Venezuela)

Para información y contratación :

Una promesa de amor; un instante robado al silencio para escribir; un dibujo que habla de amor; ... un recuerdo que me lleva a ti. Rafael S. V. (España)

Velamen de un sol en agonía espejo del magenta, del dorado y de un celeste herido por los rayos. Acuna tu vaivén. Llamas al sueño. Y remontas la luna trasnochada que busca a los amantes en tu orilla para iluminar su pasión sobre la arena. Lilia Cremer (Argentina)

Recuerdo un día en que tomé la vida; la llevé de la mano a recorrer los campos. A ver como la tarde lento languidecía. Le hice saber que el sol siempre brilla delante o tras las nubes. Se mojó con la lluvia, se secó con el viento; y la arena enterró la planta de sus dedos. La vida me sonrió con un simple: entiendo. “Sólo vive quien puede gozar cada momento”. María Rosa Rzepka. (Argentina) Horizonte azul, con matices rosados. En la orilla, la espuma muy blanca besa la arena dorada. Un pequeño punto rompe la magia. En el horizonte, está la patera de la desdicha. María Luisa Carrión (España)


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Rafael Motaniz

(Uruguay)

Y a veces cuando la noche es lenta. Los miserables y los mansos. Recogemos nuestros corazones y vamos... a mil besos de profundidad.

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Conchi Sigüenza (Málaga. España)

Si eres fotógrafo profesional o amateur y deseas que publiquemos tu obra, contacta con nosotros. Envíanos un mail con tus datos, avatar, breve reseña biográfica, y hasta un máximo de tres Fotografías.

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La Academia recupera seis películas de Ana Belén, Goya de Honor 2017 Ha muerto el escultor Francisco López Ayer día 8 de enero, murió en Madrid Francisco López Hernández a los 85 años de edad. Francisco fue uno de los protagonistas de la exposición Realistas de Madrid, que se pudo ver en el Museo Thyssen-Bornemisza entre febrero y mayo del pasado año. Francisco López y su mujer, la pintora Isabel Quintanilla, pertenecen al grupo histórico y generacional de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid desde la década de 1950, unidos tanto por el vínculo de su formación y de su trabajo como por sus relaciones personales y familiares. Además de Francisco e Isabel, este grupo lo componen Antonio López García (Tomelloso, Ciudad Real, 1936); su esposa, María Moreno (Madrid, 1933); el escultor Julio López Hernández (Madrid, 1930), hermano de Francisco (Madrid, 1932); su mujer, la pintora Esperanza Parada (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1928 - Madrid, 2011) y Amalia Avia (Santa Cruz de la Zarza, Toledo, 1930 - Madrid, 2011), casada con el artista Lucio Muñoz. No todos nacieron en Madrid, pero este ha sido el lugar principal de residencia y trabajo de todos ellos. “Dentro del grupo de los Realistas de Madrid, Paco se distingue por su inspiración clásica y su impecable sentido del oficio”, ha dicho Guillermo Solana, director artístico del Museo y comisario junto a María López de la exposición que tuvo lugar en el Thyssen. Nacido en Madrid, en 1932, Francisco López Hernández estudia escultura con José Capuz en la Escuela de Artes y Oficios, entre 1951 y 1955, y cursa algunas asignaturas en el Escuela Superior de Bellas Artes, donde está matriculado su hermano Julio. En 1955 participa en una exposición colectiva en la Dirección General de Bellas Artes de Madrid, junto a Antonio López, Lucio Muñoz y su hermano Julio. En 1960, se casa con la pintora Isabel Quintanilla y obtiene una plaza como pensionado en la Academia de España en Roma, donde vivirá durante cuatro años con su mujer y su hijo Francesco. De regreso a España, es becado por la Fundación Juan March en 1966. A partir de 1969, ejerce como profesor de medallas en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una exposición en 1970 en el Kunstkabinett de Frankfurt acuña el concepto de Realismo español para la obra de Francisco, Julio López, Amalia Avia, Antonio López, Isabel Quintanilla y María Moreno. Estos artistas, junto a alguno más, son presentados en Londres, en la galería Marlborough, en 1973. Desde los años setenta, Francisco López participa en numerosas exposiciones en Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos, así como en España: Realistes a Madrid (Barcelona, 1984); Otra realidad: compañeros en Madrid (Madrid, 1992); El realismo y sus raíces (Vigo, 1996); Luz de la mirada (Segovia, 2002) o Realidades de la realidad (Valencia, Badajoz, Salamanca y Castellón, 2006-2013), entre otras. El viernes 13 a las 17.00 horas se celebrará un funeral en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en Brunete.

Ken Loach, Amenábar y los cineastas nominados al Goya Iberoamericano se presentarán en la Academia

A

Ana Belén dedica la Academia un ciclo en febrero, mes en el que se proyectarán seis películas de la actriz y cantante madrileña. De la filmografía de Ana Belén, Goya de Honor 2017, la Academia exhibirá Divinas palabras –31 de enero–, La pasión turca –10 de febrero–, El vuelo de la paloma –día 14–, Libertarias –16–, El amor del capitán Brando –23– y Cosas que hacen que la vida valga la pena –28 de febrero–. Los pases de estos seis títulos comenzarán a las 16:00 horas.

Comprometido Ken Loach

Denunciar las injusticias sociales es el propósito del cine que firma el veterano director y guionista británico Ken Loach, un grande de la cinematografía europea que el 3 de febrero, a las 17:00 horas, mantendrá un coloquio con el público en la sede de la institución, que en colaboración con el British Council ha programado un ciclo sobre el octogenario cineasta. Habitual en el Festival de Cannes, donde ha sido galardonado con dos Palmas de Oro, por El viento que agita la cebada y Yo, Daniel Blake, producción nominada a la Mejor Película Europea en la 31 edición de los Premios Goya, Loach es el autor de La canción de Carla –1 de febrero–, Sweet Sixteen –día 2–, Tierra y libertad –7–, y Looking for Eric –8 de febrero–, cuatro filmes que exhibirá la Academia a las 16:00 horas. El coloquio que protagonizará Ken Loach, abierto al pú-

Madrid, 24 de enero de 2017 blico hasta completar aforo, no es el único que tendrá lugar en la institución, que el 3 de febrero a las 19:00 horas acogerá un encuentro con los cuatro directores nominados al Goya Iberoamericano. En colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), Jacques Toulemonde, autor de la cinta colombiana Anna; Lorenzo Vigas, director del largometraje venezolano Desde allá; Gaston Duprat y Mariano Cohn, por el filme argentino El ciudadano ilustre; y David Pablos, por la producción mexicana Las elegidas visitarán la Academia, que tras esta reunión a cuatro bandas ofrecerá El clan, de Pablo Trapero (Goya 2016 a la Mejor Película Iberoamericana).

Amenábar revisa su filmografía veinte años después de Tesis

Se cumplen 20 años del triunfo de Tesis en los Goya –esta ópera prima consiguió 7 estatuillas, entre ellas la de mejor película, dirección novel y guión original–, y la Academia se suma a este aniversario con la conversación que Alejandro Amenábar mantendrá con el público el 22 de febrero, a las 19:00 horas. En abril de 1996 se estrenó Tesis, el debut en la dirección de un desconocido Alejandro Amenábar, que con solo 24 años aterrizó en el cine español con un título de intriga basado en las snuff movies interpretado por Ana Torrent, Eduardo Noriega y Fele Martínez.


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Calendario del Ciclo Gas Natural Fenosa Goyas 2017:

Las películas de los Goya se van de gira con el Ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante Raúl Arévalo, Belén Cuesta, Javier Gutiérrez y Ricardo Gómez, entre otros, participan en esta actividad La iniciativa impulsada conjuntamente por Gas Natural Fenosa y la Academia de Cine acercará las cintas nominadas a diez ciudades de toda España Madrid, 10 de enero de 2016 La gala de la 31 edición de los Premios Goya se celebrará el próximo 4 de febrero, pero antes de que llegue la gran fiesta del cine español algunas de las películas nominadas recorrerán la geografía española gracias al Ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante Premios Goya 2017. La iniciativa, impulsada por la compañía energética y la Academia de Cine, hará parada en diez ciudades entre el 14 de enero y el 19 de febrero. El ciclo es una oportunidad de disfrutar el mejor cine nacional de 2016 en pantalla grande y de forma gratuita. En esta octava edición pasará por Mallorca, Calatayud, Murcia, Badajoz, Vila-real, Jaén, Santa Cruz de Tenerife, Elche, Pola de Siero y Bilbao, contribuyendo, una vez más, a llevar el séptimo arte español a diversos rincones de nuestro país. Los títulos que viajarán con el ciclo son El hombre de las mil caras (11 nominaciones), Tarde para la ira (11 nominaciones), 1898. Los últimos de Filipinas (9 nominaciones), Que Dios nos perdone (6 nominaciones), El olivo (4 nominaciones) y Kiki, el amor se hace (4 nominaciones). En esta ruta, les acompañarán directores y protagonistas, que presentarán los largometrajes a los espectadores en un coloquio tras las proyecciones. Un formato que permitirá a los cinéfilos asistentes descubrir las curiosidades y anécdotas del rodaje en primera persona. Javier Gutiérrez (ganador de un Goya por La isla mínima y nominado en esta edición a Mejor Actor de Reparto) y Raúl Arévalo (Goya al Mejor Actor de Reparto por Gordos y nominado en esta edición a Mejor Dirección Novel y Mejor Guión Original) son algunos de los nombres de nuestro cine que acompañarán a las películas de esta edición. A ellos se sumarán Rodrigo Sorogoyen (nominado a Mejor Dirección y Mejor Guion Original), Luis Callejo (nominado a Mejor Actor Protagonista), Carlos Santos y Ricardo Gómez (nominados a Mejor Actor Revelación) y Ruth Díaz, Anna Castillo y Belén Cuesta (nominadas a Mejor Actriz Revelación), entre otros. El Ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante, que ahora regresa con su octava edición, ya ha acercado el mejor cine español a más de 40.000 espectadores de más de 70 ciudades españolas, desde julio de 2013.


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-Las bodas de Fígaro de Caron de Beaumarchais

Dirección: Fabià Puigserver Dirección de la reposición Lluís Homar Teatro de la Comedia (C/Príncipe, 14)

Del 3-26 de febrero

Funciones: miércoles a sábado: 20 h. martes y domingo: 19 h. Lunes descanso Precios: de 4 a 24 € Duración: primera parte 1h. 15’ / pausa 25’ / segunda parte 1h. 20’ Encuentro con el público 9 de febrero Venta de entradas: Taquillas: Taquillas de teatros del INAEM (Auditorio Nacional de Música, Teatro María Guerrero, Teatro Valle-Inclán y Teatro de la Zarzuela) en sus horarios habituales de venta anticipada (consultar cartelera o web de los teatros). Telefónica: 902224949

Reparto:

Manel Barceló: Bartolo Marcel Borràs: Fígaro Oreig Canela: Pedrito / Toma-sol Joan Carreras: Conde Almaviva Oriol Genís: Don Guzmán Mónica López: Condesa Almaviva Eduard Muntada: Antonio Victòria Pagès: Marcelina Albert Pérez: Basilio Diana Torné: Francina Aina Sánchez: Susana Òscar Valsecchi: Doblemano Pau Vinyals: Querubín

Equipo: Adjunto a la dirección y movimiento Oscar Valsecchi Grabación Orquestra de Cambra Teatre Lliure Música Josep M. Arrizabalaga Sonido Jordi Bonet Iluminación Xavier Clot

Caracterización Eva Fernández Vestuario César Olivar Escenografía Rafael Lladó (Fabià Puigserver) Traducción al castellano y colaboración en dramaturgia Pau Miró Dirección de la reposición Lluís Homar Realización de escenografía: Tallers d´escenografia Castells Confección de vestuario: Época Barcelona, Menkes, House of the Beast, Casimiro, La Casa de los Falleros y Sombrerería Mil Ayudante de dirección: Lola Davó Ayudante de escenografía: Carlota Ricart Ayudante de vestuario: Ezequiel Carril Ensayos y arreglos vocales: Xavier Mestres Profesora de castañuelas: Mercè Rius Agradecimientos: Abel Robledo, Fernando Lavieja y Asociació Catalana de la Quequesa

Pág. 19 Según Mme. Campan, que leyó Le Mariage… ante la pareja real y escribió su crónica en sus Memorias, el rey dijo: “Es detestable; esto no se montará nunca. Se debería destruir La Bastilla para que la representación de esta pieza no fuera una inconsecuencia peligrosa. Este hombre se ríe de todo los que debe respetarse en un gobierno.” Esta lectura tuvo lugar al principio de 1782. En mayo del mismo año, el conde y la condesa del Norte –es decir, el gran-duque Pablo de Rusia, futuro Pablo I, y su esposa, la gran-duquesa– solicitaron a Beaumarchais que les leyera la pieza que Catalina II había querido conocer ya en noviembre de 1781. Sabemos también que hubo lecturas en casa de la princesa de Lamballe, en la del mariscal de Richelieu y en la de la duquesa de Villeroy. Antes de someter el texto a un segundo paso por la censura, Beaumarchais aún efectuó varias lecturas, y la curiosidad sobre la pieza llegó a ser tanta, en parte con malicia y dirigida contra Luis XIV, que consiguió que Le Mariage… se programara en una fiesta en honor del conde de Artois (el futuro rey Carlos X) en junio de 1783. Pero la función se suspendió a última hora por orden del rey. Finalmente, la pieza se pudo estrenar en 27 de septiembre de 1783 en el castillo de Gennevilliers, al final de una fiesta en honor del conde de Artois. Su éxito Helena Pimenta fue enorme, pero no fue hasta el 27 de abril de1784 (tras Directora del montaje pasar hasta cinco veces por censores y tribunales) que pudo estrenarse con gran éxito en la Comédie-Française. Lluís Pasqual me ha propuesto, con motivo del 40 ani- Se efectuaron 111 funciones. Sólo dos años después, el 1 de versario de la fundación del Lliure, montar otra vez Las Mayo de 1786, W. A. Mozart estrenó en el Burgtheater de Viena su versión operística de la pieza. Tres años después, bodas de Fígaro que ideó Fabià Puigserver. Aquellas Bodas que se estrenaron en febrero de 1989 y tuvo lugar la Toma de la Bastilla, el inicio de la Revolución Francesa. que fueron tan emblemáticas, y que significan tantas cosas . para tanta gente: para el público que las vio y también para los que las hicimos. Desde el mayor respeto al montaje, y El autor: con un profundo agradecimiento a todo lo que el Lliure me ha dado a lo largo de tantos años, me pongo ilusionado a procurar volver a llenar de vida un montaje repleto de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais (París, 1732lo que para Fabià significaba el teatro: juego, generosidad, 1799) sabiduría y un grandísimo amor y espíritu de servicio ha- “Soy autor dramático por diversión”. cia el público. Yo entonces fui Fígaro; hoy, no pocos años Beaumarchais, carta a los actores de la Comédie Française después, me encargan que redirija aquel montaje. Y lo que (1781). más me apetece hacer es intentar transmitir aquel precioso Dramaturgo, editor, financiero, músico y aventurero franespíritu de vida y de teatro a un nuevo grupo de actores cés. Hijo de relojero, le echaron de casa por descuidar deporque, tomando el testigo de aquellos que de la mano de masiado su oficio e inició de este modo una vida aventuFabià lo hicimos, con su contrastado talento y entusiasmo, rera cargada de intrigas y peripecias dignas de sus propias puedan aportar todo lo bueno que el paso de los años ha comedias. añadido al ejercicio de nuestro oficio. Con todo mi amor Amante de la esposa del proveedor de la corte, con quien por todos los que la estrenamos en 1989, y con todo mi amor hacia aquellos que hoy nos ponemos a trabajar, no se casó en 1756, adoptó el apellido Beaumarchais por una puedo más que agradecer al Lliure y a Lluís Pasqual esta de las propiedades de ella. A los treinta años ya era escudero y consejero real. Socio del banquero más importante de bonita oportunidad. su época, Pâris-Duverney, sus negocios le llevaron, entre Lluís Homar otras actividades, a proveer las tropas españolas, traficar Director de la reposición con esclavos para las colonias, construir carreteras y naves, convencer al rey y a sus ministros de la necesidad de ir a favor de la insurrección norteamericana y de editar las Un texto revolucionario obras de Voltaire. En esta vorágine, el teatro era sólo una Escrito entre 1777 y 1780, Le Mariage de Figaro se dio a de sus tantas ocupaciones. Asiduo espectador de los especconocer desde finales del verano de 1781 en lecturas priva- táculos de París, alimenta la ambición de renovar la escena das, a las que siguieron, el sábado 29 de septiembre, la lec- francesa. Su primera pieza es un drama burgués, Eugénie, tura ante los Comédiens-Français. Ellos recibieron la pieza inspirado en un viaje que realizó a España para vengar el ‘por aclamación’. Pero al rey Luis XIV le pareció peligrosa. honor de su hermana, en 1767. Su segundo texto, sin emEl Teatre Lluire cumple este año 40 años y lo celebra con la puesta en escena de Las bodas de Fígaro de Caron de Beaumarchais, un montaje emblemático del Lliure que en 1989 dirigió Fabià Puigcerver, y ahora retoma Lluís Homar. La Compañía Nacional de Teatro Clásico se suma a esta celebración, coproduciendo este montaje junto al Teatre Lluire, institución con la que la Compañía ha compartido proyectos en los últimos años. Así, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico y la Companya del Lluire se unieron en la creación y exhibición nacional e internacional de El caballero de Olmedo de Lope de Vega, que dirigió con gran acierto Lluís Pasqual en 2013. Posteriormente, dos montajes de la CNTC, La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, ambos de Calderón de la Barca, han formado parte de las temporadas de programación en el teatro barcelonés. Ahora, tras su estreno en Barcelona, el Teatro de la Comedia de Madrid acoge Las bodas de Fígaro. Será la segunda vez que este título, hoy renovado desde la mirada del nuevo equipo que lo defiende, recale en este lugar donde tuvo una espléndida acogida.


bargo, resulta un desastre, por lo que decide emprender un giro en cuanto al género dramático e intentará, con éxito, llevar a escena un nuevo tipo de comedia. Con las parades aprende movimiento escénico y trabaja la comicidad de la palabra. Pasando a un ‘teatro de buen tono’, preservará estas virtudes de un teatro ‘libre’: el relieve caricaturesco, la vitalidad del diálogo y la fantasía de la acción. En 1775 consiguió ver estrenada la obra El barbero de Sevilla, escrita en 1772. Concebida como una opéra comique, él mismo le puso música, avanzándose a lo que hicieron más adelante Paisiello, Rossini y Morlacchi. Entre 1777 y 1780 escribió Las bodas de Fígaro, protagonizada por los mismos personajes de la anterior. El antagonismo social que aparece en El barbero… aumenta en la nueva comedia: amo y criado se nivelan, aunque destaca el sentido práctico superior del segundo, Fígaro, y de rebote el de su clase social. La tercera parte, La madre culpable, escrita en 1792, refleja un tono desengañado que corresponde a la situación creada por la Revolución de 1789.

El director: Lluís Homar

Actor y director de teatro, cine y televisión. Ha participado en numerosos espectáculos teatrales, especialmente en el Teatre Lliure de Barcelona, del que fue cofundador en 1976 y director artístico entre 1992 y 1998. Destacan, por citar sólo algunas de sus obras, las interpretaciones en Hamlet, donde realizó labores de actor, director y coproductor, Las tres hermanas de Anton Chéhov, Jordi Dandin y El misántropo de Molière, L´hèroe de Santiago Rusiñol, Taurons,

Pág. 20 Dom Joan y Els gegants de la muntanya, de Luigi Pirandello. En 2006 fue galardonado por la Generalitat de Catalunya con el Premio Nacional de Teatro por su interpretación del monólogo L’home de teatre de Thomas Bernhard dirigido por Xavier Albertí y estrenado en el Teatre Lliure de Barcelona. Desde entonces ha interpretado papeles protagonistas en Play Strindberg, de F. Dürrenmatt, dirigida por Georges Lavaudant (2007), Blanco de Octavio Paz, dirección de Frederic Amat (2007-2008); Adreça desconeguda, de K. Kressmann Taylor, dirigida por él mismo, Terra de ningú de Harold Pinter, dirigida por Xavier Albertí (2013), Terra Baixa, de Àngel Guimerà, dir. Pau Miró (2014-16); L’art de la comèdia, de Eduardo De Filippo, dir. Lluís Homar (2015); El professor Bernhardi, de Arthur Schnitzler, dir. Xavier Albertí y Les bruixes de Salem, d’Arthur Miller, dir. Andrés Lima (2016). Esta temporada protagonizará también Ricard III, de W. Shakespeare, dir. Xavier Albertí (en el TNC). De su larguísima trayectoria en cine y televisión sólo nombramos algunos de sus últimos trabajos: además de su participación en numerosas series de televisión (Gran Hotel, Polseres vermelles o Imperium) cabe citar sus papeles en películas como Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar (2009) ; Pájaros de papel, de Emilio Aragón (2010); Herois, de Pau Freixas (2010); Los ojos de Julia, de Guillem Morales (2010); No tengas miedo, de Montxo Armendáriz (2011); EVA, de Kike Maíllo; The Pelayos, de Eduard Cortés (2012), Anomalous, de Hugo Stuven (2016) y Cerca de tu casa, de Eduard Cortès (2016).

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‘Don Juan, un musical a sangre y fuego’ convierte el texto clásico de Zorrilla en un gran musical en español

baliz Martyn es la inocente y espiritual Doña Inés; Gonzalo Montes, El Comendador, y la magnífica Patricia Clark interpreta a Brígida, con la misma fuerza y éxito que, hace unos años, hacía Beatriz Argüello en el ‘Don Juan’ que Blanca Portillo llevó al Pavón, entonces sede temporal de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC).

Vocación universal

La música de Antonio Calvo recorre una amplia gama de estilos, que van desde el clásico hasta el jazz, el rock, el rap y el blues. Y, para resaltar los momentos más festivos, populares o sobrecogedores, en varios momentos del espectáculo, la coreografía de Tino Sánchez magnifica las emociones vividas en escena. Aunque ya sé que no faltarán voces críticas que echarán en falta una adecuada adaptación de la música al ritmo y a la cadencia del verso de Zorrilla, a mí me parece que el trabajo de Antonio Calvo ha sido ímprobo a la hora de buscar una subordinación y fidelización de la música al texto del autor romántico español. Y muy bien está que, además de nuestro teatro musical por excelencia, la zarzuela, hayan surgido también artífices tan cualificados como Antonio Calvo para acercar un texto clásico en idioma español al musical contemporáneo, al estilo de las docenas de ejemplos que podrían ponerse en el mundo anglosajón, buena

Pág. 23 parte de las cuales están o han estado en teatros vecinos de la Gran Vía madrileña. Los amantes del musical sabrán apreciar cuanto digo, y para quienes aún no lo sean, posiblemente este sea un buen comienzo para poder apreciar todo el esfuerzo que hay detrás de un musical de estas características que, desde luego, tiene vocación viajera para recorrer los más prestigiosos escenarios del mundo (Londres, Nueva York, París, otras grandes ciudades), como muy pronto tendremos oportunidad de comprobar. ‘Don Juan’ Basado en la obra de José Zorrilla Música: Antonio Calvo Dirección artística: Ignacio García Dirección escénica y coreografía: Tino Sánchez Dirección musical: Julio Awad Principales intérpretes: Toni Bernetti, Estíbaliz Martyn, Gonzalo Montes, Patricia Clark, David Velardo, Judith Tobella, Nacho Bergareche, Gonzalo Larrázabal, Ricardo Vergara, Lidia Ibáñez, Carlos Salgado y Héctor Otones Teatro de la Luz Philips Gran Vía, Madrid Hasta el 25 de junio de 2017

José Miguel VILA, Periodista, Crítico Teatral

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orría el año de 1844 cuando, en el Teatro de La Cruz de Madrid, se estrenaba el ‘Don Juan Tenorio’ de José Zorrilla. 170 años después de su estreno, en 2016, El Tenorio viaja a nuestros días convertido en un gran musical, ‘Don Juan, un musical a sangre y fuego’. El acontecimiento se produce un año después de su presentación oficial en Madrid, en julio de 2015. Ya en su día pudimos comentarlo con su creador, el compositor mejicano Antonio Calvo, responsable de su adaptación musical y hoy es ya una realidad. Desde el 6 de octubre pasado, en el Teatro de La Luz Phillips Gran Vía de Madrid, el musical pudo, al fin, vestirse de largo. La espera, sin duda, ha merecido la pena. Durante dos horas y media, en donde el público revive las aventuras del Tenorio, pero en forma de comedia romántica y musical, y ambientada en la Sevilla del siglo XVI.

El montaje es deslumbrante y grandioso en todos sus aspectos: desde la adaptación musical de Antonio Calvo; la dirección artística de Ignacio García; la dirección musical de Julio Awad; la dirección escénica y coreografía de Tino Sánchez; el vistosísimo vestuario de Lluís Juste de Nin y Eloise Kazan; la escenografía del premiado Miguel Brayda, y el diseño de iluminación de Paco Ariza. En escena hay un total de 24 actores cantantes y bailarines, y casi el doble de personas están detrás de todo el espectáculo para hacer posible cada día que todo el patio de butacas salte de emoción cuando en cada final de función llega un apoteósico y celebrado colofón. En los personajes principales figuran el actor canario Toni Bernetti, que interpreta a un Don Juan esforzado, altivo y seductor, en escena de principio a fin del montaje; Estí-

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Letras de Parnaso se congratula y felicita a nuestro colaborador José Miguel Vila (páginas de “Crítica de Teatro” e “Infamias tendencias e iniquidades”) por el nuevo reconocimiento José-Miguel Vila, colaborador habitual de Letras de Parnaso, recibe el premio al Mejor redactor de prensa digital Enero de 2017 (Madrid)

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a revista digital Pop Up Teatro, revista especializada en artes escénicas ya muy asentada en la red desde hace varios años, , concedió recientemente sus premios ‘Caña y Torreznos 2016’, que en la categoría al Mejor redactor de prensa digital reconoció la labor de José-Miguel Vila, colaborador de Letras de Parnaso, en la sección de Corral de comedias y también como columnista habitual sobre temas de nuestro tiempo. Éstos son todos los premios de la Revista Pop Up Teatro: * Mejor dramaturgia original: Iñigo Guardamino #CastigoEjemplarYeah * Mejor dramaturgia autobiográfica: María Velasco González #LaSoledadDelPaseadorDePerros * Mejor dramaturgia “combatiente”: Alberto Conejero #LaPiedraOscura * Mejor dramaturgia “poética”: Fernando J López #LosAmoresDiversos * Mejor dramaturgia versionada en castellano: Pablo Messiez #LaDistancia * Mejor dramaturgia versionada del “clasicismo”: #VanessaMartinez #LosAtroces * Mejor dramaturgia colectiva (ex aequo): Chiqui Carabante Club Caníbal #DesdeAquíVeoSuciaLaPlaza y Jose Troncoso La Estampida * Mejor dramaturgia versionada del inglés: Natalia Fisac Rodríguez de Guzmán #Equus * Mejor dramaturgia “joven”: Alberto Fernández Prados #VenenoParaRatones * Mejor dramaturgia en castellano extranjera (ex aequo): Macarena Garcia Lenzi #MisCosasPreferidas (Argentina) y Rafael Spregelburd #LaEstupidez * Mejor sala experimental: La Puerta Estrecha * Mejor sala clásica: Teatro Tribueñe * Mejor sala por promoción y comunicación: Teatros Luchana (Juan Jiménez, Maite Perea Bilbao e Isabel G. Jerez) * Mejor sala innovadora: Mínima espacio escénico * Mejor sala “importadora” de Teatro: El umbral de primavera * Mejor espacio original del #Off: Espacio Teatro de la Vida * Mejor espacio del #On: El Pavón Teatro Kamikaze

* Mejor obra nacional: #LosAtroces * Mejor musical: #JuanitaCalamidad Chirigóticas * Mejor obra del #Off: #LosCaminosDeFederico de Flor Saraví * Mejor producción del #Off: #Equus Arte & Desmayo * Mejor “fenómeno” anual del #Off: Yogur Piano de Gon Ramos * Mejor obra del #Off por duración en cartel: #Píntame ( producción Eduardo de los Santos ) * Mejor montaje clásico del #Off: #LaTempestad en La Puerta Estrecha * Mejor obra extranjera (ex aequo): #ElMaravillosoMundoDeLaTíaBetty (Argentina y #MisCosasPreferidas (Argentina) * Mejor obra de otra comunidad autónoma (ex aequo): Two Ladies or not Two Ladies (Valencia) y #LecheYPicón (Jerez de la Frontera) * Mejor compañía nacional: Teatro defondo * Mejor compañía por “currantes”: Los Absurdos Teatro

* Mejor compañía extranjera: #ElRayoMisterioso (Argentina) * Mejor director (ex aequo): Pablo Messiez #LaDistancia y #VanessaMartínez #LosAtroces * Mejor director de “un clásico” (ex aequo): Ernesto Arias #DosNuevosEntremesesNuncaAntesRepresentados y César Barló #LaTempestad * Mejor directora de “un clásico”: Aintzane Garreta #FragmentosDeTeatroI * Mejor director novel. Pablo Canosales #QueSeEscondeTrasLaPuerta * Mejor director de dramaturgia colectiva: Jose Troncoso * Mejores actrices (ex aequo): Alicia Rodriguez Ruiz y Belén Ponce de León #PríncesasDelPacífico y Ainhoa Santamaría #LaEstupidez * Mejor actriz extranjera: Valeria Giorcelli (Argentina) #MisCosasPreferidas * Mejor actor (ex aequo): Chema del Barco #ElPlan y José Gonçalo Pais #LaTempestad * Mejor escenógrafo: Alessio Meloni #Numancia #Dan-

zadMalditos etc. etc. * Mejor diseñador de vestuario: Pier Paolo Alvaro #LosBuitres #Añicos etc. etc. * Mejor opinadora: Pilar G. Almansa * Mejor opinador: Juan Vinuesa * Mejor agencia de comunicación: #LemonPress * Mejor twittera y CM: Ka Penichet * Mejor fan: Xavier Sabata Vidal * Mejor espectadora: Yolanda Vega * Mejor promoción del Teatro: Tragycom Puro Teatro * Mejor accesibilidad en el Teatro: Teatro Accesible * Mejor promotora en redes sociales: Úrsula Gutiérrez Fernández por #SoleSola * Mejor promotor en redes sociales: Edu Díaz por #SoleSola y #ElTrenDeLas2227 * Mejor distribuidora: Mara Bonilla #LosAmoresDiversos #LasHermanasRivas etc. etc. * Mejores redactores de prensa digital: José-Miguel Vila López y Antonio Hernandez Nieto * Mejor programa de radio: #Dramedias * Mejor productora: Padam Producciones #LasPrincesasDelPacífico y #LaExtintaPoética Mejor fotógrafo: Bruno Rascão #LaTempestad #LaExtintaPoética * Mejor editorial: #EdicionesIrreverentes * Mejor texto nuevo: #LasPalabrasDeLasObras de Pablo Messiez * Mejor texto reeditado: Comedias Selektras de Juan García Larrondo

¡ Enhorabuena a los premiados!


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... Al viento

El poder del Teatro

ener la admirable potestad de poder tocar las almas de la gente abriéndola a los estímulos del corazón, de poder apelar a la condición más claramente sensible y humana con el fin de agitar y despertar las fuerzas emocionales que dominan sus vidas, es, podríamos decir, la principal virtud como función del teatro. El teatro en nuestras sociedades, tiene un poder claramente ritual e importante para la naturaleza del hombre, ya que va más allá de lo que es una elemental representación de la vida, pues hay algo visceral en ello que puede estar, si se logra, al alcance del espectador comprometido. El teatro mejora sin duda nuestras vidas, las vuelve más comprensibles, las espiritualiza por decirlo de alguna delicada manera. Por otro lado, es un arte que se ejercita en equipo, ya que se está en cooperación permanente con el resto de la compañía, formando ésta el todo: autor, director, regidor, avisador, escenógrafo, actores, figurantes, comparsas, montadores, iluminadores, tramoyistas, maquilladores, aquellos que cuidan los detalles más mínimos…, sin olvidarnos del famoso y anónimo apuntador. Un equipo que trabaja, ensaya, discute, pelea, se divierte y se expresa a través de personajes inventados por la pluma mágica de un escritor iluminado. El teatro –tragedia, comedia, drama, etc.…- permite comunicar e interactuar con el mundo. Es una manera de ir entregando experiencia, saber, sensibilidad, todo eso de lo que pueden beneficiarse miles de personas en giras, a veces interminables, repletas de equipajes, dinamismo y creatividad.

El teatro es, para el actor, una herramienta, un ideario de integración, una apuesta por las personas más allá de la simple imitación funcional, así como una fuente de contenido reflexivo y de compromiso social, al despertar, en el público, una complicidad, una atención sincera, con las propuestas y planteamientos que se ponen en escena. Por todo esto, la magia del teatro, que alcanza a tantos públicos, es, para el actor, una necesidad de expresar su interior a través –como en cualquier forma artística- de emociones, sensaciones, sentimientos, e ideas, en este caso dentro de un proceso colectivo de renovada investigación, donde se van descubriendo las posibilidades que la escena puede ofrecer -por encima de la aparente limitación o fragilidad-; eso sí, venciendo ese miedo escénico que a veces atenaza y paraliza antes de la salida a las tablas. No debemos olvidar que el teatro es, en esencia, una representación, pero también una sutil enseñanza sobre nosotros mismos. En el teatro interviene –a veces sin ser muy conscientes- el aprendizaje emocional que permite a la persona, al espectador, adquirir la capacidad de reconocer sus emociones e inquietudes, comprenderlas, expresarlas y regularlas de forma adecuada, además de explorar las del prójimo y poder establecer con éste relaciones personales satisfactorias. El objetico de la educación emocional en este sentido como en todo sentido artístico, es fomentar el bienestar personal y social.

©Teo REVILLA BRAVO, Pintor, Escritor y Poeta Pablo Picasso, 1905, Acrobate et jeune Arlequin (Acrobat and Young Harlequin), oil on canvas, 191.1 x 108.6 cm, The Barnes Foundation, Philadelphia

“No debemos olvidar que el teatro es, en esencia, una representación, pero también una sutil enseñanza sobre nosotros mismos.”


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Pablo Picasso, Acróbata 1930 Oleo sobre lienzo, 80x190 cm Fundación Almine y Bernard Ruiz Picasso para el Arte Prestamo temporal en el Museo Picasso de Málaga© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016

Pablo Picasso, Susana y los ancianos 1955 Oleo sobre lienzo, 80x190 cm Fundación Almine y Bernard Ruiz Picasso para el Arte Prestamo temporal en el Museo Picasso de Málaga© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016

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esde la apertura del Museo Picasso Málaga, numerosos y sucesivos préstamos de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte han ayudado a profundizar y a difundir la obra de Picasso complementando no solo la colección permanente sino también numerosas exposiciones temporales. Esta exposición presenta una selección de las obras de Pablo Picasso que a lo largo de seis años y por cortesía de FABA han enriquecido la colección permanente del museo y que ahora se muestran en conjunto y en solitario por primera vez. Realizadas entre 1903 y 1972 este conjunto de obras abarca la casi totalidad de su trayectoria artística, permitiendo al espectador constatar una vez más la diversidad temática, así como la evolución del artista durante su dilatada y fecunda trayectoria. “En el fondo, ¿qué es un artista?”, preguntó Picasso a Kahnweiler en febrero de 1935, procediendo luego a contestar su propia pregunta. “Es un coleccionista que quiere acumular un conjunto de obras, creando para sí mismo las obras que quiere. Así es como siempre empiezo, pero luego se convierte en otra cosa”. [...] Además de considerarse como un coleccionista, Picasso se veía también como un autobiógrafo y su trabajo constituía su diario. Prácticamente todo lo que pintaba o dibujaba se refería en mayor o menor medida a sí mismo, a sus mujeres, a sus hijos y a sus amigos. En sus primeros años, retrataba constantemente a su padre, a su hermana y a sus amigos de Els Quatre Gats. Después de su boda en 1918, Picasso realizó innumerables retratos de su mujer y de su hijo que guardaba para sí. Lo mismo ocurrió con los hijos que tuvo con Marie-Thérèse y Françoise Gilot. Estos retratos familiares constituyen el grueso de estos préstamos”. (John Richardson. “Notas sobre algunos Picassos de la familia Picasso”, en 30 obras de Picasso, Museo Picasso Málaga, 2005).


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La mirada de un Cuadro

Una imagen no vale en todo momento más que mil palabras, pero sin duda tonifica y expresa muchos valores que

Pinacoteca

La cima del Parnaso

no siempre los vocablos, por sí solos, son capaces de indicar. Por eso, nos introducimos en una nueva sección, tan fresca como aleccionadora que intenta que un autor y su obra, que un ejemplo a través de su hacedor, nos subrayen lo que fue una época, un estilo, un ciclo o todo un hito que trazó un antes y un después. En un cuadro hay un análisis, una interpretación, un trayecto, puede que un punto de partida, y una meta también. Desde Letras de Parnaso buscamos su mirada, también la vuestra, la de todos ustedes.

“La dama del armiño ”

de la mano de: Manu Parra

Leonardo Da Vinci

Museo Museo Czartoryski de Cracovia (Polonia)

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i algún pintor encarna mejor el paso desde el quattrocento al cinquecento ese es , sin duda, Leonardo Da Vinci, como figura destacada del renacimiento y siempre ejemplo del mismo. Si bien no se conservan muchas pinturas, tampoco parece que fuese pródigo en ellas, sin embargo las que dejó en herencia para la humanidad revisten de tal calidad e importancia tanto como sus innumerables bocetos y dibujos que son el claro testimonio de su enorme talento, inquietud de aprendizaje, perfección y genialidad, a la que todos los que amamos el arte, no nos cabe la menor duda de que estamos ante un genio que supo, no sólo en el ámbito pictórico, todos sabemos las incontables facetas del maestro renacentista, plasmar en multitud de escritos, estudios y dibujos, su necesidad de investigación y descubrimiento. Una de las obras de Leonardo , La dama del armiño, óleo sobre tabla, no fue atribuida al mismo hasta un análisis posterior de la pintura, sin embargo hoy en día la mayoría de expertos en el genio renacentista creen totalmente que la pintura es de Leonardo. Se piensa que la dama no es otra que la amante de el Duque de Milán, Ludovico Sforza, llamada Cecilia. Existen muchas interpretaciones de la situación del armiño sostenido por la dama, desde simbología tales como pureza o equilibrio, sin embargo hay voces que refieren a que no es un armiño, más bien parece un hurón, sea cual sea el animal, Leonardo supo dotar la pieza de enorme elegancia, cromatismo y composición en espiral, el retrato ladeando la cabeza fue una innovación, el maestro nos muestra su capacidad para el retratar la figura humana, sus estudios de figura en dibujo nos muestras su obsesión por la perfección en ella. Hay en ella una perfección, sencillez y belleza capaz de atraparnos contemplando este maravilloso cuadro. ©Manu Parra.


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Un baño de Humanidad

N o hay actividad más placentera, edificante y formativa que viajar. Algunos hablan del máster que supone el movernos de un lugar para otro, y no sólo por el acopio de conocimiento, sino por la voluntad que desarrollamos, por los hábitos que adquirimos y por las empatías que gestamos.

El conocimiento de los demás nos invita, y permite, que se desarrollen enormes valores culturales y democráticos que tienen mucho que ver con la tolerancia, la libertad, el respeto y el amor. Por eso nos hemos empeñado, y conseguido, abrir una nueva sección a modo de un cuaderno de viajes, con su cronología, con su temporalidad, con sus inmersiones y vínculos con los territorios de otras gentes y ciudadanos del mundo. Nos damos un baño de Humanidad, como diría Kierkegaard. Lo haremos de la mano de Agustina Álvarez Picasso. ¿Nos acompañan?

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ecir Santiago en mi vida es decir mi primer viaje en avión, es decir mi adorada amiga Ángeles y luego sus hijas, es decir Pablo Neruda, es La chascona y la maravillosa historia de amor que encierra. Tengo un vínculo muy especial con esta ciudad, le tengo aprecio y cada vez que vuelvo recorro los mismos lugares que desde la primera vez fueron mágicos y bellos para mí; y si alguien me pregunta qué hacer en Santiago, las recomiendo sin dudarlo poniendo énfasis en que por nada del mundo deben perdérselo. A su vez, haber tenido una de mis mejores amigas viviendo allí hace que pierda la concepción de turista para animarme a vivir, aunque sea por un rato, a la manera chilena. Esto da otra perspectiva y permite adquirir otras experiencias, como por ejemplo llevar a las niñas al colegio para dejarlas a cargo de las misses. Que palabra graciosa, el contacto con Estados Unidos es inminente en Chile, se ve en cada rincón, en el vocabulario, en el programa escolar, en la forma de planear y proyectar. Es una ciudad ordenada, divida en comunas, en las cuales es muy fácil manejarse, el sistema de transporte funciona a la perfección, existen inmensos estacionamientos en ciertas estratégicas paradas de metro, donde uno puede dejar el auto y continuar ese camino con la comodidad pública. La limpieza extrema de sus calles también sorprende y genera cierta envidia, ver la conciencia en sus habitantes, tarea tan pero tan difícil en Buenos Aires. Mis lugares repetidos dibujan un collage de lo que implica Santiago, sus matices y sus encantos. Ante todo alojarse en Las Condes o en su defecto en Providencia. Luego visitar el Cerro Santa Lucía que irrumpe con su belleza y altura en el corazón de la ciudad. Fue el lugar elegido por Pedro de Baldivia para fundar la ciudad Santiago de Chile, precisamente por conformar un punto clave de observación y protección. Se construyeron dos fuertes con sus castillos que en la actualidad solo pueden contemplarse desde afuera. El camino es engorroso, pero la llegada y el paisaje valen la pena. Es recomendable visitarlo un día de pleno sol, sino

Santiago de Chile: La flor encrespada. 1

la contaminación del smog no permite ver a la ciudad en su esplendor. Son extensas escaleras con sus mini escalones donde un pie de tamaño normal no llega a entrar en su totalidad y comodidad. La baranda es una delgada línea de metal que es de gran ayuda al escalón número veinte. Al llegar a la cima, el silencio es esplendoroso, es un lugar alejado de la vorágine de la gran ciudad y el ruido que esto acarrea. La vida cotidiana se congela en las alturas, como si se estuviera en otra dimensión, mientras que abajo el movimiento continúa. Los oriundos suelen hacer pequeños picnics en los pintorescos bancos de mosaicos celestes. En los extremos de la cima existen diminutos miradores donde antiguamente se realizaban las guardias, hoy se han convertido en la clásica foto turística. Segunda parada obligatoria: La chascona, ubicada en el

hecho, atraviesa a la chascona un ruidoso canal, que ayuda con el sonido. Neruda participó activamente de la construcción de la casa, aportando su estética de miniatura, sus detalles aniñados, su fanatismo por el mar y todo lo que viene de el, desplegando sus colecciones de cuadros, esculturas, libros, pensando en hacer sentir a gustos a sus amigos internacionales y brindando todo su amor y su poesía a Matilde. La casa sufrió la muerte del poeta y el golpe de estado en carne propia, por lo que tuvo que ser restaurada y puesta en valor nuevamente. Hoy funciona la Fundación de Pablo Neruda, no solo convirtiendo la casa en un museo sino también en un espacio de encuentro literario y artístico. Al salir es recomendable tomar algo en cualquiera de los simpáticos y pintorescos barcitos del barrio Bellavista. La siguiente parada, nos lleva a otro barrio de Santiago, Las Condes, allí se encuentra el parque araucano, es una especie de versión más pequeña del Central Park, son 30 hectáreas destinadas al verde, la recreación y el deporte. Lo rodean altos y celestes edificios de oficinas y grandes hoteles, es una zona con gran potencial de crecimiento e influencia económica. Dentro del parque hay diversos espacios puntuales, un lugar para hacer picnics, juegos para niños, un rosedal, una pajarera, entre otras cosas. Abunda el silencio y el verde, y esto es algo que se disfruta en las grandes ciudades. Detrás del parque se encuentra el mall Parque Arauco, que simula ser un holograma de Miami Beach y sus shopping de planta baja que combinan cielo abierto con cerrado. Chile es una fina línea larga, por lo tanto se puede caminar al lado de la cordillera, es una postal que parece superpuesta. Santiago es paisaje y ciudad combinadas, es elegancia, es origen y progreso, es orden y desorden, es historia y restauración.

barrio Bellavista, es la casa que encierra diversos secretos y pasadizos, historias de amor, de guerra y muerte. Fue construida puntualmente para la amante de Pablo Neruda, la magnífica y acuática Matilde Urrutia. Una atractiva mujer que tenía su cabellera enredada por la inmensidad de sus rulos, de allí el nombre la chascona (que está enredada o encrespada). Aunque también podríamos pensarlo en relación a su vínculo, a su historia de amor oculta en un principio, Agustina ÁLVAREZ PICASSO ya que Neruda estaba casado con Delia del Carril, luego la (Argentina) abandona y se decide a vivir a la luz su gran pasión por Matilde a los ojos de la mismísima chascona. La casa se encuentra orientada hacia la cordillera no hacia la ciudad, en los pies del Cerro San Cristóbal y tiene forma de barco, techos bajos, ventanas de ojo de pez, pisos (1) Título extraído del poema de Pablo Neruda “La chasinclinados para generar la sensación de estar sobre agua. De cona”.


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Sorolla, prolongada nostalgía del mar...

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/3a/ Joaqu%C3%ADn_Sorolla_004.jpg/250px-Joaqu%C3%ADn_Sorolla_004.jpg

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unque afincado en Madrid donde pasó la mayor parte de su vida, Sorolla nació, pegado e influido por el mar, en la ciudad de Valencia donde vivió su infancia. Por eso conservó durante toda su vida recuerdos y añoranzas por aquellas playas levantinas, algo que se refleja fidedignamente en su obra, al trasmitirnos con sus pinceles el recuerdo brillante de los juegos infantiles, de la libertad, del frescor de las aguas, del calor, del sol y sus mágicos reflejos. Su vida estuvo vinculada de manera muy estrecha a los paisajes costeros de la costa valenciana, pero también a los de algunos lugares de las Islas Baleares, así como otros situados en el norte cántabro de España, lugares costaneros que supo captar con una maestría extraordinaria y sin igual. A estas obras pintadas en playas y litorales, las denominó como “Lo natural”, fluyendo el mar como tema fundamental y reiterativo, sin duda el que más apasionó al pintor ya que siempre le gustó escaparse de donde estuvie-

ra para ir a pintar al borde del mar. Por otro lado, hay que destacar también que era uno de los temas de sus obras que más le demandaban, que aquellas obras se las quitaban prácticamente de las manos, tal era el éxito que obtenían. Sorolla, con estos ejercicios pictóricos, hizo un esfuerzo enorme por despojarse de los prejuicios que tenemos al observar el mar, entrenando y educando su mirada a la observación en profundidad, asimilándolo avivadamente para pintar deprisa y así poder captar los momentos fugaces -ya que en el mar todo sucede muy rápido-, de tal manera que los ojos pudieran ver en la obra lo que estaba viendo al natural mientras las pintaba. Sorolla decía: “Me sería imposible pintar despacio al aire libre aunque quisiera (...) Hay que pintar deprisa, porque ¡cuánto se pierde, fugaz, que no vuelve a encontrarse!” Este interés por el mar no deja de crecer a lo largo de su existencia, y en cuadros

como el de Mar de Valencia (1899) “baja la mirada hacia el agua, y desde la cercanía analiza sin prejuicios lo que sus ojos ven”. Las claves de esta pintura marina eran la estética luminosa unida al optimismo, algo que sabía vender en sus cuadros de mares y vidas –hombres, mujeres, pescadores, niños-, esencialmente en torno a las playas. Sorolla era un pintor feliz que creaba obras llenas de color. Así nos llenó la vista de mar, de arenas, de jardines, y de momentos familiares al aire libre; sin corsés, llenos de vida, pero sobre todo de luz, esa impresionante luz mediterránea que él llevaba retenida como pocos en su memoria. Un detalle importante porque esa distancia física (que no de remembranza y sentimiento), es la clave para analizar del punto de obsesión que tuvo Sorolla al repetir, una y otra vez, la misma pasión-obsesión de reflejar el mar y su luz. En los últimos años, el artista utiliza la pintura al natu-

ral pero libera el cuadro del motivo: la luz y el color crean una realidad autónoma. De esta época es su famoso “En la playa”, Biarritz (1906) y también sus obras creadas en Cala Sant Vicenç, en Pollença, donde Sorolla pasa unos días de descanso junto a su mujer y su hija Elena y donde pinta “Unas impresiones de color, pero muy ligeras”, como él mismo las describiría. Será su último verano completo de pintura, ya que el 17 de junio de 1920, sufriría un ataque cerebral que le dejó incapacitado para volver a manejar los pinceles. Inmenso, impresionante, Sorolla.

©Teo REVILLA BRAVO, Pintor, Escritor y Poeta


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Pintora, ar tísta plástica y g rabadora

“Mi obra tiene la fuerza que siento en mi interior”

-¿Por qué pintora? Mi infancia ha transcurrido con mis abuelos, y mi abuelo, que amaba la música, la pintura y la poesía, ha cultivado en mí y desde muy pequeñita, el amor por el arte. -¿Y para qué, si hay un matiz? Me permite desarrollar apuntes de mi memoria, recuerdos, y crear algo muy personal -Vemos que tiene muchos premios. Eso es por… Los premios se conceden: el ramo de flores a un trabajo de esfuerzo y pasión. -Posee reconocimientos específicos en ciudades señeras italianas; en París también. Imaginamos que se siente muy orgullosa de ellos. No lo voy a negar, los reconocimientos siempre son bien recibidos, alimentan nuestro ego, pero sobretodo es ver que alguien en algún momento, ha pensado en ti como creador.

Es una pintora de las que se hacen con la técnica. Maneja el diseño, pero también la creatividad, que son las dos fuentes de las obras excepcionales. Viaja por todo el mundo, donde encontramos sus trabajos, que desarrollan su gran fuerza interior. Ama el arte como medida de todas las cosas. Le viene, el oficio, de sus abuelos, pero ha ido mucho más allá, y de ahí los reconocimientos que ha cosechado en abundancia. Lee de todo y se siente feliz con lo que realiza. Le encanta el mar e innovar, y buscar e indagar, y dice que se emociona con facilidad. Su secreto, nos afirma, es trabajar duro, con el fin de conseguir lo mejor de sí misma. Por cierto, la apodan “Chuca”, que significa “niña bonita”, y, en sentido extenso, lo es.

-Tiene exposiciones por medio mundo. ¿Qué le supone ese hecho? Es verdad, mi obra ha estado en todos los continentes, para mi supone una meta, y un honor, compartir espacio con artistas que pueblan este mundo, conocer diferentes culturas etc.…

“Me veo como una luchadora. Y en el arte construir imágenes y poder detenerlas en el tiempo, me subyuga”

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“Viajar te permite conocer otros creadores, te permite visitar galerías, museos…etc.… todo lo que nos enriquece” esto implica tantas cosas, puntualidad, saber escuchar diferentes opiniones… la sinceridad. Detesto la arrogancia, la mentira y la traición. -¿Qué hemos ganado y qué hemos perdido en este siglo XXI? Con los grandes avances de los medios de comunicación, nos han hecho perder intimidad, pero la tecnología de la información nos permiten avanzar sin detenernos… Hemos ganado muchas cosas, aunque a un alto precio. Vivimos en un siglo de profundos cambios con demasiada rapidez, siendo una gran influencia sobre el arte que busca de forma incesante lo nuevo.

“Los premios son el ramo de flores a un trabajo de esfuerzo y pasión” -¿Viajar ayuda? histórica de investigación, me atrae mucho, pero suelo Viajar te permite conocer otros creadores, te permite hacer una selección de lo que deseo leer. Siempre de visitar galerías, museos…etc.… todo lo que nos en- forma diferente según el momento que vivo riquece. -¿Le gusta leer? -¿Cómo se percibe a sí misma? No podría vivir sin leer Me veo como una luchadora. Y en el arte construir imágenes y poder detenerlas en el tiempo, me subyu- -¿Por qué leemos tan poco? ga. Hay personas que su tiempo libre lo dedican a asistira conferencias o dedicación al deporte, y dejan la lectu-¿Se ha pintado alguna vez? ra para vacaciones. Desde luego… -¿A qué horas lee o escribe por placer? -¿Qué descuella en su obra? Soy ave nocturna…las noches para mi tienen una maPienso que es otro el que debe de hablar de mi obra, gia especial. pero si quiero abundar en algo, creo que mi obra tiene fuerza, la fuerza que siento en mi interior. -¿Ser gallega marca? Me marcaría cualquier lugar que fuese mi proceden-¿Cuáles son sus colores favoritos? cia, país o ciudad etc.… pero soy feliz por ser española Dependiendo del motivo que elijo, puedo usar colores y gallega fríos o colores calientes, todos por igual, intento hacerlos míos a la hora de pintar. -No obstante, ¿somos seres universales?

Lo somos -En el hecho literario… ¿cuál es su género de cabecera? -¿Qué le gusta más de una persona y qué detesta más? Leo todo lo que cae en mis manos, la poesía de mis De una persona lo que valoro es que sea respetuosa, y amigos, que tengo muchos amigos poetas, y la novela

-¿Cree en la crisis permanente del arte? El arte, como muchísimas disciplinas, se ve influenciada por la política, por los cambios, por los errores, y si hay crisis pues es un dardo directo al corazón del arte…pero de la crisis se sale, son puntas de sierra que se repiten como la moda…, así que, mi respuesta es No.

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-¿Cuáles son sus temas recurrentes? Me encanta investigar, toco todos los palos, pero siempre vuelvo a la figuración y a pintar el mar que tanto me relaja y contemplo. -¿Es apasionada? Si la pasión da sentido a lo que hago, es la mecha de mi vida -¿Ríe o llora a menudo? Me emociono con facilidad y sonrío bastante -¿Por qué “Chuca”? Decía mi abuelo que Chuca significa “niña Bonita”, y lo repetía cuando yo era pequeñita. Chuca era mi madre, Chuquiña era yo, -¿Un mensaje para finalizar? TRABAJAR DURO EN SILENCIO PARA HACER VIBRAR LO MEJOR DE MI Y NO RENDIRME JAMAS.


“Con los grandes avances de los medios de comunicación nos han hecho perder intimidad, pero la tecnología de la información nos permite avanzar sin detenernos”

“La pasión es la mecha de la vida. No me rendiré jamás”

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L i t e r a t u r a Vi v a

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Espacio de Victorino Polo

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Calendaria de Granado

o se sorprenda el avisado lector que maneja, para hablar y escribir, correctamente el castellano. No hay error en el titulo, sino aplicación de la sabiduría universitaria trasladada al idioma nacional que hablan y escriben mas de quinientos millones en el ancho mundo. Pongo calendaria, porque así lo hace la universidad. Y pongo Granado, no por el árbol frutal, sino para estar a tono con la universidad, que yo procuro aprender todos los días. Y para que los principios de igualdad genérica no sufran, amen de transcribir lo políticamente correcto, no vaya a ser que algunas feministas desaforadas y analfabetas (que también las hay, las mas frenéticas y desnortadas) o los concejales ignaros de pueblo con mando en plaza se solivianten y vayan y me digan: “¿Y usted es catedrático de universidad? Pues mi sobrino el recogepelotas sabe mas que usted”. No quisiera yo caer en la malagana de semejantes especímenes.

ble, si ostentan sonrisa hierática e inclinan la cerviz ante quien corresponde. En el pecado llevan la penitencia. Les acontece como al cangrejo, que es un crustáceo, pero él lo ignora. Como bien sabéis, por la Universidad de Murcia han pasado los más eximios escritores en lengua castellana, tanto de aquende como de allende los mares, en feliz expresión de Menéndez y Pelayo, que sí sabía lengua y por ello presidio alguna institución cultural con todo merecimiento y brillantez.

Citaré solo unos nombres entre otros muchos. Torrente Ballester, Ernesto Sábato, Camilo J. Cela, Octavio Paz, Carmen Martin Gaite, Gastón Baquero, Ana María Matute, Jorge Edwards o Juan Goytisolo. Si los calendario editores de Granada hubieran tenido semejante oportunidad, quizá considerarían con más conocimiento y respeto el significado de la igualad y Diz que la Universidad de Granada (¿lo vais pillando, como raíces adventicias. Habrían asistido a sus conferencias, habrían dicen los niños de hoy?) ha editado un calendario aggiornado, coloquiado con ellos, les podrían haber preguntado dudas, indonde aparecen los meses en bilingüe genital. Buen rasgo de quietudes y propuestas para enriquecer la lengua y sus propias innovación lexicográfica. Todo un acierto, aunque ruego a los y personales hablas y habrían leído sus libros magistrales. responsables, por aquello de la igualdad, que mediten mucho los días de la semana, de manera especial cuando lleguen al Otro día volveré sobre tan grave asunto. Por el momento y plural de Domingo. para uso y trabajo de los calendaristas granadinos, el recuerdo

de Juan de Valdés, que dio en decir: “Escribo como hablo”. PorComo diría Larra, este sigue siendo un país para llorar. Aquí que no hay distinción esencial entre hablar bien y escribir bien. casi nadie sabe escribir y todo el mundo escribe novelas, cuen- Sobre la base de conocer la Lengua como corresponde y con el tos, libros de historia y, sobe todo, poemas, muchos poemas, respeto que merece. pues por sabido se calla que bastan unas emociones calenturientas para soltar un poema erótico, por poner un ejemplo. La libertad invocada y el nulo respeto a las mas elementales normas del oficio. Veamos algo normal. Aquí existe una Real Academia, cuyo marchamo central reza: “Limpia, fija y da esplendor”. Es decir, se ocupa de limpiar el lenguaje de todas las escorias y excrecencias inaceptables que pudieren aparecer. Fija los términos de la corrección gramatical sin permitir que cada cual organice su propia preceptiva desintegradora. Y da esplendor por cuanto, cuando menos, corre su trabajo paralelo al de los grandes escritores que la recrean a diario para bien de todos. Pero, claro, en la Academia están los académicos. Sobre todo, los más jóvenes, increíblemente preocupados por los cargos políticos, por las relaciones con el poder para lograrlos dentro y fuera, con las posiciones de lamelibranquios ante los que mandan y frente a esas tribus juveniles que hoy descubren los modismos de calle Serrano, mañana organizan el lenguaje cheli, otro día se parapetan tras los signos, epèntesis, apòcopes y e paragògica que caracterizan y brotan de los aparatos electrónicos. A los políticos no les importan los ciudadanos, sino los votos que los lleven a las poltronas. A los académicos (salvadas las honrosas y calladas excepciones) no les importa la lengua y los hablantes, sino su sillón presente y futuro indefinido posi-

Victorino POLO GARCIA, Catedrático de Literatura Hispanoamericana

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nfamias, tendencias e iniquidades Animales y humanos

ace más de 20 años que César Millán, un mejicano cualquiera por aquellas fechas, cruzó la frontera y se fue a Estados Unidos en busca del sueño americano. Sin oficio ni beneficio, su intensa experiencia acumulada a lo largo de la vida en el trato con los perros le dio la clave para convertirse en un triunfador en su vecino del norte.

por los perros, los gatos o los pájaros, en sus diversas razas o especies.

Lo común en este último caso es que, efectivamente, tal y como apuntaba Millán, se atribuya a la mascota una entidad tal que, no es que ya la equiparen al ser humano, sino que, muchas veces, sus propietarios o jefes, los ponen dos Hoy César es, en aquellas latitudes, uno de los entrena- y hasta tres escalones por encima de él y esto, creo, empiedores de perros más reputados, a quien no dejan de llo- za ya a ser patológico. Supongo que la causa es muy clara: verle propuestas de estrellas de cine, cantantes o políticos o no conocen al ser humano, o no conocen a sus propias para que eduque a sus mascotas. Para llevar adelante su mascotas. trabajo, a Millán, desde luego, lo que no le falta es sentiCreo que no es la primera vez que en estas páginas he do común, porque en unas declaraciones suyas que han caído recientemente en mis manos dice cosas tan sensa- hecho alusiones, más o menos veladas, acerca de la inmatas como estas: “Todo lo que necesita un perro es comida, durez como una de las características esenciales de la raza ejercicio y afecto. Lo demás, sobra”. O esta otra afirmación humana de nuestros días en esa parte del globo que hemos tan contundente como la anterior: “Tratar a un perro como dado en llamar el mundo civilizado. Inmadurez que, entre otras muchas cosas, se traduce en una falta de comproa un humano es ridículo”. miso, en una dificultad de optar por algo o por alguien de A quienes somos de pueblo y, además, peinamos ya ca- una forma radical, con todas las consecuencias positivas nas, nos ha resultado muy difícil llegar a entender como y negativas que esa opción conlleva. Nótese, además, que es posible mantener un animal en casas de 80 o 100 me- hablo de opción cuando, en realidad, debiera de hablar de tros cuadrados y, por si solo esto no fuera ya una razón responsabilidad, otro de esos vocablos malditos del que, en suficiente, sin una función determinada (guardar la casa, estos tiempos, se huye como de la peste. reunir al rebaño, cazar, etc.). Digo que nos ha resultado di¿No será que se trata de tener cerca de nosotros seres fícil, pero algunos hemos llegado a entenderlo y, también a disfrutarlo y padecerlo -porque un animal, como todo ser vivos, pero no pensantes, que no nos proporcionen quevivo, tiene aspectos positivos y menos positivos- y, aún braderos de cabeza en forma de oposición, traición, sorsintiendo por ellos un afecto, un cariño inmensos, nunca presa, desafecto interesado o no, y no siempre en función hemos visto en ellos la sublimación de una persona. Es de mi personalidad o mi comportamiento con el otro? cierto que nos han dado amor, compañía, calor, lealtad y José Miguel VILA, afecto a prueba de bombas, pero no han tenido jamás Periodista, Crítico Teatral puntos de vista, criterio, intereses, ambiciones, deseos y, mucho menos, pensamientos. No ya distintos o similares a los nuestros, es que sencilla y llanamente no los han tenido… Y este es, a mi juicio, el quid de la cuestión. Individualismo La multitud de depresiones que asolan a las gentes del primer mundo, ando persuadido de que tienen su origen en el individualismo atroz en el que nos hemos sumido (sobre todo desde la segunda mitad del siglo pasado), parece que han encontrado su válvula de escape en la adopción de mascotas. Al margen ya de las excentricidades de unos pocos que -no sé muy bien con qué ánimo o intención- orientan esta tendencia hacia animales tan inapropiados como exóticos (boas, leones, tigres o similares), la mayor parte de la población amante de los animales opta


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quel bar tenía ángeles que esperaban los boleros que tocaría al piano Aldemaro. También estaba allí el público de costumbre que había ido a pasar el fin del día en un recinto de música de piano, con un ejecutante piadoso que complacía las peticiones de algunos. El bullicio del lugar continuaba sin atender al pianista que sonaba, como todas las tardes, los acordes de My Way, Noche de Ronda, la balada de Sam, en Casablanca: una fugaz travesía por las emociones del pasado. En el cuadro ceniciento de la sala se destaca la tertulia en la mesa del fondo, ocupada por tres hombres y una mujer, bella y altiva. Parece que han venido desde su lugar de trabajo a palpitar con la vida del restaurante español, y a gozar del colorido que casi suena a grito en este lugar de alborozo. Pueden estar solos y no querer atender a lo que pasa en el recinto, ni ver al resto de los asistentes. Conversan animadamente y es fácil observar que dentro del cuarteto hay dos que cruzan picardías y talento, tanta es la alegría de la conversación. En ellos hay una solidaridad apretada, un tácito acuerdo de felicidad, juntos en torno a una emoción que apenas se vislumbra. De repente, uno de ellos se levanta y va hacia el pianista que juega con los acordes y exalta el amor que las parejas todavía no se dicen. El pianista se sorprende ante la interrupción, pero de inmediato explaya una sonrisa de admiración y afecto. ¡Es Aldemaro Romero!, exclama. Pero su sorpresa es mayor cuando el maestro le pide que le ceda el piano, “para tocar algo…”; y sin más se levanta para que Aldemaro tome posesión del instrumento y comience a preparar alguna canción, un bosa nova quizás, u otra de sus innumerables invenciones. Todo es ahora un concierto de notas que obliga al auditorio a callar y escuchar a Aldemaro Romero cuando canta: “Esta noche me voy a emborrachar con mi mujer, empezando en el mismo piano bar, como a la seis… Para mí lo de siempre, combinado con bosa nova o jazz…” Y puso a todos a bailar en el estrecho abrazo del swing de la melodía. Después el maestro invitaba a que dejasen el bar por ir en busca del amor. No podía quedarse solo Aldemaro. Al poco tiempo estaba a su lado el compañero de mesa, el poeta Luís Pastori, que tomó el micrófono para entonar un tango, alguna tonada, con la voz potente y grave que siempre hemos escuchado cuando declama su hermosa poesía. Cree la gente que ellos-poetas nada saben de las vidas de otros, absortos en la mística de su poesía y la música, juntas en una misma creación musical. Ignoran que el poeta dice de sí mismo lo que cada uno siente. Por eso, cuando alguien se abrió paso hacia la mesa del fondo, los intérpretes tuvieron la percepción de que luego se alumbraría el significado de esas vidas solitarias en un salón de aparente rutina. El que ha entrado al salón es un hombre de negro que parece dirigirse a la mesa y casi llega a ella, pero de pronto

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acompaña el calor de una danza estrecha, mientras el personaje de negro observa a la hermosa mujer desvanecida en las sombras de un rincón, para perpetuar su emoción, (Una evocación y un homenaje a Aldemaro Romero) iluminándola por instantes. Desde la inmovilidad de su asiento, invisible a la pasión o la curiosidad, sigue atento el Aldemaro Romero fue un músico venezolano, compositor, director y arreglista destacado en el mundo del arte de Vepaso de la danza, el anhelo de la respiración de las parejas nezuela. Fomentó la divulgación de nuestra música, creó la “Onda Nueva” como fusión del ritmo bosa nova y nuestras cada vez más enredadas en gestos sin sosiego. Y en la exalexpresiones musicales populares. Dirigió la Orquesta Filarmónica de Caracas, su propia creación, por algunos años, tación el oficiante ha sido Aldemaro Romero, que luego se con acierto y profesionalismo. Cultivó en el ensayo literario, con humor y bonhomía. En fin, Ademaro, a secas, fue el retira en aplausos. músico con mayor arraigo en el pueblo durante el siglo XX de la música. No se calma la audiencia, y cada comensal o bebedor A su memoria compuse esta narración. va llegando a la mesa, para pedir otra canción al maestro, algún poema al poeta Pastori. Y es Aldemaro quien tiene la ocurrencia de recordar la vez que tocaba el piano, como hoy lo ha hecho en este bar, y el poeta Pastori quiso cantar algo. Se le ocurrió entonar “Caminito”. Ensayó Aldemaro las notas iniciales de la pieza y el poeta dio su voz concordante. Así comenzó el paso por el camino que el tiempo ha borrado, dicho con sentimiento y armonía, y pronto estaban llegando al final: “Y que el tiempo nos mate a los dos…”, en la grave voz del poeta. Quiso apagarse lentamente el piano de Aldemaro en el acorde final, pero una voz irrumpió del público que llenaba la sala, y con una entonación de gran fuerza reclamó: ¡Y que culpa tiene el pianista! Las anécdotas de Aldemaro Romero proclaman la frescura de la música y la íntima presencia del artista. Y música y artista forman el triple pentágono, emblema y símbolo de una de las grandes orquestas del mundo: La unidad de los tres conceptos del arte: espacio, música, individuo. Y nuestro Aldemaro dijo a todos que cada uno puede ser artista si tiene la fuerza creadora y la autenticidad. Después el maestro calló. Ese día dejó en los visitantes del piano bar una emoción que llevaron para formar otra realidad. Ya Aldemaro y sus amigos habían partido, y el hombre de negro recogía las huellas de luz dejadas por aquellos ilustres poetas. Pero no te has ido, Aldemaro, no de nosotros; quedas en el espacio de la sala de conciertos o en la barra de un bar, en las ondas de la música que acompañan tu vida y la nuestra. Como hoy, Aldemaro, cuando el salón está vacío. Tu inmovilidad es la de la eternidad, y tu trono es la tapa de un piano blanco, mientras las voces de miles de niños cantan en los espejos del bar y la armonía melódica vira hacia el lado opuesto y se sienta en otra, frente a la improvisado tan hermoso espectáculo, y se dicen que eso retumba en el atrio de la Catedral de Santa Cecilia. que ocupan Aldemaro y sus amigos. Ha pedido una copa ayuda al beneficio del negocio y puede alegrar el ambiente. de jerez y prueba un sorbo después de saludarlos con un Este nuevo visitante se hace ahora invisible para todos, gesto de brindis. nadie puede verlo: los que danzan, comen o beben. Su traje Alejo URDANETA, Los mesoneros están atentos al pedido que harán en la es negro y sólo asoma de su cuerpo un ojo abierto, que se Poeta, escritor, Abogado mesa de los artistas, y también prestan oído a lo que dice abre en fulgor de intensa luz. El salón se ilumina entonces (Venezuela) el recién llegado. Suponen que quiere llevar un mensaje de fogonazos y sonríen los hombres y se azoran las mujede afecto y gratitud a los inesperados visitantes que han res. De las manos de Aldemaro surge el ritmo pausado que

Aldemaro en el recuerdo


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“Mogambo”

(John Ford, 1953)

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Aventura y amor

contra su persona y su ser. Trataste do como basura elevará su espíritu mes, en este número 53 quiero hahacia lo más inalcanzable y llenáncer un guiño a un amigo y compadose de valor y dureza conseguirá ñero de letras que el pasado 17 de llegar a su meta. Enero presentó su última novela Y ahora quiero recordar a tres llamada “Monambo”. Aunque, si actores de esta película que sin bien el paisaje es el mismo ya que duda alguna nos llenan de recuertanto la película que os ofrezco hoy dos. como el libro de Pedro Diego Gil Grace Kelly, la princesa monaestán ambientados en África, desguesca, que nos volvió a cautivar graciadamente no tratan el mismo https://trueclassics.files.wordpress.com/2013/08/ con su dulzura y sus bellos ojos tema. mogambo3.jpg azules. Ganadora de un Oscar a la meEn Mogambo encontramos una hisjor actriz secundaria. toria desenfadada sobre un grupo de Ava Gadner, la gata de Hollywood, una mujer extraorpersonas que salen de safari interesados en la caza de godinariamente sensual. Gadner ganadora del Oscar a la merilas. En “Monambo” encontramos a un hombre de Senegal jor actriz. Clark Gable, el galán por excelencia con sus aires soberque mirando al Norte encuentra la esperanza para una vida mejor. El viaje hacia ese sueño estará lleno de agravios bios cautivaba desde la pantalla a todas las espectadoras y en escena cautiva a las dos protagonistas. Kelly, una señorita de clase social alta y Gadner, una mujer enamorada de la noche neoyorquina. A Gable se le reconoció en este film su mejor papel después de la inolvidable “Lo que el viento se llevo”. Sin olvidarme, por supuesto, de la magnífica canción Comi´n through the rye cantada por una Ava Gadner sin duda alguna espectacular. Es todo un clásico ya que es la primera vez que Hollywood se traslada a un paraje natural para rodar “in situ”. Nada más y nada menos en África, llamada también la tumba del hombre blanco. La fotografía tampoco pasa desapercibida, las continuas escenas de los paisajes por donde va transcurriendo la historia nos hace partícipe de la belleza de ese continente. Los tambores nos acompañan durante toda la proyección. Un sonido que nos hace reconocer aún más el lugar. Sin duda alguna recuperar títulos de esta categoría nos animan a los amantes del cine a continuar enamorados de él. Carmen SALVÁ del CORRAL, Escritora (España)

Compartir: el que da recibe

l consumismo nos desborda en estas fechas. Hay un cierto desenfreno en esa voluntad de vivir desde la adquisición, desde la compra, desde la creencia en la necesidad de salir a la calle a demandar más pertenencias. Eso (es verdad) es bueno para los negocios, para el movimiento de la economía, del dinero, para la mejora de la estabilidad y de la viabilidad de empresas grandes y pequeñas.

Exclamemos mediante la virtud de lo humano que otro mundo es posible. Lo es cuando miramos con respeto a los últimos, entre los cuales todos nos podemos encontrar por las vicisitudes históricas. Lo deseable es que no perdamos la dignidad, y que contribuyamos a que la fraternidad nos conduzca a la igualdad sobre la que construimos nuestras democracias actuales.

No obstante, no perdamos el sentido ético y estético, en la vocación de reclamarnos aquello que verdaderamente solicitamos para nuestra jovialidad y futuro. El porvenir está en la dicha, según resalta la maestra Joaquina Soto, que nos indica que, si no tenemos hartura, no hay voluntad genuina y pura en la confección de cuanto realizamos. Debemos dosificarnos.

Vivamos con clara sencillez esta Navidad, y desde el compromiso de una cooperación mutua, que es la base del sistema, del futuro, de cuanto somos. Nada merece la pena en la sociedad si no se puede compartir con unos niveles mínimos de convivencia, y para eso no podemos deambular en la asimetría.

En ese consumo, que sirve de tirón importante para las expectativas y las realidades de muchas personas que viven de esta etapa del año, podemos incorporar, en paralelo, los anhelos de los que menos tienen, y podemos comprarles, asimismo, desde productos perentorios, de los que inequívocamente tienen falta, a otros que contribuyen con la luz de estas jornadas en forma de juguetes para los más pequeños, que (no lo olvidemos) siempre son la auténtica esencia de la Navidad. Nos debemos disfrutar dando, aportando, como se determina en tantos textos sagrados de las más diversas espiritualidades, que saben que para sanar hay que curarse primero. No hay mejor medicina que brindar a los otros sosiego y felicidad a través de la solidaridad.

Las correcciones justifican el papel de quienes encabezan nuestras sendas y también de quienes integramos individualmente la intrahistoria y su paisanaje, que será divertido y atractivo, o todo lo contrario, en función de las opciones que tomemos. Depende de nosotros. Por ende, vivamos estas fechas desde la sonrisa y el compromiso con quienes menos poseen. Disfrutemos de lo nuestro, sí, pero también hagamos que lo nuestro sea un poco de los demás. Nos sentiremos así más familia. Ejemplos e iniciativas para ayudar hay muchas. Salgamos al universo con nuestros más leales ojos, y tomemos partido por la verdadera fortuna, compartir. El que da, con seguridad, recibe mucho más.

Juan TOMÁS FRUTOS

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La invasión de los neologismos

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echo: El español es la lengua oficial de más de 20 países: Argentina, Bolivia (junto con el quechua y el aymara), Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guinea Ecuatorial (junto con el francés), Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay (junto con el guaraní), Puerto Rico, Perú (junto con el quechua y el aymara), República Dominicana, Sahara Occidental (junto con el árabe), España (junto con el catalán, vasco y gallego), Uruguay, Venezuela. Hecho: Junto con el árabe, chino, francés, inglés y ruso, el español es uno de los seis idiomas oficiales de la Organización de Naciones Unidas. Hecho: Tras el chino mandarín, es la lengua más hablada del mundo por el número de personas que la tienen como lengua materna (472 millones). Y la tercera, en Internet. ¿Por qué, entonces, el nuevo diccionario de la RAE ha retirado 1.350 términos antiguos que ya no se usan, pero ha admitido 5.000 nuevos, muchos de ellos procedentes del inglés? Pues, principalmente, por dos causas: porque el inglés es la lengua más usada en Internet (26,3 % del total), a pesar de ser la lengua materna de solo 375 millones de personas, y porque tiene el honor de utilizarse como lengua internacional de la ciencia, lo que da como consecuencia la inevitable importación de muchos términos de ese idioma a todos los demás, incluido el nuestro. Y es aquí a donde queríamos llegar. Las palabras que no tienen equivalente en español (neologismos) son bienvenidas y necesarias para la evolución del idioma, pero la importación de vocablos para substituir palabras ya existentes sólo empobrece la lengua materna. Desde nuestro punto de vista, la Real Academia Española de la lengua debería tener algo que decir al respecto. Hasta el momento, los criterios que los académicos han seguido para la incorporación de nuevos vocablos son básicamente dos: frecuencia de uso y tiempo de vigencia. El director del diccionario, Pedro Álvarez de Miranda lo explica así: “La Academia fija la gramática y la ortografía, las normas para hablar y escribir correctamente, pero no puede fijar el léxico. Las palabras no hay quien las gobierne porque los hablantes son los supremos soberanos. La Academia no es un policía que vigile el buen uso del lenguaje, sino que se ha de comportar como un notario que da fe y constata en acta ―en el Diccionario― lo que está

ocurriendo y ya es común en la calle. Los académicos no se inventan nada”. No cabe duda de que el lenguaje es algo vivo, en continua evolución, pero alguien debe velar por el consenso, aun a riesgo de equivocarse. En su último artículo “El neoespañol del aeropuerto” publicado en El País, Álex Grijelmo nos descubre el léxico que emplea un viajero que se acerca al aeropuerto para coger un avión. Pero este panorama no es exclusivo de la navegación aérea: lo encontramos en la mayoría de los ámbitos de la vida cotidiana. A ello han contribuido de forma decisiva los medios de comunicación. Los periodistas se afanan en inventar términos nuevos para ocultar su falta de talento y el inglés es su primera fuente de suministro: attachment (anexo), butear (arrancar), chatear (conversar), clickear (seleccionar), mail (correo electrónico), freezer (congelador), machear (combinar, equiparar), mouse (ratón), printear (imprimir), printer (impresora), spray (aerosol), staff (empleados), post (artículo, opinión), postear (colgar un artículo, opinión)… Estos son solo algunos de los anglicismos más crudos o barbarismos que hay que evitar. Ante esta plaga, el ciudadano se pregunta cuál es el papel de la RAE y si están cumpliendo verdaderamente su función (limpiar, fijar y dar esplendor). Entiende la necesidad de ampliar el léxico a medida que avanza la tecnología, pero no el abuso de aquellos. A fin de cuentas, un número significativo de formas, hoy corrientes en el hablar popular, fueron en su tiempo latinismos, galicismos o italianismos. Decía Unamuno en 1901: “Lo que ayer fue neologismo, será arcaísmo mañana, y viceversa”. La doctora Markéta Novotná escribió en 2007 una tesis titulada “El anglicismo en la lengua española”. Afirmaba que había extraído del Gran diccionario de uso del español actual 407 términos procedentes del inglés. Pero, ¿cuántos más se habrán colado en estos últimos diez años? Aun así, el propio Álvarez de Miranda no está preocupado por el alud de anglicismos que han ingresado en la lengua de los hispanohablantes, según declaraba recientemente a La Vanguardia: “No soy muy alarmista ni muy catastrofista en esto de los extranjerismos. En el siglo XVIII, había verdadera alarma ante la profusión de galicismos y se llegó a profetizar que el francés iba a acabar con la lengua española. Las lenguas son sabias y saben aceptar lo que necesitan y no rebasar un cupo tolerable de extranjerismos crudos”.

Si las lenguas, con sus mecanismos, son capaces de defenderse de las “agresiones externas” cabe preguntarse para qué se necesita una academia de la lengua. De hecho, no todos los idiomas tienen la suya. El inglés es uno de ellos. Al no existir un órgano regulador, la lengua es más dinámica y está en continuo desarrollo. Consecuencia de este dinamismo ha sido el último neologismo aparecido en los medios, relacionado con el contratiempo que ha supuesto el Brexit o la victoria de Donald Trump: ”posverdad” (post-truth). El Diccionario Oxford lo ha elegido como palabra del año y “denota circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”. Aunque resulta un poco ambiguo en su definición, no se le puede negar que viene a rellenar un hueco semántico: el que se refiere a una “verdad” sentida sin apoyo en la realidad. El editor de ese diccionario ha jugado un papel activo, parece haberse adelantado a los tiempos al incorporar este nuevo concepto. Sería interesante que la RAE se adjudicara ese papel de “visionario” de la lengua. Mostraría su eficacia al aportar conceptos para los cuales no tenemos un nombre y, a la vez, cambiaría ese papel pasivo que ejerce. Porque ese “dejar hacer, dejar pasar” del liberalismo económico aplicado a la lengua española, hablada por la gran variedad de grupos culturales que existen hoy en día, podría llevarnos a

una peligrosa anarquía difícil de reconducir; como ya se está viendo con verbos como “googlear”, que se ha incorporado con rapidez al argot de Internet sin que nadie haya sancionado su uso. Mientras escribimos este artículo, nos vienen a la mente esas palabras de Javier Marías, en “La invasión del neoespañol”: “es demasiada la gente (incluidos renombrados autores y traductores) que ya no domina la lengua, sino que la zarandea y avanza por ella a tientas y es zarandeada por ella. Hubo un tiempo en el que podía uno fiarse de lo que alcanzaba la imprenta. Ya no: es tan inseguro y deleznable como lo que se oye en la calle”. No queda mucho más que decir. Solo que nos tememos que la invasión de neologismos va a ir en ascenso y sin control; que este modo de actuar que la Real Academia Española viene ejerciendo desde hace tiempo es muy cómodo para los académicos y de paso también para los que trabajan en los medios de comunicación y, por último, que el más perjudicado es, sin duda, el idioma español. Y esto último, y volviendo al inicio de nuestra argumentación, es también un hecho. Manu de ORDOÑANA, Escritor www.serescritor.com/

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Escritores en la sombra: el seudónimo (II)

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fesionalidad y, por qué no decirlo, de calidad literaria. Esas obras iniciales, en la mayoría de los casos, no merecen ser publicadas, y normalmente no lo serán. ¿Pero y si a pesar de ello nos empeñamos en que tal vez sí resulten interesantes para los lectores?

n la anterior parte de esta serie de artículos expusimos dos de los motivos más conocidos por los que un autor decide adoptar un seudónimo para publicar o presentar su obra. Sin embargo, hay muchos más, y como vimos al hablar de los nombres anglosajones, muchos de ellos están basados en prejuicios de todo tipo. Algunos incluso creados por el propio autor.

ciente, no es extraño que algunos autores utilicen seudónimos femeninos o masculinos, según lo aconseje la naturaleza de sus obras.

Obra conjunta de poemas de las hermanas Brontë, firmadas bajo sus seudónimos.

Separación de estilos o géneros. Hay dos tipos de escritores: aquellos que centran toda su obra en un género específico; y aquellos que pasamos por varios. Este último caso puede suponer un inconveniente: ciertos lectores, e incluso la crítica, no ve con buenos ojos según qué géneros. El fantástico, el romántico juvenil, el erótico, tradicionalmente han sido vistos como “géneros menores” y “poco serios”. En base a estos prejuicios, el escritor puede preferir no arriesgarse a manchar su imagen de autor ante sus seguidores más conservadores, optando por un seudónimo. O simplemente se trata de crear un alias para diferenciar obras, sin ánimo de esconder la identidad. Es el caso por ejemplo del autor Pablo García Naranjo, quien según cuenta “publico también con seudónimo por gusto principalmente y por conveniencia comercial. Mi segunda novela, “El hombre spam”, se ha editado bajo el pseudónimo de Talbot Torrance porque me gustaba asociar una historia de ciencia ficción a un nombre como ese. Desvincularlo de mi otra producción. Un alter ego que sirve para trasmitir mis historias en ese género.”

·Saltándose los prejuicios sociales. Hubo un tiempo en que la literatura era algo reservado exclusivamente a los hombres. Las mujeres que deseaban escribir y sobre todo publicar se encontraban con una sociedad machista que las ninguneaba y les ponía todo tipo de dificultades en su labor creativa. Jane Austen, Rosalía de Castro o Virginia Woolf tuvieron que pasar penurias para dar a conocer sus magníficas obras. El caso más llamativo fue el de las hermanas Brontë, que firmaron sus obras con seudónimos masculinos: Charlotte se hizo llamar Currer Bell, Emily firmó “Cumbres borrascosas” con el nombre de Ellis Bell, mientras que la más joven, Anne, utilizó el seudónimo de Acton Bell. E incluso hoy en día existe cierto desequilibrio, sobre todo en según qué generos: el terror y el fantástico en general suele ser coto mayoritario de los varones, aunque por contra, el ·Tierra de por medio. Como siempre digo, el “oficio” de romántico parece reservado exclusivamente para las mujeres. escritor es una carrera de fondo donde el autor no deja de Ante estas circunstancias, impulsadas tanto por el mercado editorial como por los propios lectores de manera incons- aprender. Los primeros pasos son titubeantes y faltos de pro-

rror y que daría para un profundo análisis. Hasta el punto en que en 1985 lo “mató” de cáncer, cuando el pastel se descubrió (King fue descuidado en las dedicatorias y notas de autor). Por supuesto, ante el reclamo publicitario, convenientemente han quedado manuscritos inéditos de Bachman para una futura publicación.

Stephen King (derecha) y su alias ficticio, Richard Bachman (izquierda). Es lo que pensó Stephen King, en los años 70, cuando se Hasta aquí el segundo artículo. La semana que viene inciobcecó en publicar algunas de sus primeras obras escritas a diremos en otros motivos para elegir un seudónimo, alguno pesar de que él mismo reconocía que no tenían una calidad de ellos no solo respetable, sino admirable. digna. Su editor le ofreció la solución: que los firmara bajo un nombre falso. El elegido fue Richard Bachman, figura ficticia Blog del autor: http://javierpellicerescritor.com/ alrededor de la cual King creó una identidad más profunda de lo que uno esperaría, con una personalidad ajena al rey del teJavier PELLICER, Escritor y Colaborador Literario ©Todos los derechos reservados.


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El trabajo entre las raíces, mirada sobre la creación literaria

eseñas Poéticas

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ntes que la escritura se haga fehaciente motivo de creación, lo fue en la mirada que columbra esa vislumbre primeriza para luego atisbar el alma que la insufla.

preguntas. “Lo interesante sobre los libros es que, probablemente, sean el escenario más íntimo donde la conciencia humana se pueda expresar y encontrar”. No es baladí que el autor de La trilogía de Nueva York iniciara su LA MIRADA SE CONMUEVE DE TRANSPARENincursión literaria con el género poético. En CIA. Quizás sea éste, entre otros, el sobresaliente la poesía la condensación de recursos queda rasgo al que nos remite la inequívoca abstracción en evidencia. El alma de las palabras interpede la creación artística. Independientemente de la directamente. No hay lugar para devaneos otros aditamentos que rodean a ésta, la univerpueriles. Es un trago de güisqui doble que salidad y trasexistencia en el tiempo, componen intensifica con la humedad de la garganta el y caracterizan su naturaleza frente al espectador que la escozor de la herida que no cicatriza. contempla. Si nos centramos en la literatura, la narración, primero oral y luego escrita, creó el mal llamado mundo VIVO EN ESTE MUNDO / CON UNA BALA EN EL CORAvirtual –nada es más real que la posibilidad de ser- siglos ZÓN. Margarita Aliguer aparece en el color verde de Pablo antes que la recientísima aparición de internet se arrogara Neruda, en su escritura contenida en la tinta sobre los mailegítimamente ese derecho consolidado primigeniamente nuscritos originales en tono esperanza. Gabriela Mistral, en la lectura. Es decir, en el salvoconducto o pasaje para en su paso por el Liceo de Hombres de Temuco, le puso viajar hacia otros mundos habitados por aquellos que fran- en la senda de los escritores rusos. El fulgor poético no queaban la linde del papel impreso o en la actualidad pul- cesa, insiste en ese caudal que desgrana en Para nacer he san el botón de encendido de la pantalla electrónica. nacido. La poetisa visita Chile en 1968. Y él se adentra en la percepción de su mirada escrutadora, “A cien kilómetros LA LITERATURA ES LA MEMORIA DEL SER HUMANO en o simplemente inmóvil, mira como nadie mira. No es una su premeditado afán de trascender desde el simbolismo mirada mística o sensual como la de los antiguos poetas preciso y contenedor del lenguaje hasta la manifestación románticos, es una mirada amplia y directa, una mirada solícita de la incomunicación en la que vive. La escritura que busca en el subsuelo, el fruto entre las hojas, el trabajo es soledad. Ese es su sino y don. Desde ese lugar apartado, entre las raíces”. distante y voluntario, se precipita hacia la metamorfosis creadora que le obliga inevitablemente a coser la identidad de su quehacer desde dentro. Eclosiona en otro ser: escri“La escritura es soledad. Ese es su bir transforma el deseo de sí en la apreciación pública de lo sino y don. Desde ese lugar apartaque se es. Es una afirmación de duda. Es una confirmación de la ambigüedad inquietante que recela ante lo categórido, distante y voluntario, se precipita co: escribir para preguntar. LUCIÉRNAGA QUE REVOLOTEA INCESANTE y dibuja en la oscuridad nocturna el alegato de la luz. Así la escritura hiende la realidad desde la versión de quien la oficia hasta quien la reconoce como propia. “Los escritores somos seres heridos. Por eso creamos otra realidad”. Paul Auster asiente en ese sentido único que precede a la creación. El escritor norteamericano incide en la cuestión que determina todo cuanto arbitra la escritura en la descripción más compleja de nuestra humanidad. Los medios audiovisuales imprimen una aceleración de tal calibre al espectador, que no dejan lugar a la reflexión desde el punto de vista más exigente: la demanda que vindica el pensamiento para proferir la expresión desvinculada de lo instantáneo. Ese mal que acentúa la necesidad de respuesta sin plantear

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hacia la metamorfosis creadora que le obliga inevitablemente a coser la identidad de su quehacer desde dentro...”

Pedro Luis Ibañez Lérida

Poeta. Articulista, crítico y comentarista literario (España)

Republica del aire

Joaquin Fabrellas JOAQUÍN FABRELLAS (Jaén, 1975). Licenciado en Filosofía y Letras. Profesor de lengua y literatura. REPÚBLICA DEL AIRE (Isla de Sistolá, 2015) es su quinto trabajo poético. Ha aparecido en diferentes antologías y colabora con prensa y revistas de poesía como Paraíso. Compagina su labor poética con la narrativa. Este poemario es el resultado de los últimos años de creación poética, que trata algunos temas constantes en su lírica como la preocupación por la situación del hombre en la compleja sociedad actual o el discurso poético y la creación literaria. Este Poemario comienza con un Prólogo que dice mucho del autor y de su obra, siguiendo a posteriori las cinco secciones. En la primera sección SPECULUM VITAE es donde el poeta nos recibe con los brazos abiertos a su obra, la fuerza poética de estos primeros poemas se encuentran en el Tríptico de la Mirada: ¡Quién no se ha mirado al espejo alguna vez!, los primeros versos nos llevan a esa mirada introspectiva y también a ver la realidad que rodea al poeta, también miras tú y los otros en multitud de espejos, la esencia en toda su plenitud, nuestra persona delante del espejo que se plantea lo que ve y lo que es en realidad, deja en manos del lector la visión que el poeta quiere darnos, se ha de enfrentar a este mundo nuevo de Fabrellas. El autor en el Salmo del Caído, nos adentra en las emociones que siente al escribir los versos que componen este libro titulado REPÚBLICA DEL AIRE, es un Salmo colmado de reivindicaciones, emocionante, llegando a sentir que las alas pueden ser esclavas y planteando la pregunta ¿quién las liberará?… .

La cuarta sección ÍDOLOS DE NOSOTROS donde el aire se convierte en sólido, tangible, moldeable en manos de Fabrellas. Lo que uno ve en el espejo no es todo lo que en sí es, la apariencia lo es todo en esta Sociedad y verse con los ojos del corazón es difícil, a Narciso le importaba tanto su apariencia que los Dioses le convirtieron en flor, pero si esa apariencia fuese de cobarde ¿ a quién admiraría esta Sociedad? “ hoy que el mundo te miraba/ con deseo, envidiando tu fragancia,/ esa que los demás no tienen…”, “Antes eran los ríos,/la naturaleza toda contenida en los La segunda sección se titula BREVIARIO, con el titulo bolsillos/rotos de la infancia/ dueños de tanto aire/ y de se puede adivinar lo que vendrá a continuación, poemas tanta arena”. breves, pero como dicen “el mejor perfume se encuentra en tarros pequeños”, aquí Fabrellas escribe esencias que La última sección se titula COLOFÓN está llena de sendejan huella como se puede leer a continuación en Japotimientos y emociones, el poeta se despide con dos Sonenesa “ La flor del cerezo: instante entre la nada y la inexistos este es el broche final del Poemario REPÚBLICA DEL tencia”, estos poemas breves son intensos y nos dejarán un AIRE. agradable aroma. La tercera sección NEOPLATINISMO en ella disfrutaremos de una elejante prosa poética, como en “Palabras y heridas: tu vientre es cereza o vainilla. Tus ojos siguen recorriendo el mundo en busca del rostro… ¿No oyes el concierto lejano?.”. Dejará al lector fascinado.

María del Mar Mir, Poeta, ADE (España)


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La reina de la risa 1

Varios son los hijos de esta tierra recogidos en la Historia del Humor Gráfico en Cuba: Eduardo Abela y René de la Nuez; los más importantantes. Otras figuras de talla extra nacidas donde nace un río son: Ángel Boligán; Pedro Rodríguez Peroga; Francisco Martínez Villamil, Jesús González; José Luis Posada (nacido en España pero hijo de San Antoniano por adopción); Luis Carlos Soberón; Raúl de la Nuez; el cantautor Silvio Rodríguez; Jorge Armando Acos-

ta Álvarez (Mandy) y los jóvenes Freddy Villamil (hijo), Alfonso Hechevarria Moinelo; Missael Acosta Hernández; Williams Cruz Perdomo; Elvis Manuel Gómez y Carlos Coronado … A partir de la propuesta de los miembros de la Casa de Historia local en 1978, es que nace la iniciativa de crear el Museo, debido a la tradición humorística de la villa. Dicha propuesta es presenta a la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y aprobada. En coordinación con la Dirección Municipal de Cultura, el Partido y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) el 17 de marzo de 1979 queda inaugurado el MUSEO DEL HUMOR y con él la BIENAL INTERNACIONAL DEL HUMOR. En esta institución se atesoran innumerables piezas de la gráfica satírica cubana y de decenas de países. Importante en lo particular resulta en la defensa del patrimonio local y universal el colectivo de trabajo y en especial su directora: Isel Chacón, quien desde hace más de diez años se encuentra al frente de la institución. Una muestra permanente de reproduc-

Alfonso Moinelo, Joaquìn Sabina caricatura personal

RENÉ DE LA NUEZ ROBAYNA, , EL LOQUITO

haplin dijo: reír no cuesta nada, y para los cubanos la risa es tan necesaria como el aire que respiramos. Orgullo de los antiguos habaneros, ahora artemiseños y en particular de los ariguanabenses es contar con uno de los primeros Museo del Humor en América Latina y único de su tipo en Cuba. Ubicado en San Antonio de los Baños: tierra no solo de pintores sino también de caricaturistas. Bautizado como la Villa del Humor, San Antonio, es conocido mundialmente por la Escuela Internacional de Cine y Televisión y por su MUSEO.

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ciones de 12 de los 17 premios que el MUSEO ha otorgado se ganaría en comodidades citadinas se perdería en ama lo largo de la historia de las Bienales, les da la bienvenida biente familiar y derecho propio. En este pequeño y pintoresco y pueblo la caricatura es una REINA y nada ni nadie: a los visitantes. está autorizado a quitarle la corona San Antonio de los Baños es un sitio lleno de detalles Yuray TOLENTINO HEVIA, curiosos y donde no han faltado personajes populares. En Lda. Estudios Socioculturales, Poeta, Guionista, el Museo del Humor viven permanentemente algunos de Güira de Melena (Cuba) ellos, mientras que otros se renuevan cada año. Además del hijo pródigo, o sea, la Bienal Internacional de Humorismo Gráfico han llegado otros 4 eventos: en 1989 el Sa- 1 Aunque no nací en estas tierras tengo grandes amigos, un amor lón Nacional de Caricatura Personal “Juan David”; en 1990 que me rompió el corazón y gratos y tristes recuerdos. Este año nació La Humoranga y dentro de ella el Salón Nacional de “nos toca Bienal” del 2 al 5 de abril, que nadie dude que seguiremos Humorismo y Sátira, y el Concurso Nacional de Literatura haciendo bulla. (Firman: los ariguanabenses nativos y adoptivos) Humorística; en el 2008 llegó el Salón Nacional de Humor Actualmente trabajo el proyecto “A río revuelto…”. Libro donde Juvenil “El loquito” y por último en el 2012 el Salón Provinaparecerán por vez primera todos los creadores nacidos en San Ancial de Artes Plásticas “José Luis Posada Medios”. tonio que de una forma u otra han trabajado el humor gráfico y… Cierto es que en una gran ciudad se pueden organizar suman más de 30. bienales elegantes y cosmopolitas, pero en este caso, lo que

Williams Cruz Perdomo, La emo tropical

Rene de la Nuez, antivirus


“De puño y letra”

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España y Argentina Dos orillas unidas por millones de letras

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Empáticos y leales

s infame que hoy en día, en pleno siglo XXI, sigan muriendo de hambre miles, millones de personas. Es tremendo que suceda, que no pongamos remedio colectivo, con tantos avances como nos rodean. Es trágico que la Parca siga devastando con la lentitud y la agonía propias de ese ser del Apocalipsis que nos retrató algún evangelista y/o iluminado. Debemos interpretarlo como un hecho vergonzante, como también debemos observar y catalogar como una maldición el hecho de la tolerancia que cada uno desde su atalaya, desde su responsabilidad, ejerza desde un mal llamado Primer Mundo.

favor, y desde la responsabilidad educativa, que a todos nos hace iguales en oportunidades, en derechos, al tiempo que nos permite confraternizar.

No ofendamos

Por si esto fuera poco, miles de recursos energéticos, miles de toneladas de elementos que polucionan nos infectan un planeta azul que cada vez es menos azul por la acción de unas sociedades que miran por encima del hombro a los que protestan, y tienen respuestas de inacción ante lo que acontece, especialmente grave ahora, y que lo será todavía más, por acumulación de efectos, dentro de unos años.

“Nada de lo humano nos debe ser ajeno, fundamentalmente Es difícilmente explicable que cuando se trata de colaborar, haya tantos seres humanos, compatriotas nuestros de la Tierra que de cooperar, de ser solidarios..” vivan en la ofensa, en la ignoran-

Hay demasiada asimetría en un universo de desiguales, donde lo que a unos falta a otros sobra o bien mal utilizan. Bastantes recursos son malgastados todos los días para acabar en un basurero. Sobreexplotamos para eso. Es la locura del consumismo, que, por excesivo, produce más de la cuenta para tirar más de lo aceptable, para que, como resultado de todo ello, carezcan de lo más mínimo cinco sextas partes de la Humanidad. No es entendible.

cia, en la dejadez de quienes pueden decidir y lo hacen con egoísmo. No constatamos a esos últimos hasta que los vemos en forma de alguien conocido. A menudo también detectamos situaciones de carestía en nuestros entornos. Entonces nos damos cuenta de que, por las razones que sean, todos podemos estar en una textura Si hay algo (hay más cosas) que no se comprende en el de necesidad y contemplarnos en la tesitura de pedir para Siglo XXI es el hambre, como tampoco es de recibo esa que otros den, que es una máxima muy cristiana. La fravileza de que haya ciudadanos y ciudadanas de segunda, gilidad es común a los mortales. No la advertimos cuando tercera, cuarta o quinta clase a la hora de afrontar y sufrir todo marcha más o menos bien. determinadas enfermedades, para las que hay cuidados Lo ideal es no esperar a que suceda algo pésimo en la que implican su cura o, por lo menos, son de tipo paliativo. proximidad. Nada de lo humano nos debe ser ajeno, funNo hay derecho a que esto acontezca. damentalmente cuando se trata de colaborar, de cooperar, Conviene, ante esto, que reseñemos la labor de multi- de ser solidarios. La vida es una única gran oportunidad. Si tud de Organizaciones No Gubernamentales, que tratan la aprovechamos, verdaderamente nos podremos reconode contener en lo posible esas consecuencias de la avaricia cer en ella. Evitemos, por ende, las miradas del horror. Por de unos pocos. Es claro que no ayuda el silencio de un por- los que sufren, y por nosotros mismos, seamos empáticos centaje mucho mayor. El silencio nunca es rentable, y, en y leales. este caso, aún menos. A veces las frías estadísticas tampoco, ni el amarillismo. No se trata de mostrar las consecuencias, sino de indagar sobre las causas, sobre los orígenes. Hemos de evitar el morbo e ir a las raíces de los problemas de que algunos no tengan lo indispensable. Tomemos cartas en el asunto, por

Juan TOMÁS FRUTOS

Adios a un grande de la Literatura Argentina

iglia había nacido en Adrogué el 24 de noviembre de 1940. Estudió historia en La Plata, pero pronto fue solicitado por otras tramas. De la lectura del alto modernismo (Kafka, Joyce) pasó a la literatura norteamericana y al policial duro, que ayudó a difundir en los años 70 con la colección Serie Negra. Los libros de Piglia fueron saliendo entre grandes lapsos (tendía a espaciar mucho sus publicaciones) y las apariciones, con poco más dos años de diferencia, de las novelas Blanco nocturno (2010) y el El camino de Ida (2013) fueron una excepción. Habrá influido en esta singularidad el final de sus compromisos en la Universidad de Princeton, donde dictó clases durante quince años y de la que se jubiló en 2010. Piglia, el hombre reticente, había ocupado de pronto el centro del canon. En la literatura post-borgeana, su nombre está en el canon al lado del de Juan José Saer (su amigo, que le dedicó La pesquisa), César Aira y Fogwill. Cada uno tendrá sus preferencias, pero el lugar es ya indisputable. Nadie hablaba mejor que Piglia. Sus clases, cuando se transcribían, daban un texto limpio, sin vacilación ni redundancia. La charla adoptaba para él la forma de un pensamiento que iba desplegándose en voz alta. Esto lo sabe cualquiera que haya escuchado alguna de esas clases, que además se hicieron públicas con las conferencias sobre Borges que se transmitieron por televisión. Era un aforista agudo (“A Madame Bovary le hubiera gustado leer Madame Bovary”; “Narrar es como jugar al póker: el secreto consiste en parecer mentiroso cuando se dice la verdad”) y, en la charla privada, tenía la misma generosidad de las clases: participaba sus iluminaciones como si fueran del interlocutor. Esas iluminaciones tenían un núcleo recurrente: la reflexión. O, para decirlo de otra manera, que a esta altura de la historia no puede haber asombro sin conocimiento. Además de sus cuentos, sus novelas y sus ensayos, Piglia nos dejó una certidumbre: que hacer literatura era discutir la literatura y por eso, al mismo tiempo y de modo inseparable, ejercer la crítica. Crítica y ficción, así se llama uno de sus libros cruciales -ése que incluye las insoslayables “Tesis sobre el cuento”- y ese título es una definición posible de toda su poética. No por nada su amigo el músico Gerardo Gandini, con quien hizo la ópera La ciudad ausente, sobre la base de su novela del mismo nombre, insistía en darles

a sus alumnos ese libro como único manual de composición. Sin ir más lejos, Respiración artificial, su primera novela, de 1980, es por parte iguales una ficción y una lectura crítica radical de la literatura argentina. Es más, podría decirse que su influjo fue decisivo sobre todo por el modo en que propuso una relectura originalísima de la literatura argentina, un reordenamiento de su canon en el que Borges era “el mejor escritor del siglo XIX”, y en el que se le confería una posición central a Roberto Arlt y al polaco Witold Gombrowicz. Fue el mayor lector (¿el último?) porque se dio cuenta, en la senda justamente de Borges, de que la ficción no depende sólo de quien la construye sino de quien la lee. Puede ser que, como creía Borges, sea más civilizado leer que escribir. Si esto fuera cierto, Ricardo Piglia habrá sido el escritor más civilizado de esta época.

Aline BRUZAS, Escritora – Artista Plástica La Plata (Argentina)


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esi es una ciudad en la provincia de Ancona, en las Marcas. Se encuentra en la mitad del curso del río Esino, y es uno de los centros más importantes de toda la Vallesina, junto con los Castillos de Jesi. Es una ciudad de antiguas e importantes tradiciones industriales que la han llevado, desde finales del siglo XIX, a recibir el nombre de “Milán de las Marcas”. Como prueba de su glorioso pasado histórico, en el siglo XII también se vio como la pequeña capital de la Respublica Aesina de la que conserva un casco antiguo con monumentos interesantes, todavía rodeada por la muralla del siglo XV, casi intacta. La leyenda dice que fue fundada por Esio, Rey de Pelasgos, llegado directamente de Grecia en el año 768 a. C., y que regaló a la ciudad el símbolo de un león rampante para ponerlo en el escudo ciudadano, como puede leerse en una inscripción en la fachada del Palacio de la Señoría. Este Rey mitológico fue considerado como el fundador de los Etruscos, los Sabinos y los Picenos. Sin embargo, Jesi fue fundada por los galos que se asentaron en las orillas del Esino, sitio que luego los romanos identificaron como “Ager Gallicus” y dedicaron la ciudad a Eso, el Dios Toro celta. Jesi también tiene importancia histórica por ser el lugar de nacimiento de Federico II de Svevia, Emperador que dio a la ciudad el título de “Ciudad Real”, que significó importantes derechos de completa autonomía, amplios privilegios en el dominio del Condado y la libertad municipal que la Iglesia no podía suprimir. El Reino de Federico II se caracteriza principalmente por una fuerte actividad legislativa y una gran innovación artística y cultural. Federico mismo era un hombre de literatura que había reunido a artistas y académicos bajo su corte, que se había convertido en un lugar de encuentro entre las culturas griega, latina, alemán, árabe y hebrea. Hombre enérgico asentado en Sicilia, creó una Academia poética, la Scuola Siciliana, que fue recibida con entusiasmo por Dante y sus contemporáneos, y que anticiparon en al menos un siglo el uso del “toscano” como idioma de élite literaria de Italia. Después de altibajos, en 1860 Jesi pasó definitivamente a formar parte del Reino de Italia. En 2014 Jesi fue reconocida como Ciudad Europea del Deporte. Muchas personas importantes han nacido en esta hermosa ciudad, de lo cual son ejemplo: Corrado Olmi, Actor, Novella Torreggiani, poeta, Virna Lisi reconocida actriz internacional. Podemos incluir también al poeta, ensayista y crítico literario Lorenzo Spurio que, en su ciudad natal, acaba de fundar “Euterpe”, una Asociación cultural de la que es Presidente. De su biografía, destacamos que como poesía ha publicado Neoplasie Civili (2014), Le acque depresse (2016) y Tra gli aranci e la menta. Recitativo

“En la Magnolia”

Jesi, una ciudad para descubrir: Lorenzo Spurio y su arte.

No los acuminados fulgores el color sino los campos secos, relucientes de oro descoloridos por el desprecio por la vida ahora desteñidos y deformes por el tedio. No los gritos desgarrados el sonido, rugiente e inverecundo sino el desenvolverse de la hoja del grillo que busca la mímesis. No el hedor pestilente de la asfixia sino acerbo néctar del azahar leve y de lunas que tímidas se desnudan por la noche.

dell’assenza per Federico Garcia Lorca (Entre los naranjos y la menta. Recital de la ausencia para Federico García Lorca) en 2016 con el amargo motivo de los ochenta años desde que el poeta español fue asesinado. Lorenzo ha editado varias antologías de poesía incluyendo “Convivio in versi. Mappatura democratica della poesia marchigiana (2016) obra compuesta por dos volúmenes sobre la poesía en Las Marcas. También ha publicado libros de cuentos. En su intensa actividad como crítico literario se ha implicado principalmente en la literatura extranjera con artículos, discursos, ensayos en revistas y monografías, en particular sobre el escritor Ian McEwan. Director de la “Revista literaria Euterpe, es Presidente del Premio Nacional de Poesía “L’arte in versi” Destaca en la escena literaria italiana por ser un hombre muy culto y muy capaz. Me hizo el honor de querer mi traducción para uno de sus poemas incluido en la Plaquette dedicadas a nuestro querido Federico García Lorca. Os dejo con esta intensa poesía en dos versiones: “Nella magnolia” Non delle acuminate folgori il colore ma dei campi secchi, lucidi d’oro slavati dal disprezzo alla vita

ora stinti e deformati dalla noia. Non delle urla straziate il suono, ruggente e inverecondo ma dello scartocciar della foglia del grillo che cerca la mimesi. Non il lezzo pesto dell’asfissia ma dell’acerbo nettare di zagare leggiadre e di lune che si spogliano timide alla notte. Neppure l’oltraggio del trascinio ma le carezze ricambiate dai nardi le felci brulicanti a proteggere e le untuose bacche di ginepro. Non la poltiglia di odi nel cavo orale ma i succhi di mirto e agave le essenze di alloro e il pane fragrante della vita di attimi. Quando sfioro il viola acceso che tinge il bianco estasiante nella magnolia, parlo con te.

Tampoco el ultraje del arrastrar sino las caricias que se intercambian los nardos los repletos helechos a proteger y las untuosas bayas del enebro. No la gacha de odios en la cavidad bucal sino el jugo de mirto y agave las esencias de laurel y el pan fragantes de la vida hecha de instantes. Cuando rozo el violeta encendido que tiñe el blanco extático en la magnolia, te hablo. Traducción de Elisabetta Bagli

Elisabetta BAGLI,

Poeta, Escritora (Italia)


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Elena Garro, una partícula literaria a la que el tiempo no le ha hecho justicia

uy buenos días! Mu¡ chas gracias por estar una vez más en este espacio. El día de hoy vamos a hablar de una mujer escritora, que para ser muy sincera yo no había tenido la oportunidad de conocerla mucho. La primera vez que escuché de ella tenía como 19 años y leí su cuento… “Andamos huyendo Lola” recuerdo que su prosa me gustó, y que por las personas del circulo de lectura que pertenecía me enteré que había sido esposa de Octavio Paz y que no se encontraba mucho de su obra, en parte, según Garro; debido a que su ex esposo limitó mucho sus publicaciones después de su divorcio, a pesar de que fue él mismo quien ayudó para que Los recuerdos del porvenir fuera publicada por su grandeza literaria… “Se tenían celos seguro” le comenté a una maestra y fui regañada por hablar mal del premio Nobel, “Garro seguramente era una excelente escritora”, me dijo, “pero nunca podría con la poesía y el ensayo de Paz” Ahora con el tiempo me doy cuenta que no estábamos tan erradas ni la maestra ni yo, cierto es que Garro no era ensayista, pero sí periodista, y también es cierto que Paz no pudo o no quiso intentar con la novela, y hablando en términos generales, la poesía de Paz es exquisita a mi gusto, pero la narrativa poética y poesía de ella también te hace volar entre sus páginas. Aclaro, no es ponerlos a competir a esas dos pobres almas después de muertos, si los dos fueron geniales en su género, pero justamente ahora que Garro cumpliría 100 años y se han hecho varias festividades para darle un reconocimiento póstumo a su trabajo, me di a la tarea de conocerla y darle el mejor regalo que un lector le puede dar a un escritor, que es leerla y saber de ella, de su vida, de lo que la movía y debo de confesarles que

esa mujer seduce con su vida y prosa, pero para que ustedes también se queden con ganas de conocerla, les platico: Elena Garro nace el mismo día que Sor Juana Inés de la Cruz, el 11 de Diciembre, pero en el año de 1916, pasa su infancia en la Ciudad de México y durante la Guerra Cristera se traslada a Iguala que se encuentra en el estado de Guerrero, ambiente propicio para que su cabeza empiece a crear Los recuerdos del Porvenir, novela por la que gana el premio Xavier Villaurrutia en 1963. Se dice que se definió a sí misma como una partícula revoltosa, que desde muy niña demostró gustos de pirómana al quemar la casa de Doña Carolina Cortina por estar jugando con fuego, llegó a la ciudad a estudiar literatura coreográfica, donde conoció a Octavio Paz para casarse en el año de 1936 y créanme esos dos gigantes se contenían en locura juntos, pero una vez separados se desbordaron haciéndose mucho daño. Garro, fue una luchadora e idealista incansable que se decidía luchar a favor de los campesinos de Ahuatepec Morelos y hacía plantón en el Departamento de Reforma Agraria de la Ciudad de México, amante de la moda se convirtió en una mujer de contrastes, mientras defendía a los indígenas vestida de pieles y Cartier, les quería enseñar a leer para que al menos pudieran defenderse. En los años sesenta fue rechazada por el círculo de intelectuales por sus lazos políticos y por la declaración de que los escritores (amigos de Paz) habían mandado a los estudiantes (matanza de Tlatelolco) como carne de cañón, que los iban a matar, que iban a dar a la cárcel, mientras

ellos estaban muy cómodamente en sus casas, para después llamarlos cobardes. Alguna correspondencia entre Garro y Paz, tal como lo explica el historiador Enrique Krauze comprueba que ambos se admiraban, y se leían a pesar de estar separados. En el año de 1964, cuando a Elena le dieron el premio Xavier Villaurrutia, Paz dijo “Es la mejor escritora de México” y tal como atestigua Poniatowska que también dijo alguna vez “Ella es una herida que nunca cierra, una llaga, una enfermedad, una idea fija” Al parecer por los hechos Paz siempre mantuvo un hilo de admiración hacía su primera esposa, que no dejaba de asombrarlo, mejor dicho inquietarlo y desazonarlo hasta desempeñarlo al fondo del infierno. Se dice que Paz no dejó de apoyarla económicamente del todo, pero la limitaba, haciendo que el rencor de ella creciera Alguna vez le dijo a su biógrafa Patricia Rosas “Yo vivo contra él, estudié contra él, hablé contra él, tuve amantes contra él, escribí contra él y defendí indios contra él. Escribí política contra él, en fin todo, todo, todo lo que soy es contra él (…) en la vida no tienes más que un enemigo y con eso basta. Y mi enemigo es Paz. Los Recuerdos del Porvenir ha sido una de las obras que

mejor sabor de boca me han dejado por su narrativa y por el hermoso posicionamiento de imágenes poéticas que se insertan en la cabeza, así como el cuento de La culpa la tienen los Tlaxcaltecas te invita a creer en la magia y te lleva por espacios atemporales que solo Garro pudo lograr con gran destreza. Espero que se den a la tarea de conocer un poco más de esta gran escritora, por cierto les recomiendo un grupo de Facebook de nombre Yo sólo soy memoria. Elena Garro, que maneja maravillosamente una amiga escritora Cristina Liceaga y donde pueden ahí conocer un poco más de su trabajo y vida. Nos leemos pronto y espero tengan un excelente mes.

Guadalupe VERA,

Escritora, Abogada (México)


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n esta, su obra, El Jardín de las Delicias, es como si los animales fuesen más importantes que las personas, y no lo discuto, seguro que lo son, pero no son dimensiones reales las de los pájaros representados. Reconozco que no me aterra, me divierte, pero nuestra realidad no es así, es diferente. Lo que más me llama la atención es que esos pájaros convivan en paz con los hombres. Difieren de ellos solamente en su forma. Puedo aludir a la belleza en la concepción de la obra “El Jardín de las Delicias”, al buen gusto de su autor y a su detenimiento en los detalles. Me llama la atención, como ya conté, la piel blanquita de las damas que en realidad puras no lo son demasiado, la disposición de los elementos en los espacios, el predominio en las formas de la figura geomética ovalada, de ver una especie de cáscaras rotas, cascarones además gigantescos que cubren la mitad de los cuerpos de algunos de los seres, yo diría que del otro mundo, a pesar de ser como nosotros, más o menos. Yo soy algo más morena, lo reconozco, soy mestiza, cruzada y atravesada. Son figuras estilizadas, delgadas, bien formadas hasta. Son figuras que creó Dios. Las creó para el bien, pero parece que fueron algo malos, algo perdidos de la realidad que nuestro Señor quería que vivieran para alcanzar la paz del espíritu y la concordia. Si me gusta o no, está claro que es mi problema, yo lo pintaría distinto, claro que sí. Estarían los animales en primer plano y algún pino o roble dando sombra a todo el montaje. Las que yo llamo fuentes o esculturas del jardín, tendrían más colores y menos formas extrañas y desesperantes, puede que pusiera formas de sirenas y elegantes caballos blancos galopando, que son los que me gustan a mí. Precioso a pesar de todo, tampoco puedo decir otra cosa. Precioso en su estructura y finalización artística. Rotundamente especial. Y la especie de transparencia en los cuerpos resulta también exquisita porque gustó al autor y supo comunicarlo, aunque extraño otros tonos. Te parece gratamente que todo lo encuentras en el aire o desde el aire en este tríptico maravilloso o no, en función de las apreciaciones de los espectadores y admiradores, su pasado, momentos y deliberaciones finales. Aunque lo cierto es que hay perspectiva. La hay. En este sentido, hablo de perspectiva creada a medida, cabe preguntarse si te gusta o no, si es o no realista para

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Observando la obra del Bosco con las gafas puestas. Parte III: El jardín con sus delicias tus sentidos de simple mortal de moral inmaculada o fracasada. En mi caso particular, no es real, es un descansar profundo y un ver pedazos de elementos completos e inventados y sencillamente como contados, son historias variadas sobre un soporte. Una especie de relajaciones entremezcladas con pesadillas inquietantes. ¿Y yo?... ...Quiero volar, inventarme alas de cristal que batan contra esas figuras suyas y las rompan, que nunca queden bien sus cimientos y al llegar a tierra sus pedazos, se recompongan por magia de la buena, blanca y pura. Quiero volar, con alas de metal que golpean los árboles y los marcan, pero sin romperse, pero que al volar de nuevo yo, un rayo los alcanza y los destruye porque Dios es así. Mientras, espero llegar a tierra para reconstruirme de nuevo después del golpe, y volveré a volar con alas de tela que el viento conduce y mece en sus hechiceras olas mientras las rompe como cuando nado en el mar como una sirena rezando para que no me muerda la faneca... y que al llegar a la arena vuelva a ser pájaro, increíble y hermoso animal que tiene la gran fortuna de elevarse sobre lo terrenal, descansar sobre las ramas de los árboles y volar una y otra vez observando todas las escenas. Noto en falta en ese inmenso campo ajardinado, elementos de nuestro presente, unas televisiones en color, un equipo de sonido y un par de motos rockeras. Todo para modernizar un poco el rutinario y fabuloso paisaje al aire libre, todo para incluir en el, figuras de los interiores de las casas de nuestro siglo y para hacerlo extravagante a los sentidos, divertido y regado de contemporaneidad, atrevido y experimental para los ojos atentos de los vivos, que aman el cuento, los chistes, los desnudos, los animales creados por Dios y el aire muy fresco que te da en la cara, sin temor. En las televisiones, pondría una presentadora muy guapa, vestida de rojo y con escote, largos pendientes y cabellera negra y rizada, Tendría como tarea, divertirnos y relatarnos las historias del cuadro. Creería, que nos lee las noticias del los viernes, todas sobre ese territorio perdido del mundo, lleno de mentiras muy reales para ellos, todo cubierto de esa gran falsedad que lo rodea, porque ni andamos desnudos ni las esculturas guardan en su seno esas formas dibujadas por El Bosco en aquellos momentos, si bien hoy sí que podemos encontrar similitudes en la fabri-

cación de esculturas modernas y que son cotizadas al alza. El sonido del reproductor de audio sería un bolero armonioso, mezclado con trozos de duro rap, que iban hacer bailar hasta a las jirafas. Ya estoy viendo al caballo y al elefante coger el buen ritmo. Y mientras, me paso a recordar las acciones de los orientales, que se comen los perros y gatos. Por ello, ruego a Dios, para esos hombres, un duro y ejemplarizante castigo. No me gustan sus acciones. A la basura con ellos, no van a ir al cielo. Su vida debe apagarse lentamente, cruelmente. El Bosco debería pintarlos penando y sin posibilidad de salvación, porque comer un perro o un gato, es de lo peor que puede hacerse. Los perros y gatos, caballos y pájaros son seres sagrados, creados por Dios, tienen derecho a la vida igual que nosotros. O más. Y las motos las pondría en fila colocadas, iban a servir para salir corriendo, si hace falta, de ese mundo imaginario y casi comunista, con escapes hacia el capitalismo, en el que nos ha adentrado magistralmente su autor. Observar ese espacio amplio con sus delicias, es como degustar un pastelito fresco de fresa y nata, e irlo comiendo despacio, dejando deshacer sus ingredientes dulces en mi boca. Es un cuadro con predominio de colores pastel, domina el azul (divinidad) y el verde (lo terrenal). Las figuras humanas se encuentran principalmente desnudas y no del todo erguidos pues pareciera que llevaran una pesada car-

ga a sus espaldas o en su alma entrristecida de pecadores que se sienten similares a fantasmas que deben realizar una obra para obtener los perdones y alcanzar La Gloria. Son almas en pena y que pena nos dan. Hay formas que son redondeadas y ovaladas, personas dentro de figuras geométricas rotas y caminando a pesar de todo, es como si esas formas formaran parte de ellos. Fueran carne de su carne y huesos de sus adentros. Mientras, ellos siguen en la postura de monos, en completo movimiento por el interior de la magistral obra. Nada es para ignorar en este cuadro, para mí, campestre o de zoológico, pues hay animales hermosos de las selvas, encontramos una jirafa y un elefante, si bien es un espacio natural, me pregunto, ¿qué pueden hacer esos animales de figurantes, pues son demasiado grandes y se hayan en libertad, pudiendo encontrarse con la gente a su paso?. Pudiendo darles un susto o un abrazo terapéutico y profundo. Verdadero y bueno. De los que dejan huella sobre la Tierra. De los que hacen que amemos a los animales como se merecen. Continuará...

Peregrina VARELA, Periodista (Caracas, Venezuela)

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EL CRIMEN Y LA LITERATURA Camila Läckberg,

El gran olvidado

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arcel Proust en 1921, afirmaba en una carta, que “Vista de Delft” era el cuadro paisajístico más bello del mundo, y es que sin duda se trata de un paisaje excepcional, en el que el gran Johannes Vermeer, supo conjugar como nadie los valores del Barroco holandés, adquiriendo calidades excelsas. El pintor de la “luz holandesa” nació precisamente en esta ciudad, en Delft, donde trabajó y vivió toda su vida, no se sabe con exactitud quién le enseñó a pintar, lo que si sabemos es que perteneció al gremio de pintores de esta ciudad y que no tuvo ninguna fama en vida, probablemente porque pintaba por el puro placer de pintar y no de una forma profesional. Se han señalado como constantes de la producción de Vermeer las atmósferas de recogimiento, en las que parece palparse el silencio, y a veces, una inusitada soledad. Estos ambientes exigen composiciones equilibradas, en las que se disponen los temas habitualmente en tres planos bruscamente diferenciados. A pesar de que algunos estudiosos lo consideran el gran olvidado de la pintura holandesa, Vermeer ha sabido ganarse un puesto destacado como el segundo gran pintor holandés del siglo XVII por detrás de Rembrandt. Lo que más gusta de su pintura quizá sea la temática inusual, la fuerza de las composiciones, y el uso de pocos colores, claros y brillantes que le otorgarán a sus cuadros una luz excepcional y un halo de misterio inconfundibles. La paleta de este extraño artista comprende desde el azul, el amarillo limón y el gris perla, tres tonalidades muy características de sus composiciones, y que en Vista de Delft, alcanzan su máximo esplendor, de hecho la sensación de quietud que emana el cuadro ha hecho que sea llamado “naturaleza muerta de ciudad”. Tolnay ha denominado a la quietud vermeeriana “ STILLBEN” o sueño de una realidad perfecta, en la que la calma que envuelve las cosas y a los seres humanos se hace casi sustancia. El cuadro recoge los lugares esenciales de la vida del pintor. La ciudad de Delft está vista desde el canal de Rotterdam; en el centro se levanta la Puerta Schiedam, con un reloj que marca las siete y diez; a la derecha vemos la Puerta Rotterdam y entre ambas, al fondo, iluminada, se destaca la torre de la iglesia, donde Vermeer fue bau-

La reina de la novela negra nórdica

tizado, y a la izquierda, la de la iglesia vieja donde recibiría sepultura. Su encanto máximo reside en el juego variado de luces y sombras, que cuadra dentro de las preocupaciones del Barroco, pero con una sensibilidad por las circunstancias meteorológicas del instante que anticipa de una forma absolutamente novedosa, las preocupaciones que años más tarde desarrollarán los Impresionistas, en esa constante obsesión por captar la luz natural. El sol cae sobre Delft, difuminando con su intensidad las siluetas de los edificios situados a la derecha, en contraposición con la luminosidad fría que permite destacar el contorno de los situados a la izquierda. Con una técnica puntillística, de pequeños toques coloreados, se consigue evocar una sensación de humedad, como se puede apreciar en la barca de la izquierda que parece una iridiscencia de gotas luminosas. El cuadro posee una absoluta unidad focal, ningún elemento margina a los que le rodean, el cielo, tan característico de los paisajes holandeses, se presenta tan suavizado que no distrae al espectador de la contemplación de las casas. Aunque se traza a la perfección la gradación de la profundidad barroca, el cuadro es de una quietud insuperable, nada lo perturba, ninguna figura se mueve, no hay ni un atisbo de movimiento en las aguas del canal, todo se encuentra en silencio, como si el tiempo se hubiera detenido para asomarnos a una ventana de belleza inerte. Es un arte desprovisto de todo artificio. Su contemplación impresiona al espectador más sensible porque todo ha sido creado con la tensión de un artista que siente su obra, pero nos la presenta tan relajado que pareciera que no ha habido errores en su ejecución. Vermeer sentía el color y la luz como nadie, y evocó en su ciudad la emanación de sus sentimientos con una transparencia que supera a los mejores paisajistas de la época, es por tanto que la gran figura del maestro holandés nunca quedará olvidada, sino presente en la memoria de quienes aman la pintura y su leitmotiv; la luz y el color. Laura CONESA, Lda. Historia del Arte (España)

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ras la pausa del mes pasado, línea de ropa y de joyería. Su último donde me permití la licencia de estrabajo ha sido un libro de relatos de cribirles sobre un periódico –eso sí, misterio de estilo clásico. de crónica de sucesos – en este nueComo pueden observar solo les vo artículo les propongo una autora presento unas breves pinceladas de noruega muy interesante como es sus tres primeras obras a modo de Camila Läckberg. aliciente con la finalidad que si les Camila Läckberg es una de las inapetece, las lean, las cuales les asegutegrantes de la novela negra escandiro que serán de su agrado, si les gusta nava además de ser la escritora nola novela negra, por supuesto. ruega más leída. Esta escritora sueca ha plasmado La investigación de los hechos en sus novelas policíacas, su lugar de delictivos nacimiento –Fjällbacka- o sus alreLos hechos delictivos, son aquededores como escenario de sus histollos actos que se han cometido de rias. Siendo los protagonistas princimanera ilícita. Por ello quienes inpales de sus novelas el policía Patrick vestigan estos hechos delictivos, Hedström y la escritora Erica Falck. deben estar capacitados para desaEsta economista abandonó su carrollar dicha labor, deben tener correra gracias al éxito de sus novelas, nocimientos de cómo trabajar en un lo que le ha llevado a ser la escritora De Suz - Trabajo propio, CC BY 3.0, https://commons. lugar donde se ha cometido el hecho que siempre quiso ser. ilícito, como reconocer el lugar y prewikimedia.org/w/index.php?curid=4870504 Generalmente sus novelas parten servar todas aquellas evidencias que de un asesinato y se irán descubriendo los secretos de los pueden ayudar al esclarecimiento del delito y poder identiprotagonistas de sus obras. ficar al autor o autores de este. En 2003 publicó su primera obra y desde entonces ha El primer paso para la investigación de un hecho delicido publicando sus novelas, que se han ido convirtiendo en tivo con el fin de llegar al esclarecimiento del hecho y saber best-sellers lo que le ha llevado a una trayectoria fulgurante, quien ha cometido el delito, es la inspección ocular. logrando vender millones de ejemplares en más de cincuenLa inspección ocular es la realización de una observación ta países, gracias al aumento de su popularidad. minuciosa de todos los elementos que se hallan en el lugar Las distintas obras que ha publicado son: La princesa de los hechos, donde pueden obtenerse distintos indicios de hielo –su ópera prima- donde presenta a Erica que se ve con los que podría reconstruirse como se ha cometido el envuelta en el asesinato de sus amigos y como Patrick será delito que junto con las declaraciones de los testigos y los el policía encargado de la investigación de ahí surgirá una interrogatorios de los presuntos autores, se podrían llegar relación entre ambos. Gritos del pasado su segunda novela, a formularse diversas hipótesis -incluso se podrían seguir donde un niño encuentra el cadáver de una mujer en la pla- distintas vías de investigación- con la finalidad de llegar a ya. Las hijas del frío donde tras el nacimiento de su hija, la la verdad del hecho ocurrido y de conocer quien ha sido el escritora y periodista Erica mantiene una relación de amis- autor de este. tad con la madre de Sara, esta niña será ahogada en el mar por un pescador de la zona. Crimen en directo. Las huellas imborrables. La sombra de la sirena. Los vigilantes del faro. La mirada de los ángeles y por último El domador de leones. Por ahora ha escrito estas nueve novelas, donde podemos introducirnos en la investigación de cada uno de los crímenes que se van desarrollando como ya les he comentado en Jero M. CRESPÍ MATAS, su Noruega natal. Lcda. en Criminología, Esta escritora ha publicado además una serie de álbumes Master en Seguridad infantiles, varios libros de cocina y también ha diseñado una


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Nuestras recomendaciones... (por Jero Crespí)

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lataforma Editorial nos presenta en su colección “testimonio” la última obra de Boris Matijas bajo el título de “Cuenta siempre conmigo. Tu vida como material literario”. En esta obra, el autor nos presenta a través de una emotiva historia, un relato donde se puede ver la capacidad que tiene la persona de sobreponerse a las adversidades de la vida. Debido a las vivencias del propio autor, quedan retratados muchos personajes de nuestra sociedad, el cual ha desempeñado distintos roles a lo largo de su vida: emigrante, estudiante, formador, escritor, etc. Un joven que huyó de la guerra civil de Croacia vivió otra en Serbia, llegó a España sin saber nada del idioma castellano y posteriormente emigraría a Suecia, donde reside actualmente. El autor a través de esta obra lo que pretende es que reflexionemos sobre nosotros mismos y nuestro entorno, con la finalidad de que realicemos cambios duraderos y sostenibles en la forma que nos comportamos. Como analizamos nuestras experiencias, ha sido la elección que realizamos en un momento determinado y todo ello nos lleva a construir nuestra realidad, el esfuerzo, la coherencia todo ello con la finalidad de lograr el éxito. Cuenta conmigo, es un recopilatorio de las distintas facetas y entornos donde le han llevado los diversos caminos al autor, con el propósito de encontrar los retos a los que cada persona se enfrenta diariamente; así como recomponerse ante las adversidades de la vida. “Cuenta conmigo, es la obra ganadora de la segunda edición del Premio Feel Good, es el llamado de un autor polivalente a vivir con coraje y a no desfallecer nunca”.

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ditorial Kairós nos presenta “THERIGATHA. Poemas budistas de mujeres sabias”. Considerada como primera antología universal de la literatura femenina, donde podemos encontrar los primeros poemas transmitidos por las primeras mujeres que se unieron a la orden budista; conformando un testimonio de máxima importancia para conocer el budismo desde sus orígenes. De gran calidad espiritual y literaria, traducida y adaptada por el poeta Jesús Aguado, que ha procurado que el resultado final “sea lo más poético posible según los criterios estilísticos y retóricos de la lengua castellana”. Estos poemas, se transmitieron de forma oral durante siglos por las denominadas therigathas (canciones o poemas de las mujeres sabias) hasta que fueron fijados en hojas de palma e incorporados al canon budista. Forman un testimonio de primera importancia para conocer el budismo de los orígenes según lo vivieron estas mujeres devotas y valientes que no dudaron en enfrentarse a las convenciones de su tiempo para conseguir la liberación y la iluminación. En esta antología, estas monjas que llevaban una existencia austera y retirada del mundo, compusieron poemas a través de los cuales querían trasmitir sus sentimientos de fe, devoción, etc., en los cuales cada una de ellas relataban sus caminos espirituales cuando abrazaron el budismo, en esta obra puede observarse una breve biografía y los poemas de cada una de ellas. Su intención junto a las referencias históricas y cotidianas tenían como fin quienes escuchasen dichos poemas abandonaran su vida y emprendiesen el camino de la liberación dictado por el budismo.

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La Alhambra “Pues, ¿acaso no hay en este jardín maravillas que Dios ha hecho incomparables en su hermosura, y una escultura de perlas de transparente claridad, cuyos bordes se decoran con orla de aljófar? Plata fundida corre entre las perlas, a las que semeja belleza alba y pura. En apariencia, agua y mármol parecen confundirse, sin que sepamos cuál de ambos se desliza.”

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n esta ocasión me voy a trasladar a la época del esplendor del Reino nazarí de Granada, a la era de los sultanes que hicieron posible una construcción tan impresionante y bella como es La Alhambra. Granada es una ciudad que embruja, tiene magia y sólo el hecho de pasear por sus calles te trasporta a momentos acontecidos en el pasado. Es un lugar para perderse paseando entre sus calles, disfrutar de una de las puestas de sol más bellas que yo haya visto jamás, y por supuesto, disfrutar visitando sus numerosos monumentos, testigos de este rico pasado tan lleno de historia. Disfruto cada rincón, cada calle, cada piedra, de sus gentes. Pero el lugar que sin duda me tiene maravillada es La Alhambra. Me resulta imposible contar las veces que he visitado este monumento, hace años que perdí la cuenta, pero lo que sí puedo decir es que aquí me di cuenta de cual era mi vocación, cuando siendo tan sólo una estudiante de veinte años y acompañada de un grupo de amigos, me puse a explicarles cada

rincón de La Alhambra y en un momento en el que me di la vuelta, me di cuenta de que detrás de mi tenía un grupo de gente escuchándome. Fue en la sala de las dos hermanas y ese momento lo llevo grabado en mi memoria como uno de los más bonitos de mi vida. Para llegar allí nada mejor que ir andando, admirando cada palmo del paisaje. Existen varios accesos, uno de ellos es la Cuesta de Gomerez, otro el Paseo de los Tristes y el último ir por el barrio del Realejo. Si vamos desde el centro, lo mejor es tomar la Cuesta de Gomerez, atravesando la Puerta de las Granadas, construida en tiempos de Carlos V, subiendo por el bosque hasta llegar a la Puerta de la Justicia. Cada rincón de este mágico lugar tiene una leyenda, y por supuesto la leyenda de la Puerta de la Justicia es enigmática. Sobre la puerta hay una mano tallada y al otro lado unas llaves. Se dice que estaban tan seguros de la seguridad de la fortaleza, que decían que el día que la mano se juntara con las llaves, ese día sería el fin del mundo. También se

decía que ningún caballero a lomos de su caballo y portando una lanza podría tocar el punto más alto del interior de la puerta, en caso de que esto ocurriera, ese hombre sería el Rey de La Alhambra. Atravesando esta puerta, si seguimos hacia la izquierda llegamos a La Alcazaba, una de las partes más antiguas de La Alhambra y área militar, y hacia la derecha nos encontramos con el Palacio que allí se hizo construir el Rey Carlos V. Continuando nos encontramos con los Palacios Nazaríes, un conjunto palacial que formaba la antigua residencia de los reyes de Granada. Lo empezó a construir el Rey Alhamar en el siglo XIII y este recinto está formado por tres palacios, El Mexuar, El Palacio de Comares y el Palacio de los Leones. El Mexuar era la parte semipública del palacio, donde se despachaban los asuntos de estado y se administraba la justicia. El Palacio de Comares era la residencia oficial del rey, sus estancias privadas y El Palacio de los Leones era la zona privada del palacio donde se encontraba el harén. Los palacios se construyeron de acuerdo al concepto intimista, los espacios privados vetados a los ojos de los curiosos y cubriendo con decoración cada espacio. Las paredes están recubiertas de cerámica o yesería, utilizando la decoración vegetal y caligráfica, en concreto la escritura cursiva y cúfica. Llama la atención de que en diferentes estancias de La Alhambra se pueden leer poemas de distintos poetas de la corte. Uno de los más hermosos es el que se puede leer en la taza de la fuente de Los Leones. Una de las estancias dentro del área de los palacios es la Sala de los Abencerrajes, antigua alcoba del sultán y donde según cuenta la leyenda fueron asesinados 37 caballeros de la familia de los Abencerrajes. El sultán ordenó decapitarlos, cegado por los celos después de escuchar una supuesta historia de amor entre la sultana y uno de ellos. Se cuenta que el color rojizo que se puede ver en la fuente de esta sala es la sangre derramada. Otro lugar impresionante es la Sala de las dos Hermanas. El nombre se debe a dos grandes losas gemelas de mármol. Esta sala era la residencia privada de la Sultana y su familia real, allí estaba el harén. Desde aquí accedemos al famoso Patio de los Leones. En este espacio privado, los patios jugaban un papel importante, pues eran los que ordenaban las estancias, construyendo miradores y decorando la planta superior

Pág. 71 con celosías, con la intención de poder ver sin ser visto. La parte privada se organizaba en torno al Patio de los Leones, la última de las construcciones de Alhambra, datada en el siglo XIV y donde el agua es el elemento más importante. Este espacio representa la recreación del paraíso islámico. Construido siguiendo el modelo de los jardines persas y cargado de significados simbólicos. La planta cuadrada representa el cosmos, que está cruzada por cuatro acequias por las que corre el agua que simbolizan los cuatro puntos cardinales, a la vez que los cuatro ríos del paraíso, en el centro se sitúa la fuente, que representa el universo y el poder divino. La fuente de los leones está compuesta por una base octogonal, sostenida por doce leones por cuya boca mana el agua. La representación de los leones es algo sin duda excepcional, ya que en el mundo islámico no son comunes las representaciones de figuras humanas ni de animales. Diferentes estudios han demostrado que los leones son anteriores y pertenecen al Siglo XI, regalados al sultán por representantes de la comunidad judía de Granada. Una de sus interpretaciones es que representan a las doce tribus de Israel. Al finalizar todo este recorrido, llegamos a los Jardines del Generalife, palacio de verano y lugar de recreo de la familia real, rodeado de acequias y jardines y donde las construcciones se levantaron de acuerdo a unos efectos ópticos maravillosos. La Alhambra de Granada, un lugar en el que con tan sólo traspasar el umbral de sus puertas caes preso de su embrujo, un encantamiento que te hace volver una y otra vez para descubrir nuevos poemas escritos en sus paredes, un ángulo diferente desde un mirador, admirar una superficie distinta de una cúpula de mocárabes, cerrar los ojos e imaginar las estancias con muebles, con cortinas, con los olores típicos de las especias que se utilizaban para condimentar las comidas y aprovechar un momento de silencio en los jardines, respirar muy profundo y escuchar el ruido del agua mientras que el único olor que se respira es el de los jazmines. “Quien contempla los leones en actitud amenazante, sabe que sólo el respeto al Emir contiene su enojo. ¡Oh descendiente de los Ansares, y no por línea indirecta, herencia de nobleza, que a los fatuos desestima: Que la paz de Dios sea contigo y pervivas incólume renovando tus festines y afligiendo a tus enemigos!”

María José PÉREZ LEGAZ,

Técnico de Empresas y Act. Turisticas Guia Nacional de Turismo

(España)


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Casino de Murcia, la calle de los sueños (I)

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espierto del sueño de la calle en un patio neonazarí recubierto con miles de láminas de pan de oro que, sin duda, evoca al gran Palacio de la Alhambra, alzo la vista y contemplo una estrella de hierro y cristales coloreados...allá... arriba...arriba. He entrado con mi curiosidad, la fachada de la calla Trapería, de Pedro Cerdán Martínez, me ha llamado, me ha invitado...”para...pasa...sueña”. A ambos lados, dos enormes ventanales a los que el pueblo ha llamado Peceras, y tras ellos gente que hojean la prensa y debaten como suspendidos en un mundo de silencio y tranquilidad, ajenos al bullicio de la calle en un marco arquitectónico de ensueño. Sigo. Una impoluta calle de mármol, cubierta por una techumbre acristalada, se abre ante mí. La recorro despacio, pisando sin querer pisar. Dos imponentes arcadas pretenden encontrarse en el infinito. A mi izquierda se abre una puerta por la que no podemos evitar entrar los dos, mi curiosidad y yo. Más de 20.000 volúmenes me sorprenden entre maderas, llevan allí un siglo, quizás más, ¿de dónde vinieron?, ¿quién los creó?, ¿a quiénes revelaron los secretos de sus páginas?, la llaman la Biblioteca Inglesa por la nacionalidad de sus creadores y cuenta con una tribuna superior de maderas talladas que sostienen unos flamencos de fundición a modo de ménsulas. Huele a madera, a libro antiguo, a silencio... huele a sueño. Salgo de ese recinto sagrado y cruzo la calle,

sin miedo, sin prisa. Estoy en el Congresillo, decorado con sedas y maderas y con importantes pinturas de finales del XIX y principios del XX de estilo romántico. Allí todavía me parece oír el eco de las voces de los hombres más influyentes de la sociedad murciana de antaño, discutiendo y tomando decisiones que harían historia. Entre las voces, un susurro femenino, es “La Modelo” que desde la pared me pide que atraviese la puerta que tengo frente a mi, si hubiera conocido su historia, tal vez no le habría hecho caso. Un imponente salón neobarroco se abre ante mi, la vista no sabe a donde dirigirse y yo tampoco. Me quedo quieto, rígido, no quiero estorbar en el vals cadencioso que las parejas, a las que casi puedo ver, vestidas de época bailan ajenas a mi visita. Alzo la vista una vez más, un inmenso lienzo cubre casi todo el techo con alegorías de las artes, paisajes exóticos y una arquitectura fingida. En las esquinas, envueltas en medallones las efigies de cuatro murcianos ilustres; Julián Romea, Francisco Salzillo, Nicolás Villacis y José Moñiño, más conocido como Conde de Floridablanca. Se descuelgan desde ese bucólico paisaje cinco enormes lámparas de bronce y cristal que iban destinadas al palacio del emperador Maximiliano I de México, las primeras que funcionaron con luz eléctrica en la ciudad. Espejos de molduras imposibles, cornucopias, bajorrelieves, motivos vegetales que

se retuercen sobre sí mismos llenándolo todo, conforman copias recibidas de los Museos Vaticanos y la “Venus” fue las paredes de este salón digno de cualquier palacio real. Los premio Nacional de Escultura en 1920. músicos están arriba en sendos balconcillos y en una serie Mi ensoñación continua, pero el espacio me limita...¿les de bancadas adosadas al muro un grupo de señoras vigilan importa si seguimos soñando en Murcia el mes que viene? que los pretendientes de sus hijas no vayan más allá de lo debido en la evolución del baile. Un grupo de ellas me miran y cuchichean...no es posible, sé que no están ahí, pero me invade una cierta inquietud y decido salir de allí. Tras pasar por una sala, a modo de distribuidor, salgo al llamado Patio Pompeyano. Sus columnas jónicas que evocan a la más pura arquitectura clásica y las esculturas allí Javier SÁNCHEZ PÁRAMO presentes, justifican de sobra el nombre del lugar: “Danae” (Grado de Historia del Arte -UNED) y “La Amazona” de Policleto, la maravillosa “Venus” de José Planes y “Mujer” de Antonio Campillo. Las primeras son


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Catedral de Jaén. El rostro de Cristo.

na vez más, como hemos visto en varias de las catedrales andaluzas analizadas hasta ahora, la Catedral de Jaén se alza sobre los restos de una antigua mezquita árabe. No olvidemos, que la dominación musulmana de la península abarcó casi ocho siglos y, por otra parte, que la construcción de un recinto con capacidad para albergar un elevado número de personas requería de un gran espacio que no siempre estaba disponible en las ciudades poco o nada planificadas de la época. Conquistada la ciudad por el rey Fernando en 1243, la mezquita se mantuvo aunque, lógicamente, cumpliendo las funciones de templo cristiano. En el siglo XIV, por orden del obispo Nicolás de Biedma, se decide demoler la mezquita y alzar una nueva construcción. La construcción, como también suele ser común, avanzó lentamente hasta que en el siglo XVII se hizo cargo de la misma Andrés Vandelvira, el cual aportó los elementos renacentistas de la misma. Se consagra la Iglesia en 1660. En planta presenta forma rectangular con cinco naves , abriéndose capillas en las exteriores. El crucero, muy poco desarrollado, atraviesa las naves separando el presbiterio, sobre este se levanta una cúpula sobre tambor de considerable altura, obra del arquitecto Aranda. La fachada principal, de estilo barroco, presenta la característica configuración en forma de retablo, propia del estilo. El cuerpo central se articula mediante columnas corintias de orden gigante, iguales a las del interior del templo, entre las que destaca las figuras de San Pedro y San Pablo a ambos lados de la puerta principal. Un entablamento quebrado da paso al siguiente cuerpo. En él, sobre unos machones que prolongan a las columnas, encontramos las estatua de San Fernando, en el centro, flanqueada hacia fuera por los cuatro evangelistas y los cuatro padres latino de la Iglesia. Dos potentes torres gemelas de sección cuadrangular flanquean el conjunto. Al interior, como también suele ser característico en numerosos templos catedralicios de nuestra geografía, encontramos el coro albergado en la nave central. Este consta de sitiales grabados al más puro estilo renacentista con una icnografía alusiva a diversos pasajes de la Biblia y de las vidas de algunos mártires del cristianismo. Tras él, el Altar Mayor, de gran sencillez y en el que se entremezclan esculturas y pinturas sobre tabla. En un tabernáculo de este Altar y en un cofre de orfebrería cordobesa se conserva, según la tradición, la reliquia de la Santa Faz, de la que incluso Alejandro Dumas se hizo eco: Esta Catedral posee

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I N V I E R TA E N C U LT U R A

Espacio disponible para un Patrocinador Empresas, Organismos, Fundaciones y demás colectivos interesados pueden contactar con nosotros a través de: letrasdeparnaso@hotmail.com

http://www.turjaen.org/sites/default/files/catedral.jpg en su tesoro —por lo menos así se lo han asegurado los canónigos a mis compañeros— el lienzo auténtico en el cual la santa Verónica recogió, con el sudor de su pasión, la faz de Nuestro Señor. A la derecha del Altar Mayor, encontramos la Sacristía, obra también de Vandelvira y, al fondo, la Sala Capitular en la que llaman especialmente la atención los casetones de las bóvedas. A la izquierda, la capilla del Sagrario, diseño de Ventura Rodríguez, uno de los grandes arquitectos del barroco español. De planta ovalada, se cubre con bóveda rematada en linterna y es, quizás, uno de los rincones de mayor minuciosidad en su elaboración de todo el conjunto.

Javier SÁNCHEZ PÁRAMO

(Grado de Historia del Arte -UNED)


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La mágia de la música Somos ritmo (XII)

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uando nos referimos al ritmo de alguna música que escuchamos solemos decir que es la gracia, la “sal”, lo que da movimiento, personalidad y vida a una composición musical, pero vamos a detenernos un poco más en lo que significa eso que llamamos ritmo. El ritmo esta en todo…todo es ritmo…La Naturaleza es ritmo: día, noche, mareas, movimiento de los astros, fases lunares…El reino animal esta condicionado por diferentes ritmos biológicos: la respiración, el latir del corazón al que muy propiamente llamamos ritmo cardiaco, ciclos menstruales, la digestión… El universo todo es una perfecta conjunción de ritmos que se repiten perfectamente, es como una macrodanza minuciosamente co¬reografiada y cuya actuación se repite dia a dia, año tras año, siglo tras siglo…y nunca se altera ni tiene el menor fallo…la manifestación una vez más de la perfección de este milagro que es la vida, nuestra vida… Si nos observamos a nosotros mismos unos minutos nos daremos cuenta que tan sólo el hecho de caminar, que es lo más básico en los seres pertenecientes al reino animal, es un alarde de ritmo. El ritmo acompasado del caminar del ser humano o simplemente pestañear, el bello ritmo del trote de un caballo, la inigualable belleza del ritmo de un felino en carrera, los movimientos de tan marcado ritmo de una avecilla que va caminando a saltitos graciosos, el maravilloso ritmo del ave que vuela libre por el espacio moviendo sus alas bien sincronizadas, el movimiento peculiar de una serpiente que avanza arrastrándose…Y no digamos ya de los sonidos rítmicos que se pueden observar en una ciudad, en el hogar, en el trabajo, en las fábricas, en los deportes. Aprendamos a ver todo esto que nos rodea porque veremos y oiremos cosas muy interesantes. Es impresionante darse cuenta de que el ritmo rige nuestras vidas, somos ritmo cuando hablamos, somos ritmo cuando trabajamos, somos ritmo cuando acunamos a nuestros hijos, somos ritmo cuando amamos… Es por eso que debemos tomar conciencia de que cuando hablamos de estos términos que muchos consideran “musicales” estamos hablando de nosotros mis-

mos. El ritmo no es algo que está ahí como si fuera un objeto o un concepto que no nos atañe y que sólo es para uso exclusivo de los músicos, no, el ritmo somos nosotros mismos, o mejor dicho, nosotros somos parte integrante del RITMO UNIVERSAL. Observémonos otra vez más…¿Somos conscientes de que nosotros mismos, nuestro cuerpo es ya un instrumento para crear y realizar ritmos? Cuando la composición es para un instrumento de percusión el protagonismo es total y ahí nuestro querido y bello RITMO se luce y nos muestra su personalidad en estado puro. El ritmo por el ritmo…la belleza de sus matices, la sobriedad del ritmo hecha sonoridad, colorido, movimiento, improvisación, diálogo, conversación entre dos o más elementos sonoros, un amplio abanico de posibilidades sonoras que no tiene fin…porque la imaginación y la creatividad que sugiere son infinitas. En diversas ocasiones me he encontrado que alguna escuela donde he trabajado o dado algún curso, no está bien dotada de material musical, generalmente por escasos recursos económicos, y los responsables de esos centros se ven apenados y a veces hasta avergonzados y expresan su pesar por carecer de, al menos, instrumentos de pequeña percusión o si tienen son pocos…Siempre digo lo mismo…No importa, nosotros tenemos manos, dedos, pies, boca, y un cuerpo entero donde poder hacer ritmos con tanta variedad de masa que su sonoridad puede ser muy variada, así que no hay problemas para poder hacer música, crear música. Recursos como materiales desechables como envases de cristal o de plástico, palitos, tuberías de PVC, cajas, vasos, botellas, chapas de bebidas así como legumbres o piedrecitas metidas en envases de medicamentos o de yogures, etc…pueden ser motivo de una magnifica diversión a la hora de construir instrumentos de pequeña percusión e ir teniendo un material escolar muy interesante con el que enriquecer tímbricamente los ritmos que pueden improvisar y crear los propios alumnos. Muchos autores han sabido ver todo esto de tal forma que han hecho composiciones musicales a base de ritmos muy interesantes, unas veces empleando instrumentos

de percusión y otras utilizando toda clase de materiales u objetos, incluyendo la percusión corporal y la voz. La creatividad en este campo es inacabable sencillamente porque, como antes dije, el ritmo está en todo y todo vale, todo sirve, solo se trata de saber darle una orientación que de como resultado una interesante composición. También quiero hacer notar algunos efectos muy interesantes de la expresividad y carácter del ritmo. Solamente ya, así, al escuchar un ritmo, podemos hacernos una idea de su mensaje. El ritmo es una manifestación del sonido que existe desde siempre, (recordareis cuando hablaba del hombre y sus primeras observaciones del sonido) y como tal ha sido empleado desde que el mundo es mundo por toda clase de pueblos y de etnias, dándoles una identidad propia, de tal forma que cuando oímos determinados ritmos enseguida podemos reconocer su origen y enseguida nuestro cerebro muestra imágenes de donde los podemos ubicar. Hay características muy marcadas dadas por los ritmos propiamente dichos y también por el timbre de los instrumentos que utilizan, que eso ya es una buena pista para saber su precedencia. Si oímos un ritmo donde prevalezcan sonidos secos de instrumentos u objetos de madera y membranas, es posible que estemos oyendo algún ritmo africano y si lo que oímos son ritmos cristalinos, metálicos y suaves, seguramente sean ritmos orientales. Los instrumentos de viento junto con otros más de cuerda pulsada nos trasporta a América. Esto es altamente educativo ya que obliga a hacer una discriminación auditiva y se adquiere una cultura musical importante al saber por medio de los ritmos y su timbre donde se ubican, conociendo a su vez sus preferencias musicales. Es interesante ver como el cambio de ritmo en una composición musical modifica también su carácter. Tenemos una melodía determinada, le cambiamos el ritmo y es probable que nos cueste reconocerla o al menos notemos que su carácter cambia. Esto se suele emplear para

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https://www.youtube.com/watch?v=yvPlGY9BEwQ&feature=youtu.be


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Artistas y Creativos La poesía siempre ha tenido algo de mágica en cuanto a los aspectos gráficos. Evoca situaciones, diseños, opciones, coyunturas, espacios en los que hemos estado, o en los que podríamos estar, o bien, gracias a ella, imaginamos que podríamos ubicarnos en sitios ignotos, hermosos en definitiva, con unos planteamientos entre extraordinarios y anhelantes de una dicha aplicada a la razón, que admite renovadas sugerencias. Por eso, cuando la poesía, o la prosa poética, adquiere, como conjunto, un diseño espectacular y complementado, nos aporta dosis todavía más ingentes de misterio por lo que supone de intangible placer. Ésa es la idea que manejamos en este nuevo apartado, que, fundamentalmente, será lo que nos dicten los corazones de los colaboradores y de los lectores. Confiamos en que conjuguen bien.

Trabajo de Joel Fortunato Reyes

“El polizón”... The stowaway Collage Karyn Huberman 26.01.17


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Trabajo de Ileana Andrea Gómez

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Trabajo de Eclipse

¡Importante!

Antes de enviar tus creaciones recuerda: Las obras deberán ser originales de cada autor. Todas las imágenes, fotografías, ilustraciones, etc. deberán estar libres de derechos de autor, o contar con la autorización de éste. Los archivos serán enviados en formato JPG y con suficiente resolución para asegurar su calidad una vez publicados (300 dpi, aconsejable)


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P o e s í a

Gran amor

El que camina no tiene por objeto correr

Surge el gran amor, que deposita en el aire lo mejor de lo mejor; y con él viajan el afán de superación, la paz y la belleza con ese donaire que defendemos con ahínco desde que fuimos infantes. La verdad adquiere aquí, en esta tierra, una dimensión especial que nos lleva y conmueve con reflejos de un alma ligada a los lugares que visitaron, que mamaron, nuestros ancestros. Se origina la vida donde hay ilusión, y verde esperanza, y azul con cielos acogedores, y deseos que cumplimentamos a la luz de la Luna y con un Sol que nunca se pone. La energía siempre está presente, y con ella la salvación que es crecer aquí. Me siento pleno en este cobijo que es regazo y anhelo de libertad. Soñamos con ella, con la salubre independencia, de pequeños, de jóvenes y ahora en la madurez. No hay otro sitio, y ésta es la clave de mi amor, donde duerma más tranquilo. Juan T.

(España)

Aprendo con cada día Lo difícil de la facilidad Ante las ataduras de los impedimentos Y lo imprevisto. Y veo, cómo lentamente Se va quebrando la salud, Como si se desprendieran las hojas del árbol Que estorban a la vista, aunque El conjunto permanece. Uno debería de conocerse así mismo Y si esto no sirve para descubrir la verdad, Por lo menos debería servir Como una regla de vida, Para aprender a permanecer Con el aliento de sentir, Que hoy es siempre todavía… Marcelino Menéndez

(España)

Para la eternidad Por fin has comprendido que la objetividad de un colibrí es trasnochar el aire de tu muerte, que la inocencia está bajo el mármol del asombro. Ahora cierra los ojos y cuenta crisantemos. Pronto amanecerá y puede que hasta sientas que la vida fue hermosa.

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Del amanecer: Una respuesta verdadera©

Entre el oleaje En el crepúsculo dorado asomada a la curvatura aventurera del horizonte, entre irisaciones y oleajes, entre rosadas nubes, bañada de yodo y mar, dulzura, sentido amor, sentada en el vértice balanceante de la luminosa luna, te encontré. Tiene tu rostro, en la oceánica noche, serenidad; y en tus ojos, plenos de resonancias brillan sutiles enredos. Te peina a pie de silencio, te prepara para largo viaje, el singular crepúsculo. Mientras, la media luna, girándose repentina, desciende al mar transmutada en pujante alígero bajel. Infinito instante: la conmoción que el rostro apresa a través de relucidos olores, se crece -pez deslizándose por el luminoso océanode entusiasmo y vida.

Que comienza el nuevo año, que esperan los momentos para vestirlos de ilusión; que sueñan los amantes, -en su divina esclavitudcon esos besos robados que inventan arrullos al corazón. Días por llegar y ganar; para no perderse en la bruma de la duda; para no callarse en el silencio del miedo; para no dejarse morir un poco más viviendo otro “ahora” sin sentir; días para volver la vista a la sonrisa y allí, para siempre, querer estar. Días por llegar y ganar; los que esperan esa mirada serena; aquellos que en cada amanecer, una respuesta que sólo tú, comprenderás verdadera. Jpellicer©

Juan A. Pellicer

“SOLEDADES” (Provisional) (Del 04 de febrero de 2013, al 12 de enero de 2014)

(España)

Teo Revilla (España)

“Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas”.

María José Valenzuela

(España)

Voltaire

(1694-1778), Filósofo y escritor francés


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La vida De la vida aprendí: que cada día es diferente, el despertar es el comienzo de nuevas ilusiones, cada instante nos puede sorprender. De la vida aprendí: que el amor no siempre es eterno, que pueden surgir nuevos sentimientos, que la juventud no nos dejó ver por ignorancia. De la vida aprendí: que el sol cuando sale es para todos, su energía nos llena de felicidad y, somos capaces de mover el mundo. De la vida aprendí: que el cielo es de un azul intenso siempre acompañado por el sol, la luna, y las estrellas que forman las galaxias. De la vida aprendí: que detrás de una preciosa máscara puede esconderse el ser más perverso y dañino que jamás pensamos encontrar. De la vida aprendí: que una cara descubierta y una dulce sonrisa, noble y sincera nos puede entregar su corazón en ella. De la vida aprendí: que los años nos hacen sabios

Persiguiéndote

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Una gota en el ojo

¡ Regresa !. No seas mudo testigo, del sentimiento que anida en mi pecho; pues árbol retorcido soy por lluvia y viento. Abro hoy las páginas de esta vida; libro viejo de amarillentas hojas roídas por el tiempo. No permitas que mueran los versos no escritos, que castigados al olvido, moran en este frio invierno.

Una gota de agua sobre la pupila del ojo caída del cielo, de la nube del viento, con la evaporación del mar en la marea de la Luna, creada la borrasca entre el calor y el frío que el mundo retiene para estar vivo, y que tu corazón lata a un ritmo cíclico como música tectónica entre la lava que emerge y se distribuye con fuego, haciendo surgir formas que el hielo detiene con el rugir del tiempo, del hermoso espacio donde yo vivo.

¡ Regresa !. Mi pobre ser, anda sin ser, sintiéndose desterrado, ahogándose en mil mares; vagando hambriento de sabiduría ¡ oh mi musa perdida !, entre sueños y realidades.

Pedro Diego Gil (España) Ángeles de Jódar (España)

y al ser más sabio, te das cuenta que cuanto más aprendes

más te queda por aprender.

María Luisa Carrión (España)

Puedes enviar tu Poema a: letrasdeparnaso@hotmail.com No olvides adjuntar una Fotografía y una breve Reseña biográfica

Cuanta alma caminada Cuánta alma abierta al desdén de la tierra. Cuánta alma deslizada a la nada. Alma que encierra tiempos y calla cielos. Alma que ama y sueña es verdad es creencia y levedad. Alma adherida a la tierra es alma callada de amor, conjuntada a la del cielo en su fervor como a la del tiempo es vida sin más clamor. Cuánta alma aferrada a la nada. Cuánta alma acariciada sin leyes. Alma de silentes tiempos asentada a los corazones. Alma de sedientos cielos sin turbias nubes. Alma de cruces cuando lágrimas llueven de antecedentes de amores. Y no son vistas a las antorchas de luces, la misma que amamos en canto de linces. Cuánta alma caminada a la sed de amor, la que enciende de paz y luz en sabiduría cuando se ama amando en liturgias del cielo.

Lucia Pastor (España)


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Meditando en Ekis

Despidiendo a mamá Tus alas se desplegaron Una mañana de agosto, Bajo el candente mirar Del amanecido sol.

Me fui en el tiempo Acortando Todas las distancias Para preguntarme: A dónde nos lleva La misteriorsa muerte! Porque de mortales Espítirus carnales Burlones y humillantes La sórdida arrogancia De prepotentes muestra Que como oscura Y veloz lanza llega La liberradora muerte Para mostrarnos Que nada es nuestro. Somo como el humo Que formó la cara De un cruel fantásma, Transitorios personajes De esa piadosa tierra Que nos tolera Hasta lo más brutal De la misma inteligencia... ¿Que pado le damos A la vida para cuestionar Todos los negocios Y dudas que hay Sobre el fantásma De la misma muerte? Seria, pálida, inerte; Ha llegado la hora fatal! La descomposición De la materia, ¿Y el espíritu qué? Como humo invisible, Como vapor de olla hirviente Nos vamos a la muerte

Soñando despierto

Entendí entre líneas que es mejor asegurarse alegrías, que esperar que las proporcionen los demás y es que si no sientes lo que vives, si no gozas ni padeces, nadie más por ti lo hará. Es más… cuando nada bueno a nadie transciende ya no se encapricha a la gente por tanto no se llega más allá.

Tus manos que en otro tiempo Maternales me abrazaron, Como pétalos caídos, Sin calor se desplomaron. El adiós se hizo presente Vestido de gabardina: En su mirar, despedida Y en su blanca mano fría, Una rosa azul celeste.

No es la ley de viles o villanos es la que nos acompaña a ser ancianos, sin que importe nada el qué dirán. Así pues la caperucita de Esta historia ya aprendió la moraleja. Ahora ya no va a quedarse perpleja, aprendió Que así los lobos siempre La morderán. A fin de cuentas lo más importante Es que no caigas En la triste necesidad De dormir para soñar y Así poder seguir viviendo. Lo que cuenta, es que este, Es tú cuento y por muchas veces Que nos lo cuenten Solo cuenta Marga Crespí la realidad.

Tomaste la eterna rosa Y alzaste raudo vuelo, Dejando tras tu aleteo Un perfume de azahares… Ya no hubo más pesares. Brilló ante tus ojos claros Cristalina inmensidad: Senderos de terciopelo, Flores pródigas de miel, Riachuelos como diamantes, Derramados por doquier. Fuiste libre mariposa, Revolotea en tu edén…

(Colombia)

La luz

Soñé que dormía sin saber que estaba despierto. Creí verme despierto sin saber que dormía para soñar. Fue entonces cuando comprendí que esto no es el cuento de hadas que de pequeña me contaban.

Tu faz se vistió de blanco, Tu mirar, de dulce sueño; Tus labios, casi risueños Desbordaban placidez.

Uriel Higuita Gaviría

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La conciencia de algunas personas se asemejan a la maraña de un bosque cuando el viento se lleva las hojas.

La luz juega con la rama del árbol en un bosque enmarañado de mil colores. Hojas que caen, que se arremolinan, hojas verdes de una oscuridad intensa, mezcladas con otras que se tornan rojas en un otoño triste y húmedo de intensos vientos que traen nubes cargadas de agua, de lunas grandes, llenas, de días cortos, de noches largas. Mientras esa luz juguetea con las hojas unas veces amarillentas, marrón otras… hojas que el aire tira, caen sobre la tierra que las acoge formando una tupida alfombra, mientras paseo por ese espeso bosque, donde mis pies se hunden. Parece que voy jugando al escondite, lugar perfecto para jugar con la luz que unas veces sale y otras se esconde. Ramas enmarañadas, revueltas por el aire, ¿juegas o miras de reojo para saber y encontrar el alma de los hombres? Luz, tu que puedes, tú que entras en lo más profundo de la tierra, escribe… grita, que se escuche el dolor que sienten los hombres. Esos hombres de bien que tu luz ilumina. Quiero correr, esconderme para así poder ver sin ser vista.

(España)

Un canto de gratitud Brotó de mi corazón Y te dije: Adiós mamá, Espérame allá en tu edén, Que mientras llega mi hora Me embriagaré en tu perfume Que aquí en mi pecho atrapé!

“La poesía es comunicación. Algo que sirve para hablar con los demás hombres.” Olga Obando (Colombia)

(Vicente Aleixandre)

Higorca Gómez

(España)


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Despertar Las representaciones oníricas son auténticas hijas de la fantasía pero, durante el tiempo de la ensoñación, no se distinguirán de la realidad, porque ambas son hermanas, aunque contempladas desde diferentes planos.

Sentada frente a mí, ella está, Dominando, espléndida, su figura Y luciendo un tatuaje en el hombro, Que resalta, aún más, su hermosura. Ojos -de penetrante y serena miradaPerfilados sutilmente con maquillaje; Y carmesíes y carnosos labios, Retadores sin rodeos ni ambages. Melena suelta y grácil en el aire flotando, Que deja ver su precioso y esbelto cuello De movimientos suaves y acompasados;

Salta (2)

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Cuba

Sola Recostada sobre una piedra Sonríe y mira a su izquierda y más bien arriba (el sol la ilumina desde su derecha) Entorno de rocas y breve escalera de granito Escribió Salta con tinta y mayúsculas al frente y debajo

y al dorso y arriba Con otra tinta añadió: Feliz.

Rolando Revagliatti

(Argentina)

A lo lejos la paloma rabiche Susurra su canto a la Vieja abuela Que cocina un potaje de garbanzos En su cocina de carbón. Desde el cañaveral azul Largos güines como escobas de brujas Entonan un silbido De aromático eco En los surcos aprisionados Por el cogollo. Son las tres de la tarde El cielo se abre como una enorme boca Tragándose la imagen alumbrada De un sol redondo y amarillo… El terraplén blanquecino Joroba la piel que apoya Un zapato viejo sobre Las piedrecillas gastadas Del sendero Voces antiguas Cantan a lo lejos un punto guajiro… ¿Desde dónde Quién, por qué y cómo? En el corral angosto, Auguran cabizbajas las terneras Por un poco de hierba

Estamos convencidos que a D. José Zarco Avellaneda, periodista, escritor y poeta Cartagenero, fallecido el 27 de Marzo del año 2000, le habría gustado estar aquí junto a nosotros compartiendo sus versos. Y nosotros... encantados de ternele. ¡Bienvenido D. José! http://www.los4murosdejpellicer.com/index.php?option=com_communit y&view=groups&task=viewdiscussion&groupid=7&topicid=1&Itemid=54

Que les seque las bembas platinadas. Los frutos del canistel

Se desparpajan entre las ramas arenosas,

Piel de melocotón, inmaculada, sin vellos… En su contemplación absorto y extasiado ¡Despierto de un bonito sueño!

Guindando como pendientes en las orejas De una dama antigua.

Carlos M. Pérez Llorente (España)

Un río pequeño, tembloroso, fresco Moja las patas de una carrera De pájaros minúsculos Que no paran de aletear…

Las pocas nubes en el cielo ruegan, A los dioses del más allá Por una brisa que traiga Gotas de lluvia y moléculas De aire fresco.

Señales

Y las manos encartonadas del campesino Aprietan el azadón con lentitud, Seduciéndolo a pocas, Contra el surco endurecido Por la pereza.

Entre las ramas de los árboles toca el silencio una fuga de silencio Pensamientos caen como hojas otoñales en la primavera del tiempo

Asertijo En la inmediatez la elegida señala desolaciones

Son las tres de la tarde,

Las tres en punto de una tarde perfecta: Esa es mi patria:

Así la guardo en mis recuerdos.

Nubes blancas flotan en el aire azul caligrafía oriental sobre el lienzo del cielo

En el rito de la ingenuidad tartamudea silencios

Feliz Rizo (Miami. USA)

Perpetúan desgarros las miradas Y en los umbrales la mordaza almidonada humilla a la muerte.

Germain Droogenbroodt Ana Romano (Argentina)

(Belgica)

Medio elemento ser (de su libro “Vorágine”)

Navío, agúa, hombre. ¿Qué rumbo llevas? ¿qué cauces sigues? ¿cuál es tu fin? Surco los mares; hácenme heridas; no iporta nada. Todos acatan su comentido. Tan sólo el hombre se rebela. Quizá no sepa ni lo que es. José Zarco Avellaneda

(Cartagena . España)

“La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano”. (Carmen Conde)


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Luz de luna

Frases hechas pero todo por hacer

Historia de la tristeza

Soy un piso sin muebles, tengo la cabeza hueca con polvo mordido en los recovecos y un corazón tan vacío que se escucha el eco.

Tiene miedo de morir sin haber escrito: “que no fue feliz”. Sin haber pedido perdón a su santísima madre. Sin haber tenido un dulce marido y unos amorosos hijos.

Mi cerebro quiere poner pies en polvorosa pero me da que no piso el suelo. Me dicen que estoy en la luna de Valencia pero se pasan tres pueblos, pues la vida me ha puesto mirando pa Cuenca y me ha dejado en cueros. Últimamente me quedo en casa y aunque estoy sin blanca paso la noche en blanco. Las paredes oyen como me como el techo del cuarto. A la tercera llegó otro fracaso y ahora estoy esperando el cuarto. La vida me vino a bote pronto y quise echarle el muerto a otro, pero a caballo regalado no le mires el diente y no hay mayor regalo que un presente. Por eso, a pesar de mi extravío en este hastío, de perdido, me río. Sergi Arfelis Espinos

(España)

Camino Caminante, sí hay camino, el camino de la Paz y la Vida. Juana Garía Romero

(España)

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Tiene miedo de morir sin haber llevado una vida normal, como sus amigos, han tenido. Tiene miedo de morir y llevarse los malos tratos, las arrugas, sin antes haberlas provocado en los que le hicieron daño. No, creo que eso, no sería pecado. Tiene miedo de morir sin haber cumplido su ley: “ojo por ojo”, ley que va a misa para ella, que es un ángel. Tiene miedo de morir porque los años, avanzan como un tigre hacia su presa, y está cerca... Demasiado cerca, como para no sentir miedo. Tiene miedo de morir porque nunca ha nacido a esta sociedad, no sabe lo que es: “haber vivido”, llegar a viejo con experiencias bonitas, que contar a sus nietos. Tiene miedo de morir, y sin embargo, morirá, con la “falta de fe”, como única compañera y amiga. Ella es producto de todas sus penas, la que la aconsejó en medio de su soledad y la enseñó a vivir sin ellos, los seres divinos.

Peregrina Varela (Venezuela)

Cielo nocturno con luna y paisaje que el Universo ofrece engalana con su emisión crecida.

En ti esta todo, siempre, esencia de amores, y en hora anochecida ha de ser el enlazar, cielo, en un haz visto en un existir de flores, que enorme mostrar, única vista a trazar. ¡Qué bien! ¡Cuán bella! siempre por el estar, cotidiana de mi vida, tan sutil y tan lucida, para un existir tan largo, eterno, ya a constar en tu brillar a la ventana con luz encendida. De un relucir en la inmensa noche, despierto, vive dentro de un algo vasto que esta fuera, que alma canta y es portador voz a lo infinito, de afuera a dentro, asomada, blanca y clara. Se me contenta el corazón y se me ensancha, con tu belleza ¡candor divino! luz de luna que a lo cierto sitúas alma, a decir está hecha mi palabra, sí mi corazón atavía con grana.

Era una tarde de Invierno

(Apretando mis sueños para que no se enfríen)

Era una tarde de invierno, tampoco me acuerdo del año, pero os aseguro que hacía frío. Los blancos copos de nieve se agolpaban con furia en los aleros de la utopía y los pájaros se reunían en cada canto, en cada trino. Seguí esperando verte aparecer por aquel blanco sendero, cargada de besos y abrazos, de caricias y promesas divinas, pero no llegaste, no volviste. Y así paso las horas junto aquel camino a eso de las cuatro de la tarde de un triste día. (Del libro “Tejados de musgo” )

Milagros Piedra Iglesias (Cuba)

José Luis Labad

(España)

Colaboraciones Si deseas colaborar con nosotros, haznos llegar una fotografía y una breve reseña con tu perfil. Recuerda que la colaboración debe llegar antes de los días 15 de cada mes. POEMAS: Máx. 30 versos RELATOS: Máx.4 folios ARTÍCULOS: Máx. 600 palabras Envíos: letrasdeparnaso@hotmail.com


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A ti Sol sentada en la arena con mi vestido transparente denoto por tu calor que en mí te renueves.

Tempestad Cantaron las estrellas en la lluvia esa tarde mientras golpeaba su frescura el amarillo de la fruta Cantaron las miradas verdes del naranjo saltando de madura la semilla de la vida Cantaron los pichones bajo el ala de la madre mientras bajaba recia el agua por su cuerpo Cantaron en la tierra las raíces de los árboles, la vida, escoltando agradecida su abundancia enfurecida. Teresa González (El Salvador)

De los Años

Sol...en tu nombre de un mágico resplandor por donde reviven las musas con esplendido pudor.

¿Acaso el tiempo puede dividirse, o es sólo historia que sitúa los hechos? Un antes y un después, vanos pertrechos creando compromisos, soñando el evadirse.

De tu nombre inimaginado te escondes con sorpresa por miedo al suplicio de verte con ella.

El hombre sólo es tiempo merced a la cosecha; el astro rey quien rige y sujeta el calendario. Desgrana en equinoccios las cuentas del rosario, intuye y complementa los ciclos de las hembras.

Sabes amanecer con tu perfil veraniego sin envejecer en ti por la senda de los tiempos. Mueres en mi, cada día...resucitando por momentos, en aquello que venero como sol, que me ilumina. Carmen Pérez Ballesteros

(España)

al último pueblo de la historia por ser mi refugio, y seguro

Crisis de neurosis

Has ido al extremo de la estridencia; no puedes respirar la alcohólica, te substraes confundido, sin uso de razón, recaes en un sótano atormentado, que ofuscas entre su gravidez fuliginosa, impotente y torturado, para ningún lado fijas, despabilado entre la náusea, las percepciones tuyas se dilatan, cúmulos de serpentinas excéntricas, visionas la construcción desnivelada, te chocas contra las esquinas, rebotando en escándalos de cabeza, giros das con aturdimiento, se pone febril tu corporalidad, trasbocas repentinamente espumarajos; por esto súbito, te revuelcas entre las lozas, rebajado hasta paralizarte reprimido. Rusvelt Nivia Castellanos

(Colombia)

golpean las gotas de sudor la séptima costilla de la ciudad. en los muelles, las viejas chimeneas anuncian la resurrección de los cangrejos. del otro lado un cadáver subasta la vida se deja llevar por la euforia de las marcas atraviesa la Isla y escapa. una muchacha de campo con zapatos limpios revoletea en los semáforos. estoy en pleno Vedado la ruta dos veinte dos no llega algo me dice que llueve en Güira de Melena quizás el sudor o el pañuelo con que seco el sudor rojo de mi frente.

La luna en sus afanes, contabiliza gestas. Caen las lluvias, cantan, y su canto despierta raices que dormitan. Sus sentidos alertas. El tiempo, siempre el tiempo, devuelve en los solsticios voces de nuevos niños. Y se colman las cestas con los frutos maduros, néctar que embriaga y llama a gozar la simpleza. Y se animan las piedras. Vientre magno a la espera de homenaje y de gracias. Corazón de apachetas. Inevitablemente se repiten los ciclos cuando el sol lo decreta. Importan poco almanaques, espejismos o influencias. La tierra es hija del sol, siempre rondando, rodando, siguiendo la misma senda. Dio un nuevo giro completo en derredor de su estrella. María Rosa Rzzepka (Argentina)

estoy lejos de casa -no tan lejos como otros-. siempre seré una escritora de provincia aunque en mi cuarto no reciba cartas a través de internet.

Yuray Tolentino Hevia. (Cuba)

El chacacha del expreso de oriente El Expreso de Oriente es un lujo Llevando nuestra atención A la sintaxis de los raíles Desde París a Estambul. En Paris suben al tren Agatha Christie, Drácula James Bond y Graham Greene En conjunto con nuestros besos Que se alegran y cantan: Al compás del chacachá Del chacachá del tren: ¡Que gusto da viajar Cando se va en el tren! Pues parece que el amor Con su dulzón vaivén Produce más calor Que el chacachá del tren. Desde nuestro compartimento El cristal de la ventana Se abre a un paisaje más bello Con unas pocas piedras y trigo. Agatha Christie está con James Bond Drácula con Graham Greene Y un fantasma recorre el tren Con flores en las manos. En el pasillo alargado del tren Una joven besa la flauta de Bartolo Una flauta con un agujero solo Y yo le digo a mi amada: Que tengo la flauta de Pan Y estamos hechos el uno para el otro. Mientras, el tren suave se desliza Con sus ruedas en los hierros Al entrar en la estación Donde hay unos carteles de cine Que anuncian con letras de color: “Murderer on the Orient Express” “From Russia with Love” “Drakula” y “Stamboul Train”. Bajando del tren en Varna Tarareábamos esta canción De Taylor Swift: “Tu beso, mi mejilla. Esperé que te fueras Tu sonrisa, mi fantasma. Le siento en mis rodillas” (“This Love”)

Daniel de Cullá

(España)


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Poesía Joven Apostamos por los talentos tempranos

N

o hay futuro sin el esfuerzo colectivo a favor de los más jóvenes. Desde Letras de Parnaso hemos hecho siempre una apuesta decidida por los valores inéditos. Es una de nuestras razones de ser. La labor en pos del porvenir, más lenta, con frutos menos inmediatos, tiene como acicate el saber que pensamos incluso en los que están por venir. Con esa premisa abrimos una sección específica, que se une al planteamiento general. Cada mes ofreceremos aquí talentos muy especiales que se caracterizan por su calidad literaria y por unas edades tan tempranas que sorprenden. Verán como el tiempo, nuestro mejor aliado, nos dará la razón. Por cierto, por encima de todo, sabemos que la poesía es, en cada instante, joven

Si tienes menos de 18 años, tus poemas pueden estar aquí. ¡ Te esperamos ! Enviánoslos

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La ignorancia del saber

He perdido muchas cosas para bien o para mal, unas me han hecho daño otras me han dado igual. Por alguna de ellas desearía que volvieran, decirles que los quería, que no se fueran. Que fui un niño tonto que no supo jugar con el tiempo… pensando que es eterno. Pero el presente es el ahora, y él ahora es donde vivo, donde vivo es una realidad, la realidad, es un suspiro.

La ignorancia del saber La verdad es la locura entornada, del tiempo y el ansia, del fervor del Demonio, sabiendo él y todo tendrá un fin. Más si el rio no diese bandazos, nos dejaríamos arrastrar. Y más si no fuéramos de papel, nunca nos hundiríamos en el mar. Si solo vemos lo lógico en la cordura, somos grandes estúpidos. Más no he visto más cordura, en la locura sin falta, que en la cordura ahorcada, desterrada.

Alberto Carralero Tomás Cartagena (España)

“La forma de comenzar

es dejar de hablar y comenzar a hacer”. (Walt Disney)

Jorge Amate Carrión Cartagena (España)


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Poesía visual y experimental

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PROSA POÉTICA ¿Amigos?...

A

PARA Lourditos. MI AMOR LIBRE Del Campo y DE SU FE Fiel.

ACRISOLADA CRISÁLIDA (Visual experimental)

N

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S I A D P O ** O Los consejos alad E os del aire florean F R … en los latente S arcoiris duros … L U … Dorados P plateados … A G … en todas I las hojas … M A las ven N rápidas A S Día O hada S Esbelta S ligeras F.u.g.a.z A r.o.s.a.s F.u.e.g.o S f.r.í.o.s L A E M I O M R

E. IOU...! AEI...! Y AURORITA AMA A SUS GATITOS DE LUZ BLANCA Y SANTA Y QUE... DOBLEJA CORAZONES Y... NADA MÁS QUE DECIR HOY. LUCES SE ENCIENDEN AL ALBA Y ME DUELE SER SEÑORA DE TUL. GATOS. A GATITOS. AA GUAPOS, DULCES, EIO ENCANTADORES Y LADRONES. UUUU PECHUGONES Y AMABLES MORAN. AAAA Y YO NO VOY A LLORAR. NO Y NO. EEEE LO SÉ QUE NUNCA RENUNCIARÉ. No. IIIIII A SUS BESOS DE ALGODÓN CLARO. OOOO # A SUS BIGOTES DE PLÁSTICO UUUU ()() NI A SU TIEMPO LIBRE PARA ////// +++++ AMARME DULCEMENTE. ////// &&&& --- NO Y NO NO Y NO. //// ££ --- NUNCA. ----NUNCA.----€€------ HAY--------- AMOR.-----------______!!!! LUZ._____ PAZ _¡¡¡¡___________ ...

Joel Fortunato Reyes Pérez

(México)

ÁMALES MUCHO. TÚ PUEDES. SUERTE.

quí dejo tus enseñanzas, amigo. Hay que apartar los malos calores y debemos luchar porque haya justicia en esta mala bola terrenal que habitamos llenos de miedo, pavor. Aquí está lo tuyo. Por culpita de todos el mundo es malo, hay que ser sanos, justos y... valiosos seres humanos. Así lo desean ellos, lo desean todos, nuestro gran amigo, nuestro salvador, él es nuestro fiel colega que nos ayudará, no nos crucemos de brazos, sigamos caminando como si fuésemos las damas del sol. Gato guay, del Paraguay, venido del Uruguay, llegando a Venezuela y allá se va y allí... mi canto para vivir nuevamente tierra adentro, cara a cara, Guadalupe hermosa no vacilaré en mi llanto. Pelo corto y a él, el noble corazón, grande en todo y mi misión... ¿la habrá?, sólo ser, existir, ser como ellos porque somos lo mismo. Rosa del viento, sol y penumbra y canción lejana. Pelo con mechas, versos de risa sintiendo vergüenza, ¿y qué?, es mi evento, sienta o no amor, creo que no, no soy capaz, no me cabe, pero ¿sabes?, ya es demasiado tarde, ya no nos besaremos ni muertos, ya no nos veremos más. Ya nada porque te ganó el más grande, el amor de verdad que quiso unirse a mí puede que... aquella tarde en que travieso estaba el corazón de niña obesa que fui yo, no no, es falso, siempre he estado delgada. Por eso, rebeldes mis órganos que enfermaron sin razón justificada, quisiste perder y me agrada, elegir olvidarte de mí. Cobarde elemento ojala te toque sufrir en el testamento. O él o yo, trata de integrarle, ¿saben?, hiperactivo sigue siendo, sigue deshaciendo el trabajo de otros, ¿y qué?, él o yo, entonces así, uno de ambos, integrarse poco a poco pero ¿hasta cuándo?, bueno está y es así, vale hay que sufrir, bueno hay que pasarlas o no haber nacido, o él o yo, los dos no, bueno así, bueno ya, bueno. Elegid. Dios, gracias y desgracias, de tos padezco y de infelicidad... un poco, no demasiado que lo sepas aunque me gusta escribir que lo paso mal. Padezco desdicha y delgadez, pero no extrema. Sufrir, padecer, vencer, volver a dormir y a soñar, triste estado, ¿por qué?, sácanos pronto de aquí, amén. Amigo invisible; ¿Por qué suenas si no llueve?, ¿por qué levantas las olas falsamente?, ¿por qué me animas y me dejas?, vuelve don Viento con su sombrero y mece las olas de un mar y la lluvia cae ansiosa de que la pueda tocar, se asoma y resucita a los elementos: rocas, arena, edificios... pero el viento es un mentiroso, dice que “te quiere” y se va. Sé que morirá en el mar, quiero que me deje ahora, ya le viví y pensé, está interiorizado en mi ser, deseo ser feliz pero le vent vient, reste, m´aime... Mi corazón ya no desea pensar en sus virtudes ni en sus defectos. Ya no.

...

Peregrina Varela (Venezuela)

Peregrina Varela (Venezuela)


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La joven India en el hotel Rembrandt de Amsterdan

C

omo un poeta meloso, joven grande y estupendo, me vine a un Encuentro de Literatura Internacional en Amsterdam, en Plantage, hospedándome en una habitación doble, por si triunfaba en aventuras poético amorosas que me llevase al catre y a la boca, del hotel Rembrandt, un hotel muy acogedor y familiar, cercano al Museo La Ermita, el Zoo, la Casa de Rembrandt, el Museo Flotante y varios canales expresivos de barcazas con sentires de marihuana, tótem holandés de la vegetación, cuyo espíritu selectivo imperaba en las ventanas de las casas de putas del Barrio Rojo, donde, entre la entrepierna de estas bellas y hermosas mujeres, sonreían, entre pelillos bien dibujados, el Arcipreste de Talavera y el mismo Quevedo, aunque no hubieran pernoctado. Del encuentro, no me importa afirmar que no saqué nada en limpio, pues al fin y al cabo todo acababa en Rebuznos más o menos artísticos y literarios, y valían lo que la proclamación de un Premio Nobel en Literatura dado a tiempo, que es como andarle una Burra poética a la husma de un gran Jumento ilustrado, u ordeñar el Burro del Verbo. La india que titulo, era una joven morenaza, guapetona; limpiadora de la habitación, a quien, desde que la vi, veneré con mi látigo de piel de toro. Su condición de moza me hacía perder la razón y la trocaba, en mis versos masturbantes, en paloma en petitoria. Entre lo sagrado y profano que caracteriza la inspiración, me ponía a escribir, para después recitar en el Encuentro, como no haciendo caso de su presencia, viéndole venir a ella a hacer la cama; yo dejándola pasar, aunque en la puerta, en el pomo de afuera, en un cartelito pusiera “No Molestar”; y, con un jabón de hotel, limpiar lo espermas secos de mis sábanas, como cristales rotos, en mis juegos y danzas, a los que yo quería arrinconarla en zarabanda Tan sólo conseguí de esta bella fregona que a mi pícaro rufián erecto le sacase la leche por la boca, ¡una sola vez¡ Pues, después de este acto amoroso, no la volví a ver; siendo, para mí, una aparición digna de figurar en el libro de las apariciones y, más, en un Amsterdam

que invitaba al sexo y mantenía la pasión erecta, y la atención de los turistas con un plano de Amsterdam Erótico. Los canales eran escatológicos, y el agua olía, y huele, a Chumino y orín rancio de caballo. Como un Lazarillo de Tormes, o un santo hecho un demonio en cierta noche del sentido, recorría sus calles con la picha tiesa en demanda de aguinaldo de las chicas. Un día, después de fumar un porrete regalado, graneado y calado en bailes rock de guitarra en la plaza Dam, me acerqué hasta su Ayuntamiento, donde la Concejala de Cultura me atendió como las mujeres de Peñaparda (Salamanca) espadando el dorado lino. Yo le regalé un cuadrito con la Catedral de Burgos, y, debajo, mi nombre, con un recordatorio del Encuentro Literario Internacional; ella me obsequió con una corbata de seda azul con un barquito holandés hecho a mano, y dos besos, que yo se les repetí, al estilo de Guzmán de Alfarache, arrimando cebolleta. Para mí, fue como un encuentro de Aldovrando con una gran Jumenta. ¡Para este Encuentro, que me costó más de mil pesetas, el Ayuntamiento de Burgos me dio una subvención de dos pesetas¡ Ilustre Ayuntamiento. Cuando terminó el Encuentro y levantamos el campamento literario, todos en derrota y fuga, porque no habíamos en nada triunfado, yo, después de comerme unos bizcochos con hachís comprados en un coffee shop, me acerqué al museo Van Gogh de Jóvenes Artistas y les regalé un cuadro mío pintado al óleo, titulado “Los Tres Cerditos debajo del puente de San Pablo; al fondo, la catedral de Burgos”, que ellos aceptaron con gratitud, regresando yo a Burgos como había venido, por mi cuenta, no sin antes orinar sobre el agua del canal delante de la Casa de Ana Frank, como hacían muchos porretas, que decían que era beneficioso y traía mucha suerte a quien lo hacía; sino de algún animal o beato de bota.

Daniel de Cullá

(España)

BarrabásDuelo o Jesús

C

ierto día mientras contemplaba esa cascada magistral cerré mis ojos logré aquietar la mente en busca de mi paz interior, escuchaba el canto de los pájaros y el suave arrullo del agua me envolvió en un momento encantador, comencé recordándote, tu presencia estaba en todos mis sentidos, percibía tu fragancia, la cual aún llevo impregnada en mi existir, mi respiración era pausada, comprendía perfectamente de tu llegada, nuestras almas nuevamente estarían juntas. La vida es mejor cuando tienes con quien conversar todo el día, cuando sabes que existe alguien que se preocupa por ti, es amable, tiene los mejores detalles para alegrar tu día, desde el mensaje mañanero hasta preguntar las cosas más simples, todo ello con el anhelo de dar amor, amor divino para reconocer que a la distancia eres mi primer pensamiento y mi sonrisa más auténtica. Somos protagonistas de esta historia de amor, a través del tiempo hemos fortalecido lazos afectivos indestructibles donde lo único importante es saber de ti, pensar en tu compañía compartiendo momentos de mucha felicidad, donde impera el gran amor que nos profesamos, quizá suena idílico y etéreo, sin embargo es todo lo que siento en este instante. Amor divino es lo siempre fuiste y serás en mi vida, donde la esencia de tu ser permanece intacta en el recuerdo sublime de mi existencia…divina conexión judith Almonte Reyes (México)

Más libres

H

oy hemos caminado juntos, y nos hemos expresado con la voluntad de estar en mitad de todo lo que tiene sentido, que nos ayuda a fortalecernos. Es mucho lo que hallamos. Nos iremos modelando desde el positivismo. Defendamos esa actitud como premisa cotidiana. Nos moveremos, por tanto, hacia ese destino que confluye ya con raíces que nos colocan en el punto ideal, que nos adiestra con ilusión. Hemos buscado en ese punto que nos permite saltar hacia la bondad misma, que nos conquista. Es la base, junto con la amistad, que abonamos. Nos insistimos en la cultura solidaria. Creemos en ti, en nosotros. Sabemos que la perseverancia es una postura con cosechas seguras. Es cuestión de tiempo, en el caso de que los resultados se dilaten. Admitamos que todo es posible. Hemos de abrigarnos con ese modelo de vida que nos permite brillar con el afán mayor, con recuerdos que nos han de conducir por extremos cercanos, excepcionales, de coraje mayúsculo. Las contradicciones se realizan. Hemos de torcer para estar en ese trayecto que construye desde la unidad de una acción en la que creemos. Nos brindaremos más oportunidades para navegar en la sensación de lo relevante, que tomaremos para avanzar con calma. Giremos y gesticulemos con una versión idealizada de lo que nace con seguridades que han de ser relativas. Contemplemos el futuro con entusiasmo. Siempre ha de ser así. Eso nos hace más libres, lo cual es digno de agradecer. Defendamos esa óptica. Juan Tomás Frutos (España)

“La prosa -puede especularse- es discurso; la poesía elipsis. La prosa se habla en voz alta; la poesía se escucha a hurtadillas. La primera es presumiblemente articulada y social, un idioma compartido, la voz de la “comunicación”; la otra es privada, alusiva, inquietante, tímida, idiosincrásica como la delicada tela de una araña, una especie de hechizo insondable para las mentes comunes”. (Joyce Carol Oates)


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Escribir

E

scribir con lluvia. Escribir con tormenta y con granizo. Escribir con garúa y aguacero. Escribir con la lluvia calándome los huesos. Escribir con el sol más despiadado. Escribir con el sol de la Puna y el desierto. Escribir con el sol implacable derritiédome los sesos. Escribir en la escarcha del invierno. Escribir en la arena calcinante de un médano. Escribir tiritando por el frío y escribir agobiada en el estío. Escribir de tristeza si te pierdo,. Escribir de alegría si te olvido. Escribir porque quiero que regreses y escribir porque quiero y no te olvido. Escribir con nostalgia de tus besos y escribir porque ya ellos no son míos. Escribir con tristeza porque llueve y escribir con delirio por no verte. Escribir porque el viento aún te nombra. Escribir con llovizna de recuerdos. Escribir porque creo ver tu sombra. Escribir porque me ahoga tanta ausencia. Escribir a los gritos que te amo. Escribir: por piedad mi amor, regresa. Lilia Cremer (Argentina)

A

Anoche tuve un sueño

noche tuve un sueño, mis mejores amigos eran unos seres especiales. Nunca lo hubiese imaginado. Un niño pequeño, pálido, con una apariencia débil y mirada triste, unos pequeños y juguetones animales, un viejo coqueto paraguas y tres ancianos. ¿Cómo podría divertirme con ellos? No, los ancianos ya no son ágiles, se cansarían si quisiéramos dar largos paseos. ¿Y con el niño? ¿Qué me podría enseñar? Quizás... al principio sería divertido, pero… ¿de qué hablaríamos? ¿Y los animales? ¿Me entenderían? ¿Entenderían mis necesidades? ¿Mis angustias? ¿Contestarían a mis tantas y absurdas dudas mundanas? No. Hubiese pensado que me estaba volviendo loco si hubiese elegido como amigos a esa pandilla tan disparatada. Anoche soñé, y de ese sueño aprendí algo muy valioso, que las cosas y las personas no son lo que aparentar ser, ellas son tan sólo una proyección de lo que nuestros ojos quieren ver, de lo que nosotros queremos que sean.

Pinceladas en los tejados

Trescientas dentelladas

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que nos enseñan los dientes y nos cercenan la voz con esos colmillos de hiel, que nos dejan sin aliento.

aquel era una mujer bella, elegante y culta, pero la vida la trató de una manera injusta, se había casado muy pronto, tanto, que no le dio tiempo a ser niña. Amaba a su marido. Su castillo fue su cárcel y sus besos, la furia incontrolable y desbarrada. Aquel día había llegado en un momento inoportuno (o tal vez todos lo fuesen). Él estaba sentado en su sillón preferido, con una cerveza en la mano y otras tantas vacías tiradas por el salón. Estaba bebido y Raquel apareció en el instante, en que las sombras entraban en la casa y las voces encolerizadas chocaban contra las paredes formando arañazos que parecían grietas que cortaban el yeso con desmesura y con ferocidad. Notó un zarpazo en la mejilla que le hizo desplomarse. Unos llantos infantes, que le dejaron el corazón sin latido; aquello era lo que peor llevaba. Avistó unas manos que se movían como molinos, sin control y a punto de aterrizar en cualquier parte de su cuerpo lacerado por aquel odio, que no entendía. Esperanzas depositadas en los anaqueles de la edad, que se desploman frágilmente convirtiendo los segundos en largas e interminables horas que cercenan gargantas vacías de palabras. No gritaba, no lloraba, no huía de su cruel destino; era presa de la rutina, de los golpes, de los insultos, pero no gritaba; y aquello, todavía le encolerizaba más y descargaba toda su ira contra aquella criatura buena y desvencijada de la pobre Raquel, que dócilmente esperaba que aquel horror acabara para poder abrazar a su pequeño. La vista se tornó en un rojo oscuro que no la dejaba ver más allá de su inconsciencia y percibió una punzada en su vientre y otra más, cerca del pecho. Sintió muchas, tantas que la última fue una liberación. Silencio…

José Luis Labad

(España)

Que la amistad no es impuesta y los amigos te vienen y se quedan contigo si sabes cuidarlos y los quieres de verdad, no importando de qué parte del mundo han llegado; simplemente están aquí, a tu lado. Que los valores que tenemos como seres humanos es lo único que no nos pueden arrebatar, porque están en nuestras entrañas, con ellos creces y te fortaleces. Que una mirada limpia barre los caminos y hace el viaje de tu vida más ligero y divertido. Que la belleza y la fuerza no están vinculadas con el envoltorio de un cuerpo, sino que es la esencia del alma lo que realmente importa. Aprendí que la dignidad y la honestidad te hacen más feliz y tu sueño es más placentero y que no sólo lloramos cuando hay dolor en nuestro corazón, porque la felicidad también nos trae lágrimas. Aprendí que mis amigos, aparentemente débiles y minúsculos, poseían la fortaleza de las grandes montañas, la energía de las aguas de los mares, la agilidad de los vientos y la sabiduría de la naturaleza. Aquella noche… «mi sueño» me enseñó a vivir. María del Carmen Aranda

(España)


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La historia de Letras de Parnaso se caracteriza por una constante innovación y por la incorporación de nuevos formatos. Hemos intentado desde el principio dar cabida a autores y textos de valía que encuentran en esta revista un lugar donde publicar su talento y sus ideas. Por ello, y siguiendo la misma estela, incorporamos a partir de este número una sección donde aparecen escritos, partes de obras, que no han podido ver la luz hasta ahora. Por lo tanto, ofertamos la oportunidad de publicar manuscritos de ingente calado que permanecen inéditos pero que por su calidad merece la pena que los demos a conocer al público. En ese sentido intentamos realizar la labor de servicio esencial que los medios de comunicación tienen encomendada. Por la impronta de los textos que ya manejamos verán que nos aguardan gratas sorpresas.

Memorias amorosas de un afligido Por Jesús I. Callejas * “Una simple mirada nos muestra dos enemigos de la felicidad humana: el dolor y el aburrimiento”. (Arthur Schopenhauer)

Sobre memorias amorosas de un afligido Queridos lectores, es para mi un honor compartir con ustedes al escritor Jesús I. Callejas, prosista narrador cubano radicado en los Estados Unidos . Jesús ha publicado cuentos, prosemas, noveletas y novelas. La primera de un tríptico es Memorias amorosas de un afligido publicada en 2004. Es deliciosamente irónica, nihilista y erótica. Memorias amorosas de un afligido evoca la historia de un hombre agobiado por las circunstancias que le ha tocado vivir. Es una voluminosa novela escrita en pequeños capítulos cuyos títulos evocan las novelas de caballería y la picaresca. La novela se desarrolla en tres sitios diferentes: Ataraxia es el lugar donde transcurren nacimiento, infancia y parte de su juventud. El segundo lugar es Epojé, donde vemos parte de su tragedia, el desenfado y el sibaritismo. En Quimera la culminación de la juventud y parte de la madurez. La Revista comentada por Luis de la Paz dice: “Las cuatrocientas páginas de esta novela corren como un torrente desenfrenado, algo que resulta difícil en un libro donde prevalece una prosa pulida y muy adornada, pero a Callejas le funciona bien, y ese es uno de los logros de esta obra, atrapar a lector y hacerlo sentir parte de ese mundo ardiente, donde se escalonan las situaciones a modo de imágenes fílmicas, donde frente a los ojos pasan raudas las escenas. Eso también podría ser Historia amorosas de un afligido, una película de acción y reacción en forma de libro”. Es una novela sin trama escrita en forma lineal, los capítulos dan continuación a la existencia del narrador como dice Manuel C. Díaz: “Una novela en la que

no hay sorpresas argumentales y que sin embargo, tiene la garra de un page turner.” La fluidez narrativa, lo eventos que transcurren a la vida de este ser sin nombre que narra en primera persona despierta un morbo curioso a las desventuras del personaje, la extraña fascinación que provoca las escena de sexo complementadas con referencias cinematográficas, o de literatura, porque este libro está escrito por un esteta de la prosa con una erudición enciclopédica. M. C. Díaz dice: “Y es que Callejas no ha cambiado; sigue escribiendo con la misma gongorina intensidad. Su prosa sigue siendo un torrente de palabras tan frescas, que parecen recién inventadas.” Si este personaje de Memorias amorosas de un afligido sufre, despotrica sobre todo y de todos, presenta en ese espacio la incomprensión el abuso, es el ojo visor que nos lleva por ese mundo de la irracionalidad y ternura desbordada. José Díaz Díaz dice en su reseña: “Callejas inicia una Crítica de su Tiempo, directa, profunda y desgarrada, tanto en lo conceptual, como en el propio argumento de su ficción (o sus memorias). Evidentemente, el adolescente que nada entre lagos de semen, el borracho que nada entre lagos de licor, el promiscuo insaciable; se constituye en la metáfora perfecta para abofetear una sociedad a la cual considera mediocre.” Estela Luz Macias (Repres. Cultural)

C

Capítulo XLVII De cómo la búsqueda de empleo me conduce por alternos derroteros.

umplí treinta años. Harto, otra vez, abandoné el hotel y el restaurante. Una cita. Llegué a tiempo, algo normal dado mi afán por la puntualidad. Entré abúlico en el edificio marmóreo, me encaminé hacia la última oficina a lo largo de un pasillo alfombrado en amarillo desagradable. Tres solicitantes en el recibidor: hombre grueso, dos mujeres. La mayor de ellas exhibía en su cabello un tinte rubio parecido al de la alfombra y me propinó una mirada que se despeñó ajada desde el rostro, anguloso a lo tijera; la otra, muy blanca, de enormes ojos y cabellera batida en ondas negras, me recordó a Betty Boop. Sí, ésa era Martha. No son precisamente Marilyn Monroe y Jean Russell, o Catherine Deneuve y Francoise Dorléac, supe, tirándome en la butaca. Desabroché el saco con satisfecha lentitud y crucé una pierna; observé a mis tres acompañantes, notando que el gordo, con la boca abierta, movía su corbata roja como un anormal jugando con su propia lengua y las mujeres suspiraban en “unísona” impaciencia; la rubia miraba en petulante éxtasis al techo, la otra me observó fugazmente. De repente la puerta se abrió y asomó una madura, sonriente dama de lentes, lo que provocó que el gordo se levantara soltando la corbata y se perdiera bajo el pequeño umbral como impulsado a empellones. Miré con discreción a las mujeres, la rubia seguía inmutable pero la otra estableció conmigo un inmediato pacto de seria simpatía, rubricado por los ojos parecidos a canicas brillosas. Me senté, cuando el gordo, con la boca cerrada y haciendo muecas, atravesó el salón y desapareció por la salida principal. La rubia, ya de pie, alisó la falda y plantó un trazo de

cuervo en las arrugadas comisuras de sus labios. A solas con la morena blanquecina, le espeté: Si consigo el empleo pudiera comprar un nuevo auto, el que tenía explotó dejando en la acera un reguero de petrolífera diarrea. Me taladraron los inquietos ojos, lo que aproveché para finalizar: Yo podría argumentar que le digo todo esto por la confianza que me ha inspirado, pero no; la verdadera razón es que necesitaba decírselo a cualquiera. No lo hice ante los otros dos, porque las multitudes me agobian. A propósito, ¿sabe usted exactamente qué posición estamos solicitando? La mujer habló al fin con una precipitación que parecía provenir de su mirada y moviendo los ojos con mayor rapidez: Creo que de coordinador. ¿Coordinador de qué? Ella agitó sus pupilas mecánicamente: No lo sé, e hizo un ademán que pareció a punto de derramar los negros ojos y yo seguí evaluando las piernas enfundadas tras una falda de cuidadosos reflejos. Manos de uñas meticulosas; que bien que no usa uñas artificiales, suspiré con agrado y me disponía a preguntarle a qué se dedicaba cuando la puerta se abrió mostrando a la rubia que sin mirarnos se difuminó en el extremo del recibidor. Qué dama tan repelente, cuasi articulé. Mi acompañante se movió veloz, escoltada por la burocrática Caronte y cuando me oí pronunciar ¡Buena suerte!, la puerta expresó un crujido inacabado. No puede controlar esa personalidad vehemente; sus ojos parecen confirmarlo. Es dominante. Efectué un metódico escrutinio en el resto de la sala de espera; en una maceta gigante, a un extremo del susodicho cuadro (no recuerdo si lo mencioné), afloraban varias tallos y ramas


de colores chillones, en el opuesto un busto faraónico de hechura barata marcaba contraste lamentable. Revolví las revistas sobre la mesilla y las empujé con desgano; todas de negocios. Cerré los ojos recostado plácidamente a la dureza de la butaca, como insertado en el paisaje rutinario: Le asienta el color negro; contrasta bien con su cabello y con esos ojos semejantes a bolas de ónix en inquietante vagabundeo. Es su turno. ¿Qué, qué? Se quedó dormido. Oh, me quedo dormido en cualquier sitio. ¿Qué tal le fue? No lo sé; dicen que avisarán. Adiós. Buena suerte, señorita. Gracias. Cuando me dio la espalda sentí mi propia voz dubitativa: Pensé que... Hizo un conciso giro de ojos. Le pedí su número telefónico. Me lo dio y se alejó con pestañeos abruptos. Mi entrevista fue desastrosa. Al día siguiente Martha, graduada en administración, me confió la conducción del auto, denotando la metafórica predisposición de la hembra hacia el macho cuando tácitamente acepta ser guiada ... o poseída. Ella seguía con sus tics llenos de alucinantes ojos. Como era de esperar sucedió lo inevitable para justificar el interés de la presente trama: nos hicimos novios. El asunto me cansa, pero debo narrarlo. En fin, que todo fue mucho mejor facilitado por las conversaciones sostenidas en el auto viajado de una solicitud de empleo a la otra. Ella lavaba los sábados sosteniendo así el ritual de las domésticas centurias. Asistía a la misa dominical, tras almorzar con sus padres afuera y al regresar a casa veían programas de variedades musicales. Sosiego en una vida apegada a los valores simples. Pocos hombres en la intimidad: Prefiero estar sola, el mundo es una asquerosidad en estos tiempos. Afirmó -imprescindible- detestar la prostitución y las borracheras. Acontecido el primer beso ella desgranó ojos compulsivos haciéndome guiar hacia un motel. Resultó exigente y cumplí con cada uno de sus dispersos anhelos, concentrándolos en disfrute aparentemente impar pero repetitivo. A ver, a ver, venga un redoble de tambores circenses. No quejas, señoras y señores: El coito es perpetrado una vez más con técnica certeza. La visitaba los sábados en la noche para cenar y disponer el futuro exacto: comprar la casita acogedora (o sea rentársela al banco); organizar una boda íntima llena de “colados” a los que vería poco o nunca; planificar la cualitativa cantidad de sexo diario; traer hijos a esta insoportable hediondez porque “la vida es bella a pesar de todo”; acumular una cuenta decente; poseer un seguro médico porque hay que prevenir; y quedar ancianitos, rodeados de la afectuosa condescendencia de los nietos y de los comerciales televisivos. ¿Por qué no tratar? Tal vez sea el hogar que nunca tuve. Necesito un televisor impúdico donde verme a mí mismo. Martha, graduada en Administración, consiguió empleo; yo seguí en el cine. Nos casamos y me mudé a su habitación en la casa que rentaba con sus padres -ella parecía una ovejita, él un muñequito de cuerda-, dos señores muy amables y tranquilos, eso sí. Gente tranquila; ante la hiperactividad de Martha no les quedaba otro recurso. Contradictorio que tan remilgada manifestara ser una extraordinaria amante, un verdadero animal de lujuria. Y Martha tenía los pies más bellos que jamás he visto, como de exquisita porcelana. Martha no sabía reír, no me provo-

Pág. 104 caba ni la más inocua sonrisa. Su seriedad era permanente, un alarmante caso de congelación facial. Sólo la entretenían el sexo y la televisión. Para colmo era una tremenda maniática de la limpieza y el orden. Protestaba por todo lo que no estuviera en su sitio. Aplastados seis meses le dije: Martha, me aburres cuando no me agobias. Este matrimonio ha sido un error; perdóname. Los ojos no giraron esta vez, se agrandaron anunciando la inminente precipitación del dique lacrimógeno. Me dijo que la había usado, que era un mal hombre... Tiré las maletas dentro de mi viejo itinerario. Fui a parar a un motel en una pésima área de la ciudad, guarida nocturna de desamparados y delincuentes. Renté un cuarto en el que me encerraba apenas obscurecía. Dos semanas. No obstante trataron de romper la puerta cuando me encontraba en el cine y, una madrugada, destrozaron partes del auto llevándose el radio, la goma de repuesto, el gato, un par de lápices y una caja de chicles que Martha dejó por olvido. Desde antes ya tenía la costumbre de llevar el dinero atado en una bolsa alrededor de los testículos. Coloqué la colchoneta junto a la ropa en la mandíbula posterior de la camioneta, bazar gitano, y comencé el peregrinaje vecinal. Durante algunos días pernocté sobre la colchoneta desembrollada en el vehículo, lavándome en baños bibliotecarios y de restaurantes de comida rápida, como los mendigos citadinos, pero cuando Armando, el dueño del cine, lo supo por la taquillera me reprendió por no haberle dicho sobre mi situación. En casa tienes techo y comida y puedes bañarte. Decidí pedirle que me dejara dormir en la cabina de proyección y utilizar el baño con ducha que allí había. Aceptó algo perplejo. Dormí entre los dos proyectores, mirando cautivado desde la colchoneta los altos afiches de La dulce vida y La princesa que quería vivir (Roman Holiday). Una madrugada soné que Anita Ekberg y Gregory Peck jugaban reñido dominó contra Audrey Hepburn y Marcello Mastroianni en la mesa colocada bajo el respiradero del aire acondicionado; no recuerdo quiénes ganaban. Flotaban afiches de El hombre del oeste, Locura de verano, La bella y la bestia, Sueño de una noche de verano, Key Largo, Vértigo, A pleno sol, El Cid, Nunca en domingo, Cantando en la lluvia. Errol Flynn servía los tragos; James Mason proyectaba Umberto D conversando con Virna Lisi; Anthony Quinn dialogaba con Maurice Chevalier intentando pellizcar a Gina Lollobrigida quien departía con Bette Davis. En un par de sofás enormes discutían Lang, Gance, Hitchcock, Huston, Lean, Welles, Anthony Mann, Melville, Bergman, Wajda, Lattuada y Germi. Cyd Charisse, Rossana Podestá, Mylène Demongeot, Jack Lemmon y Jean-Pierre Cassel se acomodaron en varios cojines. Aparecí, único espectador, y desperté ante la pantalla en blanco. ¡El sol tirándome sus pedos en la cara!

Capítulo XLVIII De cómo soy contratado por una editorial de notable reputación. Mi divorcio de Martha se efectuó bajo buenos términos;

no era justo que ella pagara por mis errores cuando yo demostré ser un idiota por casarme con la mujer incorrecta... parece que siempre me caso con la mujer incorrecta... Suscrito a una agencia laboral hice en un año los trabajos más diversos: archivar documentos para varias compañías de seguros; descargar rastras repletas de pasta; lavar cazuelas en cuya enormidad me perdía estropajo en mano; clasificar papeles de la bóveda de un banco; limpiar oficinas; ayudar en un telar; procesar órdenes durante catorce horas diarias en un almacén de comida gourmet; barrer la pista de una sección de carga del aeropuerto; repartir correspondencia utilizando mi nuevo, modesto auto para un correo privado de una esquina a otra de la ciudad; servir como camarero en restaurantes diversos. Un milagroso clasificado en el diario me condujo a una entrevista en la Editorial Logos, con sede en España, especializada en publicaciones de filosofía, historia, ciencias políticas, literatura y arte. Sometido a un pulcro corte de cabello, afeitado olorosamente, lucí un bigote de levantadas pretensiones y me parapeté en un traje azul. Referido al Editor Jefe fui conducido, estupefacto, incrédulo, por la recepcionista, una gorda desapacible con inmensa faz de muñeco de nieve en la que se perdían agotados rasgos, a lo largo de un pasillo con cinco cubículos frente al pequeño salón de conferencias. La gorda decretó un café a la vez que me impelía a sentarme. Cubículos y salón exhibían puertas de corredizo vidrio y la oficina, situada en un tercer piso, y más larga que ancha, estaba rodeada de grandes ventanales. Me levanté y miré hacia la calle. Una figura distante corría tras el autobús que se alejaba. Algunos paquetes cayeron y la mujer gesticuló en lo que el autobús se detenía; subió dificultosamente y todo desapareció. Un brusco golpe me hizo voltearme y la humeante taza elevó su malhumor hacia la empolvada cara de la gorda, cuyos ojillos parecían reconvenirme por no estar sentado. La mueca de la gorda inamovible hacía pequeños signos en dirección a la taza y golpeaba con sus regordetes dedillos, parecidos a croquetas sin freír, el borde de la mesa con impaciente desdén. Exhibiendo todos los dientes posibles, empuñé la taza, a la vez, que me deleitaba con la nube que el café desprendía, asintiendo y soplando hacia la gorda, aroma suavizado que, al fin, se desvaneció. Sentado, bebí y observé, en el primer cubículo, a una gorda más gorda que la anterior masticando galletas y transcribiendo furibunda; en el segundo, una gordita de saludables glúteos escribía en computadora; en el tercero, una señora rozagante archivaba papeles. Sonreí animoso: Rebautizadas según analogías culinarias, la recepcionista sería Albóndiga a la Vinagreta y las de los cubículos uno, dos y tres pudieran ser, respectivamente, Vaca Frita, Boliche Mechado y Gallina Rellena. Interrumpiendo mis aleteos mentales, Albóndiga me trasladó a la oficina del Editor Jefe; cerró la puerta suavemente y regresó a su puesto. A la media hora, salí y me dirigí hacia el espacio contiguo a la oficina del editor; encontré dos escritorios armónicamente separados por una impresora. Distinguí dos piernas de estilizada consistencia reposadas en altísimos tacones. Mi curiosidad ascendió por el bronce sutilmente quemado de las impresionantes extremidades hasta

Pág. 105 un estrecho vestido negro y de ahí a una sonrisa fea, pero simpática. Dentadura irregular, sonrisa inclinada. Su rostro parecía el de un personaje de las tiras cómicas de Archie. Estrechamos manos. ¿Eres el nuevo empleado? Liberé un resignado suspiro ocupando el escritorio cercano al ventanal. Me dijo el editor que escribes. Algo, contesté evasivo. Yo te puedo ayudar con el trabajo y tú puedes asesorarme con lo que debo leer. Asentí falsamente risueño: ¿Por qué no se lo pides a tu jefe? Seguramente sabe mucho más que yo. Prefiero pedírtelo a ti, y se acomodó en su escritorio cruzando y descruzando las piernas y mirándome con desfachatez. ¿Qué edad tienes? Respondí con tedio: Treinta y uno, ¿y tú, muchacha? Veintidós. Pasé la mañana mascullando: No se me ocurre sobrenombre alguno para ella. Su aspecto me sugiere una egipcia inoculada al Caribe; su comportamiento es anacrónicamente grosero. Me comentó que todos los viernes al término de la jornada laboral y para librarse de las tensiones se iba a un restaurante cercano a disfrutar de comida gratis y dos tragos por el precio de uno. Por cierto, hoy es viernes, finalizó ella, con un chasquido luengo. A la hora del almuerzo recorrimos el departamento, presentándome a las ocupantes de los tres primeros cubículos. Supe así que: Vaca Frita, boquilla compulsivamente roja, ojos exasperadamente nerviosos que hacían subir y bajar sus lentes en vertiginoso ciclo, era redactora; Boliche, simpática secretaria de la Presidencia, acarreaba dientes similares a los de un conejo; Gallina era una asistente elegante y menos arrugada de lo esperado. Las vendedoras ocupaban el cuarto y quinto cubículos; respectivamente, una flaca de ochenta libras y obesos lentes, enfrascada en una rebuscada dieta que prescribía diez batidos diarios de un compuesto extrañísimo y una jovencilla peinada con raya al medio, de ojos semicerrados y boca caída, parecida a una virgen románica, que bajo denso maquillaje ofrecía el aspecto de un pececillo angustiosamente expuesto al oxígeno. Sopa de Hueso y Merluza Entomatada, pensé frente a una pieza correspondiente al comedor. Las oficinas de los jefes están al final de este pasillo; no los verás mucho porque se la pasan viajando la mayor parte del tiempo. Durante la segunda parte de la jornada laboral, le pregunté si conocía Hamlet, a lo que ella respondió: Sí, es un restaurante de la playa; muy caro. Mi estupefacción se deslizó entre las palabras: Por lo pronto, te acompaño, cuando salgamos, al restaurante de al lado y hablamos un poco sobre literatura... ya que te interesa tanto. Bueno, sí, y después veremos qué se nos ocurre, finalizó ella en sicalíptico tono. Arrimados al bar del ponderado restaurante y asiendo sendos tragos -vino blanco ella, cerveza yo-, el bullicio eyaculaba sobre nosotros en sorbos ininteligibles. A las siete, le anuncié: Déjame leerte un poema de César Vallejo. ¡No, por favor!, me interceptó. Mis ojos revolotearon sudorosos: Pero ¿no dices que te gusta la literatura? ¡Aquí no! Llevas casi dos horas hablando de libros, exclamó ella desatando el seto bajo la cascada y haciendo caer los cabellos distorsionados por los focos humeantes. ¡Y tú eres una tremenda puta que seguramente lo único que lee son revistas de farándula en el baño!, pensé espoleado por la borrachera e iniciando una falsa carca-


jada. Se levantó y me tiró de una mano: ¡Vamos! Bueno, de nuevo a meterme en la armadura para el combate, exclamé. Motel Paraíso; palmeras y un parqueo bien demarcado ante cada puerta. Sin preámbulos, se desnudó balanceando diestramente el prodigio de sus pechos y abriendo piernas de remoto fiordo en la penumbra: Enciende el televisor, me gusta hacerlo viendo películas. Dame un trago. Encendí el televisor asfixiado por la diseminada luz y la besé en persecución de las caricias que se prolongan evasivas de un resquicio humano a otro. La aturdida voz fracturó el resbaloso jugueteo: ¿Por qué demoras tanto? Empieza de una vez. En su momento, y mi callada mano transitó el recinto eclipsado por suspiros. Le ofrecí el trago y me deslicé sobre ella; expandí su cintura, sus potentes muslos. Abrí los ojos en busca de la hembra oculta en la mirada, pero el placer fue gesto quebradizo. Con movimiento de capricho agreste, ella suspiró, indistintamente hipnotizada bajo la rivalidad que flameaba en su propia fragua y el televisor pornográficamente sintonizado. Para mi asombro se deleitaba repasando una revista homo-erótica. Descargué todo y se desmoronó inexpresiva. Liberado, me recosté junto a mí y precisé los cuerpos disueltos en el espejo del cielo raso; prendí un puro y el desencanto concurrió en un granate informe. Ella me pidió un puro y, se atragantó. Fumamos. Las voces en la pantalla baladraron exageradas; la revista descansa en la alfombra devaluada, junto al derramado vino. Un nuevo bostezo: El tabaco y el vino me han dado sueño. Déjame dormir una siesta y después seguimos. Si quieres, lee el poema ahora. Ya no me interesa, aseveré entretenido. Una creciente reflexión asomó en mi sorpresa: ¡Ah, ya sé! Rabo Encendido. La pregunta de ella se perdió en la prematura siesta: ¿Qué dices? No entenderías. Vaya primer día de trabajo. Sí, Rabo Encendido es adecuado.

Biografia del autor

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(*) Jesús I. Callejas (La Habana,Cuba, 1956). Estudiante de

múltiples disciplinas -entre ellas historia universal, historia del arte, literatura, teatro, cine, música-, afortunadamente graduándose en ninguna al comprobar las deleznables manipulaciones del sistema educativo que le tocó sortear. Por ende: No bagaje académico. Autodidacta enfebrecido, y enfurecido; lector de neurótica disciplina; agnóstico aunque caiga dicho término en cómodo desuso; más joven a medida que envejece (y envejece rápido), no alineado con ideologías que no se basen en el humanismo. Fervoroso creyente en la aristocracia del espíritu, jamás en las que se compran con bolsillos sedientos de botín. Ha publicado, por su cuenta, ya que desconfía paranoico de los consorcios editoriales, los siguientes libros de relatos: Diario de un sibarita (1999), Los dos mil ríos de la cerveza y otras historias (2000), Cuentos de Callejas (2002), Cuentos bastardos (2005), Cuentos lluviosos (2009). Además, Proyecto Arcadia (Poesía, 2003) y Mituario (Prosemas, 2007). La novela Memorias amorosas de un afligido (2004) y las noveletas Crónicas del Olimpo (2008) y Fabulación de Beatriz (2011). También ha reseñado cine para varias revistas, entre las que se cuentan Lea y La casa del hada, así como para diversas publicaciones digitales. Recientemente ha publicado los trabajos virtuales Yo bipolar (2012) (novela); Desapuntes de un cinéfilo (2012-2013), que incluye, en cinco volúmenes, historia y reseñas sobre cine; Arenas residuales y demás partículas adversas (2014) y Los mosaicos del arbusto (2015), ambos de relatos, así como el primer volumen de la novela Los míos y los suyos (2015).

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Alejandra Alejandra, mujer donde las haya. Sí Señor. Copyright: Peregrina Varela. Pequeña Introducción: Novela fácil de leer, escrito en lenguaje coloquial venezolano y con temática del país. Lleno de caminos por transitar, es la historia de una mujer sencilla, que demostró ser bárbara.

A

Capítulo 1 Señores, Alejandra pude haber sido yo, o tú.

lejandra era una mujer de verdad, no un personaje fantástico de novela usada que por repetirse ya nadie ve. Alejandra se sentía hombre, un señor de ideas claras de pies a cabeza para las decisiones de la casa, y vaya hogar, más de uno hubiera deseado tenerla. Ella no era de las que se casaban por amor, ella veía algo más, los hombres por los que se siente amor son de usar y tirar y nunca acaban a tu lado, sin más. Así lo llegara a pensar… puede que un par de veces. Esa era Alejandra, una mujer que había crecido como una mujer, no como una mujercita. Una mujerona, que además, llamaba la atención allí por donde pasaba. Era esbelta, de pelo largo y negro al igual que sus ojos, tez morena, más de uno la hubiera deseado para sí para toda la vida, pero ella elegía y entre sus pretensiones no se incluían a los hombrecitos, aprovechados a sus ojos de su fortuna. Era bárbara no una mujer común ni fácil de conquistar. Toda una leyenda, desde pequeña destacó entre los grupos por su valentía, su toma de riendas, su torcer y saber transitar por los caminos sin derrochar ni una lágrima por lo que se va perdiendo. Desde niña aprendió, vaya ironía, a no llorar por los muertos, ni los de su familia. Por su primo hermano del alma no dejó de dormir ni una noche, ni de ver sus películas favoritas, no le importaba demasiado. No era más que un hombre más, ¿qué es eso?, un hombre siempre está de más, un primo hermano que la quería dominar, pero ella no era

de esas. Nadie de su familia controlaría sus acciones. Esa era Alejandra. Así se daba a conocer entre todos, así y nada más, como había decidido ser, control del control hasta su muerte si preciso era. Era todo en este mundo para los que la conocían. Pocos saben lo que quieren desde pequeños, pocos saben por donde se hace buen senderismo, pocos donde arriesgar hasta que los límites no supongan la muerte, pero a ella, siempre la admiraron y quisieron… en secreto. Por ser joven y hermosa, ¿quién, en principio, querría poner fin a unos días de tanta prepotencia como los suyos?, de tanta serena mirada que de amor pasa al odio en un breve instante. ¿Quién querría dejar de verla crecer y convertirse en una mujer?, ver que pasaba con ella. Nadie, allí nadie. Era un experimento difícil que hacía soñar a muchos, su evolución, su transformación, su poder de convencimiento, era como un marciano extraordinario. Alejandra, Alejandra, cuantos te soñaron y te han querido bien, cuantos desearon tú corazón de niña que creció en solitario con sus ideas aunque dentro de una gran familia que te cuidó y quiso de verdad. Alejandra, eras como la luna y el sol, creada por Dios y esperando su divina compasión, esa era Alejandra, así de importante, como un meteorito que cae, como quien quiera que fuera quisiera catalogarla aquí y ahora, así era, sin más, esa amiga noble: doña Alejandra.


Tú, que convertiste en un idiota loco a más de un hombre por tu sagradísimo amor de melón, pues desprecio le dabas cuando ilusión y esperanza no podías brindarles en bandejita de plata. Alejandrita, morena de dentro afuera, pues el mismo sol te quería con todas sus fuerzas y esa era tu mejor arma secreta. Bárbara por defender lo tuyo, lo propio, las ideas que te surgían de tu cabeza, de tu interior que estaba íntimamente conectado con Dios, sin dudas, tu creador. Niña, que hacías sombra a los astros, a los cometas, a los hermosos paisajes, al mar, al viento, a lindos ríos, cascadas, días de sol, a la misma alegría. Alejandra cuantos te querían ¿y tú?, tú, nada. Alejandra, Alejandra, leyenda de tu pueblo de ricachones, de tus ideas tan tuyas que daban miedo, diferentes a las del resto, únicas. De andar armonioso y decidido, de mirar poco cariñoso o que convence a todos, bendita tú Alejandra, que hiciste soñar a más de uno que aunque no podía tenerte no buscaba la privacidad de “no verte”, pues tú andabas por ahí como una mujer muy contenta, con escote redondo y con minifalda o pantalones azules, sin pena ni gloria y dejándote ver, Alejandra… que si el pueblo creció en población e interés, fue por ti, porque querían verte y estar cerca tuyo. Aunque parezca mentira hay quienes de sueños hacen su vida y muchos vivieron pensando en tu cercanía... aún siendo los venezolanos todos distintos, como agua y aceite, luz y tinieblas. Varonil criatura con cuerpo de mujer, cual sería la elección de un ser así, ¿con quién se casaría?, ¿a quien elegiría para su amor compartir y toda su serenidad y radiante belleza?. Vivía en un pueblo cerca de Caracas, tenía muchas casas de diferentes formas, cada vez más, cuentan… que por ella. Tenían una casita blanca, grande y de cuatro plantas, que parecía más bien un castillo, había más así en el pueblo, pero no todas eran blancas, como la suya. Su habitación era muy grande y hermosa, amueblada a todo lujo, con los mejores cuadros y una cama de cabezal blanco con figuras de flores talladas en la madera de roble. Pobre árbol. Su madre era muy dulce y cariñosa y no hacía más que mimarla y su padre se enorgullecía de su indiscutible carácter masculino. En la caballeriza, el caballo más bonito le pertenecía. Era blanco, grande, llegó a ganar un par de concursos nacionales de relevancia, aunque muchos dicen que los ganó por ser ella su dueña. Era realmente hermoso, su cabello largo, a veces en trenzas, su andar moderado. Todo en el era un acierto de su raza. Desde pequeña tuvo claro que quería estudiar y ser alguien útil, no cualquier cosa, “alguien”, que se dice pronto y que cuesta otro tanto como lo que más cuesta en la vida. Alejandra no se chupaba el dedo. Eso ya lo hacían otros por ella. Iba al grano. A veces, todo hay que decirlo, el grano… iba a ella. No es ninguna mentira, es una realidad como una casa de piedra en Nigrueirgha. Como pocas realidades en la vida. Era así, sincera hasta los extremos de no importarle herir sentimientos ajenos. Hasta esos mismísi-

Pág. 108 mos extremos. Con una simple mirada gatuna, conocía quienes no merecían vivir, lo tenía clarísimo, en ocasiones, sin palabras, sencillamente con su presencia unos segundos. No es mentira. El padre de Alejandra leía el periódico de Chunquiespals Urphulletgs por las noches, era muy robusto y cuando le dolía la espalda andaba con dos palos de escoba, cuando tosía se ponía rojo. Ella sentía mucho cariño por él. Lo necesitaba como a nadie, pero no lo comentaba, lo llevaba dentro y no lo exteriorizaba. Su muerte era lo único que creía realmente, que podría ocasionarle “verdadero daño”. Tenía además, un gato persa, no podía ser de otra forma, era su raza favorita. Un persa atigrado de gran valor, que todo hay que decirlo, lo encontrara en la calle, con heridas en la cara que ella curó con la ayuda de una hermana y de su madre. Ese felino estaba muchas noches en su habitación, ocupando un sofá precioso de gran valor con una cubierta del famoso encaje de Chimbarriñak. A nadie le importaba, ver ese gatito cómodamente aposentado en la habitación expresando amor y bienestar, pues era un ser realmente importante para la mayoría de los miembros de la familia. Ese animalito llegó a significar mucho para ella, era su primera mascota. La más querida y preciada, la que sus pasos encontraron. Nada más ni nada menos. Eso era. Todo un símil de la satisfacción de un deseo, el de poseer un ser vivo hermoso, tenerlo en casa y ser uno más que mira, come, habla, pide de comer, araña, que te busca, te da besos, te recibe cuando vienes de afuera, te maúlla y sabes… existe. Que te quiere y te lo demuestra. Alejandra, mujer que a saber si llegará a madre, que nadie dé espaldarazo a tu ilusión de ser tú ante todo y sobre todo pues eso es lo más bonito que existe en esta tierra a los ojos de un mortal. A Alejandra le gustaban los animales y estaba orgullosa de los que tenía, un caballo negro, hermoso, muy valioso para ella pues era de su gusto y un gatito, el gatito que Dios pusiera delante de sus ojos y que ella quiso desde el primer día con un amor especial, muy especial, que no se dude. Fémina de nombre bonito, que llamó a su caballo Conde, al perro de la casa Duque y al gatito de sus sueños don Minio Gregorio. Alejandra, sombra de nada, pues resplandecías sobre todo, y sobre todo estabas tú, tú y noventa y nueve veces tú: Alejandra. Tú, que fuiste la amiga más querida de Laura Ignacia. Te admiraba porque siendo tú algo más rica le seguías hablando, eso, aún siendo ella, como he dicho, menos adinerada, con menos dólares, que se dice. La apreciabas porque la considerabas sincera, una hermana mayor en la que confiar, leal. Y eso no se encuentra a cada paso ni hoy por hoy. Alejandra, virtud de quien te conoce, pues de dura mujer podías pasar a ser dulce como un caramelo de dulce de leche, divina como un caramelo rico, sabroso, apetecible hasta por los que odian el azúcar.

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Cartas de Molay

Mezquindad

A

nte la creencia de Kierkegaard que sostenía que la falta de pasiones es la causa de la mezquindad, y la contraria, mantenida por otros tantos que afirman que aquella es la causa de la falta de pasiones, modestamente me posiciono más con esta última tesis, entre otras razones porque el mezquino, ve y vive “el mundo” desde su infierno interior, proyectando las miserias y frustraciones que en él o ella, anidan. No en vano se dice que es la “religión de los trepas”. Mi estimado Oscar, he querido comenzar la respuesta a tu amable carta, con esta suerte de reflexión en relación a lo que tus letras me han trasmitido. Percibo en ellas junto a una dosis alta de rabia controlada, una tensión interna que, según reconoces, altera o cuando menos condiciona, tu actitud, la cual a veces y ante determinadas situaciones, te juega malas pasadas. Esto es así, me dices, como consecuencia de algunos comportamientos con los que a veces te toca convivir. Comportamientos que reconoces hieren y lastiman esa parte sensible y buena de ti que, haces bien en valorarla y asumirla como de noble y solidaria, tanto sufre frente a ellos o quizá estaría mejor expresado, tanta pena y tanta impotencia te generan. Me comentas que no terminas de entender “los precios a pagar” que observas en determinadas personas más o menos próximas a tu entorno por “ascender”, “triunfar”, “obtener respaldo”, “lograr aprobación”, “sentir un aplauso”, “recibir una palmada o un reconocimiento”, “salir en una foto”, … etc. Ya que, desde tu punto de vista, me dices, no todo es válido, ni todo puede validarse con aquello del fin justifica los medios. Coincido contigo que en numerosas ocasiones –seguramente más de las que serian deseables- el ser humano tiene o tenemos, ya que no es fácil sustraerse a tal realidad, como muy asumidos los “peajes” que tenemos que “pagar” por el hecho de ser miembros de un colectivo, ciudadanos de una comunidad, elementos de una empresa, grupo u organización, o simplemente por el mero hecho de algo tan “singular” como el estar vivos y poder tener la dicha de relacionarnos y convivir con nuestros congéneres. Es como si el quid pro quo en relación a nuestra convivencia diaria dentro del ámbito que esta se produjera, fuera una regla instalada en nuestra vida con carácter indeleble y por supuesto, sin tan siquiera posibilidad de replanteamiento. Quizá ahí resida el error. De un lado “normalizar” lo que no son sino expresiones vulgares y ordinarias que nos

“En presencia de la grandeza, la mezquindad desaparece. En ausencia de un gran sueño, la mezquindad prevalece.” (Robert Fritz)

ayudan a visualizar la verdadera esencia de determinados seres en función a sus expresiones y comportamientos. Es decir, cuando observamos la arrogancia –no exenta de estupidez y chabacanería- con que uno se dota del poder y la facultad para, en la seguridad que con ningún contratiempo se va a encontrar, faltar al respeto o la dignidad del otro, sin más argumento del antiguo “quítate tu para ponerme yo”; o el ataque tiene una expresión mucho más burda y cruel que el ampararse en la masa para menospreciar de manera vil y ruin al otro tratando de menoscabar bien su prestigio, bien su honra, bien su honestidad, bien su prudencia, o todo junto y a la vez, sin otra razón o justificación que la de dejar patente cuan grande puede llegar a ser su mezquindad. No cabe duda que estas actitudes son la muestra palpable que seguramente nos estamos equivocando, algo estamos haciendo mal o algo hemos aprendido de manera equivocada. Urge por tanto rectificar aunque solo sea por recuperar nuestra maltrecha dignidad como personas. Mi estimado Oscar, con el deseo que tu bondad y honestidad para contigo mismo no se vean salpicadas de las “coces” de estos insensatos te comparto esta reflexión de un gran escritor español, Carlos Ruiz Zafón, la cual me parece muy oportuna: “ las palabras con que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma”. Y con estos versos extraídos del poema “Si yo pudiera morder la tierra toda” de Fernando Pessoa recibe un abrazo amable y cómplice desde la distancia.

“Si yo pudiera morder la tierra toda y sentirle el sabor seria más feliz por un momento... Pero no siempre quiero ser feliz es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural...”

Sigue bien y cuídate.

Jacques DE MOLAY


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La casquería o los menudillos, de Lucia Santamaría Nájara

Una fuerte vocación social caracteriza a Letras de Parnaso desde sus inicios. Lo hemos manifestado de palabra y con hechos. Siguiendo esa misma estela ponemos en marcha esta sección: La casquería o los menudillos, de Lucia Santamaría Nájara. En ella podremos ver microrrelatos en los que con suma brevedad invitamos a la reflexión. Seguro que los textos no pasarán desapercibidos. Confiamos en vuestras respuestas. L.P.

TEMA: ACTUALIDAD Nº19: “Sin esperanza”

Le llamó la atención unos puntos suspensivos en las trompas capadas de los elefantes de colores, que acababa de adquirir para el circo. Él no sabía que los elefantes se habían negado a utilizar sus trompas, a pesar de hablarles prometido el habla. Nada tenían que decir en este mundo. Movieron las orejas, y todos juntos salieron volando.

Nº18: “Sin manchar la alfombra” Me acuerdo de mi difunto esposo, especialmente ahora en otoño, en temporada de setas. Nos encantaba coger boletus en el pinar, y champiñones silvestres, y tricolomas… Bueno, él era muy precavido. Tenía miedo. No era mala persona, tenía una salud de hierro, y además el pobre… comía de todo.

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Edición anterior TEMA: LIBERACIÓN

S e b u s c a u n a “m o s c a”

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Recuerdos unidos a momentos; desapareciendo unos, quedando para siempre con nosotros aquellos. Llegará el día que envueltos en unos y formando parte de los otros, todos nos iremos. Virginia Alonso M.

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Historias en La Mayor (Cuentos que Cuentan Cuentos)

L

de Jorge Altmann (Argentina)

as “Historias en La Mayor (Cuentos que Cuentan Cuentos)” – veinticinco capítulos que hoy presento revisados, a través de este prestigioso espacio, en prosa y vídeos – nacieron a fines de la década de 1980 como historias contadas mensualmente en una revista local de un canal de televisión de la ciudad de Zárate (lugar en el que crecí, estudié, me hice adulto y envejecí) y en un diario regional en el que colaboraba con artículos periodísticos de cultura general (El Pueblo). Zárate es una hermosa ciudad situada al noreste de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina. El personaje de mis “Historias en La Mayor” se llama Froilán Baldosas, personaje que liberé de mi imaginación cuando presenté esta obra en prosa completada en el año 1998, libro que me publicó la Municipalidad de la ciudad de Zárate por iniciativa del por entonces Intendente Don Oscar Felipe Morano (primera vez que se hacía esto en la localidad y sus alrededores; dicho sea de paso la decisión estuvo muy alejada de cualquier interés o intención política, sí cultural). Froilán Baldosas se hizo popular y hoy camina libremente por los rincones, lugares y paisajes urbanos de la ciudad que lo vio nacer acompañando a muchos seres que, como yo, liberan sus cabellos color cenizas al aire y luchan por permanecer en este mundo que nos acoge sin otro interés más que el de seguir viviendo inmersos en un corazón de niño con las esperanzas merecidas de los adultos. Si tuviera que sintetizar lo que representa esta obra literaria lo haría como lo expresé en la contratapa de aquél libro publicado en mayo de 1998; simplemente de ésta manera: Froilán Baldosas es un personaje que, tomando dimensión real, quizás haya escrito y rehecho estas historias infinidad de veces. Relatos que comienzan en la década del cuarenta para desembocar en los años sesenta. Época romántica y, a la vez difícil, muy distinta a la actual. Zárate no es diferente de otras ciudades. Creció amalgamada a su gente y entorno como sucede con todo lugar en el mundo. Froilán cuenta lo que pasó y creció en su corazón de niño y joven, haciéndolo desde el espacio del límite histórico que interseca la ficción con la realidad. Al niño se le escapa el concepto del tiempo, pero en él se funden las perspectivas temporales. Los adolescentes, a pesar de hacer vertiginoso su presente, viven en la dimensión del futuro. En el centro tosco de la vida, a los adultos se nos hace dominante la dimensión del presente y los recuerdos del pasado. Más allá del punto de inflexión con la vejez se superpone la dimensión del pasado con el presente, por el deseo natural de seguir viviendo. Estas “Historias en La Mayor” pretenden acrisolar todas aquellas dimensiones con lugares, anécdotas y seres de otros tiempos para que los pibes de hoy conozcan un poco más a sus padres o a sus abuelos y, nosotros, los más madu-

ros evoquemos porque, en realidad, necesitamos mucho, pero mucho, recordar. Es parte de la felicidad del hombre. A raíz de todo lo que antecede, Froilán en algún lugar de sus borradores escribió que: “Sólo una sociedad enferma hace las cosas para que duren poco. Todo debe hacerse a semejanza de los recuerdos, que no se desgastan nunca”. Me parece oportuno también agregar a todo esto el prólogo a aquella primera edición en el año 1998 del libro “Historias en La Mayor (Cuentos que Cuentan Cuentos)” escrito por el entonces presidente de la Sociedad Argentina de Escritores Seccional Noreste de la Provincia de Buenos Aires, Don Alberto Carranza Fontanini cuya pluma volcó la siguiente apreciación: ‘Algunos propósitos literarios gravitan en las propias emociones y nos inducen a reflexionar. Esta fusión va a producirse con toda facilidad en cuanto evoquemos cierto tiempo ido pues ¿a quién no le agrada recobrar para sí – o para otros – la fase más intensa y primordial de la vida? Sin embargo no es ni sencillo ni cómodo armar tal urdimbre; entresacar retazos de aquella realidad, ya huidiza, casi onírica, ordenadas historias que compongan un marco ficcional revitalizador de ideas y vivencias acontecidas mucho tiempo antes. En la presente selección de Jorge Rodolfo Altmann, notaremos rasgos autobiográficos narrados por un alter-ego (Froilán Baldosas) quien, a su vez, nos mostrará seres entrañables preservadores de anécdotas, de lugares reconocibles y de objetos que al ser detallados recobran un valor afectivo inmerso. Para Leonardo Da Vinci, el secreto del arte consistía en descubrir en los objetos cierta manera de manifestarse y fluctuar. Ahora bien, de considerar a los objetos como existentes ajenamente a nosotros y encarnarlos o volverlos personajes no media un paso y esto lo logra el autor quien además se ha propuesto la descripción circunstanciada del aprendizaje del niño – joven – personaje, testigo y narrador de las acciones de aquel lejano período. Todo ello permitirá desglosar a la distancia conclusiones epigramáticas como la que leemos al comienzo de la página 47: “Vivir. Una comedia que culmina en drama... Existir. Una tragedia que culmina en burla.”. O también (tres páginas más adelante), la definición concreta de un concepto abstracto: “Tiempo medido. Tiempo despreocupado... Épocas que marcan épocas... Tiempo y duración son ideas francas. No pueden definirse mejor que por sus propias palabras... ¿No somos acaso, un reloj de arena vestido sobre el alma y los sentimientos?...” Nostalgia y romanticismo unidos a la preocupación por recobrar el pasado son el leitmotiv de estas historias que me hacen recordar la vieja saga de “El aprendizaje teatral de Guillermo Meister” de W. Goethe. O “En busca del Tiempo recobrado” de Marcel Proust. Sin duda la propuesta del autor es tentadora, por lo tanto los invito a esta ópera prima titulada “Historias en La Mayor”.’

V

(VIII)

ivir. Una comedia que termina en drama. Existir. Una tragedia que culmina en burla. De todos modos, debemos agradecer que existe la belleza y el humor. Porque son cosas que estructuran lo placentero, elevándolo a un nivel superior. Todo lo hermoso es producto de un mismo instante... De una misma época. Lo gracioso es genuino. La vida, la existencia, lo bello, el humor, la historia y el tiempo se funden en una misma caldera. Su aleación es indeteriorable. Se transmite continuamente de memoria a memoria, con cada hombre y en cada generación. Sábados de fines de abril. Como ése en que mis abuelos decidieron viajar a Capilla del Señor a hacer compras en la casa Galver. ¡La casa Galver! Aquella a la que se acudía cuando no se disponía de buen dinero. En caso contrario, nos cambiábamos como para un casamiento; tempranito tomábamos el colectivo a la estación y esperábamos nerviosamente, después de sacar los pasajes de ida y vuelta a Retiro, la negra bola de acero, carbón y vapor. Así viajábamos a la Capital para pasear, tomar un café con leche con medialunas en alguna góndola de la monumental terminal ferroviaria y luego caminar por Florida para hacer compras en Gath & Chaves o en Albion House. Pero, ese sábado a la mañana no sería así. Mi tío Fermín, que tenía un Morris 10 modelo 1945, decidió llevarnos. Yo estaba de parabienes, ya que podía viajar con ellos aprovechando que desinfectaban la escuela. Había que acondicionar el auto. Para eso, entre el tío y el abuelo colocaron el portaequipajes ajustándolo sobre el techo del coche. Mientras tanto, yo ojeaba en el galponcito del fondo de la casa de los abuelos, las revistas y diarios que guardaba el tío. Todo un historial de la época: Tit-Bits, Pato

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Donald, Rico Tipo, Selecciones del R. D., Mecánica Popular, Mundo Infantil, Para Ti, Noticias gráficas y qué sé yo qué más. Cuando estábamos listos para partir, un personaje delgado, encorvado, parsimonioso, vistiendo un poncho sobre los hombros y gorra de vasco, se acercó al abuelo y le preguntó: - ¿Viaja, don Santiago? - Sí - le respondió secamente el viejo. - Bueno, que le vaya lindo. Después el hombre continuó su camino. Mi abuelo dio media vuelta y enfiló hacia la casa. - ¿Qué hacés, viejo? - le preguntó Fermín - ¡Vamos! - ¿No viste quién se paró a hablarme? - Sí. ¿Y, qué hay? - ¿Cómo qué hay? El mufa. Fúlmine. ¡Yo, no viajo! - Vamos, viejo; no me vas a decir que te creés esa macana. Dále, apuráte... Costó mucho convencerlo al abuelo; pero al fin, entre la abuela y el tío lo hicieron. El camino a Capilla fue muy movido, ya que era de tierra. Había muchas huellas. De todos modos, llegamos bien. Se hicieron las compras, fuimos a almorzar lo que había preparado la abuela al riacho, atamos los bultos de lo comprado en el portaequipajes y, a eso de las tres de la tarde, emprendimos el regreso. El viaje de vuelta se sintió más pesado que el de ida. Estábamos cansados. Llegamos a Zárate dirigiéndonos derecho a la casa de los abuelos. Estiraba mis piernas cuando el abuelo, desde la vereda y mirando el portaequipajes, gritó: -¡Pero, la gran puta! ¡Che, Fermín...! ¡¿Qué te dije del fúlmine de mierda?! Habíamos perdido los paquetes por el camino.

https://www.youtube.com/watch?v=_JglrRW-vIg


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C

Entre historias Una oferta cultural como la nuestra ha de ser una creación viva, dinámica, que supere a los autores y nos lleve por derroteros de un eterno aprendizaje. Con ese afán, y con el anhelo de contribuir a dar a conocer interesantes valores literarios, comenzamos en este número un apartado de relatos cortos que tratan de fomentar y de defender un género muy de moda y con una altísima calidad intelectual. En este caso les brindamos seis relatos, diferentes en su textura, semejantes en su extensión, con una enorme riqueza de vocabulario, con una ingente técnica, y todos con un calado intimista que nos atrae. El universo de la ensoñación, de los recuerdos, de las opciones, de la esperanza, se halla presente en unas historias que no pasarán desapercibidas. Les dejamos entre ellas.

“Lo que me gusta en un relato no es directamente su contenido ni su estructura sino más bien las rasgaduras que le impongo a su bella envoltura: corro, salto, levanto la cabeza y vuelvo a sumergirme. Nada que ver con el profundo desgarramiento que el texto de goce imprime al lenguaje mismo y no a la simple temporalidad de su lectura.” (Roland Barthes. Filósofo, profesor, escritor, ensayista, crítico literario y semiólogo francés)

La chica del chaleco amarillo

uantas veces hay que pasar por la misma situación para aceptar, para decir que sí a alguien que quizás te necesite, aunque sólo sea un instante. _Gracias _le dije, _llevo prisa. Le hablé como si temiera enfrentarme a un retraso en mi vida que fuese de una transcendencia primordial, pero con una falsedad delatadora en sí misma. Ella me había lanzado un hola rotundo y sugerente, capaz de haberme hecho detener en seco. Hubiera esperado a que sus párpados se abrieran y se cerraran una infinita cantidad de veces para ver sus ojos chispear, y retener toda luz interior que mostraban. Llevaba un chaleco amarillo que la identificaba como empleada de una empresa de telefonía móvil y en la mano unos cuantos folletos. La segunda vez que me tendió su hola cálido, como un puente para llegar a ella, le sonreí como un idiota, le interpuse mi mano como si ella pretendiera contactar su cuerpo con el mío, aunque no fuese esa su intención, ni mucho menos, como si ella fuese un apestado, y le dije más o menos lo mismo: Perdona, llevo prisa. De nuevo aceleré el paso tontamente. El centro comercial era un campo sembrado de cosas absurdas, de brillos superfluos, compras de humo, bolsillos vacíos, miradas planas, objetos envueltos en paquetes que iban a destinos inciertos; y tropiezos con uno mismo, que tarde o temprano te hacen reflexionar, para caer en una mini depresión que se acumula con las otras en lo más hondo de tu mente. La tercera vez, casi tropiezo con ella, venía hacia mí, pero yo iba despistado, inmerso en las banalidades de las fechas navideñas, detrás de alguna idea sin importancia, montado sobre algún propósito insustancial, arrastrado por algún inútil capricho. Y ella ajena a todo lo allí presente, con su hola que sonaba a inocencia pura, era la persona capaz de explosionar la rutina de la tarde y de hacer que superara todo el tedio acumulado con su cálida hipnosis. Su cuerpo, tras el chaleco amarillo, alzaba su cabeza completando un mándala humano que se articulaba y giraba sobre el centro que marcaban su boca al dirigirse a mí, mientras su pelo flotaba recogido en una simple cola y sus manos mostraban los folletos anaranjados y verdes, como frutos maduros con tallos de oro y hojas aterciopeladas. Un hola dirigido a mí como un reclamo, una comunicación directa, radical y futura, como un espejo que reflejaba lo que quería ver, la suma de solicitudes y requisitos entregados de repente en un contacto que venía precedido del sonido de la voz humana. Ella, energía pura, yo una batería gastada, casi agotada que necesitaba recargarme en el enchufe de su voz. Y sin embargo allí habían agentes de otro mundo, pantallas, paneles, muros con intersticios por donde yo no cabía y no podía pasar para responderle, para decirle

que sí, que estaba dispuesto a atenderla con mucho gusto, que sus ojos pertenecían a la élite de una nobleza a la cual no se podía decir que no y que por tanto estaba a su disposición para oírla y saber de su mensaje. La obvié como un miserable. Allí, bajo aquella noria de pega rodeada de una vegetación artificial llena de bombillas de bajo consumo, le di la espalda, me encaminé hacia la escalera mecánica que descendía a los oscuros aparcamientos, como dejándome tragar por la boca de un monstruo. Me dejé llevar por el artilugio pensando en ella. ¿Quién era en realidad aquella muchacha?... O mejor dicho: ¿Quién podía ser aquella mujer tan joven? Supuse que su realidad no podía ser otra que encontrarse en una situación precaria de empleo, que tal vez era su primer trabajo, que había cogido un contrato a la desesperada esperando ganar algún dinero aquel mes. Razón que me hizo sentirme aún peor. Tal vez estaba por allí su jefe observándola, esperando de ella que hiciera de gancho para que le vendiera a la empresa uno de sus enrevesados productos. Al llegar a la frialdad del aparcamiento, frené mis prisas y recapacité. Tenía todas las compras previstas ya en el maletero del coche, los regalos que había comprado para la Navidad y para los Reyes, pura eficacia y planificación. ¿Me faltaba algo? Me pregunté. Quizás me faltaba aquello que vendía aquella chica del chaleco amarillo. Un regalo que podía ser para mí, tan solo para mí. Hasta que me di cuenta que ya tenía ese extraño bien en mi poder, que lo había cogido aunque no supiera de qué marca era, ni si estaba de moda o iba a ser funcional, que no tendría que desenvolverlo, ni quitarle la etiqueta, porque me lo llevaba puesto, y no era de consumo público, porque era especialmente exclusivo tan solo para quién podía entenderlo; que era algo que cada cual podía hacérselo a medida y no tenía devolución posible. Me llevaba de los centros comerciales uno de los regalos más preciados del mundo, la calidez de una joven mirada llena de ilusión. Eso que hoy en día se desperdicia, se manipula y se vapulea sin ninguna consideración. Eso que entrega la juventud voluntariosamente, en un raudal de esperanza y vida, y que es el tesoro más grande de una nación.

Pedro Diego GIL (España)


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El escritor se apaga. (I)

ntes de conocer a Leonardo Antonio Pardo Pérez... era como el mar que golpea a las rocas sin pena, como la piedra que se convierte en arena fina tras muchos años de malos tratos recibidos por las olas, como el amanecer en el horizonte de la playa de Riazor o Santa Cristina, como el cielo gris y muy amenazante de un día de gran tormenta, como los árboles que son movidos por el poder inconfundible del viento, como un huracán con nombre de mujer en una isla solitaria que nadie recuerda, como un tsunami de cuarenta metros, como un terremoto poderoso y triste... así fueron pasando mis días mientras no te conocí Leonardo. Después me convertí: en un ángel vestido de blanco y rosa que besa el cielo, en una amapola roja en una hermosa pradera que todos cuidan, en un trébol de cuatro hojas que trae la mejor de las suertes, en el almíbar del melocotón enlatado, en un caramelo de fresa y nata o de café con leche, en el chocolate con churros de una noche de invierno en la que hace frío, en el león de nuestra selva, y en tu gran amor, mi Leonardo. Desde que te conocí, Leo, creció en mí la ilusión, no quisiera que se apagara esta luz, pero si tiene que suceder, deseo que me inyecten morfina para no sentir el dolor de perderte. La inquietud del escritor se despierta en mí, pero no será para siempre, lo juro, no me interesa que así sea. ¿Dejar de escribir?, sé que dejaré de hacerlo cuando parta el magnífico amigo, no deseo que se vaya pero la dama manda desde su morada llena de flores silvestres, hace temblar a ese pobre hombre que acabará yéndose, atravesará el bosque, contará las mariposas rojas de tul, se encontrará con el lobo feroz y la caperucita naranja. Ella es caprichosa, dominante, salvaje, pero buena. Perfeccionista, elegante, cuidadosa en el hablar, sencilla y con mucha fuerza. Esa es su naturaleza divina, distinta e inesperada, no importa su escasa inteligencia o si tiene gran belleza, no le impedirá su torpeza hacerse con el trono. Es una asistente al funeral de quien ama la pluma y el papel, todo se acaba. El escritor y la dama se sacan mutuamente la vida en un duelo sin espada. El escritor es más sociable, tiene amigos, influencias, éxitos, vivió mejores momentos, disfrutó de mejores paisajes y cuenta con una mayor serenidad ante los acontecimientos. Ella se pone nerviosa y ríe alocadamente por haber sido desafortunada en los juegos del azar, ese es su tesoro con cara de “falsa mala suerte”, esa es su realidad y la que la hizo ser ella, única e irrepetible, original, envidiada, brillante mujer que combate a pesar de todo, que sabe coger la pistola si hace falta y a la que nadie podrá jamás derrumbar sin una lágrima. La dama es como una santa querida por sus fieles, aquellos que la han conocido a fondo y que han visto sus muchas vir-

tudes de plata. Mi dama… Entra en mis sueños de noche y soy la única que la quiere y comprende, la veo frágil en medio de tantos demonios aunque quiera aparentar ser muy fuerte. Es un alma atormentada que no sabría besar ni abrazar. Está sola. El escritor le propone que sigan viviendo ambos en el mismo cuerpo, es él quién desea acariciarla y vestirla de blanco, no quiere apagarse su llama, su calor y su paz. No lo he inventado yo, es un amor para siempre, sin peligros, sin traumas. La belleza y la inteligencia en una sola carne con sus huesos, con un corazón latiendo a ritmo de rock and roll. La sinceridad es un don que acaba con las dudas y une a las criaturas. Ahora nadie podrá con ellos, son almas fuertes, se encontraron, se alimentan mutuamente y comparten el centro de una mesa con los mejores manjares. No falta la cerveza y los pinchos de tortilla con pimientos. El escritor es un ser que llegará lejos, será presidente de una república, ministro o un simple mendigo que haya encontrado a Dios por el camino de los fantasmas. Mientras pasa eso en un cuerpo, preparo mi regreso a Caracas cada día. Allí me darán la bienvenida las maracas, las hallacas, arepas, aliados, chancletas nuevas y las lluvias torrenciales que tanto me gustaban, la política y el “te quiero” de un nuevo ser que se asoma. El joropo, el alma llanera, las chabolas blancas y aparentemente inmaculadas de las altas montañas. Allá, tierra adentro, sin más allá que estar allí, viviendo nuevos deseos de entregarse por entero a las aventuras de aquellas tierras que me son tan propias y sentidas. Deseando entregarse al vicio bien entendido de vivir como en un claustro celestial, pensando que mis faltas podrán perdonármelas los indicados e invencibles señores santos. Quiero volar en aquella dirección conocida, la mía, mi refugio. Ver expresiones familiares, sabiendo lo que se puede esperar del día a día. Con una rosa en los labios, el pelo en un moño atado, pantalones apretados y sonrisa de Mona Lisa, iré. Lo llevo todo: piernas, brazos, canas y los ojitos llenos de encendida fe. Me esperan los caraqueños con sus camisitas rotas, gorras prestadas de cálidos colores y canciones muy hermosas que pagaría por escuchar. Mis últimos días, toda la dicha, mis mejores horas serán para aquel país que poco pinta en la esfera mundial, pero mucho en la mía personal, país que ahuyenta al turismo con la viva delincuencia y donde el amor también llegará algún día a desaparecer del todo. Pisar el aeropuerto de Maiquetía y de ahí al centro de la ciudad: San Jacinto, La Hoyada, la Cande-

laria, Avenida México, Parque Central… El cielo parece caerse cuando llueve, los pájaros me cantarán valses en el Parque Carabobo, no volveré a ver a María Moñitos porque murió en 1980, cuando yo era una niña de nueve años, pero le recordaré cuando observe el banco de cemento en que se sentaba a beber y cantar serenatas, llamar a los perros y dormir. Jamás conociera un “sin techo” tan amable, caballeroso y seductor. En casa le quisimos todos bien, se le llevaba de comer y le brillaban los ojitos negros llenos de amor y música. No andaré en bicicleta porque mi madre la regaló a la hija de la portera del edificio ni iré a la Hermandad Gallega porque mis trajes y mis gaitas están en Cuba por motivo de una donación. Ese pasado despierta en mí el sentimiento de que fue quizás en ese sitio que conocí, la nueva Venetzia, cuando fui sumamente feliz. Caracas no tiene remedio, te marca a fuego con su espada y aún así la escoges en tu momento de crisis como tu lecho. Única y definitiva estancia. Llena de pistoleros de leyenda, sencillos seres sin esperanzas, apagados hombres llenos de ignorancia, que no saben lo que hacen. Se aprende tanto que luego puede ser uno maestro en miles de escuelas por el mundo, oficio que nadie paga. Seré un ser desligado, ingrato, con miedo, no sé si con suerte, callada, incrédula, humilde, autóctona, filósofa, divertida y con un final abierto, por cierto. Amapola deseaba ser feliz y lo sería. Caro no le costaría, al llegar el momento de la felicidad nacería el nuevo ser, con o sin escritor. La buena vida todos la deseamos pero el fin se acerca y es un triste suceso el conocer esa realidad, más para ella porque es la triste figura de nuestra historia, en el andar, mirar, besar. Deseaba estar hermosa y saludable, seguir hablando libremente como permite el artículo veinte de la Constitución española, cantando, paseando al perro Bicz, existiendo dentro de esas leyes tan suyas. Era una mujer de ideas firmes, creyente, honesta, llena de misericordia. “El amor real llegaría a su puerta sin planteárselo, eso no se busca Amapola mía, aparece, sucede, como pasa con la muerte”. “El oculista quiere operarme pero no tengo dinero para pagarle, me aguantaré como pueda aunque me quede ciega, no hay otro remedio, nadie me dará los dólares necesarios”, piensa y piensa y se me escapa de nuevo de las manos la ciencia cierta, la dejaré irse nuevamente.

Pág. 117 Fui comprar croquetas para los gatos callejeros, mis amigos, mis hermanos. Yo en ellos y ellos en mí para siempre, eternamente; Lourdiñas, Lourdikos, Mikel, Chito II, Tomaza y Nannie. Ellos en mí, ellos y yo: LLMChTN. Sí que les quiero y demasiado, es como para estar con ellos horas y no permitir que otros les hagan daño. Los felinos caseros tuvieron mejor suerte. Veo dos extremos, el de la fortuna y el del abandono que no se dan precisamente la mano, no no no. Lourdiko de mi corazón, me cuesta tanto dejarte cuando tengo que marchar que el alma se me quiebra y el llanto se acomoda en mí para incomodarme toda. Gato gris con ojos verdes, musculoso, atento, solitario, que come pavo y arroz, que me pega con su patita. Jamás te cambiaría. Mikel Jerriño, cabezón como mi Tom blanco. Pintado estás de un fino amarillo, gran comedor en invierno y tan delgadito en verano. No puedo dejarte, ni quiero. Lhourdikas, atigrada de ojos enormes, llena de mechas marrones, con dermatitis y que necesita la pastilla de los picores. Nannie, Tomaza y Chito II, adorable trío de almas salvajes, que se enferman y se aíslan, que comen sobre una tabla blanca, que se lamen un cuarto de hora después de comer a placer. Pido a Dios por vuestra suerte pues sois seres inocentes, porque a pesar del tiempo y el sufrimiento por no vernos siempre, nos queremos, ayudamos y apoyamos. Tras la separación, la lágrima, me llevo vuestra mirada en el bolsillo, en el bolso, en cada rincón del escritor y la dama que fui o soy aún. Espero que seáis felices, que comáis todos los días, que tengáis caricias y medicinas. Sigo luchando respirando y caminando por vosotros, mis pequeños e inocentes seres. Saltones, peligrosamente solos, la policía autonómica, única que aplica las leyes de protección animal me ayudará a conservaros, a teneros y daros una vida digna, como merece todo ser vivo que respira, sienta, sufra y tenga necesidades que cubrir. Tras el muro está la paz, tras el muro está la vida. El canto de los canarios, petirrojos, camachuelos, pinzones, jilgueros y gorriones es constante. (Continuará…)

Peregrina Flor

(Venezuela)


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Acaramelados

ue muy bueno. Estaba yo en la playa de Sitges, de Barcelona, y la playa con el mar me parecían una O de Asno. Los bancos de un jardín y del paseo marítimo estaban ocupados por parejas que a mí, al principio, me parecieron las típicas parejas tradicionales: mono con mona, y viceversa, las que impuso la Serpiente en el Paraíso terrenal; pero que luego advertí que eran del mismo sexo, como antes del Edén, mono con mono y mona con mona, que luego impuso el ángel exterminador. “¡Y el pobre Tarzán, Rebuznando¡” me dije. Mirando al pueblo, me quedé con una pareja, de la que nunca supe si eran macho y hembra o viceversa que, muy acaramelados, no separaban sus labios de un beso eterno, iluminado por una estrella fugaz o zombie, triangular, que me dijeron, después, que era Bárbara Crampton, que brillaba con luz propia en el Festival Internacional de Cine Fantástico, que rodó el cielo desde Olivella y Begues hasta san Pedro de Ribas, pasando por Gavá y Casteldefels, terminando y cayendo al Mediterráneo mar, situado encima del cerro de la Punta, como yo lo vi. Pero lo que más me maravillaba y aturdía, al mismo tiempo, mis sentimientos, era ver que ella no tenía brazos y él no tenía piernas. Eran dos siameses en una mujer, en un niño, en un mozo, en un viejo o vieja, émulos de un ansia y presura de amar que ella demostraba al elevar sus ojos al cielo, y me miraba al bajarles, y se me ponía la moral erecta, mientras él les mantenía cerrados. Nunca he comprendido por qué los hombres cuando besamos o follamos, lo hacemos con los ojos ciegos. ¡Aquí era el Amor¡ y Tarzán, Rebuzando, como digo. La emulación, el ansia, la presura de amar se notaba más en las parejas homosexuales y lesbianas, que en las tradicionales. La jactancia con que se besaban los hombres era más solemne. ¡Hasta el cielo se hacía tocino en los besos de las lesbianas¡ Mientras, la pareja que yo admiraba seguía siendo un beso siamés. Ella le abrazaba con sus pechos, y él le cubría

toda su espalda con los brazos, cerradas sus manos, entrelazados sus dedos cual escarpias en elevación. ¡Qué piedad anunciaba el beso¡ ¡Qué devoción erecta mostraba él con esfuerzo¡ Alrededor, las demás parejas se esmeraban en su amor con movimientos. Amantes devotos se prosternaban, y besaban con esmero la entrepierna. ¡Es tanto el placer que esta playa exhala¡ Lo raro es que me habían dicho que los condones eran una de las reliquias más antiguas de esta localidad, pero yo no vi ninguno. ¡Les seguirán llevando puesto¡ me dije. El contento de esta pareja, ella sin brazos, él sin piernas, al más indiferente excita, pues yo veía que los que por aquí pasaban, se daban la media vuelta, se paraban y les contemplaban con santo celo. La historia de las piernas de ella era guía del “creo” del Sexo en él. Su amor era verídico. Llegó a todo su esplendor, como yo nunca lo había visto ni vivido. Las reliquias del Sexo caían por las ranuras del banco, que es de madera, al suelo. Yo le vi a ella mover los brazos que no tenía y, a él, las piernas. ¡El Órgano salía en procesión¡ Esto era lo más de las reliquias del Amar en esta comarca del Garraf. La Amada llevaba a su Amado encima, en entradas y salidas triunfal, los dos amando sobre el mar, tomando el camino de Malta, Sicilia, Chipre. No duró mucho tiempo la fiesta, pero a ella se le vio más linda la cara, a él el rostro más demacrado. Yo me fui tan solo y olvidado de mí, que no me di cuenta que llevaba cual perro el rabo fuera entre las piernas, hasta que una señora italiana, de Verona, yo no sé si, también, era actriz de cine fantástico, me paró, increpándome y diciendo en un castellano de Roma: “Oiga usted señor, eso no se lleva fuera, no es de buen gusto verlo colgando. Para las campanas de san Bartolomé y santa Tecla, el badajo”.

Daniel de Cullá

(España)

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Emilio: El niño guardián

milio era el hijo menor de una familia de cinco. Su padre era Roberto, la madre Jimena y sus hermanos Alex y María, los cuales vivían en un pueblo pequeño a las afueras de una ciudad mediana. Era un lugar pacifico donde los padres podían darse la libertad de relajarse al tener a los niños en un parque o donde podían dejarlos ir a la tienda sin preocupaciones, los niños convivan sin conflictos. Sin embargo, nuestro amigo Emilio tenía algo peculiar, era aislado y no le gustaba convivir con otros niños mayores o menores. Emilio vivía en su mundo de fantasía con seres míticos y algunos inventados por él, no necesitaba de aparatos electrónicos o de alguna amistad para poder ser feliz o tener algo de diversión, solo necesitaba espacio para correr y montar un dragón, un unicornio o enfrentar a un temible monstro. A sus padres no les molestaba esta actitud de niño, a pesar de que tenía 13 años. Emilio era un niño inteligente, pues destacaba en su escuela, sociabilizaba cuando era necesario, participaba en proyectos escolares y los profesores no tenían queja sobre él. Era un hijo ejemplar con un solo problema, uno solo. Emilio no podía dormir sin una luz, no le importaba el tamaño, solo necesitaba luz. Decía que bajo su cama estaba el peor de los monstros, el líder, el más temible, el hijo del infierno. A sus padres en un comienzo no les importaba mucho esa fantasía, pues comenzó con este cuento del monstro a los 6 años, pero a punto de cumplir 14 años era necesario tomar medidas. Varios psicólogos les habían dicho a los padres que estas fantasías se perderían, que regresaría a la realidad con la edad. Los padres comprendían que ha cierta edad se tienen amigos imaginarios, piensas que existe santa claus, el conejo de pascua y estas cosas que le dan emoción a la vida de un niño, ¿Pero la de un adolescente? Esa era la pregunta de unos padres preocupados.

“Al final de cada relato, el lector debe tener la sensación de que el viento ha barrido las nubes y ha aparecido por fin la luna.” (Michael Chabon)

Emilio se notaba indiferente ante la creencia y burla de los demás. Para él era real, existía una guerra contra el mal en las sombras. Tenía su caballería compuesta por dragones, gladiadores, elfos, gigantes, magos, entre otros seres. Mientras los monstros tenían más que un ejército de demonios, o al menos eso decía Emilio. Porque solo él los miraba. El problema fue mayor cuando Emilio comenzó a dañar paredes, romper objetos y destrozar espejos por aquella imaginaria lucha. Los padres, con fuerte razón, tomaron medidas como castigos, esos castigos clásicos para pubertos de que no salgas con los amigos y demás, que al fin no le importaban a Emilio. Hasta que un día el padre como un castigo, le quito la lámpara de noche. Su única defensa para contener al jefe de los monstros. No podía hacer algo al respecto. Solo discutir con su padre hasta recuperar su lámpara. Quizá fueron tres o cuatro días los que tuvieron que pasar para que Emilio recuperara su lámpara, pero Emilio ya no la quería, algunas ocasiones la intento romper, pero el padre la guardó como un recuerdo y la puso fuera de su alcance. Emilio se encontraba acostado en su recamara, algo aburrido. Luego decidió una cosa, dormir bajo la cama, era como un reto, pensó varias ocasiones en hacerlo, ¿acaso tenía miedo de encontrarse con el monstro? Sobre todo sin luz, se decidió a hacerlo y allá va, pero ¡oh sorpresa! no había nadie, fue cuando comprendió que el hizo su fantasía. A la mañana siguiente amaneció dormido en su cama, pero había soñado que el monstro eran sus padres.

Erik Nevarez Rios (México)


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AURORA

23 de Febrero

oy me ha costado levantarme de la cama. Como de costumbre, no he podido pegar ojo, me duele la espalda y he pasado frío. Y, además, para qué me voy a levantar. He desayunado el medio croissant que me dejé ayer. Estaba un poco duro, pero mojado en el café me ha parecido bueno. Por cierto, tengo que apuntar “café” en la lista de la compra. No queda. También apuntaré azúcar. Y leche. Creo que estoy algo resfriada, y la ducha medio fría de hoy ha sido la puntilla. También se ha acabado el butano… Eso no lo apunto, que se encargue Jorge. A ver si sirve para algo más que para roncar y gruñir. Menos mal que se ocupa de pagar la hipoteca, porque no da ni un euro para la casa, el cabrón. Joder, qué pelos. Hace un siglo que no voy a la peluquería. La verdad es que no tengo ganas. Para qué. Y estos rizos del demonio... Esperaré a que se sequen un poco antes de salir a la calle. “Adiós, buenos días”. Mierda, si no hubiera esperado no me pilla el cartero. Solo cartas certificadas. De bancos. En fin, no las voy a abrir. Si fueran cartas de amor, o me regalaran algo… Qué gracia, antes sí escribían regalando cosas. “Abra su cuenta en Bancolamierda y gane una olla”. “Contrate nuestra hipoteca y le regalamos la tele”. Ahora no regalan ni las cartas, que también reclaman los “gastos de correo”. Muy gracioso, sí. Me troncho y me parto. Me voy a la calle. Qué frío tengo. Y eso que hace sol. Pero estoy congelada. Daría lo que fuera por estar sentada en una oficina poniendo sellos. De ocho a tres, con media hora para desayunar. Daría lo que fuera por un trabajo. De ocho a ocho, con media hora para comer. Y que me rebajaran el sueldo. Y que mi jefe fuera un cabrón. Y que tuviera jefe. A ver, es aquí. Voy a entrar. Venga, que hoy es mi día de suerte. No creo que me llamen. La chica ni me ha mirado. El que sí me ha mirado las tetas era el portero. No me disgusta. Que a una la miren de vez en cuando no está mal. Jorge

no recuerda ya ni el color de mis ojos. Ni yo el suyo, la verdad. Ni me importa. Creo que tiene una amante. Hoy he dejado diez “curriculums”, o como se diga. Estoy reventada, no puedo más. Me he pateado toda la ciudad para nada. Y aún no sé qué darle de comer a Marta… Llevo dos euros. O compro café o compro leche, para todo no tengo. Compraré leche. –¿Papá no viene a comer? –No, hoy come en el trabajo. Está muy liado. –¿Y tú no comes? –No tengo hambre. Marta, no preguntes más y acaba la tortilla. Mi hija es buena chica, no se merece esto. Tiene catorce años, pero a veces me parece que tenga más. Es muy madura para su edad. Pero debe estudiar más, si no quiere acabar como nosotros. Ay, qué risa. “Acabar como nosotros”. No sé cómo hemos acabado. Estamos acabados. Lo nuestro está acabado. Acabo de darme cuenta. No sé cómo no lo vi antes. JORGE Qué mierda de cama. No hay forma de descansar bien, y lo necesito. Necesito tener la mente fría y despierta, y si no descanso es imposible. Menos mal que la ducha me ha despejado. De hoy no pasa. Tengo que cobrar. Si Aurora se entera de lo que está pasando, me mata. Menos mal que está en su mundo, y no ve más allá de lo que diga la Esteban en la tele. Es una suerte que sea tan tonta. Qué tonta es. Quizá me casé con ella por eso. No puede ser, no puede ser…Estaba más arruinado que yo, el hijoputa. Y ahora qué. De qué me sirve que haya matado al director del banco, si después se ha suicidado. Quién me paga a mí. Quién le paga a mi banco. Me apetece volver a fumar, pero no lo voy a hacer. No tengo para tabaco.

Mañana cortan la luz del taller. A Luis le debo cuatro meses. Pobre chaval, no sé cómo aguanta. Bueno, sí lo sé. Aguanto yo, que no cobro nada hace siete. Pero, al menos, soy el jefe. El mierdajefe. El capullo que ni cobra ni trabaja. Tengo que hablar con él. Que cobre el paro, y que siga viniendo si quiere. Me va a denunciar, me va a sacar el hígado, soy un explotador… No me lo esperaba. Siempre me he portado bien con él. Cinco años juntos, yo le he enseñado todo lo que sabe. Luis ha sido más que un hijo para mí. Que se vaya a la mierda. No tengo hambre. Menos mal, porque tampoco tengo dinero. No sé qué va a pasar la semana que viene. Hoy es veintitrés, y ya me advirtió el del banco que no aguantan más. El martes que viene interponen la demanda de desahucio. Aurora me mata. Tengo que conseguir algún trabajo, de lo que sea. A Pedro no le va mal. Nada mal. Acaba de cambiar de coche. Y creo que hasta se permite ligar por ahí. Y eso que su mujer está buena, no como Aurora. Voy a llamarle, a ver qué se cuenta. “¡Hola Pedro, qué tal! ¿En media hora? Vale, cabroncete”. Joder, joder. Qué fuerte. Aún me tiemblan las piernas. Vaya con el Pedro de los cojones. Qué asqueroso. Qué sinvergüenza. Qué inmoral. Qué suerte tiene. Pero yo no valgo para eso. No puede acabar bien, ese tipo de negocios siempre acaban mal. Por lo menos, en las películas. ¿Y si pruebo un tiempo? Lo justo para saldar deudas. Lo justo para pasar esta maldita crisis. Unos meses… Quizá serían unos años. Suficiente tiempo como para no salir de eso. Qué asco. Me doy asco, por sólo pensarlo. Aurora me mata. Creo que estoy acabado. MARTA Me alegro de haberme levantado temprano. Últimamente no soporto estar mucho tiempo en casa. Prefiero salir pronto y volver tarde. Creo que es mejor así. Hemos estado toda la mañana hablando del 23-F. La mayoría de compañeros de clase han pasado del tema, les ha parecido aburrido. “Eso pasó hace mucho tiempo, no nos cuentes historietas”. Joaquín no tiene remedio. La profesora de Historia le ha fulminado con la mirada, pero a él le da igual. Menos mal que el conferenciante no se ha enterado. A mí sí me ha parecido muy interesante todo. Es una forma de romper con la rutina diaria. No todos los días tenemos la oportunidad de cambiar clases por una confe-

“La condición fundamental de una buena prosa es que sea natural y rítmica como el movimiento respiratorio.” (Remy de Gourmont)

Pág. 121 rencia, y más con una clase de Historia reciente de España. Pero Joaquín es guapísimo. No me imagino viviendo en la España de 1981. Son sólo treinta y seis años, pero parece un abismo. Con una dictadura reciente, como si esto fuera Egipto o Túnez. Con un golpe de Estado en marcha, como si esto fuera Honduras o Turquía. No existía Internet. Y sólo había dos cadenas de televisión. De Cartagena a Murcia se iba por una carretera estrecha bordeada por árboles, y se tardaba casi dos horas. Ir a Madrid era una odisea. Había trenes que salían a las diez de la noche y llegaban al día siguiente por la mañana. Mis padres sí vivieron aquello. No sé, quizá no se acuerdan. Están muy raros últimamente. Espero que no se divorcien, Andrea y Paula lo han pasado muy mal. Javier, en cambio, dice que es un chollo. Le dan más libertad y tiene más dinero. Javier es un gilipollas. Joaquín me ha dado un beso. Ha sido al salir de clase, después de la conferencia. Ha sido precioso. Un poco asqueroso, pero maravilloso. No es el primer beso que me dan, ¿eh? Que no soy una niña. Digo lo de asqueroso porque se ha apretado contra mí con tanta fuerza que he notado “sus partes” perfectamente. Vaya que si las he notado. He tenido que apartarle y decirle que había que ir más despacio. Me ha sonreído y se ha despedido hasta mañana. Tengo ganas de que hoy sea mañana. Es guapísimo. No me atrevo a contarle a mi madre lo de Joaquín. Creo que le daría igual, no me escucha y no le importa nada de lo que le cuento. Sólo habla de lo jodido que está todo, que no hay trabajo, que papá no ayuda, que no sabe qué hacer. Que yo no me entero de nada, pero que lo que tengo que hacer es estudiar. Pero yo sí me entero. Me entero de todo. –Mamá, ¿te acuerdas de qué día es hoy? –Hoy es jueves, Marta, cómo no me voy a acordar. –Hoy es 23 de febrero, mamá. ¿No te suena de nada? –Sí, hija, tienes razón. Hoy es un día muy importante, y papá y yo queremos hablar contigo. Jorge, ven, vamos a hablar con la niña. Mis padres se van a divorciar. Fernando da CASA, Escritor (España)


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La mariposa negra

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s época de invierno y el empañar de los cristales nos dice que fuera hace frío. La señora con unos cuantos años está sentada en una mecedora cómodamente; claro es su sitio preferido, ahora ya va determinando donde y como quiere estar. Mientras mira su adorado jardín una sonrisa se dibuja en sus labios; ve volar una mariposa negra y como se posa en una de las flores que también en invierno florecen. ¡Que extraño! Exclama para ella misma, al fin y al cabo, nadie la puede oír ¿una mariposa en este tiempo? Agudiza su ya cansada mirada y no se ha equivocado es una maravillosa mariposa negra. Se puede ver bien esta posada sobre un crisantemo amarillo. Parece que le gusta ser contemplada, no se mueve; ella, la señora sigue mirándola cautivada y es entonces cuando fluyen en su mente los recuerdos de un tiempo pasado. Un tiempo inolvidable de su juventud, un tiempo pasado. De pronto la mariposa vuela, parece una bailarina ejecutando mil danzas en un escenario único, el jardín; parece que se ha dado cuenta que la están mirando y de nuevo se posa sobre el blanco níveo de un jazmín. Todavía resalta más, ella negra con sus alas de terciopelo y la olorosa flor que parece orgullosa de ser la peana de tan hermoso ejemplar. La señora cierra los ojos y se balancea suavemente, de nuevo sonríe; por su mente van pasando todos sus recuerdos como si alguien estuviera disparando diapositivas sobre una pantalla. En su sueño mira la pantalla y entra en ella; es una joven adolescente abriéndose a una vida como esa flor que empieza a vivir. Aquel año fue inolvidable, su familia decidió ir de vacaciones a Mallorca, le fascinaba la isla; no era la primera vez que la visitaba, pero en años anteriores era todavía muy pequeña. El viaje de ida siempre era en barco, la travesía se efectuaba por la noche, llegar a Palma al amanecer era precioso. Le gustaba ver como el sol aparecía en el horizonte.

Oleo autora Higorca Y aquel ferri surcando el agua de un maravilloso color azul-verde de la bahía mallorquina, mientras pitaba alegremente como queriendo decir ¡dejar paso que llego! Maravilloso e inolvidable. Una vez instalados ya podían disfrutar de las magníficas playas que rodeaba aquella preciosidad de isla, aunque ellos siempre acudían a Illetes. Pequeñas calas que en aquellos años todavía eran vírgenes, donde se podía disfrutar y ver como el agua jugaba con la arena mientras el sol doraba con sus rayos aquellos trozos de mundo.

Entrar en sus cristalinas aguas donde bucear era algo mágico; aquellos paseos bajo un mar tranquilo daban relajo al cuerpo y a la mente. Comer por uno de aquellos pequeños restaurantes donde el pescado recién cogido estaba buenísimo ¡cómo olvidarse de todo aquello! Por la tarde pasear por la calle principal de Palma para entrar en una de aquellas confiterías y comprar una exquisita ensaimada repleta de nata y chocolate; seguir cami-

nando hasta la Plaça Major, la Plaza de España, la Catedral. Maravilloso paseo. Le gustaba sentarse en las piedras que rodeaban las calas de Illetes; admirar todo aquel paisaje de agua y cielo de olas embravecidas cuando el temporal arreciaba. Aquel día sentada en aquella gran piedra blanca, mientras jugaba con la pequeña pelota que siempre llevaba vio una mariposa que se posó muy cerca de ella; unas pequeñas plantas con unas margaritas chiquitas fueron su lugar de reposo ¡nunca había visto una mariposa de ese color! Siguió mirándola durante un buen rato, parecía darse cuenta que era el punto de atracción, tenía un color especial, era negra. Aquella fue la primera vez que vio una mariposa de ese color. Tenía una buena colección de mariposas que cazaban y después de un buen tratamiento guardaba en cajas con cristal para poder admirarlas, pero aquella no hizo nada por cogerla cuando bien hubiera podido, era fácil, la dejo volar, cabriolar en el aire mallorquín. Pasaron los años y fue un buen día al atardecer mientras paseaba por unos humedales manchegos cuando se quedó petrificada, inmóvil…, sobre un hermoso cardo posada en el, una majestuosa mariposa negra. Durante un rato se quedó parada contemplando tanta belleza, sus alas parecían de terciopelo, era imposible tocar aquella misteriosa esfinge ¿qué secreto esconderán? Pensó. Despertó y su cansada vista fue directa al jazmín, ya no estaba la lepidóptera, de nuevo miro esta vez mucho mejor, había desaparecido. La mujer saco un pañuelo del bolsillo y se secó dos lágrimas que se escapaban de sus ojos color de miel. En unos minutos había repasado toda su vida a través de una hermosa mariposa negra, una mariposa que dejo plasmada en un trozo de tela blanca para no olvidar que en este mundo todo existe, aunque a veces nos parezca que todo es abstracto y solo nace en nuestra mente. En mí una duda ¿Qué mensaje traía aquella linda mariposa negra? Nunca lo descifrare. Higorca Gómez (España)


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eila soñaba feliz. “Esta es la tierra prometida y esta es la época de la historia más maravillosa posible de la humanidad. Mis conocidos residentes árabes viven en Francia por una larga temporada, aunque tienen tanto talento como yo con los engaños y estafas, incluso aquellos que viven en los Estados Unidos estando en riesgo de pobreza”. Pero aquellos de nosotros que estamos establecidos en esta tierra maravillosa, son los empresarios más ricos que pagan, yo tengo más de cincuenta apartamentos y negocios que los tontos hombres rumanos, ingenuos y engañados por mí. Yo nunca he pagado y ahora tampoco voy a pagar ningún impuesto, además tengo una pensión del Estado sin necesidad de trabajar en toda mi vida, solo trabaje cuando era prostituta en Libia, pero esos años no contribuyeron a mi pensión. Fueron unos años negros para mí, mi madre murió cuando yo era pequeña, nunca conocí a mi padre, parecía que había sido el fruto de una noche de aventura de mi madre con un ladrón turco perezoso, perdido en tierras árabes. Pareciera que había heredado una parte de su talento y había sido útil para mí. Cuando era pequeña me reclutaron en un burdel, con solo ocho años. Fue entonces cuando aprendí lo que significaba la violencia y la crueldad de los hombres árabes, como yo, que a pesar de ser árabe de origen, lo odiaría siempre hasta la muerte. Empecé mi vida sexual tras una violación agresiva, después de la cual estuve inconsciente durante varios días seguidos. Cuando desperté me llevaron los primeros clientes –unos viejos pervertidos y violentos que hicieron de mi vida una pesadilla continua de la que nunca pensé que podría escapar-. La suerte me sonrío cuando tras pasar la puerta del burdel un borracho sin saber qué hacer, era Vasile, un rumano que llegó con un grupo de constructores que llegaron a Libia para trabajar. Vasile estaba casado y tenía dos hijos, para ganar más dinero para su familia, decidió trabajar fuera de su país. Para su trabajo el recibía un dinero en Libia y la familia recibía su salario en Rumanía, para proporcionarle una vida mejor. Por otra parte constantemente les mandaba regalos, alimentos y ropa, artículos de decoración de origen árabe. El hecho de que no estaban juntos, era un sacrificio que estaba haciendo para tener unas mejores condiciones de vida. Vasile trabajaba de la mañana hasta la noche, al igual que sus compañeros, por lo que tenía pocas oportunidades de entretenimiento. Erróneamente fue al burdel, el hombre fue enviado a Leila, en su país de origen no había estado en un lugar así, en su país no existían. La ley no permitía el funcionamiento de estas prácticas y la ley no se violaba para practicar dicha actividad en secreto.

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La escalofriante viuda negra árabe Por otra parte, Vasile amaba a su esposa y no sentía ninguna necesidad de engañar a su mujer. Pero ahora, estaba solo desde hacía cinco año, desde que llegó a Libia y estaba borracho. Todavía no era consciente de lo que estaba ocurriendo, Vasile tenía la sensación de que había caído en los brazos de la sensual Scheherazade. El encanto de la mujer árabe, su experiencia con los hombres, representaba algo nuevo para él. Pensó que parecía estar dentro de unos de los cuentos fascinantes de “Las mil y una noches”. Leila también se sorprendió del comportamiento del hombre, nunca nadie la había respetado antes y ningún hombre había sido amable con ella como Vasile. Así que no todos los hombres son como mis compatriotas, pensó la mujer. Los rumanos son gentiles, educados y saben cómo comportarse con una mujer, incluso con una como yo. En los días siguientes, Vasile fue con regularidad yendo como cliente frecuente de Leila. Incluso comenzó a conversar con ella, porque durante el trabajo había aprendido un poco de árabe, tanto como para entender a los que hablaban ese idioma. Leila fue el motivo que le impulsó a mejorar este idioma, la atracción que ejercía la mujer sobre él era mortal. No podía renunciar a ella. Vasile se había olvidado de su esposa y de sus hijos, de su tierra natal, de sus parientes, de todo lo que le unía al pasado. Vivía solo el presente junto a Leila. Los días los pasaba trabajando con celo, mientras que sus pensamientos eran para Leila, la mujer que había robado su corazón y su mente, porque sus pensamientos eran solo para la mujer árabe. Era una mujer de treinta y cinco años, no era una belleza, pero tenía el encanto asiático, pero para Vasile era muy atractiva. Con el pelo teñido de rojo brillante, con una nariz prominente, labios gruesos, Leila parecía una princesa árabe sensual de los cuentos árabes orietnales. A Vasile estaba empezando a gustarle las tierras árabes lejanas. Aunque ni había pensado en volver a su casa, a su país, donde no iba ni siquiera en vacaciones. Pero cuando llego la revolución, tuvo que regresar en su país. Pero no podía volver solo, siempre estaría ligado a Leila y no podía concebir la vida sin ella. Por lo que le propuso a la mujer que lo acompañara a ir con él. Leila sabía que estaba envejeciendo y que su vida era cada vez más difícil. Las mujeres de edad avanzada en su situación generalmente terminaban trágicamente. Vasile representaba su tabla de salvación para ella. Pero era difícil deshacerse de sus patronos del burdel. Si ellos hubieran sabido que pensaba hacer ella, la habrían sacrificado inmediatamente. Ella debía planificar en todo detalle la fuga, su fuga del burdel. La ocasión apareció con la fiesta, cuando todos los musulmanes iban a rezar en la mezquita, excepto Alí, el hombre era viejo, delgado y bastante estúpido. Leila fue hacia el hombre, girando alrededor de él, lanzándole miradas tra-

(Texto adaptado por Jero Crespí)

viesas y lo golpeó fuertemente con una barra de hierro que escondía en sus manos detrás de ella. A continuación salió fuera y busco un taxi para ir al aeropuerto, donde Vasile la estaba esperando con dos billetes de avión para ir hasta Bucarest, Rumanía. El camino le pareció corto a la mujer. En la capital se alojaron en un hotel de segunda categoría, más barato. El apartamento estaba habitado por la esposa de Vasile y sus dos hijos, y según la ley socialista, no había ninguna posibilidad, ningún derecho sobre el apartamento, los niños tenían prioridad, desde que había iniciado el divorcio mientras estaban en el extranjero. Los siguientes días encontraron un apartamento donde vivir de alquiler. Vasile buscó un abogado que lo representase durante el proceso de separación y contrato a una joven mujer, muy astuta que le hizo una propuesta. -Yo sé que hay muchos jueces, que si usted paga bien, va a valorarlo. -Pero los niños son para la madre, no puedo conseguir el apartamento –dijo el hombre. -Eso fue en la época de Ceausescu. Ahora, quien paga, gana. Y la mujer mantuvo su palabra, obtuvo el apartamento y su esposa e hijos fueron desahuciados. Vasile debía darles una parte de dinero, unos cien mil. -Es una gran cantidad de dinero –dijo Vasile. -No hay problema, voy a aplazar el proceso, la devolución tendrá la duración desde que empiece, así que le va a favorecer mediante la extensión de la fecha límite –dijo la abogada – No cuesta nada, pero merece la pena. Va a ganar diez veces más. Leila se hizo amiga de la señorita Adina, intuyó que era tan inteligente como ella. La mujer sabía cómo manejar la situación. Había venido desde el campo y había ido a una universidad privada famosa de “Mente y Espíritu” hecha para el éxito. Logró encontrar la ramificación para poder concursar y ocupar el puesto adecuado. Con los antiguos profesores de los centros privados, funcionaban como jueces que sabían cómo resolver los problemas. Solo era una estudiante y tenía experiencia en aprobar los exámenes sin tener que aprender algo de ellos, ya que nunca lo había hecho. Y por supuesto, a continuación, compitió para obtener la licencia para ocupar el puesto de abogado. Adina trabajó duro en el supermercado para pagar los exámenes y concursos porque su madre, que estaba sin empleo, no la podía ayudar, como hacían otros padres. Leila pensó que Adina había tenido una vida como la suya. Entre las mujeres cuajó una unión fuerte. Los procesos duraron hasta los cien mil que Vasile debía darle a su esposa e hijo. Leila reivindicando preparó una bolsa de monedas. Ahora era el momento de poner en marcha los negocios y Adina podía ayudarle con trucos que conocie-

se, podría eludir la ley y no pagar impuestos, tenía ventajas únicas con una ganancia máxima posible. Entonces Leila pensó soñadora: “Esta es una tierra de oportunidades, puedes ganar dinero sin tener que trabajar duro”, solo mediante el engaño que era innato en ella, el truco, el robo, el engaño era parte de ella misma, era una característica suya, al igual que muchos de mis compatriotas en este país que había convertido a empresarios muy ricos. “Los que emigraron a Francia estaban en riesgo de pobreza y en Estados Unidos apenas lograban sobrevivir. Pero allí, como en mi país de origen las leyes ahora eran más estrictas”. Leila convertida en experta en la dirección de su negocio con su marido, pero pronto empezaron los problemas, la compañía era más rentable para ellos, ganaban más dinero tanto que el éxito de Vasile con las mujeres creció. Su secretaria, una hermosa rubia siempre le echaba miradas delicadas, sin ningún recato, a la cara de ella, de su esposa. La mujer contable, una mujer morena, alta, que constantemente buscaba al patrón para trabajar juntos, Leila sabía que Vasile era un hombre que no podía resistirse a las tentaciones de una mujer. Ella actuó de esa manera hasta que lo acabo conquistando. Últimamente tenía problemas, ella se ponía nerviosa porque Vasile siempre faltaba en casa. - Estoy ocupado como siempre – le explicaba el hombre. Pero no fue suficiente. Su secretaria, su contable y otros empleados los observaban, incluso a ella misma. Con las mujeres de negocios que entraban en contacto con Vasile, era difícil seguirle la pista. Las bellas y atractivas eran jóvenes y Leila empezó a sentir el gusano de la envidia, día a día, ese sentimiento crecía. -Tengo que hacer algo, no puedo seguir así, se lo que es una vida insegura, no quiero dejarlo en las manos de otros, un detective, por supuesto me voy a explicar cómo son las cosas y que decisiones debo tomar – Leila abrió su ordenador portátil, conectándose a Internet para buscar una agencia de detectives, no era difícil en absoluto, pero la cantidad de dinero que pedían eran demasiado grande, pero valdría la pena. Más de dos horas, Leila estaba en la sede de la agencia de detective, dando los detalles relacionados con sus intereses. -Quiero saber dónde va mi marido, con quien se encuentra, dónde, por cuánto tiempo y lo que esté haciendo ese tiempo, y si es posible, me gustaría tener fotografías como prueba –dijo la mujer enfadada. El Sr. Isopescu le llamó a los poco días. -Tengo noticias para usted. Nos encontraremos en el restaurante Edelweiss, a la una –dijo el hombre con seriedad. El restaurante estaba cerca a la sede de Excro Interna-


cional, la firma de la familia Liga. Leila esperaba con impaciencia el encuentro, desde el momento en que recibió la llamada, consideró que el flujo del tiempo era muy difícil en ese momento, como si entrase en el laberinto de Mynos y no tenía ninguna escapatoria. Pero llegaría pronto y volvería a reencontrarse con el detective. -El Sr. Vasile tiene muchos encuentros empresariales con muchas damas, son estas –el hombre le entregó una lista de nombres de mujeres y un paquete de fotos donde estaban ellos, señaló los nombres con el lápiz. “Dios, que hermosas son” –pensó Leila- “Todas, una a una”. -Con esta se reúne la mayor parte del tiempo, no solo se dedicaban al negocio –explicó el hombre, extendiendo algunas fotos de la mujer. Una de ellas era en la playa de Mamaia y el modo de comportarse no parecía de ninguna manera la forma de hombres de negocios. Leila recordó que la semana pasada Vasile se había ido por negocios en Constanza. A continuación, la foto de un restaurante, donde los dos se besaban en la reunión, unas cuantas fotos con los dos delante de una villa de lujo. - Es la casa de la mujer, Carla Holstein, una mujer judía –dijo Isopescu mostrando una foto de una mujer hermosa, rubia con los ojos azules como el mar. - “Señor, que atractiva es” –pensó Leila – por supuesto que Vasile no puede resistirse a sus encantos, ahora entiendo porqué está tan soñador últimamente, como en el periodo en el que me encontró en el burdel. -Quiero seguir –determinó Leila – Continúe, le pagaré, deseo firmar un contrato con su empresa de detectives. La mujer se fue rápidamente a su casa y comenzó a examinar las cosas que trajo de su país de origen. Hurgó en cajas con botellas, polvos y pociones hechas en oriente. Aprendió como nadie como se utilizaba cada sustancia, de su vieja amiga Aysha. Cuando tomaba sus pociones podía hacer de todo, con todo. Solo cuando atraía a los hombres, los utilizaba al máximo. Cuando quería aturdir a uno o quería dormir a otro por un tiempo o para siempre, nadie sabía mejor que Leila lo que hacía. Las plantas asiáticas hacían su efecto de una forma rápida y sin temor al fracaso. Leila pensó que podía obtener nuevos materiales de algunas empresas árabes en la capital, simplemente tenía que hacer una lista de lo que necesitaba y ver quien se los traía del país. “Esta es mi solución para resistir. Necesito escapar de Vasile para permanecer firme y en el apartamento. Si de alguna manera lo dejaban, porque podía estar peor en la calle que en tierras árabes”. Cuando era más joven tuve la oportunidad de sobrevivir. Ahora, sin embargo, debía usar otros talentos de los que estaba dotada –pensó la mujer. Voy a dejar caer poco a poco gradualmente hasta que pueda finalmente deshacerme de Vasile, tengo que sobrevivir, debo luchar por mi vida –se decía Leila- “Soy una luchadora y no me dejaré derrotar por ningún hombre, nunca más. Sea Vasile o cualquier otro”. Vasile llamó por la noche. - Tengo trabajo en la empresa y no puedo regresar a casa por la noche, voy a trabajar todo el tiempo –dijo el hombre con inquietud. -Se que lo haces –dijo Leila.

Pág. 126 Llamo al detective para seguir los pasos de su marido. Por supuesto, que iría a ver a Carla. A la mañana siguiente Leila iría al despacho de detectives. -Has trabajado muchísimo –le dijo la mujer, sosteniendo la taza de rosas color de rosa, en la cual había vertido unas gotas de licor de la botella que tenía guardada en el bolsillo. Ella espero cuidadosamente mientras observaba como el hombre se tomaba el café. Vasile bebió el líquido, animado por la charla de la mujer, no necesariamente porque quisiera el café, sino más bien para darle placer a la esposa engañada de la cual se sentía en deuda. - No me siento demasiado bien, tengo palpitaciones y no puedo respirar –dijo el hombre. - Te lo parece a ti, es solo una impresión, estas cansado, has trabajado duro toda la noche, pero… bebe un poco de agua fría –la mujer le sirvió agua mineral en un vaso de cristal transparente y se lo dio al hombre- Sal y respira un poco de aire fresco en la terraza –le dijo Leila mientras abría la puerta del balcón. Vasile volvió, pensar en Carla le tranquilizó y le hizo feliz por un momento. Entonces oyó la voz de Leila y la tensión volvió a crecer. La sangre subió a sus mejillas de nuevo. Su corazón comenzó a latir de nuevo rápidamente. Durante las siguientes semanas, Leila colocó en los alimentos y las bebidas consumidas por Vasile, sus mezclas. “A mí no me vas a engañar” –dijo Leila como de costumbre. Acababa de terminar un contrato lucrativo a largo plazo, en la empresa en la que trabajaba, como celebración del término de las negociaciones, el propietario abrió el champán. Leila cogió el primer vaso, introdujo el polvo que llevaba en su bolso y lo entregó a Vasile, luego cogió un vaso lleno. Observo como Vasile se mareó, tropezó y cayó. Se acercó a él para aguantarlo. El hombre se apoyo sobre ella. -Rápido, ayúdame. Creo que tiene un ataque al corazón –gritó Leila desesperadamente. El personal médico llegó en quince minutos. El médico comenzó la maniobra de reanimación. Sin éxito. - No podemos hacer nada, está muerto –dijo el doctor. - No me engañe –dijo Leila, mientras estalló en un llanto histérico. “El negocio ahora es mío. Seré multimillonarios”. Pidió a la abogada para que redactase los actos de herencia de la propiedad. - Si quieres ayudarme –rogó a Adina – En mi escalera hay un vecino que vive solo, sus hijos trabajan en el extranjero. Creo que podemos hacernos con su apartamento para nosotras. Si trato de conquistarlo, no tengo ninguna posibilidad. Soy demasiado joven para él. Podría dudar por si quiero engañarlo, pero si tú te presentas como una rica extranjera, la reacción del hombre sería distinta. - Claro que sí, voy a coger el abrigo del viejo, podemos echarlo a perder sin que nadie se dé cuenta de nada. ¿Puedes presentarnos esta noche? -Le pregunto a Leila. El señor Troiescu estaba encantado en conocer una mujer árabe. Él trato de hablar de literatura, música y de historia, todo lo que sabía de la historia de Asia. Leila se mostró encantada cuando el hombre ingenuo pensó que conquistaría a las asiáticas con su inteligencia, sus conocimientos, como hombre culto que era. “Ven que soy diferente” –pen-

só el hombre alegremente. Leila lo visitó frecuentemente en los días siguientes. Preparaba café y le llevaba pasteles comprados en una confitería, donde poderle ofrecer sin cesar gotas de sus pociones árabes. -Son orientales, son hechos por mí, mi madre me enseñó a cocinar, antes de casarme –explicaba la mujer. El señor Troiescu estaba en el séptimo cielo, se enamoro con un loco, estaba viviendo una segunda juventud. Parecía que no se había enamorado nunca, ni siquiera de su esposa. Sin embargo, se sentía muy cansado, a menudo tenía palpitaciones y con dificultad para respirar. “La edad, que se le va a hacer –se decía el hombre- buena suerte con Leila”. -Debes tener un contrato firmado por el hombre viejo –le dijo Adina, la abogada- debes pedirle que firme un contrato de arrendamiento. En los días siguientes Leila le propuso al viejo irse con él. -Puedo cuidar mejor de ti y así estaré constantemente contigo –le dijo la mujer, pero como no estamos casados, quiero que sea de una forma legal, nosotros firmamos un contrato de arrendamiento y no hay ningún problema.

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Pág. 127 La propuesta para unirse a Leila para todo el tiempo, después de pasar tanto tiempo solo desde que su esposa murió y sus hijos se habían ido a trabajar al extranjero le pareció tentador. Habría podido hacer cualquier cosa por ello, pero sin embargo, ¿firmar un contrato de arrendamiento y nada más?, “la mujer me ama y -Yo firmaré seguro –dijo Troiescu, mientras con el lápiz esbozaba su nombre sobre el papel. Al día siguiente el médico de urgencias declaraba la muerte del hombre. El corazón, la vejez por supuesto y las mujeres encontraron un inquilino para la casa del viejo. -Me gusta –dijo Leila- ¿Conoces entre tus clientes a posibles víctimas? Yo no conozco a ningún otro anciano. -En mi empresa de compraventa de viviendas vienen suficientes clientes. Hoy me he encontrado con un oficial que estaba solo. Pero el negocio está si se hace pareja, podemos hacer que se pierda –dijo la mujer. Las mujeres fueron de cliente en cliente y el negocio funcionó sin problemas, continuando hasta el día de hoy.

Dra. Cornelia PAÚN

(Rumanía)

Marcadores fluorescentes

a conocí antes de la tragedia. Ese día, ella se sentó a mi lado en el banco de la plaza. Restregó su espalda contra el respaldar, parecía que un dolor interno estaba a punto de reventar su tórax. Por el brillo de sus ojos presentí que las lágrimas intentaban escapársele, luego me miró y me dijo que su nombre era Marila. Abrió sobre sus muslos el diario del sábado anterior, lo reconocí por la foto de las torres gemelas en llamas en la primera página; buscó la hoja de avisos clasificados; que parecía una paleta tricolor. Me contó -sin mirarme- que los trabajos que había ido el día a ver el día lunes eran los repasados con marcador verde, los del día martes con marcador amarillo y miércoles marcador rosa. -Hoy es jueves (dijo casi agotada) y sólo vi uno de los que me quedaba por ver, pero, son tantas las mujeres que esperan dejar su currículum, que el tiempo se duplica. Imprevistamente abolló el papel, lo metió en el bolso y se quedo mirando la vorágine que pasaba frente a nosotras, exiliada de la realidad. - Si hasta se me hincharon los pies a consecuencia del peso del cuerpo, y confesó, pero más hinchada tengo la yugular por la bronca. Saco el diario del bolso con aparente tranquilidad, se mordió el labio inferior, viajo por las palabras con el dedo acusador. Iba saltando por los anuncios hasta que los colo-

res de la página, para mí que la miraba de reojo, se convirtieron en un vertiginoso espiral que me marearon. Aquél malestar me recordó el día que le dije a Alfredo que estaba embarazada, quien dándome un empujón me estampó contra el ropero de su pieza me respondió: yo me cuide, arreglártelas sola, y no volvió a verlo más. Después, mi padre me grabó a fuego con los puños, la palabra puta en el rostro, entonces me fui a casa de mi abuela...No sé cómo voy a a tener a mi niño. En una inspiración filosófica dije....¿Te digo lo que pienso Marila?, a nosotras la sociedad nos encasilló en sus parámetros... A voz te pasa lo mismo que a mí, respondió mirándome a los ojos, esa maldita seudo-ciencia que con sus alternativas determinan cómo somos según nuestros actos: la grafología, los gestos, las miradas, la posición al estar sentada, el movimiento de las manso, la historia que cargamos, y miles de “chaucas” más...Ésas son las causales de que fuéramos descartadas en cinco minutos y que el temor se apoderara de nosotras... Mira querida Marila, respondí dejando escapar una sonrisa irónica, no ignoro la existencia del trastorno de la personalidad, pero para mí, la gente mezcla las cosas. Yo estoy de acuerdo con eso de que los sucesos de la vida te marcan, los dolores te dejan profundas y sangrantes huellas, que la depresión te destruye, el odio te aniquila, el abandono mata, la violencia familiar nos marca a fuego, la violencia


verbal desintegra el alma, la desidia y otras yerbas asesinan lentamente y... -Sabes que es lo que más me duele, dijo ella cortando mi filosófica inspiración, -es ver como me descartan del sistema, diariamente alguien con ojos de analista me mira de arriba abajo, descalificándome y me dice: Ud. no esta apta para este trabajo. Yo creo que no tenemos igualdad en las oportunidades. Mira querida, le dije, lo peor es la hipocresía e incoherencia que hay en la sociedad, me revienta escuchar tan livianamente, a los que creen saberlo todo, que una caricia de más es manoseo y si uno no acaricia es un desamorado o reprimido. Si aceptar sin ver es tener fe, ¿por qué cuando uno cree pero no se acepta es desafiar a Dios? Dios nos dio el poder para elegir entre dos cosas buenas, porque sobre las cosas malas siempre nos dice...no. De repente Marila se puso de pie y comenzó a gritarle a los circunstanciales peatones … -Hacia dónde van mintiéndose que nada sucede-. Algunos se detuvieron unos segundos a mirarla, otros por lo bajo la mandaron al diablo; yo tiré del ruedo desgastado de su vestido hasta hacerla sentar otra vez.

H

Pág. 128 - Si, dijo entre llantos, por qué pierden el tiempo estudiando la actitudes humanas, enredadas por vaya a saber por cuál diablo y no se dan cuenta que los han deshumanizado, tengo necesidad de trabajo, que también yo amo y razono... ¡qué carajo!... Después, ya más calmada, se levantó, arregló la falda, me regaló un doloroso “chau” y lentamente fue bebiéndose la avenida hasta emborracharse del sol del mediodía. Días después, antes que el día se rajara en luz la hallaron de cubito dorsal sobre el banco de la plaza, dicen que fue un infarto. Entre lágrimas, me contó su madre en el velatorio, que cuando la policía le avisó del infortunio, su nieto de cuatro años estaba esperándola con los marcadores fluorescentes sobre la mesa para pintar los cuadros.... Entonces rememoro aquél día, cuando Marila me contó... ¿Sabes lo que pregunta mi hijito cada vez que salgo de casa...? Mami, ¿cuántos cuadritos tienes que pintar para ganar un trabajo? Como nos reímos ese día… Entonces la desesperación se me trepa a los ojos y comienzo de llorar por ella...y por mí. Beatriz Teresa Bustos (Argentina)

El viaje

abía tomado la decisión sin su consentimiento. No podía seguir viendo pasar los años sin hacerlo. Ramón no lo entendía. Él ya tenía sus propios hijos. Cuatro. Otra vida. Lo tenía todo. Poder. Dinero.Y la tenía a ella, incondicional. Ella sentía que no tenía nada. No le contó los detalles del trámite. ¿Para qué? Él lo tomó como un capricho. Pero no lo era. Le avisaron que el niño estaba por nacer. Tenía el bolso preparado desde hacía dos meses. Esa noche tomó el micro oyendo los rezongos de Ramón. Al pasar las horas su corazón se aceleraba. Había imaginado tanto ese momento. Un lugar desconocido, extraño para ella. Una pobreza extrema. Un pueblo en el monte. El micro la dejó en la ruta. Un sulky la esperaba. Un hombre de piel curtida, le dijo sin mirarla. —¿Pa lo de la Miguela? Ella respondió y subió. El traqueteo y el polvo le daban náuseas. Creía estar en el fin del mundo. Se internaron en el monte. Por fin un rancho. Una chorrera de chiquilines. El hombre bajó. —Acá es. Ella lo siguió. Miguela corrió una cortina plástica mugrienta. —¡Señora! El niño ya viene. Quedó paralizada ante esa escena surrealista. La muchacha estaba en penumbras, iluminado su vientre por la luz tenue de una ventana pequeña. Gritaba de dolor. La comadrona le ordenaba que no dejara de hacer fuerza.

Estaba temblando, creyó desmayarse. Se sentó sobre unos cajones apilados.Y entonces… el llanto, el llanto estridente, potente del recién nacido. Su hijo. —Es mi hijo, mi hijo, —repitió. Vio que Miguela lo tomaba en brazos e iba hacia ella. – Venga, tiene que bañar a su hijo.Pasaron a una pieza, con trastos desparramados, una olla de agua humeante y un fuentón. Ella lo miró y lo amó. Comenzó a lavarlo suavemente como acariciándolo. Cuando lo envolvió en el esponjoso toallón, el bebé ya no lloraba. Parecía dormido. En el silencio lúgubre de la casucha se oyó la voz de Miguela. —Ahora, váyase… Ella le entregó el sobre y subió al sulky. No hubo traqueteo ni polvo en el camino. El cielo era azul, diáfano, aunque el hombre presagiaba tempestad. Llegó a su casa apretando un toallón esponjoso contra su pecho. Ramón la recibió callado. —Ahora descansá, —le dijo, y la llevó a la cama. Ella se durmió. Entonces Ramón tomó el toallón que se había caído, lo dobló y lo guardó.

Lilia Cremer (Argentina)

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D

La amante resolutiva

esde niña aquella muchacha tenía la idea de que las personas deberían ser transparentes. De esta forma, cuando alguien tuviera el deseo de cometer algún acto delictivo o de portarse mal, se le verían sus malas ideas. Habría unos ciudadanos que velarían por la seguridad del pueblo. Irían paseando tranquilamente por él, observando a los transeúntes y, cuando vieran algunas ideas malignas dentro de sus cerebros ¡zas!, sin pensarlo dispararían contra ellas con una pistola pequeña, pero eficaz y eliminarían a los perturbadores de la buena convivencia que debería existir entre todos. Una noche empezó a llover. Al día siguiente siguió lloviendo. También toda la noche y a la mañana siguiente y al medio día de ese día, y a la noche que siguió a la tarde y en la aurora que siguió a la noche para que ésta descansara y así durante muchos días con sus noches. Fue como un diluvio y ya saben ustedes que el diluvio universal, según se cree, duró 40 días con sus noches. Las lluvias eran tan intensas. Los truenos tan ensordecedores, los rayos tan segadores, que la gente no salía de sus casas, pero, pasados unos días tuvieron que volver al trabajo, los que tenían; las amas de casa a hacer las compras para poder alimentar a las familias y los niños a los colegios. Claro que, los niños hasta una cierta edad de por sí son bastante transparentes. A pesar de que se protegían con impermeables, tabardos, parcas y paraguas, las gotas de agua iban calando todo tipo de indumentarias, penetrándoles la piel, inundándo-

les e hidratando sus huesos, todos los órganos interiores e incluso las ideas estaban impregnadas de gotas de agua transparentes. Una mañana de domingo el aire, el trueno, el relámpago y la lluvia, ya agotados, decidieron descansar, ya que era día de asueto. La gente se apresuró a salir a pasear y disfrutar de los rayos del sol. Unos observaban a otros con gran sorpresa, viendo sus figuras transparentes, construidas con gotas de agua: vísceras, venas, huesos, corazón e ideas. Pero sólo se translucían las malas. Así pues la comisión justiciera, formada por cuatro hombres duchos en el manejo de las armas, cuando veían a algún transeúnte con ideas malas, haciendo honor a su nombre ¡zas!, sin pensarlo, le disparaban con gran puntería y lo aniquilaban; así se aseguraban que los ciudadanos vivieran con seguridad, sin miedo a robos, violaciones ni asesinatos. ¡Qué felicidad un pueblo poblado sólo por personas buenas! A la semana de estar actuando la comisión justiciera contra la gente con malas ideas, no quedaban habitantes. Incluso los justicieros se mataron unos a otros. De los niños no se supo nada. Trinidad Romero (España)

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“La fotografía del coche”

ecuerdo vivamente una fotografía. Mis padres discutieron a gritos. Mi madre cerró la puerta de la habitación tras de sí dando un sonoro portazo. Mi padre me cogió de la mano y me sacó de allí. Me llevó en el viejo coche SIMCA blanco hasta el extrarradio. Aparcó, me sentó en el asiento del conductor y me sacó una foto desde fuera del coche. Mi cara quedaba por debajo de la esfera del volante. Yo era feliz. Se puede ver en mi gesto en la foto que andará por algún lado. Hace años que no la veo, pero puedo representar en mi mente con absoluta precisión cada detalle de aquel momento. Cómo sujetaba con ambas manos el volante con mi pelo rubio cortado a tazón allí escurrido e insignificante en la superficie plástica de color rojo del asiento, intentando estar completamente inmóvil, como se me pedía. Aún veo a mi padre medio agachado, apostado detrás de su mala cámara haciendo un escorzo para encuadrar bien la imagen. Y yo allí sonriendo, creyéndome importante en el asiento del conductor, procurando estar a la altura de las circunstancias, abismado por poder agarrar el volante de un coche, encantado de que mi padre gastara una foto del carrete conmigo. Podría decir que es el primer recuerdo del que soy consciente en todo su detalle. Siempre me he preguntado qué extraño mecanismo funciona en mi cerebro para que sea precisamente eso lo que recuerdo en lugar de tantas otras cosas. Precisamente hoy se lo recordaba a mi padre cuando íbamos al hospital. “A mis 82 años la memoria no es mi fuerte hijo”. Cuando me llama “hijo” al final de las frases reconozco al mismo hombre que se agachaba con la cámara a pesar de todos los años pasados. Ojalá que también él lo hubiera recordado. Quizás así cuando el doctor nos ha dicho, “los análisis prueban que el

tumor de sus cuerdas vocales es cancerígeno”, recordando aquélla escena se hubiera aliviado y por un momento, con la felicidad de aquel día aún en su viejo cerebro, se habría armado de fuerza y de ganas de vivir. Sin embargo no fue así. “No voy a operarme doctor, no quiero sufrir más”. Y dicho esto, salió de la sala y me dejó sólo con el médico. “Sería una operación sencilla. Se puede curar, no es de los peores cánceres y las pruebas indican que él está aún fuerte. Le ayudaremos”. Al bajar el ascensor del hospital ambos estábamos en silencio. El mío ocultaba la desesperación y también la contradicción de querer ayudarle, pero a la vez de comprender cómo quedaría en el mejor de los casos, sin palabra para siempre. Su silencio era marmóreo, opaco. Yo sentía que era un momento importante de mi vida que se me escapaba en silencio, como líquido entre las manos, mientras él avanzaba mudo por el pasillo. “Papá, tenemos que hablar de esto” le dije cuando llegamos al coche. “¿Sabes lo que he pensado?” – me dijo. “Si para ti está tan vivo el recuerdo de la foto que me has contado antes, te la voy a volver a hacer”. Allí sentado nuevamente sobre la tapicería de cuero del lujoso coche me volví a agarrar al volante mientras mi anciano padre de nuevo se agachaba para pulsar el botón de la cámara digital. Entonces me di cuenta de lo que hacía que recordara la fotografía de mi infancia y mi íntima sensación de felicidad; era él, que no aparecía en la foto, cuya presencia se suponía fuera de la imagen, el que provocó la ocasión y tácitamente inspiraba cada átomo de mi alegría. “Sonríe” me dijo. Y volvió a apretar el botón de la cámara.

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P

Perdoname Señor

ostrada con total humildad, ante tus pies te pido Señor, que intentes comprenderme en tu sabiduría infinita, se que peque, por las cuestiones de la Santa Madre Iglesia, pero no me arrepiento, hay una fuerza superior a mis votos de obediencia y castidad, y es la fuerza del amor Lo tengo contigo, pero es un amor espiritual, que solo salvara mi alma en el día que deba de entregártela, y entonces podrás juzgarme Perdóname si esto te parece una blasfemia, pero hay otro amor y este es terrenal, y del el quiero que seas participe, ya se que todo lo ves, todo lo oyes, por esto quiero que veas en mi corazo este sentimiento que de el se ha apoderado Fui preparada para ser una de tus siervas, no teniendo otro amor que el que yo debía de profesarte, pero la vida me dio una sorpresa cuando sentí por un hombre un sentimiento hasta entonces desconocido, pleno de deseos, solo mi pensamiento estaba dedicado a el, tenia necesidad de verlo, de sentir su cuerpo junto al mío, anhelaba sus besos , sus caricias, que no sabia como eran pero intuya que podrían calmar mis desosiegos, y estos deseos pecaminosos de entregarme de cuerpo y alma solo a el Me escape del claustro dejando escondidos los hábitos, fue una mañana para ver si podía encontrarme con mi ser querido, cosa que ocurrió ya que sabia donde frecuentaba por conversaciones que habíamos tenido. Cuando lo encontré me acerque y sin asomo de vergüenza ni pudor, le dije que lo amaba, se quedo pensativo, me miro fijamen-

Juan Ignacio Ferrándiz Avellano (España)

“Todo lo que no es prosa es verso; y todo lo que no es verso es prosa.” Jean-Baptiste Poquelin (Molière)

te, en sus claros ojos, vi un rayo de felicidad y cuando su hermosa boca hablo, fue como oír las trompetas del cielo, ya que sus palabras fueron tan simple como verdaderas, al decirme que el también me amaba, pero nunca se hubiese atrevido a decírmelo por mi condición religiosa Nos cogimos de las manos, acercamos nuestros rostros para darnos este primer beso, que sensación, que hechizo eléctrico recorrió mi cuerpo, se me erizo el vello en todo mi cuerpo, palpitaba mi corazón como nunca lo había hecho, estaba en una nube de deseo y pasión De regreso al convento después de muchas horas gozando de este primer encuentro, me fui a visitar a la Madre Superiora, explicándole mis deseos de abandonar la orden religiosa, me escucho atentamente, y me dijo que esto era imposible, que había echo los votos y no había vuelta atrás, y que solicitaría que yo fuera trasladada a un convento de clausura, terrible castigo para mi que solo quería amar y ser amada como mujer, no como sierva de Dios Mi desespero fue grande, se cerraban todas mis ilusiones, , Por lo cual en uno de los momentos de recogimiento, deje todas mis pertenecias religiosas, Sali de los muros del convento y huí al lado de mi ser querido Como veras mi buen Señor, no he cometidos ningún pecado pues ya me dirás si amar con esta fe es cometer pecado Espero tu bendición y comprensión Magi Balseslls (España)


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Su último concierto

unca podré olvidar aquella noche en El Liceo de Barcelona, con un lleno total, por escuchar al concertista de piano Javier Salcedo. ¡Fue impresionante!. Este famosísimo, pianista, no dejaba indiferente por su profesionalidad, siendo un virtuoso en su oficio, el que desde muy niño eligió y ahora con apenas treinta años, había alcanzado sus sueños. Ya era realidad, lo que tantos años había soñado. El cursó sus estudios en un colegio de Hermanos Maristas de su ciudad, en el cual tuvo una profesora, que siempre creyó en él, -siendo su alumno favorito- pues desde los seis años, empezó a componer pequeñas melodías de las que su profesora y amiga, conserva una de las primeras firmada por él. Recibió premio extraordinario fin de carrera en el conservatorio, por tanto fue becado, marchando a EEUU. Allí, terminó de formarse musicalmente. Dio recitales por varias ciudades de distintos países, tales como Nueva York, Hamburgo, Shanghái, Helsinki, etc… Obtuvo varios premios importantes como recompensa a su trabajo y talento. Era uno de los mejores, - nadie lo ponía en duda- y por ello, esa noche El Liceo de Barcelona estaba de fiesta. La gente estaba impaciente por escuchar a Javier Salcedo. Yo me encontraba entre el público, desplazándome a Barcelona desde mi ciudad, que también era la suya. En la que nació y estudió en su más corta infancia. Fue precisamente su profesora y amiga en común, la que me invitó a asistir al concierto de su niño, -como cariñosamente le llamaba- y acepté gustosa, dado que no siempre se tiene la oportunidad de poder asistir a un concierto de este prestigio. No me equivoqué en la decisión. Tenía el programa entre mis manos y, curiosamente comencé a leer que iba a interpretar, quienes le acompañarían con sus voces, etc...

bían sido inspiradas por la mujer que amaba. Todo un éxito de música, público y emociones contenidas, que no dejaron indiferente a Javier Salcedo, el único protagonista de esa noche. Nunca la olvidaremos los allí presentes. La prensa se hizo eco del éxito obtenido por Javier, al que después de haber sido presentado por nuestra amiga en común y profesora, ya le tuteaba. Es un ser privilegiado. Pasó el concierto y se marchó a una masía que tenía en Vilanova y la Geltrú , relativamente cerca de la capital, con intención de pasar unos días relajado junto al mar, y en plena naturaleza. El destino le jugó una mala pasada. Camino de su esperado relax, su coche deportivo, se vio implicado en un accidente en la autovía, siendo precisamente sus manos, las más dañadas, hasta el punto de quedar sin movilidad sus dedos. Esos que le habían proporcionado los más maravillosos momentos de su vida. Este accidente, fue tremendo, tanto física, como anímicamente para el joven virtuoso de la música. Se retiró de todo y de todos, incluso de la joven a la que amaba, siendo su antigua profesora, la única que mantenía comunicación con él, tanto por teléfono como por carta. Siendo ella la que pasados unos meses, le propuso visitarlo, y aceptó recibirla, lo cual fue muy conveniente, dado que Teresa además de magisterio, tenía la carrera de psicología. En los días que pasaron juntos ella le convenció de que la vida no se había terminado, con su talento tenía infinidad de opciones para estar lo suficientemente motivado, y tener ilusión. Le sugirió que llamase a la chica de la que estaba enamorado, y la invitase a pasar un fin de semana con ellos en la masía. Así lo hizo, y ella aceptó. Una chica encantadora, dulce y muy inteligente, como podía esperarse al ser elegida por Javier Salcedo, para compartir su vida. Fue todo un acierto la invitación que le sugirió Teresa PROGRAMA a Javier, ya que Rosa María era precisamente el tratamienFantasía coral en Do menor Op. 80 to más acertado para él. Pasaron un fin de semana muy L. V. Beethoven ameno y con grandes dosis de optimismo. Justamente, lo Piano: Javier Salcedo que Javier necesitaba para salir de esa apatía, que hasta enSoprano: Almudena Castaño tonces le había acompañado desde que sufrió el accidente. Tenor: Jesús Muñoz Rosa María se despidió con un hasta pronto, ya que haBarítono y bajo: Vicente Cegarra bían estado haciendo planes de futuro, siendo de momenContratenor y contralto: José Domínguez to profesionales, aunque donde hay amor, todo es posible. ¡El amor es energía vital!. A continuación, una vez terminado el concierto y con la Javier agradeció a Teresa su apoyo, en esos momentos sala en pie sin dejar de aplaudir, interpretó unas melodías tan delicados de su vida. Ella siempre estuvo a su lado desde su autoría – esto fuera de programa- que confesó, ha- de niño, por tanto no podía fallarle en este preciso mo-

Pág. 133 mento, ya que era cuando más la necesitaba. ocurrido cuando él era el que las interpretaba, y querido Como Teresa era soltera, decidió quedarse con Javier, por todos sus seguidores. hasta que tuviese bien claro, los cambios que podía hacer La música constituye una revelación más alta que ninen su vida. Decidió componer, y así su vida estaría llena guna filosofía.-Ludwig van Beethoven. de música, aunque con la convicción de que él no podría interpretarlas nunca. María Luisa Carrión Javier Salcedo, volvió a ser famoso y sus composiciones (España) tan brillantes como siempre lo habían sido, permitiendo que su nombre llegara al mundo entero, como le había

E

De amores y guerras (por Galia)

l Citroen se deslizaba en la densa niebla por la autopista rumbo a Buenos Aires. Con tristeza, se despedía de esa Córdoba que quiso adoptarlo. Atrás, quedaron sueños, planes y una cuna vacía en el departamento. Intentó apurar la marcha pues la lluvia empezó a arreciar y retumbaban truenos que en su rugir, se mezclaban con el palpitar de su corazón que gritaba Ucrania, Ucrania,...Ucra..Uuu... Quiso pasar un camión pero el costado derecho del auto tocó el paragolpe del vehículo de mayor porte, salió disparado hacia los canteros centrales y volcó girando sobre su techo cual fantasma que danzaba bajo la lluvia. Stanislav vivía en Ucrania en una pequeña ciudad vecina a la frontera con Rusia. Estudió mecánica y puso un taller, al principio, que luego se convirtió en una fábrica de motos. Su negocio era próspero ya que por razones de austeridad, ese era el medio de locomoción que elegían los habitantes de su región. Un día, su sueño fue interrumpido por un fuerte estruendo al que siguieron muchos más. Corrió junto a sus padres ancianos a refugiarse en un pequeño sótano y tras largas horas de encierro, cuando ya todo era silencio, salió del escondite. Sus ojos no podían creer lo que veían, solo destrucción por todos lados. Un intenso olor a muerte impregnó sus fosas nasales y dos sentimientos envolvieron su alma, un terrible miedo que lo bañaba de un sudor frío y un odio que le brotaba desde lo más íntimo y lo convertían en un ser que clamaba venganza. Los rusos habían decidido invadir una tierra a la que consideraban propia. Stanislav, trató de recuperarse de esa primera impresión, sacó a sus padres del escondite, los acompañó a la casa y se sumó a otros vecinos para socorrer heridos y ayudar con los muertos. Entre esa letanía de ayes y llantos, aplastada por una viga, la vio. Unos ojos celestes bajo una cabellera dorada, pegoteada en

sangre, lo miraron con angustia y suplicaron ayuda. Con una fuerza sobrehumana, logró quitar la viga de ese frágil cuerpo, la tomó entre sus brazos y la llevó a su hogar. Sus progenitores, inmediatamente se hicieron cargo de la herida mientras él corría a buscar nuevos sobrevivientes. Pasaron los días, el pequeño poblado se fue recomponiendo pero ya no pudo volver a ser el de antes. Rusia obedeció un alto el fuego de manera precaria pero desplegó sus tropas más allá de sus fronteras, más acá de ese pequeño villorrio de Ucrania. Eva siguió recibiendo atención y pudo restablecerse totalmente. A pesar de los infortunios, no perdió su amor a la naturaleza, su inocencia, su risa jovial. La vida ya no volvió a ser igual lo que llevó a Stanislav a decidir emigrar. Con dolor, tomó sus pertenencias, se despidió de sus progenitores, a quienes no volvería a ver pues murieron al poco tiempo, y prometió volver por la joven quien se había enamorado profundamente de su salvador a pesar de los veinticinco años de diferencia que había entre ambos. Intentó afincarse en Europa occidental, más precisamente en Francia, pero fue duramente rechazado. Así, de la noche a la mañana se había convertido en un paria. Se dirigió a Génova y en el puerto se ocupó de camarero en un trasatlántico que partía para Buenos Aires, lugar al que llegó veintisiete días después. Sus nociones de español eran vagas pero trató de adaptarse con rapidez a una realidad totalmente distinta pero donde desde sus primeros momentos respiró libertad. Pero esa libertad estuvo siempre acompañada de la frustración de haber tenido que abandonar su hogar, su tierra, su trabajo y ese rencor repulsivo que lo atormentaba continuamente. Mientras buscaba encausar su destino, no dejaba de pensar en Eva y el día que la vio bajar del avión con su corta melena dorada y su cándida sonrisa supo que empezaba a escribir una nueva página en la historia de su vida, las heridas las curaría el tiempo.


Decidieron radicarse en Córdoba. Allí se establecieron y nueve meses después, nació Ana, idéntica a su madre. A los cincuenta años era un milagro asumirse como padre y Stanislav se prometió rodearla de una existencia segura, sin necesidades. Inició los extensos trámites de radicación para poder hacer una extensión de su emprendimiento ucraniano en estas tierras pero la burocracia le ponía más trabas que soluciones y los tiempos se hacían más extensos que los que había imaginado. Eva después de seis meses decidió regresar a su tierra por un período corto para presentar la niña en familia y auditar la empresa de motos que había quedado en manos de un socio de su marido. Mientras tanto Stanislav seguía golpeando puertas para instalarse en estas latitudes a la vez que veía el crecimiento de Ana por la computadora. Pero la verdad lo golpeó dos días antes del festejo del día

Pág. 134 del padre, fecha que debía aterrizar Eva con su hijita. Ella, con lágrimas en los ojos, le comunicó que no quería retornar, extrañaba su familia, su tierra, no había podido aprender el español y no se había adaptado. Si bien en Ucrania aún sonaban a lo lejos los tambores de la guerra, el desarraigo le hacía tanto daño como ésta. Stanislav, cerró los puños y golpeó las paredes hasta sangrar su nudillos, lloró, pateó y con la impotencia reflejada en sus ojos, habló a la aerolínea y adquirió su pasaje. Se contactó con otros compatriotas que vivían en Buenos Aires quienes se comprometieron a comprarle el vehículo y algunas pertenencias, cargó el auto con furia y desconsuelo, miró por última vez la cuna al lado del sillón y partió...

Clara Gonorowsky

(Argentina)

Amanece en Carthago Nova

C

on las primeras luces del alba la ciudad empieza a cobrar vida. Ya se escuchan por las calles los carros de los comerciantes y artesanos que rápidos se disponen a abrir las puertas de sus tiendas y preparar los puestos en el mercado. Las ruidosas calles se empiezan a llenar de transeúntes que se apresuran a realizar las compras del día, todos quieren adquirir los productos más frescos para sus cocinas y mientras que los vendedores anuncian toda su mercancía, la gente se acerca para ver todos sus productos. Muy cerca, en una domus se despierta una familia. La mujer Appia llama a sus hijos Publia y Tito para que se apresuren a sentarse a la mesa, su padre Quinto ya está tomando su desayuno. Sobre la mesa se disponen varios tipos de fruta, tortas de trigo, leche, miel y algo de vino. Quinto tiene que darse prisa, antes de recibir a sus visitas tiene que despachar los asuntos privados domésticos. El es el que lleva las cuentas de la casa y además debe de atender su negocio ya que es uno de los propietarios de una de las minas de hierro más importantes de la zona y los asuntos relacionados con su trabajo los trata con su secretario. Cuando Quinto termina su desayuno se despide de su familia con un dulce beso y se retira al tablinum, el lugar donde va a tratar sus asuntos con su fiel secretario Ciceron. Esta es una estancia ricamente decorada con pinturas en las paredes y mosaicos en el suelo, en las paredes unos estantes que contienen algunos documentos, una

mesa y varias sillas. Llama la atención el larario dispuesto en uno de los extremos de una pared, frente a la puerta de entrada. Allí Quinto enciende algo de incienso y honra la memoria de sus antepasados, los protectores de la familia. Ya ha llegado su secretario, un chico joven y entendido en leyes. Todos los días desde hace ya varios años repasan las cuentas de la casa y de este próspero negocio que de vez en cuando le da a Quinto algún quebradero de cabeza. Mientras tanto Publia y Tito están aprendiendo a leer y a escribir. Estudian con un tutor venido de Grecia y que es el encargado de prepararlos, sobre todo a Tito, ya que en pocos años ayudará a su padre con el negocio familiar. Appia vigila a sus hijos mientras se distrae con unos bordados. Su esclava la ha ayudado a vestirse y le ha hecho un bonito peinado, hoy va a visitar a una buena amiga y pasará parte del día fuera de la casa. Mientras tanto Quinto ya ha terminado de tratar sus negocios y después de tomarse un pequeño descanso empieza el salutatio, momento en el que recibe a sus clientes, unos vienen a saludarle, otros a pedirle consejo. La mañana va pasando y ya se ha hecho muy tarde, son las nueve y aún tiene que ir al Foro, allí es donde tiene lugar toda la actividad política de la ciudad y ahora acompañado de sus clientes se dirigen hacia allí atravesando el cardo que hay frente a su casa. El Foro queda cerca, apenas a unos quince minutos a pie, la ciudad es pequeña y se llega rápido a todos los sitios. Mientras andan miran los muros del impresionante anfiteatro, los últimos juegos tuvieron lugar hace unos meses y ahora hace demasiado calor para la lucha a muerte de los gladiadores. Es un mes de julio caluroso y quiere volver rápido a su casa. Siguen andando y ahora están pasando por una calle llena de tabernas y tiendas, a su paso los comerciantes les ofrecen sus productos mientras atraviesan la entrada que les conduce

al recinto del Foro. Es un espacio grande que ocupa toda la superficie de una de las cinco colinas de la ciudad, con varios templos, espacio de pódium, varias termas, un gran espacio dedicado a banquetes religiosos y la curia. Allí se reúne todas las mañanas con otros hombres de negocios y discuten diversos temas relacionados con asuntos de la ciudad. Sobre las once de la mañana vuelve a su casa, allí lo está esperando su familia para disfrutar juntos del prandium, un rico aunque ligero almuerzo. La mesa se dispone con todos los alimentos encima, sobre todo a base de las sobras de la cena del día anterior. Allí Appia habla del encuentro con sus amigas y Publia y Tito de sus clases y sus proyectos. Publia se está haciendo mayor y pronto dejará de recibir clases, al contrario que su hermano Tito, el continuará porque quiere ser un experto en leyes como el secretario de su padre, Ciceron. Después de la comida llega la hora de la siesta, un merecido descanso a media mañana para poder continuar con los quehaceres del día más tarde. En la cubicula hay pocos muebles, una cama, un baúl para la ropa, algunas sillas y un pequeño tocador. Hace mucho calor y la siesta se ha extendido más de lo normal. Sobre las dos de la tarde Quinto se pone de nuevo en pie, le apetece ir a las termas a refrescarse. Aunque en Carthago Nova hay varias termas, a el le gusta una en particular, la que está a la entrada del Foro y allí va cada día a hacer un poco de ejercicio y refrescarse en las calurosas tardes de verano. Las termas tienen varias piscinas con el agua a diferente temperatura, con asientos para poder descansar, incluso tienen gimnasio y sauna. Cada día se encuentra allí con sus amigos y se ríen recordando los últimos juegos en el anfiteatro. Uno de sus amigos, Lucio, avisa al resto de que en breve se va a representar una obra en el teatro y ellos además tienen asientos privilegiados, ellos forman parte de alta sociedad de la ciudad, así que pueden ver la representación desde los asientos más bajos de la cávea, cerca del escenario. El teatro está situado al otro lado de la colina de donde está el anfiteatro. Se construyó aprovechando el desnivel de la colina más alta de la cuidad para tallar el graderío. La panorámica es impresionante, en lo alto de la colina se puede ver el templo de Esculapio, dios de la medicina, a un lado el anfiteatro y a otro lado el teatro. En esta ciudad se sienten seguros, están prácticamente rodeados de agua y lo escarpado del terreno lo hace inaccesible. La ciudad está rodeada por una gran muralla y grandes puertas se abren a lo largo de sus muros, estas puertas comunican con calzadas que llevan a otras ciudades importantes del

Pág. 135 imperio con las que se comercia con los distintos productos de la ciudad. Hay mucho esparto en los campos, con el que hacen cuerdas, sandalias, cestos, también hay fábricas de salazones, así se conserva todo el pescado que sacan del mar y se fabrica el famoso garum de Carthago Nova, una rica salsa muy cotizada en todo el imperio. Con el garum acompañan todos los platos, y el que se fabrica aquí es uno de los mejores, la calidad del pescado es excelente. Se ha hecho tarde y Quinto vuelve a su casa, esa tarde les espera una gran velada, unos amigos van a ir a cenar y tiene que estar todo bien dispuesto para recibirlos. Los esclavos se han ocupado de prepararlo todo y el triclinium está decorado para la ocasión. Los divanes dispuestos, las mesas en el centro y las mesas auxiliares con la bebida a su alrededor. Esta noche van a ser ocho en total para la cena y como manda la tradición cada invitado vendrá acompañado por su esclavo y llevarán una gran servilleta donde cada uno guardará parte de los restos de la cena. Es de mala educación que se quede la comida en la mesa, así que hay se repartirá al final de la velada. Los invitados van llegando y cada uno ocupa su puesto, dos invitados en cada uno de los divanes y empiezan a sucederse los platos, en un baile sin fin en el que delante de los ojos de todos los presentes, los esclavos empiezan a sacar a la mesa un faisán, besugo, frutas, uvas, higos, tortas de trigo, y vino, mucho vino rebajado con agua. Los invitados ríen y disfrutan de la velada en casa de Quinto y Appia, son buenos anfitriones. Uno de los invitados aprovecha para contar una historia que ha oído acerca de una batalla ganada por un general, lo que le llenará de honores y riqueza. Para concluir la velada otro invitado saca una lira y entona una canción que hace la delicia de todos los presentes. Ya es muy tarde, son casi las nueve de la noche y las calles de la ciudad se están quedando desiertas, apenas se escucha ningún ruido fuera. Los invitados se marchan y Quinto y Appia también se retiran a descansar. Por suerte, sus habitaciones están abiertas a un gran atrio con impluvium, una gran piscina que refrescará la noche. Anochece en Carthago Nova, la luna llena ilumina la ciudad y el mar parece estar envuelto en plata. En la calle, la noche estrellada acompaña a los últimos rezagados a sus casas. Ya no se escucha ningún ruido en las calles, todo está en silencio. La ciudad duerme a la espera de poder despertar en otro ajetreado día, con el bullicio de las calles, de sus gentes, el despertar de otro día en Carthago Nova.

María José Pérez Legaz (España)


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El silencio de Calvero, cuento basado en el personaje de “Candilejas” (Chaplin como tema)

EL SILENCIO DE CALVERO (En la víspera del último acto)

H

*

oy lo he visto. Entré al café bar de la esquina del teatro y allí estaba, sentado a la mesa más distante, casi oculto por una cortina deshilachada que divide la sala en dos partes: una es la de la barra bulliciosa rodeada de tertuliantes conocidos; la otra, de las mesas para comensales. Calvero no había pedido de comer; se había situado aparte de los que ocupaban los taburetes del bar. Quizás quería estar solo en su tenaz fantasía. Yo sabía que gustaba de la soledad después del espectáculo, intuía su deseo de meditar sobre la fuerza de la actuación de cada día. Sé que su acto de pantomima es sencillamente triste dentro de la más festiva situación teatral.

al público. Porque Calvero es mimo, la palabra para él es innecesaria: todo se comprende en los gestos de la alegría o la sorpresa; y es silencioso cuando baila con agilidad en la escena y cuando pone a saltar las pulgas imaginarias de un brazo al otro. La concurrencia de platea o galería cree entender que Calvero está contento al hacer sus blancos disparates.

Suena en la sala del café bar una pianola con música firme y vivaz, al ritmo de máquinas de industria siempre Tiene en la cara restos del maquillaje. En la barbilla activa. Calvero sonríe. Parece decirme que una vez, hace quedan ribetes de azafrán, en los ojos pintas negras como tiempo, ha trabajado en una fábrica y que en ella se esbarcos. Me acerqué a la mesa y le pedí acompañarlo. Nada cuchaba una música con ritmo de ferrocarril, como el de dijo pero comprendí que me aceptaba. Fue, como siempre, ésta, y sonaba sin tregua para que los obreros prestaran el silencio que yo conocía. Miraba el mantel, la mesa to- mayor esfuerzo. El capataz estaba siempre vigilante de que davía sin sus complementos, y esperaba algún gesto para los operarios, hombres y mujeres, no cedieran en su marconversar. Calvero tiene aproximadamente cincuenta y cha laboral. Calvero era un trabajador manual muy hábil cinco años. Su rostro aparece envejecido, tal vez por tantos en hacer girar en sonámbulo frenesí tuercas aceradas que afeites que lo han resecado, y muestra los pliegues que deja rodaban en largos listones por horas y horas, sin saber para la risa en la boca, el río de muecas que pone a diario frente qué. En las plateas de aquella escena fabril que rememora, el espectador no era anónimo como el que lo aplaude o se

cuando la música de vodevil que se escucha ahora en la sala del café bar se torna melancólica, para que Calvero sonría levemente. Con el mismo tono elegíaco, se desvaburla en su acto teatral diario; tenía sí el rostro áspero de la nece la evocación de la áspera labor en la fábrica, sólo suaopulencia y la fuerza, y castigaba con privación el desmayo vizada por la sonrisa y la compañía de la niña artesana. en la faena. Apenas se percibe en ligera vibración metálica el ronroneo de los patines de hierro con los que danzaba en libertad. Pero Calvero sabía escaparse en patines con ruedas de hierro por las galerías de los comercios vecinos de la El tiempo transcurre con las pausas del pensamiento de fábrica. Bailaba en sus patines al compás de un vals, y lo Calvero, de su silencio meditativo, mientras en la sala del acompañaba la sencilla obrera que cada día le daba sonri- café bar el bullicio de las voces se hace más intenso. En la sas como promesas. Repentinamente, la música de aquella barra, alguien discute con otro el mandato y el poderío del factoría se hacía apacible y tierna, venía de una armonía amor y exige respeto para su mujer, la que pretende suya. diferente; era la voz de la niña operaria que sonreía con la Hay una recriminación en la voz del hombre que acusa. misma frescura de una canción; y entonces él decía: “Tu Tal vez erraba en la pretensión, porque la mujer, que se llasonrisa está en mi corazón”; y le repetía: ¡Smile¡ Luego vol- ma Georgia, bailaba para alguien invisible, y aquel hombre verían a la rutina de la máquina. Un día que parecía ser el violento creía que ella danzaba en su honor. La mujer era final de una hermosa historia, Calvero y la artesana cami- una tibia estatua colocada en el fuego de la adolescencia, naron por un largo sendero con el sol delante, como un en un salón de baile enturbiado por el humo y sonoro por viático de oro delineando sus siluetas. Ya estaban libres de las risas. aquel duro trabajo y sus pasos iban en busca de una promesa, siempre la esperanza de la felicidad. El forastero había llegado a este lugar para encontrar Me quedo observando la taciturna mirada de Calvero,

calor y compañía: un vagabundo en Alaska en pos de oro y


aventuras. Vio a Georgia y la deseó con la primera pasión; luego hablaron breves palabras, y ella, con el desdén que es atracción y rechazo, le hizo el leve reproche de la seducción, apenas audible. Todos danzan en ese momento, hombres de hirsuta barba con jóvenes mujeres que ríen y hacen el juego de la fascinación; pero Georgia permanece en una esquina, meciendo el cuerpo con suave cadencia, en actitud de espera. La invita el violento pretendiente y ella accede con desgano. Y aunque ahora bailase, lo hacía distraída de la danza; se sabe que ella buscaba a alguien desconocido que ya no estaba en el salón, y miraba hacia la puerta para traspasarla y ver más allá. El forastero vagabundo la observa desde la ventana, con timidez de mimo, el rostro pávido y los ojos deslumbrados. Georgia baila para Calvero y no lo dice. Cuando después descubre la figura en la ventana, le ofrece el manjar de la nochebuena con el ambiguo gesto de la feminidad. El hombre que la observaba a través del cristal empañado se marcha a su pobre cabaña en la colina, batida por la nieve, soñando con que Georgia vendrá tras él para celebrar la Navidad que se avecina. En el salón de baile las parejas se mueven al ritmo de un piano viejo, entrelazan las piernas y las miradas.

Pág. 138 cisnes negros una melodía de íntima despedida. También Terry ha cumplido el destino de la soledad del artista. Ungida de gratitud y admiración, que son tan cercanas y semejantes al amor, lo ha amado con piedad y ha recibido su pródiga veneración; pero, al igual que lo hicieron Georgia en invierno y la niña de la factoría, renuncia la bailarina a la entrega que el mimo le brinda, impulsada por el asedio de otra pasión, tal vez la verdadera pasión. Calvero sólo tiene recuerdos; su vida de parodia siempre ha sido llegar a otra esperanza.

El solitario soñador está aún frente a mí en la penumbra de la sala del café bar. Ha anochecido y se enciende un candelero. El ambiente de este lugar se asemeja a la escena de la casa de invierno cuando esperaba a Georgia en la nochebuena; y la canción con faz de sonrisa de la niña artesana, viva en la memoria, lo arrulla otra vez. Ahora debe ensayar su actuación; por eso, Calvero está ensimismado y piensa en el espectáculo de mañana. Sabe ya que Terry no estará a su lado, pero debe dar la función. Otra vez jugará ante la platea indiferente o exaltada, con su compañero el clown, las peripecias del malentendido; saltarán de uno a Nada puede decirme ahora el mimo, pero yo sé que otro brazo las pulgas imaginarias y volarán en el escenaaquella noche de Navidad, en su aposento de telarañas, ha rio las violetas de la florista ciega, como una ofrenda final. tendido la mesa y la ha adornado para la cena: ha pues- Vendrán los aplausos y las guirnaldas en su honor cuanto las copas sobre el mantel bordado, tan distinto de este do se apaguen las candilejas; pero Calvero no sabe, como otro salpicado de vino rancio en el café bar, y ha dispues- tampoco ningún espectador sabrá que el repetido número to todo para esperar a Georgia. Las horas pasan y llega la de la caída en el foso de la orquesta es preludio del último medianoche. El viento de invierno trae una melodía suave acto. Del tambor mayor hace Calvero un solio de derrota y Calvero danza en los espejos manchados de moho. Pre- para su saludo de adiós. gunta a la soledad, que tiene el eco de un pozo; pregunta si ella vendrá. Luego va a la mesa para ofrecer a Georgia Terry la bailarina llegará tarde para presenciarlo. invisible otra danza que su alma de artista inventa: toma dos tenedores y trincha sendos panes, y cuando comienza * a sonar la polka que tejen los pinos encanecidos, hacen su propia danza los panes y los tenedores. Las velas delatan la tristeza de Calvero en el silencio de la noche de Alaska. El Ahora, en la oscura sala, cierzo y la nieve abaten la cabaña, pero alimentado por la mira Charlot sus nostalgias esperanza vuelve el vagabundo al salón de baile, y desde la en bastidor de fina arena. ventana observa la chispeante algarabía del local donde reunidos bailan todos los hombres y muchas mujeres, y baila una mujer. Haces de tenue luz desde la sala iluminan en el frío de la nochebuena el pálido rostro del forastero que ama a Georgia. Sé que el espectáculo de este día no ha sido nuevo. Calvero ha tocado una vez más el violín destemplado; ha jugado con sus pulgas amaestradas; ha dado volteretas en las tablas sin decir una palabra; ha caído en el foso de la orquesta y ha regresado a la escena entre aplausos y risas. Todo con un fondo de música atonal resonando entre la gritería del público. Sabe el mimo que detrás de las bambalinas está otra vez la niña obrera; y está Georgia que por fin vino a la fiesta de Navidad. Ahora ellas, nunca olvidadas, son un solo nombre: Terry; y es bailarina. Calvero la ha salvado y la ama, y toda su creación de blanca pantomima es para ella, para la joven Terry, la que danza en ballet de

Alejo URDANETA (Venezuela)

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I N V I E R TA E N C U LT U R A

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L a Bi b li o t e c a P a r n a s i a n a

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“Un espacio donde el lector podrá encontrar sus obras preferidas y donde los autores podrán mostrar las suyas más queridas”.

D esde el inicio hemos tenido una gran vocación de abrir caminos y de ayudar a que otros los vayan desbrozando también. Es la flamante idea que ahora nos permite sumar en este proyecto man“Soñar, Volar, Añorar, Recordar.” Poesía de: Higorca Gómez País España. Páginas: 64 http://www.artefenix.net/higorca-gomez-carrasco-barcelonaespan/

de: María Luisa Carrión País: España. Páginas: 184 Web/Blog autor: marialuisacarrion.Blogspot.com

“Minga al Sol”

“Rosas rojas de verdad”

“Haikus del alma”

comunado con los lectores y escritores. Ahora ofrecemos la oportunidad de que los autores nos vayan mandando reseñas breves, pero intensas, de sus obras, junto con las portadas de las mismas, con el fin de propiciar un elenco propio, autóctono, que contribuya a dar más visibilidad a la cultura literaria. El objetivo es propiciar sendas a los escritores, sea cual sea el género que cultiven, y, en este sentido les pedimos a cada uno un máximo de dos o tres obras, las que consideren más significativas. Esperamos agradar y ejercer docencia con este reluciente apartado, para el que, como no podía ser de otro modo, aceptamos sugerencias.

“Burro pandero”

Autor: Daniel de Cullá País: España. Páginas: 194 Google+ DanieldeCulla

de: Daniel de Cullá País: España. Páginas: 215 Google+ DanieldeCulla

de: Daniel de Cullá País: España. Páginas: 202 Google+ DanieldeCulla

“Muestra en Prosa”

“Antología Poética”

“Historietas del amor”

Autor: Rolando Revagliatti Páginas: 124 http://www.revagliatti.com.ar/

de: Rolando Revagliatti Páginas: 160 http://www.revagliatti.com.ar/

de: Rolando Revagliatti Páginas: 116 http://www.revagliatti.com.ar/

“Omar Lara e L´altro cile”

40 paginas Autora Emanuela Guttoriello,. https://deguttibusrecensioni.wordpress.com/

“Los dioses en París”

de: Alfonso Blanco Martín. País España: Páginas: 113. Web/blog autor:

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“El Club de la Gente Feliz” de: Cristina Jimena País: España. Páginas: 248 Web/blog autora: www.elclubdelagentefeliz.com

“Y de pronto cambió mi vida”

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“Posguerra y más” 209 páginas de: Nely García, http://nelygarcia.wordpress.com y -Nely García Google+

“Lo aparente”

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“Los obstáculos del alma” Cuentos, microrelatos y dibujos sobre la muerte. Autora Emanuela Guttoriello

“Sentires”

“Haikus de una vida”

“Los te quiero que no se dijeron”

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de: Juan A. Pellicer País: España. Páginas: 136

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de: Cristina Jimena País: España. Páginas: 188 Web/blog autora: www.elclubdelagentefeliz.com

198 páginas. de: Nely García, http://nelygarcia.wordpress.com y -Nely García Google+

“Cropalati, Mi pais mi Nostalgia ll” de: Ida de Vicenzo País: Argentina. Páginas: 112 idadevincenzo.blogspot.com


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“Relatos urbanos”

“Universo de emociones”

de: Brayner Abrahan Gomer Baez 59 PAGINAS https://poemasamargos-braynergomez.blogspot.com/

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“Carrusel de Poemas”

de: Marcelino Menéndez País: España. Páginas: 100 http://marcelinomenendez. blogspot.com.es/

“La Justicia de Cambises”

de: Lucía Santamaría Nájara País: España. Páginas: 124 http://www.lemascaret.es/ http://luciasantamarianajara. blogspot.com.es/

“Azahares de mi alma”

de: Lucia Pastor Amorós. País: España. Páginas: 130. Web/blog autora:

Pág. 143

“Azahares de mi vida”

de: Lucia Pastor Amorós. País: España. Páginas: 126. Web/blog autora:

“Azahares de mis sentimientos” de: Lucia Pastor Amorós. País: España. Páginas: 122 Web/blog autora:

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de: Ginés Conesa Solano. Páginas: 140 Web: www.gines-conesa.es País: España

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“III El Dios que he olvidado” de: Ginés Conesa Solano. Páginas: 118 Web: www.gines-conesa.es País: España

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La Revista Digital “Letras de Parnaso” es una publicación de 4Muros Editorial de carácter gratuita y periodicidad mensual. Los derechos de autor y/o los derivados de la propiedad intelectual corresponden a los autores de los distintos trabajos, artículos, o colaboraciones de cada número. Los interesados/as en colaborar o publicar sus obras en “Letras de Parnaso” lo pueden hacer enviando un mail con su propuesta junto a una breve reseña biográfica y una fotografia actualizada, antes de los días 15 de cada mes a:

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